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HARVARD LAW LIBRARY

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LAS OBLIGACIONES .
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LIBRERÍA EXTRANJERA Y NACIONAL DE D. CARLOS BAILLY-BAILLIE RE .

Curso completo de Derecho natural ó de Filosofia del derecho con arreglo al es-
tado actual de esta ciencia en Alemania por H. AHRENS , antiguo profesor de filo-
sofía y de derecho natural en la Universidad de Bruselas , profesor de derecho na-
tural , público é internacional en la Universidad de Gratz , en Austria. Quinta
edicion , corregida y notablemente aumentada , traducida por D. Manuel María
Flamant. Segunda edicion española . Esta obra consta de un magnífico tomo
en 8.º prolongado , y se vende á 8 pesetas y 50 cént. de peseta en Madrid y 9
pesetas y 50 cént. en provincias , franco de porte.
Nueva Legislacion de Minas. Decreto de 29 de diciembre de 1868 , anotadò por
D. Fernando de MADRAZO , abogado del Colegio de Madrid . Madrid . Un tomo en
12.º, 2 peselas en Madrid y 2 pesetas y 25 céntimos de peseta en provincias, franco
de porte.
Esta obra es indispensable á todas las Sociedades mineras , á los socios , abogados , etc.
Coleccion completa de los Tratados , Convenciones , Capitulaciones , Armisticios y
otros actos diplomáticos de todos los Estados de la América latina , comprendidos
entre el golfo de Méjico y el cabo de Hornos , desde el año 1493 hasta nuestros
dias , precedidos de una memoria sobre el estado actual de la América , de cuadros
estadísticos , de un diccionario diplomático , y de una noticia histórica sobre cada
uno los tratados mas por CALVO , miembro
del Instituto histórico , de la Sociedad de geografía y de la Sociedad imperial zoo-
lógica de aclimatacion de Francia ; de la Sociedad de economistas de Paris , etc.
Madrid , 1862-1866 . 10 tomos en 8.º, 150 pesetas.
Segundo periodo. Desde la revolucion hasta el reconocimiento de la indepen-
dencia : Anales históricos de la revolucion de la América latina , acompañados de
los documentos en su apoyo desde el año de 1808 hasta el reconocimiento de la
independencia de ese extenso continente , por Carlos CALVO . Paris - Madrid , 1864.
Tres tomos , 45 pesetas.
Tratados , convenios y declaraciones de Paz y de Comercio que han hecho con las
potencias extranjeras los Monarcas españoles de la casa de Borbon , desde el año
de 1700 hasta el dia , puestos en órden é ilustrados muchos de ellos con la historia
de sus respectivas negociaciones, por D. Alejandro del CANTILLO , oficial que ha
sido en la primera secretaría de Estado y del Despacho . Madrid , 1843. Un tomo
en 4.º, 25 pesetas en Madrid y 27 pesetas en provincias , franco de porte.
Jurisprudencia civil vigente, española y extranjera , segun las sentencias del Tri-
bunal supremo , desde el establecimiento de su jurisprudencia hasta las vacacio-
nes de julio de 1861 , conforme á la nueva Ley hipotecaria , á los fueros de Cata-
luña , Aragon , Navarra y Vizcaya , y á las publicaciones mas notables sobre le-
gislacion comparada ; por D. Juan Antonio SEOANE, magistrado cesante de la Au-
diencia de Madrid , abogado del ilustre Colegio de esta corte , etc. Madrid , 1861 .
Dos magníficos tomos en 8.º, de buen papel y esmerada impresion , 10 pesetas en
Madrid y 11 pesetas y 50 cént. de peseta en provincias , franco de porte .
Tratado de Medicina y Cirugia legal teórica y práctica , seguido de un Compen-
dio de Toxicologia , por el doctor D. Pedro MATA , catedrático de término en la
Universidad central , encargado de la asignatura de Medicina legal y Toxicolo-
gía , etc. Obra de texto , premiada por el Gobierno , oido el Consejo de Instruccion
pública. Cuarta edicion , corregida , reformada , puesta al nivel de los conoci-
mientos mas modernos, y arreglada à la legislacion vigente. Madrid, 1866-67 . Tres
magníficos tomos en 8. mayor , divididos en cinco partes y encuadernados en
tela á la inglesa , 43 pesetas en Madrid y 47 pesetas y 50 cént. de peseta en pro-
vincias , franco de porte.

Madrid . Imp. de D. C. Bailly-Bailliere.


TRATADO

DE

LAS OBLIGACIONES

POR POTHIER , Robert Joseph

TRADUCIDO AL ESPAÑOL

CON NOTAS DE DERECHO PATRIO

'POR

D. JOSÉ FERRER Y SUBIRANA , D. MARIANO N OGUERA


Y D. FRANCISCO CARLES.

Segunda edicion .

MADRID
CARLOS BAILLY-BAILLIERĘ
LIBRERO DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL , DEL CONGRESO DE LOS SEÑORES DIPUTADOS Y DE LA
ACADEMIA DE JURISPRUDENCIA Y LEGISLACION.
LIBRERÍA EXTRANJERA Y NACIONAL , CIENTÍFICA Y LITERARIA
Plaza de Topete (antes de Santa Ana) , núm. 10.
Paris, J. B. BAILLIERE É HIJO.-Londres , H. BAILLIERE.
1872.

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SEGUNDA EDICION .
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Al empezar, á instancia de algunos amigos y de otras personas
consagradas al comércio de libros , esta nueva edicion del TRATADO
DE LAS OBLIGACIONES , que es , á no dudarlo, la mejor entre las me-
jores obras del eminente jurisconsulto francés , en la cual han ido
á buscar inspiraciones , doctrinas y método los grandes codifica-
dores de nuestro siglo , lejos de eneur correcciones y aumentos,

debo manifestar que saldrá esta edicion como una copia fiel y
exacta de la primera. Is outon denfinns
Esta se hizo por una Sociedad de amigos.stas obalong
Tres jóvenes , que apenas habiamos concluido nuestrn carrera,
entusiastas de las obras de Pothier , unidos por los lazos de la mas
sincera y desinteresada amistad, convenimos en traducir y anotar
las mejores de aquellas obras , es decir , las que pudiesen tener
mas aplicacion y servir de mayor utilidad á los cursantes de De-
2/48

recho, y empezamos por la que hoy va á ver la luz pública. De los


tres amigos D. José Ferrer y Subirana , distinguido publicista ,
2st

sucumbió apenas comenzaba su carrera del profesorado , habiendo


ya desempeñado la cátedra de derecho natural en la universidad
/
eve

de Barcelona, y teniendo delante un brillantísimo porvenir , y don


Lo
7
D

Mariano Noguera ha muerto siendo magistrado de la Audiencia


de Mallorca , victima de su deber que no le permitió abandonar su
puesto cuando la última invasion del cólera . Por manera que solo
queda el que suscribe , quien miraria como una profanacion de la

574607
memoria que conserva muy viva de sus malogrados amigos , cual-
quier innovacion que se verificase en la obra comun de los tres.
Hé aquí porqué esta edicion será simplemente una reproduccion
de la anterior, que, por otra parte, no está tan desprovista de mé-
rito que deba temer en 1868 la luz que vió , por primera vez , con
algun aplauso en 1839 . ATER 489CK
Por lo demás, el verdadero mérito de esta obra , lo que la hace
apreciable, es la doctrina que enseña Pothier, y el análisis con
que procede, y el método que sigue, todo lo cual contribuye á que
las más árduas é intrincadas cuestiones, los puntos mas sútiles
del Derecho , aparezcan lucidos , sencillos , claros y fáciles , des-
apareciendo la oscuridad y la duda, que al sentar ciertos proble-
mas, á primera vista se presentan. Ytodas estas ventajas están en
la obra misma del autor, y no en la traduccion y arreglo..
Si, aparte de las ventajas que en el provechoso estudio de sus
asignaturas pueden reportar los alumnos de Derecho con la aten-
ta lectura de este tratado , la actual publicacion del mismo llama
cuantos estén, por diferentes concep-
un tanto la atención de todos cria
tos , llamados á confeccionar un código civil español; si la doctri-
na de Pothier contribuye à que ese futuro código sea tan acertado
y tan famoso como el francés que procede directamente de la es-
cuela de este gran maestro, nos daremos por muy satisfechos .
2977
zase of ab 20:01 201 tot zeblay mid), FRANCISCO CARLES.
endous w disubnet as 20sadistus Johaug beast
soned wrestling up anf , riool 20 wide enHairju ohrevnojaan 201
# @ 98 20đƒ]?tio 2o1 ♪ habili tu royner ab riadsajú nefanoliqh zuse
201 g nothin cul of rood og god gup of ten pesutgan y cofage
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Jitaisiiding obimpridash ,nunidad y mis lep) .C explans 2011
obiceind , okrogelonyfob prorens se duceaming asung 873ackorz
hubiendojne al ved forsine offgorob .abangbotho në ihintoqmanol) die
soby , istasnog enddaljenflied sehnlabbhealastarfaded, sly
alonofficA af of obnetzipper chests ekoude of stempo peritont
32 Chrobando dilimroq of or org esdali ste of affais , poolfill ob
oföz aup.arannsw roʻI .prolbo lab Holzwmyi nmilly of clepis ofend
PRÓLOGO .

Entre los que han consagrado sus talentos al estudio y ade-


lanto del derecho civil , merece sin duda un alto lugar el autor
cuyas obras traducimos . Brillan , entre otros , en las páginas de
la historia de la Jurisprudencia los nombres de Cuyacio , Hei-
neccio , Domat ; mas en ese círculo de escritores , todos ilustres
y aventajados , aparece y sobresale Pothier , quien , ya sea por
la elevacion de su talento , ya por el mayor adelanto del siglo
en que vivió , con su génio á la vez atrevido y profundo , y con
sus métodos nuevos , claros y analíticos , ha abierto una carre-
ra antes desconocida , formando una escuela que ha contribui-
do , mas que ninguna otra , al progreso de una ciencia tan vas-
ta como dificil ( 1) . Al leer las obras de ese escritor distinguido,
no parece sino que uno tiene en la mano la clave para resolver
los [mas oscuros problemas del derecho.
Los editores de la Biblioteca del abogado , que irán sucesiva-
mente traduciéndolas , empiezan por la entrega del TRATADO DE
LAS OBLIGACIONES , ya por el mérito y filosofía de este libro , su-
perior , si cabe , á los demás ; ya porque facilita la inteligencia
de otros muchos , que hasta cierto punto están basados sobre
aquel.

( 1 ) De este mismo sentir es el ilustrado autor del Tratado elemental del Derecho civil
romano y español , el señor Martí , quien , al hablar de Pothier , dice , que sus obras su-
ministraron abundantes materiales para la Enciclopedia metódica , habiendo seguido mas
tarde los redactores del Código civil francés las huellas de este mismo escritor , así en
el método , como en las doctrinas .
BBOFOCO

-oba z oibniny fat rolet and clurgiston meil exp solertne


noni alla on uhib die pooyoni diska odlungsh (ab otus!

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Borhin echot Castosites ob alumio Seo . andr steriod , obasm

olgis, lub oturkölle nogens lo deg By Lotnolat, is ob gojadyolo si

-zay nit alonets cab ob evorgang fes onto aureis oup esu
drun pasige dao po , compripap
obingaitei nodigen ben ob zando el tool 1A (!) lab onred st
TOVİCROL JUNY Delo ul oabar el no busit on omp
Jolloorali Ish anomaldorą zaurka arnd gol uro Dinoco apro
-evireona nixi'any , okapoda feb), nondatidi¶, él db porodika zod
na dawman Job egastro ni rog dissciqmo kotolabionbert otrom
-ra budil oteo ok Adverfity, odbiban de yoq 67,97401DADLIGO BẠI
nievropilotni al ceiling approg sy rahmab zol h , eden izmor
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Rentalsol' psí no eron, obolkar is
kangla noond ob najib di TRATADOgi rgli con sup odvýrob ob
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So ingotslado aidon small de 3112: DE LAS niedua marnois ,pildo pido ch 158
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OBLIGACIONES.CO
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edustab le primoo of pianinuco al ob orot Is narúst
Lentootroqui ' espotongildo and de stoves on oup of omsimilquno sa nigizoral
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ARTICULO PRELIMINAR. he fel
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shiviloh, ena anuchu enl ob.oup dida


Rozoiorgildo adincin end of las
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1. La palabra obligacion se toma en dos sentidos . En una significacion es-


tensa, lato sensu, es la voz obligacion sinónima de la de deber, y comprende
tanto las obligaciones imperfectas como las perfectas . Llámanse obligaciones
imperfectas aquellas de que solc somos responsables ante Dios , sin que nadie
tenga derecho para exigirnos su cumplimiento : tales son los deberes que nos
impone la caridad , el reconocimiento . Puede servir de ejemplo la obligacion
de hacer limosna ; esta es una verdadera obligación , y comete grave falta el
rico que deja de cumplirla ; pero es solo imperfecta , porque únicamente hace
al rico responsable ante Dios : y cuando cumple con ella , el pobre que recibe
de él la limosna , no la recibe como deuda , sino como un simple beneficio .
Hay tambien deberes de reconocimiento: aquel à quien se ha hecho algun be-
neficio señalado , está tenido á prestar á su bienhechor todos los servicios que
pueda, cuando se le presente ocasion , y falta á la ley del deber y del honor ,
si deja de hacerlo . Pero su bienhechor no tiene ningun derecho para exigir
de él tales servicios; y cuando se le prestan, puede decirse que á su vez reci- .
be un verdadero beneficio . Si mi bienhechor tuviese al momento derecho de
exigir de mí los mismos servicios que él me ha prestado ; lejos de ser un favor
lo que por mí habria hecho , seria un acto de verdadero comercio; los ser-
vicios que yo le devolveria , no serian por mi parte un reconocimiento , por-
que este debe ser esencialmente voluntario .
La palabra obligacion, en un sentido mas propio y menos estenso, solo en-
cierra las obligaciones perfectas que tambien se llaman personales, y que dan
el derecho de exigir su cumplimiento: tales son las obligaciones de que vamos
á hablar en este Tratado .
Definen esas obligaciones los jurisconsultos , diciendo que son un vínculo
2
1c

de derecho que nos liga hácia otro á darle , á hacer, ó dejar de hacer alguna
cosa .
Vinculum juris quo necesitate adstringimur alicujus rei solvendæ . Instit.
tit. de oblig. Obligationum substantia consistit ut alium nobis obstringat ad
dandum aliquid, vel faciendum, vel præstandum . 1. 3, ff. de oblig .
la puramente pinculum juris convienen solamente a la
Esas palabras la obligacion civil:
civil:
1, que es solius æquitatis vinculum, es tambien una obli-
gacion perfecta, aunque en un sentido menos propio; porque por ella adquie-
ren en el foro de la conciencia , aquellos entre quieres se contrae, el derecho
de exigir su cumplimiento, lo que no sucede en las obligaciones imperfectas ..
Dividiremos este Tratado de obligaciones en cuatro partes : veremos en la
primera lo perteneciente a la esencia de las obligaciones y sus efectos .
En la segunda sus diferentes especies . AJUOITIA
En la tercera hablaremos de los modos de estinguirse ; de los casos en que
cesa de poder reclamarse su cumplimiento, de las prescripciones , 6 del dere-
cho que de las mismas nos defiende .
En la cuarta trataremos de la prueba , así de las mismas obligaciones,
como de su pago.

ertir nők , Robitaire Rob go butol on noloogilde anfoley.ed .I


obianqion", y „najch ob af eb inindala rojugild ; sovy ofze juzana atul senol
Held salesving sad ones autosfequi anucised fda end most
shen up nie ,co sta esl-da-mogany acandy plow oup of entlopps zinotropini
Boulorgtarodub kul mos žolet zeensuuligachis he zoniniz's diéq odverbb egrot
aoingidol olenejo of riva sfars Lotoolnoopoor fo , Labi un síanoqui
gotauros y nekongilda erebelnoy pad eo rito ; pasottil gebed of
soni stromsolad, ouproq stoolregal ofoè es oroy jelzikguna eh , njeh sup ovir
edium sup, stdog fo , elly con siquine ebnicus)
tend ekginia an outo cale , sburgh oigoo sillant el on , amomil at 15 e6
God myle food edsadolup à longs totustarbegoost ob evrefob mobiunea meli
opp zolotvigs pol aclpt nodootinoid masetaong a oblast dies jolla tog blatou
godad deky zadah lah ysl rd à salat yuoisewo barberiq al se ubungo ,sbong
nizize anaq bulesrob magnin sqpið um tolovinoïd we brot volio• vil ob ebob hai
-isor sov da romp extioub oborg, nutzery of oa chanivo y protoivase wales fò'ab
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Trovit ito po ab aupat zobrazený ad aat 14 Sup aolotrine somehin all ing oli tipizo
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ash sup y astowearsų memell ge meldet supentoshroq comojorgilio esl enrolo.
somer supebzonuiongildo así nos eslat tothoruilqano wa sigizo ob culobteb la
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PARTE PRIMERA. IT IV

DE LO PERTENECIENTE

A LA ESENCIA DE LAS OBLIGACIONES Y DE SUS EFECTOS .

CAPITULO PRIMERO.

DE LO PERTENECIENTE Á LA ESENCIA DE LAS OBLIGACIONES .

2. Es de la esencia de las obligaciones , el que exista 1.º una causa de


donde ellas nazcan : 2.0 personas entre las cuales se contraigan : 3.º algo que
sea objeto de las mismas.
Las causas de las obligaciones son los contratos , los cuasi contratos , los
delitos y los cuasi delitos, y algunas veces la ley ó la equidad.
Trataremos 1. de los contratos que son la causa mas frecuente de donde
nacen las obligaciones: 2. ° de las otras causas que suelen producirlas : 3.º de
las personas entre las cuales se contraen : 4.º de las cosas que pueden ser su
objeto.
fob of crios atmindo je
bljubo stup znala norm SECCION PRIMERA.

DE LOS CONTRATOS .

1. Veremos que es contrato : en que se diferencia este de la policitacion,


y cuáles son las cosas que principalmente deben distinguirse en cada uno de
ellos.
II. Hablaremos de sus diferentes especies.
III. De los vicios que se pueden encontrar en ellos .
12

IV . De las personas que pueden ó no celebrarlos .


V. De lo que puede constituir su objeto , demostrando que no pueden
versar sino sobre las cosas concernientes á las partes contratantes, siguiendo
la regla de que nadie puede válidamente estipular ni prometsr, sino para sí
mismo , regla que procuraremos desenvolver y esplicar.
VI. Trataremos de los efectos de los contratos .
VII. Daremos reglas para su interpretacion .
VIII . Hablaremos , por fin , de los juramentos con que las partes suelen
confirmar sus convenciones .

ALT ARTICULO PRIMERO . HI

QUÉ ES CONTRATO ; EN QUÉ SE DIFERENCIA DE LA POLICITACION , Y Cuáles


SON LAS COSAS QUE DEBEN DISTINGIRSE EN CADA CONTRATO .

§ . I.

Qué es contrato .

3. Contrato es una especie de convencion . Para saber lo que es un con-


trato, debemos saber primero qué es una convención .
La convencion ó pacto, puesto que son términos sinónimos , es el consenti-
miento de dos o mas personas para formar entre sí una obligacion nueva , ó
para estinguir o modificar la existente: duorum vel plurium in idem placitum
consensas, l . 1. § . 2. ff. de pact .; Domat . p . 1. lib . 1. tit. 1eal ob odejde ase
Laa convencion que tiene por o bjeto formar alguna obligacion , es la que
se llama contrato . Adel woer donirala
m
C Los principios del derecho romano sobre las diferentes especies de pactos ,
y sobre la distincion de los contratos y de los simples pactos, no hallándose
fundados en el derecho n natural , y estando muy lejos de su simplicidad, no
han sido admitidos en nuestras leyes (1) . Codejde
De ahí es que en nuestro derecho no debe definirse el contrato como lo defi-
nen los intérpretes del derecho romano , conventio nomen habens jure civili
vel causam , sino diciendo , que es una convencion por la que las dos partes re-
cíprocamente, ó solo una de ellas, pr prometen y se obligan hácia la otra á dar-
le, à hacer ó dejar de hacer en su favor alguna cosa .
quisadorug af sb stao niortorstib sy oup as a ubarigon as sup polozIN
ob con tim ng sexfugat elb rodeb shoufegioning sop eseos est non solbad
( 1) Tampoco puede decirse que existen entre nosotros tales principios, puesto que la
7. 1 tit. 1 lib. 10 de la Nov. Recop dió fuerza obligatoria á toda especie de convenciones;
+ menos las que son reprobadas por las leyes , por alguna circunstancia géneral ó particular
que las mismas ya marcan.sold as Tauta
13

He dicho prometen y se obligan , porque hay promesas que hacemos con la


intencion de obligarnos, y de conferir además á aquel á quien las hacemos,
el derecho de exigir su cumplimiento , y estas forman un contrato y una con-
vencion . UL
Hay otras promesas que las hacemos de buena fé y con la voluntad ac-
tual de cumplirlas; pero sin la intencion de conferir ó conceder á aquel á
quien las hacemos, el derecho de exigir su cumplimiento ; lo que sucede
cuando el que promete, declara al mismo tiempo que no entiende por ello li-
garse; ó cuando esto mismo resulta ya de las circunstancias ó cualidades del
promitente y de aquel á cuyo favor se hizo la promesa.
Ejemplo: si el padre promete á un hijo cursante, que en tiempo de vaca-
ciones le dará dinero para hacer un viage de recreo , con tal que se aproveche
durante el curso; es evidente que haciendo el padre esta promesa á su hijo ,
no entiende contraer con él una obligacion propiamente dicha
Estas promesas producen , es verdad, una obligacion imperfecta de cum-
plirlas, con tal que no sobrevenga ninguna causa que, á haberse previsto, no
se habria hecho la promesa , sin embargo no crean un verdadero vínculo; por
consiguiente no forman un contrato.mp lo tog
Bieterinos he did obe
Latch alebov od o §. II.

exofonboneEn qué se diferencia el contrato de la policitacion


ふす
4. La definicion que hemos dado del contrato , manifiesta esta diferencia .
El contrato encierra el concurso de volunta des de dos personas , de las cuales
la una promete alguna cosa á la otra, y esta acepta la promesa que elaquel
le ha hecho . La policitacion es la promesa que no ha aceptado aun aquel á
quien se ha hecho . Pollicitatio est solius offerentis promissum. 1. 3, ff. de po-
llicitat.
La policitacion , hablando en términos del mero derecho natural , no pro-
duce ninguna obligacion propiamente dicha, y el que ha hecho esta promesa,
puede retirar su palabra, con tal que no haya habido aceptacion; porque no
puede haber obligacion sin derecho: que no existe el derecho es fácil cono-
cerlo, porque como no puedo por sola mi voluntad transferir á otro un dére-
cho sobre mis bienes, si no hay al propio tiempo su voluntad de adquirirlos ;
de la misma manera por la sola promesa no puedo conferir á otro un derecho
contra mi persona , hasta que por medio de la aceptacion concurra su volun-
tad con la mia para adquirirle. Grotius de jure belli et pac. lib. 2. cap. 11 .
vers . 3.
Aunque, segun los principios del verdadero derecho natural, no sea obli-
gatoria la policitacion ; sin embargo , el derecho civil que suple el derecho
natural, daba entre los romanos en dos casos fuerza y valor á las policitacio-
nes que hacia uno á su ciudad: 1.º cuando habia un fuerte motivo para ello,
como si se hacia en consideracion de alguna magistratura municipal que se
14

a prome-
habia deferido ob honorem: 2 ° cuando habia empezado á cumplirse la
sa . l. 1 , §. 1 y 2. ff. d. it. (1) . ahdirsin

-03 beda § . III. .dolowy

Deben distinguirse tres cosas en cada contrato .


-Hollo gon

5. Cuyacio consideraba tan solo en los contratos las cosas que son de la
esencia de los mismos , y las meramente accidentales. Es mucho mas exacta
la distincion que han hecho muchos jurisconsultos del siglo diez y siete, los
cuales consideran en cada contrato tres cosas diferentes, á saber, cosas que
de la esencia del contrato , cosas que son de su naturaleza, y cosas , por
fin puramente accidentales, anisoiqa
6. 1 . Es de la esencia del contrato aquello sin lo cual este no puede sub-
sistir , ó forma el negocio otra especie de contrato .
Ejemplos: Es de la esencia del contrato de venta el que exista una cosa
que deba venderse , y un precio por el que esta se venda; y de ahí es que si se
ha vendido una cosa que se ignoraba haber dejado de existir, no existirá tam-·
poco el contrato; l. 57 , ff. de contr . empt .; no pudiendo haber contrato de
venta sin una cosa objeto del mismo . De la propia suerte, si yo he vendido una
cosa por el precio que ha costado á mi padre, de quien la he heredado. y se
averigua despues que mi padre no compró tal cosa, sino que la habia recibi-
do por título de donacion ; no habrá tampoco contrato; porque no hay precio ,
circunstancia esencial en el contrato de venta.
En estos ejemplos la falta además de las cosas que son de la esencia de
contrato impide que haya ninguna clase de contrato . Algunas veces esa falta
cambia tan solo su especie .
Ejemplos: 1. Siendo de la esencia del contrato de venta el que haya un
que consiste en
en una
una suma de dinero , que pague ó se obligue á pagar
precio
el comprador al vendedor ; si se ha convenido entre dos , que el uno venderá
su caballo por cierto libro , que á título de precio se obligue este à entregar
aquel; el negocio no será nulo por cierto, mas ese pacto no encerrará un
contrato de venta , perque no puede haberla sin precio que consista en una
suma de dinero; habrá una verdadera permuta.or
II. De la propia suerte , siendo de la esencia del contrato de venta que el

(1) Por derecho de Partidas es visto que si no tenian fuerza obligatoria los nudos pactos ,
menos la tendrian las policitaciones ya que son menos que ellos . La 7. 1 , tit 1. lib. 10 de
la Nov Recop ha dado márgen á creer que las policitaciones producen por derecho mas
reciente, verdadera obligacion , y así lo han opinado algunos escritores: mas si se examina
el espíritu de aquella ley , se verá que no tuvo el legislador otro fin que confirmar las
obligaciones naturales resultantes de pacto ó de promesa , apartándose en este punto de lo
que hasta entonces habia estado constituido , y que no fué su idea crear una obligacion
civil , cuando no existe la natural , como sucederia , si se diese fuerza y valor á las meras
policitaciones que no la tienen por las leyes naturales , como prueba cumplidamente el
autor.
15

vendedor traspase el dominio de la cosa vendida al comprador, siempre que él


sea propietario de ella, y no que la retenga; si se ha convenido entre dos
vender una heredad por cierta suma y por cierta renta ó pension , que se obli-
ga á pagar el comprador al vendedor, obligándose este á mantener à aquel
en el goce de la heredad , con la condicion empero de conservar su dominio;
esta convencion no seria una verdadera venta, siendo como es contra la esen-
cia de ese contrato que el vendedor conserve la propiedad; y si habrá solo un
contrato de locacion conduccion ó arrendamiento . Esto mismo dice Labeo en
la 1.80, §. 3 ff. de contr . empt .: nemo potest videri rem vendidisse de cujus
dominio id. agitur, ne ad emptorem transeat; sed hoc aut localio est, aut aliud
genus contractus . ontfshasy fator brisb
III. Es tambien de la esencia de los contratos de mutuo , mandato y depósi-
to, que sean gratuitos; por lo mismo si yo presto á otro una cosa con la con-
dicion de que me pague cierta cantidad por el derecho de usarla; este contra-
to no será de mútuo ó préstamo, sino de locacion ó arrendamiento . Igualmen-
te si aceptando los poderes que me han otorgado, ó el depósito de una cosa
que se me confió, exijo del otorgante ó deponente cierta suma en retribucion
del cuidado que he tenido de guardarle su cosa , ó por las diligencias practi-
cadas para poner corriente el negocio que me ha encargado: esto no será un
contrato de depósito ni mandato, sino de locacion y conduccion , por el que yo
arriendo mis trabajos y cuidados por la gestion del negocio, y por la conser-
vacion ó guarda del depósito .
7. 2. Las circunstancias que son únicamente de la naturaleza del con-
trato, son aquellas que sin constituir su esencia , hacen no obstante parte de
él, aunque los contraventes nada hayan dicho: y se sobreentienden , como si se
hubiese hablado de ellas : puede decirse que ocupan un lugar medio entre las
esenciales y accidentales , diferenciándose igualmente de las unas que de las
otras. 71199
Se diferencian de las cosas esenciales del contrato en que sin ellas puede
este subsistir, y pueden además ser escluidas por convencion de las partes; y
se diferencian de las accidentales en que forman parte del contrato sin haber-
se convenido en ellas espresamente .
Ejemplos: 1. Es de la naturaleza de la compra y venta la obligacion de
garantía á que está tenido el vendedor con respecto al comprador, y esta obli-
gacion viene comprendida en aquel contrato , aunque las partes no hayan ha-
blado una palabra de ella; mas como es de la naturaleza y no de la esencia
del contrato , aunque ella falte , puede este subsistir, como seria , si el compra-
dor hubiese renunciado á semejante derecho .
b . Es tambien de la naturaleza del contrato de venta , que luego de per
feccionado por el consentimiento de las partes , y antes de consumarse por la
entrega de la cosa vendida , corra esta á riesgo del comprador , por manera
que si ella perece ó se pierde sin culpa del vendedor , perece y se pierde para
el comprador, sin que por ello se libre este de pagar por entero el precio con-
venido; mas como esta circunstancia es mas bien de la naturaleza, que de la
16

esencia del contrato , se puede pactar lo contrario , sin que deje de haber una
verdadera compra y venta ba oinájaiyong soe
8. 3. Las cosas accidentales del contrato son aquellas que no siendo de
su naturaleza vienen comprendidas en él á causa de una cláusula particular .
Ejemplos . El término señalado en el contrato para el pago de la cosacó
cantidad debida , la facultad en que se ha convenido de satisfacer el precio á
plazos ú a otra persona que no sea el propio acreedor , y otras semejantes,
son circunstancias accidentales al contrato , porque solo forman parte de él,
cuando se han espresado claramente. eorum stiga sh.168.102.5 ml
En la venta de pensiones es accidental al contrato la obligacion de los
deudores, mientras dure la pension ; porque el vendedor no contrae esta obli-
gacion por la naturaleza del contrato, sino en virtud de una cláusula parti-
cular añadida al mismo, cuya cláusula , aunque muy frecuente en las ventas
de pensiones , debe con todo espresarse para que tenga su efecto. up ab mobiɓ
46ming 6 oktitut ub Bros.as of
pred nam lab czjxbqsă fa ARTICULO II.bija soroboq kol obus quos is et
pin lob oipes , öltuan nut ve ekp
-Doing, calvangilLL DIVISION DE LOS CONTRATOS . mug oil typ abgbies lab
line of wea toların
9. Los contratos se dividen 1. en bilaterales y unilaterales. Son uni-
laterales los que producen obligacion contra uno solo de los contratantes,
como en el préstamo ó mútuo.
Se llaman bilaterales aquellos de que resultan obligadas ambas partes.
5 Entre los contratos bilaterales los . hay que son tales perfectamente y en
un todo, y otros que no lo son mas que de una manera menos absoluta y
perfecta.
Los perfectamente bilaterales son aquellos cuya obligacion principal es
igual en cada uno de los contratantes, tales son la venta , locacion , socie-
dads, etc.lo
Ejemplo: En el contrato de venta la obligacion que contrae el vendedor de
entregar la cosa , y la del comprador de pagar el precio, son igualmente obli-
gaciones principales de dicho contrato.
Los contratos que son menos perfectamente bilaterales , son aquellos en
los cuales la obligación principal es desigual ó diferent en carta una de las
partes que contratan . Tales son el mandato, depósito , comodato y peño .
Ejemplo: La obligacion que contren el mandatario de dar cuenta de su co-
mision , el depositario, el comodante y acreedor de volver la cosa que se les ha
confiado en depósito , dado á uso y en prenda, es la primera y principal; y la
que contrae cl mandante, el que ha dido la cosa en depósito , comodato ó
peño: es accidental ; pues que solo tiene lugar despues de celebrado el contra-
to, con motivo de los gastos que ha hecho para la ejecucion del mandato y
para la conservacion de la cosa dada en depósito , comodato ó peño ; la accion
que nace de la obligacion principal se llama actio directa , la que proviene de
las obligaciones accidentales , se llama actio contraria atas utres gens pollastr
17
-10. 2. ་་ De los contratos unos se forman por el solo consentimiento de lase
partes, y por esto se llaman consensuales ; tales son la venta , locacion - con-
་ duccion , el mandato , etc .: otros requieren , además del consentimiento, la
entrega ó intervencion de alguna otra cosa , tales son el mútuo, comodato,
depósito y peño , los cuales por la naturaleza del contrato exigen la entrega
de la cosa objeto de estas convenciones , y se llaman contratos request mó
11. Aunque basta el solo consentimiento de las partes para la perfeccion
de los contratos consensuales ; sin embargo , si al tiempo de celebrar una ven-
ta, arrendamiento ú otra especie de contrato , han convenido las partes en
formar unas escritura ante escribano, con la intencion de que el contrato no
quede perfeccionado hasta que la escritura esté concluida , firmada y signada .
" por las mismas y el notario ; el contrato no quedará de hecho perfeccionado
hasta que todo esto se haya verificado, y cada uno de los contratantes puede
separarse licitamente del convenio , aunque por otra parte hubiesen quedado
acordes en las condiciones del mismo . Así lo decide la famosa ley Contractus 17
cod. de fid. instr. que se lee tambien en las instit. tit. de cont . emp. El requi-
sito de la escritura para la perfeccion de este contrato no es de su naturaleza,
mas las partes han querido hacerle depender de esta condicion, y el derecho
las faculta para ello. 2000JOGA 100004 aug MⱭ FOIDIY ENTAJALTID FOI RO
Es de observar que el pacto de firmar escritura ante notario no hace por
sí solo depender de ese acto la perfeccion del contrato ; pues es preciso que
aparezca claramente la intencion de las partes de que así seal oleh in
aol Si se ha firmado escritura privada de algun contrato, y en ella no han fir-
mado todas las personas contratantes , no se reputará aquel perfeccionado;
habiéndos marchado anna de ellas sin poner su firma , puede separarse del
contrato . Igual facultad tendrán las demas que habian ya firmado , pudiendo
decirse que cuando lo hicieron , fué con la intencion de hacer depender de la
perfeccion de la escritura la validez del convenio .
12. 3.º Dividense en tercer lugar los contratos en contratos de interés de
una y otra parte, contratos de beneficencia y mixtos,
Los contratos de interés de una y otra parte son aquellos que se hacen en
bien ye utilidad recíproca de cada una de las partes contratantes . Tales son, la
venta, permuta, locacion-conduccion , sociedad y otros varios rob lo zeq sinur
$ Los contratos de beneficencia son aquellos que se hacen solo 1 en utilidad
de una de las partes que intervienen en el contrato . Tales son el contrato de
mútuo, depósito y mandato . sungls ambday soo-oon ik w . 1 : Buffraged
-89 bos contratos en que una de las partes que hace un beneficio á la otra,
exige de esta alguna retribucion , pero inferior al valor de la cosa que le ha-
bia entregado , se diaman contratos mixtos ; y son de esta especie las dona-
eiones en que se impone alguna obligacion ó carga al donatario.hudqpos &
13. Los contratos que son de interés de las dos partes , se subdividen en
conmutativos y aleatorios , olcony ofasió neg- exón, sum shrov aizea iz HI
Od Los contratos conmutativos son aquellos en que cada una de las partes re
cibe de cordinario el equivalente de lo que entrega: tal es el contrato de venta
3
18

que el vendedor debe dar la cosa y recibir el precio que es su equiva-


lente , deionnel , strov nd mok esiet Balouckassos demeli oé 0320 toq y estrog
Estos se distribuyen en cuatro clases : Do ut des , facio ut facias , facio ut
des, do ut facias ,hat do mneveoliną 4800 ento námyle ob rologovetur & ryggine
Los contratos aleatorios son aquellos en que uno de los contraentes , sinh
dar nada por su parte, recibe de la otra alguna cosa , como en premio del peb
ligro que ha corrido : pertenecen á esta especie de contratos los juegos , las
apuestas y los segurosquito ie , ogacdquo ale polamapukdoo botaginos coleb
£14.4 . En cuarto lugar se dividen los contratos en principales y accesorios.
Son principales aquellos que subsisten por sí mismos; y accesorios aquellos en
que se trata de asegurar la ejecucion de otro contrato, tales son las fianzas y
peños. shinton Is estein
atos unos están sujetyos por devel rod-
recho !
il
civ15. . En quinto lugar , de los contr
á ciertas reglas y á ciertas formas , y otros se regulan puramente por el
derecho natural.ketonalatslij Jerfob acuolethaos en ! no sobrees
-japon amaren ab idma ) esl es suplenj. Hij sh..hop
salomatin ne oljes on odgada ARTICULO III.ak araq birmolado al ob odia
finerp mind sedury zal esm
DE LOS DIFERENTES VICIOS DE QUE PUEDEN ADOLECER LOS CONTRATOS , ZAIN
asted ču , azuten
16. Los vicios de que pueden adolecer los contratos son el error, la vio–´
lencia, el dolo, la lesion , la falta de vínculo y causa en la obligacion . Trata-
remos en párrafos separados de cada uno de estos defectos , y despues en los
artículos siguientes hablaremos de los vicios que resultan de la inhabilidad
de cada una de las partes contratantes , y de lo que constituye el objeto de los
contratos . idad orp

imvnes. I.
bona de lesnobivia & kr
eglur Del error , udub eptirdifon, (draj svdo y bản

17. El error es el vicio mayor de las convenciones , porque estas se fore


man por el consentimiento de las partes , y no puede haber consentimiento,
cuando las partes han errado en el objeto de su convención : non videntur ,
qui errant. consentire. 1. 116 , § . 2. de reg . juris : 1. 57 de oblig . et act, on eb
Ejemplos : 1. Si uno cree venderme alguna cosa , y yo la recibo ó á título
de préstamo, ó como un presente que se me hace, no habrá ni venta, ni prés-
tamo , ni donacion . go ob quize
11. Si alguien piensa venderme ó darme una cosa, y yo entiendo comprar
ỏ aceptar de él en donacion otra distinta de aquella , no habrá venta , ni do-
nacion.yilda Sa drogeol antud
III . Si se me vende una cosa por cierto precio , y yo entiendo comprarla
por otro precio mas barato , no habrá venta ; porque no hay consentimiento :
ive in ipsa emptione dissentiam, sive in pretio , sive in quo alio , emptio imper
19

jecta est. Si ego me fundum emere putarem cornelianum , tu mihi te vendere


sempronianum putasti , quia in corpere dissentimus , emptio nulla est; 1. 9 .
princ.; ff. de contr! empt ordil a rendil on i opaq
18. El error anula el convenio , no solo cuando afecta a la misma cosa ,
sino tambien cuando recae en su calidad , cuando es esta la obeh que han tenido
principalmente por objeto los contratantes, & constituye su sustancia . do
19
Ejemplo. Si queriendo yo comprar un par de candeleros de plata , los
compro de cobre plateado , creyendo que son de plata; aunque el vendedor no
lleve la intencion de engañarme , será nulo el contrato ; porque el error en
que estoy, destruye el consentimiento; asimismo , á corta diferencia , lo dice
Juliano en la l . 41 , §. 1. ff. d . t. , cuando sienta: si as pro auro veneat; non
valet delay y.ondil
till wede 26ensMINT obreop
CA9901 ad orond le noing & mor
-Sucederá lo contrario, cuando el error error recae únicamente en alguna cali-
dad accidental de la cosa.
Ejemplo: Si compro a un librero cierto libro con la persuasion de que es
escelente, aunque no sea mas que mediano ; este error no destruye mi consen-
timiento, nil por consiguiente el contrato de venta ; pues la cosa que
que he queri-
do comprar, y he tenido á la vista , es verdaderamente el libro que me ha ven-
dido el librero y no otro, ellers of balto ad ufeinovno ne ob
19. El error en la persona con la que he contratado, destruye igualmente
el consentimiento , y anula el contrato . Entiendo que debe distinguirse de
casos siempre que por cualquier motivo tengo en consideracion la persona
con la que quiero contratar; el error en la misma destruye mi consentimien-
to, y hace nula por consiguiente la convencion .
Ejemplos: 1 Si querien lo dar á prestar alguna cosa á Pedro, la doy 6
presto á Pablo á quien tomo por Pedro , será nula esta donacion 6 préstamo
por la falta de consentimiento de mi parte; porque no quise dar o prestar
la cosa á Pablo , sino a Pedro , entrando en la donacion 6 préstamo que yo
queria hacer, la consideracion del mutuatario ó donatario.
II. Si queriendo hacer autorizar una escritura por notario, me convengo
para ello con Jaime á quien tomo por tal , es nulo el convenio por falta de
p r
consentimiento de parte mia ; porque quise hacer estender la escritura po
Jaime, en cuanto le creia notario.
Nótese sin embargo de paso , que si Jaime , ignorando que yo le tomase
por escribano, ha redactado la escritura á consecuencia de ese convenio; que-
daré obligado á recibirla y pagarla al precio que fijaren personas inteligen-
tes; pero en este caso no es el convenio lo que me obliga , pues que no pudo
haberlo, siendo nula la causa de la obligacion: es mas bien la equidad la que
me impone el deber de indemnizar á aquel á quien he inducido en error por
mi imprudencia . Nace de esta obligacion una accion que se llama actio11592in
factum, fer & Farhat d
Hemos visto que el error en la persona anula el convenio , siempre que
entra en él la consideracion de la misma . Al contrario cuando ninguna con-
sideracio n se tiene á la persona con la que se pensaba contratar bel
ar , y el contra-
20
to es de tal naturaleza que se habria efectuado de la misma manera , cual
quiera, que fuese aquella, yaldrá entonces el contrato.aming
Ejemplo: Si he comprado á un librero un libro en rama con la obligacion
de entregármelo encuadernado , aunque al celebrar el convenio haya el crei-
do venderlo á Pedro á quien me parezco, y aunque me haya llamado con estes
nombre, sin cuidarme yo de sacarle del error; estas circunstancias no anulan
el contrato, y no podrá el librero resistirse á la entrega del libro encuaderna-
do, pormas qu que cdespues del convenio hubiese subido de precio : porque aun➡
broo áá Pe
libr embargo , como le eral
que haya creido haber vendido su li Pedr o , sin
dro
indiferente que fufues Feur
esee. Pe drso ú otro quien le comprase su mercancia , con tal
que le pagase el precio que pedia por ella :,es por lo mismo cierto que soy yo.
la persona á quien el librero ha querido vender su libro , y a quien se ha
obligado á entregarlo encuaderna ; asi lo sienta Barbeyrac en el Puffen--
do
dorf , lib. 3. cap . 6. n . 7. not . 2 . macolul of datgohbison bef
El error en la causa ¿anula el contrato? Puffendorf. 1. 3. cap 6. n. 7.
20 .
ess de opinion que lo anula, fundándose en que si uno contrata con otro llevass
do dee algun motivo ó causa, y comunica esta misma causa á aquel con quien
contrae , en su concepto debe presumirse que las partes entonces han queridob
hacer depender su convenio de la verdad de aquella causa , como de una espé ↓↓
cie Trae ejemplo el caso de que habiéndoseme dado notícia
de la muerte de mis caballos, y creyéndola cierta , he compradosotros , dando
cuenta al vevendedor de la novedad ocurrid
o a con mis caballos, al tiempo de ce
lebrar el contrato . Es de opinion que entonces , luego que yo tenga aviso de
ser falsa esta noticia , podré dispensarme de cumplir el convenio , con tal que
no se haya ejecutado por ninguna de las partes , con la [ obligacion empero de
indemnizar al vendedor de los perjuicios que por este motivo hubiese sufrido.
sabiamente Barbeyrac la inconsecuencia de esta razon ,
Manifiesta muy sábia
diciendo que si fufuese cierto que hubiésemos hecho depender nuestra contra
r
to de la verdad de laoffe recibida ; siendo esta falsa, la convencions seria
absolutamente nula, defecta conditionis, sin que pudiese el vendedor pedir
los perjuicios é intereses por su inejecucion; y concluye de aquis que este
error en la causa en nada perjudica la validez del contrato . Efectivamente
en nada influye para la subsistencia del contrato0 semejante error, asi comol
la falsedad de una causa que hubiese alegado el testador, no impediria la va-
lidez del legado . Instit . tit . de legat . §. 32: 1.72 §. 6. ff. de condoet dem . Por
mas que el testador haya a añadido un falso motivo al legado ; I no porilesto es
menos cierto que ha querido legar : y no puede decirse que haya sido su in
tencion hacer depender su legado de la verdad del motivo , como de una cond
dicion : a no ser que asi se pudiese probar ó justificar por otros medios. Con
mayoria de razon, pues , debe decirse que no influye , ni puede impedir que
sean válidos los contratos el error en la causa que ha inducido á una de last
partes á contratar ; porque las condiciones , cuando son espresas, deben inter-
pretarse mas estrictamenteMH , O irseDING ue no se, PAR
suplLAN ponAP
en , con mucha mas
dificultad en los contratos , que en los legados , krovieq si kooit se notarobie
C
-21
-rgiido ahpup on estou to strings ont obrota odor orohnbrow
al ne sting obinst mynd on chrinig. H.zom , noing £now 100 fempe surprins ch
nionsloir
-holdriansebes to sap Falta de libertad opp nos limpa II
tap anturion (antulas topon otoimineenco es hionsloiy yoq 6 o 545 eppaus &
eelden no zagrond ring and y
21. La voluntad que forma las convenciones , debe ser libre . Si el consen
timiento de alguno dede los online $199.10 QULED FOUR por violencia, elcons
trat
800 o es
Salt ele ear on el consentimient
como o asi
niento asi arrancado, es en ri-
gor consentimiento , voluntas coacta est voluntas (gloss , ad i 21. §. 3. ff. quod
met, caus, )Favors
no se Party,
puede decir, como se dice hablando
medicala ndo del error, que absoluta-
mente no haya habido contrato . Existe el contrato , pero es vicioso ; y aquel
que ha consentido por la violencia, ó bien sus herederos ó cesionarios , pueden
hacerlo un decreto de
792Pero,
011 si despues que ha cesado la violencia, se ha aprobado el contrato ó
espresa ó tácitamente, dejando pasar el término concedido para la restitucion;
quedará purgado el vicio que le afectaba .
22. Si ha cometido la violencia 6 contribuido á ella aquel con quien he
será válido el contrato, ni por de
contratado; no sera derecho civil que da, la accion
para rescindirlo , ni por derecho
consente natural , porque aun cuando ando sese supusiese una
(TOJJED
obligacion nacida de otra la
á indemnizarme
injusticia que se de ha loccoinetido conmigo.
violentándome, obliga á la por esta ra-
zon he sufrido, y esta obligacion contrapesa suficientemente, y destruye la
otra que habia resultado del contrato que cel celebréé.. De De donde se sigue que
la obligacion, aun 2000 podria
un cuando ser valida, seguy19 el
natural: tal es el argumento9.11 de Grocio
Grocio de
de jure bell.. ,, lib
jure bell lib .. 2. cap . 11 n . 7 on for
23. Cuando la violencia que se ha ejercido conmigo para que contratase,
ha procedido Congis soul singterveni
de un tercero nde
cion ni parte lade obligacion . Asi
12
la personacon se des .
conquien
me he tambien
prende de las palabras de la ley 9 ff. quod met. Prætor generaliter ( 1 ) et in rem
loquitur . Pero Grocio opina que solo por el derecho civil es rescindible; y
que es válida, segun el simple derecho natural . En mi concepto únicamente las
leyes civiles tienen por imperfecto el consentimiento por la perturbacion que
á causa del miedo he esperimentado; de la propia suerte que juzgan imper-
fecto el consentimiento de los menores por su corta edad; masBUTE esto no
TAUimpide
ODES
que exista el consentimient o, de la manera que
52013014999T no lo impide
clenicen la menor
OBBIEST BA QUE 948 9up ofoivrez lab
edad, y por consiguiente habrá una obligacion verdadera, atendido el verda-
fotory 1
dero derecho natural . casuor odk
Sientan lo contrario Puffendorf y Barbeyrac, y sostienen que, segun el
1,8 .I inbon omizeit
non
(1) Id
illata cumloquiturde
an impersonaliter
sit ,est; per quo anvi eratempor
solare, de sola alium: y endela basilicas
esto
han suprimido las palabras sciente implore que se leen en la ley 5 , Cod. de his qui vi , etc.
siendo indiferente que aquel à quien se me ha obligado á vender con violencia, haya teni-
do o no esta z

C. UIS G. ZU
ET L

JUN
verdadero derecho natural , cuando uno contrata por fuerza, no queda obliga-
do, aunque aquel con quien hemos contratado, no haya tenido parte en la
violencia .
He aquí la razon que trae Barbeyrac: es cierto , dice , que el consentimien -
to , aunque dado por violencia es consentimiento ; coacta voluntas, voluntas est;
y basta hacernos culpables que, aunque forzados, consintamos en hacer
lo que nos ue nos manda . Asi es que
la ley, ó en dejar de hacer lo que
era culpable un cristiano, cuando ofrecia sacrificios á los ídolos , aunque fue-
suplicios; per
se forzado á ello por temor de la muerte y de los suplicios,
el consentimien to obtenido à la fuerza sea un verdadero a pesar de que
perogimiento
; Tag
no
basta
a este para obligarnos válidamente á dar ó hacer lo que la ley natural ha
dejado a nuestra libre y espontanea eleccion , pues se requeria para ello un
Que
o libre y espontáneo
ento
consentimient . mold o fonoleiv al zoq obia49anoo & sup
No será , pues , menos viciosa la convención , por mas que aquel a cuyo fa-
vor la he celebradob , no haya causado la violencia ; pues no ha dejado de ser
menos imperfecto mi consentimiento , aunque no haya intervenido en ello la
o'ra parte; y á esta imperfeccion atiende la ley para librarme de la obligacion
be nacida de mim consentimiento : Neque enim lex adhibenti vim
que se supone
irascitur, sed passo sucurrit , et iniquum illi videtur id ratum esse, quod aliquis
non quia voluit, pactus est, sed quia coactus est: nihil autem refert per quem illa
necesse fuit; iniquum enim quod rescinditur, facit persona ejus qui passus est,
non persona facientis . Senec . controv . iv, 26 . obista ed. gos
Esceptua Puffendorf unde un caso en que no
no deja de ser válida la obligacion
contraida por la impresion del temor que me causa
que me causa la violencia ejercida en
mi persona, y es cuando he promet ido alguna cosa á otro para que viniese á
mi ayuda, y meraba librase de las amenazas que se me hacian, y del peligro en
me encont
que me . 0209

Ejemplo: si viéndome atacado por los ladrones , llamo á alguno, y le SIK


meto
from the traida
una suma a la
para que
fuenteso á librarmil
e develos;
sus esta obligacion,
user
aunque 0 por la impresion del temor , ger á vál ida : así
causa. Eleganter or 299HD
lo previene la ley 9. § . 1 , ff . Quod met .
magis te de vi hostium, vel latronum , vel populi tuerer vel librarem, aliquid á
Desperdicto
te accepero, vel te obligavero, non debere me hoc teneri ...
ego enim
opera potius mea mercedem accepisse videor . Sin embargo , si yo hubiese pro-
una suma escesiva, que pa-
reciese ser una justa Idel servicio que me falto bur02
25. La violencia, para perjudicar el contrato por de libertad, debe
ser tal, segun el derecho romano, ano, que sea capaz7 de causar impresion una
persona de espíritu fuerte, metus non vani hominis, sed qui in homine constan-
tissimo cadat: 1. 6, ff d. tit.
50+9
Es preciso que aquel que pretende haber sido forzado á contratar , se haya .
intimidado
inal syimi por la amenaza
nionsley de un mal grave; metu majoris mali 1. 3. ff . detitan
1100 1970197
sea contra su propia persona, la de sus hijos o de cualquier otro de sus
23

parientes; nam nihil interest in se quis veritus sit; an in liberis suis 1. 8. §. 3.


d. tit . Es preciso además que el mal con que se amenaza, sea tal que se tema
en el momento, si no s e cumple lo que se propone, metum præsentem, non
suspicionem inferendi ejus: 1. 9. princ : ff. dic.tit.oble sd onngle chann)
Cuando son vagas, y miran á lo futuro las amenazas de que se vale alguno
para intimidarme y hacer que contrate, aunque, segun el derecho romano,
existen el contrato y la obligacion que de él emana; con todo no debe tampoco
de esto inferirse que haya de quedar impune ese acto de amenaza, y que sub-
sista la convencion . Previene la ley 7, princ . ff. dicto titulo: siquis meticulosus
rem nullam frustra timuerit, PER HOC EDICTUM NON CRESTITUITUR. Per hoc
edictum non restituitur, dice la ley, es decir, que no se rescinde el contrato
por falta de libertad en el consentimiento; mas no debe inferirse de aqui , que
no pueda anularse, por no haber la buena fé que debe reinar en todas las
convenciones.e atentuon láb odeplo seno al ob robabliso enl sidoɛ olmaisib qon
El medio de que se ha valido aquel con quien he contratado, es un medion
injusto que le obliga á reparar el daño que me ha hecho sufrir; y esta re-
paracion consiste en la rescision del contrato . Grotius dict. tit.imp on emp ol of
→ Si yo me he dejado llevar fácilmente del temor del mal con que me ha ame
nazado un tercero, y aquel con quien he contratado no ha tenido ningunat
parte en la amenaza ; será válido el contrato, y me competerá contra el que
me ha intimidado , la accion de dolo vibrisser sup nakhrist employ :53 nuend
-26.0 Debe ser injusta la violencia para que pueda dar lugar a la rescision
del contrato, adversus bonos mores, l. 3. §. 1, dic . tit. Los medios que permite el
derecho, no deben pasar jamás por una violencia de esta especie, y de ahi es
que un deudor no tendrá accion para rescindir un contrato que ha celebrado
con su acreedor, por el solo pretesto de que ha sido intimidado con las ame-
nazas que le ha hecho su acreedor , de trabar la ejecucion , meterle en la cárcel ,
ni menos por el pretesto de haber celebrado el contrato en la prision , cuando
el acreedor ha tenido derecho para hacerle encarcelar . La ley 22, ff. quode
met. causa, que dice: qui in carcerem quem detrusit ut aliquid ei extorqueret,
quidquid obhanc causam factum est , nullius momenti est; debe entenderse de
una reclusion injusta . Véase Wissenbach, p. 1 , disp . 13. n. 22.
27. El temor de disgustar á un padre, madre ó á otras personas á quienes
debemos respetar, no es tal que haga vicioso el contrato, 1. 22. ft. de rit.c
nupt. 1. 26. §. 1. ff. de pign . et hip.; Duaren . ad. h. t. et Wissembach disp. 13.
n. 13 , etc. Pero si el que tiene bajo su poder á una persona , usa con esta de
malos tratos y amenazas para forzarla á contratar, podrá, segun las circuns
tancias, rescindirse el contrato celebrado . betub fs ad
enleb neisizeby conuifstit af kong ND
§. III. ! GPA
vels.foujo Restreioniga
wg Dong 92 z me albare
900 29ceitesno zaitsv
-41f009 IS PRORD soup ofci, in spin Gi*e samenstedsheen „adrov y segmen 95 e62
$ Is, zientogul Broming id no sup ehtelfDel dolo.
obusyiss klasy piinitehiling sheng term '9187 01 Z
gaur yupolairoq , isb esque shipy , si à te damonai på m
28. Llámase dolo toda especie de artificios de que se vale alguno para sor-
24
prender ó engañar á otro: Labeo definit dolum: omnem calliditatem, fallaciam,
machinationem , ad circumveniendum, fallendum , decipiendum alterum , ad-
hibitam 1. 1. §. 2. ff. de dolo./ony be gup of slqmio o e où laotnomou is ne
Cuando alguno ha sido inducido por el dolo de otro â hacer una conven-
cion; no es absoluta y esencialmente nulo el contrato, porque el consenti-
miento , aunque dado por sorpresa , no deja de ser consentimiento ; pero el
contrato siempre es vicioso , y la parte engañada puede conseguir que se res-
cinda el convenio , ya que falta en él la buena fé que debe reinar en los con
tratos . Añádase á esto que si quedo obligado con el otro pur la promesa que
me ha arrancado con fraude; él lo estará conmigo á indemnizarme del daño
que me ha ocasionado su dolo, librándome del cumplimiento de la promesa.o
630. En el fuero interno debe mirarse como contrário á esa buena fé todo
la que se aparta de la mas exacta y escrupulosa sinceridad , como seria el me-
nor disimulo sobre las calidades de la cosa objeto del contrato, cuando su co-o
nocimiento pueda interesar á las partes; porque debiendo , segun nos está man-
dado , amar á los demás como á nosotros mismos , no podemos ocultarles nada
de lo que no quisieramos que se nos ocultase á nosotros , si nos hallásemos en
su lugar. Véase esplicada mas largamente esta materia en el tratado del con-
trato de venta part. 2. cap . 2. secc . 3. §. 2. by fe chat
En el fuero esterno no se atenderá al que se queje de esas ligeras faltas de
buena fe; porque tendrian que rescindirse un sin número de contratos, y con
esto se multiplicarian los pleitos, y se causaria un grave detrimento al comer-
cio. Faltas hay, sin embargo , que son abiertamente contrarias á la buena fé,
y que, aun en el fuero esterno, son consideradas como un verdadero dolo ,
bastante de por si para dar lugar a la rescision del contrato ; tales son , todos
los manejos y artificios de que se sirve una de las partes para obligar á la otras
á contratar, bien que esos manejos y artificios deben ser plenamente justifi-
cados. Dolum indiciis ex perspicuis probari convénit; 1. 6. cod . de dola
mala (1 ) .158 ya! A relsonsens strand suriq
sing odborsh
cafesh chinet
of ad tobagros lə

(1) La ley romana distingue , con respecto al dolo , entre los contratos de buena fé y los
apellidados stricti juris , haciendo en seguida diferencia entre dolo y dolo. Los contratos
stricti juris eran siempre válidos , por mas que hubiese intervenido dolo en su celebracion ,
dándose, al efecto de rescindirlos , la accion pretoria nacida del dolo mismo . Mas en los
contratos de buena fé, que lo eran todos los bilaterales , tanto si la doble obligacion nacia
al principio , formando ella su esencia, como si venia por un hecho acaecido despues de la
celebracion del propio contrato , debia distinguirse entre el dolo que daba causa al mismo ,
induciendo á uno de los contratantes á que se obligara , y entre aquel que solo modificaba
la obligacion , aumentándola , disminuyéndola ó variándola en alguna de sus partes: en el I
primer caso el contrato era nulo , sin que produjese la menor obligacion; en el segundo era
subsistentederecho inque
, dándose luego la accion correspondiente para hacer desaparecer el gravámen
á queEnhabia
el dado lugar
pátrioel encontramos la de
engaño de uno leylos tit.pian
25que en él.limitada á un
aunque
5,
caso particular , estendida , sin embargo , por una interpretacion justa y razonada á otros
análogos y semejantes á aquel , puede dar mucha luz para la inteligencia y decision de las
varias cuestiones que se ofrezcan en esa materia Dice la ley indicada , hablando del con-
trato de compra y venta , que debe hacerse diferencia entre el dolo que da causa al contra-
to, y el que recae en alguna parte del mismo , añadiendo que en la primera hipótesis el
contrato se puede desfacer y no vale; mas que en la segunda subsistirá la venta cargando
el engañador con la obligacion de indemnizar á la parte engañada del perjuicio que por
tal razon hubiese sufrido. La voz desfacer indica rescision, y la rescision indica validez ,
subsistencia ; pues mal se puede rescindir aquello que desde su principio es nulo é insub-
25

31. Solamente el dolo que ha sido causa , ha dado lugar al contrato , es


el que puede motivar la rescision, es decir , el dolo por medio del cual una de
las partes ha inducido á la otra á que contratase, cuando sin aquel ardid no lo
hubiera verificado . Cualquier otro dolo que intervenga en los contratos , dá
lugar únicamente á la reclamacion de los daños y perjuicios causados á la
parte engañada . obide bal did ia wy stuen og guler fangi ub ento sidoar
Sin embargo , para rescindir el contrato es necesario que haya cometido el
dolo ó que á lo menos haya tenido parte en él, la persona con quien aquel se
ha celebrado . Si no fuese así, si además no hubiese habido le ion enorme; se-
helenga-
rá válida la obligacion , y no habrá lugar á rescindir el contrato ; mas
ñado tendrá accion contra la persona dolosa para reclamar el resarcimiento
de los daños y perjuicios por esta razon sufridos (1) , oooquist in dolal and
all sup #209 al ob olsung 5 oniza le poloqa ya oving end of austobal
tro al shijobni oriz IV.in bb erinte
67
-20g og kolesju 9De la lesion entre mayores de edad..spanh

133. La equidad debe reinar en los contratos , y de ahí. se sigue que en


aquellos en que uno de los contraentes da 6 hace alguna cosa para recibir
otra, como precio de lo que hace ó entrega, bastará para hacer viciosos esos
contratos, la sola lesion que siente ó sufre una de las partes, aunque ninguna
de ellas se haya valido del menor artificio ni engaño: porque siendo la equi-
200T
sistente. Lo que se dice del contrato de compra y venta , podrá indudablemente aplicarse
á todo linaje de contratos , 1 á los que entre los romanos se llamaban de buena fé , ya que
es tanta la analogía que existe entre estos y la compra yventa, 2 á los denominados
stricti juris; tanto mas cuanto que ya entre los romanos eran válidos por mas que el dolo
de una parte hubiese dado lugar á su otorgamiento . En vista de esas observaciones , puede
formularse un principio general , á saber; que el dolo nunca hace que sea nulo un co trato,
y si rescindible , cuando hubiese sido causa de su celebracion; mas iudemnizable tan solo,
cuando hubiese recaido en alguna de sus partes.
No se puede dejar esa materia, sin emitir una observacion que viene como á la mano,
cuando se trata de hacer estensivas á los contratos , mayormente bilaterales , las disposi-
ciones que regularen la compra: tal es el que esta interpretacion es muy filosófica y abso-
lutamente necesaria. Los legisladores se han fijado muy particularmente , al dar sus res
pectivas leyes , en el contrato que por ser mas comun, heria mas su imaginacion , y lla-
maba con mas frecuencia la intervencion de los mismos para resolver las dudas que se
este es cabalmente el contrato de y venta . En él ha tenido
tantemente la vista e legislador , sobre él han recaido mas que en ningun otro , las dife-
rentes disposiciones y leyes, dejando en seguida al saber y cuidado de los intérpretes el
estenderlas á los demas contratos que, por semejantes á aquel, demandan á su vez una
ley comun. La verdad de esta observacion puede comprobarse con solo abrir las Partidas
y los códigos romanos , siendo de advertir que guardan en esta parte una analogía admira-
(1) A nadie se oculta la diferencia que existe entre los efectos del dolo y miedo, en
cuanto vician los contratos . Cuando nos hemos desprendido de alguna cosa por las amena-
zas que sin derecho se nos hacen, tenemos facultad para recobrarla de cualquier posesor ,
por medio de una de aquellas acciones llamadas in rem scripte; mas cuando hemos tras-
mitido el dominio de lo que antes nos pertenecia , en virtud de un contrato en que ha re-
caido dolo; tan solo podemos entablar la accion que con este motivo nos corresponde con-
tra el autor del engaño . ¿ De dónde procede esta diferencia? ¡será ella efecto de disposi-
clones meramente arbitrarias , 6 estará fundada en la indole misma del dolo y del miedo?
Por cierto que en cuanto se examine el carácter del uno y del otro , se hallará cuán justa
y sábia es la ley que determina de diverso modo las acciones que en los dos casos se dan
para rescindir el contrato vicioso . Cuando celebramos un contrato por las amenazas que se
nos hacen, nos hallamos en peligro , estamos afectados por el miedo , deseamos salir cuan-
to antes del riesgo en que nos encontramos , nuestra imaginacion está como perturbada, y
26

dad el alma del comercio, y consistiendo ella en la igualdad de lo que se da


con lo que se recibe; luego que falta esa igualdad , y que uno de los contraen-
tes entrega mas de lo que ha recibido, se vicia el contrato.bionbdi ed estung enl.
Además es imperfecto el consentimiento de la parte que ha sufrido la le
sion, porque si consintió en entregar alguna cosa , fué por la creencia de que
recibia otra de igual valor; por manera que si hubiese sabido que lo que re-
cibia era de menos valor, es de presumir que no se habria desprendido de la
suya acup hos nuopster , Al Jà no'stiky obinet svenous oli supò olob
ordina riamen
A mas te enconviene
de esto observar:
un punto indivisible; el que
sino
1. , que precio de las
tienec cosas no consiste
iertas
estension que
les es permitido recorrer á los contraentes, y por lo mismo no se entiende ha
ber lesion , ni tampoco iniquidad en un contrato; á menos que lo que ha reci-
bido una de las partes sea superior al máximo dei precio de la cosa que ha
dado , ó inferior al mínimo del mismo : véase nuestro Tratado de la compra y
venta .
34. 2. Aunque toda lesion, sea esta cual fuere, hace injustos y por con-
siguiente viciosos los contratos, y aunque el fuero interno obliga á suplir el
precio que falta , y á devolver el sobrante; sin embargo no son atezdidos en el
fuero esterno los mayores de edad que se quejan de la lesion sufrida en sus
contratos, á menos que esta sea enorme lo que se ha prescrito sábiamente á
favor de la seguridad y libertad del comercio, que exige el que no se rescindan
te las convenciones; porque de otra suerte nunca nos determinaria-
mos a contratar, por temor de que creyéndose perjudicado aquel con quien
Lemos
nos celebrado el contrato, no nos envolviese en " algun litigio sobre su res-
cision ó enmienda del daño recibido . 953124 95
Se reputa comunmente enorme la lesion que escede la mitad del justo pre- v
cio; y el que la haya sufrido , puede demandar la nulidad del contrato . Véase
sobre esa accion rescisoria nuestro Tratado
POSTBIEde
& la
compra y venta , part . 5 , ca-
pitulo 2, sut. 2. stotnoup melongokio surtido na
35. Hay, sin embargo , cierta clase de convenciones en que se requieren
mas particularmente la igualdad : tales son las divisiones ó repartimientos en-
tre coherederos y condueños: Molin . de usur. 14. n. 182. Con respecto á ta-m
les negocios, para que tenga lugar la restitucion , basta que la lesion esceda
el cuarto del justo precio (1) .

puede suceder que no fijemos bastante la atencion, ya que la situacion nuestra no lo per
mite, en la persona que nos amenaza , y hasta cierto punto nos hace fuerza, al efecto de
poder reconvenirla despues . Las leyes se han hecho cargo de esa dificultad, y por eso per-
miten
halle reclamar la cosa donde quiera que se encuentre, y de manos de aquel en quien se
coff
Esas razones no militan en el dolo Este puede provenir ó de habernos supuesto alguna
cosa que no existe , ó de habernos ocultado lo que no quisiéramos, que existiese; ni una ni
otra circunstancia turba ni exalta nuestra fantasía, estamos en situacion tranquila y sose-
gada, y no hay de qué reconvenir y molestar á un tercer posesor; tanto mas , cuanto que
es culpa nuestra no habernos enterado de la persona con quien celebramos el contrato .
(1) Si se requiere muy particularmente la igualdad en la repartícion que hicieren de los
bienes comunes los herederos y condueños , a fortiori se exigirá en la division que hiciesen
entre
formadosí los verdaderos sócios del resultado ó ganancias de la sociedad que hubiesen
. medreq omvanjes gelonnigííci wthorn, comminous zon oup de ogasin lob astus of
"
27

36. Hay, por el contrario, otras convenciones en que no ha lugar á la res-


titucion entre mayores , por enorme que sea la lesion . Tales son las tran-
sacciones. Llámanse con este nom bre los convenios que se hacen sobre pre-
tensiones recíprocas, por razon de las cuales litigan, ó están próximas á litigar
las partes .
En los demás contratos de interés mútuo, cada una de las partes tiene in-
tencion de recibir a proporcion de lo que dá , y de no ceder nada de lo que le
corresponde; de consiguiente no es perfecto su consentimiento , cuando alguna
de ellas sufre lesion ; porque en este caso hay error , supuesto que está en la
idea de que recibe en proporcion de lo que da. En esta falta de consentimien-
to, pues, se funda la restitucion que la ley concede . Lo contrario sucede en
las transacciones
tones,, en las que anima á las partes el deseo de ceder algo de lo
que dde derecho les pertenece , a trueque de evitar un litigio . De donde se si-
gue que las disposiciones del de recho sobre estos contratos no deben esten-
derse á los demás en que no se decida ninguna contienda . Lo mismo debe de-
cirse cuando un convenio no es en último resultado mas que una division de
bienes, por mas que se le designe con el nombre de transaccion ; porque los
contratos se estiman por su naturaleza , y no por el nombre que se les dá .
37. Tampoco suele admitirse la restitucion en aquellos contratos en que
siendo muy incierto el precio de la cosa , es difícil ó casi imposible determinar
cual sea su jusco valor,ly juzgar por consiguiente si ha habido ó no lesion . Tal
seria la venta de una herencia , porque las dudas que pueden sobrevenir, hacen
muy incierto el precio de los derechos de sucesion . Tales son tambien los con-
tratos aleatorios; porque aunque al riesgo que corre en estos contratos una de
las partes, se le dé una estimacion pecuniaria , no obstante , es muy dificil
determinar cual es su precio justo ; y por esto no se admite con mucha fre-
cnencia la rescision por causa de lesion en los contratos sobree vitalicios y en
[HỜʻ G0:09 yo poopo 40 36 164 OSHOOT
9, etc.
los seguros,
-
38. El que compra una heredad por mas de la mitad del justo precio, no
tendrá derecho para rescindir el contrato , cuando do lo
lo que escede el valor in-
trinseco, es el precio de afeccion . Véase la parte 2. , cap. 2. art. 4. de nuestro
Travado del contrato de venta. doo sam ble opp 41
39. Los contratos de cosas muebles no están sujetos á la rescision por la
sola lesion, cualquiera que esta sea (19′12 1) . 153 197 Af
201
Entre el número de estas escepciones debe asimismo contarse el contrato de dote esti-
mada, no debiendo sufrir ningun perjuicio en el mas ni el menos de su justo valor , ni el
marido ni la mujer; aunque antes se hubiese formalmente estipulado el precio de los bie-
nes dotales entregados por la mujer al marido. L. 6, §. ult. , L. 22 , §. 1. D. de jure dot."
ley 16, título 11 , P 4.
(1) Muchas son las cuio estiones que suscitan los intérpretes sobre la naturaleza y esten-
on l remedio rescisor concedido por causa de lesion en el precio objeto del contrato , y
ni aaude
si s
n están acorde entre sí sobre la causa de que aquel se deriva .
Como esta materia es de sí tan importante , es tanta la diversidad de pareceres , y como
ademas no sea en un todo conforme lalegislacion española con la romana; 6o por decir mejor ,"
haya aquella fijado algunos puntos que se hallan por resolver en esta; indicaremos las
principales cuestiones que suelen agitarse aquí.one degon soidalar agend veil amp
Cuestion 1. En qué se funda la facultad de rescindir un contrato por no guardar
proporcion la cosa que se dá, 6 el hecho quese verifica , con el precio estipulado, así para la
28

sorg endda moved oremphotos7000; wo! wil mon esto no sensmel esαoisone
ungisid harassz Viq unies & Desla lesion entre menores, fog , essorgloon aguçianot
vesting est
-40.5Cuanto se acaba de decir sobre la lesion , debe solo entenderse entre
mayores de edad . porque los menores son admitidos à la restitucion de sus
contratos, no solo por causa de la lesion enorme , sino por otra cualquiera le-
sion; y aun en aquellos casos en que hemos dicho , no tenia lugar la res
titucion entre mayores , como son las transacciones. we odfoot est
emp abgebi
aboomus ve
primera, como para el último? Algunos , y á cuyo dictámen parece acercarse el autor , dicen,,
que semejante facultad está fundada en lo imperfecto del contrato , siendo tal cuando ha
padecido Mas
del mismo alguno
era objetoequivocation esaderazon podrá ser una
los contratantes conca
sobre el del hecho ó de la cosa que
no la causa principal ,
ni la que tuvo presente el legislador al dictar su disposicion . Sasi fuese , el vendedor que
al de
reclamar contra el contrato, por loss, no ignoraba el justo precio de la misma; no podria
mas que fuese escesiva la desproporcion entre el valorde
la cosa entregada y el precio que hubiese recibido ; y con todo la queno mayor sabedordelprecio
los
pretes convienen en que competerá el remedio rescisorio , así
de su cosa, como al que lo ignorase . La razón que tendria el legislador al conceder seme-
jante facultad , seria sin duda la consideracion que se merece una persona que , para aten-
der quizá á sus mas urgentes necesidades , se vê precisada á desprenderse de sus bienes ,
no siendo fué el impedir
apurada; á la, humanidad el que
en fin , el que nadie or codiciosde
un comprad o se enriquection estrecha de y
un vendedor desgraciado , adquiriendo por una pequeñez los bienes que este tiene que ena
en
genar Así lo persuad las palabras mismas de la ley en que se halla constitu ido el de-
recho de rescision No dicen los emperadores Diocleciano y Maximiano , al dar razon de
sino reimanum est, comoquien dijese
debe
no exije esta disposicion solamente la igualdad estto los que
la exigen y persuaden en especial los sentimientos de humanidad que no permiten que
nadie abuse del infortunio de los demas .
Hay ademas otra razon mas poderosa que hace opinar en este sentido . Tal es el que
muy raras veces un dueño dejará de saber el precio del inmueble que intenta
siendo regular que proceda á la ligera en un negocio en que puede salir tan perjudi
y mayormente cuando tanta repugnancia nos cuesta desasirnos de lo que tenemos . Presu
mién dose , pues, comunismo del dueño en el valor de las cosas inmue-
bles, antes que pase à que no podia ocultarse á los emo
peradores Diocleciano y Maximiano , como de hecho no se les ocultó , segun se desprende
de otras
modo de sus , que no
escepcional sofosregular que hubiesen creado un derecho rescisorio, en cierto
se ejercería escasísimas veces y tras de mil disputas y cues-
tiones
Crea. tion 2.a Ac
2.a ¿ erca qué bienes competerá esta facultad ? ¿podrá rescindirs la *
venta , tanto si versase sobre bienes inmueble , como
s ir qusobrele al gun mueble , especi meent
si este fuese precioso y de gran valor? Pothier af ma e remedio rescisorio debial lie-
mitarse á los inmuebles ; y esto es lo que está mas conforme con la letra de la ley , er yaare n,f
us-
si se quiere , con los principios generales del derecho . ic e el
cripto de los indicados emperadores en la ley 2 de resc. ven mi tu orupretin vel minoris
distraccerit , humanum est, ut vel præetium te restituente emptoribus, fundumvenundatum
recipias , auctoritate intercedente; si etc. de rem
majoris prælii, y á pesar que es sabido que tales suelen ser únicamente las inmuebles; por
si esto podria tener alguna dificultad, la corta al instante, y á renglon seguido habla de
la venta de un fundo, como para hacer desaparecer de este modo, si alguna vaguedad
pudieran las primeras palabras contener. Esa limitacion ciertamente que es muy sábia y
razonada . El interés particular debe estar en armonía con el interés público y así como
es justo que este domine y absorba en un todo aquel; tampoco conviene , que paraa aten
der en demasía al interés individual se descuide la utilidad comun. Ahora pues, si el in-
terés individual exige que se rescinda un contrato , cuando una de las partes hubiese
quedado altamente perjudicada, la conveniencia pública , fundada en la firmeza de los con-
venios y en la facilidad del comercio exige , á su vez , que esas rescisiones no sean contí-
nuas , y especialmente cuando es liviano y de poca monta el perjuicio sufrido; lo que acon-
tece comunmente en las ventas y demas contratos sobre cosas muebles . Y si se replicase
que hay bienes muebles de gran cuantía podrá contestarse , que estos son muy raros, y mas
raros aun los contratos que sobre ellos se celebran; debiendo versar las leyes sobre los
casos que con mas frecuencia se verifican, no hay de que hagamos , por razon de las mis-,
mas, una escepcion de la regla sentada . Las solas cuestiones que se promoverian sobre si
29
otapte Arionborg oleinco, lo in , motildo staze og fordotico (Bedsid
S. VI.
onugls .
la
Is erbagibnits Y De la falta de causa en los contratos.if enigmata
090517809 T gle sb Helisigora sl estial anon laioibuj tunoob ang ouzha
41. Toda obligacion debe tener una causa honesta . En los contratos de
interes recíproco la causa por la que uno se obliga á otro , consiste en lo que
este da á aquel , o en la promesa que hace de darle , ó en el riesgo á que por
su bien se espone . En los contratos de beneficencia la causa es la liberalidad
de una de las partes . Pero cuando la obligacion no tiene ninguna causa, ó lo
que es lo mismo, cuando la causa del contrato es falsa ; la obligacion es nula,
como es nulo tambien el contrato que debia producirla. legtoring.
Ejemplo: Si estando en la falsa creencia de que debo entregar á Pedro un
legado de 10,000 pesos , porque asi lo ha dispuesto mi padre en su testamento,
hago un contrato con él de quo en vez de los 10,000 pesos le entregaré una
heredad , ignorandocaun
a que el legado ha sido revocado en codicilos ; el con-
trato será nulo , y no solo no estaré tenido á entregar la heredad prometida,
sino que podré reivindicarla , caso de haber verificado la entrega.pingienpo roq
42. Cuando la causa de la obligacion ofende la justicia , la buena fé ó las
ron z nisiteni al § oftentros pa orals and ulagheb ob cimera caroo „onspin ofg
la cosa objeto del contrato tiene un valor tal que le haga susceptible de rescision , causaria
muchos al y á veces á particulares
estos podrían tener por la pérdida de una parte de su propiedad. mismos, que los que
Cuestion 3. ¿A quién compete la facultad de rescindir el contrato? Fijándose en el
de compra y venta, ¿al vendedor únicamente, cuando el precio no llegare de mucho al
que es proporcionado y justo; ó tambien al comprador , cuando ascendiere
del Los del derecho este
particular; parece que para resolver cumplidamente esta cuestion , debe distinguirse
el caso en que el comprador sabia , y aquel en que ignoraba el justo valor de la cosa: silo
ignoraba, y si procedia con la mayor buena fé en la celebracion del contrato; entonces
como este es imperfecto , ya que lo vicia el error, es consiguiente á los principios que rigen
en laque intentaba
cosa el adquirir; sin duda que el contrato se quetara al comprador el valor de la
firme; porque la rescision
deber ía en el presente caso verificarse , ó por error, y nole hayaquí , ó por humanidad ,
causa que tiene la sola
gracia , mas no la compra; penes emptorem invidia est, penes venen algunas ocasiones des-
venditorem inopia , decia el
inmortal Cuyacio . Esta diferencia entre el comprador que conoce , y el que no sabe el pre-
cio de la cosa, está conforme á nuestro derecho pátrio; debiendo asimismo advertir; que se-
gun el literal sentido de algunas leyes y lo que se desprende de otras, únicamente habrá
lugar á ese remedio , aun con respecto al vendedor , cuando hubiese error engaño de
parte del mismo, circunstancia que diferencia en esta punto la legislacion romana de la
Cuestion 4. La rescision podrá efectuarse , tanto si la venta es privada, como si se
hubiese hecho pública almoneda? En las leyes romanas no se halla este punto decidido .
algunas. y en especial decur. dan creer,
el uso de ese remedio deberáquedar limitado á los contratos meramente privados. Más la
ley española dice , que compete esta facultad, así en los convenios privados , como en los
que se hubieren verificado en pública almoneda.
Cuestion 5 aCuánto tiempo durará la accion para rescindir el contrato? Aquí encon-
tramos lade misma divergenciasegurando otros que en los anteriores,
se estiende diciendo
hasta treint a. Tamb ienque
unos ha
corta
cesa do estas
con el dificultades la legislacion pátria , determinando que el uso de esa facultad
dema Cuestion 6. El remedio rescisorio por la desigualdad del precio con la cosa ó el hecho
contversa
sobres que ratos yel nego cios seme
contrato, es á aqueal
jantlimitarse
debe El dere
l ? de chocomuna, ó es estensivo . á los
compra
solo habla de la venta,
yaá pesarde que por una interpretacion cuerda y razonada se ha ampliado esta disposi
cion; ello no se presenta del todo claro; y así es que hay escritores que sostienen una opi-
nion contraria. La ley española ha decidido estas dudas , puesto que dispone que lo esta-
blecido con respecto a esta materia en el contrato de compra y venta , es aplicable á los
demas contratos análogos al mismo.
30/

buenas costumbres ; no existe obligacion , ni el contrato producirá efecto


alguno .
Ejemplos: 1. Han sido embargadas por un acreedor, y adjudicadas al
mismo por decreto judicial unas tierras de propiedad de alguno, y convienen
el acreedor y el deudor en que este entregará los títulos mediante cierta su-
ma de dinero . Pregúntase es válido este convenio? La decision depende de
saber, și la causa del convenio es contraria á la justicia ; y por cierto que lo
es, porque los títulos de pertenencia son un accesorio de las mismas tierras,
asi como las llaves son un accesorio de la casa : asi pues , siendo de la natura-
leza de las cosas aecesorias el que vayan á aquel á quien pertenece la cosa
principal , accesoria sequuntur jus ac dominium rei principalis ; los títulos
pertenecerán al que tiene las tierras ; y como la adjudicacion ha transferido
su propiedad al acreedor; de ahí es que son suyos tambien los titulos . Cuan- [
do el señor de las tierras las hipotecó , quiso que faltando al pago, pudiese el
acreedor venderlas por decreto judicial ; y desde entonces se obligó á dejarlas
con sus títulos á favor del acreedor, como si él mismo las hubiese vendido ; y
por consiguiente de ninguna manera puede retenerlos sin faltar á la justicia.
Asi que , el convenio por el cual el deudor exige del acreedor, dueño ya, al-
gun dinero, como premio de cederle los títulos, es contrario á la justicia, y por
esto es nulo . Y no solo no dá ninguna accion al deudor contra el acreedor
para reclamar lo prometido , sino que si este lo hubiese satisfecho , tendria con-
tra aquel la accion para repetir lo entregado .
Debe distinguirse en este particular, si la causa por que se ha prometido
alguna cosa . es contraria á la justicia ó á las buenas costumbres por parte
solamente del que estipuló, ó por parte de los dos , estipulante y promisor .
El ejemplo que acabamos de proponer, puede aplicarse al primer caso: cuan-
do el que era deudor ha estipulado del acreedor una cierta suma a para entre-
garle los títulos, solo él ha obrado contra la justicia ; el acreedor no ha falta-
do ni á la justicia ni á las buenas costumbres , por haber prometido esta can-
tidad al efecto de obtener los títulos que necesitaba , y que sin el dinero no
podia lograr; en este caso , pues , y en otros semejantes ha lugar á la repeti-
squi
cion de lo que se ha dado en cumplimiento del convenio .
Ejemplo del segundo caso: Un oficial ha prometido cierta cantidad de di-
nero á un soldado , si se batia en duelo con otro soldado de otro regimientoOff.
La causa de esta obligacion es contraria por ambas partes á las buenas cos-
tumbres, por faltar á ellas y á las leyes , tanto el oficial haciendo la promesa
como el soldado aceptándola . Conviene ese caso con el primero en que es nula
so con
en uno y otro la obligacion , porque en todos hay una causa contraria á la
moral pública; y en su consecuencia no nacerá del convenio ninguna accion ,
no pudiendo el soldado, aunque se haya batido, exigir del oficial la cantidad
prometida: pero se diferencia del mismo en que si el oficial ha satisfecho el
dinero, no tendrá accion para repetirlo; porque habiendo faltado por su parte
á lo que exigen las buenas costumbres , se hace indigno del favor que conce-
den las leyes para cobrar el dinero entregado .
31

-Ubi dantis et accipientis turpitulo versatur, non posée repeti dicimus ; 1.3
et 4 § 2, ff. de condict ob turp, caus (1) , ono ol
en que , si he pro-
44. Insiguiendo lo que acabamos de decir, no hay duda en
metido á cualquiera una cosa para que cometiese un . crímen , v. g . para que
apalease a un hombre que es enemigo mio , no quedo obligado en el fuero es-
dificultades con
terno á cumplir esta promesa : tiene esto , sin embargo , sus
respecto al derecho natural . Grocio II, XI, opina que promesas no son
efectivamente obligatorias , mientras no se ha perperpetrado el delito , y que
hasta entonces puede desdecirse el que las hizo , y rerevocar la órden dada aal
otro; pero que luego de cometido el crimen , es es oblig atoria la promesa por
derecho natural y en el fuero de la conciencia , por razon de que es viciosa la
promesa en cuanto es un cebo para delinquir ; pero que cesa el vicio tuego
que el crimen está consumado ya; y no existiendo el vicio de la promesa , no
hay porque deje de producir su efecto , que es de obligar á su cumplimiento
al que la ha hecho . Refiere el ejemplo del patriarca Juda , quien se escusó de
la promesa que habia hecho á Thamar para gozar de ella .
Siente lo contrario Puffendorf, diciendo que una promesa hecha á alguno
por la perpetracion de un crímen, no es mas obligatoria despues que se ha
cometido , que antes , que la recompensa de una mala accion, efecto de
la promesa antes hecha , no es menos contraria all derecho natural y á las
buenas costumbres , que la sola invitacion . Si es verdad que el cumplimiento
de la promesa no pued para cometer este delito ya consu-
puede ya ser un cepo par
no por esto deja de
mado, no un aliciente para cometer otros . Además, toda
obligacion supone un derecho en la persona con quien se contrae. Cuando he
prometido á otro alguna cosa para que cometiese un delito ; no será menos
criminal la aceptacion de la promesa , que la promesa misma y ¿se dirá que
con la perpetracion de un crímen pueda adquirirse un derecho? ¿Podrá creer-
se que la ley natural favorezca á los malvados hasta el punto de asegurarles
el salario de su perversidad ? Estas razones me deciden por la opinion de
Puffendorf.
45. Convengo tambien con Puffendorf en la decision que pone en seguida,
de que si despues de cometido el crímen , se ha pagado , en este caso no hay
repeticion . Es verdad que la ley natural y el derecho civil conceden la repe-
ticion de una cosa pagada indebidamente , ccuando se ha hecho el pago por
error; puesto que se supone verificarse bajo la condicion que se deba , condi-
IIV
(1) Conforme á estos principios , distingue la ley española entre el caso en que la causa
ha sido torpe por parte de los dos que intervienen en el contrato, y entre aquel en que lo
ha sido únicamente por parte del estipulante ó promitente. Si la torpeza está solo por
parte del que dá , y no def que recibe , como si uno , sabedor del impedimento que tiene para
casarse con mujer que lo ignora, contrajese matrimonio con la misma; no podrá repetirse
lo entrega lo; y así en el presente caso el presunto marido no tendrá facultad para reco-
brar las donaciones hechas á la mujer. Si la causa injusta ó inmoral está de parte del que
recibió la cosa, y no del que la entregó, este podrá repetirla por nuestras leyes: si de
parte de los dos, nunca habrá lugar á la repeticion; mas no siempre producirá la entrega
el mismo e ecto, pues á veces el que recibió la cosa, continuará teniéndola en su poder
como verdadero dueño de ella , otras irá á la cámara del Rey; como puede verse oзtensa-
mente en las leyes 51 , 52 y 53, tít. 14, P. 5.40 780
$2

cion que no está menos conforme al derecho natural que no permite que na-
die se prevalga del error de otro para enriquecerse a sus espensas ; mas no
iene lugar una suposicion semejante en el caso de que hablamos . El que pa-
ga tiene un perfecto con
tiene que conocimiento de la causa por que paga ; no puede por
consiguiente conservar ningun derecho para repetir la cosa de que se ha des-
prendido voluntariamente y con un perfecto conocimiento de de causa . Cierta -
mente que es es con rio al
trario
contra al de
derre choo natural el que alguno sea recompensado
ech
por su crimen , y muy conforme a él que el arrepentimiento del delito obligue
al que lo ha cometido á abdicarse de la recompensa que por su perpetracion
haya recibido ; pero esto no forma mas que una obligacion imperfecta , de la
naturaleza de las de que hablamos al principio del tratado n. 1 ; obligacion
que no da ningun derecho á otra persona .
46. ¿Tiene causa lícita la promesa hecha á alguno para que dé ó haga una
cosa que ya estaba obligado á dar ó hacer? Puffendorf distingue muy bien
en cuestion entre lala obligacion
o perfecta y la imperfecta . Cuando la obli-
gacion no es mas que imperfecta, la promesa tiene una causa lícita, y es obli-
gatoria .
Ejemplos: 1. Si he prometido à alguno que tenia recibido de mí beneficios,
una cosa , para que me prestase algun servicio ; aunque por reconocimiento
debiese prestármelo gg ratuitamente: sin embargo mi promesa lleva una causa
lícita , y es
es obligatoria,
n porque no teniendo yo derecho para reclamar un acto
de reconocimiento, ha podido el otro lícita , aunque no muy noblemente , exi-
gir de mí que le prometiese al
ese algo en pago del servicio que 10a
iba á hacerme.
Al contrario , cuando la obligacion es perfecta , la promesa en favor de
mi deudor de darle alguna na cosa para que haga lo que estaba obligado á ha-
cer, es nula , porque lleva una causa ilícita , siendo el mismo deudor quien
ha exigido de mi que le le hiciese
hici esta promesa odio an 00
II. Tal es aquella , de que q hemos hablado poco há , hecha por un acreedor
á un deu lor para q se le entregasen
q ue sele e los títulos de los bienes que habian
sido adjudicados á su favor ; porque estando obligado á dárselos , es una
motivo se hace . Esidient
acción sin causa la que con ttal
Pero, aunque la obligacion sea perfecta , si la promesa hecha al deudor,
para que haga lo que está ya obligado á hacer, es absoluta v espontánea sin
haberla exigido el mismo ; será válida por tener entonces una causa lícita y
rá válida
honesta, cual es una liberalidad que se ha querido ejercer con él .
§. VII .

color de De la falta de vinculo en la persona del que promete .


up tab on
9:47. Es de la esencia de las convenciones que consisten en prometer alguna
cosa, el que produzcan en la persona del que ha hecho la promesa , una obli-
gacion que le fierce á cumplirla. Por consiguiente , nada hay mas contrario
a esta obligación , que la entera libertad que se deja al promisor para ejecu
tarla 6 dejarla de ejecutar; y la convencion que le dejara esa entera liber-
33

tad, con la condicion , por ejemplo, de si le place, será absolutamente nula por
falta de vínculo . En sentir de los jurisconsultos romanos, no puede decirse lo
mismo de la convencion, por la que uno prometia hacer alguna cosa cuando
él quisiera . Decian que estas palabras no dejaban al promisorarbitri
la libertad de
o o elec-
hacer, o dejar de hacer lo prometido , y si solo dejaban á su
cion el tiempo de cumplir la promesa , y que por lo mismo era valedera la
convencion, y debian sus herederos cumplirla , si muriese él antes de haberla
egecutado . 1. 45, § . 2 y 3 , ff. de verb . oblig . ovula
48. Habrá tambien una verdadera obligacion , cuando se promete dar al-
guna cosa , si se juzga razonable ; porque no se ha dejado al arbitrio del pro-
T
mitente el dar o dejar de dar ; sino que se ha obligado á dar en el caso que
haya razon de dar ; l . 11 , § . 7 , de leg . 3.º
Finalmente aunque haya prometido una cosa bajo una condicion potesta-
tiva , por manera que dependa de mi voluntad el cumplirla ó dejarla de cum-
plir, como si prometo diez doblones en caso que vaya á París ; vale la con-
vencion, porque no està absolutamente en mi poder dejar de dar los toblo-
nes , y si únicamente puedo dejar de darlos abstenféndome de ir á París : hay
por consiguiente de mi parte una obligacion verdadera : 1. 3, ff. de legat. 2.°

ARTICULO IV.songt 131

DE LAS PERSONAS QUE SON CAPACES Ó INCAPACES DE CONTRATAR . podoby


56
t.l
49. Siendo el consentimiento de la esencia de las convenciones , como he-
mos visto arriba , se sigue de aquí que para ser capaz de celebrarlas , es pre-
ciso ser capaz de consentir, y tener uso de razon .
Es , pues , evidente que no pueden contratar por sí mismos los infantes ,
los mentecatos, los locos , durante su locura; pero estas personas pueden con-
tratar por medio de sus tutores ó curadores , como lo veremos en el artículo
siguiente §. 4.
Es tambien evidente que la embriaguez , cuando llega al punto de hacer
perder el uso de la razon , impide contraer, ya que impide consentir .
Las corporaciones y comunidades , los hospitales , etc. , que no son perso-
X
nas civiles, no pueden contratar por sí mismos; pero si que podrán hacerlo 57709
por medio de sus síndicos ó administradores .
50. Hay personas que siendo por naturaleza capaces de contratar , las ha
hecho incapaces la ley civil . Tales son en ciertos paises las mujeres casadas
que no están autorizadas para ello por sus maridos ó por el magistrado . Es
allí un efecto del poder marital , que la mujer no pueda obrar nada indepen-
dientemente de su marido; y de ahí es que sin autorización de este no le es
permitido celebrar ningun contrato , tanto si se obliga á los otros, como si in-
tenta obligar á los otros para sí . (1) . Lisans eng soon ohist inre matunovil Sibon
spela me shreve) ne netogank Q!tYe•LAM.CO! • Y !{ { vR །
(1) La ley romana no prohibe á la mujer la celebracion de contratos , ni impide el que
5
34
Por esta misma razon no pueden contratar por la ley civil los pródigos
quienes por otra parte sahen bien lo que quieren y lo que hacen .
De ahí nace una diferencia entre los incapaces pródigos y los incapa-
ces por locura . Todos los contratos celebrados por un loco , aunque sean an-
teriores á su inhibicion , son nulos , si se puede justificar que ya habia per-
dido la razon al tiempo en que se hubiesen celebrarlo, porque solo el estado de
enagenacion mental es lo que le impide obligarse independientemente de la
interdiccion que solo sirve para hacerla constar . Por el contrario , son validos
los contratos hechos por un pródigo antes de su interdiccion, aunque constare
que ya era pródigo al tiempo del contrato , porque solo el decreto de inter-
diccion es lo que le inhabilita .

haga cuasi contratos , mas se halla prohibido á las mismas tanto lo uno como lo otro por
la legislacion española. Ninguna mujer puede sin licencia del marído , mientras durare el
matrimonio , repudiar ninguna herencia que le viniese por testamento ó ab intestato , ni
aceptarla sino a beneficio de inventario , dice la ley 10, tít . 20 , lib . 1. de la Nov. Rec. (54 de
Toro . ) Añade la ley 11 , tít. 1 , lib. 10 del mismo código ( 56 de Toro) , que tampoco puede ce-
lebrar contrato alguno, ni apartarse de los contraidos , ni dar por libre á nadie de él , ni ha-
cer cuasi contrato; ni estar en juicio haciendo , defendiendo; y si estuviese por . sí ó por
procurador; que nada valga de lo que hiciere .
Fácil y sencilla es, al parecer , la inteligencia y aplicacion de esas dos leyes; mas tan
luego como se entra en el exámen de las razones en que están fundadas , y se las compara
con otras dísposiciones legales con las que no dejan de tener mucha analogía , se encuen-
tra cierta complicacion y oscuridad . ¿Cuál es el motivo que prohibe á las mujeres contra-
tar, y cuasi contratar , sin autorizacion de sus maridos? ¿Están vedadas de hacerlo por la
misma causa de que lo están los menores de edad, ó ha tenido el legislador otras conside-
raciones nacidas de la sociedad conyugal , á mas de la debilidad del sexo? ¿ Esta prohibicion
debe limitarse á los contratos onerosos y en que pueda salir perjudicada , ó deberá ser es-
tensiva á aquellos negocios que son en un todo lucrativos? y en caso que se opine lo pri-
mero; ¿cuál será el efecto v. g . de una compra , de un arriendo , etc? ¿Obligará á los que
contrataren con ella sin quedar la misma obligada hasta que venga su marido , y confirme
el negocio celebrado? ¿ó será el contrato ya nulo desde el principio , sin que produzca
efecto alguno, sin que crea ningun derecho ni obligacion suspensiva , por ninguna de las
dos partes? ¿y la prohibicion de cuasi contratar será tambien general y absoluta ó deberá
limitarse á algunos casos especiales y determinados? Cuestiones son estas que nacen de la
ley, y que la ley , al menos en su letra , no ha resuelto ni decidido.
La ley para prohibir á las mujeres la facultad de contratar sin licencia de sus maridos ,
no ha podido tener solo en consideracion la debilidad del sexo , y el peligro de que ellas
solas pudiesen salir perjudicas; pues corriendo igual peligro las solteras que las casadas ,
la prohibicion debiera comprenderse así á aquellas , como a estas . La ley , pues , ha debido
tener otras razones , y estas , al parecer, no pueden ser otras que el perjuicio , que el mari-
do pudiera esperimentar de los contratos que celebrare la mujer: porque aunque la mujer
haya traido dote al matrimonio , aunque existan bienes , comunes , y cuya administracion
comojefe, digámoslo así , de la sociedad conyugal , corresponde solo al marido , sin que en
nada pueda intervenir la mujer , aunque el marido tenga bienes propios , y con los que
pueda alimentarse él y sostener toda la familia ; con todo estos bienes pueden perderse ó
deteriorarse, puede haberse perdido el patrimonio del marido , pueden haber desaparecido
los bienes, objeto de la sociedad conyugal , hasta la dote misma de la mujer; y entonces
corresponderia á esta sostener los cargos del matrimonio , deber que le seria imposible lle-
nar, si se hubiese desprendido de ellos por los contratos , ruinosos quizá , que por su falta
de conocimiento y esperiencia hubiese celebrado . Entonces , pues , quedaria birlada en
perjuicio de los hijos y del marido la esperanza que este último tenia , y que todos los hom-
bres conciben al enlazarse con una mujer rica , de que siempre quedarán recursos para
sostener las cargas del matrimonio . Tolavia mas , y esta razon. á lo que parece , con res-
pecto á los contratos onerosos , esdecisiva: como los frutos provenientes de todos los bienes ,
ya sean de la mujer , ya pertenezcan al marido, ya correspondan á los dos , son de la socie-
dad conyugal; y como laadministracion y gobierno de esta sociedad pertenece al marido;
de ahí es el que la mujer no puede intervenir en ella con la celebracion de contratos que
pudieran ser fatales, á ambos sócios , aunque no fuese en otra cosa que en la parte de los
¿Mas podrá la mujer celebrar un contrato que le es enteramente lucrativo? ¿podrá sin
pedir licencia á su marido aceptar una donacion? La ley es terminante , no pudien lo cele-
brar contrato alguno , dice , y si hubiese querido hacer una escepcion en favor de esa clase
de negocios , sin duda que la hubiera hecho y manifestado espresamente , no siendo presu-
mible que pudiese olvidarse el legislador de la division , tan sencilla como general , de con→
35

Sin embargo, si se contrata con un pródigo, aunantes de que el magistrado


le declare tal , si se le compra alguna cosa , ó se le dá en préstamo una cantidad,
sabiendo que vendia ó recibia el préstamo con el solo fin de emplear inme-
diatamente para sus vicios el precio de la cosaT ó la cantidad prestada ; será
nula la convencion in foro conscientiæ , y no se podrá retener la cosa vendida,
ni reclamar lo prestado , porque entregándole el dinero con la certidumbre
de que lo malgastará, se le ha causado un daño que debe resacirlo el que se lo
ocasionó , absteniéndose de exigirle la suma dada en mútuo, y devolviéndole
la cosa vendida . Esta especie tiene mucha analogia con la de la ley 8 ft . pro
empt . que previene, que no debe tenerse por comprador de buena fé aquel
que ha comprado cierta cosa á un jóven disoluto , sabiendo que este la ven-
dia con el solo sbjeto de consumir el dinero con mujeres de mala vida: nisi

tratos lucrativos y onerosos , division que ocurre á cualquiera con solo pronunciar el nom-
bre de contrato . ¿Pero aquí no hay perjuicio material? Es cierto; como que existe una ventaja
visible , como que aumenta el patrimonio de la mujer , y con él las esperanzas del marido
y los recursos para la familia , en caso que este llegase á perder lo que tenia. Mas si no
hay un perjuicio material , puede haber un perjuicio moral . Una donacion hecha por un
estraño y aceptada por la mujer , já que sospechas no puede dar lugar; ¿bajo qué aspecto
no puede presentar al marido en la sociedad? ¿qué conjeturas puede formar él de una es-
posa que sin su consentimiento y noticia ha aceptado una donacion de un hombre que tal
vez no conoce , ó que quizás ódia? Por fin aun cuando este acto no produjese los inconve-
nientes que acabamos de notar , siempre crea por parte de la mujer un nuevo empeño ,
una obligacion de reconocimiento y gratitud hácia el donante , y hace que deba tenerle
cierta consideracion y atenciones que pueden ser desagradables al marido.
De esto , al parecer , se deduce , que las facultades de la mujer con respecto á ciertos
actos son mas latas, que las de los menores , y con respecto á otros mas estrictas: mas estric-
tas relativamente á las donaciones , pues que podrán los menores aceptarlas , pero no la
mujer: mas latas , puesto que pueden adir la herencia á beneficio de inventario , lo que está
prohibido á los menores sin la autorizacion de su respectivo tutor.
En los contratos onerosos que celebrare la mujer , obliga esta á los contrayentes sin
quedar obligada , ó serán estos absolutamente nulos desde su principio , sin que produzcan
el efecto de no poder separarse del mismo el que contrajere con la mujer, hasta que venga
el marido , y anule ó confirme la obligacion? Si la ley equiparase las mujeres á los meno-
res , entonces lo establecido en estos , pudiera por un argumento de analogía aplicarse á
aquellas. Mas acabamos de ver que , si les unen algunas semejanzas , tambien les separan
otras diferencias . Examinemos , pues , la causa de ese derecho en los menores , veamos si
ella es estensiva á las mujeres , consultando ademas la ley que habla sobre esta materia.
Ese medio efecto , digámoslo así , que atribuye la ley á los contratos que se celebrasen
con el menor sin autorizacion de sus tutores , se concedió en favor de los huérfanos y en
ódio de los que contrataren con ellos , viéndoles solos , faltos de la compañía de su tutor.
Las mujeres mayores de veinte y cinco años , por razon de ser casadas, nunca han tenido el
favor y proteccion que se ha dispensado á los menores de edad; y así es , que estos tienen el
beneficio de restitucion por entero , derecho que se deniega á aquellas; ni por otra parte
merece ser castigado igualmente por la ley el que contrata con una mujer casada , que el
que estipula y contrata con un huérfano. Haciéndolo con este , hay mayor presuncion de
querer engañarle, ya que la presuncion se aumenta tanto mas , cuanto mayor es la inespe-
riencia y falta de juicio de la persona á la que nos dirigimos para contratar , circunstancias
que por cierto se hallan mas mucho en un menor , que en una mujer casada , madre de fa-
milias, que se hallará quizá en la fuerza de la edad ó en una época mas adelantada de la
vida.
Por otra parte , si la ley hubiese querido que los contratos celebrados con una mujer
desposada sin autorizacion del marido , tuviesen el mismo efecto , que los que otorgan
los menores sin intervencion de sus curadores respectivos , lo hubiera espresado; era una
circunstancia demasiado extraordinaria para que la olvidase el legislador. No habiendo ,
pues , hablado de ello , es de creer que quiso que esos contratos se regulasen por la regla
general de los demas.
Así que, cuando dice la ley que el marido puede ratificar lo que la mujer bubiere hecho
sin su licencia, debe entenderse del caso en que ninguno de los contratantes se hubiese
apartado de lo convenido , por suponerse que aun continúan en su propósito las dos partes;
mas no, cuando el que contrajo con la mujer, hubiese manifestado una voluntad contra-
ria , antes de la ratificacion del negocio hecha por el marido.
TO Hasta ahora nos hemos ocupado de los contratos; veamos la doctrina que debe seguirse
relativamente á los cuasi contratos . Que tampoco puede hacer cuasi contratos , dice la
36

forté siquis à luxurioso et protinus scorto daturo pecuniam, servos emit, now
usucapiet.ccounting as 16ol
Todo esto tiene lugar tan solo en el fuero interno; y no se atenderá en los
tribunales á una persona de mayor edad, no inhibida de contratar por la ley,
que pida la devolucion del precio de lá cosa vendida , ó se resista á satisfacer
la cantidad prestada, fundado en que aquel con quien contrató, sabia que él
vendia y tomaba el préstamo solo para consumirle luego en gastos inútiles . ]
52.6 Con respecto á los menores, el derecho civil invalida las obligaciones
que hayan contraido sin antoridad de sus tutores , aun cuando al tiempo del
contrato tuvieren la edad y la razon bastantes para conocer sus consecuen-
cias y resultados . Y de ahí es que los menores podrán, aun salva su concien-
cia, usar del beneficio de rescision en los contratos en que han sido perju dica-
dos , por ser contrario á la ley natural que uno se prevalga para enriquecerse
de la inexperiencia de otro : sin embargo , no podrán en conciencia usar de la
rescision que les concede el derecho civil para escusarse de devolver el dine-
ro que han disipado, cuando al tiempo de recibirle tenian ya el uso de razon

ley 55. Mas á los primeros pasos tropezamos con la que está á su lado (54 de Toro ) en que se
permite á la mujer sin licencia del marido aceptar la herencia á beneficio de inventario, y
por lo ta nto hacer un cuasi contrato , ya que es un cuasi contrato la admision de la he-
rencia. limitof
Como cuando existen dos leyes , general la una y particular la otra , esta debe
á aquella, desaparece la contradiccion diciendo , que la adicion de la herencia es una escep-
cion de la regla establecida . Mas fuera de este caso , la mujer no podráhacer ningun cuasi
contrato? Sugongamos que la mujer paga sin autorizacion del marido una cantidad que
pensaba deber . La mujer no debe ser de condicion peor que los demas; así que tiene dere-
cho para instar la devolucion , y el que recibió la cantidad , la obligacion de verificarla;
hay pues , aquí un cuasi contrato. Hagamos una suposicion contraria.
Supongamos que un tercero paga indebidamente ala mujer; la equidad dicta que de-
vuelva lo recibido , mayormente si no lo tiene en su poder , ó está en manos del marido.
Aquí hay, pues , un negocio verificado por la intervencion de dos personas sin dolo y
sin conocimiento espreso ni tácito , y del que nacen ademas derechos y obligaciones: hay ,
pues un verdadero cuasi contrato que ha hecho la mujer recibiendo, asi como en el caso
anterior lo habia hecho entregando .
Una mujer desposada se halla ausente , y otro administra sus bienes: sin duda estará
tenida á abonar los gastos necesarios adquiriendo un derecho así á la restitucion de los
F bienes cuya administracion hubiese tomado el negotiorum gestor , como tambien al resarci-
miento de los perjuicios que este hubiese ocasionado en los mismos bienes . Los derechos y
Jobligaciones solo nacen de un cuasi contrato..
¿Qué regla , pues , podrá establecerse , por la que conozcamos lo que pueda hacer la
s mujer, y lo que le está prohibido? Por punto general aquellos cuasi contratos ventajosos
á la mujer, ó aquellos en que , si fueren nulos , podria salir perjudicada , son válidos de la
propia suerte que si hubiese intervenido el marido . Sirva de ejemplo la adicion de la he-
rencia, la aceptacion del legado, y la pagade lo indebido. Los demas negocios que directa
256 indirectamente no son útiles á la mujer, valdrán, en cuanto se ha utilizado de ellos , ó se
ha hecho mas rica. ratom
af of Tal seria el caso de uno que pagase lo que debe á una mujer, sin que el marido inter-
viniese en la paga.
tomOtro ejemplo: sabidas son las obligaciones de un comunero y el principio en que se
funda.ump of cup , olesto omain to morali
Supongamos, pues , quese ha dejado un legado de un campo á María, mujer casada, y á
Pedro: María aceptando el campo , que por su parte ha admitido Pedro, celebra un doble
cuasi contrato: un cuasi contrato con el heredero , para que le entregue la posesion del
campo, y un cuasi contrato con Pedro obligándole á la division del propio campo y obligán-
oridoseelia al mismo efecto Esos cuasi contratos en nada perjudican a la mujer , y por lo tan-
orto paranada se necesita la autorizacion del marido. Mas si la mujer intentare adminitrar
25eticampo; como de ese hecho nacen nuevas obligaciones con respecto á los condueños , tales,
como indemnizarles de los perjuicios que por la mala administracion sufriesen , de ahí es
que para semejantes hechos será preciso la autorizacion del marido , y en este sentido, al
arparecer, debe entenderse la ley que prohibe á las mujeres casadas cuasi contratar por sí
sisolas. , potoutno- jesus -200ed abou
37

Y discernimiento bastante, con tal que aquel que les prestó el diners, lo hi-
ciese de buena fé , sin prever que lo desperdiciarian . Esta es la opinion de La
Placette citado por Barbeyrac en sus notas á Puffendorf.
Falta observar una diferencia entre la incapacidad de los pródigos, decla-
rados tales, la de los menores y la de las mujeres que están en poder del ma-
rido . Estas son absolutamente incapaces de contratar sin estar primero auto- r
rizadas, y faltando esta circunstancia, no solo no podrán obligarse , si que
tampoco obligarán á los demás; por manera que no pueden aceptar una
donacion que se les haga . Al contrario sucede á los pródigos a quienes se ha
quitado la administracion de los bienes , ó á los menores que tienen algun usos
de razon; pues estos, si bien no pueden obligarse, sin embargo, obligaraná
los demás, aun sin la autoridad de sus tutores ó curadores: pueden obligar
otros á su favor, mas no obligarse a favor de los otros . Placuit meliorem con-
ditionem licere iiss facere etiam sine tutoris auctoritate. Instit . tit . de auctor .
tut. Is cui bonis interdictum est, stipulando sibi adquirit; l . 6. ff. de verbo.
obligat. La razon de esta diferencia consiste en que la autoridad de los tuto-
res y curadores se ha constituido puramente á favor de los menores y de los
pródigos de derecho: y la intervencion de aquellos en los contratos que estos
celebren se requiere tan solo por su interés y para evitar que sean engañados.
y por esto no tendrán necesidad de intervenir los curadores para la validez
de los contratos celebrados por los menores, siempre que con ellos mejoren sa
condicion . Siendo por el contrario establecida á favor del marido y no de la
mujer, ia autoridad que aquel ejerce sobre esta ; tendrá siempre necesidad lax
C
mujer de la autorizacion de su marido, tanto si quiere contratar para obli-
garse con los demás, como para obligar los demás á su favor. of opogin

ARTICULO V.

DE LO QUE PUEDE SER OBJETO DE LOS CONTRATOS: QUE NO PUEDEN VERSAR


MAS QUE SOBRE COSAS QUE PERTENEZCAN Á LAS PARTES CONTRATANTES ,
SIGUIENDO LA REGLA DE QUE NADIE PUEDE ESTIPULAR NI PROMETER QUE NO
SEA PARA SÍ MISMO .

53. Los contratos tienen por objeto las cosas que una de las partes estipu
la, y la otra promete, ó algun hecho que una de ellas estipula que se realice
ú omita, y que la otra promete realizar ú omitir .
¿Cuáles son las cosas que una de las partes puede estipular que se le den,
у la otra obligarse á dar? ¿Cuáles son los hechos que una de las partes puede
estipular que se verifiquen ú omitan, y la otra obligarse á practicar o dejar
de practicar? V. infra cap . 2. donde tratamos de lo que puede ser objeto de
las obligaciones . Cura linie Zellegildo el wang da indo
Para evitar repeticiones desarrollaremos tan solo aquí un principio relati- !
vo á lo que puede ser objeto de los contratos . Segun este principio , puede
únicamente ser objeto de los contratos aquello que estipulan y prometen para
38

sí mismas las partes contratantes . Alteri stipulari nemo potest , instit . de inut.
stipul. §. 19: nec paciscendo, nec legem dicendo , nec slipulando quisquam al-
teri adquirere potest; l . 73, §. fin . ff. de reg . jur. Versa vice; qui alium factu-
rum promissit, videtur in ca esse causa ut non teneatur nisi pœnam ipse pro-
misserit: instit. dic. tit. § . 21. Alius pro aliopromittens daturum aut facturum ,
non obligatur, nam de se quemquam promittere opportet. l . 85 princ . f . de v.r
oblig. da Terapilde
mulla pics ofnestal y anhysix
0
En el párrafo 1 que sigue veremos las razones en que se funda este prin-
cipio. En el 2. notaremos muchos casos en que estipulamos y prometemos ,
en cuanto a los efectos para nosotros mismos , aunque en el convenio se haga
mencion de otro . En el 3.0 observaremos que lo que pertenece à un estraño
puede entrar como modo ó condicion en un convenio, pero no ser su objeto.ol
0
En el 4 sentaremos que se puede contratar por medio de un tercero, y que
esto no es estipular ni prometer por otro .

§. I.no niskondlib ateo of how

Cuales son las razones del principio que establece , que no puede estipularse ni
ipprometerse por otro.

Cuando he estipulado alguna cosa á favor de un tercero , es nula la estipu-


lacion ; porque por ella ningun derecho adquirimos ni el tercero ni yo . Que o
no lo adquiere el tercero, és evidente por aquel principio de derecho , que las
convenciones no pueden tener efecto sino respecto de las partes que entran en
ellas . Tampoco lo adquiero yo , porque no teniendo en la estipulacion un inte-
rés que pueda estimarse en dinero, me es indiferente el cumplimiento de la
promesa, y el promitente puede faltar impunemente á ella ; y esto es cabal-
mente lo mas contrario á toda obligacion civil . Alteri stipulari nemo potest,
invente sunt enim obligationes ad hoc ut unusquisque sibi adquirat , quod sua
interest; cæterum ut alii detur, nihil interest meal . 138. § . 17 , ff. de verb oblig.
55. La primera parte del principio que dice, que no puede estipularse sino
para sí mismo, solo tiene lugar en el fuero esterno ó con respecto á las obli-
gaciones civiles ; pero será válida por derecho natural la promesa hecha á fa-
vor de un tercero . Aunque el interés que hay de estipular á favor de otro , no
sea estimable á precio de dinero , no deja por esto de ser un verdadero interés:
hominis enim interest alterum hominem beneficio affici ; y este interés de pura
afeccion por un tercero, da derecho bastante para exigir del promitente en el
fuero de la conciencia el cumplimiento de la promesa . Pero no habiendo de
parte del estipulante un interés pecuniario, no podrá reclamarse en los tribu-
nales el cumplimiento de la promesa , pues la facultad de faltar impunemente
á la misma , es un obstáculo para la obligacion civil , al paso que no impide.
la-natural; Grotius lib . 2, cap . 11, n. 18 (1)

10 ,, y mayormente si el derecho es personal:


(1) Donde no hay interés , no hay derecho
391

Nótese que la obligacion natural que resulta de un convenio en que se ha


estipulado una cosa á favor de un tercero , es á favor del estipulante y no de
aquel, cuando se ha hecho la promesa en nombre del estipulante y del terce-
ro. Y de ahí se sigue que el estipulante puede dispensar de la obligacion al
promisor sin el consentimiento del tercero; Grotius ibid .; Puffendorf. Pero si
se ha convenido esclusivamente en nombre del tercero , se entenderá que el
contrato se ha celebrado con este por ministerio del estipulante. of ergo

la causa de los derechos y las obligaciones que unen á los hombres entre sí , es que las ne-
cesidades y los medios se hallan , por decirlo así , desparramados en este mundo; que cada
hombre tiene una porcion de necesidades y de deseos , y que los medios para satisfacer
aquellas y llenar estos se hallan en manos de otros indivíduos; y que esos individuos á su
vez se hallan acosados de nuevas necesidades , ya verdaderas , ya ficticias , existiendo en
manos de los primeros ó de otros hombres los objetos que sirven para su satisfaccion . Hé
aquí la causa de esa multitud de derechos y de obligaciones personales que se cruzan en
medio de la sociedad , que acercan el hombre al hombre , y sin lo que el mundo moral no
seria mas que un conjunto de séres sueltos y aislados , faltos de la union y dependencia que
ahora tienen entre sí . Se conoce , pues , que el origen del derecho que tenemos sobre una
persona, es el interés del que lo ejerce . S guiendo esos principios , nada estraño , que los
romanos no diesen por válido el contrato celebrado á favor de un tercero , porque no me-
reciendo consideracion ni valor delante de la ley sino el interés de la persona que interve-
nia en el contrato, juzgaban que no podia nacer derecho , supuesto que faltaba interés , y
no habiendo derecho , tampoco habia obligacion , y no produciendo un convenio derecho ní
obligacion , era enteramente nulo. Solo en dos casos permitian estipular a favor de un ter-
cero: 1. cuando la persona en favor de la cual se otorgaba un contrato , se miraba identifi-
cada con la que intervenia en él , como el heredero . 2. Cuando por razon del destino debia
uno procurar los intereses de otro; como el magistrado que por razon de su ministerio podia
y aun debia exigir del tutor lapromesa de que cuidaria fiel y exactamente los negocios del
huérfano , y lo mismo el tutor que en desempeño de su cargo tenia facultad para contratar
en bien del pupilo. Otro caso hay en el derecho, en que vale la estipulacion a favor de una
tercera persona; tal es , cuando el padre estipula á favor de la hija para que disuelto el ma-
trimonio, se la restituya, la dote profecticia que en nombre de la misma hubiese entregado
al marido. Esceptuando estos casos , el conveniojotorgado á favor de un tercero no produce
ningun efecto.
Mas la ley española , conforme á los principios del derecho natural , ha juzgado que no
sold tenemos un interés en mejorar nuestra suerte , si que tambien en beneficiar á nuestros
semejantes , y que no era menos digno de consideracion el amor que profesamos á los de-
mas hombres y el cuidado que nos tomamos por los mismos , obligando á su favor á un
tercero; que el que nos impulsa á otorgar un contrato que solo redunda en provecho
nuestro; y segun estas máximas, ha establecido que valgan los contratos y estipulaciones
en provecho de un tercero, aunque este en nada haya intervenido en el acto de celebrarlos .
Una cuestion salta aquí á la vista, que no puede menos de tratarse, si bien que lo hace
el autor mas adelante , concretándose á un caso que tiene mucha analogía con el siguiente.
Esta cuestion es, si despues de haber dos personas celebrado un convenio á favor de un
tercero; antes de que este lo sepa y lo acepte , podrán aquellos revocarlo , sin que produzca
el menor efecto despues de la revocacion. A primera vista parece que no , porque el conve→
nio ha producido una obligacion sobre el que ha hecho la promesa , y como no puede haber
obligacion sin que haya derecho, la obligacion del promitente ha debido de crear un dere-
cho a favor del tercero. Si nos es lícito dejar de dar , no así tenemos facultad de quitar 10
que hubiésemos transferido: el convenio ha traspasado al tercero un derecho, luego la
revocacion del convenio no puede verificarse sin su consentimiento , puesto que se le qui-
taria aquello que se le transfirió .
A pesar de estas razones , parece mas probable que por las leyes naturales y por
nuestro derecho pátrio podrá revocarse el convenio celebrado á favor de un tercero, antes
de que este lo acepte; y no faltan autores que han opinado así , no obstante el que se diga,
que se quitaria á aquel un derecho sin su consentimiento , puesto que lo permite la natu-
raleza misma de ese derecho. Lo que se transfirió al tercero , fué un derecho contingente ,
un derecho eventual , dependiente de esa doble circunstancia, de la aceptacion del contra-
to hecha por él: y de la no revocacion de los que lo celebraron , antes de que la aceptacion del
tercero se verificase; y como la condicion falta , es visto que no se hace ninguna injuria al
tercero anulándose el convenio antes de que lo sepa y acepte . Del contrato otorgado á favor
de una persona que no intervino en él , nacen dos derechos que corresponden a dos índivi-
duos distintos , eventuales todos , pero bajo condicion diversa: 1. el derecho que corres-
ponde al que exigió lo promesa , y que pende de la condicion positiva de que el tercero la
acepte. 2. el derecho que pertenece al tercero y que depende de la condicion negativa de
que no se revoque . Por lo que; así como el derecho de aquel se desvanece , si la tercera
persona no acepta; de la propia suerte se frustra el derecho de este tercero, si antes de la
aceptacion del convenio , lo revoca el que intervino en el mismo.
408
:2
156. Es muy clara la segunda parte del principio que previene , que no se
puede prometer sino en nombre de sí mismo , pues es visto , que si yo prometos.
que un estraño dará ó hará alguna cosa , sin quedar responsable de la promesa c
ni prometer nada de mi parte; no obligo al tercero, ni me obligo yo tampoco ,
y por tanto será nula esta estipulacion . No obligo al tercero, porque no está
en mi poder obligar á otro sin su intervencion , ni tampoco me obligo yo ; su-
puesto que he prometido por otro y no por mí, sin pensar siquiera en obli
garme.
Presúmese & veces, y con bastante facilidad, que el que ha prometido que
un tercero daria ó haria alguna cosa , no ha entendido pure de alio promittere,
sino que tambien en alguna manera prometia de sí mismo , á saber, que se
respondia de ese tercero, aunque no se hubiese espresado . Será válida en este
caso la estipulacion, y será obligacion del promisor pagar los daños y perjui-
cios que resulten de la inejecucion de lo que ha garantizado; 1. 81 , princ. ff.
de verb. oblig.
Si el que promete el hecho de otros , se somete å pagar cierta pena ó bien
los daños y perjuicios , en caso de no cumplirse ó verificarse el hecho; no hay
duda que entonces no se ha prometido simplemente el hecho de otro . et de
alio tantum promittere; sino que se ha prometido un hecho propio: et de se
promittere. Y por esto dice Ulpiano: Si quis velit alienum factum promittere,
pœnam, vel quanti ea res est, polest promittere; l . 38, §. 2, ff. d. t.

§. II.

Varios casos en que en realidad estipulamos ó prometemos por nosotros mismos ,


aunque el convenio hable de un tercero .

