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13. ERRORES COMUNES: No hagas esto si quieres perder grasa ..... 118
Puede que no estés seguro de qué hacer o dónde acudir, ya que todos
están jurando por un método diferente; desde dieta cetogénica a paleo,
low carb o ayuno intermitente, y un largo etc. Entonces puede que te pre-
guntes, “¿y yo, dónde encajo?”
Creo que uno de los problemas de base es preguntarse esto, porque ¿real-
mente necesitas encajar en un método?
Sin duda, esta es tu guía definitiva para todas las respuestas que necesitas
de cara a optimizar el proceso de pérdida de grasa por lo que, empece-
mos.
a) ¿Qué es la grasa?
Desde los años 70, con la popularización de un estudio realizado por An-
cel Keys en el que mostraba una correlación altísima entre el porcentaje de
calorías provenientes de la grasa en una alimentación determinada y el nú-
mero de muertes por enfermedades cardiovasculares, se ha demonizado
Introducción 7
a la grasa tratando de culparla como responsable de todos nuestros males (al
igual que se ha hecho con los carbohidratos, proteína, sal y un largo etc pero
no te preocupes, vamos a darte la información real)
De igual manera, también se nos ha dicho que la grasa es una parte esencial
de nuestra dieta, pero ¿alguien sea ha parado alguna vez a explicarte por
qué?
La grasa es uno de los tres macronutrientes junto con los carbohidratos y las
proteínas, que necesita el cuerpo para funcionar. Este macronutriente, tam-
bién conocido como ácido graso o lípido está compuesto, básicamente, por
una cadena hidrocarbonada con un grupo carboxilo al final. Estos son con-
ceptos bioquímicos en los que no nos vamos a parar demasiado, simplemen-
te no está de más saberlo.
Dicho así, es algo que parece sencillo y simple pero realmente las grasas tie-
nen muchas diferencias entre ellas. Existen diferentes tipos de grasas, y pue-
de que algunas sean más saludables que otras.
I. Grasas saturadas
Introducción 8
Podemos encontrar este tipo de grasas principalmente en fuentes animales,
es decir, carnes y productos lácteos. Algunos ejemplos de alimentos serían la
carne roja, el pollo con piel, la mantequilla o el queso. Algunos aceites tam-
bién pueden contener grasas saturadas como el aceite de palma y de coco.
Con esta presentación y, gracias también al señor Ancel Keys, parece que las
grasas saturada son las malas de la película, pero como siempre, hay una gran
cantidad de dependes y esto no es del todo cierto. De hecho, a día de hoy
tenemos una gran cantidad de estudios científicos y metaanálisis que con-
firman que las grasas saturadas no son tan peligrosas como nos han hecho
pensar. De hecho, la mayoría de estos estudios concluyen que una reducción
en la cantidad de grasa saturada ingerida en una alimentación determinada,
no generan los beneficios esperados.
Las grasas trans aumentan también los niveles de colesterol LDL, disminuyen
los de colesterol HDL y pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermeda-
Introducción 9
des cardíacas y derrames cerebrales. Es por eso por lo que, el uso de grasas
trans se ha reducido o restringido en muchos países debido a sus efectos
adversos en la salud.
IV. Colesterol
Si bien hay que dejar claro que el colesterol es necesario, su ingesta en exce-
so puede conducir a un rápido aumento de peso debido a su alta densidad
calórica.
Introducción 10
na afectando así a su día a día de manera abismal.
Por lo tanto, quitémonos esto de que la grasa es mala. La grasa, en su justa
medida, es necesaria.
REFERENCIAS CAPÍTULO 1
Micha, R., & Mozaffarian, D. (2010). Saturated fat and cardiometabolic risk fac-
tors, coronary heart disease, stroke, and diabetes: a fresh look at the eviden-
ce. Lipids, 45(10), 893-905.
Cheng, P., Wang, J., Shao, W., Liu, M., & Zhang, H. (2016). Can dietary satura-
ted fat be beneficial in prevention of stroke risk? A meta-analysis. Neurologi-
cal Sciences, 37(7), 1089-1098.
Chowdhury, R., Warnakula, S., Kunutsor, S., Crowe, F., Ward, H. A., Johnson,
L., ... & Khaw, K. T. (2014). Association of dietary, circulating, and supplement
fatty acids with coronary risk: a systematic review and meta-analysis. Annals of
internal medicine, 160(6), 398-406.
Siri-Tarino, P. W., Sun, Q., Hu, F. B., & Krauss, R. M. (2010). Meta-analysis of
prospective cohort studies evaluating the association of saturated fat with car-
diovascular disease. The American journal of clinical nutrition, 91(3), 535-546.
Introducción 11
En este capítulo se explicarán herramientas que te ayudará a medir y cuantifi-
car tu proceso de pérdida de grasa corporal.
En realidad, medir la pérdida de peso es lo más simple del mundo. Basta con
subirse en una báscula. Si el número indicado está bajando, estás perdiendo
peso. Perfecto (suponiendo que estés intentando bajar de peso).
¿Cómo deberías hacer esto? Bueno, hacer que el número de la báscula baje
podría indicar una pérdida de grasa, pero uno de los principales problemas
con los que nos encontramos aquí es la pérdida de masa muscular que sue-
len conllevar la mayoría de programas enfocados a la pérdida de grasa.
Esto supondrá un problema tanto a nivel interno (en cuanto a procesos meta-
bólicos, lo que hará que el proceso de pérdida de grasa en sí sea mucho más
ineficiente), como a nivel externo (pérdida de fuerza y masa muscular, lo que
hará que te veas súper flácidos y que te sientas débil).
Es por esto por lo que es importante que te fijes en unas cuantas variables
más además de la propia bajada del peso corporal. Quieres perder grasa, sí.
Pero no quieres arrastrar con ese tejido graso tu valiosa masa muscular que
tan útil es a tu organismo en este tipo de procesos.
Herramientas útiles 13
Si miramos dentro de nuestra caja de herramientas, primero dividiremos el kit
de herramientas en dos compartimentos diferentes. Uno de ellos contendrá
“herramientas imprescindibles” que todos podemos y debemos usar de ma-
nera constante. Estas serán tus herramientas de evaluación diarias y básicas
para seguir el progreso.
a) Herramientas imprescindibles
I. Peso
Algo que en la mayoría de las ocasiones suele ser tan común y cotidiano
como una televisión en el hogar, curiosamente, te ofrece una información tan
valiosa como sencilla y práctica.
Si bien es normal tener esta tendencia a esforzarse por tener un cierto peso,
te animamos a evitar cualquier tipo de apego emocional a números especí-
ficos en la báscula. Son solo datos. Y, debido a que la báscula es uno de los
instrumentos más contundentes de todos, los datos que recopila pueden ser
los más engañosos e innecesariamente decepcionantes.
Entonces, ¿cómo puedes utilizar esta herramienta de una forma eficiente para
tu proceso de pérdida de grasa y que sea psicológicamente saludable?
Herramientas útiles 14
Para tener datos del peso lo más concretos y fiables posible, te recomiendo
realizar un seguimiento de tu peso corporal durante cuatro o siete días por
semana, haciendo todas estas mediciones a la misma hora para que los datos
tengas la máxima validez posible.
Para hacer que el pesaje sea más preciso, te sugiero que te subas a la báscula
nada más despertarnos, tras haber pasado por el baño y antes de beber agua
o comer cualquier alimento.
Otra de las recomendaciones más útiles, es usar una balanza digital que sea
lo suficientemente exacta como para medir en incrementos de 0.1 kilos. Usan-
do esas cuatro a siete medidas de peso corporal, haremos la media semanal.
Luego podrás comparar esa media semanal con las futuras medias semana-
les para determinar si tu peso tiende a subir o bajar con el tiempo.
3 / 02 - 76,6 KG
4 / 02 - 77,0 KG
5 / 02 - 76,2 KG
7 / 02 - 76,5 KG
9 / 02 - 76,7 KG
Para estos cinco datos a lo largo de esta primera semana, los sumarás y divi-
dirás entre cinco para tener la media semanal: 76,6 kilos.
10 / 02 - 76,8 KG
12 / 02 - 77,1 KG
13 / 02 - 76,2 KG
14 / 02 - 76,7 KG
15 / 02 - 76,7 KG
16 / 02 - 76,9 KG
Con el paso de las semanas, irás recolectando datos de tu media del peso
semanal para evaluar si tu peso corporal tiende a subir o bajar. Debes tener
en cuenta que no es necesario pesarse todos los días para obtener una medi-
ción promedio (a menos que lo creas conveniente). Además, el hecho de que
Herramientas útiles 15
los datos fluctúen es completamente normal y es algo que debes esperar.
No es necesario que cada pesaje individual tenga una tendencia en una di-
rección determinada para que las medias tengan una tendencia determina-
da (hacia abajo en este caso). Debes tener en cuenta que muchas variables
como los niveles de estrés, la ingesta de agua, la ingesta de sodio por parte
de la sal, la ingesta de carbohidratos, el volumen de alimentos, el ciclo mens-
trual (para las mujeres) y las deposiciones, pueden afectar a tu peso corporal
diario.
Herramientas útiles 16
más práctico y eficaz posible. Por lo que si no quieres perder mucho tiempo
midiéndote hasta la circunferencia del dedo gordo del pie, la cintura será una
zona que refleja claramente la pérdida de grasa en la mayoría de los casos.
