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Unidad 1
Conceptos básicos de la
perspectiva de género y su
construcción social.
Género y derechos humanos
Autoras:
Introducción
En esta primera unidad revisarás los procesos que constituyen la construcción social de la identidad
de género y cómo se insertan, se legitiman y se reafirman en las instituciones reproductoras
de poder, como: la familia, la escuela, la religión, el Estado y la comunidad. Dichos procesos
generan desigualdad hacia las personas por su condición de género y hacia las diversidades
sexo-genéricas. Lo cual plantea retos para alcanzar la igualdad en los ámbitos ya mencionados.
Objetivo
2
Unidad 1. Conceptos básicos de la perspectiva de
género y su construcción social.
Género y Derechos humanos
Temas
3
1.1 Género y perspectiva de género
Reflexiona:
En este primer tema, denominado Género y perspectiva de género, conocerás a qué nos referimos
con perspectiva de género, para comprender sus procesos de construcción. De acuerdo con
Lagarde (2018), la perspectiva de género se basa en la teoría de género, se circunscribe en el
paradigma teórico, histórico-crítico y en el cultural feminista. Dicha perspectiva tiene la finalidad
de contribuir a resignificar la historia, la sociedad, la cultura y la política con y desde las mujeres.
(p.13). Como principio fundamental se reconocen las diversidades sexo genéricas, a las mujeres
y hombres para una humanidad diversa y democrática.
GÉNERO SEXO
4
Según Benhabib, citada en Lagarde (2018)
“El género es la construcción diferencial de los seres humanos en tipos femeninos y
masculinos […] La diferencia sexual no es meramente un hecho anatómico, pues la
construcción e interpretación de la diferencia anatómica es ella misma un proceso histórico
y social. Que el varón y la hembra de la especie difieren es un hecho, pero es un hecho
construido socialmente. El sexo y el género no se relacionan entre sí como lo hacen la
naturaleza y la cultura pues la sexualidad misma es una diferencia construida
culturalmente.” (p. 29).
Reflexiona:
¿En qué aspectos la construcción de género ha determinado tus gustos, aficiones o elección de
tu carrera?
La asignación de género sucede cuando se nace, o muy probablemente antes de nacer. Se dice
es niño o es niña, entonces la marca del sexo inaugura el género y determina el resto de la vida
en las acciones, comportamientos, actitudes, formas de ser, de relacionarse, entre otros.
Sugerencia académica:
Te recomendamos que para ampliar la información revises el texto de la Dra. Lamas (generar
hipervínculo) quien desarrolla la noción de género desde los aspectos culturales, políticos,
sociales y el cómo esta teoría ha evolucionado.
Ya que reflexionaste sobre la diferencia entre género y sexo y el cómo estos conceptos se
cristalizan en la vida cotidiana de maneras implícitas y explícitas, en el segundo tema, llamado
“Proceso de construcción de género, sociedad y cultura” revisarás el proceso de la construcción
de género en la sociedad y la cultura. Para tal fin, la Dra. Lamas (2002, p. 33) señala que:
“El papel (rol) de género se configura con el conjunto de normas y prescripciones que dictan
la sociedad y la cultura sobre el comportamiento femenino o masculino. Aunque hay
variantes de acuerdo con la cultura, la clase social, el grupo étnico y hasta el estrato generacional
de las personas, se puede sostener una división básica que corresponde a la división sexual
del trabajo más primitiva”.
Por ejemplo:
5
Figura 2. Estereotipos de género
Esta dicotomía masculino-femenino, con sus variantes establece estereotipos rígidos que
condicionan los papeles y limitan las potencialidades humanas de las personas al estimular o
reprimir los comportamientos en función de su adecuación al género.
Según Lamas (2002), el hecho de que mujeres y hombres sean diferentes anatómicamente los
induce a creer que sus valores, cualidades intelectuales, aptitudes y actitudes también lo son. Las
sociedades determinan las actividades de las mujeres y los hombres basadas en los estereotipos,
estableciendo así una división sexual del trabajo.
