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2021- 2854
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Báez era el presidente en esta época y tuvo la genial idea de comprar la cosecha de
tabaco del cibao con ese papel moneda que estaba tan devaluado que se decía que el
papel y la tinta con la que se hacían valían más que la propia moneda llevando a la ruina
a los tabaqueros perdiendo popularidad su gobierno y ganando el levantamiento de casi
todo el país digo casi porque sólo se logró contener en la capital y en samaná mientras
en Santiago crearon hasta un gobierno provisional así con presidente y todo vice tenía el
respaldo de los generales rosario Sánchez y José Cabral.
Los revolucionarios tenían al general santana quien solicitó la dirección de todas las
tropas que estaban de la capital y aunque muchos no quisieron le dieron el sí al final
vaya si sus simpatizantes se van al exilio y santana se autoproclamó presidente y él muy
comienza a gestionar la anexión a la monarquía española es que fue la única salida que
vio porque el país estaba devastado económico y políticamente
También se asegura un puesto y un título obvio por su parte santana había mandado al
falso vicepresidente a gestionar la anexión pero cómo demoraba decidió escribirle a la
reina de España previo a esto había pasado una circular a los comandantes y generales
de su confianza para obtener su apoyo y firmas a favor de la anexión para hacer creer a
los españoles que todo el pueblo estaba de acuerdo por otro lado los que estaban en
contra de la anexión los arrestó y los expulsó fue el general Leopoldo o'donnell el que
apoyó la anexión desde España ya que ninguno la quería pero el apoyo por
manipulación de santana es así que nuestro querido santana en la plaza de armas
anuncia la anexión España' que había estado gestando a hurtadillas de todo el país.
Cuando inicia la guerra de la restauración dominicana que según la historia inició con el
grito de capotillo pero en realidad inició mucho antes por ejemplo a mes y medio más o
menos de la anexión se da la rebelión de moca con el coronel José contreras a la cabeza
lamentablemente fueron arrestados y luego fusilados Sánchez y Cabral que habían
estado en el exilio ingresan con un grupo de hombres a combatir la anexión pero por las
puras porque capturan a Sánchez y al igual que a contreras lo fusilan.
Muchos españoles provenían de cuba puerto rico donde aún tenían la esclavitud y claro
del mismo España también tenemos el caso de que muchas mujeres dominicanas eran
tratadas como prostitutas en fin todo mal de esta manera se comienza a gestar ese
espíritu luchador dominicano en Neiva Cayetano Velázquez con 50 hombres a fuerza de
palos y machetes atacan la comandancia de armas del pueblo y tomó prisionero algo
pero también fueron sometidos a finales de febrero es cuando se enciende la mecha
restauradora y el hacendado Santiago rodríguez y sus amigos tomaron guayubín y luego
sabaneta y Montecristi en san José de las matas.
Se rebelaron con Gregorio luperón a la cabeza pero fueron repetidos por Fernando
Valerio un dominicano que estaba del bando español bueno al final el gobernador de
Santiago el general José Hungría con Gaspar Polanco fueron a combatir a los
insurrectos y aprovechando esto en Santiago también se levantaron contra el gobierno
español pero también fueron acallados José Hungría y los restauradores se enfrentan en
el río guayubín y estos últimos se repliegan y firmaron un acuerdo de irse a Haití y
volver más organizados y con mejor logística en la isla española de santo domingo.
Mientras tanto indultaron a los implicados de esta rebelión - a los jefes y guías
revolucionarios que fueron fusilados en agosto se da el grito de capotillo iniciando
ahora si de verdad citó la guerra ahora donde el general Santiago rodríguez con 14
dominicanos cruzaron la frontera de Haití y en el cerro de capotillo plantó la bandera
dominicana y declaró el comienzo de la guerra pero los enfrentamientos no empezaron
hasta el día siguiente entre combate y batalla los restauradores se fueron apoderando de
muchas zonas de la isla a punto de ataques sorpresas haciendo que los peninsulares se
retiraran y se centrará en proteger puerto plata samaná y la capital.
