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Nombre:

Dinandi P. Cabrera Santana

Matricula

2021- 2854

Facilitador

Manuel del Rosario

Materia

Historia Social Dominicana

Tema

La guerra de la Restauración, Gregorio Luperón y el Partido Azul, diferentes gobiernos


en ese período, los seis años de gobierno de Báez, 1868- 1874. La dictadura de Ulises
Heureaux, Inestabilidad política, 1874-1879. Cronología de los de 1873-1879. Proceso
político de1899- 1905, tras la muerte de Ulises Heureaux ´´Lilis ´´. Ocupación militar
de Estados Unidos, 1916- 1924., causas de la ocupación, medidas políticas del gobierno
invasor. Resistencia a la ocupación, los guerrilleros del Este.
Unidad VI
La guerra de la Restauración
Luego de la guerra dominico haitiana ya no se habló de ninguna dirección porque la
república tenía un ejército que se defendió muy bien y con sus propios medios entonces
los haitianos se centraron a hacer cosas de haitianos y se olvidaron de las incursiones
bélicas contra los dominicanos es cuando se inició la revolución cibaeña más conocida
como la revolución tabacalera

Báez era el presidente en esta época y tuvo la genial idea de comprar la cosecha de
tabaco del cibao con ese papel moneda que estaba tan devaluado que se decía que el
papel y la tinta con la que se hacían valían más que la propia moneda llevando a la ruina
a los tabaqueros perdiendo popularidad su gobierno y ganando el levantamiento de casi
todo el país digo casi porque sólo se logró contener en la capital y en samaná mientras
en Santiago crearon hasta un gobierno provisional así con presidente y todo vice tenía el
respaldo de los generales rosario Sánchez y José Cabral.

Los revolucionarios tenían al general santana quien solicitó la dirección de todas las
tropas que estaban de la capital y aunque muchos no quisieron le dieron el sí al final
vaya si sus simpatizantes se van al exilio y santana se autoproclamó presidente y él muy
comienza a gestionar la anexión a la monarquía española es que fue la única salida que
vio porque el país estaba devastado económico y políticamente

También se asegura un puesto y un título obvio por su parte santana había mandado al
falso vicepresidente a gestionar la anexión pero cómo demoraba decidió escribirle a la
reina de España previo a esto había pasado una circular a los comandantes y generales
de su confianza para obtener su apoyo y firmas a favor de la anexión para hacer creer a
los españoles que todo el pueblo estaba de acuerdo por otro lado los que estaban en
contra de la anexión los arrestó y los expulsó fue el general Leopoldo o'donnell el que
apoyó la anexión desde España ya que ninguno la quería pero el apoyo por
manipulación de santana es así que nuestro querido santana en la plaza de armas
anuncia la anexión España' que había estado gestando a hurtadillas de todo el país.

Cuando los dominicanos se enteran de lo que estaba pasando y bajan la bandera


dominicana e izan la bandera española esta anexión favorecía España porque expandía y
aseguraba sus dominios en las Antillas el gobierno de santana había presentado ciertas
condiciones para la adicción pero España le dijo esto así estas no y estas hay que
modificarlas es así que España promete entre otras cosas que la república dominicana
formaría parte del territorio español con todos los derechos y virtudes o sea serían
tratados de manera decente.

Cuando inicia la guerra de la restauración dominicana que según la historia inició con el
grito de capotillo pero en realidad inició mucho antes por ejemplo a mes y medio más o
menos de la anexión se da la rebelión de moca con el coronel José contreras a la cabeza
lamentablemente fueron arrestados y luego fusilados Sánchez y Cabral que habían
estado en el exilio ingresan con un grupo de hombres a combatir la anexión pero por las
puras porque capturan a Sánchez y al igual que a contreras lo fusilan.

A santana le comienzan a quitar poder y el estado inteligente renunció a su cargo de


gobernador porque sabía que si no lo hacía igual lo iban a sacar así que mejor salir con
orgullo y es cuando entra al gobierno Felipe Rivero para esto ya los peninsulares
comenzaron ciertos maltratos por ejemplo bajaron los impuestos de los productos
españoles y lo subió a los otros productos también crearon impuestos sobre las rentas de
los salarios de los trabajadores tanto públicos como privados la diferencia salarial entre
un dominicano y un español era hasta cinco veces estando en el mismo cargo y aparte
había mucho racismo hacia los negros y mulatos criollos a quienes muchas veces
trataban como esclavos.

Muchos españoles provenían de cuba puerto rico donde aún tenían la esclavitud y claro
del mismo España también tenemos el caso de que muchas mujeres dominicanas eran
tratadas como prostitutas en fin todo mal de esta manera se comienza a gestar ese
espíritu luchador dominicano en Neiva Cayetano Velázquez con 50 hombres a fuerza de
palos y machetes atacan la comandancia de armas del pueblo y tomó prisionero algo
pero también fueron sometidos a finales de febrero es cuando se enciende la mecha
restauradora y el hacendado Santiago rodríguez y sus amigos tomaron guayubín y luego
sabaneta y Montecristi en san José de las matas.

Se rebelaron con Gregorio luperón a la cabeza pero fueron repetidos por Fernando
Valerio un dominicano que estaba del bando español bueno al final el gobernador de
Santiago el general José Hungría con Gaspar Polanco fueron a combatir a los
insurrectos y aprovechando esto en Santiago también se levantaron contra el gobierno
español pero también fueron acallados José Hungría y los restauradores se enfrentan en
el río guayubín y estos últimos se repliegan y firmaron un acuerdo de irse a Haití y
volver más organizados y con mejor logística en la isla española de santo domingo.

Mientras tanto indultaron a los implicados de esta rebelión - a los jefes y guías
revolucionarios que fueron fusilados en agosto se da el grito de capotillo iniciando
ahora si de verdad citó la guerra ahora donde el general Santiago rodríguez con 14
dominicanos cruzaron la frontera de Haití y en el cerro de capotillo plantó la bandera
dominicana y declaró el comienzo de la guerra pero los enfrentamientos no empezaron
hasta el día siguiente entre combate y batalla los restauradores se fueron apoderando de
muchas zonas de la isla a punto de ataques sorpresas haciendo que los peninsulares se
retiraran y se centrará en proteger puerto plata samaná y la capital.

También recibieron municiones víveres y hombres de puerto rico y cuba que los
enviaban como locos hasta que los primeros días de septiembre los restauradores atacan
y tomaron Santiago esto ya suponía el fin del hombre de España en la isla el general
buseta español como ya no tenían refuerzos ni víveres ordenó la retirada y acordaron
con los restauradores que los dejarían abandonar la ciudad sin ninguna amenaza cosa
que les valió madres porque cuando salieron del fuerte san luís fueron atacados por los
dominicanos ahí nomás al otro día se constituyó el gobierno provisorio de la república
dominicana.
En el gobierno español hubo un cambio de gobernador siendo Carlos Vargas el nuevo
al mando Vargas era medio pacífico y mandó no atacar a nadie pero nuestro querido
santana no le hizo caso y desafío sus órdenes atacando a los restauradores en el cibao de
octubre a febrero del siguiente año España con este nuevo espíritu pacifista fue ganando
terreno mientras los restauradores pusieron en funcionamiento su innovadora estrategia
de correr y quemar es decir estaban en plena pelea anunciaban la retirada y quemaban
todo a su paso para que los peninsulares no tengan donde comer ni donde dormir.

