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LCR y Linfa.
BRUNO CHIKLY
(traducción al español- Antonia Torres).
Capitulo 8.
Capas de nervios periféricos, cadenas de ganglios simpáticos, la duramadre y la pía madre de las
meninges, etc.
Las técnicas de drenaje linfático deben ser usadas en numerosas aplicaciones neurológicas,
cualquier patología, con edema inflamación etc. Lo cual crea una necesidad de regeneración
tisular y o la estimulación del sistema inmune, pueden teóricamente beneficiarse del drenaje
linfático. Algunos estudios han mostrado que la LMT genera beneficios con dolores de cabeza y
migrañas y además sus usos beneficiosos parecen cubrir desde ciertos tipos de síndrome
postraumático hasta infecciones espinales, conmociones y desordenes periféricos y de nervio
craneal, parálisis facial, neuralgia desordenes de la memoria, distrofia muscular, etc.
La relación entre linfa, líquido cerebro espinal y fluido intersticial cerebral es muy interesante, nos
ayuda a entender la interconexión entre la linfa periférica y los fluidos del SNC.
“La cuestión linfática está cercana y universalmente conectada con el cordón espinal y todos los
otros nervios largos o cortos, universales o separados y todos beben de las aguas del cerebro”.
(A.T. Still filosofía de la osteopatía p.105 ).
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Estas dos citas del padre de la osteopatía siguen siendo relevantes hoy en día, los últimos reportes
científicos sugieren que aproximadamente la mitad del fluido cerebro espinal (FCE) puede ser
reabsorbido por los vasos linfáticos. Esa proporción puede ser aún mayor cuando la presión del
LCR se incrementa (24, 48, 86). Pero a pesar de ésta nueva información la relación entre
circulación linfática y FCE todavía genera controversia entre los expertos que abrazan una y otra
de las varias teorías.
Este articulo describe algunos de los nuevos conceptos referentes a la circulación entre FCE, fluido
cerebral intersticial y la linfa, éste articulo también nos presentará una colección específica de
técnicas linfáticas (Terapia de Drenaje Linfático) que nos ayudaran a facilitar el intercambio de
éstos fluidos.
Los científicos están de acuerdo en que la producción del FCE ocurre mayoritariamente en los
plexos coroideos altamente especializados, sin embargo otra experimentación ha encontrado que
los plexos coroideos son responsables por sólo el 60% al 85% de la producción total del FCE (33,
34, 71). Algunos estudios han mostrado que más o menos del 15% al 30% del FCE queda producido
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con un origen extra-coroideo (79). El endotelio-capilar del tejido cerebral se cree que es la fuente
más importante de la producción del FCE extra-coroideo (15, 81, 99, 101).
El rol exacto de las vellosidades aracnoides y las granulaciones en la re-absorción del FCE
no queda clara aún, canales bien definidos de hasta 100 micrones de diámetro han sido
descritos en ésta capa apical de las granulaciones aracnoides y parecen estar en
continuidad con los espacios sub-aracnoides (ESA) (12, 18,19, 33,34, 58, 93). Laspinocitosis
o vesículas parecen ser otro posible mecanismo de transferencia del FCE (19).
Podemos ya observar que existe un enlace entre venas intracraneales y extra-craneales, el cráneo
esta hecho de una placa interna y una externa (lámina) de hueso compacto resistente con una
capa de hueso esponjoso y ligero (el diploe).
El Diploide está cubierto por una red de venas, las venas Diploicas anterior y posterior del
temporal, las venas Diploicas del frontal y el del occipital, estas venas reciben el drenaje
de todo el cráneo.
Las venas Emisarias, son venas sin válvula que pasan a través de los huesos craneales para
conectar con las venas superficiales extra-craneales, por ejemplo la vena temporal
superficial. Hay una conexión entre venas intracraneales, venas diploicas, venas
emisariasy venas extra-craneales (temporal, occipital, parietal).
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Los estudios clínicos también han mostrado que la estimulación de drenaje linfático
también activa la reabsorción venosa, las técnicas manuales específicas de drenaje
linfático pueden específicamente facilitar la circulación extra-craneal linfática y son
capaces de activar los intercambios de FCE-venoso-linfático.
En el cráneo, los vasos linfáticos se han visto sólo en la dura, la pía madre, la cápsula
pituitaria, la órbita, la mucosa nasal y el oído medio.
A la fecha un sistema linfático no ha sido identificado dentro del cerebro mismo sin
embargo, algún tipo de drenaje como linfático, es necesario para evacuar el pequeño
monto de proteínas del SNC que se hace particularmente importante en casos de:
edema, hemorragias o de infección (16, 25). La significativa presencia del sistema linfático
para ayudar a las células carroñeras (macrófagas y microglía) a evacuar grandes proteínas
en el tejido conectivo extra-craneal está faltante en el SNC. Además el SNC requiere de
vías rápidas equivalentes al sistema linfático parala circulación de células inmuno-
competentes que llevan hacia los nodos linfáticos y/o el bazo con el fin de activar una
respuesta inmunológica significativa.
