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Ander-Egg, E. (1983) Cap 12 La Entrevista
Ander-Egg, E. (1983) Cap 12 La Entrevista
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EDITORIAL HVMANITAS
BUENOS AIRES
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LA ENTREVISTA
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Este tipo de entrevista fue ideada y divulgada por Merton, Fiske y Kendall cuestado a que hable en torno a una cuestión que se le ha planteado, comen-
hacia 1956, estableciendo estos autores un cierto proceso para su realiza- zando por donde quiera y diciendo lo que estime más oportuno.
ción:
/~.hora bien, la decisión entre utilizar una entrevista estructurada o no es-
* Se parte de que las personas entrevistadas se encuentran en una situa- tructurada, depende del objetivo y carácter de la investigación. Las entrevis;
ción particular bien determinada que es común a todos ellos: haber visto _tas no estructuradas son m~s_apropi-ªdas_ p_ara estudiar el cuaQi.Q._ge rEJfe~eo.
la proyección de una película, escuchado una audición de radio, leído cia de una persona y la intensidad de sus sentimientos. Por otra parte, presej)-
un artículo, folleto o libro, participado en una experiencia psicosocial o "fá""'dosv enta}as muy miportantes: -· . -
sHuación social no controlada pero observada (campaña electoraL ce- .1
remonia, revuelta, etcétera). · ,-. 7" no es sensibl . aja_d iferencia de lenguaje entre investigador (entrevista-
, dar) y-entrevistado · ·· ·
* En segundo lugar, el investigador social hace un análisis d; la situación -~~
o contenido formulando algunas hipótesis relacionadas con las conse- * puede realizarse una investigación sin necesidad de tener un conoci-
cuencias y efectos de la situación. ñlíé-ñto previo del nivel de información del entrevistado.
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trabajo de los encuestadores, en algunos casos pueden actuar como agentes
de «ablandamiento» entre las personas que serán entrevistadas. Esto ayuda a asignación y selecc16n de empleos, entrevista clínica, etcétera . Cualqui era d
una mejor aceptación del trabajo de los encuestadores por parte de la gente . estas modalidades ha sido por sí sola tema suficiente para un volumen . Stn
embargo, para los propósitos de este libro vamos a ceñirnos a los prin cipi os
* Selección del lugar para celebrar la entrevista: se trata de establecer directivos de la entrevista que se aplican a casi todos los campos de trabajo,
el lugar del encuentro entre el entrevistador y el entrevistado, con el fin de pero enfatizando los .aspectos que se relacionan con la investigación soci al.
realizar la entrevista en las mejores situaciones ambientales.
Limitándonos, pues, a este aspecto de la entrevista, una serie de prin ci -
*
Aspecto personal del encuestador: el aspecto o presentación perso- pios directrices, sistematizados sobre la base de numerosas experiencias,
nal del entrevistador condiciona de algún modo la acogida y la aceptación de pueden ser propuestos con utilidad a quienes se inician en el trabajo de en-
la persona entrevistada: las peculiaridades o extravagancias en el vestir, el cuesta realizado mediante la entrevista. ~s -~y_iQ_~n.te_qu(;'l_j a___g_)i(lerieD..cia._es }
modo de hablar, los ademanes, la actitud de «señor», etc., pueden provocar un maestra insustituibl~. y así comq se aprende a nadar nadando, a caminar ca-
rechazo o una situación incómoda y negativa para el éxito de la entrevista. El mmando,..@l arte de entrevistar se aprende entrevistando y se perfecciona, cl$1-
resultado de una entrevista depende en cierta medida de la impresión que 1
ro está, con ciertaS.JlQ.Imas recl.P.i.dé!S._de a .experiencia acumulada y decanta4
produce el entrevistador. · .[ª por. os demás. Hay, pues, dos aspectos: el didáctico (enseñar el arte de' lo
* Preparación específica: por cierto que esta preparación es indispen- entrevista) y el práctico (realizar entrevistas). Digamos que los principios di-
sable y debe ser tan amplia como lo permitan las circunstancias. Daremos en- rectivos adquieren la mayor significación en la medida que se pueden combi-
seguida algunos principios directivos para el desarrollo de la entrevista, y nar ambos aspectos. El arte de la entrevista en el campo de la investigaci ón )
aconsejamos releer lo dicho sobre el equipo de investigación, en el capítulo 8 . ~acial consiste, en última instancia, en lograr respuestas válidas y fiable s,
Se han señalado diferentes cualidades que debe r.eunir el entrevistador, pero acerca de aquéllo que se quiere conocer. .