Ahora bien, ¿debes tomar estas medidas todos los días al igual que con el
pesaje? La respuesta es no. La circunferencia de tu cintura no es tan variable
como ocurre en el caso del peso corporal. Por lo que mi recomendación es
que hagas esta medición de dos a tres veces al mes, en los mismos días de
cada mes y en los mismos momentos de cada día de cada mes. De esta ma-
nera nos aseguraremos de que las mediciones no están sesgadas por facto-
res como la retención de agua o el glucógeno muscular.
Intenta que dicha medida no sea tomada tras una comida, solemos tener el
abdomen ligeramente dilatado y esto podría sesgar los resultados de nuestro
proceso.
A veces denominada como selfie del culturista, las fotos de progreso pueden
ser la herramienta más valiosa de todas. De hecho, uno de los culturistas na-
turales más top, Brian Whitacre, insiste en usar solo métodos de seguimiento
visual, para no consumirse demasiado con los números y no “rompernos la
cabeza”.
En lugar de evaluarte constantemente en cada uno de los espejos con los que
te topamos, lo que puede conducir a evaluaciones falsas e inexactas debido a
cambios en la iluminación, el nivel de hidratación, etc., te recomiendo sacarte
Herramientas útiles 17
fotos de progreso a intervalos regulares con la misma iluminación y con la
misma posición de la cámara.
Una regla muy simple explicada por el equipo de 3DMJ para que las compa-
raciones sean válidas es la siguiente:
Si eres una persona que empieza este proceso con un 30% de grasa corporal,
probablemente podrás ver cambios notorios cada mes. En cambio, si estás
en un porcentaje graso menor, tus cambios serán mucho más progresivos y,
por lo tanto, el progreso visual no se notará tan rápidamente.
Mi recomendación es que saques estas fotos una vez a la semana. Y sí, sé per-
fectamente que puede llegar a darte mucha pereza, pero debes acostumbrar-
te a tomarlas el mismo día cada semana. Por ejemplo, los domingos podría
ser tu “día de la foto de progreso”; te levantas, pasas por el baño y después
de subirte a la báscula, simplemente pones el móvil con el temporizador y te
sacas la foto del progreso.
Algo para tener en cuenta si decides sacarte fotos con mucha frecuencia es
que los cambios serán menos detectables. De igual manera, el problema de
sacarte fotos con muy poca frecuencia es que se te podría empezar a olvidar.
Herramientas útiles 18
Por eso, lo ideal es encontrar un equilibrio que te permita hacer de esta estra-
tegia una herramienta útil y sana. Un buen punto de partida sería empezar a
sacarte fotos cada tres semanas y aumentar cada mes la frecuencia, llegando
a una foto semanal.
Para asegurarte de que las fotos que sacas son útiles, debes asegurarte de
unas cuantas cosas expuestas a continuación:
Ten claro que no necesitas hacer un seguimiento de todo lo que comes para
lograr progreso. Está bien tener ciertas épocas en las que elijas no contar
macros, prestando mucha atención a las señales internas (hambre / apetito) y
siendo coherente con las elecciones de alimentos (comer comidas en similar
cantidad y composición día a día). Si bien es cierto que se puede avanzar uti-
lizando estos métodos de alimentación intuitivos o autorregulados, creo que
este enfoque puede ser demasiado complejo y poco práctico para la mayoría
de las personas con objetivos de pérdida de grasa.
Herramientas útiles 19
Las mediciones por ración pueden ser mucho más inexactas y, sin querer, el
consumo excesivo o insuficiente de calorías puede reducir tu velocidad y efi-
ciencia de progreso. Debido al efecto de deshidratación que tiene la cocción
en muchos alimentos, te recomiendo pesar los alimentos en crudo (antes de
cocinarlos de cualquier forma) ya que esta será una forma más precisa de
medirlos.
Herramientas útiles 20
Imagen 1, 2 y 3: Aplicación móvil My Fitness Pal
Herramientas útiles 21
Como regla general, te recomiendo que las variaciones en carbohidratos no
se encuentren más allá de + / - 10 gramos y + / - 5 gramos en el caso de las
grasas. Si planeas comer fuera con frecuencia, lo mejor será que hagas un es-
fuerzo por mantener las comidas bajas en grasa, lo que disminuirá el margen
de error entre el contenido nutricional cuantificado y el contenido nutricional
real.
b) Herramientas especiales
I. Plicómetro
Simplemente mediremos los cambios de grosor (en mm) a lo largo del tiem-
po en ese mismo lugar, para medir cómo cambia nuestro nivel de grasa cor-
poral con el tiempo.
Herramientas útiles 22
II. Bioimpedancia
Estoy seguro de que tu también tienes ese amigo/conocido que tiene acceso
a este tipo de tecnología y te cuenta que la semana pasada se hizo un InBody
para medir su composición corporal.
Y seguro que te estás preguntando ¿y no hay uno que mida tanto por el tren
superior del cuerpo como por el tren inferior? La respuesta es sí.
De manera similar a las mediciones que podrías hacer con el plicómetro, po-
drías usar ocasionalmente un dispositivo de bioimpedancia una o dos veces
al mes para estimar el porcentaje de grasa corporal de manera que consigas
un seguimiento más detallado.
III. DEXA
La tercera de las herramientas especiales sería la exploración DEXA. Este sis-
tema envía rayos X de baja dosis a través del cuerpo, separando la compo-
sición corporal en tres componentes: masa ósea (pero de los huesos), masa
magra y masa grasa. Por lo general, la exploración dura aproximadamente
seis minutos y, lo que es más importante, es indolora y segura.
Aunque los DEXA no son tan fácilmente accesibles, cada vez se están volvien-
do más populares y la disponibilidad para el público en general ha aumen-
tado con algunas empresas comerciales que ahora ofrecen valoraciones con
este dispositivo.
Herramientas útiles 24
REFERENCIAS CAPÍTULO 2
Nuñez, A. [trainologym] (2014, may 1). How to take better progress pictures.
[Archivo de vídeo] Recuperado de: https://bit.ly/37tR10D
Herramientas útiles 25
Para comprender cómo ganas y pierdes grasa, primero debes comprender
las propias calorías que ingerimos. Una caloría es la unidad utilizada para me-
dir la energía que se encuentra en los alimentos, ya sean sólidos o líquidos.
Cuando se trata de calcular calorías tanto para la pérdida de grasa como para
la ganancia de masa muscular, también debes tener en cuenta los niveles de
actividad diarios.
Tu TMB más el efecto térmico de los alimentos que comemos (energía con-
sumida en su digestión, concepto que se explicará más adelante), sumado a
lo que conocemos como NEAT (gasto energético que se produce en nuestro
organismo que proviene de cualquier actividad física no planificada) y el ejer-
cicio diario que hagas, conforma tus necesidades energéticas para cada día.
El caso está en que el NEAT es una gran parte de esta ecuación:
Yendo por partes, la TMB o tasa metabólica en reposo, como te acabo de ex-
plicar, sería el requerimiento de energía de tu cuerpo, sin ninguna actividad
o mientras estamos tumbados sin movernos. La TMB representa aproxima-
damente el 60% del requerimiento diario total de tu energía. Por otra parte,
el efecto térmico de los alimentos (la cantidad de calorías necesarias para
digerir los alimentos que ingieres) representa alrededor del 10-15% de tus
requerimientos de energía. El resto de dependerá de lo activo que seas con
tu NEAT (actividades normales de la vida como limpiar, ir de compras, cami-
Pérdida y ganancia de grasa corporal 27
nar, etc.).
II. CASO 2. Persona activa que diariamente oscila en torno a 15 000 pasos.
Debido a que su actividad diaria es elevada, para genera un déficit calórico
suficiente como para perder grasa, no debe recortar tanto su alimentación y
podrá seguir comiendo cantidades saciantes, de manera que pueda optimi-
zar el proceso y mantenerlo a largo plazo.
Dado que hay una gran cantidad de factores que pueden afectar las necesi-
dades calóricas individuales, es importante reconocer que tu consumo de ca-
lorías puede no ser comparable al de otra persona, incluso si esa otra perso-
na se encuentra con el mismo peso y tiene los mismos objetivos. Por lo tanto,
el NEAT será una herramienta súper útil para hacer tu proceso de pérdida de
grasa mucho más eficiente y llevadero.
Para poder ver esto de una manera mucho más sencilla y práctica, compa-
remos los carbohidratos complejos y los carbohidratos simples. Los carbo-
hidratos complejos están formados principalmente por largas cadenas de
carbohidratos (polisacáridos) que necesitan ser digeridos y descompuestos
en moléculas más pequeñas (disacáridos o monosacáridos) antes de ser uti-
lizados como energía. Por otro lado, la mayoría de los carbohidratos simples
ya están en forma utilizable y no necesitan ser digeridos per se. Simplemente
necesitan ser absorbidos y pueden utilizarse para obtener energía o almace-
narse de inmediato.
De una forma fácil y sencilla; existe fibra soluble (también conocida como
fermentable) y fibra insoluble. Si bien las enzimas digestivas del tracto gas-
trointestinal no la descomponen por completo, las fibras solubles pueden ser
fermentadas fácilmente por el colon, produciendo ácidos grasos de cadena
corta que pueden ser absorbidos, así como gases. Si alguna vez te has pre-
guntado por qué un plato de verduras hizo que tuviéramos que pasar por el
baño antes de nada, esta es la explicación.