PRIMER CASO . - 57. No se dirá estipular á favor de otro, cuando la cosa 8


cantidad estipulada debe entregarse ó pagarse á un tercero designado en la
convencion. Asi cuando vendo una heredad por la cantidad de mil pesos que
deberán pagarse á Pedro; no estipulo á favor de otro; solo estipulo á favor
mio, por manera que en esa estipulacion media Pedro como una persona á
quien doy poder de recibir por mi y en nombre mio los mil pesos : á este in-
dividuo llamaban los romanos , adjectus solutionis gratia.
El derecho de pedir esta cantidad reside en mi, y de ninguna manera pue-
de ser propio y esclusivo de Pedro ; y cuando este la recibe, lo hace repre-
sentando mi persona , formándose de ahi entre los dos un contrato de manda-
to, si yo llevase le intencion de que Pedro debiese darme cuenta de ella , ó
una donacion , si mi voluntad era de dársela .
10 SEGUNDO CASO . -58 . No se dirá haber estipulacion á favor de otro, sino á
favor mio , cuando estipulo un hecho en cuya realizacion tengo un interés
personal y pecuniario; como seria, si yo mismo me hubiese obligado á ha-
cerlo .
Ejemplo: Si habiéndome yo obligado con Jaime à repararle dentro deter-
412

minado tiempo su casa que amenazaba ruina, y ocupado en otras obras es-
típulo de un albañil que lo verifique dentro el término prefijado; esta esti-
pulacion redunda mas bien en favor mio que de de JJaime, y es válida; porque
estando yo obligado á esta reparacion , y siendo responsable de los daños y
perjuicios que de no verificarse dentro el término señalado pudieran seguirse,
es evidente que tengo en el tal negocio un interés pecuniario y personal . Y de
aqui es que estipulando que se reconstruya la casa de Jaime, verbo
estipulo por Jaime, re ipsa estipulo por mi y á provecho mio; si stipulor alii,
cum mea interest, ait Marcellus, stipulationem valere; t . 38, §. 20 , 21 , 22, ff.
de verbo. obligat.
59. Aun cuando antes de contratar con el albañil , no hubiese estado obli-
gado á reconstruir la casa de Jaime, ni tenido por lo mismo ningun interes
personal en ello ; sin embargo, como por el convenio celebrado con el albañil
tomo á mi cargo los negocios de Jaime, haciéndome en su consecuencia respon-
sable de esa gestion dentro el término convenido con el albañil ; empiezo ya
desde entonces á tener interés en la reconstruccion, pues que soy responsable
de la misma á Jaime: de donde se sigue que aun en este caso la estipulacion
es hecha mas bien á mi favor, que no en el de Jaime; y que es válida la con-
vencion, pues que tengo un interés personal en que el albañil cumpla lo que
ha prometido . 33
60. Pero si estipulo en nombre propio que se haga algo por un tercero ,
sin que antes ni despues del convenio haya tenido ni tenga interés alguno
personal en que se haga; será una verdadera estipulacion por otro , y no será
válida en el fuero esterno .
Ejemplo: Si por mero afecto estipulo con el propietario de la casa de en-
frente de la de Jaime, que blanquee su fachada , para que la de este tenga me-
jores luces; tal convenio no producirá ningun derecho ni á favor de Jaime ,
porque no ha tomado parte en él , ni para mi, que no teniendo en ello ningun
interés personal ni pecuniario, nada puedo demandar por razon de daños y
perjuicios .
TERCER CASO . -61 . Se entiende que estipulamos y prometemos por noso -
tros mismos, y no por otro , cuando resulta en bien de nuestros herederos
porque son ellos en cierto modo la continuacion de nosotros mismos : hæres
personam defuncti sustinet . Será pues válida en tal caso la estipulacion: hære-
di cavere concessum est; l . 10 de Pact. dot .; l . 38, §. 14, ff. de verb . obligo d
62 Entiéndase que será válida, con tal que sea en favor de nuestros he-
rederos considerados como tales; pero no , si resulta sentbeneficio de algunas
personas sin consideracion á la calidad de herederos , y aun cuando llegasen á
serlo, no valdrá la estipulacion; 1. 17 , §. 4 , ff. de pact . lo nos ou
Juliano ha llevado el rigor de este principio hasta decir, que cuando un
deudor habia pactado con su acreedor que no exigiria este la cantidad debida
ni á él ni á su hija, no valia la estipulacion por lo tocante á la hija, aun en el
caso que ella llegase á ser heredera del deudor, dic. §. 4. Bruneman ad d. l.
opina y muy fundadamente que esta decision, por ser muy literal , no debe se
6
42

guirse; porque cuando estipulo de mi acreedor que no exijirá de mi ni de mi


hija la cantidad que le debo, es visto que la estipulacion redunda en favori
de mi hija en el único caso que ella llegue à ser heredera y deudora : por
consiguiente resulta que la estipulacion se hace en consideracion á este caso ,
y debe por lo tanto valer, aunque formalmente no se esprese.top- nobispoq
La opinion de Juliano es además opuesta á la de algunos jurisconsultos
romanos: Celso parece ser de dictámen contrario en la ley 33, ff. de pact. Supa
63. No solo podemos estipular válidamente por nuestros herederos , sino 3
que se entiende ordinariamente que lo hemos hecho, aunque no lo hayamos
espresado, Qui paciscitur sibi, hæredique suo pacisci intelligitur.No vaso-55
Esta regla tiene sus escepciones : 1.º cuando es objeto del convenio un
hecho de interés meramente personal para aquel que lo ha estipulado , como
si el barbero se hubiese obligado á venir á afeitarme en la quinta dos veces á
la semana durante las vacaciones . 2. ° Cuando el promisor ha prevenido es-
presamente que queria tan solo obligarse con la persona del estipulante , y nos
con sus herederos . Pero aunque en la estipulacion se haya nombrado la per-b
sona en cuyo favor se contrae principalmente la obligacion, no se entiende
por esto que la intencion de las partes haya sido de restringir á ella el con--
venio; sino que se ha querido designar mas precisamente el individuo con
quien este se celebra : plerumque persona pacto inscritur , non ut personale pac
tum fiat, sed ut demonstretur cum quo pactum fiat; l. 7 , § . 8. Vissembach ad
tit. ff. de pact . n . 7. in obdo 29ths oup a
64. Podemos tambien estipular á favor de uno solo de nuestros herederos :
non obstat uni tantum ex hæredibus provideri , si hæres factus sit, cæteris autem
non consuli; l. 33, ff. de pact.
Ejemplo: Si convenimos mi acreedor y yo en que no pueda exigir aquel la
deuda ni de mí ni de mi hija, y yo nombrare herederos á esta hija junto con
otro hijo , solo tendrá efecto el convenio á favor de la hija , como la sola com-
prendida en él , y el acreedor podrá exigir su deuda de mi hijo por la parte (1)
que tendrá de la herencia; d. l. 33.
A veces aunque se haya estipulado espresa y determinadamente á favor
de uno de los herederos; no se puede deducir de esto que la intencion de last
partes fuese restringir en él los efectos del convenio . Se creerá asi , si al tiempo I
de celebrarse el contrato, aquel que estipuló en estos términos , sabia que de-
bia tener ó tenia otros herederos; porque entonces la única razon de haber asi
contratado, es la de querer favorecer esclusivamente al heredero nombrado ;
pero si el estipulante creia al contratar, que estehabia de ser su heredero úni - r
co, puede entenderse que lo ha llamado por su nombre, como por pura enun-
ciacion, y no con el deseo de limitar á su persona el efecto del convenio.
Se debe advertir que la estipulacion de no exigir la deuda puedo limitarlá
á beneficio de uno solo de mis herederos en la forma dicha ; mas cuando esti-D

(1) Equivocóse la glosa al decir que el acreedor podrá demandarle la deuda por entero;
Cuyacio notó ya este error. (Nota del autor.)
43

puló de otro una cantidad de dinero ó alguna cosa divisible , no puedo señalar
en la convencion uno solo de mis herederos , al efecto de transmitirle ei crédi- e
to entero. Sciendum est quod dari stipulamur, non posse per nos uni ex hære-
dibus adquiri, sed necesse est omnibus adquiri (1) ; 1. 137 § . fin de verb. oblig. se
65. Es una consecuencia de los principios hasta aquí establecidos con res-
pecto á las estipulaciones á favor de nuestros herederos . el que no pueda suce-
dernos uno solo entre varios de estos en la totalidad del derecho que resulte
de la convencion, y sí solamente en la parte que por derecho hereditario le
corresponda. edshen e florps à loob kowite
De otra manera sucede en los convenios que tienen por objeto una cosa in-
divisible, como lo son la mayor parte de los que consisten in faciendo. Porque
como en ellos por la naturaleza del crédito que no es susceptible de partes,
sucede cada uno de los herederos al todo; estipulando espresamente a favor de
uno de mis herederos, deberá suceder él solo al total del crédito objeto del con-
trato; at cum quid fieri stipulamur, unius personam recte comprehendi; dic. l. ,
137, §. 8.
Ejemplo . Si en la venta de una heredad hecha á favor de un pintor , este
se obligado á hacernos á mi y á uno de mis hijos herederos futuros , un
cuadro de forma y sobre objetos determinados , y antes de cnmplir el pintor
con este pacto, acaeciese mi muerte; sucederá al todo del crédito contra el
pintor únicamente aquel de mis hijos ó herederos de quien se hubiese hablado
en el
el contrato.
66. Asi como se entiende que cede a favor de nuestros herederos todo lo
que para ellos estipulamos de otro; asimismo quedarán ellos obligados á cum-
plir todo lo que prometamos: á menos que el objeto de la obligacion sea pu-
ramente personal , ó se manifestasen otras miras en el contrato.
De la propia suerte, en las obligaciones divisibles , asi como únicamente
podemos estipular á favor de nuestro heredero en la parte en que sucede á
nuestros bienes ; tampoco podemos obligarlos en mas de la parte hereditaria .
Asi es que, si un deudor
de comprende espresamente en el convenio á uno de los
que han de ser sus herederos ; no quedará este obligado en mas que los otros
que no se han espresado . Te et Titium hæredem tuum decem daturum spondes?
Titti persona supervacué comprehensa est ; sive enim solus hæres existiterit, in
solidum tenebitur:
te sive pro parte, eodem modo quo cæteri cohæredes ejus , obli -
gabitur; 1. 56, §. 1, ff. de verb . oblig.
Cuarto caso . - 67 . Cuando la estipulacion recae sobre una cosa que nos
pertenece, pueden estenderse válidamente sus efectos i favor de nuestros he-
rederos ó sucesores, así por título universal , como por título singular, lo mis-
mo por título oneroso, que por título lucrativo . Y esto es en tanta manera
ndenerges , sun idi
(1) Lo que se ha dicho necesse est omnibus adquiri , debe entenderse del caso en que se
hubiese pretendido únicamente traspasar á uno de los herederos, con exclusion de los de-
mas, el total del crédito, y no con la mira de descargar y favorecer al deudor. Por lo mismo
puedo convenir con alguno que si en mi vida no le exijo la deuda , despues de mi muerte
quede obligado tan solo por la parte en que sucederá esto ó aquel de mis herederos , y que
por lo correspondiente á los demas , quede libre. (Nota del autor)
44

verdad , como que aun en el caso que no se espresase asi , podrian dichos suc s e
sores prevalerse de lo estipulado .
68. La razon de establecerse de tal suerte está en que estipulando por mi,
se entiende que lo hago por todos los que me hayan de representar algun dia:
pues con respecto á la cosa objeto de la convencion , representan mi persona
no solo mis herederos, sino á mas todos los que mediata ó inmediatamente, por
este ú otro título, me sucedieren.al do zote
69. Si he estipulado espresamente por mis herederos no se estenderá la es-
tipulacion á mis cesionarios , es decir , á aquellos que deban sucederme por
título singular; en este caso , inclusio unius est exclusio alterius ; la espresion
de mis herederos escluye á los demás sucesores .

§. III. Dion aheb,abebom

Los contratantes pueden comprender en sus convenios lo que es útil á un estra-


ño, como modo ó condicion ; mas no como objeto .

70. No puede ser objeto de la estipulacion el dar ó hacer alguna cosa en


provecho de un tercero, y generalmente na la que no mire al interés personal
de la parte que estipula , i menos que sea in conditione aut modo .
Ejemplo: Es verdad que no puedo absolutamente estipular en nombre Melmio,
lo
que otro verificará cierto hecho a favor de Jaime , porque no tengo en
ningun interés ; pero será válida la estipulacion , añadiendo que si dentro
cierto tiempo no ha verificado el promisor el hecho convenido , deberá pagar-
me veinte doblones ; porque en este caso el verificar el hecho no es más que
una condicion , siendo solo objeto de la estipulacion los veinte doblones . Esta
doctrina se halla conforme con lo que enseña Justiniano en las inst . , §. 18,57
tit . de inut . stipul .: Alteri stipulari nemo potest . plane si quis velit hoc fa-
cere, pænam stipulari conveniet ut nisi factum ita sit , ut est comprehensum ,
commitatur pœnæ stipulatio,, etiam ei cu cujus nihil interest.
71. Puede entrar tambien en una estipulacion por via de modo el interés
de un tercero, aunque esto no es posible de una manera directa ; puede sin
embargo enagenarse una cosa propia con pacto de que aquel que la recibe,
haga algo en provecho de otro .
Ejemplo: No puedo estipular útilmente en nombre mio que otro pinte un
cuadro para Jaime ; no obstante , puedo dar útilmente una cantidad u otra
cosa, imponiendo al donatorio la carga de hacer el mencionado cuadro .
Segun los principios del antiguo derecho romano el efecto de esta condi-
cion se limitaba á que en caso de incumplimiento tenia yyo derecho para repe-
ue en
tir lo entregado ; porque no habiéndose dado ni recibido esto, sino con el pacto
y objeto convenidos, nacia de ahi una convencion implícita de que se me
restituiria la cosa en caso de no cumplirse lo pactado , y en esto se íunda la
accion que aquellas leyes llamaron condictio ( seu repetitio) ob causam dati ,
causa non secuta .4917 by fut ng MOOD
Además, segun los principios reconocidos en las Pandectas, el tercero que
45

no habia tenido parte en la donacion y convenio celebrados, no tenia ninguna


accion para demandar su cumplimiento , á tenor del principio que prescribia
que los contratos no se estendiesen m
mas que á las personas contratantes ; pero
segun las constituciones de los emperadores, los terceros á cuyo favor resulta
la carga puesta en la donacion, tienen derecho contra el donatorio para obli-
garle á cumplirla; asi lo previene la ley 3, cod. de donat . quæ sub modo .
f572 . Débese confesar que esa obligacion que se supone entre el donatario y
el tercero, no ha nacido meramente de la donacion : puesto que no puede por
sí mismo este contrato producir una obligacion , y dar un derecho al que no
ha hecho parte en él . Solo la equidad natural forma esta obligacion ; porque
no puede el donatorio, sin hacerse injusto y pérfido , retener la cosa que se le
ha dado no cumpliendo la condicion que al recibirla se se ha
ha im
impuesto. Por esto
en la ley
la accion concedida al tercero se llama en la ley 3 arriba
arriba citada actio utilis,
que es el nombre que los jurisconsultos romanos daban á las acciones que no
tenian otro fundamento que la equidad natural : quæ contra subtilitatem juris,
utilitate ita exigente , ex sola æquitate concedebantur.
73. De aquí nace otra cuestion : tal es la de si habiendo yo dado à Pedro
una cosa con la condicion de restituirla á un tercero ó darle otra cosa dentro
cierto tiempo ; puedo librar á Pedro de esa condicion sin que intervenga el ter-
cero que no hizo parte en el contrato , ni ha aceptado mi liberalidad para
con él.quadriplan oghann w teorq courshög kong idigung vadison the e
Están en esto discor des los autores . Grocio de jure belii et pacis II , IX,
19 ,
, está por la afirmativa; do mismo sienten Bartholo, Duareno y muchos otros
doctores ; y muy decididamente Rioard en su tratado de las substituciones p. 1 .
cap. 4. Fúndanse todos en que no habiendo el tercero intervenido en el con-
trato , la obligacion se ha formado por el solo concurso de la voluntad del do-
nante y del donatorio, y podrá por consiguiente disolverse por el disenso mu-
tuo de los mismos . en virtud del sabido principio, nihil tam naturale est quam
quæque eodem modo disolvi quo colligata sunt . locat al sb cotonesiated
Segun dichos autores , no es irrevocable el derechos que ha adquirido el
tercero, porque se ha tormado sin su cintervencion , y puede sin ellam cesar.
Asi que solo se hace irrevocable por la muerte del donador; porque él solo es
quien puede impedir con su disentimiento la realizacion del convenio, y con
su muerte cesa la posibilidad de este disentimiento.oroni ne odantros 12
Tiene tambien sus defensores la opinion contraria : tales son Fachinæos
Controok VIII , 89, y otros que él citang povre ou req obetontero cold
Apoyan estos su opinion en que la condicion impuesta al donatario, en-
cierra una segunda donacion , ó sea donacion fideicomisaria á favor del terce-
ro. Esta segunda donacion en que no ha intervenido el tercero , se perfecciona
con la aceptacion que hace el primer donatorio de la carga que se le impone
en el contrato De esta obligacion nace el derecho que tiene el tercero , de exi-
gir á su tiempo el cumplimiento de la condicion. Este derecho es irrevocable,
y no debe depender del antojo del donador ; porque la cláusula que encierra
esta segunda donacion, ó sea donacion fideicomisaria, hace parte de un acto de
46
ente irre-
por consigui
y por
dónación entre vivos , y es de su misma naturaleza ,, y
Vocable. goison
Oh No debe, pues , quedar al arbitrio del donador el librar al primer donato-
rio de la carga que le ha impuesto , ya que se opone á ello la obligacion que
este ha contraido con el segundo donatorio . Con respect á las reglas de dere-

cho que se objetan : quæque eodem modo disolvuntur , quo colligata sunt : quæ
gar tan solo por lo que
consensu contrahuntur , consensu disolvuntur , tienen lugar
toca á las partes contratantes , y no en lo que puede perjudicar el derecho que
tenga un tercero . Asi resulta de la ley ult . ff. de pact . , la cual decide , que si
se ha convenido entre el deudor y el acreedor que aquel no pagará lo que es
taba tenido á pagar, no puede entonces tener fuerza contra el fiador la obliga-
cion que ara el principal ha cesado .
all of org9753 is abikounos novos el

SimplotmonterbenTouco mainot
Puede estipularse y prometerse por medio de una tercera persona , sin que esto
sea estipular ni prometer por otro.song to steer

74. Cuanto hemos dicho relativo á no poderse estipular ni prometer sino


por sí y para sí, y nada por otro ni para otro , debe entenderse de cuando con-
tratamos en nombre propio ; pues podemos prestar nuestro ministerio a á otra
persona, y contratar por ella estipulando y prometiendo en nombre suyo; y
en este caso no somos nosotros propiamente quien contrae, sino la persona á la
que prestamos nuestro ministerio.es bussi bonsaia
Ejemplo: Cuando un tutor contrata en calidad de tal , puede estipular y
prometer or su pupilo , y en tal caso este es quien contrae, estipula ó prome-
te por medio de su tutor , á quien reviste la ley del carácter necesario para re-
presentar la persona del pupilo en todos los contratos concernientes á la ad-
ministracion de la tutela . Jumë dippibus mug islozil che thus ampa
Lo mismo debe decirse de un curador y de qualquier otro administrador
legítimo, y tambien de un procurador; porque los poderes que le ha otorgado
su principal hacen que en los contratos quede debidamente representada la
persona de este. Job de signk ebony astop
75. Si contrato en nombre de una persona de quien no tengo poderes , y
esta ratifica despues lo hecho por mí , se reputará tan válido como si yo hu-
biese contratado por encargo suyo , porque la ratificacion equivale al manda-
to, ratihabitio mandato comparatur o mrzoqA
Si no lo confirma, es nula la convencion con respecto á la persona cuyo
nombre he usado ; pero si yo salgo garante, y prometo hacérsela ratificar, esta
promesa es otro convenio que hago en mi nombre, y quedo obligado en nom-
bre propio respecto de la ratificacion . Y si esta no se verificase , debo respon-
der de todos los daños y perjuicios, es decir, de todo lo que pierda ó deje de
ganar por este motivo aquel que contrajo conmigo, an lob robusgeh odeh oiry
90 76. Para que se entienda que alguno ha contratado por medio de su tutor,
47

curador ó administrador, etc. , es3 preciso que el contrato no esceda las facul-
tades que estos como tales tengan .
ie Ejemplo: Si un tutor hubiese vendido alguna finca de su pupilo sin decre-
to del juez, no se entenderá que el pupilo haya celebrado este contrato por
medio de su tutor, y no resultará por parte de aquel obligacion alguna, pues
3 con la venta de una cosa inmueble se ha escedido el tutor de sus facultades .
950 De la misma manera, si el procurador ha traspasado los límites que le se-
ñalan los poderes , no se entenderá que el poderdante haya contratado por su
medio, á menos que despues ratifique lo hecho .
877. Escédese el procurador, cuando obra de diferente modo de lo que pre-
viene su carta de poderes, aunque lo hecho sea ventajoso . en
Ejemplo: Si he otorgado poderes á alguno para que me compre por cierto
precio una finca determinada , y él compra otra; aunque la última compra me
sea mas ventajosa que la encargada, no quedaré obligado á aceptarla, á no ser
que quiera ratificarla ; l . 5 , §. 2 , ff. de mandat.
n78.opEscede tambien los límites de sus facultades el procurador que cele -
bra el contrato encargado ; pero con condiciones y pactos menos ventajosos
que los prescritos en los poderes , cas
Ejemplo: Si le habia dado yo facultad para comprar cierta finca por el
precio de 8.000 pesos , y él la hubiese comprado á nombre mio por 8.200 , no se
entenderá que yo he contratado por su medio, y no quedaré obligado; porque
mi apoderado se ha escedido en el cumplimiento del mandato. Sin embargo, si
ofreciere ponerme en posesion de la finca comprada , sujetándose á los térmi-
nos de los poderes , como si ofreciese condonarme los 200 pesos ; quedaré obli-
gado á ratificar la compra .
op No puede decirse que ha escedido los límites del mandato el procurador
que ha contratado con condiciones mejores que las que se le habian prescrito.
79. Para que se entienda que contrato por medio de mi procurador, y
quede obligado por lo que él haga en mi nombre, bastará que el contrato no
esceda lo que prescribe el poder que dicho apoderado presente á aquel con
quien contrata, y de nada servirá el que traiga otro poder que contenga ins-
trucciones secretas que no ha seguido ni manifestado . Es verdad que esos po-
deres secretos me dan å mí una accion para reclamar del procurador los daños
y perjuicios que me hubiera ocasionado por haber desatendido mis instruccio-
nes; pero él no puede retirarse de la obligacion contraida en nombre suyo, en
conformidad con el poder que ha presentado; de otra manera no habria ja-
más seguridad bastante para tratar con los ausentes .
e 80. Por la misma razon, aunque se acaban las facultades del procurador
por la revocacion de poderes; con todo, si este contrató en nombre mio despues
de la revocacion , pero antes que la sepa aquel con quien contrató ; se entende-
rá que yo contrato por su medio, y quedaré obligado ..
c81. De la propia suerte, aunque el mandato se acaba por la muerte del
mandante, y por mas que parezca absurdo que se entienda que uno contrata
despues de su muerte; sin embargo, si aparece contraida la obligacion despues
48

de la muerte del principal , antes, empero, que su noticia hubiese llegado al


lugar del contrato , quedarán obligados los sucesores de aquel , como sivéla mis-
mo hubiese contratado por medio de su procurador. En prueba de ser esto asi ,
véase lo que decide el derecho en otros casos análogos . l. 12 , §. 2 , l. 32, ff. de
solut. et liber .
82. Contratamos por medio de otro , no solo cuando alguno obra á nombre
nuestro en clase de tutor , curador, procurador, si que tambien cuando este
obra en su propi nomb
o re , versando , empero , sus convenios sobre negocios
cuya direccion le hemos confiado . En efecto , nuestro encargo hace legalmen-
te presumir que aprobámos ya anticipa lamente todos los contratos que cele-
brare sobre aquellos negocios , y que hacemos desde entonces nuestras cuantas
obligaciones de ahi resulten . Sobre este principio está fundada la accion exer-
citoria que tienen los que han contratado con el capitan de un buque , contra
aquel que le ha confiado su direccion , mientras verse el contrato sobre la con-
dicion de personas , fletes ó de géneros . 519 8.0 A prachant main o
En el mismo principio se funda la accion institoria qué tienen los que han
contratado con el encargado de una tienda 6 almacen sobre negocios corres-
pondientes á su cometido , contra el dueño del establecimiento , y tambien la
acción institoria utilis que tiene lugar en los contratos celebrados con el que
ha tomado á su cargo el dirigir alguna empresa . llygreny (00 8 60 blosig
eTrataremos de estas acciones infra part. 2, cap . 6 , sect. 8.7 cap hrobustus
Hay notable diferencia entre esos encargados y los tutores , curadores , sín-
dicos, administradores , etc. Cuando contratan aquellos , puede decirse que
son ellos los que se obligan , creyéndose que sus comitentes 6 principales
aceptan cualesquiera obligacion que sus contratos produjeren; mas los tutores,
"curadores ó administradores no parece que realmente contratan , 1 sino que
prestan su ministerio á los huérfanos, menores, hospitales, etc. , y por esto no
quedan ellos, sino estos, directamente obligados.bosites by cap mak sdn.
on 83. Se entiende que contratamos por medio de nuestros asociados , cuando
ellos contratan real ó presuntivamente en negocios comunes ; porque por el
mero hecho de tener con ellos sociedad , y de permitirles la gestion de negocios
à la misma concernientes , se entiende que aprobamos ya de antemano cuantos
contratos hagan en aquel concepto ,joq motoon xanim neb sur ecictose annab
notar que para qque se entienda que contrata por la sociedad , debe el
socio añadir á su firma la palabra y compañía, y entonces se reputará aquella
obligada , aunque no resulte el contrato ventajoso ni de provecho Václa
misma . .Bolgere zof nog retendeing otanteed babirug o2 el રહું
7cb
Ejemplo: Si el socio ha tomado á préstamo una cantidad de dinero bajo su
firma ro ustecida con la frase y compañia; aunque la haya empleado para
sus negocios particulares , ó la haya perdido en el juego , no deja por esto de
entenderse que ha contratado por la sociedad, obligando en su consecuencia
á todos los que la componen, de la misma manera que si hubiesen tomado
juntos el préstamo . Los socios deben imputarse a sí mismos el haber formado
compania, y dispensado su confianza á , semejante hombre : pero los que han
49.
contratado con este como representante de la razon social no deben quedar
engañados. colquejpysh unemist are un
Sin embargo, aunque se firmase con el requisito espresado un contrato ,
que por su naturaleza pareciese ageno de los negocios y objeto de la sociedad ,
no obligaria á los sociosine sangitan olotins fa as olcib acmod cron-smp
Faltando aquel riquisito, se entiende haber el socio contratado por sus in-
tereses particulares , y no obliga a sus compañeros, á menos que el acreedor
justifique por otro medio, que se ha obligado á nombre de la sociedad , y que
el contrato era efectivamente sobre negocios sociales.contart.co 207008 90
-84. Una mujer que tiene comunidad de bienes con su marido, se entiendes
obligarse con él y por su medio en todos los contratos que este celebre duran-v
te la comunidad, por la parte que tiene en ella y con proporcion á las venta
jas que de la misma reporta, goliving yenoologid and on aureolfinire biboq
by sb 31 2018.8
opping tolib editus of ARTICULO VI. egin ohart or
sup el erobiosing bot trein unosnou la buf
-imp, esl sobno in DEL EFECTO DE LOS CONTRATOS .
DE LO 2009 nos sgildo

85. La obligacion es el efecto inmediato de los contratos : véase lo que so-


bre esta materia decimos en el cap. 2. Por ahora nos ocuparemos tan solo del
ipio que establece , que ningun contrato ni convencion produce mas
principio Chicoefec-
I
to que con respecto á las cosas que constituyen su objeto, y entre las partes
que lo celebran . Animadvertendum ut ne conventio in alia re facta, aut cum
lo celebran.m
alia persona; in alia re, aliave persona noceat; l . 27, §. 4, ff. de pacta
86. La razon de la de principio es evidente ; pues siendo
AEROPORTO adparte
de las parte s contratantes , debe limitarse á
el convenio efecto de
(19
las cosas que esa misma voluatad ha prefijado, ó tenido en consideracion .
Ejemplo: Dos comerciantes en un finiquito
finiqu que han firmado, se han prome-
tido recíprocamente que ninguno de los dos pedirá nada al otro por sus pasa-
dos tratos y obligaciones: sin embargo , si el uno de ellos estuviese de eviccion
alotro haberle vendido una finca, esta obligacion, como que no
entraba
en consideracion al arreglar sus cuentas los dos comerciantes, subsistirá en
toda su fuerza no obstante aquella cláusula . 7. 27 , §. 4 , 1. 47, §. 1 , l . 56 et
passimff. de pactis.
87. No es menos evidente la segunda parte del principio : co-
970lasrazon de
mo la obligacion que nace conve y 201 correspondiente derecho ,
ncion
es
se han formado por el consentimiento y concurso de las voluntades de las
partes, ni el derecho ni la obligacion pueden estenderse á un tercero que no
ha tenido la menor parte en el convenio.AI seriuba kasu RATCHET
Ejemplo: tomado de la l . 25, cod . de pact. Háse convenido entre dos cohe-
rederos que uno solo de ellos pagaria cierta deuda hereditaria: esta conven-
cion no impedirá que el acreedor pueda exigir del otro la parte que le toca
pagar como heredero, pues que no puede tener el convenio ningun efecto en
contra del acreedor, ya que para nada ha intervenido en el mismo : debitorum
7
50
pactionibus creditorum petitio nec tolli nec mutari potest; d. Podrian citarse
robbieybo
un sin número de ejemplos .
No es contrario á este principio el que un socio con sus contratos obligue
á los demás socios , el comisionista á su comitente, el marido á la mujer; por-
que como hemos dicho en el artículo anterior, se entiende que estas personas
contratan ellas mismas por medio del compañero , comisionista o marido. I
788. Tampoco se opone á lo sentado , lo que se observa con respecto á los
contratos de quita y espera en las quiebras . Si el deudor quebrado se convie-
ne sobre esto con las tres cuartas partes de sus acreedores (que se computan,
non pro numero personarum, sed pro cumulo debiti , l . 8. ff. de pactis) ese con-
venio puede oponerse á los demás acreedores, aunque no hayan tenido parte
en él , y podrá el deudor hacerlo declarar comun y estensivo á tódos ; pero no
podrá perjudicarles en las hipotecas y privilegios que tuvieren; 1. 7, § . 19, 1.
8. 9. 10. ff. de pact .
No es esto en todo rigor una escepcion del principio arriba dicho; porque
no es el consentimiento de las tres cuartas partes de los acreedores lo que
obliga per se, por su propia ia fuerza á los demás á conceder al deudor las qui-
tas ó esperas: el convenio sirve únicamente para dar á conocer al que ela
interes comun de todos los acreedores lo asi para . que reali-
zarse los eleg erd
unos pocos se hayan obstinado en desconocerlo
por mas .
Y como, no sea justo que el rigor y obstinacion de algunos perjudique los
intereses de los demas; manda elམ༐ juez que todos se sujeten á lo acordado por
sino la equidad lo que dá
las tres cuartas partes . Asi que, no es el convenio , sino
principio y fundamento á esta obligacion .
89. Este principio de las convenciones producen su efecto tan solo
tes contratantes, tiene una especie de escepcion con respecto á la
entre las partes
fianzas; porque los pactos celebrados ntre el acre
entre edor y el deudor principal
acreedo
D
aprovechan á los fiadores , aunque estos no hayan tenido parte en ellos , y ad-
quieren por su medio contra el acreedor los mismos derechos que adquiere
201071 2032
deudor principal . La་ razon de esto se verá despues part . 2. cap. 6 .
90. Otra escepcion del mismo principio se observa en las sustituciones
ado realizarse , las
hechas en una donacion entre vivos ; porque llegado el caso de
Hem
personas llamadas por ellas aunque no hayan tenido en la escritura de do
nacion , adquieren el derecho de pedir al donatario gravado con elias ó á sus
sores,, las cosas
1 sucesores cosas que se les
que se les hubi
hubiesen señalado : véase lo en el artícu-
lo precedente § 3.
lucirencave le roq obisnuck and oa
OF 90 orastat, mit à perable ARTICULO VILido di fostab lo id Leotarg
REGLAS QUE DEBEN SEGUIRSE EN LA INTESTACI NACION DE LOS CONVENIOS .
ON DE

REGLA 1. 91. En los contratos debe atenderse mas bien á la comun inten-
cion de las partes contratantes, que al sentido gramatical de las palabras .
1
In conventionibus contrahentium voluntatem potius quam verba spectari " pla-
cuit. 1. 219, ff. de verbor. signif.gi nd shad oreg
51

Ejemplo: Si tenia alquilado á otro un cuarto de la casa que habito , y le re-


nuevo despues el arrendamiento con estas palabras : alquilo à fulano por tan
tos años MI CASA por el mismo alquiler que antes pagaba; no se podrá preten
der que le he alquilado toda la casa; porque aunque las palabras mi casa en
un sentido gramatical significan la casa entera, y no un solo cuarto ó estancia
de la misma ; sin embargo, es claro que nuestra intencion ha sido tan soloo re-
novar el arrendamiento en la forma y circunstancias de antes; yndebesatenov
derse mas bien esta intencion , que los términos materiales del contrato. ndio
REGLA 2.ª – 92 . Cuando una cláusula puede tomarse en dos sentidos , si en
el uno no puede tener efecto, y en el otro si , antes debe tomarse en esto Eurod
en aquel . Quoties in stipulationibus ambigua oratia est, commodissimum est id
80, ff.de verb . oblig. nobobasY
accipi, quores,de qua agitur, in tuto sit.L. SO,
emp
emplo: Si se pone en una escritura esta frase: «hase convenido entre Pe-
dro y Pablo; que este puedapasar por su campo» ; aunque las palab
palabras su camet
po en sentido gramatical puedan aplicarse igualmente al campo de Pedro que
al de Pablo, no puede sin embargo, dudarse
TOVEque aqui se trata del de Pedro,
pues en otra manera la cláusula fuera ociosa , no teniendo Pabloo ninguna ne-
cesidad de estipular el derecho de pasar por sus campos ...
REGLA 3.2–93. Cuando los términos de un contrato son susceptibles des
dos sentidos, debe preferirse aquel que es mas análogo á la naturaleza deln
contrato . bahorod al shoйomb Is yonvios Luf Tusia tolamoja
Ejemplo: Si en un documento seน espresa que Juan ha dado en arrendar
miento alguna heredad á José por nueve años por la cantidad de 3.000 rs ., por i
estas palabras no debe entenderse que esta suma se pague una sola vez, singi
cada
ada año, pues esc es de la naturaleza del arrendamiento que se pague una can
tidad anual . Otra mente habria de interpretarse , si se viese bien claro que los
3,000 rs . fuesen el equivalente de nueve anualidades : como sucederia en el
caso en que los arrendamientos anteriores no hubiesen valido á su dueñoso
mas que unos 300 rs. al año .
motoroo medeb y anusq ubikogård ou estan Binoɔ
a ----
REGLA 4. 91. Toda ambigüedad que pueda ocurrir en los contratos , delo
be interpretarse segun los usos y costumbres del pais: semper in stipulationi
bus et in cæteris conctralibus , id sequimur quod actum est; aut si non appareat
quod actum est, erit consecuens , ut id sequamur, quod in regione, in quanaca
tum est, frequentatur . d. 34, ff.de reg.jur.no odojui meSonnghorp obamol tash
Ejemplo: Si he convenido con un labrador, que me cultive las viñas , sin
señalar ni el número ni la calidad de labores que quiero las dé , cumplirás élv
con su obligacion cultivándolas segun práctica de los buenos labradores del
pais.
REGLA 5. -95 . Es tanta la fuerza que tiene la costumbre en la inter-
pretacion de los contratos , que en todos se sobrentiende aquello que ella
prescribe, aun cuando se haya omitido espresarlo. In contractibus tacité ve- s
niunt ea quæ sunt moris et consuetudinis .
Ejemplo: En el contrato de compra- venta aunque nada se haya dicho de
50%

que el vendedor deba estar de eviccion al comprador; no obstante siempre se-


entiende que ha de estarlo, andals quantes nos otneimsbusque lo espqesh´o07961
REGLA 6 , -98 . Las cláusulas de un contrato deben interpretarse las
nas por las otras ; las anteriores por medio de las que las siguen , yovice 5
versa nizo ò odumo plow na chy , snotre neno alincoltingia droiasmong obitaorizu
Ejemplo: C La ley 126 de verb. sign. dice , que en un contrato de compra- b
venta se habia puesto en la primera cláusula , que un campo se vendia uten
optimus maximus, que es lo mismo que decir, libre de toda carga real: Senb
otra cláusula siguiente añade el vendedor, que no quiere responder de otros
hechos que de de 198
los propios . Es claro que esta última cláusula sirve para inter-is
pretar la primera, y limita la generalidad de sus palabras, declarando que el
vendedor no entiende prometer ni asegurar mas, sino que él no ha impuesto imp
al campo ninguna obligacion real , y que sale garante de todas las que él ha-
ya podido imponerle; r empero de las que le hubiesen impuesto sus cansan-
tes , de que él no tiene noticia .
REGLA 7.897. En caso de duda da , una cláusula debe interpretarse contra
In stipulatio favor del que ha contraido la obligacion .
el que estipulódas
cum quæritur quid actum sit, verba contra stipulatorem
interpretanda sunt . l . 38 , §.
§ . 18
18 , ff. de verb. oblig. Feré secundum promissorems
intérpretamur. 1. 99 , princ. idem . El acreedor debe imputarse á si mismo el
nó haberse esplicado con mas claridad . up loups darinstong achitra kob
Ejemplo: Si entre un colono y el dueño de la heredad se ha convenido que qu
aquél daria anualmente una cantidad de trigo , y no se liubiese añadido el
lugar en que deberia entregarlo; se entenderá que debe verificarlo en su pro
pia" casă a los que vayan por él de parte del dueño . Esto es ventajoso al colo-
no, y si el dueño lo queria de otra suerte, debía á su tiempo haberse esplica
domejor punto cold Santy es la parterquotai
REGLA 8,298. Por mas que sean generales los términos en que está con-
cebida una convencion ; jamás deben estenderse á aquellas cosas en que los
contratantes no han podido pensar , y deben concretarse á lo que parezca ca que
ellos se han propuesto . Iniquum est perimi pacto id de quo cogitatum non est.
1.9, §. fing. ff. de transz teing lab kendimiano y corn col o myassanytskyisip) od”,
Ejemplo: Si un legatario ha transigido con el herederos sus derechos re - d
sultantes de un testamento ; no podrá ser escluido por esta transaccion des
otro legado que aparezca hecho en un codicilo hallado posteriormente. 2 , su
REGLA 917–99 . viSiempre y cuando el objeto de la convencion es una uni-
versalidad de cosas; vienen comprendidas todas las particulares que estása
abarca, por más que algunas de ellas se hayan escapado al conocimiento de
los contratantes .
Ejemplo: Háse convenido entre dos coherederos que uno de ellos cederá
eria cantidad en metálico su parte en la herencia , Este pacto,se
al otro por cierta
estiende á todas las cosas hereditarias , ya sean conocidas por los'5'coherederos,
yasean desconocidas ; y jamás el renunciante podrá venir contra el convenio
bajo el pretesto de que se han descubierto muchas cosas pertenecientes á la
53
sucesion . Sub prætextu specierum post repertarum , generali transactione fini-
a rescindi, prohibent jura. 1. 29, cod . de transact , ob pontotan amlookup
Al contrario, no obstante, debiera resolverse la cuestion , si el coheredero
adquirente hubiese ocultado algunas cosas hereditarias para lograr condicio-
nes mas ventajosas. Error circa propietatem rei apud alium PERSONAS
TRANSIGENTIUM , tempore transactionis constituta, nihil potest nocere,
Esta regla se funda en la presunta intencion de las partes, de querer tra-
tar de todas las cosas que componen una universalidad, ya sea que tengan
de ellas noticia , ya que dejen de tenerla; pues asi lo dieron á entender por el
hecho mismo de tratar de una universalidad indefinida. Por esta razon cesa
esta presuncion siempre que aparece que no han querido tratar sino de las
cosas que estaban en su , como sucederá , si ha servido de base del
ontrato un inventario, y se dijese que un coheredero cede al otro toda la par
te que le toca en el ` ajuar comprendido en el inventarso , ó en vista del inven
tario.
semen abong bgp sh
GREGLA 10. -100 . Cuando para aclarar ar las dudas que pudiera haber en
la aplicacion de un convenio , se ha añadido un caso particular , si despues re-
sulta que la obligacion hija del contrato compre nde este caso; no por esto de-
prende
ben esclnirse los demás casos no espresados , áque á pueda de dereclio esten .
derse el convenio0.. Que dubitationis tollende3 causa contractibus inseruntur.
causa contrac
jus commune non lædunt . L. 81 , ff. de reg . jur.; 1. 56, princ. ff. mand . ve
contra. . ‫هو مالي‬
Ejemplo: aarono ut foDiesen convenido
en cartas esposos que habrá
entre ellos comunidad de bienes, y despues añaden que entrará en esta todo
cuanto por título de sucesion ó herencia pudiera adquirir cualquiera de ellos;
esta cláusula no impedirá entren en la sociedad conyugal las demás co
ra quee er
sas que por derecho comun deben entrar, pues su unic únicoo objeto Tas
dudas sobre si deberian entrar óo no los bienes provenientes de herencias .
ODD ODIAST
ff. l . 56 .
REGLA 11.ªbid-101as en los contratos como en los ttestamentos , una cláu-
. Asi en clau
sula concebida en plural se divide con frecuencia en muchas cláusulas sin-
gulares. ildo znfeb
Ejemplo: Si por un contrato de donacion he cedido á favor de Pedro y d de
Pablo, dependientes mios , "una finca, con la cláusula y obligacion de que, si
paoro a sufamilia; esta cláusula
SDmuriesen sin hijos deban restituirla al donador ó á su
plural comprende
100 estas dos singulares , si Pedro muriere sin hijos, la restitui-
rá al donador etc. , si Pablo muriere
BOT SAsin hijos, la restituirá . etc. l. 78, § . 7, ff.
ad Sen Trebel.
20
REGLA 12.ª- 103 . Lo que va al fin
va al d una frase , se refiere por lo regular á
fin de
toda ella , y no solamente á lo que inmediatamente le precede ; con tal, sin em-
bargo , de que pueda convenir con toda ella en géuero y en núm numeero .
Ejemplo: Si se ha una hacienda con todo el trigo, legumbres ,
frutas y vinos de la última de la última cosecha se re-
Beren cosecha, estas palabras de la últim
no tan solo á los vinos, sino tambien á todo lo demás contenido en la
154
cláusula, y por lo mismo se entenderá que no entra en la venta el trigonde.
cosechas anteriores, de la misma mañerà que no entran los vinos añejos .
orcharodon is to notsono di s. nevloest ereidah
-civilnon tengol en RD ARTICULO VIII. Falco sesided oinstiupbe
2470293E LE CONTRATANTES EN SUS
DEL JURAMENTO SAJA2500
PONEN 251015203 94000
ALGUNAS SU
CONVENCIONES
Ant notesipoh, acting til eb coulCIONE . chro alan es alges well the
OT
103. Sucede con frecuencia que para asegurarse los hombres de una ma-
nera mas sólida del exacto cumplimiento de las obligaciones contraidas, las
roboran con algun juramento .
es un acto re-
El juramento, por lo que respecta al asunto de que tratamos , es un
ligioso por el cual una persona declara que se somete á la venganza de Dios,
o que renuncia á su misericordia , si deja de cumplir lo prometido . Asi Dios
mecastigue: asi Dios me abandone, si falto à mi palabra : tales son las frases
de que puede usarse . not Motro
104. Los intereses del clero y su influencia
Aiher etend habian hecho
ia enalam
todov tiemp
o
muy comun themon te
juramento e ,que Alba
el uso del ; pues los litigios en
que se tratase del cumplimiento de contratos confirmados con juramento ,
pertenecian á los jueces eclesiasticos , valiéndose del pretesto de que siendo el
juramento un acto de religion , el faltar á su fé era yiolar la religion , y esta se
hallaba por consiguiente interesada en vindicar esta falta , y debia conocer
de ella.
Anda Por esta ra ra zon , loss notarios que eran por lo comun con eclesiásticos en la edad
diano o ·
media, olvidaban jamás poner en todos los contratos que estendian y au-
torizaban, que las parteshabian jurado no contravenir á ninguna de las cláu-
sulas del contrato , yy ejecutarlas fielmente . Por este estilo vemos aftsmesten-
aun
didas muchas escrituras antiguas . Mucho tiempo há que los eclesiásticos han
tenido que renunciar á esas pretensiones á que únicamente habia podido dar
lugar la ignorancia de aquella época, y por lo mismo, va desapareciendo de
los instrumentos públicos la cláusula juramentaria . Mas como aun quiere ハウ n
algunos emplear el juramento para mayor garantia de la puntual ejecucion
de las obligaciones ; no será fuera de propósito examinar sumariamente cuál
puede ser su efecto . # eden odn
105. Por ot o
punt general puede decirse que será ninguno , ó por lo menos
muy poco el efecto queválida producirá el juramento en el fuero es este
terno, porque
O bien la obligacion es por sí, ó no lo es: cuando por síe sola es vá-
de li

lida , el juramento es supérfluo , pues que nada mas atribuye ,1003 ning1
un derecho
ni fu er za dá al ac re ed or e n
qu si él te ni a ya es pe di ta la ac ci on . Cuando es
nulaa la obli gacion contraida , cuandorla le y ci vi l de ni eg a todo medio para ha-
cerl cumpli r : enan create cou s
cumplir; entonces , aunque hubiese mil juramentos , no seria por esto
mas eficaz el contrato , no tendria por mas ventajoso resultado en el fuero
esterno. oging de obot mo phas

Ejemplo: No será admitida por ningun tribunal la demanda de un juga-


55

dor sobre el pago de dinero debido por razon del juego, aun cuando se hubie-
se obligado el deudor con juramento á pagar. oing to storbong hin voitot •
Laorazones, que la ley que reputa nula la obligacion principal, por
una consecuencia forzosa debe reputar tambien nulo el juramento que es su
accesorio, segun la regla de derecho: Quum principalis causa non consistit,
nec ea quidem quæ sequuntur, locum habent. l. 128, §. 1, ff. de R. J. Añádase á
esto, que no debe dejarse al capricho de los particulares el hacer con su : ju-
ramento válidas las obligaciones que la ley civil declara nulas, y burlar de
esta suerte la prevision del legislador. sheron otrogerij de v
106. Segun las leyes romanas , el juramento con el cual se obliga alguna
de las partes á cumplir con do prometido, no produce á la verdad el menor
efecto, si el convenio celebrado es nulo por razon del objeto , por ser este una
cosa ilícita en sí, 1. 7 , §. 16, ff. de pactis , ó por razon de haberse empleado
violencia. Auth. Sacramenta, cod. si adv . vend . Mas cuando selo contrato no
tiene mas defecto quer el ser menor uno de los contraentes; entonces el jura-
mento que ha hecho este, si ha ejecutado ya lo contratado , destruye la accion
que en otra manera tendria para venir contra el convenio . Así lo decide Ale-
1 jandro Severo en el caso comprendido en la ley 1 , cod. si adv. vend . , de un
menor que habia vendido y entregado un campo, jurando no venir contra la
venta consumada: nec perfidiæ, le respondes el emperador, nec perjurii me
autorem tibi futurum sperare debuiști ( 1) .civ al ob rem sap la ofosgaer goo y
Massens els fuero de la conciencia es donde ejerce principalmente su
fuerza el juramento . En este fuero produce el efecto de hacer la obligacion
mas estrecha y mas firme, haciendo mas culpable al que contraviene á ella .
Porque aquel que falta ( voluntariamente al cumplimiento de lo que ha pro-
metido con juramento , lapinfidelidad que resulta de cualquier contraven-
cion voluntaria á una obligacion contraida , añade el crímen de perjurio . ob
SID107 . Tal es el efecto que produce el juramento, cuando el contrato es vál
lido , al menos en el fuero de la conciencia ; mas si el contrato es nulo aun en
el fuero interno, ¿será tambien nulo el juramento que se haga de cumplirlo?
Esto es lo que pasaremos á investigar distinguiendo los varios vicios que pue-
den hacer nulas las obligacionestenig in boo obilqui
Cuando la obligacion es nula por razon de aquello que constituye el ob-
jeto del contrato, como si uno se ha obligado á dar algo que está fuera del
comercio de los hombres, ó á hacer alguna cosa que es imposible en sí; claro
Gong you slub nie Anleitea , cofaniklo su
inyebabrov

(1 ) La ley 2 , tit . 19, part. 6, niega lo mismo que la romana la restitucion por entero á
los menores que hubiesen jurado no hacer uso del beneficio que la ley les concede para res-
cindir los contratos en que han salido perjudicados: mas asegura un intérprete del derecho
español que no se observa esa disposicion , nó teniendo mas fuerza los contratos de los me-
nores corroborados con juramento, que la que tendrian si no se hubiese hablado de
él. Nada mas útil y conforme á la justícia que esta práctica; porque conceder á los meno-
res el derecho de renunciar á la restitucion equivale á denegarles este beneficio , pues no
habrá negocio de interés en que el contraente , para mayor garantía, no exija del menor
esta renuncia, siendo natural que el menor se preste á hacerla con la misma facilidad con
1291
que celebra el contrato.cmp
56

está que en semejantes casos el juramento de cumplirla, no puede ser obligat


torio, ni producir el menor efecto.me à olmomban nos Tohueh le chapildo sa
100Convienen asimismo todos los filósofos y teólogos en que es del todo inú-
til el juramento cuando recae sobre un contrato ilicito; porque specanyas eli
que hace tal juramento, y pecaria con mucha mayor gravedad quien tratase
de cumplirlo: en tal caso scelus est fides . Y esta decision tiene lugar no solo
cuando la obligación es ilícita por derecho natural , sino tambien cuando lo
es por derecho civil; porque estamos en conciencial obligados á obedecer las
leyes civiles , y el juramento no puede dispensarnos de esta obligacion2 #159
Cuando es el error, de que hemos tratado supra art . 3, § . 1 , la causa de
ser nulo el contrato , es tambien nulo el juramento que lo acompaña ; porqué
siendo absolutamente nulo el contrato , < no existe alguna obligacion que pueda
confirmar el juramento . roq ò allay sh We & Toffoli 6500
-OIT 108 Mayor es la dificultad , si se trata de un contrato vicioso por violencia,
Conviene Grocio en que una promesa arrancada á la fuerza , no obligual que
la hizo, porque aun suponiendo que naciese realmente de ella una obligacion
que diese algun derecho ás aquel en cuya favor se hizo ; deberia este por su
parte darse por satisfecho en justa reparacion del delito que ha cometido .
Mas cuando una promesa de esta clase va confirmada con juramentò, aunque
sea este arrancado asimismo á la fuerza ; dice Grocio que obliga, no por razon
y con respecto al que usa de la violencia , sino por razon y con respecto al
mismo Dios á quien se ha prometido cumplir lo convenido , y ante cuya ma-
jestad augusta es culpable de perjurio el que no lo cumpla cuando avvent
Este mismo autor observa que la tal obligacion no pasa al heredero del
que ha prometido con juramento, porque el heredero representa la persona
del difunto en cuanto es persona civil, y como representante de un miembro
de la sociedad civil; sucede á las obligaciones de su causante que sean de
hombre á hombre , mas de ninguna manera á las que sean de un hombre para
con Diosdam es ohitudo le ip song paionológoo ní of oneil)-də roleonbai In Çohili
So 109. Tambien Santo Tomás opina que una promesa semejante obliga por
el respeto debido al sagrado nombre que ha intervenido en ella ; pero añade
que despues de haberse cumplido con el juramento, pagando lo prometido á la
fuerza , se puede entablar una demanda judicial contra el violentador , si se
puede probar la violencia. Debe confesarse qne una manera , que hasta cavi- ´
Iosa puede llamarse, de cumplir por mera ceremonia y de solo nombre con
una obligacion, satisfará sin duda muy poco la conciencia de un hombre
verdaderamente timorato .
110. Los Papas tambien han dedicido que una promesa acompañada de ju-
aunque una y hayan sido arrancados con violencia injusta ,
obligan delante de Dios : así lo dice Alejandro
dro III en el cap . 8, extrav . de
jurejuraded pa on
OIL PA111. Puffendorf juzga que semejante promesa y tales juramentos tienen la
misma fuerza obligatoria ante Dios que ue ante los hombres . Hé aquí sus razo-
nes : 1.3 un juramento de esta especie no es otra cosa que una renovacion so-
1
57

lemne y religiosa de la promesa hecha á un hombre, y de ninguna manera un


voto ó una promesa particular hecha al mismo Dios . 2.a Aun cuando se su-
pusiese en este juramento la fuerza de un voto hecho al mismo Dios , de cum
plir lo prometido; este voto no obligaria: así como no obligan las promesas
hechas á los hombres, hasta que constee que son admi
son admitidas ; de la misma ma-
nera las que se hacen á Dios
ios,, no obligan tampoco sino en cuanto pueda creerse
que Dios las aceptará, y que le serán agradables . ¡Y quién podrá creer que
Dios acepte , y que le sea agradable que un infeliz inocente se despoje del to-
dos sus bienes, y los entregue á un malvado que se enriquecerá por medio de
una accion injusta? Ado
112. Falta decir una palabra sobre el dolo . En cuanto al fuero esterno ,
una promesa arrancada por sorpresa y engaño no produce ningun efecto ,
confirmada por
rel juramento . Mas en el fuero interno podria du-
darse , al menos por aquellos que quieren sea eficaz la que se ha hecho por
violencia: no obstante el mismo Grocio la declara nula, aun ante Dioss.seña
,
lando por razon de diferencia el que cualquiera que promete violentado , pro-
mete absolutamente, sin hacer depender su promesa de ninguna condicion; al
paso que aquel que promete inducido á ello ppor dolo, tiene en alguna manera
One fél
la intencion de hacer depender su promesa de la verdad del hecho , que
supone , y que sirve de fundamento á la misma .
-maging24.00 19 19nardo sia muburengas enllo odanno neluma sap sma resmi op
ok overmy on pobirenc elush or
SECCION II .
eting die ob notsuoviotai thar om si nis
DE LAS OTRAS CAUSAS DE LAS OBLIGACIONES.
II.2
§ 1.

De los cuasicontratos .

113. Llámase cuasicontrato un hecho permitido obliga al que lo


· ejecuta, á favor de otro, ó bien al contrario, y este sin que intervenga conve-
nio alguno, pero que otra

Ejemplo: 1. La admision de la herencia es un cuasicontrato que obliga


heredero admitente para con los legatarios , á entregarles los correspon-
aya mediado entre ellos convenio alguno .
dientes legados , sin que haya
9. II. Cuando alguno paga por error de hecho una cosa que no debia , hay
un cuasicontrato que obliga al que ha recibido la cosa, á devolverla al an
que
se la ha entregado, aunque no haya mediado pacto alguno de restituirla .
estion de negocios
La gestion de negocios de un ausente obliga al que la emprende, sin ha-
bérsele encargado , á laCour de filter
rendicion tas,, y al ausente à indennizar á es-
cuentas
te cuanto haya adelantado: tampoco aqui ha intervenido pacto alguno, y por
ismo es un cuasicontrato . Omitiremos muchos otros ejemplos de hechos
lo mismo
semejantes que pudieran añadirse .
114. En los contrattos
os,, el
el consentimiento de los contraentes es la causa úni .
8
58
a de la obligacion ; mas en
n los cuasicontratos en que no hay tal consentimien-
to, es la ley sola ó la equidad natural la que produce la obligacion , haciendo
obligatorio el hecho de donde esta dimana . Por esto se llaman cuasicontratos ,
porque sin ser contratos y aun menos delitos , producen obligaciones tan fuer-
contrato
tes , como las provenientes de cont idiod col
consentimiento
115. Toda persona, aunque de consen
ue no sea capaz de , com los in:
fantes y los locos, en virtud de un cuasicoontrato hecho age-
ntrato resultante de un hecho
no, puede ser obligada en favor de otro, y obligar á otro á su favor; porque
en este caso no es el consentimiento, ni un hecho propio el que forma seme-
jantes obligaciones . Requiérese , es verdad, el uso de razon en aquellos que ve-
n con algun hecho propio un cuasicontrato , pero no en los otros en cu-
rifican
yo favor ó contra los cuales resultan las obligaciones hijas de aquel hecho .
Ejemplo: Si alguno administra los negocios de un infante ó de un loco,
con esta gestion obliga en su favor al infante ó al loco á que le tengan en
cuenta los dispendios útiles que ha hecho; y al mismo tiempo queda él obli-
gado á rendir cuentas .
mi
De la m is
sma suerte las mujeres que están bajo el poder de sus maridos ,
puede por este estilo verse oobblliigad en favor de otro , y obligar á otro en
n as
su favor , sin la prévia autori de los marido . Porqu la ley que les
zacion s e
prohib obliga ó compr a s a a ,n h n p
e rse ender lgo in quella utorizacion o ace i ue-
de hacer mas que anular cuanto ellas empren sin obtene el consen
d r ti
to desus marido ; no empero anuula ni puede an
la ni anaunlar las obliga f mien-
s ciones ormadas
sin la me nor interv d s p .
eneion e u arte
aakon soluÓ BAI HO BARUAD PARTO ZAJ
§. II.

De los delitos y cuasidelitos .

116. La tercera causa que pr p oduce las oblig


las obligaciones , son los delitos, y los
cuaside
constituyen la cuarta.
Llámase delito un hecho por el cual una persona con dolo ó maligna in-
tencion causa algun daño, ó hace injuria á
Cuando el hecho que causa el perjuicio, no procede de intencion perversa ,
y sí solo de imprudencia inescusable, se llama cuasidelito .
Diferencíanse los delitos y cuasidelitos de los cuasicontratos , en que el he-
cho que motiva estos, es permitido por la ley, al paso que es punible el que
sirve de fundamento á los delitos y cuasidelitos . ompute obscend
únicamente
Resulta de la definicion dada de los delitos y cuasidelitos , que úni
pneden cometerlos las personas que disfrutan del perfecto uso de la razon,
imprudencia
puesospa
no son ces de la alignidad ni de la CNADO ST
los caracteri-
infantes y los imbéciles .
que no tengan cabal el juicio , como los infa
Asi es que, si uno de estos hace alguna cosa de que resulte perjuicio
otro, no quedan obligadas sus personas, y su acto no es delito ni cuasidelito ,
59

por no encerrar madadd ni imprudencia que no pueden recaer en tales su-


mohns big orp
getos. reibigmi al on
No puede definirse de una manera precisa y exacta á que edad llegan los
hombres al cabal uso de la la razon, yy se hacen capaces de aquella malignidad
que consti
to 1192 delito: desarró
i uye el 191 llase en unos muy anticipadamente el juicio,
rose
Sy en otros se retarda mucho , por manera que la regla la mas
mas segura es estimar-
circunstmalengo
lo las Por201DIN
lo mismo90020 piled untiledad th in-
fantil, an
si ejecuta una accion de que resulta algun daño áa otro, y en tal accion
se descubre algun rastro de reflexion y de malignidad; entonces debe califi-
carse de delito , el que la ha cometido, aunque no haya aun llegado
a cometido, ado á la pu-
bertad, contrae ya la obligacion de reparar el daño a favor del perjudicado .
De ahí 755dimana el axioma : Neminem in delictis ætas is excusat ; fácil escusa
en tr an ud en ci as
as de la ju ve nt ud .*KTIL HISTSKIRO OR 20ms of orm
encu las impr
119. Aunque la embriaguez trastorna la razon , y nos reduce á un estado
do de la
semejante al de la locura ; no obstante se diferencia mucho tall esta
verdadera locura y aun de la , porque el loco y el infante son tales
infancia , P
absoluta necesidad , y no pudieron evitarlo ; mientras el que se ha
entregado al inmoderado uso de licores , es en esto mismo culpable; pues
ia
su estado es la consecuenc dee un hecho meramente voluntario , y quedará
por lo mismo obligado á la reparacion del daño que en tal situacion haya
causado .
.acaraing gol choo ira otsimibosung an à nou!
129. No debe tampoco dudarse que aquel á quien por razon de su prodi-
galidad se hubiese quitado la administracion de sus bienes, se obliga á la
reparacion del perjuico causado con los delitos y cuasidelitos que haya come-
tido , aunque no tengan lugar en él las obligaciones procedentes de contratos .
Hé aquí la razon de diferencia : los que tratan con un pródigo, declarado tal
por el juez , deben imputarse á sí mismos el haber tratado negocios con quien
no podia cumplir lo que prometiese; mas á los que han sufrido el daño de sus
delitos y cuasidelitos, nada puede imputárseles, y la interdiccion además no
debe poner á a losdon
pródigos á cubierto de las resultas de sus malas acciones .
Esto mismo
otros hace
autoresaltar el poco f un
fundamento con que la Glosa , Bartolo y
han defendido que puede obligárseles á las penas corporales, no
empero á las pecuniarias; porque no pueden n enagenar sus cosas; pues el fin de
la interdiccion es impedirles que contraten y se obliguen temerariamente , y
no el que puedan cometer impunemente delit
delitos y cuasidelitos .
Cuanto acabamos de decir, puede aplicarse se á los menores
meno y aun á los próxi-
mos à la pubertad, que se hallan bajo el poder de sus tutores y curadores, con
la sola diferencia de que aus faltas , hijas de imprudencia , es decir, sus cuasi-
delitos, deben escusárseles y aun perdonárseles mas fácilmente que á los pró-
digos.
121. Y no solo queda obligada á la reparacion del daño la persona del que
ha incurrido en un delito ó cuasidelito , sino tambien la de aquellos que le
como
ados áá vigilar su conducta, tales co
tienen bajo su potestad, y están obligados
los padres , madres, tutores y preceptores; siempre y cuando el hecho hubiese
60
¨sido "cometido en su presencia, y fgeneralmente siempre que pudiendo im-
pedir su perpetracion , no la impidieron, mas si no estuvo ensu mano impe-
dirlo , no quedan obligados . Nullum crimen patitur si qui non prohibet, cum
prohibere non potest. l . 109 , ff. de R. J.; y en este caso , aun cuando se hubiese
verificado con su noticia y á su presencia : Culpa caret qui scit, sed prohibere
non potest . 1. 50 , ff. eod.
- Son asimismo responsables de los perjuicios ocasionados por delitos ó cua-
sidelitos de sus dependientes ó trabajadores , los amos que los emplean . Y esta
responsabilidad es efectiva siempre y cuando tales actos se verifiquen por los
dependientes en el ejercicio de las funciones y en la ejecucion de los trabajos
en que los tienen empleados , aunque los mismos dueños estén ausentes, y aun
cuando no amestuviese en su poder el impedirlo . Esto se ha establecido asi , á fin
de que lo s os se esmeren mas y mas en seranto buenos criados y Jor-
de
naleros ; y por lo mismo no deben responder de delitos y cuasidelitos coABIS
metidos
fu a del ejercicio de las funciones áá qu que los hubiesen destinado .
25 er e
122. Debe tenerse presente que es muydiferente la BA obligacion de lo
R loss que
son responsabl de un delito ageno , de la de aquellos que lo son por hecho
es ne 18.
propio . En los primeros no es mas que meramente civil ó pecuniaria , es decir ,
que son únicamente responsabl con sus bienes ; al paso que los segundos lo
Jon con sus bie nes yy De es
r ona , cu
pers ando es tal la naturaleza del delito , que dé
lugar á un procedimie criminal contra los mismos .
-Thony be of noxer tognt oii & Jump
na p s
al Bragildo), oz, zouaid lank , chenolo§t IIIjube ; al obation scolded sa balifeg
•smon nyad nito entilsbizeno, y endilob gol goo cbnerrno ooingpoy fob acioaraqer
.sotsiebo ob entroboodiq sonoforoDe lastey, do tegul argue; on empans ,obit
Let 123. La causa , por lo menos mediata , de todas las obligaciones es la ley
natural .
ey fundash de los contratos y delitos nacen obligaciones; la razon primitiva
SiLaydee
es , prescribe la ley natural que cada cual se
atenga á lo que ha prometido, y que cualquiera que por su culpa ha causado
y recompense . Tambien los hechos de que resul-
tegre y
daño á otro, se lo reintegre
tan los cuasicontratos, producen las obligaciones que hemos esplicado, porque
la ley natural les dá la fuerza obligatoria.
Obligaciones hay , no obstante , que reconocen por sola y única causa inme
diata la ley , sin intervencion de hecho alguno obligatorio .
Ejemplos: 1. Los hijos están obligados, siempre que tengan facultades
para ello , á prestar a sus padres menesterosos los alimentos, y solo la ley na-
tural produce
-Gardo Agarioobiesen ellos semejante obligacion .
, plogebatumi eligii catid en oup ob logerolib glóa ef
--òng colp blump ataondiolani & SECCION III. V polentansaç model 20Jifah
.prib
oup Ish DE LAS PERSONAS ENTRE las cuales pueDE SUBSISTIR UNA OBLIGACION.I
of suo eoflegun
124. No puede hab ha er obligacion sin dos personas ; una que haya contraid
la obligac ion , y otra en cuyo favor haya side contraida ; estaà se llama acree-
dor; y deudor la otra .
[61a
125. Por mas que sea cierto que deban intervenir estas dos personas, no
por esto se juzga estingnida la obligacion por la muerte de una de ellas , por
que así el acreedor como el deudor se reputa que sobreviven , y que sus dere-
chos y obligaciones se perpetuan en sus herederos que representan sus per-
sonas .
126. Aun cuando el acreedor ó el deudor murieren sin heredero alguno,
no dejará de herencia
relas por esto e te putarse que sobreviven por medio do la h
yacente , porque sucesion vacante.de
te de un difunto representa su persona,
ocupa su lugar, y le sucede en todos los derechos y obligaciones : Here-
ditas personæ defuncti vicem sustinet , y esta persona ficticia basta para hacer
que subsista la obligacion despnes de la muerte de alguno.
ta la fuerza de esta ficcion del derecho, que en virtud de ella no
Es tanta
solo subsisten y continúan las obligaciones antiguas, sino que aun pueden
como en contra de esta persona . IƐ
asi en favor , com
acer otras nuevas, así
Ejemplos: 1.I. El curador nombrado para la administracion de unos bienes
vacantes , ficticia la obligacion de rendir cuen
en favor de esa persona ficticia
tas, y vice-versa adquiere contra ella el derecho de que le sean satisfechos
todos los estipendios hechos en la administracion.envio ant ecnomalus out Y 7
II. De la misma manera el párroco que ha hecho los funerales al difunto ,
e un derecho, y la herencia vacante co la obligacion de pagarle
los gastos correspondientes Y si alguno roba alguna cosa, ó causa algun
daño á aquella herencia, contrae con este hecho la obligacion hija del delito
ó cuasidelito cometido .
127. Las corporaciones y comunidades son tambien una especie de perso-
nas civiles , capaces de adquirir los derechos , y contraer las obligaciones que
pueden dimanar de casi todas las causas hasta aquí esplicadas .
128. Es evidente por demas, que los locos , imbéciles é infantes , no pueden
contraer las obligaciones que nacen de contratos, ni delitos ó sanasidelitos ;
pues no son habdel consentimiento, ni
ni de aquella espontaneidad que sse
ella espontaneidad
requiere para de esta especie . Pueden , no obstante, contraer aquella
clase de obligaciones que se contraen sin hecho particular de la persona que
resulta obligada .
Ejemplo: Si alguno ha cuidado los negocios de un loco, de un imbécel ó
de un infante ; este infante este imbécil y este loco,
de recompen microtubeha administrado sus intereses poison in sente
los gastos hechos
en utilidad de ellos, como lo hemos dicho ya en . 115. Asimismo coman
Youthfoury ratonoush 1st 100 4 contraen ereda on
traen todas las obligaciones que por y en su nombre sus tuto-
olaviope edunslinger BROD BOD GT
res y curadores ; núm . 74 .
nstituid os gan 98entre
dresSegun s co
é hileel derecho roniano , no'p
en la páptr ia po
odia contraerse
69 loloxian
tes Hang obligacion alguna 78fence
á ser PEes
fu SOe FR
exIScertis
causis, como por razon del peculio castrense, Era la razon esto el que los
hijos no emancipados, cuanto adquirian extra has causas, lo adquirían para
el padre, y nada propio de consiguiente podian tener fuera de las causas in-
dicadas.. Como entre nosotros CORD HONDer fuera de las causas in-
pátria potestad no obra este efecto, nada b
620

impide que un padre se obligue en favor de sus hijos, y que los hijos se obli-
guen en favor de sus padres ( 1) . " nojorgildo- chignitas Bosu na odes roq
-stol ang opp y rvivordre smp manget sa sobneb la ómed robastón lo len op
esta noctfibaunyar OUP BOSECCION IV.arteqroq sa 290olongilde v sodo
86002
Fungis DE LO QUE PUEDE SER OBJETO Y MATERIA DE LAS OBLIGACIONES 15 A LOST
Lei, intre tog brojab tou
129. No puede haber obligacion sin que resulte debida
BOPROB L alguna cosa que
constituya el objeto y materia de aquella.
Pohod ne obsone ofby tegnin aqueo
scend nisitent maroq §.1 . Toniteure socio domujob smograg anich
Loungin ob odiom ni ab aenqaab noisevildo al staredne omp
on all Tésis general sobre lo que puede ser objeto de las obligaciones.tex
ecmpion Porolongildo el asinitioely noteistira polee
130. El objeto de toda obligacion ó es una cosa propiamente tal (res) que
el deudor se obliga á dar , ó un hecho (factum ) que el deudo se obliga á eje-
cutar, ó á dejar de ejecutar: esto mismo se desprende d la definicion que de
la obligacion tenemos dada . orlognab lo ' allo stros orsing
jeto de las obli
Y no solamente las cosas (res) en st mismas pueden ser objeto
gaciones , sino tambien su mero uso , ó la simple posesion de ellas .
Ejemplos: Cuando alguno dá en alquiler una cosa, el objeto de la obli-
gacion es mas bien el uso de la cosa , que la cosa misma : y cuando se dá ceno !
depósito , sola la posesion es el objeto de la obligacion , cinnored allempa à quch
Lobitemrogodilobienno à
ob siosquɔ nan psidimet na a§. II. moo y conofotoqros anI I
oup sonoiysgilde, enl romtnco y torloorch tol tininpha eb woongso palivio esu
Que cosas pueden ser objeto de las obligaciones . Tanih nabang 458
131. Pueden ser objeto de las obligaciones todas las cosas que están nen elo
comercio de los hombres . 102 OF 250g
Puede tratarse en shin
en ellas no solo de un cuerpo cierto y determinado, como
dle
e tal caballo ; sino tambien de una cosa indeterminada , como si uno se
gaa á entregar un caballo , sin decir cual
cual . Es, con todo, preciso que cosa
así determinada esté circunscrita dentro de ciertos límites moramorales: oportet
suced cuando se pro-
ut genus quod debetur, habeat certam finitionem ; como sucede
mete un caballo , un buey , un sombrero . Mas si indeterminacion es tan
vaga, pueda reducirse á una cosa insignificante , ó á casi nada; entonces
la obligacion
unpor falt i de objeto y materia, pues en el órden mo-
ral una cosa insignificante equivale a nada . STIPO V B9%
Ejemplo: Se promete á uno dinero , trigo , vino sin que se declare ni pueda
ob
interpretarse qué cantidad; la promesa es nula, porque puede su jeto redu-
cirse á unais cantidad tan despreciable, como lo es un maravedí, un grano de
trigo, una gota de vino, que nada ó casi nada vale . La ley 94, ff. de verb.
oleb olgore aban yonbag I
(1) Las leyes españolas , con respecto á los derechos que tiene el padre sobre los bienes
de los hijos , son una mera copia de las romanas.sq
639

oblig . decide que semejante estipulacion ninguna obligacion produce , porqueb


no puede definirse de que cantidad hayan querido tratar los contraentes, 19
Por lo demas, no es necesario que la cantidad sea cierta en sí misma y de-
terminada , ya al tiempo de cerrarse la obligacion ; basta que pueda serlo cone
el.tiempo o con relacion à otra cosa . denrozio req dopuns de no oldisog
Ejemplos: 1. Si alguno se obliga á indemnizarm e de los daños y pérdi
dasoque haya sufrido, ó que pueda sufrir en tal o cual circunstancia; la
obligacion es válida; porque aunque no conste de cierto ahora la cantidad á
que asciendan ó pueden ascender los daños y pérdidas , pueden determinarse
despues .
11. Si alguno se obliga a proveerme del trigo necesario para el gasto de mi
familia de todo un año , la obligacion
on será válida : porque si bien no es aun
cierto lo que se promete, puede fácilmente estimarse y definirse .\\ 018 JA
$132 . Pueden ser tambien objeto de una obligacion las cosas que , aunque
no existan todavía , se espera que existirán con el tiempo; de tal manera, nop
obstante, que el efecto de la obligacion dependa C de su futura existencia ,
como de una condicioniem iecz jeandried politärderamos Job cisn't altés oup
Ejemplo: Si me obligo á entregar á un mercader de vinos los que recoja
tal año de mis viñas ; valdrá la obligación , aunque no existan ahora los tales
vinos. Mas , si por una desgracias las viñas no producen vinos aquel año , se
desvanecerá la obligacion por falta de la cosa que debia ser su objeto, como
si jamás se hubiese contraido.7 up otogra le skovavg y altori oh sequo noz
Esta regla de que pueden ser objeto de las obligaciones las cosas futuras,
sufre , segun las leyes romanas , una escepcion, cuando se trata de las suce-
siones . Proscriben estas leyes como indecorosas y contrarias á las buenas
costumbres todas las convenciones que teng an por objeto sucesiones futuras ,
ya sea que en un convenio se trate de la sucesion propia, de que se prometa
disponer en favor de otro, aun cuando se hiciese esto en cartas de tales , l. 15 ,
cod. de pact. , ya sea que dos tratasen entre sí de la sucesion de otro tercero ,
que los dos ó uno de ellos espera : L. fin . cod.; á no ser que oste tercero haya
intervenido y dado su consentimiento y aprobacion al convenio, d . l. fin.
No debe confundirse la sucesion futura con la sustitucionó fideicomiso.
de los bienes de un difunto que me los ha dejado con la condicion de devol-
verlos á alguno despues de mi muerte. Esta sustitucion ó fideicomiso no es
una sucesion , ni hace parte de mi sucesion futura; es simplemente una deu-
da á cuyo pago estoy obligado para despues de mi muerte, en favor de aque-
llos que hubiesen sido llamados despues de mí , y sobre la cual pueden estos
tratar y contratar ya sea conmigo, ya sea con otro, ya entre sí mismos : L.1 ,
et 16, cod. de pactis: L. 11 , cod . de transact. Blond cel i enguqur omp y yo vol
133. A mas de las cosas que pertenecen al deudor, pueden ser objeto de
su obligacion las que no le pertenecen , siempre que se haya comprometido á
darlas ; y deberá en tal caso adquirirlas de aquellos que las tienen , y entre-
garlas á quien las ha prometido.
Si no quieren venderlas sus dueños; no por esto podrá el deudor preten-
649

der que se le declare libre de su obligacion, bajo el pretesto de que no está,


en su mano el cumplirla, y que no puede obligirsele á lo imposible . El prin
cipio que prescribe que nadie está obliga lo á lo imposible, es aplicable tan
sola nente cuando hay una imposibilidad absoluta, mas no cua lo la cosa es
posible en sí, aunque por alguna circunstancia no esté en el poder del dendor
ejecutarla. Bastará esta posibilida para que el acreedor tenga el derecho ne-
cesario para exigir su cumplimiento por parte del deudor, quien debe im-
putarse á sí mismo el haber prometido una cosa que no estaba en su mano
cumplir, y por lo mismo estará obligado á pagar todos los daños y perjuicios
resultantes de la inejecucion de sus promesas . Bourgesb
• 134. Aunque puede uno obligarse á dar á otro cosas que pertenezcan á un
C
tercero , no puede con todo subsistir la obligacion de darle lo que es ya suyo ;
L. 1, §. 10, ff. de obl . et act.; á menos que lo sea solo imperfectamente , pues
en tal caso vale la obligacion , en cuanto puede aprovechar al acreedor para
que la adquiera perfectamente.goombridalzo amp progeo sa ivchod steize of
135. Es evidente que no pueden ser objeto de una obligacion las cosaso
que están fuera del comercio de los hombres ; y asi nadie puede obligarse á dar
una iglesia , una plaža pública , etc.undup à egildo, om te opstaja
Nadie tampoco puede contraer la obligacion de dará alguno una cosa que
sea incapaz de tener; como sucederia constituyendo una servidumbreeven fa
vor de persona que careciese de heredad vecina. No es necesario , empero, que
sea capaz de tenerla y poseerla el sugeto que promete la cosa: basta que ten÷
ga esta capacidad aquel en cuyo favor está concebida la obligacion.or
Some est bh manat se obanno ,goloqoops egy (anaomor seysi est augsa, bitwa
ergoud and Fafientuoo y aston§. III. cinco esyol entes aodingzon I.2onofa
‚zónu zombizconà ossido, 20q me gibt erp sonotonovno and asboð endaintzen
atsmong en ogHechos ,que pueden ser objeto de las obligaciones no emp to By
31.S.,25lhe ob peduld no oled encloud b obrisko ume , otte'ub roshnetsgogaib
136. El primer requisito indispensable para que un hecho pueda ser obje - o

to de una obligacion , es que sea posible. orages dollarsh on dechlofoup
Por lo demás , basta que el hecho sea posible en sí, aunque deje de serloi
para el sugeto que se compromete á ejecutarlo; porque si yo no sabia esta
circunstancia, tengo derecho, fundado en la promesa, para esperar que aquel
se verificará ; debiendo satisfacerme el que se ha comprometido, id quanti mea
interest non esse deceptum , esto es , los daños y perjuicios de la esperanza en
gañada; achacándose á sí mismo el promitente la culpa de no haber medido
bien sus alcances, y de haber ofrecido cosas que no estaban en su poder . 2011
137. Semejante á un hecho absolutamente imposible es el contrario á las
ley es, y que repugna á las buenas costumbres; y por lo mismo tampoco este,
como aquel , puede ser objeto de una obligacion.penanbank eb antur f
Es asimismo necesario , para que un hecho pueda ser objeto de una obliga - 2
cion, que tenga ciertos y determinados límites . Por esto la ley 2. § 5, ff. de
eo quod certo loco, decide, que si uno promete á ótro construirle una casa sing
señalar el lugar, no contrae obligacion alguna.ne eshtobagy netolup on42
65
138. Finalmente, es preciso que lo que uno se obliga á hacer ó dejar de
hacer, sea de tal naturaleza que en su ejecucion
ejec tenga interés
nteres,, y un interes
que pueda apreciarse, aquel en cuyo favor la obligacion se ha contraido .
La razon es evidente: la obligacion es un vínculo de derecho , y no puede
haber obligacion, siempre y cuando el que la ha contraido, puede dejar de
cumplirla impunemente: y que puede asf verificarlo en la hipótesis propuesta,
está fuerade duda . Porque en caso de incumplimiento , deberá ser condenado
alIpago de daños y perjuicios, y estos no existen, cuando falta el interés.
139. Si bien es cierto que un hecho cuya realizacion ú omision sea del to-
do indiferente al que lo estipula, no puede ser objeto de una obligacion; pue-
de, sin embargo , constituirse como condicion suya; y entonces sigue las reglas
La falta de
de las condiciones, ó bien podrá añadirse una cantidad en pena de la
cumplimiento ,, tusinvippejang 20
Ejemplos: Si un sobrino ha prometido á sua tio que iria á estudiar en tal
8 cual universidad, no hay obligacion , porque no tiene el tio en esto interés
alguno aapreciable . No obstante si se hubiese convenido entre los dos , que
este daria á aquel 300 rs . al mes , si
si iba
iba aá eestudiar leyes en la universidad de
Paris, entonces vale esta condicion, y de ella depende el pago de los 300 rs .
Siguiendo el principio aquí sentado, en un tribunal se juzgó válida la
promesa que un sobrino habia hecho á su tio de no jugar bajo la pena de 300
pesos , los cuales se hicieron efectivos en beneficio del tio . En estos casos la
pena suple la falta de interés . do an honog odolnabol ney K
140. Mas este interés que debe apreciarse åá peso de dinero , se requiere tan
solo en las obligaciones civiles, mas de ninguna manera en las naturales . En
estas basta que el que estipula un hecho, tenga un interés de afeccion en que
se ejecute , y el que falta á ellas es culpable ante Dios, aunque no pueda ser
reconvenido en los tribunales de los hombres .

oldrehoqeri arme amp otot a CAPITULO II. B dot nas cnm janlather, clich

song ofisisbonico EFECTO DE LAS OBLIGACIONES .


y bebility na lenny obibovnos en el ca den
ARTICULO I.

EFECTO DE LAS OBLIGACIONES POR PARTE DEL DEUDOR, ob dnsent is


yumib ans & Toiiqque estout elby Bulb aku sup al vol
§. I.
earls eb oldmanoqeer egofenfitne no na ob bokrob idyala
Lei de sarajdah oup of Coenobligacion de dar .
& colle i chrastne pynd sem
141. Cualquiera que haya prometido dar una cosa, debe entregarla en
necesarias
tiempo y lugar recibirla por
para oportuno él . Véaseó la
al acreedor, á quien tercer
parte tenga poderro
el ade calidades
óccalidades
de este tratado, en
donde se habla de las soluciones.vol etto & nolce olegeiv Job olbom rà y rhyol
142. Cuando el objeto de la obligacion es un cuerpo determinado, tiene
9
66
BY
ella otro efecto por parte del deudor, pues debe poner el cuidado suficiente
en la conservacion de la cosa debida hasta haberla entregado .. si por falta
de este cuidado perece , se echa á perder, ó deteriora el cuerpo debido,
COD FOTO Bo resultarer al acree- estará
BU
tenido el dendor á satisfacer los daños y perjuicios que
dor De estos daños y perjuicios hablaremos infra art . 3.0

El cuidado que se debe emplear en la conservacion del objeto indicado, es


mayor ó menor, segun la naturaleza de los contratos ó cuasicontratos de don-
de dimana la obligacion .
La ley 5, §. 2, ff. commod. dice por regla general , que cuando el contra-
to solamente mira á la utilidad y beneficio de aquel á quien se debe entregar
ó restituir la cosa , no incumbe al deudor mas obligacion que la de emplear
la en es decir , que prestará lo que se culpa lata ,
ó sea aquel descuido que por escesivo es casi equivalente al dolo . Tenetur
dumtaxatt de lataco culpa et dolo proximal omong fil opinloe pret olgante
Ejemplo: Bástale à un depositario procurar con buena fé la conservacion
de la cosa que le ha sido confiada, y á cuya restitucion está obligado; porque
toda la utilidad del contrato está por parte del que ha depositado la cosa . Ro
Si del contrato sacan comun utilidad los dos contratantes, entonces estará
obligado el deudor á poner en la conservacion de la cosa que debe restituir ,
aquel cuidado que ordinariamente acostumbran poner en sus negocios los
hombres prudentes . old lab olshoid us zovitoglo noroioid ex eoinuo volapsed
Ejemplos: El vendedor debe poner un cuidado de esta especie con respec-
to á la cosa que ha vendido, y á cuya entrega se halla obligado . Este mismo
cuidado deberá emplear el acreedor en la cosa que ha recibido para seguridad
de su crédito , y que tiene que devolver á su deudor . Asi el contrato de ven-
ta,, como el de peño, se celebran en provecho de uno y otro de los contraentes .
Si la utilidad que del contrato resulte, ha de ser toda entera para el deu-
dor, entonces deberá este poner en la conservacion de la cosa , no solo un cui-
dado regular , mas aun todo el esmero posible, en tanto que será responsable
de cualquier falta , por ligera que parezca .
Ejemplo: Tal es el cuidado y esmero con que debe el comodatario procu-
rar la conservacion de la cosa , cuyo uso se le ha concedido para su utilidad y
provecho . I OJUOITHAS
Estas reglas, sin embargo, sufren muchas escepciones , conforme veremos
al tratar de cada uno de los contratos y cuasicontrat
cuasicontratos en particular .
Por lo que mira á los casos fortuitos y á la fuerza superior, ó vis divina ,
ningun deudor de un cuerpo cierto y determinado es responsable de ellos , á
menos que haya retardado la entrega de la cosa mas de lo que debiera , sit in
mora; ó á no ser que por una condicion particular se haya sujetado á ellos ; ó
bien que una falta precedente haya dado lugar á que sufriese la cosa los efec-
tos del caso fortuito.Bagst dotrip && robaorok in custraga segal y oqmeit
Ejemplo: Andrés deja á Juan su caballo para que vaya á este ó á aquel
lugar, y en medio del viage le salen á este los ladrones , y le quitan ó maltra-
tan el caballo; esta desgracia ni Juan ni deudor alguno la garantiza, ni debe
67
pagarla. No obstante, supongamos que en lugar de irse Juan por el camino
ordinario, se va por un atajo en que hay peligro de ladrones; si entonces
le sucede el lance dicho, será responsable de sus resultas, y debe pagar todos
los daños y perjuicios à que su imprudencia ha dado ocasion .
143. Tiene además la obligacion de dar otro efecto con respecto á aquel que
la ha contraido, y es que siempre que haya demorado cumplir con la entrega
de la cosa, quoties in mora sit, es responsable de todos los daños y perjuicios
que por razon de esta tardanza resulten al acreedor; y deberá en consecuen-
cia indemnizar á este de todo cuanto habria tenido , si se le hubiese entregado
la cosa tan luego como la pidió . to popildo na potop
Consecuencia de este principio es, que si la cosa debida hubiese sufrido
algun menoscabo, ó hubiese totalmente perecido despues de la tardanza del
deudor, aunque fuese por mero caso fortuito ó fuerza mayor; este es el res-
ponsable de aquella pérdida, si , á haber estado la cosa en poder del acreedor,
no habria sufrido tal menoscabo ni habria perecido .
Otra consecuencia de aquel mismo principio, es, que el deudor deberá dar
cuenta y razon al acreedor, no solo de los frutos percibidos por él , sino tam-
bien de los que aquel habria podido percibir desde que el deudor retardó la
entrega de la cosa. Sobre las otras especies de daños y perjuicios véase in-
fra art. 3.0
144. Aunque ordinariamente es necesaria una interpelacion judicial vá-
lidamente hecha para que corra la tardanza; no obstante, no se necesita aque-
lla formalidad, segun el derecho romano, cuando los acreedores están consti-
tuidos en la menor edad, ó fuese una iglesia á quien debiese restituirse la co-
sa; pues entonces nace la tardanza re ipsa . Tambien los ladrones están en tar-
danza desde el instante mismo en que han cometido el robo: l. fin. ff. de cond.
furt.
La tardanza en que hubiese incurrido el deudor, de entregar la cosa, cesa ,
por medio de ofrecimientos válidamente hechos , con los cuales hace que se
halle en tardanza de recibir el acreedor.
145. Estiéndese á veces la obligacion de dar una cosa, á sus frutos, cuan-
do está en el caso de producirlos; ó á los intereses, si lo que se debe, es una
cantidad de dinero . ! tel
Regularmente no debe el deudor entregar mas frutos que los que ha peroi-
bido ó podido percibir despues de la interpelacion judicial que ha obrado el
efecto de constituirle en demora: ni tampoco corren comunmente los intereses
sino desde este mismo tiempo. A veces sin embargo, se deben los intereses y
frutos desde antes de hallarse el deudor constituido en mora, como sucede
en los contratos de venta de una cosa fructifera. Depende esto de las diferen-
cias que existen en la naturaleza misma de los contratos, y en las otras cau-
sas de donde se derivan las obligaciones, segun veremos al tratar de cada uno
de los contratos y cuasicontratos.
valest al 3 regal yad on va sob 201
23520
68
£19
zomusno la pienesbal ob crniloy § . II.np de-ofdweg zec
hddress age ob oldsektogasy huss (catelli shemblo sbobrt of
De la obligacion de hacer o dejar de hacer.
Edo sł
146. El efecto de la obligacion que uno ha contraido, de hacer alguna
de no
cosa, es que deberá practicarla de la manera que se convino ; y casoo
verificarse así, despues que pueda imputársele la tardanza en el cumplimiento
dé la obligacion, deberá ser condenado al pago de todos los daños y perjui-
cios en favor de aquel con quien se obligó ; es decir . que su condena deberá
ser in id quanti creditoris intersit factum fuisse id quod promissum est; y
esto deberán estimarlo peritos que las partes nombrarán .
Ordinariamente lo que constituye en mora al deudor , es la demanda ju-
dicial presentada por el acreedor contra él á fin de que se le obligue á ejecu-
tar lo que tiene prometido, y de lo contrario que se le condene al pago de
todos los daños y perjuicios por su omision causados . En vista de esta de-
manda señala el juez al deudor un término fijo para el cumplimiento de lo
convenido; y no cumpliéndolo dentro del término prefijado, condena al deu-
dor al pago de todos los perjuicios y costas . Si este cumple con su obligacion
dentro de aquel tiempo, pagará las costas, mas no los daños y perjuicios, á
no ser que declare el juez que el acreedor ha esperimentado algunos con el
retardo de aquellos dias .
147. Puede a veces suceder que el deudor esté tenido á la satisfaccion de
los daños y perjuicios , por no haber acudido á tiempo al cumplimiento de su
obligacion de hacer, aunque no haya sido interpelado judicialmente . Así será
siempre que la naturaleza del hecho requiera que sea ejecutado en cierto y
1 determinado
tiempo que el deudor ha dejado pasar sin cumplir lo prometido.
Ejemplo: Si he encargado á mi procurador que formalice en mi nombre
una oposicion contra la subasta de una finca sobre que tengo derechos de hi
poteca, y él deja que esta se adjudique sin interponer la reclamacion ; deberá
sin duda satisfacerme los perjuicios que su omision me haya acarreado. De-
bia él saber dentro qué tiempo tenia que interponer la reclamacion, y este
conocimiento le interpelaba suficientemente , sin necesidad de acudir al juez ,
cuando el daño estaria hecho, y seria ya irreparable.oli og
148. La obligacion que uno se ha impuesto de no hacer alguna cosa, pro-
dace asimismo el efecto de que contraviniendo el dendor á lo pactado , estará
tenido al pago de todos los daños y perjuicios ocasionados al acreedor con la
ejecucion del hecho cuya omision se le habia prometido .
149. Cuando aquel que estaba obligado á hacer alguna cosa , no puede 1
efeétuarla impedido por un caso fortuito ó por un obstáculo superior a sus
fuerzas; y de la misma manera cuando el que habia prometido no hacer una
cosa es impelido á ejecutarla por un lance que no podia prever ni evitar; en
estos dos casos no hay lugar á la reclamacion de daños y perjuicios : porque
casus fortuitos nemo præstal .
69

Adviértase, con todo, que en tales circunstancias tendrá el deudor que


avisar al acreedor de este acaecimiento que se opone á la realizacion de lo
prometido, á fin de que pueda este último tomar las providencias que le dic-
te su propio interés. Si esta precaucion y diligencia no podrá evitar el pago
de los daños y perjuicios , á menos que el lance sucedido fuese de tal natura-
leza que haya quitado al deudor hasta la posibilidad de pasar dicho aviso:
L. 27, §. 2, ff. mand.

ARTICULO II. et ob ondt guy an


LT
EFECTOS DE LA OBLIGACION CON RESPECTO AL ACREEDOR ."

150. Los efectos de las obligaciones con respecto á la persona del acree-
dor, son:
1. El derecho que le dá para demandar en juicio contra el deudor, à fin
de obtener el cumplimiento de lo convenido .
Cuando el contenido de la obligacion es una cantidad líquida, tiene el
acreedor el derecho de oponerla á su deudor en compensacion de lo que este
como acreedor por otra causa podia exigir de él . Trataremos de la compensa-
cion infra, part . 3, cap. 4 . ridad
3. La obligacion sirve al acreedor de fundamento para otras obligacion
nes que los fiadores contraigan tal vez con él en favor de la misma persona
que contrajo la primera. Hablaremos de estos fiadores en la part. 2, cap. 6.
4. Puede ser objeto de una novacion . Véase lo concerniente á novacio-
nes, infra part . 2 , cap . 2.enth parodont
En este lugar trataremos tan solo del primero y principal efecto de la
obligacion, é saber, del derecho que dá al acreedor, de procurar por medios
judiciales el pago de lo que se le debe . Con respecto á esto, debe distinguirse
el caso en que la obligacion sea de dar alguna cosa, de aquel en que consista
en hacerla ó dejarla de hacer.

S. I.

Ang pubien Del caso en que la obligacion sea daren 6-9 mahog

151. El derecho que una obligacion de esta clase dá al acreedor para de-
mandar en juicio el pago de la cosa que el deudor se ha obligado á darle, no
es sobre esta misma cosa, jus in re; es solamente un derecho contra la perso-
na del deudor, para que se la condene á dar la cosa, jus ad rem. Obligatio-
num substantia non in eo consistit, ut aliquod carpus nostrum, aut servitutem
nostram faciat, sed ut alium nobis obstringat ad dandum aliquid vel faciendum:
L. 3, princ. ff, de oblig. et act.tration lab rotor or jo node . The
Así es que, la cosa que el deudor se ha obligado á dar, continúa pertene-
ciéndole como antes, y el acreedor no puede llegar á ser su dueño , sino por
medio de la tradicion real ó ficticia que le haga el deudor en cumplimiento
de su obligacioni paul noitreze ciao iu eam poing are dog otasindigours
70

Hasta despues de verificada la entrega , el acreedor no tiene mas derecho


que el de pedir la cosa , y este derecho no se concede contra otra persona ,
que contra la del deudor que ha contraido la obligacion , y la de sus herede-
ros o suceseres universales, porque el heredero sucede en todos los derechos
activos y pasivos del difunto , y por lo mismo en sus obligaciones; y porque
sucediéndole en sus bienes , le sucede por consecuencia precisa en sus deudas ,
que son una carga de aquellos .
152. Síguese de esto , que si mi deudor, despues de haberme prometido dar
una cosa por título de venta, donacion Purotro cualquiera singular, la hace
sino única-
pasar á otro tercero; no podré yo pedirla á este tercer posesor, sinc
nente á mi deudor, quien en la imposibilidad de entregármela por no tener-
a, será condenado al pago de todos los perjuicios que se me han seguido de la
inejecucion de lo contratado .
La razon de esto es que, segun los principios que hemos sentado, la obli-
gacion no dá al acreedor, derecho alguno sobre la cosa debida ; y por consi-
guiente el traspaso de ella á un tercero no ha podido dármelo contra este, por
mas que se encuentre en sus manos la misma cosa . El derecho que dá la obli-
ans sucesores
gacion al acreedor se limita á la persona del deudor y á las de sus
universales, y el tercer posesor de que hablamos, es un sucesor singular que
"
nada tiene que ver con las deudas de la persona que ha contraido conmigo:
L. 15, cod . de rer . vind .; Paul sent. V. 11 , 4.pibudijos ashd
Por la misma razon , si mi deudor ha legado á otro la cosa que me debia ,
y muere; con su muerte queda transferido el dominio de la cosa legada al
gatario, por la sabida regla de derecho que dice, dominium rey legatæ statim
á morte testatoris transit á testatore in legatarium; pues , segun los principios
que seguimos, era dueño de la cosa , y pudo por lo mismo transferir su domi-
nio. Deberá en consecuencia entregarse al legatario , y a mí me quedará
una accion sobre daños y perjuicios contra los herederos de mi deudor.
L. 32, in fine ff. loc . cond. rensd ob stūsjeb d whoppil no
153. Téngase con todo presente, que si el deudor, al tiempo de traspasar
la cosa á un tercero , no tenia lo suficiente para satisfacerme los perjuicios,
podria en este caso entablar una accion contra el tercer adquisidor para hacer
rescindir la enagenacion verificada en fraude de mi crédito, con tal que hu-
biese tenido parte en el fraude, fraudis conscius fuisset; si hubiera adquirido
la cosa por título oneroso; y aunque nada hubiese sabido, si le vino por título
5.29 Midce 20
lucrativo . Tit. ff. de his quæ in fraud. cred.§ 8 2017 20
Nótese, además, que si proviniese la obligacion de una venta celebrada
ante notario en escritura pública, y la cosa vendida fuese un campo ú otra
inmueble; adquiere el comprador un derecho de hipoteca sobre este campo,
para seguridad de la ejecucion del contrato , y en fuerza de este der echo pue
do intentar la accion correspondiente contra el nuevo poseedor del campo .
Puede este á la verdad obligar al comprador á excutir antes los bienes del
vendedor para el pago de los daños y perjuicios resultantes de la falta de
cumplimiento por su parte; mas si esta excusion fuese infructuosa por por ha
71

llarse el vendedor en estado de insolvencia, el último comprador ó adquisidor


estará obligado á hacer dejacion del campo en fuerza de la accion hipotecaria
del primer comprador, á menos que prefiera pagar los daños y perjuicios.b
154. Aunque la obligacion personal no dá por sí misma ningun derecha
al acreedor sobre la cosa; hay, sin embargo, algunas. obligaciones á cuya
ejecucion están afectas las mismas cosasA que son su objeto, y esta circunstan-
cia dá al acreedor un derecho en la cosa, en virtud del cual puede instar . el
cumplimiento de la obligacion en su favor contraida, contra un tercer posee-
dor. Tal es la obligacion que resulta del pacto de retrovendendo, puesto en
las
as ventas llamadas vulgarmente á carta de gracia , en fuerza del cual el
comprador se obliga á devolver la cosa al vendedor, siempre y cuando este le
devuelva el precio . La finca objeto de esta obligacion que contrae el compra-
dor, está afecta á la ejecucion del pacto, y para lograrla puede el vendedor
demandar á cualquier tercer poseedor . No es, empero, la obligacion de por sí
lo que produce este derecho: ninguna obligacion lo dá mas que contra la per-
vendedor
sona que la ha contraido; proviene de presumirse que el en elacto
de enagenar la cosa, quiso reservarlo sobre ella para mejor garantía de las
obligaciones que en su favor contraia el comprador.sup nia divinate siv air el
Este derecho, que podremos llamar de afeccion, es mas fuerte que el de
hipoteca . El acreedor de un cuerpo cierto y determinado, que se halle afecto.
al cumplimiento de un crédito semejante, puede instar precisamente que se
le deje vacua y espedita su posesion, sin que pueda el posesor pretender que
el demandante se dirija primero contra el deudor principal , ni que se conten-
te con una indemnizacion por razon de los daños y perjuicios resultantes de la
falta de cumplimiento de la obligacion ( 1), insano en tog obrobnog ob
155. Para obligar al deudor ó á sus herederos y sucesores universales
uni al
pago de lo que se debe, tiene el acreedor dos medios os legales : el uno de pronta
y rígida ejecucion, y el otro de una demanda ordinaria.
El primero consiste en presentarse el acreedor al deudor en persona, 6 en
su domicilio acompañado del tribunal competente, é intimarle que pague
inmediatamente; y no verificándolo , se ocupan y justiprecian sus bienes mue-
bles,é inmuebles, y unos despues de otros se venden en pública almoneda
hasta quedar enteramente cubierto el crédito, do riles com chugno
good inTairal In potent es exp eluonteeloong narieb oborib lo molestos In
(1) La opinion que manifiesta Pothier en esta materia , no está por cierto muy conforme
con nuestro derecho pátrio. Hé aquí como sobre ella se esplica Sala en sus instituciones de
derecho español . I got
Como la accion para precisar al comprador á la retroventa , es meramente personal por
salir de solo el contrato , no puede intentarse contra el tercer poseedor á quien hubiese
>pasado la cosa vendida. Solo podrá reconvenir al comprador que es el único á quien tiene
obligado por el contrato á que le satisfaga los perjuicios que se le siguen de que no se le
restituya la cosa , como, ademas de ser corriente en las obligaciones que nacen de los
contratos , lo prueban las palabras de la ley 42, tít. 5 , p. 5. El comprador es tenudo de
tornar la cosa en todas guisas , si es en su poder: è si en su poder non es , debe pechar al
vendedor todos los daños é los menoscabos que le vinieron porque non torno aquella cosa que
sasi habia vendido. Podrá, pues , retener la cosa con seguridad el tercer poseedor, sino es
que en la primera venta ademas del pacto de retrovendendo , se hubiere puesto la condi-
>cion de que no pudiese el comprador vender la cosa á otro, pendiente el tiempo de la re-
dencion; porque entonces siendo nula la segunda venta en cuya virtud la tenia el tercer
poseedor, se la podrá quitar el primer comprador , y á este reconvenirle para la retro-
>venta el vendedor.sto pastiel sa, otp Reco &fub geweer selupform as gevolg OIN
72

Para proceder por la via ejecutiva, deben concurrir tres circunstancias :


1. Es preciso que la deuda recla Sea de una suma de dinero, líquida y
determinada una cantidad
de suna
co o ega
mo tantas ,fan de trigo ,ete especies fungibles , tambien cierta y fija,
on Innostoq dolongildo el empanÀ
2. Es ademas preciso regularmente que el acreedor apoye su instancia en
un instrumento que traiga aparejada ejecucion , como acostumbra decirse,
cuales son las escrituras recibidas v autorizadas non notario , y revestidas
by
por
rias , o bien las sentencias
con las cláusulas que se llaman en el foro g arantigias
cuya fuerza no se haya suspendido por apelacion ni recurso alguno . 19
3. Ultimamente se requiere que la persona contra la cual se procede
jecutivamente, sea la i que se ha obligado en escritura pública , o con
tra la an os herederos de un deudor suce-
que ha recaido la sentencia . Aunque los
dan á sus obligaciones, el acreedor no puede proceder contra ellos mas que
por via de una demanda ordinaria ; á no ser que hayan renovado la escritura
ante un notario, ó se haya obtenidoo contra ellos una sentencia que haya al-
canzado ya fuerza ejecutiva . eb eng yong rohitudeos ed el sup cros
Siempre que ocurran estas tres circunstancias , el acreedor tiene espedita
I
la via ejecutiva, sin que se le permita proceder por medio de una demanda
ordinaria , en enit 29 RO hug pup todoorsb 9121
019 Deberá por el contrario proceder por este medio el acreedor que no tenga
el otro . Consiste la demanda ordinaria en citar al deudor ante el juez com-
io hasta obtener senten
petente, y seguir contra él todos los trámites del juicio
cia condenatoria . lagisning rohujpb, la stinos pronting nitrih se stoebasish is
156. Cuando la cosa debida a es un cuerpo determinado , y cuando el deu-
dor condenado por una sentencia á entregarlo, lo tiene en su poder ; el juez
á instancia del acreedor debe permitirle que se posesione él, y no podrá el
deudor evitarlo, aunque ofrezca indemnizar los daños y perjuicios . Sobre
y venta.Dight .Y
mpra y
este particular véase nuestro Tratado del contrato de compra
19 10 9 Tobrish la robosrae le opinimosung nq KI
ongng , sup slismutní à „strataqmo§ . III.udini lah chañsqmuse oflisimob në
De cuando la obligacion consiste en hacer ó dejar de hacer talismai
abenomis soildlig ne , new97.68 % 95
157. Cuando uno se ha obligado á hacer algo, esta obligacion no atribuye
al acreedor el derecho de instar precisamente que se fuerce al deudor á hacer

En efecto , esta opinion que adoptaron las leyes españolas , es tambien la que mas se
conforma con los principios legales. El que vende una cosa, trasfiere al comprador todos
los derechos que sobre ella tenia; por el pacto de retro no se ha reservado ninguna facul-
tad sobre la misma , solo ha impuesto al comprador una obligacion , ya que el pacto de re-
tro es en último análisis una segunda compra condicional , en la que el que era comprador ,
es vendedor , y vendedor el que era comprador . No teniendo , pues , el antiguo dueño nin-
gun derecho sobre la cosa , ya que trasmitió todos los que le competian sin la menor reser-
va, no puede entablar ninguna accion y por consiguiente no puede dirigirse contra
el tercer poseedor .
Sup Pero se ha vendido la cosa con pacto de retro , prohibiendo al comprador el enegenarla:
entonces la segunda venta debe ser nula , y el antiguo dueño podrá dirigirse contra cual-
quier posesor, puesto que en este caso se ha reservado un derecho sobre ella , Mas , ¿qué
de derechos , se dirá? El derecho resultante de la prohibicion de enagenar . No impor
ta que se que es un que sobre un negativo, pues de
derechos los hay tambien reales , como las servidumbres de no hacer , y en su virtud pode-
mos reclamar contra cualquier posesor de la cosa que se hallase afecta á las mismas.097
73
lo que ha prometido; sino el de pedir que á causa de haber faltado á su obli
gacion, se le condene al pago de todos los daños y perjuicios que por esta
razon ha esperimentado. A esta obligacion de resarcir los daños y perjuicios
se reducen todas las obligaciones de hacer, porque nemo potest præcise cogi
ad factum.comp cal trono nosso la misgildo al ob ido -sao -nar
-158. Cuando alguno está tenido á abstenerse dehacer alguna cosa, tambien
el derecho que el acreedor puede instar, se reduce á demandar judicialmente
que sea condenado el deudor á satisfacerle todos los daños y perjuiciosbre
sultantes de la contravencion .
a Si lo que no debianhaceroyiha hecho el deudor, es una cosa que pueda
destruirse; podrá en este caso el acreedor compelerle á la destruccion.co
Bol Ejemplo: Si mi vecino se ha obligado conmigo á no embarazarme el trán
sito por el camino abierto en su campo, y faltandodá su obligacion obstruye
el camino , só abre en él alguna zanja; puedo cómpelerte á que quite los em
barazos , y cierre la zanja dentro de un plazo fijo, y de no hacerlo en el
término prefijado, podré emprenderla y llevarlo a cabo por mí mismo y á
sus costas.pokowitegodation Isb otsida 200 mil al 400 surp sem solo
too eni enbot ab lo omco lle dasfol of loony to amp. & 0000SKOV
ARTICULO III .
nu ato mbargoo stay oppure le cindy exula & od pre drag
DE LOS DAÑOS Y PERJUICIOS QUE RESULTAN, YA SEA DE LA FALTA DE EJECU-
fromed
olding CION oS OBLIGACIONES , YA DEL RETARDO EN
EN LAS
iron obug on merror olooger le cup bebeiratzoung of nop orto qualitoon9
20 159. Entiéndese por daños y perjuicios la pérdida que uno ha sufrido, y
la ganancia que ha dejado de hacer: esta definicion dá la ley 13, princ , ff.
rat. rem hab. quantum mea interfuit; id est quantum mihi abest, quantumque
lucrare potuig on yotestine Job otsido nedsat i pokogame solbinigay col
-1 Así que, cuando se dice que el deudor es responsable de los daños y per-
juicios ocasionados al acreedor por la falta de cumplimiento en una obliga-
cion, denota que debe indemnizarle de la pérdida que le ha hecho sentir, y de
las ganancias que le ha impedido hacer con su falta de exactitud .
-160 . No se crea, sin embargo , que el deudor esté tenido á la satisfaccion
de todas las pérdidas que su incumplimiento haya acarreado al acreedor , y
mucho menos aun á la indemnizacion de todas las ganancias que este habria
podido hacer, si el deudor hubiese acudido al cumplimiento de su obligacion .
Para esto es preciso atender á los diferentes casos que pueden ofrecerse, y
distinguir al mismo tiempo las diferentes espécies de daños y perjuicios á que
pueda haber lugar; y á tenor de estos casos y diferencias ; será preciso mode-
rar mas o menos la tasacion que deba hacerse, dok sareng seni rolgor
si Cuando no puede achacar se á dolo sino a una negligencia réprensible la
falta de cumplimiento por parte del deudor; cuando se vé que ha dejado de
ejecutar lo que debia, ó por haberse comprometido temerariamente á una co-
sa que no podia cumplir , ó por verse reducido posteriormente por su culpa
á un estado en que le es imposible aoudir a sus promesas; en tales casos está
solamentetenido á aquellos daños y perjuicios que se pudo prevero al tiempo
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de celebrarse el contrato, que sucederian caso de no ejecutarse lo convenido;


porque á ellos solamente parece que ha querido sujetarse el deudor.noisey
20161. Y aun en cuanto á estos , presúmese por lo regular que se limitó la
intencion de las partes ádos que pudiera sufrir el acreedor con respecto á la
misma cosa objeto de la obligacion , sin tomar en cuenta los que porotrombe
tivo esperimentase en sus demás bienes , aunque tuviesen su origen en la tal-
ta de cumplimiento de que tratamos . Por lo mismo no es el deudor responsa-
ble de los últimos , y sí solo de los primeros: damni interesses propter ipsam
rem non habitam . .notonevuto.blob 2otective
Ejemplos: 1. Supongamos que yo he vendido á alguno un caballo , y que
comprometiéndome á entregárselo dentro cierto tiempo, no he podido verifi-
carlo en el término convenido. Si en este intervalo ha subido el precio de los
caballos , yo seré responsable de todo aquello que el comprador habrá tenido
que pagar de mas por un caballo de igual calidad y de las mismas circunstan
cias que el que debia yo haberle entregado. Porque este es un perjuiciosqué
ha sufrido el comprador propter rem ipsam non habitam, y que no tiene rela→
cion mas que con la misma cosa objeto del contrato , perjuicio que pude yo
ver, atendido á que el precio de los caballos, como el de todas las cosas ,
está sujeto á alzas y bajas. Mas si suponemos que este comprador era un
abogado que debia acudir en cierto dia á una consulta, ó á la defensa de un
cliente, y que por no haberle entregado yo el caballo, y no habiendo podido
encontrar otro con la perentoriedad que el negocio requeria, no pudo acudir
á tiempo á la consulta, ó defensa á que fuera dlaniado , y que ha sufrido por
esto perjuicios de alguna consideracion: yo no seré responsable de esta pérdi →
da que ha sufrido, aunque sea causada por mi falta de exactitud, porque ta →
les perjuicios son agenos á la cosa objeto del contrato, y no podia yo prever-
los, ni prometer indemnizarlos tácita ni esplícitamente al tiempo.de obligar-
me á la entrega del caballo.no ob riiet el toq uchostas In zobencianso zoloing
Si se supone que yo he dado á alquiler por diezi y ocho meses una ca
sa que creia de buena fé pertenecerme, y que despues de diezpó doce meses
se presenta el verdadero dueño, y la vindica; deberé indemnizarea mi inqui-
lino de los gastos que habrá tenido que hacer por razona del desocupo de la
casa, y además deberé reintegrarle lo que tendrá que pagar de mas por otra
habitacion hasta concluidos los diez y ocho meses, si han subido los alquileres
de las casas desde que se celebró nuestro contrato. La razon es porque estos
daños y perjuicios tienen una relacion inmediata con el uso y habitacion de la
casa, que es el objeto de la obligacion, y el inquilino los ha esperimentado
propter ipsam rem nom habitam. Mas si este inquilino, despues del arriendo de
la casa, estableció en ella un ramo cualquiera de comercio, y el U desocupo le
ha hecho perder los parroquianos, causando un golpe fatal á su fortuna, tales
daños son agenos al mismo contrato, y no pudieron preverse al tiempo de
celebrarse este, y por consiguiente no soy responsable de ellos.oq on smp se
AdeCon mayoria de razon no deberé responder de los daños causados á mi in-
quilino por haberse roto algunos dei sus muebles preciosos en el acto de tras
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portarlos; porque la causa inmediata y principal de esta desgracia es la poca


destreza de los sugetos empleados en este trabajo, y no el haberse presentado
el dueño verdadero de la casa á vindicarla ; esto á lo mas fué la causa ocasio
nal, pero remota. anno eldaro e cion 5429
162. Sucede , no obstante , á veces que aunque los daños y perjuicios que
siente el acreedor , sean con respecto al contrato estrínsecos , debe con todo in-
demnizarlos el deudor . Así deberá decirse , cuando son de tal naturaleza , que
parece debieron preverse al tiempo de celebrarse el contrato , y que el deudor
tácita 65 espresamente se sujetó á ellos , caso de faltar al cumplimiento por su
parte .
Ejemplo: 1. He vendido mi caballo á un sugeto que lo necesita para acu-
dirrá una cita, faltando á la cual incurrirá en una multa : si se espresa esta
..

circunstancia l contrato , si yo me obligo á entregarle el caballo con tiem-


po suficiente para llegar al lugar de la cita , y no cumplo con el empeño con-
traido, y el comprador por no tener mi caballo ni encontrar otro , incurre en
la multa; deberé yo indemnizarle de este perjuicio , aunque sea ageno del mis-
mo contrato ; porque con haberse hecho mencion del objeto para que habia
de servir el caballo, se evidencia que se previó dicho perjuicio , y tácitamente
me obligué yo a su indemnizacion. Adainition path
II . De la misma manera si he dado en alquiler una casa para poner en ella
su tienda mercader, o bien su posada un posadero; en estos casos recla-
mada la casa por su verdadero dueño , los daños y perjuicios de que soy y res-
ponsable pa para con el inquilino que se vé precisado á trastornar su estableci-
miento, no se limitarán á los gastos de desocupo ni á la subida de alquileres,
conforme hemos esplicado en el caso poco há propuesto; sinó que se estenderán
además á las pérdidas que haya podido ocasionarle el estravío de los parro-
quianos, si el inquilino no ha tenido la proporcion de encontrar alguna cosa
por aquellas inmediaciones . Pues por el mero hecho de alquilarle la casa
para poner en ella una tienda, ó abrir una posada, aquellos perjuicios son de
tal naturaleza , que han podido preverse, y se presume que me he sujetado á
ellos.did agus of up ton
163. Pondremos otro ejemplo para esclarecer mas y mas la distincion sen
tada . Un sugeto me ha vendido una porcion de maderos que yo he empleado
para construir un edificio, y este ha venido al suelo á causa de ser aquellos
carcomidos . Si el vendedor no era inteligente en la materia , y de buena fé
me las ha vendido sin saber sus defectos ; los daños y perjuicios esperimenta-
dos por esta razon no producirán otro efecto que una rebaja en el precio , en
cuanto he pagado en demasía una cosa mala creyendo ser buena. Mas la pér-
dida de los trabajos hechos en el edificio no irá comprendida en ellos, porque
ele vendedor de buena fé, que no tenia mas obligacion que yo en conocer la
madera, no debe reputarse que haya querido someterse á correr aquel riesgo;
L. 13, princ. ff. de act. empt. onia,
dic Si empero aquel que me ha vendido la madera, debia conocer su calidad
por razon del oficio, y sabia que me la vendia para la construccion de un
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edificio; será responsable de los daños y perjuicios provenientes de haberse


este arruinado á causa de ser aquella defectuosa , No le escusaráará en tal caso
decir, que é la creia buena y corriente, porque aunco tucuera esto
esta ignorancia es culpable en un hombre que ejerce públicamente un arte
que le pone en la precision de conocer las maderas , Imperitia culpo annumera-
tur; L. 152, ff. de R. J. Vendiéndomelas para la construccion dee un edificio ,
y vendiéndolas además en su calidad e carpintero o almacenista; se reputa
que se hace responsable de las buenas circunstancias del artículo vendido
de que le constituyen á propósito para el objeto indicado . Molin . tract , de eo
quod interest. 51 .
Adviértase , sin embargo, que esta responsabilidad debe limitarse á te-
nor de lo que se desprenda del mismo contrato . Por lo mismo , si el carpinte-
ro hubiese vendido sus maderas para un objeto en cuyo servicio debiesen sos-
tener poco peso, y empleándolas despues para sostener otro mayor , sufriese
este algun daño; no solo no será responsable del tal daño , en el 1 caso ena que
fuesen buenas sus maderas para el objeto á que se las destinaba en el contra-
to , como es claro , pues ninguna culpa tiene él entonces , sino
si que ni
cuando fuese culpable, por no ser ellas á propósito ni siquiera para el objeto
á que primitivamente se las destinaba , deberá responder de los daños
y perjuicios acaecidos, sino hasta aquel valor que hubieran tenido , caso que
la desgracia hubiese sucedido con el objeto designado en el contrato; pues
hasta este punto llega la responsabilidad á que ha querido someterse, y
por lo mismo, 6 insiguiendo nuestros principios, no debe estar obligado á
mas . Tal vez habria procedido con mas cuidado , si hubiese tenido que suje-
tarse á un peligro de mayor entidad ; Molin, ibid, n . 62.
- Si empero hubiese contratado con un arquitecto que me edificase un a ca-
una
sa, y esta á poco de concluida se ha arruinado por su defectuosa construc-
cion; en tal caso el empresario es responsable de todos los daños y perjuicios
que he sufrido , no solo por la ruina de la casa, sino tambien por la pérdida de
los muebles que habia en ella: porque cuando el arquitecto se obligó á edifi-
carme una cosa para habitarla, no podia ignorar que la casa habria de amue-
blarse, y por consiguiente cargó con la responsabilidad de la pérdida de los
muebles, caso que por defecto de la obra se desplomase el edificio . Molin .
ibid. n. 64,34cbing & oline olors is ching ml
ed so v oblibs my the
164. Falta advertir que cuando son de mucha monta los daños y perjui,
cios que un deudor está tenido á indemnizar á causa de haber dejado de cum-
plir por culpa , no por dolo, con su obligacion; no deben justipreciarse con to-
de rigorersuchres obnovova éfunt gens amis elasmob ng obimyoq en cuero
9 Siguiendo este principio, el emperador Justiniano dispone en la ley única
de su código de sentent . quae pro eo quod interest , que los daños y perjuicios
in casibis certis, que es decir , segun T interpreta Dumoulin ibid. n. 42 y sig.,
cuando no han acaecido en la misma cosa , sino por razon y con respecto á ella;
no pueden tasarse en mas del doble del valor de esta, incluso su propio
precio.miportagoo al preq sibaov sí en oup idea yokuto lob acker, roge
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Ejemplo: He comprado un viñedo en una provincia lejana , cuyo valor, á
causa de ser en estremo bajo el precio del vino , único producto de aquella
heredad, se ha fijado en 1.000 ps . fs . Despues de mi adquisicion se ha abierto
un canal en aquel distrito, se estrae el vino que ha subido por esta razon un
cuádruplo de su precio primitivo, y en consecuencia de todo esto vale 4.000
pesos fuertes mmi viñedo . Sale á este tiempo un dueño ignorado , pero verda-
dero, reclama y obtiene sus derechos , y yo tengo que emplazar de eviccion al
vendedor. Los perjuicios reales que la pérdida de la posesion me acarrea , el
quanti mea interest illum fundum habere licere , ssuben en todo rigor á 4.000
pesos fuertes. No obstante, en fuerza del espíritu de la ley arriba citada, por
de todos los daños y perjuicios que se me deben indemnizar tanto por
el mayor valor de la finca , como por los gastos hechos en ella , el vendedor que
ha obrado de buena fé no deberá ser condenado á mas de 2.000 ps . fs . , inclu
so el precio primitivo del viñedo, pues que los daños y perjuicios que en tales
circunstancias se deben propter rem non habitam et in casu certo , jamás hanb
de esceder , siguiendo aquella ley, del doble valor de la cosa que ha sido ob-
jeto de la obligacion .
Sirve de fundamento á esta decision el principio que establece , que todas
las obligaciones provenientes de contrato no pueden formarse sino por el con-
sentimiento y voluntad tácita ó espresa de las partes : como el deudor cuando
se obliga al resarcimiento de los daños y perjuicios resultantes de faltar él ako
cumplimiento del convenio, no se presume que se quisiese obligar á mas que
á la cantidad á que verosimilmente podrian aquellos ascender: por esto cuan- 3
do estos daños y perjuicios montan á una suma escesiva en que no podia si
quiera pensar el deudor, deben moderarse y reducirse á una suma razonable ,
la mayor que al tiempo del contrato pudo presumirse; la ley de Justiniano la
ha fijado en el doble . Molin . tract . de eo quod interest , n. 60.5
165. Es evidente que una tal reduccion es únicamente admisible , cuando a
los daños y perjuicios tienen tan solo relacion con la misma cosa, y no cuando
el acreedor los siente extrinsecus en sus demás bienes, si el deudor se ha suje- 1
tado á ellos tácita ó espresamente; pues no siendo debidos estos por razon de
la cosa , objeto fundamental de la obligacion , no pueden regularse por su va-
lor, al que á veces sobrepujan en un décuplo y aun mas . m
Ejemplo: El cubero que me ha vendido cubas malas , será responsable de
todos los daños y perjuicios que pueden resultarme de haberse derramado el
vino puesto en ellas, porque su oficio hace que se juzgue tácitamente . compro
metido á responder de la bondad de las cubas vendidas . Y como el vino der- E
ramado por el mal estado de estas, puede ascender á un valor mas de veinte
veces mayor que el precio dado por ellas ; he aqui como un daño que no ha
sucedido en la misma cosa objeto de la obligacion, sino que tan solo tiene re-
lacion con ella, no debe regularse por el precio y valor de esta . Molin . idid ,
número 49. 5 ep deurthe kidneyssion Jubile
A pesar de todo, aun en estos daños y perjuicios extrínsecos, se debe guar
dar alguna moderacion, y tambien en ellos, si resultasen muy escesivos , debe
78

atenderse á que la condena no esceda de aquello á que el deudor haya podido


juzgar que podrian á lo mas ascender.
Ejemplos: I. Si destino la cuba para guardar un vino muy generoso y es-
quisito ú otro licor de un precio escesivo; no deberá el cubero ser condenado
á resarcirme toda la pérdida, sino únicamence lo que podria ella valer, si el
vino derramado fuese del mejor que regularmente se cosecha en el pais. Este
r succuenta,
es el peligro que , á lo mas , pudo el cubero entender que corria por
cuando me vendia la cuba, pues él no podia prever que yo habia de poner en
ella un licor de un valor tan subido . Molin. ibid. , n. 60. some
II. Por la misma razon el arquitecto que me edificó una casa que se ha
desplomado por ser defectuosa su construccion , aunque , como hemos dicho ,
debe pagarme los muebles que en las ruinas se han perdido ; no obstante , si
hubiese entre ellos pedreria ó manuscritos de un valor imponderable, no de-
berá resarcir por entero esta pérdida, sino tan solamente hasta aquella canti-
dad á que podria ascender el ajuar de un sugeto de mis circunstancias .
166. Los principios hasta aquí sentados no tienen lugar en los casos en que
provengan los daños y perjuicios del dolo que haya usado el deudor
do el deudor en el
contrato . Entonces el resarcimiento deberá ser completo, de todos ellos indis-
tintamente, ya sea que el acreedor los haya esperimentado por razon de le laf
cosa misma objeto de la obligacion, propter rem ipsam , ya sean resultados
estrínsecos que hayan afectado sus demás bienes; sin que tampocoo sse dé lugar
á la averiguacion de si puede ó no presumirse que el deudor pensó en ellos al
tiempo de obligarse . Cualquiera que comete dolo , se somete ipso facto , velit
nolit, á todos los daños y perjuicios que de su mal proceder resulten . P0129
Ejemplo: Un ganadero me ha vendido algunas reses que padecian una en-
fermedad contagiosa , la cual comunicada á mis ganados me ha acarreado pér-
didas de consideracion: si, como suponemos , él sabia esta enfermedad , su di-
simulo ha sido un dolo, y este dolo le sujeta al pago completo de todos los da-
ños y perjuicios que del contagio me resultan , no solo por lo que respecta á
las reses vendidas , sino tambien por lo tocante al resto de mis ganados. L. 13
ff de act. empt.; pues que el dolo es la causa de todas estas pérdidas.eu obar
167. Mas se estenderá la responsabilidad del deudor á todos los otros per-
juicios que mas lejana é indirectamente derivan del dolo? El contagio , supon-
gamos , ha muerto ó hecho enfermar mis bueyes, y por esto no he podido cul-
tivar mis tierras; está claro que ese contratiempo es consecuencia del dolo del
que me ha vendido las reses pestilentes; pero tambien es claro que esta
secuencia es algo remota é indirecta ; asi que ¿estará el ganadera tenido á in-
demnizarme de esta pérdida? Aun mas : si suponemos que las desgracias acae-
cidas en mis ganados , y el haber quedado sin cultivo mis tierras, me ha impe-
dido acudir á satisfacer á mis acreedores que han instado y obtenido por
aquella razon un mandamiento ejecutivo contra mis bienes, y los han vendido
á muy bajo precio , esta otra pérdida, consecuencia asimismo del dolo primi-
tivo, ¿correrá á cuenta del ganadero? La regla que para tales casos mes parece
que ha de sentarse y seguirse es, que no deben comprenderse en los daños y
793

perjuicios, cuyo pago incumbe al deudor doloso , aquellos que además de ser
una consecuencia remota del dolo , no derivan de él necesariamente, y pueden
tener al mismo tiempo otras concausas.obot noo Patto y ennu mejosigitanį 62
Ejemplo: Insiguiendo en la misma especie arriba propuesta, no será res-
ponsable de la ejecucion y mala venta de mis bienes el ganadero cuyo dolo,
es verdad, ha dado márgen á ella, pero de una manera muy indirecta y como
causa muy remota: además de que tambien otras causas , á mas de la pérdida
de los ganados, pueden haber contribuido á la ruina de mi fortuna : esta desen
gracia no es consecnencia necesaria de aquellae peroded amnesig de ó Aintre
Tampoco deberá cargar, segun opino, con el resarcimiento , al menos por
entero, de los perjuicios provenientes de haber quedado sin cultivo mis tier-
ras; pues si bien estos perjuicios traen un origen mas inmediato del dolo del
vendedor, no eran sin embargo tan inevitables que no hubiese podido obviar-o
los buscando otros bueyes para arar y trabajar mis tierras , ó cediéndolas cáb
un colono . Con todo , como aun acudiendo á estos espedientes es indudabley ·
que no habria sacado tanto provecho como cultivandolas por mí mismoBy con
mis bueyes, esto siempre deberá atenderse y estimarse en algo en el cómputo
de los daños y perjuicios.standard le shleb robnob la antros homes oup
168.q Otra diferencia se nota entre los daños y perjuicios que provienen de
dolo, y los ordinarios que no reconocen tal orígen , pues no tiene lugar en
aquellos la aplicacion de la ley única del código de sent . quæ pro eo quod in-
terest, etc. , y la moderacion que, segun su espíritu , hemos visto deberse ob-
servar en estos . No es difícil de hallar la razon de tal diferencia . Esta mode-
racion se funda en el principio que hemos sentado, y por el cual se establece ,
que no se presume que un deudor haya querido obligarse por razon de per-
juicios mas allá de aquella cantidad á que debia pensar que á ló sumo podrian
ellos ascender, faltando él al cumplimiento exacto de su obligacion, y ese prin-
cipio tan natural en los casos en que interviene no mas que culpa de parte
del deudor, repugna y es inadmisible cuando este se deja arrastrar por su
malicia y perversas intenciones . Por esto dijimos y repetimos , que cualquiera
que cometa dolo, se somete ipso facto , velit nolit, á la reparacion de todos los
daños y perjuicios que de su mal proceder resulten . No deben, sin embargo,
ser tasados con estremado rigor, y siempre deberá intervenir el arbitrio im-
1
parcial del juez.el el correral sap escascani end of instanles ni ingo szájuodabo
Estas decisiones se aplican indistintamente , ya sea que el dolo haya sido
cometido delinquendo , ya haya tenido lugar contrahendo : Molin . ibidem
n. 155.lehtelhyip soloslaqustai el promed as omgls
169. Réstanos decir una palabra sobre los daños y perjuicios , cuando da
lugar á ellos la tardanza que comete el deudor en el cumplimiento de su obli-
gacion. Al resarcimiento de tales perjuicios está tenido el deudor moroso , de
la misma manera que el que dá lugar á ellos por una falta absoluta de cum -
plimiento . TAT AYOMINI AY
Estos daños y perjuicios consisten en la pérdida que ha esperimentado el
acreedor, y en la ganancia que ha dejado de alcanzar por causa de la demora
80

del deudor , de la cual son consecuencias necesarias , así la pérdida ónddetri -q


mentos , como la privacion de ganancias . on , cloleheb stomer bioconceZHOD RAN
Se justiprecian unas y otras con todo rigor, y se estiende á todos sus resul- }
tados , cuando la tardanza del deudor proviene de dolo ó dee una contumacia
indudable. Mas cuando solo puede achacarse al moroso su negligencia y des
cuido, entonces será la justipreciacion mas moderada , y no deberán entrar ens
el cómputo mas daños y perjuicios que los que pudieron preverse al tiempo
de la celebracion del contrato , ó bien aquellos á que tácita ó esplícitamente seb
sujetó ó se presume haberse sujetado el deudor.ben pianoroodroo as our elong
170. Tales son las reglas generales que deben atenderse en esta materia.
Hay otra peculiar, cuando la demora del deudor recae sobre una obligacions
que consiste en dar una suma de dinero . Como los diferentes daños y perjui
cios que dei retardo en el cumplimiento de una obligacion de esta especie pue -v
den seguirse, varian hasta lo infinito; y como es tan difícil preverlos al tiem- I
po del contrato, como justificarlos despues , ha sido preciso regularlos , y acu-
dir á una especie de arbitramiento , digámosla así , para reducirlos á límites
determinados . Asi, en efecto, se ha hecho , circunscribiéndolos á los intereses
legales que corren contra el deudor desde el instante mismo en que se hallab
constituida su tardanza hasta el de la solucion . Estos intereses son el precio
comun que la ley ha prefijado á los provechos regulares que el acreedor ha-b
bria podido sacar de la suma debida , si le hubiese sido pagada.ilqa aleodsøps
En consecuencia de esta especie de arbitramient del legislador , por
o
grandes que sean los perjuicios que ha sufrido el acreedor por razon de la tar-
danza del deudor, ya haya provenido esta de simple negligencia , ya de dolo ó
contumacia, no puede pedir mas que los intereses señalados . Mas en compen-
sacion puede pedirlos sin probar los perjuicios esperimentados á causa de la
demora . usErsoas colle
172. Esto en cuanto al fuero esterno . En cuanto al de la conciencia , si elo
acreedor no ha sufrido perjuicio alguno por razon de la tardanza , ó si los su- D
fridos son de menor valor que el que representan los intereses legales ; só no
podrá exigir ningunos , ó á lo mas solamente hasta el equivalente del daño su-p
frido . De la misma manera , si los perjuicios son de mayor valor que los inte-
reses; el deudor doloso ó contumaz deberá indemnizarlos completamente, y no
contentarse con la solucion de los intereses que le marca la ley; no , empero,
asi , si el deudor hubiese sido solo negligente . ai noliqe se con
Otra diferencia entre los dos fueros consiste en que en el esterno se re
quiere para constituir á alguno en demora la interpelacion judicial , al paso
que en el interno basta una interpelacion privada y amistosa .
-ildo pa ol çtusfinties me lo ne volimob lo atenue omp nanebunt si'eqtly b regul
Eczeem chuch to offend does solointing botes on ottimiorest I moiosą
wno só alallade etiel kun nog zolfo, à regni ul, oup is super
FIN DE LA PRIMERA PARTE .
do obatnemingsoud cup abila wino nedelering solo avg 7 2016 20
-piemel al shoemo tog usedble ch ofrich ad en sineste el no y jobsozon
soy ebeb alongdrez san ob rolesos opp holongildo do JeT todadia
poenbos bato in notoplega's y synd on oup of orload olid kafdanob of zome
Valuing to po119 obluey ad of exp in regna inodol allo obreshnesi la wang
oo olla offfogando 952 obutibby Combitdes delibus notalestrat supial stor
sdub on alonslorod he of nagy lo co fa bebilset atno grpins ,stnoskvituo
al of odourvierioze okno odeo no shooong sirongildo estout of abos fregna
f
edmemorat lo asidust soisje estoul stanjyuroć , abogonį e:00 al ob bebitotne
te to ang essieb bahanmoh ang al, chanus, rezul suolt amp , obrestoch
Totes le y ; odpolinewob 19 sydd orplatesmenį le roisngido ran shorusinilg
chabnamsh 19
PARTE SEGUNDA .
os ou rindaigos

2f, nobatgawesini " added lasuolongildo'cxtell Bolivia o

DE LAS DIFERENTES ESPECIES DE OBLIGACIONES.5 lviolyol


oja oleolennding eblotter nastal omnius of yog about on
Lodeb

kin Flisab la nedojmi in orooted ob obrantycom me on oupily strainriq


lapta aspol est abp &CAPITULO PRIMERO.ngat bubbaboon wrobrinev
orp distootedo orry : balletusit ($7.64 avitoplo tobullah nihem

ESPLICACIÓN GENERAL SOBRE LAS DIFERENTES ESPECIES DES


einiolupie clutiqeoOBLIGACIONES . no Poffs ol

§. I.

Primera division .
solib and ob hochro nweant persies gildo andoh do
173. Fúndase la primera division de las obligacioncs en la naturaleza del
vínculo que con ellas se forma . Miradas bajo este punto de vista , se dividen
en naturales y civiles à un mismo tiempo , en meramente civiles , y en mera-
mente naturales.Proq nou cigioning se ofeeb obmet alreded on ang nee rang
Obligacion civil se llama aquella que produce un vínculo de derecho , vin-
culum juris, es decir, que dá á aquel en cuyo favor se ha contraido , el dere-
cho de exigir ante los tribunales lo que viene en ella contenido . Lo si nov
Obligacion natural es la que obliga en honor y conciencia al que la ha
contraido, para que cumpla sus promesas . Entiéndese ya , que obligaciones
serán civiles y naturales á un tiempo mismo.orox coiribeos el nor zal Trut
4174. Por lo comun las obligaciones son de esta última especie : no obs
tante las hay civiles solamente , y a cuyo cumplimiento puede el deudor ser
compelido en justicia, aunque en el fuero de su conciencia no esté obligado .
11
1.

