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MINISTERIO PUBLICO PROCESO PENAL

Dentro del marco legal de nuestra jurisdicción y lo referente a ley 599 de 2000, ley 906
de 2004 y ley 600 de 2000, existen diferentes factores, etapas, mecanismo e intuiciones
que hacen parte del engranaje del correcto funcionamiento del proceso penal y es aquí
donde el Ministerio Público se encuentra consagrado, dentro del Título de los
organismos de control. A la cabeza del Ministerio Público se encuentra el Procuraduría
General de la Nación, quien a través del Procurador General de la Nación ejerce
determinadas funciones para ser cumplidas por el o por los procuradores delegados. Las
funciones que ejerce la Procuraduría General de la Nación están consagradas en la
Constitución Política de Colombia, donde una de ellas es:

“Intervenir en los procesos y ante las autoridades judiciales o administrativas, cuando


sea necesario en defensa del orden jurídico, del patrimonio público, o de los derechos y
garantías fundamentales.”

Se debe tener presente que el ministerio publico cumplo un rol especial en el proceso
penal cuando sea necesario, art 109 de CPP

1. En defensa del orden jurídico,


2. Del patrimonio público,
3. O de los derechos y garantías fundamentales.

El Procurador General de la Nación directamente o a través de sus delegados


constituirá agencias especiales en los procesos de significativa y relevante importancia,
de acuerdo con los criterios internos diseñados por su despacho, y sin perjuicio de que
actúe en los demás procesos penales.

En lo que respecta a la participación del Ministerio Público en el proceso penal


acusatorio, Pose una condición de interviniente especial y discreto, es una
particularidad de nuestro sistema, garantizada por la Carta Política, por lo que el
ejercicio de sus competencias dentro del proceso penal debe realizarse con total respeto
por las garantías procesales constitucionales y de conformidad con la ley. La
participación del Ministerio Público en la audiencia de solicitud de imposición de
medida de aseguramiento, está reglada por lo que establece el art. 277 superior que
determina que la función de este órgano estatal está relacionada con la intervención en
los procesos y ante las autoridades judiciales o administrativas, cuando sea necesario en
defensa del orden jurídico, del patrimonio público, o de los derechos y garantías
fundamentales, pero también por los límites propios que le impone el legislador penal
en la Ley 906 de 2004, como quiera que es un interviniente sui generis que puede
abogar por los derechos de todos, incluidas las víctimas, pero sin sustituir ni al Fiscal ni
al Juez de conocimiento Ahora bien, las diferentes funciones del Ministerio público en
el proceso penal no pueden ser interpretadas como piezas con las cuales se desvirtúa
enteramente la fisonomía adversaria y acusatoria del procedimiento en cuestión. Porque
como lo ha dicho la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal en reciente
pronunciamiento, el Ministerio Público, como interviniente, tiene unas facultades
limitadas en el curso del juicio oral, de acuerdo con las cuales únicamente cuando
observe la manifiesta violación de garantías y derechos fundamentales puede solicitar el
uso de la palabra ante el juez, y excepcionalmente, con el único propósito de conseguir
el ‘cabal conocimiento del caso’, el Representante de la Sociedad también podrá
interrogar a los testigos, de lo cual se desprende que no tiene derecho a contrainterrogar
y menos a utilizar la técnica propia de este tipo de preguntas, pues aquella facultad no lo
autoriza para suplir las deficiencias de las partes ni para introducir respuestas a
interrogantes que fueran válidamente objetados entre ellas. Lo contrario sería permitirle
que tome partido por una de las partes o se recargue y que en el juicio se desequilibre la
igualdad que debe existir entre ellas