Y podrías pensar ¿por qué solo un 20%? Pues bien; aunque como acabo de
explicar, la fibra soluble ayuda a la salud gastrointestinal, un exceso de fibra
también podría llegar a resultar contraproducente, pudiendo provocar hin-
chazón y cierto malestar estomacal, además de empeorando la absorción de
los nutrientes.
Llegados a este punto, tendrás claro que la parte de “calorías que salen” de
la ecuación del balance energético no es tan simple como la mera cantidad
de calorías que quemamos mientras hacemos cardio. La cantidad de calorías
que quemamos en nuestro día está determinada por las funciones basales
de tu cuerpo (TMB), tu actividad (ejercicio y no ejercicio (NEAT)) e incluso los
tipos de alimentos que consumes (ET). Estos son matices importantes a te-
ner en cuenta a medida que avancemos con las siguientes explicaciones de
próximos capítulos.
e) La importancia de la creencia
La razón por la que decidimos incluir este punto es porque es crucial no im-
poner creencias auto limitantes sobre lo que puedes lograr. No quiero decir
“creencia” en el sentido vacío de que “solo si lo crees lo suficiente, puedes
lograr cualquier cosa que te propongas”. Eso no tiene sentido. Obviamente,
Como ves, vamos entrando en materia y cada vez nos acercamos más al nú-
cleo de tu proceso. En el siguiente capítulo, te explicamos lo más importante
para perder grasa de una forma sencilla, práctica y aplicable.
Morales, FE, Ms, Tinsley, GM, and Gordon, PM. Acute and Long-Term Impact
of High- Protein Diets on Endocrine and Metabolic Function, Body Compo-
sition, and Exercise-Induced Adaptations. J Am Coll Nutr 36: 295–305, 2017.
Kristensen, M., & Jensen, M. G. (2011). Dietary fibres in the regulation of appe-
tite and food intake. Importance of viscosity. Appetite, 56(1), 65-70.
El balance energético, conocido como “las calorías que entran por las que sa-
len” es la relación entre la energía que tu cuerpo utiliza, en forma de calorías
consumidas, y la energía que metes al cuerpo, en forma de calorías ingeridas.
Varias cosas suceden en tu organismo cuando comes grasa, como por ejem-
plo la secreción de la enzima lipasa para descomponer este macronutriente.
Una vez la grasa se descompone y pasa al torrente sanguíneo, las descom-
posiciones de la grasa se descomponen en otras moléculas para poder ser
utilizadas o almacenadas. Estas moléculas en forma de ácidos grasos, se usan
como energía o se almacenan para uso futuro.
Balance Energético 35
y cuando el nivel de grasa visceral no sea excesivo) a aislarlos y protegerlos
de posibles daños.
Para perder peso y, por lo tanto, grasa, debes estar en un entorno hipocalóri-
co, es decir, comer menos calorías de las que tu cuerpo necesita durante un
periodo prolongado de tiempo.
Balance Energético 36
¿Quiere esto decir que las calorías son lo único que importan? Por supuesto
que no. Está claro que son lo que más importan, pero esto no quiere decir que
otro tipo de variables que veremos a lo largo del libro no sean importantes.
Una vez pasa la ventana en la cual ingieres cierta cantidad de alimentos, los
niveles de hormonas como la insulina vuelven a su punto de partida y tu cuer-
po debe poner en funcionamiento otro tipo de mecanismos para obtener
energía. Básicamente porque, en este punto, sigue necesitando energía para
funcionar. Es aquí donde empezará a descomponer tus reservas internas para
obtener esta energía.
Parece fácil ¿no? Pues bien, este proceso no conducirá a la pérdida de grasa a
menos que estés consumiendo menos energía (calorías) de la que tu cuerpo
necesita diariamente, lo que nos lleva al siguiente paso.
Balance Energético 37
Para encontrar las calorías necesarias que tienes que consumir para una fase
de pérdida de grasa corporal primero debes encontrar las calorías que teóri-
camente no supondrían ningún cambio en tu peso corporal.
Una vez has hecho lo que acabamos de comentar, imaginemos que tu estima-
ción calórica es de unas 2600 calorías diarias.
Si bien hay investigaciones que sugieren que este modelo es similar en hu-
manos, debido al estilo de vida que llevamos hoy en día, parece que facto-
Cálculo de calorías diarias 42
res variables como el entorno pueden afectar directamente a este set point,
haciendo que este punto cambie en función de dónde te encuentras, cómo
estás, etc.
Llevándolo a la práctica, esto quiere decir que habrá personas que con un
peso corporal de 90kg que no necesiten más que 2500kcals para mantenerse
(una cantidad muy reducida para una persona con este peso) y otras perso-
nas con el mismo peso que necesitarán hasta 4500 calorías para mantenerse
(una cantidad muy elevada para una persona con este peso).
Después de esta explicación, si has leído con detenimiento cada punto, te ha-
brás dado cuenta de que llegados a este punto no es demasiado complicado
calcular las calorías diarias para empezar tu proceso de pérdida de grasa.
La realidad es que esta pregunta no tiene una respuesta cerrada, ya que entra
en juego el factor individual que tanto afecta en estos casos (he aquí la razón
de que remarquemos tan a menudo la importancia de ponerte en manos de
un buen profesional).
REFERENCIAS CAPÍTULO 5
Helms, E., Morgan, A. & Valdez, A., (2019). The Muscle and Strength Pyramid: Nutrition.
Second edition.
Si te parece, vamos parte por parte y al final del capítulo tendrás un pequeño
diagrama de decisiones para simplificarlo todo y que con un vistazo puedas
situar tu contexto y tomar la decisión más adecuada en base al mismo.
Debemos entender que cuanto mayor sea nuestro porcentaje graso más fácil
tendremos la primera parte del proceso siempre y cuando no estemos ante
una patología u enfermedad (recuerda que si tratamos a personas con obesi-
dad debemos tenerlo en cuenta como enfermedad por todas las adaptacio-
nes metabólicas que conlleva dicha situación).
Por otro lado, en personas cuyo porcentaje graso sea moderado – bajo y quie-
ran bajarlo aún más deben tener en cuenta que el ritmo debe ser menor, el
Por ello, resumiendo esta parte concluímos que, a mayor porcentaje graso te
podrá permitir un ritmo mayor de bajada semanal y cuanto menor sea dicho
porcentaje, menor será el ritmo.
Tras más de 5 años en el sector muchas personas han pasado por mis ma-
nos con el principal objetivo de reducir su porcentaje graso (objetivo realista)
pero las expectativas del proceso no eran tan asequibles para ellos y su salud,
no sé si te suena de algo:
Siento decirte que cualquier entrenador o nutricionista que afirme que vas a
bajar semejante cantidad de peso y que será de una manera saludable con su
método innovador y su dieta definitiva no está mirando por ti, está mirando tu
dinero y tu salud le da completamente igual.
Este libro no está hecho para decirte lo que quieres escuchar, está hecho para
darte las herramientas y el sentido crítico que te permita tomar decisiones co-
herentes y saludables y tener los conocimientos básicos para elegir a un buen
profesional que te ayude con tu proceso.
Dicho esto (siento ser tan duro, realmente lo hago por tu bien) necesito que
entiendas que si el tiempo que tienes para tu objetivo es muy corto, plantéalo
a medio-largo plazo. Nadie te va a querer menos por ir a compromiso social
Para que un proceso tenga éxito, no solo a nivel estético sino a nivel mental
considero que deben pasar como 8 semanas (depende de la persona claro
está) incluyendo progresivamente nuevos hábitos que te permitan seguirlos
una vez termines con dicho proceso. De nada te sirve hacer la dieta de la piña
durante 4 semanas si solo te has dedicado a comer piña, no parar de ir al
baño a orinar y no has aprendido nada durante estas 4 semanas.
Por ello no busques bajar kilos porque sí, busca establecer y adoptar hábitos
que mejoren tu vida y salud y de manera indirecta supongan una reducción
del porcentaje graso.
Existen estudios (Casazza et al., 2013) donde se ve una relación directa entre
una rápida pérdida de peso y una rápida recuperación de dicho peso.
Como en el primer punto, las personas que tengan un porcentaje graso ma-
Hay autores como Mike Israetel que en herramientas para reducir el % graso
de manera rápida y más agresiva como el minicut, marcan una tasa recomen-
dada de pérdida de peso semanal de un 0,75% máximo afirmando que si el
objetivo es bajar más de un 5% de grasa se necesita un periodo de definición
convencional.
REFERENCIAS CAPÍTULO 6
Wing RR, Papandonatos G, Fava JL, Gorin AA, Phelan S, McCaffery J, Tate DF.
Maintaining large weight losses: the role of behavioral and psychological fac-
tors. J Consult Clin Psychol. 2008 Dec;76(6):1015-21. doi: 10.1037/a0014159.
Ritmo de pérdida de grasa 52
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Newby PK,
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Hill, J. O., & Kumanyika, S. (2006). The Look AHEAD study: a description of the
lifestyle intervention and the evidence supporting it. Obesity (Silver Spring,
Md.), 14(5), 737–752. https://doi.org/10.1038/oby.2006.84
Claramente, comer menos calorías de las que quemas, hará que pierdas peso,
pero la distribución de los macronutrientes será lo que nos ayude a preservar
la masa muscular y a generar esa pérdida de grasa de manera eficiente. Es
decir, lo que tú quieres.