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Por ejemplo:
Al conocer el sexo biológico de un recién nacido, los padres, los familiares y la sociedad suelen
asignarles atributos creados por expectativas prefiguradas. Si es niña, esperan que sea bonita,
tierna, delicada, entre otras características; y si es niño, que sea fuerte, valiente, intrépido, seguro
y hasta conquistador (Delgado et al., 2012). A las niñas se les enseña a “jugar a la comidita” o a
“las muñecas”, así desde pequeñas, se les involucra en actividades domésticas que más adelante
reproducirán en el hogar. De acuerdo con estas autoras, estos aprendizajes forman parte de la
“educación” que deben recibir las mujeres para cumplir con las tareas que la sociedad espera de
ellas en su vida adulta. En cambio, a los niños se les educa para que sean fuertes y no expresen
sus sentimientos, porque “llorar es cosa de niñas”, además de prohibirles ser débiles.
Estas son las bases sobre las que se construyen los estereotipos de género, reflejos simples de
las creencias sociales y culturales sobre las actividades, los roles, rasgos, características o
atributos que distinguen a las mujeres y a los hombres.
Los estereotipos son concepciones preconcebidas acerca de cómo son y cómo deben
comportarse las mujeres y los hombres (Delgado et al., 2012). Estas creencias, sin embargo, no
son elecciones conscientes que se puedan aceptar o rechazar de manera individual, sino que
surgen del espacio colectivo, de la herencia familiar y de todos los ámbitos en que cada persona
participe. Se trata de una construcción social que comienza a partir del nacimiento de los
individuos, quienes potencian ciertas características y habilidades según su sexo e inhiben otras,
de manera que quienes los rodean, les dan un trato diferenciado que se refleja en cómo se
relacionan con ellos, dando lugar a la discriminación de género. No obstante, es mediante la
interacción con otros medios que cada persona obtiene información nueva que la conduce a
reafirmar o a replantear sus ideas de lo femenino y lo masculino.
¿Sabías que…?
En México, los estereotipos masculinos caracterizan a los hombres como proveedores del
hogar, jefes de familia y los que toman las decisiones. Mientras que, el trabajo que la mujer
efectúa en el hogar es de consumo inmediato y, por ello, invisible y no valorado económica
ni socialmente (Loría, 1998).
Como en casi todos los ámbitos, los roles de género están presentes también en el mercado
laboral en donde la segregación ocupacional por sexo significa que mujeres y hombres se
distribuyen de manera diferencial en la actividad principal que ejercen. Como se muestra en
las siguientes imágenes, en las cuales se hacen mucho más evidentes esta brecha de género.
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Figura 3. Trabajos mejores pagados
Tomada de Las mujeres ocupan apenas el 29% de los empleos mejor pagados en México. García, A.K., (2021).
https://bit.ly/3OyyFBs
En este mismo tenor, se encuentra que la inserción de las mujeres al ámbito laboral no es
equivalente a un salario que le permita cubrir con las necesidades básicos, al contrario, los
empleos en la mayoría de los casos son muy precarios, como se muestra en la siguiente imagen.
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Figura 4. Empleos precarizados
Tomada de Las mujeres ocupan apenas el 29% de los empleos mejor pagados en México. García, A.K., (2021).
https://bit.ly/3OyyFBs
Finalmente, encontramos que el género está fundamentado y atravesado por conceptos, valores
y aprendizajes. A partir de lo cual, se delimita lo permitido y lo prohibido para cada persona según
sus diferentes adscripciones, se construyen y aprenden imágenes, ejemplos e ideas que se
refuerzan y aceptan sobre los roles para cada uno de los géneros; se crea una “pedagogía de
género ” que favorece distintas formas de desarrollo escolar y profesional para hombres y mujeres
y a la vez negará comportamientos y conductas, que supondrá un trato, expectativas,
oportunidades y condiciones de desarrollo diferenciados, que tenderán a negar la diversidad
sexual (Maceira, L. 2005).