en general pueden resumirse en las siguientes: éapacidad de comunicación, «La penc1a para llevar a cabo una entrevista no reside solamente en un
aptitud para captar la situación de los otros y búsqueda de la mayor objetivi- factor, sino en una variedad de ellos extraordinariamente compleja. Hábitos,
dad. destreza, técnica, actitudes, todos ellos forman partf' del conjunto. La compe-
tencia sólo se adquiere después de estudios escrupulosos y diligentes, pro -
longada práctica (preferiblemente bajo supervisión), y una serie de ensayos y
errores. pues el estudio de la entrevista y su ejecución no es una ciencia exac -
3. Principios directivos de la entrevista (*) a es un arte . ~Siempre hay un lugar para la iniciativa individual, para- las inno-
La entrevista no es simplemente una conversación . vaciones originales y para las nuevas combinaciones o las viejas tenden cias
Es más bien una pseudo-conversación. Para que pueda El profesional hábil no puede confinarse a un conjunto de reglas . lnversam en-\
tener éxito debe poseer todo el calor y el intercambio de
personalidades propios de la conversación, aunque con
te, no existe ningún conjunto de reglas que garantice el éxito del principiante.
la claridad y las líneas orientadores de la búsqueda cien- Sin embargo, si hay algunos puntos de referencia, generalmente aceptado s.
tífica. que pueden ayudarle a evitar errores, a aprender a renovar sus esfuerzos para
Goode y Han establecer relaciones eficaces y efectivas con las personas que entrevista; en
una palabra, a realizar lo que se ha propuesto» (5). ·
(Recomendaciones y sugerencias para el encuestador) He aquí las recomendaciones y sugerencias principales:
Los principios, sugerencias y recomendaciones para la realización de en-
trevistas han sido ampliamente sistematizados y difundidos. Con frecuencia a. El contacto inicial: la necesidad de establecer una atmósfera agradable
estos principios corren el riesgo de transformarse en un «recetario». Nosotros y de confianza
no estamos exentos de este riesgo, pues en este punto no podemos hacer
Por lo regular, la nota anunciando la visita del encuestador, a la que hi ci-
otra cosa que sugerencias muy concretas y prácticas.
mos •referencia, es la única acción previa al primer contacto personal con el
·Una vez «ocupado el campo» por los encuestadores, se plantea uno de entrevistado. En cierto modo podría serlo también la entrevista previa con los
los problemas más serios que entraña la entrevista: lcómo realizar una en- líderes de la comunidad o con los responsables de una institución, cuand o
trevista? Existen algunos principios generales aplicables a las diferentes mo- ella se realiza por la índole de investigación. En muchos casos la entrevista se
dalidades y otros que son propios del tipo concreto de entrevista que se reali- concierta mediante el envío de una nota. También suele realizarse sin contac-
za: entrevista psicológica, entrevista periodística, entrevista sociológica (a to previo que lo anuncie.
