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222 Capítulo 5.

BIOENERGÉTICA

Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

*Dr. Genaro Matus Ortega


Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la UNAM

Dra. Maura Matus Ortega


Lab. Neurobiología Molecular y Neuroquímica de Adicciones.
Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz

Dr. Caleb Pérez González


Departamento de microbiología y parasitología. Facultad de Medicina, UNAM.

M. en C. Antonio Elías Kuri Pineda


Departamento de Farmacia. Facultad de Química, UNAM

* Coordinador del capítulo

5.1 Sistemas termodinámicos


La Bioenergética es una rama de la termodinámica que estudia la generación,
el consumo, y el flujo de la energía en los sistemas vivos. Se llama sistema
al área, objeto, proteína, orgánulo, célula, organismo, población o ecosistema
que está bajo estudio. Se denominan límites o fronteras a los perímetros
que determinan al objeto de estudio. En términos generales, las fronteras
del sistema de estudio pueden ser rígidas o móviles según permitan el
desplazamiento (trabajo) a través de ellas. Las fronteras también son
clasificadas como térmicas cuando permiten el flujo de calor o adiabáticas
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 223

cuando son aislantes. Una última clasificación de las fronteras considera el


intercambio de materia a través de ellas, por lo que se habla de fronteras
abiertas, cerradas y selectivamente permeables.
Considerando estas combinaciones, se llaman sistemas abiertos a aquellos
en los que ocurre un intercambio de materia, energía y trabajo entre el sistema
y los alrededores. En contraste, los sistemas cerrados, son aquellos en los que
existe un intercambio de energía y trabajo, pero no ocurre una translocación
o canje de materia entre el sistema y el entorno. Finalmente, en los sistemas
aislados, no hay intercambio de materia, energía o trabajo (Fig. 1).

Figura 1. Los tres tipos principales de sistemas termodinámicos. En las ciencias de la salud,
y en general en todas las ciencias, se llama sistema al objeto o área de estudio que puede tener
perímetros (fronteras) reales o delimitadas por el investigador. A. En los sistemas abiertos
ocurre un intercambio de materia, energía y trabajo con el entorno. B. En los sistemas cerrados
hay intercambio de energía y trabajo pero nunca de materia con el exterior. C. En los sistemas
aislados no existe intercambio de materia, energía o trabajo con el entorno, en el universo no
existen realmente los sistemas aislados, sino que se consideran como casos de abstracción en
lapsos determinados. Por ejemplo, un cardiólogo puede afirmar que su sistema de estudio es
el sistema cardiovascular, y aunque el tejido renal esté irrigado también por venas y arterias, el
estudio de estos corresponderá ya a los nefrólogos.

Según su composición interna, los sistemas se consideran como homogéneos


cuando están formados por una sola fase teniendo las mismas características
físicas y químicas en cada parte del sistema; mientras que los sistemas
heterogéneos son aquellos que poseen dos o más fases no “miscibles” entre sí,
por lo que dentro del sistema no existe uniformidad en las propiedades físicas ni
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químicas. En el caso de los seres vivos, los sistemas son altamente heterogéneos
resultado de la separación y especialización de las funciones que existe en las
células y en los tejidos.

5.2 Energía
El término energía tiene diferentes definiciones según sea la ciencia desde la
que se estudia. Desde la Física y las Ingenierías, la energía se define como la
capacidad que se tiene para realizar un trabajo (w, work del idioma inglés).
Entendiéndose como trabajo al movimiento o desplazamiento de un cuerpo,
o a la capacidad para producir algún cambio o transformación en la materia,
ya sea interna (cambio químico) o externa (cambio físico). Por ello, existen
diferentes formas en las que la energía se manifiesta en la naturaleza como son
la energía hidráulica, solar, eólica, marítima, eléctrica, térmica y mecánica, entre
muchas otras. En las áreas Médicas y Químico-Biológicas, la energía puede ser
entendida como la capacidad para realizar un trabajo o cambio en el contexto
celular. Como ejemplos de trabajo en las células tenemos: a los movimientos
de partículas a través de las membranas, al transporte mediado por vesículas,
la fusión de membranas intracelulares, la síntesis proteica, el movimiento
de los flagelos, el reacomodo dinámico de las fibras del citoesqueleto, el
desplazamiento de las cromátidas de los cromosomas durante el crecimiento y
la división celular, entre otros. Para mantener el orden dentro de las células, los
seres vivos obtienen la energía a partir de la degradación de los nutrientes; es
decir, los seres vivos requieren de energía para la formación de las estructuras
moleculares como son las proteínas, los cromosomas, las membranas y las
paredes celulares. En este capítulo definiremos los conceptos básicos requeridos
para el entendimiento de la bioenergética y el mantenimiento de los seres vivos.

5.2.1 Entalpía y entropía


Se denomina entalpía (del griego enthálpō, calentar en el interior) a la energía
interna (U) que se libera o se consume en formar de calor cuando ocurre una
reacción química en condiciones de presión constante. Para cuantificar la energía
calorífica que se genera en las reacciones químicas se pueden utilizar equipos
especializados llamados calorímetros (Fig. 2 A). En estos equipos las muestras
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 225

de análisis entran en combustión y se mide la cantidad de energía calorífica


que se genera por gramo de muestra que reacciona. Esto parte del principio de
conservación de la energía que afirma que la energía de una reacción química
no se crea ni se destruye, sino que se mantiene constante. De esta manera, en
los calorímetros se determina como calor (q) o como trabajo (w) a la energía
interna que es liberada de los compuestos cuando estos reaccionan (U = q – w).
En el caso de los calorímetros cuya cámara de reacción es de paredes rígidas
(como el que se muestra en la figura 2A) dado que el trabajo resulta ser nulo (w
= 0); toda la energía interna (U) se presenta en forma de calor (q) llamándose
entalpía (H) a esta energía liberada (U = q - w = H). En contraste, en el caso de
los calorímetros de paredes móviles, además del calor de reacción (q), también
se puede determinar el trabajo (w) que se genera en forma de presión sobre la
superficie de la cámara de combustión. De este tipo de experimentos es que
resulta la definición clásica que se refiere a la entalpía como “el cambio de calor
a presión constante”.
Las reacciones que liberan calor al medio son llamadas exotérmicas y se
representan con el símbolo (∆H-) en donde el signo negativo señala que durante
la reacción ocurre una pérdida de energía (los productos tienen menor energía
que los reactivos) (Fig. 2B). En contraste, aquellas reacciones que requieren
calor para ocurrir son llamadas endotérmicas (DH+) en donde el signo positivo
denota que este tipo de reacciones necesitan del suministro de calor para que
ocurran. Como resultado de este tipo de reacciones se generan productos que
tienen mayor energía que los reactivos. En el caso de aquellas reacciones que
en términos netos no generan ni consumen energía, son llamadas isotérmicas
(DH = 0). El cambio de entalpía en las reacciones se representa con la ecuación
∆H = ∑Hprod - ∑Hreact.
Donde,
∑Hprod = Se refiere la suma global de las entalpías o energía contenida en
los productos, y
∑Hreact corresponde a la sumatoria de las entalpías presentes en los
reactivos.
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Figura 2. La medición de la entalpía y la relación de la entropía con la temperatura y el


tamaño del sistema. En el panel A se esquematiza un calorímetro de paredes térmicas que son
rígidas. En estos equipos se determina la energía interna (U) de un compuesto como el calor
liberado (∆q) de la reacción de combustión de la muestra de análisis colocada en la cámara.
Cuando las paredes de la cámara de combustión son móviles, el desplazamiento (trabajo) puede
ser medido en unidades de presión y fuerza como los Pascales o los Newtons. B se representan
las coordenadas de reacción para reacciones endotérmicas (DH+) y exotérmicas (DH-). En el caso
de la formación del hielo a partir de agua líquida (l), la formación de los puentes de hidrógeno y
la disminución de la movilidad de las moléculas de agua formando estructuras sólidas (s), está
asociada con la liberación de calor al medio, mientras la ruptura de los enlaces químicos para
la formación de hidrógeno y oxígeno molecular gaseosos (g) requiere del consumo de calor.
C muestra los movimientos que tienen los átomos y compuestos libres. Cuando se unen para
formar parte de polipéptidos, membranas o cadenas de nucleótidos, los movimientos de rotación,
traslación y vibración resultan disminuidos. D. Se muestran las coordenadas de reacción de
reacciones espontáneas liberadoras de energía (exergónicas) y no espontáneas o consumidoras
de energía (endergónicas).