82

Ejemplo : Tal es la obligacion que resulta de una sentencia dada por


error de derecho ó de hecho , de que no haya ya apelacion ni otro recurso;
pues el condenado por ella deberá pagar al que le ha vencido en el juicio ,
todo lo que la decision judicial contiene, pudiendo ser compelido á ello eje-
cutivamente, aunque en la realidad ni en el fuero de su conciencia no deba
pagarlo : toda la fuerza obligatoria procede en este caso esclusivamente de la
autoridad de la cosa juzgada . Semmejante fuerza ejerce tambien el juramento
decisorio, que tiene lugar cuando la parte demandada defiere para el cum-
plimiento de una obligacion juramento que haga el demandante do
; y si este
e lale hacerse erá el demanda
geb
jura que tal cosa dárse ó , en tal caso deb
cumplir con lo que el otro ha jurado debérsele, aunque en la realidad y en
conciencia no se le deba .
175. Hay, por otra parte, ciertas obligaciones que son únicamente natu-
rales sin la calidad de civiles . Estas obligaciones hablan únicamente con la
conciencia, y comprometen tan solo el honor del que las ha contraido ; y la
ley civil deniega la accion á aquel á cuyo favor han sido contraidas , quien
no puede por lo mismo instar ante los tribunales la ejecucion de lo que se le
debe .
El nombre de obligaciones que se las dá , no les conviene mas que impro-
piamente, porque no son un vínculo de derecho , ni imponen al deudor una
verdadera necesidad legal de cumplir con ellas , pues que las leyes niegan el
medio de hacer efectiva esta necesidad : y no obstante, lo que constituye el
carácter esencial de la obligacion , es este vinculum juris quo necesitate ads-
tringimur. Propiamente hablando no son mas que pudoris et æquitatis vin-
culum: trataremos de ellas en particular en el capítulo siguiente .

§. II.

Segunda division .

176. Esta division de las obligaciones trae su orígen de las diferencias que
se observan en la maneraa de contraerlas. Bajo este aspecto son ó puras y
simples, ó bien condicionales . ed esbraill endel
Las puras y simples son aquellas cuyo objeto no suspende condicional-
guna, sea por no haberla tenido desde su principio , sea porque la que tuvie-
ron, se ha realizadə yam koubong oun
Las condicionales son aquellas cuyo efecto suspende alguna condicion
con la cual se han contraido , y que no se ha cumplido aun.tennisj oda
177. En sentido mas estricto se llaman obligaciones puras y simples aque-
1 llas que no traen ninguna de las modificaciones ó modos de que vamos á tra-
tar. Tales son la condicion resolutoria , el tiempo limitado para la duracion
de una obligacion, el plazo y el lugar señalado para la solucion , la facultad
de pagar a otro que no sea el mismo
mism acreedor , y la de entregar otra cosa en
lugar de la que ha sido objeto de la obligacion. Modifican además los resulta-
83
na rohoni shang
obeng osudbi diad my ondt le llamper rolowan
dos de las obligaciones la alternativa de muchas cosas comprendidas en ellas,
el que sean dos ó mas los deudores ó acreedores in solidum de una misma
obligacion. Cada una de estas modificaciones constituye una diferente especie
de obligacion, de que trataremos en el capítulo tercero .

So 75 ochi§. III. cellonar dite hos cap sito wa uta


80p 8200 Radyo eh babines el atenton
Divisiones le
tercera, cuarta y quinta . loodes
ola . na 19 0
red comoid col
178. Forma estas divisiones la diferencia que hay en la calidad de las
cosas que son el objeto de las obligaciones .
Las hay, bajo este respecto , de dar, y las hay de hacer, stipulationum quæ-
dam in dando, quædam in faciendo consistunt : L. 2, ff. de verb . oblig.
En las obligaciones de hacer, vienen tambien comprendidas las que consis-
ten en abstenerse, ó dejar de hacer alguna cosa.yea ofing
Hayy entre las
la obligaciones de hacer y las de dar una diferencia muy nota-
ble, y es que al
al paso que el sugeto comprometido con una de estas últimas, si
tiene en su poder la cosa que ha de dar, puede precisársele á entregarla , y no
verificándolo , el tribunal pondrá en su posesion al acreedor : en las obligacio-
nes de hacer sucede todo lo contrario , pues nadie puede ser compelido á hacer
precisamente aquello que ha prometido ; sino que, en caso que no lo haga, su
primitiva obligacion se convierte en la de pagar los daños y perjuicios resul-
tantes de la falta de cumplimiento , y estos daños y perjuicios consisten en
aquella suma de dinero en que los justiprecien peritos nombrados por las par-
tes o por el juez .
179. Dividense además las obligaciones ó las deudas en liquidas y no liqui-
das. Las primeras llámanse asi cuando lo que se debe es una cosa cierta:
Obligatio rei certe. De ellas da el jurisconsulto la definicion siguiente: Certum
est quod ex ipsa pronunciatione apparet, quid, quale, quantumque sit : L. 74,
ff. de verb. oblig . Tal es , por ejemplo , cuando lo que se debe, es un cuerpo
determinado, una suma de dinero fija, una cantidad cierta de trigo , de
vino , etc.detto ogning web su
Deja de ser líquida una deuda cuando no consta definitivamente lo que en
ella se contiene: Ubi non apparet quid, qualo, quantunque est in stipulatione.
L. 75, ff. princ dict. tit.
A las no líquidas pertenecen las deudas de daños y perjuicios hasta que
hayan sido estimados y fijado su valor , y por consiguiente todas las prove-
nientes de obligaciones que consisten en hacer ó dejar de hacer alguna cosa;
d. l. 75 , §. 7, pues segun lo dicho, pueden venir à parar en deudas de daños
y perjuicios. A la misma especie deben referirse las deudas de una cosa inde-
terminada y las alternativas, hasta que haya usado el deudor de su derecho
de eleccion, ó bien haya este pasado al acreedor por haber cometido tardanza
el deudor: d. 1. 76 , §. 8.
Se deben notar algunas diferencias entre las deudas líquidas y las que no
84

lo son. El acreedor en aquellas , si tiene un título idóneo, puede proceder su


maria y ejecutivamente contra los bienes del deudor; al paso que en las no
líquidas, le es preciso proceder por los trámites ordinarios de un juicio. Tam-
bien se puede oponer en compensacion de una deuda líquida otra que asimis-
mo lo sea, pero se niega la compensacion en deudas no líquidas . doorgifdé ob
Con relacion á las de granos y otras cosas que in quantitate consistunt , es
de advertir que se distingue en ellas la liquidacion de la justipreciacion . Es
líquida en tales casos la deuda , cuando consta la cantidad de estas cosas que
se debe, y esto por sí solo da al acreedor, si se presenta apoyado en un título-
adecuado, el derecho de instar la ejecucion ; mas la venta de los bienes ocu-
pados no podrá verificarse hasta que se haya computado á cuánto asciende en
metálico el valor de tales especies .
180. Hay, ademas de todo esto , obligaciones de un cuerpo cierto , y obli-
gaciones de una cosa vaga , comprendida , no obstante, en los límites de un
ellas.
género determinado de cosas : estas se llaman obligationes géneris, y de
0197
trataremos exprofeso en la sect . 1.ª, cap. 4.ad e
181. Distinguese finalmente las obligaciones dividuas de las indivi duas,
segun sea divisible , al menos intelectualmente, ó indivisible de todo punto la
cosa debida . En la seccion 2.ª de dicho capítulo hablaremos en particular
de estas .
(filoquioo the shenq siheit zong otrradago obobes shyona reond ob zan

anielsprog baud cb, ectary& vinoinilquin olevalet al ab somme


Division sestad om de ensuib'eb moore allerg
rout foreg
182. Segun sea el órden que entre las cosas que vienen comprendidas en
la obligacion , deba observarse, son las obligaciones principales ó accesoriasn
Principal es aquella que forma el objeto principal del convenio cele-0
brado.dk/buyuko sloup blap,tobagyo shottingering begins as born say
#25
Accesoria es aquella que en cierto modo no es otra cosa más que una
secuela dependiente de la obligacion principal.ch. angs en obankinnatel
Ejemplo: En el contrato de venta de un campo constituye la obligacion
principal la necesidad en que se halla el vendedor de entregar la cosa al com-
prador, y de asegurarle de no ser perturbado estándole de eviccion; obligatiolo
præstandi emptori rem habere licere: y las obligaciones accesorias son, la de I
poner á su disposicion los títulos y documentos pertenecientes al mismo cam-
po, la de emplear todo el cuidado conveniente en su conservacion, ylla dent
portarse en todo con buena fé .
nolongikdo shantucín
Es necesario advertir que los nombres de obligacion principal, obligación.
accesoria se toman tambien en otro sentido, conforme lo verenos infra, § . 6, 7
hab is obheir aged sup Ad
Asurbest obitamos asded noq zobcantat in obaraq ono svad naid o ,noionsle el.

wat sup oed y webfupi wahjob cal orde


85

dam of no altiuitesh nie ovidhol


nosatido ei to ist .oisinequa§ . V. busty nebush la channo nos junio
J
Division sétima.

183. Con respecto al órden con que se presumen contraidas, son las obli-
gaciones primitivas ó secundarias.
Obligacion primitiva, que pudiera asimismo llamarse principal, es la que
principalmente y en primer lugar se ha contraido , y por lo que ella es en sí
misma.
La secundaria es la que se ha contraido para el caso de no cumplirse la
primera
Ejemplo: En el contrato de venta la obligacion primitiva es la que con-
trae el vendedor de entregar al comprador la cosa y asegurarle en su pose-
sion; y la de pagarle los daños y perjuicios , caso de no poder cumplir con
esto , forma la obligacion secundaria .
184. Dos especies de obligaciones secundarias deben distinguirse.send
A la primera pertenecen las que propiamente no son otra cosa mas que
una consecuencia natural de la obligacion primitiva; es decir, que provienen
naturalmente de la falta de ejecucion ó de la poca puntualidad en el cumpli-
miento de esta, aunque no haya intervenido convencion alguna particular.
Ejemplo: Es secundaria en este sentido la obligacion de pagar los daños y
perjuicios en que viene á parar naturalmente y de pleno derecho , ipso jure,
la obligacion primitiva en que se hallaba el vendedor de entregar la cosa y
asegurar su posesion , cuando se ofrece el caso de no poder cumplir con algu
no de estos estremos . A esta misma clase de obligaciones secundarias debe
referirse la de los intereses, que resulta naturalmente del retardo cometido
· en el pago de alguna suma de dinero.
Las obligaciones secundarias de la segunda especie son las que provienen
de una cláusula añadida á un contrato, en virtud de la cual la parte que se
compromete á dar ó hacer alguna cosa, queda obligada á pagar una cierta
cantidad de dinero en caso de no cumplir con lo convenido.
1: Las cláusulas estas se llaman penales, y las obligaciones á que dan orí-
gen obligaciones penales: su objeto es asegurar la ejecucion de la obligacion :
primitiva y principal á que se juntan . V. infra cap. 5.0
185. Las obligaciones secundarias pueden aun subdividirse" en dos es-
pecies.
Una de estas comprende aquellas obligaciones en que se convierten y
transforman las primitivas, caso de no dárseles cumplimiento . Tal es la obli-
gacion de pagar los daños y perjuicios, de que acabamos de hablar . Cuando
el vendedor no cumple con la obligacion primitiva de entregar la cosa y ase
gurar su posesion al comprador , esta obligacion se desvanece, quedando re-
fundida y enteramente transformada en la de pagar los daños y perjuicios
que de la falta de ejecucion le provienen al comprador .
86

La otra de estas especies se refiere a aquellas obligaciones secundarias


que son meramente accesorias de la primitiva, sin destruirla en lo mas mí-
nimo, aun cuando el deudor retarde su cumplimiento . Tal es la obligacion
de pagar los intereses legales provenientes de la tardanza en que se ha cons-
tituido el deudor relativamente al pago de la suma principal .
-ido entre
„Aniti kuposa o krvilining sogeloeg
oup als glowing betonk ome§. VI.
is as ordlacioning
Division octava .

186.5 Considerando las obligaciones con respecto a las personas que las
contraen, deben dividirse en principales y accesorias. dů zobobuor 9613
acObligacion principal , en este sentido , es aquella que contrae el que se obli-
ga por sí mismo y como principal deudor, y no por otro alguno .
Las accesorias , por el contrario , son las que contraen los que se obligan
por otro . Tales son las estipulaciones fidejusorias de que trataremos en el
cap.6.qip, riordes prat

Vevo o§. VII:

. no golotefrg
Divisiones nona , décima , undécima y duodécimadip
Y savo al 45 99 ororgy 15 de som to syntining cothegildo et
angle noɔ zikiamo zofing oft of cene lo nevrlo se obunits (nolineng sa notrguas
187. Atendida la mayor ó menor seguridad del crédito, y atendidos los
medios legales mas é menos fuertes que tiene el acreedor para instar el pago ,
se dividen las obligaciones en privilegiadas y no privilegiadas, hipoteca-
rias y quirografarias , en ejecutivas , en corporales por fin , y civiles ordi-
narias. panq f fons el ob berly no paties met a ph
Hay obligacion privilegiada , cuando el acreedor tiene un privilegio sobre
todos los bienes ó una parte de ellos , para ser satisfecho de sus créditos con
preferencia á cualquier otro acreedor . Y deja de ser privilegiada una obliga-
ción, cuando no hay tal preferencia.
188. Cuando se contrae una obligacion con hipoteca sobre los bienes
del deudor que pueden admitirla , entonces es hipotecaria; y cuando le falta
esta garantia, la obligacion es quirografaria.
189.19 Cuando el acredor puede instar ejecucion contra los bienes de su
deudor en fuerza de la obligacion contraida, es esta ejecutiva.al depqchanaya
190. Cuando la persona del deudor puede ser encarcelada por causa de
una deuda hasta que la haya satisfecho; entonces es corporal la obligacion;on ; y
cuándo le falta al acreedor este medio estraordinario , se llaman las obligacio
nés civiles ordinariascol angeglobe of no sharcmolesent strongaudire, phibamb

84
87
Horq bens dil, sup rus on à rojumul ob odibago le otil duo wa ranoqo „ ograding
be the culpevang og habille CAPITULO II.sidad one lompe 66 atraboo

DE LA PRIMERA DIVISION DE LAS OBLIGACIONES , EN CIVILES Y NA-


otpora nilajansnuit , sipenameTURALES . 7 KİCİOST, dubong, reingane Özenta
bub sb spunt supung Leoveteal roq abydonger barns san ob usherong oun ent
191. Bastará con lo dicho hasta aquí, para entender todo lo relativo á las
obligaciones civiles ; asi que solo trataremos en este capítulo de las naturales ;
y aun en este particular nos limitaremos al derecho romano , pues que los có-
digos modernos se han separado algun tanto de los principios en aquel esta-
blecidossonuts tobison de ob polonaiqolun nie vertoo suprojom noe
192. Llámase en este derecho obligación natural, la1 que se halla destitui-
da de toda accion , es decir, que no dá á aquel en cuyo favor se ha contrata-
do, medio alguno para exigir ante un tribunal su cumplimiento . Tales eran
entre los romanos todas aquellas obligaciones que provenian de simples imples pac-
tos , que no tenian ni la calidad de contratos ni las formas de estipulaciones ." 93
Estas obligaciones tenian siempre muy favorable interpretacion , quid enim
tam congruum fidei humance quam ea quæ inter eos placuerunt , servare? dice
la ley 1 , princ . ff. de pactis; y si estaban distituidas de Caccion , era por razon
de la política seguida por los patricios , quienes por su particular interés ha-
bian juzgado conveniente hacer que el derecho de áccion dependiese de cier-
tas fórmulas, cuyo conocimiento se habian reservado esclusivamente para sí
desde los tiempos primitivos de Roma , con el fin de que los plebeyos tuviesen
que acudir á ellos en sus negocios; y tenerlos así en una éespecie de tutela y
dependencia. Por esto aunque las obligaciones naturales no produjesen accion ,
tenian no obstante y obraban en lo demás los mismos efectos de una obliga-
Icion civil. nëjosxivotno nie vojne syu obinrince sifexp ndioapildo
No solamente era válido y no sujeto a repeticion el pago de lo que se de-
bia en virtud de una obligacion meramente natural, sino que aun el acree-
dor que lo fuese en fuerza de ella , podia oponerla en compensacion de lo que
se le exigia por una civil . L. 6, ff. de comp. Además de esto , una obligacion
meramente natural podia recibir fiadores que se obligasen civilmente . L. 16,
§. 3 , ff. de fidej . et mandat.: y finalmente podia servir de materia 6 base de
una novacion , convirtiéndose así en otra cbligacion civil . L. 1 , prim, et §. 1 ,
ff. de novat.. suunroq adbou motoulo
193. Es de advertir no obstante , que por derecho romano , ni aun el nom-
bre de obligaciones naturales merecen aquellas que nacen de una causa re- ©
probada por las leyes, ó de un contrato celebrado por personas á quienes no
permite la ley celebrarlo . Así es que tales convenios no obran los efectos de
las obligaciones naturales.nition si odospub là soq arbad
Ejemplo: Una mujer casada ha celebrado sin consentimiento de su marido
un contrato con otro que por su parte debe tambien algo a la misma mujer.
Si esta oide despues á su deudor lo que anteriormente le debia , por mas que
él sea acreedor por razon del contrato ilegalmente celebrado, no podrá sin
88

embargo , oponer su crédito al crédito de la mujer, á no ser que la cosa pro-


cedente de aquel crédito hubiese sido invertida en utilidad y provecho de la
misma .
194. Se ha tratado de si las obligaciones de que acabamos de hablar en el
número anterior, pueden recibir válida y eficazmente fianzas . En cuanto á
las que proceden de una causa reprobada por las leyes, parece fuera de duda
que no pueden admitirlas, por militar contra la fianza la misma reprobacion ,
que contra la causa de la deuda principal . sut oleeraup its peolivio conolongildo)
Mas cuando únicamente la calidad de la persona ha dado motivo al legis-
lador para anular la obligacion , como en el ejemplo que acabamos de propo-
ner, de una mujer que contrata sin autorizacion de su marido ; entonces puede
dudarse con mas razon, si deberá denegarse la accion contra los fiadores , pues
que la ley no la dá contra la mujer por un motivo que le es personal . Se de-
be no obstante decidir que la obligacion de los fiadores es tan nula, como la de
la misma mujer; porque la ley desconoce enteramente, y declara de todo pun-
to nula la obligacion principal, y por lo mismo no puede servir de base a otras
obligaciones accesorias. Si, segun !los principios de derecho comun , una obli-
gacion natural admite útilmente fiadores , es porque jamás ley alguna romana
declaró nulas, ni reprobó las obligaciones naturales; aquel derecho no hizo
mas que despojarlas de accion . Por otra parte, este mismo derecho decide
formalmente, que no pueden ponerse fianzas a aquellas obligaciones que la ley
condena ó da por nulas, y en virtud de este principio se declara que no pue
den obligarse válidamente los fi
fiadores en favor de de la mujer que se hubiese
obligado, contra lo prevenido por el senado -consulto velleyano ; quia totam obli-
gationem senatus improbat: L. 16 , §. 1, ff. ad S. C. Vellej,, L. 14, Cod . dict . tit.
Así que, por la misma razon que debe decidirse, que no puede admitir fian-
zas la obligacion que ha contraido una mujer sin autorízacion de su marido ,
tampoco las
las admitirá otra alguna de las que merecen únicamente el nombre
de obligaciones naturales, porque son reprobadas por la ley civil.n and
195. Hemos dicho que uno de los efectos de las obligaciones naturales era
el denegarse la repeticion de lo que se hubiese pagado en su nombre . La ra-
zon de esto es clara: aquella repeticion se llama o condictio sine causa ó con-
dictio indebiti , y por lo mismo habiendo una causa, como la hay en realidad,
y es el cumplir con su conciencia , es evidente que deberá denegarse la re-
petición . No obstante, para que la solucion hecha por una mujer de lo que
debia sin licencia de su marido, sea válida, es necesario que o bien sea viuda
ó se halle autorizada competentemente por aquel; pues tiene la misma inca
pacidad legal para pagar , que para contraer.com
196. Hasta aquí nos hemos ocupado mas principalmente de aquellas obli-
gaciones que reprobadas por el derecho in odium cause, 6 declaradas nulas
por imcapacidad civil de la persona contraente, merecen apenas el nombre de
tales . Hay además otras obligaciones que con toda la ffuerza de civiles en su
principio, la pierden despues, y quedan reducidas, puede decirse, á obligacio-
nes puramente naturales . Así sucede cuando el deudor de una obligacion
89

civil adquiere contra ella un derecho perpétuo de escepcion, como por razon
de la autoridad de cosa juzgada, por el juramento decisorio , y or el trans-
curso del tiempó señalado para las prescripciones . Véase sobre este particu-
lar infra part. 9, cap. 8.
197. Las obligaciones naturales de que hemos hablado en todo el presente
capítulo, no deben confundirse con las imperfectas descritas en el principio
de este Tratado ; pues estas no producen el menor derecho, ni aun en el fuero
de la conciencia. La falta de reconocimiento, por ejemplo, no dá ningun dere-
cho, ni aun en el fuero interno, contra el que la ha cometido ; y no obstante,
aunque alguno haya adquirido el derecho de prescripcion contra una obliga-
cion civil, jamás deja de estar obligado naturalmente y en su conciencia .

CAPITULO III.

DE LOS DIFERENTES MODOS CON QUE PUEDEN CONTRAERSE LAS OBLI-


GACIONES .

ARTICULO I.

DE LAS CONDICIONES SUSPENSIVAS Y DE LAS OBLIGACIONES CONDICIONALES .

198. Obligacion condicional es la que se halla suspendida por una condi-


ción bajo la cual fué contraida, y que no se ha verificado aun.
Al fin de que se comprenda mejor que es una obligacion condicional , ve-
remos : 1.º que es condicion suspensiva y sus diferentes especies: 2. ° que es lo
que hace que sea suspensiva una condicion : 3. ° cuando se entiende cumptida
una condicion, ó cuando se dá por tal : 4.0 trataremos de la indivisibilidad en
el cumplimiento de las condiciones: 5. ° del efecto de las condiciones: 6.° final-
mente veremos si , cuando hay muchas condiciones, es preciso que se verifi-
quen todas, para que la obligacion obre sus efectos .

§. I.

Que es condicion, y de sus diferentes especies .


8716
109. Condicion es un hecho futuro é incierto , de cuya realizacion se hace
depender la obligacion contraida.l cell ante sared ovatal d
200. Estas condiciones son positivas ó negativas.bo
Son positivas, cuando se pone el caso de que se verifique aquello que
puede suceder y dejar de suceder, como, si me caso . Y negativas, cuando se
pone el caso de que deje de suceder, como, si no me caso.
201. Distinguense además las condiciones en potestivas , casuales y mistas,
Es potestativa la con licion, cuando depende su cumplimiento de aquel en
cuyo favor se ha contraido la obligacion, como si prometo dar a mi vecino a
mil reales, caso que corte un árbol de su campo , que me estorba la vista.catio
12
90

Es casual, cuando depende meramente del acaso , tales son estas , sittengo
hijos, si no tengo hijos , si tal bajel llega felizmente de Indias.
La condicion mista es la que depende en parte del acreedor y en parte de
un tercero, como esta , si te casas con mi prima

to andioseobentostr §. II. goo


chent de a
shob might Qué es lo que hace que sea suspensiva una condicion . coins al sh
crowd to us mure istodo
202. Para que la condicion pueda suspender los efectos de una obliga-
cion, es preciso: 1.° que verse sobre una causa futura . La obligacion contraida
bajó la condicion de una cosa pasada ó presente , por mas que sea ignorada
de los contraentes , propiamente hablando , no es condicional .
Ejemplo: Si despues que se ha verificado ya en Madrid el sorteo de la lo-
tería, antes empero de llegar las listas de los números premiados , prometo en
Barcelona á alguno una cantidal de dinero, si me cae el primer premio , &
bien si prometo dársela , caso de vivir la reina en aquel acto; tales obligacio-
nes no son condicionales : sino que tienen ya toda la perfeccion desde el mismo
instante de celebradas , si se verifica que me haya caido la lotería , ó bien que
la reina viva en aquel momento . Esto es lo que decide la ley 110 de verb .
oblig . Conditio in preteritum non tantum in præsens tempus relata, statim aut
perimit obligationem , aut omnino non differt. Añádanse à esta las leyes 37 ,
38, 39, ff. de reb . cred.
Con todo , aunque la cosa sea en efecto debida , el acreedor no puede exi
girla hasta tanto que sea sabedor del hecho , y lo haya notificado al deudor .
203. Conviene ademas que la condicion sea de una cosa que pueda igual-
mente suceder , que dejar de suceder . La condicion que se refiera a un hecho
que precisamente ha de realizarse, en rigor no puede llamarse tal : en nada
suspende la obligacion , y sí solo retarda la facultad de exigir lo que ya se
'nos debe, equivaliendo á un plazo .
Débense con todo distinguir, respecto á esta materia , las obligaciones que
se forman entre vivos , por las que no solo contratamos para nosotros, si que
tambien para nuestros herederos : y las que nacen de disposiciones dirigidas
en provecho de determinada persona y no de sus herederos , como los legados
y las sustituciones hechas en testamento ó por donacion entre vivos .
Relativamente á estas disposiciones, aunque el hecho que se ha espresado
en ellas por via de condicion , deba necesariamente verificarse; con todo , si es
incierto cuando sucederá , y si será en vida ya del legatario , ya del sustituido ,
ó despues de su muerte; habrá una condicion verdadera, y surtirá sus efectos .
Consiste la razon en que no siendo hecha una disposicion semejante sino en
favor de la persona del legatario ó del sustituto , solo el legatario ó sustituto
pueden adquirir el derecho que de la misma resulta: de lo que se sigue que
es preciso que el hecho que constituye la condicion , para que esta pueda de-
cirse útilmente cumplida, se verifique antes del fallecimiento del legatario o
91
como
dei sustituto , y esto ler así , ó dejarde de ahí es que
Pe le
hay incertidumbre, y por lo tanto verdadera omge es con arre-
glo á estos principios decide la ley 1 , § . 2, ff. de cond . et que si he
gravado á mi heredero con un legado , cuando muera , el legado será condicio-
nal. Al contrario en los actos entre vivos , por medio de los cuales contrata-
mos así para .nosotros como paraa nuestros herederos , la espresion de un hecho
cuya existencia futura es del todo cierta , aunque se ignore cuando se verifi-
tituir una condicion ; puesto que
cará, jamás podrá constituir que las
a condiciones añadi-
das á tales actos pueden cumplirse útilmente, así en vida de aquel que inter-
vino en el contrato, como despues de su muerte.
condicion al efecto de
204. Es preciso ademas , para que sea válida una ce este sea licito , yque
suspender el acto, que verse sobre un hecho posible, que
en nada ofenda las buenas costumbres .
109
La condicion que se refiera á un hecho imposible, ilícito ó contrario á las
buenas costumbres, cuando consista in faciendo, hace el acto absolutamente
nulo, sin que nazca de él ninguna obligacion .
Ejemplo: He prometido á cierta persona una cantidad de dinero bajo la
condicion de que me hiciese un triángulo sin ángulos, ó anduviese desnudo
por las calles; semejante acto no produce ningun efecto .
Todo lo contrario sucede en los testamentos . Los legados hechos bajo
tales condiciones son válidos, considerándose como no puesta la condicion , en
favor de las últimas voluntades .
Cuando la condicion imposible consista in non faciendo , como si hubiese
prometido una suma á cierta persona, si no detuviese el curso del sol; no anula
el contrato en que se hubiese puesto, considerándose pura ya d desde su prin-
cipio la obligacion . Mas si la condicion de no hacer versase sobre un hecho
moralmente imposible, el acto será nulo y de ningun efecto; puesto que es
contrario á la buena fé y á lo que dicta la justicia estipular una suma para
abstenernos de aquello que nos prohiben las leyes ó la moral.
205. A fin de que una condicion sea válida , y suspenda la obligacion que
bajo ella se hubiese celebrado , es necesario que la misma obligacion no que-
de destruida . Tal seria la condicion que hiciese depender la fuerza obligato-
riadel voluntad del promitente, como si yo prometiese dar una cantidad de
dinero , si así me pareciese bien, si voluero; porque siendo toda la obligacion
juris vinculum quo necesitate adstringimur, y encerrando la necesidad de dar
ó hacer alguna cosa; nada hay mas contrario á su naturaleza que la circuns-
tancia de hacer depender su existencia de la voluntad de aquel que la con-
trata y por lo tanto es visto que semejante condicion no suspende, sino que
destruye la obligacion, por quitarle lo mas esencial que hay en ella, como es
el vínculo de derecho . Supra n . 47 , 48. Nulla promissio potest consistere qua
ex voluntate promittentis statum capit. 1, 108, de verb. obli.
Contrario sin duda es á la esencia de la obligacion el hacerla depender de
la pura y sola voluntad del que contrata ; mas no lo es ponerla en manos ó vo-
luntad de un tercero: por esta razon dicen las leyes 43 y 41 de verb. oblig. que
92

puedo válidamente obligarme a hacer ó dejar de hacer alguna cosa en caso de


consentir en ello un tercero , siendo este una persona cierta y determinada .

§. III .
Pout, stavy less eom
Cuando se entienden cumplidas las condiciones .

206. Se cumplen las condiciones positivas , cuando se verifica el hecho


objeto de las mismas .
Cuando consiste la condicion en dar ó hacer alguna cosa , es preciso , al
efecto de que se entienda cumplida la condicion , que se entregue la cosa ó se
verique el hecho del modo que probablemente han querido las partes."
Ejemplo: Si he celebrado un contrate con Pedro , obligándome á verificar
tal ó cual hecho, con tal que dé cierta suma á un tercero , y este tercero es un
menor; no se entenderá cumplida la condicion , si en vez de entregar Pedro la
cantidad indicada al tutor, la hubiese dado al menor quien inútilmente la ha
gastado , l . 68. ff. de solut . Fácil es hallar el motivo de esa disposicion ; pues
es evidente que al imponer la condicion de dar esta cantidad al menor , ha si-
do con el fin de que pudiese utilizarse de ella , lo que se hace poniéndose en
manos de su tutor, y no entregándola materialmente á aquel .
El principio de que las condiciones deben cumplirse del modo que las
partes han verosimilmente querido , sirve para decidir la cuestion que comun-
mente promueven los doctores sobre si las condiciones deben cumplirse lite-
ralmente ó en la forma especifica . En general debe decirse que las condicio
nes deben cumplirse in forma specifica; pero que a veces se entenderán cum-
plidas por un equivalente, cuando pro subjecta materia parece que tal ha sido
verosimilmente la intencion de las partes , intencion que se presume siempre
que aquel en cuyo favor se ha puesto la condicion, no tiene interés en que el
hecho que la forma, se verifique de un modo mas bien que otro.
Ejemplo: Si he celebrado con Pedro un contrato obligándome á practicar
este ó aquel hecho bajo la condicion de que me entreguen cien duros en oro ;
se entenderá cumplida la condicion , si se me ofrecen quinientas pesetas equi-
valentes á los cien duros objeto de la condicion , y no podré resistirme á la
aceptacion de esta suma , con tanto menos motivo, cnanto que en las monedas
únicamente se mira el valor que tienen: l . 1. , in fin ff. de contr. emp .
207. Una vez que las condiciones deben cumplirse del modo que se presu-
me que han querido las partes que se hiciese , suele preguntarse , si cuando
aquellas consisten en un hecho que debe verificar ya el acreedor , ya el deu-
dor, ya un tercero , ¿podrán cumplirse útilmente por sus herederos ó por cual
quier otro que
que lo haga por los mismos y en su nombre , ó si es una circuns-
tancia precisa que el hecho lo verifique la persona de la que especialmente se
ha hablado ? Lai respuesta
re á esta pregunta depende de la naturaleza del hecho
y del exámen de la intencion que han tenido las partes Si el he-
es meramente personal , no se ha tenido en con-
cion , es
cho que forma la condicion
93

sideracion el hecho en sí , y si tan solo el hecho en cuanto lo verifica el indivi-


duo espresado; en tal caso la condicion únicamente puede cumplirla la per-
sona de quien se ha hecho especial mencion en el contrato .
Ejemplo 1 : Si he prometido á un criado cierta suma con tal que viva dos
años en mi compañía , es as visto que
one estes es absolutamente personal , y
que la condicion solo puede ser cumplida por el mismo criado.
Ejemplo : Si he prometido al discípulo de un pintor célebre una canti-
dad de dinero, si su maestro me hace cierto cuadro ; siendo este hecho mera-
mente personal , solo podré ser obligado á la entrega de la cantidad prometida
en caso que el cuadro sea hecho por el pintor nombrado.
Mas si ci hecho , ya del acreedor, ya del deudor , ya de un tercero , no es
meramente personal , si lo han mirado las partes contrafantes solo y en sí mis-
mo, y no como el hecho de tal ó cual persona ; en semejante caso la condicion
puede cumplirse útilmente, quien se ha hablado
solo por el individuo de quien
en el contrato , si que tambien por sus herederos .
Ejemplo 1: Si he prometido á Pablo una cantidad de dinero en el caso de
que dentro de un año corte los árboles de su bosque , que hacen sombra á mi
viña; estaré tenido al pago de la suma prometida , no solo si cortase él los ár-
boles que perjudican á mi propiedad, si que tambien si lo hiciesen sus here-
deros . Al poner esta condicion en la promesa, solo he querido que se cortasen
los árboles , siéndome en un todo indiferente la persona que lo verifique .
Ejemplo 11: Si he comprado una heredad bajo la condicion de que su ve-
cino deje el derecho de servidumbre que pretende tener sobre ella ; se purifi-
cará la compra, si el sucesor del vecino abandona el derecho que suponia te-
ner su causante .
208. Las condiciones puestas en actos entre vivos por los que contrata-
mos no solo padrones tambien
para nosotros , si que para nuestros herederos , pueden
cumplirse útilmente aun despues de la muerte de aquel en cuyo favor se
habian añadido en el contrato Inst. tit. de verb . oblig . § . 4. En esto se dife-
rencian tales actos de los legados y otras disposiciones semejantes , las cuales
caducan , si no se han cumplido al fallecimiento de aquel á cuyo favor se ha-
bian hecho: l. 59. princ. ff. de cond . et dem .
Consiste la razon de diferencia en que el testador no quiere legar mas
que á la persona á la que se ige; de
de lo que se desprende
e que, si la condi-
cion se cumple despues de la muerte del legatario , la manda necesariamente
caduca; puesto que no puede valer en provecho del legatario, ya que no existe,
ni tampoco para sus herederos , no siendo estos las personas que ha deseado
favorecer el testador . Lo contrario sucede en los actos entr vivos : el que
estipula, se entiende que lo face
hace para sí y para sus herederos: qui paciscitur,
sibi hæredique suo paciscitur,
pa de lo que se infiere que aunque la condicion so
cumpla despues de la muerte del que ha intervenido en el contrato, como este.
no se ha celebradoo solamente en consideracion á su persona, vale del mismo
modo que si la condicion se hubiese cumplido antes de su muerte.
Cynus, Bartholo y muchos de los autores antiguos han sostenido , que el
94
ged.
principio sentado, relativo al cumplimiento de las condiciones puestas en
actos entre vivos , no debia estenderse á las potestativas, esto es , á aquellos
que consisten en un hecho que debe verificarse por parte de aquel á cuyo fa-
vor se ha celebrado el contrato, diciendo que no pueden útilmente cum
plirse despues de la muerte del acreedor . Si esta decision se limita á las con-
iciones potestativas que tienen por objeto un hecho meramente personal ; la
-
cosa no ofrece dificultad alguna , pues es visto, por lo que hemos dichono arri
ba, que no pueden cumplirse despues del fallecimiento de la persona desig-
nada en el conveuio . Mas es falso que todas las condiciones potestativas de-
ban precisamente cumplirse antes de la muerte de la persoua que ha inter-
venido en el contrato , y no no hay razon alguna sólida sobre que pueda
descansar tal opinion . Solo se fundan estos intérpretes en algunos testos del
derecho que nada en general deciden, y que seria muy largo trascribir y re-
futar . Así que solo responderemos á la ley 48. ff. de verb. oblig. que es el
principal fundamento sobre que esta opinion descansa . Dicese en esta ley
que estas palabras, cum petiero, dabis, producen en una estipulacion efecto
distinto de estas otras, si petiero, uo ne
conteniendo aquellas ninguna condicion,
itio m habet hæc stipulatio ; et ideo , añade
admonitionem magis quamcond
Ulpiano, si decessero prius quam petiero, non videtur defecisse conditio . De
estas últimas palabras los indicados autores sacan el argumento siguiente :
Ulpiano afirma que cuando las partes han usado esta frase cum petiero , la
muerte del acreedor verificada antes que se haya hecho la demanda , no im-
pide el efecto de las obligaciones, puesto que no hay aquí condicion : luego si
las partes hubiesen usado estas otras palabras si petiero, que envuelven una
condicion verdadera , la cosa deberia decidirse de un modo contrario; y la
muerte del acreedor, ocurrida antes del cumplimiento de la con licion , haria
que todo el contrato caducase: luego la condicion si petiero no puede cum-
plirse útilmente sino en vida del acreedor : luego las condiciones potestativas
no pueden cumplirse sino por el acreedor mismo . Fácil es ver que esta últi-
ma cousecuencia es ilógica, pues que contra las reglas de la lógica se arguye
de lo particular á lo general . Convengo efectivamente en que la condicion si
petiero, solo puede entenderse cumplida viviendo el acreedor, porque parece
que los contraentes al poner esa condicion , tan solo han atendido á un hecho
meramente personal , á la demanda que el acreedor, puede hacer ó dejar de
hacer ; de otra suerte no tendria ningun sentido . Mas de que la condicion si
petiero no pueda verificarse despues de la muerte del acreedor, no se sigue
que las demás condiciones potestativas que se refieren á un hecho no perso-
nal , no puedan cumplirse despues que el acreedor ha muerto . Esta cuestion
ha sido tratada estensament por Covarrubias quæst . pract. 39 .
209. Cuando la condicion tiene un término fijo, es necesario que se cum-,
pla en él ; como si yo me hubiese obligado á dar cierta suma , con tal que mi
navio esté de vuelta este año á los puertos de España; en àun-
que sucediese despues; falta la condicion , y la obligacion queda en un todo
disuelta .
95
condicio no encierra un término fijo, podrá cumplirse en cual-
Mas si la condicion
quier tiempo , y no se entenderá faltar hasta que se sepa de cierto que el he
cho que la constituye, no puede ya verificarse.Labrech nimo dog bakit
No tiene lugar esta regla, cuando la condiciou consiste en algun hecho
que debe verificar aquel á quien he prometido bajo ese pacto, y en cuya rea-
dzacion estoy interesado . holluros al ob off
Ejemplo: He prometido á mi vecino alguna cosa , con tal que corte el árbol
que me perjudica y molesta: en tal caso podré asiguar al individuo á quien
me he obligado , nn plazo determinado, dentro del cual cumpla la condicion
puesta, quedando yo libre para siempre, en caso de no hacerlo así. d ödəd
210. Las condiciones negativas ó tienen un término fijo, o no . Cuando
tienen un término prefijado, se entienden cumplidas , trascurrido este sin ve-
rificarse el hecho á que alude la condicion . Jedinen egor!
Ejemplo: Si he prometido alguna cosa, con tal que cierto navío no vuel-
va dentro de un año a nuestras costas ; existirá la condicion , si pasa un año
sin haber llegado el navío . Se cumplen tambien estas condiciones , cuando
cierto que el hecho no se realizará nunca .
Si la condicion negativa no encierra un término prefijado , se entiende
cnmplida cuando aparece cierto que el hecho no se verificará d
Ejemplo: • Si estoy obligado á dar á alguno una cantidad de dinero, si el
navio tal no llega de las Indias , existirá la condicion , cuando se sepa que el
navío no puede llegar; como si se tuviesen noticias positivas de su naufragio ,
211. Con todo, si la condicion consiste en un hecho que pueda realizar el
deudor, y que interese al acreedor, como si uno se hubiese obligado á darme
cierta suma en caso de no cortar un árbol que tiene en su huerto y que in-
vade mi propiedad , y me perjudica ; yo creo que puede señalarse por el juez .
un término al promisor , dentro del cual, en caso de no verificar el hecho, deba
pagar la cantidad convenida.
Esta decision no ha dejado de tener alguna dificultad entre los juriscon-
sultos romanos, hallándose divididas sobre el particular sus dos escuelas . Ell
parecer de los sabizianos que he seguido , me parece el mas conforme al espí-
ritu y sencillez de nuestro derecho. Lokasinyer show
212. Regla comun es de todas las condiciones, que se entiendan existir ,
cuando el deudor ha impedido su cumplimiento : Quicumque sub conditione
obligatus, curaverit ne conditio existeret, nihilominus1 obligatur; L. 85. §. 7.
de verb. oblig. Pro impleta habetur conditio, cum per eum stat, qui si implėta
esset, debiturus erat. L. 81. § . 1. de cond. et demon . Esta doctrina es una
consecuencia de esta otra regla de derecho, in omnibus causis pro facto accipi-
tur id in quo per alium mora fit, quominus fiat : 1. 39 ff. de reg . juris . L
Con todo no debe suponerse que existe la condición, cuando el deudor ha
impedido indirectamente su cumplimiento y sin voluntad; y por este motivo
dice el jurisconsulto Paulo hablando de las condiciones puestas en los lega
dos: non omne ab hæredis persona interveniens impedimentum pro expleta
conditione cedit; L. 38 ff. de statu lib.
96

Ejemplo: Si un testador cuyo heredero soy, ha legado á Juan una casa con
la obligacion de que entregue dentro un año al acreedor de Pedro cierta can-
tidad, por cuya deuda le retiene en la cárcel ; y yo en fuerza de otros créditos
insto y obtengo contra Juan un mandato ejecutivo que impide acudir al cnm-
plimiento de la condicion puesta al legado ; no por esto se entenderá que yo
haya impedido el cumplimiento de la condicion, puesto que tan solo he trata-
do de que se me pagase, y no he obrado directamente contra semejante cum-
plimiento . Así que la condicion se reputa subsistente, y obra todos sus
efectos.c
Debe hacerse una distincion , para la cabal inteligencia de esta materia ,
entre las condiciones que se verifican en un momento, y aquellas que se cum-
plen en una sucesion de tiempo : las primeras se supone que existen tan
luego como el acreedor desease verificar el hecho objeto de la condicion , y
fuese impedido por el acreedor: lo contrario debe decirse de las segundas .
Ejemplo: He hecho una promesa á un labrador con tal que trabaje die z
dias en mi viña: si al presentarse al primer dia para empezar su jornal , le
despido; la condicion se entenderá solamente cumplida en parte,on esto estodo
por
,
lo que respecfa á un jornal . Unicamente se entenderá existir en un
cuando se hubiese presentado al propio efecto diez dias distintos . L. 20 .
§. 5, d. tit.
1213. En cuanto á la regla que establece qque las condiciones potestativas
deben creerse cumplidas , cuando la persona á quien se ha legado alguna cosa ,
no ha podido verificar el hecho objeto de las mismas , es de advertir que no es
estensiva á las condiciones puestas en los actos entre vivos .
Ejemplo: Si se ha hecho una manda á Francisco , con tal que en el año
inmediato á la muerte del testador regale cierto caballo á su heredero; se su-
pone existir la condicion, y que se debe el legado , si la muerte del caballo
ocurridapoco tiempo despues de la del testador, impide el cumplimiento de
la condicion indicada ; L. 54 , ff. de leg . Mas si por medio de un convenio se
ha obligado uno á pagar á Francisco la misma suma bajo la propia condicion ,
esta no se entenderá cumplida , si el caballo muricse antes de que su due-
ño pueda regalarle.
Está la razon de la diferencia en que las últimas voluntades admiten una
interpretacion mas amplia . Lo contrario sucede en los contratos , los que no
else interpretan contra el
deben entenderse sino in cuantum sonant; 43
acreedor, ambiguitas contra stipulatorem est , L. 26 ff.་ ་སྙ་ de reb . dub .; puesto
que debe imputarse á sí mismo la oscuridad y duda, ya que se celebraba ás
su favor el convenio, ya que intervino en él y pulo esplicarse inas claramente ,
L. 39, ff. de pac L. 99, ff. de verb . obli . Siguiendo, pues , este principio ,
cuando uno se ha obligado á darme alguna cosa con la con licion de que re-
galare mi caballo ; en la duda de si se entiende existir la ondicion , cuando !
este hecho fuera imposible por haber ocurrido la muerte e aballo, deberá
aquella interpretarse contra mí. En igual sentido leberá decilirse ese caso,
aun cuando hubiese hecho algunos preparativos para la realizacion de este
97

acto, como si habiendo mandado que trajesen el caballo del punto lejano en
que se hallaba , para verificar personalmente su entrega, hubiese muerto en el
camino. Lo único que entonces podria lograr, seria la indemnizacion de los
gastos que por esta causa hubiese hecho . 09 conl
214. Lo mismo debe observarse en las condiciones llamadas mixtas.col
Ejemplos: uno me promete cierta suma, con tal que me case con su prima:
por mas que esté pronto yo á darla mi mano, si ella rehusa el aceptarla , nada
podré exigir. Lo contrario debia decirse en caso que semejante condicion fuese
puesta en un legado, pues que por el mero hecho de ofrecer á la prima mi
mano, se entenderia cumplida la condicion . L. 31 , ff. de cond. et dem .

ut our cafood §. IV .

De la indivisibilidad en el cumplimiento de las condiciones .


1
215.
5.El cumplimiento de las condiciones es indivisible, por mas que pue-
da dividirse lo que constituya su objeto .
Ejemplo: Un testador me ha legado una casa , bajo la condicion de que dé
al heredero nombrado cierta cantidad de dinero: aunque verse esta condicion
sobre una cosa divisible, ya que nada puede dividirse tanto como el dinero;
no obstante la condicion será en un todo indivisible, en términos que el lega-
do estará en suspenso hasta que haya dado toda la cantidad , siu que la entre-
ga parcial haga nacer la obligacion en la mas pequeña parte . L. 56, de cond
et dem .
De ahí es que, si uno ha legado á Pedro una heredad , con tal que entre-
gue diez mil libras al heredero; en caso de morir Pedro sin haber entregado
mas que cinco mil, el legado caduca en un todo, ff. l. 56, y el heredero de
Pedro tendrá solo derecho para repetir lo que este hubiese entregado, por la
accion condictio sine causa , á menos que prefiriese el heredero del testador dar
parte de la heredad legada; puesto que la condicion es únicamente indivisi-
ble en favor del heredero , deudor de la manda; Mol. trac . de div . et ind.
par 3, núm . 456, et 457 .
Esto mismo se verificaria, aun cuando se hubiese dejado la manda á Pedro
y en falta del mismo á sus hijos, pues, por mas que nno de los hijos sustituto
en el legado, hubiese satisfecho parte de las diez mil libras, nada podria exi-
gir hasta haber entregado toda la cantidad al heredero, no entendiéndose has-
ta entonces cumplida la condicion, d. l. 56, in fine.
Debiera decidirse de otro modo en caso de que el legado fuese dejado á
dos personas bajo esa misma condicion . La razon es que habiendo el ttes-
tador impuesto desde luego la condicion à dos personas, se presume que la
ha dividido entre las mismas, d. l. 56 .
216. En la especie siguiente, Dumoulin juzga que la condicion es indivisi-
ble. Se ha concedido el plazo de un año
ai á cuatro herederos de deudor, con
tal que en el término de un mes dén caucion. Dumoulin opina que si asegu-
13
98

rasen el pago únicamente tres herederos , no solo no gozará del beneficio de la


moratoria el que no ha ofrecido caucion , si que tampoco los restantes : se
funda en que los herederos del acreedor son mas dignos de favor , ya que su- `
fren una dilacion que no está en el contrato; de lo que se sigue que la con-
dicion bajo la que se ha concedido la moratoria , debe interpretarse á favor
de los acreedores y contra los deudores . Si el cuarto heredero en vez de cau-
cionar el pago , lo hubiese verificado por su parte ; es visto que 3 los tres res-
tantes que han dado caucion , nada deberán satisfacer por esto hasta que
haya transcurridɔ un año , edood organ lò nog opp , dong ,obegal am ng strong
217. Cuando el legado solamente surte efecto en parte , la condicion pues-
ta en el mismo será divisible .
Ejemplo: Supóngase que habiéndoseme hecho una manda bajo la condi-
cion de dar á otro cierta suma, el legado queda reducido á la tercera parte
por haberse sabido que sus dos terceras partes no pertenecian al testador, por
mas que se creia dueño de la cosa por entero; en tal caso no solo no estaré
obligado á entregar mas que una tercera parte de la suma indicada , para que
tenga lugar la exaccion y cobro del legado , sino que en caso de haberla sa-
tisfecho toda, po r que se me devuelvan dos terceras partes de la mis-
ma: 7. 43, 7. 44 , §. 9 , de cond . et demhinned angle obardanori orobansit-Is
07 Tvil of ong rbeg opp og feldíkrablando nut endea
-sgol to opp vonirazht so oldialvibn§. V. 1 9 dice dietbaos al enivado dn

harod ah ,000 Del efecto de las condiciones .


rab Ja
218. El efecto de la condicion es suspender las obligaciones hasta que
aquella se haya cumplido , .ó se entienda cumplida . Entre tanto nada se debe,
solo hay esperanza de que la cosa se deberá : pendente conditione nondum de-
betur, sed spes est debitum iri . De ahí se sigue que , si se ha pagado la cosa
antes de cumplirse la condicion , podrá aquella repetirse : 1. 16, ff. de
cond. ind.
219. Pereciendo la cosa antes de que la condicion se verifique , en vano
despues se cumplirá; ya que el cumplimiento de la condicion no puede con-
firmar las obligaciones que no pueden existir, siendo para ello necesario el
que haya una cosa ú hecho que constituya su objeto . Si existe la cosa al
tiempo de cumplirse la condicion , se deberá entregar tal como se halla, y la
tempo de cumpre que sin culpa del
mejora ó deterioro que sin culpa del deudor haya tenido , será en utilidad ó
perjuicio del acreedor: 1. 8, ff. de paric . et comm . rei . vend .lagano
220. La condicion , tan luego como se cumple , se retrotrae al tiempo de
formarse el trato; กฎ
y el derecho y obligacion que de ella resultaren , se entien-
den haber nacido ya cuando se celebró el contrato : 1. 18 , 7. 144 , § . 1 , ff. de
beneinreal orino cbibivib ad
reg. juris .
'De ahí se sigue que, si muere el acreedor antes del cumplimiento de la
condicion, por mas que no haya todavia adquirido un derecho y sí solo una
on seve
esperanza; si la condicion r
se verifica despues
espues de su muerte , se eentenderá ha-
-soon as opponja ; eguojojbnoo estes shaan peobgioihov benoionom_nolomit 99
ber transmitido á su heredero un verdadero derecho,
verdadero derecho , puesto que por la fuer-
za retroactiva de la condicion se creerá haberlo adquirido al tiempo de cele-
brarse el contrato, y que por lo tanto existia antes del fallecimiento .
Todo lo contrario sucede en los legados . La razon de esta diferencia con-
siste en que, siendo el legado hecho únicamente en bien del legatario, la con-
dicion no puede cumplirse sino en su favor; en vez de que celebrándose el
contrato no solo en bien del que intervino en él , si que tambien de sus here-
deros; puede cumplirse la condicion , así en favor de aquel, como en provecho
de estos. Cuyacio ad. d . l. 18. pealisupe anizotricesy estoienos no 19
12221.Otro efecto de la fuerza retroactiva en las condiciones, es que si el
contrato crea la hipoteca, esta se entenderá ser constituida, no desde el dia
en que se cumplió la condicion, sino desde el instante en que aquel se celebró.
-1222. Aunque el acreedor no tenga ningun derecho antes del cumplimien-
to de la condicion; conitodo pueda verificar lo que sea necesario para que no
se frustre el que tendrá cuando la obligacion nazca. Asi que podrá hacer
te en un concurso de acreedores , y será puesto en el lugar que le corresppar-on-
da para el cobro de su derecho, si bien que nada podrá recibir antes de que
la condicion se cumpla. El acreedor puro que tiene un derecho posteriorval
condicional , se colocará entretanto en el puesto de este, dando caucion de de
volver todo lo que hubiese recibido , si el cobro perjudicase al dendor , en caso
de cumplirse la condicion.antand orbet neg´ohagikdo od era je „ otoqu'd
eb qtromstofunni „ ngiorgildo " din cabo odlats na geobalotthey no bap, so di
-ust abau enm janrdil lim enl shop. VI.obryildo 198 shoq seeming af edbed
Icheporino sesidual cal on oivan lossgoll ob oquoia la ja rub orp bub
Cuando se ha celebrado un contrato bajo muchas condiciones , ges preciso que
se cumplan todas, para que nazca la obligacion? quoit to stres
plonque lo togoofidq o'nsabile ed 12
223. Para responder á esta pregunta, es necesario distinguir . Cuando hay
muchas condiciones , y estas están puestas disyuntivamente , el cumplimiento
de una crea la obligacion : m
mas no sucede asi ouando van espresadas con partí-
cula conjuntiva , puesto, que entonces deberán realizarse todas, para que exista
la obligacion hija del contrato celebrado for moonloquadet of setja no ment
Ejemplo: Se me ha prometido una casa si llega salvó tal navío, ó si nie
confieren tal empleo. La consecucion del empleo ó la Hegada del navío hará
que sea perfecto el contrato: mas no sucederá así, si se me ha prometido pa
ra el caso que venga tal navío y se me confiera tal empleo . L. 129, ff. de
verb. obli. ILQJUDITHA
Sin embargo, en los testamentos y aun en los actos entre vivos la partí-
cula disyuntiva se tendrá por copulativa , cuando pareciere que esta es la
mente del testador ó del contraente .
Ejemplo: Si un padre ú otro pariente gravase al hijo con la sustitucion fi-
deicomisaria en caso que muriese sin hijos, ó no hiciese disposicion alguna; no
se creerá que la voluntad del testador ó del contraente, si se hubiese puesto
semejante condicion en una donacion entre vivos , es que haya lugar á la sus-
100

titucion mencionada verificándose una de estas condiciones; sino que es nece~


sario que se cumplan las dos. Facit . l. 6 , cod . inst. et subst . Folientné fod

ARTICULO II .
-100-$ Ha nho of nexor rd of pho
DE LAS CONDICIONES RESOLUTORIAS , DE LAS OBLIGACIONES QUE SE ESTINGUEN
POR CIERTA CONDICION, Y DE LAS QUE TIENEN UNA DURACION DETER-
MINADA . sup lebneki ne oldɛ cu ularinço
fortigo émios , Diplab tursi ao len (apisilquo al geliquibo'stong prob
224. Son condiciones resolutorias aquellas que se ponen no para suspen-
der la obligacion , sino para hacerla cesara tan luego como se cumplan . El
contrato celebrado bajo una condicion resolutoria es perfecto desde su prin-
cipio, pudiendo demandar el acreedor sel pago de lo que se debiere ; mas si
antes de que se haya entregado ó hecho lo J prometido, la condicion se verifi-
case, la obligacion cesará . Se verá la diferencia que existe entre las condicio
nes suspensivas y resolutorias con estegildo ali bonito infona cup leq 97
1 Ejemplo: Supóngase que Francisco ha prestado á Pedro por órden mia
mil pesos, obligándome yo á dévolverlos , en caso que llegare de las Indias un
navío en el que tengo un gran capital; yo no deberé entregar a Francisco los
mil pesos indicados sino en el caso de llegar el navío , siendo esta condicion
suspensiva fel contrato.noq ozdos lo le , ofidioon besidant cap ef éfor novie
Empero, si me he obligado con Pedro hasta tanto que llegue el navío , es-
to es, que en verificándose su arribo cese mi obligacion , inmediatamente de
hecha la promesa podré ser obligado al pago de las mil libras; mas nada ten-
dré que dar, si al tiempo de llegar el navío, no las hubiese entregado .
225. Asi como las condiciones limitan la obligacion; tambien puede limi-
tarla el tiempo . Smotoppildo bi bezpnebo ping p
Ejemplo: Si he afianzado por Pedro por el espacio de tres años; transcur-
rido este plazo, quedaré libre del empeño contraido. Liftage
226. Con todo , si se hubiese hecho una interpelacion judicial al deudor
antes del cumplimiento de la condicion y del transcurso del tiempo designado,
no quedará libre de la obligacion que sobre sí hubiese cargado. Consiste la
razon en que la interpelacion judicial le constituye en demora, y la demora
no debe ser útil al deudor en perjuicio de su acreedor . L. 59, ff. mand.
Véase lo que se dice mas abajo del modo de estinguirse las obligaciones
por una condicion ó plazo resolutorio, part. 3, c . ?, art. 2.
3 . CST I .colqub Tea Meduce sit ee
ARTICULO III.
-iting hi loviy ostro zoon sal no era y cofingsterf all do , gudduto) 12
emp pielodisq ok(DE LOS PLAZOS . Tog pabost od aut dirgelt altid
doo Labuclinteon Ish odan
227. Puede una obligacion contraerse con plazo ó sin él: en este último
caso puede el acreedor exigir inmediatamente la solucion ; en el primero no
puede demandarla hasta cumplido el término prefijado .
starego Loyed cup 20ɛoviv ono ncioznob dan po'ngi
101
la clrang sinoin stolga go -syni empatand out . igiza infeg en ‚oĒS
reilda aking ofdhoondo cuimba club stung said rib eteo, rong 63w Lub
§. 1 . wildo diso sh USA J
i obojects 14 96%
Qué se entiende por plazo , y de sus diferentes especies.do al re ofib
orlogvolyobestly I
228. Plazo es el espacio de tiempo que se concede á un deudor, para cum-
plir con lo convenido.
Plazos hay que resultan espresamente de las obligaciones; como si me
una suma de
obligo á pagarruna de dinero
diLO dentro SEL tiempo. Los hay tambien
que están embebidos tacitamente en el contrato , ó por razon de la cosa sobre
que versa la obligacion, ó á causa del lugar en que se ha convenido que se
verificaria el pago .
Ejemplo trarquitecto
anscurra else
tiha suficienáte edificar
Ejemplo: 1. Si un empo
obligado conscasa
para la una on .
truc;cipreciso.
será aguardar á que
II. Si he convenido con alguno en Barcelona que mandaria unos géneros
મેં
á su corresponsal de Madrid , en la obligacion viene necesaria y tácitamente .
comprendido el término suficiente para que pueda verificarse el envio á aque-
lla capital.
229. Los plazos son de justicia ó de gracia . Serán de los primeros los que
hacen parte de la convencion
01 por venir en ella comprendidos ó espresa ó tá-
citamente: serán de los últimos los no venian
os que no ver comprendidoss en la
obligacion, sino que los ha otorgado el príncipe ó el juez à instancia del
deudor .
too fel ez omptiorry ab oxalq le staomb cinotná le creo eden mo
se sluch pal on adiboron onshore! 100 orp ,acang lan end -tank k og Hig
dh dikeq moldrul in orp 8am 100 §. II.

De los efectos del plazo, y de sus diferencias respecto de la condicion .

230. Diferencíase el plazo de la condicion en que esta suspende la obliga -


cion que debia dimanar del contrato, y aquel difiere únicamente su ejecu-
cion. El que ha prometido bajo condicion , no es verdadaro deudor, hasta que
la condicion se haya verificado: hay tan solamente esperanza de que tal vez
lo será . Síguese de aquí que, si ha pagado antes de que la condicion se cum-
pla, podrá reclamar lo entregado , como
con cosa no debida , hemos visto en
el artículo precedente .
Por el contrario, el que debe á plazo, aunque este no haya vencido, es un
verdadero deudor, y pagando antes, no podrá reclamar lo entregado, porque
ha cumplido con lo que efectivamente debia: mas, aunque sea deudor, no
puede exigirse la deuda hasta transcurrido el término pactado .
6.2 A veces, sin embargo, se toma la palabra deber en un sentido mas estric-
to, y entonces significa tan solamente aquello que puede actualmente pedir-
se: de esta manera decimos , nada debe quien tiene en su favor un plazo.Die
231. La accion queda diferida hasta transcurrido el término comprendido
en la obligacion . Así que, si se ha prometido pagar una suma de dinero este
102

año , no podrá exigirseme hasta que haya completamente pasado el último dia
del año, pues este dia hace parte del término concedido en la obligacion :
1. 42, ff. de verb. oblig.
232. El efecto de impedir la accion hasta transcurrido el término compren
os de
dido en la obligacion , es comun á los plazos de derechová
derecho y á los
los de gr
gracia.
El plazo de derecho tiene otro efecto le es peculiar: tal es el de impe-
29
dir la compensacion hasta despues de haber espirado lo e9080
á
Ejemplo: En el dia primero de este año he prestado à Juan mil pesos , con
la obligacion de devolvérmelos en igual dia del año siguiente . Despues de
esto, Juan entra en la herencia de otro á quién yo debia igual cantidad, y
en fuerza de su título de heredero, me pideonde
en mayo este año los mil
BETOV
pesos que debia a su antecesor. Yo no podré en este caso oponerle en compen-
sasion su deuda, porqueesta no es pagadera hasta el primero de enero del
апо que viene yy con la compensacion que es un equivalente
equivilegide pago, gehigh
le obli-
BN94
antes del plazo convenido .
ase antes
garia á que la verificase
chim impiden, es ver-
200estos TT
Todo lo contrario sucede enOLPER plazosHEROHE
de gracia;
917 Her
Boryne do sansomfrey Abouq sup s refine que
dad, la accion, no escluyen, empero, la compensacion damsel is obibaerse (ob
debidamente les
oponga.
Ejemplo:devolverse
Juan prestóCRISE
á Antonio en el dia Paper
primero de este
butuante año mil pesos
. Antonio
que debian siempre yPropan 2013
cuando quier sin em-
bargo, ha obtenido del príncipe ó del juez,
201 el respiro de un año . Si en el
transcurso de este tiempo, Juan viene a ser deudor de Antonio por haber este
adquirido la herencia de uno á quien aquel debia, supongamos, mil pesos;
en este caso, si Antonio durante el plazo de gracia que se le ha concedido ,
pidiere á Juan los mil pesos , que como heredero acredita, no hay duda en
que este podrá oponerle la compensacion; por mas que no hubiera podido de-
mandarle en la cantidad adeudada. est enim diem obligationis nonno
romanou al 22 solutionis.
gratiá tempus l . 16, §. 1. 9 ff.
dee compens
233. En cuanto á los efectos del plazo, falta tan solo observar que presu-
miéndose puesto en favor del deudor ; 1. 17, de R. J. , puede este escusarse
de pagar ni odnel acreedor rehusar
reh la
espirado el término , mas no podrá
paga, sigaquel efectuarla; 1. 10, ff de salut, 1. 17 de R. J. , á po ser
que pudiese colegirse de las circunstancias del contrato, que el tiempo se ha
deudor .zemelersibog sig
añadido tanto en beneficio del acreedor ,
Jukowany olmaktı İs-
[ 20 80 obiskov 87nd o 0320 cupant
07 §. III, à adab sup lo „oineninos lo roÏ
euptcy obrestano of romeloer bybog on wins obargnqy Kohinob probabrov
os De los en casos que puede exigirse la deuda antes de cumplirse el plazo.
opatory enfant obizquogaini stel el
enlumot is offrueramt et al serratzo obong
-234. El principal fandamento de los plazos concedidos por el acreedor a
sn deudor. es la confianza que tiene aquel de que podrá cobrar su crédito en
el tiempo convenido: así que, faltando este fundamento , cesará el efecto del
plazo rqmge ordland) la obituöenen stand shirelib eburp ruïnon « 17.108
stes oronib ob same carnageq obitsinory si se fa , emp leA), nokosgildo al no
103

-235. Siguese de aquí , 1. que cuando el deudar se ha declarado en qniebra,


al tratarse de distribuir entre sus acreedores el precio de sus bienes subasta-
dos, podrá el acreedor hacer parte del concurso, y tomar lo que le correspon-
da, por mas que no haya espirado el plazo . Hé aquí otra diferencia que d is
tingue á este de la condicion , pues el acreedor condicional, en el caso pro-
puesto , no tiene derecho para participar dede los
los bienes , puede únicamente
obligar á los demás acreedores á que le prometan entregarle lo que haya de
corresponderle , caso de cumplirse la condicion .
17
236. En este praticular debe advertirse, que si entre muchos deudores
solidarios hay algunos que se hallen en quiebra, el acreedor podrá exigir de
estos la deuda , aun antes que haya vencido el plazo,; pero no a los demás ,
porque los que se hallan en estado de satisfacer sus compromisos , deben dis-
frutar de las ventajas del plazo . Y como para lograrlo los codeudores no han
prometido dar entre sí caucion , es de ahí que no debe obligárseles abello ,
puesto que nose espresó así en el contrato: sobre que el codeudor insolvente
no pueda perjudicar con la quiebra á sus compañeros, segun la sabida regla ,
nemo exalterius facto prægravari debet. annoterines fob lalo is & elquist
Siguese de esto mismo , 2. ° que el acreedor Lipotecario que ha hecho
parte como tercer opositor en un juicio ejecutivo sobre una finca que de esta
ba obligada , puede exigir que del precio que de esta se saque, se le pague su
crédito, por mas que no haya vencido el plazo en que se le debia pagar. La
confianza , causa pricinpal de haber acordado el plazo , se ha desvanecido con la
venta de la hipoteca en que se fundaba. ray sokud se oteo y astastolib
297gal oleh omm'sfro 30 ebatim 100 satser niedob noorte ci
.3.6.1.4 2.1.805
§. IV .
‫عالم‬
kah angulo Del plazo añadido á las condiciones.org Adolfownloa
now Hiking 10w. opoltosto aided mornifug af rib ravond 206
237 . Sucede a veces que las convenciones tienen una condicion y un pla-
no. En eate caso conviene examinar, si el plazo se ha puesto únicamente á la
condicion ó bien al contrato . En el
el primer caso , cumplida la condicion ,
debe esperar para exigir la deuda, que se cumpla el plazo.
Ejemplo 1: Si se dijese en una estipulacion: yo prometo A á Pedro cien
pesos , si se casa dentro de dos años, y se verificase su casamiento a los seis
meses de celebrado este convenio, deberé pagarle los cien pesos sin aguardar
pasen los dos años .
II: manera, si he prometido á Pedre que le daria mil
reales caso de noir á Italia antes del mes de mayo, podrá exigírseme el cum-
OF
plimiento de la promesa, aunqne fuese antes de dicho ines, siempre que
constase por la muerte del estipulante , que no
no podria verificarse aquel viaje .
Por el contrario, si apareciese que el plazo ha sido puesto á todo el conve-
nio, por mas que la condicion se cumpliera, no podria exigirse 911 la deuda antes
53000 Ish odbrdo 29 ap can
que llegase aquel .
Ejemplo: Si hubiese dicho: en caso de contraer Juan matrimonio antes del
104

mes de enero del año que viene, le daré entonces mil pesos ; por mas que hu-
biesc casado dentro de un mes, no se deberá la suma prometida hasta cum-
plido el plazo, puesto que la palabra entoncce indica bien, que el término ha
sido puesto para diferir toda la disposicion: 1.4, § . 1 , ff de cond. et dom.
ARTICULO IV.

DEL LUGAR EN QUE DEBE VERIFICARSE EL PAGO . pól à m

238. Cuando se ha espresado en el convenio un lugar cierto en el que debe


verificarse el pago, presúmese que el lugar ha sido añadido , así para utilidad
del estipulante, como del promitente: por lo que este no podrá obligar á aquel
á que reeiba en otra parte lo convenido . Is qui certo loco dare promissit, nullo
alio loco quam in quo promissit, solvere invito estipulatore potest: l . 9, ff. de
eo quod certo loco.
239. No obstante , segun los principios del derecho romano, podia el acree-
dor pedir la deuda en otro lugar , en el lugar del domicilio del deuor, por
ejemplo, ó en el del contrato, cuando én él encontrare el demandado ; mas en
este caso debia tenerse en cuenta el uno al otro los perjuicios que respecti-
vamente pudieran seguírseles de pagar ó recibir el pago en otro lugar que en
el convenido. Esta materia se trata estensivamente en el título de los Digestos .
De
De eo quod certo loco .
240. Falta notar que, si en el convenio se hubiesen asignado dos lugares
diferentes, y esto se hubiese verificado por medio de una partícula conjuntiva,
la solucion deberia hacerse por mitades en cada uno de los lugares espresa-
dos . L 2, §. 4, ff. d. t. VI.B
241. Si los Ingares se espresaron por medio de una partícula disyuntiva , la
solucion deberá hacerse por entero en cualquiera de los dos lugares designa-
dos . Generaliter definit Scævola petitorem habere electionem ubi petat; reum
ubi solvat, scilicet ante petitionem : l . 2, § . 3, eod. tit . Hablaremos mas esten
samente de este particular en la part . 3, cap. 1 , art . 5. og óñas ofno AS
motoroving abilqi
ARTICULO v ..

DE LAS OBLIGACIONES EN QUE SE SEÑALA 量 UNA PERSONA Á QUIEN SE PUEDE


PAGAR, Y DE AQUELLAS EN QUE PUEDE PAGARSE OTRA CCOSA EN LUGAR DE LA
svilka arzdy maiozof darga DEBIDA.
ang pob eofree
242. Por lo regular deben pagarse laslas deudas
Sadas al mismo acreedor , y por lo
mismo debe rep utarse un
unaa circunstancia accidental el que por ley del contra-
to pueda verificarse el pago á otra persona indicada en la convencion . Véase
lo que sobre este particular diremos en la part . 3, cap . 1 , art. 2, §. 4 .
143. Tampoco puede comunmente entregarse en pago otra cos cos a que la de-
bida , y no obstante, se contraen aa vecesi
es oobligaciones con la circunstancia
particular de que en vez de la cosa que es objeto del contrato , pueda entre-
garse otra .binomistaud man torneo sb ceno ne sodaib sesidnd R
105

Ejemplos: 1. Si yo doy en arriendo á a un labriego mis viñas por trescien-


tos pesos al año, y le concedo la facultad de entregarme en lugar de dicha
pension la cantidad de vino de su cosecha que proporcionalmente corres-
ponda, á tenor del precio que este tenga en el pais al tiempo de la vendimia;
por mas que el precio del arrendamiento lo constituyan los trescientos pesos,
podrá, sin embargo , el colono entregarme en su lugar el vino sobredicho .
Ejemplo II. De la misma suerte, si un testador me ha legado la casa con
la condicion de que pueda su heredero entregarme tres mil su lu-
gar; el heredero sucediendo á la herencia contrae conmigo, ex quasi contractu,
la obligacion de entregarme la casa del difunto; siempre, sin embargo, le que-
dará la facultad de darme en vez de ella los tres mil pesos.
244. No se deben confundir estas obligaciones con las alternativas de
que vamos á tratar en el artículo siguiente . En estas últimas, las cosas prome-
tidas alternativamente son todas debidas, al paso que en las otras. si bien se
concede la facultad de entregar una cosa por otra , sin embargo, no hay en la
realidad mas que una debida , pues aquella que puede el deudor entregar, no
es debida, non est in obligatione . est tantum in facultale sclutionis. Así en el
legado del ejemplo poco ha espuesto , no hay mas cosa debida que la casa
legada .
Síguese de aqui : 1. ° que el acreedor tiene únicamente derecho para pedir
la casa, y no los tres mil pesos , aunque el deudor no solo antes, sino tambien
despues , puede entregarle estos en vez de aquella .
Siguese ademas: 2. ° que si la casa perece en medio de un terremoto, por
ejemplo, el deudor queda enteramente libre .
Síguese, finalmente: 3. , que el crédito que resulta de un legado semejante,
es inmoviliario, aunque el deudor prefiriese pagarme en dinero: puesto que
la naturaleza de un crédito no se regula por lo que puede entregarse, sino por
la misma cosa objeto de la obligacion . De ahí es que, si un legado semejante
me hubiese venido de parte de mi abuelo , mientras tenia comunidad de bienes
con mi mujer, podria invertir los tres mil pesos como mejor quisiera , pues
proviniendo aquella suma del crédito de un una casa, de un crédito inmoviliario
por consiguiente, y debiéndola a la generosidad de un abuelo , me pertenece
esclusivamente. 109
ARTICULO VI .

DE LAS OBLIGACIONES ALTERNATIVAS .

245. Es obligacion alternativa la que contrae alguno obligándose á dar 6


hacer
acer muchas
muonas.co cosas con la especialidad de que la realizacion ó pago de una
de ellas le libre de dar ó hacer las demas .
Ejemplo: De esta clase de obligaciones serian las que hubiese contraido
Pedro prometiendo entregar un caballo ó cien pesos, o bien edificar una casa
ó pagar mil pesos , etc.
14
106 .
partícula
unaCuand disyuntiva
o alguno se ha a pagar do
dos tes sumas de dinero bajo
no por esto se hace alternativa la obligacion , y el
promitente no es deudor mas que de la cantidad menor: Si ita stipulatus fuero,
decem aut quinque dare spondes, quinque debentur: l. 12. ff. de verb. oblig.og
0011913
246.6. Para que una obligacion sea alternativa,, es es necesario que se hayan
319 2020
prometido
metido dos ó mas cosas con Particula
STUDE ORRY FOR disyuntiva . Cuando se hubieren pro
partícula dis
cosas con partícula conjuntiva, habránabra tautas obligaciones co-
mo cosas; l . 29, ff. de verb . oblig. , y el deudor no queda la enteramente libre
hasta haya cumplido con todas y cada una de ellas. Mas cuando hubiese
sidativa la aun cuando todas s sean debidas , no hay,
cosas
Palas sa
sin embargo, mas que una sola obligacion , l . 27, ff. de leg. 2. , la cual pue-
de quitarse con la solucion de una de ellas : Alterius solutio totam obligationem
interimit . Adde glos. ad l. 25, ff. de pecunia constituta , do ndola konsy oup
247. El deudor puede escoger y entregarr la la cosa que mas le plazca , 1. 29,
f . de contr . em
ff. emp,. 1menos que se haya convenido que tenga la eleccion el
acreedor. Esta es otra consecuencia de la regla de interpretacion , que se ha
propuesto supra núm . 97 . orbidsbes
El deudor puede en realidad pagar aquella de las cosas que mas le plazca ;
mas no podrá pagar parte de una y parte de otra . ebagai
Ejemplo:
no: Si alguno ha convenido econmigo que me entregaria veinte fane-
gas de trigo ó bien mil reales; podrá, si quiere, entregarme los mil reales ó bien
el trigo, mas no podrá entregarme diez fanegas de trigo y quinientos reales.
Lo mismo deberia decirse, si tuviese el acreedor la eleccion ; pues tampoco
podria exigir la mitad de una cosa y la mitad de otra: 1. 8 , §. 1 , ff. de leg . 1,
En los réditos y pensiones anuales que tengan , alternativa, como si debie-
reditosy
sen pagarse pe cien reales dos
año ó fanegas de trigo ; el deudor podrá cada
año escoger
coger entre las dos cosas la que mas quiera pagar : y así aunque en el
primer año haya entregado dinero , podrá, sin embargo , entregar trigo en el
segundo , y al revés. L. 21 , §. 6, ff. de act. emp.
8624895Del principio por nosotros sentado
sentado que establece que las cosas com-
prendidas en una obligacion de esta clase son todas debidas, sin que á pesar
de ninguna lo sea terminadamente,, se sigue: 1. 1 °hque à á fin de que la
demanda del acreedor proceda del modo que de derecho corresponde , deberá
comprender todas las cosas debidas, no , por cierto , conjuntivamente , sino con
la misma alternativa con que se pusieron en la promesa . Si pidiese solamente
una de ellas, su demanda no seria procedente, porque ninguna de ellas se le
debe de una manera determinada . Sin embargo , si por un pacto particular se
le hubiese acordado la eleccion de las cosas prometidas, podria concretarse
mejor le pareciese
la demanda á una sola , la que .
249. Síguese de lo mismo: 2.º , que deja de ser alternativa la obligacion ,
de la
cuando una de las dos cosas en ella comprendidas no es susceptible
o deter-
obligacion, de que se le ha hecho objeto . En este caso la es
minada , y la deuda circunscrita à la cosa que pueda servir para el objeto
que se la ha destina lo . En esto se funda la decision de la ley 72 , § . 4.º, ff. d
107

solut ., en la cual se dice, que si alguno me ha prometido alternativamente


alter
dos de las cuales la una me pertenccia ya, no topo
tendrádaD CARE de en-
la facultad
tregarme esta que era mia, aunque ones despues haya poco
you buy dejɛdo de serlo, porque
como al tiempo de celebrarse el contrato no era á propósito Parala a la obligacion
que sobre ella se ha formado, cum res sua nemini deberi possit; resulta que
no puede haber mas que una cosa de debida.
uese: 3.0 que cuando se d
1250V Siguese; d eben alternativamente muchas cosas , la
pérdida de una no desvanece la obligacion; pues siendo toʻlas igualmente de-+
bidas, y no dejando de serlo hasta que una de ellas haya sido entregada . sub-
siste la obligacion en las que quedan . Por la mismo razonrazon, si el acreedor en
una de estas obligaciones, que fuere tal ex causa lucrativa, adquiriese la pro-
piedad de una de las cosas debidas ex alia causa lucrativa
queesti , supuesto que su
crédito podo
no puede subsistir con respecto
respecto á la es ya suya, subsistirá
en las demás : l . 6. de verb . oblig.
Cuando percciere una de dos cosas comprendidas en una obligacion al-
ternativa , ¿deberá admitirse el precio de la cosa que ha perecido , que ofrece
el deudor en lugar de entregar la que queda? No, porque la cosa que ha pe-
recido, no puede ser debida, y lo es tan solo aquella que subsiste, y esta por
consiguiente es la única que puode ser entregada; 1. 2. §. ff. de contr. emp.
ffide solus, quo lan pierre , undo ob strel nen 198 Ko 650
1. 95. § 2. ff. de solus,
a
Contraria á esta decision parece ser la l . 47 , §. 3, de leg . 1.0 Diccse en
ella que ha biéndose legado en un testamento dos esclavos alternativamente ,
y habiendo fallecido uno de ellos , el heredero está obligado a entregar el que
queda, y añade o tal vez el precio del que ha muerto, fortassis vel mortui pre-
um. Mas esta decision segun observa muy sabiamente D
on , segun Dumoulin tract . de
divid. el individ . part. 2.º , n.º 150, debe limitarse al caso en que por algu-
nas circunstancias pueda colegirse que esta ha sido la voluntad del testador,
segun indica ya la palabra fortassis .
251. Poco importa que una de las dos cosas comprendidas en la alterna-
Usign ocho propio .
tiva haya 17 culpa del deudor, y antes que él se
halle en mora, ó bien que su desaparicion pueda achacarse aá un hecho y
culpa suya , ó se haya verificado despues de haber retardado el cumplimiento
de la obligacion ; puesto que en uno y otro caso la cosa queda es la única
debida, y la única que el deudor puede pagar, sin que haya de admitirsele
el precio que ofrezca , de la otra que ha perecido; d. l . 95. §, 1 , de solut.
Tampoco se opone esto el que, cuando una cosa ha perecido por culpa
de! deudor 6 despues de su tardanza , se reputa que subsiste, y que sigue de-
Arazon
biéndose del precio el deudor en este caso tiene que entregar
en su lugar; l . 82 , §. 1. ff. de verb. oblig , et passim; pues á esto se responde
que lo que se ha establecido en favor del acreedor en las obligaciones de una
determinada , no puede estenderse en contra del mismo en las
cosa cierta y de
obligaciones alternativas: la culpa y tardanza del deudor no deben favore-
cerle ni menos perjudicar á aquel. Y le perjudicarian, sin embargo , y harian
peor su condicion, haciendo mas ventajosa la25del deudor, si este que, en el e
108

caso supuesto, puede todavía cumplir la obligacion por medio de la entrega.


de una de las cosas debidas que aun subsiste, pudiese darse por cumplido
ofreciendo el precio de la que ha perecido, precio que no deberia admitírsele,
si subsistiesen las dos ...
252. Cuando han perecido sucesivamente por culpa del deudor ó despues
de su tardanza las dos cosas debidas ; no podrá este por mas que tuviese en
un principio la facultad de entregar la que mejor le pareciere, ofrecer y en-
tregar el precio de la que querrá ; porque con la estincion de la primera ha
quedado deudorr de una sola, y por esto debe determinadamente el precio de
la que hubiese últimamente perecido . ben
Cuando la primera ha dejado de existir por culpa del ceudor, y la que
quedaba ha perecido igualmente, mas sin culpa suya y antes de hallarse en
demora; por mas que segun la sutileza y rigor del derecho, parece que deberia
quedar libre; sin embargo exige la equidad que esté tenido al pago del pre-
cio de la que pereció por culpa suya; d. l. 95, §. 1.tabo
253. Cuando por un pacto especial tuviese Cuvios eel acreedor el derecho de esco-
ger
er entre las dos cosas debidas aquella que mejor le pareciese, podrá en el
caso propuestosto elegir cuo
entre
re la
la cosa que queda y el el precio de la que ha pere-
cido por culpa del deudor ; de otra suerte esta culpa le seria
Nesta tra Véase,
u perjudicial
siempre que la cosa que ha perecido , fuese de mas valor que la
Molin tract . de div ivid . part .
indivi
divid ,. et ind n.O 152-154 .
254. Síguese tambien del principio que hemos sentado: 4. ° que mientras
subsisten las cosas alternativamente debidas, la obligacion es incierta é in
determinada, no determinándose hasta que se haya verificado el pago de una
de ellas . De donde proviene que cuando se halla la alternativa entre dos co-
sas de las cuales la una es mueble é inmueble la otra ; la naturaleza de este
crédito se halla en suspenso . Si el deudor entrega la inmueble;
inmue se reputará
inmoviliario, y moviliario siempre y cuando elija la entrega de la mueble.
Hé aquí una diferencia muy notable entre las obligacianes ' alternativas, y
facul-
aquelías que tienen por objeto una cosa cierta y determinada, con la fac
tad en favor del deudor de entregar otra en lugar de la debida . Véase su-
pra n. 244 in fine .
255. Un testador ha legado á alguno en su testamento un cuadro deter-
minado, y despues cambiando en su codicilo esta disposicion , ha hecho al
mis mo legatario la manda susodicha o bien la suma de quinientos pesos . Ig-
norándose este codicilo al tiempo de la muerte del testador, el heredero ha
entregado al legatario el cuadro que creia deberle sola y determinadamente;
despues Pero que se ha encontrado el codicilo , y ha reconocido el heredero
que lo debia tan solo con la alternativa de los quinientos pesos ; emplaza al
legatario, y exige de él la devolucion del cuadro ofreciéndole por su parte
el dinero espresado en el codicilo . ¿Es fundada esta demanda? Dividíanse so-
bre esta cuestion las dos escuelas de los jurisconsultos romanos . Celsɔ , que
pertenecia á los Proculeyanos, decide en la ley 19. ff. de leg. 2.°
fundamento de esta decision es que, siendo debidas todas las cosas compren-
109

didas en la obligación alternativa , con la tradicion del cuadro se ha pagado


una cosa debida, y por consiguiente el pago es válido , y no puede repetirse ..
Por el contrario , Juliano que perteneciaa a la escuela de los Sabinianos ,
a
en la ley 32, fin. ff. de cond . indebit . opina, que há lugar á la condiccion ,
cuando un deudor ha pagado una una cosa que creia por error deber de
cosa que determina-
MAC realidad su deuda era indeterminada , de un género
damente , aunque en
cierto, o bien de 'una cosa con la alternativa de otra .
Estriba esta decision en qu o e el error inocente en que se halló el deudor
con respecto la calidad de su obligacion , no d ebe per perjudicarle ni hacerle
mas gravoso el cumplimiento de esta, quitándole el derecho que tenia de ele-
gir entre pagar la cantidad predicha y entregar el cuadro . Con respecto á la
razon alegada en favor de la opinion contraria , se puede responder que ha
lugar a la peticion llamada condictio indebiti no solamente cuando se ha pa-
gado aquello que absolutamente no se debia , sino tambien cuando se ha pa
gado mas de lo que se debia : l . 1. § . 1. c Cod . de cond . ind. et passim : y esta
esceso en la paga se computa non solum quantitate debiti , sed et causa: ins-
tit . liv . de
de act . § . 34, vers . huic autem . Por esto, en la especie propuesta ,
aquel que ha pagado una cosa como debida determinadamente cuando en
la realidad su deuda era alternativa , ha pagado mas de lo que debia, y por
lo mismo está sujeto el pago á la repeticion, siempre que ofrezca el deudor
entregar la otra cosa que primitivamente tenia derecho de pagar. Esta última
opinion es mucho mas equitativa que la primera , por enyo motivo dice muy
bien Dumoulin en su tract , de divid , et individ . part. 2.º , n
art. 2., n .. 135 sig.•,, qque
135 yy sig
ella es la que debe seguirse..
256. El mismo autor en el n . 159 y sig . pone á esta decision algun tem-
peramento, y es que cuando no fué el acreedor causa del error que el deu .
dor se hallaba , antes al contrario ha recibido de buena fé lo que se le ha en-
tregado; la repeticion no tendrá lugar contra él , sino en cuanto no deba su-"
mode
frir por ello perjuicio alguno , le manera que
que se
se le deje en el mismo estado
en que se hallaba antes de verificarse el paro . Es la razon de esto que aque-
lla acción tiene por único fundamento la equidad natural : Hæc condictio ex
æquo et bono introducta; l . ff de cond. indebit . y segun el principio por esta
establecido, sobre que ninguno se enriquezca á costa de otro, no debe exigir-
sele al acreedor sino aquello en que se ha hecho mas rico con el pago del deu-
dor ; l . 65. §. 7 et 8 , ff. d. t. A tenor de estos principios debe decidirse , en el
caso propuesto, que si el legatario hubiese vendido de buena fé la cosa que
se le ha entregado , el heredero no podria exigir de él en fuerza de la repeti-
cion sino aquel esceso que hubiese entre el precio por el cual ha sido vendida
la cosa, y la suma ma que el heredero tenia derecho de pagarle en lugar de
aquélla.
Insiguiendo los mismos principios , si el deudor hubiese pagado una canti-s
dad en dinero, creyendo que la debia determinadamente, cuando en realidad
su deuda no era mas que alternativa , no deberia fácilmente admitirsele sn de-
manda de repeticion , por mas que se ofreciere å entregar la otra cosa debida ;
110
en el caso en bere lub ccipibrat coo eyitegroin golongildo si ne esbib
caso en que el acreedor hubiese invertido el dinero sobre todo si no
100 , BOICOD PROD COTT
mediara una grande desproporcion entre el valor de la cosa ofrecida y la suma
entregada .
257. Otra cuestión se presenta, que divide asi nismo las dos escuelas de
los antiguos jurisconsultos romanos . Uno que debía debia alternando
alternativamente dos
etcorab
cosas , engañado por una copia que le habiahabia librado
bravos el notario
tal , quien pu en
a u n a
y en lugar de la o que habia en el original , ha entregado juntamente
despues ha descubierto que nodebi
las dos cosas y des no debia entregar
o que una, aá
mas que
su libre eleccion . No hay d duda que en este cacaso podrá repetir una de ellas;
¿cual empero? ¿ estará acaso en su mino no reclamar la restitucion de la que
nejor le parezca? Celso citado por Ulpiano en la ley 23. el§.dereche
el acreelor 13. in fin . ff. SCT
de
cond1.. indbefore's epi
rede parecer que entonces tenia de rete-
nerse quisiese . Juliano por
-se la que or el contrario , refere Justiniano en
la ley penult. eod . hoc tit. ,.juzga que era el deudor quien podia señalar
aquellaa de las dos cosas que queria que se le devolviese,
devolviese. Li opinion
opin 61, de Celso
19.099929
se fundaba , segun parece , en este raciocinio : las cos que Vienen
enen compren-
didas en una obligacion alternativa, son todas igualmente debidas , y por lo
mismo el deudor que ha entregado las dos, no puede decir determinadamente
de ninguna de ellas, que no fuese debida , ni recla narla por consiguiente,
como indebidamente pagada. la. Asi que, tiene tan solo el derecho de repetir
una de ellas indeterminadamente, como 1p #VICEM mas de lo inge
bia. El acreedor que con respeto á la restitucions ha convertido en deudor ,
C
debe gozar del derecho de tal , y por consiguiente devolver la que mejor le
parezca . Todo esto no es mas que una pura sutileza.si
La opinion de Juliano se halla fundada sobre la equidad La condictio inde-
biti
ti es un
una especie de restitucion dispensa la equidad contra
stitucion por entero , que dis
un pago erroneo . Ahora bien, es de la la naturaleza de todos las restituciones
porfrentero
entero el
el reponer aá pas
las partes en el mismo stado en que antes se halla-
ban : de donde se desprende que el deudor que por ignorancia ha pagado dos
cosas, cuando
cuando no debia sino una, debe ser repuesto en fuerza de aquella ac
cion en el mismo estado, y disfrutar por consiguiente del mismo derecho que
tenia antes del pago, y por consiguiente podrá dejar en poder del acreedor
aquella de le las dos cosas que mejor
ejor le parezca . Esta última opinion , como mas
equitativa, fué abrazada por Papiniano y confirmada últimamente por una
constitucion de Justiniano ; l . penult. cod. hoc tit. Bam Gat
Adviértase que el deudor en este caso tendrá únicamente derechoo á repetir
una de las dos cosas entregadas , en tanto que subsista las dos pues si una
de ellas hubiese perecido despues de verificado el pago, cesaria la repeticion
conforme lo dice Juliano en la l . 32 , ff d. t.: la razon de esto es evidente. La
accion condictía indebiti repone, como acabamos de decir , á las partes en el
verifi
mismo estado , ylas restituye los mismos derechos, que tenia antes de
carse el pago; de la propia suerte que si este, no, se hubiese verificado : ahorate
pues, como entonces el deudor no se habria podido dispensar de entregar
111
al sigerst
aquella de las dos cosas que quedase subsistente , tampoco podrá despues re-
clamarla, dejando así sin cumplimiento la obligacion .
mbong aduh otob
En cuanto a la indivisibilidad del pago en las obligaciones alternativas,
véase lo que mas abajo se dirá ; part . 3. cap . 1, art.
a 6, §. 3.

ARTICULO VII.
NTRE MUCH'S
DE LAS OBLIGACIONES SOLIDARIAS ENTRE MUCHOS ACREEDORES
ACREEDORES .ALICI

258. Por lo regular , cuando alguno contrae la obligacion sobre una mis-
ma cosa en favor de muchos , cada uno de estos es acreedor á là cosa , única
mente por la parte que pueda corresponder! e . Mas , puede tambien contraerse
la obligacion de manera que cada uno de ellos tenga derecho al todo , sea
acreedor in solidum ; sin embargo , la solucion que se hiciere á uno de ellos ,
libra al deudor de su compromiso ; esto es lo que se llamna obligacion solida-
ria . A los acreedores de esta clase se les distingue con el nombre de correi
credendi, ó correi stipulandi . our she notonloz of orp ,vg
Ejemplo : En un testamento se ha dejado una manda en estos términos :
Quiero que mi heredero entregue cien pesos á Juan ó á Pablo: el heredero no
debe en este caso mas que tina sola cantidad , pero la debe por entero à cada
uno de los dos individuos comprendidos en la manda; estos son acreedores so-
lidarios, correi credendi, de manera sin embargo , que la solucion de la deuda
que se haga á uno de ellos, estinguirá la obligacion , l . 16, ff de legat. 3.⁰le ov
Esta especie de obligaciones son muy raras entre nosotros , у no deben en
manera alguna confundirse con las indivisibles de que hablaremos despues.
- 260. Los efectos que esas obligaciones solidarias producen , son : 1.º que ca-
da uno de los acreedores solidarios puede demandar el todo de la cosa debida
y ejecutar por ello al deudor, si tiene título ejecutivo 2. ° El reconocimien-
de la deuda hecha en favor de uno de los acreedores interrumpe la pres –
cripción en la totalidad , y aprovecha por consiguience á todos ellos; l . fin. cod.
de duobus reis, 3.º La solucion que se haga á uno de los acreedores estingue
en su totalidad la obligacion ; puesto que el acreedor lo es in solidum , y la
paga de todo lo debido se le hace á él válidamente , y por lo mismo el deudor
queda enteramente libre. Porque, por mas que haya muchos acreedores , no
hay sin embargo mas que una deuda , y esta debe necesariamente quitarse por
una solucion completa y válidamente verificada . 98 pong APOO snikini dare
Puede el deudor elegir libremente el acreedor á quien quiera pagar , mien-
tras se halla íntegra la cosa; mas si uno de los acreedores hubiese entablado
una demanda judicial; á este deberá pagar.el deudor. Ex duobus reis stipu-
landi, si semel unus egerit, alteri promissor offerendo pecuniam , nihil agit;
1. 16, ffde duobus reis . og hajol on pang kaganor ownerolih oblohbyilda ,
$4.0 Cada uno de los acreedores solidarios , si ninguno de sus compañeros
en el crédito ha intentado acción alguna , puede condonar la deuda, y librar
de esta manera al deudor de su obligacion; porque de la misma suerte que el
pago del todo debido , hecho á uno de los acreedores solidarios, quita absolu-
112

tamente la obligacion con respecto á los demás ; así tambien la condonacion


que tiene la misma fuerza que el pago, si fuere hecha por uno de los acree-
dores, debe producir los mismos efectos que aquella ; l . 12, ff de duobus reis.

ARTICULO VIII .

DE LA OBLIGAGION SOLIDARIA POR PARTE DE MUCHOS DEUDORES SOLIDARIOS .

§. I.

De lo que debe entenderse por obligacion solidaria , con respecto á muchos deu-
dores. of

261. Es solidaria una obligacisn , por parte de aquellos que la han con-
traido, cuando cada uno de ellos se obliga por entero, de manera, sin embar-
go, que la solucion de uno libre á los demás .
A los que de esta manera se obligan, se les ha acostumbrado llamar correi
debendi .
E. Así como, para que sea solidaria una obligacion entre muchos acreedores,
es necesario que verse sobre una misma cosa, que se haya contraido in soli-
dum á favor de muchos, como si cada uno de estos fuese el solo acreedor , sal-
vo el que pagándose á uno de ellos, se estingue el crédito de los demás ; ast
tambien, para que sean solidarios muchos deudores, es preciso que verse la
obligacion sobre una sola cosa , que sean muchos los obligados , y que cada
uno de ellos lo sea in solidum , de la misma manera que si fuese el solo deu-
dor, salvo tambien el que la solucion hecha por uno de los codeudores libre
á los demás.
262. Para que sea solidaria una obligacion, no es suficiente que cada uno
de los deudores lo sea de toda la cosa , como sucede en la obligacion indivisi-
ble, por mas que no se haya contraido solidariamente : es necesario además
que cada uno de ellos totum et totaliter debeat; es decir, que se obligue tan
completamente á ia entrega de toda la cosa, como si él solo hubiese con traido
la obligacion . Potopim
Pitspin Bred
268. Es preciso sobre todo que los deudores se obliguen á la entrega de
una misma cosa . Si, pues , se obligasen dos personas en favor de un tercero
sobre cosas diferentes, no seria entonces una obligacion solidaria de dos per-
sonas, sino dos obligaciones distintas .
Mas con tal que cada uno de los contraentes se haya obligado in solidum
á la entrega de una misma cosa , poco importa que cada uno de por sí se haya
obligado de diferente manera; pues no dejarán por esto de ser codeu dores
solidarios, correi dehendi . Así pertenecerá á esta clase la obligacion , por mas
que unos la hayan contraido pura y simplemente, y otros bajo condicion , con-
plazo ó lugar en que deba verificarse el pago, l. 7, 1. 9 , §. 2 , ff de duo-
bus reis. Bigpqachuchitya perobootod bol oh bua jadood (okidah dhor Ish cyng
118

Se dirá tal vez, que es absurdo el que una misma obligacion tenga cali-
dades diferentes y aun opuestas: que sea pura y simple con respecto á unos
deudores, y condicional y limitada á cierto lugar y tiempo bon respecto á otros.
Se responde á esto , que la obligacion solidaria es en verdad una relativamen-
ete á la cosa que constituye su objeto y su materia; mas tiene al mismo tiempo
tantos vínculos, cuantas son las personas que la contraen: y como estas per-
-sonas son diversas, diversos pueden ser tambien los vínculos con que se obli-
guen . Esto mismo quiere significar Papiniano , etando dice en la ley 9. § . 2
ya citada: etsi maxime parem causam suscipiunt , nihilhominus in cujusque
persona propia singulorum consistit obligatio . Asi que , la obligacion es una
con respecto a la cosa debida , mas en cuanto a las personas que la han contrai
do, puede decirse que hay tantas obligaciones , cuantos son los obligados .
264. Cuando han contraido muchos una deuda solidaria; és cada uno de
sellos deudor del total, únicamente con respe
respecto al acreedor; mas respectiva-
mente á ellos mismos entre sí , la deuda se halla dividida , y cada uno es deu-
dor de por sí tan solamente en aquella parte que ha tomado en la causa que
ha producido la deuda . taev eld sored allemps ro siregorge de lo op
Ejemplo: Supongamos que dos personas han tomado juntos un présta-
mo, y que á su devolución se han obligado ambos solidariamente; o bien que
han comprado juntos una misma cosa , y que juntos y solidariamente se han
obligado al pago del precio. Si han dividido entre sí y por iguales partes el
rada; cada uno en particular
dinero resultante del préstamo ó la cosa comprada;
aunque deudor del total por lo que mira al acreedor , no se halla con respec-
to á su codeudor obligado en mas de la mitad . Si las partes en que se hu-
biese dividido la cosa objeto del contrato, fuesen desiguales, y el uno ha-
biese tomado dos tercios y el otro el restante; el qu': tendrá los dos ter-
cics," por mas que relativamente al acreedor estará obligado en la tota-
lidad, con respecto á su codeudor, no lo estará mas que en los dos tercios que
ha recibido; de la misma manera que el otro no lo estará mas que en e un ter-
cio, por mas que el acreedor pueda exigir de él la totalidad . Lo mismo res
pectivamente deberia decirse, si uno solo de ellos hubiese sacado todo el pro-
vecho del contrato , y el otro se bhubiese obligado solidariamente com el solo
fin de hacer un favor a su compañero ; pues aquel seria en este caso el solo
deudor , y este 1 or mas que obligado tan principalmente como el otro con el
acreedor, seria por lo tocante á su codeudor lo que es aquel que ha prestado
fianza por un principal obligado.martinant id :01 . Cal of 11.8.8 vol
o Tambien si la deuda procediese de un delito , deberia decirse dtro tanto
con respecto a los que lo hubiesen perpetrado: cada uno de ellos se halla obli-
gado solidariamente con la persona perjudicada por el delito; pero entre 81
sí no
están obligados mas que en aquella parte que hubiesen tomado respectiva-
mente en el delito , nometroq so on nurgildo de orp astoingie 401
shogeq le obinos des chapel is roo aul every tol shows also smp,coibJab .
on oroquinsbiloa eskobusboo zol & posing -sodes ne empy, bilato sl
sh notnostib actools oouLong actoryilda peyotomleet nos of onetmetedo
15
414

-Hus, egnet polosgildo, amatur san egpin, obwads, eg our sov in knib of
Bontà cloggest moo siqnuje y sing nos omp tendzougo mno y astrolib agbeb
De los casos en que debe reputarse sólidaria una obligacion de muchos deudores.
-nemovituler car bobray no to nisbilde nolongildo el emp‚useo è obnoqeer ş2
265. De todos los contratos puede resultar una obligacione solidaria, sisse
estipula espresamente ; l. 9, ff. de duob . reis . Mas en caso de no espresarse , se
presume, siendo muchos los que la han contraido, que cada cual se ha obli-
gado por su cuenta correspondiente . Asi lo decide Papiniano en la ley 11 , §.
duo reis, y asi lo confirmó Justiniano en la novella 99. La razon
2, ff. de duob.
de esas leyes está en que la interpretacion de los contratos, en caso de duda,
debe ser siempre favorable á los deudores.en , abidel saco si s otorgeer 109
Ejemplo:} Esta regla se sigue en el caso siguiente: Una heredad pertene-
cia simultáneamente á cuatro condueños , y tres de ellos la han vendido soli -
dariamente, obligándose á hacer ratificar la venta por el otro . Si este aprueba
simplemente la venta, no debe decirse que se obligó solidariamente, pues pa-
ra ello hubiera sido preciso que sus compañeros de propiedad hubiesen dicho
que él se agregaria en aquella forma á la venta. ebusb el oblogborg sd
266. Sin embargo, no siempre es preciso que terminantemente se esprese
así, para que nazca una obligacion solidaria, pues hay ciertos casos en que
ella se forma entre muchos deudores, sin que se haya espresamente con-
venido , estormi yoq la satis oblivib and 12 coloq job loguq da obesildo
267. Uno de estos casos es cuando contraen la obligacion muchos tutores que
se hallan al frente, de una misma tutela, oó bien muchos administradores de al-
gun establecimiento público, como un hospital, etc. ildo xchrobos metà cot
268. El otro caso es el de la obligacion resultante de un delito; pues
cuando muchos han concurrido á su perpetracion, cada uno no de ellos se halla
solidariamente obligado á la reparacion de todos los daños y perjuicios cau-
esados,jonet cob eol as sup an unde el on robushop ne à blogger nos fibil
269. Tambien puede resultar una obligacion solidaria de un testamento,
cuando en él se manda espresamente á varios herederos ú otros sucesores que
presten por entero un legado. ob olur car is gestobiy sira fal otro epito
oloaYaunque no se haya dicho terminantemente que se hallen solidariamente
obligados, lo estarán siempre que el testador en la imposicion del legado se
haya valido de alguna partícula disyuntiva , como si hubiese dicho; mi hijo
Pedro ó mi hijo Juan darán á mi criado Antonio cien pesos . Asi lo decide la
ley 8, §. 1, ff. de leg . 1. ° : Si ita scriptum sit; L. Titius hæres meus, aut Mæ–
vius hæres meus decem Sejo dato: cum utro velit, Sejus aget, ut si cum uno
actum sit et solutum, alter liberetur, quasi si duo rei promittendi in solidum
obligati fuissent.adilah le registro.briasq anomag el 400 strawstrabijoz obs
Dumoulin , pretende en su tract. de div. et indiv. part. 3.ª n.
No obstante , Dumoulin
153 y siguientes, que esta obligacion no es perfectamente solidaria . Es ver-
de
dad, dice, que cada uno de los gravados con el legado está tenido al pago
la totalidad , y que en esto se parecen á los codeudores solidarios; pero no
obstante nó lo son realmente, y su obligacion produce efectos diferentes de
GI
115
los que dan de sí s obligaciones solidarias . Por ejemplo , si dos herederos ,
se hallan gravados en la forma predicha con el legado de un cuerpo cierto,
do no juzga dicho autor o cierto,
y es te ha pe re ci po r cu lp a o lo
de un de el , s que el otro
esté obligado por esta pérdida , como sucederia si fuese realmente un codeu-
dor solidario ; infra. 0 273
d sup Is injob beonon n
te'olong que ofgog
nmenle
En esto se separa Dumoulin de la opinion co co mu se g
seguida, manifes-
tada por Bartholo y otros doctores que 9 reconocen en la especie de la citada
ley una verdadera obligacion solidaria . Dumoulin funda su opinion en las
palabras quasi si duo rei , las cuales
cu indican , segun él1,, que los herederos no son
verdaderos correi , pues que el adverbio quasi denotat impropietatem . Yo me
inclino mas á la opinion de Bartholo, puesto que estos herederos son deudo-
ress de la totalidad;
alidad in solidum, no por razon de la calidad de la cosa debida ,
sino en fuerza de la voluntad del testador que ha querido que estuviesen
obligados cada uno de por sí sí áá la entera prestacion del legado, y por to mis-
mo su obligacion deberá tener todos los distintivos de solidaria . El adverbio
quasi no lo es , segun parece, de impropiedad , sino un equivalente de quemad-
modum, por manera que hace este sentido: estos dos herederos se han obliga-
do solidariamente de la misma suerte que si lo hubiesen estipulado así for-
malmente. Porque no son por cierto las estipulaciones los únicos medios de
contraer obligaciones solidarias; non tantum verbis stipulationis: sed et cæte-
ris contractibus duo rei promittendi fieri possunt; l. , 9 ff. de duob. reis; y las
obligaciones tanto pueden nacer de testamentos como de contratos .
ICT JPY 118B
§. III.
sh salt wisi aldremop.61 62050 1951
De los efectos de las obligaciones solidarias entre muchos deudores .

270. Los principles efectos de estas obligaciones son: 1.° que el acreedor
podrá dirigirse contra aque: de los codeudores que mejor le parezca, y exigir
de él la totalidad de lo que se le debe por los medios ordinarios ó por la via
ejecutiva, sea la naturaleza de la accion que tenga . Esto es consecuen-
Vagados
cia de estar obligados cada uno
uno de los codeudores al pago del todo.
vo de parecer que
No soy los codeudores que se hayan obligado solida-
riamente, tengan el beneficio de division; es decir, que aquel á quien se diri-
ja el acreedor pueda ofrecer la parte que le corresponda, y exigir que por lo
restante se ponga la demanda contra los otros codeudores, cuando estos se ha-
llen en estado de pagar . Regularmente en todas las escrituras que reciben los
notarios, hay la renuncia del beneficio de division ; pero aun cuando no la
hubiese, no creo que tuviera lugar: la ley 47, ff. locati dice que lo mas justo
es denegarlo. Quamquam fortassé sit justius . etc.
Verdad es que la novella concede dicho beneficio á los codeudores solida-
rios que se han prestado mutuamente caucion, alterna fidejussione obligatis;
pero no se halla esto en uso entre nosotros; y el único beneficio que se les
concede, es el de exigir del acreedor la subrogacion ó cesion de acciones, pa-
ra demandar contra sus codeudores lo que á nombre de la obligacion comun
116
hubiesen pagado por ellos . Sobre esta subrogacion véase infra part . 3.a cap !
óbmystle noo adoiborg avaroi si no goboving unlled 98
1.0,
271art. 6, §. rves
Obsé 2, (1)e .)de paso, 1.º que la demanda entablada contra uno de: to s
deudores no libra á los demás , mientras no haya sido satisfecha la deuda , y
por lo mismo puede el acreedor dejar al que habia emplazado , y seguir sú ac-
ion contra lossotros
otros,, o bien contra todos juntos , 28 , cod . de fidej .
272. 2. La interpelación judicial de uno de los codeudores solidarios in--
terrumpe la prescripción contra todos los demás: 1. fin , cod de B duobus reis:
esta es otra consecuencia de ser cada uno de los codeudores deudor del todo ..
Porque al interpelar el acreedor á uno de ellos, le ha interpelado por la tota-
lidad de la deuda , y por lo mismo se ha interrumpido tambien enteramente la
prescripcion . Y los otros codeudores no podrian oponerfa , sino por no haberse

(1) Deben distinguirse en este particular tres puntos , al efecto de que puedan resol-
verse con mas facilidad las cuestiones que se suscitan en la jurisprudencia romana y espe
cialmente en la nuestra propia : 1.0, cuando dos o mas personas están obligadas a una
misma cosa , siendo dividida de sí la obligacion , esto es , teniendo que pagar el uno la mitad
ó la tercerr parte , segun que fuesen dos ó tres, y el otro tambien la mitad ó la tercera
parte . 2.0 , cuando dos ó mas personas están obligadas en una misma cosa , siendo la deuda
solidaria , es decir , cargando por entero sobre cada una de las personas que figuran en la
obligacion ; mas compitiendo á cada una de estas el beneficio llamado de division tan luego
como se las reconviniese . 3.º, cuando siendo la obligacion solidaria lo mismo que en el
caso anterior , los deudores no gozan del beneficio de division ; pudiendo en consecuencia el
acreedor dirigirse contra el que quisiere , y cobrar el crédito por entero de él , tanto si los
demás tienen con que pagar , como si fuesen insolventes . ige onb audildoviños 200
Para que la obligacion sea solidaria , tanto por el derecho comun , como por el español
y especial ment e da
por la ley recopila , es necesario , que los que la contraen , lo manifiesten
así; en términos que no hay discrepancia en este particular entre la legislacion romana y
española . En consecuencia siempre que dos personas prometen el pago de cierta cosa ,
si no dicen que se obligan por entero , in solidum ; se entenderá que su intencion es deber
el uno la mitad y el otro la otra mitad , sin que el primero sea responsable de la falta de
Lo dicho hasta aquí del no ofrece dificultad: ella aparece cuando se trata si los correos
propiamente tales , esto es , los individuos obligados solidariamente , tendrán ó nó el bene-
ficio de division . Renunciando al mismo, sin duda que no lo tendran , pudiéndose decir ,
sucederá en el caso en que
los
quecorr la eos nada dijesen sobre el part en sus
sí icul ar? reconvenido uno de ellos , deberá satisfacer
se divida su pago
por entero la deudaes, ó podrá pedir que retes, entr e él y los demas ?
No están acord entre silos intérp ni hablan siempre las leyes con toda claridad.
Segun la legislacion romana , la decision así negativa como afirmativa ofrece sus dificul
es clara,pratan intérpretes ilustres en defensa de una y otra opinion. La ley de partidas
tades , y no y corta la dificultad , puesto que la 10 , tit . 22, lib. 5, dice, que á los deu-
dores solidários debe dárselesel beneficile de division, pudiendo el reconvenido pedir que
sus compañeros , si
el pago
La de la
ley 10 titdeuda se 10 , de la Nov. Rec., ha dado márgen á algunos escritores para
1.9, lib.
creer, que no gozaban los deudores solidarios del indicado beneficio, entendiéndose dero-
gada la ley de partidas en cuanto habla sobre el particular. Los que han opinado de este.
modo, se han fundado en la ley recopilada por la que se previene, que al efecto de que la
obligacion sea es que deudores lo manifiesten que de otra suer
te la obligacion seria desde su principio dividida y parcial. En vista de esa ley , algunos in-
el siguiente argumento : los deudores han que,se obligaban in
S si nada han manifestado al tiempo de celebrar el contrato , entonces se
creerá que" su intencion es de querer obligarse solo nuncian vision
han ; queoquie-
espresad que
deseaban obligarse in solidum , entonces es visto que á
ren cargar cada uno de ellos sobre si la deuda por entero; en una palabra , que desean que
la obliga solidaria en sí y sus efectos , jure actionis y jure esceptionis . Con todo,
no parece muy conforme á los principics generales del derecho , ni que
esaavenga mucho con el espíritu de la ley sobre que versa. No parece arreglada á los prin-
se
cipios del derecho; porque toda renuncia es una pérdida , fa enagenacion de un derecho, y
comotal debe interpretarse estrictamente , creyéndose que solo se verifica , cuando pala
terminantes no ninguna esto no sucede en el caso pre
pente se conoce aprimera vista . Una cosa es contraer la obligacion por entero , in soli
dum , otra renunciar á los derechos que aun en este caso competen al deudor, entre los
cuales se cuentra el de pedir que el pago se divida entre los deudores , si todos pueden sa-
11.7
el acree lor dirigido contra ellos; pero no pueden pretenderlo así , puesto
que su deuda es la misma que aquella cuya prescripcion ha sido inter-
rumpida .
274. 3. Por la misma razon, si cosa objet
la cosa
si la ALEM
objetoo de laANHO LEST
oblig E habiese
acion
perec ido
6191 por la culp a de uno de los code udor es ó despu es que ha incur rido en
petúa , no solamente contra este deudor , sino tambien
demora, la deuda se perpetúa
contra todos los demás, y todos juntos y cada uno en particular se hallan
obligados á pagar el precioo de la cosa
cosa en cuestion, porque la deuda es la
mis ma
-33 S enn cada uno de ellos, y no puede subsistir para uno al mismo tiempo
que estinguirse para los otros. Esto mismo decide la ley penult .ff. de duod.
reis: Ex duobus reis ejusdem Stichi promittendi factis, alterius factum alteri
quoque nocet.
howtograg du solibmands to acmob eal à disblast to byildo , osob.
tisfacerle . La interpretacion de los indicados autores se avienen muy poco con el espíritu
de la ley recopilada, es decir, con el fin que se propuso, puesto que su objeto fué favorecer
á las personas que se obligan, y esta interpretacion les perjudica . El código alfonsino , si
bien señala la índole de la obligacion solidaria y los resultados que produce , con todo no
demarca con precision y claridad cuando se entendia celebrada: quedaba, pues , alguna
duda sobre el caso en que los contraentes quieren obligarse cada uno por entero o solamete
la mitad el uno y la mitad el otro, duda que pudiera ser funesta á los deudores y contraria
ademas á su voluntad. ¿Qué hizo pues la ley recopilada? La ley recopilada lo que hizo fué
advertir; que únicamente en el caso en que los deudores dijesen clara y terminantemente
cargan con una obligacion solidaria, se entenderia la mismadividida desde su princi-
pio. La antigua
cho la ley de Justiniano acerca el derecho antiguo romano, hacer desaparecer la vaguedad ,
quitar la incertumbre del centrato en provecho de los individuos que por él se obligaban.
El designio de esta ley no fué dañar al deudor; al contrario quiso favorecerle; y de seguro
que le hubiera perjudicado si se le quitase el beneficio de division , que concedia la ley de
partidas á los deudores obligados in solidum , si se entendiese que esta era su voluntad.
Tales , pues, son los principios que al parecer no deben perderse de vista para decidir las
cuestiones que pueden ofrecerse en el particular.
La obligación comuná muchos deudores principales tiene gran analogía con la obli-
gacion tambien comun á muchos fiadores . Con todo , si hay entre las dos algunos puntos
de semejanza y contacto , tambien hay otros de divergencia; y fuera grande error el con-
fundir siempre la obligacion solidaria de los deudores principales con la que contraen los
fladores . Esto, sin embargo, es lo que han hecho algunos escritores , quienes á pesar de ta
diversa
n en esíndole de ambos negocios , y de la diferencia marcada que constituye entre ellos ,
a te punto , el legislador , han aplicado rigorosamente á losl o que lasprincipales
deudores leyes detelor-
'dispuesto relativamente á los fiadores , y á
minan respecto á aquellos . Para conocer cuán equivocado es ese modo de opinar, no es
necesario mas que abrir las partidas y comparar entre sí la ley 10, tít. 12, part 5 , con la
18 del propio título y libro . La primera que es la que habla de la deuda solidaria entre va-
rias personas que principalmente se obligan , dispone que no deberá ser cada una de ellas ,
reconvenida por entero; aunqne se hubiesen obligado asi, á menos en el caso en que unas
tuviesen con que pagar, y no pudiesen verificarlo las otras . En diverso sentido se esplica la
ley 18, la que hace una distincion entre el caso en que los fiadores simplemente se obli-
guen , de aquel en que digan hacerlo por entero; queriendo que en el primero gocen del be-
neficio
mebici , de en el
razonada, como que es conforme á la naturaleza misma de las cosas y á la in-
terpretacion que debe darse á los contratos . En ellos la regla es, que en cuanto no se falte
á la equidad, en caso de duda mas bien debe favorecerse al obligado que al que obliga,
antes al deudor, que al acreedor. Y de ahi es que, aunque dos 6 mas personas prometan por
entero cadauna el de
perder la de la deuda, objeto de de
quela obligacion; no se entenderá que quieren pu-
diegen verificarlo. Esa regla tiene una escepcion; tal es que no debe decidirse la duda en
favor del
Scontrato . deudor, cuando la decision no fuese la mas adecuada á la naturaleza y fin del
El de fianza es acreedor dos ó mas fladores para le sea
vez mas seguro y fácil el cobro de sus derechos; y por este motivo cuando se obligan
espresamente cada uno por entero , se entendiera que pierden 6 renuncian la division en
el pago que de otra suerte les seria acordada. Esos fines no aparecen siempre en la obligacion
Solidaria que contraen entre si varios deudores principales , viniendo muchos á formarla
justos, mas bien á impulso de las circunstancias, que por estar unidos quizá en la cosa ob-
jeto del convenio, ó por una especulacion que les era comun , que por los deseos del acree-
dor en asegurar sus derechos y facilitar mejor su ejercicio. radise su PONT
118
Ejemplo: Si Pedro y Pablo me han vendido solidariamente une un caballo, y
este ha muertonvite MeanG 57 HO SCHENEVER AUD
por culpa de ro haberseme entregado : Pablo que-
dará deudor lo mismo que Pedro, y á aquel lo mismo que á este podré exigir
el valor del caballo , dejando salvo á Pablo el recurso que pueda tener contra
Pedro: al paso que , si la venta no hubiese sido solidaria, solo Pedro fuera res-
ponsable de su falta , y Pablo con la muerte del caballo , por mas que ella
hubiese acontecido por culpade and
habria quedado enteramente libre , y
ni siquiera debiera pagar al acreedor la mitad del precio, de la misma mane-
ra que si el caballo hubiese muerto por mera casualidad : Molin , trac . de di-
vid. et individ . part. 3, 126.
anza de uno de los dend
Adviértese que el hecho , la culpa 6 tardanza deudores soli-
darios, obliga en realidad á los demás ad conservandam et perpetuandam obli-
gationem, en cuanto no quedan libres de su obligacion por la pérdida de la
cosa, y deben pagar su valor; y por esto dice la ley pernult . ff de duobus
reis : alterius factum alteri quoque nocet: pero no es menos cierto que esta cul-
pa, hecho ó tardanza no puede perjudicarles ad augendam ipsorum obligatio-
nem, es decir, que en cuanto á los daños y perjuicios que puedan resultar de
la falta de cumplimiento de la obligacion ultra del valor de la cosa debida,
:‫ג‬
no hay otro obligado que aquel que ha cometido la culpa 6 tardanza . La
obligacion del otro ú otros deudores que no han cometido falta alguna , ni in-
©currido en demora, puede perpetuarse; pero en manera alguna aumentarse:
y por esto, si bien beben pagar el valor de la cosa que ha perecido, nada
< tienen que ver con los daños y perjuicios que la culpa y tardanza 2417 del otro
haya podido acarrear , y por lo mismosmo este será el único obligado á su repa-
2
racion . En este sentido , dice la ley 32 , §. penult . ff. de usuris: Si duo ret
promittendi sint, alterius mora alteri non nocet. les molt egindo al 55dasis tilnut
o Dumoulin limita esta decision á los daños y perjuicios que no hubiesen
sido estipulados espresamente, pues si se hubiesen pactado intereses, por ejem-
plo, parece que deberian tambien satisfacerlos los codeudores en caso de no
cumplirse la obligacion , por existir entonces la condicion bajo la cual se
prometieron . Molin , ibid . núm . 127. zile on odag maginging tito errosseg estim
274. 4. La solucion verificada por uno de los codeudores solidarios libra
obligaci
á los demás . Esto es una consecuencia de que en esa especie de o
nes no hay mas que una sola deuda de una misma cosa , por mas que haya
ha
ola deuda y de una
muchos deudores . ofon of Zolla 625 6plaukimo 2013 9zish; eden sup golsatonprot
Y no solamente el pago realI y efectivo producirá este efecto, sino tambien
lo suu KÉRY OTYNET
toda otra especie de satisfacion que haga las veces de pago.
Ejemplo: Pedro y Pablo me deben solidariamente mil pesos , y yo debo á
Pedro por un motivo cualquiera una cantidad igual . Si en este caso entable
14 una demanda contra Pedro para que me pague los mil pesos peso que él y Pablo
me deben, podrá aquel oponerme la compensacion de los mil pesos que yo le
S debo, y esta compensacion, equivalente al pago real y efectivo , estinguirá ab-
solutamente la obligacion solidaria de Pedro y de Pablo; segun lo que acaba-
mos de sentar . Cisi979:9 03 TOLSITE
119
Mas, si en lugar de dirigirme contra Pedro, me hubiese dirigido contra
Pablo, ¿podrá este oponerme la compensacion de la deuda 9 que yo tengo en
favor de su codeudor? Papiniano en la ley 10, ff de duob. reis está por la nec
gativa : Si d uo rei promittendi socii non sint, non proderit alteri, quod stipu
lator alteri reo pecuniam debet. leg fog on orp ide of 20 testoboob ene
Sin embargo , Domat en sus leyes civiles part. 1.8, lib. 3, tit. 3, sec.ly
art. 8. decide en contra de este testo, que Pablo en el ejemplo propuesto
podrá oponer la compensacion de lo que debo yo á Pedro por la parte en que
Pedro se halla obligado con respecto á Pablo, mas no por lo restante : La razon
en que se funda la es, que Pedro ha dejado de deberme aquella parte en que se T
halla obligado á causa de la compensacion que tiene derecho de oponerme , y
por esto Pablo no debe estar obligado á pagar por Pedro aquella parte, qui-
tada ya á cansa de la compensacion . Esta razon es absolutamente conclu
yente, porque cuando un deudor solidario paga por entero la deuda, única-
mente se reputa que paga por sus codeudores las cuotas 2 que á cada uno de
ellos les corresponden, considerando la cosa con relacion á los mismos codeu-
dores; pero con respecto al acreedor, puesto que le debe pagar por sí solo la
totalidad de la deuda, se reputa que paga lo que el mismo debe, ly no lo que
deben los demás, y en esto se funda cabalmente la decision de Papiniano q
favor de la opinion de Domat puede decirse, que siguiéndola, se evitaria un
rodeo; puesto que cuando Pablo me haya pagado la totalidad de la .deuda,
tendrá el recurso correspondiente contra Pedro por la parte que haya toma-
do en la obligacion, y este para satisfacerle tendra que recurrir á mí, à fin de
que pagándole lo que le debo, pueda acudir al pago de su deuda . Esta
razon, ya que no sea hastante poderosa para destruir lo que dijo 0Papinia-
no, debe sin embargo, contribuir á que se siga en la práctica la decision de
Domat.
Ja ongok shoot sup sly.docd of 19 erpat shionbeb astrobnog
775 En cuanto á la condonacion de una deuda hecha Բ por el acreedor en
favor de uno de los deudores solidarios, 7 librará á los demás, si parece que
esta ha sido la intencion del condonante . Zobilog of nobene
Mas, si pareciese que ha querido tan solo estinguir la deuda por la parte
que respectivamente á los otros codeudores le tocase á aquel, en cuyo favor se
hubiese verificado la condonacion; la denda subsistirá en lo restante.vor pl (i
¿Qué deberá decirse si el acreedor, al librar así á uno de los codeudores ,
hubiese declarado espresamente que entendia librar á aquel, sin por esto dis-
9
minuir en lo mas mínimo su crédito contra los demás? semejante protesta,
¿le daria derecho para exigir de los otros la deuda entera y sin deduccion al
guna? Soy de parecer que no . La razo
razon en que me fundo , es que los deudores
de ninguna manera se habrian obligado solidariamente, sino cada caal por su
cuota, á no haber podido y debido creer qué pagando uno de ellos todo lo de-
bido , tendría el recurso correspondiente contra sus codeudores , y que para
este fin tendrian la subrogacion ó cesion de
le acciones. Unicamente con la tác
cita condicion de una cesion semejante, seEobligaron solidariamente, y por
consiguiente el acreedor no tendrá derecho de exigir de cada uno de ellos la
120

totalidad debida , sin que se verifique aquella cosion Y como en la especie


citada no puede deder las acciones contra aque deudor á quien por su hecho
propio ha librado, y no pudiendo por lo mismo cumplir la condicion bajo la
cual tiene tan solo el derecho de exigir la totalidad de la deuda á cada uno de
sus deudores; es de ahí que no podrá pedirla á ninguno de ellos . Repellitur
exceptione cedendarum actiohum . Véase lo que se dirá sobre la cesión de ac ac-
ciones infra part. 3, cap.41 , art . 6 , §. 12., olaot atzo ob ejnoo no spioah
Cuando el acreedor ha librado á uno de los deudores solidarios , ¿dejará de
ser solidaria la obligacion? 6 bien ¿podrá tal vez instar la accion contra cada
uno de los otros, deduciéndose tan solo la parte de aquel que ha sido librado,
y el tanto que hubiese debido tocarle en caso de hallarse insolvente alguno
de los codeudores? Pongamos un caso . Tenia yo seis deudores solidarios, he
librado á uno, y de los cinco que quedan , el uno se halla insolvente: ¿daberé
en este caso contentarme con exigir de cada uno de los otros la sesta parte, o
bien podré exigirles la totalidad sujetándome á la deduccion de la sesta part parte
á que se halla obligado el que yo libré, y además á la del tanto en que deberia
él mismo contribuír por la razon de hallarse uno insolvente? Parece que
efectivamente podré intentar la accion en los términos últimamente dichos ,
porque el deudor emplazado no podrá pretender otra deduccion que la de
aquello que pierde por faltarle la cesión de acciones contra aquel á quien he
librado. b babilnos al ofeyeq eisdem oldi¶ obrers Dup Jazpig odbor
-276 . Cuando uno de los deudores solidários ha llegado á ser el único here-
dero del acreedor, la deuda no se estingue por lo respectivo á los otros deudo-
res; porque la cónfusion magis personam debitoris eximit ab obligatione, quam'
extinguit obligationem. Sin embargo, este deudor hecho heredero del acreedor
no puede exigir de sus codeudores mas que aquella parte que debiera eorres-
ponderles deducida la que á él le tocaba, y la que recae sobre él , si hay al
guno de sus compañeros insolvente . No es lo mismo cuando el caso fuere por
la inversa , es decir, que el acreedor llegasé á ser el único heredero de uno de
sus deudores solidarios . or Lotsengbaoo lob golosti al obie stro
sting alroq shrob af tinguites of§. IV. offroup sif'sup sesinoriq la pell,
9s joval cypo no lompa à secoo1 of 2010brebou Łotto col é otriomasvidasqrey Pupi
De la renuncia del acreedor á los derechos que le dá el ser sólidaria una obli -í
*91chneboo" sol sh can à les ungacion.ynobeoton lo laseriosh kadeh ang
-eib otay togonis , lemps à pendil cibastio emp edgomstigao obeynloob sanidhart
277. Los derechos que tiene el acreedor contra muchos deudores salida-
rios, se hallan establecidos en su favor, y por lo mismo no hay duda que po-
drá errenunciarlos,
. siempre que sea mayor de edad; y tenga la libre administra
cion de sus bienes: quique licet juri in suum favorem introducto renuntiare .
Esta renuncia puede ser general y en favor de todos los deudores , y entonces
deberá consentir en que la deuda se divida entre ellos , ó bien particular en
favor de uno de estos á quien él haya librado , reservándose sus derechos so-
lidarios contra los demás, á quienes no podrá de ninguna manera perjudicar
con este quitamiento , segun se ha observado ya en el número 275.usirgienos
121