Después de esto en 1872, Quincke teorizó que el FCE puede abandonar el espacio sub-
aracnoides a través de pequeñas áreas que rodean las raíces de los nervios (80).
En 1875, Key y Retzius, usando gelatina teñida, fueron los primeros en demostrar que
había circulación a través de las granulaciones aracnoides hacia los vasos linfáticos en
la mucosa nasal, el seno frontal y a lo largo de los nervios craneales (57).
Este modelo, que se sostuvo hasta 1914, cuándo Weeds, quien juiciosamente usó dos
soluciones alternativas de cianuro ferroso, y ácido observó precipitación de los
cristales azules hacia los ventrículos laterales de gatos y conejos, concluyó que las
vellosidades aracnoides eran el mecanismo primario mediante el cual el FCE era re-
absorbido (97, 98).
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Numerosos estudios publicados han demostrado que algunos constituyentes del FCE
en animales drenan hacia nodos linfáticos cervicales, el pasaje desde el FCE hacia los
nodos profundos cervicales ocurre en un minuto en el conejo y en 30 minutos en ratas
y cobayas (6, 11, 59).
En 1968 Foldi, fue uno de los primeros científicos en usar ligandos de los linfáticos
cervicales para provocar encefalopatía- linfostática en perros(31, 40). La investigación
reciente de Boulton y los demás (7, 8) ilustra que como una mitad 48% de la proteína
que se inyecta en los ventrículos laterales de corderitos, para seguir su recorrido,
queda transportada hacia linfáticos extra-craneales. Errores e impresiciones en
estudios estándar, han minimizado el rol de la linfa en la reabsorción del FCE. Courtice
y Simmonds, en 1951 inyectaron albúmina con radiación y recobraron como un 5% en
los nodos linfáticos cervicales (29, 89). Ellos reportaron que 95% había sido
reabsorbido por las vellosidades aracnoides, de hecho ellos recobraron sólo 14% de
todas las sustancias radiactivas, después de corregir los cálculos, sus experimentos
demostraron que aproximadamente el 30% era reabsorbido a través de los linfáticos
cervicales.
Después de varios experimentos Brinker y los demás, mostraron que por lo menos un
50% del FCE es re-absorbido a través de los linfáticos, más bien que por vellosidades
aracnoides, el incremento de la presión en el FCE intra-ventricular, de hecho tiende a
aumentar el monto de FCE drenado por los linfáticos (24, 48, 55, 69,86) y montos del
fluido recobrado parece depender del peso molecular.
Además de lo cual las observaciones clínicas nos ayudan a comprender que algunos de
los constituyentes del FCE quedan reabsorbidos en la periferia del cuerpo. mcComb,
observó que en niños con hidrocefalia, desarrollan congestión: nasal y facial y edema
peri-orbital cuando las obstrucciones se desarrollan en las válvulas que les ponen para
drenar (71).
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Las partículas de carbón y proteínas marcadas, siguen los tractos olfatorios y pasan a
través de la lámina cribosa (lámina Cribrosa) hacia la mucosa nasal, hacia los nodos
linfáticos retro-faríngeos, y los ángulos venosos de la base del cuello (vena yugular
interna, vena subclavia, vena braquiocefálica).
pasivo que se hace posible aquí por la ausencia de junturas apretadas. La pinocitosis
es otro mecanismo que ha sido propuesto para explicar éste camino de drenaje (55).
Numerosos estudios también identifican los caminos ópticos como una ruta para el
fluido en el espacio sub-aracnoides, para que éste sea re-absorbido desde el SNC, los
marcadores inyectados en el espacio sub-aracnoides, también se ha mostrado que
alcanzan al tejido conectivo retro-orbital. Shen, ha descubierto una red trabecular
aracnoides en áreas transicionales al final de los espacios sub-aracnoides y el
compartimento posterior uveal-peri-orbital (88).
El drenaje linfático de las órbitas y de los tejidos peri-orbitales hacia el temporal y los
nodos linfáticos parotideos ayuda a activar ésta circulación.
Algunos estudios experimentales en animales han mostrado que los constituyentes del
FCE también pueden drenar a través de la vía perilinfa, y a través de la fenestra
rotunda hacia la mucosa del oído medio (3). La comunicación entre los espacios sub-
aracnoides y el oído toman lugar a través del ducto coclear (59). La activación del flujo
de la linfa a través del drenaje de los nodos linfáticos pre-auriculares y pos-auriculares,
del meato auditivo externo y de la aurícula de las orejas también se puede usar
clínicamente.