Para tener una apreciación más clara de las funciones que cumple el ministerio en el
proceso pena es vital precisar la sentencia Sentencia T-582de 20014 La Sala Primera
de Revisión de la Corte Constitucional, integrada por la Magistrada María Victoria
Calle Correa y los Magistrados Mauricio González Cuervo y Luis Guillermo Guerrero
Pérez, en ejercicio de sus competencias constitucionales y legales trámite de revisión de
los fallos proferidos, en primera instancia, por la Sala Penal del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Bogotá, en segunda instancia, por la Sala de Decisión Penal de
Tutelas de la Corte Suprema de Justicia, dentro del proceso de tutela iniciado
por Karime Chávez Niño, en su condición de Procuradora 240 Judicial Penal I, contra la
Fiscalía 11 Seccional de la Unidad de Delitos contra la Vida de Bogotá. La accionante
solicito el amparo de los derechos fundamentales del Ministerio Público al debido
proceso y al acceso a la administración de justicia, que considera vulnerados al haberle
negado el acercamiento a la carpeta contentiva de la información acopiada por el
ente fiscal en la fase de indagación. Para la solicitante, el acceso a la información
obtenida en el curso de la investigación, es un presupuesto indispensable para que el
Ministerio Público pueda ejercer las funciones que la Constitución y la ley le asignan en
el proceso penal. Razón por la cual, peticionó que se tutele el derecho fundamental al
debido proceso y en consecuencia se ordene a la Fiscalía 11 Seccional de la Unidad de
Vida en cabeza del Dr. ANTONIO LUIS GONZÁLEZ, el acceso material y efectivo a
la carpeta del expediente Afirma que el veintidós de marzo de dos mil trece fue
designada por la Procuradora Delegada para el Ministerio Público en Asuntos Penales,
para intervenir en representación del Ministerio Público, en calidad de agente especial
dentro de la actuación que se adelantaba en la Fiscalía 52 Seccional de la Unidad de
Vida, por el homicidio del joven BRIAN ANDRÉS JIMÉNEZ VARGAS. En tal
designación, y para efectos de control de la gestión, se le comunicó el deber de rendir
informes periódicos a la Delegada atendiendo a lo dispuesto en la Resolución No. 224
del dos (2) de septiembre de dos mil once (2011) y en cumplimiento de las resoluciones
202 de 2003 y 484 de 2005 proferidas por el Procurador General de la Nación, así como
de las directrices emanadas de la Entidad, sin perjuicio de las funciones y obligaciones
constitucionales y legales que su cargo le impone. Señala, que en cumplimiento de
dicha delegación, el titular del despacho Fiscalía 11 Seccional de la misma unidad, a
donde acudió para comunicar su designación de agente especial, el tres de abril de dos
mil trece. Como ese día no logró acceder a la información requerida, y luego de otro
intento fallido, el once de abril nuevamente se presentó a la Fiscalía 11 con el propósito
de practicar la visita a la carpeta y poder dar cumplimiento a las instrucciones
impartidas en la Resolución No. 224 del dos de septiembre de dos mil once, que le
imponía la obligación de rendir el primer informe pormenorizado dentro de los cinco
días siguientes a la designación como agente especial. En esa ocasión, le fue entregado
un oficio suscrito el diez de abril de dos mil trece por Antonio Luis González, Fiscal 11
Seccional de la Unidad de Vida, en el que le indicaba que en virtud de la orientación
jurisprudencial que en dicho documento reza así,

“El Ministerio Público no tiene acceso material a la carpeta que maneja la parte
Fiscalía General de la Nación, por lo tanto ese Despacho le informará sobre la
realización de audiencias a desarrollar sobre esa investigación para que ejerza el
rol pertinente’

En relación con la interposición de la acción de tutela, explica que el Ministerio Público


no cuenta con otro mecanismo para poder acceder a la administración de justicia, debido
a que la determinación adoptada por el Fiscal 11 Seccional, “no es un acto interlocutorio
que permita la interposición de recurso alguno, menos control judicial ante juez de
control de garantías, siendo la acción constitucional el único recurso con el que se
cuenta para que sea amparado el derecho fundamental de acceso a la administración de
justicia”

En virtud de lo anteriormente expuesto se debe tener presente que

El sistema penal acusatorio, diseñado conforme al Acto Legislativo 03 de 2002,


es un sistema de partes, “que sin ninguna discusión son la FISCALÍA Y LA
DEFENSA, quienes tienen derecho de ir construyendo su teoría del caso”, y que
la participación de la Procuraduría se acepta en calidad de órgano propio pero no
con facultades de parte Precisado que material de la construcción propia de la
teoría del caso, se encuentra en la etapa de indagación, por lo que goza de
reserva.