Por otro lado, la entropía (del griego ἐντροπία, cambio o vuelta) en las
Ciencias Médicas es interpretada como un parámetro relacionado con el
desorden. El desorden puede ser entendido como el conjunto global que
incluye a las diferentes formas de acomodo que pueden tener los componentes
o partes de un sistema. Por ejemplo, cuando los átomos se encuentran libres
los movimientos de rotación, traslación y vibración que pueden tener son
infinitos, mientras que al ser parte de aminoácidos formando polipéptidos,
su movimientos y acomodos resultan bastante restringidos (Fig. 2C). A esta
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restricción del movimiento que aparece como resultado de la producción de


biomoléculas (proteínas, membranas, cadenas de DNA), le llamamos orden.
Los seres vivos generamos orden al construir biomoléculas. La energía necesaria
para la formación de estas estructuras ordenadas, son obtenidas a partir de la
degradación de los nutrientes. Dado que la formación de biomoléculas restringe
el movimiento de los átomos, la frase de la termodinámica que afirma que
aquellas reacciones que generan orden no son entrópicamente favorecidas (ΔS-
) resulta mucho más sencillo entenderse. En contraste, el enunciado que refiere
que las reacciones que generan desorden (ΔS+) son entrópicamente favorecidas,
puede ser conceptualizada fácilmente considerando que la degradación de los
polímeros biológicos ocurre sin requerimientos de inversión de energía. Más
bien, la destrucción de las bioestructuras ocurre de manera espontánea. El
cambio de entropía en las reacciones químicas está dado por la ecuación:

ΔS+ = ∑Sprod - ∑Sreact.

En donde,
∑Sprod se refiere a la entropía asociada a los productos, y
∑Sreact corresponde a la suma total de las entropías asociadas a los
reactantes.

5.2.2 Energía libre de Gibbs


La energía libre de Gibbs se refiere a la máxima cantidad de energía que se
puede obtener a partir de una reacción química para realizar un trabajo. En
términos generales, esta energía libre depende de la entropía (S) y la entalpía
(H) que se generan cuando ocurre una reacción química. Aquellas reacciones
exotérmicas (ΔH-, entálpicamente favorecidas) que son entrópicamente
facilitadas (ΔS+, entrópicamente favorecidas) ocurren espontáneamente (ΔG-
), y generan energía que puede aprovecharse para realizar reacciones que no
son espontáneas (ΔG+). La variación de la energía libre descrita por J. Williard
Gibbs es modelada con la ecuación:

∆G = ∆H – T ∆S
228 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

Como resultado de los cambios en la entalpía y la entropía, las reacciones


exergónicas que liberan energía al medio (ΔG-) son espontáneas, mientras que
aquellas reacciones endergónicas que no son espontáneas (ΔG+), ocurrirán
únicamente cuando sea suministrada energía en el sistema (Fig. 2 D).
Finalmente, aquellas reacciones que en términos netos no consumen ni generan
energía son llamadas isorgónicas (ΔG= 0). La variación de la energía libre de
Gibbs se determina con la ecuación:

∆G = ∑Gprod - ∑Greact. ∑Gprod

En donde,
∑Gprod se refiere a la suma global de las energías libres presentes cuando
los productos se forman,
∑Greact corresponde a la suma total de energías libres asociadas a los
reactivos.
La relación entre la energía libre, la espontaneidad de las reacciones, y las
funciones termodinámicas de estado (entropía y entalpía) se pueden resumir en
la tabla 1.

Tabla 1. Correspondencia entre la energía libre y las variables termodinámicas

∆H ∆S Descripción de la reacción
- + La reacción es favorecida entálpicamente (exotérmica) y
entrópicamente (genera desorden), como resultado la reacción es
espontánea (exergónica) a todas las temperaturas.
La reacción es favorecida entálpicamente, pero no entrópicamente
- - (hay generación de orden), por lo que la reacción será espontánea
sólo a temperaturas por debajo del valor crítico (T = ∆H/∆S)
+ + La reacción no es favorecida entálpicamente (es endotérmica),
pero sí entrópicamente. Es espontánea sólo a temperaturas por
encima de T = ∆H/∆S.
La reacción es favorecida entálpicamente, pero opuesta
+ - entrópicamente. No es espontánea (endergónica) a ninguna
temperatura, lo que no significa que sea imposible, sino que para
ocurrir necesitará del suministro de energía.
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5.2.3 La energía libre de Gibbs y la constante de equilibrio Keq


La constante de equilibrio, Keq, se define como la relación o cociente
que debe existir entre los productos y los reactivos para que se alcance el
equilibrio químico.

El equilibrio químico se entiende como un estado o condición dinámica en


el que las velocidades de reacción para la formación de los productos (→ VF) y la
velocidad de aparición de los reactivos (← VR) es idéntica, por lo que en términos
netos se dice que no hay reacción química.
VF = VR
Reactivos ←------------→ Productos

Cuando las reacciones reversibles están fuera de las condiciones de equilibrio


(las concentraciones de los productos y los reactivos son diferentes a las
concentraciones necesarias para estar en el equilibrio químico), y predomina la
velocidad para la formación de los reactivos o de los productos (VF ≠ VR). A este
cociente de desequilibrio se le representa con el símbolo Γ (G mayúscula en el
alfabeto griego), y las reacciones tienden a regresar al sistema a las condiciones
de equilibrio (Keq). La direccionalidad o espontaneidad de una reacción está
determinada por el cociente rho (ρ) que divide a la relación de acción de masas
entre la constante de equilibrio (G/Keq).
De esta manera, cuando ρ toma valores mayores que 1 (la relación de
productos/reactivos en Γ es mucho mayor en condiciones de equilibrio), la
reacción tiende a eliminar el exceso de producto y forma reactivos hasta alcanzar
el equilibrio (Tabla 2). En el caso que el valor del cociente ρ sea menor que 1
(Γ < Keq, la relación de productos/ reactivos es menor que en las condiciones
de equilibrio) la reacción tiende a formar productos eliminando el exceso de
sustratos. Finalmente, cuando el valor de ρ es igual 1 (Γ = Keq) la reacción está
en equilibrio (Tabla 2).
230 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

Tabla 2. Relación entre el cociente ρ (Γ/Keq) y la espontaneidad (direccionalidad) de las


reacciones químicas
ρ Dirección de la Tipo de reacción Valor de la ∆G
reacción
Espontánea para la formación
Negativo (DG-).
Formación de de los reactivos. Requerirá
>1 La reacción es
reactivos energía para que ocurra la
endergónica.
formación de productos.
Positivo (DG+).
Espontánea para la formación
<1 Formación de La reacción es
de productos.
productos exergónica.
Las velocidades de reacción
para la formación de producto Cero (DG= 0).
=1 (Vf) y reactivos (VR) son La reacción es
Equilibrio
idénticas. Es un equilibrio isorgónica.
dinámico.

En términos mucho más sencillos se puede sobre simplificar afirmando


que cuando el sistema está en condiciones de desequilibrio pero el valor de
la Keq es mayor que 1, el sistema tenderá a la formación de los productos sin
requerimiento de energía, por lo que la reacción es espontánea (ΔG-, Keq >> G)
(Tabla 3). En caso contrario, cuando se está en condiciones de desequilibrio pero
el valor de la Keq es menor que 1, las reacciones no son espontáneas (ΔG+, Keq
<< G) para la formación de productos, sino que habrá formación de reactivos.
En estos casos la formación de los productos ocurrirá únicamente cuando se
invierta energía en el sistema. En último caso, cuando las concentraciones
de los productos y los reactivos coinciden con la Keq, la Keq es igual a 1, las
velocidades de formación de productos y de reactivos son idénticas, se está en
condiciones de equilibrio y no hay cambios en la energía del sistema (ΔG= 0;
Keq = G). La ecuación que relaciona a la constante de equilibrio con la energía
libre de Gibbs es la siguiente:
ΔG = -RT ln Keq
En donde,
R es la constante de los gases (8,314472 J /mol) y,
T la temperatura medida en escala de grados Kelvin.
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 231

Esta relación entre la energía libre de Gibbs y la constante de equilibrio


puede ser entendida en la tabla 3.
Tabla 3. Correspondencia entre la energía libre y la constante de equilibrio

Valor de
∆G Descripción de la reacción
la Keq
Para alcanzar el equilibrio químico las concentraciones de los
productos deben ser mayores que las de los reactivos, por lo que
Keq > 1 - en este tipo de reacciones se generan productos liberando energía.
Son llamadas reacciones exergónicas.
En este tipo de reacciones el equilibrio químico se alcanza cuando
las concentraciones de los productos son menores que las de los
reactivos, por lo que se generan reactivos de manera espontánea.
Keq < 1 + La formación de productos ocurrirá únicamente si al sistema se le
suministra energía. Se llaman reacciones endergónicas.
Dado que las concentraciones de G y de la constante equilibrio
son las mismas, no hay formación de reactivos ni productos.
Keq = 1 0 Tampoco hay variación en la energía del sistema. Son reacciones
isorgónicas.

