Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fissore
Fissore
EN EL PROYECTO DE CÓDIGO
CIVIL Y COMERCIAL
por Diego M. Fissore
1 Proyecto del Poder Ejecutivo redactado por la Comisión de Reformas designada por
219
Doctrina
220
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
221
Doctrina
222
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
e) Nombre y adopción
En este tema, el Proyecto incluye regulación que adapta la figura
de la adopción a los principios que ya hemos visto en materia de
prenombre y apellido.
En primer lugar, el Proyecto, luego de remitir al título especial
mediante el artículo 68, en su artículo 6237 establece que el prenombre
del adoptado, cualquiera sea el tipo de adopción que sea aplicable,
debe ser respetado y sólo excepcionalmente y por fundadas razones
puede dejarse de lado por otro prenombre a petición de parte interesada.
Las razones para alterar el prenombre del adoptado tienen que estar
relacionadas con las prohibiciones previstas para el prenombre en ge-
neral (art. 63 del Proyecto) o en el uso de un prenombre en particular
por el adoptado con el que éste se siente identificado.
En este último caso, el texto del artículo indicaría que si el pre-
nombre con el cual el adoptado está identificado socialmente fuera
distinto a su prenombre registrado, podría obtenerse el cambio. Y ello,
si es que el prenombre elegido no tuviera impedimentos bajo los ar-
tículos respectivos del Proyecto.
Respecto del apellido del adoptado plenamente, el artículo 626 es-
tablece8, en su inciso a, que si se trata de adopción unipersonal, el
7 Art. 68 – Nombre del hijo adoptivo. El nombre del hijo adoptivo se rige por
siguientes reglas:
223
Doctrina
adoptado que cuenta con la edad y grado de madurez suficiente o los adoptantes,
pueden solicitar se mantenga el apellido de origen, sea adicionándole o anteponiéndole
el apellido del adoptante o uno de ellos; a falta de petición expresa, la adopción
simple se rige por las mismas reglas de la adopción plena.
224
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
225
Doctrina
por el proceso más abreviado que prevea la ley local, con intervención del Ministerio
Público. El pedido debe publicarse en el diario oficial una vez por mes, en el lapso
de dos (2) meses. Puede formularse oposición dentro de los quince (15) días hábiles
contados desde la última publicación. Debe requerirse información sobre medidas
precautorias existentes respecto del interesado. La sentencia es oponible a terceros
desde su inscripción en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas.
Deben rectificarse todas las partidas, títulos y asientos registrales que sean necesarios.
14 Art. 71 – Acciones de protección del nombre. Puede ejercer acciones en defensa
de su nombre:
a) aquel a quien le es desconocido el uso de su nombre, para que le sea reconocido
226
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
y se prohíba toda futura impugnación por quien lo niega; se debe ordenar la publicación
de la sentencia a costa del demandado;
b) aquel cuyo nombre es indebidamente usado por otro, para que cese en ese uso;
c) aquel cuyo nombre es usado para la designación de cosas o personajes de
fantasía, si ello le causa perjuicio material o moral, para que cese el uso.
En todos los casos puede demandarse la reparación de los daños y el juez puede
disponer la publicación de la sentencia.
Las acciones pueden ser ejercidas exclusivamente por el interesado; si ha fallecido,
por sus descendientes, cónyuge o conviviente, y a falta de éstos, por los ascendientes
o hermanos.
15 Art. 72 – Seudónimo. El seudónimo notorio goza de la tutela del nombre.
227
Doctrina
16 Así, la ley 18.248 sufrió importantes cambios al sancionarse la ley que admi-
tió el divorcio vincular y al modificarse el régimen de patria potestad mediante las le-
yes 23.515 y 23.268, respectivamente, y también tuvo significativas reformas por la ley
26.618 de matrimonio igualitario. Tuvo otras modificaciones mediante la ley 23.162,
que autorizó el uso de nombres de pila aborígenes incorporando el artículo 3º bis.
17 Ver TOBÍAS, José W., La persona humana en el Proyecto, en L. L. del
25-6-2012, p. 1.
