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Capitulo 1

Planteamiento del problema

La tecnología actual y especialmente los teléfonos móviles, han tenido un impacto muy fuerte
en nuestras costumbres. Además de resolver algún problema o facilitar alguna tarea, parece
ser que también han causado una dependencia que va más allá de lo que podíamos imaginar.
Para las personas que tuvieron una infancia libre de móviles, es mucho más fácil hacer uso
moderado de sus teléfonos y dejarlos de lado cuando sea apropiado o necesario, pero los y
las adolescentes que han construido su vida desde temprana edad en las redes sociales, se
pasan el día “enganchados” y “enganchadas” a sus Smartphones, lo cual tiene efectos muy
negativos para su salud física y mental como, por ejemplo:

Según un estudio de GuiaLocal.com, el uso de dispositivos móviles creció 61% en países de


América Latina, mientras que el uso de computadores para conectarse a Internet registra una
caída de 11.3%

De acuerdo al Mapa de Invasión Mobile, los smartphones crecen a un ritmo superior al


de las tabletas. En base de la información de más de 50 millones de usuarios, el empleo de
celulares para navegar en Internet se incrementó en 70.1% y, de tabletas, en 32%.

"Hemos visto a países como Nicaragua, que no llegaban a medir años anteriores,
posicionándose como uno de los de mayor crecimiento, mientras que grandes mercados
como Argentina o México dan claras muestras de haber superado las primeras etapas de
adopción de estas nuevas tecnologías, mostrando crecimientos mesurados", aseguró Marian

Soler, CMO de GuiaLocal.com.

Por todo lo antes expuesto, puede aseverarse categóricamente que este desarrollo
tecnológico está influyendo en los cambios sociales (políticos, económicos y culturales) y,
en consecuencia, conllevando a la asimilación de comportamientos y conductas disruptivas,
demostradas por los estudiantes adolescentes que utilizan de forma constante la tecnología
móvil celular específicamente dentro de las instituciones educativas, tanto en áreas de uso
exclusivo para educandos, los baños y patios de recreo, como también en el salón de clase
durante el desarrollo de las actividades pedagógicas incidiendo en el proceso de aprendizaje.

No hay datos ni estudios suficientes con series de pacientes que permitan sostener
la adicción
al móvil como una nueva entidad diagnóstica. Es posible que sea necesario un período para
adaptarse a la nueva tecnología tanto para los nuevos usuarios como para los no practicantes
que también necesitan incorporar las nuevas actitudes y comportamientos que conlleva este
uso. Los medios de comunicación publican noticias sensacionalistas sobre la Adicción al
móvil y otras adicciones tecnológicas que, una vez implantadas en la mente del público
general, es sólo una cuestión de tiempo que académicos, investigadores y clínicos empiecen
a investigar sobre el fenómeno

Aun así, de la revisión científica se deduce que algunos usuarios pueden llegar a producir
abusos con consecuencias problemáticas que merecen atención: inseguridad sin móvil,
evitación de lugares sin cobertura, irritación sin móvil, estar más pendiente de las relaciones
telefónicas que de las cara-a-cara, deterioro de la comunicación y/o gastos exagerados.
Además, este uso problemático se muestra más frecuente en adolescentes y jóvenes, como
ya
hemos dicho, nuevos usuarios y personas con determinadas características de personalidad y
en situaciones especiales. Los adolescentes son más vulnerables puesto que aún no tienen un
control completo de sus impulsos, son más fácilmente influenciables por campañas
publicitarias y comerciales y han aceptado el móvil como un símbolo de estatus,
provocando
sentimientos negativos y problemas de autoestima en los que no tienen móvil o que no
reciben tantos SMS o llamadas como sus compañeros

Objetivos de la investigación
Objetivo general
Explica el uso excesivo del celular en adolescentes de 12 a 17 años en la Unidad Educativa
Santa Lucia I
Objetivos específicos
1: desarrollar una herramienta de recogida de información sobre el uso de móvil que sirva
para discriminar los casos de uso problemático.
2: describir los patrones de uso de móvil en población adolescente y juvenil.
3: estudiar las posibles consecuencias negativas de su uso.
En resumen, aunque creemos que no se debe patologizar el uso excesivo del teléfono móvil
está claro que puede ocasionar consecuencias negativas sobre todo entre los jóvenes y
adolescentes de índole académica, familiar o relacional que merecen nuestra atención. Se
trata de conductas desadaptadas o problemáticas potenciadas por la misma tendencia de
nuestra sociedad que quizás algún día lleguen a ser normalizadas y, por tanto, dejaran de ser
problemáticas, pero que mientras tanto modifican la vida diaria de las personas y disminuyen
el sentimiento de seguridad y de pertinencia al grupo social.

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