5.3 Las tasas metabólicas


Los carbohidratos, las grasas y las proteínas de los alimentos proporcionan
energía a las células cuando son oxidadas. El cuerpo utiliza la energía para
el mantenimiento de diferentes procesos fisiológicos básicos de un organismo
como son la respiración, la circulación sanguínea, la contracción muscular, la
excitabilidad del sistema nervioso, las funciones secretorias de las glándulas
y el mantenimiento del potencial de membrana en los tejidos excitables. La
energía que se emplea para mantener funcionando estos procesos fisiológicos
se determina en estado de reposo y es llamado tasa metabólica basal, también
conocido como tasa metabólica estándar o tasa metabólica de referencia
(Fig. 3). Ciertas condiciones fisiológicas como el embarazo o la lactancia, así
como algunas patologías como la hipertensión y el cáncer, incrementan la tasa
metabólica basal. Adicionalmente, la energía se utiliza también para desarrollar
las diferentes actividades físicas e intelectuales (memoria, aprendizaje, lenguaje,
concentración, razonamiento); así como para la digestión y el procesamiento de
los propios alimentos. A estos consumos energéticos se le llama tasa metabólica
relativa no basal.
232 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

Figura 3. Las tasas metabólicas basales, estándar o de referencia y las tasas metabólicas
relativas. En el caso de los seres humanos los requerimientos energéticos basales dependen de la
edad (etapas de desarrollo), el peso y la estatura. En contraste, la tasa metabólica relativa depende
de la actividad física e intelectual que la persona realiza cada día. Los niveles relativos de ADP
y ATP toman más relevancia en el estado celular, lo que se puede evaluar con la carga energética
del adenilato.

Al ser ingeridas, las moléculas de alimento se oxidan liberando energía que


debe almacenarse temporalmente antes de ser utilizada para la biosíntesis o
formación de moléculas orgánicas necesarias para el funcionamiento celular.
El almacenamiento de energía en los seres vivos utiliza dos tipos de moléculas
energéticas intermediarias:
• Compuestos fosforilados que funcionan como monedas energéticas
debido a que en su estructura incluyen enlaces de alta energía (como el
ATP).
• Coenzimas derivadas de la adenosina que funcionan como
transportadores de electrones (como son el NADH + H+, el NADPH y
el FADH2).
• Metabolitos activados que incluyen enlaces de alta energía como la
Acetil coenzima A (Acetil CoA) y la succinil coenzima A.
Estas seis moléculas funcionan como aceptoras y donadoras de energía, las
cuales además incluyen a la adenosina en su estructura. La adenosina es un
producto de la unión entre la adenina y la ribosa; el cual es un cofactor que puede
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 233

servir como aceptor de grupos fosfato en el caso del ATP, pero también se puede
asociar con la nicotinamida (derivado de la niacina, vitamina B3) generando al
NAD+ (nicotinamida adenin dinucleótido), y al NADP+ (nicotinamida adenin
dinucleótido fosforilado en el carbono 2’). Al unirse la adenosina con el anillo
de isoaloxacina de la flavina (derivado de la riboflavina, vitamina B2) se da
origen al FAD (flavin adenin dinucleótido) (Fig. 4).

Figura 4. Estructuras químicas y funciones de los tres principales transportadores de


electrones. A Muestra las estructuras de la adenina que al unirse con la ribosa forman la adenosina
que al unirse con la nicotinamida forman al NAD+. B Cuando esta estructura es fosforilada en
el carbono 2’ de la adenosina se forma el NADP. C. El FAD incluye al anillo de isoaloxacina
(isl) unido a la adenina a través de un enlace fosfodiéster. D. Se muestran las funciones de óxido
reducción que ejercen las coenzimas en el metabolismo.
234 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

Estos tres transportadores de electrones se encuentran en un estado oxidado


(NAD+, NADP+, FAD+), pero al recibir electrones y quedar reducidos (NADH
+ H+, NADPH, FADH2) (Fig. 4 D) pueden donar estos electrones, permitiendo
que ocurran reacciones generadoras de energía, como las que suceden en la
mitocondria, donde se forma la mayor cantidad de ATP y el fosfato de creatina
(pCr). En el caso de moléculas con energía interna en enlaces como son la
succinil coenzima A (Succinil CoA) y la acetil coenzima A (Acetil CoA), la
energía está contenida en repulsión del enlace tioéster de su estructura, por lo
que al ser hidrolizadas, la energía libre que se desprende puede ser utilizada
para impulsar reacciones endergónicas.

5.3.1 Las calorías


Un concepto más cercano a nuestro entorno común sobre la energía son las
calorías (cal) y los joules (J, 4.18 J equivalen a una caloría). Las calorías son
las unidades que se utilizan para medir los aportes de energía que se consumen
en los alimentos y para estimar los costos de energía que se invierten en las
actividades que se realizan. En términos energéticos, una caloría equivale a la
cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de un gramo de agua pura
un grado centígrado a una presión de una atmósfera. Para facilidad en el manejo
de las unidades, en las ciencias médicas y biológicas se utilizan kilo calorías
(kcal), que equivalen a 1,000 calorías.
Conocer la cantidad de calorías que ingresan por día a través de nuestra
alimentación; así como las que se gastan durante nuestras actividades diarias
y a través del mantenimiento de nuestras funciones corporales (fisiológicas),
es de gran relevancia para las ciencias de la salud. La condición idónea es que
exista un equilibrio calórico entre el ingreso y el consumo de las calorías (Fig.
5). No obstante, un desbalance provocado por un elevado consumo de alimentos
ricos en calorías asociado con hábitos sedentarios conduce invariablemente a
trastornos metabólicos como son el sobrepeso y la obesidad. Estas acumulaciones
anormales de grasa blanca en el cuerpo siempre están relacionadas con
enfermedades cardiovasculares y trastornos como la diabetes, la hipertensión,
la artrosis degenerativa, complicaciones en el embarazo, así como con diversas
afecciones en el metabolismo de las grasas (dislipidemias o dislipemias). En el
mismo caso, una insuficiente cantidad de calorías ingeridas en los alimentos,
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 235

aunada a un esfuerzo diario realizado que sobrepasa las demandas energéticas,


puede derivar en problemas de delgadez e infrapeso que también acarrean
problemas de salud como son fragilidad ósea (osteopenia), deficiencias en el
sistema inmunológico (disminución en la cantidad de anticuerpos), anemia
(disminución en la cantidad de glóbulos rojos), emaciación (pérdida de masa
muscular ligera), alopecia difusa (adelgazamiento y disminución del pelo),
además de una disminuida condición y capacidades físicas e intelectuales.

Figura 5. El equilibrio calórico. Las condiciones de equilibrio se alcanzan cuando las calorías
adquiridas en la dieta son equivalentes a las calorías gastadas en el mantenimiento de las
funciones corporales básicas (circulación sanguínea, respiración pulmonar, funcionamiento de
los riñones, etc.). El desbalance más común de este equilibrio es la ganancia de peso que ocurre
como resultado de una alta ingesta de calorías y una pobre actividad física. En el otro extremo,
tenemos las pérdidas de peso en donde los suministros dietéticos de la caloría son insuficientes
comparados con las demandas energéticas que tiene el cuerpo.

La cantidad de energía que aportan los alimentos puede ser medida, y por
ello se clasifican en diferentes escalas según su aporte energético y calidad
nutritiva. Se incluyen dentro de los alimentos que aportan gran cantidad de
calorías, pero con bajo nivel nutritivo, a productos comestibles como son el
tocino (645 kcal por cada 100 gramos), las papas fritas (539 kcal por cada 100
236 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

gramos), y las galletas de chocolate (512 kcal). Estos alimentos son considerados
de bajo nivel nutritivo, pues aportan poco o nada de los nutrientes esenciales
(nutrientes que nuestro cuerpo necesita diariamente). En la tabla 4 se coloca una
lista con el contenido energético de algunos alimentos y bebidas comunes en la
dieta del ciudadano mexicano.