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Virchow (1851) y Robin (1859), describieron espacios localizados dentro de los vasos
sanguíneos cerebrales mayores localizados entre la membrana basal de la glía
limitante y la túnica media, internamente (38, 94, 95). Estos espacios han sido
descritos como perivasculares o más apropiadamente como adventiciales (21, 23, 44,
45, 96, 104).
Los vasos sanguíneos extra-cerebrales presentan una circulación de vasos y nervios
muy pequeños en la adventicia que se llaman “vasa-vasorum”, los vasos dentro de los
vasos (51, 77, 85).
Los vasos cerebrales tras pasar la capa de la duramadre no tienen vasa-vasorum en la
adventicia (28) y sus células endoteliales forman junturas muy apretadas(104), sin
embargo la superficie de la adventicia contiene muchas aperturas circulares (Stomata)
que miden de 1 a 3 micrones éstas aperturas conectan con los espacios intra-
adventiciales de un lado y el FCE por el otro lado(104). Una libre comunicación entre
los caminos perivasculares y los espacios sub-aracnoides también ha sido descrito
(60,82,98).
Dos escuelas de pensamiento existen acerca de, si la delicada capa de Pía mater cubre
los vasos sanguíneos cuando entra al tejido cerebral. La posible continuidad entre los
espacios subaracnoideos y los espacios perivasculares es un tema de controversia.
Varios investigadores sostienen el punto de que la pía madre sigue a los vasos
sanguíneos sub-aracnoides que entran al parénquima cerebral (45, 47, 64, 65, 78, 84,
94, 98,105).
Zhang mostró que las arterias intracorticales están cubiertas en su fuente por un forro
de células derivadas de la pía madre, mientras que las venas están incompletamente
cubiertas por algunas células píales.
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Otros estudios han concluido que la pía madre no acompaña a los vasos sanguíneos en
el tejido cerebral (20, 21, 22, 23, 26, 37, 40, 41, 42, 43, 44, 5, 65, 101).
Los espacios intra-adventicios que siguen el curso de los vasos sanguíneos están
presentes a través del cuerpo, el hecho de que no tienen válvulas y de que el fluir
retrógrado es posible a través de ellos, constituye un camino alternativo para la
circulación linfática. En el caso del SNC estas estructuras representan un escape
natural para algunos de los constituyentes del fluido intersticial cerebral para que
drenen hacia los caminos linfáticos.
En conclusión el FCE y el fluido intersticial cerebral (FIC), pueden elegir entre dos tipos
principales de caminos linfáticos:
*los caminos neurolinfáticos a lo largo del perineurium (principalmente el perineuriun
de los nervios olfatorios).
*y los caminos hemangiolinfáticos, perivascular/intravascular a lo largo de las arterias
y venas principales.
“Ponemos tanto estrés en el usos de la sangre y los poderes de los nervios,¿ pero
tenemos alguna evidencia de que tengan una mayor importancia vital que los
linfáticos?”. (A.T. Still).
“... Tu paciente más bien debería salvar su vida y su dinero pasándote por alto como
un fracaso, hasta que tu puedas por conocimiento estar preparado para manejar lo
linfático”. (A.T.Still).
las técnicas linfáticas específicas, tuvieron que ser introducidas como manipulaciones
osteopáticas para que finalmente se arraigaran.
Descripciones científicas de un ritmo linfático en los humanos han sido publicadas,
pero hasta recientemente muy pocos practicantes de veras han trabajado de hecho
para estimular la circulación linfática de una manera direccional y específica en tiempo
con el ritmo linfático, de la misma manera que trabajamos con la circulación del FCE,
hay un campo nuevo y potencialmente rico en el que los osteópatas pueden
profundizar y expanderse.
PROFUNDIDAD Y PRESIÓN.
La presión ideal ha sido calculada como no más 33 mm de mercurio por cm2. (4).
La presión estándar usada es muy similar a la del trabajo craneal, la mayor parte
de la cual se supone que se hace con una presión de 5 gramos. Necesitamos
identificar la profundidad específica de la circulación linfática a la que nos estamos
dirigiendo, usaremos una diferente intención y profundidad cuándo trabajamos en
una circulación epifascial superficial, o en la circulación linfática de los músculos, o
de los espacios intercostales, o de la viscera, o del periostio.
LA CALIDAD
La calidad de la linfa también necesita ser evaluada, la linfa puede ser bastante
viscosa en casos de retención linfática crónica como en situaciones de alergias,
fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, de inflamación crónica, etc. La fluidez
emocional, está también usualmente relacionada con la fluidez linfática.
Muchas otras funciones linfáticas pueden ser atendidas para diferentes casos
clínicos, la estimulación del flujo linfático afecta a todos los otros flujos de fluidos
en el cuerpo, disminuye localmente el dolor crónico, los espasmos y las
inflamaciones crónicas, y drena toxinas, grasas y macro moléculas de los tejidos.