Nº 88 Libreta de campo: Frío, blanco y de día.

Un verano en el continente antártico

Año 29
Abril Victoria Nuviala Antelo
2020
ANTROPOLOGÍA
NOVEDADES DE

Objetos, memorias y documentos: la historia

indígena reciente de Aldea Beleiro, un pequeño
poblado al SO de Chubut
María Laura Casanueva

Investigaciones arqueológicas en el centro-oeste

del Chubut
Vivian Scheinsohn, Sabrina Leonardt y Florencia Rizzo
ISSN 2591-5460

SECCIONES: LIBRETA DE CAMPO / NOTICIAS / AGENDA NACIONAL /

AGENDA INTERNACIONAL
> Museo Nacional del Hombre · Con un patrimonio de más de 5000 piezas, la misión
del MNH es rescatar, investigar, conservar, difundir y exhibir sus colecciones. Se propone trabajar
en la promoción de la diversidad cultural, el diálogo intercultural y la protección de derechos.
Fomentando la recuperación de las historias de las diferentes comunidades involucradas en sus
exhibiciones, recobrando su memoria oral y su patrimonio material e inmaterial con el fin de
incentivar al conjunto de la sociedad argentina el conocimiento y respeto por la multiculturalidad.
Servicios > Visitas guiadas y talleres didácticos a la muestra permanente “Pueblos Originarios:
presente y pasado”. Exposiciones temporarias organizadas temáticamente para instituciones.
> Talleres de capacitación y asesoramiento técnico a museos. Se puede consultar la propuesta
educativa en https://museodelhombre.cultura.gob.ar/ FB: /MuseoNacionaldelHombre/
Para reservas las opciones son: Completar el siguiente formulario: https://docs.google.com/
forms/d/e/1FAIpQLSe7wixO9WeBlxjK5SGMBosMjQ7duzgH-vMPm_YU-fGD76nIXQ/viewform​,
vía correo electrónico o telefónicamente a: mnh.inapl@gmail.com, 4783-6554/4782-7251 (int. 15).

Horario de atención al público | Lunes a viernes de 10 a 19 hs.

> Biblioteca Juan Alfonso Carrizo · Especializada en antropología, arqueología,

etnografía, folklore, historia colonial y disciplinas afines. El acervo está conformado por
aproximadamente 25.000 obras. Esto incluye las colecciones especiales, tales como las bibliotecas
personales de Juan Alfonso Carrizo y Néstor Ortiz Oderigo y los manuscritos de la Encuesta de
Folklore de 1921, además de la hemeroteca que se actualiza en forma permanente por medio de
suscripciones y canjes. Distribuye por canje la publicación periódica Cuadernos del INAPL y otras
ediciones del organismo.
Servicios > Préstamos en sala de lectura > Préstamos interbibliotecarios (con convenio) > Referencia
especializada > Atención de consultas telefónicas, por correo postal y por correo electrónico
(biblioteca@inapl.gob.ar) > Asistencia técnica en temáticas vinculadas a centros de documentación.

Horario de atención al público | Lunes a viernes de 10 a 17 hs.

NOVEDADES DE ANTROPOLOGÍA > Equipo editorial

Boletín Informativo del Instituto Nacional
de Antropología y Pensamiento Latinoame-
ricano | Dirección Nacional de Bienes y Sitios
Culturales | Ministerio de Cultura | Presiden-
cia de la Nación.
Publicación semestral iniciada
en octubre de 1991, financiada
por la Asociación Amigos
del Instituto Nacional de
Antropología.
Dirección: Leonor Acuña · Edición: María Cecilia
Pisarello, Mariana den Dulk, Alejandra Elías, María
Luz Funes, Sebastián Pasqualini · Corrección de
estilo: Gabriela D’Angelo · Edición gráfica: María
Nine.
Foto de tapa: Colonia de pingüinos papúa. Puerto Neko,
bahía Andvord (Península Antártica). Victoria Nuviala.
Las ediciones anteriores pueden consultarse en:
http://inapl.cultura.gob.ar/
ISSN 2591-5460

2 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88

··············································································· Arqueología
Objetos, memorias y documentos: la
historia indígena reciente de Aldea
Beleiro, un pequeño poblado al SO
de Chubut
Introducción
Objetos, memorias y documentos pueden
integrarse para brindar información sobre un
pasado cercano, un pasado que reúne distin-
tas historias, como las de indígenas y colonos
europeo-criollos que interactuaron en distin-
tos rincones patagónicos durante los últimos
siglos.
Para el abordaje de estos momentos re-
cientes de contacto nos valemos de la Ar-
queología Histórica, definida como una rama
de la Arqueología que proporciona informa-
ción sobre un pasado reciente, un pasado que
incluye lenguajes escritos (Little 1994). Den-
tro de este enfoque planteamos una mirada
multidisciplinaria (sensu Ramos 2002) que in-
tegra las herramientas teórico-metodológicas
de la Arqueología, la Historia y la Antropolo-
gía (Casanueva 2005). Esta perspectiva posi-
bilita abordar tanto la cultura material (mue-
ble e inmueble) producto de la vida cotidiana
de los distintos protagonistas, así como el es-
tudio de fuentes históricas primarias y secun-
darias fruto del devenir histórico del sector
(catastros, censos, fotografías, mapas, etc.).
A su vez, las historias de vida y los relatos
orales, obtenidos de entrevistas efectuadas
a pobladores y descendientes de pioneros e
indígenas instalados desde el siglo XIX y XX,
Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 3
María Laura Casanueva
permiten un acercamiento a las memorias y
tradiciones locales (Casanueva, Castro Esnal
y Pérez de Micou 2019).
Sostenemos que es “gente concreta” la
que hace la historia, por lo tanto, buscamos
hacer una historia de personas a través de
un enfoque microhistórico (Levi 1993). Este
enfoque plantea que cada actor histórico
participa, de cerca o de lejos, en procesos
de dimensiones y niveles diferentes, del más
local al más global. Esta mirada busca hacer
aparecer regularidades en los comportamien-
tos colectivos de un grupo social particular
sin perder lo que cada individuo, familia, gru-
po, etc. tiene de particular (Revel 1995).
Historia indígena reciente
Nuestro caso de estudio1 se desarrolla en
el sudoeste de la provincia de Chubut, a es-
casos 5 km de la frontera internacional con
la República de Chile, en el paraje rural de
Aldea Beleiro. La historia de poblamiento de
esta porción de la Patagonia se remonta a
9000 años de antigüedad, cuando los prime-
ros habitantes se cobijaron en la cueva Casa
de Piedra de Roselló, la que continuó siendo
utilizada inclusive hasta entrado el siglo XX
(Castro Esnal, Pérez de Micou y Casanueva
2017). Esta formación está ubicada en una
zona ecotonal entre la estepa y el bosque,
en el área conocida como el Portezuelo por
donde discurre el arroyo Ñirihuao. La ubica-
ción de esta cueva hizo que el contacto con
el vecino país se diera desde antaño,cuando
no existía aún esta división territorial, has-
ta finales del siglo XIX y comienzos del XX,
momento durante el cual las relaciones co-
merciales entre ambos países se hicieron muy
asiduas y alentaron la conformación de Aldea
Beleiro,a 15km aproximadamente de la cue-
va.
Este poblado, por lo tanto, se originó du-
rante las últimas décadas del siglo XIX cuan-
do se posicionó como sector de cruce de
caminos hacia ambos lados de la cordillera,
producto de la consolidación del intercam-
bio comercial entre Chile y Argentina. Entre
1910 y 1916 comenzaron a llegar los prime-
ros inmigrantes españoles con intensión de
trabajar cerca de la frontera y lograr tierras
para establecerse; entre ellos Rafael Belei-
ro y Vicente Pérez, considerados pioneros y
fundadores. El panorama social de entonces
se completaba con pobladores chilenos y con
una importante presencia indígena manifies-
ta en los grupos de los caciques Basilio Curru-
huinca y Manuel Quilchamal.
El cacique Basilio Curruhuinca y su gen-
te llegarona la zona provenientes desde el
área del Lago Lacar como consecuencia de
los desplazamientos y reubicaciones luego de
la “Campaña del Desierto” (Habegger 2007).
Según las fuentes (entrevistas y Censo de las
Familias Indígenas de 1927), se asentaron a
principios del siglo XX en Alto Río Mayo, a
escasos kilómetros de lo que hoy es Aldea
Beleiro, en un área de buenas tierras con
manantiales rodeados de arboleda. Con el
tiempo se fueron interrelacionando con los
miembros de la cercana colonia tehuelche
del Chalía de Manuel Quilchamal, creada en
1916, ubicada al este de Aldea Beleiro a una
distancia aproximada de 45 km (Pérez de Mi-
cou, Sacchi, Castro Esnal y Funes 2009). Sin
4 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88
embargo,según surge de las entrevistas reali-
zadas, avanzado el siglo XX los colonos fueron
desplazando a los indígenas que llegaron con
Curruhuinca hacia áreas menos productivas a
través de engaños.
La historia reciente de Aldea Beleiro, por
consiguiente, fue definida decisivamente por
los europeo-criollos los que determinaron
una economía ganadera donde la cría del ovi-
no fue el principal recurso, complementada
por huertas y chacras para consumo familiar.
La producción ganadera determinó un uso del
espacio específico en el que la “población” o
vivienda fue el centro de la vida doméstica,
rodeada por distintas áreas de actividades
específicas relacionadas tanto con la vida fa-
miliar como con la productiva. Es así que en
las cercanías de la casa se ubicaba el basural,
los galpones, los corrales, los bebederos, las
mangas para ganado, las piletas para el la-
vado de las ovejas, los sectores de huertas y
frutales, etc. (Casanueva 2005).
Se esperaría que los asentamientos indí-
genas de tiempos recientes describieran una
distribución y características distintas a las
recién mencionadas, sin embargo, la infor-
mación brindada por el Censo de las Fami-
lias Indígenas, contrastado por las memorias
locales y la cultura material asociada a los
grupos indígenas, muestran una realidad di-
ferente a la imaginada. De acuerdo con el
censo consultado, para 1927 Basilio Curru-
huinca y su gente estaban asentados en vi-
viendas de adobe y zinc, contaban, a su vez,
con galpones y corrales, haciendas y chacras,
huertas y sembradíos.
Desde el enfoque propuesto, considera-
mos que las pequeñas historias familiares no
por pequeñas brindan menos información ni
poseen menos poder explicativo, más bien
todo lo contrario. Las microhistorias locales
permiten, desde el dato concreto y la iden-
tificación muchas veces con nombre y apelli-
do de sus protagonistas, extrapolar sucesos,
situaciones y realidades que desde el seno
familiar informan sobre la realidad local, re-
gional y se conectan con los grandes sucesos
nacionales e internacionales. En esta línea se
ubicó espacialmente y se estudió la historia
del “Puesto Miranda-Quintomán”. Los datos
de esta vivienda, su poblador y sus posesio-
nes, aunque de forma escueta, se describen
en el Censo de las Familias Indígenas de 1927
(Figura 1), documento que nos permitió co-
nocer la realidad socio-económica de este
grupo de familias mapuches provenientes del
norte y entender que su economía era hortí-
cola-ganadera, donde la oveja era el princi-
pal recurso económico y la economía familiar
se sustentaba con la siembra de distintas ver-
duras para autoconsumo.

Figura 2: Cimientos de piedra del Puesto Quintomán (Fo-

tografía M. L. Casanueva)

cimientos, en los alrededores y en los basura-

Figura 1: Censo de las Familias Indígenas de 1927, de-
talles del puesto “Miranda-Quintomán” (Documento di-
gitalizado)
Los pobladores locales nos condujeron
al sector donde décadas atrás habían vivido
N. Quintomán (nieto del que pobló y decla-
ró en el censo de 1927)junto a su hermano y
abuelo. Hoy se observan escasas evidencias
de esta presencia, apenas asoman los restos
de los cimientos de la antigua casa, que era
de dos habitaciones con base de piedra bola,
paredes de adobe y techo de chapa. Entre los
les quedan fragmentos de los días transcurri-
dos allí durante la primera mitad del siglo XX
(Figura 2). Entre los restos de las chapas que
conformaron la vivienda, se entremezclan
pequeñas suelas de zapatos de niños, latas y
platos aplastados, una cuchara, fragmentos
de distintos vidrios que conformaron botellas
y frascos, también algunos objetos enteros
como botellas de vino y cerveza y frascos de
farmacia. Muy interesante resulta el frasco
de aceite de hígado de bacalao, también co-
nocido como “Emulsión de Scott” que pre-
senta la figura de un pescador cargando un
pescado. Este jarabe medicinal se recomen-
daba, entre otros beneficios, para dotar a los
niños de una naturaleza fuerte y robusta (Ver
parte de este material en la Figura 3).

Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 5


Figura 3: Parte del material arqueológico hallado en el
basural del Puesto Quintomán (Foto M. L. Casanueva)
Cuando N. Quintomán abandonó su casa
como consecuencia de la muerte de su abuelo
contaba con escasos ocho años y, según surge
de las entrevistas, la vivienda se derrumbó
completamente para evitar que la ocuparan y
él quedó al cuidado de la familia que compró
las tierras, con la que actualmente continúa
viviendo. Reflexionando sobre la presencia de
N. y su hermano, no es de sorprender las pe-
queñas suelas de zapatos ni la presencia del
aceite de bacalao en una vivienda en la que
vivían niños pequeños.
Mantuvimos una entrevista informal con
N. Quintomán, una charla amena en donde
fueron surgiendo de a poco las memorias y
los detalles, él mismo nos relató cómo se
entretenían de pequeños: “los juguetes los
hacíamos con mi hermano, casitas de made-
ra y caballitos, y autos con latas y ruedas de
madera”. Aquellos niños se alimentaron con
la abundante huerta de su abuelo “mi abuelo
tenía chacra con papas, zanahorias, lechuga,
nabos, acelga, rabanitos, arvejas… Las ovejas
se comían las hojas y por eso con mi hermano
teníamos que ir con los perros para que las
ovejas no se comieran la lechuga de la cha-
cra”. También recuerda que “cocinábamos en
una olla grande de hierro enlozada. Comía-
mos guiso con verduras”. A su vez nos habló
6 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88
de las ‘choiqueras’ (bolas de boleadoras más
pequeñas utilizadas para cazar choiques),
que las hacían ellos y su abuelo “con soga,
pedazos de cuero con un tiento que tironeá-
bamos bien”, recuerda que comían huevos de
choique cuando eran chicos. Vemos la com-
plementación de la dieta con una práctica de
cazadores indígenas.
Estas memorias le dan alma tanto al docu-
mento de 1927 como a los cimientos y objetos
diseminados en el terreno, los recuerdos de
infancia refuerzan el escrito, brindan deta-
lles de la vida cotidiana, lúdica, doméstica y
productiva, avalan el tipo de economía anun-
ciado en el documento y las características
de la casa y sus alrededores. La cultura ma-
terial, además de acercarnos a las caracterís-
ticas constructivas de la casa (manifiestas en
los cimientos, las chapas del techo, bisagras,
clavos, arandelas y alambres),brinda infor-
mación sobre distintas prácticas: culinarias
(envases de bebidas, recipientes de lata, pla-
tos, cuchara), de cuidado personal (distintos
tipos de frascos, entre ellos uno medicinal),
de vestimenta (suelas de zapatos), etc. Es-
tos objetos y fragmentos se asocian al siglo
XX y se entremezclan con objetos realizados
con técnicas indígenas como desechos de ta-
lla, instrumentos para procesamiento y caza
hechos en piedra, un fragmento de cerámi-
ca y, en las cercanías de la antigua vivienda,
restos de una estructura que posiblemente
correspondan a un “chenque” (enterratorio
indígena de los últimos siglos)(Casanueva et
al 2019). El material indígena sería de mo-
mentos anteriores a la ocupación del cacique
Curruhuinca y su pueblo.
Consideraciones finales
En conclusión, marcadas coincidencias se
observan entre las formas de asentarse, la
producción e inclusive los objetos manipula-
dos entre los europeo-criollos e indígenas en
tiempos históricos. Es aquí donde las histo-
rias de vida, los relatos orales y los documen-
tos históricos (escritos y gráficos) juegan un
papel importante a la hora de afinar expec-
tativas e interpretaciones acerca del pasado,
principalmente en momentos recientes de
contactos tan asiduos (Casanueva et al 2019).
El uso de estas fuentes en Arqueología His-
tórica se torna imprescindible especialmente
porque la arqueología y la historia oral bus-
can datos de pequeña escala de los cuales
suele no dar cuenta la llamada historia oficial
(Levi 1993; Revel 1995).
Parte de la historia reciente de las ocupa-
ciones indígenas en la zona de Aldea Belei-
ro habla de familias mapuches que migraron
obligadamente desde el norte luego de la
Campaña del Desierto y que trajeron consigo
un modo de vida agro-pastoril; en concordan-
cia con la incipiente expansión ganadera lo-
cal implementada por los colonos en el mar-
co de una Argentina agroexportadora, donde
la producción lanar y la actividad frigorífica
eran las actividades distintivas desde finales
del siglo XIX y principalmente durante el pri-
mer tercio del siglo XX. Sin embargo, la pau-
latina ocupación “blanca” de las tierras indí-
genas, así como la necesidad de fortalecer la
presencia y la identidad nacional en territo-
rios de frontera con el vecino país de Chile,
fueron determinando el surgimiento de pe-
queños poblados donde el inmigrante fue el
ideal nacional y el indígena fue corrido hacia
espacios marginales, quedando como peones,
jornaleros o mensuales al servicio (en la ma-
yoría de los casos) de los nuevos dueños de la
tierra. Algunos corrieron mejor suerte y fue-
ron incorporados a las familias colonas como
el caso de N. y su hermano. Estas caracterís-
ticas económico-productivas fueron las que
primaron confiriéndole al área la identidad
que aún hoy caracteriza a la Patagonia.
En suma, queremos plantear como desafío
los problemas metodológicos y de interpre-
tación de las evidencias que conllevan abor-
dar los espacios de contacto, especialmen-
Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 7
te en el caso de momentos recientes en los
que no es tan clara la diferenciación de una
ocupación de criollo-europeos de la de un
asentamiento de indígenas con una economía
agrícola pastoril. Las distintas situaciones de
contactos directos o indirectos produjeron
variantes que dejaron improntas claras en al-
gunas ocasiones y más desdibujadas en otras,
el desafío consiste en poder identificar estos
cambios.
Notas
1. Esta investigación forma parte del Pro-
yecto “Arqueología del poblamiento y con-
tacto europeo-indígena en la provincia de
Chubut. Estrategias de aprovechamiento am-
biental y relaciones sociales. Dirigido por la
Dra. Cecilia Pérez de Micou y codirigido por
las Dras. Analía Castro Esnal y María Laura
Casanueva (Instituto Nacional de Antropolo-
gía y Pensamiento Latinoamericano –INAPL- y
Secretaría de Cultura de Chubut).El equipo
de investigación se conforma también por
Lucía Gutiérrez (Entrenamiento laboral INAPL
- UBA), Florencia Ronco (Entrenamiento labo-
ral INAPL - UBA) y Mailín Campos (IMHICIHU
– UBA), quienes participaron activamente en
las tareas de campo relacionadas con el tema
aquí tratado.
Bibliografía
Casanueva, M. L. 2005. Arqueología de tiem-
pos históricos. La estancia bonaerense
como territorio fronterizo. Aproxima-
ciones contemporáneas a la arqueología
pampeana. Perspectivas teóricas, meto-
dológicas, analíticas y casos de estudio:
113-127. Bolívar, Buenos Aires. Facultad
de Ciencias Sociales, Universidad Nacio-
nal del Centro de la Provincia de Buenos
Aires.
Casanueva M. L., A. Castro Esnal y C. Pérez
 De Micou. 2019. Indígenas, colonos y co-
lonos indígenas. Arqueología de tiempos
históricos y su abordaje. Una experiencia
en el SO de Chubut, Patagonia argentina.
En Arqueología de la Patagonia: el pasado
en las arenas (2019). J. Gómez Otero, A.
Svoboda y A. Banegas (Eds.). Puerto Ma-
dryn, Instituto de Diversidad y Evolución
Austral: 93-104.
Castro Esnal, A., C. Pérez de Micou y M. L. Ca-
sanueva. 2017.Early Holocene Occupation
of the Forest-SteppeEcotone of Southern
South America: Evidence from Casa de
Piedra Roselló Cave (Chubut, Patagonia
Argentina). Paleoamerica: 1-7 |Published
online: 23 Jun 2017 http://dx.doi.org/10.
1080/20555563.2017.1330102
Censo de las Familias Indígenas de 1927 (Ins-
pección compuesta por las tribus de los
Caciques Manuel Quilchamal y Basilio Cu-
rruhuinca y sus haciendas). Gobernación
del Chubut. Expediente 345-2961. Institu-
to Autárquico de Colonización y Fomento
Rural de Chubut (IAC). Rawson.
Habegger, V. 2007. El mundo indígena fren-
te a la dominación estatal. Norpatagonia,
fines del siglo XIX-principios del siglo XX.
Mundo Agrario, vol. 8, nº 15.
h t t p : / / w w w. s c i e l o . o r g . a r / s c i e l o .
php?script=sci_arttext&pid=S1515-
59942007000200008&lng=es&nrm=iso (Acce-
so: 12 de julio, 2016).
Levi, G. 1993. Sobre microhistoria. En P. Bur-
ke (Ed.) Formas de hacer Historia: 119-
143. Madrid, Alianza Editorial.
Little B. J. 1994. People with History: An
Update on Historical Archaeology in the
United States. Journal of Archaeological
Method and Theory, Vol. 1, Nº 1:5-33.
Pérez de Micou, C.; M. Sacchi; A. Castro y
M.L. Funes. 2009. Estudios de Arqueología
en la Colonia Indígena de Chalía, Dpto.
Senguer, Chubut. En: Tras la senda de los
ancestros: Arqueología de Patagonia. Ed.
P. F. Azar, E. M. Cúneo y S. N. Rodríguez.
San Carlos de Bariloche. Univ. Nac. del Co-
mahue.
Ramos M. 2002. El proceso de investigación
en la denominada arqueología histórica.
Arqueología Histórica Argentina. Actas del
1° Congreso Nacional de Arqueología His-
tórica, pp. 645-658. Ediciones Corregidor.
Buenos Aires.
Revel, J. 1995. Micro-análisis y construcción
de lo social. Anuario del Instituto de Estu-
dios Históricos y Sociales. Nº 10: 125-143.

Encuesta Nacional de Folklore de 1921

Adivinanzas

Tengo boca, mas no lengua Sale de la sala Yo he visto un cuerpo sin alma
fino talle y dos barrigas entra a la cocina dando voces sin cesar
cuando me rascan las tripas meneadno la cola puesto al viento y a la calma
Soy emblema de la vida, como una gallina en ademán de bailar
Soy símbolo de un suplicio, La escoba.
La campana.
soy un arbol que sin hojas
produjo el fruto más rico.
La guitarra.

Provincia de Catamarca. Localidad: Bañado. Escuela Nacional No. 29. Maestro: Mercedes Berrondo

8 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88

 Investigaciones arqueológicas en el
centro-oeste del Chubut
Vivian Scheinsohn, Sabrina Leonardt y Florencia Rizzo

Desde el año 2009 llevamos adelante el

proyecto de investigación arqueológica de-
nominado “Holoceno Tardío en el área cordi-
llerana del Centro-Oeste de Chubut” dirigido
por la Dra. Vivian Scheinsohn y radicado en
el Instituto Nacional de Antropología y Pen-
samiento Latinoamericano (INAPL). Este pro-
yecto se desarrolla en una franja del territo-
rio chubutense que integra, hacia el oeste,
ambientes de bosque y ecotono bosque-este-
pa, donde se ubican las localidades cordille-
ranas de Corcovado, Río Pico y Aldea Atilio
Viglione y, hacia el este, la estepa, donde se
encuentran los poblados de Tecka, Goberna-
dor Costa, José de San Martín y Aldea Apeleg
(Fig. 1). Figura 1. Área de investigación y localidades donde se
desarrollan los trabajos.
Al inicio de nuestras investigaciones con-
tábamos solamente con escasas referencias tuvieron orientados al reconocimiento del
publicadas sobre la existencia de sitios ar- área, recorriéndola de norte a sur, a través
queológicos en esta área, pese a la gran de prospecciones1 y entrevistas a pobladores
cantidad de información disponible para zo- locales. Esto nos llevó a decidir concentrar
nas vecinas (Scheinsohn et al. 2010). Por lo las investigaciones en el sector sur, especí-
tanto, nuestros objetivos iniciales se orien- ficamente en los valles de los ríos Pico y Ge-
taron a conocer desde cuándo fue utilizado noa, dada la mayor cantidad de información
este sector del espacio por los cazadores- recolectada para ese sector.
recolectores que habitaron la Patagonia en el El valle del río Pico se conecta en direc-
pasado, cómo fue el uso que hicieron de los ción oeste-este con el valle del río Genoa y
distintos ambientes (bosque y estepa) y cómo recorre ambientes de bosque, ecotono y es-
se articuló este sector con las áreas vecinas. tepa (Fig. 1). En el valle del Pico registramos
Presentamos aquí una breve reseña de los dos sitios con pinturas rupestres correspon-
trabajos realizados en los últimos diez años dientes al estilo de grecas o Tendencia Abs-
para los cuales contamos confinanciamiento tracta Geométrica Compleja (TAGC) (Gradín
provisto por el CONICET y por la Agencia Na- 1999), un estilo pictórico asignable cronoló-
cional de Promoción Científica y Tecnológica gicamente a los últimos 1000 años (Fig. 2).
(ANPCyT). Las excavaciones realizadas en uno de estos
Nuestros primeros trabajos de campo es- sitios (Acevedo 1) permitieron recuperar res-

Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 9


Figura 2. A: Sitio Acevedo 1, B: detalle de motivo de arte
rupestre (“sol”).
tos óseos humanos de al menos dos indivi-
duos, uno adulto y otro juvenil, de sexo inde-
terminado, que fueron datados en 1550 años
AP (antes del presente). En la misma matriz
sedimentaria se recuperaron restos de fauna,
desechos de talla de artefactos líticos y una
cuenta de collar de valva (Rizzo 2017). Sin
embargo, a través del estudio de los procesos
de formación de este sitio se estableció que,
mientras que los restos humanos pudieron ser
depositados por las personas que utilizaron el
alero, al menos los restos faunísticos habrían
sido acumulados por la actividad de zorros
(Fernández y Rizzo 2019).
En Río Pico también identificamos sitios a
cielo abierto entre los que se cuentan estruc-
turas de piedra, una de las cuales correspon-
de a un posible chenque2 saqueado y disper-
siones de artefactos líticos (principalmente
desechos de manufactura de instrumentos).
Estas últimas representadas por colecciones
privadas conformadas por pobladores locales
(Rizzo et al. 2016) (Fig. 3). Por último, se nos
informó del hallazgo de una canoa a orillas
del Lago 3, que actualmente se encuentra
en el Centro Nacional Patagónico (CENPAT).
Allí fue analizada por Gómez Otero y Caruso-
Fermé (2016), quienes identificaron que fue
confeccionada sobre madera de Nothofagus y
obtuvieron una datación de 200 años AP.
El valle del Genoa se ubica en la estepa y
conforma un extenso mallín. Su conexión con
el río Pico hacia el oeste permite una fácil
circulación entre ellos e, inclusive, la salida
a la vertiente pacífica (Fig. 1). Nuestras ta-
10 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88
reas en este valle se concentraron principal-
mente en la localidad de José de San Martín
y permitieron ubicar dos paredones rocosos
con numerosos motivos rupestres también
asignados a la TAGC (Fig. 4), estructuras de
piedra y concentraciones de materiales líti-
cos en superficie. A diferencia de lo obser-
vado en el valle del Pico, en el Genoa estas
dispersiones fueron identificadas a través de
prospecciones sistemáticas. Los materiales
se hallaron principalmente en los laterales
de los caminos, márgenes de antiguos malli-
nes y lagunas, y se componen de una mayor
Figura 3. Artefactos líticos de colecciones privadas de la
localidad de Río Pico. Foto: V. Scheinsohn.
variedad de artefactos: desechos de talla,
raspadores, raederas, puntas de proyectil y
fragmentos de bolas. Además, en uno de los
establecimientos visitados, localizamos el lu-
gar de donde se extrajeron restos óseos hu-
manos que, según nos informaron pobladores
locales, hace más de 10 años fueron hallados
durante tareas de canalización y remitidos al
CENPAT. Los restos corresponden a dos indivi-
duos juveniles, ambos datados en 4700 años
AP (Scheinsohn et al. 2017). Finalmente,
también hallamos sitios arqueológicos de mo-
mentos históricos, tales como los restos de
un almacén de ramos generales de principios
de siglo XX (Fig. 5) y tumbas de fines del siglo
XIX y principios del XX.
Figura 4. Motivo de arte rupestre del sitio Tres Lagunas 2
(“grecas”). Foto: V. Scheinsohn.
¿Qué podemos decir hasta aquí?
La evidencia arqueológica permitió des-
plegar líneas de investigación orientadas
a conocer cómo fueron utilizados los valles
del Pico y Genoa en el pasado. Al respecto,
al momento podemos decir que el valle del
Genoa se habría poblado primero, durante el
Holoceno medio, y el valle del Pico hacia me-
diados del Holoceno tardío. La comunicación
entre ambos valles se observa en las similitu-
des de los materiales líticos, las estructuras
de piedra, las prácticas mortuorias y el arte
rupestre. En cuanto a los materiales lítico,
se registraron similitudes relacionadas con la
variedad de materias primas y tipos de arte-
factos utilizados. Las estructuras de piedra
son variables en ambos valles, lo que podría
indicar distinta funcionalidad (por ejemplo,
funeraria o de protección contra el viento).
En lo que refiere a las actividades funerarias,
en principio, la escasa cantidad de indivi-
duos, la ausencia de estructuras y de acom-
pañamientos mortuorios responden a lo es-
perable para grupos cazadores-recolectores
pequeños y altamente móviles. La presencia
del mismo estilo pictórico en ambos valles
sugiere la existencia de algún tipo de código
visual compartido ente ellos. A escala regio-
nal, estos vínculos podrían extenderse hacia
otras regiones ubicadas más al norte, como
por ejemplo el área de Piedra Parada (Caridi
y Scheinsohn 2016). Por último, el hallazgo
Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 11
Figura 5. Restos de un almacén de ramos generales de
principios del siglo XX. Foto. F. Rizzo.
de sitios históricos nos permite ahondar en el
conocimiento de la presencia europea en el
área y la historia fundacional de estos pue-
blos que, a partir de la información obtenida
en entrevistas y fuentes documentales, sabe-
mos remontan sus orígenes a fines del siglo
XIX (Kuperszmit 2017; Scheinsohn y Kupersz-
mit 2019).
¿Hacia dónde continuamos?
Estos resultados nos invitan a profundi-
zar nuestras investigaciones en el área. Para
ello, además de continuar con las líneas de
investigación mencionadas, apuntamos a ar-
ticular la información arqueológica con es-
tudios acerca de las variaciones ambientales
ocurridas a lo largo del tiempo. Es nuestro
propósito también abordar estudios sobre la
procedencia de las materias primas líticas,
y la salud y enfermedad de las poblaciones
humanas a partir del análisis de sus restos
óseos. Asimismo, nos planeamos ampliar las
investigaciones en el sector norte de nues-
tra área de estudio, a fin de generar nueva
evidencia que permita comprender como fue
usado este sector del espacio en el pasado,
aplicando distintas escalas de análisis.
 Notas
1. Las prospecciones son recorridas siste-
máticas en las que varios operadores se or-
ganizan para rastrillar el terreno, de forma
tal de identificar materiales arqueológicos
visibles en la superficie.
2. Un “chenque” es un tipo de sepultura
indígena en la que los restos humanos son de-
positados sobre la superficie del suelo y cu-
biertos por rocas, generalmente disponibles
en el lugar.
Bibliografía de referencia
Caridi, I. y V. Scheinsohn. 2016. Mind the Net-
work: Rock Art, Cultural Transmission,and
Mutual Information. En: Cultural Phylo-
genetics Concepts and Applications in
Archaeology. L. Mendoza Straffon Editor,
vol. 4. Págs: 131‐170. Springer, Switzer-
land.
Fernández, M. y F. Rizzo .2019. Análisis ta-
fonómico en restos óseos humanos y fau-
nísticos procedentes del sitio Acevedo
1, valle del río Pico (Chubut, Argentina).
Resultados preliminares. En: Libro de Re-
súmenes del XX Congreso Nacional de Ar-
queología Argentina, págs.: 325-326. Uni-
versidad Nacional de Córdoba, Córdoba.
Gómez Otero, J. y L. CaruzoFermé. 2016. Ca-
noa monóxila recuperada en el Lago Nº 3
de la localidad de Río Pico (Chubut): estu-
dio arqueobotánico preliminar. En: Actas
del XIX Congreso Nacional de Arqueología
Argentina. Vol. 54, págs.: 720-722. Facul-
tad de Ciencias Naturales e I.M.L. Univer-
sidad Nacional de Tucumán. Tucumán.
Gradin, C.1999. Sobre las tendencias del arte
rupestre de Patagonia argentina. En: Se-
gundas Jornadas de Investigadores en Ar-
12 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88
queología y Etnohistoria del Centro-Oeste
del País. M. Tamagnini compilador, págs.:
85-99. Río Cuarto.
Kuperszmit, N. 2017. Ocupación y distribu-
ción de la tierra durante los primeros años
de formación de la Colonia Pastoril Gene-
ral San Martín, territorio nacional del Chu-
but (siglos XIX y XX). Trabajo presentado
en las XVI Jornadas Interescuelas /Depar-
tamentos De Historia. Facultad de Huma-
nidades, Universidad Nacional de Mar del
Plata. Mar del Plata, Buenos Aires.
Rizzo, F., V. Scheinsohn y S. Leonardt .2016.
Registro arqueológico a cielo abierto en
las cuencas de los ríos Genoa y Pico. En:
Arqueología de la Patagonia: de mar a
mar. Mena, F. editor, págs.: 277-286. Edi-
ciones CIEP / Ñire Negro Ediciones.
Rizzo, F. 2017. Sitio Acevedo 1: restos óseos
humanos en el bosque del noroeste de Pa-
tagonia (localidad de Río Pico, provincia
del Chubut). Intersecciones en Antropolo-
gía 18(1): 103-112.
Scheinsohn, Vivian; Florencia Rizzo y Sabrina
Leonardt. 2010. Investigaciones arqueoló-
gicas en el área Centro-Oeste de Chubut.
En: Actas del XVII Congreso Nacional de
Arqueología Argentina. Bárcena, R. y H.
Chiavazza editores, tomo V, págs: 1981-
1985.Mendoza.
Scheinsohn, V. S. Dahinten, J. Gómez Otero,
F. Rizzo, S. Leonardt, P. Tchilinguirián, A.
G. Millán, N. Kuperszmit, M. Carpio Gon-
zález, B. Beroqui (2017). La antigüedad de
la ocupación humana en el Centro-Oeste
del Chubut: nuevos datos del valle del Ge-
noa. Revista Arqueología 23(1):109-124.
Scheinsohn, V. y N. Kuperszmit (2019). “Acá
nunca hubo indios”: WhilhemVallentin, la
colonia Friedland y Río Pico. En: El ame-
ricanismo germano en la antropología ar-
gentina de fines del siglo XIX al siglo XX.
Dávila, L. y P. Arenas compiladores. Edito-
rial Ciccus. En Prensa.
······································································· Libreta de campo

Libreta de campo: Frío, blanco y

de día. Un verano en el continente
antártico
Victoria Nuviala Antelo
Los viajes a Antártida empiezan siempre
mucho antes de poner pie en el continente
helado. Los preparativos suelen tomar sema-
nas, contar con el equipo adecuado es una
condición ontológica, los olvidos no son una
posibilidad cuando el destino es el continen-
te antártico.
Pero fácticamente este viaje se inició con
un vuelo con destino a la ciudad de Ushuaia
que partió de la ciudad de Buenos Aires a las
4 am y que me permitiría embarcarme a las 8
am para comenzar la travesía. El sobrevuelo
sobre Tierra del Fuego siempre es sobrecoge-
dor, la mente y el alma se empiezan a pre-
parar para territorios inexplicables. Pero tan
pronto el avión toca el suelo recuerdo que el
tiempo siempre es escaso, busco los bolsos en
la cinta, busco mi nombre -casi siempre mal partiendo desde los puertos de Ushuaia -Ar-
escrito- en un cartel pequeñito, que sostie- gentina- y Punta Arenas -Chile. Otras embar-
ne quien me llevará a la embarcación. Parto caciones pertenecen a programas antárticos
raudamente hacia el puerto de Ushuaia. Los y tienen como finalidad trasladar científicxs,
barcos con destino antártico se preparan, las personal logístico y abastecer todas las ins-
pocas horas con las que cuentan en el puerto talaciones antárticas dedicadas a la ciencia.
sirven para abastecerse de combustible, agua Yo estoy a punto de embarcarme en el MV
potable, alimentos frescos, equipos y viajer- Ushuaia -Motor Vessel Ushuaia- una embar-
xs de todas las nacionalidades posibles. cación con bandera de la República Togolesa
Algunas embarcaciones tienen como obje- dedicada principalmente a la actividad tu-
tivo el traslado de pasajeros con fines turís- rística que en ocasiones realiza traslados de
ticos o, como suelen describirlo, crear em- científicxs y personal logístico, y que, en mi
bajadorxs antárticxs. Estas embarcaciones caso en particular, me permitirá realizar un
trasladan por verano alrededor de 50.000 mes de trabajo de campo para dos investi-
pasajerxs al continente antártico, la mayoría gaciones antárticas que se encuentran bajo

Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 13

la dirección de la Dra. Ximena Senatore. La
primera investigación se enmarca en un pro-
yecto PICT1 otorgado por la Agencia Nacional
de Promoción Científica y Tecnológica titula-
do “Antártida, individuos, cultura material,
historia y turismo. Implicaciones de la inte-
racción objeto-sujeto en el proceso de cons-
trucción del patrimonio cultural antártico”.
Este proyecto tiene como objetivo estudiar
el proceso de producción del patrimonio cul-
tural de la Antártida. Con este fin exploramos
las formas de interacción entre personas y
objetos en la Antártida y analizamos la pro-
ducción de significados asociados a esta ex-
periencia. Como parte del trabajo de campo
para este proyecto estaré realizando encues-
tas y entrevistas a lxs pasajerxs a bordo de la
embarcación.
El segundo proyecto para el que estaré
realizando parte del trabajo de campo co-
rresponde a mi investigación postdoctoral
titulada “Patrimonios invisibles. Arquitec-
turas y modos de habitar de la Argentina en
la Antártida (siglos XX -XXI)”.2 El objetivo es MV Ushuaia (Motor Vessel Ushuaia) desde la Proa.
indagar la historia material del continente los embarcos o desembarcos a embarcaciones
antártico, prestando especial atención a las menores o a tierra firme y, por lo tanto, estar
arquitecturas y los modos de habitar desarro- lista en pocos minutos para desembarcar. Sin
llados por la Argentina. El propósito de esta embargo, el mejor motivo para estar cerca de
investigación es contribuir a la historización la planchada es que usualmente se convierte
de los modos de habitar en el territorio an- en punto de encuentro con compañerxs, un
tártico en el pasado, la reflexión y valoración lugar de introspecciones y que, además, es
del escenario presente, y la proyección de un lugar privilegiado desde donde apreciar
potenciales modos de habitar en el futuro. las mejores vistas del viaje a los mares del
Se entiende el proceso de patrimonialización sur. Ahora sí, con el equipo en el camarote
como una herramienta de conocimiento, ex- me preparo para recorrer la embarcación,
ploración y proyección para futuras experi- saludar a la tripulación, presentarme frente
mentaciones en los modos de habitar mun- al capitán Sergio Ossirof y coordinar algunos
diales. de los puntos que tocaremos este viaje, o al
Pero volviendo a la travesía, ya a bordo, menos intentaremos, recordando que, en el
llevo mi equipo antártico al camarote, me fue continente antártico, “lxs humanxs propone-
asignado el 622 en la cubierta inferior cerca- mos, la Antártida dispone”.
no a la popa, es decir al área posterior de la Las horas pasan rápido y escuchamos al Pri-
embarcación. Eso me permite tener fácil ac- mer Oficial anunciar por altoparlantes “todos
ceso a la planchada desde donde se realizan aquellos que no vayan a formar parte de este

