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ESQUIZOFRENIA

Epidemiología:

La esquizofrenia tiene la misma prevalencia tanto en hombres como en mujeres.

El inicio y la evolución de la enfermedad en ambos sexos difieren. Aparece antes


en los hombres que en las mujeres.

Más de la mitad de los pacientes esquizofrénicos masculinos, pero solo una tercera
parte de las femeninas, ingresan por primera vez en un hospital psiquiátrico antes
de los 25 años.

La edad durante la cual suele iniciarse la enfermedad es entre los 10 y los 25 años
en los hombres y entre los 25 y los 35 años en las mujeres.

A diferencia de los hombres, las mujeres muestran una distribución bimodal de la


edad, con un segundo punto álgido durante la madurez.

Aproximadamente entre el 3% y el 10% de las mujeres con esquizofrenia presentan


el inicio de la enfermedad después de los 40 años. Cerca del 90% de pacientes en
tratamiento por esquizofrenia tienen entre 15 y 55 años. El inicio de la esquizofrenia
antes de los 10 años o después de los 60 años es muy poco frecuente. Algunos
estudios han señalado que los hombres tienen más probabilidades de sufrir
alteraciones debidas a los síntomas negativos (que se describen a continuación)
que las mujeres, y que estas presentan más posibilidades de tener un mejor
comportamiento social que los hombres antes del inicio de la enfermedad. En
general, la respuesta clínica de los pacientes con esquizofrenia es mejor en las
mujeres que en los hombres. Cuando aparece después de los 45 años, el trastorno
se describe como una esquizofrenia de aparición tardía.

DELIRIO:

Los delirios son creencias fijas que no son susceptibles de cambio a la luz de las
pruebas en su contra.

Su contenido puede incluir varios temas (p. ej., persecutorios, referenciales,


somáticos, religiosos, de grandeza).

Los delirios persecutorios (es decir, la creencia de que uno va a ser perjudicado,
acosado, etc., por un individuo, organización o grupo) son los más comunes.

Los delirios referenciales (es decir, la creencia de que ciertos gestos, comentarios,
señales del medio ambiente, etc., se dirigen a uno) también son comunes.

También pueden aparecer delirios de grandeza (es decir, cuando el sujeto cree
que él o ella tiene habilidades, riqueza o fama excepcionales)

Delirios erotomaníacos (es decir, cuando el individuo cree erróneamente que otra
persona está enamorada de él o ella).
Los delirios nihilistas suponen la convicción de que sucederá una gran catástrofe,
y los delirios somáticos se centran en preocupaciones referentes a la salud y al
funcionamiento de los órganos.

Los delirios se consideran extravagantes si son claramente inverosímiles,


incomprensibles y no proceden de experiencias de la vida corriente. Un ejemplo
de delirio extravagante es la creencia de que una fuerza externa le ha quitado al
individuo sus órganos internos y se los ha sustituido por los de otra persona sin dejar
heridas ni cicatrices. Un ejemplo de delirio no extravagante es la creencia de que
uno está siendo vigilado por la policía a pesar de la ausencia de pruebas
convincentes. Los delirios, que expresan una pérdida de control sobre la mente o
el cuerpo, generalmente se consideran extravagantes; esto incluye la creencia de
que los propios pensamientos han sido "robados" por una fuerza externa (robo del
pensamiento), que se le han insertado pensamientos ajenos en la propia mente
(inserción del pensamiento) o que existe una fuerza externa que está manipulando
o influyendo en el propio cuerpo o la propia mente (delirios de control). La
distinción entre un delirio y una creencia firme es a veces difícil de realizar. En parte
depende del grado de convicción con el que se mantiene la creencia a pesar de
las pruebas claras o razonables en contra de su veracidad.

SÍNTOMAS POSITIVOS:

Suponen un exceso o distorsión de funciones normales y abarcan:

• Ideas delirantes. De contenido variado:

- De persecución.

- De referencia (el sujeto cree que medios de comunicación o personas


desconocidas aluden a él).

- De perjuicio.

Estas tres anteriores son las más frecuentes.

- Otras: somáticas (creencia en cambios corporales); religiosas (comunicación con


Dios); de robo, inserción, control del pensamiento; o de grandiosidad (creencia en
que se le reserva un destino especial, o que es un personaje privilegiado).

• Alucinaciones: las principales y más frecuentes son las alucinaciones y


pseudoalucinaciones auditivas: voces que hablan del sujeto o que se dirigen a él.

Mucho menos frecuentes, las cenestésicas (táctiles, como ser tocado, o penetrado
en el interior del organismo) y en raras ocasiones visuales, cuya presencia obliga,
de hecho, a descartar cuadros exógenos: consumo de alucinógenos o presencia
de enfermedad orgánica cerebral o sistémica.