También recibieron municiones víveres y hombres de puerto rico y cuba que los
enviaban como locos hasta que los primeros días de septiembre los restauradores atacan
y tomaron Santiago esto ya suponía el fin del hombre de España en la isla el general
buseta español como ya no tenían refuerzos ni víveres ordenó la retirada y acordaron
con los restauradores que los dejarían abandonar la ciudad sin ninguna amenaza cosa
que les valió madres porque cuando salieron del fuerte san luís fueron atacados por los
dominicanos ahí nomás al otro día se constituyó el gobierno provisorio de la república
dominicana.
En el gobierno español hubo un cambio de gobernador siendo Carlos Vargas el nuevo
al mando Vargas era medio pacífico y mandó no atacar a nadie pero nuestro querido
santana no le hizo caso y desafío sus órdenes atacando a los restauradores en el cibao de
octubre a febrero del siguiente año España con este nuevo espíritu pacifista fue ganando
terreno mientras los restauradores pusieron en funcionamiento su innovadora estrategia
de correr y quemar es decir estaban en plena pelea anunciaban la retirada y quemaban
todo a su paso para que los peninsulares no tengan donde comer ni donde dormir.
Duarte regreso pero los restauradores lo miraron con recelo y lo mandaron a buscar
armas y ayuda del exterior y bueno no volvió más finalmente y en el 65 de los españoles
presente el decreto real de abandono de santo domingo es así que luego presentaron el
acuerdo de Carmelo acuerdo que los dominicanos no aceptaron era o presentas una
rendición o nada con respecto a los restauradores a salcedo lo acusan de querer vender
el movimiento a los españoles y fue derrocado y luego fusilado por el nuevo presidente
Gaspar Polanco y es así como se da la guerra de la restauración dominicana a la que
muchos consideran la verdadera guerra de la independencia
Sin embargo, las raíces del Partido Azul se encuentran en la Revolución de 1857, en la
que los pueblos del Cibao organizaron una insurrección en contra del gobierno de
Buenaventura Báez con el propósito de establecer un sistema político basado en las
doctrinas liberales y democráticas, que eran las más avanzadas de aquellos tiempos.
Miembros de una nueva generación, los integrantes del Partido Azul eran los herederos
legítimos del Movimiento de La Trinitaria y de Juan Pablo Duarte. Sus fuentes de
inspiración la encontraban en las ideas y el pensamiento de figuras tan ilustres como
Pedro Francisco Bonó, Ulises Francisco Espaillat y Benigno Filomeno de Rojas.
Esa nueva generación llegó al poder en 1879, cuando el general Luperón, junto a otras
destacadas figuras militares de la época, luego de haberse levantado en armas en contra
del gobierno del general Césareo Guillermo, instaló un gobierno provisional en Puerto
Plata.
Inmediatamente, tras llegar al poder, lo primero que hizo el general Gregorio Luperón
fue convocar una Convención Nacional con la finalidad de aprobar una nueva
Constitución, la cual consignó que el ejercicio de la Presidencia de la República estaría
limitada a tan solo dos años.
Gobiernos Azules
Al igual que el general Luperón, el padre Meriño también empezó a ejecutar su mandato
con una actitud democrática, de respeto a las libertades públicas, y liberal.
Sea como fuere, al terminar el período presidencial del padre Meriño, resultó electo, por
recomendación del general Gregorio Luperón, Ulises Heureaux, el temible Lilís, quien,
en principio, como ha podido observarse, fue un gran protegido del general
puertoplateño.
Ulises Heureaux, Lilís, fue acompañado como Vicepresidente por el general Casimiro
Nemesio de Moya; y al igual que sus antecesores, ejerció el mando con criterio
democrático por un período de dos años, desde 1882 hasta 1884.