Tabla 4. Aporte energético de alimentos comunes en la dieta del mexicano

Alimento (100g) / Kcal Alimento (100g) / Kcal


Frutas Verduras y legumbres
Piña 55 Aguacate 160
Chabacano 43 Berenjena 24
Pera 55 Coliflor 25
Plátano 88 Brócoli 35
Arándanos 35 Champiñones 22
Fresas 32 Pepino 15
Higo 107 Zanahoria 36
Toronja 50 Papa 86
Granada 74 Calabaza 19
Melón 54 Maíz 108
Frambuesas 36 Acelgas 19
Kiwi 51 Pimiento 21
Cerezas 50 Rábanos 16
Mandarina 50 Espárragos 18
Ciruela 47 Espinacas 23
Sandía 37 Calabacín 20
Uvas 70 Cebolla 40
Mango 62 Chícharos 82
Limón 35 Frijoles 25
Productos cárnicos y derivados Mariscos, huevo y derivados lácteos
Filete vacuno 115 Sardina 50
Pechuga de pollo 75 Salmón 137
Pechuga de pavo 111 Arenque 146
Pato 192 Merluza 50
Cordero 178 Huevo 155
Ternera 94 Requesón 104
Venado 94 Leche 47
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 237

Productos cárnicos y derivados Mariscos, huevo y derivados lácteos


Salchicha 375 Yogur natural 62
Salami 507 Crema de leche 115
Jamón cocido 335 Nata 204
Tocino 645 Crema agria 162
Filete de cerdo 171 Queso desnatado 67
Carne de cerdo (grasa) 311 Leche de coco 136
Carne de cerdo (magra) 143 Nata agria 240
Pasta cocida y bebidas Pan y postres
Fideos 142 Baguette 248
Pasta 128 Barras de pan 414
Tallarines 159 Chapata 333
Espaguetis integrales 152 Croissant 353
Cerveza 223 Pan de centeno 181
Gin-tonic 377 Tortilla integral 170
Vodka 215 Flan napolitano 441
Vino 293 Pastelitos 392
Tequila blanco 110 Nutella 547
Ron 231 Pizza con salami 245
Mezcal 200 Papas fritas 291

Dentro del grupo de los alimentos bajos en calorías, pero de gran valor
nutritivo, encontramos a la pechuga de pollo (75 kcal por cada 100 gramos),
a las fresas (32 kcal por cada 100 gramos), las naranjas (46 kcal por cada 100
gramos), las manzanas (52 kcal por cada 100 gramos), las calabazas (19 kcal
por cada 100 gramos), por mencionar algunos. En contraste, los alimentos
procesados y las bebidas edulcorantes no resultan ser favorables para la salud
pues aportan una alta cantidad de calorías y muy pocos o nulos nutrientes. Por
ejemplo, la mayonesa y los aderezos de ensaladas aportan en promedio 831 kcal
por cada 100 gramos, la mantequilla 750 kcal por cada 100 gramos, mientras
las cremas de chocolate y avellanas aportan 547 kcal por cada 100 gramos.
Respecto a los embutidos, el panorama también resulta bastante desalentador, ya
que el salami aporta 507 kcal por cada 100 gramos, el jamón 335 kcal por cada
100 gramos, las salchichas tipo Viena aportan 375 kcal por cada 100 gramos.
Los refrescos y las bebidas azucaradas (jugos, néctares, bebidas energéticas,
238 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

derivados lácteos, con alto nivel de azúcar), que son tan comunes en las mesas
de los hogares de nuestro país, aportan de 32 a 46 kcal por cada 100 mililitros
consumidos. Por lo que al considerar que el volumen de consumo de refresco
promedio por cada comida es de 600 mililitros, la cantidad de calorías que
ingresan diariamente las personas puede resultar muy elevada.

Tema de interés clínico: El rendimiento energético de los


nutrientes.
El rendimiento energético de cada nutriente depende de lo eficiente que sea
el proceso digestivo y absortivo en el estómago e intestino. Es decir, además
del contenido energético, también importa la eficiencia de los procesos de
absorción y degradación de los nutrientes. En el caso de los seres humanos
hay alimentos que resultan altamente energéticos en un calorímetro como
son las fibras de celulosa, lignina, hemicelulosa e inulina. Pero los seres
humanos al carecer de las enzimas que permiten su digestión, su absorción
y posterior metabolismo, el rendimiento energético de estos nutrientes es
prácticamente nulo.

5.3.2 Leyes de la termodinámica


Los cuatro principios o leyes de la termodinámica permiten modelar y
entender de mejor manera los flujos de energía que hay en los sistemas bajo
estudio, desde las proteínas y las células, hasta los biomas y la biósfera. Estas
leyes pueden resumirse de la siguiente manera:
Ley cero (ley del equilibrio térmico). En términos sencillos puede entenderse
que cuando dos cuerpos con diferente temperatura se ponen en contacto, tienden
a intercambiar energía hasta igualar o equilibrar sus temperaturas. En las ciencias
de la salud este principio se aplica comúnmente para ayudar en la regulación de
la temperatura de los pacientes con fiebre utilizando paños fríos y baños con agua
fría (Fig. 6 A).
Primera ley (ley de la conservación de la energía). Señala que la energía
no se crea ni se destruye, sólo se transforma (Figuras 2A y 6B). Ley que es
representada con la fórmula
U=q–w
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 239

Como fue mencionado al inicio del capítulo, la determinación de la energía


interna de un compuesto (U) puede ser medida en forma de calor (q) o trabajo
(w) se realiza utilizando los calorímetros (Fig. 2 A).

Figura 6. Las leyes de la termodinámica. A Muestra los flujos de calor entre los cuerpos calientes
hacia los cuerpos fríos (ley cero). B. Se muestran las coordenadas de una reacción exergónica en
la que los reactivos al perder energía, liberan ésta en forma de calor (Q) o trabajo (W) (primera
ley). C. Se representa la correlación entre la temperatura (T), el volumen y el movimiento de
un sistema, a mayor energía calórica (cinética) incrementa la entropía en los sistemas. D. Se
relaciona cómo incrementa la entropía conforme incrementa el tamaño del sistema.

Segunda ley (ley de la entropía). Señala que en todos los sistemas existe una
tendencia al desorden. Desde la perspectiva de las ciencias médicas y químico-
biológicas podemos entenderla como “la necesidad de la energía que tienen las
células para no entrar en el desorden”. Como ejemplo sencillo consideremos
que la formación de cualquier proteína requiere de la inversión de energía
para la formación de los enlaces peptídicos; pero, sin el aporte de energía, las
proteínas no sólo no se formarían, también se desbaratarían en aminoácidos y
átomos libres desordenados con mayor libertad de movimientos (Fig. 2 B). Esta
ley toma gran relevancia los sistemas biológicos pues una de las funciones del
metabolismo es la obtención de energía para invertirla compartamentalizando
y generando orden dentro de las células. Dado que nuestro universo está en
240 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

expansión, los físicos teóricos asumen que la entropía aumenta de manera


permanente (Fig. 6D).
Tercera ley (ley del cero absoluto). Esta ley señala que a -273.15°C (la
temperatura llamada “cero absoluto”) la entropía es nula. Entendiendo la
entropía como desorden y movimiento, este enunciado resulta más sencillo
de entender de la siguiente manera: si no hay energía térmica (cinética), los
sistemas no se mueven, no se desarreglan, no hay desorden. Este enunciado
está muy relacionado con la segunda ley de la termodinámica pues, la entropía
depende del tamaño de los sistemas y del calor que existe en ellos. A mayor
tamaño y temperatura en el sistema, habrá mayor entropía (Fig. 6 B y 6 C). La
conservación de una gelatina o un pastel de cumpleaños puede ser una analogía
fácil y sencilla para entender la relación entre la entropía y el calor. Una vez
llegado el pastel a casa con la palabra “Felicidades”, todos sabemos que debe
ser colocado dentro del refrigerador, de otra manera no sólo las letras y el
chantillí se derretirán, sino todos los arreglos de la confitería se desacomodarán.
Entrarán en desorden derivado de la alta temperatura siguiendo la segunda y
tercera ley de la termodinámica (Fig. 6C).