18 Ver, entre otros, CCCom. de Rosario, sala VI, 28-4-98, en autos “Galarza,
228
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
ambigüedad, y también sala III, 23-3-99, en autos “Petetta, Sergio A. y otra”, donde
se autorizó el uso del nombre “Nicola”, entre otras razones, por no suscitar equívocos
de género. Ver EKMEKDJIAN, Miguel Ángel, El derecho constitucional al nombre,
en L. L. 1995-D-455, en nota al fallo “Caíña, Carlos A. c/Registro Civil” (CNCiv.,
sala G, 14-3-95). También ver, en lo que entendemos como una opinión en este sentido,
PLINER, Adolfo, La ridiculez en el nombre como justo motivo para su cambio, en
L. L. 1989-C-467, comentando el fallo de la CNCiv., sala B, 4-3-89, “B., Nadina”.
19 Ley 18.248, art. 3º, inc. 2º.
20 Respecto del sentido de la palabra castellanización, ver ROLÓN (h), Avelino,
Fiamma, entre otros cuyo uso podríamos decir que se ha vuelto común, no de éstos
en particular, pero de nombres extranjeros, con lo cual podría considerarse que se
han castellanizado. Véase en ese sentido RIVERA, Julio César, Instituciones de De-
recho Civil, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1994, Cap. XVI, I, 606, ps. 622 y 623.
22 Ver, en este sentido, el fallo “Wowk, Pablo s/Dato de consulta de nombre:
Winona”, E. D. 186-537. Allí se dice que “En todos los casos en que el nombre
229
Doctrina
elegido, aunque de origen extranjero y sin traducción al español sea de fácil escritura
y pronunciación para los argentinos, no resulte ridículo ni tenga alusiones deshonestas
y, además sea el de alguno de los ascendientes del nacido, no se justifica constitu-
cionalmente la restricción de la libertad individual, desde que no hay ningún interés
razonable del Estado en prohibir la inscripción de ese nombre en el Registro Civil”
(en el caso de autos se admitió la inscripción del nombre Winona). Y el mismo fallo
dice: “...Castellanizar significa dar forma castellana a un vocablo de otra lengua, mas
no ocurre en el caso de autos que el nombre Winona no admitiría este proceso de
cambio por el uso que exige la ley 18.248 en su artículo 3º, toda vez que se presenta
en su modulación y fonética, perfectamente adaptado al idioma castellano, debiéndose,
por ello, descartar la idea de que un uso prolongado en el tiempo pudiera lograr la
modificación en su pronunciación”. En sentido parecido se han pronunciado otros
tribunales, entre ellos: STJ de Entre Ríos, 12-5-2010, “Taboada, Favio Ariel c/Reso-
lución del Registro Civil y Capacidad de las Personas de la Provincia de Jujuy”, L. L.
Litoral 2010 (octubre), p. 1003; CApel. de Río Grande, Sala Civil, Comercial y del
Trabajo, 12-12-2008, “S. S. A. y G., V. C. c/Registro Civil”, L. L. Patagonia 2009
(junio), p. 901; CCCom. de Formosa, 27-3-2000, “Scarpieri, Verónica M. y otro
c/Registro Civil y Capacidad de las Personas de la Provincia de Formosa”, L. L.
Litoral 2001, p. 569 (el nombre solicitado y admitido era “Jean Michel”), y CCCom.
de Rosario, sala II, 22-9-99, “Saldaña, Oscar y otra”, L. L. Litoral 2000, p. 782 (el
nombre en cuestión era “Ryan”). Notamos que, sin embargo, hay fallos que optan
aún por la negativa, como es el caso de la CCCom. de Rosario, sala VI, 28-4-98,
“Galarza, Marcelo A. y otra”, fundado en que el nombre extranjero no castellanizado
y ambiguo del caso (“Julen”) puede traer perjuicios para el menor en el futuro, y el
mismo tribunal rosarino, sala IV, 28-11-2000, “Navarrete, Jorge O. y otra”, L. L.