A esas candidaturas, sin embargo, se opusieron por vez primera en las filas de los
azules, las del general Segundo Imbert y Casimiro Nemesio de Moya, quien hasta esos
momentos se desempeñaba como Vicepresidente de Lilís.
Todo eso resultaba Increíble. En el partido heredero de las ideas patrióticas de Duarte y
los trinitarios; el de la doctrina liberal; en el glorioso partido de la epopeya de la
Restauración, se había incurrido en un fraude vulgar.
De ahí en adelante, la unidad del partido se resquebrajó; la mística generada por una
nueva generación en el poder, imbuida de sentimientos patrióticos, se desvaneció; y el
país entró en una situación de anarquía que sólo culminaría cuando Lilís se convirtió en
dictador.
Por supuesto, el éxito político inicial de los miembros del Partido Azul no sólo estuvo
en el hecho de que aspiraban a introducir ideas liberales y democráticas en la República
Dominicana del siglo XIX.
Entonces el tabaco era el principal producto de exportación del país. Pero en el Sur, la
riqueza descansaba en la ganadería, así como en la explotación de los bosques y la
producción y exportación de madera, de lo que se beneficiaba sólo un pequeño grupo,
dueño de grandes extensiones de tierra.
Esos cubanos se establecieron por Puerto Plata, pero también por el Sur y el Este del
país; y en esos lugares instalaron los primeros ingenios azucareros modernos que se
conocen en la República Dominicana.
Desde el punto de vista político, el Partido Azul representó la llegada al poder de la alta
y la mediana pequeña burguesía, tal como brillantemente lo ha sostenido Juan Bosch, en
su clásico texto, Composición Social Dominicana.
Ahora bien, en lo que atañe al papel de Ulises Heureaux, emite un juicio categórico.
Afirma: “Aunque aspiraba, como todos los líderes azules, a convertir el país en un
Estado burgués, se distinguía de los demás líderes del partido en un aspecto muy
importante: el de los procedimientos.
La diferencia entre él y sus compañeros del equipo director de los azules se resolvía en
la aceptación de una palabra. Los otros querían que Santo Domingo fuese un Estado
burgués liberal; a Lilís le bastaba con que fuera un Estado burgués, sin llegar a liberal”.
Y efectivamente, así fue.
Lo integraban los generales José Hungría, Antonio Gómez y Ramón Luciano, quienes
establecieron un régimen de terror y persecuciones contra los políticos y militares del
Partido Azul, que habían apoyado al Gobierno del Presidente José María Cabral, quien
tuvo que renunciar el 31 de enero de 1868.
Buenaventura Báez fue el único político dominicano que en el siglo pasado ocupó la
Presidencia de la República Dominicana en cinco oportunidades.
Su inicio militar
Cuando República Dominicana fue anexada a España en 1861, muchos dominicanos se
insurreccionaron con la intención de restaurar la independencia perdida. Lilís se integró
con entusiasmo a ese movimiento y entró al servicio del general Gregorio Luperón. Se
desempeñó con tanta brillantez que se convirtió en el principal lugarteniente del general.
Cuando tuvo la oportunidad de combatir en el Sur demostró todo su coraje y capacidad
de guerrero. Luchó allí por varios meses y de esta manera conoció más a fondo la región
y sus hombres. Al terminar la campaña, ya había obtenido el rango de general.
Ascenso al poder
Ya obtenida la Restauración de la República, siguió secundando al General Luperón,
trabajando junto a él para derrocar a Buenaventura Báez, quien había obtenido el poder,
pero cuya forma de gobernar no agradaba a Luperón.
Al surgir el Partido Azul y ascender a la presidencia Ulises Francisco Espaillat, Lilís,
que se había convertido en uno de los líderes de ese partido, fue nombrado Ministro de
Guerra y Marina .
