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CASO CLÍNICO: 1

G. H. es un miembro de una tribu del suroeste americano de 71 años de edad, a quien una de sus
nietas ha llevado al Hospital Indio de Salud, debido a una serie de problemas. La mayoría de
esos problemas consisten en dolores inespecíficos. Cuando se le pide que indique dónde le
duele, el señor G. H. señala su pecho, después su abdomen, sus rodillas, y finalmente sus
manos. Apenas en un susurro dice algo en su lengua natal que se podría traducir como «enfermo
de todo el cuerpo». Su nieta apunta que desde hace poco «ha dejado de ser el mismo».
Concretamente, durante los últimos tres o cuatro meses, el señor G. H. ha dejado de acudir y de
participar en muchos acontecimientos que antes le resultaban muy importantes y en los que
desempeña un papel destacado. Se niega también a comentar con los demás este cambio en su
conducta y cuáles son sus sentimientos. Cuando se le pregunta de manera explícita, el señor G.
H. reconoce que tiene dificultades para dormir, se despierta durante la noche, y casi siempre
está despierto con las primeras luces del alba. Admite que ya no siente placer ante la comida,
aunque niega que haya perdido peso, si bien se advierte de inmediato que su ropa le queda
excesivamente grande. También experimenta dificultades para concentrarse y para recordar
cosas. Al preguntarle por su ausencia en ciertos acontecimientos relevantes para el clan y para
su familia, el señor G. H. señala que estaba «demasiado cansado y dolorido» y «con miedo de
defraudar a los demás». Al presionarle un poco más guarda silencio. De repente dice «sabe
usted, mis ovejas no se encuentran bien últimamente. Su lana está deteriorada y están más
delegadas. Se mueven de acá para allá e incluso las madres no cuidan de las hijas». Tanto el
examen físico como los análisis clínicos son normales. El señor G. H. continúa tomando dos
pastillas diarias de acetaminofén para tratar su artritis. Aunque dice que se está «recuperando
del alcoholismo», confiesa no haber consumido alcohol durante los últimos veintitrés años.
También niega haber sufrido algún episodio anterior de depresión u otro problema psiquiátrico
Análisis
Como resulta evidente en el caso del señor G. H., la cultura puede modelar el aspecto
clínico de trastornos como la depresión, que sin embargo están presentes en todo el
mundo. En China, por ejemplo, las personas que sufren depresión suelen quejarse
fundamentalmente de los aspectos físicos de la misma (fatiga, vértigo, dolor de cabeza)
y no tanto de los sentimientos de tristeza que la acompañan. En el caso del señor G. H.
resulta interesante observar que se centra también en sus dolores físicos y no en su
malestar emocional. Utilizar a sus ovejas como una metáfora para expresar su
experiencia emocional como sensación de fracaso, emociones negativas. Si bien los
factores culturales ciertamente influyen sobre la apariencia clínica de los trastornos,
también es posible encontrar ciertas formas de psicopatología que parecen ser muy
específicas de ciertas culturas. En efecto, sólo aparecen en determinadas zonas del
mundo y están muy vinculadas a preocupaciones características de esa cultura.

Justificación del diagnóstico.


En este caso ha habido al menos un episodio depresivo previo leve (F32.0), moderado.
(F32,1) o grave (F32.2 o F32-3), con una duración mínima de dos semanas y separado
del episodio actual por, al menos, dos meses libres de cualquier alteración significativa
del estado de ánimo.
G2. En ningún momento del pasado ha habido un episodio que cumpliera los criterios
de episodio hipomaníaco a maníaco (F30.-)
03. - Criterio de exclusión usado con más frecuencia. El episodio no es atribuible el
consumo de sustancias psicoactivas (F10-F19, o a ningún trastorno mental orgánico (en
el sentido de F00-F09).
Se recomienda especificar el sipo predominante de los episodios previos (leve,
moderado, grave. incierto).

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