Litoral 2001, p. 736, que rechazó el nombre “Iron” porque no se adapta a la fonética
castellana y no se vincula con los peticionantes por tradición familiar. Concluimos,
de todas maneras, que la jurisprudencia mayoritariamente entiende que los nombres
extranjeros pueden ser admitidos, utilizando un sentido amplio del término castella-
nización, con lo que el cambio que inserta el Proyecto en este sentido adecuaría la
legislación a la jurisprudencia predominante. En cuanto a doctrina, ver ROMERO
DE HAZ, Roberto, Modernas tendencias respecto del nombre de las personas, en L.
L. 1995-C-1060, que habla de la necesidad de reforma de la ley de nombre. También
ver los interesantes trabajos de PREVOT, Juan Manuel, Los prenombres extranjeros
y la prerrogativa de los padres a su libre elección, en L. L. Litoral 2011 (agosto),
p. 815, y BARRANCOS Y VEDIA, Fernando N., La libertad individual y el nombre
de las personas, en L. L. 1989-B-250.
23 FAYT, El nombre. Un atributo de la personalidad. El derecho de los padres
a elegir el nombre de sus hijos, La Ley, Buenos Aires, 1996. También ver cita de
este autor en el trabajo de CENTANARO, Ivana y CENTANARO, Esteban, Nombre
de las personas naturales, en BUERES, Alberto (dir.) y HIGHTON, Elena (coord.),
230
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
231
Doctrina
c) Apellido y matrimonio
Este aspecto es otro en el cual el Proyecto parte completamente
del régimen actual.
En el actual régimen, la mujer casada puede, si así lo decide, adi-
cionar el apellido del marido precedido de la preposición “de”. Y en
el caso de matrimonio de personas del mismo sexo, será optativo para
cada cónyuge adicionar el apellido del otro, también precedido de la
preposición “de”27.
Vemos entonces que aquí el cambio importante que propone el
Proyecto es que cualquiera de los cónyuges puede optar por usar el
apellido del otro precedido de la preposición “de”. No sólo la mujer
tiene dicha opción.
Es también importante que en el régimen del Proyecto, el apellido
del otro cónyuge puede adoptarse sin la preposición “de” precedente.
26 Notamos que en el régimen del Proyecto, en caso de que los padres –sean de
232
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
d) El nombre y la adopción
Los cambios fundamentales que incluye el Proyecto en materia de
apellido de los hijos tienen un fuerte impacto en el nombre de los
hijos adoptivos, y en ello entonces el Proyecto se aparta sustancialmente
de lo establecido por la ley 18.248.
Sólo haremos ahora un comentario de los puntos estrictamente pri-
vativos del régimen del nombre en la adopción, toda vez que las reglas
para el apellido se han visto por separado.
En primer lugar, el artículo 12 de la ley 18.248 establece que todos
los adoptados llevarán el apellido del adoptante, pudiendo el adoptante
(o el adoptado luego de cumplir 18 años) pedir que se agregue el
apellido de origen. Este artículo no diferencia los casos de adopción
simple de los de adopción plena, como lo hace el régimen del Proyecto.
Sección 7, p. 164.
29 Art. 9º, ley 18.248.
30 Art. 9º, ley 18.248.
31 Art. 11, ley 18.248.
233
Doctrina
32
Ver Proyecto, art. 626, c.
33
En igual sentido que el artículo 623 del Proyecto parece ir el fallo de la CCiv.
de Neuquén, sala II, en autos “V. M. J. s/Adopción” (cita Online: 10-4-98, MJ-JU-
M2130-AR/MJJ21360/MJJ21360), en donde se autorizó a cambiar el nombre de una
menor de 3 años para que se le reconozca como oficial el nombre de pila que estaba
usando.
234
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
a) Naturaleza jurídica
La regulación del Proyecto no modifica la visión sobre la naturaleza
jurídica del nombre como tal, y expresamente el ordenamiento establece
en el artículo 62 que el nombre es un derecho-deber de identidad de
todo ser humano.
Permanece inalterable así la postura ya adoptada por la ley 18.248
y por la jurisprudencia sobre la materia, que establece que el nombre
es un derecho-deber de identidad, inmutable en principio toda vez que
tiene como función esencial la identificación de una persona, por lo
que también merece protección el derecho al nombre por vías de ac-
ciones específicas tratadas en el artículo 7134.