Duarte regreso pero los restauradores lo miraron con recelo y lo mandaron a buscar
armas y ayuda del exterior y bueno no volvió más finalmente y en el 65 de los españoles
presente el decreto real de abandono de santo domingo es así que luego presentaron el
acuerdo de Carmelo acuerdo que los dominicanos no aceptaron era o presentas una
rendición o nada con respecto a los restauradores a salcedo lo acusan de querer vender
el movimiento a los españoles y fue derrocado y luego fusilado por el nuevo presidente
Gaspar Polanco y es así como se da la guerra de la restauración dominicana a la que
muchos consideran la verdadera guerra de la independencia

 Gregorio Luperón y el Partido Azul


El Partido Azul, liderado por el general Gregorio Luperón, emergió como una gran
fuerza política varios años después de haberse realizado la Guerra de la Restauración
(1963-1865), la cual puso fin al acto ignominioso de la Anexión a España llevada a cabo
por el general Pedro Santana en 1861.

Sin embargo, las raíces del Partido Azul se encuentran en la Revolución de 1857, en la
que los pueblos del Cibao organizaron una insurrección en contra del gobierno de
Buenaventura Báez con el propósito de establecer un sistema político basado en las
doctrinas liberales y democráticas, que eran las más avanzadas de aquellos tiempos.

Miembros de una nueva generación, los integrantes del Partido Azul eran los herederos
legítimos del Movimiento de La Trinitaria y de Juan Pablo Duarte. Sus fuentes de
inspiración la encontraban en las ideas y el pensamiento de figuras tan ilustres como
Pedro Francisco Bonó, Ulises Francisco Espaillat y Benigno Filomeno de Rojas.

Esa nueva generación llegó al poder en 1879, cuando el general Luperón, junto a otras
destacadas figuras militares de la época, luego de haberse levantado en armas en contra
del gobierno del general Césareo Guillermo, instaló un gobierno provisional en Puerto
Plata.

A partir de ese momento, el Partido Azul se convertiría en la organización política más


exitosa que había conocido el país durante el siglo XIX, el cual gobernaría durante 20
años consecutivos, pasando por distintas etapas, hasta 1899, cuando se produjo la
muerte del general Ulises Heureux, conocido como Lilís.

Inmediatamente, tras llegar al poder, lo primero que hizo el general Gregorio Luperón
fue convocar una Convención Nacional con la finalidad de aprobar una nueva
Constitución, la cual consignó que el ejercicio de la Presidencia de la República estaría
limitada a tan solo dos años.

Gobiernos Azules

Al instalar su gobierno provisional en Puerto Plata, con el apoyo entusiasta de la


mayoría de la población, el general Gregorio Luperón designó como delegado suyo en
la Capital, el Sur y el Este, así como Ministro de Guerra y Marina, a su lugarteniente y
amigo, el general Ulises Heureaux.

Al concluir su mandato, el padre Fernando Arturo de Meriño inició su ejercicio


presidencial, el cual se extendió por dos años, desde 1880 a 1882.

Al igual que el general Luperón, el padre Meriño también empezó a ejecutar su mandato
con una actitud democrática, de respeto a las libertades públicas, y liberal.

Sin embargo, a medida que su gobierno avanzaba, antiguos partidarios de Buenaventura


Báez iniciaban conspiraciones en su contra. Para contrarrestarlos, el padre Meriño dictó
el llamado Decreto de Santo Fernando, en virtud del cual ordenaba que todo aquel que
fuese encontrado con las armas en las manos en contra del gobierno sería castigado con
la pena de muerte.
Varios sufrieron ese castigo; y fue tal la sangre derramada que algunos han llegado a
calificar el gobierno del padre Meriño como de una dictadura.

Sea como fuere, al terminar el período presidencial del padre Meriño, resultó electo, por
recomendación del general Gregorio Luperón, Ulises Heureaux, el temible Lilís, quien,
en principio, como ha podido observarse, fue un gran protegido del general
puertoplateño.

Para el general Luperón, esa elección de Lilís era en verdad un reconocimiento


necesario a los muchos méritos que éste había acumulado en favor del Partido y de la
República desde que se integró, siendo muy joven, como soldado en la gesta de la
Restauración.

Ulises Heureaux, Lilís, fue acompañado como Vicepresidente por el general Casimiro
Nemesio de Moya; y al igual que sus antecesores, ejerció el mando con criterio
democrático por un período de dos años, desde 1882 hasta 1884.

Sin embargo, aprovechando su posición de mando, procuró atraerse el apoyo de


connotadas figuras del Partido Rojo, el partido de Buenaventura Báez, ante el vacío
político dejado por éste, primero, por su salida del poder; y luego, por su fallecimiento
en el exilio, ocurrido precisamente en el 1884.

Esos viejos líderes del baecismo le vendieron la idea al entonces Presidente de la


República, Ulises Heureaux, de que debido a su arraigo político y militar, él debería
considerar erigirse en el nuevo líder del Partido Azul, ya que ellos estaban dispuestos a
ofrecerle el apoyo de los baecistas que operaba en la región Sur del país.

Ulises Heureaux aceptó la sugerencia; y en las próximas elecciones ya ejercía


maniobras para que los candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la República
fueran los que él apoyaba, esto es, Francisco Gregorio Billini y Alejandro Woss y Gil.

A esas candidaturas, sin embargo, se opusieron por vez primera en las filas de los
azules, las del general Segundo Imbert y Casimiro Nemesio de Moya, quien hasta esos
momentos se desempeñaba como Vicepresidente de Lilís.

Estas últimas candidaturas, de hecho, resultaron ganadoras en esos comicios. Sin


embargo, Heureaux, según refiere el propio general Gregorio Luperón, incurrió en un
fraude enorme, ya que “violó groseramente la ley, metiendo quince mil votos en las
urnas, y el Congreso poco avisado, proclamó la candidatura de Billini y Gil”.

Estos fueron, de manera ilegítima, juramentados como Presidente y Vicepresidente de la


República, el 1 de septiembre de 1884.

Todo eso resultaba Increíble. En el partido heredero de las ideas patrióticas de Duarte y
los trinitarios; el de la doctrina liberal; en el glorioso partido de la epopeya de la
Restauración, se había incurrido en un fraude vulgar.
De ahí en adelante, la unidad del partido se resquebrajó; la mística generada por una
nueva generación en el poder, imbuida de sentimientos patrióticos, se desvaneció; y el
país entró en una situación de anarquía que sólo culminaría cuando Lilís se convirtió en
dictador.

Auge y caida de los azules

Por supuesto, el éxito político inicial de los miembros del Partido Azul no sólo estuvo
en el hecho de que aspiraban a introducir ideas liberales y democráticas en la República
Dominicana del siglo XIX.