ésta hacemos referencia más en particular cuando nos referimos a métodos y
Cuando el encuestador se presenta por primera vez, luego de intercam -
técnicas de investigación social), entrevista de trabajo social. entrevista de
biados los saludos de práctica según usos y costumbres del entrevistad o. se
(•) Los principios aquí expuestos se aplican principalmente a las entrevistas estructuradas. de tipo sociológico, pero también son identifica como entrevistador exhibiendo su credencial. De ahí en adelante
aplicables en alguna medida a la entrevista focalizada y a la de trabajo social. etcétera.
casi todo deoende de sus cualidades personales. Es necesario que sea bi en
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recibido (a ello contnbuye la nota de presentación, la preparación de la comu- Las preguntas deben ser formuladas exactamente. como están redac-
nidad, el contacto previo con líderes, etc.), pero ya en presencia de la persona tadas en el cuestionario. Todas las personas deben ser rnterrogadas sm que
que ha de ser entrevistada, será el don de gentes su principal auxiliar. Adverti- se introduzcan cambios en ia enunciación de las preguntas. Esto hay que ha-
mos que el don de gentes no es el formalismo ni la amabilidad hipócrita que cerlo para evitar la influencia de las opiniones persc:males del encues~ador Y la
algunos utilizar: como técnica para «trabajar la moral» y obtener información, posible variación de significaciones debida al camb1o de palabras o g1ros (esta
En el uso de la técnica de entrevista,fla sinceridad .es mucho más útil que la recomendación no es válida para la entrevista no estructurada):
astucia y sagacidad.
Las preguntas se han de formular una s~la vez, de lo contrario se corre
Para iniciar la conversación, lo más aconsejable es charlar amistosamen- el riesgo de desconcertar al entrevistado que puede responder «mezclando»
te sobre cualquier tema del momento y de interés real para el entrevistado. las respuestas.
Luego el entrevistador ha de explicar la finalidad de su visita, el objeto de la
encuesta, y la forma en-que será utilizada 11a información, el nombre del orga- Las preguntas deben ser formuladas en el mismo orden .en 9ue están
nismo y personas que lo patrocinan, la importancia que reviste P.ara la comu- presentadas en el formulario. En algunos casos, cor1_1o se ~~pllcara en ~1 ca-
nidad o grupo el hecho de que la encuesta logre éxito, y la necesidad e impor- pítulo 1 5, el orden de las preguntas tiene una influencia dec1s1va para ev1tar el
tancia de la colaboración personal del entrevistado. En este primer contacto «contagio» o «contaminación» que puede producirse e.n tre ellas; por ?tra p~r
se ha de destacar especialmente él carácter estrictamente confidencial, el te, cada pregunta está dentro de un marco de referencia· que no conviene VIO-
anonimato de la información y ... que la entrevista será breve. lentar. ·
Es igualmente importante que, desde el primer momento, se cree una at- Dar a la persona entrevistada .el tiempo suficiente para pensar en sus
respuestas. La entrevista debe celebrarse de modo tal que la persona. entr~
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mósfera de cordialidad y simpatía, un ambiente de completa libertad, sin pre-
sión, intimidación o co1rción. que permita establecer lo que los autores anglo-
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sajones llama rapport (comuni cación positiva) entre el entrevistador y el en-
trevistado. · ·
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vistada tenga el tiempo suficiente para pensar las respuestas; hay que Ir reali-
zando la entrevista al ritmo que permite el informante. También hay que dar
tiempo para que matice las respuestas; éstas no siempre pueden ser tajantes
Terminadas las cuestiones preliminares tendentes a «romper el hielo» y a t y categóricas.
No dar por respondida una pregunta, con respuestas que se derivan
crear una atmósfera agradable y familiar -que debe ser mantenida a lo largo
de toda la entrevista- el entrevistador abordará el tema central de la encues-
ta. 1 de otras. Si al responder una pregunta determinada el entrevistado da una
respuesta que pueden aplicarse más adelante a otras preguntas, el encuesta-
dor debe volver a formular la pregunta en su oportunidad, teniendo especial
cuidado en no romper o disminuir la comunicación . En tal circ.u~stancia debe
b. Cómo formular las preguntas
añadir una frase por estilo de: «si bien ya tratamos el tema qu1s1era asegurar-
Si se trata de una entrevista no estructurada, las preguntas serán plan- me de lo que usted opina sobre el particular».