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Sugerencia académica:
Te recomendamos que para ampliar la información revises los siguientes recursos audiovisuales
Los estereotipos de género. Video educativo producido por el CEDU de la Universidad del Norte
de Barranquilla (Colombia)
Así como, el texto la Dra. Serret quien desarrolla la noción de identidad género desde los
aspectos culturales, políticos, sociales y el cómo este se construye.
En el tema tres veremos que existen instituciones como la familia, la educación, las instituciones
de salud, los medios de comunicación masiva, la industria artística y el Estado quienes están
sensiblemente relacionadas para poder mantener y reproducir al género.
[…] el orden de la sexualidad no está formado como tal y donde las diferencias sexuales
permanecen inmersas en el conjunto de las oposiciones que organizan todo el cosmos, los
comportamientos y los actos sexuales están sobrecargados de determinaciones antropológicas
y cosmológicas. Estamos condenados, pues, a desconocer la profunda significación si las
pensamos de acuerdo con las categorías de lo sexual en sí mismo (Bourdieu, 2000, p. 9).
Pareciera ser inevitablemente “natural” o “normal” el orden de los sexos, es decir, Bourdieu:
La fuerza del orden masculino se descubre en el hecho de que prescinde de cualquier
justificación: la visión androcéntrica1 se impone como neutra y no siente la necesidad de
enunciarse en unos discursos capaces de legitimarla. El orden social funciona como una
inmensa máquina simbólica que tiende a ratificar la dominación masculina en la que se apoya:
es la división sexual del trabajo, distribución muy estricta de las actividades asignadas a cada
uno de los dos sexos, de su espacio, su momento, sus instrumentos; es la estructura del
espacio, con la oposición entre el lugar de reunión o el mercado, reservados a los hombres,
y la casa, reservada a las mujeres, o, en el interior de ésta, entre la parte masculina, como
del hogar, y la parte femenina, como el establo, el agua y los vegetales; es la estructura del
1Definición de lo masculino como medida de todas las cosas y como representación global de la humanidad, por lo que todo se
crea a partir de las experiencias
y la visión masculina. De esta manera se considera esta visión como la única importante, general y universal. Mientras que a las
necesidades y pensamientos de lo femenino se les da un lugar secundario. (De la Garza y Derbez, 2020, p. 181) Tomado De
Herramientas para una docencia igualitaria, incluyente y Libre de violencias. CIGU-UNAM (2021).
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tiempo, jornada, año agrario, o ciclo de vida, con los momentos de ruptura, masculinos, y los
largos períodos de gestación, femeninos (Bourdieu, 2000, p. 11).
En este sentido, Bourdieu analiza el cómo el orden masculino está tan normalizado, internalizado
e institucionalizado que ni siquiera es necesario hacerlo explícito en tanto que la ideología, la
cultura, y los espacios de socialización funcionan como esa maquinaria simbólica que reproduce
los géneros. La división sexual del trabajo es una muestra clara de ello puesto que el espacio
público está fuertemente habitado por los hombres y el espacio privado por las mujeres, aún
podemos percibir cómo la casa, el hogar resulta ser ajeno para los hombres, mientras que el
espacio público pudiera ser hasta riesgoso por las mujeres precisamente por este orden social.
Al respecto, el autor señala que:
La diferencia biológica entre los sexos, es decir, entre los cuerpos masculino y femenino, y, muy
especialmente, la diferencia anatómica entre los órganos sexuales puede aparecer de ese modo
como la justificación natural de la diferencia socialmente establecida entre los sexos, y en
especial de la división sexual del trabajo. (Bourdieu, 2000, p. 11).
Es así como, Bourdieu señala que las diferencias biológicas han funcionado histórico, cultural,
social y políticamente para justificar bajo un presupuesto naturalista las desigualdades en todos
los ámbitos de la vida de las personas con matices distintos por las diferencias culturales pero en
esencia con los mismos mecanismos.
Reflexiona:
¿Has percibido en tu vida cotidiana este orden del que nos habla Bourdieu? De ser así, ¿qué
características tiene o cómo es el orden que identificas?
Sugerencia académica:
Para que profundices en torno a lo que acabas de revisar, te invitamos a que revises el siguiente
documento de Pierre Bourdieu quien ha hecho un trabajo fundamental para comprender los
mecanismos de dominación masculina. Seguramente lo encontrarás muy interesante.