También se debió al hecho de las profundas transformaciones económicas y sociales


que el país experimentó durante las últimas dos décadas del siglo decimonónico.

Pero, aún antes, en medio de la situación de profundas carencias que se vivían en


distintas partes del territorio nacional, el Partido Azul empezó a cobrar fuerza por el
apoyo que brindó a los productores de tabaco en la región del Cibao.

Entonces el tabaco era el principal producto de exportación del país. Pero en el Sur, la
riqueza descansaba en la ganadería, así como en la explotación de los bosques y la
producción y exportación de madera, de lo que se beneficiaba sólo un pequeño grupo,
dueño de grandes extensiones de tierra.

En medio de esa situación de dualidad del sistema productivo nacional, se produjo la


migración de cubanos que salían de su país debido a la guerra de los diez años, entre
1868 y 1878, que se había estado llevando a cabo contra los españoles para alcanzar la
independencia de la patria de José Martí.

Esos cubanos se establecieron por Puerto Plata, pero también por el Sur y el Este del
país; y en esos lugares instalaron los primeros ingenios azucareros modernos que se
conocen en la República Dominicana.

A partir de los ingenios, se realizó todo un proceso de capitalización y modernización


que condujo, entre otros, a la construcción de ferrocarriles, al desarrollo de puertos
marítimos y a la colocación de cables telegráficos.

Desde el punto de vista político, el Partido Azul representó la llegada al poder de la alta
y la mediana pequeña burguesía, tal como brillantemente lo ha sostenido Juan Bosch, en
su clásico texto, Composición Social Dominicana.

Ahora bien, en lo que atañe al papel de Ulises Heureaux, emite un juicio categórico.
Afirma: “Aunque aspiraba, como todos los líderes azules, a convertir el país en un
Estado burgués, se distinguía de los demás líderes del partido en un aspecto muy
importante: el de los procedimientos.

La diferencia entre él y sus compañeros del equipo director de los azules se resolvía en
la aceptación de una palabra. Los otros querían que Santo Domingo fuese un Estado
burgués liberal; a Lilís le bastaba con que fuera un Estado burgués, sin llegar a liberal”.
Y efectivamente, así fue.

Los Seis Años De Gobierno De Báez

Buenaventura Báez había tomado posesión de la Presidencia de la República el 2 de


Mayo de 1868 y de esa manera inició el período de su administración que se conoce
como el Gobierno de los 6 Años.

Había regresado de Curazao, donde se encontraba exiliado, el día 29 de Marzo de 1868.

En el momento de su regreso, el Gobierno de la República Dominicana estaba en manos


de un triunvirato que inició su gestión el 15 de Febrero de 1868.

Lo integraban los generales José Hungría, Antonio Gómez y Ramón Luciano, quienes
establecieron un régimen de terror y persecuciones contra los políticos y militares del
Partido Azul, que habían apoyado al Gobierno del Presidente José María Cabral, quien
tuvo que renunciar el 31 de enero de 1868.

El Triunvirato se trazó como meta buscar en Curazao al ciudadano Buenaventura Báez,


para entregarle el Gobierno dominicano y por ello nombró una comisión que se encargó
de buscarlo y traerlo a la República Dominicana.

Retornó el 29 de Marzo de 1868. De inmediato sus partidarios organizaron unas


elecciones y el 2 de Mayo fue juramentado Presidente de la República.

El Gobierno de los 6 Años de Buenaventura Báez fue un período de Gobierno que se


caracterizó por ser dictatorial, los asesinatos políticos y las irregularidades en la
administración de los fondos públicos, fueron de sus estampas.

Durante su administración el Presidente Buenaventura Báez también hizo esfuerzos por


ceder o arrendar la Bahía de Samaná a Estados Unidos. El Gobierno de los 6 años
terminó en enero de 1874.

Buenaventura Báez fue el único político dominicano que en el siglo pasado ocupó la
Presidencia de la República Dominicana en cinco oportunidades.

La Dictadura De Ulises Heureaux, Inestabilidad Política, 1874-1879

Ulises Hilarión Heureaux Lebert, más conocido como Ulises


Heureaux alias Lilís (San Felipe de Puerto Plata, 21 de octubre de 1845-Moca, 26 de
julio de 1899), fue un militar y político dominicano. Fue presidente en tres ocasiones:
del 1 de septiembre de 1882 al 1 de septiembre de 1884, entre el 6 de enero y el 27 de
febrero de 1887, y nuevamente desde el 30 de abril de 1889 hasta su asesinato en 1899.
Su forma de gobierno dictatorial condujo al país a la bancarrota, situación que provocó
una fuerte inestabilidad política y fue la causa principal de la posterior intervención
estadounidense de 1916.

Su inicio militar
Cuando República Dominicana fue anexada a España en 1861, muchos dominicanos se
insurreccionaron con la intención de restaurar la independencia perdida. Lilís se integró
con entusiasmo a ese movimiento y entró al servicio del general Gregorio Luperón. Se
desempeñó con tanta brillantez que se convirtió en el principal lugarteniente del general.
Cuando tuvo la oportunidad de combatir en el Sur demostró todo su coraje y capacidad
de guerrero. Luchó allí por varios meses y de esta manera conoció más a fondo la región
y sus hombres. Al terminar la campaña, ya había obtenido el rango de general.

Ascenso al poder
Ya obtenida la Restauración de la República, siguió secundando al General Luperón,
trabajando junto a él para derrocar a Buenaventura Báez, quien había obtenido el poder,
pero cuya forma de gobernar no agradaba a Luperón.
Al surgir el Partido Azul y ascender a la presidencia Ulises Francisco Espaillat, Lilís,
que se había convertido en uno de los líderes de ese partido, fue nombrado Ministro de
Guerra y Marina .
Luperón alcanzó la presidencia en 1879, pero escogió permanecer en su tierra
natal donde se estableció como un próspero mercader de tabaco, delegando en Heureaux
la autoridad en Santo Domingo.
El padre católico Fernando Arturo de Meriño asumió la presidencia en septiembre de
1880 siendo Heureaux nombrado Ministro de Interior y Policía.