teadas dentro del contexto general de una conversac ión. En una entrevista Es conveniente utiliza .. frases de transición\E n el conj~nto de pregu~
estructurada, la formulación de las preguntas tendrá un carácter más metódi- tas, de ordinario existen grupos que se refieren a temas semejantes. Al termi-
co, pero en ambos casos las preguntas deben ser standarizadas tanto como nar con un t ema y pasar al siguiente -al cambiar de escenario, podríamos de-
sea posible, para permitir la comparabilidad de la información recogida . Por cir-, conviene echar mano de algunas frases de transición: «bueno» •. «veamos
otra parte, deben ser formuladas de modo tal «que cada una tenga exacta- ahora », «muy bien ... », lle parece que sigamos con .. .?». Estas expresiones «de
mente el mismo valor psicológico para todos los interlocutores». descanso» ayudan también a ubicar psicológicamente al interrogado.
Resumiendo, adaptando y completando las reglas del «manual para en- Debe dejarse constancia escrita de los cambios introduci~os eve~
cuestadores» del Survey Research Center (6), pueden hacerse las siguientes tualmente en el cuestionario.~¡ bien por regla general no deben mtroduclr-
recomendaciones en lo que se refiere al modo de formular las preguntas: se ca n¡bios en la cédula, podría presentarse algún motivo especial que los hi-
Usar el cuestionario de manera informal. El encuestador no tiene que ciera indispensables. El cambio podría ser alteración del orden de las pregun-
dar la impresión de que la entrevista es un examen o interrogatorio. Por ello tas, reemplazo de algunas palabras, formulación de la pregunta en otros tér-
en sus palabras y en sus gestos ae oelm pedir todo -aq üel o CjTiel mplíq ue críti- minos, etcétera. En todos los casos, cualquiera que haya sido el motivo (aun el
ca, sorpresa, aprobación o desaprobación, tanto en las preguntas formuladas propio descuido del encuestador), el cambio producido debe ser anotado en la
como ante las contestaciones del entrevistado. · cédula correspondiente y/o en el informe escrito posteriormente. Es necesa-
rio hacerlo así porque, como es obvio, la comparabilidad de las respuestas se
Si bien el encuestador debe tener en la mano la cédula o cue q ionario y basa en la identidad de las preguntas.
echarle una ojeada antes de hacer cada pregunta, éstas han de ser formuladas
en tono de voz natural y de conversación, evitando en todo lo posible el tono Han de hacerse breves comentarios que ayuden a mantener la comu-
de «lectura» o de «interrogatorio»; por otra parte, la mayor atención estará nicación. Es necesario manifestar al entrevistado que interesa y se da impor-
centrada sobre el interrogado y no sobre el cuestionario . tancia a lo que él ~ice . Para ello pueden usarse expresiones que en el trato so-
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cial son frecuentes, tales como: «eso es ... »; «claro ...»; «SÍ. .. »; etc. y hacer algún
comentario quP. sea una manifestación de interés pero que no exprese ni * disponer del cuestionario sobre una mesa o superficie lisa que perm ita
aprobación ni desaprobación de la opinión del entrevistado. hacer las anotaciones sin dificultad
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Resumen de normas para la entrevista
4. Ventajas de la entrevista
• Aborde gradualmente al interrogado creando una co- Hemos mencionado ya la importancia que ha tenido la entrevista como
mente de amistad, identificación y cordialidad.
• Ayude al interrogado para que se sienta seguro y lo-
instrumento de la investigación social y como medio para el desarrollo de las
cuaz. ciencias sociales, aun cuando tenga limitaciones que luego se han de indicar.