Ahora bien, no te estoy diciendo que debas comer de una u otra forma, por-
que debes elegir según tus propias preferencias alimentarias. Primero, debes
centrarte en la sostenibilidad. Recuerda que, las personas no fallan con las
dietas por no tener la proporción mágica de proteínas, carbohidratos y gra-
sas, fracasan porque no pueden mantenerlo en el tiempo.
Macros y micros 55
a) ¿Cuánta proteína debo ingerir para perder grasa?
Si consumes muy poca cantidad, podrías dejarte por el camino los beneficios
que tendríamos a nivel de mantenimiento de la masa muscular y aumento
de la pérdida de grasa, solo por no querer comer una pechuga de pollo más
o un batido de proteína. En este sentido, piensa en tener un alto consumo
de proteínas como una especie de seguro anabólico. Cubriendo los peligros
que pueda tener tu cuerpo en cuanto a pérdida de masa muscular de manera
similar al seguro del coche, ya que puede no ser necesario, pero mejor tener-
lo y no usarlo, que no tenerlo y necesitarlo.
Algo importante para tener en cuenta es que todos estos valores están en
términos de gramos de proteína por kilo o libra de peso corporal. Si bien este
es generalmente un buen consejo, la cantidad de proteínas podría acabar
sesgándose al alza si únicamente piensas en la propia masa corporal y eres
una persona con obesidad.
Como ejemplo, si pesas 136 kilos y tienes un 30% de grasa corporal, tu re-
cuento de proteínas sería de casi 300 gramos de proteína por día, aunque tu
masa corporal magra sea de solo 95.2 kilogramos (lo que haría un total de 3,1
gramos por kilogramo de masa libre de grasa MLG). Dado que el tejido graso
tiene un requerimiento proteico prácticamente nulo, basar la ingesta de pro-
teínas en el peso corporal total puede causar algunos problemas en personas
que están fuera del rango de peso normal.
Pero vamos con lo que te importa realmente. Durante un déficit calórico, po-
dría también ser conveniente aumentar la proteína en un 10 - 20% por encima
de los niveles de proteínas que manejamos durante una etapa en la que nos
encontramos en superávit calórico. Para facilitar las cosas, a continuación, en-
señamos una tabla que recopila algunos de estos parámetros.
Tabla 5: Cantidad de proteína diaria recomendada en función de la MLG, los años de edad y el
entorno calórico.
Estos rangos parecen ser óptimos y, en todo caso, están en el lado alto de
Macros y micros 58
lo óptimo. Al moverte en estos rangos de proteínas, puedes estar seguro de
que estás obteniendo más de la cantidad justa de proteínas para maximizar
la retención de masa muscular.
¿Podrías meter hasta 4,4 gramos de proteína por kilo de peso corporal sin
efectos negativos sobre tu salud? Parece que sí, pero debes tener en cuenta
que, si tus calorías diarias son una cantidad limitada, no podrás aumentar la
ingesta de proteína sin limitar el espacio para carbohidratos y grasas.
Si eres una persona a la que le encanta comer alimentos que sean fuente
de proteína (como carnes, pescados, lácteos, legumbre, etc.) probablemente
esta decisión sea algo muy fácil de aplicar a tu día a día. En cambio, si tienes
dificultad para incluir este tipo de alimentos (por mera cuestión de gustos o
por las razones que sean) es probable que te encuentres con mayores dificul-
tades a la hora de cumplir con lo que acabo de explicar. Para este tipo de ca-
sos, te recomiendo que establezcas una alimentación con la mayor cantidad
de proteína tolerable y que completes el resto con carbohidratos y grasas.
Cabe apuntar que, si estás en el otro extremo y eres una persona que hasta
que no comas un kilo de pollo no percibes que tienes la cantidad de proteína
diaria cubierta, probablemente no haya nada perjudicial en ello. Aún así, de-
bes tener en cuenta tres puntos principales:
Macros y micros 59
b) Ingesta de carbohidratos y grasas
Históricamente, las grasas y los carbohidratos han sido tanto elogiados como
demonizados. Actualmente, dentro de la comunidad del ejercicio físico y la
salud, parece haber una división entre los que odian los carbohidratos y los
que odian las grasas.
Sin desviarnos mucho del tema sobre los roles respectivos de cada uno de
estos macronutrientes en el cuerpo, es importante que no veamos a los nu-
trientes como “buenos” o “malos”. Tanto los carbohidratos como las grasas
juegan un papel importante en impulsar el rendimiento del entrenamiento y
en impulsar un cambio positivo en la composición corporal.
Para simplificar las cosas, las grasas son esenciales para la supervivencia y los
carbohidratos no lo son. Esto significa que, sí o sí, debes consumir grasa en
tu alimentación, mientras que tu organismo puede adaptarse a una ausencia
total de carbohidratos al cambiar la fuente de energía primaria a los cuerpos
cetónicos (otra vía de obtención de energía que no se explica en este libro).
Aún así, el hecho de que puedas sobrevivir sin carbohidratos no implica que
eliminarlos de la dieta sea la ruta más efectiva para la pérdida de grasa.
Si bien los carbohidratos pueden estar peor vistos en el panorama actual del
fitness, desafortunadamente, muchas personas todavía asumen que la inges-
ta de grasas en la dieta es la raíz de todo el almacenamiento de grasa corpo-
ral.
Muchas personas siguen pensando que “comer grasa les hará ganar grasa”.
Puede que algo tan simple como cambiar la terminología de grasas a lípidos
y de grasa corporal a tejido adiposo pudiera ayudar a cambiar esta connota-
ción negativa.
Sin embargo, los niveles de saciedad son muy individuales y, algunas perso-
nas parecen estar más saciadas por los carbohidratos en comparación con las
grasas (Holt et al., 1999).
Macros y micros 61
Dicho esto, ciertas personas descubrirán que las dietas reducidas en carbohi-
dratos tienen un mayor efecto saciante para su caso en concreto, y ese benefi-
cio debe tenerse muy en cuenta a nivel individual. Además, si encuentras que
una forma específica de comer es más sostenible para tu caso en concreto, ya
sea baja en carbohidratos, baja en grasas, con ayuno intermitente, etc., enton-
ces puede que esa sea la mejor alimentación para tí. Lo que no quiere decir
que sea el mejor camino para todos.
A pesar de todo esto, los defensores “low carb” te dirán que los carbohidra-
tos harán que se libere insulina, lo que bloquea completamente la quema de
grasa e induce resistencia a la insulina. En el otro extremo del espectro, los
fanáticos “low fat” defenderán que la grasa causa resistencia a la insulina y
enfermedades del corazón, y es tan calóricamente densa que causó la crisis
de obesidad.
Para ver todo esto un poco más claro, podrías pensar en el metabolismo como
una fábrica militar. Digamos que hace aviones y barcos. Al igual que todas las
fábricas, supongamos que esta fábrica tiene una determinada cantidad de
empleados. Si llegara un gran contrato para aviones, la fábrica cambiaría su
enfoque a la fabricación de aviones. No usarían las máquinas específicamen-
te para barcos durante ese tiempo.
Una vez explicadas las bases, mis recomendaciones prácticas para la distribu-
ción de carbohidratos y grasas son las siguientes:
Sin pasar por alto que cada individuo es diferente, parece que un buen punto
de partida tanto para los carbohidratos como para las grasas ronda entorno a
una proporción de 55/45 hasta 60/40 tras haber determinado la cantidad de
proteína diaria de tu ingesta calórica total diaria.
Para aquellos que odien las matemáticas, hemos desarrollado una tabla de
referencia rápida y sencilla (publicada en el libro de Layne Norton “Contest
Prep”).
Macros y micros 63
Tabla 6: Distribución de las calorías restantes entre carbohidratos y grasa una vez establecida la
cantidad de proteína.
Puede que mirando los cálculos anteriores te preguntes, ¿por qué no usar
únicamente porcentajes para la descomposición de proteínas, carbohidratos
y grasas? Es decir, un 30% de proteína, 40% de carbos y 30% de grasa.
Si tenemos una persona cuyas calorías de mantenimiento son 2400, está con-
sumiendo 2000 calorías para perder grasa, y está siguiendo un desglose de
30/40/30 proteínas / carbohidratos / grasas, entonces su ingesta medida en
gramos se daría de esta manera: 150 de proteína, 200 de carbohidratos y
aproximadamente 67 de grasa. Si llega un punto en el cual su progreso se
estanca y necesita reducir las calorías bajando a 1800, veamos qué sucede-
ría con sus macros usando el mismo desglose inicial 30/40/30. Su ingesta
medida en gramos se daría de la siguiente manera: 135 de proteína, 180 de
carbohidratos y 60 de grasa. Su ingesta de proteína se reduce en 15 gramos.
c) Micronutrientes
Si bien las vitaminas y los minerales son absolutamente vitales para garantizar
tu salud y el correcto funcionamiento del cuerpo humano, no vamos a parar-
nos mucho con ellos en este libro.