Primera presidencia (1882-1884)


Al término de dos años, Meriño le pasó las riendas del gobierno a Heureaux, quien
mantuvo un gobierno democrático durante el período constitucional 1 de septiembre de
1882 hasta 1 de septiembre de 1884. Bajo su primer gobierno se fomentó la política de
inmigración extranjera a territorio dominicano, se trasladaron al país los restos
de Duarte desde Venezuela, se aumentó los ingresos fiscales y se reforzó la
profesionalización de los militares con el fin de que brindaran mejor servicio al Estado.
Comienzo de la dictadura
El gobierno de Heureaux se caracterizó por la represión y es recordado como uno de los
gobernantes más derrochadores y que terminó llevando al país a la bancarrota.
Las administraciones de Luperón y Meriño propiciaron una relativa estabilidad política
al país situación que se mantuvo en el primer periodo de Heureaux, donde solo se
verificó un levantamiento de relevancia.
Para 1884, con el partido azul como entidad política dominante, no había ni un potencial
sucesor entre los varios caudillos locales que constituían el grupo de líderes de la
república. Luperón que seguía siendo el líder del "Partido Azul", decidió apoyar al
General Segundo Imbert, mientras que Heureaux apoyo la candidatura del
General Francisco Gregorio Billini. Heureaux aseguró a Luperón que se pondría de lado
de Imbert en caso de que el mismo ganara las elecciones, pero cometió un fraude al
llenar de votos las urnas de precintos clave y asegurando de esa forma la elección de
Billini.
Después de ser electo el 1 de septiembre de 1884, Billini se resistió a los esfuerzos de
Heureaux para manipularlo, a lo que este respondió esparciendo rumores de que
Billini decretaría una amnistía política con el fin de poder conspirar con el
expresidente Cesáreo Guillermo en contra del liderazgo de Luperón en los Azules. Esto
trajo como consecuencia una crisis gubernamental que forzó a Billini a renunciar el 16
de mayo de 1885.
Billini fue reemplazado por el vicepresidente Alejandro Woss y Gil, y Heureaux asumió
un rol más activo bajo el nuevo gobierno debido al gran número de seguidores que
ocuparon puestos en la administración pública. Heureaux asumió el control de
la armada para enfrentar la rebelión liderada por Guillermo, quien se suicidó antes de
ser capturado, hecho que ayudó a mejorar las relaciones entre Heureaux y
Luperón, enemigos de por vida de Guillermo.

Segunda presidencia (1887-1899)


Luperón en consecuencia apoyó a Heureaux en las elecciones presidenciales de 1887. El
fraude electoral que cometió de nuevo llevó a los seguidores de su oponente, Casimiro
de Moya, a una rebelión armada en el Valle del Cibao. Apoyado por Luperón, Heureaux
suprimió brutalmente el levantamiento, poniendo fin al sentir de descontento que había
copado a la sociedad dominicana.
Habiendo obtenido el poder nuevamente, Heureaux lo mantuvo en sus manos por el
resto de su vida, abarcando los períodos 1887-89, 1889-93, 1893-97 y 1897-99.
En 1888 exilió a su mentor Gregorio Luperón, y al año siguiente forzó al Congreso a
pasar una reforma constitucional aboliendo el impedimento a la reelección
presidencial y eliminando el sistema de votación por voto directo.
Además, forzó que el Congreso se convirtiera en Convención Nacional a fin de
modificar la Constitución para extender a cuatro años el período presidencial de dos y
lograr que las elecciones se celebraran de acuerdo con la vieja forma indirecta de los
colegios electorales, en vez de la del sufragio universal. El Congreso no solo lo
complació, sino que además le otorgó el título de Pacificador de la Patria. Para
expandir su base de poder e influencia, incorporó en su gobierno a miembros del partido
político rival: los Rojos.
También desarrolló una amplia red de espías, informantes y policías secretos con el fin
de prevenir rebeliones, asesinar o forzar el exilio de políticos negados a cooperar con
su gobierno. Heureaux llenó las cárceles de presos políticos, amordazó a la prensa y
controló el Congreso.
Heureaux y sus seguidores se enriquecieron a través de grandes inversiones privadas en
la pujante economía de exportaciones. El punto era que “la separación entre los bienes
privados del presidente y las finanzas del Estado era vaga, fluida y casi inexistente.”1

Economía y desarrollo al final del siglo XIX


Durante las últimas dos décadas del siglo XIX, el azúcar sobrepasó al tabaco como
principal producto de exportación del país como resultado del ingreso de plantadores de
azúcar de origen cubano, que emigraron a Santo Domingo a raíz de la Guerra de los
Diez Años . Lilís regaló grandes terrenos en los valles de la costa sureste, donde se
construyeron los primeros ingenios azucareros mecanizados del país.
Su dictadura se embarcó en varios proyectos ambiciosos de modernización del país,
incluyendo la electrificación de la ciudad de Santo Domingo, la construcción de
un puente sobre el río Ozama y el comienzo del servicio interno de ferrocarril de una
sola vía conectando las ciudades de Santiago y Puerto Plata.2
Lilís y el endeudamiento externo
Con el objetivo de enriquecerse a sí mismo y a sus seguidores, reforzar
el sistema de sobornos, pagar a la armada, fomentar la industria de los ingenios
azucareros y financiar el desarrollo de infraestructuras, Lilís tomó
grandes préstamos de bancos europeos y americanos, incluso mientras los precios del
azúcar experimentaban una aguda bajada.
En 1888, tomó un préstamo por tres cuartos de millón de libras esterlinas de la casa de
préstamos de Ámsterdam, Westendorp.3 La Westendorp Company se declaró
en bancarrota en 1892, después de que su agente reveló fraudes en el servicio de
aduanas, donde Heureaux había logrado tarifas preferenciales para algunos de sus
acreedores locales.
Un consorcio de hombres de negocios de Nueva York que se llamaban a sí
mismos Santo Domingo Improvement Co. compró la Westendorp, tomando las
reclamaciones de sus bondholders europeos, a cambio de dos préstamos, uno por $1.2
millones y el otro por £2 millones, para proveer fondos para la deuda externa del país y
que serían saldados con la recaudación de las aduanas.4