Luperón alcanzó la presidencia en 1879, pero escogió permanecer en su tierra
natal donde se estableció como un próspero mercader de tabaco, delegando en Heureaux
la autoridad en Santo Domingo.
El padre católico Fernando Arturo de Meriño asumió la presidencia en septiembre de
1880 siendo Heureaux nombrado Ministro de Interior y Policía.
Las papeletas de Lilís
Como la política de endeudamiento externo hacia posible el mantenimiento de su
maquinaria política y su enriquecimiento personal, Heureaux seguía endeudándose
mediante préstamos secretos con la San Domingo Improvement Co., con productores
azucareros y comerciantes locales.
En 1897, con el país al borde de la bancarrota, Lilís decide imprimir el equivalente de
cinco millones de dólares en papel moneda carente de respaldo, las que fueron
conocidas como las "papeletas de Lilís". Esta impresión de dinero sin respaldo provocó
la quiebra de muchos comerciantes locales.5 Esto contribuyó a fomentar el descontento
de los comerciantes y plantadores de tabaco del Cibao, lo que desembocó en
el ajusticiamiento de Lilís en Moca en julio de 1899. Al momento de su muerte,
la deuda nacional era de $35 millones, suma quince veces mayor al presupuesto
nacional.
Al expirar su mandato, la economía terminaría bajo el control de los Estados Unidos. Al
asumir el nuevo gobierno, en medio de una calamitosa situación económica , este se
declara en bancarrota lo que provocara posteriormente la intervención militar de
Estados Unidos en 1916.
Vida personal
Lilís se caracterizaba por ser mujeriego, sus atributos de hombre alto y moreno le daba
ciertas facilidades con algunas mujeres, lo que lo llevó a tener varias concubinas, entre
ellas resalta Evangelista López (apodada como "La Cigua"), quien se convirtió en
amante y confidente del dictador.
En 1870, ya Lilís había embarazado a la sureña Juana (Juanica) Ogando, una "regia
mulata", hija de Juan Ogando y Catalina Encarnación, y con la que procrearía a Rosa y
Ulises Heureaux Ogando.
El 10 de noviembre de 1880, Lilís se casó con Catalina Flank, puertoplateña nacida
en 1856 e hija natural de Rosalía Jean Louis con la cual había comenzado una relación
en 1873. Lilís y Catalina procrearon cuatro hijos, a los cuales legitimaron, a saber: Rosa
(Rosita) de 7 años (nacida en 1873); Ulises de 6 años (nacido en 1874); Asunción de 2
años (nacida en 1878) y Fenelón de 1 año (nacido en 1879).
Lilís tuvo 12 hijos en total con varias mujeres.
Magnicidio
Lilís fue asesinado el 26 de julio de 1899 en Moca, por un grupo de conspiradores
liderados por Ramón Cáceres, Jacobo de Lara y Horacio Vázquez.
Cronología de los de 1873-1879
1873
18 de enero En cesación de pagos (default), Perú decreta el estanco del salitre fijando un
límite de producción y un precio a pagar por quintal. Destinada a aumentar
los ingresos fiscales a través del control de los precios del guano y el salitre,
la ley fracasa por impracticable.6
1874
6 de agosto Chile y Bolivia firman el Tratado de Límites de 1874. Chile renuncia al 50%
de los impuestos de la región y el artículo IV prohíbe expresamente a Bolivia
aumentar o crear nuevos impuestos.
1875
Ante las tensiones con Chile por la Patagonia, Argentina solicita ingreso al
tratado. Perú rechaza la solicitud diplomáticamente. 8
28 de mayo Para aumentar los ingresos fiscales a través del control de los precios del
guano y el salitre, Perú expropia las salitreras en territorio peruano y paga a
sus dueños con bonos a futuro. 9
4 de mayo La junta municipal de Antofagasta solicita la imposición de un impuesto de 3
centavos por quintal exportado a la CSFA. El Consejo de Estado de Bolivia,
presidido por Serapio Reyes Ortiz, determina que viola la transacción del 27
de noviembre de 1873 y el Tratado de Límites de 1874 y rechaza el nuevo
impuesto.10
21 de julio Bolivia y Chile firman protocolo adicional al Tratado de Límites de 1874 que
prevé arbitraje en caso de desacuerdo.