Esta rennncia puede hacerse ó bien con pacto espreso ó bien tácitamente.
La renuncia tácita se entiende , quando el acreedor ha admitido la paga
que le ha hecho alguno de los deudores únicamente por la parte que le cor
respondia. Así lo prescribe la l . 18 de pac. Si creditores vestros, ex parte debiti
C aditus
admississe quemquam vestrum pro sua persona solventem probaveritis, a
rector provintie, pro sua gravitate , ne alleri pro allero exigatur, providebit.ob
Esto se funda en que, cuan lo el acreedor libra á otro de los deudoressoli
darios en estos términos : Recibi de fulano la cantidad de ... por la parte que le
corresponde de la deuda tal, claro está que le reconoce por deudor parcial, ays
por consiguiente se presume su consentimiento en que deie de ser solidario, s
siendo cosas diametralmente opuestas el ser deudor parcial y solidario.nq hollo
Esta decision no tiene lugar cuando en la apoca ó recibo dice el acreedor
que se reserpa los derechos que le da la obligacion solidaria , por mas que sei
esprese en el mismo documento que se recibe el dinero por la parte que le
corresponde al que paga ; porque la reserva formal y espresa quita toda su
fuerza aá la presuncion. Y aun cuando se concediese que las palabras por la
parte que le corresponde , tienen el mismo valor que la reserva formal ; no se
destruirian má-
seguiria de aquí otra cosa sino que una y otra cláusula se d
tuamente, y entonces deberia consigo a ápɔcaa como si no contuviese
ninguna de ellas, en cuyo caso no quedarian perjudicados los derechos del
acreedor , Asi discurre sobre este particular Alciato , ad dic . l . 18. aberth
Dirase tal vez que estas palabras, sin perjuicio de mis derechos solilarios,
denotan que el acreedor se ha reservado sus derechos contra los demás co-
deudores, mas no contra el que le ha pagado , y que asi pueden conciliarse
dichas palabras con las otras por la parte que le corresponde espresadas as i
mismo en la época. Esta esplicacion nada vale. Cuando en una ápoca, lo mis-
mo que en toda otra escritura, se reserva alguno sus derechos sin decir contra
quien, naturalmente se entiende que esta reserva es por lo respectivo á & aquel
con quien se trata. De otra manera era mas sencilla se conciliau aquellas dos
cláusulas. El acreedor que se ha reservado sus derechos solidarios , cuaado
ha añadido estas palabras , por la parte que le corresponde , no ha entendido
hablar de la parte en que el deudor estaba obligado respectivamente á él , si-
no por aquella que le correspondia respectivamente á sus coleudores; parte
que ha querido recibir por de pronto , reservándose el derecho de exigir del
dor el tanto mas que por razon de ser solidaria la obligacion podia
mismo deudor
con el tiempo pedirle
Cuando el acreedor ha firmado en favor de uno de sus de deudores
deudores solidarios
ápoca pura y simple de una cierta cantidad, que es cabalmente igual al tanto
que respectivamente á sussus codeudores debiera pagar , ¿ se reputará que ha re
codeudores del
nunciado á sus derechos sudary
solidarios? Parece que no , pues yo opino que la de-
cision de la ley Si creditores arriba citada, debe limitarse al caso que en ella
se espresa, es decir, cuando á uno de los codeudores se le ha admitido espre-
samente el pago por su contingente , ex parte pro persona sua; puesto que el
haberse espresado así es la causa de presumirse que el acreedor ha renunciado
16
122

á sus derechos solidarios . Mas si el acreedor ha querido recibir de uno de sus


deudores nna parte de la deuda , no debe de ahí concluirse que le haya que-
rido librar enteramente de su obligacion solidaria , ni menos hay entonces
motivo alguno para presumir la renuncia : Nemo facile donare presumitur?!
Asi lo decide la l . 8 , § . 1. ffde leg. 1º Tritase allí de la especie de dos deu
dores gravados solidariamente por el testador con un legado , y en este caso,
9
dice Pomponio, que el legatario que ha demandado ó Fien recibido la parte
correspondiente de uno de sus deudores , no debe entenderse que le ha librado¹›
absolutamente , antes al contrario , podrá exigir de él lo restante . Quid si ab
altero partem petierit? liberum erit ab alterutro reliquum pelére: idem erit et si¶
aller partem solvisset.org bobrubing la antzengo stascaleutomnib anedo obrole.
7 Bartholo pretende que, con respecto á esto , debe hacerse diferencia entre
los deudores solidarios que do son porro de un testamento, y aquellos que
lo son en virtud de un acto entre vivos ; pero esta distinción no tiene en sus
apoyo razon alguna concluyente . £Visceral suprog ; menim sup to shooqep1703
Adviertase que estas palabras de la ley idem erit et si alter partem solvisset, i
deben entenderse del caso en que el acreedor , sin haber instado demanda al-q
guna , recibe de uno dee sus deudores sólidarios la cantidad à que cabalmente ?
asciende la cuota que á este le corresponde , sin empero espresar que la recibe
en este sentido , segun luego se verálou ON OPRO CYDS no enlla ob saugau
Cuando un acreedor ha instado judicial 6 estrajudicialmente á uno de sus
deudores solidarios, para que le pague una suma determinada por la parte
que le corresponde de la deuda , deberá entenderse que ha querido dividir
la deuda, y que ha librado enteramente á este deudor? Dividense sobre estab
cuestion los autores juristas ; Baldo estái por
p la afirmativa , y por la negativa
Bartholo . En favor de la primera opinion puede decirse que parece deberse
decidir lo mismo en este caso que en el de la ley Si creditores, pocoo antes oi
tada . En ella se dice que el acreedor que ha espresado formalmente recibir el
dinero por la parte correspondiente al deudor , reconoce y consiente en que este
solidario : y cuando el acreedor sėj
sea parcial . y por lo mismo dejará de ser so
hubiese espresado con iguales términos en la instancia judicial o estrajudicial
que ha dirigido contra su deudor, ¿no podrá asimismo decirse que ha consen-
tido y reconocido la division de la deuda? oqotroo sleep alloups roq on
Job Por el contrario , en favor de la opinión de Bartholo , se acostumbra citar
la ley 23 , cód . de fidej, y la ley 8, § . 1 , ff de leg. 1. La primera en nada re-
suelve, á mi parecer, la cuestion , pero la ley octava decide le formalmente , que
un deudor no debe entenderse enteramente libre de sus compromisos solida–
5
rios por haberle dirigido el acreedor la demanda en los términos repetidos;
puesto que, segun allí se decide , el acreedor , sin embargo de su demanda,
podrá instar el pago de lo demás contra cualquiera de de los
los deudores,
deudo y por co
siguiente aun contra aquel á quien habia pedido ya su cuota: quid si ab altero
"
partem petierit? liberum erit ab alterutro reliquum petere. Fundase esto en
que habiéndose contraido la deuda por el concurso de las voluntades der
acreedor y del deudor , no puede ella condonarse sin el disentimiento de los
OL
+123

mismos contraentes: part. 3 , cap . 3, art . 1 , §. 3. De donde se desprende que,


aun suponiendo que la demanda entablada contra uno de los deudores soli-
darios que pagase ssu cuota , espresase la voluntad del acreedor de divivir
end
la deu a
da;; mie ntras no concurra laa voluntad del deudor , imientras que este no
haya condescendido à la demanda , y mientras no se haya presentado á pagar
la cuota pelida ; ni éi adquirirá derecho alguno, ni lo perderá el acreedor . En
esto se diferencia este caso del de la ley Si creditores , en el cual el deudor
pagando la cuota de la deudaa solidaria al acreedor , concurre con la de este
que se contenta con esta solucion parcial . hugh schoopasur sided out sup as
Mas si el deudor ha satisfecho la demanda del acreedor , pagando ú ofre-
ciendo pagar la cuota que se le pediaia ; parece que entonces hay una absoluta
paridad de razon para decidir , lo mismo que en la ley Si creditores , que con
la entrega de la cantidad demandada quedará enteramente libre . Por juz-
O
go que las últimas palabras de la ley 8, §. 1. ffde leg . 1. idemque erit et si
aiter partem solvisset, que forman una cláusula separada en dicho párrafo, de-
ben limitarse al caso en que el pago se haya verificado , sin que en la ápoca se
haya esp debe porello mismo estenderse
haya espresado que acreedor la recibia á unlapago
por hecho
cuota que le correspondia á
aquel , y no hecho a consecuencia de
na instancia ent ablada
entabl ada contra el deudor para que satisfaciese su contin-
gente.
De la misma manera, cuando enla instancia del acreedor contra urc de
los deudores solidarios propuesta en los términos arriba dichos, hubiese recai-
do sentencia que condenase al demandado el pago de su ocuota ; el acreedor
perdera por ello el derecho de exigir de este lo demás; puesto que la sen-
tencia condenatoria suple bajo este respecto la falta de declaracion de vo-
luntad por parte del deudor; cum in judiciis quasi contrahamus, et judicatum
quamdam novationem inducat URE 42556
Cuando hay mas de dos deudores solidarios, y en la ápoca librada á
u o de ellos se
favor de nno os se hubiese espresado que se re
recibia la cantidad en pagó
de la cuota que le correspondia langdeuda , ¿se desvanecerán enteramente
para todos los deudores los efectos de lá obligación solidaria, ó bien tan so-
ente en favor de aquel á quien
lamente quien se
se hubiese firmado la apoca? Tambien so-
bre esta cuestion como sobre la anterior se hallan divididos los doctores . Los
ntiguos defienden la opinion afirmativa , fundados en la ley Si creditores po-
co há citada. Segun dice Stella , Pedro de Letoile , célebre profesor de la uni-
versidad de Orleans, fué el primero que defendió la negativa, y esta parece la
mas fundada y la mas conforme á los principios de derecho. La ley.Si credi-
tores bien meditadala en nada se opone á ella, puesto que se funda toda su fuer-
za en una convencion que se presume haber intervenido entre el acreedor y
14 ápoca , con el fin de나 li-
aquel de los deudores en cuyo favor se ha firmado la ápoca , find
brarle de
le su deuda solidaria . Ahora bien , uno de los principios mas constan-
, que las convencionesGEDE
tes de derecho es, qu no dan ni quitan derecho alguno, sino
únicamente à las partes que en ellas intervienen supra n .° 85 y siguiente : de
donde se desprende que el acreedor ha podido tan solo librar de sus deberes
$124
solidarios á aquel de los deudores á quien ha firmado el recibo, único con
quien ha tratado, quedando los demás como antes se hallaban, por no haber
celebrado el acreedor convencion alguna con ellos. La condescendencia que
el acreedor ha tenido con uno de sus deudores, permitien lo que le pa-
gase tan solo la parte que le correspondia, no debe perjudicarie para con
los otros: Bonitas
tas creditoris, dice Alciato,o, non deber esse ei captiosa . La ley
Si creditores en que se fundaban los antiguos doctores, ninguna relacion tie-
ne con esta cuestion; puesto que se trata en ella, segun parece, de un caso
en que no habia mas que dos deudores solidarios ; si hubiese habido mas, el
emperador habria dicho : Rector providebit, ne unus pro cæteris exigatur: y las
ter pro aaltero exigatur , denotan dos deudores únicos en este
palabras ne alter
sentido, ne alter qui solvit, pro altero qui nondum solvit, exigitur. oh babireq
Esta decision debe seguirse con la li limitacion siguiente : si entre los res
tantes deudores hubiese se alguno insolvente, la parte que por razon de esto
ry
por ser solidaria la obligacion le tocaria al deudor librado, Odebe rava
á
los demás, puesto que no pudiéndose aprovechar del favor concedido á su co-
deudor, tampoco deben salir perjudicados por él.
Cuando el acreedor hubiese logrado contra alguno de los deudoresso solid
ma
rios, un fallo que le condenase á pagar la parte que le correspondia ea la deu-
da ; se debe decir , insiguiendo los mismos principios , que semejante fallo no li-
bra de sus d eberes solidarios á los demás codeudores cum res judicata illis nonn
prossit; y por lo mismo podrán tan solo pretender, si hubiese entre ellos al-
ente,, que el acreedor les tenga en cuenta y dedu
guno insolvente deduzca la parte que
por esta razon le habria correspondido á aquel que ha librado o sobr
279. Faltanos todavia otra cuestion : cuan do hay muchos codeudores soli-
darios de una renta , y el acreedor ha firm firmaado
do ápoca á favor de algu de
ellos por la parte que le correspondia en las anualidades atrasadas; se enten
derá aquel libre de sus deberes solidarios para el porvenir, or bien tan
con respecto á las anualidades vencidas sobre que ha recaido la apoca? Preciso
es confesar que el quitamiento debe rá entenderse tan solamente con respecto áá
berá
las futuras se ha dado por satisfecho.el
de las
estas últimas, pues de ellas y no de
acreedor. Viene en apoy
ap o de esta decision el principio poco há sentado , que dic³:
2
nemo fácile præsumitur donare; de donde se sigue que no habiendo una necesi-
on ha
dad absoluta que lo dicte, no debe inferirse que el acreedor ba querido libras á
D Bonen08
su deudor de la obligacion solidaria; y como ninguna necesidad ni conexion
media entre haberlo querido librar por lo pasado y el librarlo por lo futuro , es
de ahí que no debe colegirse esto de aquello . Así discurre Alciato ad d. l .sat
No obstante , si al deudor se le hubiese admitido el pago por la parte que
le correspondia en la pension durante todo aquel tiempo necesario
етро quе ез переsario
se lepara
re-
que un dere choose prescriba ; entonces en
rech fuerza
en fu er de esta
putará libre de la obligacion solidaria , y podrá seguir pagando únicamente
el 6deud
la parte que le corresponde : Alciato ibid . Mas aun en este cas ,195 19 or no
tendria para redimir el censo solo en puesto la volun-
tad del acreedor de librarle de su obligacion solidaria en cuanto a las se pensio-
08125
nes, siendo como es presu nta
presunta , no debe estenderse hasta el punto de reputar
que ha consentido en dividir asimismo el capital . olla mtios nolssysrdua wl
sup runde silmuseti Yebush stir olupildo monum nurgula eh berlind nie
„pdcorah onole,si bolorgordua si n S. V. benish orno 9729 IŠ 93meinestabi
De la obligación de ceder las acciones , en que está el acreedor que pide á su
of exp/ commoque deudor solidario la totalidad de laa deud
acudaa . do zvonitine jaz
280. El de udor solidario que paga toda la deuda , tiene derecho á exigir
que ella no se entienda estinguida , sino en aquella parte que a él le corres-
pondia . Véase supra n . 264. En cuanto a lo restante, puede pedir que le
ceda el acreedor las acciones que tiene, para proceder en fuerza de ellas con-
tra sus codeudores . A causa de esta cesion , y con respecto al escedente de la
parte que á él correspondia , se reputa que mas bien que quitar el crédito , lo
compra : creditor non in solutum accepit , sed quodammodo nomen creditoris
vendidit; l. 36, ff de fidejussi sabeuist is bowl, otang thudfaroo ington treslit
El acreedor por su no negarse á , esta ó sea ce-
sfon acciones, cuando se la pide el deudor que paga el total debido; de
manera que si se hallase en estado de no poder ceder sus acciones contra al-
"
guno de los deudores, se rebajarian, proporcionalmente á la cuota de este,
sus derechos solidarios en la forma que se ha dicho mas arriba.unos atom si
Mas
9 hay aun: cuando el deudor en el acto mismo de pagar hubiese pedi-
do esa subroga cion, por r mas que el acreedor se hubiese denegado á ella. no
deja por esto , segun nuestras costumbres , de gozar del derecho de perseguir
judicialmente á sus codendores, sin necesidad de la cesion . La ley suple en
semejante caso la falta de aquel, y da al deudor que ha demandado la cesion ,
todos los derechos acciones que el acreedoretenia.ovobal sol omp stendus
¿Qué deberá decirse , si el deudor hubiese ( pagado sin solicitar la cesion?
No podrá exigirla despues; porque el pago ha estinguido de todo punto el
crédito, y por consiguiente todas las acciones y derechos del acreedor, quien
en vano cederia una cosa que no existe ya: Si post solutum, sine ullo pacto
omne quod ex causa tutelæ debetur, actiones post aliquod intervallum cessa
sint; nihil de cessione actum, cum nulla actio superfuit; 1. 76, ff de solut.s
Nuestros doctores acostumbran citar entre otros testos el de esta ley, para
decidir que la subrogacion no debe verificarse de pleno derecho, si no la ha
instado en el acto de la paga el deudor solidário, el fiador ó cualquiera otra
persona que para lo que debe por otros ó junto con otros; y en efecto parece
que esta ley lo decide en términos muy formales . Sin embargo, Dumoulin en
una de sus obras ha pretendido contra la opinion de todos, que un deudor so-
lidario, un fiador y en general cualesquiera que paguen lo que deben por
otros ó con otros, por el pago se entienden subrogados de pleno derecho,
aunque hayan omitido solicitarlo . La razon en que se funda es, que siempre
debe presumirse que han pagado con la intencion y bajo la condicion pre-
cisa de que se les cediesen las acciones, como tenian derecho á exigir, siendo
imposible presumir que nadie desprecie ni renuncie sin motivo alguno sus de-
rechos. El pretende que esta ley 76 no trata, como se ha creido comunmente,
$126

de un tutor que paga lo que debía solidariamente con sus contutores sin pedir
la subrogacion contra ellos , sino del am go de un tutor que ha pagado por este
sin hallarse de ninguna manera obligado á la deuda . Y Dumoulin afirma que
únicamente en este caso deja de tener lugar la subrogacion de pleno derecho .
no habiéndose pedido en el acto del pag ; porque como el acreedor no
está entonces obligado á ceder sus acciones , no puede suponerse que lo
haya verificado, á no ser que se hubiese convenido asi espresamente. Mas ,
siempre que aquel que ha pagado, tuviese interés en pagar, y por consi-
guiente derecho para exigir la subrogacion; debe constantemente reputarse
que esta ha intervenido, por mas que no se haya solicitado . Funda además y
principalmente su opinion en la ley 1 , §. 13 , ffde tut. et rat., cuyo testo in-
terpreta en un sentido absolutamente diverso del que se le habia dado hasta
entonces . Dice la ley: Si forte quis ex facto alterius tutoris condemnatus præs-
titerit vel ex communi gesto, nec ei mandate sunt actiones, constitutum est á
Dvo Pio et ab Imperatore nostro et patre ejus, utilem actionen tutori adversus
contutorem dandam . En lugar de entender está ley como que concede la ac
cion utilis negociorum gestorum contra los contutores , en lo cual habia difi-
cultad, porque el tutor habia paga lo en su propio nombre, y por consiguien-
te non contutoris, sed magis propium negotium gessisse videbatur; Dumoulin
por el contrario pretende que se trata aquí de la accion de tutela que el me-
ncr tenia contra el otro tutor, la cual se llama utilis, porque la ley á falta
de cesion espresa , utilitate ita suddente , concede la subrogacion al tutor que
ha pagado . ad ropos l-ob bobicnoen pielesnolitebog are stm forleisil
mol Esta opinion no ha sido seguida ni en las escuelas ni en los tribunales , por
manera que los fiadores y todos cuantos pagan lo que debian juntamente con
otros ó por ootros , no se entienden jamás subrogados en las acciones del
acreedor, á no ser que lo hayan instado formalmente. La razón de todo esto
es que, segun un principio sentado por el mismo Dumoulin, nunca debe ad-
mitirse la subrogacion de pleno derecho sin que la ley lo prescriba así : Non
transeunt actiones nisi in casibus jure expressis; y Dumoulin no puede encon-
trar ningun testo que establezca en este caso la sabrogacion. La ley citada
que es el principal fundamento de su opinion , no lo establece asi, como él
pretende ; puesto que no hay necesidad alguna de entender el testo en los tér-
minos qu
que él supone , como si hablase de una accion utilis tutela en la cual se
reputara subrogado el tutor que ha pagado: porque es mucho mas natural en-
tender que se ha hablado allí de la accion utilis negotiorum gestorum. Lejos ,
pues, de que esta ley prescriba la subrogacion de pleno derecho , supone por
el contrario que no tiene lugar; pues que asi lo convence el sentido natural y
genuino de la ley 76, ffde salut., siendo vanos los esfuerzos de Dumoulin para
interpretarla á su modo. Menos réplica todavía admiten la ley 39, ffde fide
y la 11 cod . d. tit . En ellas ne decide que el fiador que en el acto de pagar
ha descuidado pedir la subrogacion , no tiene accion contra sus fiadores ; con
lo cual se pone bien de manifiesto que la subrogacion no se verifica jamás
de pleno derecho, sin que se haya solicitado ; pues si así hubiese sido , inútil
2127

fuera consultar al emperador Alejandro sobre si habia una accion. En vano


se dice en favor de la opinion de Dumoulin, que el deudor solidario que tenia
derecho para instar la subrogacion contra sus codeudores , no debe presumir-
se haber renunciado á él, no teniendo lugar la presuncion en las renuncias
de derechos; porque aquí el derecho consiste en la simple facultad que tiene
el que paga para instar la subrogacion, facultad de que puede usar o dejar de
usar segun le parezca , y por lo mismo no basta el que deje de presumirse que
no ha renunciado á su derecho , sino que es además preciso que haya usado de
aquella facultad, lo que no puede constar sin que él lo haya declarado , El
deudor que paga , tiene para hacerlo otro motivo además de la adquisicion de
la subrogacion , tal es el evitar que el acreedor inste contra él la ejecucion, y
Bel librar de esta suerte su persona y sus bienes; no es, pues, necesario buscar
bu
otra causa del pago que ha hecho sin pedir la subrogacion . Por otra parte,
ann cuando se supusiese esta voluntad de adquirir la subrogacion , este pro-
opósito interior de nada le aprovecharia: su derecho consistia en la facultad de
instar la subrogacion , y no habiéndola instado , no puede esta tener lugar.
Verdad es que la ley socorre alal deudor , cuando pudiera dañarle la falta de
acreedor; pero para que haya esta falta, es prèciso que haya tardanza ; y esta
no tiene lugar hasta despues de la instancia del deudor . Por esto los autores
modernos han continuado siguiendo la opinion contraria. A pesar de todo
tal vez en algun caso exijirá la equidad que se admita la subrogacion de ple-
no derecho ..
56281. ST El deudor solidario que en el acto de pagar ha solicitado la subroga-
cion, en todo lo que escediere lo que ha entregado , á aquello que debia él por
sí mismo y sin recurso, tendrá todas las acciones del acreedor no solo contra
sus codeudores, sino tambien contra sus fiadores, en caso de tenerlos la obli-
gacion ; disfrutará además de todos los privilegios y de todos los derechos de
hipoteca que tenia el acreedor, y podrá instar contra cualquier tercer posee-
dor, de la misma manera que lo hubiera podido verificar el acreedor de quien
es procurator in rem suam ad prve urges etnolle dage poloos I
Cuando hay muchos codeudores , como por ejemplo , si fuesen cuatro los
C que hubiesen contraido una misma obligacion; disputan entre sí los autores ,
si habiendo pagado uno de los cuatro toda la deuda, y habiéndosele cedido en
virtud de esto las acciones, podrá demandar solidariamense á cada uno de sus
codeudores, deduciendo tan solamente su parte, ó bien si únicamente podrá de-
mandar á cada uno la cuarta que le corresponde . Antiguamente se siguió la
primera opinion . Y en efecto parece á primera vista que el deudor en fuerza
de la subrogacion se halla constituido como procurator in rem suam del d acree-
cada uno de sus codeudores le pague
dor , y por consiguiente puede instar que
toda la deuda, de la misma manera que el acreedor habria podido verificarlo.
Sin embargo, se ha seguido en los tribunales modernos la última opinion. La
razon de esto es que, á no hacerse así, seria preciso correr un círculo de accio-
nes; porque aquel de mis codeudores á quien hubiese obligado á pagar toda
la deuda, deducida mi parte, tendria tambien derecho para exijir la cesion
128

de acciones , y en virtud de esta podria asimismo exigir de mí, deducida su


parte, lo que él habria pagado; porque tambien yo me halló obligado solida-
riamente . Por mi parte no podria oponerle la escepcion de que he dejado de
ser deudor en el acto mismo de pagar el acreedor, puesto que por medios de la
subrogacion se estingue únicamente la deuda en la parte en que mé hallaba
yo obligado por mí mismo , y no en lo restante : por medio de la subrogacion
puede mas bien decirse que he comprado el crédito en cuanto escede lo que á
mí me tocaba , que no haberlo estinguido . Mas , tan luego como ne ha satis-
fecho lo adelantado mi code udor que tiene igualmente quelyoleb derecho de
exijir la subrogación , el crédito que quedare , deducida la parte que á él le tó-
case , pasaría á él ; y dejaria de ser yo el procurator in rem meam del acreedor ,
"adquiriendo esta calidad el codeudor que me ha pagado , y como tal podria
exijir de mí lo que hubiese satisfecho en nombre de la obligacion comunato
Cuando despues de haber pagado y haberseme cedido las acciones, se
hallase entre mis codeudores alguno insolvente, y de quien por lo mismo
no pudiese recobrar la parte que le corresponderia, esta debe repartirse
entre los demás que se hallan en estado de pagar, y yo . No permite la equi-
dad que despues de haber estinguido yo solo la deuda comun , sufra solo aque-
la pérdida ToLrobnoh, lob sionment of ob eangash stand tool saeit og
obát ob 7:29q 4 obrastaos'aofahiyo al obasturgie pbaraitros anf 201r9bour
-olq op motorongdra of Patdhe qe sn§. VI . po, el éxijiza cano mngle no 207 fet
.odoorsh on
De las acciones que el deudor solidario que ha pagado sin subrogation , puede
9
rog 1s sidub oup cltener por sí mismo contra sus codeudores, of obut no noto
93
andeva oloa on robsarun labi pagoicon ecl enbat bubuot‚oanner niz y omaim je
-282 . Aunque un deudor solidario haya omitido en el acto de pagar el exi
gir la subrogacion, no por eso está desprovisto de todo recurso , y tiene de por
sí unaa accion para conseguir de cada uno de sus codeudores aquella parte en
que cada uno de ellos estuviese obligado . of eup mens snim sheb sub
Esta accion será diferente, segun sean las causas de donde proceda la
edeudarno coscut le ,, olquista nog emoo, 291obraboo sodomai ved obanua,
4851 Cuando esta hubiese sido contraida por muchas personas para unUnegocio
comun, como 'cuando muchos han comprado en comun una heredad obligán-
dose cada uno de ellos solidariamente al pago del precio , 6 bien cuando han
tomado juntos un préstamo que han empleado en negocios comunes, 6 se han
distribuido entre sí , habiéndose obligado solidariamente a su restitucion, en
estos casos
casos y
y otros
otros ssemejantes aquel de los codeudores que ha pagado la tota-
lidad , tiene contra los otros la accion pró sociópion allen ez norosgozdna el ob
compete contra cada uno por la parte
Esta acción le compe parte que
que hubiesen tomado
en el negocio comun, puesto que cada uno de ellos ha de estar obligado por
esta parte . sujald af ennoboin aslaaudia eol ne obimnga ni ez ogradas nie
-Si alguno se hallase en estado de no poder pagar, aquel que hubiese satis-
fecho el todo, podrá exigir de los otros , además de la parte dicha, lo quê™ á
cada uno de ellos corresponda por esta razon , porque el hallarse insolvente
€129

uno de los sócios es una pérdida para la sociedad, pérdida que habrán de
sufrir todos los asociados , cada cual por la parte que tenga en aquellasop
sh. Ejemplo: Hay seis sugetos , Pedro, Pablo, Diego, Andrés, Juan y Tomás,
que han comprado de mancomun una porcion de géneros por la cantidad de
mil pesos, y se han obligado solidariamente al pago del precio . En las divi
sion que han hecho de los articulos comprados , Pedro toma la mitad de sa
cuenta, encargándose de la mitad del precio, y los otros cinto se distribuyen
entre sí por iguales partes la mitad restante . Tomás paga al acreedor todo el
precio sin subrogacion; Andrés se halla insolvente . Tomás que ha pagado por
27
entero la deuda , tiene contra sus codeudores que se hallan en estado de Opa-
gar, primero el derecho de exigitles la parte que en la deuda á cada uno le
correspondia, á saber contra Pedro por quinientos pesos y contra Pablo, Die
go y Juan por ciento cada uno : además de esto podrá exigir á cada uno de los
cuatro aquella parte que les corresponde, por razon de61 hallar se insolvente
Andrés. Así pues, como la cuota que tiene Pedro en la deuda, es quintupla
de la que tienen los otros deudores, por lo mismo deberá corresponderle de
los cien pesos que tocaban al insolvente una parte cinco veces mayor or quela
que corresponda á los otros deudores , y para esto será precisso dividir los cien
pesos en nueve partes, de las cuales tocarán cinco á Pedro, y una na á cada uno
de los demás, contando entre ellos al mismo que ha pagado.p
Cuando el negocio para que ha sido contraida solidariamente la deuda por
muchos, pertenece directamente á uno de ellos ; por mas que con respecto al
acreedor deban considerarse todos como principales obligados , sin embargo,
respectivamente á ellos entre sí el único deudor principal es aquel en cuyo fa-
vor se ha hecho el negocio, y los otros deben considerarse como fiadores.Я
Ejemplo: Si Pedro, Diego y Juan toman en préstamo una cantidad de dine-
ro, obligándose solidariamente á su devolucion, y Pedro es el único que ha re-
tenido y gastado el dinero; respectivamente á sus codeudores, será este el úni-
co deudor principal: por esta razon, si fuese él quien pagase la deuda, ningun
recurso tendria contra los demasi
demás, que no se han hecho deudores sino para ha
cerle un favor. Por el contrario, si fuese Diego el que pagase, tendrá la accion
mandati contra Pedro para recobrar de este la cantidad entregada : de la mis-
ma manera que la tiene el fiador contra el principal obligado , cuando ha pa-
gado la deuda .
Mas, si Pedro no se encontrase en estado de poder pagar, ¿tendria Diego la
accion contra Juan para reclamar de él la mitad? La respuesta ta á esta cuestion
depende de otra, á saber, si el fiador tiene accion contra sus confiadores , la
cual se tratará estensamente infra, cap . 6, sec. 7, art. 4 .
Cuando la deuda solidaria procede de una donacion , como si dos ó tres
personas hubiesen hecho donacion por causa de matrimonio de una cierta can-
tidad obligándose solidariamente á entregarla ; en este caso cuando uno de
ellos hubiese pagado todo lo prometido , no tiene lugar la acción pro socio
contra los codeudores; porque si bien so puede contraer sociedad comprando y
vendiendo juntamente con otros, jamás se entenderá contraida á causa de una
17
€130
donacion; puesto que es por esencia un contrato que se hace lucri in commune
quærendi causa. La accion que en tal caso tendria contra sus codeudores aquel
que ha pagado el total , será la mandati ; porque en esta especie cada uno de
los donadores no es propiamente donador ni deudor, sino por la parte que le
corresponde en la donacion , y en lo restante es como el fiador y mandatario de
sus codonadores , y por lo mismo el que ha pagado tendrá contra los otros la
accion mandati.into sonde pod y oloory lab basimi st ob szobnagrad119 emerg
le Si la deuda solidaria procediese de un delito , como si muchos hubiesen si-
do condenados solidariamente á satisfacer á alguno una cierta cantidad de di-
la indemnización civil de los perjuicios causados con un delito que
nero para
hubiesen cometido juntos; al que pagase el todo , no podrá competerle en este
caso ni la accion pro socio, ni la mandati : Nec enim ulla societas maleficiorum :
libro 1 , §. 14, ff. tut . et rat: nec societas aut mandatum fagitiosæ rei ullas vires
habet; l . 35, §. 2, cont . emp.: rei turpis nullum mandatum est ; l. 6, §. 3, ff.
mand. Así que, segun los rígidos principios de los jurisconsultos romanos , el
deudor que hubiese pagado la totalidad , ningun recurso tendrá contra sus
codeudores . Ebrae opelo ating anm sinovídegi redspot arp - ROP9q mais col
Mas indulgente la práctica comun , concede en este caso una accion contra
cada uno de los codeudores por la parte que le 5 corresponde . Esta accion se
funda en la equidad, y es una especie de actió utilis negotiorum gestorum »
shrob al vinsmutirabiles chinutach fie ad oup sirq oloopen le obnico
100
Is toogst nooiprpunim toq CAPITULO IV.metoszih ove nofter , codogr
pogundare nie , pobegildo esisqiacing omoo echulcanjahiɑtoo undeb roboston
DE ALGUNAS ESPÈCIES PECULIARES DE OBLIGACIONES CONSIDERADAS
RELATIVAMENTE A LAS COSAS QUE CONSTITUYEN SU OBJETO . 107
edib ch beh treo was caredebug me úsmot norb yopbiti torba iz rofqpropa
raan hilez stobalgilde.
Entre las varias divisiones que hemos hechoecho de las obligaciones con res-
de las
pecto a las cosas que oconstituyen su objeto , en
en el cap . 13 , hemos dicho
que las habia de una cosa cierta , como de un caballo tal , y de una cosa in-
apa
cierta é indeterminada , pero de género cierto , como de un caballo sinn espresar
si
cual .
divisibles é indivisibles .
Hemos dicho tambien , que habia
Trataremos, pues , aquí , en la primera seccion , de las obligaciones de una
cosa indeterminada de género cierto, y en la seguuda de las obligaciones di-
visibles é indivisibles . I that as to ob unloor mag renk sajnos nolobe
al , estobeños ear dibroo nolosa enoid robes de la redna & arvo ob ebusqab
SECCION PRIMERAnomanstes Mintzat da fang
zout d end la 00100 golosach sam ab ebooorg simbioz abuel e obden)
-NO 11DE LA OBLIGACION DE UNA COSA INDETERMINADA DE GÉNERO CIERTO . ERHOBEN
sb ora oluku cenetes esfregonting & etrenirajlos szobabildo babit
283. Una cosa absolutamente indeterminada no puede ser objeto de obliga
cion alguna, supra 131 ; así es que, si yo hubiese prometido á otro darle algu-
na cosa, sin decir cual, ningun compromiso resulta de esto . Mas puede muy
131

bien contraerse una obligacion sobre una cosa indeterminada, comprendida,


empero, dentro de un cierto género de cosas, como cuando uno se obliga á en-
tregar un caballo, un par de pistolas , etc. , sin determinar cual ha de ser el
caballo , ni cuales las pistolas. El individuo que forma el objeto de estas
obligaciones es indeterminado, pero es cierto y muy determinado el género
de donde él debe tomarse: tales obligaciones son, pues, indeterminadas quoad
individuum, por mas que quo aad genus tengan un objeto determinado . +
Son mas o menos indeterminadas, segu n sea mas o menos lato el génerol
seg género en
que viene comprendida la cosa .
BEjemplo: Si alguno me prometiese un caballo de su dehesa, la obligacion
será mucho mas circunscrita , y menos indeterminada por consiguiente, que si
la promesa no tuviese aquella circunstancia .sani mal or oy is tono auf insg
En esta especie de obligaciones , cada una de las cosas comprendidas en el
género est in facultate solutionis, con tal que sea buena, de ley y recibo ; pero
non in obligatione , porque7 en realidad ningun individuo hay que el deudor
no pueda entregar , pero al mismo tiempo tampoco hay ninguno que se le
pueda exigir. Eraus en hann ofos
Por cierto que ha de haber en el género una co cosa que sea debida , porque
no hay obligacion sin un objeto ; pero esta cosa no es ninguno de los indivi-
duos in concreto , sino cualquiera de ellos considerado in abstracto , y por
a
consiguiente , la cosa es incierta é indeterminad hasta que se fija y determi-
na por medio de la entrega . 0700
el on onny
Es verdad que la cosa así considerada antes de haberse verificado la entre
ga, no existe si no en el entendimiento ; pero ya hemos dicho mas arriba ,
las entidades intelectuales tambien pueden ser objeto de las obligaciones .
Esta esplicacion que damos nosotros siguiendo á Dumoulin, del objeto de
una obligacion indeterminada, parece mas natural que la que dán aquellos
que opinan, que tales obligaciones tienen por objeto todos los individuos
comprendidos en el géneroo ,, por manera qu cada uno de ellos es debido, non
quidem determinate, sino con una especie ie de alternativa
alternativa,, bajo
bajo esta condicion,
si alia res ejus generis non solvatur .
Siguese de estos principios: 1.0 , que ocuando se debe indeterminadamente
una cosa de un género cierto, nottiene el acreedor derecho pedir deter
nt e id as
minada me a
ningun de las cosas comp re nd en él; sino que debe conten-
e r ra l te rm in ad amente
n
tars co pe di a
un en ge ne é in de .
Síguese ademas: 2.º , que la pérdida de las cosas de aquel género acaeci
da despues de contraida la obligacion, no pertenece al acreedor ; puesto que
siempre puede decirse que las qu que perecen, no son las que se le debian, y
bastará que quede una sola para que subsista la obligacion .
Adviértase, sin embargo, que si el deudor para librarse de la obligacion,
hubiese ofrecido al acreedor una de las cosas comprendidas en el género, que
fuese buena, de ley y recibo, y por medio de un requirimiento judicial se
hallase aquel constituido en demora de recibir; la pérdida que despues de esto
acaeciese de la cosa ofrecida, perteneceria al acreedor, puesto que con su demora
132

sé ha hecho la deuda determinada de la cosa ofrecida: 1. 84 , § . 3, ff. de leg. 1.0-


284 En cuanto a las cosas que el
el deudor
de de una cosa de un género cierto
puede válidamente ofrecer para estinguir su obligacion, es preciso advertir
que deben ser buenas y de recibo ..
Ejemplo: El que debe entregar un caballo indeterminado, no podrá ofre
cer uno que sea ttuerto, cojo, sarnoso, etc. , ni un caballo viejo en estremo.
l e
Por lo con ta qu la cosa que da dà no tenga ningun defecto notable ,
y pueda transferir su dominio irrevocable at al aacreedor, estará en su mano en-
tregar la que querrá; l . 72 , § . 5 , ff. de solut .
285. ¿Podrá el deudor entregar á su acreedor una c osa tal que no hhabria
podido prometérsele válidamente al tiempo de contraerse la obligacion? Pon-
gamos un caso: si yo me hubiese obligado á entregar á Pedro un caballo in-
determinado, ¿podré librarme del compromiso entregándole un caballo que
le pertenecia al tiempo del contrato, y que vendido despues ha venido á parar
á mi poder? Dumoulin está por la afirmativa, y dice que en esto se diferencia
la obligacion indeterminada de la alternativa; puesto que en esta como la
obligacion habria podido subsistir tan solo en una de las cosas alternativa-
mente prometidas, propiamente no habria mas que una cosa prometida, y
esta seria la sola que yo pudiese entregar ; pero en la obligacion de un caba-
llo indeterminado, como ninguno en particular es debido, y no estando mas
que in facultate solutionis y no in obligatione; bastará que el caballo que yo
entrego á Pedro al tiempo del pago , no le pertenezca á él, y sí á mí, para que
pueda entregárselo válidamente y librarme así de la obligacion. Asi lo dice
terminantemente Marcelo en la ley 72, §. 4, ff. de solut , Ei qui hominem
dari stipulatus est, unum etiam ex his qui tunc st stipulatoris servierunt dan do,
promisor liberatur. obusiopis 201tosen someliere adis entígeo nde
Preciso es sin embargo, convenir en que decide todo lo contrario la ley 66
dic Papiniano : Cum duobus testamentis homo ge-
3, ff. de leg. 2.0 : en ella dice
§. 3,
neratim legatur, qui solvente altero, legatarii factus est, quamvis postea sit
alien
ab altero, hærede idem solvi non poterit : eademque ratio stipula-
tionis est; hominis enim legatum, orationis compendio singulos homines con-
tinet; utque ab initio non consistit in his qui legatarii fuerunt , ita frustrá sol–
vitur dominiui postea legatarius adeptus est, tametsi dominus esse
itur cujus dominium
desinit. 1976/UOD EFEC
Dumoulin, tract . de divid . et individ. part . 2, núm. 102 , segun su cos-
19919 de
tumbre 01da las leyess áá sus opiniones,
oj dá á esta una interpretacion vio-
de una
él, costa
que decision debe limitarse á la especie peculiar de dos.
legados de un género cierto, dejados por dos testadores á una mis-
ma persona; ở bien de dos promesas gratuitas de una cosa de un género cier¬ {
to, acompañadas de estipulacion y hechas por dos donadores á una misma.
persona: que ena estas
estas especies hay una razon particular para I que la misma
cosa que se ha entregado al legatario ó donatario en cumplimiento del primer
legado ó de la primera donacion, no puede despues volvérsele á entregar, á
saber, ne scilicet videretur offendi juris regula: non possunt due cause lu-
133
crativœ in eadem re et in eadem persona concurrere : q ue por lo mismo no debe
admitirse esta ley como una decision general; que en las obligaciones que ten-
gan por objeto una cosa de cierto género, todas las cosas comprendidas en este
género que al tiempo de celebrarse el contrato pertenecian a aquel en cuyo fa-
vor se ha contraido, ó que le han pertenecido despues, deben reputarse escep-
tuadas de la obligacion, y que por consiguiente no se le pueden entregar aun-
que posteriormente hayan dejado de pertenecerle . Finalmente, añade que en મ
la ley citada las palabras, hominis legatum, orationis compendio , singulos ho-
mines continet, no significan que todos los esclavos del mundo entren in obli-D.
gatione legati, bajo esta condicion , si alius non solvatur; sino que significan
tan solamente que todos los esclavos del mundo sunt in facultate solutionis,
y que el legado no puede ejecutarse in singulis hominibus Johcoron lo noiopsio m
Tal interpretacion parece contraria al sentido natural del testo: es prefe-
rible reconocer, como lo han hecho Ant. Faber y Bachovio, una verdadera
antinomia entre esta ley y la 72, y abandonar por consiguiente la decision de
Papiniano como fundada en un falso principio; pues lo es el que la obliga-
cion de una cosa de un género cierto encierre alternative et orationis compen-
dio á todos los individuos del género que pueden entrar en ella , ateniéndose á
lo que dice Marcelo en la ley 72 citada.
Cuyacio, all comentar estas leyes, ha seguido un rumbo diametralmente
opuesto al de Dumoulin, y á fin de hacer decir à Marcelo lo mismo que dice
Papiniano, cambia el testo de la ley 66; pero el final del parágrafo de-
muestra lo infundado de esta innovacion que por otra parte ninguna utili-
dad tiene.etc)) chatengo sup
286 . C
uando el deudor de una cosa de un género cierto ha entregado una
cosa determinad que creia por error deber precisamen , puede repetirla
a te
ofreciendo dar otra : porque como no ha entregado aquello en pago de su oblid
otra déter -95
de ot
gacion de una cosa de un género cierto , sino en cumplimien de ra
to
minada á que creia , aunque falsamente , estar tenido , resulta que ha pagado
lo indebido , y tiene por consiguien lugar la condictio in debiti , 1. 32 , §. 3,
te rib
ff. de cond . indebit .
Sobre la indivisibilidad del pago en las obligaciones de un género cierto,
véase mas abajo , part 3 , cap . 1 , art. 6, § . 3.
287. Cuanto hemos dicho hasta aquí , tiene lugar rar ya sea la obligacion
géneris generalissimi, como cuando alguno ha prometido un caballo fen ge
neral , ya sea géneris subalterni , aut géneris limitati, como cuando alguno
ha prometido uno de sus caballos ; con tal que la convencion no contenga
707
cláusula alguna que se oponga á la libre eleccion del deudor .
Mas cuando por una cláusula particular se hubiese convenido que tuviese
el acreedor facultad de escoger, como si alguno se ha obligado á darme el per-
ro que yo quisiese de su jauria , en este ca caso , por mas que la obligacion sea
pura y simplemente de un perro indeterminado, con todo puede decirse
tambien que en virtud de la cláusula que me concede la facultad de escoger,
cada uno de los perros del deudor se me debe con una especie de condicion, P
134

á saber, si yo le escojo, pues que en virtudad de dicha cláusula no hay nin-


guno en la jauría que yo no tenga derecho
de o á exigir . Por esto el deudor está
obligado a conservar todos los perros , hasta que yo haya elegido; y mientras
que esto no se haya verificado, de ninguno puede disponer sin contravenir á
su obligacion; Arg. l. 3, ff. qui et á qui et à quib. man . Si indistincte homo
sit legatus non potest hæres quosdam manumitendo evertere jus, electionis,
nam quodam modo singuli sub conditio ne legati videntur, pluomivormateng ong
No puede decirse otro tanto cuando el deudor tiene la eleccion , porque el
que cadaindividuo del género venga comprendido en la obligacion, no proviene
cho de
de la facultad de pagar una cosa mas bien que otra, sinó del derecho de exi-
girla . Esta misma diferencia establece Dumoulin entre el caso en que tenga
la eleccion el acreedor, y aquel en que la tenga el deudor.ng our chest fasapiy
•oleng ko gotest Jok langsu obitnosis shiorinon oponey holostorghasarlo?:
kobebrov and oirded . SECCION II.

-mptide ppm / DE LAS OBLIGACIONES DIVISIBLES É INDIBISIBLES . ANGo' onnihiopi


-nagiton zihesturo to scilowrolla envainnú odunda ovenka na obiados nitrob moto
2 szobabicaja ,alls es uno ARTICULO I. ég leh pedsbiviful, and echos hoth
Lobato gofal no obsonelt solb-cup of
SUNOM QUÉ OBLIGACIONES SON DIVISIBLES Y QUÉ OTRAS INDIVISIBLES.ngO
selb gup onceing of1 oloczek i ribob wood eb citi y (niineinn( od fi caenice)
Job theft Is mer §. I. yol at si otaga lo sidens onziniqe
fitu sanguin nareq orto , 50g sap goingvózai sies ob yhabutdi olniteopia
En quéconsiste una obligacion divisible, y en qué la indivisible.it hal
Eng of
298. Es divisible una obligacion siempre que puede dividirse; é indivisi-
ble cuando no admite 1, no por es-
dmite division . Aunque en el acto sea ella indivisa,
to deja de ser divisible, pues basta para ello el que pueda dividirse. oh motors
Ejemplo 1: Si Pedro se ha obligado á entregarme la cantidad de mil pesos,
esta obligacion es indivisa; pero al mismo tiempo divisible, puesto que puede
dividirse, y en efecto se dividirá , si Pedro deja muchos herederos y muere an
tes de haber dado cumplimiento á la obligacion.al habilidiert
Ejemplo : Asimismo la obligacion solidaria que contraen muchos en fa-
ciert cantidad , tambien es divisible . El ser
vor de alguno para pagarle nna cierta
solidaria la obligacion se opone, á que se la la considere como dividida entre los
deudores ; pero como puede de dividirrse,
se , y se dividirá seguramente entre sus he-
rederos, de ahí es que tambien pertenece a las divisibles .
289. Falta ver ahora cuáles son las obligaciones que pueden dividirse , yo
uáles las que no admiten division .
Puede dividirse una obligacion siempre y cuando la cosa debida que consti-
tuye su materia
ma cada una dde T
y objeto , es susceptible de distribuirse en partes, y Gada
estas puede entregarse separadamente: y al contrario no podrá dividirse la
obligacion, cuando la cosa debida no tiene partes, y no puede entregarse mas.
que en su totalidad. geo anu toa odolom sa tobook fob apang sej ob nisip nhno
135

No se trata aquí de la division física que consiste in solutione continuitatis,


como la que puede recaer sobre una plancha de metal ; sino de la division
civil propia del comercio de las cosas . aldielyib sup obrotopfnon aj poloen
Hay dos especies de divisiones civiles: por la una se hacen partes reales ye
distintas, por la otra intelectuales é indivisas . Cuando un campo se divide en
dos, plantando en medio mojones, la division es de la primera especie ; pues
que las partes de aquella tierra se hallan realmente separadas y divididas..sid
C Si el propietario del campo muriese dejando dos herederos que fuesen
dueños del mismo cada uno por una mitad indivisa , entonces la division es de
la segunda especie; puesto que las partes que resultan de la distribucion que
hace el testadorI son indivisas , y en manera alguna reales puesto que no sub-
sisten sino in jure et intellectual oidos nenoɖipi à , enisov, naso aleb toñenb
Las cosas que no son susceptibles de la primera especie de division, lo son
á veces de la segundalo sanoiado shem no joteido me emret opp ordenbivres eb
Ejemplo: Un caballo, un azafate de oro no son susceptibles de la primera
especie de division, porqué no puede hacerse partes reales de ellos sin dés-b
truirlos ; no obstante, admiten la segunda especie de division , porque pueden
pertenecer á muchas personas por partes indivisas . Strug gilmound sticeng,
Jo Para que una obligación sen divisible, basta que la cosa que constituye
su objeto, sea susceptible de esta segunda division, por mas que no lo sea de
la primera . Asi se desprende de la ley 9, §. 1 , ff. de solul. , en donde se dice:)
Qui Stichum debet, parte Stichi data in reliquam partem tenetur . Segun este
texto la obligacion de dar el esclavo Sticho es divisible , puesto que puede ella
quitarse por partes, consintiéndolo el acreedor; por mas que un esclavo
no admita la primera especie de division.eu odionalib eni st
Las cosas indivisibles son aquellas que no admiten partes ni reales ni in-
telectuales : tales son casi todos los derechos de servidumbres prediales , quæ
pro parte adquiri non possunt . sille emp atploeds cau thab
La obligacion de dar una cosa de esta naturaleza es indivisible . Lmilidiely
290. La misma regla que acabamos de esplicar para saber si las obliga-
ciones, quæ in dando consistunt, son divisibles 6 indivisibles , sirve asimismo
por lo que toca á las obligaciones faciendi vel non faciendi . Muchos autores"
siempre indivisibles, mas Dumoulin
habian opinado que estas últimas eran siempre
part.· 2, n . 203 , ha demostrado que son lo mis
mismo aque las otras divisibles; á
menos que el hecho que constituye su objeto , sea de tal naturaleza , que no
de tal
pueda cumplirse por partes, como cuando me he obligado á construir una ca-
sa, etc. Mas si el hecho sobre que versa la oobligacion , puede cumplirse por po
sion de una cosa
partes , como si me hubiese obligado á poner á Pedro en posesion
que puede poseerse por partes; la obligacion será divisible: Omnis obligatio,
4
-etiam facti, dividua est, rnisi quatenus de contrario apparet. Molin.h . p. 3, nú
mero 112.el ogradio ju bintha noe on emelut jol 1oq opp
ES De la misma suerte lå la obligacion, quæ in non faciendo consistit, será tam
bien divisible, cuando el hecho sobre qu e ella versa , puede en parte Vérifi
que
carse y en parte dejarse de verificar: tal es la obligacion , amplius non agi ad
136

aliquid dividuum; como quando me he obligado para con Pedro á no pertur-


bar á un poseedor de un campo de quien aquel es fiador S Hé aquí, una obli-
gacion in non faciendo que es divisible, puesto que puede en parte cumplir .
se con ella y en parte contravenirse á la misma, revindicando tan solamente
una porcion del campo y dejando al posesor en pacífica posesion de la demás .
& 291. Adviértase que para saber si una obligacion es divisible ó indivisi-
ble, debe atenderse á la cosa misma ó hecho sobre que ella versa, y de ningu-
na manera á la utilidad que reporta de ella el acreedor , ni al detrimento,
onus et diminutio patrimonii que esperimenta el deudor; de otra suerte nin-
gupa obligacion habria que no fuese divisible.mp otzeng jolosges abarese al
Ejemplo; Si dos condueños de una casa se obligan para con otros dos con-
dueños de la casa vecina , á imponer sobre la suya una servidumbre útil á la a
otra, la obligacion que de esto resulta , ex indivisible, porque lo es el derecho
de servidumbre que forma su objeto; en nada obstante el que la utilidad que
de esto resulta para cada uno de los condueños en cuyo favor se ha contrai-
do la obligacion, y el detrimento que deben sufrir los que se han obligado,
puedan estimarse por una suma de dinero que es por cierto divisible. Así lo
enseña Dumoulin part. 2, n . 119 : Cum hic effectus sit quid remotum et separa-
tum á substancia obligationis et rei debitoe, non dicitur obligatio dividua vel
individua penes effectum sed secumdum naturam rei inmediate in eam de-
duotoesa shok nodulos sh 18.0 Val ob obrergash ea izA stenting sl
eta9 muge? „ mariosto) mrading muspilov në ndaż dłoni ciang Jadab mulotte JuQ
allo sberg esp otasing , eídidybas §lo II ovoloze da rah ob mofosgildo alotzot
ovnions op. san dog Hobsones is colobrišitienos petniqroq eesting
De las diferentes especies de indivisibilidad.ingel nimbs on
-ai in cofnon in eotry dotimke on opp entlehpre dos esidietvint enano end
292. Dumoulin distingue muy atinadamente tres especies de indivisibili-
dad: una absoluta que él llama individuum contractu , otra que llama ma indis
visibilidad de obligacion, individuum obligatione,
individu y otra por fin á que dá el
nombre de indivisibilidad de paga , ind iduum solutione.dietan el COS
La indivisibilidad absoluta, ó individuum contractu tiene lugar, cuando
su naturaleza
una cosa por su no es
aleza no es susceptible de partes, en términos que no
podria estipularse parcialmente ; tales son las servidumbres reales, como por
ejemplo un derecho de senda . Es imposible concebir partes en un derecho
semejante, y ni podrian ellas estipularse ni prometerse en negocios de tal
naturaleza.
obagildo ed shobnans outoo
293. La segunda especie de indivisibilidad es la que llama llama elel autor
quien seguimos en esta parte, individuum obligatione . Lo que es individuum
contractu Y cosas que por mas
lo es asimismo in obligatione; no obstante hay
que hubieran podido absolutamente estipularse y prometerse por partes, y
que por lo mismo no son individuæ contractu, sin embargo, segun el modo
asi es
es , vienen á ser indivisibles; asi
como las han considerado los contraentes,
que no pueden entonces ser debidas por partes , food to obrero „ eldlaivibygoid
Ejemplo : Asi sucede en la contrata
c ce bra para la construccion
que se celebra

3
74
137
dee una casa , óó de un buque. En ninguna manera puede decirse que la obli-
gacion que de esto resulta , sea sea indiv
indivisible contractu, pues nada tendria de
convin e con el arquitecto para que se edificase la
repugnante el que me conviniese
casa por partes y en épocas distintas, levantándola primeramente hasta el
primer piso , despues el segundo, etc. Mas á pesar de esto y á pesar de
tener se que construir la casa necesariamente en tiempo sucesivo y por par-
tes, como semejante construccion que es el hecho que forma el objeto de la
obligacion, la consideran las partes como un todo indivisible, et quod nullam
recipit partium præstationem ; y como adeu además no se entiende haber casa, has-
ta que ella sea enteramente concluida; es de aní mante obligacion no
semejante
puede quitarse por partes, puesto que no se entenderá cumplida hasta que lo
sea enteramente y en su todo. Esto mismo quiere espresar el jurisconsulto en
zon: Neque enim ra la cual and probar que la obligacion de
la ley 80, § 1 , ff. de leg. falc. , en
construir una como unos baños , un teatro, es indivisible; pone esta ra-
ullum balneum aut theatrum aut stadium fecisse intelligitur,
qui ei propriam formam, qua ex consummatione contingit , non dederit.
l
Por una razon igual se dice en la ley 85 , § . 2 , ff. de verb . oblig . , que as
obligacion de construir una obra es indivisible: singuli hæredes in solidum
tenentur, quia operis effectus in partes scindi non potest.ob siden ub oyoqs
Tambien las circunstancias con que se contrae una obligacion , pueden
hacerla indivisible, por mas que sea divisible su objeto en sí y separado de
aquellas circunstancias . af us on amical
Ejemplo: Si yo me comprometiese á dar á alguno un terreno para cons-
truir en él un molino, la obligacion seria indivisible; porque por mas que
sea divisible entre sí el terreno que yo he prometido; no obstante, como no
lo debo como él es en sí simpliciter, sino como un terreno destinado a la cons-
truccion de un molino, bajo este concepto se convierte en una cosa indivisi-
ble, porque no puede quitarse de ella nada, sin que cese ya de ser å propó-
sito para el fin á que se la destinaba, y sin que deje por consiguiente de ser
el objeto de la obligacion, idsid oop Joned am sharobrollaivior ob obertur
294. En resúmen la obligacion indivisible natura et contractum es aquella
que versa sobre una cosa que en sí misma por su naturaleza y bajo cual-
quier aspecto que se la considere, no admite division: la obligacion indivisi-
ble obligatione es cuando la cosa sobre que versa, no admite division consi-
derada con respecto al mismo contrato de que es objeto.l'chibucitada
Es evidente que las obligaciones que sean indivisibles ya contractu ya
obligatione, lo son ttambien solutione; porque no puede pagarse por partes lo
que no puede tenerlas en la deuda civilni zonojorvilda of of pusto onmo
295. Hay otra especie de indivisibilidad que se llama individuum solutio-
ne tantum ey 815
Esta se refiere únicamente al pago y no á la obligacion misma, cuando la
cosa debida es por sí misma divisible, y puede deberse por partes, ya sea á los
diferentes herederos del acreedor, ya sea por los diferentes herederos del deu-
dor; pero jamás podrá ser ella ejecutada por partes . ofgoo Steg orph
18
138

En el artículo siguiente en donde se tratará de la naturaleza y efectos de


las obligaciones divisibles, pondremos muchos ejemplos de esta especie de
indivisibilidad; puesto que divisibles son propiamente habland las obliga-
ciones , cuando no tienen mas indivisibilidad que esta , la cual en nada las
afecta , por mas qué la 7. 2, § . 1 , ff. de verb . oblig . forme de ellas una tercera
especie, intermedia entre las obligaciones divisibles y las indivisibles.aragod
aleb otsido is met opp edasit la ze sup noisondado ptasfemtoz ortop , zah
schiare bend is jeldiaivibri obor kg one ending sal nowablerno si (noidngildo
§. III .
wandbeno voded of Selets chinois Guros y pamestoiladaseng maitung Aiqinat

De algunas especies de obligaciones, de las cuales se duda si son divisibles


ó indivisibles .
p omarm ye chet në no y almeinwiędza 492
sh majoralido De la obligacion de entregar una pieza de tierra .
ndao odey goldleiviber za ortent an avid zoni omo eido en sumdanos
296. La obligacion de entregar una pieza de tierra , fundum tradi , es dis
visible , puesto que la entrega puede hacerse por partes. El hecho que q forma
el objeto de esta obligacion , es divisible, y no puede dudarse, segun los prin-
cipios que tenemos establecidos , que lla obligación sea divisible . Tenemos en
apoyo de nuestra decision varios testos de derecho; así es que por mas que la
obligacion de un cómodatario consista en devolver una cosa rem tradí; sin
embargo la 1. 3, ff. 3, commod. decide, que los herederos por lo regular no
están obligados mas que por la parte que en la herencia tuviesen , circuns - e
tancia que constituye el distintivo de las obligaciones divisibles: Haeres ejus
qui commodatum accepit, pro ea parte qua haeres est convenitur. Verdad es
que la obligacion del comodatario por mas que divisible quoad obligationem
es indivisible por lo menos quoad solutionem , pero no es difícil acumular
ejemplos de obligaciones tradi rem, fundum tradi , que son divisibles aun
quoad solutionem Pondremos uno copiado de Dumoulin, part. 2, n . 305.4.jeld
Ejemplo: Yo he celebrado una transaccion con mi contrario sobre una de-
manda de reivindicacion de una heredad , que habia interpuesto contra mí, yo
en virtud de esto me he obligado á dejárselo sin ninguna garantía por mi
parte : aquí tenemos una obligacion fundum tradi, y divisible aun quoad so →
lutionem ; por manera que si muriese yo antes de haber entregado la heredado
dejando cuatro herederos; cada uno de estos quedará libre de la obligacion, d
abandonando la heredad por la parte que tiene en la sucesion . por nos abesb
bySin embargo la ley 72, ff. de verb . oblig. parece diametralmente opuesta
á nuestra decision , puesto que en ella se pone la obligacion fundum tradi
como ejemplo de obligaciones indivisibles, junto con las de fossam fodiri, in-
sulam fabricari, vel siquid similé, obligaciones que por cierto son indivisibles
tam obligatione, quam solutione . Dumoulin part . 2, n . 278 y siguientes , des-
pues de haber referido diez y siete opiniones diferentes de doctores que se
preciso ate-
esfuerzan en la conciliacion de esta ley , pone la suya á la cual es precis
nerse. En efecto piensa él y con mucha razon, que la obligacion fundum tra
di, que pone por ejemplo la citada ley, no debe entenderse indistintamente
1
1 139
de toda obligacion que verse sobre la entrega de una pieza de tierra, sino
tan solamente de aquella, que va acompañada de circunstancias tales que la
hacen indivisible .
.nglongiido ob bobilidleivibui noo
Ejemplo: Si yo quiero edificar nna casa y no teniendo el patio corres-
pondiente para acarrear los materiales necesarios al efecto, convengo con mi
vecino que me dejará para el indicado objeto el uso de una pieza de tierra in-
mediata á mi casa; resultará aquí una obligacion fundum tradi, non simpli-
citer, sed ad certum usum finemque principaliter consideratum in contrahen-
do; y esta circunstancia hace indivisible la obligacion ; puesto que su objeto
no puede cumplirse por partes , sino que ha de verificarse por entero . 9 Sup
sing soletess Is obinet ad sup ovitem 19
De la obligacion de un jornal ó de un servicio cualquiera.poilage murell
la hapo ch Jgntogol darmiloo mon
297. La obligacion que verse sobre un servicio es indivisible , de la mis-
na manera que lo es la de construir una casa; porque si bien el hecho en sí
tiene algo de divisible , no obstante ha entrado en la obligacion como una
cosa indivisible, y por esto no podrá aquella cumplirse por partes . En este
sentido dice Ulpiano: Nec promitti, nec solvi, nec deberi, nec peti pro parte
poterit opera; l . 15, ff. de oper . libert .
De la misma manera tambien Pomponio decide en la ley 3, §. 1 , ff. eod . ,
que el que de biese nn jornal , no podria librarse de su obligacion por partes,
trabajando por ejemplo un in cierto número de horas en varios dias; por manera
que aun cuando hubiese empleado en el servicio á que estaba teni do la mitad
de un dia, quedará entera su obligacion: Non pars operæ per horas solvi po-
test , quia id est officii diurni , neque ei liberto , qui sex horis dumtaxat meri-
dianis proesto fuisset, liberatio ejus diei contingit . Pero siempre le quedará
salvo el recurso para poder reclamar , despues de haber satisfecho el jornal ,
el precio de las horas anteriormente empleadas, como quien ha pagado lo que
no debia.it ermait to go ahe
I Mas advierte muy bien Dumoulin que esta indivisibilidad no lo es mas
que obligatione, y no absoluta y contractu; puesto que no hay obstáculo al-
guno legal para que no pueda contraerse obligacion sobre parte de un jor
nal . Verdad es que dice la ley 15, § . 1 , ya citada que: Nec promitti pro parte
opera potest; pero esto no es mas que una mera sutileza del jurisconsulto que
toma la ópera por officium diurnum, segun la definicion que va en la ley 1 de
aquel mismo título, segun la cual el jornal debe considerarse como un totum
quid indivisibile, puesto que si se contratase por horas, dejaria de ser officium
diurnum, y pasaria á ser officium horarium.ce nt obory oup suple ea ditas ub
toy ecia roog), vinnik oberg or
De la obligacion de hacer una obra. duo sing aurisisuko che
zong kabeq zobwrah, la amp igfening olustbai jab angle oɛ
298. Entendemos aquí por obra, effectio transiens in opus specificum per-
manens, valiéndonos de la espresion de Dumoulin , y hemos visto ya que la
obligacion que verse sobre un hecho de esta clase, como la construccion de
1401

una casa , de un cuadro , de una estátua , etc. , sserá indivisiblee;; no empero con
tucsino
esa indivisibilidad absoluta que hemos llamado con Dumoulin contractu,
con indivisibilidad de obligacion . „eldfatvibur assvil
Sestron offeq b'chgelast cu melup og 12 todqmmap
De la obligacion de dar una cierta cantidad legada para la construccion de un hospital , ó
•nt wright ob wesid sam ob o para cualquier otro fin. hybom sup, onioev

299. La obligacion que de tal legado resulta , será divisible, porque al calo
bo no es mas que una obligacion de dar una cantidad de dinero, y las palabras h
que se añaden en el testamento , para construir un hospital , espresan tan solo
el motivo que ha tenido el testador para dejar el legado , es decir , lo que se
Ilama ratio legandi . Mas este motivo no va anexo al legado , ratio legandi
non · cohæret legato; l . 72, § . 6 , ff. de cond. et dem .; y por esta causa no pue-
de influir en su naturaleza, ni en la obligacion que de él resulta.
Si el testador hubiese mandado á sus herederos que edificasen un hospital
en tal ó cual poblacion , empleando para ello cierta cantidad , la obligacion
versaria sobre una obra, y seria de consiguiente ate indivisible. A esta última
especie debe aplicarse la ley 11 , §. 25, ff. de leg . 3.°. joaniq!!) voih obituss

24& usi ning olARTICULO II.


na pb sarsıdikaitkog on, inanį mit peoidub cap de ung
DE LA NATURALEZA Y EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES DIVISIBLES . SCI
Latin of of inst edatse or s
-on Jelue sopbik'kog misyo ziby no agilda ne modna behang siban ob
§. 1 .
Cherubl. Wollte das bi niup pleat
Principios generales .
Jatrol le odhodades poden of get
300. Unn obligacion se llama divisible , segun hemos visto ya , no porque
sea en el acto dividida, sino porque pueda con el tiempo dividirse . Hé aquí
la razon de que por mas que sea divisible la cosa debida ; antes que ella sea
dividida, la obligacion es indivisa , y no se le puede dar cumplimiento por
partes , como veremos despues; part. 3, cap 1 , art. 3, § . 2. p ng dugai onng
Es, pues , necesario no confundir la indivision con la indivisibilidad . Lan
division procede á veces de parte del deudor , otras del acreedor , y a veces®
tambien de parte de uno y otro.Colmupas manquil mulohijo zoq sub ofcarot
Divídese la obligacion por parte del acreedor, cuardo deja muchos heres
deros: cada uno de estos es únicamente acreedor por su parte hereditaria, yo
de esto se sigue que puede tan solo exigir el crédito por aquella parte; que
no puede firmar ápoca sino por aquella parte, á no ser que tuviese poderes de
sus coherederos para cobrar la que a ellos les correspondiese , y finalmente ,
se sigue del indicado principio , que el deudor podrá pagar á cada uno de los
herederos por separado la parte de la deuda que les corresponda.12.20
Tambien por parte e del deudor se divide la obligacion, cuando deja muchos
herederos: cada uno de estos se halla únicamente tenido al pago de la deuda
141

por su parte, y regularmente pueden obligar al acreedor á que reciba de cada


corresponde..
uno lo que le corresponde piorstad el no cup sapag if no car shno entan
or Buber ofs Bį
corto Bol smp
To ovled lonna à Poptroim y Gepro,ne polnilo obia aseidend Borolonad
Modificaciones que recibe el primer efecto de la division de las obligaciones por
The parte del deudor.id da wadogo ne dhitist Seckbul

301. El principio que hemos sentado por el cual se establece , que en las
obligaciones divisibles cada uno de los herederos del deudor no debe respon-
der de la deuda sino por aquella parte que tenga en la herencia , sufre muchas
escepciones y modificaciones.
Es la primera con respecto á las deudas hipotecarias . En tal caso siempre
que los herederos posean bienes sitios sujetos á la hipoteca , por mas que la
deuda se halle dividida entre ellos, y por mas que en virtud de la accion per-
sonal que resulta de la obligacion contraida por su causante, solo puedan ser
demandados por aquella parte en que fueren herederos; sin embargo, podrán
ser convenidos hipotecariamente por el todo de la deuda, como poseedores de
bienes obligados á su pago.estod el*
302-
0La segu
nda mira á las deudas de un cuerpo cierto , que el difunto
habia contra , y han pasad á sus hered
ido o eros . Cuando del testamento resul-
tasen mucho hered d e e s p ecie d i f erente , por ejemplo , unos en las cosas
s eros
muebl y otros en las inmue ; e n t al caso no todos serán respon d
es bl sables e
la obliga , p l s ú es a á quien hubie
cion ues o erán nicamente quellos es se tocado el
cuerp debid . La razón de esto es que , como ni el testa
o o dor mismo estaria
obliga sino en cuant posee la cosa , ó hubie dejad de posee
do o se se o rla por he-
cho ó culpa propi ; tampo d e b e n e s t a r a q u e l d e s u s h e r e deros que
a co l o los
nunca han poseid ni menos dejad de posee , queda p c
o o r ndo or onsiguient
como únicos oblig e
ad á la deuda los que tengan en su poder el cuerpo en
cuesti . oblas of os A
on h
-Mas si al tiempo de la particion de bienes, el cuerpo cierto debido por el
testador hubiese sido incluido en la masa comun y tocado á alguno de los he-
rederos: por este hecho no quedarán los otros libres de la deuda, por mas que
hubiesen encargado á aquel á quien hubiere tocado el cuerpo en cuestion que
la satisfaciese cuando ella fuese exigible . Porque, como todos los heredero s
en este caso han poseido ya el cuerpo debido , y además como , segun el prin-
cipio que acabamos de indicar, no pueden dejar de ser responsables de la deu-
da por un hecho propio, siendo hecho propio la reparticion de la herencia,
claro está que no podrá libraries de la obligacion .
303. Tambien la tercera modificaciou versa sobre las deudas de un cuer
po cierto. Por mas que una deuda de esta especie sea divisible , y se divida
entre los herederos del deudor, que sucedan en aquella parte de los bienes en
que vaya comprendido el cuerpo en cuestion , y por mass que aun despues de
la partición de estos bienes, y cuando el cuerpo debido haya tocado ya á uno
142

de los heredeross, todos continuen siendo deudores de la misma manera que


antes, cada uno por la parte que en la herencia tuviere ; á pesar de todo esto el
juicio podrá seguirse contra aquel á quien hubiese tocado la cosa debida , el
' cual deberá ser condenado á la entrega de la totalidad , con tal que los otros
herederos hubiesen sido citados en causa, y mientras se deje á aquel salvo el
derecho de reclamar la parte correspondiente á estos , si tal circunstancia no
se hubiese tenido en cuenta al tiempo de la reparticion .
La razon que de esto da Dumoulin consiste en que, si bien es cierto que
la accion procedente de tal deuda se halla dividida de manera que compre
da á todos y fá cada uno de los herederos ; no obstante, como la ejecucion deb e
necesariamente decretarse contra el que posea el cuerpo debido , de ahí es que
este deberá ser condenado por el total : Quia quamvis actio mere sit pers persona-
lis, tamen executio judicati in rem scripta est, et divisio non debet impedire vim
futuri judicii, nec executionem in rem et in ejus possessorem , salvo contra
hæredes recursu . Molin: part . 2 , n . 84. sbibivib
posses sorem, salvosacontra
Esta decision tiene lugar, cuando el heredero posee en su calidad de tal y
en fuerza de la particion de bienes . De otra suerte deberia decirse si poseyese
por sí mismo: en este caso no seria deudor, y podria únicamente ser condenado
al pago por aquella parte que tuviese en la herencia . Para fundar esto puede
sacarse argumento de la ley 86. §. 3 , ff. de leg. 1.9 . Si fundus ab omnibus
hæredibus legatus sit, qui unius hæredis esset; is cujus fundus esset , non am-
plius quam partem suam præstabit, cæteri in reliquas partes tenebuntur. 1988
Acabamos de ver que cuando el heredero del deudor de un cuerpo cierto
se halla, en posesion de él en su calidad de tal heredero , podia ser condenado
por el todo debido, con tal que hubiesen sido citados en causa sus coherede-
ros, y se hiciese mencion de ellos en la sentencia; y hemos dicho asimismo
que de esta manera opina Dumoulin . Este autor, sin embargo , avanza mas , y
dice que esta condena por el total podria tener lugar , aun cuando los cohere
deros no hubiesen sido emplazados en causa , siempre que notoriamente cons-
tase que no habrian podido oponer escepcion alguna . Así lo decide en la es-
pecie de un vendedor que despues de haberse obligado á entregar la cosa ven-
dida dentro un mes, y despues de haber recibido el precio , hubiese muerto
antes de cumplirse el plazo, dejando muchos herederos . En este caso , dice,
que constando la venta y la solucion del precio , aquel de los herederos que
tenga en su poder la cosa vendida , tan luego como haya vencido el plazo , de-
berá ser condenado á entregarla toda entera , sin que le sirva de nada el pre-
tender que sean emplazados sus coherederos.melbak ob somshiem opp elgjo
304. La cuarta modificacion tiene lugar , cuando la deuda consiste en la
simple restitucion de una cosa de que el acreedor es el dueño , y el deudor tie->
ne tan solo la detentacion . Aunque la cosa sea divisible , y por mas que lo
sea tambien la deuda; con todo aquel de los deudores en cuyo poder se halle
la
la cosa, estará
estara tenido
tenia por entero á la restitucion.cbreh Jeb acabojed sol
Ejemplo: Si se hubiese prestado ó dado en depósito á Juan una biblioteca,
aunque la deuda que de esto resulta sea divisible, con todo aquel de los here-
143
deros de
deros de Juan
Juan que tenga en su su poder la bibliot ca , deberá restituirlaa por- en-
oteeca
tero: Hæres ejus qui accepit , pro ea parte qua haeres est, conveni-
uicommodatum acce
tur , nisi forte habuit totius rei facultatem restituendae , nec faciat ; tunc enim
condennatur in solidum , quia hoc boni judicis arbitro conveniat ; l. 3, §. 3,
ff. commd.bilmot al soq chabits To bufoq otadme nie podsetio ua ob odo
Fúndase esto en e que el heredero que tiene en su poder toda entera la cosa
debida , puede devolveria , com es sin ecesidad dee esperar el conser
to os
timien de sus cohereder , quiene no podrian dejar de darlo , atendido que
s
necesariamente han de reportar ventajas de la devolucion , puesto que queda-
rán por ella libres de la obligacion ; y por lo mismo la buena fé exije que la
cosa se devuelva por entero y sin dil acion
dilaci on . Esto mismo indica el jurisconsul
to con aquellas palabras de la ley citada , quia hoc bon bon i judicis arbitrio conve-
niat. Y si este heredero no debiera responder sino della parte que le ccorres-
pondiese en la herencia , ex prima et primitiva obligatione depositi aut commo-
dati, quae dividu a est ; debe responder de la totalidad , y restituir entera la
ua
cosa debida , ex obligatione accesoria praestandi bonam fidem; puesto que es in
divisible la obligacion de la buenaa fé : neque eni e m bona. fides potest praesta-
ri pro parte. B otroo de
Este es otr de lo
los principios sen adooss. por el autor tantas veces
enttad
citado : Le
exx 12 tabularum non dividit obligationes , etiam dividuas , quatenus
respiciunt bonam fidem; unde obligatio, etiam dividua , ad officium bonae fidei
obligat in solidum , concurrenti facultate praestandi , et quatenus concurrit , et
quandocumque hoc contigerit . Molin . part . 3, n . 112. en ab opole.
805. La quinta modificacion consiste en que cuando uno de los herederos
ha sido causa, por hecho ó culpa propia, de que la cosa debida pereciese, está
obligado á toda la deuda La razon de esta modificacion puede e deducirse del
principio de Dumoulin que establece , que la obligacion principal , rem divi-
divisible en verdad; pero que jamás lo es la accesoria praes-
duam dandi, ess divisible
tandi bonam fidem et diligentiam, que siempre va aneja á aquella; pues, segun
esto, claro está que aquel de los coherederos que hubiese faltado á esa buen
fé y cuidado, y que por un hecho ó culpa propia hubiese motivado el que pe-
reciese la cosa debida, será responsable de toda la deuda .
Ejemplo: Si alguno se hubiese obligado conmigo á dejarme tener y gozar
una heredad, bien fuese por un arrendamiento, bien por haberme vendido el
derecho de usufruto que sobre ella tenia, y ha muerto dejando cuatro herede-
ros; en este caso, si uno de estos , sin tener por sí mismo derecho alguno sobre
la indicada heredad, me perturba injustamente en el goce de ella, será el úni-
co responsable de todos los daños y perjuicios que por su mal proceder he es-
perimentado, sin atender à la parte que tiene en la herencia del difunto . Por-
que, si bien es verdad que la obligacion principal de hacerme tener y gozar
la cosa es divisible, la accesoria praestandi bonam fidem, en cuya virtud de-
bia abstenerse de inquietarme en el goce, es indivisible y por consiguiente,
pasa entera à cada uno de los herederos , y por lo mismo el heredero que hu
biese contravenido á ella, deberá pagar por entero los daños y perjuicios que
me hubiese causado. 2378 vinovatnog ob
144

Se desprende de aquí una máxima muy importante , y es que si bien es


verdad que un heredero ro no puede ser demandado por razon de una deuda di
or razon
visible, sino en cuanto á aquella parte que tiene en la herencia, mientras que
el juicio sea entablado contra el heredero por su calidad de tal , y por un he-
cho de su causante; sin embargo podrá ser demandado por la totalidad , siempre
que se trate de hecho propio: Multum refer unum haeredum debitoris teneri
secundaria obligatione ut haeredem tantum; id . est ex suo facto proprio vel
facto. Molin. part . 3, n . 5. PUB Sb otsimit.
306 Con respecto á los otros herederos que no han contribuido con he-
cho alguno de su parte á la pérdida de la cosa debida, es cierto que quedan
libres : hé aquí la razon . Todo heredero debe responder de la deuda en los
mismos términos que el difunto ; ahora bien , el difunto habria quedado libre
siempre que la cosa hubiese perecido sin su culpa ni hecho propio; y por lo
mismo tambien el heredero deberá quedarlo pereciendo la་ cosa sin hecho ni
culpa propia, ni del difunto. De los hechos de este responden los herederos ;
pero no de los de sus coherederos. Asi lo deciden las leyes 9 y 10 , ff. depos: In
depositi actione, si de facto defuncti agatur, adversus unum ex pluribus hæ-
redibuspro parte hoereditaria agere debeo si vero ex suo delicto, pro parte non
ago; merito ququia æstimatio refertur ad dolum quem in solidum ipse admis
sit, ner adversus cohæredes qui dolo carent actio competit. Lo mismo decide
Paulo respecto al comodato; 1. 17, §. 2, ff. commod . bilog ni topi
Si para el caso de no entregarse la cosa objeto de la obligacion , se hubiese
estipulado una pena , entonces aunque la cosa hubiese perecido por culpa de
uno de los herederos y sin intervencion de los demás , no dejarán por esto de
estar obligados al pago de la pena cada cual por la parte que t ga en la he-
t enga
rencia. Porque la estipulacion de la pena forma una segunda obligacion, aun-
que condicional, y dependiente de la falta de cumplimiento de la primera; y
por lo mismo los herederos tambien han sucedido en ella lo mismo que en la
6
otra, y deberán pagar la cantidad convenida de cualquiera manera que se
cumpla la condicion , es decir, siempre que quede sin ejecución la obligacion
recurso& contra aquel de sus coherederos
primitiva . Tendrán sin embargo recurso
cuyo hecho ha causado la pérdida de la cosa . Advierte muy bien Dumoulin
que los otros están tenidos á la pena , non inmediate ex facto et culpa dolosi ,
sed ejus occasione et tamquam ex eventu conditionis, ex obligatione defuncti,
in eos sub ea conditione descendit Molin. par . 3, núm. 440. 9 9 0 180T
A esta especie se refiere el jurisconsulto Paulo en la ley 44 , § . 5, ff.
fam erc. cuando dice: Si reliqui propter factus teneri caeperint, tam-
quam conditiostipulationis haereditariae extiterit, habebunt familiae erciscun⚫
dae judicium cum eo pro t r quem commissa sit stipulatio ."
proppte PS moid is sup
Es preciso observar que para que la contravencion de uno de los herederos
roduzca sus efectos contra los demás , es necesario que haya una segunda
convencion espresa por lá cual el difunto se hubiese sujetado al pago de una
pena , caso de quedar sin ejecucion la obligacion principal , ó bien á los daños
y perjuicios caso de contravenir á ella el mismo ó sus herederos Bajo este
145
concepto no será suficiente el que aal. de la escritura se hubiese puesto la,
a
cláusul por la cual todas las partes se hubiesen obligado al cumplimiento
de todo lo convenido so pena de pagar todas las costas, daños y perjuicios ;
porque, como dice Dumoulin , cláusula nihil novi addit cum sit ex stilo
commu ni ad confir mandum tantum, secundum materiam subjectam, et ejus
limites, ibid. 442. IF NO OTAI
Se dirá tal vez contra la disti disti ncionsentada por este mismo mism autor , que en
todas las convenciones que contienen una obligacion principal , debe sobre-
entenderse una segunda convencion tácita accesoria de la primera , en virtud
-
de la cual el deudor se obligue á los daños y perjuicios en caso de contrave
r
ni él ó su hes re de ro s á lo es ti pu la do e ta
, y qu es se gu nd a co nv en ci on tá ci ta de
berá producir los mismos efectos remos á esto ,
berá producir los mismos efectos que si fuese espresa . Responde
que es falso que deba suponers esta segunda convencion , cuando no se
e
e
espresado . Y si el deudor que contravien á la obligacion principal , está te-
nido al pago de los daños y perjuicios , no es por cierto en fuerza de le una se
gunda convencion que se presuma , sino únicamente porque la obligacion de
pagar los daños y perjuicios , vá comprendida en la obligacion principal ,
puesto que esta ex propia natura se convierte contra el que ha
en una obligacion de daños y perjuicios . Pero en es este caso, siendo uno de
los herederos el contraventor, los demás no obligados à la satisfac-
cion de los daños y perjuicios, puesto que son responsables de los hechos del
difunto que representan y de los suyos propios , pero en manera alguna de los
edero
de su coherreder con cuyas faltas nada
o con nada tienen que ver.
307. Cuando la cosa ha perecido por hecho ó dolo de muchos de los he-
rederos, cada uno de ellos estará obligado solidariamente: Nec enim, dice
Dumoulin , qui peccavit , ex eo relevari debet , quod peccati habet con-
sortem 67008
Sin embargo, si ellos, cada uno por un hecho particular, hubiesen perdido
ó malvaratado diferentes partes de la cosa debida, cada uno de ellos estaria
obligado únicamente por la parte en cuya pérdida ó destruccion hubiese teni .
do culpa; porque en este caso, unusquisque non in solidum, sed in parte dum-
taxat dolum admissit . Así lo Marcelo en la ley 22, ff. deposit : si
haeredes; rem apud defunctum depositam dolo intervenerint, quodam casu in
partes dumtaxat tenebuntur; nam si diviserunt decem millia, quae apud defunc-
tum fuerant, et quina millia singuli abstulerint, et uterque solvendo est, in
interversa fuerit , in so-
partes adstricti erunt: quod si quæ species dolo eorum eoru
lidum conveniri poterunt, nan certe verum um est in ssolidum quemque dolo dold
fecissed earshoted apa ob our charno ecar
Adviértase que con respecto á la primera especie de esta ley, se añade, si
ndo est; porque si el uno de los dos herederos
uterque solvendo ederos fuese insolvente,
el otro que estuviese en estado de pagar habria sido culpable, y responsable
por consiguiente, no solo con respecto á su mitad, sino tambien por la otra
puesto que no debiera haberse dividido con su coheredero insolvente la can- P
tidad deposida en poder del difunto . Si la obligacion de restituir la cantidad"
19
146

era divisible, la accesoria de conservarla y custodiarla con buena fé es indi-


or lo mismo obliga
visible, y por ga solidariamente á cada uno de ellos, y á esta
obligacion de buena fé ha contravenido el heredero , no solo tomando la mitad
del depósito , sino tambien permitiendo que el otro tomase la restante , bol eb
308. La sesta de las escepciones que vamos esplicando en este párrafo , es
que una obligacion sea divisible , puede no dividirse y recaer por en
tero en uno de los herederos del que la ha contraido , cuando este en el testa-
mento ó en alguna convencion lo hubiese dispuesto así; 6 bien cuando el juez
en la particion de la herencia lo hubiese mandado. En todos estos casos uno de
los herederos quedará obligado por la totalidad , sin que por esto dejenla demas
de quedarlo tambien en en la parte en que fueren herederos .
309. De todas estas modificaciones que acabamos de le proponer resulta que ,
aliud est unum ex pluribus sive principalibus sive hoeredibus teneri in solidum
aliud obligationem esse individuam . daga nje devonoque de sap ceintes sup
310. Fuera de estos casos, cada uno de los os here
herederos queda
at obligado, en
sas divisibles , únicamente por aquella
cosas a parte que tuviese enen la
la herencia,
sin ser responsable ni aun subsidiariamente de en caso
de no hallarse ellos en estado de pagar . La ley 2, cod. de hæred . act . , que
decide lo primero , ninguna distincion hace entre si son solventes 6 no 16 los
o está
coherederos, y esto está conforme con la naturaleza misma de la calidad de
heredero
en . Este es uno que sucede en los derechos activos y pasivos, es decir ,
las deudase
y en los créditos del difunto : aquel que no es heredero mas que
por una parte , no puede suceder tampoco mas que en una parte de ellos , y
solo por esa parte puede ser responsable. La insolvencia de los coherederos
sobrevivientes no aumenta sus derechos á la herencia , y por consiguiente n
debe tampoco disminuirlos , haciéndole responsable de la parte que á aquellos
09-005 .38307530
tocase.
Se opone á esto, que las deudas son una carga que pesa sobre todos los
bienes , y que por lo mismo está obligado á satisfacerlas cualquiera que tenga
responde
estos bienes, aunque no sea mas que en parte . Se e,, que la totalidad
de las deudas gravita sobre
sobre la universalidad de los bienes , pero que cada
porcion de estos no puede hallarse gravada mas que en una parte proporcio-
nal de aquellas . Se insiste diciendo: si el deudor hubiese disipado la mitad deT
a otra mitad quedaria afecta al pagoo por entero de sus deudas ;
sus bienes, la
luego cuando uno de los herederos hubiese invertido una mitad 6 porcion de
los mismos bienes, los restantes deben quedar afectos á à las deudas . Esta con
encia es falsa . Cuando el deudor ha disipado la i de su patrimonio,
la mitad que le queda forma la universalidad de bienes de la persona obliga-
da á la totalidad de las deudas; mas cuando uno de sus herederos hubiese
desperdiciado la mitad de la herencia, lo restante de los bienes no serán jamás
tra cosa que la mitad de esta , y el que los posea como heredero , no tendrá
jamás que responder de las deudas sino en proporcion à esta mitad. Se replica,"
que el acreedor no debebe sufrir perjuicio por la muchedumbre de herederos
que pueda dejar el deudor ; luego la disipacion de la mitad de los bienes, vo-
belfinso al rinidaer ob uclongildo a 12 oranlib Isb robog ne abizoqsb bubit
OI
147

rificada por uno de ellos, no debe hacerle perder la mitad de su crédito prin-
cipal cuando, si el mismo deudor, ó bien un heredero único la hubiese perdi lo,
en nada le habrian perjudicado . Se responde á esto, que es una cosa mera-
mente accidental el que el acreedor salga perjudicado con la muchedumbre
de herederos que deje su deudor , y por otra parte habria podido evitar este
perjuicio embargando los bienes de la herencia antes de que se hubiese veri-
ficado su particion, ó estando prevenido para hacerse pagar inmediatamente .
Esta decision de que el heredero no debe responder de aquella parte de la
deuda que hubiese tocado á sus coherederos insolventes, por mas cuantiosos
que fuesen los bieness que tuviese de
de la herencia,
he como que está sacada de
los principios de la ley natural, y fundada además en la esencia misma y na-
turaleza de las sucesiones, es aplicable tambien al fuero interno ó de la con-
ciencia .
311. Sin embargo, no deja de tener algunas escepciones . La primera, y en
esta no hay dificultad alguna, es cuando el dolo y hecho de uno de los cohe-
os que han
rederos ha motivado el que el acreedor no pudiese cobrar de los otros
hubi
venido á ser insolventes; como si uno dee ellos se hubiese supuesto único he-
redero .
Dumoulin pone otro caso de escepcion, y es que, si un padre dejase por
herederos dos hijos , de los cuales el uno hubiese ya gastado anticipadamente
lo que se le hubiese adelantado en nombre de la herencia paterna, entonces
teniendo que deducirse los adelantos , quedaria mucho menos de efectivo en
deberia res-
los bienes dejados por el padre de lo que serian las deudas de que d
ponder el hijo presentándose como heredero de su padre. En este caso el otro
hijo tendria que responder de ellas, por mas que l os acreedores hereditarios
no hubiesen tenido la precaucion de embargar los bienes al tiempo de la re-
particion. La razon de esto consiste en que habiendo este hijohi recibido ya á
cuenta de la herencia todo ó casi todo lo que le habia de tocar en la del pa-
dre, es justo que el otro no seaproveche á espensas de los acreedores heredi .
tarios de la anticipada prodigalidad de su hermano y coheredero; mayormen-
te cuando da lugar á presumir una colusiona entre ellos, y que el hermano
solvente ha obligado al otro hermano insolvente á presentarse como otro de
los herederos del padrere comun, únicamente con el fin de librarse de una par-
te de las deudas y defraudar á los acreedores.
Jan El
mismo autoror funda otra escepcion en el caso en que el acreedor hubie-
el caso
se prestado al difunto una cantidad con la cual hubiese este hecho su fortu-
na; pues entonces, dice , el heredero solvente debe al acreedor el haber reco-
gacion suya no permitir
gido una herencia pingüe, y por lo mismo d esi
que el acreedor pierda la parte de aquel crédito que debiese corresponder al
otro insolvente . Esta decision tiene sus dificultades: confieso que el agrade-
cimiento lo exigiria así , como lo dice Dumoulin, pero el agradecimiento no
fuerza
forma sino cbligaciones imperfectas que en manera alguna tienen GAL.SD
en el fuero esterno .
olea oa argul renot olaf, og
roy abla usaldad of oharra noldust cals, polak vib obie
148

ng . III. sobreb
olikjog penidad el coimh one stod n§. obcami to thobrang legfo
Perora Asco sem ka arp otro.h ebucqsar el €2 obraibajnog mainder of shop no
Del segundo efecto de la division de una deuda, en virtud del cual puede ella
etas rative of bog
pagarse por partes.
-for coldades emp
312. Hemos visto que uno de los efectos de la division de una deuda, ya
fuese que ella procediese de parte del acreedor, ya que procediese de parte
del deudor, era
H qu
era que el pago pudiese verificarse por partes ; á saber , por las
que correspondiesen á cada uno de los herederos del acreedor, ó bien por las
que tocasen á cada uno de los herederos del deudor. Tambien tiene este prin-
cipio sus escepciones y modificaciones, non propter individuitatem obligationis ,
sed propter incongruitatem solutionis, como dice Dumoulin; que es decir, no
porque el pago parcial de una obligacion divisiblele no sea siempre , absoluta-
mente hablando , posible; pues que teniendo partes laporpartes
cosa debida , es una
e ; sino porane
consecuencia natural y necesaria el que pueda pagarse porque
el pago parcial no es siempre equitativo . is on
313. El primer caso en que no es válido el pago parcial de una deuda , por
mass que sea ddivisible , es cuando ella fuese alternativa ó de cosas indetermi-
nadas. 67-cealdad curr to rebimo pol 2015
Ejemplo: Si aquel que es deudor de una casa tal , o bien de una cantidad
de diezz mil duros , déjase dos herederos : el uno de ellos no podrá pagar la
metam
dos .cosas , hasta tanto que su coheredero pague
mitad de una dee misma
bien la mitad de la bere cos neobitzuerg out to rolne
He aquí la si habiendo uno de los herederos entregado la mitad de
ve
la casa , quisiese pagar el otro la mitad de la cantidad ; resultaria un grave
T
perjuicio al acreedor que debia recibir en pago una cde las dos cosas enteras,
a
pero no dos mitades de dos cosas diferentes . Y por esta misma razon,au
cuando el acreedor hubiese recibido voluntariamente la mitad de una de las
dos cosas , el pago no recibirá toda su perfeccion y complemento aun con res-
pecto á ella, hasta que se le hubiese pagado la otra nmitad: y si se le hubiese
entregado primeramente la mitad an inermsford se le entregase la ca-

șa , tendria lugar la repeticion de lo pagado , segun veremos despues part. 3,


número 525 .
Lo mismo sucede con respecto a las deudas de cosas indeterminadas; y así,
si el difunto debiese indeterminadamente una yugada de tierra , no deberá.
admitirse la entrega qu
entrega que hiciese uno de sus herederos de la mitad de una yu-
gada de tierra cierta, hasta que su coheredero se aviniese en entregar la otra
itad de la misma ; pues de otra suerte resultaria un perjuicioicio al acreedor te-
niendo que recibirr dos mitades de le dos campos diferentes , siendo asi que te-
nia interés y derecho en que se le entregase una yugada entera . Así resulta
de las leyes 85, §. 4, y 2, §. 2 , ff. de verb. oblig . ponologico one norm
Esta indivision en el pago debe tener lugar, no solo cuando la deuda de ha
sido dividida por parte del deudor , sino tambien cuando lo hubiese sido por
149

nteresa á
parte del acreedor que hubiere dejado muchos herederos; pues les interesa
estos el recibir una cosa sola en que no tenga participacion ningun estraño
lo que no lograrian, si se les.
es entregasen dos mitades de cosas diferente que
debiesen serles comunes con otros .
Cuando uno de los herederos del deudor ha sido librado por su parte de
la deuda, ya sea que el acreedor le haya hecho condonacion, ya sea de cual-
quiera otra manera; nadala impide entonces que el otro heredero pueda entre-
gar lo que mejor le parezca, en pago de la mitad que á él le corresponde; d.
7. 2, §. 3. En este caso se desvanece el motivo que impedia el pago parcial ;
puesto que no hay ya lugar á temer que él se verifique en porciones de cosas
diferentes .
Nótese de paso que en el texto de la ley citada, despues de las palabras ,
si tamen hominem stipulatus, cum uno ex hæredibus egero, se debe suplir esta
cláusula, et victus fuero per injuriam judicis . Véase á Cuyacio ad. d. l.
Adviértase asimismo , que la indivision en el pago dee una deuda alternati-
100
va deja de tener lugar, cuando por razon de haber perecido una de las dos
cosas, la deuda deja de ser alternativa, y se convierte en determinada de la
cosa única que resta. Nada impide entonces que esta pueda entregarse por
partes ó por los diferentes herederos del deudor ó á los diferentes herederos
del acreedor.
314. El segundo caso en que el pago de una deuda , por mas oquesea divisible
y dividida entre muchos herederos del deudor, no puede verificarse por par-
tes, es cuando se ha convenido así en el mismo contrato ó despues . Sin embar-
go, se podria dudar si un pacto de esta naturaleza seria válido, por decidir la
ley 56, §. 1 , de verb. oblig. , que nadie puede hacer en sus contratos que uno
de sus herederos quede obligado á sus deudas por una cantidad proporcional-
mente mayor que lo que le corresponde por su parte hereditaria . Te et Titium
hoeredem tuum decem daturum spondes Titii persona supervacué comprehensa
est;
1, sive enim ssolus hæres extiterit, in solidum tenebitur; sive pro parte, eodem
modo quo coeteri cohoeredes ejus . Es decir, que á pesar de la cláusula puesta
en la estipulacion, estará obligado únicamente en la parte que tenga la he-
rencia: la razon es que, no siendo heredero del contraente mas que por
aquella parte, y debiéndose reputar estraño en cuanto à las demás, no puede
en ellas obligarle la promesa del contraente, segun el principio de derecho:
nemo nisi de se promittere potest, non de extraneo .
Esto no obstante, decide Dumoulin no sin razon, que puede válidamente
convenirse que una deuda no podrá quitarse por partes por los diferentes he-
rederos del deudor; y nota muy atinadamente que esta convencion es muy di-
versa de la especie comprendida en la ley citada, pues esta recae sobre la sus-
tancia misma de la obligacion, al paso que aquella se refiere tan solo á la
manera con que debe verificarse el pago: non concernit substantiam obligatio-
nis, sed modum; unde quemadmodum potest in proejudicium hoeredum deter-
minari locus et tempus solutionis, ita et modus. Molin . part . 2, n. 30 y 31 .
Por otra parte esta convencion no se opone á lo que dice la ley citada, que
150

ninguno de los herederos del deudor debe estar obligado mas que en la parte
que le corresponda en la herencia; pues únicamente hace que el pago no pue-
da verificarse sino en la cosa entera , de manera que el ofrecimiento que uno
hiciere, de pagar la parte que le correspondiese , no seria suficiente á estin-
guir la obligacion, ni aun por aquella parte , si al mismo tiempo sus cohere-
deros no se prestasen á pagar la suya. Véase mas abajo , n. 316 .
315. La convencion que consiste en que la d euda no pueda pagarse por
partes, es un obstáculo para que los herederos del deudor puedan verificarlo
de aquella manera; pero no para que pueda verificarse en iguales términos,
cuando debe hacerse el pago á diferentes herederos del acreedor blago
Y ni aun cuando quisiera , pu ede entregar el deudor á cada uno de ellos
mas que la parte que le corresponde ; por or manera que aun cuando hubiese
pagado el total á uno de ellos , no quedará libre con re sp
respecto á los demás .
Sin embargo, puede convenirse que uno solo de los herederos del acree-
dor pueda exigir toda la deuda, y que se le pueda pagar asimismo válida-
mente; en cuyoo caso el pago hecho á tenor del convenio libra al deudor para
con todos los demás , y aquel de los mismos que ha recibido el pago , es como
el designado por las partes interesadas, es decir, como un adjectus solutionis
gratia.
316. El tercer caso en que la denda, aunque dividida enfre los herederos
del deudor , no puede quitarse por partes , es cuando por mas que no haya ha-
bido convencion , resulta , sea de la naturaleza de la obligacion , sea de la co-
sa que constituye su objeto , sea del fin, que se han propuesto los contraentes,
oseintencion de estos fué el que la
quepla em no forma
la deuda el objeto
pudiese pagarse la conven-
depor partes .
Esto se presume fácilmente cuando la cosa que
cion, es susceptible de partes intelectuales, y por consiguiente divisible en
todo rigor, pero no admite partes reales .
Aun con respecto á las cosas que pueden real y efectivamente dividirse ,
ha lugar á la misma presuncion , cuando la division no puede verificarse sin
perjuicio del acreedor .
Ejemplo: Si he comprado & tomado en arrendamiento una heredad , por
mas que esta sea susceptible de division : sin embargo , ninguno de los here-
deros del que me la ha vendido ó arrendado, podrá ofrecerme una parte indi-
que todos
visa ó divisa de la misma para librarse de su obligacion, á no ser que
sus coherederos estén prontos por su parte á entregarme las que á ellos com-
peten, pues de no hacerse así, me resultaria un grave perjuicio . Yo he com-
prado ó tomado en arrendamiento la heredad para tenerla y disfrutarla en su
totalidad , y ni la hubiera comprado ni tomado en arrendamiento, si hubiese
podido prever que solo se me habia de entregar una porcion de ella .
Tambien , segun hemos dicho, el objeto que se han propuesto los contraen-
tes puede impedir que se verifique por partes el pago, aunque sea de una
cantidad de dinero .
Ejemplo: Si en una transaccion que Juan ha celebrado conmigo, se ha
obligado él á entregarme mil pesos, declarándose en el mismo contrato que
151

esta cantidad habia de servir para sacarme de la cárcel en que estoy deteni-
do por una deuda de igual valor, y si poco despues de esto Juan hubiese
muerto dejando cuatro herederos; ninguno de ellos podrá ofrecerme separa-
damente la cuarta parte de la cantidad debida, por ser ella insuficiente para
procurarme la libertad que es el objeto del contrato, no pudiéndola además
guardar con toda seguridad en la cárcel , mientras tuviese que esperar á que
se verificase el pago de lo restan angeb
317. En todos los casos hasta aquí propuestos, en n los cuales , por mas que
sea divisible: una obligacion,, no puede quitarse por partes, acreedor no po-
s , el acr
drá por cierto hacer que se declaren morosos los herederos de su deudor, sin
que haya presentado su demanda judicial contra to todos ellos . La que fuese di-
rigida contra uno solo para que pagase toda la deuda , ni seria válida , ni le
constituiria en demora; pues que siendo divisible la obligacion, no es él deu-
dor del todo . Pero por mas que ninguno de los herederos en particular sea
deudor mas que de la parte que le corresponde, y por mas que no lu-
gar contra ninguno separadamente la demanda por razon del todo; sin em-
bargo, la indivision del pago impide que pueda ofrecerse válida y separada-
mente una parte, á no ser que al mismo tiempo se presentasen los otros cohe-
rederos.3. á ofrecer la suya . He aquí, la razon porque tales ofrecimientos par-
ciales no solamente no constituyen al acreedor en demora de recibir , ni impi-
den el curso de los intereses , si la naturaleza del crédito los exige ; sino que
ni aun cuando el heredero que los ha hecho hubiese incurrido anteriormente
en demora á causa de una demanda puesta contra todos los herederos , sus ofre-
cimientos siempre imperfectos no la purgarian, ni impedirian que relativa-
mente el acreedor estuviese sujeto à todas las penas de morosidad, salvo sin
embargo, el recurso le queda contra sus coherederos .
Adviértase que un censo constituido sin hipoteca , se divide como las otras
deudas entre los herederos del que lo debe . Ninguno de los herederos está
obligado á pagar las pensiones vencidas, ni las que en adelante vencieren , si-
no por la parte en que es heredero; pero la facultad de quitarlo con que le
suponemos contrato, jamás se divide.
foot ! la se anchisingbee
laga supura ertido al §. IV .

"Del caso en que se divida un


una deuda, tanto por parte del acreedor , como por
parte del deudor .
www noisegilde , n

318. Cuando
Pai se dvide la deuda, así por parte del acreedor, como por la
del deudor, como si aquel hubiese dejado cuatro herederos, y este otros tan-
tos; cada uno de los hered ros del deudor está únicamente obligado á una
cuarta parte: y como el cuanto al acreedor, le halle igualmente dividida la
deuda, podrá pagar á cada uno de los herederos de este la cuarta parte de lo
que á él le corresponde es decir, que pagará á cada uno de ellos una décima
sesta parte del total delido .
152

-Imal votes erp go lembo ni oboga


§. ▼ ie praquivre eb aided bobitung steg
sestdall mist ores
es elga dipeb quoq da y juley lang) of abnob nun soq 65
Sobre si la reunion de las porciones correspondientes , ya sea á los herederos
del acreedor , ya sea á los del deudor en una sola persona , destruye la fa-
cultad de pagar la deuda por partes .
ni na nobiurgue abot dob rebadg
319. La decision de esta cuestion depende del principio siguiente . La di-
vision de la deuda que se ha verificado á causa de la muerte del acreedor ó.
del deudor que han dejado muchos herederos, no forma por cierto muchas
deudas de una sola; sino que señala únicamente á cada uno de los herederos
del acreedor ó del deudor las porciones que le corresponden cobrar o pagar
de esta deuda que antes no tenia partes, pero que podia tenerlas . Hé aquí en
debitum: la
que consiste esta division ; jamás hay sino una sola deudaTunum
,
ley 9, ff. de pactis lo dice así formalmente . En efecto , los diferentes herederos
del acreedor son á su vez acreedores de la misma deuda que se habia contraido
en favor del difunto ; y los diferentes herederos del deudor son asimismo deu-
dores de la deuda contraida por el difunto: luego no hay mas que una deuda .
Pero la que era indivisa y no tenia partes , mientras era una sola persona lla
que debia, y una sola persona la que acreditaba , llega á tenerlas ccuando su
ceden muchos herederos al deudor ó al acreedor.
Sentado este principio no será difícil resolver la cuestion propuesta en este
párrafo. Las partes de la deuda que constituyen su division, han sido el resul-
tado de la multiplicidad de personas, que la deben , cuando el deudor ha de-
jado muchos herederos , ó que la acreditan , cuando do los
los tiene el acreedor. y
por lo mismo cuando cesa esa multiplicidadI de persopersonas , de
debe cesar tambien
de tener partes la deuda ; cessante causa , cessat effectus; porconsiguiente, no
tendrá lugar entonces la division .
Así pues, si un deudor ó un acreedor ha dejado muchos herederos ,
os , y $1
uno de estos hubiese sobrevivido y heredado á los demás, a deuda dejará de
poderse pagar por partes, porque no habiendo ma mas que un solo acreedor y un
solo deudor, ya no hay division , ya no hay partes .
En vano se pretende que el deudor que ha adquiridouna vez el derecho
de pagar por partes , no debe perderlo; y que la obligacion en que se halla-
ban los herederos del acreedor de recibir separadaments sus respectivas par-
dero, six par
tes , debe pasar alque les sobrevive y hereda, Esto seriaverdadero , si la fa-
cultad de pagar por partes fuese una calidad intrínsecaá la obligacion ; mas
como contrario ella dependia únicamente
únicamente de una circunstancia estrín-
de una circunstancia estet
seca, de la multiplicidad de personas á las cuales ó pa debia
la deuda , así es que cesando dicha circunstancia , dbe cesar tambien su
efecto .tylk
Sin embargo, esta decision no tiene lugar, cuandoel sobreviviente y he-
redero de muchos coherederos del deudor ha aceptado la herencia con bene-
ficio de inventario ; porque este beneficio impide la cafusion de los patrimo-
153

nios, y por consiguiente las partes de la deuda no han vuelto á reunirse . El


sobreviviente debe separada y diferentemente la porcion que áàé él le corres-
ponde por sí, y las que le tocan como
1. y co á heredero beneficiario de los premuer-
tos ; puesto que por razon de aquella está obligado con sus propios bienes, y
en cuanto a las otras únicamente con los de las herencias respectivas. Ahora
bien, siendo diferente y separada su obligacion con respecto á cada una de
que tenga el
al que
las diversas porciones de la deuda, es una consecuencia natural
derecho de pagarlas por separado . Este es el parecer de Dumoulin part . 2,
núm . 22.
320. Esta reunion de las porciones correspondientes á los diversos here-
Idel acreedor en una sola persona destruye la facultad aversos
de pagarhere
por
partes ; y esto de culaquier manera que sea , que ella haya tenido lugar, no
solamente cuando uno de los herederos ha llegado á serlo de los demás , sino
tambien cuando ha adquirido por cesion los derechos que á los otros corres-
pondian .
¿Qué deberá decirse si no hubiese habido tal cesion de derechos? aquel de
los herederos á quien los demás hubiesen dado poderes para exigir la deuda ,
ó bien un tercero á quien se los hubiesen dado todos , ¿podria rehusar el pago
que se le hiciese de una parte? Parece á primera vista q que en
que no: porque en
e s t e
caso no hay reunion de porciones, y ha dejado de haber muchas perso-
nas á quienes se debe la deuda por la parte que á cada una de ellas corres-
ponde, y por consiguiente parece que el pago podrá hacerse por partes . A
pesar de esta razon, Dumoulin, part . 2 , núm 25, opina , que este procurador
de todos los herederos puede denegarse á recibir la deuda por partes. Hé
aquí el fundamento de su decision . Así como cuando la deuda se divide entre
division se verifica en beneficio de los mismos ,
los herederos del deudor , esta division se
á fin de que ninguno de ellos esté obligado en mas que por la parte que le
corresponde, y á fin de que puedan librarse pagándola ; de la misma manera
cuando la deuda se divide entre muchos herederos del acreedor, tambien se
hace la division en beneficio de ellos , à fin de que no deban esperar á sus co-
herederos para poder exigir y cobrar la parte que les corresponde . Por lo
mismo estos coherederos del acreedor podrán dejar de usar del derecho en
virtud del cual se efectúa la division de la deuda, segun el sabido principio
de derecho , unicuique liberum est juri in favorem suum introducto renuntiare;
y por consiguiente aquel que tuviere poderes de todos los herederos para co-
brar, puede no recibir la deuda por partes, presumiéndose en este casocas que sus
poderdantes y él en su nombre quieren renunciar al beneficio que la ley les
concede.
321. Cuanto hemos dicho hasta aquí tiene lugar cuando las partes de mu-
chos herederos de un solo acreedor 6 de un solo deudor vienen á reunirse en
una persona . Seria preciso decidirlo de otra manera, si la deuda hu-
biese sido contraida ai principio en favor de dos acreedores, ó por dos deudo-
res sin que fuese solidaria la obligacion. En este caso hay dos deudas real-
T
mente distintas y separadas, y no dejan de serlo por mas que uno de de los
los dos
dos
808 20 04
154
rad on strojegienon tod y aoin
acreedores, ó de los dos deudores haya sucedido al otro . Hé aquí porque en-
tonces queda siempre subsistente la facultad de pagar por partes. you shouj

moda invidosgportalented and S. VI .

De la diferencia que hay entre la deuda de muchos cuerpos ciertos y la de


muchas
as cosas indeterminadas por lo tocante á la manera con que ellas deben
dividirse .

322. Cuando la deuda es de muchos cuerpos ciertos determinados , como


de tal y de tal otra yugada de tierra, y viniese á dividirse por la muerte del
acreedor , por haber este dejado dos herederos , la division see hace
hace in
in partes
singularum rerum . El deudor no deberá en este caso la una de las yuga da s
á este heredero y la otra á aquel ; sino que á cada uno de ellos les deberá la
mitad de una y de otra, salvo si los herederos quisiesen partirlas entre sí de
diferente manera .
da fuese de dos cosas inde termina
De otra suerte deberia decirse , si la deuda
das, como de dos yugadas de tierra sin decir cuales . En este caso el deudor
tendria que entregar á cada uno de los herederos del acreedor unauna yugada
y
de tierra sin poderles ofrecer dos mitades diferentes; porque la division se
hace numeralmente y no in partes singularum rerum : Numero dividitur
obligatio . Así lo deciden las leyes 54, ff. de verb. oblig . y 29 , ff. de
solut.

ARTICULO III.

DE LA NATURALEZA Y DE LOS $ EFECTOS DE LAS OBLIGACIONES INDI VI-


SIBLES .
leb,par

§. I.
hig 25 "sakaq ping colobbyif
ཟླ་ ་
Principios generales sobre la naturaleza de las obligaciones indivisibles.
odocnebab
323 . Versando la obligacion indivisible sobre una cosa ó un hecho que
osa o
uo admite partes reales ni intelectuales, se necesariamente que cuando
dos ó mas personas han contraido una deuda esta especie , por mas que ella
no sea solidaria , ni se hayan obligado los contraentes tamquam correi de-
bendi; sin embargo, cada de ellos deudor por entero de la cosa
co ó del
hecho que constituye el objeto de la obligacion: porque no podria ser deu-
dor de una parte solamente, cuando suponemos que la cosa hecho debido
no admiten partes .
Por la misma razon cuando aquel que ha contraido raido una deuda seme-
jante, deja muchos herederos , cada uno dqe estos será deudor por entero, no
pudiéndolo ser en parte de una cosa que no puede tenerlas : Ea quæ in par-
155
tes dividi non possunt solida á singulis hæredibus debentur; l . 192 , ff. de
other donastico stang maab smp nur rebred thedeb
reg, jur.
De la misma manera cuando el acreedor de una deuda semejante hubiese
dejado muchos
uchos herederos, la cosa se deberá á cada uno de ellos por entero,
por la razon ya dicha de no admitir pártes .
324. En esto se parece la obligacion indivisible á la solidaria ; pero en lo
demás, hay entre una y otra nna diferencia muy notable, y ees que en la
obligacion indivisible como que la causa por la cual cada uno de los deudo-
res lo es por entero, proviene de la naturaleza de la cosa debida que no puede
admitir partes, la indivisibilidad viene á ser una calidad real de la obligacion
que pasa con ella á los herederos, y en virtud de esto, cada uno de ellos es
deudor por entero . Al contrario , como el ser solidaria una obligacion , dimana
del hecho de los contraentes que han querido obligarse cada uno por entero:
de ahí es que esta calidad es personal, y no impide que la obligacion se di-
vida entre los herederos de cada uno de los deudores solidarios que la han
contraido, y entre los herederos del acreedor en cuyo favor se ha celebrado .
Así lo esplica Dumoulin con su acostumbrada energía: In correis credendi
vel debendi qualitas distributiva seu multiplicativa solidi, personalis est, et
non transit in hoeredes nec ad hoeredes, inter quos active vel passive dividi-
tur; seduqualitas
m sed bsolidi ni individuis realis
tioin est, quia
et non personis , ut illa
es
Treor o liga ipsi et rei debitoe adhoer , et transit ud hoered ,
et in singulorum hoere dum hoeredes singulos in solidum; part . 2, núm . 222 .
325. De este modo se sigue otra diferencia entre las obligaciones indivisi-
bles y las solidarias. Estas últimas como que no están fundadas en la cali-
dad de la cosa debida , sino en el hecho personal de los deudores que han que-
rido cargar cada uno con la obligacion entera; cada uno de ellos seria deu-
dor no solamente del todo sino tambien totaliter . De suerte que aunque la
obligacion primitiva solidaria por no haber tenido cumplimiento, se convir-
tiese en otra obligacion secundaria, estarán obligados solidariamente en esta
lo mismo que en la primera.
Ejemplo: Si dos arquitectos se hubiesen obligado solidariamente á cons-
truirme una casa dentro cierto tiempo, y no se cumpliese esta primitiva
obligación; cada uno de ellos quedaria obligado solidariamente al pago de
todos los daños y perjuicios en que viene á parar la obligacion primeramente
contraida .
Por el contrario, si la obligacion no fuese solidaria, sino indivisible, como
cuando muchos se han obligado simplemente á una cosa que fuese incapaz de
toda division; en este caso como que la indivisibilidad proviene de la natu-
raleza de la cosa que no admite partes , cada uno de los deudores lo será del
todo, no pudiéndolo ser por partes de una
un cosa que no las puede tener, sin-
guli solidum debent ; pero no siendo su obligacion solidaria, non debent totali -
ter . Aliud est, como dice Dumoulin, part . 3, núm. 112, quem teneri ad
totum, aliud totaliter . Entonces como que únicamente la naturaleza de la
cosa debida se opone á que se divida la obligacion primitiva, si esta llega á
156
convertirse en otra secundaria
cundaria cuyo objeto sea divisible, ya los deudores no 201
deberán responder mas que de su parte correspondiente.
005
Ejemplo: Si dos arquitectos se hubiesen obligado pronhalle
simplemente obligado
á cons-
truirme una casa, aunque en este caso cada uno de300 ellos se
por entero á causa de recaer la obligacion en una cosa indivisible , segun
cosa indivi
vimos; no obstante si ella no se ejecutase , y viniese por esto convertirse
en una obligacion de daños y perjuicios, en n esta, como ya es divisible el
estaral obligados cada uno sino por su parte .
objeto sobre que versa, no estarán
on De todo esto resulta que : Longe aliud est plures teneri ad idem in solidum ,
aliud obligationem esse individuam . Este es otro de los principios que sienta
Dumoulin.
Lo que se ha dicho hasta aquí con respecto á muchos deudores , debe tener
su aplicacion cuando se trata de muchos acreedores de una cosa indivisible.
Ellos son acreedores del todo, singulis solidum debetur, mas no lo son totaliter,
como lo serian, si fuesen solidarios, ó correi credendi; Aliud est pluribus de-
beri idem in solidum, aliu l obligationem esse individuam Esto se verá ma
claro en el decurso de este artículo .
326. De este principio , aliud est debere totum, aliud est debere totaliter, se
sigue que una obligacion indivisible puede sufrir rebaja .
Ejemplo: Si un pariente en su testamento ha gravado una heredad mia
con una servidumbre en favor de Pedro, y en la herencia que me ha dejado,
deducidas todas las cargas y deudas, no quedasen mas que doscientos pesos , y
la servidumbre pudiese estimarse en trescientos ; por mas que así as el legado
como la obligacion que del mismo resulta sean indivisiblessibles po
por serlo las ser-
vidumbres segun dijimos; no obstante , como yo no no dedebo responder de esta
obligacion totaliter, sino únicamente hasta la cantidad de los doscientos pesos
que han quedado líquidos en la herencia; de ahí es que dicha obligacion y
gravámen deben sufrir una rebaja, no con respecto a la cosa misma objeto del
legado , el cual en ninguna manera es susce
susc ptible de partes , sino con respec-
to á su valor . De ahí es que deberé al legatario la servidumbre , pero con la
particular circunstancia de que jamás podrá exigir su cumplimiento , sin que
se ofrezca al mismo tiempo á tenerme en cuenta la cantidad en que escediere
su valor á los doscientos pesos hereditarios ; arg. l . 76, ff. de leg . 2.°.
adiongildo

§ . II.

Del efecto de la indivisibilidad de una obligacion in dando aut in faciendo ,


con respecto á los herederos
h del acreedor .

327.2 Cuando la obligacion es indivisible, cada heredero del acreedoror lo es


de la cosa entera, y por consiguiente puede presentar su demanda contra el
deudor por la totalidad. we Grepula on oing Anadol anulidne dlug
Ejemplo 1. Si alguno se ha obligado á hacer que para utilidad de una
heredad mia se constituyese sobre la suya ó sobre cualquier otra de los alre-
mbivib og Sup
157
dedores un derecho de senda, como que esta serv umbre es indivisible , cada
esta servid
uno de mis herederos podrá exigirla en su totalidad contra el deudor ; 1. 2,
§. 2, ff. de verb . oblig
Ejemplo 11: De la misma manera si alguno se ha comprometido conmigo
á pintarme un cuadro, ó á edificarme una casa ; cada uno de mis herederos
podrá pedir al deudor que le pinte el cuadro por entero ó que le construya
toda la casa .
5 2079
Pero como ninguno de mis herederos, por mas que sea acreedor de toda la
cosa debida , no lo es totaliter ; si en fuerza de la demanda
demanda puesta por uno de
ellos contra el deudor, á causa de no haber este cumplido con su obligacion
se le condenase al pago de los daños 08 Jy perjuicioss;; entonces el heredero de-
mandante no podrá tener en ellos
en ellos mas que á proporcion de la parte que ten-
ga en la herencia . Si esta
Si tenia derecho para pedir toda la cosa , era porque
no podia dividirse; mas despues que á causa de la falta de cu cumplimiento en la
obligacion primitiva ha venido á parar el negocio en una deuda de daños y
perjuicios que por cierto es divisible, cesa aquel derecho y queda reducido al
de poder reclamar tan solo su parte correspondiente; l. 25, § 9, ff. fam. ercisc .
En esto
o son diferentes los herederos del acreedor de una deuda indivisible ,
de los solidarios designados con el nombre de correi credendi . Cada uno de
estos últimos como que es acreedor no solamente de toda la cosa sino tambien
totaliter, si á instancia suya el deudor fuese condenado por falta de cumpli-
miento en su primera obligacion al pago de los daños y perjuicios, todos estos
corresponderian al demandante.
328. De que el heredero parcial de una deuda indivisible por mas que sea
acreedor del todo , no lo es totaliter, se sigue que no la
la puede condonar por
entero, como podria verificarlo si fuese acreedor solidario; l . 3, § . 12, ff. de
accept. Por esto si el acreedor de una deuda indivisible
20977 hubiese dejado dos
herederos , y uno de ellos hubiese condonado la deuda por lo que á él tocase ;
el deudor no quedará libre el otro.
pre para con el o, esta condonacion
Sin embargo,
otro. bil
no dejará de producir algun efecto . El otro heredero podrá , es verdad , exi-
dor la cosa entera, pero al mismo tiempo deberá ofrecerse á tenerle
gir del deudor
en cuenta la mitad del valor de la cosa debida ; porque si bien esta es
sible en sí, tiene, no obstante, una estimacion que puede dividirse, y á la
que debe recurrirse en este caso . Esto es una modificacion de la indivisibili-
dad deèuna deuda . To gal ob odo 19 le odporo 226
El deudor por su parte no podria ofrecer al heredero que no ha hecho la
condonacion la mitad del precio de la cosa debida ; porque este último siempre
es ac
es cohered
a reedor de la cosa misma , y su coheredero , cediendo su derecho , no ha
podido perjudicarle.
329. Esto mismo deberá tener lugar cuando el deudor hubiese sucedido
por mitad en la herencia del acreedor: el otro heredero siempre podrá pedirle
cuenta al
la cosa entera , ofreciéndose áá tener en cuenta pr
al primero la mitad de su valor
por razon de la parte que le correspondia. noon al no chapot ed .
330. Cuanto hemos dicho relativo à muchos herederos del acreedor de una
158
tienee suhub
deuda indivisible, tien apli caci
ies e cont raidresp
on con ecto á muchos acreedores no
o una
solidarios en cuyo favor seuhi deuda de semejante natu-
nery be no dirigize, dal of anrobered iar ob on
raleza .
dodjope 12
§ . III . mig atsun.clgrota,
zoolpneu aim ob erg sino preso amem s nollibo & bothago run sufisin iq b

Del efecto de las obligaciones indivisibles in dando aut in faciendo , con res-
alinkét eb ruficorse agpecto á los herederos del deudor .
0 0.0139
of chu so
331. Cuando la deuda es indivisible , cada uno de los herederos del deudor
como que debe la cosa por entero , puedde ser demandado en juicio por toda
e ser
or totaliter , y siéndolo por
ella. Mas como no es deudlor or otra parte juntamente
que cuando sea c itado, podrá pedir que éstos
sigue que
con los demás herederos ; se sigue
sean emplazados en la misma causa , y únicamente deberá ser condenado por
razon del todo en el caso en que hubiese descuidado hacer emplazar á los de-
más . Dumoulin funda esta decision en la ley 11 , § . 23 , ff. de leg. , 3.º, cuyo
texto dice así: Si in opere civitatis faciendo relictum sit, quemque hæ-
redum in solidum teneri D. Marcus et Verus rescri tempus tamen
ripserunt : tempus
Procu opus faciendum
cohæredi intra
quem quod
Procula vocari desideravit ; postquam
ut secum curaretsolam
opus
fieri præstiterunt, mittat
Proculam voluerunt facere, imputaturam sumptum cohæredi.
En esto se diferencian tales herederos de los deudores solidarios que se lla-
man correi debendi , los cuales deben cada uno de por sí totam rem et tota-
liter, y por consiguiente no pueden exigir un término suficiente (á no ser que
les conceda de gracia , como siempre se acostumbra) para emplazar á sus co-
herederos; sino que son obligados á pagar tan luego como hayan sido interpe-
lados, sin otro recurso que el de pedir al acreedor que les ceda las acciones
contra los demás córreos.h a ob fonda is of you to Aqaudo
232. Hay mas todavía : cuando el heredero citado por el acreedor d e uuna
deuda indivisible no fuese heredero mas que por una pequeña parte y hubie-
se otros que lo fuesen de una parte mucho mejor, en este caso el heredero
emplazado no solamente puede pedir el tiempo necesario para procurar que
n
hagan parte en causa sus coherederos , gino que tambie puede exigir que sea
el mismo acreedor quien se dirija contra ellos , ofreciendo contribuir por su
Jus 29 otel .onso sten no eerboer sdeb exp
parte en cuanto le corresponda .
233. Además de todo esto en cuanto al efecto de las obligaciones indivi-
sibles.de estamos tratando , deben ddistinguirse con Dumoulin tres casos .
a
O bien la deuda es de tal naturaleza que no puede satisfacerse por soloo el he-
redero del deudor emplazado: ó bien podrá serló séparadamente ya por este ,
9mente
cada de los demás coherederos : ó bien exige su naturaleza que la
Companie .
todos angul tenet fedab, onator,o

Ejemplo del primer caso : Ha prometido alguno á un vecino suyo imponer


sobre su heredad una servidumbre de vista, y la heredad gravada, despues de
su muerte, ha tocado en la reparticion á uno de sus herederos esclusivamen-
Aum ob Toboro le coroborod podera kovanlar odvib couted ofman
159
te . Entonces este es el único que pnede cumplir con la promesa hecha por el
es solo imponer la servidumbre sobre una heredad
difunto, puesto
el que fuese queño . Asítan
que puede que él mismo será el único anéldeberá ser con-
denado á la prestacion del derecho de vista, ordenándose een la sentencia que
si no quisiera imponerla , servirá aquel auto de título de constitucion ; reser-
vándole al propio tiempo el derecho de hacerse indemnizar por sus coherede
ros, si en la partición no se hubiese tomadoo en cuenta esta deuda , sup stang
334.420
Ejemplo 1 del segundo caso : Uno se ha comprometido á hacer que
otro tercero constituyese en favor de su vecino una servidumbre . La cosa que
es objeto de esta obligacion es indivisible, y de tal naturaleza q ue despues de
haber muerto el deudor cada uno de sus herederos podrá separadamente sa-
nte, que cada uno en parti-
tisfacerlaa ; porque es posible , al menos naturalmente , que
cular se avenga con el propietario de la heredad sobre que debe imponerse la
servidumbre para que la constituya y reconozca . Asi , pues , el acreedor podrá
por entero este derecho de servidumbre á cada uno de los herederos del
ir por
pedir
que siendo el tal derecho indivisible 20
deudor ; puestoo que ," cada uno de ellos es
deudor del total ; mas como el heredero convenido por mas por
que deudor po r en-
tero de la servidumbre, no lo es totaliter , y como le acompañan en la misma
deuda los demás coherederos ; puede pedir ir un término proporcionado para
procurar que estos hagan parte en causa : a fin de que todos juntos puedan
hacer que el acreedor goce del derecho de servidumbre que le prometió el di
funto , o bien que en caso de no poderlo verificar , sean todos juntos condena-
dos al pago de los daños y perjuicios . En este caso como qque los daños y per-
juicios son una cosaa divisible,
os son d no deberán responder mas que por sus partes
respectivas . Los cula shoe thensborg or onplatenrush oldiale di ess
5tY si descuida emplazar á sus coherederos, él solo deberá ser condenado á
poner al acreedor en posesion del derecho de servidumbre; y en caso de no
cumplirlo, será tambien él solo condenado al pago de todos los da daños y per-
e contra sus coherederos ; por-
juicios , salvo siempre el recurso que le compéte ་་
que no habiendo sido emplazados los otros causa, la sentencia deberá re-
or un hecho propio , por
caer precisamente contra él : en tal caso está tenido por
haberse encargado solo de la causa , et non tantum quasi hæres hos
shoNótese que esta sentencia de daños y perjuicios tendrá lugar, aun cuando
los herederos del que ha prometido la servidumbre, so hallasen dispuestos á
comprar la heredad sobre que debia ella imponerse, y el dueño de dicha he-
redad no quisiese desprenderse de ella por ningun precio: porque, como he-
mos visto ya en otro lugar , basta que lo prometido sea posible en1 sf , por mas
que no puedan verificarlo5 de hecho ni el difunto ni sus herederos, para que la
obligacion sea válida y dé lugar al pago de los daños y perjuicios: el que ha
contraido la obligacion debe imputarse á sí mismo el haberse fiado temeraria-
mente de un tercero . olush.

Ejemplo : La obligacion que contraeria yo al prometer á alguno hacerle


construir un edificio en terreno suyo, fuera indivisible, y el acreedor podria
instar contra cada uno de mis herederos para que se le condenase á construir
Dalat là trong v chatdo one olied on ibai seoo .
21 SEOU
160
100 pomp coind le en oder co
el edificio entero . Mas como cada uno de ellos en particular por mas que
deudor de toda la construccion del edificio , no lo es sin embargo solidaria-
mente; por esto tiene derecho á exigir que sus coherederos sean emplaza-
dos en causa, y cuando todos hagan parte en ella , faltando al cumplimiento
de la obligacion serán condenados al pago de los daños y perjuicios por la
parte que á cada uno le corresponda . 9.12.801
Por lo demás si unos estuviesen dispuestos á cumplir con la promesa de su
causante, y otros se denegasen á ello; todos serian igualmente condenados á
dicho pago, salvo el recurso que podria quedarles á aquellos contra estos. La
razon en que esto se funda es, que por una parte cada uno se halla obligado á
construir el edificio por entero, y por otra parte , esto es, una cosa que habria
podido hacer cada cual separada é independientemente de los otros.
Si el heredero emplazado para la construccion del edificio no cuidase de
que fuesen igualmente emplazados sus coherederos, podria ser condenado
solo al pago de todos los daños y perjuicios en caso de no cumplirse la obli-
gacion: él debe imputarse á sí mismo el descuido que ha padecido .
335. Falta hablar del tercer caso en que la deuda indivisible no puede
quitarse sino por todos los obligados juntos.
Ejemplo: Si alguno por medio de una transaccion se ha obligado para con-
migo á constituir una servidumbre de senda
se para que pueda atravesar su s
heredad á fin de dirigirme á la mia, y antes de haber él dado cumplimiento
á esta obligacion hubiese muerto dejando muchos herederos con derechos
iguales sobre esta heredad; la deuda de la servidumbre
serv en que estos sucedenb
es indivisible, de manera que no pueden satisfacerla sino conjuntivamente,
puesto que en una heredad comun no puede constituirse una servidu mbre
sin que concurran en ello todos los condueños; l . 2, ff. de serv .; l.18,
ff. comm. proed . sobot ab org la obaneluco, oloa 15 reidmat brea oftilgjenno
TO En esta especie de obligacion si uno de los herederos declarase que está
pronto en cuanto de él dependa para cumplirla, y la falta de cumplimiento
únicamente se pudiese e achacar al otro heredero; este seria el único que de-
biera ser condenado al pago de los daños y perjuicios resultantes de la falta
de cumplimiento; porque aquel que se ofrece à pagar una puede
la deuda no pue
sufrir las penas de los morosos.. hd oop Tob so thored dol
Si se hubiese estipulado una pena para el caso de no cumplirse la obliga
cion , á pesar de lo dicho, el coheredero que se hubiese ofrecido á satisfacer la
deuda, incurriria tambien en ella por la parte que le correspondiese á causa
o
de la mora del tron non immediate, sed ejus occasione, et tanquam ex condi-
tionis eventu, , de la misma suerte que si se tratase de una obligacion divisi-
ble: le quedaria sin embargo el competente recurso para dirigirse contra su
codeudor. OT997et mu ob odrom
336. Nótese que la ley 25, §. 10, ff. fam. ercisc. , nada tiene de contra-
rin á las distinciones que hemos sentado hasta
hasta aquí, porque como advierte
Dumoulin, su en parte del deudor de una
cosa indivisible se halle siempre é indistintamente obligado á pagar el total
161
del valor de la denda, si no se cumple la obligacion; sino que decide tap so-
și se lle hubie-
lamente que en el caso de estar ya obligado por el todo, como si
se condenado sin que hubiese hecho emplazar á sus coherederos y codeudo-
res, entonces tendria contra estos la accion familie erciscundae, para que se
les tome en cuenta al tiempo de la particion de la herencia .
Helthey on
-te chemos nd stop od § . IV.