Encarcelamiento y fusilamiento de Marchena


El general Generoso de Marchena Peláez fue introducido en una celda solitaria en
la Torre del Homenaje y sólo era sacado encadenado de la misma cuando
el dictador realizaba alguna travesía en uno de sus barcos. Heureaux retuvo durante más
de un año el fusilamiento de su ex –colaborador hasta producirse la eliminación del
general Joaquín Campos, delegado del Gobernador de Azua.
Campos fue asesinado de un balazo al caer en una emboscada hecha por enemigos del
gobierno que iniciaron una rebelión denominada "Rebelión de los Azuanos", con el
propósito de derrotar a Heureaux. Sin embargo, el dictador logró sofocar la rebelión y
aprovechar la ocasión para fusilar a Marchena en las Clavellinas de Azua, el 22 de
diciembre de 1893, junto a otros seguidores suyos.
Invasión en contra de Heureaux
La situación siguió difícil para el dictador en el plano político y militar al sufrir un duro
revés con la huida de su Ministro de Relaciones Exteriores, Ignacio María González
Santín, quien también estaba implicado en la "rebelión de los azuanos".
González huyó hacia Puerto Rico y desde allí lanzó un manifiesto revelando las
negociaciones secretas de Lilís para arrendar Samaná a los norteamericanos. El ex –
ministro, quien alegó que desconocía esas negociaciones hasta que decidió abandonar el
país, viajó entonces a Puerto Príncipe donde concertó una alianza
con Luperón y Moya para planear una invasión a finales de marzo de 1894 con el pleno
respaldo del presidente haitiano Hippolite, quien derrocó al Gral. Legitime, con el
apoyo del gobierno norteamericano.
Heureaux, al tener conocimiento de la invasión procedió a intimidar nuevamente
al mandatario haitiano comunicándole que de seguir apoyándola entonces entregaría
armas a sus adversarios en el exilio para que fuesen a derrocarlo. El dictador, que
conocía al gobernante haitiano, sabía que su intimidación lograría su propósito y que
este procedería a retirarle el apoyo a los revolucionarios, por lo que asumió el mando de
su tropa para enfrentar a los invasores. Sin embargo, el presidente Hippolite se
atemorizó con las amenazas de Lilís, traicionando a los patriotas, que contaban con el
prestigio de Luperón y el apoyo de los generales Casimiro Nemesio de Moya, González
y Villanueva.
Los revolucionarios cruzaron la frontera el 25 de marzo de 1894, luego de
recibir armas y municiones en Cabo Haitiano, pero fueron fácilmente vencidos por
Heureaux. A este nuevo fracaso de los enemigos del presidente dominicano, el pueblo
lo denominó "La Revolución de los Bimbines". El calificativo hace referencia al hecho
de que los expedicionarios estaban dirigidos por hombres, que en más de una ocasión
demostraron su hombría, pero esta vez se comportaron como niños.
Heureaux chantajeó al presidente haitiano y lo obligó a entregarle determinada cantidad
de dinero, basado en el tratado de 1874. El dictador dominicano con esos recursos pagó
a Francia, en 1895 las compensaciones que ese país exigió luego de este haber violado
las Cajas del Banco Nacional de Santo Domingo en repuestas a las medidas que
Marchena adoptó en su contra en 1892.
La agudización de la crisis económica, provocada, en gran medida por el extraordinario
gasto militar en que incurría el gobernante para poder sostenerse lo obligó a buscar
recursos en el extranjero sin tener en cuenta las consecuencias. La alianza que concertó
con los directivos de la Improvement fue una demostración de ello, ya que aceptó que
éstos fundaran dos compañías subsidiarias, "The Santo Domingo Finance Company" y
"Santo Domingo Railways Company", cuyos únicos objetivos fueron entregarle dinero
al gobierno a cambio de grandes comisiones para los directivos de Improvement y para
el propio Heureaux.

Las papeletas de Lilís
Como la política de endeudamiento externo hacia posible el mantenimiento de su
maquinaria política y su enriquecimiento personal, Heureaux seguía endeudándose
mediante préstamos secretos con la San Domingo Improvement Co., con productores
azucareros y comerciantes locales.
En 1897, con el país al borde de la bancarrota, Lilís decide imprimir el equivalente de
cinco millones de dólares en papel moneda carente de respaldo, las que fueron
conocidas como las "papeletas de Lilís". Esta impresión de dinero sin respaldo provocó
la quiebra de muchos comerciantes locales.5 Esto contribuyó a fomentar el descontento
de los comerciantes y plantadores de tabaco del Cibao, lo que desembocó en
el ajusticiamiento de Lilís en Moca en julio de 1899. Al momento de su muerte,
la deuda nacional era de $35 millones, suma quince veces mayor al presupuesto
nacional.
Al expirar su mandato, la economía terminaría bajo el control de los Estados Unidos. Al
asumir el nuevo gobierno, en medio de una calamitosa situación económica , este se
declara en bancarrota lo que provocara posteriormente la intervención militar de
Estados Unidos en 1916.

Vida personal
Lilís se caracterizaba por ser mujeriego, sus atributos de hombre alto y moreno le daba
ciertas facilidades con algunas mujeres, lo que lo llevó a tener varias concubinas, entre
ellas resalta Evangelista López (apodada como "La Cigua"), quien se convirtió en
amante y confidente del dictador.
En 1870, ya Lilís había embarazado a la sureña Juana (Juanica) Ogando, una "regia
mulata", hija de Juan Ogando y Catalina Encarnación, y con la que procrearía a Rosa y
Ulises Heureaux Ogando.
El 10 de noviembre de 1880, Lilís se casó con Catalina Flank, puertoplateña nacida
en 1856 e hija natural de Rosalía Jean Louis con la cual había comenzado una relación
en 1873. Lilís y Catalina procrearon cuatro hijos, a los cuales legitimaron, a saber: Rosa
(Rosita) de 7 años (nacida en 1873); Ulises de 6 años (nacido en 1874); Asunción de 2
años (nacida en 1878) y Fenelón de 1 año (nacido en 1879).
Lilís tuvo 12 hijos en total con varias mujeres.

Magnicidio
Lilís fue asesinado el 26 de julio de 1899 en Moca, por un grupo de conspiradores
liderados por Ramón Cáceres, Jacobo de Lara y Horacio Vázquez.
Cronología de los de 1873-1879

1873

18 de enero En cesación de pagos (default), Perú decreta el estanco del salitre fijando un
límite de producción y un precio a pagar por quintal. Destinada a aumentar
los ingresos fiscales a través del control de los precios del guano y el salitre,
la ley fracasa por impracticable.6

6 de febrero Perú y Bolivia firman el Tratado secreto de alianza, y el canciller peruano


Riva Agüero envía al ministro Manuel Yrigoyen a Buenos Aires para
promover su adhesión.

25 de En una sesión secreta, la Cámara de Diputados de Argentina aprueba la ley


septiembre de adhesión al tratado contra Chile7 y dispone $6,000,000 adicionales para
el presupuesto militar. La ley pasa al Congreso argentino y es demorada por
el conflicto con Bolivia sobre Tarija.

27 de La Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta (CSFA) logra


noviembre revalidar su licencia con el gobierno boliviano a través de la ley del 22 de
noviembre de 1872: se le dan derechos para explotar minerales exentos de
impuestos por 15 años.

1874

6 de agosto Chile y Bolivia firman el Tratado de Límites de 1874. Chile renuncia al 50%
de los impuestos de la región y el artículo IV prohíbe expresamente a Bolivia
aumentar o crear nuevos impuestos.

26 de La fragata blindada Cochrane llega a Valparaíso sin terminaciones pero


diciembre dispuesta para su uso, dando a Chile una ventaja naval sobre sus vecinos.

1875

Ante las tensiones con Chile por la Patagonia, Argentina solicita ingreso al
tratado. Perú rechaza la solicitud diplomáticamente. 8

28 de mayo Para aumentar los ingresos fiscales a través del control de los precios del
guano y el salitre, Perú expropia las salitreras en territorio peruano y paga a
sus dueños con bonos a futuro. 9
4 de mayo La junta municipal de Antofagasta solicita la imposición de un impuesto de 3
centavos por quintal exportado a la CSFA. El Consejo de Estado de Bolivia,
presidido por Serapio Reyes Ortiz, determina que viola la transacción del 27
de noviembre de 1873 y el Tratado de Límites de 1874 y rechaza el nuevo
impuesto.10

21 de julio Bolivia y Chile firman protocolo adicional al Tratado de Límites de 1874 que
prevé arbitraje en caso de desacuerdo.

