Está en la página 1de 6

¿CÓMO SER UN ADULTO?

– TEORÍA DEL
DESARROLLO ADULTO DE KEGAN (PARTE 1).

La presente versión de este artículo es una traducción del original, cuya fuente y autor podrán
encontrar al final de este post.

¿Alguna vez te preguntaste qué significa ser un adulto?

No me refiero a comprar toallas para las visitas o seguros de arriendo. Me refiero a cómo
deberíamos desarrollarnos en la adultez. ¿Cómo deberíamos percibir e interactuar con el
mundo? o ¿cómo manejar conflictos e interactuar con las personas que nos rodean?

Con los niños es fácil. Los niños tienes distintas etapas de desarrollo y rituales (cumpleaños,
bar mitzvah, fiestas de 15, dulces 16), así que sabemos más o menos qué esperar cuando
crecen.

¿Pero qué pasa con los adultos? Para la mayoría de nosotros, la adultez simplemente sucede.
No tenemos un modelo para el desarrollo del adulto que nos pueda ayudar a entender dónde
estamos y dónde queremos estar.

Aquí es donde entra la teoría del Desarrollo del Adulto del Dr. Robert Kegan.

Kegan (un ex psicólogo de Harvard) muestra que los adultos pasan por 5 distintas etapas de
desarrollo (tal como los niños).

Ser un ‘adulto’ significa hacer una transición hacia etapas más avanzadas de desarrollo.
Significa desarrollar un sentido independiente de self y obtener rasgos asociados a la
sabiduría y madurez social. Significa tener una mayor autoconciencia y control de nuestro
comportamiento, así como también ser cada vez más conscientes y más capaces de manejar
nuestras relaciones y los factores sociales que nos afectan.

Sin embargo, la mayoría de nosotros – 65% de la población general aproximadamente –


nunca nos convertimos en ‘adultos’ de alto funcionamiento, es decir, nunca pasamos la Etapa
3 (de 5 Etapas!). Todavía nos falta un sentido de self independiente porque mucho del que
pensamos, creemos, y sentimos es dependiente de la experiencia que creemos generar en los
otros.

Entonces, ¿cómo podemos hacer la transición a etapas más altas?

Este artículo revisará la Teoría del desarrollo adulto de Kegan. La parte 1 esbozará las Etapas
2 a 5, ya que ser conscientes de las diferentes etapas nos puede ayudar a comprendernos
mejor a nosotros mismos y a las personas que nos rodean (amigos, parejas, hijos, etc.) y nos
da algo a lo que aspirar. Te animo a que leas detenidamente cada etapa y pienses en qué
etapa estás tú, y en cuál te gustaría estar.

La parte 2 se enfocará en cómo hacer la transición hacia etapas más altas de desarrollo.

¿Cómo maduramos? Transformación & el cambio de Sujeto-Objeto

La teoría de Kegan distingue 5 distintas Etapas de desarrollo. La mayoría de nosotros se


encuentra en una transición entre etapas.

Antes de entrar en la teoría, necesitamos entender 2 conceptos clave:

Transformación

Muchos de nosotros creemos que ser un adulto simplemente significa ser mejor en lo que
hacemos (es decir, adquirir más habilidades y conocimiento). Kegan estaría en desacuerdo.

De acuerdo a Kegan, convertirse en un adulto no se trata de aprender cosas nuevas (agregar


cosas al ‘contenedor’ de la mente), sino que se trata de la transformación – cambiar la forma
en que conocemos y entendemos el mundo (cambiar la forma actual de nuestro
‘contenedor’).

Transformación es similar a un “Cambio personal copernicano”. Antes de Copérnico, creíamos


que la tierra era el centro del sistema solar. Entonces llegó Copérnico demostró que el sol está
en el centro. Entonces, aunque nada cambió físicamente, toda nuestra concepción y
percepción del mundo se transformó.

Esto nos ocurre todo el tiempo. Piensa, por ejemplo, en un libro que releíste desde la
secundaria. Mientras que la información es la misma (mismas palabras, mismo libro), la forma
en que vives la experiencia y entiendes el libro (¡y el mundo!) es fundamentalmente diferente.
Esto es transformación.

Es solo a través de la transformación que podemos hacer la transición hacia etapas más altas
de desarrollo (esta es también la razón por la cual la tragedia personal puede ser un tan buen
catalizador para el crecimiento).

Cambio de Sujeto-Objeto

Hacer la transición hacia etapas más altas requiere un cambio de sujeto-objeto – mover lo que
‘conocemos’ desde el Sujeto (donde nos controla) al Objeto (donde lo podemos controlar).
Esta es mi parte favorita de la teoría. Está basada en la premisa que mientras más en
nuestras vidas tomamos como Objeto, más claramente podemos ver el mundo, a nosotros
mismos y las personas en él.