• Déjele concluir su relato y ayúdele luego a co'mpletar- Se suelen señalar dos razones principales del éxito que ha tenido la técnica
lo contrastando fechas "y hechos. . de encuesta bajo la forma de entrevista:
• Procure formular las preguntas con frases fácilmente
comprensibles; evite formulaciones embarazosas con * la entrevista es una técnica eficaz para obtener datos relevantes y sig-
. carácter personal o privado.
nificativos desde el punto de vista de [as ciencias sociales, para averi-
• Actúe con espontaneidad y franqueza, y no con astu -
Cias o rodeos. guar hechos, fenómenos o situaciones sociales
• Escuche ~~. informante con tranquilidad, paciencia y
comprens1on, pero desplegando una crítica interna
* la información obtenida (datos proporcionados individualmente) es
inteligente. susceptible de cuantificación y tratamiento estadístico para una más ri-
• Evite la actitud de «personaje» y la pose de «autori- gurosa elaboración de los datos recogidos.
dad».
• No dé consejos y no haga admoniciones morales. Las anteriores son ventajas en relación con otros procedimientos. Res-
• No rebata al informante. pecto de la técnica del cuestionario, que es otra modalidad de la encuesta, la
• Preste atención no sólo a aquéllo que él desea acla-
rar, sino también a lo que no quiere o no puede mani- entrevista presenta una serie de ventajas:
festar sin su ayuda.
• Evite toda discusión sobre las consecuencias de las
* posibilidad de obtener mayor porcentaje de respuestas, ya que es más
respuestas. fácil no responder a una carta -que· rechazar a .un encuestador
• No apremie al interrogado, concédale tiempo sufi- 1\j
Ciente para que acabe su relato y valorice sus contes- * posibilidad de obtener una información . más precisa, puesto que enf 1
taciones. ciertas circunstancias el encuestador puede comprobar de inmediato)\'"
(Hsin-Pao Yung)
«discordancias» en la información suministrada o bien controlar la vali-
dez de las respuestas
* cuando el encuestado tiene dificultades, el entrevistador puede ayudar · ¡
_ a expresar adecuadamente su pensamiento; en otros casos puede mo-
tivar las respuestas y en general debe ayudar a resolver las dificultades
que pueda encontrar la persona encuesta
* posibilidad de captar el «sabor» de las. respuestas; reacciones, adema-
nes, gestos, movimientos, tonos de voz, énfasis, etc.; en este aspecto la ' 1
¡
superioridad de la entrevista es evidente, puesto que permite añadir J
muchas observaciones que constituyen la «circunstancia» de lo regis-
trado. Goode y Hatt hablan de la posibilidad de captar «indicios subli-
minales», o sea, pequeños fenómenos de comportamiento que acom-
pañan a emociones que no se reconocen conscientemente
* ~JO se requiere que la persona entrevistada sepa leer o escribir, de ahí J.,·
que su aplicación tenga posibilidades más amplias que la técnica del l '
cuestionario ·
* ofrece mayor flexibilidad, puesto que el encuestador puede aclarar y re -
petir las preguntas y adaptarse más fácilmente a las personas y cir-
cunstancias concretas ·
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jas». ello no significa de manera alguna que las dificultades sean mayores que
las ventajas. responda -completamente rudo e ignorante de aquéllo sobre lo que es intt
rrogado, o extremadamente lúcido- las respuestas .(reducidas a un cue stione~
Lo que en verdad hace falta -por eso nos extendemos en estas reflexio- rio lleno o a una tarjeta perforada) tienen igual validez. Saj:¡emos que e tt•
nes sobre las limitaciones de la entrevista- es curarse de la «encuestitis» «igualitarismo» es falso, aunque ciertos procedimientos (cruzamientos, pu nto•,
como enfermedad metodológica, al mismo tiempo que no se rechaza la en- de ~rÜptura, etc.) p_uedaóJ ntroducir corr~~cioog,s. -·
cuesta como un instrumento válido de la investigación social. «Hay que hacer
encuestas siempre y en todo lugar»; tal parece ser la consigna generalizada Posibilidades de divorcio entre lo que se dice y lo que se hace. Otro
entre los investigadores sociales, como si la encuesta tuviese cualidades en sí supuesto falso de la técnica de encuesta es· la prescindencia que se hace do
misma para conocer la realidad. Desde esta perspectiva metodológica, la en- hecho entre lo «que se dice» y lo «que se hace». El doble juego de valores t an ,
cuesta ha sido considerada como el instrumento por excelencia de las cien- característico de nuestra sociedad puede distorsiOnar completame nte-una en-
cias sociales, principalmente bajo la modalidad de fa entrevista. éuesta: particularmente si en-ella se pregunta sobre valores o principios a los
1 que se adhiere. Como es claro, esta limitación sólo es válida para un cierto
Digamos como advertencia preliminar que no rechazamos de una manera
sistemática y global la realización de encuestas; por lo contrario, admitimos ¡· tipo de preguntas y de encuestas.