Finalmente revisa el video de Pierre Bourdieu para Principiantes, de Francisco José Bessone.
¡Que lo disfrutes!
Ejercicio
Responde lo siguiente:
Para mí, la diversidad sexual es…
¿Quién y qué favoreció la construcción de las ideas que hoy tienes al respecto?
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morales, lo dicho y no dicho que generan subjetividades y anclan identidades (el tema de
identidad lo revisamos en el tema 1.2) a lo cual denominó dispositivo. Este dispositivo dependerá
del momento histórico, del tipo de sociedad, de las instituciones y su funcionamiento, de las luchas
que estén presentes. Entonces, el dispositivo de la sexualidad servirá para administrar no solo lo
que cada quien hace con su sexo, sino la población en general. A lo que Ivonne Szas, citada en
Alcántara y Amuchástegui (2018, p. 328) señala:
los primeros estudios sociales sobre sexualidad tenían una fuerte influencia de los
conceptos biomédicos y psicoanalíticos; por eso interpretaron la sexualidad como un
impulso universal situado en el cuerpo y supusieron que los actos, conductas e
identidades tenían significados estables y universales. A finales del siglo XIX, la
sexualidad era considerada un campo propio de disciplinas como la psicología clínica, la
psiquiatría, la pedagogía y la sexología. Esas disciplinas se ocuparon por largo tiempo
del estudio de las conductas individuales y describieron el funcionamiento sexual de las
personas, llegando a constituirse en los saberes legítimos —los discursos verdaderos—
sobre la sexualidad.
A finales del siglo XX, y como parte de una transformación más amplia de las ciencias
sociales y las humanidades, surgió el discurso crítico que tomó las sexualidades como
objeto de estudio. Esos estudios enfatizaron que lo sexual es socialmente construido y
analizaron los discursos de verdad sobre el sexo, al tiempo que reconocieron el carácter
histórico y cultural de los comportamientos, las actitudes, las emociones, las prácticas,
los términos y las categorías desde las cuales se nombra lo sexual.
En la misma línea de ideas Carole Vance (1989) y Jeffrey Weeks (2000), citado en Alcántara y
Amuchástegui (2018, p. 329) señalaron que “Pensar la sexua¬lidad requiere una revisión crítica
y reflexiva de la persona que investiga. Por ejemplo, asumir categorías y clasificaciones basadas
en criterios di¬cotómicos como normalidad/anormalidad o salud/enfermedad resulta no solo
problemático, sino erróneo. Los estudios feministas y sociohistóricos han mostrado la fragilidad
de dichas fronteras”.
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Lo anterior podríamos reforzarlo con la tesis de Anne Fausto-Sterling quien en su obra
Cuerpos sexuadas cuestiona, entre otras muchas otras cosas, el por qué solo debería
haber dos sexos. En 1993, ella propuso desplazar el sistema de dos sexos por uno de
cinco; es decir, además de macho y hembras, también se tendrían que añadir la
categoría hermafrodita, pseudohermafroditas masculinos y femeninos. Activistas
mencionaron al respecto que la admisión de estos cinco sexos no daría como resultado
una categoría de género flexible porque el asumir como determinantes los genitales de
una persona sería volver al discurso sexual normativo.
¿Sabías que…?
LGBTTTIQ+ se refieren a: Lesbianas: mujeres que sienten atracción sexual por mujeres. Gays:
hombres que sienten atracción sexual por hombres. Bisexuales: quienes se sienten atraídos
sexualmente por personas del mismo sexo o género y también por personas de distinto sexo o
género. Transgénero: personas que se identifican y expresan con un género distinto al sexo
biológico, pero que no pretenden hacer modificaciones corporales. Travesti: personas que
adoptan comportamientos, vestimentas y expresiones que corresponden a un género distinto al
propio, sin que ello implique una orientación. Transexuales: personas que han modificado su sexo,
adquiriendo las características físicas del otro sexo. Intersexual: personas que ha nacido con
características físicas y biológicas de ambos sexos. Queer: personas que construyen y
manifiestan su sexualidad fuera de cualquier clasificación de género binario. El signo más es el
cúmulo de las múltiples e inagotables diversidades sexo-genéricas. Es un posicionamiento
político de las personas al derecho a vivir la identidad, expresión y vinculación sexo-eròtica-
afectiva no normativa.