Por supuesto, el posterior efecto de estas deficiencias incluye una caída no-
table en el rendimiento de los entrenamientos, falta de motivación, disminu-
ción de la adherencia a la alimentación y cambios desfavorables en tu com-
Macros y micros 65
posición corporal. Claramente, obtener suficientes minerales como el zinc en
tu alimentación es importante para mejorar la composición de tu cuerpo. Aún
así, con 13 vitaminas esenciales y 16 minerales esenciales, analizar cada una
de ellas individualmente y especular sobre sus implicaciones en el proceso
de pérdida de grasa, daría para otro libro de este tema en concreto.
Sin embargo, para que tengas una guía sencilla y práctica de lo que debes
tener en cuenta para estos micronutrientes, te presentamos a los seis manda-
mientos de los micronutrientes para asegurarte de que todas las bases que-
den cubiertas.
4. Consume pescado azul una o dos veces por semana (de lo contrario, con-
sidera la opción de la suplementación con omega 3)
Una vez tienes las bases teóricas asentadas, puede que te estés preguntando;
“perfecto ya me sé la teoría pero, ¿y qué como?”. Por ello, en el siguiente ca-
Macros y micros 66
pítulo, hemos decidido incluir una serie de recomendaciones en cuanto a los
mejores alimentos que puedes incluir dentro de tu alimentación.
REFERENCIAS CAPÍTULO 7
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Macros y micros 67
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Macros y micros 68
Si buscas en google “alimentos para perder grasa” lo primero que aparecerá
será una lista de “los 15 mejores alimentos para perder grasa”. Lo cierto es
que esto es un completo engaño, porque ningún alimento va a hacer que
pierdas más grasa.
Como hemos visto, la clave para la pérdida de grasa será estar en un balance
energético negativo ingiriendo menos calorías de las que tu cuerpo consu-
me. O sea que ya puedes tener una alimentación cien por cien basada en ali-
mentos teóricamente óptimos para perder grasa que, si no estás en un déficit
calórico, no vas a conseguir tu objetivo.
Una vez tenemos esto claro, sí que es cierto que en función de la selección
de alimentos que hagas en tu día a día, es decir, dependiendo de qué fuente
de alimentos provengan las calorías que comes, podrás mantener una mayor
adherencia a tu alimentación. Esto simplemente se basa en que hay alimen-
tos mucho más saciantes que otros, cuya densidad calórica es mucho menor.
Una manera más fácil de entender esto es imaginar un plato llano de un ta-
maño estándar lleno de comida. Cuantas menos calorías contenga el plato,
menor será la densidad calórica de la comida.
Un vegetal con 30 calorías por cada 100 gramos tendrá una baja densidad ca-
lórica, mientras que un chocolate azucarado que tiene 550 calorías por cada
100 gramos tendrá una densidad calórica muy alta.
- FRUTA: Estas tienen una baja densidad calórica por su gran contenido
en agua y fibra. Los frutos rojos tienen la menor densidad calórica.
- HUEVOS: Los huevos enteros son una gran fuente de proteína con una
densidad calórica moderada.
De entre las más de mil formas que hay de elaborar un plan de alimentación
para perder grasa, basarlo en alimentos con baja densidad calórica es proba-
blemente una de las más eficientes. No se trata de comer como si estuvieras
haciendo un régimen o como si estuvieras en un proceso astringente, sino de
centrarte en encontrar aquellos alimentos que más te gusten y menor densi-
dad calórica tengan, para organizar un esquema alimenticio saludable y sa-
ciante, que te permita comer las cantidades que necesitas sin pasar hambre.
REFERENCIAS CAPÍTULO 8
Prentice, A. M., & Jebb, S. A. (2003). Fast foods, energy density and obesity: a
possible mechanistic link. Obesity reviews, 4(4), 187-194.
Selección de alimentos 71
a) Controlando el entrenamiento de fuerza
Por ello, creo que el entrenamiento con cargas puede considerarse el apoyo
e impulso del proceso de pérdida de grasa. Para comprender mejor esto,
usemos la analogía de un coche. Puedes pensar en tu entrenamiento como
el motor y en tu nutrición como la gasolina necesaria para impulsar el rendi-
miento de tus entrenamientos. Cuanto mejor sea el combustible (macronu-
trientes, micronutrientes, etc.), mejor será el rendimiento. Sin embargo, sin
el motor, tu coche simplemente no se moverá, independientemente de la
calidad del combustible.
Una vez que has identificado estos componentes individuales, podemos es-
bozar recomendaciones de entrenamiento específicas en cuanto a variables
¿Cómo estructurar el entrenamiento? 73
clave como intensidad, volumen, frecuencia y selección de ejercicios, para
construir tu programa de entrenamiento.
Durante los cuatro apartados que tiene este capítulo, el objetivo será dar res-
puesta a la pregunta que tanto suele rondarte por la cabeza cuando empiezas
tu proceso de pérdida de grasa, ¿qué entrenamiento tengo que hacer? Esta
pregunta podría responderse práctica y sencillamente con una sola frase, “el
mismo entrenamiento que harías si quisieras ganar masa muscular”, ya está.
Pero vamos a hilar un poco más fino. Lo que más te va a interesar será generar
diferentes eventos anabólicos para poder conservar la máxima masa muscu-
lar posible. Estando en un déficit calórico, como será tu caso, no vas a ganar
nueva masa muscular, pero como he dicho, sí nos interesa y podemos man-
tenerla. Digamos que todos tus esfuerzos irán destinados en última instancia
a elevar la síntesis proteica muscular, intentando que, en cierto modo, la de-
gradación proteica se inhiba (sintetizar más proteínas que las que degrada tu
cuerpo). Y para cumplir este primer factor, el entrenamiento será un estímulo
súper potente.
Obviamente, entras en el gimnasio y no sabes qué tienes que coger para que
el entrenamiento que hagas sea eficiente y no pierdas tu tiempo. Por lo tanto,
te encuentras con que andas casi tan perdidos como un pulpo en un garaje.
Entonces ¿debes entrenar hasta el fallo muscular o mejor solo quedarte cerca
de este?
Esto no implica que cada serie deba ser llevada al fallo. Sobre todo, tenien-
do en cuenta el entorno en el que te encuentras, en el cual los recursos de
recuperación de tu cuerpo son limitados. Por ello, como regla general, te re-
comiendo dejar de una a tres repeticiones antes de llegar al fallo (RIR 1-3) en
la mayoría de los ejercicios multiarticulares que incluyas en tus sesiones de
entrenamiento con cargas. En cambio, las series que hagas en los ejercicios
de aislamiento o monoarticulares, se podrán llevar más habitualmente hasta
¿Cómo estructurar el entrenamiento? 75
el fallo muscular sin acumular tanta fatiga, sin embargo, no debes abusar de
esta herramienta y es importante planificarla con cabeza en base a tu contex-
to individual.
Una vez hemos entendido que la intensidad del entrenamiento es clave para
generar un estímulo efectivo lo suficientemente alto como para mantener tu
masa muscular, llegamos al segundo punto más importante, el volumen de
Imagen 8: Ejemplo de cambios relativos en el máximo volumen recuperable en función del en-
torno calórico (Israetel y Hoffman, 2017)
Por lo tanto, como podemos ver en el gráfico, cuanto más hipocalórico sea
el entorno en el que te encuentres, menor será el volumen máximo del cual
podrás recuperarte en tus entrenamientos.
Por otra parte, si atendemos al mínimo volumen efectivo que será necesario
para generar adaptaciones y que se den los procesos anabólicos que hemos
comentado en la introducción del capítulo, vemos cómo la mínima cantidad
de series efectiva no disminuye, sino que aumenta.
Imagen 9: Ejemplo de cambios relativos en el mínimo volumen efectivo en función del entorno
calórico (Israetel y Hoffman, 2017)
Esto quiere decir que como estás en un déficit calórico y tu cuerpo tiene me-
nos recursos para recuperarse del estímulo de entrenamiento, estarás en una
situación más catabólica. En consecuencia, necesitarás más volumen de en-
¿Cómo estructurar el entrenamiento? 77
trenamiento para revertir estos efectos catabólicos.
Pues básicamente que vas a tener que entrenar un poco más fuerte que si
entrenaras suave para ganar masa muscular, pero no vamos a poder entrenar
tan fuerte como si entrenaras muy fuerte para ganar masa muscular.
Imagen 10: Relación entre el MRV y el MEV en función del entorno calórico (Israetel y Hoffman,
2017)
Tendrás un menor límite superior o techo límite para poder meter volumen
de entrenamiento que sea efectivo y mantener tu masa muscular. Y por otra
parte, el límite inferior o la mínima cantidad de series que necesitas para man-
tener la masa muscular que ya tienes, será algo mayor.
Una vez conoces los límites dentro de los cuales debes moverte para tener
buenos resultados, probablemente te estés preguntando, ¿debo mantener-
me en un punto concreto de ese rango efectivo o será mejor aprovecharlo al
máximo incrementando progresivamente el volumen de entrenamiento?
En cambio, para la mayoría de los lectores de este libro como tú, la simple
progresión del estímulo que supondrá la mejora de la técnica de cada ejerci-
cio que incluyes en tu entrenamiento, será una muy buena herramienta para
aplicar esta sobrecarga progresiva.
