Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Enfoques Desarrollo Edad Adulta 44
Enfoques Desarrollo Edad Adulta 44
Esto es muy similar a las ideas budistas en torno al desapego. El sufrimiento surge desde una
sobre-identificación con nuestros pensamientos, creencias, emociones, etc. ¿La solución?
Desapego. El desapego no es indiferencia, es el acto de mirar estas cosas de forma objetiva, es
decir, no soy mis sentimientos, emociones, pasado o creencias; sino que yo tengo sentimientos,
creencias, emociones, etc.
Me enfoco en las etapas 2 a 5, porque son las más aplicables al desarrollo adulto. La mayor parte
del tiempo estamos en transición entre etapas y/o nos comportamos de acuerdo a diferentes
etapas con diferentes personas (es decir, Etapa 3 con una pareja, Etapa 4 con un compañero de
trabajo).
La ‘meta’ es poner atención a la etapa en la que estamos, cuándo y con quién. Solo entonces
podemos trabajar deliberadamente para cambiar nuestra perspectiva, pensamientos, sentimientos
y acciones.
Observa a medida que haces la transición a nuevas etapas que lo que antes era sujeto se convierte
en objeto
Las relaciones son transaccionales. Los individuos en la Etapa 2 ven a las personas como medios
para satisfacer sus propias necesidades, en oposición a una experiencia interna compartida (como
nos sentimos el uno con el otro). Les importa cómo los otros los perciben, pero solo porque esas
percepciones podrían ser consecuencias concretas para ellos. Por ejemplo, cuando amigos que
están en la Etapa 2 no se mienten el uno al otro, es por miedo a las consecuencias o represalias, no
porque valoren la honestidad y transparencia en una relación.
Así mismo, los individuos siguen las reglas, filosofías, movimientos o ideologías por recompensas o
castigos externos, no porque realmente crean en ello. Por ejemplo, una persona en Etapa 2 no
hará trampa porque lo asustan de las consecuencias, no porque eso va en contra de sus valores
personales.
En la Etapa 3, las fuentes externas modelan nuestro sentido de self y entendimiento del mundo.
Así como en la Etapa 2 las cosas más importantes son nuestros intereses y necesidades personales,
en la Etapa 3 lo más importante son las ideas, normas y creencias de la gente y los sistemas que
nos rodean (es decir, familia, sociedad, ideología, cultura, etc.).
Por primera vez comenzamos a experimentarnos a nosotros mismos como en función de cómo
otros nos experimentan. Por ejemplo, damos una mirada externa a nosotros mismos (“Pensarán
que luzco estúpido”) y lo hacemos parte de nuestra experiencia interna (“Soy estúpido”).
Más características:
Obtenemos nuestros pensamientos, creencias, moral (lo que creemos cierto) desde fuentes
externas.Tomamos demasiada responsabilidad personal por cómo nos experimentan los otros.
Como resultado de esto gastamos mucha energía en intentar evitar herir los sentimientos de otras
personas.Buscamos validación externa para derivar nuestro sentido de self. Por ejemplo, un
estudiante no sabe si ha aprendido exitosamente una materia hasta que ve su calificación en un
examen; un ejecutivo no sabe si una reunión particular fue exitosa o no hasta que sus colegas le
dicen que lo fue.No tenemos un sentido de self independiente y fuerte. Cuando hay un conflicto
entre ideologías importantes, instituciones o personas, tenemos dificultades respondiendo la
pregunta: ¿Qué quiero yo? Estamos demasiado ocupados enfocándonos en las expectativas de
otros o los roles sociales.Ya no vemos a otras personas como medios para un fin. Podemos
internalizar las perspectivas de los otros y realmente preocuparnos de la opinión que tengan de
nosotros –no solo respecto a las consecuencias de esas opiniones. Por ejemplo, me importa que
estés enojado conmigo porque me importas tú y nuestra relación, no solo porque si estás enojado
entonces no me invitarás a tu fiesta.
Para muchas personas, la madurez social parece terminar aquí. Sin embargo, el potencial de
desarrollo constante continúa hacia adelante y hacia arriba.