En este punto resulta importante desarrollar algunos conceptos que te dejaran aún más claro este
tema por demás fascinante:
13
Figura 5. Aprendamos sobre sexualidad
Tomada de Diferencia entre sexo biológico, género y orientación sexual. Sandoval, D., (2020). https://bit.ly/3za2suw
Es así que los retos que plantea la igualdad de género en los ámbito familiar, comunitario y
universitario representan muchas complejidades, como lo veremos en el último tema de la unidad
, en distintos niveles que habrá que valorar y saber trascender, si bien es cierto se han ganado
14
muchos espacios debidos en gran parte a las luchas feministas y a las resistencias políticas que
hemos presenciado a lo largo de los últimos años, el camino aún es largo y seguramente lleno de
valiosos aprendizajes.
En este marco, México enfrenta diversos obstáculos para lograr la igualdad sustantiva entre las
personas, como se muestra en la siguiente figura 6.
Carga intensa de
trabajo
doméstico y no
remunerado
Brecha
realizado por las salarial
mujeres y las
niñas
Prácticas cotidianas
discriminatorias en
contra de mujeres, Matrimonio Hostigamiento
adolescentes y infantil sexual
niñas que les
impiden vivir una
vida libre de
violencia
Estereotipos Leyes
Adaptado de Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, 2019
A continuación, te presentamos algunos datos que ilustran esta brecha de desigualdad que
actualmente viven las mujeres mexicanas cuya representación poblacional es un poco mayor al
50 %:
15
Tabla 7. Las mujeres mexicanas: algunos datos que reflejan la desigualdad
1. Las mujeres representan poco más de la mitad de la matrícula de licenciatura
universitaria y tecnológica, pero su presencia prevalece en áreas sociales como son
educación (74.4%) y salud (67.0%). En áreas técnicas no alcanzan a representar la
tercera parte de la matrícula: Ingeniería, Manufactura y Construcción (28.7%) y
Ciencias Naturales, Exactas y de la Computación (32.2%). (ANUIES 2017).
2. La tasa de participación económica de las mujeres es de 43.8%, para los hombres
es de 77.5% (ENOE 2018, INEGI). La tasa de participación económica de las
mujeres indígenas es de poco más del 21 por ciento (Intercensal 2015, INEGI).
3. La tasa de participación económica de las mujeres es de 43.8%, para los hombres es
de 77.5% (ENOE 2018, INEGI). La tasa de participación económica de las mujeres
indígenas es de poco más del 21 por ciento (Intercensal 2015, INEGI).
4. Más de la mitad de las mujeres ocupadas carece de prestaciones sociales (53.2%).
(ENOE 2018, INEGI).
5. Más de la mitad de las mujeres ocupadas carece de prestaciones sociales (53.2%).
(ENOE 2018, INEGI).
6. El 25.3% de las mujeres de 15 años y más que no asisten a la escuela, no cuenta
con ingresos propios, en el caso de los hombres el porcentaje es de 5.9%. (ENIGH
2016, INEGI)
7. El 25.3% de las mujeres de 15 años y más que no asisten a la escuela, no cuenta
con ingresos propios, en el caso de los hombres el porcentaje es de 5.9%. (ENIGH
2016, INEGI)
8. Las mujeres dedican 43.2 horas a la semana al trabajo de la casa y a cuidar a los
integrantes de su hogar, mientras que los hombres le dedican solo 15.8 horas
(ENUT, 2014, INEGI).
9. El trabajo no remunerado de las mujeres en sus hogares equivale al 17.5% del PIB, el
de los hombres el 5.8%. (CSTNRHM 2017, INEGI).