5.3.2.1 El principio de conservación de la energía en las Biociencias


El principio de conservación de la energía es bien entendido en las máquinas de
combustión interna y en las generadoras eléctricas que se encuentran acopladas
a la energía hidráulica (Fig. 7), pero también en las células tenemos ejemplos
claros de cómo ocurre la conservación de la energía. Uno de los mejores
ejemplos ocurre en el funcionamiento de la cadena de transporte de electrones
dentro de las mitocondrias (Fig. 7).
De manera análoga a como fluye el agua a través de turbinas generando
energía eléctrica, en las mitocondrias se utiliza la energía contenida en los
transportadores reducidos (NADH + H+ y FADH2) para permitir un flujo de
electrones hacia el complejo IV, en donde el último aceptor es el oxígeno que
respiramos (O2). Al fluir dentro de la membrana mitocondrial interna la energía
se conserva, pues el traslado de electrones impulsa el bombeo de protones desde
la matriz mitocondrial hacia el espacio intermembranal, con lo que se genera
un gradiente químico (m) y una diferencia de carga eléctrica (ΔV) en ambos
lados de la membrana. Este gradiente electroquímico de protones se utiliza en
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 241

la fosforilación oxidativa que ocurre dentro del complejo respiratorio número


V, o también se consume generando calor, como ocurre en las mitocondrias del
tejido adiposo café.

Figura 7. La relación entre la entropía con el calor y el tamaño del sistema. En la figura se
coloca una analogía entre el funcionamiento de una generadora hidroeléctrica y las mitocondrias.
De manera semejante a los embalses de una presa, las células consumen alimentos y después de
acumular su energía en forma de los transportadores de electrones NADH + H+ y FADH2, hacen
pasar estos electrones dentro de la membrana mitocondrial interna. En lugar de agua fluyendo por
gravedad hacia la parte basal de la planta de generación hidroeléctrica, dentro de las mitocondrias
los electrones son trasladados desde los complejos respiratorios I y II hacia el complejo IV en donde
el oxígeno los recibirá formándose agua metabólica. Los complejos respiratorios que bombean
protones desde la matriz hacia el espacio intermembranal serían equivalentes a las turbinas, mientras
que los capacitores eléctricos tienen su analogía en la membrana mitocondrial interna que permite la
generación del gradiente químico y el voltaje eléctrico en ambos lados de la membrana.
242 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

5.4 Metabolismo
El término metabolismo fue introducido en el siglo XIX por el fisiólogo alemán
Theodor Schwann, quien combinó las palabras griegas meta (todo) y bole
(cambio o transformación), que juntas se interpretan como un “cambio total”.
En Bioquímica, el metabolismo puede ser definido como la suma de todas las
reacciones químicas y eventos de transporte que ocurren dentro de las células.
Asimismo, los mapas metabólicos son representaciones de los caminos que
siguen las moléculas al ser modificadas químicamente por los catalizadores
biológicos. Cada camino o ruta particular es integrado por un conjunto de
reacciones secuenciales que son llamadas rutas o vías metabólicas. El inicio
y final de cada ruta están determinados por los metabolitos que alimentan y
que son producidos en los pasos secuenciales que integran cada camino. Por
ejemplo, en la glucólisis la glucosa es el sustrato que inicia la vía y como
producto final de las 10 reacciones secuenciales resultan las dos moléculas de
piruvato. Se llama intermediarios metabólicos (o metabolitos intermediarios)
a todos los compuestos que forman parte de las vías metabólicas. Cuando el
metabolito participa y se conecta con más de una vía metabólica, es nombrado
como metabolito encrucijada. Un ejemplo de éste es la molécula de glucosa 6
fosfato, que conecta la glucólisis con la vía de las pentosas de fosfato, la síntesis
de glucógeno, la síntesis de glicoproteínas, y la gluconeogénesis, entre otras.
Casi todas las reacciones que forman las rutas metabólicas son catalizadas
por los biocatalizadores llamados enzimas. Dentro de las modificaciones
químicas que realizan las enzimas en sus sustratos encontramos la remoción,
transferencia o integración de electrones y de grupos funcionales. Considerando
al metabolismo como una forma dinámica de transformar la materia mediante
la degradación y construcción para obtener energía, podemos dividir al
metabolismo en dos tipos: el anabolismo y el catabolismo (Fig. 8 A y B).
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 243

Figura 8. Esquema conceptual del metabolismo. En el panel A se resalta que una vía
anabólica implica la unión de múltiples moléculas simples para producir una molécula compleja
requiriendo el consumo de energía. En contraste una vía catabólica realiza la degradación de una
molécula compleja en múltiples moléculas sencillas obteniendo emergía en este proceso (panel
B). En el panel C se coloca un esquema en el que se resalta cómo todas las vías catabólicas son
convergentes en moléculas encrucijada como son el piruvato y el Acetil Coenzima A (Acetil
CoA). A partir de estas pocas estructuras iniciales, las células comienzan a formar los metabolitos
que necesitan en vías anabólicas que son divergentes.

5.4.1 Catabolismo
El término catabolismo, deriva de las raíces griegas κατἀ (hacia abajo) y bole
(cambio). Incluye al conjunto global de procesos metabólicos exergónicos
oxidativos en los que los nutrientes orgánicos como los carbohidratos, lípidos y
proteínas se convierten en moléculas más pequeñas, oxidadas y sencillas (Fig.
8B). La degradación de estas sustancias genera metabolitos intermediarios, que
pueden servir como materias primas para realizar procesos anabólicos, así como
para la adquisición de energía libre requerida en los procesos celulares (Fig.
244 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

8C). Dicha energía se conserva en forma de compuestos con alto potencial de


transferencia de fosforilos, como el ATP, o moléculas portadoras de electrones
(también denominadas como moléculas portadoras de poder reductor), como
son el NADH + H+, el NADPH y el FADH2. El metabolismo catabólico o
catabolismo consiste en la degradación de moléculas complejas a sencillas que
integran rutas degradativas que son convergentes, oxidativas y liberadoras
de energía (exergónicas).

5.4.2 Anabolismo
El metabolismo constructivo, biosíntesis o anabolismo (del griego aná
arriba), se caracteriza por la síntesis de compuestos moleculares complejos
a partir de precursores simples de menor tamaño (Fig. 8A). El anabolismo
depende completamente de la energía y de los materiales que se obtienen en
el catabolismo. Podría considerarse al anabolismo como el conjunto de vías
complementarias al catabolismo, que permiten la inversión de energía para
conseguir la incorporación de los materiales obtenidos en la digestión formando
las estructuras que cada organismo necesita. El anabolismo es un proceso
principalmente reductor, ya que la mayoría de las vías anabólicas requieren
de donadores de electrones como el NADH + H+ y el NADPH para poder ser
efectuadas. Es endergónico pues requiere el consumo de energía para que sus
reacciones puedan ocurrir, son dependientes del aporte de energía de monedas
como el ATP. Además, el anabolismo es divergente dado que los productos
finales del anabolismo son muy variados y se construyen a partir de pocos
intermediarios simples.
El funcionamiento del organismo como un conjunto, requiere la integración
de las vías metabólicas individuales en interacción constante, en un entorno
regulado y equilibrado. El dinamismo del metabolismo catabólico debe ser
capaz de suministrar energía suficiente para las demandas energéticas que
se requieran. El acoplamiento de las vías exergónicas con el metabolismo
anabólico y las funciones fisiológicas es fundamental (Tabla 5).
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 245

Tabla 5. Principales características del catabolismo y anabolismo


Catabolismo Anabolismo
Biosíntesis para invertir la energía y los
Biodegradación para obtener nutrientes
monómeros generados en el catabolismo
(materiales) y energía.
y generar polímeros.

Oxidación de metabolitos. Formación de Reducción de metabolitos. Consumo de


monedas energéticas como ATP, NADH+ las monedas energéticas ATP, NADH+
H+ y NADPH. H+ y NADPH.

Vías consumidoras de energía y


Vías generadoras de energía y materiales.
materiales.

Dependiente de NADPH y metabolitos


Dependiente de ADP, NAD+ y FAD+. fosforilados de alta energía (ATP, GTP,
UTP).
Es integrado por vías convergentes. Es integrado por vías divergentes.
Hay una gran variedad de materiales A partir de pocos metabolitos se
iniciales, pero se generan pocos productos construye una gran variedad en los
finales. productos.