• Trastornos del lenguaje / curso del pensamiento: el lenguaje traduce una


desestructuración del pensamiento.
Las alteraciones más frecuentes son:

- Descarrilamiento (el discurso “pierde el hilo”).

- Respuestas tangenciales (las respuestas guardan relación sólo escasa con las
preguntas).

- Incoherencia (desorganización en la estructura del lenguaje que es


incomprensible). Ha sido considerado por algunos autores como la característica
simple más importante de la esquizofrenia.

- Más raramente presencia de neologismos.

SÍNTOMAS NEGATIVOS:

Los síntomas negativos son responsables de una proporción importante de la


morbilidad asociada a la esquizofrenia, siendo menos prominentes en otros
trastornos psicóticos. Dos de los síntomas negativos son especialmente prominentes
en la esquizofrenia: la expresión emotiva disminuida y la abulia. La expresión
emotiva disminuida consiste en una disminución de la expresión de las emociones
mediante la cara, el contacto ocular, la entonación del habla (prosodia) y los
movimientos de las manos, la cabeza y la cara que habitualmente dan un énfasis
emotivo al discurso. La abulia es una disminución de las actividades, realizadas por
iniciativa propia y motivadas por un propósito. El individuo puede permanecer
sentado durante largos períodos de tiempo y mostrar escaso interés en participar
en actividades laborales o sociales. Otros síntomas negativos son la alogia, la
anhedonia y la asocialidad. La alogia se manifiesta por una reducción del habla.
La anhedonia es la disminución de la capacidad para experimentar placer a partir
de estímulos positivos o la degradación del recuerdo del placer experimentado
previamente. La asocialidad, que se refiere a la aparente falta de interés por las
interacciones sociales, puede estar asociada a la abulia, pero también puede ser
indicativa de que hay escasas oportunidades para la interacción social.

Suponen un déficit de funciones normales, son:

• Aplanamiento afectivo: el sujeto se muestra indiferente, apático y distante.

• Alogia: déficit de la producción del pensamiento y fluidez verbal; el lenguaje se


empobrece y se hace ininteligible.

• Anhedonia: presentan una menor respuesta emocional, a veces suficientemente


grave como para justificar la denominación de anhedonia.

• Déficit de atención.

• Abulia: déficit del comportamiento dirigido a un objetivo concreto.

• Pérdida del funcionamiento social: con tendencia al aislamiento (autismo


esquizofrénico).
• Bloqueos del pensamiento: producto del empobrecimiento cognitivo. En alguna
clasificación se considera este fenómeno como una consecuencia de la
desorganización del pensamiento y del lenguaje y por lo tanto, un síntoma positivo.

KURT SCHNEIDER: SÍNTOMAS DE PRIMER ORDEN Y SEGUNDO ORDEN


TRASTORNO ESQUIZOTÍPICO (DE LA PERSONALIDAD)

A. Patrón dominante de deficiencias sociales e interpersonales que se manifiesta


por un malestar agudo y poca capacidad para las relaciones estrechas, así como
por distorsiones cognitivas o perceptivas y comportamiento excéntrico, que
comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diversos
contextos, y que se manifiesta por cinco (o más) de los siguientes hechos: 1. Ideas
de referencia (con exclusión de delirios de referencia).

2. Creencias extrañas o pensamiento mágico que influye en el comportamiento y


que no concuerda con las normas subculturales (p. ej., supersticiones, creencia en
la clarividencia, la telepatía o un "sexto sentido"; en niños y adolescentes, fantasías
o preocupaciones extravagantes).

3. Experiencias perceptivas inhabituales, incluidas ilusiones corporales.

4. Pensamientos y discurso extraños (p. ej., vago, circunstancial, metafórico,


superelaborado o estereotipado).

5. Suspicacia o ideas paranoides.

6. Afecto inapropiado o limitado.


7. Comportamiento o aspecto extraño, excéntrico o peculiar.

8. No tiene amigos íntimos ni confidentes aparte de sus familiares de primer grado.

9. Ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiaridad y tiende a


asociarse a miedos paranoides más que a juicios negativos sobre sí mismo.

B. No se produce exclusivamente en el curso de la esquizofrenia, un trastorno


bipolar o un trastorno depresivo con características psicóticas, otro trastorno
psicótico o un trastorno del espectro autista.

Nota: Si los criterios se cumplen antes del inicio de la esquizofrenia, se añadirá


"previo", es decir, trastorno de la personalidad esquizotípica (previo).

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