1876
1878
Ante las tensiones con Chile por la Patagonia, Argentina solicita ingreso al
tratado. Perú rechaza la solicitud diplomáticamente. 12 Perú compra más
licencias de explotación de salitre en Bolivia para impedir la competencia. 13
16 de abril El gobierno peruano urge a la Casa Gibbs de Londres para que presione a
la CSFA a reducir la producción.19 La Firma Gibbs de Londres advierte al
directorio de la CSFA, que tendrán problemas en Bolivia por encargo de un
gobierno "limítrofe" hasta que no reduzcan su producción. 20:64
2 de julio El ministro plenipotenciario chileno en Bolivia entrega una nota escrita, para
oficializar el reclamo, al gobierno de Bolivia indicando los problemas
laborales que podría involucrar la aplicación del impuesto. 21
18 de Pedro Nolasco Videla transmite a Bolivia las instrucciones de Santiago del 8
diciembre de noviembre indicando que el cobro del impuesto significaba la ruptura del
Tratado de 1874 y que la responsablidad sería del gobierno boliviano. 22
1879
3 de enero El canciller Fierro escribe una nota a Videla para que proponga el arbitraje
siempre que se suspenda el cobro del impuesto y las penalidades
asociadas. Le insiste que la negativa reiterada a suspender la ejecución de
la ley de 14 de febrero de 1878, importaría la anulación del tratado de
1874.23
11 de enero Las autoridades de Antofagasta embargan los bienes de la CSFA por la ley
del impuesto.25
9 de febrero El nuevo canciller boliviano, Serapio Reyes Ortiz, parte con destino a Lima,
vía Mollendo, a pedir al gobierno peruano hacer efectivo el tratado de la
alianza de 1873.29
1 de marzo Hilarión Daza declara Bolivia en estado de guerra, expulsa a los chilenos y
confisca sus propiedades.
4 de marzo Llega a Valparaíso el enviado especial del gobierno peruano José Antonio
de Lavalle para mediar en el conflicto y propone que Chile se retire de
Antofagasta sin condiciones. Chile propone 1°) el statu quo, o sea la
continuidad de la ocupación del litoral boliviano por Chile sin derivar de allí
otros derechos para el futuro; 2°) el retorno de la cuestión chileno-boliviana
al estado en que estaba en 1866; 3°) el sometimiento a un arbitraje de la
decisión del dominio real sobre el territorio; 4°) la declaratoria de neutralidad
por parte del Perú.31
El general Ramón Cáceres (Mon) participó junto a los magnicidas, que se convirtieron
la tarde del 26 de julio de 1899 en héroes de la patria, al lograr derribar ese día el tronco
añoso y omnipotente que representaba ese formidable negro, tenido como el coloso de
la bravura quisqueyana (Ulises Heureaux Lebert, “Lilís). Ramón Cáceres era un hombre
de trabajo, de recia musculatura, gran jinete y un experto tirador, que después del
tiranicidio quedó atrapado por la política.
El general Woss y Gil a comienzos de 1904 resultó desplazado del mando. Siendo
sustituido por el ex sacerdote Carlos F. Morales Languasco, a quien J. M. Vargas Vila
se permitió llamar “Cura apóstata que no pasa de ser un perfecto hongo de sacristía”.
Dada esta situación, Ramón Cáceres pasó a ocupar la vicepresidencia de la república.
Entonces, debido a los serios descalabros padecidos por Morales L. En los postreros
días de diciembre de 1905 y en los días iniciales de enero de 1906, se vio precisado a
rescindir el mando, ocupando su puesto el vicepresidente Cáceres.