14 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88

viaje deberán desembarcar de forma inme-
diata”. Rápidamente, un grupo de personas
saluda y baja rápidamente por la planchada,
los marineros comienzan sus maniobras, se
escuchan directivas a través de los handies:
“contramaestre comunicarse con el puente”,
“marinero Daniel ubicarse a babor”, “mari-
nero Charly a proa”. Todxs observamos cómo
rápidamente los marineros sueltan amarras
y el puerto comienza a alejarse. Nuestras
próximas 48 horas estarán en el mar, recién
posaremos nuestros pies en tierra nuevamen-
te en las islas Shetland del Sur.
Nuestro acercamiento al mar es placen-
tero, recorremos suavemente el Canal de
Beagle que nos deslumbra con paisajes escar-
pados, aguas azules, horizontes anaranjados,
pero todxs sabemos que a la medianoche lle-
gará lo inevitable, entraremos en las aguas
indómitas del Pasaje de Drake. Para muchos,
a bordo por primera vez, la adrenalina crece
pensando en cómo serán las aguas, comien-
zan los rumores: “el Drake viene tranquilo”,
“el Drake viene verde”, “el Drake viene bien,
pero es el Drake…” Aquellxs que se recono-
cen como landlubbers como se definió el via-
jero antártico Thomas Wyatt Bagshawe en su
diario “Two men in the Antarctic”, haciendo
referencia a su poca experiencia náutica,
comienzan a buscar desesperadamente a la
médica a bordo para consultar sobre las pas-
tillas, parches o métodos de acupuntura re-
comendados para sobrevivir el famoso mal de
mar asociado al cruce del Pasaje de Drake o
Mar de Hoces, el sector de mar que separa
América del Sur de la Antártida, entre el cabo
de Hornos (Chile) y las islas Shetland del Sur
(Antártida).
Suena en los altavoces la voz del Capitán
que anuncia “Todo pasajero o tripulación
que haya realizado su embarco en el día hoy
debe presentarse de forma obligatoria en el
salón principal para realizar el zafarrancho
de seguridad”, este simulacro se realiza en
Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 15
Cruzando el Drake.
toda embarcación en caso de ser necesario
el abandono de la misma. Allí diversos inte-
grantes de la tripulación llevan adelante un
simulacro de abandono de la embarcación en
caso de incendio o cualquier incidente que lo
requiere. Algunxs observan por primera vez
el simulacro con ojos atentos en cada paso
y otros, que ya hemos estado a bordo, trata-
mos de recordar lo ya aprendido, y supongo
que siempre nos descubrimos desconociendo
datos esenciales en caso de accidente. Fina-
lizada la explicación nos dirigimos a nuestrxs
camarotes y tomamos nuestra ropa de abrigo
y nuestro salvavidas, suena un toque continuo
-alarma utilizada para dar avisos de seguri-
dad a bordo-, imposible oír aún los propios
pensamientos, nos trasladamos torpemente
por los pasillos y escaleras cargando el salva-
vidas, mientras el barco comienza a moverse
suavemente. Terminado el simulacro, somos
libres para ir al comedor y prepararnos para
la primera noche en el Drake.
Cerca de las 22 horas regreso a mi cama-
rote, acomodo mi equipo -recuerdo “todo lo
frágil debe queda trincado” -término náutico
utilizado para amarrar un objeto, especial-
mente durante la escora o inclinación de
una embarcación-, “lo más frágil mejor en el
piso, de allí no podrá caer”, pongo la barra
de seguridad y dejo junto a la cucheta mi sal-
vavidas, que en caso que el barco se escore
fuertemente pondré debajo de mi colchón de
modo de quedar contenida entre la pared y
el colchón levantado. Me preparo para dor-
mir temprano, recuerdo: “mejor entrar al
Drake dormida”. A las 2 am un ruido rítmico
se mete en mis sueños, clink, clank, clink,
clank, en el sueño intento arreglar un motor
de un semirrígido sin mucho éxito, finalmen-
te me despierta mi compañera con la luz.
Una botella quedó suelta y rueda de babor a
estribor, y regresa de estribor a babor, insis-
tentemente; la acomodo y veo un camarote
un poco distinto al que dejemos antes de dor-
mir, una escena un poco más desacomodada,
casi excéntrica. Al parecer, el Drake no era
verde, ni venía tan bueno, pero como siem-
pre se dice como consuelo “es solo el Drake
siendo el Drake”.
Todo el día siguiente la embarcación se
mueve fuertemente. Aquellos que están a
bordo por primera vez se sorprenden, aque-
llxs que llevan semanas e incluso meses a
bordo, simulan total normalidad y recuerdan
anécdotas donde el “Drake realmente nos
mostró su peor cara”. Siempre hay una his-
toria donde las olas llegaron a los 11 metros
y la embarcación se escoró más de los gra-
dos permitidos. Aquellxs que sufren el mareo
se encuentran en sus camarotes haciendo la
plancha –frase utilizada en Antártida para ha-
cer referencia a mantenerse descansando en
posición horizontal o dormir, usualmente en
situaciones donde el clima no permite rea-
lizar otras actividades-, durmiendo, apenas
comiendo y contando los minutos para que el
cruce termine. Aquellxs que han descubierto
que no sufren del mal de mar deambulan por
el barco y buscan a lxs científicxs que fuimos
presentados en busca de charla, preguntas u
opiniones.
Las preguntas comienzan usualmente con
un tono general, tímido, vergonzoso; ¿cuál es
la diferencia entre el Ártico y la Antártida?,
¿vamos a visitar la Antártida de qué países?,
¿pueden notar el cambio climático?, ¿algu-
na vez hubo comunidades nativas? Luego se
16 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88
vuelven más experienciales: ¿es todo blanco?,
¿es todo el día de día?, ¿hace mucho frío?,
¿vamos a ver pingüinos?, ¿vamos a ver orcas
o ballenas? Para, finalmente convertirse, en
personales: ¿es tu primera vez en la Antárti-
da?, ¿hace cuántos años venís a la Antártida?,
¿cómo llegaste a trabajar en el continente
antártico? ¿qué investigación estás realizan-
do en estos momentos?, ¿cuál fue tu peor
momento en Antártida? Y pueden llegar a vol-
verse místicas o religiosas: ¿por qué piensas
que Dios puso la Antártida en el mundo?, ¿has
tenido alguna experiencia sobrenatural en el
continente antártico?, ¿conoces las teorías
de la Tierra Plana? Para estos últimos suelo
recomendar saciar su sed de conocimiento
sobrenatural con películas como The Thing
dirigida en 1982 por John Carpenter o Alien
vs. Depredador que salió a la luz en 2004.
Lxs científicxs a bordo damos algunas con-
ferencias para aquellxs interesadxs, en mi
caso, sobre el pasado antrópico del continen-
te antártico, mi experiencia como científica
antártica -la vida en bases y campamentos
antárticos- y como parte del Sistema del Tra-
tado Antártico, el cual desde 1959 tiene bajo
su esfera la gestión del continente, y para el
cual trabajé entre los años 2008 y 2012.3 En
esas conferencias, al igual que en las charlas
informales, las preguntas sobre la vida coti-
diana en Antártida, sobre vivir en un base o
campamento antártico, la comunicación, la
alimentación, los afectos son las que más re-
suenan, en quienes las preguntan y quienes
las escuchamos.
Finalmente, esa noche alrededor de las
3 am cruzamos la Convergencia Antártica,
la línea que delimita la Antártida, donde las
aguas frías del Océano Glacial Antártico se
hunden bajo las aguas templadas del área
sub-antártica, la mayoría nos encontramos
durmiendo o al menos intentándolo, solo unos
pocos se encuentran de guardia de navega-
ción. A la mañana siguiente la temperatura
Cruzando la Convergencia Antártica.
ha bajado drásticamente, en las cubiertas
exteriores comienzan a escarcharse algunas
pequeñas acumulaciones de agua, comien-
zan lentamente a caer los primeros copos de
nieve que se vuelven objeto de observación,
fotografiados casi tanto como los primeros
icebergs que aparecerán por la tarde sin pre-
vio aviso, de forma rítmica, primero algunos
pequeños separadas por aquí y por allí, luego
cada vez más grandes y más cercanos, como
notas de percusión cada vez más graves en
una composición. Como un instrumento de
viento las aves marinas: albatros errantes,
petreles gigantes del sur, petreles antárticos,
petreles fulmares planean sobre la proa de la
embarcación y nos acompañarán hasta nues-
tra llegada a las islas Shetland del Sur.
La silueta de la isla Livingston comienza a
divisarse en el horizonte, que a través de la
Petreles siguiendonos en el Drake.
Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 17
Icebergs.
neblina que suele acompañar estas islas, se
confunde con una mancha Rorschach. Poco a
poco el movimiento va cediendo y se anuncia
el primer desembarco en la isla 25 de mayo,
más específicamente en la base científica chi-
na “Gran Muralla”.4 Rápidamente me coloco
todo el equipo antártico para frío y reviso por
última vez mi equipo de relevamiento arqui-
tectónico, me apuro a llegar a la planchada
donde los marineros se encuentran preparan-
do los zodiac -nombre comercial con el que
se conoce usualmente a las embarcaciones
semirrígidas- y un contingente de cincuenta
pasajerxs chinxs se encuentran listos para
desembarcar.
Con la intención de poder llevar adelante
el relevamiento preliminar de la primera base
científica me ubican en el primer zodiac, el
que comparto con siete pasajeros de China y
un traductor. Comenzamos a acercarnos a la
costa, la emoción aumenta, mi móvil suena,
todos nuestros móviles comienzan a sonar,
lo observo desconcertada. Un mensaje de la
compañía telefónica anuncia “Claro le da la
bienvenida a la República de China”. Uno de
los pasajeros me mira confundido y me inte-
rroga: “¿no es acaso Antártida un territorio
internacional, sin fronteras nacionales, sin
policía, sin gobierno nacional?”, al parecer a
todxs nos había llegado un mensaje similar.
Le recuerdo que efectivamente desde el 1

Base China Gran Muralla.
de diciembre de 1959 con la firma del Trata-
do Antártico, el continente se convierte en
el primer territorio internacional dedicado a
“La paz y la ciencia” y que los reclamos te-
rritoriales quedan en “congeladas”. Frente a
su cara de decepción y descreimiento agrego
que las bases científicas funcionan como em-
bajadas y la antena telefónica que esta base
utiliza está identificada como China” y agre-
ga: “¿entonces si entramos a la base estamos
en China?”
La respuesta es difícil, Antártida al mis-
mo tiempo que parece un territorio simple
de describir: blanco, lineal, frío, deshabita-
do. Es un territorio que me gusta describir
como de absoluta indeterminación, es uno
de los mayores desiertos del mundo al mismo
tiempo que la mayor reserva de agua dulce;
su límite principal “la convergencia antárti-
ca” cambia de mes a mes, de año a año. Al
mismo tiempo que se reconoce como terri-
torio internacional se constituye a partir de
la representación de naciones, cuenta con un
fuerte sistema de protección medioambien-
tal y nadie puede ejercer el poder de policía,
de modo de hacer efectiva de modo insosla-
yable esa legislación.
Esta explicación se ve interrumpida por
un mensaje que llega a través del handie5
del marinero que timonea el semirrígido,
18 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88
se escucha entrecortada la voz del capitán
“nos han denegado el desembarco a último
momento”. ¿Los motivos? Un adelanto en las
tareas logísticas de desembarco de alimentos
para el año. Los pasajerxs miran confundidxs,
el traductor comienza una explicación exten-
sísima que es interrumpida por gritos en chi-
no y gestos en el aire, que parecen no lograr
ser calmadas por las explicaciones cada vez
más entrecortadas del traductor. Interrumpo
explicando la función principal de la base,
que radica en el desarrollo de actividades
científicas y propongo realizar una navega-
ción cercana a la costa con la intención de
tomar fotos, saludar a lxs científicos y final-
mente tocar el muelle principal con el cual se
inauguró la base en el año 1985. Las caras de
algunxs se relajan levemente, con excepción
de la mía teniendo en cuenta que mi primer
relevamiento arquitectónico se realizará con
dos cámaras fotográficas desde una embar-
cación en movimiento y siete pasajerxs que
aparecen en casi todas las fotos que debían
servir como registro arquitectónico.
Después de cuatro horas a bordo de dis-
tintos semirrígidos, regreso al barco con una
cantidad considerable de fotografías y una
insensibilidad en los dedos que me recuerda
mis días de campamento, solo que aquí una
ducha caliente me espera y, mejor aún, una
cena lista con compañerxs con quien disfrutar
de anécdotas. Esa noche ordeno fotografías,
paso por el puente de mando para revisar el
libro de bitácoras y tomar algunos datos, y
me preparo para dormir cuanto antes, vien-
do que el primer desembarco será a las 7am:
nuestro próximo destino Isla Medialuna.
Estoy soñando, arrastro un barco con un
cabo inmenso a lo largo de un mar de hielo,
y escucho desde la embarcación la música
de Neil Young, la música suena cada vez más
fuerte, finalmente estoy despierta mirando a
la negra profundidad de un camarote sin ven-
tanas. Miro el celular son las 5.45 y el Líder