 Sujeto (Yo soy) – Conceptos del self a los que estamos apegados y por lo tanto no podemos
reflexionar sobre ellos o tener una mirada objetiva. Incluyen rasgos de personalidad,
supuestos sobre la forma en que funciona el mundo, comportamientos, emociones, etc.
 Objeto (Yo tengo) – Conceptos del self de los que podemos desapegarnos. Que podemos
mirar, reflexionar sobre ellos, involucrarnos, controlarlos y conectarlos con otros elementos.
Por ejemplo: Muchos de nosotros experimentamos un cambio de sujeto-objeto con respecto a
la religión. Cuando somos jóvenes nuestra religión es subjetiva -es decir, Soy Católico, Soy
Judío- y dependiente de nuestros padres o comunidad. No tenemos la capacidad de analizar o
cuestionar estas creencias.

Cuando somos mayores, la religión se vuelve más objetiva –es decir, ya no soy mis creencias.
Soy un humano CON creencias, capaz de dar un paso atrás y reflexionar sobre ellas y decidir
en qué creer.

Desde mi experiencia, mientras más yo pueda dar un paso atrás y analizar, reflexionar sobre
mi propio comportamiento, sentimientos, deseos y necesidades, puedo operar mejor desde un
espacio de plenitud, paz y fortaleza.

Esto es muy similar a las ideas budistas en torno al desapego. El sufrimiento surge desde una
sobre-identificación con nuestros pensamientos, creencias, emociones, etc. ¿La solución?
Desapego. El desapego no es indiferencia, es el acto de mirar estas cosas de forma objetiva,
es decir, no soy mis sentimientos, emociones, pasado o creencias; sino que yo
tengo sentimientos, creencias, emociones, etc.

La transformación y el cambio de sujeto-objeto son críticos para el desarrollo adulto.

¿Dónde estás tú? Etapas del desarrollo adulto de Kegan

 Etapa 1 – Mente impulsiva (niñez temprana)


 Etapa 2 – Mente imperial (adolescencia, 6% de la población adulta)
 Etapa 3 – Mente socializada (58% de la población adulta)
 Etapa 4 – Mente auto-creadora (35% de la población adulta)
 Etapa 5 – Mente auto-transformadora (1% de la población adulta
 

Me enfoco en las etapas 2 a 5, porque son las más aplicables al desarrollo adulto. La mayor
parte del tiempo estamos en transición entre etapas y/o nos comportamos de acuerdo a
diferentes etapas con diferentes personas (es decir, Etapa 3 con una pareja, Etapa 4 con un
compañero de trabajo).

La ‘meta’ es poner atención a la etapa en la que estamos, cuándo y con quién. Solo entonces
podemos trabajar deliberadamente para cambiar nuestra perspectiva, pensamientos,
sentimientos y acciones.

Observa a medida que haces la transición a nuevas etapas que lo que antes era sujeto se
convierte en objeto

Etapa 2 – La mente imperial (6 años – adolescentes, algunos adultos)


La Etapa 2 solía incluir solo adolescentes, pero muchos adultos nunca pasan esta etapa.
Tengo la impresión que todos conocemos alguna persona que calza en esta categoría.

 Sujeto: ES necesidades, intereses y deseos.


 Objeto: TIENE impulsos, sentimientos y percepciones.
En la Etapa 2, el énfasis está en las propias necesidades, intereses y la agenda
personal es primordial.

Las relaciones son transaccionales. Los individuos en la Etapa 2 ven a las personas como
medios para satisfacer sus propias necesidades, en oposición a una experiencia interna
compartida (como nos sentimos el uno con el otro). Les importa cómo los otros los perciben,
pero solo porque esas percepciones podrían ser consecuencias concretas para ellos. Por
ejemplo, cuando amigos que están en la Etapa 2 no se mienten el uno al otro, es por miedo a
las consecuencias o represalias, no porque valoren la honestidad y transparencia en una
relación.

Así mismo, los individuos siguen las reglas, filosofías, movimientos o ideologías por
recompensas o castigos externos, no porque realmente crean en ello. Por ejemplo, una
persona en Etapa 2 no hará trampa porque lo asustan de las consecuencias, no porque eso
va en contra de sus valores personales.

Etapa 3 – La mente socializada (la mayoría de los adultos)

La mayoría de nosotros estamos en esta etapa.

 Sujeto: ES relaciones interpersonales, mutualidad


 Objeto: TIENE necesidades, intereses y deseos
En la Etapa 3, las fuentes externas modelan nuestro sentido de self y entendimiento del
mundo.

Así como en la Etapa 2 las cosas más importantes son nuestros intereses y necesidades
personales, en la Etapa 3 lo más importante son las ideas, normas y creencias de la
gente y los sistemas que nos rodean (es decir, familia, sociedad, ideología, cultura, etc.).

Por primera vez comenzamos a experimentarnos a nosotros mismos como en función de


cómo otros nos experimentan. Por ejemplo, damos una mirada externa a nosotros mismos
(“Pensarán que luzco estúpido”) y lo hacemos parte de nuestra experiencia interna (“Soy
estúpido”).