De
De los efectos de las obligac
obligaciones indivisibles in non faciendo .

337. Cuando uno se ha obligado para con otro á no hacer alguna cosa,
si el hecho de que aquel promete abstenerse es indivisible, como si alguno
comproeof
se hubiese comor metido con su vecino à noit
no impedirle el paso por su here-
dad; la contravencion de uno solo de los coherederos dá lugar á la accion del
acreedor contra todos ellos, á fin de que sean emplazados juntos y condena-
al pago de los y perjuicios . sin una
diferencia, y es que aquel que ha contravenido deberá ser condenado por el
todo, quia non teneturr tantum tamquam haeres, sed tamquam ipse et ex facto
proprio, y los demás únicamente en cuanto a la parte que tuvieren een la he-
to á esto les quedará salvo su recurso contra el que
rencia , y aun con respecto
ha contravenidoo rpara que pague por ellos , ó bien les indemnice de lo
o que ha
yan pagado por culpa del mismo . Su obligacicn no es solidaria como la del
contraventor , sino por la p
parte en que son herederos, puesto que tenentur
tantum ut haeredes. Así debe entenderse segun doctrina de Dumoulin, la
ley 2, §. 5, ff. de verb. oblig. Si stipulatus fuero per te non fieri, neque
per hæredem tuum, quominus mihi ire agere liceat , et unus ex pluribus hae-
redibus prohibuerit, tenentur et cohaeredes ejus; sed familiae erciscundae
judicio repetent ab eo quod praestiterint .
Por lo demás, los que no han contravenido á la obligacion estarán obli-
gados con respecto al acreedor por su parte correspondiente, y en esto se di-
ferencian las obligaciones in non faciendo de las que consisten in faciendo;
ues cuando la obligacion es de 1hacer alguna cosa in livisible que no puede
pues
cumplir separadamente ninguno de los herederos que ha dejado el deudor,
sino que deben verificarla todos juntos; entonces si se presenta uno solosolo á
hacerla, resistiéndose pune
los á darla cumplimiento, hemos dicho arriba,
que el acreedor ninguna accion tiene contra el que se ofrece, sino únicamente
contra aquel que rehus satisfacer la obligacion .
La razon de diferencia consiste en que en las obligaciones de hacer, la
causa porque tiene lugar la accion , es la tardanza del deudor: y de esto se
sigue que no hay tal accion contra el que se halla pronto á cumplir la obli-
gacion, quantum in se est, porque no ha incurrido en demora. Por el contra-
rio, en las obligaciones de no hacer como que es el hecho mismo de que habia
prometido abstenerse el deudor y sus herederos, el que dá origen y funda-
á la accion; por esto basta que él se haya realizado para que haya lu-
21
162

gar á la accion contra todos los coherederos . Por otra parte debe suponerse
que esta fué la intencion de los contraentes , puesto que de otra suerte aquel en
cuyo favor hubi ese sido contraida la obligacion , no tendria todas las garan-
biese
tías correspondientes , y sucederia con frecuencia que aun despues de haberse
verificado aquello que no debia hacerse á tenor de lo pactado , contra ningu-
no podria dirigirse el acreedor for no saber quien habria sido el contraven-
tor, no siendo siempre fácil despues de un suceso saber quien ha tomado par-
te en él . Esto no tiene aplicacion en las obligaciones de hacer ; pues en ellas
siempre consta quien se halla en demora , por razo n de la interpelacion que
251
se le ha dirigido .
Dumoulin dá á los herederos que no han contravenido la escepcion de
discusion , en fuerza de la cual pueden obligar al acreedor á que se dirija
Contra el que ha faltado para que pague en cuanto se lo permitan sus facul-
tades .

-madhabu je potput sebang CAPITULO V.

DE LAS OBLIGACIONES red men nap obor

338. La obligacion penal es , como hemos visto ya, aquella que nace de
una cláusula puesta en una convencion , en virtud de la á fin de asegu-
rar mas y mas el cumplimiento de una primera obligacion , se compromete
alguno forma dde pena á una cosa , para el caso en que no se ejecute dicha
obligacion.
Ejemplo: Si Pedro me ha prestado un un caballo
aballo para hacer un viaje , com-
prometiéndome yo á devolvérselo sano y en buen estado, con la obligacion
de entregarle cien pesos caso de no verificarlo así , este pacto de los cien pesos
forma lo que se llama la obligacion penal .
Para tratar con órden esta materia , despues que en el primer artículo ha-
yamos espuesto los principios generales sobre esta especie de obligaciones ,
trataremos en el segundo de cuando empieza á tener lugar la pena : en el ter-
cero examinaremos, si el deudor puede, cumpliendo en parte con la obliga-
cion principal, librarse en parte de la pena: en el cuarto indagaremos , si por
la contravencion de uno de los herederos del deudor tiene lugar toda la pena
y con respecto á todos los coherederos : y en el quinto si la contravencion para
con uno solo de los herederos ddel acreedor da lugar á la pena por la totalidad
y en favor de todos los dichos herederos ,
nisangolib el roser ed
ARTICULO I.

ildo pl DE LA NATURALEZA DE LAS OBLIGACIONRS PENALES. OUR SUBE.

pidnacorp oblu PRINCIPIO PRIMERO .


339. La obligacion penal es por su naturaleza accesoria de otra obligacion
-al-byeri eup mleg obestinor eyed na 19 sup #las
168 .

principal y primitiva; por consiguiente, la nulidad de esta lleva consigo la


nulidad de aquella . La razon à de esto es, que la naturaleza de las cosas acce-
sorias es tal, quee. no pueden ellas subsistir sin que subsista tambien su prin-
cipal : quum causa is non consistie,; ea quidem que secundum lo-
cum obtinent; l . 129 , § . 1. ff. de reg . jur . Ademas de esto, la obligacion pe-
nal es una pena estipulada en caso de no ejecutarse la obligacion primitiva;
así que, si esta no es válida, no puede aquella tener lugar, porque no puedə
imponerse pena á aquel que no ha ejecutado lo que no podia ni debia ejecu-
tarse . Jenput
Ejemplo: La ley 69 , ff. de verb . oblig. contiene el siguiente caso: uno se
ha obligado conmigo á entregarme un cierto esclavo que ignoraba haber
muerto , añadiendo que me pagaria una cantidad en dinero en caso de no en-
tregár:nelo . Decide Ulpiano que la obligacion de la pena es tan válida como
la principal, la que consistiendo en una cosa imposible, no puede en
alguna valer. Si homo mortuus sisti non potest, nec pæna rei impossibilis com-
mittetur, quemadmodum si quis Stichum mortuum stipulatus, si datus non
esset, pœnam stipuletur. Jaullo martib
340. Este principio que la nulidad de la obligacion primitiva lleva consi-
go la de la obligacion penal, sufre una escepcion en el caso en que se trate de
una obligacion , en cuyo cumplimiento no tiene un interés apreciable en di-
nero aquel en cuyo favor ha sido contraida; puta cum quis alteri stipulatus
est. Dijimos arriba , núm . 54, que esta obligacion era nula , y á pesar de esto
la obligacion penal que la acompaña es válida . Alteri stipulari.nemo potest..."
Plané si quis velit hoc facere, pænam stipulari conveniet, ut nisi ita factum
sicut est comprehensum, committetur paenae stipulatio etiam ei cujus nihil in--
arazon es, porque en este caso la
terest, etc. Instit. tit. inut . stip. §. 18. La
causa única que invalida la obligacion principal, es el poder faltar el deudo
á ella impunemente, por no tener el acreedor verdaderos daños y perjuicios
que poder reclamar, si no se cumple: la obligacion penal que se le añade pur-
ga este vicio, y hace por lo mismo que el deudor no pueda faltar impunemen-
te á ella.
gasped obisoup and eving en opp omgeorg sdsh charity vulo?
De la misma suerte, por mas que nadie puede comprometerse à un hecho
ageno, la obligacion penal puesta á una promesa semejante es válida; porque
ella manifiesta de por sí que la intencion del den
deudor no ha sido prometer sim-
plemente el hecho de un tercero, sino que al mismo tiempo ha querido res-
ponder de él mismo; y por consiguiente ha prometido non de alio, sed de se.
Supra núm . 56. do
Ejemplo: Hé aquí un caso en que el parlamento de Bretaña juzgó segun
este principio . El pariente de un canónigo que habia ofendido al Obispo de
Saint-Malo, prometió á éste que su allegado no so presentaria de cuatro me-
ses en la ciudad; y en caso de contravencion, se habia obligado a pagar tres-
cientas libras tornesas . Verificóse que el canónigo volvió contra la promesa
de su pariente, y reputándose válida la convencion, este fué condenado al pago
de la cantidad estipulada .
164

PRINCIPIO SEGUNDO ,

341. La nulidad de la obligacion penal no llevará consigo la de la obli-


gacion primitiva . Laa razon es
es, que si bien es verdad que lo accesorio no puede
subsistir sin lo principal, no lo es
es m
menos que esto en nada depende de lo acce-
sorio , y puede subsistir sin elloellaTERIS
seret . Así lo decide la ley 97, ff. de verb
HIPPOCENTAURUM . oblig.:
DARI? proindeSi
stipulatus fuero, ¿TE SISTI : NISI
erit ac si te sisti solummodo stipulatus essay y como
stipulatus essem; condice Paulo en la ley 12 6 ,
§. 3, dict tit: Detracta secundá stipulatione, prior manet utilis.
ea cap cold blzoingia is onciando pildo for 90.11.00
der overorel emp ovaloroPRINCIPIO
cuoi TERCERO .
no on shorro roverenib no bebiseno num sunget an orpinher
312. La obligacion penal tiene por objeto asegurar la ejecucion de la
on idieoqmi seod.cum us ofromancu
principal .
De aaquí debe inferirserse que la intencion de los contraentes no fué estin-
guir ni resolver esta última por medio de la cláusula penal , ni refun-
dirla en ella; l. 122, § . 5, ff. de verb . oblig.
De ahí es que por mas que llegue à tener efecto a obligacion penal por
haber incurrido en demora el que debia dar cumplimiento á la primitiva , el eľ
acreedor en lugar de pedir la pena estipulada podrá instar la ejecucion de la
deuda principal ; l . 28. ff. de act. emp., 1. 122, §. 2, ff. de verb . oblig . et
passim . angelum pis boissguide des op
Por lo mismo cuando al estipular una cierta cantidad para el caso de que-
dar sin cumplimiento la primera obligacion, la intencion de las partes hubie-
se sido que tan luego como hubiese iucurrido en tardanza el deudor , no de-
do en
biese satisfacer otra cosa mas que la dicha cantidad estipulada ; entonces
obligacion que
no seria esto una estipulacion penal ; y la de ella resultaria ,
lejos de serlo, fuera tan principal como la primera sobre la cual las partes.
han querido hacer una novacion: de esta especie se habla en la ley 44 , § . fin.
- ff.. de oblig , et act . long on robush le opp unem
Sobre cuando debe presumirse que las partes han querido hacer una no-
vacion , véase lo que se dirá despues , part. 3 , cap . 2, art. 4, §. 2. fot
exproq philly 29 etnejeres szoftorg har à stesugleneq nojungildo oftorogo
-rote vetem quq obte ed on jobrog led motorat
PRINCIPIO e four
CUARTO . la fog ob stallion ello
-297 ohmary ed oqmisit omain is sup ons orantet kur sh adfood to sinembly
58 343.58 La pena se estipula para indeninizar al acreedor de los perjuicios
que pudiera acarrearle la faita de cumplimiento de la obligacion principal :
res, pues, ella compensatoria de los daños y perjuicios, impell olykopl
eb coDelésto se sigue que el acreedor deberá escoger entre la persecucion de la
cosa principalmente debida y la de la pena, que deberá contentarse con la
-una o con la otra, que no podrà exigir las dos á la vez . v Dalinio al us 200
229. Sin embargo, como la obligoción penal no puede disminuir en lo más r
nimo la fuerza de la obligacion primitiva, en caso que la pena percibida por
165

el acrcedor no le indemnizase suficientemente de los daños y perjuicios sufri-


dos, no dejaria , á pesar de todo, de poder exigir en nombre de estos últimos lo
que hubiese perdido, ó dejado de percibir por razon de no haberse dado cum-d
plimiento á la obligacion primera: únicamente deberia imputarse y tomarse
en cuenta el valor de lo recibido en nombre de obligacion penal . Así lo
decide las leyes 28, ff. de act. empt., 41 y 42, ff. pro soc .
Por lo demas, el juez no debe dar fácilmente oidos al acreedor que se pre-
senta quejándose de que la pena no es suficiente para indemnizar de los daños
y perjuicios sufridos i causa de no haberse ejecutado la obligacion principal.1
Porque cuando las partes contraentes han fijado la pena , han querido sin
duda regular y fijar el valor de los daños y perjuicios que pudiesen resultar
de la falta de cumplimiento de la otra obligacion; y el acreedor al presentar-
se demandando una cantidad mayor por razon de los mismos, parece venir
contra de una justipreciacion que él propio ha hecho y autorizado ; y por los
mismo no parece que deba atendersele, a menos que se presente con la prue-
ba en la mano, digamos así , de que los perjuicios esperimentados esceden en
mucho la pena estipulada como sucederia en el caso del siguiente. bougain
ongoin
Ejemplo: Si un mercader me hubiese prestado su carruage con la condi
cion de habérselo yo de devolver un dia determinado en que él lo necesitase
para llevar sua géneros á cierta feria, con pena de cien reales si no se verifi-
case la devolucion en el dia indica lo : este imercader puede muy bien no con
tentarse con
con los cien reales , si puede probar fácilmente que ha tenido que
alquilar otro carruage por doscientos , siendo este el alquiler que comun
mente se pagaba en el dia señalado para ir a la feria mencionada ya entel
contrato . Didob styeningivalg of oquialt
34 como la clá
usula penal no quita al que ha estipul
T
ado la pena la
accion que nace de la obligac tampoco le puede quitar las
i primera , así
escepci , ú otros medios que otnal vez tuviese para oponerse á que se atien . I
ones
da en juicio al que ha prome
tido dicha pena .
Ejempl : Si he conven
o ido con un sugeto mayor ya de edad , que no me
disputa el dominio de una hereda que me vendió , cuand era todavi me
ria d o a
nor , y si me ha promet una cierta cantida de dinero en pena , en caso de
contrav á la conveindco ; e n s d
tonces i me emplaza en b causa de res-
enir ion se
cision por causa de la enagen
acion hecha en su menor edad , la cláusula pe-
nal inserta en nuestro último contrat no me impedi
o ria valerme de la escep-
cion perento q u e r e s u lta d e l p a c t o p r i n cipal , e a v irtud del que se ha obli-
ria
gado á no reclam judici c o n t r a l a v e n t a
t . Pero como aquel que ha
ar aldmeenpteercib al mi
estipul l p ir smo iempo esta y lo que viene
ado a ena no
compre
ndido en la obligacion principal , es de ahí que si opongo la escepcion
perento , y logro que no se admita la restitu
ria cio que él pretende , no po-
dré exigirle la pena conveni ; y por el contrar nsi exijo de él la pena , no
da io
podré oponerl la escepci perento
e on ria . Así resulta de la ley 10 , §. 1 , ffde
pact . 20
La decision de esta ley nada tiene de contradictorio ecn la que propone la
166

Volveremos á hablar en el artículo


122 , §. 6, ff. de v erb. oblig. de que volve
guiente , núm. 349. Cuando he celebrado
he celeb rado un convenio con alguno para que
bajo cierta pena no pudiese reclamar contra la venta de una Quad que se
habia verificado siendo él menor, el objeto de la convencion es librarme de
una accion rescisoria que, ne amenazaba por parte de este,: por lo 9 mismo
cuando oponiendo la escepcion perentoria que resulta de esta convencion, y
logrando que se desechace la pretension del vendedor, me hallo libre de di-
cha accion rescisoria, tengo ya cumplido el objeto de la obligacion primera, y
por esto no puedo pedir la pena; de otra suerte sucederia tener yo á un tiempo
mismo la cosa y la pena , lo que es legalmente imposible. Esta es la especie
de la ley 10, § . 1 , de pact . La de la otra ley 122 es del todo diferente . Des-
pues de haber verificado algunos compañeros una reparticion de bienes váli-
da en sí y no sujeta a rescision, por el temor de que no se originase, un litigio
aunque mal fundado , hemos convenido bajo cierta pena no venir contra la
division indicada . Aquí el objeto no puc le ter como en la especie precedente
procurarme un medio de defensa contra una accicn icn rescisoria , puesto(1que
ninguno de los que han entrado en la particica puede tenerla . Así pues el
objeto único de esta convencion es evitar un litigio , y por lo mismo si alguno
de los que han tenido parte en la la division promueve contra mi mí una causa, por
mas que él fuere vencido, tendrá lugar la pena; puesto que to unico que nos.
lo único
habiamos propuesto era evitar un pleito aunque infundado
infun , y como la pre-
tension del que ha venido contra la division me ha privado del objeto pro-
puesto en nuestro convenio, de ahí es que tendrátend: lugar la pena. dimply
1345. La regla general por la que hemos sentado que el acreedor no pue-
de tener á un mismo tiempo lo principalmente debido y la pena, sufre alguna
escepcion, no solamente cuando se ha dicho espresamente te en la cláusula penal
que faltando el deudor al cumplimiento de su obligacion dentro cierto tiem-
obligacion principal , ó como acos-
po, se deberá la pena sin perjuicio de la obliga
tumbraba decirse rato manente pacto; l . 16, ff.• de de trans .; sino tambien siem
pre y cuando aparezca que la pena se ha estipulado para indemnizacion
indemni de lo
que el acreedor deberá perder, no precisamente por falta de cumplimiento de
la obligacion , sino por razon del retardo; pues en este caso siempre que haya
habido tardanza , podrá dicho acreedor cobrar lo principal y juntamente la
pena, neato Fale poucas pa ne indeed uolenasgardal ob černo quq belizio
-qeres sheh cumelev infequi cat en otrunco emith catlong' ne riietal ion
-ildo dos en la batai 1 PRINCIPIO) QUINTO.

346. La pena estipulada para el caso de falta de cumplimiento de una


obligacion, si ella fuere escesiva podrá ser reducida y moderada por el juez .
Este principio está sacado decision de Dumoulin en tratado de
quoddinterest. a en que la naturaleza de la pena es de represen
tar los daños y perjuicios que podria el acreedor pretender, si no se ejecuta se
la obligacion. I uego, dice él , así como cuando el acreedor dá un valor esce-
sivo á los daños y perjuicios que pretende haber sentido por la falta de cum-
167
nera que la ley
plimiento de la obligacion, el juez debe reducirlos , por manera
n o permite que ellos es-
única Cod. de sent. quæ pro eo quod insterest
in prof.,
cedan del doble precio de la cosa que forma el objeto de la obligación prin-
cipal; de la misma manera deberá reducirse la pena estipulada en lugar de
dichos daños y perjuicios , cuando fuere escesiva. Porque si bien es verdad
que ella puede esceder el valor á que ascienden realmente los da s y per-
d ñoos
juicios, y por masoque pueda ser debida aun en caso que el acreedor no su-
friese ningunos , porque ha sido c onvenida para evitar las disputas sobre si el
acreedor ha sido ó no perjudicado , y en cuanto lo ha sido ; como ella viene
en lugar y representacion de los daños y perjuicios del acreedor , seria contra
su
u naturaleza que pudiese pasar mas allá de los límites que la ley prescribe
ne los daños y perjuicios es-
para estos . Si la ley, poco ha citada , no permite
cedan el duplo , aun en el caso en que el el incumplimiento del contrato hubiese
efectivamente causado una pérdida mucho mas grande al acreedor quien por
esto debet versari in damno ; con mayoría de razon debe moderarse la pena es-
cesiva á que el deudor se hubiese sujetado temerariamente ; cuando el
dor ó no hubiese sufrido pérdida alg una , ó la que ha sufrido es muchísimo
menor que la pena estipulada , y por consiguiente certat de lucro captando .
En fin , Dumoulin se funda en el texto de la ley que hemos citado , que aten-
dida la generalidad con que se esplica parece comprender tanto el interesse
conventionale , como cualquiera otra clase de daños y perjuicios ..
Azo ha seguido una opinion contraria á la de Dumoulin , y sienta que nin-
guna pena convencional estipulada en lugar de daños y perjuicios está suje-
ta á reduccion alguna . Puede decirse en favor de su modo de pensar, que
hay una diferencia entre eel interés convencional y los daños y perjuicios que
no hubiesen sido regulados por el mismo contrato : con respecto á estos últi-
mos no puede negarse que el deudor en el acto mismo de contraer la obliga-
cion primitiva se presume
p haberse sujetado a otra secundaria de los daños y
perjuicios que debieren resultar en caso de faltar al cumplimiento de aque-
presuncion no debe autorizar
lla ; pero tambien debe confesarse que esta p
para llevar la obligacion de daños y per juicios in inmensum, sino que debe-
rá contenerse intra justum modum, y has ta á aquella cantidad á que pudo pre-
sumirse que probablemente ascenderian. Mas en cuanto al interés conv convencional
porque
no puede decirse otro tanto ," ubi est evidens voluntasJ, non relinquitur
præsumtioni locus . Por mas que sea escesiva la cantidad estipulada en pena
de no cumplirsese la convencion , jamás el deudor podrá decir que no haya con-
venido en ella , sí la cláusula penal está terminante .
A pesar de todas estas razones la opinion
de Dumoulin parece mas equi-
tativa . Cuando un deudor se sujeta a una pena e scesiva en caso de no satis-
tenia de no
facer la primitiva deuda, puede presumirse que la confianza quee
faltar á su obligacion, le ha hecho sujetar á una pena de aquella naturaleza
pensando no corar con ello ningun riesgo; y que seguramente no se hubiese
sometido à ella, & habér podido prever que dicha pena habia de ser efectiva .
que por lo mismo como su conser timiento stá fun dado en un error y en una
168
ilusio valor á que probablemente pueden ascender 1 ivas deben re-
no podrá ser válido; y por esto , semejantes penas escesiva
ducirse al daños y perjuicios
resultantes de la falta de cumplimiento en la obligacion primitiva . Esta opi-
her lugar en los contratos conmutativos , porque la equidad que
nion debe tener
debe reinar en ellos no permite que una de las partes se enriquezca á espensas .
de la otra, y se enriqueceria por cierto el acreedor á espensas del deudor, si
pudiese exigirle una pena escesiva y evidentemente mayor que la pérdida
que sufre con la falta de cumplimiento de la obligacion primitiva . Tambien
deberá tener lugar una decision en las donaciones , cum nemi sua liberalitas
debeat esse captiosa . org jamuk as
El texto de las instituciones en el ff. 20 del título de inut . stip . , ni la ley
decision de Dumou
trario áá la deci
38, §. 17, ff. de verb . oblig . nada tienen de contrario
lin. Porque lo que allí se dice, penam cum quis stipulatur, non inspicitur quod
interest ejus; sed cum sit cuantitas in conaitione stipulationis , debe inferirse
solamente que la pena puede deberse , por mas que el que la ha estipulado
ningun perjuicio esperimente por1 la falta de cumplimiento de la obligacion
primitiva, ó si alguno sufre es de menos valor : pero de ninguna manera se
sigue de aquello que dicha pena pueda ser inmensa, y que no haya de guar-
dar proporcion alguna con lo que forma el objeto de la obligacion primitiva .
Con respecto á la ley 56 , ff . de evict . que supone que puede estipularsen
en un contrato de venta la restitucion de un triplo, y aun de un cuádruplo
del precio en caso de eviccion, se la dan soluciones diferentes. Nood pretende
que las palabras triplum aut quadruplum fueron añadidas por algun glosador
y que por consiguiente deben quitarse del texto . Dumoulin dá una respuesta
mejor , diciendo, que no se trata en esta ley de lo que puede válidamente es-
tipularse en cualquier caso de eviccion, y que asi no debe inferirse de ella
que siempre é indistintamente y en todos los contratos
ratos de venta pueda estipu-
larse validamente la restitucion del triplo ó del cuádruplo del precio en caso.
de eviccion; y que únicamente dá lugar dicha ley á afirmar 1 que un una estipu
lacion semejante podrá celebrarse algunas veces yy en ciertos casos . Estos ca-
sos serán aquellos en que se ha vendido una cosa no pura y simplemente por
10 que ella es en sí, sino por razon dee ciertas
ciertas circunstancias en fuerza de lás
cuales el comprador corre peligro de sufrir una grave pérdida en sus otros
bienes , si se le quita la cosa comprada : las partes pueden prever y conocer
este peligro y tratar de prevenirlo .. up arus ro Ianel śrojimasint
Ejemplo: Yo vendo á un mercader un poco antes de feria cierto alma-
cen, constando en el contrato que le quiere el comprador para depositar sus
géneros . El
El rriesgo que corre este en caso de eviccion en
n la
la época de la feria,
de no poder encontrar otro almacen que comprar ni alquilar , y por consi-
guiente de no poder despachar sus mercaderias , puede preverse al tiempo del
contrato; y como los perjuicios que se seguirian al ccomprador en caso de ver
rificarse dicha eviccion pueden ser de mucha monta y esceder ler en mucho el
precio del almacen ; hé aquí porque en este caso si no se hubiesen prefijado
los daños y perjuicios , podrian ellos estimarse en mas del duplo, triplo y aun
169

del cuádruplo del precio de la cosa vendida. Por la misma razon en un vaso
semejante podria estipularse una pena que escediese dos ó tres veces dicho.
precio, y entonces la pena no seria reputada excesiva á pesar de no guardar
proporcion con la cosa objeto del contrato, y basta que la tenga con los per-
juicios que el comprador ha sufrido por razon de no haberle sido posible des-
pachar sus géneros, puesto que ella ha sido estipulada por razon de !!
mismos.erb ndis no kong past the five aliisa star's 2 pump eolais
-347. Falta , observar que si la pena que representa los daños y perjuicios
ordinarios, puede disminuirse si es escesiva , con mayoría de razon cuando se
hubiese estipulado para el caso de faltarse al pago de una cantidad de dine-
ro, ó de otra cosa que se consuma con el uso , deberá reducirse á proporcion
de los intereses legales que representan la misma pena y aun podrá ella de-
secharse enteramente, cuando estos no pueden estipularse válidamente.o

dil club on ab, ARTICULO II.


a oros 15
CUANDO LLEGARA Á SER EFECTIVA
BUMVA UNA OBLIGACION PENAL .

§. I.

Del caso en que la clausula penal se hubiese puesto á una obligacion de no


hacer alguna cosa.

348. Es evidente que en este caso tendrá su efecto la obligacion penal , y


que la pena será débida, tan luego como aquel que está obligado á no hacer
una cosa , la haya verificado.I
349. Para que venga á ser efectiva la obligacion penal, ¿bastará el hecho
sencillo, ó bien será necesario que este haya producido algunos efectos? esto
depende de la intencion que hayan llevado. las partes en el convenio. Esto
se aclarará mas con los siguientes ejemplos . netoplaque ini rond on Inbie
on Ejemplo : Supongainos que al fin de na transaccion que varios hemos
celebrado, todos los que hemos tenido parte en ella nos hemos obligado recí-
procamente á no venir contra la misma bajo pena de cierta cantidad que hu-
biese de dividir entre los demás . Despues de esto uno de los contraentes ha
entablado deinanda para hacer declarar nulo el convenio . Esta demanda, por
mas que no haya producido ningun efecto, dá lugar á la pena ; arg. l. 122,
§ 6, ff. de verb.oblig. La razon de esto es , que cuando hemos estipulado y
prometido mútuamente que no vendríamos contra la escritura de transaccion ,
nuestra intencion no era precisamente de que ninguno invalidase el contrato ,
pues siendo válido en sí no podria esto lograrse aun cuando no se hubiese es-
tipulado pena alguna; y si únicamente que no se pondria sobre ello ningun
pleito. Basta, pues, que esto último se haya verificado para que tenga lugar
la pena. No puede decirse en este caso que los otros contraentes tendrán á la
vez las ventajas del contrato y la ganancia que les proporcione la pena , lo
que es contrario al cuarto de los principi que hemos sentado en el articulo
22
1701

precedente: porque la obligacion principal de no venir contra la transaccion ,D


y á la cual estaba anexa la pena, tenia por objeto el evitar un litigio ; y ha→
biéndose contravenido á esto último con la demanda interpuesta, es evidente
que podrá exijirse la pena.send quotesince lob odejdo namujal neo mistoqosq
Ejemplo II. Al contrario, deberia decirse si dos vecinos hubiesen estipu-
lado bajo cierta pena que no alquilarian sus casas á ninguno de aquellos ofi-
ciales que se sirven de martillo para sus faenas ; pues en este caso el haberla
alquilado simplemente uno de ellos á un calderero por ejemplo, si este con-
trato no se hubiese llegado á realizar , no habrá lugarmála péna , porque el
objeto de los dos vecinos ha sido evitar la incomodidad que causa el ruido
que dichos oficiales hacen con sus trabajos . Y como no habiendo llegado á
habitar la casa el calderero, no ha tenido efecto esta in comodidad ; de ahí es
que no puede haber lugar á la pena . q on epits chuano
Por una razon igual decide Papiniano en la ley 6, ff. de serv . export. , que
cuando un esclavo ha sido vendido bajo condicion de no darle libertad , y con
una pena en caso de verificarlo; aun cuando esto se hiciese , el acto nulo de
ASADEI 00:00
la manumision no daría lugar á la pena .

§ . II .

Del caso en que la cláusula penal se hubiese puesto á una obligacion de dar
ó hacer alguna cosa.
v famiq nelokglide of godle op Zichest otro adeo ad app samliva ali
7350. En este caso tendrá lugar la pena, cuando el deudor ha incurrido en
demora de dar ó hacer lo que ha prometido . Para el mejor acierto debe dis-
tinguirse si la convencion tiene un plazo dentro el cual el deudor deba dar ó
hacer, ó si no lo tiene . En el primer caso , debe decidirse que la pena es debi-
da de pleno derecho tan luego como ha espirado el plazo, sin que haya nece-
sidad de hacer interpelacion alguna al deudor, y que por mas que despues
del término señalado se ofreciese á cumplir S con la obligacion principal, no
quedaria libre de la pena ; l. 23. ff. de oblig . et act.chomp of acbut jokerdoleon
-El vencimiento del plazo ha parecido en tanta manera suficiente para ha-
cer exijible la pena, sin que tuese nec esario otro hecho para constituir en
demora al deudor, como que podria exiji rse aun en el caso en qué el deudor
hubiese muerto antes sin dejar heredero alguno , y por consiguiente aun
cuando nadie hubiese que pudiera reputarse en demora : así lo decide la
ley 77, ff. de verb. oblig. alanco Zodialubrior on supples martina obitering
Aun hay mas ; la ley 113 del mismo título establece, que cuando la obli-
gacion á que vá anexa la cláusula penal, consiste en hacer dentro un cierto
plazo alguna obra para cuya realizacion se necesite algun tiempo , la pena
se deberá aun antes de vencido el plazo, siempre que sea cierto que no pue
da la obra concluirse dentro el término prefijado: por manera quelal proroga
del plazo que despues se concediese al deudor, no le libraria de la pena en
que habia incurrido ya antes de esta concesion.sh streso ir oluparea eo voj.
1710

En el segundo caso, cuando la obligacion de dar ó hacer alguna cosa no


tiene plazo alguno prefijado, entonces la ley 122, §. 2, resuelve, que no po
drà exijirse la pena hasta despues de la contestacion del pleito.ro sobrish
Falta observar que no puede darse lugar á la pena cuando un hecho del
acreedor ha impedido al deudor el cumplir con la obligacion: l. 122, §. 3 , de
verb. oblig , meg al é cachairojna „ ollicurong desidratom cank 18 sykresją
ndidoecer seropp & ordes helered man ekimit niemaloos on ordet, orp 208
Corbyl is7 Frd' el voc odaimi bi§, Hildah base ansy ofgodessab angle tonat
pesinong stojbig orp for ont eures loh bathin a 1 oleest naibaiv
Si el deudor satisfaciendo por partes una obligacion puede evitar por partes
ildo esl à *%
or néo urgut etola pena,jima nista catch
noispoilas ierod sh nail on
351. Un deudor no puede pagar á su acreedor, in que este lo consienta,
una parte de lo que le debe , mientras su obligacion por mas que divisible,
sea de hech
hecho indivisa , segun veremos infra part . 3 , cap. 1 , art. 3, §. 2. Por
esto ofrecimientos le hiciera para pagarle una parte, nada de la pena
estipulada disminuirian , si el acreedor rehusase ese pago parcial.co
Mas si el acreedor ha consentido en recibir una parte de la deuda ¿habrá
lugar á toda la pena, caso que el deudor fuese remiso en el pago de lo res-
tante? Ulpiano en la ley 9, §. 1 , ff. si quis caution. in jud. decide , que si bien
parece segun la sutilidad del derecho, que la pena en este caso deberá satis-
facerse por entero, sin embargo, la equidad exije que no lo sea sino á pro -
porcion de aquella parte que resta á pagar.onden badul b orfobroh
Eg La verdadera
verdadera razon de estak
establecerlo así, es la misma que da Dumoulin y
que nosotros hemos citado antes , á saber, que como la pena se reputa prome-
tida para indemnizacion de los perjuicios resultantes de no llevarse á efecto
la obligacion principal, el acreedor jamás puede recit ir à un mismo tiempo
una y otra . Asi pues , cuando el acreedor ha sido satisfecho en parte de la
obligacion principal, en cuanto á la parte esta recibida, no puede haber ya
lugar á la pena; de otra suerte ganaria juntamente el crédito primitivo y la
pena, lo que por cierto no fuera justo . Dará mas luz á esta materiaa el si-
guiente:
Ejemplo: Habiéndome Pedro vendido un cortijo en que no habia los ani-
Mal necesarios para el el uso ordinario, se obligó á entregarme dos pares de
bueyes bajo pena de doscientos pesos . En esta especie Pedro no podria obli-
garme á recibir un solo par de bueyes, pues que no estoy obligado á aceptar
por partes lo que se me debe; y por consiguiente cuantos ofrecimientos pa-
obre este particular, no impedirian el que me ddebiese toda
diera él hacerme sobre
dicho par de
do en recibir uno de d
la pena por entero. Mas si hubiese consentido
bueyes, en caso a
de no presentarme el ctro par, yo no podria exigirle mas que
la mitad de la pena, esto es , cien pesos; porque habie do recib do ya una
parte de la cosa que constituia el objeto de obligacion principal, como no
puedo tener juntamente esta y la pena, no podré reclamar esta última por
entero.
172

352. El principio por el cual hemos sentado que


á proporcion y en cuanto á la parte por la que la obl pencio
la iga a non pri ddebpal
se nci ha
e sin o
dejado de cumplirse , tiene siempre lugar , ya sea que el deudor se haya obli-
gado á ella para el caso en que él hiciese alguna cosa , ya sea que la haya pr
metido para cuando, un tercero la hiciera de rebush la'chibsquared fobsqtDE
pro-
Ejemplo: Si Juan me hubiese prometido , sujetándose á la pena de cien pe-
sos , que Pedro no reclamaria jamás una heredad sobre la que se sospechaba
tener algun derecho; la pena será debida únicamente por la mitad, si Pedro
vindica tan solo la mitad del campo , á menos que pudiese presumirse una
tencion contraria en los contraentes . aking kog
in-
353 . Estas decisiones tienen principalmente lugar con respecto á las obli .
gaciones de cosas divisibles . Pudiera parecer que no han de tener
en las indivisibles ; sin embargo , la tienen algunas vecesou obrob cacion
1. Por mas que el ejercicio de una servidumbre rústica sea una co
divisible , y por mas que la obligacion que contrae el posesor de la heredad
sirviente de consentir dicho ejercicio sea asimismo una una cosa in

obstante cuando la servidumbre estuviese limitadaun coscie ind


a rto ivi sible : no
à aun fin , par a el
cual se hubiese constituido , y cuando este
la pena so di vi di rá cu an do el fin se hubiese dinto e
dirig a una
una cosa divisible ;
ieslido
cump únic amente
podrá ella exigirse á proporcion de lo que hub adoparte
e dejen arte
de cum
,, ypli rse , Para
mayor claridad pongamos un caso . dup . odberchy led bubilina at amque 80923, By
Eje
derechompl o: Supongamos que yo tenga una hereda l'en que hay ralisad
de servidumbre sobre la de mi vecino ,
que hay radicado un
tir en fuerza do este derecho, que en tiempo de la vend imeso
pos misdeb
ia res traen
baj ado
con res
sen
transporten los frutos pasando por
por su cacampo o ,, co n
n spede realespa
de perturbar mi derecho . En esta especiemp si des
co
pue naha debemildej
r ado en saerg
r lao
mitad de la vendimia , se impidiese trasportar la restante, mi
ispiria
en la pena de quinientos reales , es decir , en la mitad; porque si bien la ser vi-
dumbre de senda es indivisible , no obstante como ella po se un fin que
es el trasporte de mi vendimia , y como esta es una cosa ta
negarse que yo he disfrutado en parte del objetounpa cosaqudiv
a ra con
se ble
e isi , sti
no tuy
puódela
servidumbre, y que mi vecino me lo ha permitido dejando trasportar
tad de las ubas . Luego no podria pedir mas que la mitad de la pena , puesto
la mi
que no puedo de otrasuerte ten iria á , la vez la mona la cosa princi-
de ser vid umb re ; po r ent ero de sp ue s qu e he di
que he disfrutado ya de la mitad
palment : debida , que no es equitativo.evend perpeolc naeyEl 1997
354 2.0 Tambien nuestros principios tienen su aplicacion á obligacione s
indivisibles, cuandoo se trata de casos semejantes a
50
Ejemplo: Diego se ha compremetido bajo ciesal rta pe
signa qu: ePi
uieánte con
sess edsti
lotuy
stá
e-
se un derecho de senda sobre una heredad vecina de
obligándose a hacer ratificar aquella servidumbre por é que éldutenia e
los eños. elTrus esufde los
ruto ,
dueños han consentido despues , uno solo no ha
esta ratificacion, por mas que enteramente inútil queen o consentir . Mas com
ridsí
vidumbre sobre la heredad, produce sin embargo, el efecto de obligar pcomo
para imponer la ser- n
173

nalmente á los que han ratificado á dejarme pasar; podré únicamente exigir
toda la pena hallándome dispuesto á renunciar al hecho que resulta de seme-
jante obligacion, rues no puedo exigir toda la pena mientras que percibó al-
go de la obligacion principal. diorgio al sheegido do sure toug offe
Nuestro principio que la pena no se debe sino a proporcion de la parte en
que ha deja lo de cumplirse la obligacion principal , tendria lugar aun cuan-
do la pena consistiese en una cosa indivisible.ombloh szelesa
Ejemplo:
Ejemplo : he vendido una heredad cuyo precio me ha entregado de con-
tado el comprador menos cincuenta pesos que se ha comprometido à pagarme
dentro de un año , conviniéndose entre los dos que en caso de no cumplir él
con la promesa , me concederia un derecho de vista sobre una casa suya veci –
na de la mia . Supongamos que en este caso haya recibidos yo veinte y cinco
pesos: aunque falte el cumplimiento del resto de la deuda, yo no podré exi-
gir la pena por entero sino únicamente por la mitad; mas como ella consiste en
un derecho de servi lumbre que es indivisible y en manera alguna admite
partes , será preciso que en la misma demanda de la servidumbre ofrezca yo
al dicho comprador la mitad de la deu la recibida ya, a fin de que sea ade
misible pmi id nstancias al boobal on caro y que de fog nemngildo 1
lens bhayildo tres bang on otolog is en orgiada oldalú Blacke edy of
egabush à ebegura lega al th ARTICULO IV. Sed molesocal toy superm

SI LA CONTRAVENCION DE UNO DE LOS HEREDEROS DA LUGAR Á TODA LA


de ncq sueq al ob PENA Y CON RESPECTO A TODOS ELLOS . ongildo
ni & snildo sans of & eup talabcolony of .01sT
Para decidir, debidamente esta cuestiones preciso distinguir entre las
obligaciones indivisibles y divisibles . micili e edel op sy ui
6è acelor tetivo sing suppolbows Jeb, shradh l extir be addby siden
-eq ni abot store gay olon le moins . I.omgtugo orelor. At 15 omnes eginb

of Respuesta á la cuestion con respecto á las obligaciones indivisibles .


asidaunt onie silnes ob acndron en soildo senam al ob ojos en basq
356. Cuando la obligacion primitiva que se ha puesto una cláusula pe-
nal , versa sobre una cosa indivisible; la contravencion á ella por uno solo de
los herederos del dendor dá lugar & que pueda exigirse la pina por lentera,
no solo del mismo contraventor, sino tambien de todos los demás coherederos,
los cuales deberán contribuir en su pago á proporcion de sus respectivas par-
tes hereditaria , salvo su derec
Ivo su derecho contra aquel que ha dado lugar á la pena
á causa de su contrayencion, para que les indemnice del perjuicio sufrido
por su culpa.og obituda en coining qanchadl schot ab robпoq
Ejemplo: Uno que tiene una heredad contigua á la casa en que yo habito,
se ha obligado á dejarme pasar por ella mientras habite la indicada casa, su-
jetándose á la pena de cien reales en caso de ponerse cimpedimento en el ejer-
cicio de mi derecho . Si despues de su muerte uno de sus herederosime lem-
baraza el paso, aunque esto suceda sin participacion y aun contra la volun-
174
t
tad de sus coherederos; sin embargo , la pena tendrá lugar por entero , y odos
ellos deberán contribuir al pago de los cien reales á proporcion de la parte
que tengan en la herencia : porque siendo absolutamente iindivisible el dere-
que forma el objeto de la obligacion primitiva, la contravencion de uno
solo de los herederos la destruye enteramente, y por lo 1 mismo ha e exigible
la pena por entero, debiendo pagarla los que están obligados á ella como á
herederos del deudor . . 4, § . 1 , ff. de verb . oblig . 1. 85 , § . 3 , dic . t .
C Como en este caso los herederos no deben responder de la pena mas que
á proporcion de su parte hereditaria , son en esto diferentes de los deudores
solidarios, los cuales están obligados á la pena por en ero, de la misma mane-
ra que lo son de la principal, cuando alguno de ellos ha contravenido .
357. ¿ Puede el acreedor pedir la pena entera á aquel de los herederos que
ha faltado á la obligacion primitiva? La razon de dudarse sobre esto es, que
la ley no lo espresa , y dice por el contrario que deben la pena ena todos los here-
deros cada uno por la parte que le corresponde . Se añade además que la con-
travención del heredero da lugar á la pena de la misma manera que si dicha
cóntravencion fuese una condicion bajo la cual el difunto hub ese contraido
la obligacion penal . Como en este caso la deuda de la pena procede del d.fua-
to y es además divisible, se sigue que el heredero no puede estar obligado en
mas que por la porcion hereditaria en virtud de la cual sucede à deudas
del difunto .
Sin embargo, es preciso decidir; que el heredero que contraviene á una
obligacion indivisible contraida por el difunto , es deudor de la pena por en-
tero . No puede dudarse que á lo inenos oblicua é indirectamente se hace res-
ponsable de ella; porque estando obligado á indemnizar á sus coherederos de
las partes que deben pagar en dicha pena por culpa suya , es muy razo-
nable y debe admitirse la demanda del acreedor , que para evitar rodeos se
dirige contra el heredero contraventor, quien si no le paga ahora toda la pe-
na, deberá despues satisfacerla á sus coherederos que la hubiesen adelantado .
Dumoulin pasa mas allá y sostiene que este heredero debe por entero la
pena, no solo de la manera oblicua que acabamos de esplicar, sino tambien
directamente. He aquí sus razones . En la hipótesis referida la obligacion pri-
mitiva es indivisible, por consiguiente el heredero es ddeudor de su totalidad
y deudor bajo la pena convenida . Ahora bien ; si contraviene aá unaJa obliga-
tota
cion de que es deudor por entero , debe incurrir necesariamente en la
dad. Esto se prueba por un argumento sacado de la ley 9 , ff. depos , que he-
parcial de un depositario
mos citado arriba . Se decide allí, que un heredero pá
que ha perdido por su culpa la cosa que habia recibido en deposito, debe res-
depo-
ponder de todos los daños y perjuicios que ha sufrido por esta razon el divisi-
nente . En efecto, por mas que la obligacion principal de restituir sea
ble, la accesoria de poner todo el cuidado que la buena fe requiere en con-
os herederos del de-
servacion de la misma cosa es indivisible, y cada uno de los d
-positario es responsable de ellapor entero, y por consiguiente deudor por en-
aya contravenido á
teco de todos los daños y perjuicios del acreedor cuando haya
175

ella . Si un heredero parcial que falta por culpa suya á una obligacion indi-
visible de su causante, es deudor por entero de los daños y perjuicios ; deberá
asímismo responder por entero de la pena ; puesto que esta representa los
daños y perjuicios de los cuales no es mas que una liquidacion convencional
verificada por las3 mismas partes: así discurre Dumonlin . & co msh
ob Con respecto á la primera objecion sacada de la citada ley 40 , §. Cato ff.
de verb. oblig., hé aquí la respuesta . Cuando Caton decide en este párrafo que
en las obligaciones indivisibles la centravencion de uno de los herederos dá
lugar á la pena contra todos los mismos , y contra cada uno á proporcion de
la parte que tiene en la herencia , no pretende hablar mas que de los herede
ros que no han tomado parte en la contravencion . La segunda objecion se
reduce á que la obligacion de la pena , como es divisible y contraida por el
difunto , no puede hacer responsables á los here leros, sino por la parte en que
cada uno de ellos participa de la herencia. La respuesta de Dumoulin es, que
esto es cierto cuando el heredero no debe responder sino como á tal , cuando
debe responder ut ipse et ex proprio facto, entonces puede uno solo ser deudor
por entero: aliud est teneri hæredem ut hæredem , aliud teneri ut ipsum.
358. Si cuando ha contravenido à alguna obligacion indivisible uno de
los herederos del deudor debe él responder por entero de la pena , es preciso
decidir , que cuando fuesen muchos los contraventores, cada uno de ellos de-
berá responder solidariamente de la misma , porque la contravencion de mu-
chos no hace que, deje de producir sus efectos la de cada uno en particular .
359. Cuanto llevamos dicho en este párrafo relativo á muchos herederos
del deudor de una c osa indivisible , tiene lugar tambien cuando se trata de
muchos deudores principales que se han obligado juntos sobre una cosa indi-
visible, pero cada uno por su parte y sujetándose à una pena . La contraven-
cion de uno de ellos obliga á los demás á la prestacion de la pena por partes
iguales, salvo el competente recurso contra el contraventor , y este , queda
obligado por entero. Cuando han sido muchos los que han contravenido, todos
fos contraventores deberán responder solidariamente de la misma .

otoimilque la mung §. II.

Respuesta à la cuestion con respecto á las obligaciones divisibles .


onn be orie
360. Cuando la obligacion primitiva á que se ha puesto una pena , versa
sobre un hecho ó cosa divisible, el mismo Caton en el párrafo arriba dicho
parece decidir, que aquel de los herederos del deudor que hubiese contrave-
nido á dicha obligacion incurre solamente en la pena por la parte que le cor-
ampliusnon agi, eum hæredem qui aloersus ea fa visionem recipiat , veluti
responde en la herencia . Si de eo cautum sit quod
pro portione sua solum
pænam ccommittere od atronales
Esto se esplicará mejor poniendo un caso omo ey
Ejemplo: Juan se ha obligado bajo pena de cien pesos á conformarse con
176

la sentencia arbitral de un tercero que habia decidido sobre una pretension


suya, por la cual creia deberle yo pagar mil fanegas de trigo. Uno de sus he-
rederos, que lo es en una quinta parte, contra la convencion celebrada renue-
va las pretensiones del difunto , y me pide las doscientas fanegas que le cor-
quinta parte : entonces solo este deberá
responden como á heredero en unaaúnicamente
pagar la pena, pero no toda , quinta parte. La razon de
esto es, que siendo divisible obligacion, y no habiendo este heredero con-
travenido á ella sino por la parte que le corresponde , no deberá incurrir en
la pena mas que por esta misma parte. Sus coherederos que lejos de contrave-
nir á la obligacion contraida por el difunto , la han satisfecho por su parte
conformándose con la sentencia arbitral , no pueden ser responsables de la pe-
na. El acreedor que se halla ya en parte satisfecho de la obligacion , tampoco
puede exigir dicha pena en esta parte que ha cobrado ya ; puesto que no pue-
de ganar á la vez el crédito principal y la pena, conforme hemos dicho antes,
número 343 y siguiente .
El párrafo 4 , Si sortem , de la ley 5 , dic . tit. parece contradecir la decision
de Caton. En él se establece que cuando uno de los herederos del deudor ha 1
satisfecho la obligacion por la parte que le correspondia , no deja de ser res-
ponsable de la pena , si su coheredero no cumple igualmente; bien que siempre
le quedará salvo su recurso contra este coheredero que ha ocasionado el que
tuviese lugar la pena : si sortem promisseris , et si ea soluta non esset, poenam ;
etiamsi unus ex hoeredibus tuis portionem suam exexorte x solverit , nihilho-
minus poenam committet , donec portio cohoeredis solvatur ... Sed á cohoerede
ei satisfieri debet; nec enim aliud in his stipulationibus sine injuria stipula
to ris constitui potest.delaide and ex app airgiouing erlaub chop
-15 Mucho han trabajado los intérpretes , así antiguos como modernos , para
conciliar estos téstos . Dumoulin refiere varias conciliaciones de la antigua
escuela, pero todas merecen su censura y reprobacion . quo lo che sfungi
Hemos de atenernos á las interpretaciones le Cuyacio y del mismo Du-
monlin, de las cuales es preciso hacer una sola , diciendo : Cuando la obliga-
cion es divisible tam solutione quam obligatione , cuando la intencion de los
contraentes al poner la pena ha sido simplemente asegurar el cumplimiento
de la obligacion, y no impedir que el pago pudiera verificarse en partes por
los diferentes herederos del deudor , y sobre todo cuando el hecho sobre que
versa la obligacion primitiva es tal , que no pueden ejecutarlo sino cada uno
por la parte én que es heredero ; en este cas debe tener lugar a decision de
Caton: aquel de los herederos del deudor que falta á la obligacion, debe ser
él solo responsable de la pena, y únicamente por la parte de que es heredero .
En el caso que hemos puesto por ejemplo para esplicar el párrafo Cato , las
palabras amplius non agi representan un hecho divisible tan solutione quam
obligatione, el cual por la naturaleza misma de las cosas; no puede ser ejecu-
tado por los herederos del deudor, sino tan solamente por la
a parte en que cada
uno es heredero; porque como ninguno de estos sucede mas que en esta parte
al derecho y a la pretension qué el difunto se obligo abandonar , tampoco
177

ninguno de ellos puede contravenir á esta obligacion o bien cumplicla , sino


únicamente por su parte hereditaria .
Por el contrario, cuando la obligacion es divisible en realidad quoad obli-
gationem, pero indivisible guoad solutionem, y cuando la intencion de las par-
tes al poner la pena ha sido impedir que la solucion pudiese verificarse por
partes , entonces cada uno de los herederos satisfaciendo por su parte la obli-
gacion primitiva no evitará la pena . En este sentido debe entenderse y á este
manera se concilia con el
caso debe limitarse el párrafo Si sortem , y de esta maner
otro párrafo Cato.ge
Para esplicar mejor la decision del primero de estos párrafos pone Dumou-
lin el siguiente rimbal one
Ejemplo: Un comerciante ha estipulado de su deudor una cantidad en
pena para el caso de no pagársele en cierto lugar y al tiempo de cierta feria
otra cantidad que primitivamente se le debia . Si uno de los herederos de este
deudor se ofreciese á pagar la parte que le corresponde de la deuda principal,
no por esto dejarian de incurrir en la pena por entero , así él como sus cohe-
rederos , por no haberse ofrecido toda la cantidad principalmente debida ;
porque como el comerciante acreedor necesita todo aquel capital para la es-
pedicion de los negocios que tiene que hacer en aquella feria, ia intencion de
las partes al estipular la pena habrá sido precisamente el que esta tuviese lu-
siempre y cuando dicha cantidad no se pagase por entero , y aun cuando
ella se hubiese en parte pagado; porque este pago parcial no puede impedir
ni aun en parte los perjuicios que el acreedor esperimenta a causa de la tar-
danza en el pago del resto , y para la reparacion de estos perjuicios se ha es-
tipulado la pena . Observese asimismo que en la especie del parrato Si sortem,
la pena se estipula, no para el caso de una falta absoluta de cumplimiento ,
sino por la tardanza, y por esto el acreedor debe percibir á un mismo tiempo
la deuda principal y la pena.
Tambien la ley 85 , §. 6, dic. tit. habla de una obligacion divisible quoad
obligationem, pero indivisible quoad solutionem. Propónese allí esta especie:
Si fundus Titianus datus non erit, centum dari; nisi totus detur, poena com-
mittitur centum, nec prodest partes fundi tradere cessante uno , quemadmodum
nec prodest ad liberandum pignus , partem creditori solvere . Por mas que la
obligacion de dar esa heredad sea divisible quoad obligationem; sin embargo ,
ya sea que ella provenga de un contrato de venta , ya de un contrato de per-
muta, ó de transaccion ó de cualquier otra causa ; siempre es indivisible quoad
solutionem , puesto que al acreedor le interesa no recibir por partes dicha he-
rasta ra-
redad, y por el contrato se ha propuesto adquirirlo todo entero . Por
zon si uno de los herederos del deudor se constituye en demora de entregar
la parte que en dicha heredad le corresponde, los ofrecimientoss que hubie-
ran hecho los otros de entregarle las suyas, y aun la.cesion misma que ellos
hubiesen verificado en favor del acreedor; como este no las habria recibido
sino con la esperanza de que se le entregaria la parte restante; en nada impe-
dirian el poderse exigir la pena por entero: sin embargo, el acreedor tendria
23
178
que ofrecer la devolucion de las partes recibidas, porque segun el principio
tantas veces repetido, no puede tener lugar á un mismo tiempo la pena y la
cosa principalmente debidas doing
361. En el caso del párrafo Si sortem, cuando uno de los herederos del
deudor, no satisfaciendo la obligacion primitiva por la parte de que él era
responsable, ha dado motivo á que se exigiese de los otros la pena, á pesar de
hallarse prontos á cumplir por sus partes respectivas, incurre el mismo en
dicha pena por entero? Directamente no incurre mas que por la parte que le
corresponde en la herencia; porque como no era responsable de la obligacion
principal mas que por esta parte, no puede haber contravenido á la misma
sino por ella; y por consiguiente no puede incurrir mas que por esta parte
sola en la pena que debe ser proporcionada á la contravencion . En esto se
diferencian las obligaciones divisibles de las indivisibles .
Empero por mas que directamente no deba satisfacer la pena mas que por.
la parte hereditaria, indirectamente deberá responder dde toda ella: porque
sus coherederos que estaban dispuestos á cumplir la obligacion en cuanto á
ellos les tocase, habiendo incurrido en la pena á causa de la tardanza del
otro, este deberá responderles de este perjuicio judicio familiae erciscundae;
d. §. Si sortem; y para evitar un inútil circuito de acciones podrá permitirse
que el acreedor se dirija contra este heredero moroso , no solamente por la
parte que directamente le corresponde, sino tambien por las de sus coherede-
ros á quienes está obligado á indemnizar.
362. Hasta aquí hemos hablado del caso en que el heredero parcial ha
faltado al cumplimiento de una obligacion divisible del difunto por la par-
te que á él le correspondia: las especies del párrafo Cato y del otro Sia
tem, aunque diferentes entre sí como acabamos de observar, versan Sobre
este mismo caso . Puede suponerse otro sobre el cual ningun testo de dere-
cho tenemos que consultar. Tal es aquel en que el heredero parcial de algu-
no, que hubiese contraido bajo pena una obligacion divisible, contravinie-
se á ella, no solamente por la parte que à él le tocaba en dicha obligacion ,
sino por entero .
Ejemplo: Uno ha dado en arrendamiento su predio á otro, y habiendo
dejado cuatro herederos despues de su muerte, uno de estos ha quitado fo-
do este predio al arrendatario . Sobre esta especie se presentan dos cuestio-
nes; primera, si en este caso dicho heredero incurre en la pena por entero:
segunda , si puede exigirse no solo de él sino tambien de los demás cohe-
rederos por Ia parte que les corresponde en la herencia . La razon de du lar
en estas dos cuestiones es, que el heredero contraventor , como que no es
responsable en cuanto es heredero sino por la parte hereditaria, y en cuan-
to á las demás partes debe ser mirado como un estraño; de ahi es que sus
actos contra el arrendatario no pueden imputársele como a heredero, sino
en la parte que lo es; y en cuanto á las restantes, deben imputarsele única-
mente como se imputarian á un estraño; de donde se deduce que así como
la perturbacion que hubiese verificado un estraño sin ningun derecho para
179

ello , no habria dado lugar á la pena , ni contra este estraño que únicamente
debia responder de los daños y perjuicios , ni contra el heredero del arren-
dador que únicamente deberia condonar al arrendatario el precio del arren-
damiento segun la privacion que hubiese sufrido del goce de dicho predio.
en caso que el perturbador no estuviese en disposicion de indemnizarle : de
la misma manera en nuestra especie no debe tener lugar la pena contra este
heredero parcial , sino en cuanto à la parte que tenga en la herencia; y en
cuanto á lo restante, deberá únicamente responder de los daños y perjuicios ,
sin que tenga lugar la pena contra los demás herederos .
Sin embargo , Dumoulin que trata estas cuestiones en la part . 3, n . 412
et seq. decide, que en esta especie incurre en la pena por entero el heredero
parcial, é incurren tambien á ella sus coherederos por la parte que les ha
tocado de la herencia . Para apoyar su decision y refutar al mismo tiempo el
argumento que acabamos de hacer, distingue el mismo autor en esta obli-
gacion y en todas las demás indivisibles dos especies de obligaciones; la
principal, que lo es en nuestro c so la de conservar el arrendamiento , y es
divisible; y la accesoria, que es la prestacion de la buena fé, y es indivisi-
ble; á la que por lo mismo está tenido por entero cada uno de los herede-
ros. El heredero parcial del arrendador que ha quitado el predio al arren-
datario , con respecto á la obligacion principal está tenido tan solo por la
parte que le corresponde de la herencia; pero lo está por el todo é indivisi
blemente con respecto á la prestacion de la buena fé . Esta buena fé le obli-
gaba á no perturbar al arrendatario en el goce del predio, no solo de la
parte que le tocaba en ella, sino de las que correspondian á los demás. Qui-
tando todo el predio al arrendatario. no debe considerarse que ha faltado
simplemente y como un estraño con respecto á las demás partes , sino como
un contraventor á la obligacion de prestar la buena fé á que estaba tenido
aun con las partes de los otros herederos . Siendo esta una verdadera con-
travencion, hasta con respecto á las otras partes y por lo mismo una con-
travencion por entero á una obligacion hereditaria contraida por el difunto
bajo la pena contenida en el convenio , debe la misma dar lugar á exigir del
heredero que ha faltado toda la pena convenida . Tal es la decision de Du-
moulin en cuanto à la primera cuestion, y la confirma con el siguiente ra >
ciocinio . Si fuese cierto , dice, que quitando este heredero todo el predio al
arrendatario, no se considerase haber contravenido mas que por la parte
que e en él le toca, y obrando con respecto á las demás como cualquier otro
estraño; se seguiria de aquí que el arrendatario por razon de la contraven-
cion i las dichas partes no gozaria del derecho de hipoteca que como á tal
arrendatario le corresponde sobre los bienes del difunto: se seguiria tambien
que aunque el arrendatario hubiese asegurado el contrato con alguna otra '
hipoteca, o bien hubiese sujetado á la jurisdiccion de algun juez particular
al arrendador; no podria reconvenir ante el mismo al heredero contraventor ,
sino por la parte que del predio le correspondiese; lo que nadie puede afir-
mar. He aquí pues, como ese heredero parcial que ha quitado todo el predio
180

al arrendatario debe reputarse contraventor á una obligacion hereditaria,


no solo por la parte que á él le toca del predio, sino de la de los demás; y por
consiguiente incurre en el todo de 1 b pena convenida para el caso de quedar
la obligacion incumplimentada.
Sobre la segunda cuestion decidé Dumoulin fundado en la misma razon,
que incurren en la pena no solo el heredero contraventor, sino tambien sus
coherederos cada uno por su parte; puesto que el difunto por medio de de la.
cláusula penal se obligó él mismo y obligó á todos sus herederos al pago de
la pena en caso de faltar á la obligacion primitiva . Bastará pues que se haya
contravenido aunque sea en parte, para que pueda decirse que ha existido
la condicion bajo la cual se contrajo la obligacion de la pena, y por consi
guiente para que estén tenidos á ella todos los herederos del difunto .
Si el difunto hubiese dado fianzas in omnem causam, y estas comprendie
sen tanto la obligacion primitiva como la penal , no hay duda que en este
caso el hecho de quitar el heredero el predio al arrendatario, obligaria tam-
bien á los fiadores á la prestacion de la pena: con mayoría de razon , pues
debe obligar á sus coherederos que suceden á esta obligacion como deudores.
principales. Y
363. Esta decision de la cuestion segunda tiene lugar aun cuando el he
redero que ha impedido el arrendamiento fuese él solo tenido à la obliga-
cion primitiva de conservarle .
Ejemplo 1: He dado en arriendo á alguno una propiedad de mi padre, bajo
la pena de doscientos pesos caso que le impidiese su goce. Dejo despues un
heredero de esa propiedad , y á muchos herederos de otra línea en los demás
bienes; y sucede que el primero impide con un hecho que goce de la cosa
arrendada el arrendatario , vendiendo por ejemplo la herencia sin obligar al
comprador á que guarde el pacto del arriendo. Aunque solo este heredero
siguiendo los principics sentados hasta aquí, estuviese tenido á la obligacion
primitiva de conservar el arriendo , cuya obligacion es inherente à un cuer-
po cierto á que ha sucedido; sin embargo, por esta falta de cumplimiento á
la obligacion incurrirán en la pena todos los herederos cada uno por su par-
te; porque la deuda dé la pena lo es de una cantidad de dinero, y es además
contraida por el difunto bajo la condicion dicha, y á esta deuda por lo mismo
suceden todos los herederos del difunto. Quédales no obstante el derecho de
reclamar contra el heredero contraventor.
Ejemplo 11: Ha dado uno en arriendo la heredad que tenia en usufruto,
ocultando su calidad de usufructuario y suponiéndose propietario de ella,
bajo la obligacion de pagar al arrendatario doscientos pesos, si se le impi- ,
diere el goce de la misma . Deja despues el arrendador cuatro herederos , uno
de los cuales es el propietario de la heredad, y como á tal la quita al arren-
datario. Incurren entonces en la pena todos cuatro herederos, y el que ha
quitado la heredad al arrendatario debe pagar tan solo la parte que tiene en
la herencia, y de ninguna manera está obligado á indemnizar á los demás,
como en el caso precedente; porque teniendo en calidad de propietario el de-
181
recho de gozar de su heredad , no ha faltado á la buena fé , quitándola al ar-
rendatario; dolo non facit qui jure suo utitur.

ARTICULO V.

SI POR LA CONTRAVENCION QUE HAYA TENIDO LUGAR CONTRA UNO DE LOS HE-
REDEROS DEL ACREEDOR, PUEDE HACERSE EFECTIVA TODA LA PENA Y EN FA-
VOR DE TODOS LOS HEREDEROSs .

365. El jurisconsulto Paulo en la ley 2, § . fin, de verb. oblig . decide esta


controversia en la especie de una estipulacion penal puesta á una obligacion
primitiva indivisible. Finjase el caso siguiente: por medio de una transac
cion se ha obligado uno en favor mio y de mis herederos, á dejarnos
6.) pasar
por su campo á pié y á caballo , y con animales de carga, bajo pena de doce
pesos en caso de faltar á esta obligacion . He dejado despues cuatro herederos,
y se ha impedido á uno de ellos la entrada en el campo permitiéndose á los
otros tres . Decide Paulo que en esta especie; como que se ha faltado al cum-
plimiento de una obligacion indivisible que no es susceptible de partes, no
puede haber una contravencion parcial, y que por lo mismo la pena á que
dá lugar esta falta , parece en rigor de derecho que podrán exigirla todos
los herederos ; pero que atendida la equidad , que en este caso debe prevale-
cer al rigor del derecho , tan solo podrá exigir la pena por su parte respectiva
el heredero á quien se ha impedido la entrada . Si stipulator decesserit , qui
stipulatus erit sibi hoeredique suo agere licere, et unus ex hoeredibus ejus
prohibeatur, si poena sit adjecta , in solidum committetur; sed qui non sunt
prohibiti, doli scepcione summovebuntur ; dic . § . La razon consiste , en que
no es conforme á la equidad , que los tres herederos á quienes el deudor ha
permitido la entrada en su campo , gocen del cumplimiento de la obligacion
y perciban á la vez la pena estipulada para el caso de no cumplirse; ni per-
mite tampoco la misma que estos puedan quejarse de la contravencion hecha
en daño de su coheredero, por cuanto no tienen en ella ningun interés. Non
debet aliquis habere simul implementum obligationis, et poenam contraventio-
nis; et poena quoe subrogatur loco ejus quod interest, non debet committi his
qui non sunt prohibiti , et quorum nulla interest cohoeredem ipsorum esse
prohibitum, Molin . , p . 1, núm . 32 et . 35. La ley 3, § . 1 , ff. dic. tit.
parece contraria; mas puede responderse que Ulpiano habla en ella en rigor
de derecho .
Si la contravencion hecha á la obligacion por el deudor en perjuicio de
uno de los herederos , no da lugar sino para que este únicamente pueda exi-
gir por su parte hereditaria la pena , aunque la obligacion primitiva fuese
indivisible; con mas razon deberá decirse lo mismo cuando esta fuese di-
visible .
182

CAPÍTULO VI.

DE LAS OBLIGACIONES ACCESORIAS DE LOS FIADORES Y OTRAS QUE SE


PONEN Á LA DE UN DEUDOR PRINCIPAL .

Este capítulo se halla dividido en ocho secciones , y las siete primeras son
concernientes á las fianzas. En la primera trataremos de la naturaleza de las
fianzas : en la segunda , de las especies de fianzas : en la tercera, de las cali-
dades que deben tener las fianzas : en la cuarta, por quién, á favor de quién,
en qué especie de obligaciones , y como se prestan las fianzas: en la quinta,
de lo que comprende, y hasta donde se es tiende la obligacion de los fiadores:
en la sesta , de los modos de estinguirse las fianzas, y de las escepciones que
la ley concede á los fiadores: en la sétima, de las acciones que competen al
fiador contra el deudor principal y contra los demás fiadores: en la octava, de
las otras especies de obligaciones accesorias .

SECCION PRIMERA.

DE LA NATURALEZA DE LA FIANZA , DEFINICION DE LOS FIADORES Y COROLARIOS QUE DE


AHI SE DEDUCEN.

366. La fianza es un contrato por el que alguno se obliga por el deudor á


pagar á su acreedor , el todo ó parte de la deuda , sin que quede libre dicho
deudor.
Llámase fiador el que contrae una obligacion de esta especie.
Sucede con frecuencia que la fianza , ó sea el contrato que media entre el
fiador Ꭹ el acreedor en cuyo favor aquel se obliga , encierra en sí otro contra-
to que al parecer se forma, al menos tácitamente, entre el fiador y el deudor
por quien se obliga el primero ; y este es el contrato de mandato , que tiene
lugar siempre que con conocimiento y sin oposicion del deudor principal se
obliga por él un fiador, conforme á esta regla de derecho : semper qui non
prohibet pro se intervenire, mandare creditur; l . 60, ff. de reg . jur. Cuando
se ha prestado la fianza sin conocimiento del deudor principal , no puede de-
cirse que haya mediado ningun contrato entre el fiador y el deudor; y si tan
solo un cuasi -contrato , llamado negotiorum gestorum. En la seccion sétima
de este capítulo trataremos de las obligaciones que nacen de ese contrato de
mandato y del cuasi contrato negotiorum gestorum.
No pertenece á la clase de los contratos beneficiosos el que media entre
el fiador y el acreedor , con quien aquel se obliga ; puesto que el acreedor no
recibe en este contrato mas de lo que se le debe, y se procura tan solo una ga-
rantía para cobrar su deuda , sin la cual no habria contratado tal vez con el
deudor principal , ó no le habria concedido el plazo que le otorgó : encierra
sin embargo la fianza un beneficio en favor del deudor por quien se obliga el
fiador.
183

De la definicion dada de la fianza y de los fiadores se deducen muchos co-


rolarios.

COROLARIO PRIMERO.

367. Siendo la obligacion de los fiadores, segun la definicion , una obliga-


cfon accesoria á la del deudor principal , se sigue que es de la esencia de la
misma, el que haya una obligacion primera, y que esta sea válida. De consi-
guiente si aquel por quien se ha obligado el fiador con otro, no fuese deudor;
no quedará obligado el fiador, porque no puede subsistir una obligacion acce-
soria sin otra principal, segun la regla de derecho: cum causa principalis non
consistit, nec ea quidem quæ sequuntur locum habent; l . 178, ff. de reg. jur.

COROLARIO II.
1F 17
368. La segunda consecuencia que nace de la definicion es , que la obliga-
cion que contrae el fiador no libra al deudor de la suya, sino que accede ó se
añade á la misma ; y en esto se diferencia el fiador del que en derecho se llama
términos que le toma
reedor en ter
expromsior, el cual se obliga para con el acreedor
por deudor en lugar del otro, pero quedando libre el deudor primero . Ado

COROLARIO III.

Se deduce además que el fiador no puede válidamente obligarse sino a la


prestacion de la cosa á que está obligado el deudor principal, ó de una parte
de la misma; y por lo tanto si alguno dá fianza por cien cuarteras de trigo en
favor de otro que debia dos mil pesos , será nula esta fianza ; l . 42, ff de fide-
juss. Quia in aliam rem quám quæ credita est fidejussor obligari non potest,
quia non ut æstimatio rerum, quae mercis numero habentur, in pecunia nume-
ratá fieri potest, ita pecunia merce aestimanda est.
AtroAl contrario, puede darse una fianza por la suma de dos mil pesos en favor
de alguno que, debe cien fanegas de trigo; porque siendo el dinero la estima-.
cion comun de todas las cosas, el que debe cien fanegas de trigo , debe 1 tam-
bien su valor que puede ser de dos mil pesos; y por lo mismo el que se obliga
á pagar por otro dos mil pesos, no carga con una obligacion diferente de la
que tenia el deudor principal .
370. Si alguno se obligase á darme cierta heredad, y me saliese otro por
fiador del usufructo de la misma, ¿seria válida esta fianza? Lo seria , porque
siendo el usufructo un derecho que tengo en la heredad que se me debe, en
cierto modo hace parte de la cosa debida; y por lo mismo no puede decirse
que el fiador se haya obligado a una cosa diferente de la debida por el deudor
principal . Esto mismo decide Cayo en la ley 70, §. 2, ff. de Fidejuss: In eo,
dice, ¿videtur dubitatio esse, ususfructus pars rei sit, au proprium quiddam?
184

Sed cum ususfructus fundi just est, incivile estfidejussorem ex suapromissione


non teneri.

COROLARIO IV.

-Dédúcese tambien que el fiador no puede obligarse á mas de lo que se ha


ofligado el deudor principal ; y como el mas se estima no solamente quantitate,
sino tambien dibloco, conditione, modo; resulta que el fiador no puede obli-
9
gaffe con condiciones maduras que el principal obligado ; porque la obli-
gacion accesoria no puede ser mas pesada que la principal, pero si mas ligera
y'de condiciones menos Sduras. Así lo previene la ley 8 , § . 7, ff. de Fidejuss .
Illud commune est in universis qui pro aliis obligantur, quod si fuerint in du
riorem causam adhibiti, placuit eos omnino non obligari; in leviorem plane
causam accipi posunt.
Se sigue de ese principio que si alguno ha prestado fianza por una can-
tidad determinada , pesos , por ejemplo, á favor de un deudor
98
cuya deuda no estaba aun liquidada, la fijacion de la fianza a la cantidad de
trescientos pesos debe considerarse hecha á favor del fiador , y al solo fin de
que si por la liquidacion hacedera resultase mayor la deuda, no quedase él
obligado sino por los trescientos pesos. Mas si por la liquidacion quedase re-
ducida la deuda á una cantidad menor, como de doscientos cincuenta pesos ,
el fiador, que no puede deber mas que el deudor principal, quedará obligado
solo por los duscientos cincuenta pesos , y si hubiese pagado los trescientos
stride at tegning sedarah fo
que añánzó , podrá repetir los cincuenta . "
¿Puede el acreedor en este caso obligar al fiador antes de hacer la liqui-
dacion, al pago de los trescientos pesos en calidad de provisional , sin embar
go, de solicitar al mismo tiempo que se proceda á la liquidacion de la deuda
129
que el mismo cree no debe ser tan crecida? Conforme el principio que hemos
sentado de que el fiador no puede obligarse mas que el deudor principal;
no debe antes que á este obligarse a aquel al pago de la deuda, y como la
obligacion del primero no sea effeaz antes de haberse verificado la liquidacion,
tampoco
- debe serlo para el segundo hasta despues de haberse procedido á ella.
fiffio cuando el deudor principal se ha obligado
272. Siguiendo este principio
pura y simplemente, es válidh la fianza que se presta de pagar dentro cierto
tiempo, o bajo ciertaa condició ! Maз, á contrario, no puede obligarse al fiador
foodget
á pagar de pronto y á la primera insinuacion de acreedor lo que el deudor
principal se ha obligado a pagar bajo cierta condition y con cierto plazo;
dict. 48.8 quancit tas abilly sinsessmein al ob or
ndda dice, queda sujeto en Tos mismos térmi-
Adviértase que si el fadof hita
nos y bajo las
Tobreb 19 199 mismas condiciones espresadas en la obligación principal; de la
$!
R TV W Y Y As ff. dict. ait , que de sobreentiende
fevPene
propia suerte que sePprevi
én la fianza el lugar der pago espresato en 14 Obligacion primera .
Beruf principal te ha obligado a pagar dentro un plazo , puede
185

el fiador obligarse con el mismo ú otro más largo; mas de ninguna manera
dentro otro mas breve.
De donde se sigue que cuando el deudor primero se ha obligado á pagar
dentro un cierto plazo , y el fiador bajo cierta condicion ; no será válida la
fianza, si se cumple la condicion antes de espirar el término dentro el cual
debia pagar el principal obligado; 1 , 16 , § . 5, dict. tit . Porque si fuese válida
la fianza , quedaria el fiador obligado a pagar la deuda , antes que pudiese
esta exigirse del principal deudor, y se hallaria aquel por consiguiente obli-
gado in duriorem causam, lo que no es permitido.lion;
Ad Cuando el deudor principal se ha obligado bajo una condicion, puede el
fiador obligarse bajo la misma y bajo otra conjuntamente; porque en este
caso es mejor la condicion del fiador que ·4 la del deudor , puesto que no se le
puede obligar hasta que se hayan cumplido las dos condiciones . Si el fiador
se ha obligado con la alternativa de la condicion puesta en la obligacion pri-
mera, ó de otra; ó simplemente bajo una condicion diferente, será válida la
fianza, si se verifica primero la condicion bajo que se obligó el deudor prin-
cipal; mas no lo será , si se verifica primero la otra, no pudiendo el fiador ser
obligado antes que el deudor principal; l . 77, pp . et §. 1 , ff. de Fidejuss .
374. Puede hacer mas pesada da obligacionele lugar del pago; y por esto
no será válida la fianza , si por ella se promete pagar en un lugar mas lejano
que aquel en que debia hacerlo el deudor principal; en razon de ser entonces
mas dura la condición del fiador ; dict . l, 16, §. 1 , et 2.1mol)
Si en nuestras colonias se ha obligado alguno å dar á otro uno de dos negros
determandos , Diego ó Juan, por ejemplo, que fuesen á poca diferencía de un
mismo precio, ¿seria válida la fianza que se asegurase deterininadamente la
entrega de Juan? La ley 54, ff. de Fidejuss , decide que es válida, y que es
mejor en esta especie la condicion del fiador ; puesto que puede este quedar
libre por la muerte de Juan , sin que lo quede el deudor principal hasta que
hayan muerto los dos , na co seba dato angie es og oftorhode
Por el contrario si el deudor principal se hubiese obligado á entregar de-
terminadamente á Juan, y el fiador á este ó bien á Diego , la obligacion de
este último no fuera válida, no solo por la razonby ya dicha de ser esta alter-
nativa nas dura que la principal determinada y circunscrita ; sino tambien
porque si el fiador prefiriese entregar á Diego, resultaria una deuda entera-
mente diversa de la que contrajo el principal obligado, lo que no es permitido:
Supra núm. 369. Tal es la decision de la ley 8, §. 8, ff. dict . tit .
Esto no puede temerse en la especie precedente, en la que el deudor prin-
cipal prometió á Juan ó á Diego , y el fiador á Juan determinadamente: porque
aquí si el primero ofrece á Diego , y pone con tal ofrecimiento al acreedor en
demora de recibir , circunscribiendo con tal eleccion su deuda en solo Diego,
ya nada tiene que ver con el otro negro , quedando él y su fiador libres de la
obligacion de entregarle; nam reo liberato, liberantur etiam fidejussores . El
fiador que únicamente se habia obligado con respecto á Juan , ya nada debe .
Por el contrario, si el principal obligado se decidiese á entregar á este último
24
186
negro, y lo entregase; entonces su deuda fuera la misma que la de su fiador,
y por lo mismo es claro que jamás sucederá en esta especie que el deudor
principal y el fiador deban cosas diferentes. oborio en oppia na obh ' ed
Si el deudor principal se obligase á entregar de los dos negros Juan y
Diego aquel que el acreedor prefiriese, el fiador podrá muy bien afianzar la
entrega del que mejor le parezca á él; dict. l. 8, §. 10: porque el acreedor
como que conserva su derecho de eleccion hasta el pago, siempre será cierto
que el principal obligado persevera estándolo a una de las dos cosas, y por
consiguiente á una de aquellas que el fiador puede preferir.
376. Se disputa, si una fianza es enteramente nula , cuando a ella se ha
obligado el fiador en mas que el deudor principal ; o bien si lo es únicamente
en lo que escediese á la obligacion de este último . Parece que los juriscon-
sultos romanos pensaron que era absolutamente nula, por mas que Dumou-
lin al tratar de la ley 51 , Si stipulanti §. Sed si mihi , quiera hacerlos decir lo
contrario . Así resulta de las terminantes palabras que se leen en la ley 8, §.
7, mas arriba citada, placuit eos omnino non obligari. Verdad es que Holoan
der en su edicion de los códigos romanos pone non omnino; pero tambien lo
es que este cambio no tiene mas fundamento que su propia autoridad , y que
vá contra el testimonio de los otros ejemplares , y contra la autoridad de los
intérpretes griegos , que traducen dichas palabras por un equivalente de nullo
modo. Ademas resulta otro tanto de los testos antes citados . El fundamento
que dá Connano, Comment. Jur. núm . 68, a esta opinion de los jurisconsultos
romanos , consiste en que la fianza es esencialmente una obligacion accesoria
de otra principal, y como es de la naturaleza de tales obligaciones no conte-
ner nada demas que la principal , es de ahí que una fianza que contenga algo
mas que la obligacion à que vá puesta, peca contra su propia esencia , y por
consiguiente es absolutamente nula . Tal raciocinio en que es de presumir que
se fundarian los jurisconsultos romanos tiene mas de sútil que de sólido . De
ser la fianza un accesorio no se sigue otra cosa mas sino que cuando escediere
á su principal, debe declararse nula, en cuanto escediese, mas nada impide el
que se la repute válida en cuanto concurre con la deuda principal ; porque
cuando un fiador ha querido obligarse por una cantidad mayor, por cierto
que ha querido obligarse por la cantidad menor contenida en la obligacion
principal .
377. El principio por el cual hemos sentado que el fiador no puede obli-
garse con condiciones mas duras que el principal in duriorem causam , debe
entenderse con respecto á lo que es debido, y forma el objeto de la obliga-
• cion . El fiador no puede por cierto deber mas que su abonado, quantitate,
die , loco, conditione, modo ; mas en cuanto al vínculo puode ser para aquel
mas estrecho y mas duro, alogala bana uhlie sewerin
Ejemplo 1 : El fiador que garantizaba una obligacion puramente natural,
quedaba mas fuertemente obligado segun los principios del derecho romano,
que el deudor principal; puesto que aquel podia ser compelido Já a pagar, al
paso que este no podia serlo, por no tener el acreedor accion alguna contra él.
187

II. Cuando alguno ha abonado un deudor que tiene lo que se llama bene-
ficium competentioe, como si el principal obligado fuese un padre queha con-
tratado con su hijo , tiene tambien una obligacion nas dura y mas fuerte,
puesto que puede ser compelido con todo rigor á pagar la deuda por entero;
al mismo tiempo que el abona lo no puede ser compelido á pagar mas de lo
qué puede, deducido aquello que le fuere necesario para poder subsistir ; ..
173, ff. de reg . jur.
III. El fiador de un menor es con frecuencia mas fuertemente obligado
que el deudor principal, pues este puede ser restituido por entero contra su
obligacion, y aquel siempre q edará obligado sin esperanza de restitucion;
1. 13, de min., l. 1 , Cod . de fidej . min.

COROLARIO V.

378. Resulta de nuestra definicion que siendo la fianza una obligacion


accesoria de otra principal , la estincion de esta lleva consigo la de aquella.
Tal es la naturaleza de las cosas accesorias que no pueden subsistir sin las
principales . Así que siempre y cuando el principal obligado haya quedado
libre, ya sea que esto haya tenido lugar en fuerza de un pago real ó de una
compensacion de la deuda, ya sea en virtud de una condonacion que le haya
hecho el acreedor; el fiador quedará asimismo libre: porque como es de la
esencia de la fianza que ella haya sido prestada por un deudor principal , no
puede subsistir cuando haya de, ado de haber este deudor principal.
379. De la misına manera el fiador quedará libre, cuando se haya hecho
una novacion sobre la deuda antigua, porque no puede él tener que respon-
der do la deuda antigua cuando esta ha dejado de existir en fuerza de la no-
vacion; ni tampoco debe responder de aquella en que la primera se ha con-
vertido, puesto que en nada ni para nadi ha intervenido en la celebracion de
este nuevo contrato: Novatione legitimé perfecla debiti in aliam speciem trans
lati; prioris contratus fidijussores vel mandatores liberatos esse non ambigitur,
si modo in sequenti se non obligaverint; l. 4, cod . de fidejuss..
380. Tambien quedarán libres los fiadores, cuando el deudor principal
llega á ser heredero único, puro y simple del acreedor; ó por el contrario
cuando el acreedor llega á ser heredero en iguales términos del deudor
principal; 6 bien cuando un mismo sugeto adquiere sucesivamente las he-
rencias de uno y de otro . La razon de ser así esta en que entonces deja de
haber un principal obligadó, á causa de la confusion- que se verifica en las
calidades del deudor y acreedor, las cuales vienen á reunirse en una misma
persona; y por lo mismo se destruyen, no pudiendo nadie ser deudor ni acree-
dor de sí propio.
De otra suerte deberá decirse si el deudor, heredero del acreedor se valic-
se del beneficio de inventario; porque como uno de los efectos de este benefi-
cio es impedir la contusion de las calidades y distinguir la persona del here-
dero de la que representa la herencia, el deudor heredero beneficiario del
188

acreedor persevera siempre deudor respecto de la herencia, y por consiguien


te los fiadores no quedan libres subsistiendo realmente un principal obligado .
Cuando el acreedor sucede á su deudor no á título de heredero sino de do-
natario ó legatario universal , ó bien en clase de bienes vacantes ó confiscados
como en todos estos casos no debe responder de las deudas indefinidamente ,
sino tan solo hasta el equivalente de los bienes á que sucede, tampoco la con-
fusion puede tener lugar sino hasta dicho equivalente; y de ahí se sigue que
los fiadores no quedarán libres sino en igual proporcion , y que si en los bie-
nes que ha dejado el deudor, no hubiese lo suficiente para quitar toda la
deuda, los fiadores deberán pagar el escedente; empero el acredor no podrá
instar en contra de ellos , sin que les tenga en cuenta y deduzca el valor de
los bienes á que ha sucedido .
Cuando el deudor sucede pura y simplemente al acreedor, pero tan solo
en parte, ó al contrario cuando este sucede à aquel , como la confusion no tie-
ne lugar sino en cuanto a la parte que el deudor ó el acreedor tengan en la
herencia , los fiadores de la obligacion principal no quedarán libres sino en
esta parte .
381. Cuando el deudor principal no queda libre de pleno derecho, sino en
fuerza de alguna escepcion que puede oponer á la demanda del acreedor: ¿ po-
drán los fiadores defenderse con los mismos medios que el principal obligado?
Es preciso distinguir entre las escepciones que se llaman in personam y las
que se llaman in rem. Las primeras son aquellas que están fundadas en al-
guna razon personal y propia del mismo deudor principal ; las otras son las
que se fundan en la misma cosa, es decir, en la deuda misma.
Las escepciones de esta última especie pueden oponerlas los fiadores , de la
misma manera que el principal obligado . Rei cohoerentes exceptiones etiam
fidejussoribus competunt, l . 7. §. 1. ff. de excep: y de estas mismas escepcio-
nes debe entenderse que habla la ley 19 , ff. dic tit. , cuando dice , omnes ex-
ceptiones quoe reo competunt, fidejussori quoque , etiam invito reo , competunt .
Tales son las escepciones de dolo ó de violencia, tales las que provienen de
la autoridad de cosa juzgada ó del juramento decisorio , d. 1. §. 1 , porqne co-
mo ellas están fundadas en que se ha decidido en fuerza de la sentencia ó del
juramento decisorio que la cosa no se deb ia , vienen á recaer sobre la misma
deuda , y no se apoyan en motivo alguno que sea personal al principal obli-
gado, y son por lo mismo reales y no personales, y pueden oponerlas los fia-
dores de la misma manera que el deudor principal que ha intervenido en el
juicio o bien ha aceptado el juramento quese le ha deferido. Ni se opone á
esto la regla de derecho que prescribe , que la cosa juzgada , no menos que
el juramento decisorio ningun derecho dan á los terceros que han inter-
venido en ellos; l . 2 , Cod . quib. res jud . non noc;, l . 3 , §. 3 , ff. de jure ju-
ram .: porque la tal regla debe estenderse á aquellos cuyo derecho se halla
esencialmente ligado con el de la persona que ha intervenido en los mismos
actos . Y en este caso se hallan los fiadores con respecto al deudor principal,
cuando este hubiese celebrado una transaccion con su acreedor sobre la legi-
189

timidad de la deuda, y hubiese consentido en pagarla con el pacto, empero de


que se le concederia un plazo de tres años, pues entonces la escepcion prove-
niente de este convenio es real, y pudiera oponerse al acreedor siempre que
presentase su demanda antes del plazo prefijado: porque se funda en la cosa
misma habiendo dado lugar á ella la duda que ha ocurrido sobre la legitimi-
dad de la deuda , duda sobre la cual ha recaido la transaccion. Por consi-
guiente, pueden oponer dicha escepcion tanto los fiadores ccmo el principal
obligado, por mas que no hayan hecho parte en el convenio.
Nace de aquí una cuestion , á saber, si deudor en fuerza de un nuevo
contrato celebrado con su acreedor puede permitir á este en perjuicio de los
fiadores el que pueda exigir su crédito antes del plazo primitivamente con-
venido . Paulo en la ley 27, §. 2, ff. de part. decide formalmente, que pue-
de permitirlo (por mas que algunos intérpretes á fin de conciliar este texto .
con la ley última de aquel mismo título se hayan esforzado vanamente en
hacerle decit otra cosa) . La razon de esta decision de Paulo consiste en que
como el derecho resultante de la primera convencion se ha formado por solo
el concurso de las voluntades del acreedor y del deudor, sin que hayan inter-
venido en ello los fiadores, puede destruirse por un contrar io consentimiento;
cum quoeque eodem modo disolvantur quo colligata sunt . Por el contrario Fu-
rio Anthiano decide que la última convencion no puede privar á los fiadores
de la escepcion que les competia en virtud del primer convenio: l . fin., ff.
de pact, y yo creo que es preciso atenerse á esta última opinion. La razon
alegada en favor de la de Paulo puede tener lugar únicamente cuando no se
atraviesa de por medio el derecho de un tercero. Algunos intérpretes á quie-
nes he seguido otras veces á fin de conciliar á Furio Anthiano con Paulo , di-
cen, que la opinion del primero tiene únicamente su aplicacion en el caso en
que los fiadores hubiesen ratificado y aceptado la primera convencion: mas
esta conciliacion es divinatoria. No se dice en la ley últimamente citada que
los fiadores hubiesen aceptado la primera convencion , y lo que es mas, ni aun
puede suponerse; puesto que con ello Furio hubiera puesto en duda lo que no
la admite.
Pasemos ya á las escepciones personales . Las escepciones que se fundan en
la insolvencia absoluta ó parcial del deudor principal , y sobre el privilegio
personal que este tenga de no poder ser convenido mas allá de sus faculta.
des, quedándole lo suficiente para subsistir no pueden oponerlas los fiadores:
así lo enseña la ley 7 , ff. de exept. en la cual se dice que la escepcion
concedida á un deudor por su calidad de padre, madre, marido , patrono ó
socio del acreedor para que no pueda ser condenado al pago de la deuda en
cuanto lo necesitare para subsistir , no puede oponerla su fiador . La razon es
evidente. A este deudor principal por cierto que su pobreza no le libra de la
obligacion, de manera que si con el tiempo llegase á mejor estado, no dejaria
de poder ser compelido á pagar. Entre tanto su obligacion continúa subsis-
tiendo por entero, y en ella tiene un fundamento suficiente la otra obligacion
accesoria del fiador . El estado de pobreza no destruye en eramente la obli-
190

or lofttocante á la
gacion principal , sino que únicamente impide sus efectos por
tan solo en la cali-
persona del deudor; mas como este impedimento se funda tan
dad de padre, marido etc. , es evidente que no podrán oponerlo los que no ten-
gan tal calidad .
Lo mismo debe decirse con respecto á la escepcion proveniente de la cesa-
cion de bienes: cuando el deudor principal ha hecho cesion , y bienes cedi-
dos no son suficientes para cubrir sus deudas . él no queda libre por lo que
falte: l. 1 , quod . qui bon . ced. , y su obligacion que subsiste en cuanto á esto,
es un fundamento suficiente para que subsista tambien la obligacion de los
fiadores . Sin embargo , mientras que el cesionario no haya adquirido otros
2
bienes á mas de los que necesita para su subsistencia , podrá oponer á las de-
mandas que se dirijan contra él una escepcion válida resultante de dicha ce-
sion, l . 3, cod. de bon . autor . judi , possid .; l . 4 , ff. de cess . bonor . Es claro
que esta escepcion se funda en el favor ó consideracion que se merece la per-
sona del deudor, y por consiguiente es personal y no pueden oponerla los fia-
dores .
Yo opino que debe decirse otro tanto de la escepcion que resulta de un
convenio de espera y quita á que un acreedor se hubiese visto obligado á ac-
ceder por razon del estado fatal de su deudor, condonándole una parte de la
deuda , y concediéndole al mismo tiempo ciertos plazos para el pago del res-
N
to. La escepcion que un contrato de esta especie dá al deudor principal con-
tra la demanda que se le dirigiese antes del vencimiento de los plazos conve-
nidos , ó sobre lo que se le hubiese condonado; á mi modo de ver no debe ра-
sar á los fiadores, quienes podrán ser compelidos á pagar incontinenti toda la
deuda: porque es evidente que esta escepcion es personal , pues que única-
mente se ha concedido al deudor por razon de su estado de pobreza , que por
cierto le es muy personal . La quita concedida por un contrato de esta especie
no lo ha sido animo donandi , sino por necesidad ; y por lo mismo la escepcion
resultante de dicho contrato no hace mas que disminuir en parte la obliga-
cion civil : empero la obligacion natural para el pago de lo que ha sido con-
donado subsiste en toda su integridad , y dá un fundamento suficiente á la
obligacion de los fiadores . Esta razon por sí sola responde completamente á la
que se da en favor de la opinion contraria , la cual consiste en decir que es
de la esencia de la fianza , que el que la presta no esté obligado en mas que
el deudor principal . En cuanto al segundo medio en que se apoyan los que
disienten de nosotros , y se reduce á decir, que si el fiador no sacase ningun
provecho del contrato de espera y quita, y si pudiese ser compelido á pagar
toda la deuda , sucederia que indirectamente ni el mismo deudor principal
sacaria provecho , puesto que el fiador tiene recurso contra él para la indem-
nizacion de lo que hubiese pagado en su nombre ; se responde que esto no
puede suceder jamás , porque el fiador que ha pagado el total debido, en su
calidad de acreedor por or razon de la cantidad satisfecha y que debe indemni
zársele, está obligado lo mismo que los otros acreedores á acceder á la conce-
sion de la espera y quita . Además de esto , es preciso convenir en que la opi-

4
971
191

nion contraria que nosotros seguimos, parece algun tanto opuesta á la natu-
raleza de la fianza, la cual mirve de recurso al acreedor para mayor seguri-
dad de su crédito para precaverse P del peligro de insolvencia del deudor prin-
cipal . Y ¿en qué vendria á parar esta seguridad , si el acreedor se viese priva-
do de dirijirse contra el fiador para cobrar lo que el estado miserabie de su
deudor le hubiese precisado á condonarle?s sing no
Cuando en un convenio celebrado entre el acreedor y el deudor principal ,
en justa remuneracion de un beneficio recibido prometiese aquel no pedir la
deuda; en tal caso si el acreedor se dirijiese contra los fiadores, estos podrian
oponerle la escepcion resultante del pacto de o pedir otorgado al deudor
principal . Mas segun el antiguo derecho romano los fiadores no tenian este
derecho sino únicamente por la razon de que la demanda dirigida contra
ellos, heria de rechazo y perjudicaba al deudor principal , quien está obliga-
do á indemnizar á aquellos actione contraria mandati aut negotiorum gestorum .
Por esto en el caso en que la demanda puesta contra los fiadores no hubiese
de perjudicar al deudor principal , como si hubiesen prestado la fianza donan-
di animo y con protesta de no dirigirse contra este para la indemnizacion de
lo que se viesen obligados à pagar por él ; entonces segun los principios del
antiguo derecho romano, dichos fiadores no podrian oponer la escepcion pro-
veniente del pacto de no pedir celebrado entre el acreedor y el deudor prin-
cipal; porque como tal convencion y la escepcion que de ella resulta se fun-
dan en una consideracion personal que el acreedor ha querido tener á su
deudor , de ahí es que dicha escepcion será de las que se llaman in personam ,
y no pasará á los fiadores. Así lo decide la ley 32 , ff. de pact .: Quod dictum
est, si cum reo pactum sit , ut non petatur , fidejussori quoque competere ex-
ceptionem propter rei personam placuit, ne mandati judicio conveniatur: igitur
si mandati actio nulla sit, forti si donandi animo fidejusserit , dicendum est non
prodesse esceptionem fidejussoris
Aun cuando la fianza fuese de las ordinarias, y tuviese el fiador recurso
contra el deudor principal por lo que hubiese pagado por él; dicho fiador no
podria segun los principios de derecho romano oponer la escepcion prove-
niente del pacto de no pedir , si en el acto de celebrarlo el acreedor , se hubie-
se reservado espresamente el derecho de poderse dirigir contra los fiadores .
Debitoris conventio fidejussoribus proficiat nisi hoc actum est, ut dumtaxact á
reo non petatur , á fidejussore petatur: tunc enim fidejussor exceptione non
utetur, l. 21 , §. 5, in fin. , l . 22 , ff. dic. tit. eloh ne
-Cuyacio en su comentario á dicho pirrafo quinto observa muy bien, que
los fiadores se diferencian en esto de aquellos que en lenguaje forense se lla-
man mandatores pecuniæ credendo; porque si por encargo de un tercero hu-
biese yo prestado á alguno cierta cantidad de dinero , no podria yo después
convenir con el deudor que no le pediria el préstamo, reservándome el dere-
cho de dirigirme contra dicho tercero. El mismo autor nos dá la siguiente
razon de diferencia. Cuando por orden de un tercero he prestado cierta can-
tidad de dinero á alguno, por la naturaleza del contrato de mandato que ha
192

intervenido entre nosotros, quedo yo obligado á ceder al mandante la accion


que resulta del préstamo que ha hecho en cumplimiento de su encargo,
puesto que todo mandatario está obligado , actione mandati directa , á dar
cuenta al mandante de todo cuanto haya adquirido cumpliendo con el man-
dato: luego cuando por un hecho propio me hallase yo en la imposibilidad de
cumplir una obligacion para con el tercero , no pudiéndole ceder la accion
hija del préstamo objeto de su mandato , ya sea que esto proviniese de haber
prometido yo al deudor no pedirle nada , ya sea que hubiese perdido de
cualquier otra manera , mientras sea por culpa mia , los derechos que tenia
contra el deudor; no deberá admitirseme la accion mandati contraria en fuer-
za de la cual pretendiese que dicho tercero me indemnizase de la cantidad
prestada por órden suya, l . 95, §. pen . ff. de solut .: porque es principio co
mun á todos los contratos sinalacmáticos el que la parte que falta al cum-
plimiento de su obligacion , no pueda exigir que la otra cumpla con la suya .
En los fiadores no puede decirse otro tanto . Un acreedor , segun dice bien
Cuyacio, no contrae con los fiadores obligacion alguna de conservales las
acciones que le corresponden contra el deudor principal , puesto que ya ellos
tienen una por sí mismos . Y si debe cederles las acciones , es únicamente por
una pura razon de equidad; pero aun en este caso no debe cederlas sino tales.
como las tiene: por esto el convenio que él haya celebrado con el deudor en
fuerza del cual se hayan hecho ineficaces las acciones que le competian con-
tra este, no perjudica en lo mas mínimo sus derechos para dirigirse ' contra el
fiador reclamando el pago de la deuda pologuses
Tal era el antiguo derecho de los Digestos , el cual como observa Cuyacio ,
apenas podrá ya tener lugar despues de la novella de Justiniano : Jure novo,
así se espresa dicho autor, haut facile procedere potest: porque como este em-
perador por dicha ley concedió a los fiadores la escepcion de escusion , benefi-
cium ordinis, que consiste en el derecho que les compete contra el acreedor
para obligarle á que se dirija contra el dendor principal y ejecute sus bienes ,
antes que les pida nada a ellos ; es evidente que el acreedor , si promete al
deudor no pedirle su crédito , no podrá reservarse sus derechos contra los fia-
dores ; pues por un hecho suyo no deben estos verse privados del beneficio que
la ley les concede sigruly earphoq ob odnot
382. Cuando el deudor principal logra una sentencia de restitucion por
entero contra su obligacion, esta rescision de la obligacion principal ¿ lleva
consigo la rescision de la de los fiadores ? Tambien sobre este particular debe .
hacerse la misma distincion que hemos establecido con respecto á las escep-
ciones . Si la restitucion se funda en algun vicio real de la obligacion , como
el dolo, la violencia , el error, la lesion enorme ; entonces la rescision de la
obligacion principal libra á los fiadores . Si por el contrario , la restitucion se
funda en razones propias y personales del deudor principal , como por ejem-
plo, su menor edad; en este caso por la rescision de la obligacion principal no
quedan libres los fiadores . El deudor principal no tiene en virtud de la resti-
tucion, sino an medio de defensa que le es propio y personal contra su acree-
ww
w
193

dor; y su obligacion , á pesar de rescindirla las leyes civiles, queda en cierta


manera subsistente naturaliter, y puede servir de suficiente fundamento para
una obligacion accesoria: sási lo decide la ley 33, ff. de minor . , y mas termi-
Jonantemente todavía la ley 1, cod de fidejuss . minorno uur en antroitusy
lob Hay sin embargo un caso sen que la rescision de la obligacion principal ,
raun cuando se haya ella verificado por causa de menor edad, lleva consigo la
T de las fianzas, y es cuando el deudor principal se hubiese obligado por razon
code alguna circunstancia que quedase destruida con la rescision ; como si se
hubiese obligado en calidad de heredero, y despues hubiese logrado la resti-
tucion contra la adicion de la herencia: porque como él no se ha obligado por
sí mismo, sinó únicamente en calidad de heredero, y como esta calidad ha de-
saparecido en fuerza de la restitucion conseguida ; de ahí es , que deja de ser
deudor de todo punto aun naturaliter: la obligacion estaba inherente, á dicha
calidad de heredero, y como esta queda destruida, tampoco puede aquella
subsistir , y menos las fianzas á ella anexas, orp serionbeb adab.on legioning.
or 383. La regla en virtud de la cual hemos establecido que la estincion de
la obligacion principal lleva consigo la de los fiadores , sufre una especie de
escepcion, cuando la cosa debida hubiese perecido por h cho ó culpa del fia-
dor, ó despues que él se hallase constituido en demora en estet caso por mas
que la obligacion del deudor principal á quien no se puede achacar culpa ni
tardanza, quede desvanecida con la estincion de la cosa que formaba su ob-
jeto, el fiador, sin embargo, queda obligado. Así lo decide la ley 32 , §. 5 , de
usur. Si fidejussor solus moram fecerit, reus non tenetur, sicuti si Stick Stichum
promissum ceciderit, sed utilis actio in hunc ( fidejussorem) dabitur, res
El jurisconsulto indica que esto se J ha establecido contra el principio de
derecho arriba sentado, diciendo , que en este caso la accion que puede poner .
se contra el fiador es una cdee Las llamadas útiles ( actio utilis) , es decir , de lla
que se conceden contra tenorem juris, ita, suadente utilitate et equitate , por
razon de los daños y perjuicios, y en castigo de la falta ó tardanza cometida .
lobintitao zangesh seat indoles y las ob bul ilno us no orobored io non pr
aal robot y oroberen oh Bello COROLARIO IV oinneimoola! rs alonsod
-imgofobit, quebored steg oh novel ge kultalade kaupa el porny alleged zodporoE
384. De que el fiador, segun la definicion que hemos dado, se sea aquel que
se ha obligado por otro, se sigue que siempre y cuando las dos calidades de
deudor principal y de fiador viniesen á reunirse en una misma persona , lo que
sucede cuando el fiador entra à ser heredero del deudor principal ó este de
aquel , ó un tercero de uno y de otro, en todos estos casos la calidad de deu-
dor principal absorbe y destruye la de fiador , puesto que nadie puede serlo
de sí mismo; y queda tan solo la obligacion principal; 1. 93, §. 2, et fin . ff.de
solut.d.5, ff.de fidejus.; . 24, cod. de fidejuss nos esfenoiscovo 201
De esto mismo se sigue que si un tercero hubiese abonado la fianza , es
decir, que hubiese un fidejussar fidejussaris , como en todos los casos predi-
ehos, queda éstinguida la obligacion delfiador primero , debe tambien quedar
estinguida la del que le ha abonado; puesto que para esta última obligacion
25
194

la del primer fiador era á manera de una obligacion principal ; 38, §. fin .
ff.de solut.chiensisine of sivrea obey yellowion of usteledna nyomens
Parece que los jurisconsultos romanos anduvieron discordes sobre este
particular. Mas aun cuando quiera defenderse que realmente se verifica la
confusion predicha , si el fiador último hubiese dado hipotecas en abono del
primero, no dejarán ellas de subsistir por esto , porque no se estinguen sino
por la paga, y la confusion, por mas que libre al fiador en su calidad de tal ,
no es un equivalente del pago . Así lo decide dic ., h, 35, §: finito angle ch
-i Cuando uno de los fiadores sucediese á la herencia de otro confiador, es in-
dudable que no se verifica entonces confusion alguna , y que subsisten las dos
obligaciones por mas que reunidas en una misma persona, 7. 21 , §. 1. ff. de
fidejus.; de la misma manera que subsisten las dos obligaciones en el caso en
que un deudor sucede á su codeudor igualmente principal . cho obrobuch
385. De que sea esencial á las fianzas el que se pongan á una obligacion
principal , no debe deducirse que quedan estinguidas, cuando el deudor prin-
cipal muere sin dejar herederos . La razon de dudar seria que en este caso no
queda al parecer deudor alguno principal á cuya obligacion pueda ponerse
un fiador. La razon de decidir y que sirve al mismo tiempo de respuesta á
esta objecion, es que la herencia del deudor principal , aunque vacante, le
representa , segun la ya sabida regla , haereditas jacens personae defuncti vicem
sustinet; y por consiguiente existe por lo menos fictione juris un deudor prin-
cipal, y puede por lo mismo haber un fiador . grating wis tobatt to potop
Al contrario , cuando el acreedor en favor de quien se ha contraido la fian-
za, muere sin dejar herederos , la herencia vacante le representa , y la fianza
continua subsistiendo en favor de esta persona ficticia .
386. Cuando la fianza se ha contraido een favor de un acreedor por razon
de alguna circunstancia ó calidad particular que él tenga , subsistirá en favor
de las personas á quienes hubiese pasado dicha calidad o circunstancia . p
Ejemplo: Si yo hubiese aabonado con fianza al deudor de una herencia pa-
ra con el heredero en su calidad de tal , y este hubiese despues restituido la
herencia á un fideicomisario , traspasándole la calidad de heredero y todos los
derechos hereditarios ; la fianza subsistirá en favor de este heredero fideicomi-
or notginileb Campo vobi to oup o 920
sario; l . 21 , ff. de 6 17 quisis ep origial de Corto q obugildo wil os
The best drugo y
smp ci mnog snel en 09 SECCION II rebel of legioning hobnob
of een 'Theloning solish ish orshared you mans robot lo obubuo obostre
E' LAS DIFERENTES ESPECIES DE FIADORES . 30storer ospe
offee olonyelbar eup etcong , rohell of a squrtesh y schoado legioning tob
287. Hay tres especies de fiadores; convencionales , legales y judiciales.b
Los convencionales son aquellos que intervienen1 en los contratos por con-
venio de las partes.de pasidid copter nur in cop ongre se crean oo od
Ejemplo: Uno toma un préstamo y presenta un fiador que promete la res
titucion del dinero prestado: o bien compra uno cierta cosa , elastoma á ale
quiler, dá fianza de que pagará el precio ó el alquiler. En todos estos casos
185
los fiadores son convencionales ; puesto que no es ni eljuez elI que pres-
la ley ni
es la
cribe que se dén, y únicamente los llama la voluntad de los contrae02 ntes .
BOTOGAB'
Los fiadores legales son aquellos que intervienen en los negocios porque
la ley asi lo manda: tal es la fianza dque esta
la fianza está obligado aá prestar el usu uctua-
rio para poder disfrutar de los bienes que se le han dado ó legado en 190743 usu-
fruto. 6807
caroling pad ovitenti
Los fiadores judiciales son aquellos que manda el juez que se dén ; como
cuando el juez ordena que alguno se apodere provisionalmente de alguna
cantidad de dinero, con tal que presente la competente fianza de restituirla ,
caso que así se disponga. Tandobolussibui berub
anni è sisibafer ozhgongmon un otro je ob poval na funidooo ch svangil
SECCION III .
of usidhing shon Tolnas
Sordbois ea rob
DE LAS CIRCUNSTANCIAS QUE DEBEN REUNIR LOS FIADORES .
Q'rem176M'am blobubb
Off Towe esnail eksip, cont alp sosisI
§ . I.
cativum Jo sip onlborg skioa
De las circunstancias que debe tener alguno para prestar fianza válidamente .
--who esthaq cave à intro291 & molash erodze ob ging subugildo nadales
288. Es preciso ante todo que el fiador sea capaz de obligarse , y de obli-
garse como á fiador .
Todos los que son incapaces de contraer , como los locos, pródigos , impú-
beres: las mugeres casadas sin consentimiento de sus maridos, no pueden ser
fiadores. do bee on pla sup anar and indoors
389. Tampoco las mugeres en general pueden intervenir en los negocios
de otros como fiadoras. El célebre Senado- consulto Veleyano anulaba su
obligacion . Justiniano en su novella 134 , cap. 8 , las permitió renunciar á la
escepcion que les daba dicho Senado - consulto .
390. Los menores aunque emancipados no pueden prestar fianza por otro,
porque la emancipacion les dá únicamente la facultad de administrar sus bie-
evidente que el
nes, pero es el afianzar negocios agenos no pertenece de manera
alguna á esta administracion .
Esto tiene lugar aun cuando el menor fuese comerciante, y prestase fianza
por otro de su misma profesion en un asunto en que no tuviese interés algu-
no: porque su calidad de comerciante le dá únicamente la facultad de con-
traer sin tener derecho á la restitucion en los negocios propios de su comer-
cio, y por lo mismo no podrá prestar fianza sobre un asunto ageno en que
ningun interés tiene .
Y aun cuando el menor por dispensa del gobierno ejerciese un cargo pú-
blico , no por esto dejaria de gozar el beneficio de restitucion contra una
flanza que hubiese prestado sobre negocio ageno de su cargo ; pues la dispen-
sa le hace reputar mayor únicamente en lo concerniente á su empleo , pero
no en lo demás (1) et pa
oli mua sapter na ab sof y
(1) Estos mismos principios tienen una aplicacion exacta en los menores que hubie sen
196
Hay algunos casos en los cuales por
por razo
razon del favor que se merecen los
os sobre que versan , son válidas las fianzas de los menores . Por esto
asuntos
se ha dicho y con mucha razon , a mi parecer , que no habria restitucion con
a" que hubiese prestado un menor para sacar
tra la fianzza sacar á su padre de la
cárcel . o obeb gadslea.eup consid 201 ab returleib schoq sueq ein
Esta fianza que reconoce un motivo tan poderoso y respetable , deberá ser
confirmada,
B SD mayormente cuando el padre no tenga el recurso de la cesion de
bienes para obtener su libertad, y la obligacion contraida por el hijo no le
acarree perjuicios en bienes. Mas si el padre
re tenia el resp
curso indicado , deberá protegerse al hijo menor que hubiese incurrido en la
ligereza de contraer en favor de su padre un compromiso perjudicial é inne-
cesario . Puede tambien tenerse dien cuenta la edad del menor : si el hijo fia-
dor se encontrase próximo cinco años,
04á cumplirlos veinte y cinco años , no
no debe conce-
dérsele tan fácilmente la restitucion como si acabase de salir de la pubertad .
Parece que para que la fianza de un menor no fuese en este caso rescindible ,
seria preciso que él tuviese á lo menos diez y ocho años que es la edad de la
pubertad completa, y la en que segun la novella 115, cap. 3, § . 13 , los hijos
estaban obligados bajo pena de exhere dacion á rescatar á sus padres cau-
tivos . oby , 987apildo sb xeqeo nee tabai la sup obot otan ( doong aden 8856

-giat anything govni sof omno , § . II. conqsoni ree cup sol eobeT
193 debenq ou zobitems are ob otrsimitasenos na aabneno conegum esl tasked
De las circunstancias necesarias para que algu no sea admitido como fiador.
acicugog sof no ridevrejai nekony larongs no coneguim pel oo0qmsT

391. Cuando la ley, el juez ó una simple convención obligan al deudor


dar á su acreedor fianzas , para que persona que presenta sea admisible ,
no basta tenga la primera circunstancia que se requiere para poder ser
fiador y en ser capaz de obligarse como á tal; además es
Bol noregiomo ni suproq
necesario .
3491. Que se halle en estado ' de poder pagar , y que tenga los bienes sufi-
cientes para responder de la obligacion cuyo cumplimiento abona.
histories as ofrece el fiador niega que se halle este en
Cuando el acreedor á quien se
misma
estado de Pagar, laTATTON que presta la fianza deberá justificar su
s de los
idoneidad por medio inmuebles que po sea ; de lo
pose
contrario , no será admitido ."
GROTA Canes on endoe ascult ratasiq Jaboq og omeid of roq y joło
Smol eoreoni ra
obtenido vénia ó dispensa de edad para la administracion de sus bienes . La vénia les libra
habilita hacer cuanto sea relativo á esta admi-
de la potestad de sus ceden celebrar toda clase de contratos sobre asuntos propios, sin in--
nistracion:
Prestar fianza
tervencion de aquellos ; pero como el trimonio otroque
porahí
, es de es un pueden obligarsenocomo
no noen per-
tenece de su
fiadores; de la misma manera que tampoco pueden gravar ni enagenar sus bienes sitios ,
ni hacer otras cosas permitidas tan solo á los mayores de veinte y cinco años.
Entre nosotros el varon que contrae matrimonio en su menor edad, puede en entrando
á los diez y ocho años administrar sus bienes y los de su muger sin necesidad de dispensa;
pero por lo tocante á prestar fianza , deberemos atenernos a los mismos principios y ra-
zones que acabamos
197

Para juzgar sobre si el fiador es abonado, no se atiende por lo regular á


los bienes muebles; puesto que pueden ellos enagenarse y desaparecer fácil-
mente: sin embargo, cuando la deuda es módic y no debe durar mucho tiem-
po, se admiten por fiadores á los mercaderes que tengan algun estableci-
miento suficientemente acreditado , por mas que toda su fortuna esté reducida
á bienes muebles. Tampoco se toman en consideracion los inmuebles litigio-
sos, ni los que se hallen en país lejano, por las dificultades que llevaria con-
sigo su ejecucion. obras estobnit of tagad no exbusty stussory sup tobrob
072.11Además el fiador debe tener su domicilio en el lugar donde debe pres-
tarse la fianza
fia , es decir, dentro de aquel distrito judicial, para evitar las di-
ficultades d
los bienes en caso de tenerse que acudir contra
de la ejecucion de los
él: fidejussor locuples videtur non tantum ex facultatibus , sed ex conveniendi
facilitate; 1, 2, ff. qui satisd . Sin embargo, debe usarse de mas indulgencia
sobre este particular con aquellos que están obligados á dar fianza por la ley
ó por el juez, que no con aquellos que se han sujetado voluntariamente á
esta carga: estos no pueden escusarse con que no encuentran en aquel dis-
trito personas abonadas que les afiancen ; pues deben imputarse á sí mismos
otros por el contrario como que lo hacen voluntaria-
su poca prevision; á los otros
mente, debe permi írseles presentar fiadores
fade de fuera del país , cuando no
pueden hallarlos en el lugar en que debian darlos .
3. Por ura razon análoga á la que acabamos de esponer, á saber, por la
dificultad en hacer efectiva la fianza, el acreedor podria desechar la que
prestase una persona poderosa, ó bien alguno que perteneciese áà aquellas
clases que tienen un tribunal privilegiado .
-9d snit sales oberof 308
§. III.

De los casos en que un deudor debe dar nuevos fiadores en lugar de los que
nisip cup go so col no hubiese ya dadosodiqui , esl req esnaft seteb

ob Si el fiador que al tiempo de ser admitido como a tal tenia las calidades
y circunstancias requeridas, despues ha dejado de tenerlas , como si de sol-
vente que era ha pasado á un estado de insolvencia; ¿podrá precisarse al deu-
dor á que presente otro? Debe distinguirse: si la fianza fuese legal ó judicial,
estará obligado á renovarla: si calamitas insignis fidejussoribus, vel magna
inopia accidit, ex integro satisdandum erit . , l . 10, S. 1 , qui satisd . cog .; l. 4,
ff. de stipul. præt. 30 35 5225
Si la fianza fuese c onvencional , es preciso distinguir otra vez . Si me hu- h
biese obligado á dar indeterminadamente un fiador, y en cumplimiento de
esta ob igacion hubiese dado uno que despues se haya hecho insolvente, será
preciso que presente otro: mas si hubiese hecho algun contrato bajo la fian-
tal ó cual sugeto, ó bien me hubiese obligado á da
I za de tal dar por fiador una
persona determinada, y esta pasa en seguida á un estado de insolvencia; no
puede obligárseme à renovar la fianza; porque mi obligacion eestá ya cum-
plida, y mi compromiso satisfecho del todo .
198

Fáltanos resolver otra cuestion. Aquel que está obligado á dar fiadores
zpodrá dar en su lugar prendas suficientes para responder de la deuda? Por la
negativa se álega aquella máxima de derecho: Aliud pro alio invito creditori
-solvi non potest: máxima que tiene lugar aun cuando la cosa que se ofrezca
lleve ventajas á la que se debia : de donde parece deberse inferir que no pue-
de obligarse al acreedor á quien se deba presentar una fianza, á que reciba.
prendas en su lugar. Esto no obstante debe permitirse sin ningun reparo al
deudor que presente prendas en lugar de fiadores, cuando no puede hallarlos
fácilmente; porque aquel á quien se debe la fianza , no teniendo en ello otro
seguridad
interés queque
el de
en asegurar sus, crédito,
los fiadore cum plusy caution
teniendois en lasreprendas
sit in quaminatanta y mas
persona , et
Jam in
tutius sit pignore incumbere , quam personam agere ; seria un mero capricho
desechar las prendas , si son ellas de tal naturaleza que pueden conservarse
ang sorry 400 Sidoa
sin ninguna dificultad ni peligro .
seup calliopa
SECCION IV.