1876

junio Un testaferro (Meiggs) compra para el gobierno peruano los derechos de


explotación de los minerales del Toco así como varias otras oficinas
salitreras en funcionamiento en Bolivia para impedir la competencia al salitre
peruano. La CSFA no puede ser adquirida por su precio excesivamente
alto.11

1878

Ante las tensiones con Chile por la Patagonia, Argentina solicita ingreso al
tratado. Perú rechaza la solicitud diplomáticamente. 12 Perú compra más
licencias de explotación de salitre en Bolivia para impedir la competencia. 13

14 de El parlamento de Bolivia, en una controvertida 14 interpretación de la ley del


febrero 22 de noviembre de 1872 y en flagrante15161718 violación del artículo IV del
Tratado de Límites de 1874, aprueba el contrato con la CSFA del 27 de
noviembre de 1873 a condición que se pague un impuesto mínimo de 10
centavos por quintal de salitre exportado.

abril En un acuerdo verbal, el gobierno boliviano suspende temporalmente la


aplicación del impuesto.

16 de abril El gobierno peruano urge a la Casa Gibbs de Londres para que presione a
la CSFA a reducir la producción.19 La Firma Gibbs de Londres advierte al
directorio de la CSFA, que tendrán problemas en Bolivia por encargo de un
gobierno "limítrofe" hasta que no reduzcan su producción. 20:64

2 de julio El ministro plenipotenciario chileno en Bolivia entrega una nota escrita, para
oficializar el reclamo, al gobierno de Bolivia indicando los problemas
laborales que podría involucrar la aplicación del impuesto. 21
18 de Pedro Nolasco Videla transmite a Bolivia las instrucciones de Santiago del 8
diciembre de noviembre indicando que el cobro del impuesto significaba la ruptura del
Tratado de 1874 y que la responsablidad sería del gobierno boliviano. 22

26 de Martín Lanza Saravia, ministro de relaciones exteriores boliviano, contesta la


diciembre nota de Pedro Nolasco Videla indicando que para estar vigente el contrato
necesitaba la aprobación del congreso y que ello no debía significar la
ruptura del tratado de 1874 ya que existía el recurso arbitral para resolver
las diferencias. Videla contesta pidiendo que se suspenda la ley del
impuesto para iniciar las conversaciones sobre el arbitraje.

1879

3 de enero El canciller Fierro escribe una nota a Videla para que proponga el arbitraje
siempre que se suspenda el cobro del impuesto y las penalidades
asociadas. Le insiste que la negativa reiterada a suspender la ejecución de
la ley de 14 de febrero de 1878, importaría la anulación del tratado de
1874.23

7 de enero La fragata blindada Blanco Encalada ancla frente a Antofagasta.24

11 de enero Las autoridades de Antofagasta embargan los bienes de la CSFA por la ley
del impuesto.25

21 de enero El Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Martín Lanza Saravia, pide


explicaciones a Videla sobre la presencia del Blanco Encalada en
Antofagasta. Hace el mismo requerimiento el 27 de enero. Videla responde
al ministro boliviano asegurando que la presencia del Blanco Encalada en
Antofagasta no tenía ninguna intención bélica.

1 de febrero Hilarión Daza cambia de táctica y decreta rescindida la transacción del 27 de


noviembre de 1873, también suspende los efectos de la ley del impuesto y el
gobierno de Bolivia embarga los bienes de la CSFA y los pone a remate
para el 14 de febrero. Por su actitud conciliadora, el canciller Martín Lanza
es reemplazado por Serapio Reyes Ortiz.26

5 de febrero El canciller boliviano Martín Lanza invita al embajador peruano en La Paz,


José Luis Quiñones, a una conferencia, leyéndole el decreto de la recesión
del contrato con la compañía chilena y mostrándole el tratado secreto de
alianza. Además le pregunta sus instrucciones para acordar el cumplimiento
del tratado. Martín Lanza ofrece a Perú las licencias de explotación de las
salitreras embargadas a la CSFA.27
8 de febrero El ministro plenipotenciario de Chile en Bolivia da al gobierno boliviano 48
horas para que responda sobre el arbitraje con la condición de reponer las
cosas como eran antes del 18 de diciembre.28

9 de febrero El nuevo canciller boliviano, Serapio Reyes Ortiz, parte con destino a Lima,
vía Mollendo, a pedir al gobierno peruano hacer efectivo el tratado de la
alianza de 1873.29

En la sesión de gabinete siguiente al ultimátum, el ministro de justicia Julio


Méndez propone uniformar los precios del salitre de Tarapacá, Toco y
Antofagasta. Daza le espeta, diciéndole que no se preocupe porque existe
un tratado secreto de alianza con el Perú.30

11 de Se conoce en Valparaíso el decreto que declara la suspensión del impuesto,


febrero la recesión del contrato, el embargo y la puesta a remate de la CSFA por
parte del gobierno de Bolivia. El gobierno chileno ordena ocupar Antofagasta
para evitar el traspaso de los bienes a terceros.

13 de El ministerio de RR.EE. boliviano responde a la nota de Videla calificándola


febrero de fuera de las prácticas diplomáticas. También manifiesta suspender toda
negociación mientras el Blanco Encalada se encuentre en aguas bolivianas.

14 de Tropas chilenas ocupan Antofagasta y son aclamadas por la población local,


febrero mayoritariamente chilena.

16 de Llega a Lima el canciller boliviano Serapio Reyes Ortiz y, ante de la


febrero ocupación del litoral boliviano por fuerzas chilenas, pide al presidente Prado
se active el tratado secreto de alianza defensiva de 1873.

1 de marzo Hilarión Daza declara Bolivia en estado de guerra, expulsa a los chilenos y
confisca sus propiedades.

4 de marzo Llega a Valparaíso el enviado especial del gobierno peruano José Antonio
de Lavalle para mediar en el conflicto y propone que Chile se retire de
Antofagasta sin condiciones. Chile propone 1°) el statu quo, o sea la
continuidad de la ocupación del litoral boliviano por Chile sin derivar de allí
otros derechos para el futuro; 2°) el retorno de la cuestión chileno-boliviana
al estado en que estaba en 1866; 3°) el sometimiento a un arbitraje de la
decisión del dominio real sobre el territorio; 4°) la declaratoria de neutralidad
por parte del Perú.31

28 de El ministro plenipotenciario de Chile en Perú, Joaquín Godoy, comunica a


marzo Santiago la confirmación oficial por parte del Presidente Prado de la
existencia del tratado secreto, que no permanecerá neutral y que continuará
armándose.32

5 de abril Chile declara la guerra a Perú y Bolivia.

6 de abril Perú declara la entrada en vigor del casus foederis conforme al pacto


secreto de alianza con Bolivia.

Proceso político de1899- 1905, tras la muerte de Ulises Heureaux ´´Lilis

El general Ramón Cáceres (Mon) participó junto a los magnicidas, que se convirtieron
la tarde del 26 de julio de 1899 en héroes de la patria, al lograr derribar ese día el tronco
añoso y omnipotente que representaba ese formidable negro, tenido como el coloso de
la bravura quisqueyana (Ulises Heureaux Lebert, “Lilís). Ramón Cáceres era un hombre
de trabajo, de recia musculatura, gran jinete y un experto tirador, que después del
tiranicidio quedó atrapado por la política.