Más características: 

 Obtenemos nuestros pensamientos, creencias, moral (lo que creemos cierto) desde
fuentes externas.
 Tomamos demasiada responsabilidad personal por cómo nos experimentan los otros. Como
resultado de esto gastamos mucha energía en intentar evitar herir los sentimientos de otras
personas.
 Buscamos validación externa para derivar nuestro sentido de self. Por ejemplo, un estudiante
no sabe si ha aprendido exitosamente una materia hasta que ve su calificación en un examen;
un ejecutivo no sabe si una reunión particular fue exitosa o no hasta que sus colegas le dicen
que lo fue.
 No tenemos un sentido de self independiente y fuerte. Cuando hay un conflicto entre
ideologías importantes, instituciones o personas, tenemos dificultades respondiendo la
pregunta: ¿Qué quiero yo? Estamos demasiado ocupados enfocándonos en las expectativas
de otros o los roles sociales.
 Ya no vemos a otras personas como medios para un fin. Podemos internalizar las
perspectivas de los otros y realmente preocuparnos de la opinión que tengan de nosotros –no
solo respecto a las consecuencias de esas opiniones. Por ejemplo, me importa que estés
enojado conmigo porque me importas tú y nuestra relación, no solo porque si estás enojado
entonces no me invitarás a tu fiesta.
Por ejemplo, en relación a hacer trampa:

 Tramposo en Etapa 2 – Preocupado de ser atrapado y de las consecuencias (terminar, ser


expulsado, etc.)
 Tramposo en Etapa 3 – Siente culpa y una disonancia perturbadora porque hacer trampa
está mal y va en contra de su sistema de creencias y valores.
Para muchas personas, la madurez social parece terminar aquí. Sin embargo, el potencial de
desarrollo constante continúa hacia adelante y hacia arriba.

Etapa 4 – La mente auto-creadora

De acuerdo a Kegan, alrededor de 35% de los adultos viven en esta etapa.

 Sujeto: ES autor de sí mismo, su identidad e ideología


 Objeto: TIENE relaciones, mutualidad
En la Etapa 4, podemos definir quiénes somos, y no ser definidos por otras personas,
nuestras relaciones o el entorno.

Entendemos que somos una persona, con pensamientos, sentimientos y creencias que son
independientes de los estándares y expectativas de nuestro entorno. Podemos distinguir las
opiniones de otros de nuestras propias opiniones y formular nuestro propio “juicio”. Somos
consumidos por quienes somos – esta es la clase de persona que soy, esto es lo que
defiendo.

Desarrollamos un sentido interno de dirección y la capacidad de crear y seguir nuestro propio


curso.

Más características:
 Podemos cuestionar expectativas y valores, tomar posición, poner límites y resolver
problemas con perspectivas independientes.
 Podemos explorar los pensamientos y sentimientos de otros, creando nuestro propio sentido
de autoridad o voz.
 Podemos tomar responsabilidad de nuestros propios estados internos y emociones. “Me
siento triste porque interpreté lo que tú hiciste como una violación de mis valores personales, y
si hubiese interpretado tus acciones de otra manera podría sentirme triste en lugar de ello”.
 Generamos nuestro entendimiento del mundo y no somos excesivamente modelados por el
contexto en el que nos encontramos.
 Nos damos cuenta que estamos siempre cambiando, que quienes somos es algo que aún
podemos negociar.
Etapa 5 – La mente auto-transformadora

 Sujeto: ES
 Objeto: TIENE autoría de sí mismo, identidad e ideología
Solo un 1% de los adultos alcanza la Etapa 5.

En la Etapa 5 el sentido de self personal no está ligado a identidades o roles particulares, sino
que es constantemente creado a través de la exploración de las identidades o roles de uno y
es perfeccionado a través de las interacciones con otros.

Esto es similar al concepto budista de self evolutivo – un self que está en flujo constante,
siempre en cambio.

Más características:

 Somos tanto auto-creadores como dispuestos a funcionar con la autoridad de


otros. Podemos no solo cuestionar autoridad, sino que también cuestionarnos a nosotros
mismos.
 Ya no somos prisioneros de nuestra propia identidad. Vemos las complejidades de la vida,
podemos expandir quienes somos y estar abiertos a otras posibilidades –estamos
reinventando nuestra identidad. Nuestra identidad es limitada- nuestras circunstancias en la
vida van a cambiar continuamente y nuestra identidad necesita cambiar con eso.
 Podemos sostener múltiples pensamientos e ideologías a la vez. Podemos entender las
cosas desde muchas perspectivas diferentes
¿Ahora qué?

Ahora que has visto las etapas, ¿en cuál de ellas crees que estás? ¿En cuál te gustaría estar?

De acuerdo a Kegan, todos creemos que estamos en una etapa más alta de la que realmente
estamos. Así que presta mucha atención a cómo te comportas en diferentes contextos y con
diferentes personas.

Natali Morad, Freelance writer and marketer.

También podría gustarte