Base científica argentina Cámara en isla Medialuna.
de Expedición -persona que junto con el Ca-
pitán diseñan la derrota o itinerario del via-
je- anuncia en varios idiomas que debemos
prepararnos para un nuevo día en Antártida,
la temperatura -2ºC que con un viento de 20
nudos nos deja en una sensación térmica de
algo así como -18ºC, doble par de guantes
será.
Salgo nuevamente en el primer zódiac
para aprovechar el tiempo en tierra, me sien-
to en la proa para informar la profundidad al
marinero que timonea, el spray y el viento
me hielan la cara y una de mis manos en la
cual decidí no utilizar guante para poder to-
mar fotografías de la isla Medialuna y la base
científica argentina Cámara. Pésima idea, las
fotos salen movidas por el temblor no solo
del semirrígido sino de mi mano que apenas
se puede mover. El bote se acerca a la costa,
bajo en primer lugar para acercarlo, el agua
me llega cerca de las rodillas, las botas me
protegen, pero el frío siempre logra atrave-
sar todo. Con el handie informo a la tripula-
ción que me dirijo a las cercanías de la base
para comenzar un relevamiento fotográfico.
Comienzo el camino sola, el silencio es lo que
más se extraña en Antártida, es extraño que
en un continente con la menor tasa de pobla-
ción resulte tan difícil tener un momento de
soledad.
Comienzo a caminar en la nieve, pareciera
que somos los primeros en llegar en la tem-
porada, por delante, la nieve prístina; hacia
atrás, únicamente mis pasos. Camino feliz,
canto un poco la canción de Neil Young que
me resuena desde el wake up call6 miro hacia
la derecha un muro inmenso, interminable
de azules, blancos, tornasolados hielos for-
Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 19
ma una imagen indescriptible, las fotografías
nunca llegan a mostrar todo lo que el ojo ve.
Sigo caminando escucho un sonido electróni-
co,7 miro hacia los lados sin ver nada, final-
mente eso que parecía una roca se descubre
como una foca de Weddell, está soñando, mis
pasos finalmente la despiertan, gira su cabe-
za y me mira, pienso que lo hace con fastidio,
pero es solo una proyección de aquello que
yo sentiría. Continúo caminando hasta llegar
a las cercanías de la base. La vista del bar-
co, la bahía, los glaciares, la inmensidad, el
silencio, todo me conmueve, pero es momen-
to de realizar el primer relevamiento foto-
gráfico, morfológico y de implantación de la
base científica. Siempre pensé que las bases
argentinas son tan hermosas, el naranja, los
materiales industriales, esa crudeza de la
modernidad de la Bauhaus implantada en el
territorio más inesperado. Después de algu-
nas horas recibo el aviso de regreso y comien-
zo mi retirada con una cámara llena de fotos
y una libreta que reboza de notas e ideas.
Por la tarde visitaremos otra base científi-
ca, esta vez polaca, la base Henryk Arctows-
ki. Al igual que en otras ocasiones me preparo
raudamente con mi equipo para realizar to-
das las observaciones posibles. Al desembar-
car del zodiac, me encuentro con un costilla
de ballena dispuesta como “adorno” en la
playa y de fondo diviso un extraño edificio
que pareciera un invernadero y que luego me
confirmarían su función, y su actual estado
de desuso. Recorro las instalaciones tomando
notas y fotografías, finalmente me invitan a
pasar al interior del edificio principal donde
se encuentra el espacio habitacional con un
living, una cocina y una serie de habitaciones
que utiliza la dotación científica y logística.
Nos reciben un total de diez habitantes, al-
gunxs de ellxs han estado todo el año y espe-
ran su repliegue, es decir el fin de sus activi-
dades y su traslado a su país de origen. Otrxs
han llegado para la pretemporada hace tan

Invernadero en Base Arctowski.
solo dos meses y conservan su asombro frente
a las condiciones climáticas, sus tareas y la
fauna local. Nos ofrecen enviar postales que
se enviarían desde la base chilena Frei que se
encuentra en las cercanías. Observo la tele-
visión prendida en el living que muestra imá-
genes de Antártida, de lo que sucede en el
exterior, una filmación muestra a un pingüino
de barbijo caminando torpemente sobre las
rocas y desplazándose hábilmente en el agua,
exactamente lo que acabamos de presenciar
a pocos metros. Me resulta una imagen de
la pura posmodernidad. Sonrío. Al lado un
poster del Papa Juan Pablo II y un oleo de
Henrik Arctowski a quien deben el nombre de
la base. Sobre la mesa caramelos con sabo-
res escritos en polaco y, en pocos minutos,
un grupo de 20 pasajeros chinos junto con un
único polaco entrarán, quebrando la escena.
A los cinco minutos, las postales vuelan por
los aires, se oye Xièxiè, Xièxiè y en respues-
ta Dziękuję, Dziękuję. ¿Sabrán que ambos se
están diciendo gracias y respondiendo gracias
en idioma chino y en polaco respectivamen-
te? Luego de algunas horas en la base, tene-
mos que partir el Capitán nos recuerda por
handie que aún nos resta cruzar el Mar del
Bransfield o Mar de la Flota, también conoci-
do como mini Drake, si queremos llegar a la
Península Antártica.
20 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88
Mientras nos alejamos de la costa, los
nuevos amigos de la base polaca nos saludan,
veo los edificios, el invernadero abandonado,
la costilla de ballena y no puedo evitar pre-
guntarme: ¿qué pasará con todas estas bases?
¿quedará algún recuerdo de estas arquitec-
turas, estas materialidades, estos modos de
habitar? La legislación actual que invita a
retirar todo aquello que no se encuentre en
uso nos plantea el problema del patrimonio
invisible. ¿Es posible recordar a la Grecia Clá-
sica sin el Partenón o a Roma imperial sin el
Coliseo? ¿Será posible recordar la Antártida
del siglo XX sin sus materialidades?
Esa noche atravesamos un Mar de Brans-
field bastante amigable y por la mañana nue-
vamente el wake up call está vez suena una
zamba y la voz de Zitarrosa, son las 6.15, la
temperatura afuera es de -4ºC y con un vien-
to de 18 nudos náuticos nos acerca a unos
-22ºC de sensación térmica. Nos encontramos
navegando el Estrecho de Gerlache, esa ma-
ñana desembarcamos en Portal Point donde
se encuentran los restos de un refugio britá-
nico, conocido de ese modo por haber servido
como una de las puertas de entrada más sep-
tentrionales a la Península Antártica. Desde
el domo de un glaciar vemos a la distancia
algunas ballenas jorobadas que se alimentan
y de forma rítmica exponen sus aletas de cola
sobre la superficie del mar. La bruma comien-
za a cubrir las estructuras montañosas de la
península y bajo ese mar de nubes desapare-
ce. Finalmente tenemos nuestros pies sobre
el continente antártico, ahora es momento
de volver a bordo por un café caliente.
Esa tarde con un cielo inusualmente azul
y una temperatura excepcional se realiza un
crucero en zodiac para recorrer Foyn Har-
bour, una famosa bahía por la cantidad de
avistaje de ballenas y que a principios del
siglo XX fuera utilizada por embarcaciones
balleneras para su caza. Es una excelente
oportunidad para navegar en las cercanías de
uno de los naufragios más famoso del conti-
nente antártico el buque factoría ballenero
SS Guvernøren, que luego de un incendio en-
calló en esas costas en el verano de 1921. Lo
rodeamos, algunos utilizamos cámaras suba-
cuáticas para realizar filmaciones de lo que
aún queda de la embarcación. Un pasajero
pregunta si hubo víctimas fatales, con una
sonrisa le respondo que afortunadamente
no, me devuelve la mirada con un gesto de
aburrimiento y molestia ante mi respuesta.
Agrego, pero al parecer perdieron miles de
barriles llenos de aceite de ballena, su rostro
Naufragio del buque factoría ballenero SS Guvernøren.
dibuja un leve gesto de sonrisa, casi compla-
ciente pero no satisfecho. Por handie se oye
el llamado de otro zodiac informando la pre-
sencia de ballenas en medio de la bahía, el
interés por el patrimonio histórico desapare-
ció en menos de un segundo, ahora sí, todos
sacan sus equipos fotográficos, el marinero
Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 21
Ballenas Jorobadas.
timonea a toda velocidad hasta la zona.
Un grupo de ballenas jorobadas se alimen-
ta, tenemos que mantener la distancia, sus
cuerpos son inmensos, sus ruidos casi no nos
permiten comunicarnos entre nosotros, sa-
can casi todo su cuerpo con sus bocas abier-
tas, la escena es completamente surrealista.
El pasajero antes decepcionado por la falta
de muertes en el naufragio ahora pregunta
si nos podemos acercar más, le explico que
las normativas antárticas no lo permiten.
Ahora es definitivo, el pasajero me odia, no
soporta otra negativa más, lo puedo ver en
su rostro. Le trato de explicar que la cerca-
nía en animales salvajes de esas dimensiones
es muy peligrosa, me responde “This is not
my first Rodeo”8 y agrega que ha estado en
las guerras de Afganistán e Irak, a lo que sin
palabras comienzo a preparar el rollo para mi
cámara fotográfica réflex Nikon K1000 que mi
padre me regaló hace algunos meses y que
forma parte de los tesoros familiares. Esa
tarde terminaría con el avistaje de un grupo
de orcas conocidas como “las orcas del Gerla-
che”, gran nombre para una banda de punk,
pero que en este caso corresponde a un grupo
de orcas que diversos equipos de biología han
identificado merodeando la zona desde hace
algunos años en busca de presas incautas.
La mañana siguiente el llamado o toque
de diana daría inicio con el tango ‘Por una
Base Brown en Bahía Paraíso.

cabeza’, anunciando que el sol brilla en las

cubiertas exteriores a las 6.00 am y que ha
brillado casi toda la noche, como algunos lo
llaman el sol de medianoche. La temperatu-
ra es de -6ºC, pero sin viento, eso significa
que tal vez podremos dejar algo de nuestro
Pingüino Adelié.
equipo a bordo. Hoy desembarcaremos en la
base científica argentina de verano Brown las montañas y los glaciares, sabemos que es
ubicada en Bahía Paraíso, nombre que se ha momento de regresar a bordo. Este nuevo re-
ganado a fuerza de aguas tranquilas, gla- levamiento ha dejado nuevos interrogantes:
ciares colosales y atardeceres que desafían ¿de qué modo se ha pensado la implantación
nuestra capacidad onírica. Allí pude realizar de las bases en el continente antártico?, ¿han
el relevamiento de la actual base Brown y de respondido todas a una misma lógica o cada
los restos que quedaron de la base original nación ha tenido su propia estrategia?, ¿cómo
producto del incendio que tuvo lugar el 12 de han readaptado sus implantaciones las bases
abril de 1984 originado por el médico de la que fueron proyectadas y construidas previas
base y que destruyó la casa principal. Cuenta a la firma del Tratado Antártico, cuando la
la historia que el incendio no fue accidental ciencia se convirtió en el principal objetivo?
sino intencional y anunciado por el médico
en caso de que el repliegue al continente no
llegara a tiempo. Pero los relatos antárticos,
devenidos en fábulas y mitos, suelen tomar
diversas formas con el correr del tiempo y yo,
particularmente, desconozco lo sucedido.
En mis momentos de descanso, esa tarde
disfrutamos de observar la pequeña colonia
de pingüinos papúa entre los cuales se en-
cuentra un intruso que parece haber con-
currido a la fiesta con el código de etiqueta
incorrecto, es un pingüino adelié que confun-
dido entre sus casi pares camina siguiendo a
algunos y luego regresando, hasta que final- Pingüino Adelié.
mente cae al mar, digo ‘cae’, porque en su in-
tento de saltar resbala golpea con una roca y Esa sería nuestra última noche en el Estre-
cae casi de barriga. A pesar de la empatía por cho de Gerlache, navegaríamos el magnífico
su desgracia, nos resulta imposible no reír- Canal Errera para disfrutar de una vista del
nos de la desgracia de este pobre ser. Cuan- continente antártico y, luego de navegar el
do el sol comienza a acercarse a la cima de Mar de Bransfield, nos dirigiríamos a nuestro