10. 8.1 millones de mujeres casadas o unidas (30.5%) vivieron algún incidente de violencia
de pareja en los últimos 12 meses
Tomado de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (2019). Retos y desafíos
de las mujeres en México #MesDeLaMujer. https://bit.ly/3QJ8xWC
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actualizables y comparables sobre ocho componentes de la igualdad de género en las IES:
normatividad; igualdad de oportunidades; corresponsabilidad; estadísticas y diagnósticos;
lenguaje incluyente y no sexista; sensibilización de la comunidad universitaria; estudios de género
en la educación superior; y atención de la violencia de género”
Estos datos permitirán a las 52 IES participantes recabar datos sobre la igualdad de género para
visibilizar las principales brechas, avances e impulsar acciones institucionales e implementar la
transversalización de la perspectiva de género.
En la tabla 8 te mostramos, el índice de Igualdad de Género de la UNAM y los puntajes que tiene
en los 7 componentes:
Tabla 8. Índice de Igualdad de Género de la UNAM
Como podrás notar los componentes mejor puntuados en la UNAM en materia de Igualdad de
Género es en primer lugar con la calificación máxima; es decir con base consolidado es el de
lenguaje con perspectiva de género. En segundo lugar, el de no violencia con 3.8 de 5 que incluye
el de Legislación que incluye: Atención de casos de violencia de género y Prevención de la
violencia de género. En tercer lugar, legislación que contempla la Normatividad institucional,
Órganos de igualdad de género, Planes de igualdad de género y Recursos financieros para el
impulso de la igualdad de género. En último lugar con 2.8 empatan la sensibilización (Educación
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en igualdad de género y Sensibilización en género) y Estudios de Género (Cursos curriculares en
Estudios de Género e Investigación con perspectiva de género).
Como puedes observar el puntaje más alto de las 52 IES se ubica en el lenguaje con perspectiva
de género y el más bajo la corresponsabilidad familiar, lo cual es un dato revelador puesto que las
instituciones educativas tendrán la tarea de implementar programas que incluyan a las familias o
redes de apoyo.
Finalmente, los datos recabados específicos de la UNAM han servido para formular las políticas y
acciones transversales en materia de género, en este sentido, el Plan de Desarrollo Institucional
(PDI) 2019-2023 del Dr. Enrique Luis Graue Wiechers, en el Eje 1. EJE 1. Comunidad Universitaria
Igualitaria, con Valores, Segura, Saludable y Sustentable. En el Programa 1.2 Igualdad de género,
no discriminación e inclusión a la diversidad incluye 17 proyectos, que se muestran en la tabla 10:
18
Tabla 10. Programa 1.2 Igualdad de género, no discriminación e inclusión a la diversidad.
Facilitar la denuncia, investigación y, en su caso, sanción de violencia de género y
discriminación.
Promover una guía de recomendaciones y buenas prácticas que contribuya a prevenir la
violencia de género y la discriminación en las relaciones entre la comunidad universitaria.
Instrumentar campañas permanentes orientadas a promover los valores universitarios, los
derechos humanos, la igualdad y la erradicación de la violencia de género.
Realizar reuniones con la comunidad universitaria sobre igualdad de género y de erradicación
de la violencia.
Coordinar y articular mecanismos de vinculación con instituciones de educación superior y
organismos nacionales e internacionales para la generación de propuestas y herramientas que
favorezcan una cultura de respeto a los derechos humanos e igualdad de género.
Tomado de Graue, E.L. (2019) Plan de Desarrollo Institucional. UNAM, pp 5-6. https://bit.ly/3OualRZ
Dichos proyectos y los que se presentan a continuación coinciden con los datos recabados por la
ONIGIE. Al respecto, la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia en concordancia con los
acuerdos internacionales ratificados por México y las políticas institucionales incluye en el PDI
2019-2023 de la Mtra. Rosa Amarilis Zárate Grajales, en el Proyecto 6. Equidad de género cuyo
principal objetivo es el impulsar la Política Institucional de género en la ENEO, con base en la
normatividad de la UNAM y cuyas acciones estratégicos contemplan:
19
Ejercicio:
Responde lo siguiente:
1. Además de los retos que enfrentamos en materia de género en el país ¿Se te ocurren otros?
2. En la UNAM ¿Qué otras áreas de atención en materia de género propondrías?
3. En la ENEO ¿qué estrategias propondrías?
4. Tus propuestas, ¿coinciden con los datos recados de la UNAM por la ONIGIE? De ser así, ¿en
cuál o cuáles de los 8 componentes las ubicarías?