¿Y a qué nos referimos con intensidad? Por una parte, como hemos visto en el
punto I de este capítulo, tendríamos la intensidad absoluta, expresada como
cantidad de kilos que levantamos en un determinado ejercicio (por ejemplo,
los 80 kilos que levantamos en las series de sentadilla). Por otra parte, estaría
la intensidad relativa, expresada como grado de esfuerzo que aplicamos en
cada serie de nuestro entrenamiento (por ejemplo, las dos repeticiones en re-
cámara o RIR 2 que nos dejamos en las series de sentadilla con esos 80 kilos).
De esta forma nos quedaría que podrías generar cada vez mayor estímulo de
las siguientes formas:
Ahora bien, estas no son las únicas formas de hacer que tu entrenamiento
suponga cada vez un estímulo mayor. Entre las demás estarían:
¿Cómo conseguirías esto? Una de las formas más efectivas sería utilizando
superseries.
Las superseries pueden ser una gran estrategia para este proceso de pérdi-
da de grasa por el hecho de que podrás aumentar el gasto energético de la
sesión mientras mantenemos un estímulo lo suficientemente efectivo como
para darle razones para quedarse a tu masa muscular.
Una vez tenemos esto claro, veamos qué hay del rango de repeticiones al que
debes hacer cada una de estas series que hemos comentado.
Antes de nada, hay que dejar claro que el músculo no se define. Es el hecho
de reducir la cantidad de grasa que se encuentra entre el músculo y la piel lo
que hará que te veas más definido y rocoso.
Cabe destacar que, cierto estímulo de entrenamiento con cargas altas tam-
bién será positivo, pero no debemos basar nuestro entrenamiento en ello por
las razones que hemos visto. Es decir, no tendría demasiado sentido empezar
haciendo la mayor parte de las series de tu entrenamiento en un rango de 2
a 4 repeticiones.
Te recomiendo que empieces llevando el 60% de las series totales hasta 6-8
repeticiones y vayas progresivamente incrementando este rango según tu
proceso de pérdida de grasa avanza.
Y dirás, “perfecto hasta ahora me ha quedado claro pero, ¿cuántas veces por
semana entreno?” ¡Veámos la respuesta!
Por eso podríamos decir que la frecuencia de entrenamiento será una varia-
ble secundaria que te servirá a modo de herramienta para distribuir una va-
riable clave como es el volumen de entrenamiento.
Sin meternos demasiado en por qué unas pueden ser más válidas y eficientes
que otras, la ciencia deja muy claro que, en la mayoría de los casos, un mí-
nimo de frecuencia dos será necesario si quieres sacarle el máximo partido
al entrenamiento de cada grupo muscular para la mejora de la composición
corporal (Yue et al., 2018). Es decir, debes entrenar al menos dos veces por
semana el mismo grupo muscular para generar un estímulo lo suficientemen-
te alto.
Llegados a este punto seguramente tengas claro cuáles son las variables más
importantes para organizar tu entrenamiento con cargas y cómo debes ma-
nejarlas de cara a optimizar tu proceso de pérdida de grasa.
Ahora bien, antes de que te pongas a hacer ejercicios como pollo sin cabeza
y no dures ni dos meses entrenando la fuerza, debes tener unos cuantos fac-
tores en cuenta para asegurarte de que no metes la pata.
Atendiendo a esta variable, saber escoger las mejores herramientas que ten-
gas a tu disposición podrá marcar la diferencia.
Para que quede aún más claro y tengas una referencia de qué ejercicios serán
los más eficientes para este tipo de contextos en los que el principal objetivo
es la pérdida de grasa, fíjate en la siguiente tabla.
Uno de los temas más comentados cuando se trata de perder grasa es cuánto
ejercicio cardiovascular (comúnmente llamado cardio) debes hacer. Esto es
lo que tanto los entrenadores como las personas como tú que tratan de con-
seguir el objetivo de pérdida de grasa por su cuenta más buscamos saber.
¿Es realmente necesario el cardio para la pérdida de grasa? ¿Qué tipo de car-
dio optimizará la pérdida de grasa? ¡Veámoslo!
Hay dos factores importantes (altamente individuales) a los que debes aten-
der para decantarte por uno u otro camino:
1. Nivel de apetito
Si eres una persona que necesita grandes cantidades de comida para saciar-
te, probablemente te veas mayormente beneficiado o beneficiada por incluir
algo de ejercicio aeróbico en tu proceso de pérdida de grasa para poder in-
gerir un mayor número de calorías diarias.
2. Disponibilidad de tiempo
Aunque no vaya a quitarte todo el día, debes tener en cuenta que si optas por
implementar ejercicio aeróbico necesitarás cierta cantidad de horas semana-
les para cumplir con lo establecido. Por eso, si eres una persona que por tu
trabajo o por las razones que sea, dispones de muy poco tiempo a lo largo
de la semana, probablemente te sea más sencillo generar el 100% del déficit
calórico mediante las calorías que comes sin necesidad de dedicar mayor
tiempo al ejercicio aeróbico.
Una vez entendido esto, habrá quedado bastante claro que el cardio es una
herramienta perfectamente válida para optimizar el proceso de pérdida de
grasa. Pero todo esto no podemos afirmarlo sin antes tener en cuenta unos
cuantos factores para su correcta planificación.
De hecho, hay varias razones por las que el cardio hoy en día está sobrevalo-
rado. ¡Vamos a verlas!
Eric Helms muestra en uno de sus artículos de la revista MASS, cómo se puede
llegar a genera una interferencia significativa entre el entrenamiento con car-
gas y el entrenamiento cardiovascular. Básicamente, cuanto mayor volumen,
mayor frecuencia, mayor intensidad y mayor impacto articular tenga este ejer-
cicio cardiovascular (refiriéndonos con esto a que correr tendrá mayor impac-
to que andar), mayores serán los efectos negativos sobre tu entrenamiento
con cargas.
Quizá para tí, andar al aire libre escuchando un podcast haga que sea un rato
más entretenido. O puede que otros disfruten mucho más saliendo a andar
con la bicicleta o incluso saltando a la comba en su propia habitación.
2. HAZLO SENCILLO
3. AÑADE VARIEDAD
Hacer exactamente la misma sesión de cardio una y otra vez puede llegar a
ser muy aburrido. Si hoy tienes que hacer 40 minutos de ejercicio cardiovas-
cular, tal vez puedes dar un paseo de 20 minutos a la mañana, y 20 minutos
de elíptica durante la tarde.
Aún así, debes tener en cuenta que su impacto no va a ser muy significativo.
REFERENCIAS CAPÍTULO 9
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Volume 3, 6-15.
Si eres mujer, esto no será nuevo para ti, pero por si alguien más se perdió
esta parte de ciencias naturales en la escuela secundaria, vamos a verlo.
- Senos sensibles
- Acné
- Hinchazón
- Cansancio
- Irritabilidad
Estos cambios corporales tienen todo el sentido cuando observamos los ba-
jos niveles de ciertas hormonas antes de la fase folicular. Cuando te encuen-
tras en un déficit calórico es importante tener en cuenta las sensaciones a ni-
vel interno, especialmente con respecto a los factores estresantes a los que se
ha estado exponiendo tu cuerpo (alimentación y entrenamiento). También es
importante aprender a interpretar las sensaciones individuales, ya que puede
que en algún momento te indiquen que debes incluso descansar durante
una determinada fase del ciclo.
Otra cosa para tener en cuenta son tus niveles hormonales en cualquier pun-
to del ciclo. Dicho esto, aquí te muestro una versión resumida de una tabla
extraída de un estudio (que también tiene una cuenta en profundidad los
matices del ciclo menstrual) (Reed & Carr, 2018).
Consideraciones especiales 93
Tabla 8: Versión abreviada de los niveles hormonales normales durante varias fases del ciclo
menstrual (Norton & Baker, 2019).
Teniendo todo esto en cuenta, puede que no sea una mala idea meter mayor
carga en el momento de la ovulación, ya que los niveles de testosterona son
más altos y la recuperación podría mejorar. Durante la fase folicular temprana,
una buena estrategia sería hacer algo más de trabajo, pero sin entrenar tan
duro en algunos ejercicios. Mientras que justo antes de la menstruación, man-
tener el entrenamiento en niveles menos demandantes sería una buena idea.
Estas no son reglas claras, sino ideas y sugerencias si eres alguien que en-
cuentra que tu energía y tu fuerza se ven claramente afectadas por las dife-
rentes etapas de tu ciclo.
Si bien esta es una descripción resumida del ciclo menstrual, vale la pena rea-
lizar un seguimiento en términos de cómo te sientes y cómo rindes entrenan-
do si descubres que es algo que te afecta en gran medida. Conociendo esta
información, sabrás cómo proceder con la alimentación y el entrenamiento
en casos en los que el periodo te afecte claramente.
Uno de los otros síntomas del SOP son las irregularidades menstruales. Para
las mujeres con SOP, no existe una irregularidad uniforme. Una mujer con
SOP podría tener su período cada 14 días y otras pueden tener un ciclo pro-
longado que se extiende más allá de 28 días, hasta 32, 33, 34 o incluso 35
días. Además, el sangrado puede ser más intenso de lo normal además de
algunos (o todos) los síntomas mencionados anteriormente.