Cuando su primo Horacio Vásquez vicepresidente de la República, a la caída de Juan


Isidro Jimenes, se convirtió en presidente de la nación, el general Cáceres fue nombrado
gobernador de Santiago. En el año de 1903 Horacio Vásquez fue sustituido en la
presidencia por el general Alejandro Woss y Gil. Horacio Vásquez y Ramón Cáceres se
embarcaron entonces en Puerto Plata con rumbo hacia Cuba.

El general Woss y Gil a comienzos de 1904 resultó desplazado del mando. Siendo
sustituido por el ex sacerdote Carlos F. Morales Languasco, a quien J. M. Vargas Vila
se permitió llamar “Cura apóstata que no pasa de ser un perfecto hongo de sacristía”.
Dada esta situación, Ramón Cáceres pasó a ocupar la vicepresidencia de la república.
Entonces, debido a los serios descalabros padecidos por Morales L. En los postreros
días de diciembre de 1905 y en los días iniciales de enero de 1906, se vio precisado a
rescindir el mando, ocupando su puesto el vicepresidente Cáceres.

Ramón Cáceres estableció su mando apoyado en la austeridad, la seriedad, la honradez


y con apego absoluto al progreso de las instituciones y del país que casi por seis años le
tocó gobernar.

Más, lo cierto es que tuvo que adoptar medidas enérgicas, medidas auténticamente de
fuerza.

Tales como las concentraciones poblacionales en la provincia de Monte Cristy. Y


también tuvo que ordenar el aniquilamiento del ganado vacuno.
Y por igual la del súper-abundante ganado caprino de La Línea Noroeste, que
representaban abundante fuente de sustento y de abastecimiento para las guerrillas casi
invencibles, que operaban en esas aguerridas comarcas de hombres levantiscos y
bragados.

Cuando el gobierno del presidente Cáceres se firmó la Convención Dominico


Americana de 1907 (La maladada) en cuya virtud los Estados Unidos asimilaron los
servicios de nuestra deuda externa y se hicieron cargo del control de nuestras aduanas.

También se impone señalar que en los inicios del gobierno de Cáceres, en Guayubín, el
general Manolo Camacho con trampa y felonía y con una sangre fría propia de bestiales
criminales, perpetró una horripilante matanza de hombres de armas, entre los cuales fue
vulgarmente asesinado el general Neney Cepín.

Y la verdad sea dicha, el general Cáceres creó las fuerzas armadas mejor organizadas,
que hasta entonces había visto la nación, se trató de “La Guardia Republicana”, que
tuvo por comandante al joven general Alfredo María Victoria.

Que era guapo entre los guapos.

Ocupación Militar De Estados Unidos, 1916- 1924., Causas De La


Ocupación, Medidas Políticas Del Gobierno Invasor. Resistencia A La
Ocupación, Los Guerrilleros Del Este.

La primera ocupación estadounidense de la República Dominicana se produjo entre


1916 y 1924. Fue una de las numerosas intervenciones en América Latina realizadas por
las fuerzas militares estadounidenses. El 13 de mayo de 1916,
el contraalmirante William Banks Caperton obligó al secretario de Guerra de la
República Dominicana Desiderio Arias, quien había ocupado el cargo durante el
gobierno de Juan Isidro Jimenes Pereyra, a abandonar Santo Domingo bajo la amenaza
de realizar un bombardeo naval a la ciudad.
El primer enfrentamiento importante se produjo el 27 de junio de 1916, en Las
Trincheras, una posición defensiva utilizada durante mucho tiempo por los ejércitos
revolucionarios. Los dominicanos lo imaginaban tan inexpugnable que lo llamaron
"Verdún." Los infantes de marina utilizaron artillería de campaña para bombardear
las trincheras, ametralladoras colocadas detrás de las tropas para sofocar el fuego de los
rifles de los rebeldes, y luego rápidos ataques de bayoneta para expulsar a los rebeldes
de las trincheras.
Un enfrentamiento mayor ocurrió el 3 de julio, en La Barranquita, cuando 80
dominicanos cavaron trincheras en dos colinas que bloqueaban el paso a Santiago y
mantuvieron el fuego de un solo tiro contra las armas automáticas de los marines antes
de que los marines los expulsaran. En noviembre, Estados Unidos impuso un gobierno
militar al mando del contralmirante Harry Shepard Knapp.
Campillo Pérez, el gobernador de una provincia del sureste, se negó a aceptar la
situación y organizó una revuelta con unos cientos de nacionalistas. Los infantes de
marina estadounidenses capturaron su fortaleza, pero no antes de que él hubiera dirigido
una fuerza de 200 efectivos al interior de la isla para comenzar una guerra de guerrillas.4
Cuando se retiraron las fuerzas estadounidenses en 1924, 144 infantes de marina habían
muerto en acción. Los dominicanos sufrieron 950 bajas entre muertos y heridos.

Ocupación
Ilustración de los marines estadounidenses arribando a Santo Domingo, 1916.

Marines de Estados Unidos durante la ocupación de República Dominicana


Tres días después de que Desiderio Arias abandonara el país, un contingente del Cuerpo
de Marines de Estados Unidos desembarcó y en dos meses tomó el control de la nación
imponiendo en noviembre de 1916 un gobierno militar bajo el mando del
contraalmirante Harry Shepard Knapp.
Los marines impusieron el «orden» en la mayor parte de la república, con excepción de
la región oriental. A consecuencia de la ocupación, el presupuesto del país se equilibró,
disminuyó la deuda externa y se retomó el crecimiento económico. La fuerza de
ocupación propició la realización de importantes proyectos de infraestructura como la
creación de nuevas carreteras que unieron todas las regiones del país por primera vez en
la historia.
También se creó la Guardia Nacional, una organización militar profesional que
sustituyó a las fuerzas partidistas de carácter caudillista que habían librado una lucha
interminable por el poder.
La mayoría de los dominicanos, sin embargo, se resintió por la pérdida de su soberanía
a manos de los extranjeros. El país quedó en manos del Departamento de Marina
estadounidense.
Un movimiento guerrillero conocido como los "gavilleros" contó con el apoyo de la
población en las provincias orientales de El Seibo y San Pedro de Macorís. Estos
insurgentes, sobre la base de su mejor conocimiento del terreno local, lucharon contra la
ocupación de Estados Unidos desde 1917 hasta 1921.
No obstante, las fuerzas estadounidenses mantuvieron el orden durante este período de
insurrecciónhasta que en 1921, los gavilleros fueron definitivamente superados por la
supremacía aérea de los ocupantes y los métodos de contrainsurgencia y acoso constante
aplicados por los militares estadounidenses. Los estadounidenses infligieron 1000 bajas
a los dominicanos.