¿POR QUIÉN, A QUIÉN , EN QUÉ OBLIGACIONES , Y DE QUÉ MANERA PUEDEN DARSE SLA
FIANZAS?
.eolab sideb up as regnt 15 m refilled debourg
pal has the host a 107 to 08
§. I.
sup al toftheeb sinhng toboomg to count of evil ord en bedlightb
anilorpa, b scelatore op Por quien y á quien . Do they must reason

394. Puede prestarse fianza por cualquier dendor, y hasta por una he-
rencia vacante, cum persona vicem sustineat; l . 22 , ff. de fidejuss .; y de la
misma manera á cualquier acreedor del principal obligado . Puede asimismo
darse fianza por los impúberes, locos, pródigos , en los casos en que quedan.
ellos válidamente obligados sin ningun hecho por su parte.
Ejemplo: Si yo he manejado con utilidad los negocios de un impuber ó de
ello
un pródigo, quedando obligados, ex quasi contractu , á reintegrarme
del dinero que hubiese adelantado en utilidad suya ; claro e stá que se me
pueden dar fianzas por lo que respecta al dinero reintegrable..ph rob
En este sentido enseña Cuyacio que d
debe tomarse la ley 25 , ff. de fide-
juss, que dice: Si quis pro pupillo sine tutoris auctoritate obligato, prodigove ,
vel furioso fidejusserit, magis esse ut ei non subveniatur. Esta esplicacion des-
vanece la contradiccion n que se presenta á primera vista entre esa 1ley y la 6,
ff. de verb. oblig. donde se lee : His cui bonis interdictum est..... non potest
promittendo obligari, et ideo nec fidejussor pro e
eo sintervenire
e el ódigpotest.
o válidPorque
amente
supon r pr
así como en la especie precedente debe
por el contrario, en esta última no hay obligacion alguna por su
obligado ; por
parte , siendo incapaz de contraer, por lo mismo no habrá lugar á la Banza;
supra n. 366. Cayo establece claramente la misma distincion que nosotros
en la ley 70, §. 4, ff. de fidejuss. Si á furioso , dice, stipulatus fueris, non
199

posse te fidejussorem accipere certum est . Quod si pro furioso jure obligato
Aidejussorem acceperis , tenetur fidejussor . bubrov edn, & notapredni ano.ge)
do Es evidente que nadie puede dar fianza por sí mismo ; l . 21 , §. 2 , ff. d. tit ,
ni á sí mismo. aina suocna undbetrico al zeral sel sup noiontiteer, ob orbemer
1395. No puede prestarse la fianza sino al acreedor de aquel que se quiere
abonar: la fianza que se contrajese en favor de aquel que no es acreedor, sino
que tiene únicamente la facultad de cobrar la deuda, no seria válida; l . 23 ff20
di titan ouens pedown pod stromesenj obrgilda svojdod ve ormplarie antén
ional bushes /cnico naiz, ello, ef foreft caco by on „oblem me noq shax
ob Labilnu af ogiendo rivevoll on §. II. , sh colorido el ob habilan alloq

-63 evaseidon by En qué obligaciones 12 to


olnudos easidid unbob omavabng à obung
398. A cualquiera obligacion puede ponerse una fianza fidejussor accipi
potest, quoties est aliqua obligatio civilis vel naturalis cui applicetur; l . 16, §,
S
3, ff. d. tit.debosyrustelubinnades roisigikla 4/
Nótese que las obligaciones naturales en que dice este testo que pueden
intervenir fiadores, son aquellas á que la ley civil negaba la accion , como las
que se habian formado por un simple pacto, las que habian contraido los es-
clavos , y que por o'ra parte no tenian contra sí la reprobacion de las leyes .
Mas quando el derecho reprueba una obligacion, por mas que sea válida en
el fuero de la conciencia , y pueda en este sentido llamarse natural; seria inú-
il de ella toda fianza.
Fundadas en este principio deciden las leyes, que no pueden ponerse váli-
damente fianzas en la obligacion de una mujer que la contrae contra lo pre-
venido por el Senado- Consulto Veleyano; . 16, §. 1, ff. ad Sen. Vell .; l . 14 ,
Cod, d. tit. Porque si bien en el fuero de la conciencia la mujer queda legi-
timamente obligada; sin embargo, como su obligacion 2 vá contra la disposi
cion de la ley, en el fuero esterno se mira como nula, y por consiguiente no
puede servir de fundamento á las fianzas .
Cuando la ley auula la obligacion de la mujer, anula al mismo tiempo to-
do lo que de ella depende. Tal es el sentido de la citada ley 16, §. 1, quia
totam obligationem Senatus improbat a au de pansjonce voicegildo sam suprog
oParece que deberia decidirse lo mismo con respecto á un fiador que se hu
biese obligado por una mujer casada , la cual C hubiese hecho algun contrato
sin autorizacion de su marido. Debe decidirse así á fortiori, porque la ley n
anulaba mas que per exceptionem la obligacion de la mujer que contravenia al
Senado-Consulto Veleyano: pero en cuanto a la obligacion de la mujer casada
que contrae sin autorización de su marido , por mas que pueda ser válida en
el fuero interno, es hula ipso jure en él esterno. Algunos, sin embargo, han
querido que fuese válida la fianza, fundados en una distincion que establecen
entre la nulidad de la obligacion principal ratione rei in obligationem deduc-
toe, y la que se verifica ratione personae. Mas esta distincion nada tiene de só-
lido: si una obligación es nula, ya sea ratione rei, oya sen oratione personoe,
200

no es una verdadera obligacion; y la naturaleza de las fianzas exige que vaya


en ellas inherentes á una verdadera obligación principal. No hay compara-
oión entre la mujer casada y el menor . La obligacion de este no es nula; el
remedio de restitucion que las leyes le conceden , supone su subsistencia, y
aun validez: luego hay una obligacion á que pueden ponerse fiadores . Mas la
obligacion de una mujer casada que contrae sin consentimiento de su maridós
es absolutamente nula , no es obligacion; luego no puede admitiri fianzal up
Mas si alguno se hubiese obligado juntamente con una mujer no autori-
zada por su marido , no ya como fiador de ella , sino como codeudor princi-
pal ; la nulidad de la obligacion de la mujer no llevaria consigo la nulidad de
la suya .
Ejemplo: Si una mujer no autorizada por su marido y yo hubiesemos to-
mado á préstamo de Juan una cantidad de dinero que ella hubiese cobrado
1
é invertido, habiéndonos obligado los dos sólidamente a su devolucion ; ella
no quedará obligada con el prestamista , aun cuando hubiese disipado dicho
dinero: mas en cuanto á mí la obligacion contraida siempre subsiste , puesto
que so deudor principal por razon de haber tomado mancomunadamente con
ella dicho préstamo; y el haberse entregado el dinero á mi codeudora , su-
puesto que se ha verificado con consentimiento mio , no disminuye en lo mas
mínimo , m los derechos de Juan ni mi obligacion para con él.10g supy Bovalo
Las obligaciones contrarias a las buenas costumbres , como que son nulas ,
no pueden admitir válidamente fianzas, no shong y sionoionos al ob eront is
Ejemplo: Si alguno encargándome cometer un crímen , se hubiese obliga-
do a indemnizarme de todas las resultas que mi mala accion pudiera tener , y
á darme además cierta cantidad en remuneracion ; nadie p odria afianzar un
contrato semejante, que como contrario a la moral pública, es nuto, y por
consiguiente no puede ser objeto de una fianza . En este sentido se dice , male
ficiorum fidejussorem accipi non posse: pero puede válidamente darse fianza al
delincuente para asegurarle que se satisfarán los daños y perjuicios que hu
397.yaPueden
biese tambie
acarreado n darse
; l . 70, §. finfiadore en la obla
ff. des fidejuss . bard ob rivage shoug
des un hecho perso-
nal que no puede cumplir s no el principal obligado , d . 8 , § 1 , de op . lib.;
porque una obligacion semejante se convierte, en caso de no ejecutarse,plen
otra de daños y perjuicios , la cual puede muy bien cumplir y por consiguien-
te asegurar el fiador. Es útil pues y válida én este caso la fianza begildo pasid
398. No se permite á la mujer el que reciba de su marido fiadores que la
aseguren la restitucion de su dote . Semejante desconfianza para con aquelá
quien confia y entrega su propia persona, pareció repugnante, a los emperas
dores de Roma; l . 1 et 2 , cod. de fidejuss, vel mand . dot.otno nie seri009 900
399. Pueden prestarse fianzas no solamente de una obligacions principal,
sino tambien de otra fianza: pro fidejussore fidejussorem accipi posse nequan-
quam dubium esto a los sollys Inqioning nolosgildo al ob habilem el erfas
0400. Finalmente pueden darse fianzas no solo por la obligacion contraida,
sino tambien para la que se espera contraer: adhiberi fidejussor tum futurae
201

quam presenti obligationi polest; l. 6 , § . fin , de tit.; de manera no obstante


que la obligacion de los fiadores no comenzará hasta el dia en que se contra-
jese la obligacion principal , puesto que aquella no puede subsistir sin esta .
Ejemplo: Insiguiendo estos principios, si yo al presente hubiese prestado
fianza á Diego asegurándole el pago de mil pesos que se propone prestar á
Pedro; mi obligacion será válida , pero no empezará a tener sus efectos hasta
el dia en que Diego realice el préstamo en favor de Pedro : y mientras que es-
mudar
to no se haya verificado, podré yo de OESORTTrarme de 1 fian
za declarándolo así al futuro prestamista de danes amp togy bulitsen kun toq
Cambeborgão sauno y Bebitano al à oup com misbastes
-aq sar'oistebrows in eup ob seary Elem oaugls 12 polymoj
-nginevoiq serolos gildo ento and ob robnoquor bredeb on robustus not sinng
sarno sesided ons. De que manera se contraen las fianzas .inco omalm 190 291
#
401. Por derecho romano las fianzas debian prestarse por medio de un
estipulacion solemne; mas entre nosotros bastará un simple pacto y cualquie-
ra manifestacion que arguya decidida voluntad de obligarse.too le fa rot
402. Por esto aunque puede prestarse la fianza, por medio de carta
misiva y aun verbalmente, es preciso guardarse de tomar por tal lo que dice
ó escribe alguno en favor de otro; pues para que la haya real y válidamente,
debe haber una intencion decidida y manifiesta por parte del oque la presta.
Tog Ejemplo 1 : Si yo hubiese escrito á algun amigo mio que cierto sugeto que
le pedia prestada una cantidad de dinero, tenia bienes suficientes con que
pod erla satisfacer , esto no podrá tomarse por una fianza ; porque mi intencion
relativamente al es-
ha sido únicamente noticiar á mi amigo lo que yo creia relativamen
tado de aquel tercero que le pedia el préstamo, mas de ninguna manera he
querido obligarme como fiador suyo. soto genmeiteni ob ovitus de sang
.- 11.5 Segun estos mismos principios se decidió que no habia fianza en un
fulano habia escrito al director de un colegio en estos térmi -
caso en que un fula
nos: Sé que N. pone su hijo á pension en ese colegio, es un hombre de probi-
dad, y pagará con exactitud.ideb eshoratni sol chológ
og uobnomer o fad."
obin Si yo fuese á casa de un mercader en compañia de alguno que queria
proveerse de géneros, y realmente los comprase al fiado, no se entenderá que
yo afianzo el pagodam og norniafli exibentimolos elem supoup S
IV.
Si alguno ha empezado á pagar la deudadeuda de otro, aunque este sea su
hijo; no se entenderá que haya querido obligarse como fiador al pago de lo
restante; l . 4, Cod. nee usor pro marito etc.
Si se dijese en una escritura, que ella se habia a hecho en mi presencia,
yo la firmase; no se deducirá de esto que yo afiance su cumplimiento: mi
firma se reputará como la de un up testigo; 5, cod. de fid.,•zoleng op gobait no
403. Cuando el demdor está obligado á dar fiadores , puede el acreedor
exigir que ellos se obliguen en escritura pública y solemne. 006
Job 404 Poco importa que la fianza se presta al mismo tiempo de contraero la
obligacion principal , ó en diferentes tiempos, ya sea antes, ya sea despues .
26
202

No es necesario que aquel por quien se obliga un fiador , consienta en ellos


1. 30 , ff. de dic. t. whydo stand amensmoo on verokat, auf üb noloogikdo al sup
codes the rigeleding bouq on allemps are classe Jeqioning motorgildo al szej
oblong resided pastory In SECCION V. E chroinglenistigmat& v
ESTENSION D og lies ob ogap 19 slobatanpots, ogoilį sustaît .
DE LA OBLIGACION DE LOS FIADORES da im jobs I

405. Para juzgar de la estension de las fianzas es preciso atender en qué


términos han sido contraidas . Cuando en el mismo contrato se ha espresado
por qué cantidad y por qué causa se obligaba el fiador , su obligacion no se
estenderá mas que á la cantidad y causa espresadas .
Ejemplo: Si alguno me ha prestado fianza de que mi arrendatario me pa-
garia los arriendos, no deberá responder de las otras obligaciones provenien-
tes del mismo contrato, ni de los deterioros que el arrendatario hubiese causa
do á mis tierras, etc.
Si alguno hubiese prestado fianza por el capital de una deuda , no deberá
responder de los intereses; l . 68, § . 1 , ff. d . tit. no ear pommelge moloziriqitas
Por el contrario, cuando son generales é indefinidos los términos usados en
la fianza , se presume que el fiador ha querido afianzar todas las obligaciones
del deudor principal
EXIssisse il que resulten del contrato en que ha intervenido : cense-
FOOD in omnem causam ,
tur 4to, SD TOVEŤ no onigle adiwas
Ejemplo: Si alguno ha prestado fianza en favor del arrendatario de mis
tierras, y en
en el contrato se dice en términos generales que la ha prestado por
el arrendamiento; deberá responder no solo de las pensiones del arriendo , sino
tambien dede todas las demas obligaciones resultantes del mismo contrato, como
de los deterioros cau
causados , de la restitucion de los adelantos que se hubiesen
hecho al arrendatario , de los animales ó aperos que se le hubiesen prestado
para el cultivo de las tierras , etc .: 1. 52 , § . 2, ff. d . tit. empunyi és obimup
El queha prestado fianza debe responder no solo del capital principal-
me debido, sino tambien de todos los intereses correspondientes ; l . 2, §. 11
y 12, ff. de adm. rer . ad civit. pertin .; 1.54 , ff.
·locat pe nogen 32 or
Debe responder no solo de los intereses debidos ex rei naturá; (sino tam-
bien de los que provienen de la tardanza en que hubiese incurrido el deudor
principal . Paulus respondit , si in omnem causam conductionis se obligavit,
eum quoque exemplo tardius illatarum per moram coloni pensionum
Stare debere usuras, dic. 1. 5.fangph obasaque ed oangle avVI
donnyls
Debe al mismo tiempo responder de las costas hechas contra el principal
pero no deberá pagarlas
obligado; porque ellas son un accesorio de la deuda !: pero
sino en cuanto se hubiesen hecho despues de habersele notifica lo la demanda
!
entablada , lo cual se ha establecido así , á fin de evitar que se arruinase á
un fiador con gastos hechos sin saberlo él y que hubiera podido impedir, sa-
biéndolo y pagandolo.jobsitrah & obeyildo dob gobusb le obraso. COL
406. Por mas estensa y general que sea la obligacion de un fiador, no de-
berá jamás responder de obligaciones provenientes de una casa agena del
contrato en que
que ha intervenido , oqinit astoonBibine & loqisah colorgildo
2.0
Ejemplo : Si upo hubiese prestado fianza por un administrador de rentas
públicas , debe responder sí, de la restitucion de los caudales públicos , pero
no de las multas y penas en que su afianzado hubiese incurrido por950 causa
CineV de
la malversacion de dichas rentas. Así lo decide el emperador Severo en la ley
68, ff. d. tit.: Fidejussores magistratuum in pœnam vel mulctam non convene-
rii debere decrevit , for
OMIST
Y en general la fianza en ningun caso debe estenderse á las penas en que el
deudor hubiese sido condenado officio judicis, propter suam contumaciam;
porque e ellas provienen de una causa estraña al contrato: Non debet imputari
fidejussoribus, quod ille reus propter suam pænam praestitit; l . 73, ff. dict . tit.
Is obakroon ( otnomalqnie ,sestdui Lootos la le jezikalt odob bups Y
boouco oqenit lab GET SECCION VI.soulaithe wing early mis tobrsh
loyerno used we hogy Tolodovichdi 66 elated Bo & chuollozoidid
DE QUE MANERA SE ESTINGUEN LAS FIANZAS Y DE LAS DIFERENTES ESCEPCIONES QUE LA LEY
CONCEDE Á LOS FIADORES.
evideon

2 ming cheideles ainevado ARTICULO I. 7 58 9mm mo ocurrait

no ndi kebna DE QUE MANERA SE ESTINGUEN LAS FIANZAS. To ho nos


And of scandifest sig
Jupahapeh
407. La obligacion del fiador se estingue: 7.49 deeneger
1. De los mismos modos que se estinguen las demas obligaciones : de esto
bablaremos despues, infra part. 3.
32. Es de la esencia de las fianzas, lo mismo que de todas las demas obli-
gaciones accesorias , que la estincion de la obligacion principal lleve consigo
la estincion de las fianzasy el descargo de los fiadores: supra núm . 378, et seg.
3. El fiador queda libre de su compromiso, cuando el acreedor por un
hecho propio ha dejado de hallarse en estado de poderle ceder sus accions
contra alguno de los deudores principales , en cuyas acciones tenia dicho fia-
dor interés de ser subrogado ; infra part. 3, cap . 1, art. 6 , § . 2 .
-154. Cuando el acreedor de su plena voluntad ha recibido del duedor algu -
na heredad en pago de una cantidad de dinero que se le debia, ¿ queda libre
el fiador, aunque mucho tiempo despues se hubiese reclamado y quitado al
acreedor dicha heredad por quien fuese su dueño? La razon de dudar sobre
esta cuestion es, que el pago en tal caso no es válido , puesto que no ha trans-
ferido el dominio de la cosa á aquel á quien se ha hecho , infra part. 3, cap .
1, art. 3, §. 3; por consiguiente la obligacion principal subsiste, y parece que
la de los fiadores ha de subsistir tambien . Podriamos citar alguna senten-
cia de nuestros tribunales en que así se ha juzgado . No obstante , tales razo-
nes y autoridades, y por mas que no puede negarse que el pago hecho de esta
suerte no es válido, y que subsiste
7 la obligacion principal; no faltan ejem-
plos de no haberse admitido la demanda del acreedor dirigida contra los fia-
do es , a pesar de que durante el tiempo trascurrido desde el convenio , el deu-
dor principal habia caido en un estado de insolvencia . Tales sentencias se
204
ob robertsigimde alterius
fundan en la sabida regla de equida dad que establece , que nemo ex
men
facto @gravadebet . El fiador no debe sufrir perjuicio por razon del con-
venio que se celebrado entre el acreedor y el deudor principal . Ahora
bien ; si en la especie citada se admitiese el recurs , del acreedor contra 1los
զու estos habrian sido pe
fiadores , no tiene duda ane rjudicados co
perju conm el citado con .
venio, el acreedor con este les habria quitado todo medio de poder re-
clamar del deudor principal la cantidad por la cual se hubiesen hecho res
ponsables ; supuesto que pagandola al tiempo de la celebracion del citado con-
venio , el deudor se hubiera hallado en estado de poderles indemnizar , cuan-
do despues se halla de todo punto insolvente .
Y ¿qué deberá decirse , si el acreedor hubiese simplemente acordado al
deudor un plazo para satisfacerle, y en el trascurso del tiempo concedido , este
hubiese llegado á un estado de insolvencia? ¿podrá en este caso el fiador escu-
sarse de pagar? Vinnio en sus Cuestiones selectas lib ., 2, cap. 42, está por la
negativa . Esta última especie es muy diferente de la anterior; cuando la en-
trega de una heredad dada en pago hace parecer satisfecha la deu la hasta el
tiempo en que se verifica la evicion, entonces el convenio celebrado quita á
los fiadores todo medio de procurarse la indemnización de sus compromisos,
aun en el caso en que hubiesen advertido que la fortuna del deudor iba en
decadencia ; pues es evidente que no podian pedir á este que les librase de su
responsabilidad, cuando en realidad aparecian ya enteramente libres . Mas la
esimple concesión de un plazo no presenta la deuda como satisfecha, y por con-
siguiente no quita á los fiadores los medios de ponerse en seguro dirigiéndose
contra el deudor principal , si observaren alguna disminucion en sus bienes, si
bona dilapidare caeperit; l . 10 , cod . mand. Luego el fiador no puede preten-
der que la indulgencia usada con el deudor principal le haya perjudicado ,
cuando por el contrario saca de ella provecho.dil, alorp roba 15 €
Aun cuando el acreedor se hubiese dirijido judicialmente contra el prin—
cipal obligado, no quedan por esto libres los fiadores , cuya obligacion sub-
siste hasta haberse verificado el pago; l. 28, cod . de fidejuss . Por estaorazon
puede el acreedor abandonar la demanda propuesta contra el deudor princi-
pal y dirigirse contra los fiadores; mas por lo comun estos pueden oponerle la
lescepcion de escusion de que vamos a tratar en el artículo siguiente,robaît lat,
sidde lub ob neser Al foken op oelyt noiup nog bubered adsib robswee
-enent ad ea cupolanqoft ARTICULO II ). ogna le sap jeb moltesno) 29
igos , & ching on\nt (orfood el bs coimplexpe sveszel ob oirimobile obiral
sup sustry ų „odeled DE LA ESCEPCION DE ESCLUSION.ko gorja !g & Jan
- fiet zoa"sturgie, radia congelabeq noidiend rideladta el ad perobuit cof ab al
-GRAT ROLE? edustedo ok that smp 2 4§. I. Jehudine contaba ab nis
nas el odosd over is eup sam
-note ontletion :tagiouing Origen de este derecho . chilly as of $7902
obiliaras stroded ch
408. Segun el derecho vigente antes de publicada la novella cuarta de
Justiniano, el acreedor podia exigir de los fiadores su crédito antes de dirigir-
205.
se al deudor principal : Jure nostro , dice Antonino Caracalla en la la ley 5, cod
de fidejus. , est potestas creditori , relicto reo, eligendi fidejussores, nisi inter
contrahentes aliud placitum doceatur . 1.os emperadores Diocleciano y Maxi-
miano en la ley 19 del mismo título ponen igual decision . Mas Justiniano d .
nov. 4, cap. 1, concede á los fiadores la escepcion que se llama de escusion ó
de órden, es
es decir,
decir, un
un medio concon el
el cual pueden obligar al acreedor que les
Dession en los bienes del del deudor
exija el pago de la deuda , á que haga antes escusion en
Este
principal . Este derecho ha sido admitido entre nosotros , pero no coffee
Toungh fat exinoo bigrespec- 2013
to á todos los fiadores ni en todos los casos.
1sdaseena sesivndes
deb ish said eol no eclerove net of evildo idea on tobaea
§. II .
-ered ,lobelewsey.csibilca
Y of etausbo orie.nobelt in onigirib n'estna rob
76200 ofend
- vol starp oisit
4 fiadores en opon er la ción is escuseion
decruc . teb eng
no robail Que 19008 nos,pued
Estat art emel eqio ngescep
arsh chan

409. Cuando el fiador hubiese renunciado á esta escepcion , claro ducto está que
intro 129
re-
no podrá oponerla : inicuique enim licet juri in favorem suum
ciare.
afide indicity Job
esta renuuncia?
¿ Cuando , empero , se presume esta ncia? ¿ se presume acaso cuando el
bifiador se ha obligado como á deudor principal? Los autores se hallan dividi-
dos en esta cuestion, unos y otros se apoyan en decisiones de tribunales dife-
7 SVIN 02
rentes ; pero lo que parim mas conforme
. 92, es que reglas dadas
á lascuando para
el fiador interpreta-
selahaya obliga-
cion los contratos suprá Com85934000 st 2 253NG
do en los términos susodichos, debe realmente tenerse por renunciada la es-
cepcion de que estamos hablando; puesto que no debe crerse que aquelarmen pa-
labras se hayan puesto con la intencion de que nada nifiquen
** La La renuncia á las escepciones de escusion y de division no debe inferirse
de las palabras prometiendo , obligándose y renunciándose, etc. las mo
etc. ,, ni de las fór-
mulas que acostumbran poner los notarios en las escrituras . La palabr Ο a re-
nunciando vag é indeterminada , sin que se esprese qué es lo que se renun
nie nada significa .
cia, no puede mirarse sino como una cosa de mero estilo , y que
epang on . q Job
ob noxst 200 ereb obirinha espoup ex eo onry , obinevoo in 200
§. III .
sonologsoas no obsided toured sup eng sheng of orp
Hodiely to the troefsion de los bienes del deudor
En qué caso el acreedor está cbligado á hacer escusion de los l
princip al, y cuándo debe oponerse esta escepcion.

410. El acreedor está siempre obligado á verificar esta escusion , y puede


establecerse por principio general, que puede prescindir de ella siempre y
n -cuardo le fuese muy difícil.oals , nolenses ! enco mi se olen
Por esta razon la novella citada al conceder á los fia lores este beneficio, ·
esceptúra el caso en que el deudor principal estuviese ausente; á no ser que el
fiador se ofreciese a hacerlo presentar en un breve término que el juez se-
ñalare. Tobuob
Esta escepcion concedida en la novella por causa de la ausencia no parece
206
0712050
que deba tener lugar entre nosotros . Las razones en que ella se tang funda , son
hijas de la dificultad que habia segun los procedimientos de los romanos para
hace
escusion en los bienes de un ausente ; mas como entre nosotros no hay
tal dificultad, tampoco debe admitirse la escepcion que por ella concedió la
ley romana . Segun los procedimientos judiciales que aquí rigen, las cita-
ciones y notificaciones hechas en el domicilio del demandado tienen la misma
fuerza , que si se hubiesen verificado en persona ; y por consiguiente la escu-
tion de
dirigida contra un deudor ausente será tan fá fácil y espedita , como si él
estuviese presente .
411. El acreedor no está obligado á hacer escusion en los bienes del deu-
dor antes de dirigirse al fiador , sino cuando este lo solicita , y se vale del bene-
ficio que la ley le concede ; por esto a a unque el acreedor no haya puesto nin-
as instancias contraa el fiador son
guna demanda contra el deudor principal , sus
muy válidas y legales100 hasta que este último haya opuesto la cocepcion de que
estamos hablando.
Consecuencia de estos principios es que el juez nunca pu pu eda mandar de
oficio que se proceda á la escusion de los bienes del principal obligado . Esta
Selaman di dilatorias , puesto que no
escepcion es del número de aquellas que se
hace mas que diferir la accion del acreedor contra el fiɛ dor hasta despues que
se haya verificado la escusion , pero nunca la escluye enteramente . Asi es que
segun la regla comun de las escepciones dilatorias , l. 12, cod . de exeep., de-
W
berá oponerse antes de la contestacion del pleito . Si el fiador contestase á la
demanda é hiciese parte en causa oponerla , no podria verificarlo despues
por presumirse haber renunciado á ella tácitamente .
ay un caso , sin embargo , en que aun despues de haber contestados el
pleito sin valerse de beneficio , podria acudirse á él ; tal seria si los bienes
cuya escusion se pide, los hubiese obtenido el deudor po steriormente , como
por medio de una herencia que le hu biese venido , etc. Porque la regla que
.manda que las escepciones dilatorias de ben oponerse antes de-la contestacion
del pleito , no puede tener lugar con respecto á lass que tuviera ya enton –
ces el convenido , y no con las que hubiese adquirido despues ; por razon de
que no puede presumirse la renuncia de que hemos hablado en escepciones
el demandado
no tenia285999 cuando contestó el pleito ..
313 50 40129729 7036 410-0389
ue no tenia el demand
openpe nie eenonc§. IV .

shouq yo, nokkamesEn qué bienes deberá hacerse la escusion.Doron II


yougola allo ob nilisong , shong gin , Jasy biqioning no javoboldates
serogeldates
412. Cuando se ha opuesto la escusion , el acreedor que no tiene titulo eje-
cutivo contra el deudor principal , debe emplazarle y hacerle condenar al
go . En virtud de esta sentencia ó del título ejecutivo si lo tuviese , debe
pago.
proceder á la ejecucion de los bienes muebles que se hallasen en la casa del
deudor.
€99 Si no los hubiese ó fuesen ellos de la clase de los que no pueden ser ejecu-
4
207

tados, el escribano levantará testimonio de esto , y la tal diligencia hará las


veces de escusion moviliaria ebony tagamos nixell
En cuanto á los demás bienes muebles y sitios que pudiera tener el deudor
principal en otra parte, como que el acreedor no está obligado á tener noticia
de ellos, tampoco debe hacer escusion en los mismos , á no ser que el fiador se
los indique. Esta indicacion tendrá que hacerse de una solasola vez , y deberá
comprender todos los bienes del deudor sobre que se pretende que verse la
escusion . Despues que esta se hubiese verificado en los bienes indicados, ya
no podria
ria admitirse nueva manifestacion.quoia eong : ondo goy zarohugh,
413. No debiendo la escusion ser muy dificil al acreedor , no podrá obli-
Lola del
gársele á que la intente contra los bienes del deudor que se hallen fuera
reino, y algunos han querido que ni aun pudiese precisársele, cuando los bie-
nes se hallasen fuera de la jurisdiccion del tribunal superior del territorio .
El acreedor obligado a hacer escusion en los bienes
creedor no puede tampoco ser obli
litigiosos del deudor. No está obligado á sostener un pleito ni á esperar por
mucho tiempoo su fallo . Otra consecuencia del mismo principio sents lo es,
que la escusion no debe ser ni4 demasiado larga ni demasiado corta .
Por la misma razon no puede obligársele áa verificar la eescusion en los
bienes hipotecados por el deudor principal , cuando este los hubiese enagena-
doo y se hallaɛen en poder de un tercero . Al contrario , esos terceros poscedo -
res son los que tienen derecho á pedir que se haga la escusion en los bienes
del deudor principal y los de sus fiadores , antes que se haga efectiva la ac-
cion hipotecaria; d. nov. , cap. 2.
-198No puede decirse otro tanto de aquellos que harhan sucedido por titulo uni-
versal en los Dien es del principal obligado, como son los donatarios y lega-
tarios universales y aun el cuando sucede por título de
fisco cuando
el fisco 21%bienes mostren-
cos ó de confiscacion . Los sucesores universales sun loco hæredis, rep esen-
tan al deudor principal, y por consiguiente deben sufrir la escusion de la
misma manera que aquel , á proporcion , sin embargo' , de lo que á ellos les
corresponde en las deudas de su causante.
Cuando muchos deudores principales han contraido de mancomun una
obligacion y uno de ellos ha presentado á un tercero por fiad or, se pregunta:
i este podrá obligar al acreedor á hacer la escusion , no solo en los bienes
del deudor por quien ha prestado fianza, sino tambien en los de todos los de-
más co-reos? Yo creo que puede .. Para convencerse de ello basta examinar
cual es la razon enen que se funda la escepcion que tiene el fiador No
fo se le dá
esta porque se presuma que él haya tenido la inte ncion de obligarse única-
mente en el caso de insolvencia por parte de aquel á quien ha abonado ; esta
intencion debiera haberse espresado, y cuando no lo ha sido, no debe presu-
mirse, y la obligacion ha de reputarse pura y cimple. Si tuviese lugar esta
presuncion en las fianzas ordinarias , el derecho que tendrian los que las hu-
biesen prestado para exigir la escuзion del deudor principa 1 , les seria debido
dė justicia, y el acreedor no tendria accion contra ellos, antes de hacer cons-
tar la insolvencia del deudor principal . Ahora bien, todos convienen en que
208

esa escepcion que la ley concede a los fiadores, és una pura gracia, un bene-
ficio, pues así se le llama comunmente, y nadie duda que la demanda del acree-
dor dirigida contra el fiador es del todo procedente y tien fundada, por mas
que el deudor A principal se halle en estado de pagar, y ni siquiera se le haya
instado pa
para que ló verificase? luego debebuscarse otra razon otro funda-
mento á la escepcion que nos ocupa , ye te no es otro que el siguiente . Es
muy justo que en cuanto sea posible paguen la deuda aquellos que son os
verdaderos deudores, y que han cado utilidad del contrato, y no los que
son deudores por otro : pues siempre es desagradable tener que pagar lo que
otro debe . En fuerza de estos principios que dicta la equidad, es muy puesto
en razon que el acreedor , en cuanto le sea indiferente o poco menos , evite ese
disgusto al fiador, y procure que le satisfagan sus verdaderos deudores . Esta
misma razon da Quintiliano; declam . 373, del beneficio de escusion Despues
rado pagar
de haber dicho que es una cosa odiosa que tin fiador ses vea obligado a
por otro, infiere de aquí que no es muy decoroso para un acreedor dirigirse
contraa aquel , mientras pueda ser satisfecho por su verdadero deudor : non ali-
ter, salvo pudore , ad sponsorem venit creditor , quam si recipere à debitore
non possit . Ahora bien , es évidente que todas estas razones militan igual
mente para obligar al acreedor a que haga escusion, no solamente de los bie-
nes de aquel de los deudores solidarios á quien ha abonado el fiador, sino tam
bien de los demás coobligados : luego está muy puesta en órden la reclamacion
del fiador se haga escusion , no solo en los bienes del deudor bor por
quien él ha prestado fianza, sino tambien en los de los demás codeudores . Po-
dria tambien decirse que aquel que se ha obligado por uno de muchos deu-
dores solidarios , se ha obligado asiinismo en cierta manera por los demás ;
porque siendo una misma la obligacion de todos los deudores , afianzando la
de uno , puede
nede decirse que afianza la de todos para col motorozino ab ó 200
al ob notanozo ni virtua nodob 9agizoo , nog y dsqioning robeeb is out.
eol colle à sup of ob , ograda nia Suoтoqoq 1 & , loups opp meneu sabeim
9tasanco ve sb enbrob est, ne obrozatos
Ben gumoonam sA espensas de quien debe hacerse la escusion, pa obang)-
tstorpong 920 no bet reg 01997ed HI ntropery, ed dolle oboru v rotamilco
414. La escusion debe hacerse de cuenta y riesgo del fiador que ha soli-
190RLE
201 no oloa of YOUDA970K 18. TETICO &TD carse
9339 TCsin
citado
-90 que se
ep , ebbet hiciese;
, ob y como laone
sol- noʻngidrad de los
BNIBH obehaga
bienes si no puede
ta en fordelant
los os b
grandes gastos, el acreedor puede exigir que sbang 900 100 con-
% 12094-00 ESC
venientes para llevarla á cabo . Esta es es unauna regla general que debe observar-
se en cualquier caso en que se oponga semejante escepcion .
-soiau savsqido e moon star med en is on a proq ates
„stas jobanods ad notup & Jepps sh atrof poq ciondvlorat ob cero is no othem
§ . VI .
-musiq sɗeb on ohta ar ol on obrisao y johnzerqas caraded aroidèb-nolonstri
El acreedor que ha retardado hacer la escusion, ¿deberá ser responsable de la
nd enloup of neribot erlinsolvencia del deudor?o essumft zal ne mojomeora
obidob cines vol ,Inqioning gobreb lab noizmore al⋅nigize amq obatzorg dezoid.
-au415 . Fáltanos una oliestion que resolver. El acreedor á quien selafiadór
hubiese opuesto está escepción de que estamos tratando , no ha juzgado á pro-
209

pósito intentar la escusion inmediatamente, y dejando pasar muchos años , el


deudor ha venido á parar en un estado de pobreza: en tal caso verificando la
escusion al tiempo que esté es ya insolvente, ¿podrá instar el pago contra los
fiadores? Yo creo que el acreedor tiene derecho para ello , y que el fiador no
tiene medio de defensa bajo el pretesto de que la escusion no se ha verificado
en tiempo oportuno . La razon es, que el derecho que dá á los fiadores la es-
cepcion que les concede la ley de Justiniano , se limita á pedir que sean ellos
perseguidos en juicio, antes que se haya hecho escusion en los bienes del deu-
dor principal . Luego cumplirá el acreedor no demandando á los fiadores has-
ta despues de haber esperimentado la insolvencia del deudor principal, y en
cuanto a esto, puede intentarlo siempre que mejor le parezca ; puesto que na-
da le obliga á hacerlo á gusto de los fiadores . Si la ley no ha señalado al acree
dor el tiempo en que debe entablar sus acciones , no puede el fiador prefijár-
selo: Nemo invitus agere compellitur; toto , tit. cod . ut nemo invitus . etc. Cre-
ditor ad petitionem debiti urgeri minime potest : 1. 20 , cod . d. pign. Luego si
el deudor principal , en cuyos bienes debia hacerse la escusion , los ha perdi-
do, el fiador no debe imputar al acreedor el'no haber instado el cobro cuando
aquel se hallaba en mejor estado , puesto que el acreedor ninguna obligacion
tenia de hacerlo así . Por el contrario, el fiador si advertia el estado de deca-
dencia de su abonado, podia evitar el peligro que le amenazaba instando él
mismo contra el deudor principal para que le librase de su compromiso : así
habria obrado conforme á derecho .
Acabamos de examinar esta cuestion con respecto á los fiadores ordinarios;
mas si se trata de uno que se hubiese únicamente comprometido á pagar al
acreedor lo que no pudiese cobrar del principal obligado; entonces si dicho
acreedor hubiese dejado transcurrir un muy largo espacio de tiempo , durante
el cual le hubiera sido fácil cobrar su crédito, no deberia permitírsele fácil-
mente que si despues de tanto tiempo el deudor principal se halla en estado
de no poder acudir á sus deudas , se dirigiese contra el fiador; l . 42, ff. d. tit.;
porque como este no se obligó mas que á satisfacer lo que dicho acreedor no
pudiese cobrar, podria oponerle que á haber entablado en tiempo oportuno qu
demanda contra el deudor principal , habria podido cobrar sin dificultad algu-
na lo que se le debia , y que por consiguiente no debe responderle de lo que
por su culpa ó descuido ha perdido : 1. 41 , ff. de tit.

Jesum etnolajeib muilla ARTICULO III. 334

DE LA ESCEPCION DE DIVISION .
9ng else 675 .812
§ . I. „kozelproj epa noid
roncho obeng almost chy calda no ela app K
oup they bukoq lên lylen Origen de este derecho . up angle , sozu abuelan ani
-oidni sup almok col by D à robsons lab shatweb sí ob regiuitarg ertind
416. Cuando son muchos los que se obligan á favor del deudor principal
y en una misma deuda , cada uno de ellos queda obligado por entero á la mis-
27
210

ma : Si plures sint fidejussores, quotquot erunt numero, singuli in solidum te-


nentur; inst. tit. de fidejus . § . 4.log ob ebriks purina saing bobiney ad rebush
En esto se distinguen de los deudores principales, pues estos se reputan
obligados únicamente por su parte, á no ser que se haya espresado que que-
rian obligarse in solidum . La razon de diferencia es, que la naturaleza de la
fianza exige que el fiador se obligue a todo lo que debe el deudor principal ,
y por consiguiente todos los que se constituyen tales , se reputa que se com-
prometen por todo , á menos que se declare espresamente que quiere tan solo
obligarse por la parte que le corresponda : esta misma razon trae Vinnio,
Select quæst., lib . 2, cap . 40.jpvio ofisdomizoto todailės esugɛob
El emperador Adriano puso una modificacion sá besta obligacion solidaria
de los fiadores , concediéndoles la escepcion de division . El fiador á quien
exige el acreedor toda la deuda, puede obligarle á que divida y haga partíci
pes de su demanda á él y á sus confiadores , si estos se hallan en estado de pa-
gar, y por consiguiente á que reciba de él solo la parte que le corresponde,
dejando al acreedor su derecho para dirigirse contra los demás.g dobook. Is
foo is ofisteni tedar la unangmedsh on tobeh labh
on in /p§. II. obago rolou no elalla de lompe.
aso la tall ur chabond obedimet
BelanQué fiadores pueden oponer la escepcion de division y cuáles no. pionsh
Halgah lo swabs,caniza
417. Hay algunos fiadores que no pueden oponer esta escepcion , tales son
los que se hubiesen obligado con negocios concernientes á los caudales pú-
blicos .
Tampoco pueden oponerla los fiadores judiciales, segun opinion de algu-
nos autores. Los que hubiesen renunciado este beneficio, claro está que no
podrán valerse de él . didos foi olla arcidud of Inio 16
of Cuando se hubiese dicho que los fiadores se obligabang solidariamente y
como deudores principales ¿tendrá esta cláusula la fuerza de una renuncia á
la escepcion de division? Los que piensan que una cláusula semejante no
contiene una renuncia al beneficio de escusion , deben tambien pensar que no
contiene la del beneficio de division ; mas las razones que nos han inducido á
creer que contenia aquella renuncia, supra n . 409 , nos obligan a afirmar que
tambien contiene esta última . 1 Hbroq et obinessís & cglug wa so
Finalmente, las leyes privan de este beneficio á aquellos fiadores que hu-
biesen negado de mala fé su fianza : Inficiantibus auxilium divisionis non est
indulgendum .; l . 10, §. 1 , ff. de fidejus .
418. No solo pueden usar esta escepción los fiadores mismos , sino tam-
bien sus herederos .
El que sale en abono de otro fiador, fidejussor fidejussoris, puede oponer
las mismas escepciones que su abonado; y por consiguiente podrá pedir que
se hagan partícipes de la demanda del acreedor á él y á los demás que hubie-
sen prestado fianza por dicho acreedor . vm nos obnas ?
d nu also ebieb mitur sou ab
211

al à cably le orp enur rog „oirovlje ser gobainos in omplet god


jegradimo ne ogret , obliques qui§ . III.on obsgildo wil se cup too noigibaco
• sh,ech bol ondre chilivih etnemnderoizivong sea moloon glamp alloy hodovreb
strpg, ni yoq Qué fiadores deben entrar en el pago de la deuda . In oviež obanj
of seriampo o only to rounov ob pquoia de in gobusit onto fa pangtulog Troo
419. El fiador puede pedir que la accion para cobrar la deuda se divida,
entre él y los otros fiadores principales . Si hubiese algun fiador que hubiese,
salido en abono de otro, no deberá entrar en esta division ; porque los fiado-
res principales son relativamente al que ha salido en su abono , como otros ,
tantos deudores principales; l. 27, §. 4 , ff. de fidejus .
420. Es además preciso que aquellos con quienes pide el fiador que se di
vida la accion, lo sean de un mismo deudor. Si dos deudores solidarios de una
misma cosa hubiesen presentado dos fiadores distintos , el que lo fuese dee .uno
de ellos no podria pedir que entrase en el pago de la deuda el fiador del otro
deudor solidario; porque si bien uno y otro son fiadores de una misma deuda,
no lo son del mismo deudor , ni son por consiguiente confiadores: así lo deci-
den las leyes 43 y 51 , § . 2 , ff. d . tit .
421. Finalmente , es preciso que los confiadores que pide el fiador deman-
dado que entren en el pago de la deuda , se hallen en estado de poderla satis -
facer, y se juzga que se hallan en dicho estado, si aunque no pudiesen satis-
facerla por si mismos , pudiesen suplir su defecto los segundos fiadores que
les hubiesen abonado . Esto mismo prueba la ley 27 , § . 2 , dic . tit . Si quera-
tur an solvendo sit principalis fidejussor, etiam vires sequentis fidejussoris ei
aggregandæ sunt. mp com colonyttoo ildo date words arpaqlara
ΤΟ Por lo demás si mi confiador fuese solvente al tiempo de contestarse el
pleito, y en consecuencia de esto la accion del acreedor se hubiese dividido
entre los dos ; por mas que posteriormente haya él perdido sus bienes , el
acreedor no podrá dirigirse contra mí por razon de lo que á aquel correspon-
dia; así lo decide Papiniano, l. 51 , §. 4, y l. 52, §. 1.
1 , ff. cod.ch lo nurgad
noiLa escepcion de division se diferencia en esto de la de escusion , y esta di-
ferencia se funda en la diversidad de la naturaleza de una y otra . La escep-
cion de escusion es meramente dilatoria , no hace mas que diferir la accion
del acreedor hasta despues de haber indagado las facultades del deudor prin-
cipal . La escepcion de division, por el contrario, participa de la naturaleza de
las perentorias; ella dirime ó quita enteramente, cuando tiene lugar , la ac-
cion del acreedor contra el fiador que la ha opuesto, por la parte correspon+
diente á sus fiadores; y esta es la razon por la cual el acreedor ya no puede
de nuevo dirigirse contra él, aunque los otros hubiesen pasado posterior-
mente a un estado de insolvencia al, tanquoo many allo non obidab
Hay mas: aun cuando al tiempo de la demanda del acreedor se hallase mi
confiador en estado de no poder pagar, si el acreedor hubiese dividido volun-
tariamente su accion , pidiendo á cada uno de nosotros la parte que le corres
pondiese; perderá por esto solo el derecho de exigirme la parte perteneciente
ámi confiador insolvente: así lo decide Gordiano en la ley 16, cod. d. tit. rib
212
422. Con tal que mi confiador sea solvente, por mas que el plazo ó la
condicion con que se ha obligado , no se hayan cumplido; tengo sin embargo
derecho á pedir que la accion sea provisionalmente dividida entre los dos , de-
jando salvò al acreedor el poderse dirigir otra vez contra mí por la parte
correspondiente al otro fiador, si al tiempo de vencer el plazo ó cumplirse la
condicion no se hallage él en estado de pagar; l . 27, ff. de fidejus.; y con ma-
yoría de razon en caso de faltar la condicion con que se hubiese obligado.
423. No debiéndose dividir la accion del acreedor, sino cuando los confia-
dores son solventes, si mediase contestacion entre el acreedor y el fiador que
reclama la division sobre la solvencia ó insolvencia de los demás , dicho flador
demandado ofreciéndose á dar su parte, podrà exigir que antes de obligársele
á pagar lo demás , se haga escusion en los bienes de sus confiadores; l . 10,
CORE
ff. d . tit. , pero esto será de cuenta y riesgo del que lo solicita.
424. Yo no podré oponer la escepcion de division , si mi confiador se halla
fuera del reino; porque esto es un beneficio que la ley concede, mientras el
acreedor no haya de sufrir por ello perjuicio alguno , no oneim lob ude of co
. ‫داد‬ HSE Jo vist enyol kni hab
-unqeb rebel loebi opp eurobrit§ . IV . sup catong 20 staðmlphi - LIRA
-xitde olupboy pb ohutes no nolledor),ahrob el ob oya lo no non ne cup obel
¿Deberán entrar en la division y pago de la deuda un fiador que no se hubiese
obligado válidamente y uno que hubiese prestado la fianza en su menor edad?
olby$ .8 TS vobal edenną orazim odd of noon desolder
425. Cuando yo me hubiese obligado como fiador juntamente con otra
persona incapaz de contraer semejante obligacion, como una mujer por ejem-
plo, deberé pagar al acreedor toda la deuda como si fuese el único fiador ;
pues que no debe entrar en cuenta la persona que se ha obligado contra lo
prevenido por las leyes . No debe distinguirse en este caso , si he contraido yo
la obligacion fidejusoria antes ó despues , ó al mismo tiempo que la mujer.
Segun el derecho romano no deberia decirse otro tanto, cuando hubiese
prestado fianza juntamente con un menor que despues lograse la restitucion
por entero. Unicamente deberé responder yo solo de toda la deuda, en el caso
én que desde el principio me hubiese obligado solo , sin contar con el menor
que ha contraido su compromiso mucho despues ; mas si hubiésemos prestado
la fianza juntos , la restitucion que él obtenga despues , no debe ser motivo
suficiente para cargar sobre mi toda la deuda , pues yo debía esperar que él
la pagaria conmigo ; l . 48, princ . et §.1 , de fidejus.o stined volge
oboHé aquí la razon de la diferencia que pone Papiniano entre una mujer y
un menor . Aquel que ha prestado fianza juntamente con una mujer, no ha
debido contar con ella para compartir la responsabilidad ; puesto que debia
saber que ella era incapaz de contraer semejante obligacion, cum ignorare
non debuerit mulierem intercedere . Mas no puede decirse lo mismo
con respecto á aquel que prestado la fianza juntamente con un menor,
propter incertum aetatis et restittionis ; son palabras de Papiniano porque po-
dia ignorar que fuese menor, o bien esperar que no se valdria de la restitu
213

cion: al acreedor tocaba mas bien que al otro fiador informarse sobre estes
estremos, cuando ha admitido la fianza de un menor; y él es por consiguiente
quien debe sufrir todos los perjuicios de la restitucion que este obtenga ; d. l.
alpor mas que respete las decisiones de ese gran jurisconsulto, hallo en la
presente alguna dificultad . Siempre que hay muchos fiadores, cada uno de
ellos es responsable de toda la deuda , como hemos visto poco há ; luego la di
vision que les concede la ley de Adriano , cuando todos se hallan en estado de
pagar, no es mas que un beneficio, el cual no se les debe conceder jamás en
perjuicio del acreedor . Esta razon que es la causa de que se me deniegue la
division, cuando mi confiador no se halla en estado de poder satisfacer lo que
le corresponde , debe tambien hacerla cesar, cuando el confiador hubiese lo-
grado la restitucion contra la fianza prestada . La razon es idéntica; no hay
mas motivo para concederla en un caso que en otro, ni debia yo confiar mas
de aquel que de este: si pude prever la insolvencia de uno, con mayor funda-
inento debí temer la restitucion del otro . No puede decirse que el acreedor
haya querido correr este riesgo , aceptando la fianza de un menor ; puesto
que no habiéndose contentado con ella y habiendo exigido otra, es evidente
que por el contrario ha querido asegurarse mas y mas contra la restitucion,
á fin de evitar ese riesgo .
Tales razones me parecen suficientes para decidir , que á pesar de la au
toridad de la ley de los Digestos , siempre y en todos casos la restitucion ob-
tenida á título de minoridad por uno de dos fiadores , debe, de la misma ma-
nera que la insolvencia , hacer al otro único responsable de la deuda.Longonp
Mas hay aun; si antes de pedir la restitucion el fiador menor, instado el
otro para el pago hubiese opuesto la escepcion de division; yo creo que seria
muy justo que no se pudiese obligar al acreedor á dividir su demanda entre
uno y otro, á no ser que aquel que se hallaba definitiva é irrevocablemente
obligado, se ofreciese á pagar en el ciso en que el menor invocase y obtuvie-
se la restitucion . TR
Mas si el acreedor hubiese consentido sin poner reparo alguno en la divi-
sion; hay lugar á creer que entonces ha querido cargar con el peligro de la
restitucion del menor , y que por consiguiente ha renunciado á todo recurso
contra el otro fiador .
119

9mp
egoup of hotnens n Hoy nobal) bih obrus ol akor nigiza
lab odab Cuando puede oponerse la escepcion de division.quor 409
is reastum92 oùp tovallo no clebnat Jalosged od.os
426. Se ha dudado , si esta escepcion podria oponerse despues de la con-
testacion del pleito . Algunos antiguos doctores, como Cyno y otros, creian
que podia únicamente oponerse antes de la contestacion. Vinnio siguió la
opinion contraria, selec. quæest . , lib . 2, cap. 40; y esta es la mas probable ,
puesto que se funda en el texto formal de la ley 10, § 1, col . h. tit. Ut.....
dividatur actio inter eos qui solvendo sunt, ante condemnationem ex ordine
214

solet postulari. Basta pues segun las palabras de esta ley, proponer la divi-
sion antes de la sentencia; duego puede oponerse despues de la contestacion
del pleito . En efecto , esta escepcion participa mas de la naturaleza de las pes
réntorias que de las dilatorias, puesto que tiende á escluir absolutamente las
accion que tiene el acreedor contra aquel que la opone, al menos por la parte
que corresponde á sus confiadores . El texto de las instituciones desJustinia
no, tit. de fidejus. §. 4, en que se fundan los antiguos doctores, nada prueba.
Dice alli, y dice muy bien, que es preciso que todos los fiadores se hallen en
estado de pagar al tiempo de la contestacion del pleito , á fin de que tenga lu-
gar la division de la accion; mas aquí no se dice, ni de ello se sigue que esta
no pueda proponerse despues.9 sego shroom ! noidure ) odab obronzorijo
La ley 10, §. 1 , ff. de fidejus . en don de se establece que al fiador que hus
biese negado su obligacion no debe admitírsele la escepcion de division,unada
tiene de contraria á nuestro parecer; porque lo que entonces le hace indigno
de este beneficio , no es por cierto la contestacion del pleito, sino la mala fé
con que ha negado ser responsable de la deuda. No siempre esa contestacion
del pleito entre el acreedor y el fiador supone que este haya negado sus com-
promisos; puesto que ha podido ella provenir de otra causa, como si dicho fia -
dor pretendiese que la deuda estaba satisfecha , ó que habia alguna otra es-
cepcion que hacia inadmisible la demanda del acreedor.foi esposaï EvirT
Algunos juristas han pecado por el estremo opuesto , decidiendo que q dicha
escepcion puede oponerse aun despues de dado el fallo definitivo , á la manera
que puede oponerse la cesion de acciones y las escépciones de los Senado - Con-
sultos Macedoniano y Veleyano. La ley 10 , §. 1 , cod. de fidejus contradice
y destruye enteramente esta opinion: dícese alli que los fiadores pueden pro-
poner la escepcion antes del fallo, ante condemnationem; luego no podrán.
proponerla despues . Con respecto á los ejemplos que se citanode escepciones
que pueden oponerse aun despues del fallo definitivo, debe responderse en
primer lugar que hay mucha diferencia entre la escepcion o de division y
la de cesión de acciones . Esta no ataca la sentencia ni el derecho por ella ad-
quirido ; y cuando el fiador que ha sido condenado ha satisfecho al acreedor,
este ningun interés ni razon alguna tiene en rehusar le la cesion de sus accio
nes; al paso que la escepcion de division , si se propusiese despues de la sen-
tencia , atacaria á esta y la haria inútil ; puesto que se dirige á estinguir en
parte el derecho que el acreedor hubiese adquirido en virtud del fallo para
exigir toda la deuda del fiador condenado . En cuanto á lo que se establece
con respecto á las escepciones de los Senado- Consultos cita los, debe decirse ,
que ellas son un derecho especial fundado en el favor que se merecen ciertas
personas, y hasta cierto punto en el mismo interés público ad coercendos fœ ..
neratores et ad subveniendum sexui muliebri . De consiguiente este derecho
singular no puede estenderse ni á la escèpcion de division , ni a otrashescep
ciones perentorias. Vin .ibid. quo & d .decoup
Cuando la sentencia se hubiese suspendido por la apelacion interpuesta
puede decirse que no hay sentencia, hasta que se haya e dados el último fallo
215

irrevocable: de donde se sigue que el fiador hastas entonces 9 podrá proponer


la escepción de division ante el tribunal superior: asi lo siente Vinnio y otros
autores, soloos eb roles ntes eb coworld.II.20deos ordo 20dorm's
„Ciqoty odoodling nog opp tobeotos by staca rohat le utaghroo on notogéoas,
diagno ,&.day bujki , o§ . VI.ev, ob habilidoqmi of nɔ sendiad, sa

Del efecto de la escepcion de division .

427. El efecto de la escepcion de division se reduce á que una vez pro-


puesta obliga al juez á declarar la division de la deuda entre los fiadores que
se hallen en estado de pagarla ; y por este medio el fiador que ha acudido á es-
te beneficio legal , no debe satisfacer la demanda entablada contra él , sino por
la parte que le corrresponda , fingre model of ob zoomaub tubah 16 CO
Antes andque el juez haya " declarado esta division á instancia del fiador , ó
bien que el acreedor la haya hecho de su voluntad , proponiendo esu accion
contra cada uno de los fiadores por su parte correspondiente , l . 16 , cod . de
fidejus ; cada uno de ellos es en realidad responsable de toda la deuda . Por
esta rarazo
zonn si uno
si un o la hubiese pagado por entero , no podrá repetir las partes
correspondientes á sus confiadores ; l . 49 , § . 1 , ff. de fidejus .; porque él de-
bia realmente todo lo que ha pagado ; y no habiéndose valido como podia , del
beneficio de division , plenius fidem exsolvit . Mas despues de decretada la di-
vision , la deuda se halla dividida en términos , que aun cuando uno de los
confiadores viniese despues á un estado de pobreza , el acreedor no tendrá re-
curso alguno contra los otros por la parte que á este correspondiese : . 15, §.
4, ff. de fidejus . OGARAS SNSAN
Falta examinar una cuestion . Si el fiador que pide la division ha pagado
antes una parte de la deuda , ¿deberá pagar la mitad del resto sin computar
nada de lo que hubiese pagado ya? Papiniano la habia decidido de esta ma
enim quantitatem intern
inter eos convenit dividi, quam litis tempore de-
nera .; Esta
bent eam decision
enin por mas que conforme con el ri
• del derecho , no ha sido
seguida. Se ha creido mas equitativo conceder al fiador la facultad de impu-
tar en la parte que á él le corresponde, lo que hubiese pagado antes, no obli-
garle á pagar mas que lo que faltare para completar dicha parte, y cargar
la otra entera sobre su confiador: Sed humanius est, dice el anotador, si et
alter solvendo sit per esceptionem ei qui solvit succuri; d . l. 51 , §. 1. mo
Cikopi An ode tog bration of onnois
Berg carers ARTICULO 1V.
- asiq oroid girl sa usted), il ubon taburm erbilsa holços stall
929 SURROGACION ACREEDON DEBE
DE LA CESION DE ACCIONES , Ó DE LA SUBROGACION QUE EL
VERIFICAR EN FAVOR DEL FIADOR QUE LE PAGA .

428 . Otro tercer beneficio conceden las leyes al fiador, y es que cuando
paga , puede exigir que su acreedor le subrogue en todos sus derechos , accio-
nes é hipotecas, no solo para ir contra el deudor principal á quien ha afian-
216

zado , sino tambien contra cualesquiera otras personas que fuesen responsa-
bles de la misma deuda . Asi resulta de la ley 17 , ff. de fidejus . , l. 21, cod. d .
tit. de muchos otros testos . Hablaremos de esta cesion de acciones Ꭹ de la
y
escepcion que compete al fiador contra el acreedor que por un hecho propio
se hallase en la imposibilidad de verificarla, infrá part. 3, cap. 1, art. 6, §. 2 .

SECCION VII.

SIDEL DERECHO QUE COMPETE AL FIADOR CONTRA EL PRINCIPAL OBLIGADO Y CONTRA SUS
CONFIADORES .
sap 120
oftened
429 El fiador despues de haber pagado , tiene recurso contra el deudor
principal . De él trataremos nosotros en el artículo primero . Hay tambien ca-
sos en que el fiador, aun antes de haber pagado, tiene accion contra el deu-
dor principal : de esto hablaremos nosotros en el artículo segundo . En el ter-
cero examinaremos la cuestion particular , sobre si el fiador de un censo, pue-
de obligar al deudor principal á quitarlo despues de algun tiempo . Final-
mente en el artículo cuarto hablaremos del derecho que tienee el fiador con-
tra sus confiadores . al ohot stabinde
nojiyib ebyisitshed
ARTICULO I.
1 #20 &
DEL RECURSO QUE TIENE EL FIADOR CONTRA EL DEUDOR PRINCIPAL , DESPUES
DE HABER PAGADO .
chogny ad

BILL B §. I.
derp ohoh wher
Qué acciones tiene el fiador contra el deudor principal , despues de haber
pagado.
abingpar

430. Despues que el fiador ha pagado, si el acreedor le ha cedido sus de-


rechos y acciones, puede hacer uso de ellos contra el deudor, de la misma
manera que podia aquel verificarlo . Si ha descuidado solicitar la
ara dar la subroga –
cion, no le faltará por esto un medio suyo propio para dirigirse contra dicho
deudor , á fin de hacerse indemnizar de lo que ha pagado por él .
Esta accion se llama mandati contraria, cuando la fianza se hubiese pres-
a ad el deudor principal por non pro-
tado de Cienci y volunt d : ese consentimento
encierra un mandato tácito, la regla de derecho : Semper qui non
hibet pro se intervenire, creditur; l. 60 , ff. dere
reg. jur. Si el fiador
se hubiese obligado sin conocimiento del deudor principal, no puede tener
contra él la accion mandati;; pero sí la contraria negotiorum gestorum
pero si gestorum o que
produce los mismos efectos .
vi aunq oloa ou acoutegides,
217

og ofte alded jobs


fubordil step ppr§ . II. 07 bsnéd
diplop.ang sangreb-ahun
goderQué clase de pago dá lugar á esas acciones . : Lching to had

431. Para que tenga el fiador esas acciones, importa poco que haya paga-
do à consecuencia de un fallo condenatorio, ó bien voluntariamente y sin
sentencia judicial: porque en uno y en otro caso utiliter debitoris negotium
gessit . Su pago ha librado ai deudor , y por consiguiente debe este indemni-
zarle .
Tampoco importa que el pago haya sido real , ó bien efecto de una com-
pensacion ó novacion . En todos estos casos el fiador tiene derecho para pedir
que el deudor principal le reintegre , ya sea de la cantidad que haya satisfecho ,
ya de la que haya compensado, ya de la que haya prometido pagar para estin-
guir la obligacion del deudor principal .
432. Si el acreedor por consideracion personal ha hecho condonacion de
su crédito al fiador por título meramente gratuito , este no podrá pedir nada al
principal deudor, aunque haya quedado con aquel hecho libre de su obliga-
cion, puesto que nada le ha costado á dicho fiador. Si la condonacion se hu-
biese hecho en recompensa de beneficios que el fiador hubiese prestado al
acreedor, podrá aquel hacerse indemnizar por el deudor principal de ia can -
tidad debida; porque en tal caso ha perdido la justa esperanza que tenia de la
recompensa de sus servicios que se han compensado con la deuda á que se puso
por fiador . Tal es la disposicion de la ley 12, ff. mandat. , que es muy confor-
me con la siguiente máxima que sienta la ley 26 , §. 4, cod . Sciendum est non
plus fidejussorem consequi debere mandati judicio , quam quod solverit.

§. III.

De las tres condiciones que debe tener el pago hecho por el fiador, para que se
contra el deudor principal .
de lugar á la accion que este tieneTA OC
433. Para que el pago hecho por el fiador dé lugar á las acciones de que
hemos hablado en los párrafos antecedentes, es preciso: de fa
1. Que el flador no haya descuidado oponer las escepciones perentorias,
caso que las tuviese su fiado .
2. ° Que el pago haya sido válido , y haya librado al deudor principal ,
3. Que el principal obligado no haya verificado un segundo pago por
culpa del fiador .
PRIMERA CONDICION.

434. Para que el fiador que ha pagado pueda oponer su respectiva recla-
macion contra el deudor. principal , es preciso que no haya omitido proponer
las escepciones perentorias que tal vez tuviese el principal obligado .
28
218

Ejemplo: Si alguno hubiese salido fiador por la entrega del precio de una
heredad que yo compré, y á pesar de saber que esta heredad habia sido recla-
mada despues por quien tenia los títulos de verdadero dueño de ella , ha pa-
gado el precio á mi vendedor; ningun recurso tendrá contra mí , porque podia
haberse dispensado de pagar, oponiendo al vendedor la escepcion resultante
de la eviccion que yo he sufrido. Si el fiador hubiese ingnorado dicha eviccion
y por consiguiente la escepcion que de ella resultaba contra la demanda del
vendedor; estaria yo obligado á reintegrarle de lo que ha satisfecho , salvo mi
derecho para repetirlo del vendedor ; porque no tiene culpa alguna en no ha-
ber opuesto la escepcion el fiador que ignoraba de todo punto su existencia,
ofonso
y en todo caso el único culpable
cú seria yo en no habérselo advertido . Estos
mismos principios establece la ley 29, ff. mand . , en una especie muy seme-
jante á la propuesta.
Por lo demas únicamente la ignorancia de derecho escusa al fiador: de
otra suerte tendria que resolverse, si se tratase de la ignorancia de derecho .
Ejemplo. Yo he comprado bajo la fianza de Juan una casa que que creia sub-
sistente, y que había sido enteramente derruida antes del contrato : si despues,
ipesar de saber ruina , hubiese Juan pagado el precio que por error de
derecho creia de
ningun derecho tendrá para reclamar que yo le in-
demnice; l. 29, § . 1 . opp sciollers ? 6b bensqmooor, no odood spoil
435. Si el fiador tenia alguna escepcion que oponer al acreedor, pero de
tal naturaleza que no le fuera decoroso oponerla ; en tal caso no está obliga
caso no
do á verificarlo, pero tampo
tampoco ha de privar al deudor de la facultad de hacer -
lo . Por
princ ipalloá mismo ddebepued
fin de que dejarse
a opocitar
ner , ye
entonces emplazar en causa al deudor
si lo juzga oportuno: de no hacerlo así,
el fiador no tendrá ningun derecho para dirigirse contra el deudor principal .
Así resulta de las leyes 48 et 10 , §. 12 , d. tit .
436. La regla por la cual hemos establecido , que el fiador para tener espe
ditas sus acciones contra el deudor principal , no debe haber omitido el opo-
ner las escepciones que competian al principal obligado, no tienee lugar , cuan-
do ellas le eran personales, y no hubiera podido oponerlas el deudor prin-
cipal.asaoison espulb
er what to my cite
Ejemplo: Si el fiador se hubiese comprometido únicamente hasta cierto
punto, y despues de trascurrido este hubiese pagado por mí; por mas que
hubiese podido dispensarse de hacerlo , no dejará por esto de tener su com
petente recurso contra mí , porque ha pagado lo que yo no habria podido de-
jar de pagar. Así lo decide la ley 29, § 6, ff. mand.: Quamquam enim jam
1 liberatus solverit, fidem implevit, et debitorem liberavit. Basta que yo haya
quedado libre de mi obligacion á sus espensas , para que deba indemnizarle ; de
otra manera me enriqueceria a yo en daño de otro, lo que no permite la equi-
dad: Neminem æquum est cum alterius detrimento locupletari.
nonogong ofthird byside SEGUNDA CONDICION . Tobash to tiros nolorm
437 . Para que el acreedor tenga derecho á reclamar la indemnizacion del
(219

deudor principal, es preciso que el pago que haya hecho sea válido ; por esta
razon si uno que me debia un caballo indeterininadamente, ha asegurado el
cumplimiento de su obligacion por medio de un fiador, y este nie entregase
despues uno que no le pertenecia ; su pago no es válido, no libra al deudor
principal , y por lo mismo no tendrá recurso contra estero alfi do shonixenester
438. Esta regla tiene una escepción en el caso en que pinstado el fiador
por el acreedor pagase, ignorando que lo hubiese verificado ya el principal
obligado : porque por mas que no sea entonces válido el pago versando sobre
una cantidad satisfecha , sin embargo , el fiador no dejará de tener su recurso
fundado, actione mandati contraria, para ser indemnizado , con la obligacion
solainente de ceder al deudor principal su accion de repeticion contra el acree-
dor . Así lo decide la ley 29 , § : 2, ff! mand. El deudor principal debe impa-
tarse á sí mismo el no haber advertido al fiador que habia ya pagado .) meir
Está decision no tiene lugar, cuando un fiador se hubiese obligado por
alguno sin saberlo; porque en tal caso ninguna culpa tiene el deudor princi-
pal de no haber avisado el pago à una persona á quien no conocia. rq orlsorsh
afsh is is Cheb5 d ineelal eli sukingen clamen benihand of refaeb
TERCERA CONDICION.org beatdoll de la anebuks
ed venointed ablegionite tatofob sob sb cloa cambogizotomp w
S 200439. El tercer caso en que el fiador á pesar de haber pagado no tiene re-
curso contra el deudor principal , es cuando este á causa de no haber sido ad-
vertido otra vez al acreedor: pero al menos puede exigir entonces que el deu-
dor le ceda sus acciones para recobrar del acreedor lo que se le ha entregado
sin debérsele . Tal es la decision que se halla en el § . 3 , de la citada ley 29.55
igo, nsq ., 70modda y antióiloz ,nbnoqzoros of 15 setp oting at of as
§.
omp of seq tobolt lob zanoia
ovicool Cuando podrá intentar su recurso el fiador que hubiese pagado .
art pichsenos lef afnorcon enl sb nokon nỉ cò
440. Por lo regular el fiador puede presentar su reclamacion contra el
deudor tan luego como hubiese pagado por él : mas si hubiese verificado el
pago antes de haber vencido el plazo , no podria entonces reclamar la in-
demnizacion, hasta despues de su vencimiento; porque no debia ni podia pri-
q
var por un hecho suyo al deudor de un términoo ue tenia derecho đá gozar;
1. 22, §. 1 ; l. 51 , ff. mand. etnoingle is no orelo tam tx90
bind omstadig mit ptnemoirsbited chairent mauf sortof noh zabal jalpanja
authors des obešnijed sin cello sh§.Val no arjosta melar el nos y, jesusit im ,
teimatong lo sig) rolossingekui ob lamtot er
Cuando hay muchos deudores principales, ¿ tiene el fiador accion contra cada
emp of eboteborgodaisuuno de ellos , y por que parte? Auto ofamat
nolongoro huq seslengo yobabromob lo venipupsż mero siła ng 12
441. En fuerza de la accion contraria mandati , ó de la'negotiorum gestorum,
puede el fiador entablar un juicio de indemnization contra cada uno de los deu-
dores principales a quienes ha abonado; porque como cada uno de ellos es deu-
220

dor de toda la deuda con respecto al acreedor, el fiador que se obligó por ellos,
pagando los ha librado de su obligacion á todos y á cada uno en particular, y
por consiguiente tiene derecho de entablar el juicio de indemnizacion contra
todos y contra cada uno . En semejantes juicios deberá haber condena de in-
tereses desde el dia en que se hubiese interpuesto la demanda.feq
tqh Si en aquello que ha pagado el fiador habia intereses y annalidades , esos
intereses y esas anualidades forman un capital respecto del fiador que los ha
pagado, y del deudor por quien se han pagado; y de este capital se deben al
fiador intereses desde el dia en que hubiese entablado su demanda .
nok Obsérvese, sin embargo, que con respecto á la cantidad resultante de esos
intereses y pensiones , el fiador subrogado á los derechos del acreedor deberá
ser colocado , en cuanto á los bienes del deudor contra quien demanda , en el
mismo órden que corresponderia á dicho acreedor , si este no hubiese sido sa-
tisfecho: mas con respecto á los intereses que acabamos de sentar deberse á
los fiadores desde el dia de la demanda, como sus pretensiones se fundan en un
derecho propio, no se considerará su antigüedad , sino desde el dia en que el
deudor le hubiese firmado escritura de indemnizacion , ó desde el dia de la
condena, si se hubiese procedido judicialmente .
El fiador que exige á uno solo de los deudores principales á quienes ha
abonado , toda la deuda que ha satisfecho , debe cederle no solo las acciones
propias que tiene contra los otros deudores , sino tambien las que el acreedor
ha debido cederle en el acto de efectuar el pago . Si el fiador hubiese descui-
dado pedir esta subrogacion, y por esto no pudiese ceder las acciones á aquel
de los deudores principales de quien reclama toda la deuda, este podrá , pa-
gando la parte que á él le corresponda , solicitar y obtener, per oppositam ex·
ceptionem cedendarum actionum, que se declaren improcedentes.las preten-
siones del fiador por lo que respecta á las partes de los otros codeudores .
Esto tiene lugar, si el deudor demandado tuviese un interés real y efectivo
en la cesion de las acciones del acreedor : mas si nada le importaba semejante
cesion, si la que le hace el fiador de las que le son propias, le dan las mismas
ventajas que aquella sobre los bienes de sus codeudores; entonces no deben
atenderse sus quejas de que el fiador haya descuidado el hacerse ceder las
acciones por el acreedor, y de que no pueda por esto subrogárselas ; y por lo
mismo está del todo infundada su escepcion cedendarum actionum. Esto pare-
cerá mas claro con el siguiente
Ejemplo: Muchos deudores han tomado solidariamente un préstamo bajo
mi fiauza, y con la misma fecha cada uno de ellos me ha firmado una escritu-
ra formal de indemnizacion . Presentándoseme despues el prestamista , le he
satisfecho su crédito, sin pedirle que me cediese sus acciones; y en seguida de-
mando judicialmente á uno de mis afianzados que me reintegre de todo lo que
he pagado. Si en este caso se quejase el demandado , y opusiese por escepcion
el no poderle yo transferir las acciones del acreedor ; claro está que no serán
atendibles sus quejas , porque las > acciones resultantes de las escrituras de
indemnizacion, en las que puedo yo subrogarle, le dan toda la seguridad , é hi-
221

potecas tan antiguas, como pudieran las acciones del acreedor; y por consi
guiente ningun interés tiene ya en que se le cedan estas últimas , bastándole
las otras para obligar á sus codeudores á que le reintegren de lo que me pague
por ellos . po mengi, slippùby mbeilom synd on
""
Cuando el fiador no se hubiese obligado mas que por uno de los deudores
solidarios , despues que hubiese satisfecho la deuda , no tiene ninguna accion-
directa contra los demás : únicamente como representante de los derechos y
acciones de su abonado , podrá entablar contra los otros codeudores las mismas
acciones que aquel habria podido proponer despues de haber pagado . Véase
sobre esto supra n . 281. allespelt ob modin éð ní ob rios) al
«dungi eh zohragab olls (dob quatugising ores ondes senini
ARTICULO II.
sureng , eup malongildo ad ob
DE LOS CASOS EN QUE EL FIADOR TIENE ACCION CONTRA EL DEUDOR PRIN-
- ATIQABOO ( CIPAL , AUN ANTES DE HABER SATISFECHO LA DEUDA .
Lob esplanastra, el reper
442. Tres son los casos en que , segun la ley 10, ood , mad . , el fiador pue-
de demandar á su fiado , á fin de que le libre de su obligacion, 1aunque él
por su parte no haya satisfecho la deuda. Si pro ea ea contra quam supplicas
fidejussor, seu mandator intercessisti , et neque condemnatus es; neque bona
sua eam dilapidare postea cæpisse comprobare possis, ut tibi justam metuen-
di causam præbeat; neque ab initio ita te obligationem suscepisse , ut eam
possis et ante solutionem convenire; nulla juris ratione, ante quam salis cre-
ditori pro ea feceris eam ad solutionem urgeri certum est. ibon and
El primer caso que trae esta ley es, cuando el fiador hubiese sido conde-
nado á pagar, si neque condemnatus es . gan ne og slang on, fin
Entre nosotros no debe el fiador esperar que se haya dado el fallo . Tan
luego como el acreedor le haya demandado, puede y aun debe emplazar ´en
causa al deudor principal ; por manera que de no hacerlo, este no deberá sa-
tisfacerle las costas hechas antes de haber sido él emplazado , sino únicamente
las resultantes de la primera demanda , y las que hubiesen tenido lugar des-
pues que él haya hecho parte en causa .
-El deudor á quien el fiador no hubiese emplazado, puede algunas veces.
dejar de satisfacer á este aun el capital de la deuda á cuyo pago hubiese sido
condenado . Esto tendrá lugar, cuando dicho e deudor tenia buenos medios de
defensa contra la demanda del acreedor, de los cuales hubiera podido valerse
á haber sido citado en causa, supra n. 438.4lb coment ensit exað nominių 18
El segundo caso es , cuando el deudor principal amenaza quiebra , neque
pastea bona sua dilapidare possis comprobare: entonces el fiador por mas que
no haya pagado todavía , puede poner un embargo sobre los bienes del deu-
dor principal, á fin de que quede asegurada su indemnizacion . 58 „pofitiosteg
El tercer caso que pone la cita la ley, es cuando el deudor se obligó á li➡`
brar al fiador de su obligacion dentro de un cierto tiempo: entonces cumpli
do el término prefijado, puede el fiador instar contra el deudor & fin de que le
222
libre de su compromiso , bó bien le entregue el dinero que sea suficiente para q
pagar al acreedoral acts cheo of oa em mo by oroit bratri angola staving
La ley 38 , § . 1 , mand . trae un quarto caso si diu insolutione cessavil.
Segun esto aun cuando no haya mediado cláusula alguna en fuerza de la
cual el ddeudor principal estuviese obligado à sacar al fiador de su compro-
miso dentro un cierto tiempo, podria este, cuando su obligacion hubiese
durado un tiempo muy considerable, precisarle á ello judicialmente. La pa-b
labra diu de que usa la ley , denota un t t iempo muy largo, pero no lo fija.
Bartholo señala el de tres años : muchos otros juzgan que ha de ser de diez
contados desde la fecha de la eseritura de fianza. Yo creo que nada puede de-
finirse sobre este particular; debe ello depender de varias circunstancias que
es preciso dejar al arbitrio del juez . JUOITHA
443. Cuando la obligacion que garantiza el fiador, debe por su natura.-
leza durar un cierto espacio de tiempo; por mas largo que este sea , no podrá
exigir durante su transcurso que el deudor principal le libre de su compro-
miso: porque al comprometerse, conoció , ó debió conocer la naturaleza de la
obligacion que afianzaba, y debió contar en que su compromiso duraria todo
aquel tiempo.olosgildo na ab endil ek sap et mit & jobait ma a zabraomb ol
Ejemplo 1 : El que hubiese prestado fianza en favor de un tutor por la ad-
ministracion de la tutela; mientras esta dure, no puede pedir al tutor que le
libre de su obligación ; porque al comprometerse, debió prever que esta ten-
1 que d
aurar tanto como la tutela .
dria
40000 bains do super
11. Por la misma razon cuando alguno se hubiese obligado en favor de un
marido por la restitucion de la dote, no podrá exigir que su fiado , mientras
dure el matrimonio , le libre de su compromiso; porque la obligacion de la
restitucion dotal no puede por su naturaleza satisfacerse hasta despues de la
disolucion del matrimonio . bnp anges tobeft la stelyour pentoser guad
fuitafque edols and v plong tolak naigub fiyat , et tubagion do unitop py
es istedabs on oszo blisand ARTICULO III .•teq gingjoning aulweb in sering

EL FIADOR DE UN CENSO ¿PUEDE OBLIGAR AL DEUDOR A REDIMIRLO?!


marino på sadyang odood ayed là expan
444. Para responder à la cuestion propuesta en este artículo, deben dis-
tinguirse dos casos . O bien se ha convenido entre el fiador y el deudor qué
este deberia librar á aquel de su obligacion dentro de un cierto tiempo, &
bien nada se ha dicho ni pactado sobre este particular sob all actos canstofi
El primer caso tiene menos `dificultad ; presenta sin embargo alguna aun-
que sea aparente. Puede decirse, que un convenio de esta especie no es váli
do , como que es contrario á la esencia de los censos , que exige que su deudor
jamas pueda ser precisado a quitarlos . Senañade, que si tales pactos fuesen
permitidos , se abriria camino al fraude por parte de los acreedores , los cua-
les á fin de poder obligar á sus deudores de censos á que los redimiesen , ha-
rian siempre intervenir un fiador de su confianza con quien pactase el deu-
don principal que quitaria el censo al cabo de cierto tiempo; y por este medio
223

se constituirian censos usurarios , sin que los acreedores T enagenasen absolu-


tamente sus capitales . A pesar de todas estas razones Dumoulin tract . de
usur quest. 30 , decide, que semejante pacto es válido, que en fuerza de él
el fiador puede obligar al deudor principal á que le libre del compromiso
contraido en su favor, y que para el efecto devuelva el capital del censo . Si
se opone á esto que así se destruye la esencia del censo ; se responde que es
cierto que la naturaleza de los censos exige que el deudor no pueda jamás
ser obligado por el acreedor á quitarlos ; mas nada impide que pueda imponer
esta obligacion un tercero. Verdad es que lo que constituye la esencia del cen-
so es la enagenacion absoluta del capital; pero semejante enagenacion no es
menos perfecta, porque otro que no sea el acreedor pueda exigir su disolu-
cion. En cuanto a la objeción segunda fundada en el temor del fraude, se
responde que este no se presume . No puede negarse que permitiéndose ese
pacto se dará ocasion á la especie de fraude arriba dicha , y esto es un incon-
veniente: pero si bajo pretesto de tales temores se prohibiese una convencion
que es en sí muy lícita , resultaria otro inconveniente mayor , cual seria el no
encontrar siempre dinero las personas que lo necesitan para sus negocios , á
causa de no hallar fiadores que quisiesen comprometerse à una obligacion ili-
0
mitada. rizo sobom ob -drejph'esodatna sup, adeoforola)jo
Mas dificultad ofrece el segundo caso en que suponemos que no hay con-
venio alguno entre el fiador y el deudor . Dumoulin ibid . dice, que entonces
el fiador no puede jamás obligar al deudor á redimir el censo para librarle de
su compromiso; porque siendo perpetuos por su naturaleza los censos , hasta
que quiera el deudor quitarlos ; el fiador que debió de conocer esta circuns-
tancia, y que sin embargo ha querido afianzarlos, ha contraido voluntaria-
mente una obligacion perpétua como lo son ellos . Non obstat , dice él, quod
diu vel perpetuo remanebit in obligatione, quia hoc est de natura obligatio-
nis, et sic praevisum fuit, et tamén fidejussit, et se perpetuo obligavit: sim-
plex autem promissio indemnitatis intelligitur secundum naturam obligatio-
nis principalis. Por lo mismo, añade, aquel que presta fianza por el que ha
tomado en arriendo una heredad por el tiempo de ochenta años , contrae váli-
damente la obligacion de tan larga duracion , por esto los fiadores de una tu-
tela y los de un marido por la restitucion de la dote se obligan indefinida-
mente, puesto que sus compromisos deben precisamente durar tanto como el
matrimonio y como la tutela: esta opinion sigue el parlamento de Tolosa se-
gun atestigua Catelan . A pesar de estas razones el parlamento de París sigue
en la práctica que aun cuando no ha meliado pacto alguno , si el fiador se
obligó á ruegos del deudor principal, y hace ya mucho tiempo que dura su
compromiso , como diez años por lo menos; entonces dicho fiador tienë moti–
vo fundado y atendible en pedir que su abonado le libre de la obligacion,
devolviendo el capital dentro de un terinino que le señalará el juez, La razon
de esto es, que si bien un censo dura por su naturaleza indefinidamente,
hasta que se redima; tambien es cierto que esto último puede verificarse
siempre y en cualquiera ocasion: Si el fiador de uno que ha tomado algun
224

arrendamiento por muy largo tiempo , de un tutor , de un marido por la resti


tucion de la dote, no puede ser librado hasta cumplido el arriendo , finida la
tutela , ó bien disuelto el matrimonio; es porque así lo exige la naturaleza de
semejantes obligaciones: por lo mismo aquel que hubiese afianzado el cum-
plimiento de una obligacion de esta especie, debia ya prever que su compro-
miso tenia que durar precisamente hasta una época incierta é indefinida . Mas
el que hubiese intervenido como fiador en un censo, debia contar por el con-
trario en que se libraria de su compromiso , y que este no seria eterno, ya que
pueden y acostumbran muy frecuentemente redimirse los censos : por esto
pueden pedir que así se haga . qui fob spated note
Cuando ha intervenido pacto de que el deudor principal redimiria ele cen-
so dentro un cierto tiempo para librar al fiador , el derecho que de esto resul-
ta no se lleva á efecto con todo rigor . Asi es que si el fiador insta el cumpli
miento de semejante pacto , despues de vencido ya el plazo , el juez debe con-
ceder al deudor una préroga razonada, cuando no puede verificarlo inmedia-
tamente . Japo
445. Cuando el fiador que tenia en su favor un pacto de esta naturaleza,
Hega á ser heredero único del censualista , o bien siéndolo por parte , le hu-
biese tocado el censo ; claro está que entonces dejará de poder exigir su cum-
plimiento; puesto que dejando de ser fiador , no podrá pretender bajo ningun
pretesto que se le libre de una obligacion que se ha desvanecido .
of Esto tiene lugar, aun cuando el fiador adquiriese la propiedado del censo
por cualquier otro título , ya fuese el universal , ya particular , como por do-
nacion ó legado universal de todos los bienes del acreedor , ó por donacion ó
legado particular del censo, pues siempre es innegable que la fianza ha que
dado estinguida.Vido love Lesifa nya. Ol winds andiginge
Si el título no fuese perpetuo sino temporal , como si en la donacion , lega-
gado ó herencia hubiese una sustitucion; la fianza en tal caso estaria mas
bien en suspenso que no estinguida absolutamente , y volveria á recobrar to-
da su fuerza , cuando se desvaneciese el título de propiedad . Por esto si bien
puede negarse que mientras durase este, no podria exigir el fiador que se re-
dimiese el censo ; siempre debe decirse qué una vez que dejase de producir sus
efectos , deberia admitirse la instancia contra el deudor principal . 201
Si el fiador que hubiese llegado una vez á adquirir el dominio del censo,
le enagenase despues voluntariamente , no renace ya mas su antigua obliga-
cion; y por lo mismo tampoco su derecho de exigir que el deudor le libre
de ella .
Si el fiador hubiese redimido el censo , y échose ceder las acciones del
censualista; podria exigir las pensiones en fuerza de aquella cosion : pero
prescindiendo de este medio podrá hacerse reintegrar por su abonado de cuan-
to hubiese pagado por él . La razon de esto es , que todo mandatario puede
exigir actione mandati contraria cuanto hubiese tenido que adelantar por ra-
zon del mandato , quidquid ex causa mandati ipsi inculpabiliter abest. Ahora
bien, ¿que es lo que obliga al fiador á pagar el capital del censo para librar-
225

se de sus compromisos, sino la fianza contraida à ruegos del deudor princi-


pal? Luego deberá ser reintregado . Y el deudor deberá hacerlo con tanta
mayor razon, cuanto que él habria tenido que desembolsar aquel capital para
libar al fiador, si este lo hubiese exigido. d on Forneboru endfrencsein sol of
ab Obsérvese que si el fiador hubiera redimido el censo antes de espirar el
plazo dentro el cual el deudor se hubiese obligado á verificarlo , no podria pe-
dir la indemnizacion hasta despues de cumplido, y aun entonces no deberia
darse cumplimiento á su solicitud con todo rigor . Y el juez tendria que con-
ceder alguna dilacion al demandado para que pudiese procurarse dinero.om
Hemos dicho que el fiador que hubiese redimido el censo , no podia repe-
tir lo adelantado en nombre del deudor principal, sino en cuanto se desen-
tendiese de la subrogación hecha en su favor por el censualista. ¿Cómo así?
parecia por el contrario que el fiador teniendo dos calidades diferentes , dua-
rum personarum vices sustinens, podria ejercer á la vez los derechos diversos
que de ellas resultan, exigiendo la continuacion del censo como representan-
te del acreedor, y la indemnizacion del capital adelantado en fuerza del dere-
cho propio. Y esto parece tanto mas fundado , cuanto que el deudor principal
no sentiria en ello perjuicio alguno; puesto que si el fiador no hubiese redi-
mido el censo , podria obligarle en juicio á que él lo hiciese ; y á pesar de esto ,
mientras la instancia estuviese pendiente , tendria que pagar las pensiones al
acreedor, y por lo mismo debe serle indiferente el pagarlas á uno ó á otro. No
obstante estas razones Dumoulin decide, que el fiador que se valiese del dere-
cho de subrogacion, y se hiciese pagar las pensiones , pierde el otro derecho
propio para exigir la indemnizacion del cap tál; puesto que son dos derechos
absolutamente incompatibles . El censualista ó el que ejerce sus derechos, no
puede quitar al deudor el libre goce del capital por todo el tiempo que le plaz-
ca; luego no podrá jamás exigir que se lo devuelvan lowdahoeo tne srIŅOS
eb estou une qup cale elametna, oo por shino è amp adrug T CUC wooingsboi.
zolts about shroom & Palurgik ARTICULO IV.it ogsq lo ebecilludy sedad
„uiseb,à , chevalí níul stekli .cimoqserion of emp 6treq si rog 2 ne mudirineo
DE LAS ACCIONES QUE TIENE EL FIADOR CONTRA LOS QUE HUBIESEN PRESTA
shaboq FabilidranoquoDO FIANZA JUNTAMENTE CON ELidud by surp Rouge .b
-700 our cheo kong sing af yoq bosnoi abbot cup stea ehmob colàpildo
446. Un fiador tiene contra sus confiadores las mismas acciones que tenia
el acreedor, cuando hab tenido la precaucion de hacérselas ceder; mas de sí
propio ninguna tiene, segun las leyes romanas, aun cuando hubiese pagado
toda la deuda; l . 39, ff. de fidej.; l. 11 , cod. eodistit. slob ogey is nuturonos
-Los jurisconsultos romanos se fundaban en el principio siguiente . Cuan-
Ido muchos se obligan por un mismo deudor principal, ninguna obligacion
contraen entre sí: cada uno de ellos tiene intencion de obligar al deudor, y
de hacer su négocio; pero ninguno se propone obligar a15 su favor, ni hacer el
negocio de sus confiadores: Solius res principalis negotium gerit, non aller al-
sterius negotium gerït. Lotiuneq es alb sh estont no ja y ¡nolaivib eb ois
co è Este principio es verdadero, y hasta evidente; pero es algun tanto durada
29
226
consecuencia que de él se sacaba , á saber, que un fiador no pudiese jamás te-
ner contra sus confiadores accion alguna que no fuese cedida, aun cuando huz
biese pagado toda la deuda á que ellos estaban igualmente obligados . Por es-
to los jurisconsultos modernos no han admitido en esta parte las decisiones de
aquel derecho, y se opina comunmente que no es necesaria la subrogacion de
acciones, para que el fiador que ha pagado toda la deuda , pueda exigir de su s
sconfiadores la parte que en ella les correspondiera end colossiamobri af zib
noEsta accion nostiene su origen en la fianza que uno ha prestado junta-
mente con otros, puesto que con ello ninguna obligacion contraen entre sí los
fiadores , segun el principio arriba sentado ; sino en el mismo pago que uno
solo ha hecho de lo que tambien debian los demás, y en da equidad que no
permite que estos saquen su provecho á espensas del otro que ha satisfecho
la deuda por ellos . Semejante accion no es en todo rigor la que se llama nego-
tiorum gestorum; ya que el fiador que ha pagado lo que efectivamente debía ,
se libra de una obligacion propia, y por consiguiente proprium negotium gessit,
magis quam confidejussorum: sino que es una accion utilis negotiorum gesto-
rum, quæ non ex subtili juris ratione, sed ex sola utilitatis et equitatis ratione
proficiscitur, porque si bien es cierto que el fiador, ipsius inspecto proposito ,
al pagar ha atendido mas bien à un negocio propio que el de sus confiadores,
sin embargo , efectu inspecto, atendidos los resultados, al mismo tiempo que
ha cuidado de un negocio suyo, ha hecho el de aquellos, habiéndoles librado
con su pago de una deuda de que eran responsables . Esta responsabilidad era
comun, comun ha sido el resultado del pago , y comun el provecho; luego de-
berán acudir todos á la indemnizacion.oh melonixjquskohaltigian sum eldrag
on Algunos autores no se han parado aquí , y han sostenido que en caso de in-
solvencia del deudor principal, un fiador tiene accion propia para dirigirse
contra sus confiadores, no solamente despues de haber pagado para que le
indemnicen por la parte que á cada uno corresponde ; sino que aun antes de
haber verificado el pago tiene derecho para obligarles á que cada uno de ellos
contribuya en él por la parte que le corresponda . Hasta han llegado á decir,
que en el caso de insolvencia de un deudor censuario, uno de sus fiadores ,
周 despues que ya hubiese durado mucho tiempo su responsabilidad , podria
obligar á los demás para que todos juntos, por la parte que á cada uno cor-
respondiese , redimiesen el censo . Mas yo creo que estos autores han ido muy
lejos de la verdad. Convengo en que cuando uno de muchos fiadores fuese
demandado por el acreedor, tendrá accion contra sus confiadores para que
concurran al pago de la cantidad demandada, y que si no lo hicieren , serán
responsables cada uno por su parte correspondiente al pago de todos los gas-
tos que se hubiesen hecho, despues de habérseles notificado la instancia del
vacreedor . Semejante accion es hija de la equidad que no permite, que cuando
muchos son igualmente responsables de una deuda, uno de ellos sienta mas
perjuicio que los demás . En esta misma razon de equidad se funda el benefi-
cio de division; y si en fuerza de ella se permite à un fiador eloque pueda
obligar al acreedór á que divida su accion entre todos los fiadores , ¿porqué en
227

virtud de la misma razon no podria obligar á sus confiadores á que de ayuda-


sen cada cual por lo que le correspondiera al pago de la deuda? Y en caso que
así no lo hagan ¿porqué no deberán indemnizarle de todos los gastos hechos
despues que se les hubiese notificado la demanda delsacreedor? Estabacción
debera tenerlugar aun cuando hubiese intervenido la renuncia al beneficio
-de division, o bien cuando ho admitiese este beneficio la naturaleza misina de
la deuda afianzada.up otrong jodood quistabiq lob einselnest maloes alogen
Pero mientras que el fiador no haya sido emplazado , ninguna accion tiene
contra sus confiadores para obligarles á que contribuyan con él al pago de la
deuda: porque segun el principio antes establecido, ninguna obligacion ban
contraido los unos fiadores con los otros , yo la accion que atribuimos al que
es emplazado, es hija de la equidad y fundada en la misma instancial inter-
puesta contra él . Con mayoria, pues, de razon , elfiador de un censo, en caso
de insolvencia del deudor principal, no deberá tener accion alguna contra sus
confiadores, para obligarles á que concurran con él és redimirlo; porque en
qué obligación de fundaria una accion semejante? Si hubiese redimido el
-censo, no podria pedir otra cosa mas que su continuacion , exigiendo sá sus
compañeros, á cada uno por su parte , los réditos correspondientes: porque su
accion, hija de aquella régla de equidad que no permite que estos se aprové-
chen del quitamiento del censo hechora costas suyas, no se estiende a mas
sino que á cada uno de ellos debai bontinuar pagando los réditos , de cuya
responsabilidad han sido librados en virtud de aquel quitamiento.fob'oup al
Un fiador que ha pagado una deuda ó redimido 9 un censo , tiene acoîon
contra los fiadores principales , y en caso de insolvencia de uno de ellos ,T con-
tra el segundo fiador que le hubiese abonado: mas no podrá dirigirse en ma-
nera alguna contra los que hubiesen corroborado su propia fianza; porque los
primeros fiadóres con respecto áldos que les abonan, representan un deudor
principal, sunt instar rei principalis, luego no pueden exigir nada de ellos.s
alls Por una paridad de razon cuando un segundo fiador hubiese opagado la
deuda, podrá hacerce indemnizar por el primer fiador á quien hubiese abɔ-
enado.ste migween notohnnym mi-sb mojowgildo stoutno niousreliḥ stao- oⱭ
Inyperphan) tonen on nionorstih sto obrongab es robni siquie mu ob al y
cia obesalfte gided oup abos SECCION VIII . leala un chenno.oldniony
kengroq shivizo, congreb Jaboq on ,t saoison eb moleso al cise 15 de rigiza
Omp, ne п(Ď MUCHAS OTRAS ESPECIES DE OBLIGACIONES ACCESORIAS-9noloos EnríŠ

-grid in 90
contaitre wincher, winARTICULO I obmofrmanos le ro¶4
for cup esm rog , syna nabad kogiosvoted mushahrooting fobitano aloitedeb
rolquice DE LACOBLIGACION DE LOS QUE SE LLAMAN, EN DERECHO nume5
aboup orgmoiz,. ctubrem jeMandatores,ildo al strem roluù sugaitzə
orp je tog ignisbare omeim leb rovat , è sbientneo cithar Ish eletrotsiadua
-67447.6 Aquel por orden del cual se presta dinero & alguno se Hama en len-
67 guaje forense mandator pecunia credendo; toto tit . ff. de fidej, et mand.odo
Cuando alguno me dá órden de prestar cierta cantidad de dinero á Pedro,
porejemplo, si yo me encargo de ejecutarla, se forma entre nosotros un con--
trato de mandato.nohnish corg de stoikuogestio of oup of req leno chéo nos
Rod Segun los principios que rigen en semejante contrato , el mandatario está
obligado para con el mandante, actione mandati directa , a darle cuenta yra-
zon de todo lo que tienelex causa mandatis y por consiguiente yo estaré obli-
gado en el casopropuesto á ceder al que me ha dado la orden de prestar el di-
nero la accion resultante del préstamo hecho, puesto que lastengo sex causa
mandatisonnangula, cineriqno cis øyed ch nof sit te opp estási orsT
El mandante por su parte está obligador , cactione emandatio contraria, ấ
reintegrarme de todo el dinero que he prestado á Pedro en cumplimiento de
osus órdenes dEn fuerza de esta obligacion queda él responsable para conmi-
go de la denda contraida por Pedro por razon del préstamo recibido.quba
En esto se parecen los mandatores pecuniæ credendo con los fiadores .
Preciso es, sin embargo , no confundirlos , ya que existe entre ellos una
diferencia muy esencial.lè noboganurortas erip & eelisgildo sinq (zerobeinoo-
by Lacobligacion del fiador es neramente accesoria á la del deudor principal,
yuna y otra tienen una misma causa, un mismo fundamento, eual es, el con-
strato celebrado con el deudor principal. Pero no sucede otro tanto con da
obligacion que resulta del mandato de que estamos hablando . Verdad es que
Ja obligacion del mandante y la del que recibe el dinero se dirigen á un mis--
mo objeto; puesto que no es una cantidad igual, sino una misma precisamente
la que deben uno y otro así es que el mandatario ó acreedor no podria recì--
birla juntamente de este y de aquel segun la sabida regla : Bona fides non pa-
titør ut idem bis exigatur; 11574 ff. de reg. jur. Pero por mas que el objeto
-sea el mismo , por mas que sea una misma la cantidad que debe el mandante
y el mutuatario, y por mas que esterla deba por sí mismo, al paso que aquel
Ta debe mas bien por otro sin embargo, la obligacion del mandante no puede
en manera alguna considerarse como una mera accesion de la del otro , presto
que las dos tienen una causa diferente. Una y otra son principales : aquella
-tiene su origenen el mandato , esta en el préstamo . hai sorond jubog „sbach
De esta diferencia entre la obligacion de un mandator pecuniæ credendo
y la de un simple fiador , se desprende otra diferencia no menos fundamental
y notable. Cuando un simple Hador pagaala la deuda que habia afianzado, sin
exigir en el acto la cesion de acciones , no podrá despues exigirla ; porque di-
chas acciones han dejado de existir juntamente con la obligacion en que se
fundaban al verificarse el pago .
Por el contrario , cuando un mandator pecuni
pe æ credendo satisface al man-
datario la cantidad entregada á un tercero por órden suya , por mas que no
demande la cesión de acciones en el acto, sin embargo , como aquella solución:
estingue únicamente la obligacion proveniente del mandato , siempre queda
subsistente la del mútuo contraida á favor del mismo mandatario por el que
-ha recibido el dinero Si bien es verdad que dicha obligacion no me da dere-
cho para dirigirme contra él mutuatario , á fin de exigirle el dinero que tengo
cobrado yu ; sirve, no obstante ,ipara que pueda deder mis derechos subsis-
229

tentes al mandante siempre que los solicite, estando yo por otra parte obliga-
do á ello actione mandati directa. Así lo enseña la ley 28, ff. mand, Papinias
nus ait mandatorem debitoris solventem ipso jure reum non liberare, propter
enim mandatum suum solvit et suo nomine; ideoque mandatori actiones putat
-adversus reum cedi dehere: por mas que en el mismo acto de pagar no haya
solicitado dicha cesion. "strong colberohoq ob ubijzo 19 olled on on oy 80299
Aparte de tales diferencias , los mandatores pecunia credendæ son casi una
misma cosa que los simples fiadores . Por masque la obligacion contrariamandati
que aquellos contraen en9 favor del que ha prestado por órden suya el dinero,
no sea una mera accésion de la del mutuatario, y por mas que tenga una causat
propia; sin embargo, en cierta manera no deja de ser accesoria y hasta cierto
punto dependiente de la obligacion de dicho deudor. Así es que la obligacion
del mandator no es válida sino en cuanto lo sea la del deudor . Así es que los
mandatores pueden oponer, lo mismo que los fiadores , todas las escépciones
reales que competian al deudor á quien se hubiese prestado la cosa porisul
órden; l. 32, ff. de fidej . Así es que la estincion de la obligacion de este deu-
dor, ya sea que ella tenga lugar por razon del pago real y efectivo del dineroq
prestado, ya sea por compensacion, novacion , condonacion ó confusion , lleva
consigo la de los mandatores, de la misma manera que si fuesen simples fiaeq
dores . Finalmente , la novella 4, §. 1, les ha concedido lo mismo que á estos
últimos la escepcion de escusion . Cuanto llevamos, dicho sobre esta cscepcion
enila sec. 6, art. 2 , es aplicable á los mandatores lo mismo que à dos fiadoresɛ
20 Para que alguno sea reputado mandator pecuniae crédendae , y responsa
ble por consiguiente del dinero prestado por su órden , es preciso que lo quep
haya dicho ó escrito contenga un verdadero mandato, y que pueda presumirseb
en él la intencion de indemnizar al mandatario . Masssi en una conversacion
se hubiese dicho á uno que tenia ganas de colocar á censo cierta cantidad dep
dinero, que Pedro, por ejemplo , andaba en busca de él, y que estaría bien se
guro en sus bienes; semejantes palabras no son un mandato, sino un simple
consejo, y en nada obligan al que las hubiese proferido , segun estali regla dar
derecho; consilii non fraudulenti nulla est obligatio , nisi dolus intervenerit;
l. 47, ff. de reg. jurniⱭ a ohub seoided oy oup nobid al no 12" 10lqma @
Obsérvese de paso que para que un consejo no obligue al que lo ha dado
es preciso que se haya? procedido de buena fé; por esto añade li ley, nisi
dolus intervenerit: porque si en el caso citadosáquel que dió el consejo sabia
la pésima situación en que se hallaban los negocios de Pedro, el aconsejari
que se le prestase el dinero habria sido un dolo, en virtud del cual eldaconse
jante quedaria obligado, al menos en el fuero interno , á indemnizar al pres
tamista de todo lo que hubiese perdido por razon deI la insolvencia de Pedrog
Yraum en el fueronesterno se le podria obligat á dicha indemnizacion, si pu-
diera probarse de una manera satisfactoria que el que dió el consejo sabia el
nial estado de Pedro do bold olögðið versnih ir eskinong oligize nia alq
Oy De la misma manera tampoco debe tomarse por un mandato pecuniæ ores
dendae lo que no es en sí más que una simple recomendacion.pcb cumsienp
2303
Ejemplo: Si yo hubiese escrito á .Jtian en estos términos: «Pedro , nuestro
comun amigo, necesita cien pesos; yo se lo recomiendo a V » Estas palabras
no encierran un verdadero mandato , sino una simple recomendacion que nos
puede considerarse como obligatoria; 12, § 12, ffmande
De otra manera deberia decidirse si se hubiese dicho: « Pedro necesita cien
pesos; yo no me hallo en estado de podérselos prestar , le ruego , pues , á tỵ22
que se los preste por mi .» Aquí hay un verdadero mandato , inteD SJIBqë.
Bara que elsmandante quede obligado a satisfacer at mandatario 8todo el
dimero que hubiese prestado a un tercero por orden suya, es preciso que dicho
mandatario no haya traspasado los limites del mandato; diligenter enim fines
mandati custodiendi sunt; l. 5, ƒƒ‚mand . Luego si s hubiese hecho otra cosag
diferente de lo que se contenia en el mandato , como si en este se dijese á al-q
guno que diese en mútuó á Pedro una cantidad de dinero, y él se ladiese láb
censo, o bien por el contrario, si la órden dijese que se diesen bár censo ,boys sen
hubiesen dado en simple mútuo, el mandante no quedará obligado en lo mast
mínimo, puesto que siendo dos cosas diferentes un ceas y ah préstamo, noč
podrá décirse que el mandatario haya cumplido con la orden dada , s02 87,300
vSilya hubiese dado órden á alguno para que prestase á Diego quinientos..
pesos, y él le hubiese prestado seiscientos, como la primera cantidad prefijada.
en el mandato viene comprendida en la que se ha prestado , segun la regla de
derecho: In eo quod plus sit, semper inest et minus, 1.110, ff.de reg. jur.;
siempre es verdad que se ha cumplido á tenor de lo mandado; y por consis
guiente quedo yo obligado para con el mandatario hasta f la cantidad de los ,
quee
quinientos pesos. En cuanto al escedente , como én esto no se ha guarda-
do lo prescrito en el mandato, ninguna obligacion ni responsabilidad tengo.
no Al contrario, si el mandatario hubiese prestado una cantidad menor de las
que viene comprendida en el mandato, quedaria yo obligado, puesto que mis
órdenes se han ejecutado en partes my adsbas ‚ olgeejs icq , orba¶ orp credib
Si el mandatario hubiese ejecutado lo que el mandato contiene , mas de una
manera diferente de la que se le prescribia, el mandante no quedaria en ma
nera alguna obligado , etopkido 29 ollum malubiont from kiliando porfodrob
Ejemplo: Si en la órden que yo hubiese dado á Diego para prestar una
cierta cantidad á Juan , le advertia que temase algunos géneros de este para
seguridad de la cantidad prestada, y Diego descuidase poner esto en ejecu-
ción: ó bien si le decia en la órden que se hiciese firmar una escritura solem-
ne ante notario, á fin de adquirir un derecho hipotecario sobre sus bienes, y
él se hubiese contentado con un simple vale; en todos estos casos y otros se-
mejantes ninguna obligacion contraeria yo para con Diego, ya que no ha se
guido lo que en el mandató se le prescribia baidd emp of obor ob sramiet
Por el contrario, si hubiése dado órden á Diego de prestar cierta cantidad
de dinero al mismo Juan, prescribiéndole que seccontentase con un vale sim-
ple, sin exigirle prendas ni fianzas , y Diego lo hubiese obligado á firmar escri-
tura pública exigiéndole prendas roofianzás; oeq semejante caso 2 no debo yo
quejarme de que els mandatario haya traspasado los límites del mandato;
231S

porqué prestando á Juan la cantidad prescrita, ha cumplido con él, y cuanto p


ha hecho de mas , como que no puede dejar de serme ventajoso , en manera al- s
guna puede servirme de motivo de queja.ng la ndegjoning robwoh ompo queim
Si mi órden fuese pura y simplemente de prestar cierta cantidad á Juán, b
y el mandatario al prestársela le hubiese concedido un plazo para devolverla,
ó bien la facultad de pagar otra cosa en su lugar; yo no contraeré obligacion
alguna para con él, porque con la concesion del plazo ó de la facultad predi- q
cha , ha traspasado los límites del mandato. Yo me habia obligado con el man-
dato á reintegrar al mandatario la cantidad que por órden mia prestase, mien-of
tras que él por su parte pudiese dederme en el acto de reintegrarle las accio- b
nes procedentes del mútuo; mas como por razon del plazo y facultades con-
cedidas á Juan no se haya este en estado de poderme ceder dichas acciones,
claro está que no deberé yo responder de un préstamo hecho de una manera
diferente de la que yo habia prescrito.dhrab ambo potentimasz canolosgildo est
rasiAl contrario, si al dar mi órden, hubiese dicho al mandatario que conce➡s
diese á Juan un plazo, y él no se lo hubiese concedido; yo quedaré obligado
por razon del préstamo: pero el mandatario no podrá exigirme su indemniza-b
ción hasta despues de finido el plazo , dentro el cual yo habia querido que
dicho préstamo se verificase . Por lo demas, no puedo quejarme de que el plazo
no se haya concedido: porque mientras que no se me pueda exigir la cantidad
prestada hasta despues de su vencimiento, me es de todo punto indiferentes
que el mandatario pueda exigirla antes del deudor principal , col citantnina, la '

ARTICULO II.

DE LA OBLIGACION DE LOS COMITENTES .


pimethereo, 201 ab prezesos rei l mugal analy
Trataremos sobre este particular , 1.º, en qué sentido los comitentes con-
traen una obligacion accesoria de las que resultan de los contratos de sus en-
cargados, y en qué se diferencian de los otros deudores accesorios: 2.º , en qué
casos tiene lugar esta obligacion accesoria de los comitentes : 3.º, del efecto
a
de esta obligación: 4.0 , de la obligacion accesoria de los comitentes que pro-
viene de los delitos cometidos por sus encargados .

mirgtido , ergorg and moi ,po §. I.aber , chereitimos 15 ap eng


‚omitih ease of esasmíni eidon
En qué sentido los comitentes contraen una obligacion accesoria de las que
resultan de los contratos de sus encargados, y en qué se diferencian ellos de
sasunogolle, send comptenlos otros deudores accesorios.371100 Boi me poluT
Job antigen de rag enfaohitov Bengnico zal zaler polermoo shineas ann ob cheg
448. Cuando un comerciante ha puesto á alguno al frente de una casa de
comercio ó bien le hubiese encargado la direccion y cuidado de un buque
mercante; y de la misma manera cuando un asentista de rentas públicas hu-
biese colocado á alguno al frente de alguna oficina; en todas las obligaciones
232

que ese encargado contrae, aunque lo haga en su propio nombre, con tal que q
sea para la espedicion de los negocios que se le han cometido, se obliga ébri
mismo como deudor principal , y al propio tiempo obliga al comitente como á
deudor accesorio ; porque este último, en fuerza de la comision dada, se presu-
me que ha consentido desde entonces en todas las obligaciones que subencar-
gado contraeria relativas á su cometido y se ha hecho responsable de su cum-
plimiento.iront of ek dosely job milsomo of neo-erpreqle aos sung angle
Esos comitentes són deudores accesorios diferentes de los fiadores y de
los mandatores pecuniæ credende . Estos por lo regular se obligan por 9 razonb
de un negocio concernjente al deudor principal , y no por un asunto de interéss
propio: el comitente por el contrario, si se obliga juntamente con su encarga-
do, es por razon de un asunto propio , mas bien que por el de sus encargados .
Si en los contratos celebrados estos últimos son considerados con respecto al
las obligaciones resultantes como deudores principales , y sus comitentes como
accesorios; es únicamente porque son ellos los únicos que intervienen en di-
chos contratos. Los comitentes que por lo regular ni siquiera tienen noticia
de lo que se hace, se reputa que toman parte en los mismos en virtud de un
consentimiento general que hace presumir el hecho de haber dado la comi
sion . Mas estos mismos contratos son mas bien negocios propios del comi-
tente que del encargado ; y por esto en lugar de ser los comitentes 3 indemni-
zados, como los fiadores y los mandatores pecuniæ credendæ, son ellos , por
el contrario, los que deben indemnizar á sus encargados.ng oftetebant la orgly

§. II .
MED AI YO
En qué casos tiene lugar la obligacion accesoria de los comitentes .
-noo Botuesimos, sof obitnoe špp, na Iuálnoidney adeo sidoejadragintaT
449. Para que tenga lugar la obligacion accesoria del comitente, es pres
ciso que el encargado contraiga en nombre propio yo sobre negocios concer-
nientes á aq
aquel; mas si obrase en nombre del comitente, y como á procurador
suyo
yo, entonces no es él quien contrae , sino aquel que le ha dado los poderes;
supra núm . 74; luego el único que queda obligado es el principal ó repre-
sentado .
Para que el comisionado , cuando contrae en nombre propio, obligue al
comitente, es preciso que el negocio verse sobre intereses de este último , y
que no se hayan traspasado los límites de la comision ; l . 1, § . 7 et 12 , de
exerc . actionsrsti se buy now 20hings moo-20fish wollysam
Tales son los contratos
cos de compra y venta de géneros que hace el encar-
gado de una casa de comercio ; tales las compras verificadas por el capitan de
un buque mercante de cosas necesarias para su recomposicion nego
Los empréstitos celebrados con un encargado se, presumen hechos para
negocios propios de su comision, y obligan por consiguiente al que se la ha
dado, siempre que en el acto de verificarse, se hubiese declarado la causa
233

para que tenia que servir el dinero, y esta causa se dirigiese en efecto á la
mejor espedicion de dichos negocios.ompos
- Ejemplo: Sisun capitan de un buque mercante que hubiese sufrido una
avería á consecuencia de una tempestad , arribase á un puerto, y tomase á
préstamo una cantidad de dinero , espresando quererla para la recomposicion
del buque; quedará obligado el comerciante que se lo hubiese encargado .
Se ha decidido que en tal caso quedaria el comitente obligado , aun cnan-
do el capitan hubiese malgastado el dinero que se le habia prestado, con tal
que la declaracion que hubiese hecho en el contrato fuese verosímil y la can-
tidad prestada no escediese lo que prudentemente pudiera creerse necesario
para llevar a cabo el negocio á que se la destinaba; l . 1 , § . 8 et 9 : 1. 7 , princ..
et §. 1 , ff. de exerc. act.gen tog, sold ang colongilde na obiontuco nad suproq
Los encargados obligan á sus comitentes, mientras dura la comision; y se
reputa que esta dura, hasta que haya sido revocada formalmente, y la tal
revocacion haya llegado á conocimiento del público.dur diners Rus
TOPor mas que el mandato se acabe regularmente por la muerte del man-
dante; sin embargo . para utilidad del comercio se ha establecido que las as co-
misiones continúen aun despues de la muerte del comitente, hasta que ha-
yan sido revocadas por los herederos; 1. 17, § . 2 et 3; l . 11, ff. de inst . act.

-Del efecto de las obligaciones aceesorias de los comitentes .

450. La obligacion de los comitentes es se estiende á todo lo que encierra la


del encargado ; puesto que depende de esta , de la misma manera que todas las
obligaciones accesorias dependen de la principal. Por esta razon la obligacion,
del comitente se estingue , siempre que se estingue la del encargado , ya sea
que esto suceda por un pago real y efectivo, ó por una novacion ; l . 13 , § . 1 ,
act . , 6 de cualqui
ff. de inst . act. cual era otra manera. El comitente puede valerse de
todas las escepciones reales que tuviese el encargado . Sin embargo , no podrá
oponer los vicios que tenga la obligacion provenientes de algun defecto per
sonal de su u comisionado; puesto que él mismo que le ha ha dado la comision, no
debe venir contra un hecho suyo propio , y quejarse de la eleccion que hizo .
Por este motivo, por mas que un impuber no se obligue válidamente con sus
contratos , ne quidem naturaliter (1 ) , sino en cuanto se hubiese hecho mas
rico, y por mas que no puedan intervehir válidamentee fiadores en semejantes
contratos ; no obstante , un comerciante que lo hubiese puesto al frente de
sus negocios , queda obligado institoria actione en todos los tratos que hiciere
dicho impuber , sin que pueda oponer la falta de edad de su comisionado :
on sabun tel nosatnoo smp sí es sirovaden reissgildo sheinoqes en0,
sabem
(1 ) Así lo decide la ley 59, ff. de obl. et a Nosot os sin embar
roshemos go àque
seguido noiotodos
Cuyac han
. Enten -
sido sobre este particular del mismo sentir .
demos aquí por obligacion natural la que en el fuero esterno es mirada como tal , y hasta
se le conceden algunos efectos , pues no dudamos que un impuber , pubertati proximus , si
entiende suficientemente lo que hace, queda obligado naturalmente . ( Nota del Autor).
30
234

Pupillus institor obligat eum qui eum praeposuit, institoria actione, quo-
niam sibi imputare debet qui eum praeposuit; l . 7, §. fin. , ff. de inst . actu
lo concerniente á la ejecucion de la accion institoria , debe obser-
varse alguna diferencia entre los comitentes y los fiadoresjacbookcor & blusva
C Cuando muchos comerciantes hubiesen puesto á alguno al frente de su co-

mercio, ó le hubiesen encargado la direccion de un bugue, deben responder


todos solidariamente de las obligaciones contraidas por dicho encargado; 1,
§. fin .; 1.2, ff. de exerc. act .; y no disfrutarán del beneficio de division con-
cedido a los fiadores.92901 otentnco lo no odood residad eup coloursloshini amp-
452. Los fiadores y aun los mandatores pecuniae credendae tienen el be-
neficio de escusion que les concedió la ley de Justiniano, suprà secc. 6, art. 2;
a
porque han contraido su obligacion mas bien por negocios del deudor prin-
cipal , que por los suyos propios ; mas á la obligacion del comitente , como que
tiene por objeto negocios propios de este, no puede competerle el beneficio de
escusion , aun cuando hubiese ya indemnizado al que contrajo por comision
suya, ó le hubiese enviado fondos para pagar; mas en tal caso el acreedor
deberia , si se lo pidiese , cederle sus acciones. bilioni saq oyandına nim straf
all supistead Jalustimbo, Jeb remeno al of esrquell mus nehalldoo 1100 asaolehu
oh All Ages . § . IV.ahared not, mog zefecover chiamo

De la obligacion accesoria de los comitentes, que proviene de delitos cometidos


por sus encargados .
spilio end ab otools Joll
453 No solamente con los contratos obligan los encargados á sus comitentes,
con sus delitos . Cualquiera que haya en-
sino tambien en algunas ocasiones con
cargado á alguno la espedicion de algun negocio, es responsable de los deli-
tos y cuasidelitos que el encargado haya cometido en el desempeño de su
obligacion ; l . 5, §. 8, de inst . act.: si fuesen muchos los que hubiesen hecho
el encargo, todos quedarán obligados solidariamente sin ninguna escepcion
de órden ni de division . Si los delitos ó cuasidelitos hubiesen sido cometidos
fuera del desempeño del encargo, ninguna responsabilidad recaerá sobre los
comitentes. als ob estreineveng nóisagutan at a
La obligacion de estos es accesoria, y deberá por consiguiente estenderse
á todo lo que encierra la obligacion principal , en lo que mira a los daños y
perjuicios debidos al agraviado . La accion que se dá contra el comitente es
civil y pecuniaria, por mas que la que se dá contra el encargado , sea crimi–
nal y obligue el cuerpo.bilay dovrstni wyborg en sup eau Togoy qooit
sb gunoi 16 00song Beeldad ol exp etakistamos auntiedo on :zotartUES
supioid orp 203ndice ! De los padres de família y de lossamos
amos .. dzheap coloogon ede

454. Otra especie de obligacion accesoria es la que contraen los padres de


familia por los delitos de sus hijos menores y de sus mujeres, cuando *ཟླ་ pudie-
ron impedir su perpetracion, y no lo han hechos polosalito soy lips werdoh
Se presume que han podido impedir el delito , cuando se ha cometido en su
2352

presen cia. Si hubiese sido perpetrado estando ellos ausentes , será preciso
atender á las circunstancias.es
Ejemplo: Si un hijo hubiese tenido una pendencia con un compañero
suyo, y le hubiese herido con una espada: por mas que esto hubiese sucedi
do fuera de la presencia del padre, deberá este ser responsable de aquella
herida, si hubiese estado en su mano impedirle que usase espada ; pues de-
biera habérselo impedido, y tiene culpa en no haberlo hecho, principal- 398
mente si sabia que su hijo era naturalmente pendenciero.
455. Cuanto decimos de los padres se aplica á las madres, cuando despues
de la muerte de sus maridos tienen á los hijos bajo su poder. Puede igual-
mente aplicarse á los preceptores, pedagogos y á todos cuantos tienen mu-
kalgud si sup 10009158 CUB
chachos bajo su direccion choron is extend ofer mor
456. Tambien los amos son responsables de los delitos de sus criados ,
0730
cuando, pudiendo , no hubiesen impedido su perpetracion, pfchen
Asimismo ellos no podido impedir , si
los criados los hubiesen cometido en el desempeño de las obligaciones que
les tenian señaladas. by therib int cerca uocant la vilamend
Ejemplo: Si mi cochero, dirigiendo el coche, hubiese causado algun daño
por torpeza ó impericia, yo seré responsable de salvo el que
tendré contra el cochero que debe considerarse en este caso come deudor
principal .
Ni los padres ni los amos son responsables de las obligaciones proceden-
tes de los contratos de sus hijos ó criados, á no ser que pudiese justificarse
que se les habia encargado la administracion de alguna cosa , y sus contra-
tos se dirigiesen esto .
tof geh optim
Ejemplo: Si pudiese justificarse, que yo acostumbraba á pagar á los ten-
deros las provisiones que les compraban mi hija ó mi cocinera, ellos podrán
exigir de mí que les pague lo que hubiesen
hi sen tomado de su casa las espre-
sadas hija ó criada; á no ser que pudiese yo probar haberles ya advertido
que no les diesen mas provisiones al fiado; o bien ien si las cosas tomadas
fuesen tantas y de tal naturaleza, que se conociera á primera vista que no
podian servir para la provision regular de una familia . Si el tendero no
probase dicha deberé ser absuelto demanda
cir que al enviar la hija ó la cocinera, la entregué el dinero para pagar lo que
comprase. olumbbell strrioruse ebmantor pol, entot.otentnoe lo do by obej
mcement to aloe toq y edsonel owlq eb arouch as touch in nine tegoo arsy
Sothoo eitil al calony SECCION IX Y ULTIMA.obanre , oquisit lob os

otong etes 65 buble .001


DEL PACTO CONSTITUTE PECUNIE .
engle steded economy roserp orique somosy lub ogurait la rejil ayaq
sol urgea lorp isdae ozlcony 29 stea defence smp no todosum. I habiliam
El pacto constituto pecunia es una especie de obligacion accesoria añadi-
da á otra obligacion con el fin de corroborarla. opplyseosataditol enfans
0457 Este pacto entre los romanos era una convencion por la cual alguno
236
señalaba á un acreedor cierto dia o plazo en que prometia pagar : diem sol 10-
vende pecuniæ constituebat.
0
La palabra pecu nia en el edicto del pretor , así como en la ley de las doce
tablas y otras leyes romanas , se toma bajo una significacion lata , y com
prende todas las cosas así corporales como incorporales que componen el
patrimonio de los particulares : Pecuniae nomine non Salam solum numerata pecunia,
sed omnes res tam soli quam nmobiles, es , et tan corpora quam jura d'continentur id
1. 222, ff. de verb. signing studenten was olid me oup nidra is ouro
Segun las costumbres modernas aese ese pacto podria
p definirse más
más simple-
m te diciendo , que es una convencion en virtud de la cual alguno promete
e n
-
á un acreedor que le pagará."
458. Esta promesa puede hacerse al acreedor propio ó al acreedor de
otro . asidmaT
Cuando la promesa se hace al al aacreedoror propio , nace una nueva obliga
cion' sin destruirse la primera , y esta nueva obligacion corrobora ' mas el de-
recho del acreedor .ani ob jouoquseob 15 is obfugo mereidad sol zobning sof
En esto se diferencia el derecho personal , del real y de dominio . "Cua ndo
cosa
enn virtud dee algun
a titulo tenga el dominio ,
viri otro ítulo ane me confiriesy e plenasmpropiedad
el mi o dominio Dominium
de nada ser t
on potest nisi ex una causa contingere ; 1. 3 , § . 4 , ff. de acq . poss . Por el
contrario, aun cuando tenga un título que me haga acreedor de una cosa , A
puedo aun serlo por otro título que me haya conferido el mismo deudor o un
estraño m ill are ob gatentado col sb est

459. ¿De qué podrá servirle al acreedor, se dirá , esa nueva obligacion,
cuando la contrae el mismo deudor ? En muchos casos puede serle muy útil .
Si la primera obligacion fuese natural , la segunda le dá una accion que no
tenia en fuerza de aquella. El esceso de infidel idad que hay en faltar á obli-
gaciones reiteradas, indujo al pretor á concede r una accion contra el deudor
constit pecuniæ : quoniam grave est fidem fallere; 1. 1 , ff. de pec . cons .
Cuando la obligacion del deudorr que prometia pagar su deuda al acreedor
no eran á la verdad necesarias
era civil , y le daba ya una accion ; entonces no
ni la obligacion ni la accion hija s de este pacto , sin embargo , no puede de-
cirsequefuese solutament e inútil . Por lo
lo regular servian en estos cas
para determinar el tiempo en en que
que debia hacerse el pago , si no se habia prefi-
jado ya en el contrato . Entre los romanos semejante determinacion era út t il
para constituir al deudor en demora de pleno derecho y por solo el transcur-
so del tiempo , cuando de otra manera hubiera sido preciso la litis contes-
tacion .
460. Aun cuando el acreedor no tuviese ninguna necesidad de este pacto
para fijar el tiempo del pago , dice Ulpiano que aun entonces habria alguna
utilidad . Para saber en que consist a esta , es preciso saber que segun los
principios del antiguo derecho romano , las acciones dependian de ciertas fór-
mulas embarazosas , y que faltará ellas en lo mas minimo , hacia perder al
acreedor su derecho . Por consiguiente, era siempre útil tener muchas accio
8237

nes para pedir una misma cosa , á fin de que si se perdia una , pudiese
echarse mano de la otra : por esto era siempre útil el pacto de que estamos ha-
blando, a boldly inse on dörd la " smilemo se on movil noe al is an
t
461. Los pactos constitutae pecuniae para fijar al pago cierto dia ó plazo,
están muy poco en uso entre nosotros ; porque si era útil entre los romanos
por las razones que hemos indicado, como entre nosotros para constituir en
demora al deudor, siempre es necesaria una interpelacion judicial, ó por lo
menos que haya un título ejecutivo contra él ; por esto de nada servirian aho-
ra dichos pactos.org en exp of adeh se stourm erp chinhoqmislyk
Los hay sin embargo , entre nosotros , pues pueden llamarse así aquellos
en fuerza de los cuales los herederos de un deudor firman una nueva escritu-
le asi como he-
ra al acreedor hereditario , obligindose a pagarle lo que
rederos . La nueva obligacion que de esto resulta es útil al acreedor , puesto
que le dá un derecho ejecutivo que no tenia aun con la primera45 obligacion
sdel difunto . Sottungry szóljandig o ह
alloSobre este pacto veremos 1. ° lo que es necesario para su validez ; 2.0 si de-
be contener necesariamente un plazo dentro el cual haya de de verificarse
ve el
pago; 3.º si por medio de leste pacto se puede alguno obligar en mas , á una
cosa diferente , ó de una manera diversa de lo que en la primera obligacion
se contenia, 4. ° cual es la naturaleza de la obligaciou proveniente de este
pacto . En el quinto párrafo diremos algo del pacto por el cual se prometen á
Sun acreedor ciertas seguridades.or livio odówrah lo noid is surpring sometiông
shomp opna falampi araq pornstar oren) 16 db site tolkdorses oup stead , phizob
Trolosuch sum og y lat slecnimobud§ . I.s chuqar az isjum abib vento'd allə
Remorqasidad os longwi ab vrou no natonovico el be suruie sa obuo sa
Perips in orglobit
To De lo que es necesario para la validez del pacto constitutæ pecuniæ .

46266 Resulta de la definicion que hemos dado de este pacto , que supone
él la preexistencia de una deuda que alguno promete pagar a aquel que la
acredita . Por esto si hubiese yo convenido con alguno que le pagaria una
cantidad, que por equivocacion creia deberle yo mismo ú otro ; descubierto
despues el error , no podrá exigírséme el pago , siendo el pacto nulo por no
haber una deuda que le sirva de fundamento. Hactenús constitutum valebit
si quod constituitur debitum sit: l. 41 , ff.de consti pecubrirloub amout le livio
oup¿Qué deberá decirse, si yo prometiese el pago de una cantidad , habiendo
declarado primero deberla; por mas que supiese que no la debia ? Talicon-
vencion, como pacto constitutae pecuniae , ses nála; como donacion , deberú ir
* acompañada de todas las formalidades que la ley requiere para tales actos.
** 463 . Cuando la deuda cuyo pago se promete, se hallase en suspenso á
causa de haberse contraido bajo una condicion quo no secha cumplido aun;
por mas que la deuda no exista todavía, sin embargo , si despues se verificase
la condicion , seria válido el pacto : porque como las condiciones cuando se
cumplen tienen un efecto retroactivo, la deuda se reputará subsistente desde
238

que se contrajo, y por consiguiente ya antes de haberse celebrado el pacto


-constitutae pecuniae; l . 19, ff. dic, tit 49 29 10q tardo al ob onnin sexados
Mas si la condicion no se cumpliese , el pacto no será válido : siempre se
reputa celebrado bajo la misma condicion que la deuda principal. I lo
201¿Qué diremos , si se hubiese prometido espresamente pagar aun cuando
faltase la condicion ? Como pacto constitutae pecuniae no puede valer esta
© promesa, y para valer como donacion en caso queda condicion faltase , debe-
rá ir revestida de todas las formalidades de las donaciones entre vivos •. 200910
464. Nada importa de que manera se deba lo que se promete pagar; por-
* que de cualquiera manera que esto sea, aunque no fuese mas que por razon
que no hago una donacion, sino
de una obligacion natural , siempre es cierto qu
que prometo pagar lo que se debia , que es lo que forma la esencia del pacto
de que estamos hablando , con 070 of sup noterylido svern al corber
Y si la deuda fuese de aquellas que la leyo civil reprueba formalmente,
seria entonces válido el pacto por el cual se pronetiese pagarla? Yo creo que
sii la ley reprobase dicha deuda , no por un vicio de la causa de donde ella
nace, sino por incapacidad de la persona que la ha contraido, y esa incapaci-
dad hubiese desaparecido al tiempo de celebrarse el pacto, seria él válido.sq
Ejemplo: Si una 1mujer casada hubiese tomadocungpréstamo , sin invertir
el dinero en utilidad propia, y sin haber obtenido el permiso de de su marido ;
yo soy de opinión que si despues enviudase, podria obligarse á pagar dicho
préstamo: porque si bien el derecho civil reprueba, y declara nula semejante
deuda, basta que sea obligatoria en el fuero interno , para que el pago que de
ella hiciese dicha mujer se reputase verdaderamente " tal y no una donacion .
De donde se sigue que la convencion en fuerza de la cual se hubiese prome-
tido pagar aquella
ella deuda , no debe considerarse como una donacion , sino como
una promesa de un pago válido, promesa que la mujer viuda puede ya hacer
válidamente .
A esto se opondrá que , segun nosotros hemos dicho arriba n . 396 , una
obligacion semejante no puede ser fundamento de una fianza: luego, se dirá,
$
tampoco podrá servir de fundamento a un pacto
por constitutae pecuniae. A esto
respondo que hay una gran misma
unasi cosa , y . que
y otra Una necesita
fianza es
una simple accesion que no puede
siempre una obligacion principal. Luego si esta fuese reprobada por la ley
civil , si fuese declarada nula ; nula seria tambien la fianza que se le pusiese .
•El derecho del acreedor contra el fiador no es mas que una estension del que
ya tenia contra el deudor principal : si este derecho no existia, tampoco podrá
Testenderse contra el fiador. No sucede lo mismo con el pacto constitutae pe-
cuniae . Si se dice que produce una obligacion accesoria de la deuda que se
promete pagar es porque se añade siempre á otra obligacion; pero no porque
sea una simple accesiona la obligacion sprincipal, como sucede en las fianzas.
Ella es por el contrario unas obligacion subsistente por sí misma propris
ceviribus; y a veces aun despues que haya dejado de existir la obligacion prin-
cipal, como veremos despues.brobalovitonostor odola numeroit colquers ,
239

ina Si es de la esencia de este pacto que proexista una deuda, es porque debe
d
tener por objeto un pago para que la distinga de una mera donacion Pero
para esto es suficiente que la deuda que se promete pagar, se deba, aunque
no sea inas que en el fuero interno ; y que por consiguiente haya un justo
motivo para hacer el pago , aunque la ley civil lo declare nulo .Josuong nghip .
$465. Nótese sin embargo, que para que sea válido el pacto con que se
promete pagar una de esas deudas que la ley civil reprueba , y declara nulas;
es necesario que esta reprobacion y nulidad no provenga de un vicio de la
causa misma de la deuda , sino tan solo,de la incapacidad civil del que la ha
contraido, y que esa incapacidad haya desaparecido ya al tiempo de celebrar-
se el pacto, como sucede en el ejemplo que hemos propuesto . Si la nulidad
fuese hija de un vicio en la causa, por mas que la deuda subsistiese en el
fuero interno, y por mas que fuese válido el pago que de ella se hiciese; si n
s
embargo, el pacto por el cual se prometiese verificar este pago, seria nulo, y
no podria servir de fundamento á una accion . La razón de esto es , porque el
vicio en la causa subsiste siempre, ya sea que se entable la demanda en fuer-
za de la primera obligacion, ya sea en virtud del pacto últimamente cale-
brado.odgasbro ate abooong sup-dot not
466.50 Cuando la deuda fuese únicamente tal segun la sutilidad del derecho ,
como seria la que resultase de una promesa arrancada con violencia , la cual
no me obliga en el fuero esterno á causa de la escepcion que puedo siempre
oponer; no puede ella servir de fundamento à un pacto constitutæ pecuniae. Si
quis constituerit quod jure civili debebat , jure prætorio non debebat, id est per
exceptionem , an constituendo teneatur? Et est verum eum non teneri quia de-
non est pecunia, quoscon
bita juribus (1 ) non est pecunia, quæ constituta est; l. 3 , §. 1, ff. de pec. const .
La razon de esto es , que siendo de la esencia de este pacto el que tenga por
objeto el pago de una obligacion , claro está , que la denda sobre la cual no
pueda recaer válidamente semejante pago, no podrá servirle de fundamento :
porque, o bien se pagaria por error , y entonces no es valido el pago , como
que puede repetirse, l . 26, §. 3, ff. de cond . indeb .; 6 bien
Dien se paga con cono-
cimiento del vicio que tiene la deuda, y en este caso es mas bien una dunacion
que un pago , y la donacion no puede ser objeto jeto de un pacto constitutæ pe-
cuniae. arin odso sh oshiq un coast of 201
467. Siempre es necesario, como hemos repetido , que al tiempo de cele-
brarse el pacto exista la deuda
d and
que se promete pagar ; mas no siempre es nece-
saria la existencia de la cosa cuyo pago se promete . Si la cosa debida perecie-
se por culpa ó hecho del deudor , ó despues que se hallase constituido en de-
mora, segun los principios que veremos infra , part . 3 , cap . 6 , art. 3, conti-
nua debiéndose; y esto es suficiente para que sobre semejante denda pueda
recaer el pacto constitutae pecuniae, prometiendo por él pagar dicha cosa, por

(1) Id est, necjure naturali; nec quoad effectum jure civili , propter exceptionem son
240

mas que no exista al tiempo de celebrarse el pacto . En tal caso el promisor


tendrá que pagar el precio . priebehomp enq oyega otsidovoy ang
"168. Con tal que en el acto de celebrarse el pacto exista una deuda cuyo
pago forme su objeto , poco importa que sea el mismo deudor ú otra persona
quien prometa ese pago . byl bris vol chongare erg to soord etky ovitam
Tampoco es necesario que consienta el deudor , cuando otro se obliga á
pagar lo que él debe; y hasta a pesar suyo podría hacerse semejante pacto :
de la misma manera que puede pagarse lo que alguno debe sia su consenti-
miento y aun contra su voluntad, se puede tambien prometer pagar una deu-
da sin consentimiento y contra la voluntad del deudor; l. 27 , ff. dic. tit.inco
Para que el pacto constitutae pecuniae sea verdaderamente tal , no solo es
necesario que se prometa pagar lo que otro debe , sino que es además preciso
que se prometa pagarlo como á cosa debida por otro . Si prometiese pagarla
reputándome deudor, y no lo fuese , el pacto no seria válido: . 11 ,3 ff. d. tit.
16469. Asi como puede verificarse un pago válidamente no solo al mismo
acreedor en persona , sino tambien á otro por su encargo o consentimiento; de
la misma manera puede celebrarse el pacto ó promesa de pagar no solamente al
mismo acreedor, sino tambien á otro, con tal que preceda su encargo ó por lo
menos su consentimiento; mas si este faltaba , no seria válido el pacto, aun
cuando se celebrase con el mismo á quien se hubiese podido pagar valida-
mente. clampspp motogados aleb'serreo di quoted

g Paytodedod„rösé of rolang ondre§. II.Ich Moto dhean tinselfemon zjeg

Si el pacto constitutae pecuniae debe necesariamente contener un plazo.

470. Entre los romanos , segun llevamos ya observado , el pacto constitu-


tae pecuniae prefijaba por lo regular un dia ó plazo en que se prometia pagar.
constitutu
Esta Palabra parecia encerrar la idea de un plazo, de manera
hab ia dud si podia haber sin elu
ado st él un pacto constitutae pecuniae . Así
que se habia dudado
se desprende de la ley 21 , §. 1 , ff. eod . tit.; sin embargo , Ulpiano dice allí,
que en tal casoo el pacto no deja de ser válido , pero que debe sobreentenderse
por lo menos un plazo de ocho dias.
A mi modo de ver semejante decision no puede tener lugar , sino cuando
en el contrato, origen de la deuda, nada se hubiese dicho sobre el tiempo en
que deberia a verificarse el pago •ng
.. se brzo opno meno el ob slonoteizo al siuna
→of ce obludianduo cenfled setup songest batohreb lol oddod o polno 20q en
-ion Sage §. III. ask supbolgicping col muges , rem
sferg , chrob strinjames gydia spp sang etnoloiloa as odesly jokolabideb nom
Si por el pacto constitutae pecuniae puede alguno obligarse en mas de lo que
es debido, ó á otra cosa , ó de una manera difereute.