5.4.3 Metabolismo anfibólico y los niveles del metabolismo


Algunos autores consideran al metabolismo anfibólico (del griego anfi,
ambos) como un tercer tipo de metabolismo, el cual resulta del enlace
dinámico entre los dos principales metabolismos. Su importancia consiste en
abastecer de moléculas precursoras y de energía para incorporarse de manera
inmediata a cualquier ruta metabólica, sea biosintética o biodegradativa. El
mejor ejemplo para comprender el anfibolismo ocurre en el Ciclo de Krebs,
en el cual se producen continuamente moléculas intermediarias como son
el alfacetoglutarato, succinil CoA, fumarato y oxaloacetato, que funcionan
como importantes metabolitos anapleróticos. Se definen como metabolitos
anapleróticos a aquellos compuestos que son bivalentes en el metabolismo, es
decir, que son metabolitos cuyos flujos pueden ser anabólicos o catabólicos
según el estado celular. Por ejemplo, cuando los ingresos de nutrientes son
continuos y permiten la construcción de biomasa, a partir de las moléculas de
α-cetoglutarato comienza la formación los aminoácidos prolina, glutamato,
glutamina y arginina, que a su vez pueden derivar en la formación de otras
246 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

macrobiomoléculas como los nucleótidos. En caso inverso, cuando el estado


celular es de escasez (hay bajos niveles de nutrientes y escasean los ingresos de
carbono) las proteínas se rompen generando aminoácidos libres, que se integran
al catabolismo en el ciclo de Krebs. En el caso del α-cetoglutarato, se integran
los residuos o esqueletos de carbono de los 4 aminoácidos ya mencionados,
pero también se recicla la histidina, siendo este punto metabólico uno de los
principales sitios anapleróticos de integración al reciclaje anfibólico. Una
situación semejante ocurre con los otros puntos anapleróticos del ciclo de Krebs
y la vía glucolítica, en donde el estado celular determina la dirección de los
flujos de los esqueletos de carbono.
Por lo general, se acostumbra a dividir al metabolismo catabólico en tres
niveles o etapas (Fig. 9) siendo cada nivel descrito como:
• Metabolismo primario (digestión de los alimentos). El paso de los
polímeros ingeridos en la dieta hasta monómeros que pueden ser
absorbidos.
• Metabolismo secundario o intermediario. La oxidación de los
monómeros para la obtención de metabolitos intermediarios como el
piruvato y la acetil CoA.
• Metabolismo terciario. La oxidación total de los esqueletos de carbono
para la obtención de energía. En esta etapa se incluyen las reacciones
del ciclo de Krebs, la cadena de transporte y la fosforilación oxidativa,
además del ciclo de urea.
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 247

Figura 9. Los tres niveles del metabolismo. Se llama metabolismo primario a la digestión
de los alimentos. Generalmente se asume que comienza en la boca y termina con los procesos
de absorción intestinales. Una vez dentro de las células, comienza la ruptura y oxidación de los
monómeros hasta la formación de moléculas intermediarias comunes como son el piruvato y el
acetilCoA (metabolismo secundario o intermediario). Estos metabolitos, a su vez, son oxidados
posteriormente dentro de las mitocondrias alimentando a la cadena de transporte de electrones y
potenciando a la fosforilación oxidativa (metabolismo terciario).
248 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

5.5 Las enzimas y la regulación de las vías metabólicas


Las enzimas son catalizadores biológicos que aceleran las reacciones metabólicas
y tienen una naturaleza proteica. Debido a la secuencia de aminoácidos, las
enzimas pueden plegarse estructuralmente para formar regiones catalíticas
llamadas sitios activos. Estos sitios pueden dividirse en dos dominios distintos:
el dominio de unión, afín a un sustrato, y los dominios catalíticos, los
cuales facilitan la ruptura de los enlaces químicos mediante la estabilización
de los sustratos y la donación o retención de los electrones. Otro componente
asociado al sitio catalítico de la enzima se conoce como cofactor, regularmente
conformado por un ion metálico (Mg2+, Zn2+, F1-, Cu1+); cofactores orgánicos
de unión débil (coenzimas) y grupos fuertemente unidos (grupos prostéticos);
los cuales derivan de las vitaminas. En la Tabla 6 se coloca un resumen de las
vitaminas, su relevancia clínica y los principales trastornos que se presentan
cuando están ausentes en la dieta humana.
La capacidad de acción de las enzimas puede verse afectada por distintos
factores entre ellos el pH, la temperatura, la concentración de sustrato y la
concentración de la enzima para catalizar una reacción.
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 249

Tabla 6. Las vitaminas como precursoras de cofactores orgánicos.

Vitamina
Importancia/cofactor
(dosis reco- Trastorno asociado a su deficiencia
derivado
mendada)
Precursor del
Tiamina pirofosfato de tiamina
Beri beri, depresión mental, apatía,
(B1) (TPP) implicado en
caquexia, edema y falla cardiaca.
1.5 mg /día. transcetilaciones y
descarboxilaciones.
Precursora de los
Fotofobia (sensación de quemadura y
transportadores de
Riboflavina comezón en ojos). Queilosis (fisuras
electrones flavin
(B2) en las comisuras de los labios),
adenin mononucleótido
1.7 mg /día. descamación exfoliativa alrededor de
(FMN) y flavin adenin
nariz y oídos.
dinucleótido (FAD).
Niacina Precursora del NAD+,
Pelagra, diarrea, dermatitis, anorexia y
(B3) 18 mg/ NADP, que actúan como
degeneración nerviosa.
día. trasportadores de e-.
Precursora de la
Poco frecuente, pero se manifiesta como
Pantotenato Coenzima A cuya
trastornos gastrointestinales y sensación
(B5) función principal es ser
de quemaduras en extremidades
1,5 mg/día. aceptor y donador de
inferiores.
grupos acilo.
Precursora del piridoxal
fosfato, necesario
Piridoxina Queilosis, anemia, irritabilidad nerviosa,
para las reacciones
(PLP B6) 2 convulsiones, debilidad, ataxia,
de transaminación,
mg/día. deterioro del sistema inmunológico.
transulfuración y
descarboxilación.
Biotina
Coenzima esencial para Provoca descamación, dermatitis
(B8) Dosis
el funcionamiento de las intensa, alopecia (pérdida del pelo) y
según la
enzimas carboxilasas. trastornos neuromusculares.
edad.
Forma al ácido fólico que
Folacina
funciona como uno de los Anemia megaloblástica macrocítica y
(B9) 1 mg/
principales donadores de alteraciones cutáneas.
día.
grupos metilo.
Cobalamina Esencial para síntesis
Anemia perniciosa. Ausente en
(B12) 2.5 de hemoglobina y
vegetales.
mg/día. crecimiento de células.
Escorbuto (degeneración de cartílagos
Ascorbato y paredes capilares), acompañado
(vitamina de dolor. Mal desarrollo de huesos y
Precursor del ácido
C). Dosis dientes. Mala cicatrización de herida.
hexaurónico.
según la Hemorragia de encías, propensión
edad. a contusiones. Anemia, debilidad y
trastornos mentales.
250 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

5.6 Características intrínsecas de las vías metabólicas


Todas las vías metabólicas comparten cuatro características principales:
1. Son irreversibles. Esto deriva de que tienen al menos una reacción con
valores de energía libre muy exergónicos. Como consecuencia de estos
pasos, las vías resultan ser unidireccionadas e irreversibles. En el caso de
vías que comparten metabolitos comunes, se utilizan enzimas y “atajos”
metabólicos que difieren en sus mecanismos de formación. La formación
de fosfoenolpiruvato (PEP) a partir de piruvato en la gluconeogénesis es
un ejemplo de esta característica intrínseca a las vías.
2. Tienen al menos una etapa determinante. La mayoría de las reacciones
de las vías metabólicas funcionan próximas al equilibrio. Pero dado
que muestran al menos una reacción irreversible altamente exergónica,
la ruptura de este intermediario altamente inestable determina que los
pasos subsiguientes ocurran siguiendo el principio de acción de masas.
La formación de la fructosa 1,6 bifosfato en la glucólisis y la síntesis de la
succinil CoA en el ciclo de Krebs son ejemplo de esta característica.
3. Están reguladas. La regulación o ajustes en las velocidades de flujo en las
vías metabólicas se realiza a través de mecanismos de control alostérico
mediado por inhibidores y activadores, así como por modificaciones
covalentes reversibles (unión y ruptura de sustituyentes) que afectan las
velocidades de catálisis de las enzimas. La inhibición alostérica por alanina
y ácidos grasos de cadena larga, además de la regulación de la actividad
por fosforilación de la piruvato cinasa hepática (PKL) es un ejemplo de
este tipo de propiedad de la vía.
4. Tienen una compartimentalización espacial. En las células eucariotas
las vías metabólicas se desarrollan en lugares específicos. Por ejemplo,
las reacciones del ciclo de Krebs están limitadas a la matriz mitocondrial,
mientras la síntesis de compuestos hidrofóbicos (como los derivados de
isopreno) y la síntesis de ácidos grasos con más de 8 carbonos ocurren
asociadas al retículo endoplásmico liso.
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 251