Más, lo cierto es que tuvo que adoptar medidas enérgicas, medidas auténticamente de
fuerza.
También se impone señalar que en los inicios del gobierno de Cáceres, en Guayubín, el
general Manolo Camacho con trampa y felonía y con una sangre fría propia de bestiales
criminales, perpetró una horripilante matanza de hombres de armas, entre los cuales fue
vulgarmente asesinado el general Neney Cepín.
Y la verdad sea dicha, el general Cáceres creó las fuerzas armadas mejor organizadas,
que hasta entonces había visto la nación, se trató de “La Guardia Republicana”, que
tuvo por comandante al joven general Alfredo María Victoria.
Ocupación
Ilustración de los marines estadounidenses arribando a Santo Domingo, 1916.
Retirada
Después de la Primera Guerra Mundial, la opinión pública en Estados Unidos comenzó
a manifestarse en contra de la ocupación. Wilson sopesó la conveniencia de evacuar la
isla, pero no llegó a tomar medida alguna. Warren G. Harding, quien sucedió a Wilson
en marzo de 1921, había hecho campaña contra las ocupaciones de Haití y la República
Dominicana.
Una de las primeras medidas del nuevo presidente estadounidense fue nombrar un
nuevo gobernador, más favorable a la retirada militar de la república caribeña. Escogió
también un nuevo responsable de las aduanas dominicanas, pues pretendía equilibrar las
finanzas del país antes de concluir la ocupación.
En junio de 1921, representantes de Estados Unidos presentaron una propuesta de
retirada, conocida como el Plan Harding, que abogaba por la ratificación dominicana de
todos los actos del gobierno militar, la aprobación de un préstamo estadounidense de 2,5
millones de dólares para obras públicas y otros gastos, la aceptación de los oficiales de
la policía creada por los estadounidenses o Guardia Nacional y la celebración de
elecciones bajo la supervisión de los Estados Unidos.
La policía dominicana quedaría durante un cierto periodo sometida al mando de
oficiales de los Estados Unidos. El gobernador estadounidense pretendía formar un
nuevo Gobierno al que ceder el poder cuando sus fuerzas abandonasen el país mediante
una serie de votaciones.
La reacción popular al plan fue abrumadoramente negativa. Se desataron una serie de
protestas que culminaron con una gran manifestación frente a la residencia del
gobernador. La prensa, los dirigentes políticos y la mayoría de la población exigían una
evacuación inmediata e incondicional.
La permanencia de una misión militar estadounidense y el control de la policía hizo
que los críticos tildasen el resultado del plan de protectorado encubierto Los dirigentes
de los cuatro partidos políticos de la república se negaron rotundamente a aceptar el
plan y a participar en las elecciones previstas, en parte por la presión popular, que no
admitía concesiones.
Los intentos del secretario de Estado estadounidense Hughes para atraerse a los
descontentos con ciertas concesiones fracasaron y el gobernador Robinson anuló la
convocatoria de elecciones a asambleas regionales, primer paso de su fallido plan.
El principal escollo en las negociaciones por parte estadounidense era la negativa
dominicana a aceptar el pago de los préstamos que había contraído la administración
ocupante, que era fundamental para los estadounidenses. Para los dominicanos, toda
presencia militar estadounidense resultaba intolerable. Dado el estancamiento de las
negociaciones y la crisis económica, el gobierno militar se aprestó a continuar la
ocupación y a solicitar un nuevo empréstito en marzo de 1922.
Algunos líderes dominicanos, sin embargo, utilizaron el plan como base para nuevas
negociaciones que terminaron en un acuerdo entre el secretario de Estado de Estados
Unidos Charles Evans Hughes y el embajador dominicano en Estados Unidos Francisco
J. Peynado el 30 de junio de 1922. Este acuerdo permitió la selección de un presidente
provisional para gobernar hasta que las elecciones pudieran ser organizadas. A cambio
de ceder el poder y el control de la policía al nuevo Gobierno dominicano, los
representantes caribeños aceptaban respetar las medidas aprobadas durante la
ocupación.