Señala que en el presente caso la accionante solicita que se le permita tener acceso a la
carpeta que es de una parte FISCALÍA, no se trata de un proceso penal, pues este se
inicia cuando el Estado presente la acusación y la sustente debidamente; en el escenario
de la formulación de acusación se hará el DESCUBRIMIENTO PROBATORIO y es
ahí donde la defensa, y la Procuraduría TENDR ACCESO MATERIAL a los medios
de conocimiento que la PARTE FISCAL A GENERAL tenga en ese momento y que
sirvan de sustento a la pretensión del Estado Expone que antes de la formulación de
acusación para la Procuraduría los actos de investigación, los medios de conocimiento
que ejercite la Fiscalía General de la Nación son RESERVADOS, es decir no tiene
acceso material a ellos, y la explicación está radicada en que la ley 906 de 2004,
“la PROCURADURÍA en sede penal no es PARTE, es un órgano propio como
lo define la jurisprudencia de la Sala Penal o interviniente discreto como lo
señala la doctrina Constitucional”

Concluye que la Procuraduría “NO puede tener acceso material a los actos de
investigación y elementos materiales probatorios de la Fiscalía o de la Defensa en la
medida que en este sistema procesal no tiene la condición de sujeto procesal en cuanto a
la función penal. Además, que la procuraduría, en el sistema de partes, no puede tener
acceso a la documentación de la que cada parte dispone para la construcción de su
teoría del caso, en las etapas preliminar o de investigación y, por ende, no le es
permitido solicitar dicha información ni a la defensa ni a la Fiscalía, “salvo el tema de la
reactivación de la figura de archivo en los términos del artículo 79 y con las
orientaciones de la sentencia C-1154 de 2005” En el entendido se concluye que el Fiscal
11 Seccional de la Unidad de Vida de Bogotá no vulneró los derechos fundamentales al
debido proceso y al acceso a la administración de justicia de la Procuradora 240 Judicial
Penal I, al negarle el acceso a la carpeta correspondiente a las diligencias radicadas y
que se encontraban en la fase de indagación, toda vez que en el sistema de indagación,
investigación y juzgamiento penal que regula la Ley 906 de 2004, el Ministerio Público
es un “sujeto especial” y su conducta debe circunscribirse a las diligencias y actuaciones
que son de su competencia y bajo las condiciones procesalmente establecidas.

En razón de ello, la Sala Primera de Revisión confirmará los fallos proferidos, en


primera instancia, por la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Bogotá y, en segunda instancia, por la Sala de Decisión Penal de Tutelas de la Corte
Suprema de Justicia, que negaron la tutela solicitada por Karime Chávez Niño, en su
condición de Procuradora 240 Judicial Penal I de Bogotá.
Referencias Legales

Sentencia T-582/14 (once de agosto de dos mil catorce). Corte constitucional (María
Victoria Calle Correa M.P).

Ley 599 de 2000. (2000, 24 de julio). Código penal congreso de la república. Diario
oficial no 46.383. http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley

Ley 600 de 2000. (2000, 24 de julio). Por la cual se expide el código de procedimiento
penal por el congreso de la república. Diario oficial no 46.383.
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley

Ley 906 de 2004. (2004, 24 de julio). Por la cual se expide el código de procedimiento
pena por el congreso de la república. Diario oficial no 46.383.
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley

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