Retirada
Después de la Primera Guerra Mundial, la opinión pública en Estados Unidos comenzó
a manifestarse en contra de la ocupación. Wilson sopesó la conveniencia de evacuar la
isla, pero no llegó a tomar medida alguna. Warren G. Harding, quien sucedió a Wilson
en marzo de 1921, había hecho campaña contra las ocupaciones de Haití y la República
Dominicana.
Una de las primeras medidas del nuevo presidente estadounidense fue nombrar un
nuevo gobernador, más favorable a la retirada militar de la república caribeña. Escogió
también un nuevo responsable de las aduanas dominicanas, pues pretendía equilibrar las
finanzas del país antes de concluir la ocupación.
En junio de 1921, representantes de Estados Unidos presentaron una propuesta de
retirada, conocida como el Plan Harding, que abogaba por la ratificación dominicana de
todos los actos del gobierno militar, la aprobación de un préstamo estadounidense de 2,5
millones de dólares para obras públicas y otros gastos, la aceptación de los oficiales de
la policía creada por los estadounidenses o Guardia Nacional y la celebración de
elecciones bajo la supervisión de los Estados Unidos.
La policía dominicana quedaría durante un cierto periodo sometida al mando de
oficiales de los Estados Unidos. El gobernador estadounidense pretendía formar un
nuevo Gobierno al que ceder el poder cuando sus fuerzas abandonasen el país mediante
una serie de votaciones.
La reacción popular al plan fue abrumadoramente negativa. Se desataron una serie de
protestas que culminaron con una gran manifestación frente a la residencia del
gobernador. La prensa, los dirigentes políticos y la mayoría de la población exigían una
evacuación inmediata e incondicional.
La permanencia de una misión militar estadounidense y el control de la policía hizo
que los críticos tildasen el resultado del plan de protectorado encubierto Los dirigentes
de los cuatro partidos políticos de la república se negaron rotundamente a aceptar el
plan y a participar en las elecciones previstas, en parte por la presión popular, que no
admitía concesiones.
Los intentos del secretario de Estado estadounidense Hughes para atraerse a los
descontentos con ciertas concesiones fracasaron y el gobernador Robinson anuló la
convocatoria de elecciones a asambleas regionales, primer paso de su fallido plan.
El principal escollo en las negociaciones por parte estadounidense era la negativa
dominicana a aceptar el pago de los préstamos que había contraído la administración
ocupante, que era fundamental para los estadounidenses. Para los dominicanos, toda
presencia militar estadounidense resultaba intolerable. Dado el estancamiento de las
negociaciones y la crisis económica, el gobierno militar se aprestó a continuar la
ocupación y a solicitar un nuevo empréstito en marzo de 1922.
Algunos líderes dominicanos, sin embargo, utilizaron el plan como base para nuevas
negociaciones que terminaron en un acuerdo entre el secretario de Estado de Estados
Unidos Charles Evans Hughes y el embajador dominicano en Estados Unidos Francisco
J. Peynado el 30 de junio de 1922. Este acuerdo permitió la selección de un presidente
provisional para gobernar hasta que las elecciones pudieran ser organizadas. A cambio
de ceder el poder y el control de la policía al nuevo Gobierno dominicano, los
representantes caribeños aceptaban respetar las medidas aprobadas durante la
ocupación.
Bajo la supervisión del emisario Sumner Welles, representante personal del presidente
Harding encargado de organizar la evacuación, Juan Bautista Vicini Burgos asumió la
presidencia provisional el 21 de octubre de 1922. Welles, que quedó como principal
representante estadounidense en la isla pese a carecer de cargo oficial, logró que los
partidos dominicanos aceptasen el acuerdo alcanzado por Hughes en los Estados
Unidos.
Las negociaciones entre el gobierno militar y los políticos dominicanos, en las que
Welles tuvo que mediar, fueron complicadas, en especial por el desacuerdo entre las dos
partes sobre el control de la policía, que Robinson deseaba mantener al menos durante
unos seis meses y los dominicanos deseaban recibir inmediatamente después de que se
formase el nuevo Gobierno. Welles tuvo que solicitar el respaldo personal del
presidente Harding para vencer la oposición de Robinson a las concesiones, que se
basaba fundamentalmente en motivos militares, mientras que los dominicanos daban
más importancia a los aspectos políticos de las cuestiones.
Tras las elecciones, el nuevo Gobierno provisional tomó posesión el 21 de octubre. En
las elecciones presidenciales del 15 de marzo de 1924, Horacio Vásquez Lajara, un
antiguo aliado y colaborador de los Estados Unidos, derrotó a Peynado fácilmente. El
Partido Alianza de Vásquez también obtuvo una cómoda mayoría en ambas cámaras del
Congreso. Con su ascenso al poder el 12 de julio, el control de la República regresó a
manos dominicanas. La retirada de las fuerzas estadounidenses comenzó en junio de ese
año, y concluyó en septiembre.

Consecuencias
A pesar de la retirada de las tropas de ocupación, se mantuvo la preocupación respecto a
la recaudación y uso de los ingresos aduaneros del país. Para solucionar este problema,
representantes de Estados Unidos y del gobierno de República Dominicana se reunieron
en una convención y firmaron un tratado el 27 de diciembre de 1924, mediante el cual
se cedió a Estados Unidos el control sobre los ingresos aduaneros del país.
Este tratado fue motivo de un largo resentimiento entre Estados Unidos y el pueblo
dominicano hasta que en 1944, el tratado Trujillo-Hull derogó el anterior y los ingresos
aduaneros del país volvieron de nuevo a ser administrados por el gobierno dominicano.
Una de las consecuencias de la ocupación fue el ascenso al poder de Rafael Leónidas
Trujillo. Trujillo, miembro de la Guardia Nacional creada a principio de 1919 por
Estados Unidos y no obstante a ser una persona de calidad moral cuestionable, recibió
altas calificaciones por parte de los oficiales militares estadounidenses y finalmente se
convirtió en jefe de personal del ejército del país en 1928.
A raíz de las elecciones fraudulentas de 1930, Trujillo se convirtió en presidente del
país. A pesar de que el Departamento de Estado de los Estados Unidos vio en Trujillo
una especie de "Frankenstein, que cobró vida gracias a los Marines de Estados Unidos"
y que probablemente sería causa de nuevos levantamientos, fue apoyado por el gobierno
estadounidense cuando sus tácticas de mano dura evitaron la necesidad de una
intervención militar. Gracias al beneficio del control de Estados Unidos sobre las
aduanas del país, Trujillo pudo desviar fondos para su ejército y suprimir la disidencia
interna.
La corrupción política, la fuerza militar, la tortura, el asesinato, el nepotismo, los
monopolios comerciales y el manejo personalista del tesoro nacional de la República, le
permitió a Trujillo acallar a sus opositores y amasar una fortuna superior a los 800
millones de dólares de la época.

Galería

USS Memphis naufragó en Santo Domingo, República Dominicana, donde fue


arrojado a tierra por los maremotos en la tarde del 29 de agosto de 1916.
 

La bandera de los Estados Unidos ondeando sobre la Fortaleza Ozama.


 

Marines estadounidenses durante la ocupación.

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