22 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88


Atardecer en el Estrecho de Gerlache
próximo y último destino: isla Decepción.
Esta vez el wake up call es antes de lo
esperado, el Líder de Expedición anuncia el
ingreso a la isla Decepción por los Fuelles de
Neptuno9 a las 4.45 am, recomienda tomar
abrigo y cámara de fotos porque el ingreso
será majestuoso. A pesar de haber hecho esa
navegación antes confío en que cada vez es
una experiencia completamente nueva. Me
lavo los dientes, la cara con agua helada y
tomo mi equipo para el frío. Subo al puente
de mando, en el medio saludo a parte de la
tripulación y algunxs pasajerxs que se trasla-
dan cual zombies de películas viejas, donde
los zombies aún eran lentos y torpes en sus
traslados. Me paro a estribor porque desde
ahí se puede observar una pared inmensa de
un gris profundo que siempre me intrigan.
De fondo suena la “Cabalgata de las Valqui-
rias” de Wagner que el Capitán hace sonar
para dar cierto ambiente pero la bruma, las
grandes paredes rocosas, el ingreso a un vol-
cán activo creo que no requieren de banda
sonora. Durante el ingreso se puede ver al
capitán y a los oficiales nerviosos, tensos, en
el puente de mando no vuela una mosca. De
pronto un pasajero suelta una carcajada, las
miradas de desaprobación lo hacen todo, es
expulsado rápidamente y castigado a ver el
resto del ingreso desde las cubiertas exterio-
res donde la sensación térmica es de -20ºC,
se lo ve sonreir desde la ventana, creo que la
sonrisa es una mueca producida por el frío,
en cualquier caso, en pocos minutos nos en-
contramos en la isla Decepción, en el mismo
interior de un volcán activo.
Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 23
Luego de un más que veloz desayuno esta-
mos listos para desembarcar, acá visitaremos
Bahía Balleneros, que entre 2012-2017 fuera
mi área de estudio para la Tesis Doctoral10, y
la base científica argentina Decepción, que
hoy en día es mi objeto de estudio en el mar-
co de la investigación postdoctoral. La maña-
na en Bahía Balleneros, en donde se encuen-
tra la antigua estación ballenera noruega
Hektor AS, es una experiencia fascinante. Tal
como alguna vez anunció Karl Marx se respira
la fantasmagoria de la Modernidad. El sue-
lo y el paisaje completamente cubierto por
las cenizas volcánicas dan una coloración gris
casi negra que contrasta con los edificios de
madera ya seca por sus más de 100 años que
han adquirido un color blancuzco y con las es-
tructuras de hierro ya oxidado teñidas en una
tonalidad rojiza. Entrecierro los ojos y creo
poder ver a los cientos de balleneros yendo
de un lugar a otro, las embarcaciones entran-
do y saliendo, el mar teñido de rojo, las aves
alimentándose de las entrañas de las balle-
nas. Nuevamente el silencio, el viento golpea
contra mis oídos y me ensordece, disfruto del
clima antártico, su crudeza. Tomo fotos de
los edificios, año a año se van perdiendo par-
tes. Camino por el borde de la costa donde
el suelo hirviendo se encuentra con las aguas
heladas y emiten un vapor con olor a sulfu-
ro, definitivamente isla Decepción debe ser
lo más cercano que estaré de caminar por el
suelo de Marte.
Base Decepción en isla Decepción.
Por la tarde, dedico la jornada completa
al relevamiento de la base argentina Decep-
ción. El viento es cada vez más fuerte y desde
la embarcación nos anuncian posibles vientos
catabáticos11 o fuertemente arrachados, el
frío hace imposible tomar notas, el viento di-
ficulta tomar fotografías levantando olas de
ceniza volcánica. Intento observar detalles
de la implantación me maravillo, me pregun-
to que hubiera dicho Le Corbusier12 de estas
arquitecturas antárticas, estas arquitecturas
que hoy contrastando con su naranja en ple-
no volcan pueden pronto volverse invisibles
por las políticas patrimoniales; me pregunto
por quienes diseñaron estos edificios, quienes
los construyeron, qué experiencias habrán
sucedido allá, quienes las habrán habitado.
Cerca de las 17 horas nos avisan que de-
bemos regresar a bordo. Subo a la planchada,
me quito el equipo y comienzo a lavarlo para
quitarle la sal, después de 12 días nos prepa-
ramos para regresar al continente. Mientras
el equipo colgado se seca, me siento a mirar
isla Decepción desaparecer, siento nostalgia
de lo que viví hace unos momentos, pero
también de estos 13 años viniendo a este con-
tinente que me ha atado, que me ha conmo-
vido y me ha plagado de preguntas. La más
fuerte, la que siempre se repite dice: ¿será
esta la última vez? isla Decepción se disuelve
en el horizonte, fuerzo la vista, ya es imposi-
ble. Un albatros errante nos sigue. Recuerdo
las palabras del diario de Thomas Bagshawe
y las hago propias “Paseé por la cubierta esa
noche con las más conflictivas emociones (…)
recuerdos caleidoscópicos de aventuras, hu-
morísticas y peligrosas, y esa reticencia ex-
traña y casi inexplicable por abandonar la
Antártida a la cual, desde que era un niño
pequeño, me había atraído y todavía ejercía
su extraña influencia sobre mí.”13
Nota de la autora: Este relato recopila las
actividades realizadas durante doce días de
un total de cuarenta y dos días que duró el
trabajo de campo entre los meses de noviem-
bre y diciembre de 2019.
24 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88
Notas al pie
1. La investigación cuenta con el financiamiento de
la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnoló-
gica titulado “Antártida, individuos, cultura material,
historia y turismo. Implicaciones de la interacción obje-
to-sujeto en el proceso de construcción del patrimonio
cultural antártico”.
2. La investigación postdoctoral cuenta con el finan-
ciamiento de beca Postdoctoral 2020/2021 -temas estra-
tégicos- del Consejo Nacional de Investigaciones Cientí-
ficas y Técnicas (CONICET) y la dirección de la Dra. María
Ximena Senatore.
3. Entre los años 2008 y 2012 me desempeñé como
Investigadora Asistente de la Dirección Nacional del An-
tártico dependiente del Ministerio de Relaciones Exterio-
res y Culto, en esa función participé de Campañas Antár-
ticas de Verano y de Reuniones Consultivas del Tratado
Antártico (RCTA) dentro del Sistema del Tratado Antár-
tico como asesora en temáticas vinculadas a patrimonio
arqueológico y cultural.
4. Base científica china Gran Muralla o Great Wall.
Para más información acceder a: https://www.comnap.
aq/Members/CAA/SitePages/Home.aspx
5. Handie o walkie-talkie: transmisor-receptor por-
tátil o comunicador portátil que se utiliza en estas em-
barcaciones para la comunicación de la tripulación.
6. Wake up call: llamado realizado usualmente por
el Líder de Expedición para anunciar el inicio de acti-
vidades en la embarcación, en las cuales se detalla el
itinerario y las condiciones meteorológicas.
7. Para escuchar el sonido realizado por las focas
de Weddell mientras duermen acceder al siguiente link:
https://www.youtube.com/watch?v=4CRBovMIvMI
8. This is not my first rodeo: término utilizado en
idioma inglés para indicar que esta no es su primera ex-
periencia.
9. Fuelles de Neptuno: estrecho en la isla Decepción
que sirve de único ingreso por mar al Puerto Foster.
10. Tesis Doctoral: repositorio.filo.uba.ar › jspui ›
filodigital › uba_ffyl_t_2017_58905_v1
11. Vientos catabáticos: son vientos descendentes
de alta densidad que alcanzan velocidades huracanadas.
12. Le Corbusier: arquitecto franco-suizo cono-
cido como uno de los principales representantes del
Movimiento Moderno. Para más información: https://
es.wikiarquitectura.com/arquitecto/le-corbusier/
13. Cita textual: Bagshawe, 1939: 206. Thomas
Wyatt Bagshawe: científico y viajero antártico que inver-
nó bajo un bote de agua en el verano de 1920/21 como
parte de la British Expedition to Graham Land, cuyas ex-
periencias se encuentran en el diario de viaje “Two men
in the Antarctic” publicado en 1939.
···················································································· Noticias

Acceso a la Encuesta La colección de manuscritos reunida con-

forma un registro de diversos aspectos de las
Nacional de Folklore tradiciones populares a comienzos del siglo
XX; expresa el objetivo del programa que
de 1921 buscó las raíces de la identidad nacional en
la fusión de elementos hispanos e indígenas;
y expone las representaciones que identifica-
ban grupos o sectores en el contexto social,
político y cultural de la época.
En 1951, el Instituto Nacional de la Tra-
dición (1943-1955) -hoy INAPL- recibió este
material y desde entonces se ocupó de su
preservación y puesta en acceso público. Pri-
mero se realizó la microfilmación de los lega-
jos y luego su digitalización para facilitar la
consulta de los investigadores en literatura,
lingüística, historia, etnohistoria, folklore,
botánica, cultura popular y otros interesa-
dos, tanto nacionales como extranjeros.

La encuesta de “Folklore Argentino” se

encuentra digitalizada en formato PDF y dis-
ponible para la consulta en la Biblioteca del
INAPL.
Organizada en 1921 por el Consejo Nacio-
nal de Educación, el proyecto convocó a los
maestros de las escuelas creadas por la Ley
N° 4.874 (o Ley Láinez) para “recoger el ma-
terial disperso en prosa, verso y música que
constituye el acervo del folklore argentino”
en todo el territorio nacional.

Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 25

 También se realizaron tres foros de debate,
'Humboldt en(tre) las disciplinas', con ponen-
cias de expertos/as sobre la importancia de
Humboldt en diferentes áreas tales como la
Historia, la Literatura y la Lingúística. 'Hum-
boldt inspira' fue otra de las actividades, en
Todo es interacción: la cual, jóvenes invesigadores/as de las Cien-
transferencia e cias Naturales, Humanas y Sociales expusie-
ron cómo las ideas de Humboldt y su metodo-
interdependencia de logía de trabajo influenciaron sus proyectos
conocimientos científicos de investigación actuales. Como cierre, se
celebró la ronda de discusión 'Humboldt hoy
El 24 y 25 de octubre de 2019 se realizó en en día' sobre la importancia actual, global y
el Centro Cultural de la Ciencia, en Buenos social de la vida y obra de Humboldt en las
Aires, el evento 'Todo es interacción: transfe- interacciones entre la sociedad y la naturale-
rencia e interdependencia de conocimientos za, entre ciencia y sociedad, y entre lo global
científicos' organizado por el Servicio Alemán y lo local.
de Intercambio Académico (DAAD) y la Emba-
jada de la República Federal de Alemania en
Argentina. Con motivo del 250° aniversario
La Noche de los Museos
del nacimiento de Alexander von Humboldt, 2019
científicos/as y ex becarios/as argentinos/
as del DAAD se reunieron para discutir e
intercambiar ideas sobre el significado y la
actualidad de su legado, y reflexionar sobre
la importancia de la transferencia de saberes
e intercambios culturales entre Alemania y
América Latina. Durante el evento tuvieron
lugar tres conferencias plenarias. La prime-
ra, estuvo a cargo del historiador Frank Holl
de Munich, Alemania. Luego, Gloria Chicote
(UNLP) presentó 'Una inspiración humboldtia-
na para pensar los desafíos de las humanida-
des'. Y finalmente, el geólogo Víctor A. Ramos
(UBA) disertó sobre el rol de Humboldt en las
Ciencias Naturales. El panel compuesto por
María Martha Bianchi (INAPL-CONICET), Ma-
ría Eugenia Farías (LIMLA-PROIMI-CONICET)
y Josefina Ballarre (UNMdPCONICET). En el
panel 'Flora y faunas' expusieron Francisco J.
Barrantes (UCA-CONICET) y Nicolás Cara (UN-
Cuyo-CONICET) trató sobre 'Clima y (eco)sis-
temas' y contó con una numerosa audiencia.

26 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88

 El INAPL y el Museo Nacional del Hombre
abrieron sus puertas el sábado 2 de noviem-
bre de 2019 dentro del marco de la Noche de
los Museos. Asistieron a las actividades más
de 630 personas.
Los visitantes pudieron recorrer y partici-
par de las siguientes muestras y actividades
Entre los días 5 y 8 de noviembre de 2019
especiales:
se desarrolló el Tercer Congreso Nacional de
* Pueblos Originarios: presente y pasado.
Arte Rupestre. Organizado por el INAPL, el
Exposición permanente
congreso tuvo como sede la Universidad Mai-
* 2 de noviembre Día de los Muertos, “La
mónides y fue auspiciado por la Fundación
pieza del Mes”.
Félix de Azara. El evento contó con un total
* Trazos originarios. Un recorrido visual
de 177 asistentes, de los cuales 158 partici-
por las investigaciones sobre el arte rupestre
paron como expositores de 84 trabajos. Ade-
del INAPL. Exposición temporaria.
más de representantes de todas las regiones
* Proyección de cortos de character antro-
de nuestro país, participaron colegas de Uru-
pológico y social - Área de Medios Audiovisua-
guay, Bolivia, Perú, Brasil, Chile, Méjico y Bél-
les del INAPL.
gica. En todo momento se vivió un ambiente
* Feria del INAPL. Diferentes puestos de
de camaradería y compromiso científico. Los
los equipos de investigación del INAPL en los
simposios y comunicaciones libres abarcaron
que compartieron con los visitantes las pre-
todas las temáticas de investigación actuales
guntas que guían sus trabajos.
en arte rupestre. Los trabajos presentados
* Visita-taller / El poder de las máscaras.
se publicarán en Cuadernos Series Especiales
A cargo del Colectivo Pukllay. Recorrido por
del INAPL. Saludamos a la Universidad Nacio-
la sala de los pueblos del Gran Chaco a fin de
nal de Salta (UNSa) que será la sede del IV
conocer las mascaras creadas y usadas por los
CONAR a desarrollarse en 2022.
chané en el arete o carnaval. Posteriormente
los participantes crearon sus propias masca-
ras en arcilla.
* Espectáculo musical a cargo de María Eu-
genia Barker (guitarra y voz).
* Proyeccióndel video “El fantasma de Fo-
yel” de Carlos Masotta seguido por un deba-
te.

Comisión organizadora de III CONAR: María Pía Falchi,

Francisco Guichón, Anahí Re, María Luz Funes, Andrea
Murgo, Diana Rolandi, Guadalupe Romero, Mercedes Po-
destá, Cristina Bellelli y Marcelo Torres.

Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 27

 Primeras Jornadas de
Investigaciones sobre
Lenguas Indígenas
en Argentina
Entre los días 7 y 8 de noviembre de 2019,
en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se
realizaron las primeras Jornadas de Investiga-
ciones sobre Lenguas Indígenas en Argentina
(JILIA). Esta actividad se propuso en el marco
de la celebración del Año Internacional de las
Lenguas Indígenas (IYIL 2019) y fue organiza-
da por el Instituto de Ciencias Antropológicas
y Letras (FFyL, UBA)con el aval del Instituto
Nacional de Antropología y Pensamiento Lati-
noamericano (INAPL), CIIPME-CONICET (Cen-
tro Interdisciplinario de Investigaciones en
Psicología Matemática y Experimental “Dr. H.
J. A. Rimoldi”) y Museo Etnográfico “Juan B.
Ambrosetti” (FFyL, UBA).
El objetivo de las JILIA fue reunir a equipos
de investigación, investigadoras/es y demás
interesadas/os con el objetivo de poner en
común la situación de las lenguas indígenas
del país y reflexionar sobre el rol de la inves-
tigación lingüística para su urgente visibiliza-
ción y revitalización. Desde hace décadas, en
el mundo académico, se viene explicitando la
pérdida de las lenguas indígenas por el con-
tacto con otras hegemónicas y las consecuen-
cias que esas pérdidas representan para la
humanidad en su conjunto y para las comuni-
dades que se ven impedidas de transmitir su
28 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88
lengua patrimonial a su descendencia. En el
caso particular de Argentina, al menos unas
diecisiete lenguas indígenas se mantienen ac-
tivas y son parte de la vida cotidiana de cerca
de un millón de personas que se reconocen
como indígenas. Por lo tanto, y para evitar
los incesantes procesos de desplazamiento de
estas lenguas, es fundamental sensibilizar a
la opinión pública sobre los riesgos a los que
se enfrentan estas lenguas y su valor como
vehículos de la cultura, los sistemas de cono-
cimiento y los modos de vida.
Durante el evento se contó con la parti-
cipación de más de doscientos asistentes y
se expusieron cerca de cuarenta trabajos a
cargo de investigadoras/es especializadas/os
organizados en torno a los siguientes cinco
paneles temáticos: 1) Situación e investiga-
ciones actuales de las lenguas indígenas por
regiones; 2) Lenguas vulneradas. Procesos de
revitalización y recuperación de lenguas; 3)
Contacto y adquisición de lenguas en contex-
tos multilingües; 4) Documentación lingüísti-
ca: productos y transferencias (diccionarios,
vocabularios, videos; documentaciones re-
cientes y pasadas) y 5) Lenguas y educación.
Asimismo,lingüistas formados en lenguas in-
dígenas dictaron dos conferencias y la confe-
rencia de cierre estuvo a cargo de la Profeso-
ra Leonor Acuña, directora del INAPL, sobre
su especialidad: las lenguas en contacto en el
marco de las políticas de Educación Intercul-
tural Bilingüe.
Panel durante las JILIA, Museo Etnográfico “Juan B. Am-
brosetti”, 7 de noviembre 2019.
 Reconocimiento
académico a investigadores
e investigadoras del INAPL
Foto 1.
Entre los días 3 y 4 de Diciembre de 2019
se llevo a cabo en el Salón de Actos de la Fa-
cultad de Ciencias Económicas (UBA), el acto
de entrega de diplomas al reconocimiento
académico. En este marco, el rector de la
Universidad de Buenos Aires –profesor Dr. Al-
berto Barbieri- y la secretaria de asuntos aca-
démicos –profesora María Nosiglia- hicieron
entrega de los diplomas al reconocimiento de
dicha universidad a “profesores destacados”
y a “estudiantes destacados”.
En dicho evento, fueron premiados ar-
queólogos del INAPL. Entre los destacados
para el reconocimiento a la docencia se en-
cuentran el Dr. Rafael Goñi y las Dras. Gisela
Cassiodoro y Anahi Re (Foto 1). Mientras que
para el reconocimiento a los estudiantes se
encuentran los Dres. Juan Dellepiane, Fran-
cisco Guichón, Agustin Agnolin, Josefina Flo-
res Coni, el Lic. Sebastian Pasqualini y Victo-
ria Lange (Foto 2).
Foto 2.
Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 29
Museo en movimiento
Historias en movimiento.
El jueves 5 de diciembre de 2019 se pre-
sentó en la sede del INAPL la muestra Histo-
rias en movimiento. Esta es una muestra co-
laborativa entre el MNH, la Escuela Nº 10 DE 5
y la Escuela Nº 7 DE 13 y es el resultado de lo
trabajado a lo largo de 2019 en el marco del
proyecto Cómo es Buenos Aires desde los ojos
de niños y niñas migrantes, que lleva adelan-
te el Área de Extensión Educativa del Museo.
El proyecto tiene como propósito conocer y
visibilizar la diversidad cultural existente en
la ciudad a través de los relatos y las histo-
rias familiares y migratorias que atraviesan a
los chicos y a las chicas de las escuelas par-
ticipantes. Durante el 2020 se espera poder
presentar la muestra y el audiovisual que la
acompaña en otros espacios.
Conservación en el Parque
Arqueológico Rincón Chico
(PARCH)
La reciente temporada de lluvias en el Va-
lle de Santa María, Catamarca, se caracterizó
por haber superado el promedio de precipi-
 inició la implementación de un protocolo de
emergencia que contempla tres aspectos fun-
damentales: la recolección de los materiales
arqueológicos de superficie, el registro técni-
co de los daños y la conservación preventiva
de las estructuras afectadas para evitar un
colapso mayor.
Las acciones mencionadas pudieron desa-
rrollarse en un contexto particularmente ad-
verso gracias a la coordinación interdiscipli-
naria e interinstitucional que resulta de años
de trabajo conjunto y diálogo permanente.
Miembros de la Comunidad Indígena Cerro Pintao Las Mojarras
durante la implementación del protocolo de emergencia en el
En este sentido, resulta clave el énfasis del
parque arqueológico. proyecto en la gestión participativa, a cargo
taciones anuales esperables. Como conse- de la antropóloga Mariana den Dulk (INAPL),
cuencia, el Parque Arqueológico Rincón Chico que ha impulsado la progresiva construcción
(PARCH) sufrió daños extraordinarios. La si- de una red de cooperación basada en el in-
tuación fue informada por el cacique Carlos tercambio de saberes, la reflexión y el com-
Cruz de la Comunidad Indígena Cerro Pintao promiso colectivo.
- Las mojarras, heredera y custodia del sitio
cultural ancestral.
A pesar de las restricciones resultantes de Historia de vidas indígenas
la pandemia por COVID-19, entre el 6 y 9 de
junio pasados, el equipo interdisciplinario de
para la formación y
gestión y conservación del PARCH,dirigido por enseñanza en la Educación
la licenciada Leticia Raffaele (INAPL), logró
desarrollar las acciones necesarias para dar intercultural bilingüe (EIB)
respuesta urgente al grave problema de con-
servación del patrimonio arqueológico y a la
necesidad del ejercicio pleno de los derechos
de la Comunidad Indígena Cerro Pintao - Las
Mojarras.
Junto a Esteban Villalba (responsable de
Uso Público en el PARCH de la Secretaría de
Turismo del Municipio de Santa María), al ca-
cique Carlos Cruz, Blas Torres y Dario Quiz-
pe (custodios del sitio) y a los colaboradores
Luis Villagra y Christian Rodríguez, se traba-
jó en el sitio con la asistencia de la licen-
ciada Raffaele mediante una videollamada.
Pasantías 2020.
Esto permitió la elaboración y presentación
de un informe completo sobre el estado de Del 18 al 20 de febrero, el área de Etno-
situación a la Dirección Provincial de Antro- lingüística realizó las pasantías 2020 en el
pología de Catamarca. Además, se diseñó e marco del proyecto PICT Historia de vidas in-

30 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88

dígenas para la formación y enseñanza en la
EIB. Participaron de estas jornadas: Leonor
Acuña (UBA – INAPL), Soledad Aliata (UBA –
CONICET), Rocío Aveleyra (UBA), Julia Bení-
tez (UBA), Lidia Chang (UBA - INAPL), Amada
Farías (Villa Río Bermejito, Chaco, BLABI),
Carlos Fernández (Sáenz Peña, Chaco, ESPGSI
2y CIFMA), Claudia Fernández (UBA-UNAJ),
Ana Carolina Hecht (UBA – CONICET - INAPL),
Gabriela Lapalma (UBA-UNA), Carlos Ma-
sotta (UBA – CONICET – INAPL), Rocío Navarro
(UBA), Joaquín Rodríguez (UBA), Susana Sku-
ra (UBA) y Florencia Vecchione (UBA – ANP-
CYT – INAPL).
Como parte de la última etapa del proyec-
to, estas jornadas estuvieron destinadas a la
evaluación, discusión y acuerdos acerca del
diseño de una página web que servirá de he-
rramienta para maestros y alumnos de escue-
las de la modalidad EIB de las comunidades
qom y wichi. Esta plataforma web contendrá
entrevistas de historias de vida de referents María Luz Funes y Marcelo Torres durante el relevamiento de
indígenas, propuestas didácticas basadas en pinturas en la Cueva de Las Manos.

fragmentos del material audiovisual y mate- nismos e investigadores que la requieran y

riales para la enseñanza de lenguas segundas.
Nuevos relevamientos en
Cueva de las Manos
Entre el 27 de enero y el 6 de febrero pa-
sados los arqueólogos del INAPL María Luz Fu-
nes y Marcelo Torres, del Programa de Docu-
mentación y Preservación del Arte Rupestre
Argentino (DOPRARA), realizaron trabajos de
campo en la Cueva de las Manos (provincia de
Santa Cruz).
Desde hace tres años se lleva a cabo la
documentación digital y el relevamiento de
las pinturas del interior de la cueva.El obje-
tivo de esta tarea es contar con un archivo
integral del arte, y una base de datos que
clasifique y reúna información para los orga-
para que, además, pueda ser comunicada a
la comunidad general y sea accesible al pú-
blico visitante.
Además, como parte de los trabajos de di-
vulgación, el 5 de febrero se brindó una char-
la abierta a la comunidad de Perito Moreno,
denominada “El Lado Oculto de la Cueva”,
para presentar los resultados hasta ahora ob-
tenidos.
Por otro lado, los profesionales se reunie-
ron con distintas autoridades del Municipio
de Perito Moreno (a cargo de la gestión del
actual Parque Provincial Cueva de las Manos),
con el equipo de la Coordinación de la Cue-
va de las Manos, de la Asociación Identidad,
del Museo arqueológico Carlos Gradin y de
la Fundación Rewilding Argentina, a quienes
agradecieron la colaboración y el apoyo al
trabajo que realizan los investigadores del
INA.

Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 31

 Los catalanes de La Plata
Encuesta Nacional de Folklore
1921

El proyecto de investigación en antropo-

logía social “Los catalanes de La Plata: inmi-
gración, organización e identidad” del INAPL
se propone explorar el proceso migratorio ca-
talán en el partido de La Plata, provincia de
Buenos Aires. Entre 2013 y 2018, la aproxima-
ción al fenómeno migratorio se llevó a cabo
a través del Casal dels Països Catalans de La
Plata, única expresión asociativa y principal
eje articulador de la comunidad catalana en
ese territorio. En diciembre pasado la enti-
dad platense publicó el libro “Los catalanes
de La Plata” escrito por la Lic. Mariana den
Dulk. Desde una perspectiva de comunicación
inclusiva, la publicación presentó en forma-
to bilingüe (español, catalán) los principales
avances y resultados del trabajo desarrollado
desde el INAPL. Se espera que este material Provincia de Catamarca.
constituya un aporte a la reflexión sobre la Localidad: Bañado.
complejidad de la experiencia migratoria y Escuela Nacional No. 29
su articulación con los procesos de definición Maestro: Mercedes Berrondo
identitaria entre los catalanes de La Plata.

32 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88

········································································· Agenda Nacional
V Congreso de Estudios
Poscoloniales VII Jornadas
de Feminismo Poscolonial
1 al 4 de diciembre de 2020. Ciudad de
Buenos Aires. UNSAM y Facultad de Ciencias
Sociales (UBA)
Conferencias performáticas, música y
films -proyectados por Cine Fértil &LatinA-
rab -serán parte de este este nuevo capítulo
del congreso que se piensa como un espacio
contestatario de experiencias performáticas
diversas que acontecen en el cuerpo colecti-
vo de Nuestra América, al decir de la afrofe-
minista brasileña Lélia Gonzáles. Un tiempo
performático de insurrecciones que, inspi-
rado en la poesía de la afrofeminista Audre
Lorde y en la obra del escritor martiniqués
Édouard Glissant, requiere de nuevas “poé-
ticas (eróticas) de la Relación” (Bidaseca,
2019).
Más información en Facebook: @Congre-
soEstudiosPoscoloniales
Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 33
IX Congreso de
Arqueología de la Región
Pampeana Argentina
Universidad Nacional del Mar del Plata,
Facultad de Humanidades.
El Congreso de Arqueología de la Región
Pampeana Argentina (CARPA) constituye el
principal espacio de intercambio y discu-
sión de problemáticas arqueológicas para
las Pampas del Cono Sur. Este congreso tiene
como objetivo reunir a investigadores, beca-
rios y estudiantes de diferentes universidades
y centros de investigación que presentan in-
formación novedosa (desde distintas discipli-
nas y líneas de trabajo) sobre la arqueología
de los actuales territorios de Buenos Aires, La
Pampa, Santa Fe, norte de Patagonia, sur de
Córdoba y San Luis, Entre Ríos, Uruguay y Sur
de Brasil.
Se realizará en la ciudad de Mar del Plata
y la organiza el Laboratorio de Arqueología
Regional Bonaerense Facultad de Humanida-
des, UNMDP, junto con la colaboración de la
División de arqueología de la Universidad de
La Plata y el INCUAPA/CONICET de la Univer-
sidad Nacional del Centro de la Provincia de
Buenos Aires.
Más Información: https://carpa2020.com/
*Debido a la pandemia de COVID-19, el
congreso ha sido postergado para el año 2021.
 A lo largo de los casi 12 años desde la
creación del CInIG, los estudios de mujeres
y género fueron ganando lugar en la agenda
política y social de Argentina y legitimándose
en la currícula académica de investigación y
enseñanza. En la historia del Centro Interdis-
ciplinario de Investigaciones en Género, se
han desarrollado innumerables proyectos de
investigación y extensión, seminarios, char-
las y encuentros donde la producción de co-
VIº Jornadas CINIG de nocimiento en relación con los feminismos ha
buscado articular procesos históricos, socia-
Estudios de Género les y culturales de cada contingencia socio-
y Feminismos y IVº histórica.
En esta edición, se premiará a la mejor
Congreso Internacional de ponencia en la categoría estudiantes de gra-
Identidades. Feminismos do. Quienes quieran participar en el concur-
so, podrán hacerlo optando por esa posibili-
plurales, conflictos dad en el momento de la presentación de su
trabajo en la página .
y articulaciones. Más información: http://jornadascinig.
fahce.unlp.edu.ar/
14 a 16 de julio de 2020 – Facultad de
vijornadascinig.consulta@gmail.com
Humanidades y Ciencias de la Educación de
la UNLP.