Leyendo esto, es probable que te estés haciendo una idea de qué hacer fren-
te al SOP. Igualmente, para orientarte de una forma más clara, un metaanálisis
publicado por Domecq y colaboradores en el año 2013, concluyó lo siguien-
te:
“Esta revisión sistemática con metaanálisis demuestra que los programas GEV
[gestión del estilo de vida] disminuyen los niveles de glucosa e insulina en
ayunas, lo que sugiere que estos programas serán beneficiosos en mujeres
con sobrepeso u obesidad con SOP. Los cambios en el IMC se asociaron con
cambios en GSA [glucosa sérica en ayunas]. Los médicos que prescriben in-
tervenciones de GEV deben considerar la capacidad del paciente para man-
tener la alimentación y el ejercicio y el mantenimiento del peso a lo largo del
tiempo para que los beneficios clínicos en el SOP continúen. Se necesitan
ensayos más largos con bajo riesgo de sesgo para sacar conclusiones más
sólidas sobre los efectos del GEV en los resultados, más importantes para las
mujeres con SOP y no solo para los sustitutos. Es probable que la evidencia
actual esté subestimando los efectos reales de estas intervenciones.” (Dome-
cq et al., 2013)
Por lo tanto, para una mujer que se encuentre en un déficit calórico, el SOP no
es lo más complejo que le puede suceder, especialmente en cuanto al man-
Consideraciones especiales 95
tenimiento de su masa muscular y a su entrenamiento en general.
Debes tener en cuenta que estos factores varían de una mujer a otra, por lo
que podrás experimentar algunos o incluso más de los síntomas menciona-
dos anteriormente. Pero el hecho de gestionar el estilo de vida (control de la
alimentación y del ejercicio) significa que dichos síntomas probablemente
mejorarán con la propia pérdida de grasa y consecuente mejora de la com-
posición corporal.
Algunas personas afirman que no pueden perder grasa debido al SOP. Nada
más lejos de la realidad. Incluso si el SOP disminuyese la tasa metabólica ba-
sal, esto no significa que no se pueda perder grasa; puede que sea más difícil,
ya que el consumo de calorías tendría que ser ligeramente más bajo, pero
sigue siendo perfectamente factible.
Lo que quiero transmitir con todo esto es que, el hecho de empezar a preocu-
parte tanto por tu alimentación como por tu entrenamiento, no solo tendrá un
efecto positivo sobre tu principal objetivo de pérdida de grasa, sino que, en
caso de que seas una mujer con SOP, también mejorará los síntomas de esta
situación, aumentando así la salud de tu organismo en general.
Además del SOP, considero que otra de las complicaciones más comunes
que puedes tener tú como mujer a la hora de perder grasa está relacionada
con la menopausia. ¡Veamos qué dice la ciencia!
b) Menopausia
Consideraciones especiales 96
nopausia.
Ambos sexos lidian con la potencial pérdida de MLG y una posible disminu-
ción de la actividad física a medida que pasan los años. No obstante, hay una
serie de factores específicos a tener en cuenta para tí como mujer:
¿Entonces, qué significa todo esto? Bueno, esta claro que cuando llega la
menopausia, el cuerpo cambia. Nadie lo niega. Tampoco estoy diciendo que
esos cambios o cualquiera de estas modificaciones sean fáciles. Pero, siguien-
do con las directrices explicadas a lo largo del libro, puedes establecer un
plan de acción para mejorar tu estado tanto físico como mental.
Consideraciones especiales 97
En este punto, sabes que el equilibrio energético sigue siendo la clave para
mantener, perder o aumentar de peso. Por lo tanto, las fluctuaciones hormo-
nales afectarán a tu gasto energético y, en cierta medida, la edad también
afectará a tu TMB. Independientemente de todo esto, la clave sigue estan-
do en el equilibrio energético. Si tu tasa metabólica disminuye con la edad,
tendrás que ajustar la ingesta calórica. Además, a pesar de la falta de ciertos
datos, los puntos generales son claros sin importar en qué etapa de la vida te
encuentres: llevar una correcta alimentación y un estilo de vida activo no trae-
rá más que beneficios para tu salud. Lo único que agregaría a esto es hacer un
seguimiento de estos factores a medida que tu edad avanza, de modo que, si
te enfrentas a cualquier imprevisto, no te pille desprevenido.
REFERENCIAS CAPÍTULO 10
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Consideraciones especiales 99
Como verás este capítulo lo hemos puesto de los últimos y con toda la razón
del mundo, es el pilar que menos potencial de hacernos perder grasa tiene
(siempre y cuando los suplementos que usemos sean legales) y de haberlo
puesto al principio nos hubiéramos arriesgado a que algunos de los lectores
le dieran una importancia mayor a la que realmente tiene (lo que suele pasar).
Es normal, a la industria del fitness no le interesa que sepas que sin suplemen-
tos puedes conseguir el mismo cambio físico que con ellos o que la diferen-
cia va a ser mínima.
Una vez dicho esto, vamos a ver los suplementos más interesantes para la re-
ducción del porcentaje graso pero lo dicho, no priorices tu proceso en esta
variable, por favor.
a) Proteína
- Tienes poco tiempo para cocinar y necesitas algo rápido que ingerir y
poder llevar a los sitios.
Suplementación 101
- Te genera mayor adherencia incluir una toma de proteína diaria.
Todo ello tiene una explicación y es que a nivel digestivo una de las señales
que nuestro cuerpo usa para regular la saciedad es el volumen de comida que
hay en nuestro estómago, si hay poco volumen seguramente no calme nues-
tra saciedad pero si hay mucho dará la señal de “oye, ya tenemos suficiente,
no hace falta que comas más”. Por ello se juega con la densidad calórica y si
nuestro objetivo es bajar de peso utilizaremos alimentos que tengan pocas
calorías con un volumen considerable (patata cocida, verduras…) mientras
que si nuestro objetivo es subir de peso y ganar masa muscular intentaremos
usar alimentos de la familia contraria.
b) Creatina
Suplementación 102
La creatina te ayudará generando una reducción menor de los niveles de fuer-
za. Es normal que cuando bajamos de peso nuestra fuerza disminuya (siem-
pre y cuando llevemos bastante tiempo entrenando, si empiezas a entrenar
ahora, ganarás fuerza al principio) pero si conseguimos reducir esta pérdida
de fuerza y entrenamos duro, le daremos a la masa muscular un motivo por
el que debe quedarse.
1. Toma de 0,05 a 0,1 g por kilo de peso al día sin realizar ninguna fase
de carga.
2. Tómalo todos los días, da igual el momento del día en el que te lo to-
mes.
3. Si se te olvida tomarlo un par de días, no te preocupes, vuelve a to-
marlo y no pasa nada.
4. Tómalo con agua.
c) Cafeína
Suplementación 103
Imagen 11: Aumento de la oxidación de grasa post-ejercicio consumiendo cafeína (Donelly K &
McNaughton L, 1992).
Y otra cosa muy importante, si eres muy sensible a la cafeína intenta no to-
marla en un periodo de 6-8 horas antes de dormir, puede comprometer el
descanso, algo que no queremos.
d) Melatonina.
Si eres una persona que ya ha probado todo para dormir y no puede, una
herramienta que te puede ayudar es la melatonina.
Si descansas mejor podrás entrenar mejor, podrás cumplir con tus pasos dia-
rios, tendrás mayor energía para llevar a cabo el proceso y por ende, mayores
probabilidades de cumplir tu objetivo.
Suplementación 104
Una buena idea para empezar es tomar 2 g una hora antes de dormir y obser-
var el efecto, no por tomar más melatonina dormirás mejor, no es “dosis-de-
pendiente” por ello, cuando notes los efectos y veas que tu sueño mejora
considerablemente quédate con esa dosis.
e) Ashwagandha
Una vez tienes claro que no todos los suplementos funcionan y cuáles son los
mejores para tener en cuenta, pasemos a ver qué orientaciones prácticas son
las que mejor resultado suelen dar y las que probablemente más te ayuden
en tu proceso de pérdida de grasa.
Suplementación 106
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Suplementación 107
En este apartado podríamos empezar a hablar de supresores del apetito y de
formas milagrosas de controlar el hambre y mejorar el proceso de pérdida
de grasa. Pero la realidad es que ese tipo de métodos no son ni saludables ni
sostenibles a largo plazo; es decir, no te interesan. Por eso, lo que queremos
es que te lleves la información más práctica, aplicable y sostenible en tu día a
día para que puedas mejorar tu proceso de pérdida de grasa.
Son varias las investigaciones que muestran que una mayor ingesta de fibra
genera mayores niveles de saciedad y que podría también reducir tu ingesta
calórica total.
Una revisión del año 2013 encontró cómo en comparación con un snack só-
lido, las personas que comieron un snack líquido pudieron mantener un me-
nor tiempo de saciedad; es decir, que la sensación de hambre volvió mucho
antes.
4. BEBE AGUA
Beber suficiente agua puede ayudar a reducir el apetito antes de una comida.
Si bien no sea trata de que te sientes a comer sin hambre, un problema muy
común es la ansiedad en el momento en que empiezas a comer, lo que pro-
No se trata de que te pases el día ahogado en agua, pero puede que una
buena estrategia sea beber un poco de agua antes de cada comida. O beber
un par de tragos en los momentos en los que sientas hambre y, por lo que
sea, no puedas comer.