La falta de marco referencial común: la no coincidencia entre lengua-
su utilidad en determinadas investigaciones. Lo que destacamos y enfatiza-
mos es que, aun superado el fetichismo de la «encuestitis», el uso de la en-
1
je, lengua y habla. Nosotros interpretamos los hechos o, dicho dé una mane-
cuesta, como procedimiento de recopilación de datos, tiene limitaciones y di- ra más amplia, la real_idad, en relaci~n a nu~stros ~sq~~mas de pensamiento./
ficultades . Estas dificultades hay que tenerlas en cuenta y asumirlas: unas Las palabras transmiten un mensaJe con 1gual s1gn1f1cado, exclus1vámente(
provienen de la naturaleza misma de la técnica; otras, de la persona interroga- dentro de un mismo marco referencial. De ahí que es oportuno tener en cuen -
da y, por último, algunas tienen su cause:¡ en el encuestador mismo. Estos es- ta la importancia que reviste, en relación a este problema, la distinción que
collos o limitaciones pueden ser superados, pero hay que conocerlos previa-. hacen los estructuralistas entre lenguaje, lengua y habla. El lenguaje como fe-
mente. nómeno social global se cóncreta en la lengua, pero ésta se liga al lenguaje
por una «convención colectiva» que no es la misma para la totalidad de los
miembros que tienen un mismo lenguaje; finalmente el habla expresa subjeti -
a. Limitaciones inherentes a la técnica de la entrevista en sí misma vamente esa lengua, o sea el empleo individual. Ahora bien, puede existir un
En relación a este aspecto pueden señalarse cinco dificultades p~incipa- 1
mismo lenguaje entre entrevistado y entrevistador, pero puede ocurrir que se
les: · •· 1 diferencien en la lengua (el instrumento de expresión) y el habla (el uso indivi -
dual del instrumento).
* limitaciones de la expresión verbal f ·' La lingüística estructural utiliza también otras distinciones cuya profundi -
* otorgar igual validez a todas las respuestas con prescindencia de quien '(¡. zación nos ayuda a establecer algunas limitaciones en la encuesta, a saber:
responde significador-significante; código-mensaje; superficial-profundo. No es éste el
* posibilidad de divorcio entre lo que se dice y hace • lugar para estas erudiciones, pero el lector que lo desee puede ahondar estas
* carácter estático de la realidad que capta la entrevista cuestiones recurriendo a alguno de los clásicos de la lingüística estructural.
* falta de secreto en las respuestas Carácter estático de la realidad que capta la encuesta. Por lo general
las encuestas son un «corte estático» de un hecho o fenómeno social. mien -
Limitaciones de la expresión verbal. La técnica de entrevista se apoya tras que los hombres y la realidad tienen un carácter esencialmente histórico.