Bajo la supervisión del emisario Sumner Welles, representante personal del presidente
Harding encargado de organizar la evacuación, Juan Bautista Vicini Burgos asumió la
presidencia provisional el 21 de octubre de 1922. Welles, que quedó como principal
representante estadounidense en la isla pese a carecer de cargo oficial, logró que los
partidos dominicanos aceptasen el acuerdo alcanzado por Hughes en los Estados
Unidos.
Las negociaciones entre el gobierno militar y los políticos dominicanos, en las que
Welles tuvo que mediar, fueron complicadas, en especial por el desacuerdo entre las dos
partes sobre el control de la policía, que Robinson deseaba mantener al menos durante
unos seis meses y los dominicanos deseaban recibir inmediatamente después de que se
formase el nuevo Gobierno. Welles tuvo que solicitar el respaldo personal del
presidente Harding para vencer la oposición de Robinson a las concesiones, que se
basaba fundamentalmente en motivos militares, mientras que los dominicanos daban
más importancia a los aspectos políticos de las cuestiones.
Tras las elecciones, el nuevo Gobierno provisional tomó posesión el 21 de octubre. En
las elecciones presidenciales del 15 de marzo de 1924, Horacio Vásquez Lajara, un
antiguo aliado y colaborador de los Estados Unidos, derrotó a Peynado fácilmente. El
Partido Alianza de Vásquez también obtuvo una cómoda mayoría en ambas cámaras del
Congreso. Con su ascenso al poder el 12 de julio, el control de la República regresó a
manos dominicanas. La retirada de las fuerzas estadounidenses comenzó en junio de ese
año, y concluyó en septiembre.
Consecuencias
A pesar de la retirada de las tropas de ocupación, se mantuvo la preocupación respecto a
la recaudación y uso de los ingresos aduaneros del país. Para solucionar este problema,
representantes de Estados Unidos y del gobierno de República Dominicana se reunieron
en una convención y firmaron un tratado el 27 de diciembre de 1924, mediante el cual
se cedió a Estados Unidos el control sobre los ingresos aduaneros del país.
Este tratado fue motivo de un largo resentimiento entre Estados Unidos y el pueblo
dominicano hasta que en 1944, el tratado Trujillo-Hull derogó el anterior y los ingresos
aduaneros del país volvieron de nuevo a ser administrados por el gobierno dominicano.
Una de las consecuencias de la ocupación fue el ascenso al poder de Rafael Leónidas
Trujillo. Trujillo, miembro de la Guardia Nacional creada a principio de 1919 por
Estados Unidos y no obstante a ser una persona de calidad moral cuestionable, recibió
altas calificaciones por parte de los oficiales militares estadounidenses y finalmente se
convirtió en jefe de personal del ejército del país en 1928.
A raíz de las elecciones fraudulentas de 1930, Trujillo se convirtió en presidente del
país. A pesar de que el Departamento de Estado de los Estados Unidos vio en Trujillo
una especie de "Frankenstein, que cobró vida gracias a los Marines de Estados Unidos"
y que probablemente sería causa de nuevos levantamientos, fue apoyado por el gobierno
estadounidense cuando sus tácticas de mano dura evitaron la necesidad de una
intervención militar. Gracias al beneficio del control de Estados Unidos sobre las
aduanas del país, Trujillo pudo desviar fondos para su ejército y suprimir la disidencia
interna.
La corrupción política, la fuerza militar, la tortura, el asesinato, el nepotismo, los
monopolios comerciales y el manejo personalista del tesoro nacional de la República, le
permitió a Trujillo acallar a sus opositores y amasar una fortuna superior a los 800
millones de dólares de la época.
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