5. COME CONSCIENTEMENTE
Un trabajo del año 2010 muestra cómo el hecho de concentrarte en los ali-
mentos durante las comidas puede ayudar tanto a mejorar la saciedad como
el disfrute de dicha comida.
Esto nos lleva a concluir que tu visión y atención influenciarán en gran medida
tus niveles de saciedad.
Reducir el tamaño de los recipientes en los que vas a hacer cada comida pue-
de ayudarte a comer menos cantidad en cada una de ellas.
Por ejemplo, en una investigación se vio que incluso algunos nutricionistas in-
conscientemente se sirvieron mayor cantidad cuando se les daba un cuenco
más grande.
Estos pequeños detalles, no son más que esto, detalles que al final del día no
marcarán la diferencia. Sin embargo, si sumas la cantidad de calorías totales
que puedes llegar a reducir día tras día durante un mes, puede que te empie-
ce a interesar poner atención sobre ello.
El tamaño del cubierto que utilizas para comer también parece influenciar
tanto la cantidad final que acabas ingiriendo como el nivel de saciedad con la
que terminas una comida.
Un estudio del año 2012 pudo ver cómo las personas que comieron con un
tenedor más grande comieron menor cantidad y se sintieron más saciadas
que las que utilizaron un tenedor más pequeño. Al parecer, un utensilio más
pequeño provocaba una sensación de que no estaban saciando su hambre,
probablemente debido a que sentían que cada toma que se llevaron a la
boca era demasiado pequeña.
8. DUERME LO SUFICIENTE
Una buena noche de sueño puede hacerte sentir la persona más fuerte y enér-
gica del planeta. En cambio, una mala noche de sueño tiene exactamente el
efecto contrario. No solo te hace sentir como una mierda, sino que también
hace que el autocontrol sea más difícil, lo que puede hacer que tanto el ham-
bre como los antojos aumenten perjudicando igualmente tu toma la decisio-
nes en cualquier momento de tu día.
Si tienes carencias de sueño es mucho más fácil que cuando veas ese paque-
te de galletas tu cerebro opte por comerse casi todo el paquete en vez de un
par de ellas.
En uno de ellos, en el que se dividieron dos grupos bajo las mismas condi-
Claves prácticas para perder grasa 111
ciones alimenticias y de ejercicio físico, pudieron ver cómo las personas del
grupo que dormía entre cuatro y cinco horas cada día, estaban mucho menos
saciadas y, por lo tanto, sus niveles de hambre eran mucho mayores. Además
de, efectivamente, ver cómo sus niveles de grelina y leptina estaban total-
mente desajustados. Por otra parte, las personas del grupo que dormía un
mínimo de ocho horas controlaban mucho mejor su apetito.
Como no podía ser de otra manera, en esta guía definitiva para perder grasa
teníamos que incluir el que últimamente es el protocolo por excelencia que
está en boca de todos y parece ser la panacea.
b) Ayuno intermitente
Entre los millones de beneficios que se le suelen sacar a este protocolo (habi-
tualmente de una forma dogmática y con el objetivo de vender un método),
hay dos que son especialmente remarcables, sobre todo por su utilidad en
tu día a día y su efecto directo sobre tus hábitos para mejorar la pérdida de
grasa.
Aquí van una serie de estrategias prácticas para mejorar la adherencia al défi-
cit calórico establecido y tu proceso de pérdida de grasa en general.
Esto quiere decir que, debes organizar tu alimentación con opciones que
sean gustosas y agradables para tus preferencias individuales.
Y no; comida que disfrutas no tiene por qué ir de la mano de productos ul-
traprocesados o comida basura. Estoy seguro de que dentro de las opciones
alimenticias más saludables y adecuadas para nuestro objetivo, hay más de
diez que a nuestro paladar le resultan agradables.
Un objetivo ambicioso con una buena dosis de realismo funcionará muy bien
para mantenerte motivado durante el proceso. Todo esto combinado con una
jarra de paciencia, imprescindible. Los procesos de recomposición del cuer-
po llevan tiempo y, si entiendes esto, tienes mucho terreno ganado.
3. MEJORA TU ENTORNO
4. CALCULA TU PROGRESO
Una de las razones más comunes por las cuales se suele fracasar durante un
proceso de pérdida de grasa es porque sientes que no estás progresando. Y
esto suele ser porque en realidad no estás cuantificando el progreso de nin-
guna forma objetiva.
Otro punto clave. Puede que no tengas hambre para desayunar nada más le-
vantarte, pero llega la cena y estás hambriento. Perfecto; sáltate el desayuno
y junta esas calorías extra a la hora de la cena.
Comer más cuando tienes más hambre o comer menos (o no comer) cuando
no tienes hambre es una manera simple y efectiva de ceñirse al consumo de
calorías que diario.
Estoy seguro de que alguna vez has tenido un mal día comiendo y luego has
pensado que habías arruinado todo y en lugar de volver a la normalidad,
has intentado compensando con otro día tratando de comer mucho menos.
Como te explico en el siguiente capítulo, esto te llevará directos al ciclo del
atracón, algo que directamente se cargará tu adherencia al proceso.
Algo que te ayudará a dejar de hacer esto será, en lugar de tener un enfoque
de calorías diario, utilizar un enfoque de calorías semanal, manteniéndote
dentro de un cierto número de calorías al final de la semana.
Esto no quiere decir que durante el fin de semana eres caballito blanco si
entre semana cumpls con lo que deberías. Para nada. Esta recomendación
es sobre todo para aquellos días en los que debas asistir a un compromiso y
por una cosa o por otra acabas rompiendo con la dinámica que llevabas has-
ta ese momento. Si habitualmente cumples con lo planificado en base a las
recomendaciones de los capítulos anteriores, puedes estar tranquilo, un día
no cambia absolutamente nada.
Una vez has entendido y visualizado las claves prácticas para que tu proceso
de pérdida de grasa sea exitoso, te quiero contar los que son los errores que
más se suelen repetir para que los tengas en cuenta y no caigas en los mis-
mos.
REFERENCIAS CAPÍTULO 12
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A menudo, se suelen cometer errores que pueden parecer una tontería pero
que sin duda lastran tu proceso de pérdida de grasa:
Recuerda, la ecuación del balance energético (“calorías que entran por las
Sé que utilizar recursos como fajas reductoras o incluso cremas para perder
grasa puede resultar muy tentador (si no lo fueran no se comercializarían),
pero lo cierto es que no solo son una completa pérdida de tiempo y esfuerzo
sino también de dinero.
e) Calorías escondidas
Para los que busquéis perder mucho peso, este será un proceso difícil. Habrá
altos y bajos. Habrá contratiempos y frustración. Probablemente incluso pue-
de llegar a haber lágrimas. Pero no importa lo difícil que sea esto, date cuenta
de que es posible.
Cada vez que te sientas sin fuerzas, ten esto en cuenta: “Es posible”. Posible
no significa fácil. Posible no significa rápido. Posible significa que se ha hecho
antes y tú lo puedes volver a hacer. No importa lo grave que sea tu situación,
alguien ha venido de un sitio peor y ha llegado al otro lado. Incluso si tienes
un metabolismo lento (que en la mayoría de los casos, no es así), aún es po-
sible.
Puede que te lleve más tiempo y requiera más sacrificio. Esto puede parecer
realmente injusto, pero piénsalo así; una vez hayas pasado por el complejo y
duradero proceso, una vez hayas superado todos los obstáculos del camino y
hayas conseguido lo que es tu nueva vida, estarás en un lugar mucho más fa-
vorable tanto a nivel físico, como mental. Llegarás a ese lugar gracias a todas
las dificultades encontradas en el camino. Valora eso, nadie más podrá estar
donde tú estás, porque nadie más ha vivido lo que tú has vivido.
Ya sabías que la vida no era justa. Algunas personas nacen en familias gené-
ticamente más propensas a no ganar grasa, con medios financieros donde
son amadas y apoyadas y no tienen que preocuparse por las finanzas. Otros
nacen en hogares rotos donde son maltratados y escapan sin ayuda financie-
ra. ¿Es justo? Por supuesto no. Pero algunas de las personas más exitosas de
la historia han venido de la nada. Al igual que ellos, hemos visto decenas de
casos de éxito con personas que tienen metabolismos “lentos”. Puede que
solo tengas que superarlos. Un poco más de disciplina, un poco menos de
caprichos y un ejercicio mejor planificado. No es justo, pero si quieres esperar
a que la vida sea justa, no tendremos prisa.
Hay una razón clara por la cual el 95% de las personas que intentan perder
grasa fallan. Si esto fuera fácil, no tendríamos un problema de obesidad. Na-
die nace sabiendo y, la mayoría de las personas no están dispuestas a dejarse
enseñar hasta el punto de leer un libro completo sobre qué tienes que hacer
para perder grasa.
Conclusiones 123
La diferencia es que tú has llegado hasta aquí y, tienes un kit completo de he-
rramientas a tu disposición para perder grasa y mantenerlo en el tiempo. En
tu mano está poner en práctica lo que has aprendido. En tu mano está ser de
las personas de ese 5%.
Que no te engañen, no va a ser un camino fácil. Pero ten clara una cosa, tú
puedes ser el siguiente en conseguirlo.
Conclusiones 124
Conclusiones 125
Conclusiones
Álvaro Guzmán Quesada - safecreative.org/work/2003053237223 126