471. No es necesario para la validez de ese pacto que se prometa precisa-


mente la misma cosa que se debe; puede versar sobre una cantidad menor .
241
Obsérvese que en este caso, por mas que el deudor no pueda ser convenido
sino por la cantidad menor expacto constitutae pecuniae , no dejará por esto de
ser deudor de toda la cantidad ex pristina obligatione: el pacto constitutaepe-
cuniae corrobora la primera obligacion, no la destruye .
472. Aunque puede prometerse el pago de una suma menor que la debi-
da, no podria de ninguna manera prometerse el de una mayor, y si se prome-
tiese razo denese
to
se el pacto , no seria válido sino hasta la cantidad debida. La
es, que lo que se entregaria además de esta cantidad, no seria un pago sino
una donacion, y como llevamos repetido, ese pacto no puede ser válido, sino
como á promesa de pagar.sk
473. Sin embargo, no es necesario que esa promesa de pagar verse preci-
samente sobre la misma cosa debida, pues puede prometerse válidamente pa-
gar otra cosa , no además de la debida , sino en lugar de la misma. Segun ve-
remos infra part. 3, n . 531 , puede hacerse válidamente el pago en otra cosa
en lugar de la debida , cuando así lo consiente el acreedor; luego será igual-
mente válido el pacto en que se prometa pagar con el consentimiento de este
otra cosa en lugar de la debida.
474. Un pacto semejante puede celebrarlo no solo el mismo deudor, sino
tambien otro cualquiera que prometa pagar por él: porque así como cual-
quiera estraño puede pagar válidamente por el deudor otra cosa en lugar de
la debida , de la misma manera puede prometerse un pago semejante, supo-
niendo siempre el consentimiento del acreedor.
En esto se diferencia el pacto de que estamos hablando de la fianza. La ra
zon de diferencia es , que como la fianza es una simple accesion de la obliga-
cion principal, no puede tener un objeto diferente de esta: por el contrario,
el pacto constitutae pecuniae, por mas que presuponga la existencia de una
deuda , no puede considerársele como una simple accesion, y por consiguiente
puede muy bien versar sobre una cosa diversa . El objeto de este pacto es el
pago de la deuda principal, y como este pago puede verificarse en otra cosa
diferente de la debida, tambien puede prometerse pagar una cosa diferente .
Otra prueba de que el pacto constitutas pecuniae no es una simple acce-
sion de la opligacion principal, es que muchas veces aun despues de estin-
guida esta, subsiste todavia la resultante del mismo pacto, segun veremos en
el párrafo siguiente: ale wide d to kn
475. Tambien se puede uno obligar por este P pacto de una manera dife-
rente de lo que lo estaba por la primera obligacion: así es que se puede pro
meter pagar en un lugar lo que se debia en otro .
Asimismo puede prometerse pagar dentro un plazo mas corto que el que
venia comprendido en la obligacion primera: sed et si citeriore die constituat
se soluturum, similiter tenetur; l . 4, ff. dic . tit. 3325 19981
La promesa de pagar dentro un término mas corto es válida, no solo cuan-
do la hace el
el mismo
mis deudor, sino tambien cuando la hace otro que promete
pagar por él, segun ya observó muy atinadamente Accursio en su glosa sobre
la ley que acabamos de citar.
31
242

Parece esto contrario al principio del derecho que pusimos arriba , n/ 371,0
sacado de la ley 8, §. 7 , de fi lej Illud commune est in universis qui pro aliise
r
obligantur, quod si fuerint in duriorem causam adhibiti , placuit eos omnino
non obligari. No obstante, en la realidad no lo es ; porque ese principio tiene
únicamente su aplicacion , cuando la obligacion es puramente accesoria , como
las fianzas; mas la obligacion resultante de un pasto constitutae pecunice not
es una mera accesion , como hemos dicho tantas veces , puesto que puede pro-
meterse otra cosa e en lugar de la debida . De la misma manera conª
tal que el pacto tenga precisamente por objeto el pago de la deuda , puede
contraerse por medio de६ él una obligacion mas dura que la principal; luego
puede acortarse el plazo . En esto , segun dice muy bien Accursio , se diferen-
cia el que se ha obligado por este pacto , á quien él llama reus constitutde pe-
cuniae, del fiador . mugul de aleb chausbs on
Yo no puedo convenir con la opinion de Cuyacio , quien en su comentario
á Paulo ad Ed . , al hablar de esta ley reprende á Accursio por haber hecho
diferencia entre el reus constitutae pecuniae y el fiador , y sostiene que este , lo
mismo que aquel , puede obligarse con un plazo mas corto que el deudor prin-
cipal , puesto que no hay ley alguna que se lo impida . A esto contestaré,. que
para oque se entienda prohibido el obligarse á pagar dentro un plazo mas cor-
to, basta que las leyes digan en general que los fiadores no pueden obligarse
in duriorem causam; porque es claro que es peor la condicion del que debe pa pa -
gar hic et nunc, que la de aquel que tiene un respiro : el obligarse en mas se
computa non solum quantitate, sino tambien die, conditione, loco, etc. Aun
aymas: la ley 16, § . 5, ff. de fidejus, decide espresamente , que si alguno
hubiese prestado fianza bajo condicion en favor de un deudor obligado con
plazo, y antes de vencer este se cumpliese la condicion , el fiador no quedará
obligado . ¿No es esto decir terminantemente que los fiadores no pueden obli-
garse sin plazo, cuando lo tiene la deuda principal ? pod yam ngay
476. La ley 8, ff. de pec . const. nos presenta otro ejemplo sobre el prin-
cipio de que la obligacion resultante de un pacto constitulae pecuniae puede
ser diferente y mas dura que la principal . Segun ella , puedo yo convenir que
se me pague precisamente á mí lo que por la obligacion principal podia pa-
gårseme a mí ó á un tercero. Esto no tiene lugar en las fianzas : el fiador que
se privase de la facultad que tenia el deudor principal de pagar á un tercero,
haria peor su condicion ; l . 34, ff. de fidejus. On changes raidin
Cuyacio en la misma obra citada , ad legem 10 et 13 , dice , qque esta ley
debe circunscribirse al solo caso que ella propone, es decir , si fuese el mismo
deudor quien me prometiese pagar precisamente á mí lo que tenia facultad
de pagar tambien á un tercero, y que por consiguiente otro estraño no podrá
hacer este pacto, puesto que no puede , de la misma manera qu que los fiadores,
obligarse iin duriorem causa
causam . Yo creo, por el contrario , que por este pacto,
como que no es una pura accesion de la deuda principal, puede cualquier es-
traño obligarse in duriorem causam, segun hemos visto arriba . gan
477. Fáltanos observar que en las nuevas escrituras que firman los here-

w
ww
243

deros, obligándose á pagar lo que el difunto debia; si bien pueden , segun los
principios que llevamos sentados, ponerse cláusulas diferentes de las que ha
bia en la escritura primordial , les preciso que declaren espresamente que
aprueban esas innovaciones , pues de otra suerte se presumirian escapadas
por error, y por consiguiente no serian válidas: siempre se presume que la
intencion de los que firman tales escrituras es reconocer y confirmar el títu-
lo primordial, mas no innovar cosa alguna. Véase infra, n . 778. pa
reg sob i 1.gog ob Faloost of croimbat
12 odiats nog combo car dilem§. IV. C で
Del efecto del pacto constitutae pecuniae, y de la obligacion que de él nace.
PRINCIPIO PRIMERO .

478. El pacto constitutoe pecuniae que tiene por objeto el pago de una
deuda preexistente no encierra novacion alguna; produce, sí , una nueva obli-
gacion que corrobora, pero de ninguna manera estingue la primera.
OX 970 41 PRINCIPIO SEGUNDO .

Por mas que el pacto constitutae pecuniae no estinga la primera obliga


cion, puede hacer en ella algunos cambios ó modificaciones ; bien que , segun
da sutilidad de los principios del derecho romano , esto no producia un efecto
directo et ipso jure, sino per exceptionem .
PRINCIPIO TERCERO .
Por mas que la obligacion que nace del pacto constitutae pecuniae tenga
referencia á otra primera; no es sin embargo una mera accesion de ella, pues
que subsiste por sí misma , y á veces aun despues de la estincion de la
primera . azo erp of PRINCIPIO CUARTO.
El pago de una de estas obligaciones estingue las dos.
479. El primer principio no necesita esplicacion . En cuanto al segundo ,
lo aclararán los siguientes
Ejemplos: 1. En el articulo precedente hemos visto que por el pacto cons-
titutae pecuniae se podia prometer pagar en lugar de la cosa ó cantidad debi-
da, otra cosa ó cantidad, con tal que esta sea menor. Supongamos que uno
que me a debe treinta duros, me promete pagar en lugar de ellos dos pipas de
yino de su cosecha. Semejante pacto no destruye la obligacion primera, y por
consiguiente en virtud de esta puedo yo pedir los treinta duros. Mas como
por el pacto el deudor tiene la facultad de entregarme en lugar de ellos las
dos pipas de vino , puede per exceptionem pacti ofrecerme este vino y pedir
que se le absuelva de mi demanda. Esta escepcion convierte la obligacion
primera, pura y simple de sí, en una obligacion alternativa. El acreedor como
que lo es de los treinta duros en virtud de la primera obligacion y de las pi-
pas de vino en virtud del pacto , puede entablar su accion en este ó en aquel
sentido, segun mejor le parezca: mas si pidiese el vino y al deudor le pare-
244
cicse mejor entregar el dinero, podria ofrecer la cantidad debida y hacer cesar
la demanda del vino; porque, segun el cuarto principio que hemos sentado,
el pago de los treinta duros que estingue la primera obligacion , estingue
las dos.
480. II: Si debiendo yo una cantidad de dinero pagadera precisamente á
Juan en su domicilio, hubiésemos convenido entre los dos que se la pagaria ó
á él propio ó á su corresponsal en otro lugar lejano; este pacto modifica la.
obligacion en favor mio, puesto que adquiero la facultad de pagar á dos per-
sonas y en dos lugares distintos, lo que es mucho mas cómodo por cierto. Sin
embargo, el pacto no produciria su efecto sino per exceptionem , segun la su-
tileza del derecho romano.
481. : Cuando mi deudor me hubiese prometido por un pacto constitutae
pecuniae pagarme dentro cierto . tiempo lo que me debia sin plazo , ó á l me-
nos con plazo mas corto, la primera obligacion queda modificada , y no deberá
verificarse el pago hasta el vencimiento del plazo convenido ; porquese pre-
sume que le he concedido ese plazo , y por consiguiente podrá siempre oponér-
seme la escepcion proveniente de este pacto .
De otra suerte seria si fuese un tercero quien hiciese este pacto; pues een-
tonces en nada se modificaria la obligacion del deudor principal , y en virtuď,
de ella podria yo exigir de él el pago de la deuda.
482. Hay, sin embargo , algunos casos en que él deudor principal puede
sacar provecho de un pacto por el cual un terce
ter ro prometiese pagar por él-
tal fuera , si ese tercero hubiese prometido pagar una cantidad en olugar
de tal pact , porde
mla
cosa que debia el principal obligado Este, en fuerza de mas
en él
que no haya intervenido en , adquiere indirectamente la facultad de librar-
se de su obligacion pagando la cantidad espresada : hé aquí porque. Cual-
quiera tiene derecho de pagar en nombre de de otr
otro lo que este debe, cuando
tiene algun interés en hacer ese pago , y por consiguiente como que el deudor
I ha celebrado el
principal tiene interés en pagar lo que ha prometido, el
pacto constitutae pecuniae, es de ahí que el acreedor no podrá rehusar seme-
jante pago. Ahora bien, como la entrega del dinero estingue la obligacion
constitutae pecuniae, claro está que quedará asimismo estinguida la principal
segun el cuarto principio que establece que el pago de cualquiera de las dos
obligaciones las estingue todas. notro
Por la misma razor. si un tercero hubiese prometido pagar en lugar
diferente de aquel en que el deudor principal estaba obligado á verificarlo; ó
bien hubiese prometido pagar al acreedor ó á otro en
en su
su llugar lo mismo que
el deudor está obligado á entregar precisamente á aquel; podrá dicho dendor
principal aprovecharse indirectamente de este pacto, verificando el pago en
nombre del tercero en el lugar ó á la persona comprendida en el pacto, y con
esto se librará de su obligacion por las razones mismas que acabamos de es-
io an
poner en el apartado terior.
483. Hemos propuesto varios ejemplos de los cambios y modificaciones
que puede sufrir la primera obligacion en favor del deudor por el pacto cons-
245

titutae pecuniae; pueden, empero , esas mismas modificaciones y cambios ve→


rificarse en provecho del acreedor; hé aquí un molido al ognait placbiebigesħ
Ejemplo: Cuando uno que me debia cierta cantidad con la facultad de por
derla pagar á mí ó á otro tercero ; me promete por este pacto pagármela pre-
cisamente á mí; claro está que el cambio que se verifica en la primera obli-
gaoion cede todo en provecho mio ; puesto que el deudór pierde la facultad
que tenia de pagarme á mí óbá un tercero. Y por lo mismo , siá pesar del
pacto pagase á este tercero , no dejaria de estar obligado para conmigo , por-I
que ese pago seria nulo .
De otra manera debia resolverse, si fuese un estraño . quien me hubiese
prometido pagar por el deudor; puesto que no habiendo este tomado parte en
semejante promesa , no ha podido despojarse de la facultad que tenia de pa-
garme á mí ó al tercero .
484. Hay un caso en que el pacto constitutae pecuniae modifica la obli-
gacion primera, así por parte del acreedor, como por parte del deudor; y es,
cuando aquel que me debia una de dos cosas alternativamente, me promete
determinadamente pagar una de ellas . La obligacion primera se cambia en-
tonces por lo que respecta al acreedor en que cesando la alternativa tiene el
derecho de exigir determinadamente la cosa prometida, sin que pueda el deu-
dor escoger la que mejor le parezca .
Por parte del deudor tambien cambia la primera obligacion ; porque co-
mo por este pacto se determina la cosa que precisamente debe entregarse, sil
esta pereciese sin culpa ni tardanza por parte suya, quedará libre de su obli-
ga cion.
485. El tercer principio por el cual hemos sentado , que la obligacion re-
sultante del pacto constitutae pecuniae no es una mera accesion , resulta sufi-
cientemente demostrado por lo que llevamos dicho en los números preceden-
tes; de manera que hasta puede tener un objeto diferente ; como sucede cuan-
do se promete pagar otra cosa en lugar de la que se debia en la primera obli-
gacion .
Lo mismo resulta de lo dicho sobre poderse contraer el espresado pacto
bajo condiciones mas duras . Con todo lo cual se evidencia mas y mas que la
obligacion proveniente del pacto subsiste por sí misma , y puede continuar
subsistiendo aun despues de estinguida la obligacion primera; l . 18 , § . 1, ff.
de pec . constantin op.$2VNtore VÀ
ob TRONG
La glosa pone, por ejemplo, de la decision contenida en la citada ley el
·
caso en que un vendedor hubiese prometido por pacto constitutae pecuniae
pagar al comprador cierta cantidad en indemnizacion de un vicio descubierto
on la cosa, de que era responsable para con él actione aestimatoria . Segun
el principio sentado, la obligacion hija del pacto de pager esa cantidad dura
aun despues de trascurridos los seis meses que tiene de duracion la accion
aestimatoria; y aun habria podido prefijarse para el pago de dicha cantidad
an plazo que tuviese que cumplirse despues de estos seis meses .
Podria deci se que en el caso propuesto, por mas que la accion aeslimatós
246

ria se estingue por el transcurso de los seis meses , queda , sin embargo, aun
despues de este tiempo la obligacion natural de indemnizar al comprador , y
estu por sí sola podria servir de suficiente fundamento á un pacto constitu tae
pecuniae.
¿Qué se dirá, empero, si la deuda cuyo pago se hubiese prometido, exis
(
tiendo al tiempo de celebrarse el pacto , se hubiese despues estinguido por
otro cualquier medio que no fuese el pago real ó ficticio, de suerte que quede
borrada toda obligacion así natural como civil? la obligacion contraida en
fuerza del pacto constitutae pecuniae para el pago de dicha deuda ¿continuarár
subsistiendo? Sí. Así lo decide Paulo en la ley 19 , § 2 , ff. de pec const , donde
pone este caso: si un padre deudor para con el acreedor de su hijo de la can-
tidad que entonces se encontraba en el peculio de este, hubiese prometido á
dicho acreedor que se la pagaria ; continúa debiéndola en virtud del pacto ,
por mas que la primera obligacion de peculio se halle del todo estinguida , á
causa de no haliarse nada en el peculio del hijo : licet interierit peculium, non
tamen liberatur . Hé aquí otros ejemplos mas conformes con nuestras cos-
tumbres.e Staring ininngilda dallo sb ron, wir stableitgroteh
Ejemplos 1. Diego ha prestado fianza por la cantidad de mil pesos que
Pedro debia á Juan, con la condicion de que su compromiso no debia durar
mas que dos años , al cabo de los cuales tenia que ser librado. Antes de trans-
currido este tiempo, y por consiguiente subsistiendo todavia la obligacion de
Diego , Ambrosio ha prometido al acredor pagarle por este dicha cantidad; y
al mismo tiempo ha señalado para el pago de la misma un plazo que ha de
vencer despues de los dos años: ¿estará Ambrosio obligado en fuerza del pac-
to constitutae pecuniae á pagar á Juan? La razon de dudar es , que habién .
dose Diego obligado sino con la precisa condición de su compromiso no debia
durar mas que dos años , despues de los cuales habia de quedar libre; claro está
que dicha obligacion no subsiste ni natural ni civilmente, y por lo mismo no
puede ser objeto del pago que Ambrosio ha prometido hacer . La razon de de-
cidir que la obligacion de dicho Ambrosio continúa subsistiendo , á pesar de
la estincion de la deuda del fiador, es que debe atenderse á la existencia de la
deuda al tiempo de celebrarse el pacto constitutae pecuniae: si entonces sub-
sistia, el pacto ha sido válido, Ambrosio se ha obligado válidamente á pagar
los mil pesos . No importa que despues haya dejado de existir, la obligacion
del pacto subsistirá á pesar de esto : Si quid debitum tunc fuit quum constitue-
retur, nunc non sit, tenet constitutum; QUIA RETRORSUM SE ACTIO REFERT .
"
Se objetará. Ambrosio se obligó á pagar la deuda de Juan; no puede pa-
garse esta deuda , cuando ha dejado de existir; luego no puede subsistir su
obligacion por hallarse sin objeto reducida a un imposible. Se responde: no
puede negarse que Ambrosio se obligó al pago de la deuda de Diego , y por
esto era necesario que la tal deuda existiese al tiempo de contraer él su obli-
gacion ; mas despues de esto el pago que debe verificardyy verifica de los mil
pesos, no es ya por razon de una deuda agena, sino de una deuda propia; y
soló indirectamente se referiria á la deuda primera, si todavia subsistiese.
247

II. Ignacio se obligó por el pacto constitutae pecuniae à pagar a Pedro


cincuenta pesos en lugar de un caballo que le debia Antonio: por mas que
despues la obligacion de este último dejase de existir á causa de haber sobre-
venido la muerte del caballo , la de Ignacio continuará subsistiendo.itsmorg
OL Este caso es
es muy diferente de aquel en que se tratase de uno que debiese
car un caballo ,
entregar un menos que no prefiriese entregar cincuenta pesos en su
lugar; pues entonces la muerte del caballo le libra absolutamente de su obli-
n , porque en la deuda no entra mas que el caballo , los cincuenta pesos
gacion,
son solamente in facultate solutionis . Pero en el caso que hemos propuesto,
Ignacio es verdaderamente deudor de los cincuenta pesos , no del caballo; y por
lo mismo la muerte de este , por mas que estingue la obligacion de Antonio
nço nevrozdo .09%
no estingue la suya. nolongifo n . 6to4qet
486. Si bien la obligacion hija del pacto constitutæ pecuniæ puede conti-
nuar subsistiendo, aun despues de estinguida la obligacion principal elevpara
a-
cuyo pago h habia intervenido ; sin embargo , para ello es preciso, como 9.980
mos observado, que la estincion de esta última no haya procedido del
ó ficticio : porque el cuarto principio que hemos sentado , el pago
de cualquiera de las dos obligaciones las estingue todas . Dellovon
487. La razon en que se funda este principio cuarto, es evidente . La pro-
mesa hecha en fuerza del pacto constituto pecunia lleva por objeto el pago
de la obligacion principal ; y por lo mis.no cuando ella se ha cumplido y ve
rificádose el pago, se cumple igualmente la obligacion principal , y se realiza
su pago : luego el pago de lo prometido por el pacto , es el pago de la obliga-
cion principal, y por consiguiente con él quedan estinguidas una y otra.h
Por el contrario, el pago de la obligacion principal estingue la del pacto ;
puesto que pone al acreedor en estado de no po ler entablar demanda alguna,
Porque lo que se le ha prometido en virtud del pacto, no se le prometió , ni se
le debe sino con el objeto único de satisfacerle la deuda principal : si satisfe-
cho ya de esta, preténdiése que se le pagase lo que se le prometió en fuerza
del espresado pacto , claro está que exigiría el pago duplicado de la misma
obligacion principal, lo que no permite la buena fé: bona fides non patitur
ut bis idem exigatur: l. 57 , ff. de reg.jur . Nadie puede hacerse pagar dos
veces una misma deuda . coferuilde ne ob cydi
488. Este principio es verdadero no solamente cuando el pago ha sido real,
sino también cuando hubiese sido fingido, como procedente de la compensa
cion, novacion y aun de condonacion . Por la compensacion el acreedor se
libra del pago de una deuda igual á la compensada; y por lo mismo se halla
ya satisfecho de lo que se debia : por la novacion se halla satisfecho de la deu→
da antigua por la nueva que se contrae en su favor; luego en ninguno de
estos casos puede exigir que se le pague lo que se le habia prometido por el
pacto constitutæ pecuniæ, pues siempre seria exigir dos veces el pagosegue le
no Lo mismo debe decirse con respecto á la condonacion ; porque aun cuando
nada haya recibido por ella, basta que él mismo se haya dado por satisfecho
248

de la obligacion principal, para que no pueda entablar su demanda á fin 2 de


que se le pague.totă de mid eloup ollades um of
489. Debe advertirse que nuestro principio tiene su aplicación cuando lo
prometido en fuerza del pacto constitutæ pecuniæ, tuviese por objeto el pago
de ttoda se hubiese prometido pagar mas que
our la deuda principal . Mas si no se
una parte; el pago de lo prometido no estingue la obligacion principal, sino
en cuanto á esta parte.de adil ofollet Tob
For Ejemplo: Si debierdo á Juan vente escudos le e prometo yo
mismo, ó bien otro en nombre mio pagarle quince dentro cierto tiempo , el
pago de estos quince escudos no estinguirá la obligacion principal sino utesen
cuanto á aquella parte, y quedará subsistente en cuanton á los co resta .
s r o tar io utlæ
490. Fáltano observa con reso pen cts à la obligac c onm itu
stu e c u n i a
que segun laa l ey 16, ff. de pec . con
c n dpo
cuando doesntheubiese prometi lo que
a e r o r á n n d e r a r i a mpo ddee la d euda , parecién-
t e
debi otro terc , debe respo solid
dose en esto á los fiadores , supra núm 416 ; pero tambienn tienen lo mismo
o garr
que estos , el benefici de division , cuando se hallan todos enn estado de pa ga ;
pair
n el se nt de
1. fin . cod ., de pec . const Tambie tienen el de escusion segun
der uien uzga ue ienen omprendidos
Haloan , q j q v c o
en el capítul 1. ° de In
novella 4 .

egry lo ctaldo
in cotonelido et sb
Del pacto por el cual se promete al acreedor darle ciertas seguridades a
vildo.all ab tee ofitening ôl
491. Es una especie de pacto constitutae pecuniae la promesa que se hace
al acreedor, no de pagarle , sino de darle dentro cierto tiempo alganas garan-
tías, como prendas, hipotecas , fianzas : Si quis constituerit se pignus daturum ,
debet hoc constitutum admitti ; l . 14 , §. 1 , ff. de pec. cons . 92 up of ompro¶.
El efecto de este pacto es, que aquel que ha prometido dar las garantías,
puede ser obligado, si no las dá , al pago de la deuda , aun antes de vencer el
plazo en que debiese verificarlo; y si se tratase de un censo, tambien podrá
ser obligado á redimirlo .
20492. Si alguno hubiese prometido por este pacto dar por fiador una per-
sona determinada ; queda libre de su obligacion, si antes de cumplir con ella
y de haber incurrido en demora , muriese el designado por fiador; d. l . 14,
§. 2. El cumplimiento de la obligación se hace imposible, no pudiendo ser
fiador una persona muerta.al to ' I eb fra 7 mojonyen , moja
De otra suerte seria si la persona designada en el pacto rehusase prestar la
fianza: Si nolit fidejubere, puto teneri eum qui constituit, nisi aliud actum est.
d. §. La razon es , que para que mi obligacion sea válida, basta que la fianza
sea posible en sí , por mas que deje de serio á causa de denegarse á prestarla
el sugeto que yo habia prometido que la prestaria ; y cuipa mia es haber
prometido una cosa que no estaba en mi mano cumplir . Esto es conforme con
los principios que sentamos en el núm . 136. and palla zoq obidige caved abou
letoging lob diosło Job comfort
008
ACTOR

TERCERA PARTE .

COAL JE JEJAUNMINIGY ERRO:zinup Bon

hibef qua vyaq In obustrotamno, neb of tacroloogildo al obagir()


atsidorp ( cukla es y bidub swoo aleb cinimoh ob-usfurlerat y agostită alime
DE LOS DIVERSOS MODOS DE ESTINGUIRSE LAS OBLIGACIONES Y DE

er odbed vedic LAS ESCEPCIONES Y PRESCRIPCIONES . j


-Ribauch 13 obhiosulfident somond of sorgo pabaystško zeng
Isoising D- le caninelpuna shberg or des´obable on suprog 9320

493. Las obligaciones pueden estinguirse de diferentes maneras; por el


pago real, por la consignacion , por la compensacion , por la confusion, por la
novacion, por la condonacion y por la estincion de la cosa debida.
Las contraidas bajo alguna condicion resolutoria se estinguen por la exis-
tencia de esta condicion: las hay tambien que se estinguen por la muerte del
deudor ó del acreedor.bloog gestu leading and echos de chilly 2018 cong
De todos estos modos de estinguirse las obligaciones trataremos separada-
mente en siete capítulos. Añadiremos al fin otro en el cual hablaremos de
las escepciones y prescripciones.do palates of impale
hul ploviong lerrooibit bugo das puzopour des in
didos) ini lethoneshprate 2 CAPITULO I.gal ob dssui on ibnghend j
6 280 ajond on outati fy

DEL PAGO REAL Y DE LA CONSIGNACION.


pierebered canto tol là no obitusgrios nooi
494. El pago real es el cumplimiento efectivo de aquello mismo que uno
se ha obligado á dar ó hacer. Cuando la obligacion es de hacer, el pago real
consiste en practicar aquello mismo que viene comprendido en la obligacion.
Cuando es de dar , el pago consiste en la entrega y traslacion del dominio de
la cosa .
Es evidente que el que ha cumplido con la obligacion contraida, queda li-
bre : de donde se sigue que el pago real y efectivo, que no es mas que el
cumplimiento de la obligacion, es el modo mas natural de estinguir las obli-
gaciones.
En los dos primeros artículos de este capítulo veremos por quién y á quién
debe hacerse el pago: en el tercero, qué es lo que pagarse, cómo y en
250

qué estado: en el cuarto y quinto, cuándo debe verificarse el pago, dónde y á


espensas de quién : en el sesto, trataremos del efecto del pago: el sétimo con-
tendrá las reglas sobre las imputaciones; y finalmente, en el octavo , hablare-
mos de la consignacion y ofrecimientos de pago .

ARTICULO I.

POR QUIÉN DERE VERIFICARSE EL PAGO.

495. Cuando la obligacion es de dar, consistiendo el pago, segun lo dicho,


en la entrega y traslacion de dominio de la cosa debida, se sigue, que para
el pago sea válido, es preciso que la persona que lo haga, sea capaz de
transferir el dominio de la cosa pagada.
De aquí se sigue que el pago no es válido, si el que lo ha hecho no es
dueño de la cosa entregada; ó por lo menos no ha. intervenido el consenti-
miento de este; porque no siendo así, no puede transferirse el dominio al
acreedor.
lo Segun vesterprincipio , siempre que la deuda del difunto recayese sobre
una cosa determinada, si uno de los herederos la entregase al acreedor sin
consentimiento de los coherederos, el pago no será válido, sino por lo que res-
pecta á la parte del heredero que paga, puesto que en cuanto a lo restante no
es él dueño: esto segun la entileza del derecho; mas en cuanto al efecto, el
pago será válido en todas sus partes, á no ser que la deuda fuese alternativa,
ó con la facultad de pagar otra cosa en lugar de la debida: puesto qué no
siendo de esta especie, los coherederos estarán obligados á ratificar dicho
pago, ya que ellos por su parte estarian obligados à verificarlo: quod utiliter
gestum est, necesse est apud judicem pro rato haberi; l . 9, ff. de neg . gest . ,
Si la deuda no fuese de dar, sino de restituir simplemente una cosa que
el difunto no hacia mas que detentar, como si le hubiese sido prestada ó con-
fiada en depósito; la restitucion hecha por uno de los herederos que tuviese
en su poder dicha cosa , seria un pago válido , aun ipso jure,
jure, por mas que no
hubiesen consentido en él los otros herederos; puesto que estos no tienen de-
recho
su alguno en la cosa , ni podian impedir su
consentimient 92
o era supérfluo... edisa restitucion ,te y por consiguiente

496. Así como no es válido el pago, si el que lo hizo no era ddueño de la


cosa entregada ; de la misma manera no lo seria, si aunque dueño, tuviese al-
gun impedimento personal para enagenar. Así es que seria nulo el pago que
hiciese una n
mujer casada sin autorizacion d e su marido, un menor sin inter-
vencion de su curador, etc.; l . 14 , §. fin . ff. de solut . i va obrok sb tund
497. Cuando el pago hecho por uno que no era dueño , ó que se hallaba
consiste en una cantidad de dinero
en la incapacidad de enagenar, consiste nel ó enválido
otra
cosa fungible, consumida en ella de buena fé
epor el acreedor , se hace
el pago; porque semejante consuncion, uso en cosas quae usu
251

equivale á la traslacion de dominio . En efecto ¿qué le habria dado de mas ese


dominio? Ha usado y consumido la cosa como pudiera hacerlo el mismo pro-
pietario, y no está sujeto a la repeticion el dinero gastado así de buena fé ,
puesto que ha dejado de estar en su poder sin la menor malicia por su parte ,
y-por lo mismo no hay contra él reivindicacion , la cual no puede instarse ;
sino contra el poseedor ó contra aquel que ha + dejado de poseer por malicia.
1498. Por mas que el pago non sea válido , cuando no se ha transferido al
acreedor el dominio de la cosa ; sin embargo, mientras la tiene en su poder,
no puede exigir la deuda, y es preciso para esto que dicha cosa le haya sido
reclamada por quien tenga derecho sobre ella, o bien que ofrezca al deudor
devolvérsela ; l . 94, ff. de solut.poni gol native sung naid & obaldaing einded
499. Para que seal válido el pago , no es necesario que lo haga el mismo
deudor ó algun encargado suyo: sea quien fuere el que lo verifique, y aun
cuando se haga á pesar del mismo deudor, con tal que sea en nombre del mis-
mo y para librarle, I será válido el pago, sevestingue la obligacion , y queda
libre el deudor aun á pesar suyo; l . 23, l . 40, l. 53, ff. de solut ; l . 39, de
neg . gest. on risaqɛst moo exM , odob el be sup
Si el pago no se verificase en nombre del verdadero deudor , no seria váli-
do. Si alguno creyendo que me debia cierta cantidad de dinero , me la pagase
en nombre propio , auaque me deba otro la misma cantidad ; no obstante ese
pago no estingue la obligación del verdadero deudor , y yo deberé devolverla
al que me la ha entregado por error.ahundil iloqrebended onto toimpieno ·
Segun la sutilidad y rigor del derecho , esta decision tiene lugar aun cuan-s
do alguno me hubiese pagado en su propio nombre una cantidad ! que él no
debia, con dinero y por orden del verdadero deudor. Mas si el acreedor pi-
diese á este el pago de la misma cantidad, podria emplazar en causa al suge-]
to á quien hubiese dado la órden y dinero para pagar, y hacer qué se declar
rase que el acreedor se quedara con el dinero en pago de la verdadera deuda,
y á él absuelto de la demanda . Si fuese el mismo que habia entregado el di-
nero, quien exigiese su restitucion , entonces podria el acreedor hacer inter-
venir al verdadero deudor en la causa , y pedir que dicho dinero quedase en
su poder en pago de la deuda, puesto que lo habia entregado el verdadero
deudor para qué fuese ella satisfecha .
Por mas que el pago de una cantidad ó cosa debida no sea válido, habién-
dolo verificado en su propio nombre quien no la debia; sin embargo , si pos-
teriormente este llegase á deberla , el pago se hace válido, sino ipso jure, al
menos per exceptionem doli; 1. 25, ff. de solut.dougim lek zorsbog gust
500. El principio por el cual hemos sentado, que el pago es válido , sea
quien fuere el que lo haga, mientras lo verifique en nombre del deudor, no
tiene dificultad, cuando el acreedor no ha puesto inconveniente en recibirlo .
Mas es cuestion mas difícil de resolver la que versa sobre si un estraño que
no tiene poderes ni facultad legal para tratar los negocios del deudor , y á
quien ningun interés le ha de venir del pago de la deuda, puede obligar al
acreedor á recibir el que le ofrece en nombre del deudor. Las leyes arriba
252

citadas no resuelven el problema; dicen solo que el pago hecho en nombre


del deudor, sea por quien fuere , le libra á este; mas no deciden si el acreedor,
no queriendo, puede ser obligado á recibirlo. Preciso es buscar esta resolu-
cion en la ley 72 , § 2 , ff. de solut. Decidese en ella que el ofrecimiento del
pago hecho al acreedor por cualquiera estraño en nombre del deudor , y aun-
que sea sin saberlo esté, constituye al acreedor en demora de recibir. De esto
debe inferirse, que el pago ofrecido en nombre del deudor, sea quien fuere el
quelo ofrezca, es válido, y constituye al acreedor en demora; siempre, empero,
será necesario que el deudor tenga interés en dicho pago, como sucede cuan-
do ese ofrecimiento se hubiese hecho para impedir la demanda que el acreedor
habria entablade , ó bien para evitar los intereses, ó estinguir las hipotecas.
Mas si el pago ofrecido no acarreara la menor ventaja al deudor yno produjese
mas efecto que el de hacerle cambiar de acreedor , no deberian atenderse se-
mejantes ofrecimientos. Véase Dumoulin, trac . de usur. , q. 45. dba obanno
En las obligaciones de dar es verdadero en toda su estension el principio
sentado, puesto que nada le importa al acreedor quien sea el que le dé la cosa
que se le debe. Mas con respecto á las obligaciones de hacer , no siempre es
aplicable nuestr . regla . Ella tiene lugar cuando el hecho sobre que versa la
obligacion es de tal naturaleza que puede verificarlo cualquiera sin perjuicio
del acreedor. Olybitions' numain at ordo dob ser saputs dyqandues as
Ejemplo: Si hubiese convenido con un labrador que cararia mis tierras;
cualquier otro labrador podrá librar á mi deu lor del compromiso contraido ,
arándolas por él . engir pieicoli solodieb lah rogit
CANo puede decirse otro tanto cuando se trata de obligaciones cuyo objeto
son hechos en los que se atiende muy particularmente la habilidad y talento
personal del artista que los hubiese prometido. En tales casos deberá ser e
mismo deudor quien cumpla con la obligacion contraida; l . 31 , ff. de solut. of
Ejemplo: Si hubiese convenido con un pintor que haria mi retrato , claro
está que no se librarásél de su obligacion, haciéndolo sacar por otro pintor, á
no ser que este mereciese mi confianza y aprobacion .
ro vankeup, orenih odsib sup bey sure al no rebusb baar is vinor
ovalubrey de olugema zidel ARTICULO II . para o og to nobog wa

-noided chillykes A QUIEN DEBE HACERSE EL PAGO. em 201


-Bog lagdmo als palub.d our moimp.ordion
1501. El pago para ser válido debe hacerse ó al acreedor ó á alguno que
tenga poderes del mismo , 6 bien á los que tengan por la ley la facultad de
cobrar.bilive , op lo on obranca Rom
on ofinch left sidmont To supiisav olandaning of oup lo,pang maing
Cobbidioor nu streinovno otang§ . I. malberos is obaris Delistlif oneir
sup che.fin is- erdos mayov app al nov
y gebob lob soloedel pago hecho al acreedor.ot in comhog on is on
is negildo shangshusk el a ogne foß ninavobrd of conti nrgnis ceisp
502. Por acreedor entendemos no solamente aquel con quien el deudor ha
253

contraido, sino tambien sus herederos, y cuantos le han sucedido en su cré-


dito,, aunque sea por título singular insidequa enpresen le offosvog ob
Si hay muchos herederos, cada uno de ellos es únicamente acreedor por
la parte hereditaria , y por consiguiente , no puede pagársele sino con propor-
cion á esta parte, á no ser que tenga poderes de sus coherederos para cobrar
el total.
Aquel á quien el acreedor hubiese cedido su crédito por título de venta,
donacion, legado ó de cualquier otra manera , se hace acreedor por la notifi-
cacion que se hace al deudor de dicha cesion , ó bien por su aprobacion vo-
luntaria, por consiguiente puede hacersele el pago válidamente. Esta misma
notificacion ó aprobacion desvanece los derechos del antiguo acreedor , y así
seria nulo el pago que se le hiciese . loturno ne profcoton onein isotong
503. Algunas veces se reputa acreedor aquel á quien se cree tal por moti-
vos justos, aunque otro tenga el verdadero título , y por consiguiente fuera
válido el pago que se hiciese á ese acreedor putativo .
Ejemplo: Uno, reputado por legítimo sucesor de un mayorazgo, posee todas
las tierras y derechos á él anexos: un censatario que le pague las anualida-
des, hará un pago legítimo, y por consiguiente aun cuando apareciese despues
el verdadero dueño del mayorazgo, no podrá exigir nuevamente el pago de las
pensiones pagadas. La razon de esto es , que se presume de derecho propieta-
rio el posesor de una cosa , mientras no se presente el que lo sea verdadera-
mente , y por lo mismo el censatario pagó legitimamente las anualidades al
posesor del mayorazgo . La buena fé por parte del que pagó el censo , y la ne-
gligencia presunta del verdadero dueño hacen válido el pago .
Por la misma razon sou válidos los pagos hechos al que se halla con legal .
y pacífica posesion de una herencia , aunque no le pertenezca . El heredero
in fob po milag
podrá exigir cuentas de lo recibido al posesor .
Con mayoría de razon será válido el pago hecho á un heredero fideicomi-
sario , por mas que despues tuviese que restituir la herencia a otro . Y con
mayor razon todavía debe ser válido el pago hecho á un heredero , que des-
pues impetrase la restitucion por entero contra la adición de la herencia .
504. Para que sea válido el pago hecho al acreedor ó á los que tengan sus
derechos, es preciso que sea aquel capaz de administrar sus bienes . Por esto
no es válido ni libra al deudor el pago hecho á un menor, á un pródigo, á una
muger casada, etc.
Sin embargo, si este acreedor 6 sus tutores ó curadores , bajo pretesto de
nulidad en el primer pago, lo pidiesen de nuevo, y el deudor pudiese justificar
que el acreedor se ha aprovechado del dinero pagado, y las mejoras ó prove-
chos subsistiesen todavia al tiempo de la demanda, como si se hubiesen paga-
do sus deudas ó reparado un edificio; dicho deudor deberá ser absuelto de la
demanda como contraria á la buena fé, que no permite que nadie se enriquez-
ca á espensas de otro .
Nótese que si el dinero se hubiese empleado en la compra de alguna cosa
241
necesaria á dicho acreedor, por mas que hubiese despues desaparecido antes
254

de la demanda por caso fortuito, no deja por esto de presumirse que ha saca-
do provecho del pago : porque suponiendo necesarial la cosa comprada , si no
se hubiese invertido en ella la t cantidad resultante del pago , shubiera sido
preciso invertir otra que á causa de esto debe de conservar todavia : Hoc ipso
quo non est pauperior factus, locupletior est; l . 47 , §. 1 , ff. de solut.ého & dolg
Si el dinero se hubiese empleado en la compra de cosas no necesarias , si
ellas no subsisten, procederá la peticion del acreedor; mas si subsisten aun,
deberá ofrecerlas al deudor antes de entablar su instancia ; d . l. 47, princ.,
1. 4, ff. de escep . asid achos los el juich food se sup ioioso,
505. El pago que hiciese un deudor á su acreedor en perjuicio de un con-
curso de acreedores que tuviesen embargados sus bienes , es válido con res-
pecto al mismo acrcedor ; en cuanto á los acreedores del concurso , es tan nulo
como que pueden obligar al deudor à que lo verifique otra vez.gl/000
kisal olmeingienos róg v celicht way to monet okto Ghpura , tent 607
on geo 4 bedioid or cup opey lo obilaz
§. II.
D
los que tienen
tre poderes del acreedor para cob rar .
cobra 1
zongeub dɛgieDe los

506. El pago hecho á aquellos que han recibido del acreedor poderes para
cobrar por él, se reputa hecho al mismo acreedor .
507. Siguese de esta regla, 1.°, que nada importa quien sea la persona á
quien el acreedor
acres hubiese dado su poder ; y así aunque sea menór , aunque
sea religioso, siempre será válido el pago que se le haga. La razon de esto es
que reputándose hecho el pago al mismo que ha dado los poderes , la persona
de es la que debe atenderse y no la del que los ha recibido, y además
culpa es del acreedor el haber constituido procurador suyo á una persona se-
mejante; l. 4, cod . de solut.ood open in obilly ippa insum son of shots fo
508. Síguese de la misma regla, 2. , que puede pagarse válidamente no
solo al que tiene poderes del mismo acreedor , sino tambien á aquel que los
hubiese recibido de uno que tuviese facultad legal para cobrar por dicho
acreedor. Y así será válido el pago hecho al apoderado del tutor ó del marido
en deudas de un menor ó de una muger casada ; l. 36. ff . de solut .
509. Síguese finalmente de la regla sentada , 3. , que el pago hecho al
apoderado del mismo acreedor no es válido , sino en cuanto lo seria si fuese
hecho al mismo acreedor en persona . Por lo cual si este fuese un menor , un
pródigo ó loco , el pago que se hiciese á su apoderado no seria válido.
510 El pa
go becho á uno que ha recibid poderes para cobrar , es única-
o
ment válid si subsi los pode al tiem de verif el pago . Por es-
e o s t
hu en dado á algu r e s p p o p cicars , m él es-
too si un acree no oderes ara obraer ientras
dor biese
tabba au el desp de su vuelt no seria válid ;
a sent , hech al acree
o do ues a o
e
porq l p han deja de existr . Loito obena
uel oms oderm es do
se
ir
v e p h á u n
p g g a
De a issma aner tampo á l ago echo n rocun
a co ria lido rado
desp de la revoc de los poder : mas en tal caso fuera neces q r
ues acio es ario ue
n
255
el deudor hubiese tenido conocimiento de la revocacion, ó que se le haya he
cho saber de la manera correspondiente, pues de otra suerte seria válido el
pago; l . 12 , §. 2, l . 34, §. 3 , l . 51 , ff. de solut. non ne saddud rolanja
La razon es , que el error del deudor que ha pagado despues de la revoca-
cion, proviene mas bien de la negligencia del acreedor en advertirsela, que nol
de culpa del deudor, el cual en vista de unos poderes para cobrar y sin poder
adivinar la revocacion, tenia justo motivo para pagar Por lo mismo leste no
deberá salir perjudicado por semejante error, al paso que aquel deberá sufrir
todas las consecuencias de su descuido.2
Este caso es muy diferente de aquel en que el dendor hubiese pagado á
uno quese presentó con falsos poderes del acreedor . Aquí no hay la menor
culpa por parte de este, y si alguna hay, recae sobre el deudor por no haber-
se informado debidamente de la legitimidad de los poderes . Por esto e es,nulo
y sin efecto semejante pago; l . 34, §. 4, de solut.
muerte del acreedor que los dá ,
511. Los poderes se acaban no no solo por la
sino tambien por su cambio de estado , como si fuese muger y se casase; por
lo mismo no valdrá el pago hecho al procurador despues de la muerte del
acreedor; l. 108, ff. de solut.; ó despues de la mutacion de estado; arg . l .
TOV
58, §. 1 .
Mas si la muerte ó cambio de estado no se supiesen al tiempo de verificar-
se el pago, la buena fé del deudor lo haria válido; l . 32, ff. d tit.
512. Los poderes que hubiese dado aquel que tiene en virtud de la ley la
facultad de cobrar por el acreedor, espiran cuando cesa dicha facultad.
Ejemplo: Si un tutor firmase poderes para cobrar de los deudores del me-
nor, no podrian estos pagar al que recibiese semejantes poderes , despues de
fenecida la tutela ; porque cesando la facultad del que ha dado los poderes , y
no pudiéndosele siquiera pagar á él mismo , claro está que no se podrá pagar
al que tuviese poderes suyos. Esto es una consecuencia de la ley 180, ff. de
reg..jur.
513. Réstanos observar que no importa que los poderes sean especiales pa-
ra cobrar, ó simplemente generales, omnium negotiorum . No obstante si fue-
se un procurador ad lites no se reputará que sus poderes se estiendan á co-
brar las deudas; l. 86, ff. de solut.
Es una cuestion célebre en el derecho, si los poderes que damos á algu-
no para contraer, como para vender ó, alquilar alguna cosa , encierran los de
cobrar el precio ó el alquiler. Bartholo está por la afirmativa, y le sigue Fa-
chin, II . contr. 94. Mas justa me parece la opinion de Wissembach ad tit. ff.
de solut. n. 14, el cual juzga que el poder de vender no comprende el de co-
brar, á no ser que algunas circunstancias lo hagan presumir así. La ley 1, §.
12, ff. de exerc. act. parece decisiva en favor de esta opinion: diese
dícese alli
allí que
el encargado de un buque que tiene únicamente derecho de tratar con los via-
jeros sobre el precio de su pasaje, no puede recibir dicho precio . Parece que
no se puede decir mas formalmente que el poder de vender ó alquilar no en-
cierra el de cobrar el precio. No obstante, puede haber circunstancias que
256

induzcan á presumir que los poderes para vender son estensivos al cobro del
precio. e unto thee oinol roppantes corpsi cheda odo
Ejemplo: Si hubiese en una ciudad ciertos revendedores públicos que tie-
nen la costumbre de llevar á las casas particulares los géneros cuya venta se
les encarga, y de recibir de los compradores el precio de ellos; entonces el en-
cargo hecho á uno de ellos para vender una cosa, comprende tambien el de
cobrar el precio que se diere por dicha cosa. sine moionsovorel vibe

§. III.bineb mesh anionego esterbos


15 yml as oro ste
De aquellos á quienes la ley dá la facultad de cobrar. urp-dau
514. El pago hecho á uno que tenga facultad legal para cobrar por el
acreedor , es válido. La ley dá esta facultad á los tutores , con respecto á cré-
tienen intervenidos sus bie-
ditos de los menores ; á los curadores de los que tiene
nes, con respecto á los créditos de estos; á los maridos, con respecto á los cré-
ditos de sus mujeres ; á los administradores de hospitales y otros lugares pia-
dosos, con respecto á los créditos que estos establecimientos tengan en su fa-
vor . Todas estas personas pueden cobrar no solamente los réditos de los bie-
nes cuya administracion les incumbe,, sino tambien los capitales de los censos ,
cuando los deudores los rediman, sin que haya para ello necesidad
del juez, y los deudores que les hubiesen pagado quedan libres . Bien que
cuando las deudas cobradas fuesen de menores,
reclama que las hubiesen pagado
cion de lolos que
tendrán que temer aun alguna r mismos menores , si des -
pues se hallase que los curadores hubiesen distraido el capital cobrado, y no
se hallasen en estado de poder pagar. Para que no tengan lugar jamás recla-
maciones de esta naturaleza, requiere la ley 25, cod . de adm . tut . el decreto é
intervencion del juez .
515. La sola calidad de parentesco , por mas grande que esta sea, no es
suficiente para que uno pueda cobrar lo que se deba á su allegado . Por esta
razon ni el padre puede cobrar lo que se debe al hijo que ha salido de su pa
tria potestad, ni el hijo lo que se debe al padre, ni el marido lo que se debe á
su mujer separada de él , ni la mujer lo que se debe al marido; l . 22, ff. hoc . ,
tit.; l. 11 , cod. hoc tit.housand is odach to na mooloo noticon nan eff.
store procowangle splin
§. IV.

De los designados en la convencion para cobrar.nido

516. Algunas veces en el mismo contrato en que uno se obliga á entregar


alguna cosa á otro , se indica una tercera persona a quien se podrá pagar de la
misma manera que
que al acreedor en persona . Esta persona tiene facultad para
cobrar en fuerza de la convencion; y por consiguiente el pago a ella hecho es
tan válido , como si hubiese sido hecho al mismo acreedor . A estas terceras
personas los llamaron los jurisconsultos romanos, adjecti solutionis gratia.si
2570

Ellas son por lo regular acreedores del acreedor que las designa.
Ejemplo: Juan me vende una heredad por diez mil reales, y en el con-
trato dice, que yo pagaré ese precio al mismo Juan , ó bien á Ignacio acree-
dor suyo por igual cantidad.oided. Fuostu
Algunas veces el sugeto designado para cobrar no es acreedor del acree-
dor, entonces cobrará por este en clase de mandatario, ó bien la recibirá co-
mo donatario suyo, si el acreedor ha tenido intencion de darle dicha canti
dad. De esta especie son las adject. solutionis gratia, de que hablan las leyes
romanas.com atobanus b
517. Puede designarse para pagar á un tercero, no solo la misma cosa que
el deudor se ha obligado á pagar, sino tambien otra diferente .
Ejemplo: Si yo hubiese permitido à Pedro el apacentar sus cerdos en mis
bosques con la obligación de entregarme veinte pesos, ó bien un cerdo de tal
peso á uno de mis parceros, en tal caso la entrega del cerdo al parcero desig-
nado libra á Pedro de la obligacion de los veinte pesos que debia entre
garme.
518. Tambien puede indicarse para pagar á un tercero una cantidad me
nor que la que deberia entregar al mismo deudor . De esto nace una cuestion
promovida en la ley 98, §. 5 , ff. de solut . sobre si en semejante caso el pago
de la cantidad menor hecha al tercero libra enteramente al deudor, ó no mas
que por la cantidad pagada . En esta cuestion deben atenderse mucho las dir
cunstancias, y deducir de ellas cual haya sido la intencion de los contra
yentes; mas á no ser que se pruebe lo contrario , se presume que la intencion
de las partes ha sido, que el pago de la cantidad menor hecho, á las personal
designada, librára al deudor no enteramente, sino en cuanto a dicha cane
tidad. Whoopsided tobora la eus ar
519. La indicacion que se hace de una tercera persona para pagar, puede
comprender un lugar y tiempo diferentes de aquellos en que podia pagar la
cosa el deudor al acreedor.
Ejemplo: Puedo convenir con Diego que me pagará una cantidad á mí
mismo en Barcelona ó á mi corresponsal en Cádiz. O bien que me pagará á f
mismo en tal feria, ó bien á otru despues de ella . Por el contrario, podemos
tambien convenir que me pagará á mí al tiempo de dicha feria, ó á otro antes
de aquella época; 98, §. 4 et 6, ff. de solut.; . 141 , §. 6, ff. de verb.
oblig.
520. Puede asimismo hacerse depender la indicacion de alguna condicioni ,
por mas que la obligacion sea pura y simple en si: mas si esta dependiese de
una condicion, la indicacion por mas que fuese ella pura y simple , ó bien tu
viese otra condicion, siempre dependeria necesariamente de la condicion
puesta á la obligación; porque no puede verificarse válidamente el pago & la
persona designada , sino de una cosa debida, y no lo fuera , si esta condicion
no existiese; l . 141, §. 7 et 8 , de verb . oblig .
No debe decirse lo mismo con respecto á los plazos : como que el pago
puede verificarse válidamente antes de cumplido el plazo, la indicacion de
33
358

pagar á un tercero, no está necesariamente sujeta a aquel que yo hubiese can-


7
cedido al deudor para pagarme. Así es que en un contrato puedo yo permitir
á.mi deudor que pague á un tercero, con tal que lo hagas dentro de un mes,
por mas que para pagarme a mí mismo le hubiese concedido dos; d. l. 98, § . 4.
521. El pago hecho á la persona designada es válido, no solo cuando lo ha
verificado el mismo deudor, sino tambien cualquier otra persona; l. 59 , ff. de
salut. reinshab oh golowotni obino ad oboston fa iz joyda ostane on
522. Este derecho que tiene el deudor de pagar á la persona designada ,
pasa á los herederos , los cuales gozan de él , aun cuando en la escritura de
renovacion de títulos ninguna mencion se haya hecho de esta facultad; por-
que en esas escrituras no se presume novacion, á no ser que se espresensils
523. Por lo regular no puede verificarse el pago sino á la persona indi-
cada en el contrato, y de ninguna manera á sus herederos ú otros que la re-
presenten; 1 : 55, ff. de verb . oblig.; 1.81 , ff. de solut . No obstante, cuando un
vendedor designa uno de sus acreedores para que el comprador le pague el
precio, dicho pago podrá hacerse válidamente no solo al mismo acreedor, sino
tambien á sus herederos ú otros que le hubiesen sucedido en el mismo crédi-
to. La razon de esco es, que en semejante indicacion no tanto ese atiende la
persona misma indicada, como su calidad de acreedor , así por el interés qué
el vendedor tenia en librarse del crédito , como por el que tenia el comprador
en pagar á dicho acreedor á fin de ser subrogado á los derechos é hipotecas
que él tuviese. moonlit clean talle ob torfub y antolamento
524. No podrá pagarse válidamente á la persona designada , cuando ella
hubiese cambiado de estado. Por esto si el designado despues del contrato hu-
biese perdido los derechos civiles , ó muerto civilmente , no podria válida-
mente pagarsele; i . 38 de solut . , por mas que el acreedor hubiese podido de-
signar en el contrato una persona que entonces se hubiese hallado en aquel
estado; y en este sentido debe tomarse la ley 95, 6, d. tit. que parece con-
traria: La razon de esta diferencia es , que puede presumirse que el acreedor
no habria querido que se pagase á aquella persona, si hubiese podido prever ,
que habia de pasar á tal estado de degradacion; mas si ya al tiempo de cele-
brarse el contrato se hallaba en tal estado , y el acreedor lo sabia, no puede
ser de ninguna manera ambigua la voluntad del acreedor para que se le pa-
gase, aunque no disfrutase de ninguna consideracion civil. b ) allop th
Lo mismo debe decidirse si la indicacion recayese sobre una persona a
quien despues se quitase la administracion de los bienes , ó pasase á estar
bajo el poder de un marido ó hiciese bancarrota; pues en todos estos casos el
deudor no puede pagarle válidamente, por presumirse que no se habria de-
signado semejante persona , si se hubiesen podido prever tales aconteci-
mientos. play alone to prever tales st
aconteci
525 Un designado en el contrato para el pago es muy diferente de un
simple apoderado del acreedor. La facultad de pagar al apoderado cesa por
la revocacion de los poderes notificada al deudor, y esta revocacion depende
esclusivamente de la voluntad del acreedor. La razon es , porque los poderes
359

-se fundan en un mandato conferido por sola la voluntad del acreedor sin in-s
tervencion del deudor, y por consiguiente, segun ley general de los mandatos,
puede revocarse á voluntad del mandante y sin agena intervencion ; y en fuer
za de esta sola voluntad cesará la facultad de pagarreal mandatario . Por el
contrario, la facultad de pagar á la persona designada en el convenio, funda-
da en el mismo contrato de que hace parte , puede únicamente derogarse por
consentimiento de las partes contraentes ; y por consiguiente, el acreedor por
sí solo no podrá privar de ella al deudor , quien a pesar suyo podrá pagar á la
persona indicada ; 1. 12, §, 3 et 1. 106, ff. de solut. No obstante, si el acres
dor se presentase alegando que le asisten razones poderosas para oponerse a
que el pago se haga á la persona designada en el contrato , y por otra p arte
el deudor no tuviese ningun interés en entregar la cosa debida á este mas
bien que al acreedor, 6 á otro que se le designase en su lugar; seria una obs-
tinacion no atendible por parte de este deudor el querer verificar el pago en
manos de la misma persona designada : los tribunales no deben aprobar tan
irracional terquedad. I OJUOITMA
526. Siempre que haya sido contestado el pleito , cesará la facultad de
pagar á la persona designada en el contrato, l . 57 , § 1 , ff. de solut .
527. No tiene la menor duda que el pago de parte de la deuda hecho al
mismo acreedor en persona, no quita al deudor la facultad de pagar lo res-
tante á la persona designada; l. 71 , ff. de solut .
Sexto por peos e oscogng shoul
§ . V.
hidobeno vain al tray ceing so tale of I
En qué casos puedé validarse el pago hecho á una persona que no tenia ni po-
deres ni facultad legal para cobrar .
to idioor eup.b roboston Is 18gildo ofong on robusb la oloa 6% Lik
528. El pago hecho á una persona que no tuviese poderes ni facultad legat
para cobrar, se valida, 1 por la ratificacion y aprobacion del acreedor; l . 12,
§ 4. ff. de solut.; 1. 12 , cod . d . tit.. sap al afgize abbog tohooros
tobe to yadh
La ratificacion como que tiene un efecto retroactivo, segun la régla , Ra
tihabitio mandato comparatur; d. l. 12, §. 4, hará que se presuma válido el
pago desde el tiempo en que se hubiese verificado . Así es, que si alguno hu
biese prestado fianza en favor de mi deudor con la particularidad de que su
compromiso no duraria mas que hasta el dia 1. del año 1840 , pasada cuya
época quedaria libre de pleno derecho; el pago hecho durante el año 1839 á
una persona que no tenia poder ni facultad alguna para cobrar en nombre
mio, será válido ratificándolo yo , y no habrá lugar á la repeticion , por mas
que no lo haya ratificado hasta entrado el año 1840, en cuya época habria de-
jado de ser mi deudor, aunque no me hubiese pagado : porque en fuerza del
efecto retroactivo de mi ratificacion , el pago se reputa válido desde el dia en
que se verificó, y en virtud de esta ficcion el pago se tiene por hecho en el
tiempo en que subsistia aun la obligacion; l. 71 , §. 1, ff. de solution of of
Segun este mismo principio, si debiese yo mil pesos á Pedro y á Pablo,
260

acreedores solidarios, y hubiese pagado esta cantidad primeramente a uno


que la recibia por Pedro, mas sin poderes de él, y despues la hubiese pagado
á Pablo en persona; la validez de este último pago dependerá de la ratifica-
cion del primero . Si Pedro ratifica , será válido , al paso que nulo el hecho a
Pablo por recaer sobre una deuda satisfecha ya. Si Pedro no lo ratifica , será
nulo, y válido el hecho a& Pablo, por una razon contraria; l. 58, §. 2, ff. dic. lit.
529. El segundo caso en que se valida el pago hecho a una persona sin fa-
qultad ni poderes para cobrar, es cuando la cantidad entregada se hubiese
invertido despues en provecho del acreedor ; 7. 28 et 34, §. 9, ff. de solut
como si hubiese servido para librar al acredor de alguna deuda que tuviese t
1. 66, ff. dic. tit .
Ef El tercer caso es, cuando aquel á quien se hubiese hecho el pago sucedie-
se en la herencia del acreedor, ó adquiriese por cualquier otro título la pro--
piedad del crédito cobrado; l . 96, §. 4, ff. d. tit. ing slutbraan on urolowait.
mat sudoren made on alunoder coisahnesiano moang veil of sho
ARTICULO III. Jebany de unionrri
1
QUÉ COSA DEBE ENTREGARSE, CÓMO Y EN QUÉ ESTADO .
To quid sirah al shotub ab opg
elegee sb bathert ni zors. I.
.3uloy
¿Puede pagarse una cosa por otra?

530. Por lo regular es preciso pagar la misma cosa debida, y el deudor


no puede obligar al acreedor á que reciba otra cosa en su lugar; l . 16, and . de
solut. રાજ
531. No solo el deudor no puede obligar al acreedor á que reciba otra co-
sa en lugar de la debida , sine que aun cuando este último hubiese recibido
por error esa otra cosa , creyendo ser la que se le debia , el pago no seria váli
do, y el acreedor podria exigir la que realmente se le debe , ofreciéndose a
devolver la recibida; l . 50, ff. de solutiorettorp.ogios nofoniliary m
fa Si el acreedor se conformase en recibir otra cosa en lugar de la dedbin
no tiene duda que el pago será válido : l . 17, cod. de solut; á no ser que hu-
biese lugar á la restitucion contra este pago por causa de lesion, menor edad..
dolo, etc.; 39, ff. de lib. leg. ab lo stand eppam nine on ozimungon
532, Alguna vez puede el deudor obligar á su acreedor á que reciba ep
pago de lo que se le debe alguna otra cosa diferente, á saber, cuando se le
hubiese concedido esta facultad en el mismo contrato, ó en algun otro con
venio celebrado posteriormente; l . 57 et 96 , § . 2 , ff. de solut . Esta facultad
cesa cuando hubiese habido contestagion de pleito, d. 1.157ob S in vos shoh
533. Esos pactos de pagar otra cosa, en lugar de la debida, siempre sc
presumen hechos en favor del deudor. Así es que este podrá siempre escoger
lo que prefiera pagar , y el acreedor deberá contentarse con ello. Por esto si
un marido , recibe una cantidad de dinero en date, y obliga, para su seguridad
$261

auna casa , an adiendo que al disolver el matrimonio, la mujer ó sus herederos


la recibirán en pago de la misma dote asegurada ; semejante convencion no
impid e que el , marido ó sus herederos puedan retenerse da casa, y ofrecer la
mis ma cantidad recibida en dote; 1.45 , ff. de solut. Is short lano optimb
110 Por la misma razon si yo hubiese dado en arriendo algunas viñas por qui
nientos pesos al año pagaderos en vino de la cosecha , no podré obligar al ar
end atario á que me pague en vino, si él prefiere pagarme en dinero el arren-
damiento .. 1 Jardelop andasunors acrobaloo armob tol y obsoda na sup
Mas si hecho el pago de una cosa en lugar de la que se debia , se hubiese
ya consumido; no deberia atenderse la demanda del deudor que quisiese re-
petirla, por mas que ofreciese pagar la debida; l . 10 et 24, cod . de solut
om patch only of Rhibiyin sallo wing scout soubel eul ob rojonyldo ni
alls of and shugyobhobean Tog §. II. obesig nomidad chakra 2

¿Puede obligarse al acreedor á que reciba por partes lo que se le debe? I

6534. Por más que sea divisible una deuda, mientras no es divisa de hecho ,
no está obligado el acreedor à recibir por partes la cosa debida.
200 Fundado seguramente en este mismo principio , decide Modestino en la ley
41 , §. 1 , ff. de Usur, que si no se hubiese estipulado en el contrato que el
deudor pudiese pagar por partes ; la consignacion de una parte de la deuda
no impediria el curso de los intereses, ni aun respecto de la parte consignada .
Claro está que si el acreedor estuviese obligado á recibir la deudas por partes,
la consignacion de una parte fuera válida, y los intereses cesarian en cuanto
á ella, porque pagada una deuda en parte , no corren los intereses sino por lo
que resta pagar, segun lo decide la ley 4 , cod. de comp. , y el buen sentido
enseña. ab lan seoidud ofswoj la sed qb Teh sider af ob di cos TOG
abe ¿Que interés, se dirá, tiene un acreedor en negar a su deudor la comodi-
dad de pagar por partes? Interés es y grande, respondo yo, el recibir de una
vez una gruesa suma con que se puede atender á sus negocios mas bien que
recibir eu diferentes tiempos pequeñas sumas que se gastan sin repararlo á
medida que se van recibiendo . Utro inconveniente hay para el acreedor, y es
la necesidad de llenar sus libros de notas para pequeñas sumas , y tener que
hacer sin cesar nuevos cálculos . ab ambdad ob; coloibos at J oilqui
Tampoco le basta al deudor , para quedar libre, entregar toda la cantidad
debida , cuando van anexos á ella intereses ; pues tiene que pagar estos junto
con el capital. al vidioen Robapildo o el sing onoran la cess to no Bofy
535. Cuando muchos hubiesen prestado fianza por un deudor , por mas
que tengan el beneficio de division, ninguno de ellos puede obligar al acree-
dor, mientras este no les cite judicialmente para el pago, á que reciba este
por partes. La razon es, porque la deuda no queda dividida de pleno derecho
por Ja fianza, sino que las personas por ella obligadas pueden por medio de
una escepción pedir esta division; y las escepciones no pueden oponerse hasta
despues de un emplazamiento judicial. No quedando , pues, dividida seme-
1262

jante denda , claro es que el acreedor no está obligado á recibirla por partes.
El emplazamiento hecho por el fiador al acreedor para obligarle á que re-
ciba su parte, áo menos de preferir librarló de su compromiso , no es proce-
dente, sea cual fuere el tiempo que estuviese obligado dicho fiador ; porque
contra el deudor abonado y no contra el acreedor tiene el fiador su accion
mandati para obligarle á que de libre de la fianza.buerg ofn in eclog andnoin
- Tampoco procederia este emplazamiento , vaun cuando el fiadornalegase
que su abonado y los demás confiadores amenazaban quiebra, porque en tal
ecaso ell acreedor no tiene mas recurso que pagar toda da deuda, y hacerse ce-
-der las acciones por el acreedar. al oersbotn eftsdub on jubinanoo 27
Dumoulin en su tract de div et indiv . , n . 57, adelanta mas . Aun cuando
la obligacion de los fiadores fuese para ellos dividida de pleno derecho, como
si tres personas hubiesen prestado fianza por un deudor , cada una de ellas
por una tercera parte, piensa él que el fiador no emplazado no puede obligar
al acreedor á recibir el pago del tercio quelle corresponde; porque, segun él ,
la obligacion de los fiadores no puede perjudicar los derechos del acreedor.
Yo creo que Dumoulin avanza demasiado . Eli fiador obligado por un tercio
cumple, y queda libre pagándolo , como cualquier deudorJoYoaan pienso que
vel deudor principal que en nombre propio no puede T pagar una parte,Ipor
uno de sus fiadores podrá pagar el tercio querá este le corresponda , puesto
que tiene interés en pagar por él a fin de librarse de la indemnizacion que le-
debeenoo atrag el ab ordugeot are in , enesysinleol eboatuo le siniboqini on
50 536. La regla por la cual hemos sentado que el acreedor no puede ser
obligado á recibir por partes lo que se le debe , mientras la deudas no sea di-
vidida, tiene varias escepciones ; y la primera de estas es, cuando se ha conve-
nido que se entregaria la cosa debida en cierto húmero de pagas, ó cuando
por razon de la pobreza del deudor el juez lo hubiese así decrétado , 29
-Cuando no se hubiese fijado la cantidad de cada paga , estas deben ser
siguales, dioon looy obnogens, obaing y 89 abastri Testy wy higne so bab.
onpEjemplo Si yo me hubiese obligado a pagar ochocientos pesos en cuatro-
plazos , cada uno de ellos deberá ser de doscientos , a no ser que quisiese mas
verificar dos o mas pagas a la vez, conui on ohnotdtoon nev se stp shibour
Sup Cuando la convencion espresa que el pago será hecho en dos diferentes lu--
gares, implica la condicion de haberse de verificar el pago en dos mitades.
una en cada uno de los lugares espresados.robnob is steed el, siquas?'
c3537.01Otra escepcion es , cuando hubiese duda sobre la cantidad debida ;
pues en este caso el acreedor puede ser obligado à recibir la cantidad líquida..
sin perjuicio de recibir despues lo que resultase además de ella.n
538. Otra tercera escepcion se verifica, eni caso de compensacion, porque
todo acreedor está obligado a abonar á su deudor cualquier cantidad que le
debab dok sb chibivib aboup on alobal beplod 29 noser at testing nog
5539, Ebque acredita de una persona diferentes deudas, está obligado à re-
cibir el pago de cualquiera de ellas quel su deudor le ofrezca . Por la misma
razon el que débiese muchas anualidades de un censo podria obligar al acree-
1263

dor á que las reciba de una en una, porque cada anualidad es una deuda di-
ferente: solamente que el acreedor no puede ser compelido á recibir las últi-
mas anualidades antes de las primeras.on to hy offcovacs posidad 8
quid de ocartago nisem is no la noid by Jehnolooies enballieristch ab fogeois adi
nofcotve nagle Baselines . III, dated en al oup oberalesly charalash esald
syed on maneimony lob solilevel obiqmi on kaming alommer
¿Cómo puede entregarse la cosa debida?p enololvo EPISO

540. El pago de una cosa no se hace sino transfiriendo por medio de la tra-
dicion al acreedor el dominio irrevocable de la misma : Non videntur data quæ
eo tempore quo dantur, accipientis non fiunt; l . 167, ff. de reg . juris.
De aquí se sigue, como se ha dicho ya en el art. 1.º , que el pago de una
cosa no es válido, cuando no pertenecia al que la ha entregado sin consenti-
miento del dueño . Sin embargo, la prescripcion podrá hacerlo válido , ó bien
el que el deudor que la entregó viniese á adquirir los derechos de dominio por
herencia, donacion , etc .; porque en tales casos lo que ha sucedido posterior-
mente suple lo que al principio faltaba al pago .
16541.00 Mas cuando un acreedor recibe por error su propia cosa en pago , es
te es de tal suerte nulo , que no puede jamás hacerse válido , porque , quod
meum est, amplius meum fieri non potest .
542. Cuando por orden del acreedor se verificase el pago en la persona de
un tercero, es asimismo preciso o que el dominio de la cosa pagada sea trans-
ferido ó bien al acreedor cuando en su nombre la recibiese el tercero , o bien
á este cuando la intencion del acreedor fué que él hiciese dueño .'
De aquí se sigue, que si yo hubiese dado órden al que me ha vendido una
heredad para que verificase su entrega en la persoua de mi muger á quien era
mi intencion dársela , el pago ó entrega hecho á mi muger será nulo , no ha-
biendo podido transferirle el dominio á ella á causa de ser prohibidas las do-
naciones entre marido y mujer , ni á mí porque mi muger no la recibió en
nombre mio: por lo mismo el vendedor continua dueño de la heredad á pesar
de la tradicion . Por consiguiente , no considerando mas quedad del
derecho, semejante pago no libraria al deudor; mas si bien no queda libre
ipso jure, lo quedará por razon de la escepcion doli , por no permitir la buena
fé que le pida youuna heredad que él por culpa mia se halla en la imposibili–
dad de poderme entregar. En tal caso lo único que debe hacer es cederme su
derecho de revindicacion , segun asi lo resuelven la ley 26 , ff. de donat. inter.
vir. et uxor , y la ley 38 , §. 1 , ff. de solut.
$ 543. Para que el pago sea válido no basta que se haya transferido el do-
minio al acreedor, es además preciso que lo haya sido irrevocablemente; por-
que es inútil la entrega de una cosa que puede despues quitarsenos , segun la .
regla de derecho: Quod evincitur in bonis non est; l . 190 , ff. de reg . jur .
Ejemplo: Asi , si la cosa entregada estuviese cargada de hipotecas , tanto si
se hubiese entregado por ser individualmente debida , como si lo hubiese sido
en pago de una cantidad de dinero , el deudor no quedaria libre sin que qui-
$264

tase semejantes hipotecas; l. 20, 69 et 98: ff. de solut. Porque el dominio


transferido no fuera en tal caso absoluto é irrevocable.up
Si se hubiese convenido que el acreedor de una cosa cierta cargaria con
los riesgos de determinadas evicciones , ó bien si en el mismo contrato se hu-
biese declarado que la cosa estaba sujeta por naturaleza á alguna eviccion ,
esta circunstancia entonces no impide la validez del pago, mientras no haya
otras evicciones que las declaradas .

¿En qué estado debe ser pagada la cosa?

544. Cuando deuda fuese de un cuerpo cierto y determinado , podrá


este entregarse en el estado en que se halle, con tal que los deterioros que
hubiesen sobrevenido no pudieran achacarse á culpa ó hecho del deudor , ó de
personas de las cuales él debiese responder, como son sus trabajadores y cria-
dos. Lo único á que puede obligarse al deudor, caso de haber sucedido el der
terioro por caso fortuito ó por hecho de un estraño, es a ceder a su acreedor
las accciones que tal vez tenga contra el que hubiese causado el daño .
545. No es lo mismo cuando la deuda es de cosa indeterminada, pues en-
tonces se debe entregar tal que no tenga vicio ó defecto notable.
Ejemplo: Y así si un tratante en caballos hubiese prometido uno á su
yerno para dote de su hija, y alguno ó algunos de los que tiene hubiesen
contraido un vicio ó defecto notable, no podrá entregar ninguno de los tales
en pago de su deuda , sino otro de bueno y sano; l . 33 , in fin . ff. de solut.
Baby babyond!
ARTICULO IV .
-ub eml
¿CUÁNDO DEBERÁ VERIFICARSE EL PAGO? Sino ronding
butno bobebany doy roun, erdiner ;
1546. Es evidente que no puede hacerse el pago de una cosa , mientras no
se deba: no puede haber pago donde no hay deuda. De ahí es, que cuando una
obligacion se halla en suspenso a causa de una condicion futura , no tiene lu-
gar el pago, en términos que el deudor no puede ser obligado áfentregar, ni el
acreedor á recibir la cosa debida. y si el pago se hubiese verificado por errcr
del deudor, podrá este reclamar la cosa entregada per condictionem indebiti.
El cumplimiento de la condicion podrá validar un pago nulo en su principio,
á causa de su efecto retroactivo que hace presumir debida la cosa desde e
tiempo del contrato , (supra núm . 120); l . 6, ff. de condict . indeb.e fe cimbrus
547. No es lo mismo el plazo que la condicion ; pues el plazo no suspende
la obligacion, sino que tan solo alarga su exigibilidad (supra núm. 230), y por
lo mismo será válido el pago hecho antes del vencimiento del plazo; l . 1 , §. 1 ,
ff. de cond. et , dem .
Sin embargo, esta regla tiene algunos casos de escepciona cb oge as
265

Ejemplo: Si un testador hubiese legado à un menor una cantidad de dine


ro, y para evitar que su tutor laa disipase, hubiese prescrito que no le fuese
entregada hasta haber entrado en su mayor edad; el heredero que la entre
gase antes, no quedaria libre, si el tutor se hallase en estado de insolvencia .
V. la ley 15, ff. de am . leg.; y supra, part . 2, cap. 3, art. 3 .

ARTICULO V.

¿DÓNDE DEBE REALIZARSE EL PAGO, Y Á ESPENSAS DE QUIÉN?

§. I.

¿Dónde debe realizarse el pago?

548. Si en el contrato se hubiese señalado lugar para el pago, allí deberá


efectuarse: si no se hubiese señalado , y la deuda fuese de un cuerpo cierto,
deb erá este entregarse en el lugar en que se halla.
Ejemplo: Si hubiese vendido el vino de mi cosecha, no podré ni deberé
trasladarlo á otro lugar: sino entregarlo en mi propia quinta dando la llave
de la bodega al comprador, quien deberá cuidar de sacarlo de allí á.costa suya..
Esto está conforme con la ley 47, §. 1 , ff. de leg . 1. ° Siquidem certum corpus
·
legatum est... ibi præstabitur ubi relictum est.
Si el deudor despues del contrato hubiese trasladado la la cosa debid
da á otro
lugar haciendo así mas difícil y costoso su trasporte al acreedor, este con la
accion de daños y perjuicios podrá pretender que dicho deudor le satisfaga lo
que ha de costarle mas el trasporte; puesto que el deudor no puede por nin-
gun estilo hacer peor la condicion del acreedor.
549. Si la deuda no es de cuerpo cierto sino de cos cosa indeterminada , como
de un caballo, cien fanegas de trigo , mil pesos ; el pago no podrá verificarse en
el lugar en que la cosa se halla, pues este lugar no puede señalarse á causa de
la misma indeterminacion de la cosa. ¿Dónde pues? la ley poco há citada, dice
que deberá
9 hacerse el pago en el mismo lugar donde debe pedirse, ubi petitur,
esto es , en
en el
e lugar del domicilio .
Es la razon , que en los contratos aquellas circunstancias respecto de las
cuales las partes nada han dicho, deben interpretarse en favor del deudor mas
bien que del acreedor que fué el que hubiera podido esplicarse con mas cla- 7
ridad: y por consiguiente en nuestro caso debe señalarse el lugar que sea me-
nos oneroso al deudor, que es por cierto el de su domicilio.
is Aun cuando se hu h biese dicho espresamente en la escritura que la cosa se
entregaria en la casa del acreedor , si este despues del contrato hubiese tras-
ladado su domicilio á un lugar lejano , cuando al tiempo del contrato lo tenia
en la misma poblacion ó á distancia de la del deudor ; en n tal caso este
es
podria con razon pedir que el acreedor eligiese por domicilio el mismo lugar
34
263

en que lo tenia al tiempo del contrato; pues con su cambio de domicilio no


podia perjudicarle. Nemo alterius facto prægravari debet.invo
Sobre el lugar del pago , V. supra part. 2, cap. 3, art . 4. read m
etoneviveni ob obese m

¿A espensas de quién debe realizarse elpago?

550. C El pago debe hacerse á espensas del deudor, y por esto si él quisiese
una ápoca auténtica deberá pagar al notario que la reciba .

ARTICULO VI.

DEL EFECTO D
DE LOS PAGOS.

551. El efecto del pago es estinguir la obligacion y todos sus accesorios, y


librar á todos los que fueren deudores por ella; l . 43 , ff. de solut.
nilad soup s tegel is a392
Stafab in bhog on sdoveno
§. I.
Svgh al abucb $ taimp rigony tris
70s Un solo pago, puede estinguir muchas obligaciones?

552. A veces un solo pago puede estinguir muchas obligaciones, como


ESTONen pago de una obligacion fuese al mismo tiempo objeto
TOLdada
cuando la cosa
de otra.
of nEjemplo: Si convenimos en que yo os venderé en pago de cierta cantidad

prestada una cosa que es cabalmente la misma que os habia dado en prenda
por el mútuo, la entrega de esta cosa estingue á un mismo tiempo la obliga-
porque ella
cion resultante de la venta y la del préstamo; l . 44, ff . de solut; findes mu
obligaciones . { lights
era objeto de las doss obligaciones
553. Es re u e te ng an dif ere nte s acr ee
ta gla tiene lugar en obligaciones q t
dores .Alentorn og fa
Ejemplo: Si debiéndoos yo mil pesos , los pago por órden vuestra á uno
que es acreedor vuestro por igual suma, mi pago extinguirá á la vez vues-
tra obligacion y la mia; l . 64, ff. d. tit. Este pago representa dos, juris effec-
tu, pues es lo mismo que
que sisi yo os hubiese pagado mi deuda, y vos la vuestra
à vuestro acreedor.
54. La misma r egla tiene su aplicacion ion aun respecto de diferentes deu-
dores.
96
Ejemplo: Si por órden vuestra hubiese prestado cien pesos & Pedro , el
pago hecho por de la suma prestada , estinguee á un mismo tiempo su pro-
pia obligacion yy la vuestra resultante del mandato que me habeis hecho .
Mas no tiene lugar la indicada regla, cuando el que verifica el pago, tie
ne derecho para hacerse ceder las acciones contra el deudor de la otra obli-
267

gacion; pues en tal caso únicamente se estingue la obligación ' del quel paga ,
mas la otra subsiste, no al efecto de que el acreedor pueda exigir un segundo
pago, sino solo para que pueda ceder las acciones á quien compete. cup sseld
ob Ejemplo: Insiguiendo en la especie arriba referida, si el que me mandó
prestar el dinero, lo pagase á fin de librarse de la responsabilidad que por su
mandato ha contraido, se estinguirá su obligacion, pero no la del que recibió
el préstamo, la qual subsistirá , no para que yo pueda exigir de él un segun
do pago, sino solo para que pueda ceder las acciones al mandante; l. 95, §. 10
1f. de solut. 1. 28, ffimand.ocess egnet sup pienses no obucus al
el Esta cesión de acciones contra el deudor de una Sobligacion diferente pue-
de verificarse eliam ex intervallo , en lo cual se diferencia de la que tiene lugar
con respecto lá codeudores de una misma obligacion, de que hablaremos ne
el siguientebestop in menoitob mutables acioqoses al ononisolle enogo
15 snugriamlabs al motivov "shoq bu sh ofnas no lled on digusq orood.
poster sabashoro suimuss Som polub ward se la sustio bailuod
800 yol ad sp curses prin comunet co obloch al onsinigsI
Si el pago hecho por uno de varios deudores de una misma obligacion estin-
onumon pigiosigue la de todos, y de la cesión de acciónest le 29 9anshivä
duloBingmob residud- sch chusus opp Focithuigelanie cotantnou sol agha
555. Si el pago que recae sobre una obligacion, puede estinguir otra di-
ferente que tiene el mismo objeto , segun llevamos dicho; con mayoría de ra-
zon el pago hecho por cualquiera de muchos deudores de una misma obliga-
cion librará a todos los demás, ya sean ellos deudores principales, ya sean ace
cesorios , como los fiadores.vido el etunburn to noo seminos oroaib is chur
556. Esta regla no es aplicable, cuando tiene lugar laçesion de acciones;
pues si uno de los codeudores al pagar se ha hecho ceder las acciones por el
acreedor, la obligacion no se reputa estinguida respecto de aquellos contra los
cuales pueden entablarse las acciones cedidas , maar of ostitseb neris0 ;
Muchas cuestiones se presentan sobre la cesión de acciones 1 ¿Qué deu-
dores pueden exigir en pagando que el acreedor les ceda sus acciones, contra
los demás codeudores? 2. ¿Está el acreedor obligado a la cesion de acciones
de tal suerte, que no pueda exigir su crédito al deudor á quien compitiendo -
le este derecho , por culpa suya se halle en el caso de no poderselas ceder? 3.9
¿Tiene lugar esta cesion de pleno derecho, ó es preciso que se pida y cuánd o
puede pedirse? 4. ¿Qué efectos produce semejante cesion? s long on
En cuanto á la primera cuestion debe sentarse por principio, que todos
aquellos que están obligados á una denda por otros, ó con otros que deben in-
demnizarles, pagándola, tienen derecho exigir que el acreedor les ceda las
acciones que á él le competen contra los demás codeudores . obrol soron loh
En virtud de este principio decide Juliano, que al fiador que paga , se le
deben ceder por el acreedor las acciones, para que pueda dirigirse asi contra
el deudor principal , como contra los demás que deben responder de la misma
deuda; l . 17, ff. de fidejuss . ginib ang noises nergia isob engit on orp
Por la misma razon tampoco podrá el acreedor denegarse á hacer la ce-
268

sion al deudor solidario a quien exige el total de la deuda; 1. 47, ff. locut.
Esta obligación del acreedor so funda en el principio de equidad que esta
blece, que estamos obligados a hacer por los demás todo lo que a ellos pueda
aprovecharles, y á nosotros no nos perjudicu Por esto el acreedor no puede
negar por punto general esta cesion á todos aquellos que siendo responsables
de la deuda tienen interés en que se les cedan las acciones para hacerse in-
demnizar por aquellos por los cuales , ó con los cuales han contraido su obli .
ob
gacion . Jeansbasin in proton and robes bong oup czy olce Quiz ,
Mas cuando un estraño, sin que tenga responsabilidad en la obligacion ,
ni interés en su pago , lo verifica, el acreedor no deberá, si no quiere, cederle
sus acciones; l. 5 , Cod. de solut. Inno of us lindhalsas maite patrony of
91557. Respecto de la segunda cuestion que versa sobre si el deudor podrá
oponer eficazmente la escepcion cedendarum actionum al acreedor que por
hecho propio se halla en estado de no poder verificar la cesion , ninguna di-
ficultad ofrece si se trata de los mandatores pecuniae credendae ; puesto que
Papiniano la decide en términos muy espresos de la ley 95 , § . 11 , ff. de
solut. misspido ozish piu al zobusb sony shody neq ols 000 is 12
Evidente es el fundamento de semejante decision . Es principio comun à
tod los contratos sinalagmáticos , que cuando dos hubiesen contraido obli-
os
gaciones recíprocas , el uno de ellos no puede exigir que el otro cumpla con
su obligacion , si el que lo pide por hecho propio se vé reducido á la imposi-
bilidad de poder cumplir por su parte con la suya , Segun este principio , y
atendido que en el mandato pecuniae credendae el mandatario que ha pres-
tado el dinero , contrae con el mandante la obligacion de conservarle y ce-
derle las acciones que à él le competen contra el mutuatario ; claro está que
no pudiendo él cumplir por su parte con esta obligacion , no podrá tampoco
exigir que el mandante cumpla con la suya . V. supra n . 447. juntoron
¿Deberá decidirse lo mismo respecto de los fiadores? ¿Podrá un fiador pe
dir quese declare no haber lugar á la demanda de un acreedor que exige de
él la deuda, siendo así que no puede por hecho propio cederle sus acciones
para dirigirse contra el deudor principal? La razon de dudar es no ver deci -
dido esto en ningun texto del derecho . La ley 95, §. 11 , poco há citada, que
concede esa escepcion á los mandatores pecuniae credendae, no me parece de-
cisiva respecto de los fiadores, puesto que no media con estos la misma razon .
El que presta dinero por mandato de otro contrae con este la obligacion for-
mal de conservarle y cederle la accion que con el préstamo adquiere ; mas
nunca podrá decirse otro tanto de los acreedores respecto de los fiadores: la
fianza es un contrato unilateral , el fiador es el único obligado. La obligacion
del acreedor de cederte las acciones as hija de la equidad, y por lo mismo no
puede precisársele á mas que á cederlas tales como las tiene, y si las tiene,
pues no era un deber suyo conservarlas . Añádase otra diferencia que obser
va Cuyacio ad legem 21 , ff. de pact, Al mandante pecuniae credendae , como
que no tiene de ví ninguna accion para dirigirse contra el mutuatario, le es
absolutamente necesaria la cesiou de acciones para recobrar lo que por otro
269

ha pagado; mas no es así respecto del fiador que tiene ya acciones propias pa-
Ta obligar al deudor principal à que lo indemnice; por esto aun cuando la
cesion de las hipotecas pudiera serle de provecho, no puede sin embargo exis
girļa oborina de itthon japelton'suunabashes rofoon el naggot on 80129 BOTOL
Lejos de haber ley alguna que decida esta cuestion a favor del fiador, las
hay que suponen todo lo contrario . Tal es la ley 22, ff. de pact , donde se di-
ce, que el acreedor puede convenirse con el deudoriprincipal yo prometerle
que no le pedirá la deuda, y reservarse sin embargo, el derecho de pedirla al
fiador . En tal caso, es claro que no podrá cederle al fiador convenido las ac-
ciones que han caducado con el pacto . La ley 15, §. 1. ff. de fidejo parece
tambien decidir que el acreedor que por hecho propio se hallare en la impo-
sibilidad de ceder á un fiador sus acciones contra los demás fiadores, no seria
excluido por esto de la1 demanda . Si ex duobus qui apud te filejasserunt in vi-
ginti, alter, NE AB EO PETERES , quinque tibi dederit aut promisserit; nec alter
liberabitur, et si ab altero quindecim petere institueris, nullo exceptione sum
moveris . No obstante todas esas razones debe decidirse, que cuando el acree
dor por hecho propio no puede cededer al fiador sus 2 accionesia ya contra el
deudor principal , ya contra los demás fiadores, sea por haberse dado por sa
tisfecho de ellos, sea por haber permitido por descuido que caducasen los de
rechos que contra los mismos le competian, puede el findorooponerle eficaz.
mente la accion cendendarum actionum , y hacer que no se le admita su des
manda . kaymarino ab holoughido siq sekunot sangain Forebel o corohtoh ene
En cuanto a la acción contra el deudor principal ninguna dificultad ofre
ce; porque segun llevamos observado, supra n . 371, siendo de la esencia de la
fianza que el que la presta, no puede obligarse en mas que el deudor princi-
pal; claro está que habiendo librado el acreedor áfeste, lo queda tambien el
fiador, puesto que todas las acciones reales, todas las prescripciones que ad
quiere el principal obligado , las adquiere asimismo el fiador . Enel n. 381
respondimos á la ley 22 de pact.hineso un obie obroids d oroq ; Bob aloltant
Tambien debe decidirse que al acreedor no se le admita su demanda con-
tra uno de los fiadores, cuando por hecho propio se halla reducido al caso de
no poderle ceder las acciones contra los demás fiadores Pero esta esclusión
del acreedor no es en la totalidad, sino únicamente८en la parte por la que el
fador demandado habria tenido recurso. contra los demás fiadores.paziboqb
- Ejemplo: Supongamos que hubiese cuatro fiadores , todos solventes , y que
el acreedor hubiese absuelto de su obligacion á uno de ellos, entonces no po
drá dirijirse contra los tres restantes , sino deduciendo de su demanda la cuar-
ta parte por la cual habian tenido recurso contra el librado y si entre los
tres no librados hubiere un insolvente, el acreedor debe deducir no solo la
cuarta parte de que debia responder el librado sino tambien el tercio que á
este mismo debia corresponderle en la parte tocante al insolvente , muižas al
La razon de esto es , que cuando muchos se obligan en comun por un deu-
dor principal, cuentan naturalmente con el recurso que cada uno de ellos
tendrá contra los demás, caso de ser convenidol: cesta confianza les mueve á
270
contraer una obligacion, que de otra suerte no habrian contraido ; no es pues
justo que el aoreedoles pueda privar del ella. Esta razon hace que si el fiat
dor librado hubiese contraido su obligacion posteriormente a los demás fia-
dores , estos no tengan la accion cedendarum actionum contra el acreedor que
lo hubiese librado lá este caso debe restringirse la décision de la 7. 15 , §. 1 ,
arriba citada . ng sb at yol hlas Isf otattice of obot
Lo mismo que de los fiadores, debe decirse respecto de los deudores soli-
darios . La misma confianza que tienen aquellos en su recurso contra los con-
fiadores , la tienen los decidores solidarios respecto de sus coobligados . Por
esto, si el acreedor les ha privado de este recurso, por no poder cederles las
acciones contra los demás codeu lores , debe permitir que su demanda sufra la
1
deduccion de aquella parte en que por hecho propio les hubiese perjudica-
do. Supra n. 275. a) bugs up autoub my 12.shume loboto neg philozo
Si elacreedor se hubiese dejado perder el derecho de hipoteca que tenia
sobre los bienes de alguno de muchos codeu lores ó confiadores, ¿podrá el co-
deudor ó confiador convenido oponer la escepoion cedendarum actionum por
faltará la cesiom de acciones la accion hipotecaria? Yo creo que no ; pues me
parece que esta escepcion debe únicamente tener lugar , cuando el Tacreedor
se halla en estado de no poder ceder las acciones por un hecho positivo , por
un descuido crasory culpable que le hace sospechoso de colusion , y no por
una simple y perdonable negligencia ; 1. Porque no habiendo contraido con
sus deudores ó fiadores ninguna terminante obligacion de conservarles y ce-
derlesisus acciones , y obligándoles únicamente a esto una razon de equidad ,
le bastará portarse con buena fé, por consiguiente no está tenido á una dili-
gencia suma 2.9 Los demás deudores y fiadores podian y debian haber viji-
lado por la conservacion del derecho hipotecario ; obligando al acreedor á que
practicase las diligencias oportunas para que no se perdiese . Si aun entonces
el acreedor hubiese continuado en su descuido , habrian podido quejarse con
justicia de él ; pero habiendo sido tan descuidados como él mismo, no pueden
acusarle de una negligénoia en que han tenido tambien su parte.idus
558. La tercera question que versal sobre si la cesion de acciones se juzga
hecha de pleno derecho, la tratamos, ya, supra, n. 280, respecto de los deu-
dores solidarios . Sentamos alli , contra la opinion de Dumoulin , que ella de-
bia pedirse, pero que una vez pedida, nonera necesario obligar al acreedor á
hacerla, pues que laley suple su asentimiento . Lo mismo se observa con res-
pecto á los fiadoreslle eb ori colongilde ne al osloseds spiderd naboenon lo
-Esta cesion debe haberse hecho , o pedido por lo menos, al tiempo de rea
lizar el pago; porque como esta estingue con la obligacion todas las acciones
crea
al acreedor correspondientes, de ahí es que enraz
vano las cederia despues. ond
SUnicamente los mandatres pecuniæ eden pedir ex intervallo
J
la cesion de acciones; mas esto es por suna a particular , que llevamos
espuesta supra n. 447. degildo sa-zoitoum olusco eup to leo 85 moant e
Nótese que en algunos casos la ley transfiere sin necesidad de pedirlos,
todos los derechos y acciones del acreedor á la persona que ha pagado la deu-
2712
uando un acreedor hi
da; como cuando hipotecario para fortalecer su derecho sobre la
hipoteca paga á otro acreedor hipotecario tambien lo que el deudor comun le
debe, ó bien cuando habiendo comunidad de bienes entre marido y mujer,
uno de ellos ha redimido un censo que solo el otro prestaba deras odootab ob
Si un detentador de una heredad que para no incurrir en demora paga la
denda á que ella se hallaba afecta , no ha pedido al pagar la subrogacion, no
sfrutará de sus beneficios; pero tendrá por loo menos sobre esta heredad un
derecho preferente al le todos los demás acreedores posteriores á aquel á quien
ha pagado. Porque librando la heredad de la hipoteca, meliorem fecit in eo
fundo cæterorum creditorum pignoris causam; y esto siempre le dá la escepcion
doli para retener la heredad que ha pues dolo faciunt , si velint cum
ejus damno locupletari. Este caso es algo parecido al en que el detentador ha
hecho mejoras necesarias en la heredad detentada , how o og gelema at rotar ng
En los demás créditos hipotecarios siempre es necesaria la cesion de ac-
ciones , 6 por lo menos su peticion . Sin embargo , en los créditos que tienen
un privilegio personal , como los provenientes de los gastos funerarios , de la
última enfermedad, etc. , no es necesario pedir la subrogacion ; el privilegio
anexo á tales créditos pasa de pleno derecho al que los hubiese pagado : Eorum
ratio prior est creditorum quorum pecunia ad creditores privilegiarios perve-
nit; l . 24, §. 3, ff. de reb . autor. jud . poss . alias; l. 9 , § . 3 , ff. de priv. cred.
559. En cuanto a la cuarta cuestion referente al efecto de la cesion de
acciones , debe verse la ley 36, ff. de fidej . Ella dice que el pago hecho con
subrogacion de acciones y derechos no tanto se reputa un verdadero pago,
como una venta que de su crédito y derechos anexos hace el acreedor á aquel
de quien recibe el dinero. Non in solutum accepit , sed quodammodo nomen
debitoris vendidit . Por esto el crédito se reputa subsistente con todos sus de-
rechos respecto del subrogado, quien puede valerse de ellos , de la misma
suerte que el propio acreedor del cual se reputa procurator in rem suam .
on La cesion no se hace por el todo, sino cuando por él debiese tener recurso
el pagador , como cuando es un fiador que tiene recurso por la totalidad pa-
gada contra el deudor principal . Mas si el recurso del que realiza el pago, no
debiese ser sino por una parte, siendo en lo demás deudor por sí propio y sin
recurso, la subrogacion tendra únicamente lugar en cuanto a aquella parte;
rsspecto de lo rostante, el pago se reputará puro y absoluto . conjeob is 1013
Ejemplo : Supongamos que hay cuatro codeudores de una misma deuda ; si
uno de ellos deudor del todo respecto del acreedor, y de una cuarta solamen-
te respecto de sus compañeros, pagase dicha deuda por 5° entero con subroga-
cion, esta no podrá entenderse sino por las tres cuartas partes por las cuales
le compete el recurso, no respecto de la otra cuarta, pues por esta se reputa
estinguida ya la deuda.gido pal korset pe
560. བ་【 ་ Importantísima y muy debatida es la cuestion sobre si ese deudor
puede entablar solidariamente contra cada uno de los codeadores las acciones
cedidas en cuanto a las tres cuartas partes. Nosotros la resolvimos, supra,
n. 281, respecto de los deudores solidarios, y en los mismos términos debe re-
272

solverse respecto de los fiadores , puesto que militan en ellos idénticas ra-
zones.100 sobus ! 98
Falta observar que la subsistencia del crédito no es mas que una ficcion
de derecho establecida en obsequio del que pagó con cesion de acciones . Por
esto si uno que debia un censo solidariamente con otros & como fiador , lo hu-
biese redimido haciéndose ceder las acciones por su propietario 2 no debe res
ponder de las hipotecas que sobre aquel censo tuviesen tal vez otros acreedo-
res del acreedor cedente, como lo estaria un verdadero cesionario á quien el
censualista hubiese traspasado el censo . La restitucion del capital fué un
verdadero pago, y estinguió la obligacion; y las hipotecas que sobre ella gra-
vitah, debieron de estinguirse tambien ; pues ellas se estinguen rei obligatae
interitu . La subsistencia del crédito que se supone únicamente par
paraa que ten-
ga valor la cesion, no puede oponerse á este cosionario , puesto que quod in
favorem alicujus introductum est, non debet contra ipsum retorqueri .

§. III.
casila colet izan
Del efecto de los pagos parciales.suptas saing d

$ 561 . Por lo regular el pago de una parte de la deuda la estingue en cuan-


to a esta parte; y asi si debiéndome diez , me pagais cinco, queda subsisten-
te la deuda tan solo por la mitad ; 79 , §. 1. ff. de solutologe, ob doloremate
562. Tres escepciones tiene esta regla . Versa la primera sobre las deudas
alternativas, las cuales no se estinguen en parte con el pago de una porcion
de una de las dos cosas debidas, hasta que se haya pagado la otra porcion
restante. Jobs amogger at
Ejemplos Un aldeano prometió en dote á su hija un cierto par de bueyes
ó cincuenta pesos; y entrega á su yerno veinte y cinco pesos : este pago no
estingne en parte alguna su deuda, mientras viva la yunta prometida , y no se
hayam entregado los veinte y cinco pesos restantes . Todo queda en suspenso
hasta queda entrega del resto valida el pago por la totalidad; de manera que
la primera paga quedaria como no hecha, y podria repetirse condictione inde-
biti, si despues el aldeand prefiriese entregar la yunta ; . 26, §. 13, ff. de
cond, indebur au 5 soufles starred up cold facing
Si despues del pago de los veinte y cinco pesos, pereciesa la yunta, como
que no podria ya entregarse, la obligacion deja de ser alternativa , y se con-
creta á los cincuenta pesos y por lo mismo se hace válido el pago de los
veinte y cinco, y estingue la deuda por la mitad.control sacaroo of
563. La segunda escèpcion se refiere á las obligaciones de una cosa inde-
terminadas olligationes generis. Respecto de esas debe decirse lo mismo que
acabamos de esponer sobre las alternativas.on bilos Taidro slong
Ejemplo Un aldeano prometió en dote a su hija un mulo indetermina la-
niente, y en pago de su obligacion dá á su yerno la parte que tenia en un
273
mulo quede era comun con su vecino : no queda libre hasta que comprando
á este la parte que tiene en dicho mulo, puede entregarlo por entero á su
yerno.S Mientras esto no verifica , el yerno podrá pedirle que le dé un mulo
por entero, ofreciéndole sin embargo la devolucion de la parte cedida ; l. 9;
§. 1 ff de solut.it à noiontimil 3069 cub yum , send 92 moiup & oivod5s &.
019 Estás decisiones tienen lugar tanto si en las obligaciónes alternativas ó
indeterminadas intervinieron uno como muchos deudores, uno como muchos
acreedores; 1. 34, § 1, de solut.; d. l. 26, §. 14, ff. de cond. indeberetni
[:564 . Sucede la tercera escepcion, cuando un deudor ha dado muchas co
sasien pago de una cantidad, y una de las cosas entregadas fuese vindicada ..
Entonces la nulidad del pago ensuna parte lo invalida todo, y el acreedor
puede exigir la deuda por entero, ofreciéndose á devolverá su deudor lo que
le quedà de las cosas recibidas en pago; porque no habria recibido un pagò
de esta naturaleza, á haber sabido que no podria conservarlas todas; 1469
par et §. 1, ƒƒ. dėɩsolut,jul boysin gobreb is sinet : acionica esnorg Bend as
oivodset saivoissт laAyoboston lo noq edoed noiosols al enquista rioobart
el lithai soe en sap isq ARTICULO VII. - 20motha291000 20Jozo
Torq ab slusa niis bong oup stand, robsones is sbibsondo noippola-ob battuert
REGLAS QUE DEBEN OBSERVARSE , PARA LOS DESCUENTOS CUANDO® TIENE
Corming syniaVARÍAS DRUDAS EL QUE PAGASUNA CANTIDAD. 9upsolemnt
nob.at asinusa ob betlost el robesnes 19.9651703 on iz onoo les zoning Y
Largins, tam abuch, aleb (REGLA PRIMERA.Ditnco al strtuoozeb ez ch
* ib- toboeros lo obreinst cometer ogoul ringee , eisronq i kølle asbot sb aşid
565! El deudor por varios títulos que l paga una cantidad, puede decir á
cuenta de qué deuda quiere pagarla. Quoties quis débitor ex pluribus causis,
unum solvit debitum, est in arbitrio solventis dicere quod potius debitum
dòluerit solutum ; 1.1iffade solutab y .0421 ne ìbaov zo eup bebsted sur
Y •
V & La razon que de esto dá Ulpiano, és évidente; Possumus enim certam le-
gem dicere ei, quod solvimus; d . ljósb min Loæq lim zingentno om omuz dijo
Ségun esta regla, aunque por lo comum deben pagarse antes los intereses
que el capital , no obstante, si in deudor que lo fuese de, capital é intereses,
dijese al entregar una cantidad que queria que seC descontase del capital, el
sacreedor que consintió en recibir el dinero, no podrá despues contradecir su
aplicacion Respondi, si qui dabat, in sortemose dare dixisset; cusuris non
debere proficere. 1¹102, §. 1, ff. de solutiodub vel augse orp ob malmo
Toitedeoq al sinoteledua yangitus esm
799978q is 29 oivoder ob noREGLA SEGUNDAse sup no oшores onto MI
al absagieeb susiv sup no mooge el siquos sup 19 , otosle na tobebant ecm
d566. Bhatapagarse deador no declara la deudal & cuya estincion debe
aplicarse el dinero que entrega, el noreedor que lo sea por diversas causas
podrá aplicarló á la que mejor les parezqa: Quoties non dicimus in id quod
solutem est, in arbitrio est accipientis, cui potius debito acceptum feral; dit
Esta designacion debe hacerse, 1. en el mismo acto de la entregas Dum
modo in repræsenti fiat, in re agenda, ut vel creditori liberum sit non accipe-
35
274

re, vel debitori non dare, si alio nomine solutum quis eorum velit, postea mon
permittitur; l. 2 et3, ffthoc tit.uq olum odpih ne quoit opp sting al size &
onEs además preciso, 2. que la aplicacion que haga el acreedor seal equita-
tiva, tal como la hiciera él mismo si fuese deudor.id.l.1, ff. de solut.19 og
Bachovio á quien se hace muy dura esta limitacion, á fin de reducirla al
mas estrecho círculo posible, dice, que cuando el acreedor destinase el dinero
recibido al pago de aquellas deudas en cuya solucion tiene el deudor menos
interés, este podrá únicamente contradecirlo, si la cosa se halla en su prin-
cipio, es decir, si aun no ha recibido del acreedor la apoca en que se señale
el destino que se ha dado al dinero; pero no despues . Para probar esto pone
dos razones; primera, porque al aceptar la época consiente en la aplicacion
del dinero, sea cual fuere la deuda á cuya solucion se destine, y volenti nulla
fit injuria: segunda; porque de otra suerte fuera inútil y ridícula la facultad
concedida al acreedor de escoger la deuda, si ella debiese limitarse á aquellas
en cuya pronta solucion tenia el deudor mayor interés, y si este pudiese con-
tradecir siempre la eleccion hecha por el acreedor . Así raciocina Bachovio .
Nosotros contestaremos á sus objeciones, que para que no sea inútil la
facultad de eleccion concedida al acreedor, basta que pueda ella serle de pro-
vecho en algun caso, y esto sucederá siempre que las deudas sean de tal na-
turaleza, que le sea indiferente al deudor cual de T ellas se estinga primero.
Y entonces así como si no tuviese el acreedor la facultad de señalar la deu-
da, se descontaria la cantidad recibida ó bien de la deuda mas antigua , ó
bien de todas ellas á prorata , segun luego veremos ; teniendo el acreedor di-
cha facultad podrá señalar una sola deuda, y que sea esta la que mas le aco-
mode, C lo que no dejará de tener sus ventajas en algunas ocasiones . 199
Ejemplo: Supongamos que me debeis de una parte mil pesos, precio de
una heredad que os vendí en 1820, y de otra otros mil pesos, precio de otra
finca vendida en 1830. Despues de haberme satisfecho los intereses de una y
otra suma, me eutregais mil pesos sin decirá la solucion de qué deuda que-
reis que sean destinados, pues à vos os es indiferente, suponiendo que una y
otra sea hipotecaria, y que traiga aparejada ejecucion. Ahora bien me es in-
diferente á mí en este caso la fapultad que la ley me concede de señalar cual
de las deudas quiero que se entienda satisfecha? claro está que no; porque
tengo un interés manifiesto en que me quede subsistente la hipoteca de 1820,
en lugar de que segun ley deberia entenderse estinguida esta deuda como
mas antigua, y subsistente la postericr ..
El otro estremo en que se apoya la objecion de Bachovio es al parecer
mas fundado. En efecto, el que acepta la ápoca en que viene designada la
deuda á cuyo pago se destina el dinero entregado, parece consentir en este
destino, y que por consiguiente no podrá despues venir contra esta disposi
bion, cualquiera que sea el interés que en ello pueda tener : Sin embargo, no
debe decidirse indistinta y absolutamente que jamás hayan de ser atendi-
das sus reclamaciones Porque si el deudor no supiese escribir, ó fuese muy
rustido é ignorante, no debe perjudicarle la designacion puesta mañosamente
275

en la carta de pago, principalmente cuando la cantidad entregada era sufi-


ciente, o mas que suficiente para cubrir la deuda en cuya estincion el dendor
tenia un interés mayor, sin que por parte del acreedor tuviese motivo funda-
do para denegarse á contemporizar con este interés.
1989Ejemplo: Supongamos que un labrador debe á un agente de negocios de
19
un partido trescientos pesos , precio de tierra y además
de un pedazo de
begeiscientos name honorarios . Si este
de interesés, de otro partido
partido le debe pesos
labrador entrega al agente de negocios cuatrocientos pesos , y en la carta deđẻ
pago declara este que los recibe por sus honorarios; claro está que semejante
declaración es hija de la poca delicadeza ó mala fé del agente de negocios
que intenta sorprenderá su dendor , y que este tendrá derecho espedito para
exigir, á pesar de cuanto dice la apcca, que el pago de los cuatrocientos pe-
sos se entienda hecho á cuenta de los trescientos debidos por la venta de la
heredad , con el fin de que sea declarado haberr cesado el curso de los intere-
ses desde el dia en que se entregó aquel dinerɔ .
Por el contrario, quando el acreedor tuvo un motivo suficiente para de-
negarse á hacer el descuento de la deuda que al deudor de le interesa mas
cubrir como si la cantidad entregada era menor que la debida por la obli-
gacion que el deudor pretende estinguir, yebacreedor no estuviese obligado
á recibir por partes el pago de semejante deuda; en tal caso el deudor no
a
podrá contradecir la declaracion hecha por el acreedor , quien como dueño de
no recibir una parte de aquella deuda , la acepta únicamente para estinguir
otra en
en que se reputa consentir el deudor i enllamps & sevenitzab b19dob
Cuando se hubiese espresamente declarado en la apoca , que el descuento
se hadia a prorata de todos los créditos, ex universo credito; ese descuento gé
neral no debe estenderse sino á los exigibles , que dan al acreedor una acción
eficaz , no á los meramente naturales y cuesti
cuestionables; l . 94, §. fin. de solut.
Asimismo parece que una declaracion semejante no debe comprender los
créditos cuyo plazo no hubiese vencido.
ad ample obegildo adatas emp à rebush eci odnowoegh In odesish monsiT
-sinos odab omain is sup enlà REGLA TERCERAleqioning rohwob omes obrysą
Jst b }} AJ ; 18 M.b probsít
-hole entorntegroris egt ob pogry n
567. Cuando no se ha señalado la deuda de que debia hacerse el descuen
to, este deberá
to, este debora recATION deuda309
recaer sobreORlaONTIC cuya solucion
en 21:1191) tenia el deudor mayor
309 2910
interés al tiempo del pago.
198 to 1985 ng kung si sɔ oyaq in cup ssolgutan let sb oroq „nito ni
-imoba lay erizaibro zal 95'auto ad obneje judeolaualeozono nog obilugmoo
ens sesided op onsnib is do COROLARIO T. 7oq data silorps ob osely lo
stas eb nolonitzó al à nionenolong doo sarrollqs Bredab , robusb le obagort
95
El descuento debe hacerse mas bien de la deuda líquida é incontestable
que de la que es cuestionable ; mas bien de aquella cuyo plazo hubiese ven-
del
cido al ff.
1. 103, tiempo
de 499 21-90pque de2chi
la Toq
que $1903m
no hubiese
amam ol ou aun
vencido ;; 1. 1, § 1 ,
: 11 algunst
solut..
Se dionereler egnet otnoimelovinon9 og seroloques obeng
276
-Ana she sbegertus beliinas el claro stromleqioning ngaq ob sto stas
zobпop le goiocious BYU No COROLARIO 51728 onsite oup cem & atuais
-abami ovitom sesiv nobeton job etraq oq sup nie rosin ebrei nu sint
.bugani step on unsinoqtoo eenstra ob
5.6 De muchas deudas cuyo plazo se hubiese cumplido ya , debedeberá aplicarse el
dinero entregado á BEST
la estincion
OPTION
de aquellas
as aá cuyo pago el deudor podia ser
compelido por encarcelamiento , antes que à las puramente civiles en que no
tiene lugar este riguroso procedimiento. sb Offers 16 smertne robidal
0204
stasiomse sup tas ondo eoinstar COROLARIO no III.edicer aot orp pies maloob proq
aoisegon , sh staoga ish at alrar schnoilgh cooq al of rill es motoalb
De muchas deudas meramente civiles deben preferirse las que tienen in-
tereses á las que no los tienen . supah al soib otanus shine agizo
el ob unov , el toq sobidab potnoisson; aul ab strasno A odosd- abadi'no/ 02/ 208
-octal zal ob cengo lo obnessed whetlab
COROLARIO IV. 9s oup ab uit la noe brhoud
03
Cront leups ogottus eslomp ne sib is sheab 298
Ta
El descuento debe hacerse mas bien de una deuda hipotecada que de una
uirografia:1.97ff de solut shrob si sbotnes 15 road & gasger
Aldol nog foldab koup Toen wo shigonus behituso el je ono sindro
B
obrgildo sesives on obserosCOLORARIO V. obnovog gobreb lo on noiseg
on tubusb lo baso Int no abrob sanaipuiet ab ourg 1 stone dog.sidieer &
Si Cuando hay deudas sin fiadores y otras con ellos , el deudor tiene mayor
interés en la solucion de las últimas que de las primeras: y por estodel dinero
an
s lara , a eu a afi
deberá destinarse á aquellas. La razon e c estinguiendo l d
zada, el deudor se libra de dos acreedores, el acreedor principal y el fiador á
quien debe indemnizar, y es mas ventajoso librarse de dos acreedores que de
uno solo roboros Is neb eup goldigizo eologia sanabastes edab on fanen
.ulos ab ..8 ... oldanoifaero yolcute stocarea zol A on , softo
COLORARIO VI.
eol rebnerqmoo edsb on staciem nomerloh err sup cosтeg omeimis A
.obtorov oneidad ez ossiq ona eodibaro
Tienen derecho al descuento las deudas á que estaba obligado el que ha
pagado como deudor principal, con preferencia á las que el mismo debe como
fiador; d. l. 37; l . 4, ff. d. tit.
1191Todos estos corolarios pueden sufrir por razon de las circunstancias algu-
nas escepciones que se danas al arbitrio juez.
se mendon se hodoh mes
"Ejemplo 1: Si hubiese dos deudas con plazo no vencido la una prima
vencid
la otra, pero de tal naturaleza que al pago de la primera podia el deudor ser
compelido por encarcelamiento, siendo la otra de las ordinarias, y si ademá-
el plazo de aquella estaba por vencer; en tal caso el dinero que hubiese ens
tregado el deudor , deberá aplicarse con preferencia á la estincion de esta
misma, porque tiene dicho deudor grande interés en librarse con premura de
AURORA OR com
a compelerle
.ung obligacion a cuyo cumplimiento podrian dentro pocos
159,929 QUI ONA cypo nilamps 95 usd 2001 ; does 29 sup et ob sup
poniéndole preso.
mus on al s jab.coneil
Ejemplo 11 : De la misma manera por mas que la deuda á cuya solucion
puede compelerse por encarcelamiento, tenga preferencia para el descuento
277
-sobre las deudas puramente civiles; sin embargo , si el deudor fuese una per-
sona cuya dignidad y riquezas le daba una casi completa seguridad de que su
acreedor no usaria de medios tan estremados ; una deuda de esta especie dero
beria postergarse á otra meramente civil, si aquella no llevase intereses y los
llevase la última . .oitalotoo
inco al obqalbday abush am ob omen la og sang or robeeren an obasub
REGLA CUARTA.
ouringo godob' oloony Job now is the brong 49 obsb sided else oup
estueingia eniyor asl
568. Cuando todas las deudas son de igual naturaleza , y el deudor no
tiene interés en que se pague la una antes que la otra , el descuento deberá
hacerse de la mas antigua. Si nulla causa prægravet , in antiquiorem , l. 5,
ff. d. tit .
ff , orereton noo soo sl pbasque oble sided
Nótese que de dos deudas contraidas en un mismo dia pero con plazos
diferentes vencidos , sin embargo , se reputa mas antigua respecto del asunto
que estamos tratando, la que tenia el plazo mas corto; l . 29, § . 2. ff. d. tit.
intigso feb sup gotes obetonozoming Junteidea oa johooros leebroni ecr
REGLA QUINTA. 1681 J

569. Si todas las deudas tuviesen la misma fecha y fuesen en todo iguales,
el descuento se hará proporcionalmente de todas ellas : Si par et dierum et
contractuum causa sit , ex summis omnibus proportione solutum ; ol.18, ff.de

solut. anl y abrigoliving koorogid cesivng enboob end of and 12 tolqmoja


29 ob edp ellomps ob sat REGLA SESTA, ctcorosob is alquels sontoqid
esia shrob al sbotnenosab lo duod ea estquale dos scootogid asl exfot obram
570. En las deudas que por naturaleza producen interés, el dinero paga→
do se aplica antes á este que al capital : Primo in usuras id quod solvitur,
deinde in sortent accepto feretur: l . 1 , cod . d. tit .
Esto tiene lugar aun cuando en la carta de pago se hubiese dicho que el
dinero se recibia á cuenta del capital é intereses, IN SORTEM ET USURAS, pues
se entiende con esto que la cantidad se ha recibido á cuenta del capital des-
pues de satisfechos los intereses; l . 5 , § . fin . ff. de solut.
Obsérvese que si la cantidad pagada escede lo que se debe por razon de
intereses , este esceso se
se descuenta
de del capital , aun cuando se hubiese espre→
sado que el descuento see hiciese de los intereses sin mentar el capital; l. 102,
§. fin. ff. de solut. ohooon lab novel à cinimo Isb notonlent #loveinper se
Esta decision , tiene lugar cuando el capital fuese exigible . Mas si el deu-
dor de un censo pérpetuo hubiese pagado por error mas de lo que debia por
razón de las pensiones vencidas, podria repetir el esceso lo que hubiese paga-
do de mas; porque propiamente hablando el capital de un censo perpétuo no
es debido, está únicamente in facultate luitionis , y nunca debe presumirse
que el acreeder ha consentido en una redencion por partes.boo . ) :120
571. La regla por la cual hemhemos sentado que el descuento debia hacerse
antes de los intereses que del capital, no tiene lugar respecto de los intereses
que debia alguno en pena de su tardanza desde el dia de su emplazamiento .
278

Semejantes intereses se adjudican por razon de daños y perjuioios , y forman


JS
una denda distinta del capital; y por consiguiente lo que paga el deudor,
cuando no se espresa de que debe descontarse, sé entenderá recibido á cuenta
del capital mas bien que de los intereses en virtud de lo dicho en el tercer
en virtud
.cuitel essvell
corolario.
Cuando un acreedor se paga por sí mismo de una deuda, vendiendo la cosa
que se le habia dado en prenda, en la aplicacion del precio deben seguirse
on reglas
las youre siguientes .
is y escla us longi 95 noe arbob eel ashot obaen . .803
Brodob oorbaab Is rito al REGLA PRIMERA. orgsq es emp no abrotni szeit

Dicho precio se aplicará á la estincion de la deuda para cuya seguridad


habia sido empeñada la cosa con preferencia á todas las demás deudas , sea
cual fuere el interés que el deudor pudiese tener en satisfacer estas mas bien
dkut
que la otra; 1. 101 , § . 1 , ff. deasolut.
paosely
Notese que cuando a seanup sichnet crt cometas op
ra cuyis
se habia dado la prenda,
trae interés, el acreedor se satisfará primeramente de estos que del capital;
1. 48, d. tit. TZIO ADOTH

REGLA SEGUNDA . .008

Cuando la cosa estuviese empeñada por diferentes deudas, el descuento se


hará primeramente de aquella cuyo derecho hipotecario fuese mas fuerte.
Ejemplo: Si una de las deudas tuviese hipoteca privilegiada y las otras
hipoteca simple, el descuento deberá hacerse antes de aquella que de estas .
Cuando todas las hipotecas son simples, se hará el descuento de la deuda mas
antigua . Si los 3 derechos hipotecarios llevasen igual fecha , el descuento se
hará de todas á proporcion, pro modo debiti; 1. 96, § . 3, ff. d. tit.qe osob
.boo I
Is on poll eseidad se ogARTICULO VIII tinh ngel stets da
2004 :842020 TE MATHOS 21.09esias 9 loligno Jab steeps bidiost se otinib
-cob istiqDE LA CONSIGNACION Y DE LOS2 OFRECIMIENTOS DEL PAGO.
nica storsti , aut to foot tres ob'egug the
1572. La consignacion es un depósito que hace el deudor, autorizado por el
tribunal,, de la cosa 6 cantidad debida en manos de un tercero . as previ
n para este
C 573. La consignacion no es cona toda propiedad un pago, porquee D
núm . 540 , y
se requiere la traslacion del dominio á favor del acreedor; supraa
eomo por la consignacion no se transfiere el dominio de la cosa consignada,
puesto que el acredor no recibe la cosa , claro está que con la consignacion no
se hace un verdadero pago . Pero á pesar de esto cuando ella es válida , equi-
vale al pago, y estingue la deuda de la misma manera que este: Obsignatione
totius debitæ pecuniæ solemniter facta, liberationem contingere manifestum
est; l . 9, cod. de solutis og bronober my go obigenon ad hocton Is amp
81874 Para que la consignacion sea válida y equivalente al pago, es preciso
que el acreedor haya incurrido en demora de recibir a causa de los ofreci
mientos válidos que se le hayan hecho.bret ne obrneq as canle nidab org
es
nt
mie
ci
re
op
279
Para que estos sean välidos, és preciso: 1.0, que se hayan dirigido al acree-
dor, si es hábil para el cobro, o bien a la persona que tenga facultad legal
para cobrar por él , comoo su tutor , curador , etc. Si en el contrato se hubiese
designado una persona á quien pudiese hacerse el pago, á ella podrán dirigirse
los ofrecimientos , pues autorizado el deudor por el pacto para pagar á esta
para que adinita el pago .
persona, está obligado á irse tras el acreedor para que le
Es ademas preciso : 2.0, que el ofrecimiento sea hecho por persona capaz des
realizar el pago; porque el quee no es apto para hacer el pago,pa , no lo és paras
hacer el ofrecimiento . slumasloob sa le roi robione fed sh
-575 . Es tambien préciso: 3.º , que el ofrecimiento sea de toda la cosa debi-
da , á no ser que por ley del contrato, ó naturaleza de la obligacion , se pueda
pagar por partes; pues de otra manera el ofrecimiento no constituiria en de-o
mora al acreedor que no debia admitir un pigo parcial.ro si assidioor ia
576. Es preciso: 4. , que en las deudas condicionales se haya verificado la
condicion; y que haya vencido el plazo , en las que lo tengan ; •si este se hubie-
se estipulado en favor del acreedor porque mientras este no se halle obligado
á cobrar, no puede constituirle en demora el ofrecimiento del pago.h onsit
577. Asimismo es preciso: 50º, que él ofrecimiento se haga en el lugar en
que debia realizarse el pago: 1. 9, cod. de solut. Por esto, si una cantidad de-
bia pagarse al acreedor en su propia casa , allí mismo debe hacérsele el ofre
cimiento . Si debiese pagarse en otro lugar, debe requirirsele para que elija
un domicilio , y si no lo elige, emplazarle ante el juez á fin de que le obligue á
ello, o bien autorice al deudor para hacer la consignacions culo , flo sbob
orSi la deuda consiste en un cuerpo cierto que debe entregarse en el lugar
en que se halle, será preciso dirijirse al acreedor en persona ó en su domicilio
para que se la lleve; y despues de este requerimiento que tiene la misma fuer-
za que un ofrecimiento de pago , el deudor podrá obtener del juez autorizacion
para depositar la cosa en otro lugar, si necesita el sitio en que ella estaba .
1578. Finalmente es preciso: 6. , que se levante auto del ofrecimiento hecho
y del requerimiento dirijido al acreedor para que admitiese el pago. Este
auto debe levantarlo un notario ante testigos. Se cita al acreedor para ante
el juez que ha de autorizar la consignacion , y el decreto que tal autorizacion
contenga , le será notificado al efecto de que pueda asistir, si quiere, al acto
del depósito que se verificará en poder de fulano, en tal dia y a tal hora. Toq
Sin embargo, no será de todo punto necesario que proceda la autorizacion
judicial para que la consignacion obre sus efectos; pues bastará decir al acree-
dor, así que rehuse el ofrecimiento , que la cosa va à depositarse en tal parte,
á tal dia y hora . El decreto del juez que ratificará la consignacion, tiene un
efecto retroactivo, non si sposo oglb volt als otapi tog en bit potus
9579. Ella debe hacerse en el dia, hora y lugar indicados, y de toda la can
tidad & cosa debida , a menos que medie pacto de pagar por partes, 6 permita
hacerlo la naturaleza de la obligacion . En el testimonio del depósito se esten
derá una descripcion circunstanciada de las especies en que se haya verifica-
do, y se hace saber al acreedor, eschel col of disinteg Bebangianoo E 200
280
1
580. El efecto de toda consignacion válida es, que se repute al deudor
enteramente libre de su obligacion; y por mas que en rigor de derecho conti-Tob
núa dueño de la cosa consignada hasta haberla retirado el acreedor, sin em
bargo , corre ella á riesgo de este, quien desde entonces, fuese
deuda anterior, se hará acreedor de lo consignado, tamquam certorum corpo- f
rum, y por consiguiente su crédito no gravitará ya sobre el deudor, sino sobre
el consignatario que con la admision de las cosas consignadas se obliga, ex
quasi contractu, á entregarlas al acreedor, si la consignacion se declara váli-
da, ó al mismo deudor, si se declara nula . otoimiosito is 1996d
-Siguese de aquí, que los aumentos ó desmejoras de la cosa consignada su-
ceden á favor ó contra del acreedor, si la . consignacion se declara válida; deb
otra suerte el deudor recobra su cosa en el estado en que se halle.
'Si recibiese la cosa consignada un aumento de mucha consideracion, y el
deudor se empeñase por ello en argüir de nula la consignacion, 9no será aten-
dido; porque nadie puede venir contra un hecho propio. Las formalidades de
la consignacion se introdujeron en favor del acreedor, y este es el único que
tiene derecho, á quejarse, si se hubiese faltado á ellas.no obong on doo &
(10 Una cuestion falta examinar. Hecha la consignacion con todas las for-
malidades, si el deudor vuelve á tomar las cosas , consignadas , lise reputará
sin ningun efecto, como si no hubiese intervenido respecto de los fiadores y
coobligados? Por la negativa puede decirse, que como la consignacion estin-
gue la deuda, y libra á todos los que de cualquiera manera debiesen respon-
der de ella, claro está que no dependerá del capricho del deudor el hacer re-
vivir una obligacion estinguida, retirando las especies consignadas. Lo mismo
persuade la ley fin. ff. de pactis . Si el deudor que por medio de un pacto de
non petendo ha adquirido para sí, sus fiadores y coobligados una escepcion
contra el acreedor, no puede despues privarlos de este medio de defensa re-
nunciando á aquel pacto; con mayoría de razon debe decidirse, que no debe
quedar al libre arbitrio del deudor hacer revivir una obligacion estinguida en
fuerza de la consignacion . Finalmente, así como la devolucion que volunta-
riamente hiciese el acreedor al deudor de lo que le hubiese pagado , no haria
revivir la deuda; de la misma manera despues de una consignacion que obra
los mismos efectos que el pago, en cuanto á la estincion de la deuda , la recu
peracion que haga el deudor de las especies consignadas, no puede dar fuerza
á una obligacion estinguida ya.boen ons hot ob huge on jogaadme nie
Sin embargo, de todas estas razones Basset cita un fallo dado en 1624, en
el cual se decide, que la consignacion debe tenerse en tal caso por no hecha, y
que así los fiadores , como coobligados continúan en sus compromisos . Aquel
autor tiene por justo este fallo , ý dá por razon , que la consignacion que se re-
quiere para estinguir la deuda, no ha de ser momentánea, sino permanente,
y que no haya sido revocada C por el mismo que la hubiese hecho. Mas, ¿no
puede replicarse á esto que, semejante argumento es una peticion de princi-
pio, puesto que lo que se busca es, sibel deudor tiene derecho á retirar las
cosas consignadas, en perjuicio de los fiadores y codeudores?odse oosi se y ,oh
281

-A mi modo de ver, debe distinguirse el caso en que el deudor tretirase lo


consignado antes que el juez hubiese declarado válida la consignacion, del
caso en que lo retirase despues. En el primero , paréceme que debe reputarse
como no hecha la consignacion, y por consiguiente continúan obligados lo
fiadores; puesto que la consignacion no tiene de sí la fuerza de un pago, sino
en virtud de la declaracion judicial que obrando un efecto retroactivo, hace
que se repute estinguida la deuda desde el momento en que la consignacion se
verificó . Mas si esta no hubiese sido decretada, ó no se hubiese despues con-
firmado por el juez , no puede haber estinguido la deuda , ni librado á los fia-
dores ; por esto retirada la cosa consignada , es como
co si no hubiese intervenido .
Al contrario, confirmado este por el tribunal, queda de todo punto estinguida
la deuda, y en vano intentará el deudor hacerla revivir en perjuicio de los
fiadores ú otros coobligados .
282'
19ded eborg on oup.ab sb acmadaas erp mojolofob af sb mälues?
also abingnises olonp to! CAPITULO ILrob eob stud erip ni nolonvon
obintiene sul ol se obp orto
nelosgildo moto tog navorDE I LA NOVACION. ale opp sugla 92 otas v
nd be sup mesd abeodinov saobratne ilog on nolorvon of Janololbinos ea
Este capítulo tendrá seis artículos : En el 1.0 , veremos, qué es novacion y
de cuántas especies; en el 2.0, trataremos de las deudas que deben servirla de
fundamento; en el 3. , de las personas que pueden hacer la; en el 4.0, del modo
como ella se hace; en el 5.0 hablaremos de sus efectos, y en el 6.º, de la de-
fegacion que es una especie particular de novacion. orris oqross inr of orift
-20ofitov & opsiniv motoibnco al ciness nits , cologyon el biegni sindilobod
estivo on omp neod sal ob abiARTICULOI. chong on 6:29 onion saplog Ləz
sveun suo vog slincitana 79% pesibing on nolongitdo aneming and sirded ou
oup of la orsoQUÉ ES NOVACION, Y CUANTAS SON SUS ESPECIES . JA 1888
of niguns es smp stend notcevoir indail oungmetelerinditeledne obiroup ed
581. La novacion es la sustitucion de una nueva deuda á otra anterior.boo
Esta queda estinguida por aquella; por esto se cuenta la novacion entre
los modos de extinguir las obligaciones.potsenguburb oroming of abingidee
582. Ella puede verificarse de tres maneras que constituyen tres especies
diferentes de novaciones.in sibnos ni sh sinerslib yum es oskiq 13 .528
es lla que se hace sin intervencion de nueva persona, cuando
ChiLa primera es
un deudor contrae una nueva obligacion con su acreedor con la condicion de
quedar libre de la antigua. Esta especie es la que se llama simplemente no-
vacion. 1.2.8.15 J bionev ayed osalq le oup 7819ges nia goionvon at regul
583 . La segunda especie es cuando interviene una nueva persona que se
constituye dendor en lugar del deudor primero, y aceptado por el acreedor,
queda este libre.d reming of supstead onog petto si ob eongeob ang slenb
El que carga con la obligacion de otro , se llama expromissor, y este con-
trato expromissio . El expromissor es muy diferente del fiador que se llama en
derecho adpromissor; pues el que presta fianza por otro , no lo libra, sino que
con él.
asegura tan solo su obligacion, y se constituye deudor juntamente con s
36
282
584. La tercera especie de novacion es cuando interviene un nuevo acree-
dor á mas del antiguo por cuya órden y con el fin de estinguir su crédito,
contrae el deudor una nueva obligacion con el otrogenb sasviter of emp as caco
o Hay además otra especie particular de novacion llamada delegacion; la
cual encierra las mas veces una doble novacion De ella trataremos en el ar
tículo VI.tocenter otools mir obando enp faloibng nciareloob.al ob butiv ne
se Nada diremos de la que resulta ex litis contestatione. Basta observar que
lejos de estinguir la obligacion primera , le dá nueva fuerza, y por esto se llav
ma aumentativă la „ sknob al ohingritéo reded abang on,sand do rog oberna of
.ohinovistai seeldid on iz orosARTICULO II.
sbingaites ctang chet el shemp leggoud to nog strophiumiuco , oirs71009 IA
busy ya kunbush of
ROS DE LAS DEUDAS QUE SIRVEN DE FUNDAMENTO A LA NOVACIÓN .
lecbryildood corto à esrobet
585. Resulta de la definicion que acabamos de dar, que no puede haber
novacion sin que haya dos deudas, una de las cuales quede estinguida por la
otra que se le ha sustituido .
De esto se sigue que si la deuda que quiere (hovarse por otra obligacion ,
es condicional , la novacion no podrá entenderse verificada hasta que se haya
realizado la condicion; l . 8 , § . 1 , ff. de novata for inbrot clutiqsa sizd
ob Por esto si no se verificase la condición, tampoco la novacion
0 tendria lu
gar; porque no habría una deuda que sustituir por otra. ན ༢༩ ly ne zotrogiebant
De la misma manera si la deuda condicional cuya innovación se se iintentaba
fuere de un cuerpo cierto, y pereciese este antes de existir la condicion, tam-
poco habria lugar á la novacion, aun cuando la condicion viniese á verificar-
se, porque como esta no puede confirmar la deuda de una cosa que no existe ,
no habria una primera obligacion que pudiese ser sustituida por otra nueva.
586. Al contrario si no tuviese condicion la primera deuda , pero sí la que
ha querido subsistituirsele, tampoco habrá novacion hasta que se cumpla la
condicion, y esto antes de la estinción de la primera deuda. E s decir , que no
habrá novacion, asi si falta la condición, como si se verificase ella despues de
estinguida la primera deuda; puesto que no puede novarse una deuda que ya
no existe: 1. 14, ff. de novate01902m bord eb serendingy ebanq alld
587. El plazo es muy diferente de la condicion ; la deuda existe aun cantib
do no haya vencido el plazo . Por esto á una obligacion con plazo ' no vencido
puede sustituirsele otra obligacion pura y simple, y al revés á una deuda pu-
ra y simple puede sustituirsela otra con plazo; y en uno y otro caso tendrá
lugar la novacion sin esperar que el plazo haya vencido; l . 1 et. 8, §. 1. ff. de
novat. ORION AVONI non egeivietni obren en spoges khannon J
1
1588.79 Es á la verdad esencial a la novacion el que haya dos deudas contrai-
das la una despues de la otra ; pero basta que la primera haya precedido á la
segunda un solo instante , y esté ficticio , de suerte que puede novarse una
un
deuda en el mismo momento en que q se contrae vaimonios kanoizeimonqos óteïð
Ejemplo: Si me vendeis una heredad por mil duros , y en él mismo contra
to obliga un tercero á
se a pagaros por mí esta cantidad , y vos lo aceptais por
483

vuestro único deudor, debe suponerse subsistente con un momento de antioie


pacion la obligacion que contraigo de entregar el precio de la heredad, y que
despues se innova con el compromiso que contrae el tercero de pagarlo en mi
lugar . Aunque mi deuda no haya subsistido ni un solo instante real y positi-
vo, recae sobre ella una novacion hecha en el mismo momento en que yo la
contraia. Otro ejemplo se halla en la ley 8, §. 2, ff. de novat .
589. La novaciou es válida, cualquiera que sea la naturaleza de la prime-
ra deuda á la que se sustituye otra, y cualquiera que sea tambien la sustitui-
da; l . 1 , § . 1 , ff. de novat . Basta solamente que esas obligaciones no sean de
aquellas que la ley reprueba formalmente, y declara nulas; porque lo que es
nulo, no puede producir ningun efecto . Véase supra part. 2, cap. 2.1 age of
-Avon yed on,otas mis y ९otARTICULO III . edah es braunloyotnejpmos
ob Giro89006 01:00 neid eam fiestnos surrcer es notoraildo oborosé el y quejas,
29 791 ntes ob noser QUÉ PERSONAS PUEDEN NOVAR-anco sing & ersching al
todegrab ana
590. Como el consentimiento que presta a el acreedor á la novacion de una
deuda, es, en cuanto á su estincion , equivalente al pago; síguese que única-
mente podrán hacer novacion aquellos á quienes se pueda 14 válidamente pagar.
Por lo mismo que no puede pagarse válidamente á un un menor á un
menor,, á una mujer sin
jebas-siento de su marido etc. , tampoco
consentimiento eden estas person hacer no-
tampoco pueden
SIST TOD
vacion de lo que se les debe; 1. 3 et. 20, §. 1 , ff. d. tit .
591. Al contrario, todos aquellos á quienes puede hacerse el pago , pueden
le comun novar: Cui recte solvitur, is etiam novare potest; l . 10, ff. de tit.
De esto se sigue que acreedor solidario puede hacer novacion . Así lo
decide Venuleyo, 7. 31, § . 1 , ff. de novat. et de leg. , y su decision parece que
deberá seguirse á pesar de sentir Paulo lo contrario ; l . 27 , ff. de pactis . Los
intérpretes han hecho vanos esfuerzos para conciliar estos dos testos . V. V. Wi-
sembach ad tit . de novat . 10 .
592. " De la misma manera pueden tambien hacer novacion un tutor, un
marido; l. 20, §. 1 , l .fin. §. 1 , ff. de novat . Un procurador general puede
tambien hacerla, pero no uno que tuviese poderes particulares para cobrar ;
porque limitado á solo esto su poder ; non debet agredi fines mandati . Lo mis-
moysucede con aquellos que se llaman adjecti solutionis gratia, de que hemos
hablado en el capítulo anterior; art. 2, §. 4, limitada su facultad á recibir el
pago, si se lo dan; no pueden hacer novación alguna; l . 10, ff. de solut.aprob
stomakerges ddaib rasided 100 cab , yod.pl on sup robust
-ib nezoidry hero del bl ARTICULO IV.
Bold Valissad PDE QUÉ MANERA SE HACE LA NOVACION .
20 studinge & smp
nopang of va ennenhid overth to vie§. Iɔn po komentonini ouggiato noboston

De las formalidades de la novacion.


erpoldigizs ch orp 11000 to pens bugitee bash
21593. Por derecho romano la novacion no podia hacerse sino en virtud de
una estipulacion solemne . Las formalidades de la estipulacion no están ahora
284

en uso, en nuestro derecho los simples pactos tienen la misma fuerza que las
antiguas estipulaciones , por esto las novaciones se hacen entre nosotros por
simple pacto.sh orco et la entrado smp ozimorquroo lo too svonni sa aqeeb
-integy leer santeni oloa na in olig . IIa synd on sbrob in eupno regel
al by sup mo odbions ontein is no used noieavon amm silo sido 997 ov
troon of De la votuntad de novar. oe olqueja ordo.siranos

594. Para la novacion se requiere voluntad decidida de hacerla por


po parte
del acreedor , de su ap
apoderado, 6 de oquien tenga facultad legal de novar en
an anong
lugar suyoangiorgido exeo oop streamslos and Jogos ab ea ab
.
Por el antiguo derecho romano se presumia fácilmente esta voluntad , pe-
ro segun la constitucion de Justiniano, que es la ley última, cod. de novat.,
semejante voluntad se debe declarar espresamente, y sin esto no hay. nova-
cion; y la segunda obligacion se reputa contraida mas bien como accesoria de
la primera y para confirmarla, que para estinguirla ! La razon de esta ley es
que no debe presumirse fácilmente que alguien renuncie á sus derechos, y
como la novacion encierra
cierra una renuncia que hace el acreedor de su primer
crédito , al cual sustituye otro, es de
de ahí 10 debe presumirse
que la novacion no
ahí que
sin que las partess se no deje concediese
se espliquen de una manera lacreedor duda. al deu-
Por esto si despues de contraida una deuda, el acreedor
dor un plazo , ó se señalase un nuevo lugar para el pago, o se concediese a al
deudor la facultad de pagar áa un tercero,
tere o bien otra cosa en de la de-
en el cantidad A
bida y aun cuando el deudor se obligase á pagar una ca ó el
acreedor se contentase con otra menor ; en todos estos casos no
19.9up 900 92 0120.
declarado esplícitamente las partes, debe decidirse que no hay novacion, y
que han querido únicamente modificar, disminuir ó aumentar la deuda , mas
no estinguirla sustituyéndola otra nueva .
Soufles cousy odood nad zetorq
§. III . 1.01.Jogon shit.bo doodge
nu got no noionvon soon ! noldus along sec sa cousin plod .Sed
Si la imposicion de un censo por la misma cantidad que debia el censatario ,
Indoo ng Bencierra esencialmente una novacion2999ed reidmst
-cun of chong 3503b yon moleque baco olon obstimil suproq
90595. Cuando en fuerza de un convenio celebrado entre el acreedor ayoel
deudor de una cantidad de dinero , este hubiese constituido un censo á favor
de aquel por la cantidad debida, hay necesariamente novacion? Muchos pre-
tenden que no la hay, á no ser que las partes hubiesen dicho espresamente
que la hacian; y que con mayorííaa de razon nono la habrá, cuando hubiesen di-
cho formalmente que con la imposic ion del censo no entendian hacerla. Dicen
osicion
TATA
que la escritura del censo no contiene la estincion de la deuda anterior ; que el
acreedor consiente únicamente en no exigir el dinero , mientras se le paguen
los intereses convenidosbajo
; queuna iente queda subsistente la misma
consiguiente
por consigu queda su
deuda antigua aunque bajo una nueva forma, es decir que de exigible que
antes era, en fuerza de la imposicion del censo, no podrá ya exigirse , mientras
el censatario pague las pensiones habilmot as..sumsios apioelagides sty
285

Muchas dificultades me parece que pueden oponerse á esta opinion . Es


de la esencia del censo, contrato real por su naturaleza, que aquel que lo
impone reciba por esto un precio . Cuando un deudor de mil duros , por ejem-
plo, instituye en mi favor un censo de cincuenta duros de pension, es preciso
suponer que recibe aquellos mil duros; y esto no puede suponerse sin que al
mismo tiempo se finja que yo le firmo ápoca de dicho dinero en compensa-
cion del censo que él se impone Así que la constitución del censo contiene
2909
implícitamente una carta de pago por la sum debila, yuna y compensacion
de la deuda anterior con igual cantidad que yo debia entregar al deudor co-
mo precio del censors
censo que se impone
mpone : es pues evidente que la carta de pago y
la compensacion deben estinguir la deuda antigua , y formar una novacion .
puede decirse que
que el capital del censo, es el mismo crédito antiguo de
mil duros que continúa con una nueva modificacion; porqu
además de que se halla estinguido por la constitucion del censo, como acaba-
mos de demostrar , debe tenerse presente que el crédito de un censo lo es mas
bien de las pensiones que corren perpetuamente hasta la redencion, que del
capital, el cual como que no puede exigirse, no es con todo rigor debido ; est
in facultate luitionis magis quam in obligatione
De estas razones parece deber inferirse que la imposic
i ion de un censo,
sirviéndole de precio una cantidad antes debida por el mismo que lo consti-
tâye, encierra esencialmentee una novacion, ann
a9 cuando
99 los contra entesOFTE
ALERTS di-
jesen que no entendian hacerla; porque una protesta no puede impedir los
efectos necesarios y esenciales de un acto
de un a . Y si tal cláusula habia de tener
alguna fuerza, esta seria la de impedi que se entendiesen estinguidas las hi-
r
á la nueva, lo que es permiti-
potecas de la antigua deuda, y hacerlas pasar CSD
ley 12, §. 5, ff. Qui potior, vora o sebiainip toboston la 12
do; segun la lexu

overn leb noloibros voqeasing e§.pIvioong since agrobat eol ordos neid
Bengbusb avern al à assofboogs estofcit à esschurehou torej erposantnos
De la necesidad de que haya en la nueva obligacion algo que la diferencie de
-on el cos reidmat merrenises sala antigua . 1olatesa oftioning le to smok
~
-596 . "Cuando se hace la novacion sin que se cambie ni el acreedor ni el
deudor , y sin intervenir otra nueva persona , porpor mas que se declare espre-
samente en la nueva obligacion que quiere hacerse una n novacion , siempre es
necesario para que esto tenga valor, que en la última haya algo diferente de
la primera, ya sea en la calidad de la obligacion , como si la primera era de-
terminada y alternativa la segunda, o al contrario ; sea en las circunstancias
accesorias de tiempo , lugar etc. Tambien fuera suficiente diferencia , si en la
primera habia fiadores o hipotecas , y no en la segunda o al revés, nollett
Si la nueva obligacion se contrae sin nuevas personas y sin nada en que
pueda diferenciarse de la primera, es evidentemente inútil, Instit. tit . QQuib.
moa, tổn , obl. §. 4ª enfinostoqil ansoo wel eb ofsch lab otusfruitgang o nis
597. Cuando interviene un nuevo deudor ó un nuevo acreedor la diferen-
cia en la persona es suficiente por sf sola para hacer útil la novación .
286

encinige goì selenogo robong cup going our sobatlashib, endon to


of cup lamp smp , eselaudan a q Vor othhoo denso lub rioneze sl əb
-mejp soq hounh Im ob sobnah nu obueno .ologiq au ojao tog adieut snoqini
deuda ol
oesies necesario el consentimiento del antiguo deudor para novar su deud
Is sup dia sezonoque obsing on odao y paroh lim sollerps ediger
3. La novacion cuando interviene en ella un nuevo de
598. con
deudor tig
, pued e ha-
uo
cerse por este y el acreedor , sin ふque tenga en ello parte alguna el antiguo
deudor cuya deud da se estingue acto: Liberat me is quod debeo
promittit, etiamsi nolim; l . 8, § . 5, ff. de novat. Fundase esto en que la no-
vacion respecto del primer deudor no es mas que la estincion de sudeuda e on
en
fuerza de la que contrae el tercero por él; y es un principio en derecho que
puede estinguirse la deuda de alguno sin que él lo sepa ni consienta, segun
la deu Ignora120DE BLOOD Sp 20th lay
SUP Menen
ARKvisto
hemos gucelapitulo anterior . enim et inviti conditio melior
fieri potest. l. 53, de sol uti oitano ali roq obis quit e elled sa sup ob ams
zobuha
28m 89 of oɛnso an eb ofjhoro Is ann plesove petonos eds5deomah sb tour
ARTICULO V.
Job opp , notonsber of cand sunt o sup esclaus eɛl ob noid
fes obidob rogit obot nos so on perigiza ebong on opp omo lago is intiquo
DEL EFECTO DE LA NOVACION .