El ejercicio se trata de que plasmes lo que tú piensas, en ese sentido, no hay respuestas correctas
o incorrectas, sino construcciones personales que se nutren de los espacios sociales, políticos,
familiares, escolares e individuales.
20
Unidad 1. Conceptos básicos de la perspectiva de
género y su construcción social.
Género y Derechos humanos
Cierre de la unidad
Esta primera unidad te sirvió para revisar y por qué no, experimentar un poco a partir de los
conceptos básicos que plantea esta asignatura “Género y Derechos Humanos”; es decir, ¿cómo
vivimos el género desde nuestros contextos? ¿Cómo la perspectiva de género nos brinda
herramientas conceptuales para poder desentrañar el origen de los procesos de construcción
del género en la sociedad, en la cultura, en los espacios de poder, en el cuerpo? Asimismo,
pudimos revisar las instituciones reproductoras del sistema sexo-género, como; la familia, la
escuela, el sector salud, los medios de comunicación masiva, las artes y el Estado. Cuyo papel
ha sido normaliza y naturalizar el orden de los sexos.
Todo lo anterior plantea una serie de retos para la igualdad en muchos niveles, desde el
ámbito familiar, universitario y comunitarios. De esta manera se presenta el enorme desafío de
experimentar al género desde la propia piel, desde el propio activismo político, desde el deseo
auténtico de mejorar las condiciones de la humanidad, sobre todo en el caso de los grupos que
han sido vulnerados históricamente.
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Referencias
Género y Derechos humanos
Referencias
Básica
Gasch-Gallén, A., Gregori-Flor, N., Hurtado-García , I., Suess-Schwend, A., Ruiz-Cantero, M.T.
(2021). Diversidad afectivo-sexual, corporal y de género más allá del binarismo en la
formación en ciencias de la salud. Gaceta Sanitaria, 35(4), 383-388. Epub. https://bit.
ly/3nh1szh
Serret, E. (2018). Identidad. En Hortensia Moreno y Eva Alcántara (coords.), Conceptos clave
en los estudios de género. Volumen 2, México, CIEG-UNAM, pp. 137-149.
Complementaria
Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (2019). Retos y
desafíos de las mujeres en México #MesDeLaMujer. https://bit.ly/3QJ8xWC
22
Referencias
Género y Derechos humanos
Colombia.
Fajardo, M. (2019, marzo). Neurocientífica suiza descarta que haya diferencias de género a
nivel cerebral: "Nuestro cerebro es plástico. De hecho es queer". El mostrador. https://
bit.ly/30XNHuc.
INMUJERES (sf). El impacto de los estereotipos y los roles de género en México. https://bit.
ly/3noe3Re
8
Referencias
Género y Derechos humanos
Tena, O. (2010). Estudiar la masculinidad ¿Para qué? En Norma Blázquez, Maribel Ríos
y Fátima Flores (eds.) La investigación Feminista: Epistemología, metodología y
representaciones sociales. México, CEIICH-UNAM
Material Audiovisual
Alcántara, T. (s. f.). Mujeres “Totalmente Palacio”. Sepiensa, disponible en: https://bit.
ly/3tdeApO.
Carki Productions (2018, julio 11) Historia del feminismo en 10 minutos [video].YouTube
https://www.youtube.com/watch?v=0my1oddgK5g&t=46s
23
Referencias
Género y Derechos humanos
García, Gaby (2019, agosto 12). Nueva campaña de El Palacio de Hierro. Noticias Neo.
https://bit.ly/2OPvKuH
Museo Regional de Querétaro INAH (2020). ¿Qué hay detrás de las siglas LGBTTTIQ? https://
bit.ly/3o8ObrW.
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