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Erasmo de Rotterdam (1466-1536) fue un filósofo, teólogo y humanista nacido en los Países Bajos que promovió la unión entre la devoción cristiana y la cultura clásica. Abogó por una reforma religiosa que alejara la vida espiritual de la ignorancia y la barbarie. Se dice que su trabajo preparó el terreno para la Reforma Protestante en Europa.
Erasmo de Rotterdam (1466-1536) fue un filósofo, teólogo y humanista nacido en los Países Bajos que promovió la unión entre la devoción cristiana y la cultura clásica. Abogó por una reforma religiosa que alejara la vida espiritual de la ignorancia y la barbarie. Se dice que su trabajo preparó el terreno para la Reforma Protestante en Europa.
Erasmo de Rotterdam (1466-1536) fue un filósofo, teólogo y humanista nacido en los Países Bajos que promovió la unión entre la devoción cristiana y la cultura clásica. Abogó por una reforma religiosa que alejara la vida espiritual de la ignorancia y la barbarie. Se dice que su trabajo preparó el terreno para la Reforma Protestante en Europa.
Erasmo de Rotterdam fue un filósofo, filólogo, teólogo y humanista nacido en
las antiguas Diecisiete Provincias (actualmente conocidas como Países Bajos)
en 1466. Es recordado, entre varias acciones, por demostrar la posible unión entre devoción cristiana y cultura clásica. Además, estaba a favor de una reforma religiosa que alejara la vida espiritual de la ignorancia y la barbarie. Se dice que su trabajo preparó el terreno para la famosa reforma protestante que se presentaría en Europa. Para responder a quién fue Erasmo de Rotterdam, primeramente deberemos contar que nació en 1467, siendo hijo de un sacerdote y de su sirvienta. A los nueve años fue enviado a una escuela llamada “de los Hermanos de la Vida Común”. Este sería el lugar donde comenzaría a desarrollarse su pensamiento, una gran influencia para su posterior trabajo intelectual. Y es que los aportes de Erasmo de Rotterdam al pensamiento no nacieron espontáneamente, sino que fueron forjándose gracias a sus constantes aprendizajes. Durante su etapa escolar, aprendió latín y griego con los métodos del humanista Alexander Hegius von Heek, enormemente revolucionarios para la época. Pero lo que le marcaría concretamente es su contacto con la devotio moderna, un movimiento espiritual que buscaba superar la escolástica (antigua y rígida práctica teológica) para alcanzar una elevación religiosa y en el cual profundizó a los 18 años, al entrar en el monasterio con los Canónigos Regulares de San Agustín. Después de su ordenación como sacerdote, pidió permiso para trabajar como secretario del obispado, obteniendo posteriormente una beca para estudiar teología en la Universidad de París. Aquí fue, precisamente, donde afianzó y cultivó su interés por la cultura griega y romana, al verse empapado por la influencia renacentista. Después de estudiar en París, viajó a Inglaterra y tuvo correspondencia con varios humanistas. Incluso dictó clases en Cambridge mientras cultivaba la escritura. El pensador murió en Basilea una noche de 1536. FUN FACT CON ISA: 1. La tarea humanista de Erasmo de Rotterdam no era muy sencilla. Sus ideas no eran compartidas por muchos de los obispos de su tiempo. Incluso, en algunos momentos de la historia, Rotterdam llegó a ser tildado de hereje. 2.El filósofo de las Diecisiete Provincias no estaba en contra del dogma católico. Lo que Rotterdam combatía teóricamente eran las prácticas y vida moral de las personas de su época, contradictorias e incoherentes con el discurso del cristianismo.
3. El pensador fue enterrado en la catedral de Basilea, gracias al respeto y
admiración que tenía en su época. Hoy su legado se expone en el Museo de Historia de Basilea (Suiza) ubicado en la Barfüsserkirche o Iglesia de los Franciscanos Como sacerdote católico, Erasmo fue una figura importante en la erudición clásica que escribió nuevas ediciones latinas y griegas del Nuevo Testamento que plantearon cuestiones que serían influyentes en la Reforma protestante y la Contrarreforma. Probablemente el papel más importante que tuvo Erasmo de Rotterdam en la historia de la filosofía fue el de haber desafiado y ampliado los límites disciplinarios del campo. Lo hizo al proponer su filosofía de Cristo, que muestra algunas afinidades hacia algunas tradiciones anteriores, incluyendo el platonismo y el epicureísmo, pero que depende principalmente del entendimiento de que la filosofía no es una disciplina universitaria exclusiva, sino una obligación moral que incumbe a todos los creyentes. En este contexto, fundó una ética del habla para poder guiarse a sí mismo y a los demás a lo que él consideraba como el verdadero amor por y hacia la sabiduría.
Defendió la libertad individual, la aplicación de la razón sobre cualquier otro
tipo de doctrina. Luchó porque la iglesia tuviera una reforma de forma gradual y pacífica para lograr crear una sociedad más humana en donde el ser humano tuviera la capacidad de poder desenvolverse al máximo. Realizó muchas de sus obras basándose en una crítica en contra de la Iglesia, a la que siempre consideró inmoral.