1
en tres supuestos principales: las posibilidades de una correcta expresión ver-
La ausencia de secreto, propia de la entrevista, influye en ciertas cir-
bal de parte del encuestado, que éste se encuentra capacitado para informar
1 cunstancias sobre el entrevistado y sus respuestas. «Aunque el entrevistador
sobre sí mismo y de que desea o .a.c epta expresarse diciendo la verdad. )..
pueda asegurar al entrevistado que no será identificado en modo alguno, éste
Pero estos supuestos no son válidos para todo tipo de cultura ni para puede poner en duda su buena fe, puesto que en muchas situaciones de en -
todo grupo social (principalmente los dos primeros). Como lo enseñan antro- trevista, el entrevistador conoce bien el nombre del entrevistado, su dirección
pólogos y lingüistas, en ciertas culturas las palabras tienen una función más 1
u otra información que podría servir para identificarlo, siempre cabe la posibi -
expresiva pero menos instrumental para ·reflejar los pensamientos y la acción. lidad de que se pueda incluir esta información en el informe final» (11 ).
De manera semejante, en ciertos grupos «marginados» (analfabetos, viejos,
.t
vagabundos, campesinos que viven en gran aislamiento, personas muy rudas, He aquí un ejemplo de una experiencia realizada en Estados Unidos du -
etc.), la expresión verbal es extremadamente limitada y lo que se puede obte- rante la última guerra mundial. Se trata de las mismas preguntas planteadas a
ner por la interacción verbal encorsetada en uri cuestionario es extremada- muestras idénticas, mediante procedimientos distintos (técnica de entrevista
mente escaso. en un caso y cuestionario enviado por correo sin identfficación en el otro).
Todas las - ~spuestas tienen ~gual validez. Cualquiera que sea quien
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239
...
Pregunta Respuesta Técnica ENCUESTADORES
A favor de la ley . ..... .. . .... . .. .. .. . 59% ... .. ... .. ... . ... . .... . . . .... . .... 44%
1. l Cree usted que los ingleses tratarán de SI. ........... 25% 42%
hacernos combatir lo más posible en su NO ...... .. ... 57 % 42% Contra la ley .. . .. . ...... .' .......... . 29% . . .. . .. . .......................... 39%
lugar? sin opinión . .. 18% 16% Sin opinión . . ...... ... ...... . ... . .. . 12% . .... . ... . ... . ... . . . . .. .... . . ..... 17%
2. lCree usted que los judíos tienen dema- SI .. . ......... 56% 66%
siado poder e influencia en Estados Uni- NO .. ... ...... 27% 17%
dos? sin opinión ... 17%
Las opiniones personales del encuestador, o lo que se ha dado en llamar
17%
la «ecuación personal», ejercen también -aunque ello sea por lo general de
una manera inconsciente- una influencia sobre el entrevistado, y en el mismo
Las diferencias saltan a la vista y nos ponen de manifiesto que .á'~termi encuestador en el modo de escribir las respuestas a las preguntas abiertas.
nado tipo de iq_formación no conviene recogerla mediante el procedimiento Una absoluta imparcialidad por parte del encuestador -aun cuando éste se lo
de la entrevista:\En general la ausencia de secreta · produce un retraimiento o proponga:... resulta en la práctica imposible. Con todo, r€sulta obvio que el en-
rechazo cuando se trata de preguntas sobre comportamiento sexual, opinio- cuestador debe hacer todo lo que esté de su parte para que sus ideas, opinio-
nes políticas o cuestiones de esa índole. nes y preferencias no se reflejen o proyecten en la entrevista o en la interpre-
tación de las respuestas ambiguas.
b. limitaciones provenientes de la persona encuestada · Duverger (13) ofrece otro ejemplo muy ilustrativo al respecto. En octubre de 1940 se reali zó
. en Estados Unidos una encuesta que utilizó dos grupos de encuestadores, agrupados según sus
Pueden resumirse en lo siguiente: opiniones personales sobre el problema de la guerra: «aislacionistas» por •m lado. e «intervencio-
nistas» por el otro. Cada uno de los grupos planteó la misma pregunta a dos muestras idénticas.
* lEI sujeto entrevistado está dispuesto a proporcionar la . información
solicitada? la pregunta era:
lQué actitud debe ad,optar Estados Unidos: permanecer al margen del conflicto o ayudar a los
* Estando dispuesto, lno se encuentra bloqueado frente al encuestador? ingleses?