Entendemos entonces que la legislación actual y el Proyecto coin-
ciden en que la función del nombre no se limita a la identificación
de un individuo, sino que también adquiere un interés social que se
funda en la utilidad para la comunidad de la identificación de las
personas y de su pertenencia35.
34 Ver, en este sentido y entre otros, RIVERA, ob. cit., Cap. XVI, I, 600, ps.
611 y ss. También ver CENTANARO y CENTANARO, ob. cit., Sección 1, p. 144.
También ver MAZZIA, María de las Mercedes, El principio de inmutabilidad en el
nombre de las personas, en L. L. Litoral, 2010 (mayo), p. 388.
35 Ver, en este sentido, CNCCom. de Santiago del Estero, 15-8-99, “Herrera,
Oscar D.”, L. L. NOA 2000, p. 1033, donde se ha dicho que “El nombre de una
persona, además de un atributo de la personalidad, es una institución de policía civil,
esto es, un derecho-deber de identidad que tiende a proteger derechos individuales
y los que la sociedad tiene en punto a la identificación de las personas...” También
dicho tribunal afirmó que “...El nombre de las personas importa al interés social,
en tanto es clara la existencia de interés general en hacer posible su individualización
a los fines del ejercicio de sus derechos y del cumplimiento de sus obligaciones;
pero también la imposición de aquél constituye, desde el punto de vista persona,
objeto de fundamental interés tanto para la persona que ha de llevarlo, cuanto para
los padres, para quienes la elección supone en muchos casos la prolongación de
235
Doctrina
236
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
la Mujer, art. 16: “Los Estados Partes adoptarán todas las medidas adecuadas para
eliminar la discriminación contra la mujer en todos los asuntos relacionados con el
matrimonio y las relaciones familiares y, en particular, asegurarán en condiciones de
igualdad entre hombres y mujeres [...] d) Los mismos derechos y responsabilidades
como progenitores, cualquiera que sea su estado civil, en materias relacionadas con
sus hijos...”
39 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, art. 23.4: “Los Estados
Partes en el presente Pacto tomarán las medidas apropiadas para asegurar la igualdad
de derechos y de responsabilidades de ambos esposos en cuanto al matrimonio, durante
el matrimonio y en caso de disolución del mismo”.
237
Doctrina
40
Ver RIVERA, ob. cit., Sección 613.
41
Ver, también, RIVERA, ob. cit., Sección 613, p. 626, y también ver KOON,
María Lucila, Modernas tendencias en materia de apellido familiar, en DFyP, La
Ley, Buenos Aires, 2011, enero, p. 206. En ambos trabajos aquí citados se efectúa
un detallado estudio de diversas legislaciones nacionales e internacionales sobre el
tema de este apartado.
42 La ley 40/1999 de España reforma el artículo 109 del Código Civil español,
que reza de la siguiente forma: “La filiación determina los apellidos con arreglo a lo
dispuesto en la ley. Si la filiación está determinada por ambas líneas, el padre y la
madre de común acuerdo podrán decidir el orden de transmisión de su respectivo
238
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
239
Doctrina
a 6º de la ley 18.248, Sección 4, ps. 158 a 160, en donde se trata el tema de apellido
de los hijos y se refiere a la costumbre y jurisprudencia sobre el tema.
240
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
Por ello, nos parece que la ley en ese caso puede crear soluciones que
recepten esta situación obligando a las partes a decidir efectivamente
en cada caso el apellido o su orden.
46 Art. 67 – Cónyuges. Cualquiera de los cónyuges puede optar por usar el apellido
241
Doctrina
4. Conclusión
Los artículos 62 a 72 del Proyecto regulan el nombre incorporando
modernas tendencias legislativas sobre el tema, que ya tuvieron acogida
en algunas legislaciones nacionales y que son consistentes con legis-
laciones internacionales de las que Argentina es parte.
En lo fundamental, los cambios propuestos por el Proyecto en ma-
teria de nombre mantienen la naturaleza del nombre en cuanto dere-
cho-deber, por lo que mucha doctrina y jurisprudencia generada por
242
El nombre de las personas en el Proyecto de Código Civil y Comercial
243