Desiderius Erasmus Roterodamus

“Erasmo de Róterdam”
 Biografía
Erasmo de Rotterdam, cuyo nombre completo era Desiderius Erasmus Roterodamus,
fue un influyente humanista, teólogo y escritor del Renacimiento. Aquí tienes un
resumen de su biografía:
Nacimiento y primeros años: Erasmo nació probablemente el 27 de octubre de 1466
en Rotterdam, Países Bajos. Fue hijo ilegítimo de una familia modesta.
Educación: A una edad temprana, Erasmo fue enviado a una escuela monástica
donde recibió una educación religiosa. Más tarde, estudió en las universidades de
Deventer, París y Lovaina, donde se familiarizó con los clásicos y la erudición
humanista.
Viajes y experiencia: Durante su juventud, Erasmo viajó extensamente por Europa,
lo que le permitió entrar en contacto con diversos círculos intelectuales y
eclesiásticos. Estos viajes influyeron en su pensamiento y en su crítica a la Iglesia.
Obras principales: Erasmo escribió numerosas obras, siendo algunas de las más
destacadas "Elogio de la locura" (Encomium Moriae), una sátira que critica la
corrupción y las prácticas cuestionables de la sociedad y la Iglesia de su tiempo, y
"Institución del príncipe cristiano" (Institutio Principis Christiani), donde propone un
ideal de gobierno cristiano.
Humanismo cristiano: Erasmo es conocido por su enfoque humanista, que buscaba
una reforma interior de la Iglesia a través de la educación y el retorno a las fuentes
cristianas originales.
Controversias: A lo largo de su vida, Erasmo estuvo involucrado en controversias
teológicas y políticas, especialmente con figuras como Martín Lutero y otros
reformadores protestantes.
Muerte: Erasmo murió el 12 de julio de 1536 en Basilea, Suiza.
 Principales aportaciones
Humanismo cristiano: Erasmo promovió un enfoque humanista dentro del
cristianismo, enfatizando la importancia de regresar a las fuentes originales
del cristianismo, como los textos bíblicos y los escritos de los Padres de la
Iglesia. Abogó por una interpretación más personal de las Escrituras y una
vida cristiana basada en la moralidad y la virtud.
Crítica a la Iglesia: A través de obras como "Elogio de la locura", Erasmo
realizó una crítica satírica de la corrupción y las prácticas cuestionables
dentro de la Iglesia de su época. Su crítica ayudó a sentar las bases para la
Reforma Protestante.
Edición crítica de textos clásicos: Erasmo fue un erudito excepcionalmente
talentoso en el campo de la filología clásica. Editó y tradujo numerosos
textos griegos y latinos, haciendo accesibles obras de autores como
Aristóteles, Platón y Séneca a un público más amplio.
Nueva edición de la Biblia: Erasmo produjo una nueva edición de la Biblia
en griego, conocida como el "Texto griego de Erasmo". Esta edición fue
fundamental para el desarrollo de las traducciones vernáculas de la Biblia y
para el estudio crítico de los textos bíblicos.
Educación: Erasmo creía en la importancia de la educación humanista para
formar individuos virtuosos y pensadores críticos. Sus escritos sobre
pedagogía y su defensa de una educación liberal influyeron en el sistema
educativo de la época y en el desarrollo de la educación moderna.
 Humanismo cristiano / evangélico
Erasmo de Rotterdam es conocido por su enfoque humanista, que
se puede caracterizar principalmente como humanismo cristiano o
humanismo evangélico. Este tipo de humanismo enfatiza la
importancia de la educación clásica y el estudio de los textos
antiguos, pero al mismo tiempo busca reformar la Iglesia desde
dentro, promoviendo una vida cristiana más auténtica y una
interpretación más personal de las Escrituras. Erasmo abogaba por
el retorno a las fuentes originales del cristianismo y una forma más
espiritual y ética de vida religiosa, influenciada por la enseñanza de
Jesucristo. Su enfoque se centraba en la moralidad, la virtud y la
caridad, y buscaba eliminar las prácticas y doctrinas que
consideraba corruptas o desviadas de los principios cristianos
genuinos.
En resumen, el humanismo cristiano de Erasmo de Rotterdam se
caracteriza por su énfasis en el retorno a las fuentes cristianas
originales, la importancia de la vida interior y la moralidad, la crítica
a la corrupción eclesiástica, la promoción de una educación integral
y la defensa de la interpretación personal de las Escrituras. Estas
ideas influyeron significativamente en el pensamiento religioso y la
reforma eclesiástica en la Europa del Renacimiento y más allá.