Encuesta Nacional de Folklore de 1921

Relaciones
Al pasar por tu ventana Soy del Partido de Patagones
Me tiraste con un limón Que defiendo a mi bandera
Este cayó en el suelo El besito de mi boca
Y el golpe en el corazón. No lo merece cualquiera.
Para volar nació el ave Mi casa está en Río Negro
Para perfumar la flor Donde hay un jardín florido
Para morir nació el hombre Vaya joven cuando guste
Para amar el corazón. Que será bien recibido.
Me gusta la cinta verde
Por ser color de esperanza
Pero más la torta frita Río Negro – Isla Choele Choel
Porque me llena la panza. Maestro Eusebio S. Arrieta Esc. No. 25

34 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88

··································································· Agenda Internacional
Coloquio Internacional de
Museología participativa,
crítica y social.
1, 2 y 3 de julio de 2020. Santiago de Chi-
le.Museo de la Educación Gabriela Mistral.
El coloquio busca ser un espacio de en-
cuentro construido en conjunto y para se
invita a trabajadoras/res de museos, inves-
tigadoras/es y representantes de las comuni-
dades provenientes de contextos ecológicos,
políticos, económicos y sociales diferentes
a presentar experiencias de rescate y valo-
rización participativa del patrimonio natural
y cultural que se efectúan tanto en estruc-
turas nacionales, como regionales y locales.
Dichas presentaciones deben centrarse sobre
todo en analizar el juego de los actores, sus
acciones y sus discursos en los procesos de
validación y puesta en escena del patrimonio
(material e inmaterial) que se relaciona con
los territorios, los recursos, los saberes y el
know-how de las comunidades.
Más información: desarrollo.megm@mu-
seoschile.gob.cl
Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 35
XI Jornadas de Arqueología
de la Patagonia (JAP)
Se realizarán en la ciudad de Puerto Montt
durante los días 2 a 6 de noviembre de 2020.
Este encuentro es organizado por la Universi-
dad Austral de Chile y su recién formada Es-
cuela de Arqueología.
Las JAP son convocadas por la Sociedad
Argentina de Antropología (SAA) y el Instituto
Nacional de Antropología y Pensamiento Lati-
noamericano (INAPL).
Las Jornadas de Arqueología de la Patago-
nia son reuniones científicas binacionales que
se desarrollan periódicamente desde 1993
que tienen como objetivo la presentación y
discusión de los resultados más recientes de
las investigaciones que se desarrollan en Pa-
tagonia, abarcando aspectos diversos de la
prehistoria e historia patagónicas. Este espa-
cio de discusión permite intercambiar cono-
cimientos y generar redes para el desarrollo
de la investigación en esta zona. A su vez,
es un espacio que convoca a integrantes de
la comunidad local como referentes activos
del quehacer de la arqueología y del desarro-
llo de estrategias de protección y puesta en
valor del patrimonio cultural y arqueológico.
Más información:http://www.xijap.cl/

28º Congreso Internacional
de Primatología
QUITO, ECUADOR 16 al 22 de Agosto de
2020
Organizado por la Sociedad Latinoameri-
cana de Primatología y el Grupo de estudio
de primates del Ecuador, la Universidad San
Francisco de Quito.
El congreso de la IPS, el evento primato-
lógico internacional más importante, en esta
ocasión será celebrado por primera vez en
conjunto con el Congreso Latinoamericano
de Primatología. Entendemos que esta es una
oportunidad especial para que los primatólo-
gos latinoamericanos presenten resultados y
discutan proyectos y prioridades de investi-
gación y de conservación de primates con la
comunidad primatológica internacional.
Más información: https://ipsquito.com/
VI Congreso ALA 2020
Montevideo, Uruguay. 24 al 28 de noviem-
bre de 2020
Desde hace décadas se ha venido traba-
jando en un proyecto latinoamericano para
la antropología, un proyecto asociativo que
36 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88
permitiera, “repensar y enlazar las antropo-
logías de América Latina”(Valladares, 2016),
buscando una identidad propia desde los es-
pacios de reflexión teórica.
En esta oportunidad queremos establecer
un profundo diálogo entre nuestras antro-
pologías latinoamericanas y del Caribe, en
especial en el actual contexto socio político
que nos desafía a pensarnos y repensarnos
como actores fundamentales insertos e inte-
grados con nuestras poblaciones y sociedades
del Siglo XXI.
Más información: http://ala2020.com.uy/
Correo-e: organizacionala2020@gmail.com
II Congreso Internacional
de Arqueología del Área
Centro Sur Andina,
Arequipa 2020
El segundo Congreso tendrá lugar en la
ciudad de Arequipa entre el 27, 28, 29 de
Agosto de 2020.
El día 30 de Agosto será clausuradocon
un evento folclórico Tinca Raymi en el sitio
de Maucallacta (Pampacolca). Dentro de los
festejos habrá posibilidad de visitar el sitio
arqueológico, apreciar las presentaciones de
los danzantes y recitación de las canciones
tradicionales, ver las exposiciones acerca del
pastoreo y sobre las ofrendas hacia el Apu Co-
ropuna, ver la reconstrucción la llegada del
Inca al oráculo de Maucallacta.
Más información: http://www.ciaacsa.org/
················································ Encuesta Nacional de Folklore 1921

En 1921, el Consejo Nacional de Educa- Anécdotas

ción convocó a los maestros de las escuelas
primarias nacionales dela “Ley Láinez”(Ley
N° 4.874) instaladas en las provincias, “para
recoger el material disperso de prosa, verso y
música que constituye el acervo del folklore
argentino”, con la intención de recabar as-
pectos de la cultura tradicional oral: roman-
ces, poesías infantiles, poesías o canciones
que se entonaran con acompañamiento de
música, poesías populares de género militar
o épico y otros géneros de poesías, leyendas,
consejos, cuentos o narraciones en prosa de
origen netamente popular, juegos y creen-
cias. Siguiendo las instrucciones y normas
suministradas por el Consejo, los maestros
debían reunir en la forma más ordenada y fiel
dicho material y remitirlos al inspector na-
Provincia de Santa Fe
cional del que dependiesen. Se recomendaba
Localidad: Arocena.
explícitamente que la recolección no debía
Maestro: Adela Elva Arias
contener ningún elemento “exótico al suelo”,
Escuela Nº: 208
como podían ser las leyendas y canciones eu-
ropeas de reciente trasplante a la Argentina,
Persona que la narró: Martín Aranda,
consecuencia de la gran oleada inmigratoria
edad 67 años. Conocido en Coronda.
de principios del siglo XX. Las respuestas a
esta convocatoria conforman esta colección
Ocurrió en Coronda hace unos 40 años.
constituida por manuscritos recopilados en
Se celebraba una procesión (rogativas para
escuelas de todo el territorio nacional. La
que lloviera).
Colección de Folklore fue catalogada entre
Después de haber recorrido algunas calles,
1925 y 1938 por el Instituto de Literatura Ar-
el maestro de ceremonias Don Leonardo
gentina de la Facultad de Filosofía y Letras
Calderón que aún vive, se acercó al clérigo
de la Universidad de Buenos Aires, bajo la di-
oficiante y le preguntó:
rección de Ricardo Rojas, y es conservada por
- Padre ¿hasta dónde vamos? - Fray Diego,
el Instituto Nacional de Antropología y Pen-
el sacerdote, que revestido de capa pluvial
samiento Latinoamericano desde septiembre
entonaba un canto llano, contestóle al sa-
de 1951.
cristán cantando del mismo modo:
A - lo - de - ne - gre - ti... y la procesión
siguió avanzando mientras los demas contes-
taban cantando sin entender lo que decían:
greti... greti

Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 37


Provincia de Santa Fe
Localidad: Arocena.
Maestro: Adela Elva Arias
Escuela Nº: 208
Persona que la narró: Nicolasa de Tabor-
da, edad: 57 años
Calendario·················································································
ACTIVIDADES PERMANENTES
Lunes a viernes | 10 a 20 hs. | Muestra per-
manente del Museo Nacional del Hom-
bre: “Pueblos originarios de nuestro país:
pasado y presente”, que aborda la pro-
blemática aborigen en nuestro país en su
aspecto socio-cultural, histórico y actual.
Visitas guiadas al Museo Nacional del Hom-
bre dirigidas a instituciones culturales y
educativas de diferentes niveles y grupos;
a estas visitas pueden sumarse algunos ta-
lleres. Lunes a Viernes de 9 a 17 hs. Solici-
tar turno con anticipación por teléfono o
38 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88
Erase alla por el año 1880. Un viejo co-
rondino Don Agustín Negreti vivía solo en un
predio de campo, pues tuvo la poca suerte
de enviudar muy joven y no tenía ademas
compañia ninguna.
En cierta ocasión su compadre Braulio
que de tarde en tarde se acercaba a visitra-
lo, le contaba que agradable era tomar el
mate en la cama y mucho mejor aún hacien-
do frío.
No tardaron en manifestarse en él ver-
daderos deseos de poner en práctica lo que
oyó de su compadre; y una mañana de in-
vierno se levantó muy temprano Don Agustín
a medio vestir con rumbo a la cocina.
Después de haber calentado el agua sebó
un mate él que corrió a tomarlo en la cama.
Cuando lo hubo concluído corrió nue-
vamente a la cocina sebó otro y volvió a la
cama repitiendose esta escena hasta ver
satisfecho sus deseos de tomar mate en la
cama; pues conceptuó como disparatada la
ocurrencia del compadre.
personalmente de 10.30 a 17.30 hs.
Lunes a viernes | 10 a 16 hs. | Biblioteca y
Centro de Documentación “Juan Alfonso
Carrizo”, atención al público.
Lunes a viernes | 11 a 16 hs. | Videoteca.
Visionado de documentales que forman
parte del acervo del INAPL. Solicitar
turno con anticipación telefónica o
personalmente.
Para actualizar la información
consultar nuestra página web:
http://inapl.cultura.gob.ar/
 > Área de medios audiovisuales · El Área de
Medios Audiovisuales del Instituto ofrece a organismos oficiales
nacionales, provinciales, municipales y entidades sin fines de lucro
el servicio de VIDEOTECA especializada cuya temática es organizada
según los requerimientos de los interesados. Este servicio cuenta con
más de 2400 títulos de videos producidos en el país y el exterior sobre
aspectos de la cultura argentina y latinoamericana no disponibles en
los circuitos de videoclubes comerciales. El Área también organiza Ciclos de Cine y Video
Documental Antropológico y Social, con materiales de las Muestras Nacionales organizadas
desde 1991, complementados con conferencias y debates. Asimismo, pone a disposición las
muestras fotográficas «Los indígenas en la Argentina de hoy» y «El mundo de los artesanos
y las artesanías», integradas por obras que participaron en el 2° y 3° Concurso Nacional de
Fotografía Documental Antropológica organizados por la ex-Secretaría de Cultura de la Nación
a través del INAPL. Informes: Miriam Angueira, corre-e: audiovisualesinapl@gmail.com.ar

> Asociación Amigos del INA · Es un conjunto de personas

interesadas en la acción que realiza el Instituto Nacional de Antropología y
Pensamiento Latinoamericano. Colabora y contribuye, a través del aporte
privado, a sus tareas de investigación, actualización bibliográfica y a la
formación del museo. La participación en esta Asociación Civil sin fines de
lucro (Personería Jurídica Res. Nº 1133/64) está abierta para todos aquellos
que, como usted, sienten la necesidad de comprometerse con la salvaguarda
y el acrecentamiento de nuestro patrimonio cultural. ¡Asóciese!

Ventas en la sede del INAPL:

Artesanías tradicionales: > bolsos, monederos, cinturones y cartucheras tejidos en fibra

de caraguatá (wichi - Formosa) > objetos, mesas, banquitos y sillas materas de palo santo
(wichi - Formosa) > cestería (mbyá - Misiones), tallas de madera (mbyá - Misiones) > chales,
almohadones y carteras tejidos en lana de oveja y llama natural y teñida (Oeste catamarqueño,
Tucumán) > platería mapuche > platería urbana.
Réplicas de objetos arqueológicos que forman la colección del Museo del Hombre y del
Museo de La Plata.
Productos con el logo del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano:
bolsos, remeras y libretas.
Publicaciones, videos y discos compactos de temas antropológicos y arqueológicos.

Novedades de Antropología | Año 29, nº 88 | 39

CONTENIDO
Arqueología > Objetos, memorias y documentos: la historia indígena
reciente de Aldea Beleiro, un pequeño poblado al SO de Chubut. María
Laura Casanueva > p. 3

Investigaciones arqueológicas en el centro-oeste del Chubut. Vivian

Scheinsohn, Sabrina Leonardt y Florencia Rizzo > p. 9

Libreta de Campo > Frío, blanco y de día. Un verano en el continente

antártico. Victoria Nuviala Antelo > p. 13

Noticias > p. 25

Agenda nacional > p. 33

Agenda internacional > p. 35

IMPORTANTE: Por razones presupuestarias esta publicación saldrá semestralmente y su entrega será
en los meses de octubre y abril. Puede solicitar su recepción por correo electrónico en formato pdf
correo-e: novedadesinapl@gmail.com; o a través de la página web: http://inapl.cultura.gob.ar/

Esta publicación se imprimió en:

Cooperativa de Trabajo Proyecto Coopar Ltda.
Belgrano 1915 2do E
contacto@cooparcomunicacion.com.ar

Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano - INAPL

Dirección postal: 3 de Febrero 1370/78 - C1426BJN Buenos Aires - Argentina
Tel/fax: (54 11) 4783-6554 / 4782-7251
Correo-e: novedadesinapl@gmail.com; boletin@inapl.gob.ar
Página web: http://inapl.cultura.gob.ar/

40 | Novedades de Antropología | Año 29, nº 88