5.6.1 Mecanismos de regulación de las vías metabólicas


Las vías metabólicas presentan diferentes mecanismos de control (apagado y
encendido) y de regulación (ajuste en la velocidad de los flujos) que permiten
una actividad concertada entre ellas. Dentro de los principales mecanismos de
regulación que ocurren en las enzimas que catalizan las reacciones de las vías,
encontramos los siguientes:
1. Las modificaciones covalentes reversibles. También llamadas
modificaciones postraduccionales que sufren las enzimas. Ejemplo
de ellas son las fosforilaciones, metilaciones, acetilaciones y
glicosilaciones que modulan la actividad enzimática, y como
consecuencia los flujos de las vías metabólicas. La fosforilación
reversible del complejo de la piruvato deshidrogenasa es uno de los
mejores ejemplos en los que se observa cómo las modificaciones
covalentes reversibles determinan que una vía se encienda o
deje de funcionar. Cuando las concentraciones de glucosa en el
entorno son adecuadas, el complejo multienzimático se encuentra
desfosforilado y activo alimentando al ciclo de Krebs con moléculas
de acetil coenzima A (acetil CoA). En la situación opuesta, cuando se
presentan condiciones de ayuno o inanición, el estado del complejo
es fosforilado, por lo que la actividad de la enzima se ve disminuida.
2. Los mecanismos de inhibición o activación por moduladores alostéricos.
Este tipo de ajuste en la actividad enzimática puede ser realizado por
inhibidores competitivos, mixtos y no competitivos (todos ellos llamados
moduladores alostéricos negativos), así como por activadores parciales
(moduladores alostéricos positivos) que se unen a las enzimas en sitios
diferentes a los sitios catalíticos (sitios alostéricos). El funcionamiento de
la enzima fosfofructocinasa 1 (PFK-1) de la glucólisis es un buen ejemplo
para entender el efecto de los moduladores alostéricos. La presencia de
citrato, el incremento en la acidez (acumulación de protones H+) y los
niveles altos de ATP disminuyen la actividad de la enzima. En el caso
opuesto, la presencia de fructosa 2,6 bisfosfato y niveles altos de ADP,
activan de manera alostérica a la enzima.
252 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

3. La cooperatividad cinética en estructuras oligoméricas. Este es el caso de


enzimas como PFK-1, PK, PDH, isocitrato deshidrogenasa, entre muchos
otros ejemplos, que ajustan sus variables cinéticas según la presencia
de los sustratos y de los moduladores metabólicos. Dentro de este tipo
de regulación de la actividad enzimática se incluyen los reguladores
isostéricos (metabolitos que se unen al mismo sitio que los sustratos),
que provocan cambios en la estructura terciaria de las proteínas (cambios
conformacionales) que afectan a los parámetros cinéticos de las enzimas.
Un ejemplo de cooperatividad cinética positiva en el que la entrada del
primer sustrato incrementa la afinidad para la entrada del otro sustrato
se encuentra en la actividad de la PFK-1 en donde el ATP incrementa la
afinidad (disminuye los valores de K05 aparentes) de la fructosa 6 fosfato.
4. Mecanismos de regulación sobre la vía. Como ejemplos de este tipo de
regulación tenemos la inhibición retrógrada en donde los metabolitos
producidos en la última parte de la vía disminuyen la actividad de las
enzimas que catalizan las primeras reacciones de la vía. El ejemplo mejor
descrito para la retroinhibición sobre la vía, ocurre sobre la actividad
de la PFK-1 que resulta inhibida por el citrato producido dentro de la
mitocondria. En este apartado también se incluyen los mecanismos de
activación anterógrada, en donde las enzimas que realizan las últimas
reacciones de la vía son activadas por metabolitos producidos en las
primeras reacciones. Uno de los mejores ejemplos descritos para la
activación por metabolitos anterógrados ocurre en el funcionamiento de
la piruvato cinasa que es activada por la fructosa 1,6 bisfosfato producida
en la tercera reacción de la glucólisis.

El concepto de enzimas reguladoras, enzimas marcapaso de la vía


(pacemaker) o enzimas limitadoras de flujo fue introducido por Hans Krebs
en la década de 1950 para referirse a aquellas enzimas “clave” cuya actividad
era tan pequeña que funcionaban como “cuellos de botella” y determinaban la
velocidad del flujo de las vías. Actualmente este tipo de enzimas se entienden
como aquellas que muestran un coeficiente de control de flujo elevado (CJV).
Es decir, si la enzima marcapaso que funciona como un cuello de botella se
inhibe en un 50%, la velocidad de la vía también se verá detenida en un 50%
(en el caso que el coeficiente de control de flujo sea de uno). En el caso opuesto,
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 253

cuando las enzimas limitadoras de flujo incrementan su actividad, la vía también


incrementará en términos proporcionales su velocidad o flujo global. Grosso
modo, las enzimas reguladoras de flujo cumplen con los siguientes criterios:
Enfoque teleológico. Se encuentran al inicio y al final de la vía, o después
de una ramificación (derivación a otras vías). Como ejemplos de enzimas
que cumplen el criterio tenemos a la hexocinasa (HK), glucosa-6-fosfato
deshidrogenasa y citrato sintasa se encuentran al inicio de la glucólisis, la vía
de las pentosas de fosfato y del ciclo de Krebs, respectivamente.
Criterio cinético. Son enzimas oligoméricas y alostéricas con cinéticas
sigmoidales en las que se presenta cooperatividad cinética. Ejemplos: la
fosfofructocinasa 1 (PFK-1), la piruvato cinasa (PK) de la glucólisis y el
complejo de la alfa cetoglutarato deshidrogenasa del ciclo de Krebs son sistemas
multiméricos con moduladores alostéricos.
Perspectiva termodinámica. Realizan reacciones irreversibles, siendo los
valores de DG muy lejanos de cero. Como ejemplos de enzimas marcapasos que
cumplen este criterio están las dos principales enzimas reguladoras del ciclo de
Krebs (la isocitrato deshidrogenasa y alfa cetoglutarato deshidrogenasa) que
realizan reacciones de descarboxilación oxidativa, que son irreversibles.
Característica catalítica. Presentan valores de catálisis (Vmax) muy
disminuidos. Recordando que la velocidad máxima depende de la cantidad de
enzima (ET) y de la velocidad intrínseca de catálisis (Kcat), aquellas enzimas
que generan sus productos a muy bajas velocidades resultan ser aquellas
determinantes o cuellos de botella en las vías. Ejemplos: las tres principales
enzimas glucolíticas reguladoras del flujo, así como la piruvato descarboxilasa
y la alcohol deshidrogenasa cuando incrementan su cantidad y por consecuencia
incrementa la velocidad máxima (Vmax) del paso que realizan, permiten mayores
flujos metabólicos en la fermentación alcohólica. Un aspecto que se busca en la
industria de la fabricación de alcohol.
Análisis de control de flujo. Al ser inhibidas las enzimas controladoras,
la velocidad de flujo global de la vía también es afectada de manera casi
proporcional. Ejemplos: La inhibición de enzimas marcapaso, como las
dihidrofolato reductasas y pteredina sintetasas, por fármacos como trimetroprim
254 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

y derivados de sulfonamidas conducen al control de infecciones bacterianas en


vías urinarias.
Curva hiperbólica en la inhibición del flujo metabólico. Son altamente
sensibles a los inhibidores, dando como resultado que las curvas de inhibición
versus cantidad de inhibidores sean hiperbólicas, mientras que aquellas curvas
sigmoidales corresponderían a enzimas no controladoras.
Teorema del entrecruzamiento. En este criterio se establece que la enzima
que controla la velocidad de la vía en el estado basal será aquella cuyo sustrato
se encuentre disminuido y cuyo producto aumente cuando el sistema cambie al
estado activo.
Además de estos mecanismos, también debemos considerar que el control
genético (encendido y apagado de genes) permite ajustar la concentración
de las enzimas como respuestas a señales hormonales, así como también
diversos mecanismos de control epigenético (marcas de apertura y cierre de la
cromatina), incluyendo mecanismos de inhibición de la traducción a través de
pequeños RNA interferentes (miRNA), los cuales realizan un papel importante
en la regulación de las vías.