* Deseando y pudiendo responder, lha comprendido bien todas las pre- Eliminados quienes no respondieron, se obtuvo el. siguiente resultado:
guntas? · .
ENCUESTADORES
* Habiendo comprendido, lresponde con sinceridad?
Partidarios del Partidarios de la
* Respondiendo con sinceridad, les capaz de expresarlo adecuadamen- aislamiento intervención
-
te?
Ayudar a los ingleses . ...... . ...... .. ... . .. 44% 60%
Además de estas limitaciones, conviene tener en cuenta que la experien- Mantenerse al margen . .................... 56% 40%
cia ha dem_ostrado suficientemente que la validez de las respuestas del en-
cuestado dependen del interés o motivación para responder y del «efecto» Limitaciones provenientes de la irresponsabilidad de los entrevista-
que le produce el encuestador, o sea, de su reacción frente al que hace la en- dores. Si bien éstas son muy reales, no son un riesgo exclusivo de esta técni-
trevista o al tema de la entrevista. ca de recopilación de datos, aunque por la índole de la misma se presta más
fácilmente a ello.
c. Limitaciones provenientes del encuestador No podemos ceder al impulso de transcribir algunos pasajes de Anuro
El encuestador puede limitar la eficacia de la encuesta en cuanto a la ve- Jauretche sobre el tema, que nos ilustran muy bien sobre esta cuestión. «Pre-
ra~idad de las respuestas, fundamentalmente por tres motivos: por su aspec-
t1 gúntele usted a un paisano su juicio sobre algo o alguien, y oirá que le contes-
to personal, por sus opiniones personales y por falta de sentido de responsa- ta: regular. Pero regular quiere decir bueno o muy bueno; también malo. Serán
bilidad. · su oído y el conocimiento del hombre los que darán la interpretación, según el
tono y tal vez según algún detalle mímico. PJl.r:O esto no es para el «potrilla»
El aspecto personal del encuestador, su presentación física, su forma que hace la encuesta y menos para la computadora electrónica. ¿y el gallego?
de vestir, su comportamiento, sus gestos, su lenguaje, su voz, etc., también -el gallego de Galicia, se entiende-; hágale usted una pregunta cualquiera y
puede ejercer influencia sobre el ánimo de la persona entrevistada y conse- verá que le contesta con otra: pruebe y le juego cualquier cantidad a que
cuentemente sobre el contenido de las respuestas.
Duverger (12) ilustra este tipo de dificultad mediante una encuesta efectuada en Estados Uni-
! acierto.
dos, en _el año 1 961 , sobre la opinión de los sindicalistas respecto de la ley que prohibía la huelga
«Hace pocos días llevé a un industrial, que creía en la eficacia de las «en -
en el lugar de.trabajo. los resultados fueron bastante diferentes según que los encuestadores per- cuestas», a un café para mostrarle cómo actuaban los agentes de una investi-
teneciesen a la clase media o a la clase obrera. Estos fueron los resultados:
1 gación que había· contratado. Los muchachos a quienes se les paga por el nú -
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l 241
mero de planillas que llenan estaban reunidos a lo largo de dos mesas y los
formularios se alternaban con los pocillos de café. Mi amigo industrial puso
los ojos como «dos de oro» cuando oyó que unos a otros se preguntaban: «Y
a éste, lqué le ponemos?» ... y así las iban llenando, cansados de golpear puer-
tas estérilmente, o de que los encuestados les hicieron un interrogatorio a
ellos en actitud defensiva o les contestarán ·a la «macana». Si todavía tiene al-
guna duda, lector, recuerde qué le responde a esa vocecita femenina que le
pregunta por teléfono: «lOué programa de televisión está usted viendo?». Y
por ro que usted le contesta considere la validez del rating que está haciendo
la vocecita» ( 14).
BIBUOGRAFIA CITADA
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