5.7 El ATP y las reacciones acopladas


El adenosín trifosfato unido (quelado) al magnesio (ATP-Mg2+), es considerado
como “la moneda energética universal” en los seres vivos (Fig 10). El ATP-Mg
como moneda de intercambio de energía tiene un papel fundamental derivado
de la inestabilidad interna que presenta en sus enlaces fosfodiéster (hay una alta
tendencia a liberar su último grupo de fosfato). Al ser la hidrólisis de los enlaces
una reacción que exotérmica y exergónica, esta energía resulta central en todo
el metabolismo, pues gran parte de las reacciones endergónicas catalizadas por
las enzimas están acopladas al consumo del ATP (Fig. 9).
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 255

Figura 10. La estructura del ATP. El ATP es formado por la adenina que se encuentra unida por
un enlace glucosídico a la D-ribosa formando la adenosina, estructura a la que se unen los grupos
fosforilo. Las otras tres monedas energéticas principales (GTP, CTP y UTP) son estructuras
fosforiladas muy semejantes en las que los enlaces fosfoanhídridos funcionan como liberadores
de energía.

El carácter de “alta energía” de los enlaces fosfoanhídridos del ATP se debe


a distintos factores como son:
1. La diferencia en las energías libres (∆G) entre los productos y los
reactivos. La estabilización por resonancia de un enlace fosfoanhídrido
es menor que la de sus productos de hidrólisis (ADP, AMP y los grupos
fosfato libres).
2. La energía de repulsión que existe en los grupos fosfato en condiciones
fisiológicas. En las condiciones de temperatura, pH y osmolaridad
(salinidad) intracelulares, el ATP muestra tres o cuatro cargas negativas.
Estas repulsiones electrostáticas entre los grupos fosforilo determinan la
tendencia para la donación de los fosfatos. Lo que permite que el ATP
funcione como un excelente donador de grupos fosfato.
256 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

3. El ATP es un anhídrido fosforilado inestable. La mayoría de los


compuestos anhídridos se hidrolizan rápidamente en solución acuosa.
Esta particularidad que en los laboratorios resulta ser una complicación
técnica en condiciones fisiológicas permite que el ATP reaccione
rápidamente como cosustrato de las cinasas liberando energía para que
ocurran las reacciones acopladas (Fig 11).
4. El ATP tiene un potencial intermedio inestable. Dado que el ATP
tiene potenciales de transferencia de grupos fosfato menores que otras
moléculas (Tabla 7), esta posición intermedia que el ATP se forme de
manera más eficiente durante el catabolismo. De otra manera, su formación
resultaría energéticamente complicada pues requeriría la ruptura de
metabolitos con mayores cantidades de energía asociadas. En la misma
lógica, cuando se requiere la donación de mayores cantidades de energía
para impulsar reacciones endergónicas, el gasto de ATP incrementa en
términos equivalentes. Un ejemplo de esto ocurre en la formación de la
molécula de carbamil fosfato y la formación de argininosuccinato, ambas
como parte del ciclo de urea (ciclo de Krebs-Henseleit).
Además del ATP existen otras monedas energéticas con enlaces fosforilo
que ocupan las células. Ejemplos de ellas son los compuestos fosforilados
derivados de las bases nitrogenadas Guanosina (GTP), Citosina (CTP), Timina
(TTP) y Uracilo (UTP) y los desoxinuclótidos dATP, dGTP, y dTTP que
también son compuestos altamente energéticos. La distribución y repulsión
de los electrones que se presenta en estos compuestos es responsable de la
liberación de grandes cantidades de energía liberada en la hidrólisis de los
enlaces fosfodiéster (Fig. 10). Estas monedas se asumen como equivalentes
energéticos en los que la ruptura del trinucleótido para formar los dinucleótidos
o los mononucleótidos, liberan la misma energía que la hidrólisis del ATP
para la formación de ADP o AMP.

ATP + H2O ADP + Pi + H+ ∆G°’ = -7.3 kcal / mol


ATP + H2O AMP + PPi ∆G°’ = - 7.7 kcal / mol
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 257

Figura 11. Las reacciones acopladas. Panel A. La formación de moléculas como la sacarosa a
partir de azúcares libres requiere el consumo de energía. Las células acoplan las reacciones de
ruptura de los enlaces fosfoanhídridos del ATP para llevar a cabo estas reacciones que, de otra
manera, serían imposibles. Panel B. La estructura de la acetil coenzima A (Acetil CoA). En
cajas rojas se colocan los enlaces que son energéticamente inestables en la molécula. En la parte
izquierda está señalado el enlace tioéster y en la derecha los enlaces fosfodiéster.

En términos bioenergéticos, la hidrolisis del ATP tiende a generar un valor


negativo de ΔG aproximado a 32 kJ/mol (7.3 kcal/mol). Esta energía libre producto
de la hidrolisis del ATP puede ser incorporada en una reacción endergónica. Por
ejemplo, la síntesis de sacarosa a partir de glucosa y fructosa; en donde la glucosa
incorpora el grupo P para formar Glucosa-fosfato. A partir de este intermediario,
258 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

en una reacción exergónica, la fructosa es capaz de reaccionar con la glucosa-


fosfato para producir una molécula de sacarosa (Fig. 11).
En el metabolismo intermediario se forman otras moléculas que incluyen
enlaces de alta energía en su estructura. Ejemplo de ello son las moléculas de
succinil coenzima A (succinil CoA) formadas en el ciclo de Krebs, y las moléculas
de acetil coenzima A (Acetil CoA) derivadas de la descarboxilación del piruvato
y de la beta oxidación. Como se muestra en el panel B de la figura 11, estos
enlaces muestran enlaces fosfodiester y tio ester. Ambos con repulsión interna, lo
que hace a estas moléculas donadoras de energía libre dado que su hidrólisis es
exotérmica y exergónica.

5.7.1 Importancia del ATP


El ATP está involucrado en la transferencia de energía en las células donde
funciona como el principal producto de intercambio para la energía liberada
durante el catabolismo. Derivado que tiene un potencial de transferencia de
energía intermedio comparado con otros metabolitos de alta energía (Tabla 7)
puede ser usada como una moneda de energía en tránsito que posibilite las
reacciones endergónicas. En los sistemas biológicos, el ATP sirve como un
enlace entre las reacciones exergónicas y endergónicas (Fig. 11). La energía
de la hidrólisis de ATP se usa también para la contracción de los músculos, el
transporte de los iones y las moléculas a través de la membrana celular o la
motilidad de los espermatozoides, por mencionar algunos ejemplos.
Capítulo 5. BIOENERGÉTICA 259

Tabla 7. Energías libres de algunos compuestos fosforilados


Compuestos fosforilados ∆G
kJ / mol kcal /mol
Fosfoenol piruvato -61.9 -14.8
1,3 bifosfoglicerato -49.3 -11.8
Fosfocreatina -43 -10.3
ADP AMP + Pi -32.8 -7.8
ATP ADP + Pi -30.5 -7.3
ATP AMP + PPi -45.6 -10.9
AMP adenosina +Pi -14.2 -.34
PPi 2 Pi -19 -4
Glc 1 fosfato - 20.9 -5
Frc 1 fosfato -15.9 -3.8
Glc 6 fosfato -13.8 -3.3
Glicerol 1 fosfato -9.2 -2.2
Acetil CoA -31.4 -7.5

La oxidación de los combustibles metabólicos es controlada por la


disponibilidad de adenosin difosfato y adenosin monofosfato (ADP y AMP),
que en turno son controlados por la demanda de ATP para realizar un trabajo.
El parámetro asociado con la disponibilidad energética es conocido como la
carga energética de adenilato (CEA, en ocasiones llamada carga energética
celular) que es modelado con la ecuación:

CEA: 2 ATP + ½ ADP


ATP + ADP + AMP

En términos globales, podemos concluir este capítulo compartiendo que la


realización de trabajo celular y el gasto energético asociado controla la tasa de
combustibles energéticos que serán producidos. En una persona, la ingesta de
alimentos abastece la energía para mantener los procesos vitales; mientras que
el ingreso energético en exceso será almacenado como reservas de energía en
forma de glucógeno en el músculo e hígado y como grasa en el tejido adiposo.
260 Capítulo 5. BIOENERGÉTICA

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Bioquímica
para Ciencias de la Salud

TOMO I

Maylin Almonte-Becerril

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