599. El efecto de la novacion es que la primera deuda


ua queda estinguida
a
con deSED UNELEmanera
la misma 1 Ford que con el pago ig
oreal yntefectivo . Así que cuan
o do
uno de muchos deudores solidarios novabsolo 1 a ga
obligacion, como
esta queda perfectamente estinguida, todos los codeudores quedan entera-
mente libres. Asimismo como la estincion de la1 ob lica
obligacion principal lleva
consigo la de todas las accesorias, hecha novacion sobre aquella, quedarán
estinguidas las fianzas y demás obligaciones de la misma naturaleza. 99307
Si el acreedor quisiese conservar sus derechos sobre los otros deudores, 6
bien sobre los fiadores, seria preciso que pusiese por condicion del nuevo
contrato, que dichos codeudores ó fiadores accediesen á la nueva deuda; pues
entonces no accediendo, no habria novacion , y por su ob bobleboom atof
Segun el principio sentado, las hipotecas se estinguen tambien con la no-
vacion; l. 18, ff. de novat. Pero el acreedor puede hacer entrar en la segun-
da obligacion las hipotecas de la primera, declarando esplicitamente que se
hace la novacion con especial reserva de las hipotecas antiguas, y su priori-
dad de tiempo en caso de concurso se computará por el el dia en que se celebró
dia en
la primera obligacion; l . 12, §. 5, ff. qui potior.; 1. 3 et 21, eod . Byoming
Adviértase que si el nuevo crédito fuese mas cuantioso que el primero, la
prioridad no será sino por la cantidad en el primero contenida; puesto que la
traslacion de hipotecas del antiguo al nuevo crédito no debe perjudicar á los
acreedores intermediarios.qeaven nie ontnog be notongido even al 12
Adviértase tambien que esta traslacion de hipotecas no puede verificarse
sin consentimiento del dueño de las cosas hipotecadas . Así lo decide Paulo
en la ley 30, ff. de novat, up d'obnob even nu snsivistai obren Ted
Segun los mismos principios, si uno de muchos deudores solidarios con-
287

trae con el acreedoreuna nueva obligación, y se añade en ella que las partes
entienden hacer la novacion con especial reserva de hipotecas, claro está que
esta reserva no puede tener efecto alguno sino con respecto a los bienes de
ese deudor que contrae una nueva deuda, no respecto de los bienes de los de-
más codeudores , puesto que nadie puede hipotecarlos sin su consentimiento .
-Sea cual fuera la reserva que haga el acreedor, los fiadores de la antigua
deuda no quedarán obligados por la nueva, á no ser que consientan en ellat
-cho opp onie sturgelob deh ARTICULO VI,1 819 on ohiagolob lo 12.200
-spildo al joyda ungi 19 GEDE LA DELEGACION . Sansun! soovinpe int szobaby
Tse ob Minish cles roq on stuntok § jeb zuboeron is noo là rog cintnoo noio
S. I. sb seinenoza saboq on y ubiliv
CE27/ 997 wa ovies bisboup of guy nothingng
asdobnie Mendil Qué es delegacion , y cómo se haceoo noionsinmobui ob
$1600 . La delegación es una especie de novacion en virtud24 de la cual el ant
tiguo deudor a fin de quedar libre con su acreedor le presenta un tercero que
se obliga en su lugar, ó con el mismo acreedor, nó con otró que el indique
Délegare est vice sua alium reum dare creditori, vel cui jusserit; l. 11, ff de-
novat.ny jetasgolob_leb golestan cocqmina spenton jobegolaḥ Is nojongildo, na
Resulta de esta definición, que concurren en la delegacion tres personas,
y que a veces interviene otra cuartanoidnud os sup obagsleb le ozco'outo y car
15° Es preciso que concurra el delegante, es decir, el dendor antiguo quel
da á su acreedor un nuevo deudor en lugar suyo . Janob ob...A.2.A.J
12. Debe concurrir además el delegado que se obliga con el9 acredor, con
la persona indicada por este, en lugar del deudor primero.fab Spirso roboeros
33. Finalmente es necesaria la concurrencia del acreedor, el cual aceptan
do la obligacion del delegado , fóoseñalandos já este una nueva persona o con
quien se obligue, libra al delegante,cheonco sob el sa hobe en onis ,notre
-Algunas veges interviene tambien en la delegacion una quarta persona, o á
saber, aquella con quien se obliga el delegado por indicacion del acreedor y
órden del delegante. na ob orda chegaluh Ir casuslosh se iz zobasibuiroq ditah
o Pará que haya delegacion, es necesario que se vea bien clara la volunta d
debacreedor de librar al primer deudor, y de contentarse con la obligacion
del segundo se obryelsh lab'ndiosgildo al noisibwoo al 95 obrog ontoo fas
Ejemplo Si uno de los herederos de mi censatario á fin C de librarse del
denso, al partir la herencia, lo hubiese encargado á su ooheredero; no habrá
Idelegacion, sinolhé intervenido yo aceptando la nueva obligacion, y aun
quando hubiese cobrado por mucho tiempo las pensiones del coheredero en-
dargado del censo , no por esto se entenderá que renuncio á mis derechos con-
tra el otro; arg. l . 40, §. 2, ff. de pact. .robeeron le noо oyna requí п9
Seleb Is ordil bhon p on noivil 109 el §. 11.similquino to stent opp ent soI
turgslab leb otosqaor obey -
Del efecto de la delegacion.
KnollToVy ofong on nopeute of Endreing Joden udapa
-9601. Toda delegacion encierra una novacion, la estincion de la deuda del
delegante por la nueva obligacion que el delegado contrae en lugar de aque-
lla. Y aun por lo regular son dos las novaciones que hay en la delegacion,
288

pues comunmente el delegadoses deudor del delegante, y este á fins de librarse


de su obligacion para con su acreedor, le presenta un nuevo deudor que con-
trae otra nueva obligacion de pagar en lugar suyor 9 En tal caso hay dos no-
vaciones; se innova la obligacion del delegante con su acreedor por la intere
vención de un nuevo deudor, y se innova tambien la que tenia el T delegado
para con él delegante, la cual se estingue con la celebracion del nuevo con-
trátome nadusieco oup 152.00 $ , even al nog zobsgildo astaborp on sbrob
602. Si el delegado no era realmente deudor del delegante, sino que cre-
yéndose tal equivocadamente consintió en obligirse en lugar suyo, la obliga-
cion contraida por él con el acreedor del delegante no por esto dejará de ser
válida, y no podrá escusarse de pagar; bien que le quedará salvo su recurso
de indemnizacion contra el antiguo deudor a quien habrá librado sin deber.
Para esto le competeria la condictio indebiti. El error del delegados do debia
perjudicar al acredor que fiado en da nueva obligacion cohsintió en que se
diese por éstinguida la antigua ; 12, ff. de novata coo ò segul pe no egildo se
De otra manera tendria que decidirse si aquel en cuyo favor ha contraido
su obligacion el delegado, no fuese tampoco acreedor del delegante, ya fuese
que estele creyese tal por error, ya qua quisiese hacerle una donacion En
uno y otro caso el delegado que se hubiese obligado para con eti acreedor po-
drá escusarse de pagar, descubierto que sea el errorphoff.de dol.excep
1. 2, §. 4, ff. de donat. .ovne tegul ne obrab over on tobestowed ab
nooLa razon en que se funda estapdiferenciales, que en este último caso el
acreedor certat de lucro captando, mientras el delegado certat de damnovitan !
do, y segun principio general de derecho, mas debe favorecerse aceste qué á
aquel . Por esto no solo debe declararse libre de Cla obligacion contraida por
error, sino que además se le debe conceder la repeticions de lo que en nombre
de tal obligacion hubiese pagado, segun esta regla; Melius est favere repetitio-
ni quam adventitio lucro. Al contrario en la espécie anterior el acreedor, que
daria perjudicado; si se declarase al delegado libre de su obligacion Joh nabid
b603. Si el delegado no se obligase sino con condicionisel efecto de lasdele-
gación quedaria en suspenso hasta que la condición se hubiese verificado: y
asi como pende de la condicion la obligacion del delegado, tam bien pende de
la misma el que ei delegante quede libre de la suya, pies esta no puede dar-
se por estinguida hasta quedar subsistente la otra que débé sustituirla. De
la misma condición pende tambien la obligación que el delegado tuviese tal
vez con el delegante; puesto que el delegado no puede entender se librádo de
su obligacion para con el delegante, mientras no conste que se ha obligado
en lugar suyo con el acreedor. •100g ob 11.9.8.0.1.proporto le 673
Por mas que hasta el cumplimiento de la condicion no quede libre el dele-
gado respecto del delegante, sin emba este no
nopodrà instar a ccion alguna
contra aquel, mientras no conste que la condicion no puele ya verificarse ;
porque en fanto que subsista ésta posibilidad, es incierto, si el delegado que-
dará obligado con el delegante o con el acreedor: asi lo decide la ley 36,
de reb. cred.el no yad eup senionvon esl sob are lags of 20q aus I Tall
289
otiboro.nu aib am Im ab sinesidjoor alia, oroo eo roman atroid no ship babit
kababiupini ape menngen, dang sup§. III.olay angaia è osoq obyoldandoeni
us opp robpoh so ob ploneyleeui al oli eldsenogagt einer our 20v emp celoeng
Si el delegante es responsable de la insolvencia del delegado . obrang
prolongolob al senadolub of oqrosia in la otent oute beslenirdirbug ch
604. Por regla general con la obligacion válida del delegado queda el de-
legante enteramente libre para con su acreedor, en términos que este ningun
recurso tiene contra él , em caso que el nuevo deudor se viese reducido á un
estado de insolvencia , pues esta corre á riesgo del acreedor.cept op en nog
Este principio sufre una escepcion cuando se hubiese convenido que el de-
legante presentaria de su cuenta y riesgo un nuevo deudor que le sustituyese:
Paulo decide que en este casovel ( acreedor podria instar contra el delegante
la accion mandati contraria, para que le indemnizase de la pérdida que la in-
solvencia del delegado le acarrease . Porque si el acreedor á ruegos del deu-
dor acepta otro nuevo. deudor que se obligue de su cuenta y priesgo , media
Centre el acreedor y el delegante un contrato de mandato . El acreedor, acep-
tando la delegacion, se hace nandatario, y por consiguiente debe ser indemni-
zado de todos los perjuicios que dicha aceptacion le acarree: entre estos per-
juicios debe contarse principalmente la cantidad que el delegado 01 no hubiese
podido pagar por su insolvencia ; luego debe indemnizársele de ella . 07793
Obsérvese que para esto es preciso que el acreedor no se le pueda echar
en cara su descuid en procurarse el pago , mientras se hallaba solvente dicho,
delegado; porque si hubiese tal descuido , culpa fuera del acreedor el no ha-
llarse satisfecho, y es sabido que el mandante no debe indemnizar al manda-
tario de los perjuicios que por su culpa hubiese sufrido .
moi Como no no es
es la delegacion por sí sola sino el presunto mandato lo que hace
al delegante responsable de la insolvencia del deudor delegado , es de ahí que
toca al acreedor que alega aquel contrato, demostrar por algun documento
que él únicamente aceptó la delegacion de cuenta y riesgo del delegante,
puesto que semejante pacto no se presupone unuses on rogiu dhol and fasro
Cuvacio ad. 1. 26 , § . 2, ff. madd . , ad libr . 33, Pauli ad edict . , pone otra
escepcion al principio sentado . Por mas que en la delegacion no se haya es-
presado que ella se hacia de cuenta y riesgo del delegante, sin embargo, si ya
al tiempo de celebrarla se hallase en estado de insolvencia el delegado , igno-
rando esta circunstancia el acreedor, el delegante seria responsable de ella .
Esta decision está fundada en la equidad : la delegacion es respecto del dele-
gante y del acreedor un contrato de aquellos en que cada uno de los contraen-
tes entiende recibir al igual de lo que dá , asi que la igualdad es en ellos regla
de justicia y por consiguiente son injustos cuando una de las partes dá mu-
cho, y recibe ‫ جی‬poco.zeq chanq zobnob uz 12 neimp & snortoq non ob nubeotar

Ejemplo: Si me delegais un crédito de mil duros que teneis contra Pedro
que se halla en estado de no poderlos pagar, en lugar de otra suma igual que
vos me debeis , tal delegacion es evidentemente injusta: porque con ella reci-
bis vos la condonacion de una deuda de mil duros , y en cambio de esta can-
37
290
tidad que en cierta manera es como si la recibieseis de mí, me dais un crédito
incobrable , de poco ó ningun valor! Asi que para reparar esa iniquidad, es
preciso que vos me seais responsable de la insolvencia de ese deudor que en-
gañado aceptó en lugar vaestro . i sidranegastes stampsis 45 12
No podria decirse otro tanto si al tiempo de celebrarse la delegacion, tu-
viese yo noticia de la insolvencia. En este caso la delegacion , no es un conve-
nio de aquellos en que los contraentes tienen un interés igual, sino que es un
beneficio que yo he querido haceros, aceptando en lugar vuestro un deudor,
por mas que fuese.insolvente . Vos no me habeis hecho ninguna injusticia,
puesto que la aceptacion se ha hecho con conocimiento de causa: Volentin
non fit injuria.or buch even monest eroso va ob pledgesang sturnal
struDespieses rechaza la opinión de Cuyacio , y pretende que a noiser que se
hubiese dicho espresamente que el delegante hacia la delegacion de su cuen-
ta y riesgo, el acreedor no podrá jamás quejarse de la insolvencia del delega-
do, por mas que alegue ignorancia sobre este estremo. Porque de otra suerte
la delegacion jamás llegaria a producir el efecto que le es esencial , de librar
al delegante; pues que el acreedor siempre diria que ignoraba la insolvencia
del deudor delegado . Estas razones tendrán su fuerza en el vigor del derecho ,
y tal vez en el fuero esterno ; pero no en equidad, y menos en el fuero in-
terno . ale shalerision.cbni sdpb.egant palonow'ordi sa req tranq chihoq
Tailoo shong of ce on robocnon lo cup offer to oder ning sip sovisa/0
cdbib otrávica ndallad sa ertesim§. IV.simong co firesobre sub no
aljon la sefoons, ob erghuo 98 nieceof lat poided is sprog tobegafofe
-Diferencia entre la delegacion, la traslacion del credito y la simple indicacion .
Johitus osoidud agus ne te op antonitog andl ob oinet
60605. Falta observar que la delegacion es muy diferente de la traslacion
del crédito, como tambien de la simple indicacion . mnoge plume 16 ,In
En el acto de transferir un acreedor su crédito á otra persona no hay no-
vacion alguna , es el mismo crédito que pasa d el cedente alIcesionario , el
cual con todo rigor no es mas que el procurator in rem suam del acreedor que
le ha cedido su derecho. Además , para este acto bastan dos personas , cedente
y cesionario; para nada se necesita el consentimiento del deudor . Hablare-
mos de la traslacion en nuestro Tratado del contrato de venta , part. 6 , cap. 3.
-on Tampoco hay novacion en una indicacion simple . Cuando indico á mi
acreedor una persona de quien podrá cobrar la cantidad que yo le debo , dán-
dole al efecto un libramiento , esto será á lo mas un simple mandato . No hay
traslacion ni novacion; yo quedo como antes deudor de mi acreedor , puesto
que no me sustituye en la obligacion la persona indicada ,door ofa
Q
De la misma manera tampoco hay novacion en el señalamiento que hace
el acreedor de una persona á quien su deudor pueda pagar : la persona indi-
gada no adquiere los derechos de acreedor , pues continua siéndolo el indican-
arte . Sobre la indicacion véase lo dicho supra, cap. 1, art. 2, §. And se sup

-no es ab oldmo o 20b in ob eboob sa sh noiorachos of soy aid


291

00 CAPITULO 1IIII.
pubneb al guobaco II. cissgildo slengiuos os epp
solubiloa asicLush Foderar og chord adates suites al 12 Ang ab it
CONDONACION DE UNA DEUDA 5 l qubseros le
aupluseneig on DE LA CONDONACI
0606. La condonacion que hace el acreedor de la deuda es otro modo de
estinguir las obligaciones , pues libra al deudor de pleno derecho. lepa ob
tebrae le sup salmnesig, edeb bindaco do zeg opp 99918q.ogindue
ngp.orgidud le jarprog paloob ARTICULO I.ipgaites y penchaoo, obibuatus
odnomicoh leaps ofinston minded (coruluiab sel ob ofpe ozu ànerdii obia
CÓMO DEBE HACERSE LA CONDONACION.sq olsa9090 sta el
Song (mupstroeg al ob sobreb is els es cup re notaroq nioni ed 2009
§. I.
moded egtotoob engine spura)A fotenvels in dez Tohponpa le cup timizerq
-Pal chain Si la condonacion puede hacerse por simple pacto otoingis st
rohoston le 198 00
607. Segun los principios del derecho romano SOLD 18 habia THOS of dea
diferencia
200 OPIS
este
s
0
punto entre las obligaciones civiles resultantes de contrato consensual,
otras obligaciones civiles provenientes de contrato real 6 verbal . Respecto de
los contratos consensualesales se hacia la condonacion por simple la
de pleno derecho , l . 35, ff. de re 101
obligacion quedaba estinguida jur .
cuanto a las otras obligaciones civiles, para que la condonacion onagoglasformula
estin-
guiese de pleno derecho , era preciso que se hiciese bajo la solemne
de la aceptilacion simple , si la obligacion provenia de estipulacion , aquiliana
título de acceptil , en las
titulo insti
si era un Contrato real ; véase el
-si las Instituciones y Pan-
dectas . El simple pacto de quedar libre el deudor no estinguia la obligación
contra
de pleno derecho; pero daba al deudor una escepcion eficaz contra el el acredor
que pretendiese el pago de una deuda contra la fé del pacto. 09738 19 970 7930843
Tal distincion
istincion y tales sutilezas son desconocidas entre nosotros , y todas
las deudas cualesquiera que ellas sean, y cualquiera que sea la forma con que
se hayan contraido , se estinguen de 19 19 Alvor el simple pact de
condonacion, con tal que el acreedor tenga facultad para disponer de sus co-
sas , y el deudor no sea de aquellos á quienes no puede el acreedor hacer do-
nacion. ob bebilen al sb
eb notontzib I
Inútil como es entre nosotros cuanto se dice en las Instituciones
se dice uciones y Diges-
ges
to sobre la aceptilacion , nada impedirá que un acreedor pueda hacer una
condonacion condicional contra lo prevenido en la l. 4, ff. de acceptil. E ! efec-
to de tal condonacion será convertir en condicional la deuda, de la misma ma
nera que si se hubiese contraido bajo una condicion contraria . idu s
§. I. losTy
on tolong do ano ano dob Job u se oup od
-Igino ovro mion¿Cuándo se presume una condonacion
onacion tácita?
tatoo ali verehred
608. La condonacion de una deuda puede hacerse no solo espresa , sino
tambien tácitamente, cuando median algunos hechos que dan lugar á pre--
sumirla. eil abeling but on sigoo al le cup robustus à Ab ornaton Isb rsboq
Ejemplo: Si el acreedor devuelve á su deudor el debitorio ó escritura en
Jenigito lo slobulboup
292

que se contiene la obligacion, se presume que le condona la deuda ; l. 2, §. 1,


ff. de pact . Si la escritura estaba firmada por muchos deudores solidarios , y
el acreedor la devuelve á uno de ellos, hay algunos doctores que piensan que
debe únicamente presumirse una condonacion personal de la deuda á favor
in..
de aquel á quien se ha entregado la escritura , y no á favor de los demás . SSin
embargo, parece que por el contrario debe presumirse que el acreedor ha
entendido condonar y estinguir enteramente la deuda; porque si hubiese que-
rido librar á uno solo de los deudores , habria retenido aquel documento que
le era necesario para hacer que los demás le pagasen . do
609. La mera posesion en que se halle el deudor de la escritura ¿hace-
presumir que el acreedor se la ha devuelto? Algunos antiguos doctores hacen
la siguiente distincion : si el deudor alega que ha pagado la posesion de la es-
critura, forma por sí sola la presuncion del pago , á no ser que el acreedor
pruebe lo contrario , mas si dice que el acreedor le ha condonado la deuda , la-
sola posesion no tiene fuerza suficiente para inducir la presuncion de la con-
donacion, y debe probar que el acreedor le ha devuelto y condonado libremen-
te la escritura; porque la condonacion es una donacion que no se presume fact fácil-
mente segun la regla, nemó donare facile præsumitur. Pa 'mí nada tiene de-
tura induyce indistintamente decidirse , que la
sólidoion
poses de la escri
semejante distincion, juzgo que debe
presuncion de que la deuda ha sido satisfecha ó
condonada, á menos que el acreedor justifique lo contrario por habérsele sus-
traido ó rokado . En vano se dirá que la donacion no se presume facilmente,
Hara pre
hay un motivo suficiente para pre--
-
porque esta regla no tiene fuerza cuando hay
sumirla; y en nuestro caso existe por cierto este motivo ? porque lo hay para
suponer que el acreedor ha devuelto llaa escritura á su deudor, ya que es esto el
medio natural de haber pasado o la escritura de manos del acreedor á las del
deudor . Y aun cuando hay una ley que previene que las donaciones que esce-
dan de cierta cantidad no valgan en cuanto al esceso, es claro que esta ley no-
ha querido escluir las presunciones hijas de hechos que hubiesen mediado en-
2 enfiarpe su use on fobr
tre los contraentes.
La distincion de los antiguos doctores respecto de la calidad de la persona
del deudor es mas fundada . Si el deudor fuese man mancebo o dependiente del
acreedor, de suerte que le fuese facil apoderarse de la escritura , el tenerla en
se
su poder no ria un n motivo suficiente para presumir ni la condonacion ni el
lor de la escritura fuese un vecino a cuya
pago: tampoco lo seria , si el tenedor
casa hubiese llevado el acreedor efectos suyos en caso de incendio u otra des-
gracia .
Lo que se ha dicho respecto de la escritura de una obligacion no debe es-
ia de un contrato de cen o , o de otra obligacion cuyo origi
tenderse á la copia
onal exista en poder del notario . Para presumir el pago, es en tal caso preciso
que la existencia
que concurran otras circunstancias ; pues que e del original en
poder del notario dá á entender que si la copia no fué quitada fraudulenta-
mente al acreedor, la dió á lo mas, porque sabia que esto no le perjudicaba,
quedándole el original .
293

610. Tampoco hace presumir la condonacion ni el pago la restitucion de


las Cosas que el acreedor
cosas que en prenda ; l . 3 , ff. de pact,; Pues ella podia
ser mas bien una manifestacion de
de con
confianza
# 04que prueba
Bbosh denor931189
al eb una intencion
61 09 de
condonar la deuda .
611. Presúmese que el acreedor absuelve de la obligacion solidaria á los
009
acreedores, admitiéndoles el pas de lo que á cada uno de ello toca. V. su-
pago de
pra núm. 277
612. En un contrato sinalagmático , si antes de ha llarse consumado , media
hallarse
e
entr los cont ra en te s o
un pact pornel cu al se de cl ar a libre al uno de ellos de
ga ci on es me
um e tambieen que el otro qu
qu ed
edaa libre de su obligacion
su ob li , se pr
recíproca .
Ejemplo: Si habiéndome vos vendido una cosa, por un nuevo convenio yo
os declaro absuelto de la obligacion de entregarme la cosa vendida, se pre-
sumo que tambien vos me absolveis de la entrega del precio; l . 23 , ff. de
accept . ohesion le emp kan opelo
613. Cuando hay dos deudas unidas, alOdo darse el acreedorr por satisfecho
de una de ellas sin reservarse los derechos en cuanto á
anto a la la otra, no dá lugar á
presumirla condonada ; l . 29, ff. de oblig . et act.
Asimismo cuando un comerciante que tenia relaciones con otro , en una
cuenta que le presenta, no comprende un crédito que él , no se
presume su condonacion : tal omision puede ser hija del olvido que no dismi-
nuye en nada los derechos del acreedor .
Sin embargo, puede ella dar lugar á presumir la condonacion, cuando
concurran estas tres circunstancias : 1.ª , cuando mediaban entre el acreedor
y el deudor vínculos de parentesco ó de íntima amistad; 2.ª , cuando se hubie-
se pasado varias cuentas , y en todas se notase la misma omision ; 3.ª, en fin,
cuando el acreedor hubiese muerto sin exijir la deuda omitida . Del curso de
estas tres circunstancias deduce Papinano un motivo suficiente para presu-
mir la condonacion de la deuda , segun se vé en la célebre ley Procula 26 , ff.
de probat .
§. III . of oldisquoane acept

Si basta para la condonacion la sola voluntad del acreedor, sin que haya me-
diado pacto.ad neisprchlago nee
rob
614. Hemos visto que la condonacion puede hacerse por un pacto cele
brado entre el acreedor y el deudor, Algunos autores opinan que bastaria la
sola voluntad del acreedor que declarase esplicitamente que condonaba la
deuda , mientras tuviere la libre administracion de sus bienes . Así piensa
Barbeyrac en sus notas á Pufendorf: fúndase en que cualquiera que pueda
disponer libremente de sus cosas puede renunciar válidamente á sus derechos
perdiéndolos con esta renuncia
uncia .. Paulo
Paulo en
en la
la ley 2, §. 1, pro derel, decide for-
malmente, que por nuestra sola voluntad podemos renunciar y perder los de-
rechos de dominio que tuviésemos sobre una cosa; por identidad de razones
294

podremos renunciar el derecho de crédito que tuviésemos contra alguno , y


como sin este derecho no no puede haber deuda, es claro queq su abdicacion lleva
sigo la estincion de la deuda . Pondremos un
consigo
Si un k oop de Madrid escribe á su deudor de Cádiz que le-
acreedor
condoner e
su segun la opinion de Barbeyrac ,
por mas que el deudor muriese de recibir la carta escrita cuando él vivia
aun, el acree12000 herederos
dor noPa podrárse contra sus Ppara exijirles un
crédito á que renunciado ..
loch or Ingo lo
No creo que tal opinio en la Convengo en que
práctica . volu
motor do toopini on pueda seguirse en
podria laedo r,una
en un caso suponerse en acreedor una voluntad absoluta
de renunciar derecho, en términos que estinguiese la deuda; pero en la
su derechos
nezar su
práctica no debe suponerse en el acreedor una voluntad tan absoluta de des-
pojarse de sus derechos , mas bien el deseo de hacer una donacion á su
deudor. Y sus
comoto HIST device FOV H
donacion del donatario ,
claro
hastestá que el acreedor no puede haber querido renunciar sus derechos ,
ó donacion que hace su deudor haya recibido su
perfeccion y complemento con la aceptacion de estecondon
. Así es que en el ejemplo
acion
propuesto no creo que debiese entenderse hecha la contenida en
la carta , si el deudor muriese antes de recibirla .
311
02 Aun cuando se supusiese verdadera la opinion de Barbeyrec , no podria
ella
la tener lugar sino cuando la condonacion fuese pura y simple; pues si lle-
vase algunas condiciones , es claro que no podria tener efecto hasta haber sido
aceptadas .

-aided peormuro

oforthe bd . Si la condonacion puede hacerse por una parte. boobuerp

615. La condonacion puede recaer sobre el todo debido , ó sobre una parte.
Las leyes romanas esceptuaban en las aceptilaciones el caso en que la la cosa
debida no fuese susceptible de partes , como si versase la deuda sobre un de-
recho de servidumbre; l. 13, §. 1. ff. de aceptil. Pero en nuestro derecho nada
impide que semejante deuda pueda condonarse por una parte; por una mitad ,
verb. gr . , y esa condonacion hará que el acreedor no pueda exigir de su deu 3
dor la prestacion de la servidumbre, sin que prometa pagarle la mitad de su
precio. on an oq garpont ebony gelasesbico al out
si nizand oup analogstoin eonry17
slidpalace onprogo ARTICULO II . pot
Berig jela would ere eb, uciomioid
shenqoop DESL LAS DIFERENTES ESPECIES DE CONDONACIONES .
sodosneb eis & otheinsbilly spaud
Dos son las especies de condonaciones , la una que llamaremos condonacion
réal, afecta a la cosa misma; la otra que llamaremos descargo personal, se di-
rije a la personab? tog theo wit
295

ninq adlash in in midil en zobait un obegriplob lo sup sb moltiosbotnajomiBr


Sceidad hul soron la ofimburo ciis n§. 1.quois esrobailacs aimes zol è in Inqio
-lochiq obus 1 Jestina be 63 Blandil cing tobal bb bronil angin ofidiot
-zoq ; Kolonghido pa ob De la condonacion real.ndil dies toq bisbalp'ou Ing
olɔdną cmoo qale almob bi ob stboro è in ognq me ógerino se on orgelb lo b
616. Hay condonacion real , cuando el acreedor declara estar, satisfecho de
la deuda , ó bien firma ápoca como si hubiese recibido el pago, aunque en la
realidad nada haya recibido .
Tal condonacion equivale al pago, y estingue de todo punto la deuda , de
suertee queè qquedan libres cuantos deudores hubiese de la misma cosa, puesto
que no puede haber deudores cuando no hay deudaloob no ofrolaos

91II. ioch ob contadron sup o.I .818


f
-mile my noidales unle doodse proni láns eloa or charq többoron is id vides
-leloa pe Anobs Del descargo personal . ako angle vidioer ,ödnek
elebes Ingleeing volnob Job eb geel zinizio y infilidaencgears bet oblond
617. La condonacion ó descargo personal es aquel por medio del cual el
acreedor declara simplemente al deudor libre de aquella obligacion . Seme-a
jante descargo magis eximit personam debitoris ab obligatione, quam extinguiti
obligationem: no estingue la deuda sino indirectamente , cuando no hubiese
mas que un solo deudor; porque no puede haber deuda sin deudors vidiver os
-Pero si hubiese muchos deudores solidarios, no se estinguirá la obligacion
por haber declarado á uno de ellos libre de su compromiso . Sin embargo , set
entiende estinguida la deuda en la parte correspondiente al librado, y los
demas quedarán únicamente obligados por lo restante . Las razones de esto !
las hemos espuesto en el núm. 557. kon nog onls
El descargo dado á favor del deudor principal lleva consigo el de los fiado, i
res; puesto que seria inútil tal descargo, si los fiadores no quedasen libres;
porque siempre tendrian su recurso contra el deudor: ademas no puede habern
fiadores sin deudor principal . Sin embargo, esta regla recibe alguna espepcion
ena las esperas y
y moratorias; supra num . 381. ne kios kov pouf elep omasedaj
Por el contrario, si se declarase libre à un fiador , no lo quedaria el deudor
principal; porque si bien la obligacion del deudor depende de la del deudor
principal, nunca la de este depende de la del fiador : no puede haber fiador
sin deudor principal, pero puede haber deudor principal sin fiador . 111
Tampoco el descargo personal dado a favor de un flador , libra á sus con- p
fiadores; 7. 23, ff. de pact; l . 15, §. 1 , ff. de fidejus, Sin embargo , si ellos
hubiesen podido contar con el recurso que pagando debiera competerles con-so
tra el fiador librado , á causa de haber contraido la fianza con él ó despues de
él; es in
justo que su descargo libre á los demas en cuanto a la parte por la cual
habrian tenido dicho recurso contra el fiador librado á no haberlo sido . Els
acreeder no podia perjudicarles privándoles de sus acciones , y por consiguien
te podrá oponerle la escepcion cedendarum actionum con la parte correspon-
diente al librado, segun hemos visto en el núm. 577 .
296

Semejante decision de que el descargo de un flador no libra ni al deudor prin-


cipal ni á los demás confiadores, tiene lugar aan cuando el acreedor hubiese
recibido algun dinero del fiador para librarle de su fianza. El deudor princi-
pal no quedará por esto libre en la parte mas mínima de su obligacion ; por-
que el dinero no se entregó en pago ni á cuenta de la deuda, sino como precio
del descargo. leo stabsabricksetos ! cfmera ( Lien abjornébreo vcH 48tal
aps yra le phidioss peoldud is couros uloge antit reid diebrab wi
§. III. .obidioor ayed aben bébiles
tolongobans MT
Si el acreedor puede recibir algo del fiador para firmarle un descargo sin des-
contarlo de la deuda, y otras cuestiones que de esto dependen .

618.
Lo que acabam d d n r la célebre cuestio que versa
os e ecir os ecuerda n
sobre si el acreed puede , no solo en el fuero esterno sino tambie en el in-
or n
terno , recibir alguna cantida que le entregu el fiador á fin de que se le li-
d e
bre de toda respons , y exigir despue del deudor princip t l
abi s al oda a
cantid debida , sin telniedraden cuenta lo entreg p e f . D , e
ad ado or l iador umoulin n
su tratado de usur . q. 34 , decide que puede , con tal que al tiempo de declara
del deudor r
libre al fiador hubies fundad recelos de insolve p p
e os ncia or arte
princip . En esto no comete el acreed u a , porque esta consist
al or sura lguna e
en recibir algo además de la suma prestad , como precio y recomp d
a ensa el
présta ; consist en percibi una gananc por un servici que debe ser gra-
mo e r ia o
tuito . Mas en la especie citada , el dinero que el acreedo recibe de su fiador ,
r
por mas que lo tenga además de la cantid p ,s q e s
ad restada uponiendo ue sta e
le haya devuel despue , no result que se haya recibid como precio y re-
to s a o
compen de présta , sino por una causa muy difere . El peligro de la
sa l mo nte
insolve del deudor debia correrl el fiador , no el acreed , y si este quie-
ncia o or
re espone á él libran al fiador , no es justc que lo haga por nada . Ponga-
rse do
mos el siguien alhah bo'lin
t ahibu gn
Ejemplo: Yoe tengo contra ab
Pedro un crédito de mil pesos resultante de un
préstamo que le hice; vos sois su fiador. Los negocios de Pedro van en visible
decadencia, de suerte que dan lugar á temer una bancarrota, y que no se po-
drá cobrar mas que la mitad y tal vez menos . En tal estado , vos que sabiais
que tendriais que responder de cualquier diminucion que tuviese que sufrir
mi crédito , á fin de evitar tal peligro me ofreccis doscientos pesos , con tal
que os libre de vuestra fianza; yo convengo en correr aquel riesgo, y acepto
vuestros ofrecimientos . Supongamos , sin embargo, que los negocios Pedro
cambian de aspecto, y que me paga toda la cantidad debida, entonces yo ga-
no los doscientos pesos : ¿ lícitamente? muy der es
licitamente ; porque este dinero
como el precio y recompensa del peligro á que me he espuesto de perder cua-
trocientos pesos y aun mucho mas tal vez . Ni Ni el deudor puede quejarse ni
el deudor
vos tampoco: el deudor, porque á él no le vá nada en nuestro pacto; vos, por-
que con doscientos pesos os habeis librado del riesgo que corriais de tener
que pagar muchos mas, tal vez mil. Este es un contrato de los llamados alea-
297

torios , tan lícito como los de seguros, tan frecuentes en nuestros dias , y tan
útiles aal comercio y á la sociedad . drpring
Dirase que es un principio de derecho que el peligro de insolvencia del
deudor no autoriza para cobrar mas del capital prestado . A esto contestaré
que tal principio es únicamente verdadero con respecto al mismo deudor , es
decir, que el acreedor no puede recibir nada del deudor por razon del riesgo
que corre de que no pueda prgarle; porque el deudor perderia absolutamente
todo lo que por tal motivo diese, sin recibir nada en compensacion . Mas con-
siderado este peligro respecto de otro que sin ser el mismo deudor, debe res-
ponder de él, claro está que el temor le autoriza para dar algo con el fin de
librarse de aquella contingencia ; puesto que ese tercero recibe
re be alguna cosa
en compensacion de lo que da , pues algo es la seguridad dad de no correr aquel
peligro que le amenazaba . kiemelt oof ooh lo tentam on & shaft al
Cuando no hay motivo para temer la insolvencia del deudor , segun Du-
moulin ibidem , no le es lícito ala acreedor recibir nada del fiador para librarle
de la fianza. Se opondrá
ondrá á esto, que el derecho que yo tengo contra el fiador
es in bonis, hace parte de mis bienes , y que por consiguiente ha de serme
permitido recibir algo del fiador cuando se lo condono . A esto diré que segun
las reglas de justicia conmutativa no puedo exigir en recompensa de lo que
doy sino aquello en que puede apreciarse , por manera que si nada vale, nada
podré exigir . Este último es cabalmente el caso en cuestion .
Ejemplo. Tengo un crédito de 10.000 rs. contra Pedro , y no hay el temor
de que llegue á hacerse insolvente , puesto que hay hipotecas por el valor de
veinte cantidades como aquella . Vos sois fiador y yo os libro de la fianza :
ahora bien , ¿ en cuanto puede estimarse ese derecho que he renunciado á
vuestro favor? El valor de
de mi crédito era de 10.000 rs . y no mas ; despues que
se ha desvanecido vuestra fianza , su valor es aun de 10.000 rs. , puesto que
lo suponemos bien asegurado de por sí; por consiguiente , el derecho que os
he condonado no vale nada , y como con esta condonacion nada pierdo , nada
de bo recibir por ello .
Nótese que cua
cuando un fiador dá algo al acreedor para que le libre de su
responsabi , en el fuero esterno se presume que habia motivo para temer
li d
la insolvencida
Laa del deudor , pues no se prosume que nadie dé sin motivo : Nemo
res suas jactare facile præsumitur .
Aun cuando se justificase plenamente que no habia motivo para temer
que el deudor se viese reducido al estado de insol vencia , al tiempo de dar el
fiador una cantidad al acreedor para que le librase de su responsabilidad ; si
la deuda no estuviese aun satisfecha, dicho fiador no tendria la repeticion de
lo entregado, si no se sujetaba otra vez á su obligacion . Dumoulin, ibidem.
deuda , hacie
Tambien podria el fiador en este caso ofrecerse à pagar la de
do entrar en cuenta de este pago lo que hubiese dado para que se le librase .
Y si la fianza recayese sobre un censo, el descuento debiera hacerse primera-
mente de las pensiones, despues del capital . Asimismo puede exigir al pagar,
que el acreedor le subrogue en sus derechos ; pues por mas que se halle libre
38
298

de la fianza , no se le debe considerar como una persona absolutamente estra


ña , supuesto que hace el pago para que se le tenga en cuenta una cantidad
que habia entregado para que se librase de su compromiso. Dumoulin, ibid .
El deudor principal no bije
puede reclamar del acreedor lo que hubiese reci
bido indebidamente del fiador, ni retenerse nada por esta razon cuandoo pa-
gue; porque como el fiador no tiene recurso contra él por lo que hubiese dab
do con el fin de librarse de toda responsabilidad; de ahí es que ningun inte-
rés tiene en semejante negocio . diednie sesib ovitom led to supot of
Pero si el flador tuviese recurso contra el deudor principal por razon de
la cantidad dada para librarse de la fianza , como si el deudor principal le
hubiese prometido pagar la deuda dentro cierto tiempo , y que de no hacerlo ,
le seria permitido al fiador procurarse , como mejor pudiese , el descargo de
la fianza, y que entonces el deudor le indemnizaria de lo que le costase ; en
tal caso no hay duda que el deudor principal podria retenerse esta cantidad
al tiempo de hacer el pago; porque en virtud del recurso que el fiador tiene
contra el , és como si él propio la hubiese entregado al deudor. Dumoulin ,
ibid . ico 50g onp 7jesnoid am shockeq bordained at se
19got cup és cs ARTICULO III. kb egle vidios obolingg
erp of bb nens.com is tiginofeng on vistamo rijent sheniper sel
¿ QUÉ PERSONAS PUEDEN HACER CONDONACION, YA QUIÉN ?

Tomo le god ony Birof dst clamoj


of clay la ¿Quépersonas pueden hacer condonacion? & sugallsup si

619. El acreedor es el único que puede hacer condonacion , cuando puede


disponer libremente de sus bienes , 6 bien su apoderado con poderes especia-
les para hacerla. 007 01 :5
Ni los procuradores generales para todos los negocios , ni los tutores ni
los curadores, ni los administradores tienen ese derecho , l . 37 , ff. de adm .
tut. passim.; porque ni los poderes ni la facultad legal que tales personas
tienen se estienden á poder dar, y la condonacion es una donación . Se o
Debe esceptuarse la condonacion que se hace de una parte de la deuda al
deudor que ha quebrado ; porque como ella no se hace animo donandi, sino con
la intencion de asegurar el resto de la deuda para no per
perderlo todo ; puede
considerarse acto de admini
chas personascomo
. Hey un acto Leuncionstracion que estáen las facultades de di-

Las condonaciones que se hacen de una parte d e los derechos señoriles al


que se presenta á pedir gracia antes de concluir la venta de una heredad ,
son tambien actos de administracion que están en las facultades de las predi
chas pers
personasas ; porque mas bien deben considerarse como una especie de
composicion amistosa que como simples donaciones ; no tanto se hacen animo
to, se
donandi, como para que no sé escapase aquellaa ocasion de cobrar los dere-
chos, si con la denegacion de la gracia pedida el comprador se apartase de la
compra intentada . og eng sish are no engordue of mobestos la sup
299

Los tutores y otros administradores pueden hacer semejante gracia aun


despues de concluida la venta, y tambien en los traspasos necesarios , con tal
que no sea escesiva , y sí conforme á la que acostumbran hacer los mismos se-
ñores. Porque aunque no puede negarse que tales condonaciones son liberali
tas nullo jure cogente facta, sin embargo, la costumbre ha hecho de eilas una
especie de deber necesario, y las donaciones de esta especie no están prohibi-
das á los tutores ni demás administradores; arg. l . 12 , § . 3, ff. de adm. tut.
Cuando hay muchos acreedores solidarios , correi credendi, el uno de ellos
puede hacer condonacion de la deuda sin intervencion de los demás , y librará
asi al deudor para con todos los acreedores , de la misma manera que si hu-
biese verificado el pago real y efectivo á uno de ellos , 1. 13 , § , 12, ff . de
accept. soloslo ens mot gáilno z
S. H.

¿A quién puede hacerse la condonacion?

620. Es evid
evidente que la condonacion de una ddeud e a puede hacerse única-
mente al deudor; bien que se juzgará hecha á él tanto si interviene en perso-
na, como por mediio o de su tutor, curador , procurador ó cualquiera otro admi-
nistrador de sus bienes .
621 Cuan ·
do hay muchos deudorees s. solidarios , el acreedor puede por me.
dio de la condonac hecha a favor de uno de ellos estingui la deuda y li-
ion r
brarlos á todos ; 1. 16 , ff. d . tit . Pero para esto será preciso que aparezca la
intencio de estinguir la deuda ; porque si únicamen quiso hacer un descar ·
n te
go personal á favor de uno solo de los deudores , los demás no quedará libres
sino por la n
la par que pud
te iera tocarle al librado , segun se ha dicho en el pár-
rafo anterior .
Siendo la condonación una donacion , no será válida, si la persona á
quien se hace es de aquellas á quienes el derecho prohibe dar. Asi no seria
válida la Condonacion de una deuda hecha por la mujer á su marido.
Esto no debe estenderse á las condonaciones que se hacen mas bien por
composicion amistosa , que por simple donacion , como que se hacen en ca-
105 est 60 ON
so de quiebra, y la gracia en los derechos señoriles .

CAPITULO IV .
supribeg bubon or Yaibe: birfaust reali sive ,ob abnikomŇO
DE LA COMPENSACION.

623. La compensacion es la estincion de las deudas recíprocas de dos per-


sonas por medio de sus recíprocos créditos : compensatio est debiti et crediti
inter se contributio; 1. 1, ff. de compens.
Ejemplo: Si yo os debo quinientos pesos provenientes de un préstamo que
mé habeis hecho, y al mismo tiempo acredito contra vos igual suma por razon
de alquileres vencidos, la deuda quedará estinguida por el derecho de compen-
300

sacion en fuerza del crédito; y al contrario el crédito quedará estinguido en


fuerza de la deuda . o
La equidad de la compensacion es evidente; fúndase en el interés comun
de las partes; pues una y otra lo tienen en compensar mas bien que verse
obligadas á desembolsar la cantidad debida , y tener despues que seguir un
juicio para cobrar lo que acreditan . Esta razon trae Pomponio en la ley 3, ff.
de compens: ideo compensatio necesaria est; quia interest nosira potius non
solvere , quam solutum repetere. feedyed chan
Además la compensacion evita un círculo inútil segun dice Baldo .
Sobre este asunto veremos , 1. ° á qué deudas puede oponerse la compensa-
cion; 2.° qué deudas pueden oponerse en compensacion; 3. ° cómo se hace la
compensacion, y cuáles son sus efectos .

§. I.

¿A qué deudas puede oponerse la compensacion?

624. Por lo regular puede oponerse la compensacion à las deudas de las


cosas que la admiten .
Las cosas que admiten compensacion son dinero , trigo, vino, y todas las
que se llaman fungibles .
Cuando la deuda recae sobre una
una cosa indeterminada de un géne
género cier-
to, aunque no pertenezca à la clase de las fungibles admite tambien compen-
sacion.
Ejemplo: Si por un convenio celebrado me habeis prometido un caballo ,
indeterminate; esa deuda admitirá compensacion , y si antes de haber recibido
el caballo viniese á ser heredero único de una persona que os legase un caba-
llo,indeterminate; tambien es claro que podreis oponerme en compensacion de
vuestra deuda esa otra deuda de un caballo de que os soy deudor en calidad
de heredero .
Por el contrario , cuando una cosa, aunque fungible por su naturaleza , es
su
debida como
como un cuerpo cierto y determinado , no admite compensacion .
Ejemplo: Si yo os he comprado las seis pipas de vino que habeis sacado
de vuestra quinta de S. Juan, y por otro lado antes de habérseme hecho
1 trega de ellas adhiese la herencia de uno que os legase sus pipas de vino; en
tal caso no podreis oponer à la deuda de las seis pipas de vuestra cosecha , la
otra deuda de seis pipas tambien pero indeterminadas. Y yo podré pedir que
se os obligue á entregarme las seis pipas de vino de vuestra cosecha , compro-
metiéndome á entregaros otras seis pipas de vino bueno y regular .
La razon de esto
esto es, que como la compensacion es un pago recíproco , el
acreedor no puede ser obligado á recibir en compensacion una cosa diferente
de la que deberia recibir en pago: ahora bien, como aliud pro alio invito cre-
ditori solvi non potest, n . 530 , el acreedor de un cuerpo cier to no puede ser
compelido á recibir otra cosa que este mismo cuerpo cierto y determinado; y
301

por lo mismo no puede tampoco obligársele á que admita en compensacion


de la deuda de un cuerpo cierto y determinado, otra deuda de cosas indeter-
minadas, aunque sean del mismo género . Luego la deuda de un cuerpo cierto
yy determinado, aunque se componga de cosas fungibles , no admite compen
sacion. pra ogohintania poliafuob'sh ember le noisratugando ni
Hay sin embargo un caso en que la deuda de un cuerpo cierto y deter-
minado puede admitir compensacion : si vos me debiéseis una parte indivisa
de un cuerpo cierto á causa de haberme vendido la que tenias en una here-
dad no dividida, y si antes de habérmela entregado adquiero yo la herencia
de una persona que ue os debia otra parte indivisa é igual de la misma heredad ,
podriais oponer en compensacion de mi crédito ese otro crédito que teneis
contra mí, puesto que uno y otro versan sobre partes indivisas é iguales de
una misma heredad: Sebast. de Medicis : tract . de compens. p. 1 , § . 3. p
625. Cualquiera que sea la deuda podrá oponerse la compensacion, con
tal que la admita la cosa debida; de suerte que podrá oponerse aunque la
deuda procediese de un fallo del tribunal; l . 2, cod , de compens. maja
Sin embargo , hay algunas deudas á las cuales no puede oponerse la com-
pensacion. chise or ons once pellehnle ima volcarsquod al gjenga Avag
1.º En caso de despojo , no puede oponerse compensación alguna á la de-
manda de las cosas quitadas , segun la sabida máxima : Spoliatus ante omnia
restituendus, do nhung el se depergetvedob el on oup al objetustolih miup anto
2. El depositario tampoco puede oponer compensacion alguna cuando se
le pide la cosa que le ha sido confiada: In causa depositi compensationi locus
non est. Paul. sent . 11 , 12 , 13. silo sypiasm tog habitam sau ob zhub el
Este testo de Paulo debe entenderse principalmente respecto del depósito
irregular de que hablan las leyes 24 , 25 , §. 1 , y 26, §. 1 , tf. de pos . , por el
cual se dá á guardar una cantidad de dinero para que se mezcle con otras
cantidades depositadas por personas diferentes, y se devuelvan despues no
las mismas especies , sino la misma cantidad . Si el depósito fuese de los or-
dinarios , como de un talego de dinero sellado , no tendria lugar la compen-
sacion ; pero
pero esto no fuera tanto por tratarse de un depósito , como porque
fuera una deuda de un cuerpo cierto, y las deudas de un cuerpo cierto no
admiten compensacion.common . to Potsingo by sizbog
Respecto de los depósitos, debe tambien advertirse que el depositario no
puede oponer deudas agenas del depósito ; pero cuando proceden del mismo
depósito , como de gastos hechos en su conservacion , entonces tiene derecho
á la compensacion tanto si el depósito es irregular como regular; y aun en
este último caso tiene el derecho de retencion , quasi quodam jure pignoris,
hasta que sese le hayan satisfecho sus créditos . Tal es la opinion comun de los
doctores Ponistaemane, rohmsby the 3 spoil tobeonon foomp me caizim stant
3. La deuda de una cantidad que se me ha dado ó legado para mis ali-
mentos con la cláusula de que nunca puedan mis acreedores apoderarse de
Sella , no admite tampoco compensacion: porque así como dicha condicion im-
"pide que un tercero pueda apoderarse de la cantidad legada , y el poderla yo
302

emplear en pago de mis deudas, por la n misma по ро-


na razon aquella cantidad no
drá ser compensada como pago de lo que debiese . Sebast . de Medicis . en el
tratado referido p . 1 , §. 14, trae otra razon , á saber que como los alimentos
son una cosa necesaria para la vida , el que quisiese quitarnos por medio de
la compensacion el recurso de donde los sacamos , cometeria una especie de
homicidio : Necare videtur qui alimonia denegat; l. 4, ff. de agnosc. tiber.
rul locüidol eu euv je teloedregaon altimbs body whoaine
-ons.sermo eringa org af philm§.I.ded ob catro à otroka opremo na sh
Konored al oy orainpha obig at stommadetobaotun ie whibivib on Leb
Bebeto schQué deudas pueden oponerse en compensacion arou
stortot op stihono orto 929 c
5626. Para que pueda oponerse en compensacion una deuda. es preciso :
1.º, que la cosa debida sea del mismo género que la que es objeto de la deu-
da, á la cual se opone la compensacion: compensatio debiti ex pari specie, licet
ex causa dispari, admittitur; Paul. sent. 11 , v. 3 .
Ejemplo: Si yo opongo en compensacion una cantidad de dinero que os
debo á otra igual cantidad que vos me debeis , como que las deudas son so ex
pari specie, la compensacion será admisible; pero no lo seria si quisiese com-
pensar una deuda de dinero con otra de trigo . on oogrob ob ceno nd
La compensacion es un pago , y asi como no puede pagarse al acreedor
otra cosa diferente de la que se le debe, tampoco se le puede obligar á recibir
re
debida .
en compensacion de su crédito otra cosa diferente de la que le es del
determinado ,
Aunque no se pueda oponer a la deuda de un cuerpo cierto y dete
la deuda de una cantidad, por mas que ella sea de cosas de un mismo género ,
segun llevamos dicho en el artículo precedente núm. 624, con todo á la deuda
de una cantidad puede oponerse otra deuda de un cuerpo cierto y determi-
nado mientras sea de un mismo género .
on Ejemplo: Si yo acredito de vos seis pipas de vino de vuestra cosecha, y al
mismo tiempo,os debo seis pipas de vino in genere, vos no podreis oponer á la
deuda de las seis pipas de vino de vuestra cosecha la de las seis pipas in genere
que yo os debo ; porque no os es permitido pagarme con una cosa diferente de
pago de las seis pipas
la debida . Mas si por el contrario, me pidiéseis vos el p
de vino in genere, podria yo oponeros en compensacion vuestra deuda de seis
pipas de vino de vuestra cosecha; porque si me las hubiéseis entregado, podria
yo dároslas en pago de mi deuda genérica . fob espoon zeneb ne
of Adviértase, sin embargo, que esta compensacion speciei mihi debita ad
cuantitatem, como que depende de mi eleccion, no tendrá lugar hasta que
oponiendo dicha deuda, declare así mi eleccion en vez de que las compensa-.
aciones que se hacen cuantitatis ad cuantitatem , tienen ya lugar desde el ins-
tante mismo en que el acreedor llega á ser deudor, como veremos mas ade-
lanté ngobry of à chab ni 94 92 opphaltran en eleemol I
af 627. Es necesario tambien: 2.0 , que haya vencido el plazo de la deuda que
-se opone en compensacion: quod in diem debetur: non compensabitur antequam
dies veniat; 1.7, ff . de compens, La razon de esto es evidente: la compensacion
303

es un pago recíproco que se hacen las partes; y por lo mismo, como el deudor
de una obligacion cuyo plazo no haya vencido no debe aun pagar , tampoco
podrá compelerse á admitir la compensacion contra su crédito . son adoh dar
El plazo cuyo vencimiento.ess necesario para la compensacion, es el que
compete en virtud de compensacion al deudor; de otra suerte seria si se trata-
se de un plazo de gracia que se le hubiese concedido. I sb nolonandquso al rit
Ejemplo: Si á instancia mia se hubiese condenado á mi deudor á la devo
lucion de mil pesos que le tenia prestados, y el juez le hubiese concedido en
la sentencia el plazo de tres meses, y si un mes despues de dados este fallo,
ese deudor se viese convertido en acreedor mio por la misma cantidad á causa
de haber adquirido la herencia de un sugeto á quien yo la debia, y me la pi-
diese en juicio; podria oponerle en compensacion: su deuda, por mas que no
hubiese vencido el plazo concedido por el juez: porque semejante plazo es
meramente de gracia concedido al solo efecto de demorar por algun tiempo el
rigor de la ejecucion , y por lo mismo no puede impedir la compensacion ni un
sólo instante; aliud est diem obligationis non venisse, aliud humanitatis gratia
tempus indulgeri solutionis; 1. 16, § . 1, ff. de compens.dial (ogradats nie
si 628. Es necesario: 3.0, que la deuda que se opone en compensacion sea
liquida: 1. fin . §ob1, cod . de compens.qorq ceno do co oboborg quie 1100
Es líquida una deuda cuando consta que se debe , y cuanto , cum certum est
au et quantum debeatur snob ami ob ognq le sing otiolq au la anindo niuper
Una deuda negada no es líquida, y no puede oponerse en compensacion , á
no ser que el que la opone traíga espedita la prueba, de manera que pueda
hacerse pronto ý sumariamente.langi an bifol
orpo alcob now amp Extend
mogAun cuando constase que se debe, mientras no se supiese quanto se debe ,
by tuviese que esperarse una liquidacion dependiente de cuentas que hubie-
ssen de promover una larga discusion, no es líquida la deuda , ni puede opo-
nerse en compensacion into co gelonegoqueno no airdimbs al oup de sipoque.
oqn629 . ( Es necesario, 4.º que la deuda sea determinada . Así es, que aunque
alguno hubiese mandado á su heredero que me diese doscientos pesos ó los dos
-caballos de su coche, si yo debiese á este mismo heredero doscientos pesos,
I O podria oponerle en compensacion de mi deuda la suya proveniente del le-
gado , hasta que él hubiese declarado su voluntad de entregarme los doscien-
tos pesos, y no las caballos; pues hasta entonces su deuda no es determinada.
Pero si el testamentò me dejase á mí la eleccion, podria oponerle la compen-
osacion de mi deuda, la cual sin embargo no tendria su efecto hasta el dia que
shubiese verificado la eleccion: Si debeas decem millia aut hominem; utrum vo-
let adversarius; ita compensatio admilittur si adversarius palam dixisset, utrum
voluissét, l. 22.tugjat se on toboasts ol/ tedosish rol 30 hiboo orelt opp II
630. Es necesario, 5.º que la deuda sea contraida en favor de la misma
persona que la opone en compensacion . Ejus quod non ei debetur qui conve-
-nitur, sed alli, compensatio fieri non potest; l. 9, cod. dic. tit. In obreffison
Por esto no podria yo oponer en compensacion de lo que debo, lo que debe
mi acreedor á mi padre, á mis hijos , á aquellos que estuviesen bajo mi tutela,
304

curatela, ó cuyos bienes administrase; ó bien á mi mujer que no tiene conmi -


go comunidad de bienes , etc. Si hay esta comunidad , lo que se debe á ella se
me debe realmente á mí, por consiguiente podré oponerlo en compensacion.q
Papiniano en la ley 18, §. 1 , ff. de compens. , lleva la fuerza de este prin-
cipio á tal punto , que hasta decide que mi acreedor no está obligado á admi-
`tir la compensacion de lo que debe á otro, por mas que este intervenga en el
negocio y ofrezca compensar por mído que se le deberá él : Creditor compen
sare non cogitur quod alii quam debitori suo debet, quamvis creditor ejus, pro
eo qui convenitur, proprium debitum velit compensare . Para mayor claridad
pongamos el siguiente. al og ofur bysme bodavaco siz sureb 29
Ejemplo: Vos entablásteis contra mí una demanda por cien pesos que os
debo, y yo os contesto presentándoos una escritura por la cual Pedro, á quien
vos debeis igual cantidad de cien pesos, consiente que yo presente esta deuda
suya en compensacion de la vuestra. Segun Papiniano, vos no deberíais admi-
tir semejante compensacion, aunque yo me ofreciese av pagar los gastos de la
demanda propuesta.in ,cators atsichtop deze berriesign oloa
Sin embargo, Barbeyrac en sus notas å Pufendort , opina con razon que
Papiniano ha seguido con demasiado rigor la sutileza del derecho y que la
compensacion procede en el caso propuesto porque siéndoos indiferente el
recibir de mí ó de Pedro los cien pesos debidos , es injusto autorizaros para
seguir contra mí un pleito para el pago de una deuda que Pedro quiere paga-
ros por mí compensando con vos lo que le debeis . un F began shush an
LoTal vez pudiera conciliarse Barbeyrac y Papiniano con una distincion : si
la cantidad que vos debeis á Pedro es igual à la que yo os debo , no podeis de-
negaros á compensarlas enando interviene Pedro consintiendo en tal compen-
sacion: en este caso debe seguirse la opinion de Barbeyrac. Mas si la cantidad
que debeis á Pedro es menor qué la que yo os debo , por mas que Pedro se
empeñe en que la admitais en compensacion, no estais obligado á ello y en es-
te caso prevalecerá la decision de Papiniano; á no ser que al mismo tiempo.
ofrezca yo pagaros el resto
o en elacto, pues de otra suerte fuera obligarose á
admitir el pago por partes , cosa que no teneis obligacion de consentir . Uni-
camente cuando fuese yo mismo vuestro acreedor de una parte de la cantidad
que os debo , tendria lugar la compensacion , y estinguiria á pesar vuestro la
denda por la parte en que soy acreedor . El concurrir las calidades de acree-
dor y deudor en las mismas personas, es lo único que efectua de pleno dere-
cho la compensacion , puesto que nadie es verdadero acreedor mio , sino por lo
que resulte, descontado lo que me debe , y nadie es mi deudor sino por lo que
resulte , sacado lo que le debo la masifiwho oftenogmooi tawbarsohn fuf
El que tiene cedidos los derechos de acreedor no se reputa verdaderamen-
te tal en rigor de derecho, sino tan solo procurator in rem suam del cedente.
Sin embargo, como un acreedor en cuanto a los efectos , después que se haya
notificado al deudor el traspaso de los derechos, podrá oponer la compensa-
Scion como si fuese acreedor por sí mismo : In rem suam procurator datus , sa
vice mutua conveniatur; æquitate compensationis utetur, l. 18, ff. de compens.
305

631. La regla por la cual acabamos de sentar que no podemos oponer la


compensacion sino
sino de nos debe á nosotros
de lo que se nos sufre una escep-
cion respecto de los fiadores . Cuando se pide á alguno el pago de una canti-
dad á que está obligado como á fiador de otra persona, podrá oponer en com-
deba áa el
pensacion no solo lo que le deba el mismo el demandante, sino tambien lo
cl demand
que deba al deudor principal: Si quid á à fidejussore petitur, æquissimum est
fidejussorem eligere quod ipsi aut quod reo debetur, compensasse malit; 1. 5,
es de
que es
ff. d. tit. La razon es, porque la esencia
de la es de la fianza que el que la pres-
ta no pueda obligarse en mas que el deudor principal , y que pueda por con-
siguiente valerse de escepciones y medios de d defensa que á este úl-
timo competan supra. n. 381 : es así que el deudor principal podria oponer.la
compensacion de lo que su acreedor le debe, luego podrá hacerlo tambien el
fiador.
yo sto
No sucederia lo mismo si se tratase caso contrario:
tase de un cas deudor
ntrario: pues el deu
principal no puede oponer á su acreedor la compensacion de lo que este deba
á sus fiadores.
¿Puede un deudor solidario oponer la compensacion de lo que se debe á su
codeudor ? Véase lo que se ha dicho en el n. 274.co
632. Es necesario , 6. ° que la deuda que se opone en compensacion sea de
la misma persona a quien se opone .
Ejemplo: Si alguno me pide el pago de lo que le debo, no podré oponerle
en compensacion lo que me deben los menores cuya tutela tiene, y al contra-
rio si en su calidad de butor
tutor me pide lo que debo á los menores , no podré
oponerle en compensacion lo que él me debe: Id quod pupillorum nomine de-
belur si tutor petal non posse compensatione objici ejus pecuniæ quam ipse tu-
tor• suo
s d.. tit.
nomine debet; l . 23 , d 50000 L
Por la misma razon no podré oponer á mi acreedor or la compensacion de lo
que me debe su mujer, si hay entre ellos separacion de bienes; pero si existe
comunidad, podré oponérsela, porque queda obligado con las deudas de su
mujer en fuerza de dicha comunidad de bienes .
Cuando mi acreedor ha traspasado su crédito á favor de otro, podré apo-
ner al cesionario no solo la compensacion de lo que el propio me deba , sino
tambien la de lo que me debia el el cedente, con tal que mi crédito contra
-este fuese ya subsistente al tiempo de habérseme notificado y aceptado el
traspaso; porque e el crédito que contra a mí tenia el acreedor , no pudo pasar
al cesionario hasta despues de aquella notificacion ó aceptacion ; y por con-
D
siguiente cuantos créditos haya yo adquirido contra el cedente hasta dicha
época han estinguido ó disminuido de pleno derecho mi deuda, en virtud de
la compensacion.on't co
Si mi crédito contra el cedente hubiese comenzado despues de habérseme
notificado la cesion, la compensacion no tendrá lugar; porque entonces ya
habia dejado de ser mi acreedor, y si lo era, lo era subtilitate juris, non juris
effectus oup sh
Por ma
mass que fuese acreedor del cedente ya antes del traspaso , Lo obstante ,
39
306 .

si lo hubiese aceptado pura y simplemente se reputa que con semejante ace


асер-
tacion he renunciado el derecho de compensar; y por consiguiente no podré
valerme de él contra el cesionario que ha debido contar con on mi acept
aceptacion
pura y simple . Mis derechos contra el cedente siempre quedarán salvos .
633. Cuando una deuda se ha de pagar en lugar determinado , puede tam-
bien oponerse en compensacion de otra deuda que no lleve señalamiento de
lugar para el pago, bien que en tal caso deberán tenerse en cuenta las ven-
tajas que pudiera tener el demandante en cobrar en el lugar prefijado en la
obligacion. La compensacion es muy favorable, pero no debe con ella perju-
dicarse a ninguna de las partes con notoria 120
ventaja de la otra.
634. Es evidente que no podrá oponerse nerse en compensacion de una deuda
el capital de un
un ce
censo perpetuo, pero sí las pensiones vencidas ; porque como
n ri-
en otro lugar se dijo, el capital de un censo perpétuo no se considera con
gor debido, sino solo in facultate luitionis .

§. III.
ne spp of ofisbilo tobngh.on sh
Cómo se hace la compensacion , y de sus efectos.

635. La compensación se verifica de pleno derecho: Placuit id quod invi-


cem debetur IPSO JURE compensart, 1. 25 , ff . de compens. Sin embargo , res-
pecto de esto habia.por el antiguo derecho romano diferencia entre las obli-
gaciones hijas de contratos de buena fé, y las cque lo eran de contratos stricti
juris. Justiniano quitó esa diferencia en la ley fin . cod. dic. tit .: Compensa-
tiones
nes ex omnibus actionibus IPSO IURE fieri sancimus, plut
Cuando decinios que la compensacion se opera de pleno derecho ipso jure,
queremos significar que ella se verifica en virtud de la sola ley, sin necesidad
de declaracion judicial, y sin que ninguna de las partes la oponga.srt sp
Tan luego como aquel que era acreedor de alguno uno ,, se hace deudor suyo
por una cantidad susceptible de compeusarse con la otra de que er
era acreedor ;
y al contrario , acreedor de una can-
Juego como el que debia, llega á sér acr
tidad que admita compensacion con la otra de que
que era deudor, se verifica la
compensacion , y quedan estinguidas las deudas recíprocas hasta su equiva-
lente en fuerza de la sola ley . 0129
Semejante interpretación es conforme á la esplicacion que dan todos los
lexicógrafos de las palabras ipso jure. IPSO JURE fieri dicitur , segun se es-
plica Brison, quod ipsa legis potestate et auctoritate , absque magistratus auxilio
et sine excepcionis ope fit. Verba IPSO JURE , dice Spigelio , intelliguntur sine
facto hominis . IPSO JURE consistere dicitur, dice Prateyo , quod ex sola legum
potestate et auctoritate , sine magistratus opera consistit . oro u
Este principio que la compensacion estingue las respectivas deudas ipsa
juris potestate, sin que haya sido opuesta por las partes n decretada por el
juez, se halla corroborado, no solo con las palabras ipso jure de que se valen
fa's feyes, sino también por los efectos que las mismas leyes atribuyen á la
307

compensacion. Asi Paulo sent . 11. 5, 3 , dice , que si mi acreedor me pide la


deuda entera sin ofrecerse al descuento de lo que él me debiese, incurre en la
pena de los que piden más de lo qque se les debe: Si tótum petat , plus petendo
causa cadit: lo cual supone de una manera innegable que antes de oponer yo
la que mi acreedor tenia à favor mio habia disminui-
la compensacion , la deuda
do ya, y estiguido su crédito hasta el equivalente de una y otra deuda : de
otra suerte no pudiera decirse que ha pedido mas de lo que se le debia. Cor-
roboran asimismo nuestro principio los otros efectos de la compensacion de
que hablaremos luego . Deplek vousret al chining
Con respecto á los testos de derecho que se acostumbran objetar, y en los
cuales se habla de la compensacion opuesta à la de un acreedor , y de com-
pensaciones admitidas ó desechadas por el juez , diremos que nada deciden

contra nuestro principio . Verdad es que si aquel que acreditaba de mi una


cantidad, y que ha venido despues á serme deudor de otra igual , entabla con-
tra mí una demanda para compelerme al pago de su crédito , deberé oponerle
la compensacion de lo que me debe para rechazar su intento; pero esto es úni-
camente para que el juez , que en vista de su crédito y que no puede adivinar
el mio, podria condenarme , sepa que dicho su crédito quedó destruido con él
mio . Asi cuando alguno pide una deuda pågada, el deudor debe oponer y ma-
nifestar las cartas de pago para instruir al juez . vodibotany de
La ley 6, CCod . de compens . , en la cual se llama á la compensacion mutua
petitio, nada dice contra nuestro principio , puesto que con aquellas palabras
se quiere dar á entender únicamente con alguna impropiedad tal vez, la sim-
ple produccion del credito respectivo que hace el reo para demostrar la im-
procedencia de la demanda..
C55636 . Los efectos de la compensacion son otras tantas consecuencias del
principio sentado . Ellos son pothose is anfot nocibsoeng ustody frost no
1. Si mi acreedor, á quien hubiese dado yo algunos bienes en prenda de
Ala deuda, llegase á ser mi deudor , puedo repetir dicha prenda ofreciéndole
tan solo lo que tal vez escediese mi deuda de la suya ; puesto que la compen-
sacion que se ha verificado en dichas deudas obra los mismos efectos del pago;
asi lo decide la ley 12, cod . de compens. q cubaga adapan la tora khaboup
2. Si tuvieseis contra mi un crédito que produjese por su naturaleza in-
tereses y despues hubieseis venido á deberme una cantidad sin ellos; el crédi-
to que tengo yo contra vos habrá estinguido desde el momento de su existen-
que voS
acia el que vos teneis contra mí, y desde aquel instante habrán cesado los in-
tereses. co- al lager's
Ejemplo: Vos acreditais de mí mil pesos , precio de una heredad que me
habeis vendido y entregado, hecho despues único heredero de Pedro que me
debia á mí ochocientos, os hallais convertido en deudor mio por esta cantidad:
en fuerza de la compensacion vuestro crédito de mil pesos se considerará dis-
minuido en los ochocientos desde el dia mismo de la muerte de Pedro, y sub-
sistirá tan solo en los doscientos restantes, y por ellos únicamente se deberán
los intereses, pues los demás habrán cesado en el dia ya dicho. Asi lo decide
*308

la constitucion de Septimo Severo á " que se refiere Ulpianó en la ley 11 , ff,


de compens . Lo mismo establece Alejandro en la ley 4, cod . d. tit. brab
En efecto, no tiene lugar mas que en las compensaciones ordinarias, cuan-
titatis certæ et determinatæ ad certam ac determinatam cuantitatem, las cuales
se verifican en virtud de la sola ley ; mas en las compensaciones que no tienen
lugar hasta que se oponen, los intereses no deben cesar hasta aquel entonces.
Ejemplo: Si yo os debo mil pesos , precio de una hered
he ad que me habeis
vendido y entregado, deuda que por su naturaleza trae intereses ; y si despues
á causa de haber adquirido la hérencia de Juan, me debieseis vos los cuatro
caballos de su carroza ó mil pesos a eleccion mia , á cansa do haberlo él dis-
puesto asi en su testamento, los intereses los mil pesos que os debo no ce-
sarán con la muerte de Juan, sino desde el dia en que yo hu hubiese declarado
que preferia los mil pesos a los caballos ; puesto que únicamente entonces se
verifica la compensacion , segun llevamos dicho en el n. 629.9 bilio
0
637. 3. Aunque el acreedor no puede ser obligado á recibir por partes el
pago de lo que se le debe, no obstante si llegase á ser deudor de su deudor ,
aunque fuese menor cantidad, no podria evitar que estinguiese su crédito en
Ila parte por el debida segun resulta de las leyes arriba citadas.
638. 4. Si yo os debiese tres mil pesos por tres diferentes títulos, 7 des
pues llegase á acreditar de vos mil; la compensacion de de estos debe hacerse
con aquella de las tres deudas en cuya estincion tuviese youmayor interés . La
compensación hace las veces de pago , y asi como lo que se paga debe apli
carse á la deuda de que tiene mas interés el deudor en librarse n. 565 ; de la
misma manera la compensacion debe hacerse en la deuda a cuya eestincion sea
mas favorable al deudor.
lob Esta decision tiene tan solo lugar cuando las diferentes deudas que tengo
en favor vuestro precedieron todas al crédito que despues he adquirido contra
evos, porque si debiéndoos primeramente mil pesos , llegase despues á acredi-
star de vos igual cantidad, por mas que despues contrajese nuovas deu das en
favor vuestro, y por mas que tuviese mayor interés en estinguir las últimas
que la primera; sin embargo, la compensacion se verificaria en esta, y os
quedaria á vos el derecho espedito para exigirme las otras . Las nuevas deudas
no pueden tener el efecto retroactivo de hacer revivir una denda estinguida
anteriormente de pleno derecho.odab hobinov algabiond ergab e
639. Si uno que acreditaba de míC cierta cantidad, viniese despues á deber-
me otra cantidad igual , y si a pesar de la compensacion verificada de pleno
derecho le hubiese satisfecho mi deuda, podria repetir lo entregado por me -
edio de la accion llamada conditia indebili, 1. 10, §. 1 , ff. de compens.
Esto prueba con toda la fuerza de una demostracion que la compensacion
Ise verifica por si sola de pleno derecho, y que estingue por el ministerio de
- la sola ley las respectivas deudas sin necesidad de oponerla las partes , ni de-
- čretarla el juez ; pues de otra suerte habiendo yo pagado, sin que la compen-
sacion hubiese sido puesta o decretada, no podria decirse que hubiese pagado
lo que no debia.b no obatson
309

Nace de aqui una cuestion que puede proponerse con el siguiente caso . Yo
-os debo mil pesos, y despues vengo á ser único heredero de Pedro que acredi
taba de yos igual cantidad por la particion de una herencia cuyas fincas que
daron en su poder. A pesar de la compensacion que habría podido oponeros,
os satisfice los mil pesos . En seguida se han ejecutado vuestros bienes y prin-
oipalmente los que os tocaron de la herencia . Preséntome yo oponiéndome á la
ejecucion, y pido que en el concurso se me coloque en el órden que me cor-
responde á causa de proceder los bienes ejecutados ó una gran parte de ellos
de una herencia en que tenia parte mi causante y que aun no se ha satisfecho,
¿podrán los otros acreedores oponerse á esto? Parece que si , porque el crédito
de Pedra proveniente de la particion de la herencia, quedó estinguido al tiem
po de sucederle yo , en fuerza de la compensacion de dicho crédito que vos tes
neis contra mi . El pago que yo os he hecho no pudo hacer revivir las deudas
estinguidas, y no me ha quedado otro derecho que el de reclamar lo pagado
á causa de ser indebido , y esta accion nada tiene de hipotecaria . No estaba en
mi mano, pagindoos voluntariamente una deqda estinguida, dar nueva vida
y fuerza á las hipotecas que ella llevaba en perjuicio de los acreedores que
vinieron despues de mí, y del derecho de prioridad hipotecaria que les habia
dado la compensación estinguiendo los créditos respectivos . le or avostogid
A pesar de estas razones deberá hacerse una distincion . Si os hubiese pa-
gado lo que os debia despues de adquirida la herencia de Pedro, pero antes
de saber que habia en dicha herencia un crédito de mil pesos contra vos; en-
tonces me competirá la prioridad que tengo como á sucesor de Pedro, puesto
que en tal caso no debe presumirse que se haya verificado la compensación .
La razon de esto es, que como la compensacion es una ficcion de derecho , por
Ta cual se supone que las partes se han satisfecho sus respectivas deudas , y ha-
biéndose introducido esta ficcion en favor de los mismos compensantes ; no de .
berá gar, sino en cuanto no les perjudique y no les induzca een
á ella tener lugar,
error; beneficium legis non debet esse captiosum . Asi es que en el caso propues-
to no puede oponérseme que se ha verificado una compensacion porque me
fuera muy perjudicial , porque me habria inducido en error, porque me habria
hecho perder sin culpa mia una hipoteca privilegiada que me aseguraba el
cobro de mil pesos . Leshtors 7
De otra manera tendria que decidirse si hubiese verificado el pago de
los mil pesos que os debia, despues de haber tomado inventario de la heren-
cia de Pedro Nada impide entonces suponer que la compensacion ha estin-
guido los créditos respectivos: no puede decirse entonces que la ley de la
compensacion me haya perjudicado ni inducido en error . Si pierdo los mil
pesos , culpa es mia por haberos pagado una deuda que sabia estaba ya estin-
guida; y entonces no debe permitirse resucitar con este pago mi crédito en
perjuicio de los créditos posteriores.io bateko baya
610. ¿ Qué deberá decirse en la siguiente especie? Yo os debia mil pesos, y
despues adquiero contra vos un crédito igual . Habiendo descuidado oponer la
compensacion à la demanda que poneis contra mí , he sido condenado á paga-
310

ros aquella cantidad, y la he pagado realmente en cumplimiento de la senten-


cia: ¿me queda algun recurso? Aquí no tiene lugar la condictio indebiti, por-
que no puede mirarse como pagado sin causa lo que se paga en cumplimiento
de una sentencia judicial : pecuniæ indebitæ per errorem NON EX CAUSA JUDICA-
TI soluta, esse repetionem jure condictionis non ambigitur: 1. 1 , cod . de cond.
indeb . ¿No tendré, pues, ningun recurso? Es preciso decir que en este caso ,
por mas que segun la sutilidad del derecho se haya verificado la compensacion ;
sin embargo, debe ella mirarse como si no hubiese intervenido , y el crédito
por mí adquirido se reputará subsistente. La razon de estones, que como la
compensacion no ha tenido efecto con respecto á vos, álcausa de haberos sido
satisfecho vuestro crédito en consecuencia del fallo del tribunal: la equidad ,
fundamento de la compensacion , no permite que ella se verifique respecto de
mí y del crédito que tengo contra vos . Véase la ley 1 , in fin. ff. ad Vellei.
chAcompañarán mi crédito las hipotecas que antes le asegurahan? Debe
distinguirse: si puede sospecharse colusion por mi parte, ó la intencion de
haceros cobrar en perjuicio de vuestros acreedores, cuando he dejado de opo-
ner la compensacion, como tuviese justo motivo para no saber la existencia
de mi credito ; entonces opino que deberá restituírseme este crédito con las
hipotecas. Pero si teniendo conocimiento de él hubiese dejado de oponerle en
compensacion, ó bien lo hubiese opuesto perfunctorie y sin probarlo, de ma-
nera que el juez no hubiese podido fallar respecto de él ; se me restituirá á las
verdad el crédito, pero no las hipotecas anexas en perjuicio de los acreedores
que me sucedieron en el órden hipotecario , y á los cuales la compensacion ha
dado una prioridad de que no permite la equidad que se les despoje por una
colusion entre nosotros. se roissenscmco el osion.
chitobgrenze CAPITULO V. Kat Hop engry on insta

DE LA ESTINCION DE LA DEUDA POR MEDIO D


DEE LA C ON
CONFUSION .
20 long cpp 50 16.02
641. Se llama confusion el concurso en un mismo sugeto de dos cualida-
des que se destruyen mútuamente . La confusion de que vamos a hablar aquí,
es el concurso de las cualidades de acreedor y deudor en una misma persona .
Veremos 1.0, en qué casos se verifica esta confusion; 2.0, cuáles son sus-
efectos .
Los jurisconsultos romanos admitian otra especie de confusion, tal era
cuando un fiador sucedia á un dendor principal, y al contrario: nosotros nada
diremos de ella aquí , pues dijimos lo suficiente en la part 2, cap. 6, sect . 1,
coroll . 6 . More oborbat in

En qué casos se verifica la confusion.


612. Verificase la confusion cuando el acreedor viene áa ser
se heredero del
deudor , y al contrario, cuando el deudor se hace here lero del acreedor : por-
311

que como el heredero sucede á di-


los derechos activos y pasivos del di
funto , llega a ser en su calidad de heredero , en el primer caso, deudor de la
misma deuda de que es acreedor por derecho propio , y en el segundo, acreedor
de lo mismo que es deudor . Así que en uno y otro caso sucede que se reunen
en un mismo sugeto calidades de deudor y de acreedor .
Lo mismo acontece cuando el acreedor sucede al deudor por cualquier
otro título que le
lessujete á sus deudas,
deudas, como por donacion universal ; ó cuando
eldeudor sucede por cualquier título al crédito de su acreedor , puesto que
todos estos casos concurren en una misma persona las cualidades de deudor
y de acreedor
Esto mismo tendrá tambien lugar cuando uno mismo viniese á ser heredero
6 sucesor por cualquier título universal del acreedor yy del deudor .
La adicion de una herencia con beneficio de inventario impide la confu-
sion; porque uno de los efectos del beneficio de inventario es, que el heredero
beneficiario y la herencia se como dos personas diferentes, y que no se
confundan sus derechos respectivos .

§ . II.
-ildo edutrols elped mayo si sent
1200 1300 sharp - ördDee los
los efe ctoss de
efecto la confusion .
de la 9 bebidask

643. Es evidente que las dos calidades de acre a edor y de deudor se des-
truyen mútuamente al concurrir en un misma persona ; puesto que nadie
puede ser a la vez acreedor y deudor en una misma obligacion ; nadie puede
ser facreedor y deudor de sí mismo . De De aquí resulta indirectamente la es-
tincion de la deuda, cuando no hub ubie
ies see en ella otro deudor , porque como
no puede haber deuda sin deu dor , y com o que esta calidad queda borrada por
medio de la confusion , eses claro que la deuda deja de existir: non potest esse
obligatio sine persona obligata.
644. La estincion de la obligacion principal por medio de la confusion que
se verifica cuando el acreedor viene a ser heredero del deudor principal, ó al
contrario, entraña tambien
1. frontana tambien lala estincion de la obligacion de los fiadores; 1. 38 ,
§. 1, fidej.; 1. 34, §. 8, 1. 71 , ff . de solut . La razon de esto consiste, -en
།།
que las obligaciones de los fiadores son tan solo accesorias de la del deudor
principal : Fidejussor accedit obligationi rei principalis . De donde se sigue que
aquellas no pueden subsistir, cuando ya no existe la obligacion principal ,
conforme á estas reglas de derecho: Cum principalis causa non subsistit , nec ea
quidem quæ sequuntur locum habent; 1. 129, §. 1 , ff. de Reg. jur.: Quæ acce-
sionum locum obtinent, estinguuntur, cum principales resperemptæ fuerint; 1 .
2, ff. de Pecul. leg .
Añádase a esto que un fiador supo supone siempre un deudor principal por
quien aquel se ha obligado; y de ahí es, que cuando por medio de la confusion
ha dejado de haber deudor principal , no puede haber tampoco fiador : esta es
la razon que trae la ley 38; ff. de fid; quia nec reus est pro quo debeat.
4683
312

Ademas como repugna que yo esté obligado en favor de uno por el mismo ;
es necesario
que cese la obligacion del fiador, luego que, por medio de la
aceptacion de la herencia del acreedor, la persona á quien se obligó el deudor
viene á ser una misma con aquella á favor de la que se ha obligado el fiador ;
Fidejussore sideó liberari, quia pro endem apud eumdem debere non possunt .
Est la razon de la ley 34, 1. 18, de solut .
645. Por el contrario, là estincion de la obligacion del fiador que se veri-
fica cuando el acreedor viene a heredero del fiador , ó este de aquel , no
estraña la estincion de la obligacion principal . Si creditor fidejussori hæres
fuerit vel fidejussor creditori, zon.de confusione
puto convenire obligationis non libe-
rari reum: 1. 61. ff. de fidejuss. in razon. evrencia es, que la obliga-

cion accesoria no puede, por cierto , subsistir sin la principal; mas esta nin-
guna necesidad tiene de aquella para subsistir .
Se diferencia tambien la confusion del en que este hace que la deuda
deje de existir; porque deja de haber deuda, luego que esta ha sido pagada,
cualesquiera que sea el pagador. Así, pues, no puede haber deudor ni prin-
cipal, ni accesorio, cuando no hay cosa debida: por consiguiente, como por
el pago hecho por el fiador ha dejado de deberse la cosa á que él estaba obli-
debida; necesario que quede estinedor, y c
es es
gado, que la misma que debia el or, y como que no queda otra cosa
la obligacion del deudor principal ,
así como la del fiador que ha pagado .
Lo mismo debe decirse de la condonacion real , de la compensacion, de la
novacion y de las otras especies de liberacion que equivalen al pago.
Lo contrario sucede en la confusion, con la cual deja tan solo de quedar
bligada la persona del deudor , en quien concurre la calidad de acreedor,
puesto que no puede estar obligado consigo mismo; personam eximit ab obli-
gatione: pero nada impide que continúe subsistiendo la obligacion del deudor
principal, aunque el fiador haya quedado desobligado .
Por la misma razon, cuando el acreedorde
acreedor de dos deudores solidarios viene á
dos deudores
ser heredero de uno de los dos , ó al contrario , cuando uno de estos viene á
serlo de aqnel; quedará obligado el otro codeador .
¿Y quedará obligado por el total de la deuda? la ley 71 , ff. de fidej. , decide ,
que si esos deudores solidarios estaban asociados , el dedor
deudor que lo era del
total con derecho de recurrir contra la persona en la que se ha ve verificado la
do sino con
con el derecho de deducir la parte corres-
confusion, no quedará obligado
pondiente á misma.
erk
646. Si el que era acreedor de Pedro de cierta suma me ha cedido su cré-
dito, y antes que Pedro haya convenido en el traspaso ó se lo haya insi-
nuado viene á ser heredero del deudor; confusion estincion de la
acestoranla
deuda de Pedro . Mas como por la cesion que me se acepta
ha hecho, ha pasado él á
ser dendor mio de ese crédito cedido , y como porlala ace
aceptacion de la sucesion
del deudor, y por tanto por un hecho propio , ha sido estinguido el mismo , es
de aquí que está él obligado á entregarme su valor: porque todo.deudor está
obligado á pagar el precio ó valor de la cosa que dabia, cuando este por un
313

hecho propio ha dejado de existir , como veremos infra núm. 661 .


ha
Si el traspaso del crédito habia sido aceptado ya , o se habia bado,
cuando el que me lo cedió pasó á ser
s heredero del dendor :• no a habido
Sola GAGY
confusion, porque él ya no era acreedor, siéndolo yo en su lugar.
7 647. Cuando el acreedor pasa á ser heredero , no del deudor, r. sino de aqu el
que habia contraido la obligacion de pagar por él ; no hay verdadera confu-
sion de la deuda ,: mas ella se es
estingue al menos indirectamente y en cuanto al
efecto. No puede exigirla del deudor , habiendo sucedido á la obligacion de
garantirle de ella é indemnizarle .' pegildo al boquite be okven
648. Para que se verifique la confusion total de la deuda, es preciso que la
misma personaona reuna á un tiempo la calidad de acreedor y la de acreedor del
total ; y ademas la calidad de deudor y la de deudor del total kn
Si el que tan solo es acreedor parcial pasa á ser heredero único del deudor ,
es evidente E
ente que habrá tan solo confusion y estincion de la parte de la deuda
de que es acreedor; y al contrario si el acreedor del entero de la deuda viene
á ser heredero de aquel que tan solo era deudor parcial , habrá solamente con-
usion por la parte respectiva
resp la deuda . Sang og o
de la 12 AND ORD GNOST
No es menos evidente que cuando el acreedor del total sucede à uno de los
herederos del deudor parcial , tiene lugar la confusion y estincion de la deuda
enà cuanto à la parte de que es heredero, y por la que está ofobligado á toda
lass otras deudas de la sucesion; però subsiste el crédito contra sus coherede-
ros por la parte de las deudas á que está obligado cada uno de ellos ; 1. 50, ff.
de fidejuss.; 1. 1 , Cod . de Hæred . act .
nguo.chouwer oigtoring feb garbob va norm ad-
demoraådeh sabon physijo odCAPITULO VI.chiol arg se omp 8500 el sh-baby
+ildo breadbag supraigneúna Lelig, rave nag shidab sites shang or unprod
DE
DE LA ESTINCION DE LA OBLIGACION POR HABERSE ESTINGUIDO LA
DE OBLIO log
COSA DEBIDA , YA SEAA QUE"')DEJE DE SER SUSCEPTIBLE DE O
CION, YA QUE SE HAYA PERDIDO , DE MODO QUE SE IGNORE SU PA-
Stop, AszLabsiquid zlib shop (RADERO . Ridab si or our sauo et ob
odrava sata 1 cb tagokasi 7-55)
el lab notteling al pisq ARTICULO I. patabot recoll & sobenyor de gos,
rado elab baholania
ESPOSICION GENERAL DE LOS PRINCIPIOS SOBRE LA ESTINCION DE LAS
DEUDAS.
oldeb agesannlek geshodhady ou es
649. No puede haber deuda sin que exista una cosa debida que sea la
"
materia y el objeto de la obligacion ; y de ahí es que cuando perece la cosa
que se debia, sin que quede nada que sea objeto ni materia de la obligacion,
que la estincion de la cosa debidaa trae consigo
es que
deja esta de subsistir , Así es
necesariamente la estincion de la obligacion. F. 33, 57, ff. de verb . oblig.
650. Por la misma razon , si la cosa debida deja de ser susceptible ser
la materia y el objeto de una obligacion, ་ no podrá tampoco esta subsistir.
Esto sucede cuando la cosa debida pasa á estar fuera del comercio . Y por
40
314

esto dice Ulpiano; Is qui alienum sercum promisit, perducto eo ad libertatem,


non tenetur; 1. 51 , ff. de verb. oblig . che bids !
Ejemplo: Si vos os habeis obligado á entregarme cierta porcion de ter-
reno, y sucede despues que la autoridad pública se apodera del mismo para
abrir alli una carretera; queda estinguido el crédito que yo tenia del terreno ,
porque estando fuera del comercio, ya no es susceptible de ser objeto y ma-
teria de un crédito y de una obligacion: y como que no queda nada que pue-
da ser objeto del crédito que yo tenia, no puede subsistic la obligacion.
651. No solo se estingue la obligacion cuando su objeto deja de ser sus-
ceptible de ella, sino tambien cuando la cosa que onse me debia ha cesado de
poder'debérseme,Fatsaunquetuyo
sea susceptible ,de con respecto á otro .
S.
Ejemplo 1 tomado de la ley 136, §. 1, ff. de verb . oblig . Si alguno se hu-
biese
C obligado á hacerme adquirir el derecho de pasar por una heredad veci-
servidumbre , he
na para ir á la mia, y antes que se haya constituido esta
enagenado yo mii heredad sin ceder al nuevo dueño de ella mi crélito en el
derecho de pasar por la vecina; queda estinguid este crédito , porque el de-
recho que era su objeto no puede ya debérseme, no pudiendo deberse sino al
propietario de la heredad keeras is
652. Ejemplo II: 11: Cuando el acreedor de un cuerpo determinado con titulo
lucrativo, adquiere con igual título la propiedad del mismo, estinguese en-
tonces el crédito : Omnes debitores qui speciem ex causa lucrativa debent, libe-
rantur, quum ea species ex causa lucrativa adcreditores pervenisset; 1. 17, ff.
de oblig. et act.
La razon se deduce del principio sentado: cuando he adquirido la propie-
dad de la cosa que se me debia, por el mismo hecho deja de poder debérseme ;
porque no puede serme debida una cosa mia, y repugna que uno esté obli-
gado á darme lo que ya es mi mio: Nam quod meum est amplius meum fieri non
potest: no habren pues cosa que Fpueda ser objeto de la obligacion , no pue-
de esta subsistir.
653. Para estinguirse la deuda, cuando el acreedor ha adquirido la pro-
piedad de la cosa que se le debia , es preciso que dicha propiedad sea com-
ubsiste
pleta y perfecta: de otra suerte subsiste la deuda,
falta y el deudor está obligado
con el acreedor á llenar todo aquello que para la perfeccion del dere-
cho de propiedad de la cosa debida
Ejemplo: Si alguno me ha legado una finca que sabia que pertenecia á
otro, y sucede despues de su muerte, y antes de verificarse la entrega del le-
gado , que el propietario me bace donacion de ella reservándose el usufructo;
no se estingue por esto el crédito que yo tenia del legado contra el heredero
del testador, porque en la adquisicion de la propiedad de la finca falta toda-
via alguna cosa para la perfeccion de mi propiedad, á saber , el usufructo con
nca ha sido gravada . Asíi es que el
que la finca elme
heredero del testador queda aun
deudor de la finca, en cuanto está obligado á redimir á favor mio el usufructo
que me falta, ó de pagarme su precio .
Si la donacion de la finca ha sido de plena propiedad, pero sujeta á revo-
315

cacion, como si el donante, despues de la donacion tuviese hijos, faltará todavía


en este caso algo para la perfeccion de mi propiedad segun la regla: Non vi-
detur perfecte cujusque id esse, quod ei ex causa auferri potest; 1. 139, §. 1 ,
ff. de Reg. jur. Y de ahí es que el deudor queda obligado á hacerme conser-
la finca
var la en el
finca en el caso que la donacion hubiese de revocarse por el nacimien
to de hijos del donador .
654. Es preciso tambien, para que se estinga mi crédito, que haya adqui-
rido con título lucrativo la propiedad de la cosa de que era acreedor . Si la
he adquirido con títuloo oneroso, como por compra, no quedará libre mi deu-
dor; porque no puede decirse que haya adquirido perfectamente una cosa,
cuya adquisicion me ha costado su correspondiente precio. Hactenus mihi
abesse res videtur, quatenus sum præstaturus; 1. 34 , § 8 , ff. de leg. 1. ° Sub-
siste pues aun en este caso el crédito que yo tenia de la cosa , al efecto de po-
der recobrar el precio que me cuesta.
655. Finalmente, para que se estinga mi crédito sobre la cosa debida ,
cuando he adquirido su propiedad aunque sea con título lucrativo, es preciso
que el crédito proceda tambien de un título igual , porque si soy acreedor con
título oneroso, como por compra, no se estingue mi crédito . Quum creditor
ex causa oner osa vel emptor ex lucrativa causa rem habere cœperit, nihilomi-
nus integras actiones retinet; 1. 19 , ff. de oblig . et act.; 1. 12. §. 15, ff. de
actempt. Nu zabidyo bueno robieni ob naú shemoidin
4 Ejemplo: Si he comprado cierta finca á uno que no era su dueño , y suce-
de despues que adquiero su propiedad por medio de donacion ó legado ques
me hace de ella su verdadero propietario , no pierdo por esto mi créditos 5 pro-
cedente de la compra que hice . La razon es , que todo deudor con título one-
roso, como lo es el vendedor, está obligado á salir garante de la cosa que
debe, y esta garantí a consiste en la obligacion que contrae el vendedor de
hacer adquirir al comprador la cosa en fuerza del contrato de venta, prœs-
tare emptori rem habere licere ex causa venditionis ipsi facte . Basta pues que
yo no posea la cosa en fuerza de la venta , aunque por otra parte la tenga en
propiedad, para que haya lugar á la garantía. ! & utonger goo noinmido
5656. Poca diferencia hay entre una cosa perdida cuyo paradero se ignora
y la cosa que ha dejado de existir . Así es que cuando ha acaecido la pérdida
sin culpa del deudor, como si los ladrones se la hubiesen arrebatado con una
violencia irresistible, sin tener noticia del punto á que la han llevado; que-
dará entonces libre de su obligacion, de la misma manera que si hubiese de-
jado de existir la cosa debida. Hay sin embargo la diferencia entre la cosa
perdida yla que ha dejado de existir, que esta como no puede revivir, libra
absolutamente al deudor de su obligacion , y la otra le libra tan solo de ella,
mientras continúa perdida ó no se encuentre de ningun modones p
-brOcurre sobre este punto una cuestion . Cuando el deudor de un cuerpo
determinado, que no está tenido á los ca os fortuitos y sí solo á los accidentes
acaecidos por culpa suya , alega que la cosa debida ha perecido ó se ha per-
dido fortuitamente; gestará obligado el acreedor á probar que la pérdida ha
316

acaecido por culpa del deudor? óó af contrario ¿ deberá este probar que ha su
cedido casualmente? Parece ece mas justo
just que el deudor pruebe el caso fortuito.
Si el demandante debe probar el fundamento de su demanda ; asi como el
convenido las escepciones que opone a ella ; si el acreedor que pide el pago
de la deuda á su deudor debe justificarle con el correspondiente título de su
crédito; de la propia suerte el deudor que . opone à la demanda del acreedor
que él está libre de la demanda por la pérdida fortuita de la cosa debida ,
deberá justificar el caso fortuito en que funda su escepcion . Así lo enseña
Ulpiano en la ley 19 , ff . de prob . In exceptionibus dicendum est reum parti-
bus actoris fungi oportere, ipsumque exceptionem velut intentionem implere, id
est probare debere .
zade
a nema des do me otale
ARTICULO II,
at nob
QUÉ ESPECIES DE OBLIGACIONES SE DISUELVEN POR LA ESTINCION DE LA COSA
DEBIDA Ó POR DEJAR ESTA DE PODERSE DEBER.ph obnero
to orp
Reale auproq, longhaluth put of Heideant ebagong them is
657. Es evidente que se disuelven las obligaciones de un cuerpo cierto y
determinado por la estincion del mismo. dos
ok Con respecto á las obligaciones alternativas no se disuelven ellas por la es-
tincion de una de las dos cosas debidas alternativamente ; pues que la obliga-
cion pasa de alternativa á ser determinada con respecto á la cosa que queda
existente . La razon consiste en que en la obligacion alternativa de dos cosas,
ambas son debidas; supra. n. 246: bastará, pues, que exista una de ellas para
que haya cosa debida, y por consiguiente el objeto necesario de la obligacion .
Ejemplo: Si se ha obligado alguno á darme un caballo de los dos que
tiene, no estinguirá la obligacion la muerte de uno de ellos , y se me deberá
el sobreviviente, non jam alternate, sed determinate quod to be used
De la propia suerte si deja de poder debérseme una cosa debida alternati
vamente; como si adquiero su propiedad con título lucrativo , subsistirá la
obligacion con respecto á la otra que queda: Si Stichum aut Pamphilum mihi
debeas, et alter exeis meus sit factus ex alia causa , reliquus debetur mihi á te;
1. 16 , ff. de verb. oblig . dupes led alteixo el olvi
El principio sentado de que no se disuelve la obligacion alternativa por
la estincion de una de dos cosas debidas alternativamente , ó por dejar de po
der deberse, no tiene lugar sino cuando esto sucede mientras la obligacion es
alternativa; mas si esta se ha determina lo ya sobre una de las dos cosas , co-
mo si el deudor la hubiese ofrecido al acreedor; en este caso se estinguirá la
obligacion por la estincion de la cosa ofrecida; 1. 105, ff. de verb . oblig .
658. La estincion de las obligaciones por la de la cosa debida no tiene lu-
gar cuando esta es unasuma de dinero ú otra cantidad , como de tantas fane-
gas de trigo, cargas de vino, etc. , ni ta apoco cuando la obligacion recae so-
bre un cuerpo indeterminado, como un mulo, un caballo, sin determinar qué
mulo ni qué caballo; porque no puede haber estincion de lo que no es cierto
317
ni determinado; genus numquam perit. Por esta razon la ley 11 , Cod. si cer-
tum pet. , dice, que el deudor
d su go
de una cantidad de dinero no se libra de Su pa
por el incendio de sus efec Incendium non exuit debitorem.
porque el dinero y los demás efectos que han perecido por el incendio no son
la cosa debida , y siéndolo
indeel tedinero que es indeterminado, no puede perecer .
rminadan
Mas si la obligacion se kay no legquerpo cierto
por el ofrecimiento que de él hubiese hecho el deudor y por la tardanza en
aceptarle del acreedor ; no hay duda que desde entoncos estaria sujeta á es-
tinguirse la obligacion por la estincion del cuerpo ofrecido . Jogi
659. Cuando la obligacion no es indeterminada de una manera absoluta
sino que se refiere á un número indeterminado de cosas ciertas, se estinguirá
la pérdida de todas estas cosas. but zobunb le ou com
Ejemplo: Si alguno me debe una cuba del vino que tiene en su bodega , y
en esta hay muchas cubas, mientras quede una, subsistirá la obligacion; pero
se Pa pierden das
Semejante decision tiene lugar cuando los términos de la obligacion fuesen
restrictivos y la limitasen á aquel número de cosas; de otra suerte fuera si los
términos fuesen únicamente demostrativos .
Ejemplo: Si se dijese en la obligacion que la cuba de vino que tiene que
entregarme el deudor podria tomarla del que él tiene en su bodega , entonces,
aun cuando llegase á perderse todo este vino, no se entenderia estinguida la
obligacion; porque las palabras podria tomarla señalan el lugar de donde po-
dria sacarse el vino, no limitan la obligacion á solo aquel vino , son demons-
trativas, no restrictivas; no afectan la disposicion misma sino que miran á su
ejecucion. V. in Pandect. Instinian . el título de cond. et don
pun &Dechas, abans de robash Is
aded boque ARTICULO III .
with ester ved og lå hold brali.
itp.Teolafonne
QUÉ PÉRDIDAS DE LA COSA DEBIDA DEB ESTINGUEN LA DEUDA, EN QUE CA CASO
Y CONTRA QU
ESTA CONTÍNUA , Á PESAR DE LA PÉRDIDA DE LA COSA, YO IÉN .
Isb , tebed- us
660. Es necesario que la pórdida de la cosa debida sea completa para que
da la
se entienda estinguida la deud
deuda de otra suerte esta subsistirá
a ,, de lo menos
en cuanto a lo que quedare salvo, veidui on ero on lo so rohugh la
Ejemplo: Si se me debiese en virtud de nna, manda un ganado é invadido
se m
do,, si no obstante quedase una sola res , se
-por una peste fuese destruido me de-
-beria esta, pues en cuanto á esta no se entienda estinguida la obligacion . Asi
mismo si se me debiese una casa y pereciese devorada por un ineendio , sub-
-sistirá la obligacion en uanto al solar. d
li
-661 Tambien es necesario para que la pérdida de la cosa estinga la ob
gacion, que acontezca sin hecho ni culpa del deudor, y antes que este se halle
constituido en demora . In & odood obloonsa stoided 630
obs Si la pérdida se verifica por un hecho del deudor en lugar de estinguirse
la obligacion se convierte en otra del precio de la cosa destruida ; puesto que
318

el deudor no puede con un hecho propio librarse privar al acreedor de ssu


derecho . Tal decisión tiene lugar aun cuando el hecho se hubiese realizado
antes de saber el deudor que l
lo era de la cosa que su hecho destruia ; 1. 91 ,
RAL OPP 20395t9 280
§. 2, ff. de verb . oblig . 1
662. Si aconteciese la pérdida no precisamente por un hecho del deudor,
sino tan solo por culpa suya, por no haberla cuidado como debiede ra, tampoco
se estingue la deuda , sino no que se convierte en deuda del pr
que se precio de la cosa
destruida notte clash on sen vatan topleston
La culpa del deudor se estima segun sea la naturaleza de los contratos de
888
donde dimana la obligacion; supra. n .: 142.
663. Finalmente la pérdida de la cosa tampoco estingue la obligacion , si
se verifica despues que el deudor fué constituido en demora de entregarla ;
1. 82 , § . 1 , ff. de verb . oblig.
Para que no se estinga la obligacion con la tal pérdida , es preciso : 1.0,
que la tardanza continue , Pudendor se hubiese
si estahubiese purga
constituido
purgadoal , acreedor en de-
ya por ofreci-
inientos reales en los cuales el
mora de recibir, ya por algun pacto que que hhubiese mediado entre los dos , en-
tonces la pérdida de la cosa estingue siempre la obligacion . La demora que
se ha desvanecido ya no puede obrar el efecto de perpetuar la obligacion áà pe-
r de la estincion de la cosa debida; 1. 91 , §. 3, ff . de verb obliging
664. Tambien es necesario ; 2.0 , que la estincion de la cosa no debiera ha-
verse veremben es necesario
manera , si hubiese sido entregada al tiempo dde
la demanda ; 1. 47, §. fin . de leg . 1.; 1. 14, § . 1 , ff. Depos.; . 12, §. 4 , ff.
Ad exhib .; 1. 15, §. fin . ff. de rei vend: porque la perpetuacion de la obliga-
cion á pesar de la pérdida de la cosa debida verificada despues de la demora
del deudor , so funda en los daños y perjuicios con esta demora acarreados .
Ahora bien, si no hay tales daños ni perjuicios , claro está que no podrá haber
obligacion de resarcirlos ; que no existe daño ni perjuicio alguno , es evidente
si se atiende i que en la hipótesis propuesta la pérdida de la cosa hubiera
acaecido de igual suerte auu cuando hubiese sido entregada á tiempo . AT
Se presume sin dificultad que la cosa no hubiera perecido en poder del
acreedor , si este es un mercader que la hubiese comprado para venderla .
Si la cosa hubiese perecido por un incendio acaecido en en el lugar en que se
hallaba el deudor, es claro que no hubiera perecido á haber sido entregada al
acreedor .
Respecto de las cosas hurtadas no debe mirarse si habrian perecido igual-
mente en poder del acreedor; pues de todos modos los ladrones deben satisfa-
Cer el precio de la cosa perdida en su poder ; 1. fin . ff . de Cond . fur .; 1. 19,
ff. d. vi etvi arm. quod ita receptum, odio fr furti et violentia . En cuanto à es-
tos débese asimismo advertir que se les conceptua en demora desde el dia mis-
mo del robo, sin necesidad de demanda por parte del acreedor . polosy
665. Si la cosa hubiese perecido por hecho ó culpa del deudor principal, ó
bien despues de su demora, subsiste el crédito nosolo contra él y sus herede-
fos, sino tambien contra los fladores y en general contra todos los que hubie-
319

sen accedido á su obligacion; 1. 91 , §. 4 et . 5 , ff. de verb . oblig. , 1. 58 , § . 1 ,


ff . de fidej .; 1. 24, § . 1 , ff. de usur . Paulo da esta razon , quia in totam cau-
sam sponderunt . Al constituirse alguno fiador por la obligacion principal
ue consiste en entregar cierta cosa , se presume que tambien cauci las
obligaciones secundarias que pueden dimanar de la primera , como la de poner
todo el cuidado necesario para la conservacion de la cosa hasta entregarla, y
en general la de portarse con toda la buena fe fé y puntualidad necesarias en el
cumplimiento de la obligacion principal . Así que , siendo los fiadores respon-
no deben entenderse librados
es de este cuidado , buena fé y puntualidad no
con la deben
sola nánas
de la cosa debida, cuando ceta ha acaecido por culpa, ma-
abonado . peubnig at sporović
1205
la fé 8 poca exactitud de su al
Contrarios parecen estos principios á la regla de derecho que dice : Uni-
cuique sua mora nocet: 1. 173,, § . 2 , ff. de reg jur .; puesto que segun ella pa-
rece que la tardanza del deudor no deberia perju licar a
perjudicar á nadie mas que á él ,
y de ningun modo á sus fiadores . Cuyacio y los otros intérpretes concilian
esta regla con nuestros principios por 'medio de esta distinción: la tardanza
del deudor principal no puede en verdad perjudicar áa los fiadores de suerte
que se aumente por esta su obligacion , non nocet ad augendum obligationem;
pero puede perpetuar la obligacion de manera que no se entienda estinguida
para ellos con la pérdida de la cosa debida verificada despues de la tardanza ,
hocet autem ad perpetuandam obligationem . Así en las deudas de una canti-
dad cierta no puede hacer la tardanza que los fiadores queden sujetos á los in
tereses légales que por razon de la misma adeuda el principal obligado; por-
que no puede aumentar su obligacion : este es el caso que propone la ley 173.
Mas en deudas de cuerpo cierto puedee la demora perjudicar a los fiadore al
efecto de quedar subsistente la obligacion para ellos, aunque hubiese pereci-
do el cuerpo debido : non nocet ad augendam , sed nocet ad perpetuandam obli-
al nog ergilogo189
gationem , sep bubutings also enjoyof ob ob obesingsbut aboup , Jo
666. Por el contrario , si la cosa ha perecido por algun hecho ó falta del
fiador o despues que él ha estado en mora, solo el fiador quedará obligado al
pago de la cosa ; y el deudor principal quedará libre por la estincion de ella ;
1. 32, §. fin, ff . de Usur; 1. 49 , de Verb oblig . La razon de esta diferencia con-
siste, en que el fiador se halla obl
por el deudor principal, mas este no
lo está por aquel , y por lo mismo no es responsable de C la obligacion que ha
contraido el fiador por un hecho propio , p j orsu falta o5 su tardanza .
166719* Si la cosa debida ha perecido por un hecho a falta de uno de los co-
deudores solidarios o despues que ha estado en mora, quedan obligados los
otros codeudores; l . 18 , ff. de duobus reis . Véase lo que se dijo en él n . 273.
hablando de las obligaciones solidarias, inobal omg 29ng of 94 orvosso oropt
Si la cosa ha perecido por un hecho o falta de uno de los herederos del
deudor ó despues que estuvo en mora, no quedarán obligados sus coherede-
ros; 1. 48, §. 1 , ff. de leg, 1 , porque aunque en calidad de participe de la he-
rendia estén tenidos hipotecariamente por el todo de la deuda, sin embargo,
Solo son deudores personalmente cada uno de ellos por su parte, pues como
320
no son entre sí deudores solidarios, no están tampoco obligados el uno por
el otro.
668. - El
EL prinsipio sentado de que queda libre de la obligación en el deu-
den
daa casualmente sin
cierto por la pérdida de este acaecid cul-
a cul-
dor de un cuerpo cierto por la perdid
pa suya y7 antes de estar en mora, tiene una escepcion en el caso en que el
deudor por medio de una cláusula particular del contrato se hubiese obliga-
do á la
la prestacion de los case fortuitos .
los casos
Ejemplo: Si he entregado al lapidario una piedra para cortarla ó pulirla;
y esta se ha roto por sí misma sin hecho alguno ni falta del obrero; aunque
por lo regular esta pérdida por ser fortuita debiera librar al lapidario de la
obligacion de devolverme la piedra; con todo si en el contrato se ha obligado
prestar los casos fortuitos deberá pagarme el precio de la piedra: esta es la
especie de la ley 13, §. 5; ff.
ff. locat 10 convenios en que un deudor
locat .. Los dey se obli-
ga aá prestar los casos fortuitos nada tienen de contrario á la equidad que de-
be reinar en cont
en los contratos , mayormente cuando el deudor recibe de la otra
parte algun equivalente por el peligro & que se sujeta, pues los peligros son
alguna cosa estimable. En la especie propuesta se supone que el lapidario
que se ha obligado á prestar el peligro de perderse la piedra, queda indem-
por de su trabajo mayor del que hubiera reci-
precio que recibirá de
bido , si nose hubiese obligado á la prestacion del peligro. Polls sred
De la propia suerte en el contrato de comodato, cuando el comodatario sse
obliga a la prestacion de los casos fortuitos de la cosa prestada, como en la
especie de la ley 1 ; Cod. commod. , queda indemnizado del peligro á que se su-
jeta por el uso y goce de la cosa , pues que el comodante no estaba obligado
á prestársela graciosamente y podia dársela á alquiler.bbof
En el contrato de peño , el acreedor que toma sobre si el peligro de ias co-
sas que se le han dado en prenda, como en la especie de la ley, 6 , Cod, de
Pign . act. , queda indemnizado de este peligro por la seguridad que se procu-
ra, seguridad que no se habia obligado á procurarle su deudor por medio de
prendas.hers sobri lo
Aun cuando el deudor que se ha obligado á la prestacion de los casos for-
tuitos no recibiese nada por esta obligacion, si cuando tomó sobre sí ese car-
go, tuvo la intencion de ejércer un acto de liberalidaddad en favor de la otra
parte, ninguna injusticia encierra en este caso la cláusula. Por el contrario si
el deudor se ha obligado por los casos fortuitos, no con la intencion de ejercer
un acto de liberalidad, sino con ánimo de recibir una recompensa; seráa en-
tonces injusta en el foro interno la cláusula, no recibiendo por el convenio
ninguna ventaja que sea equivalente al peligro á que se sujete: mas en el
fuero esterno se le pres ume indemnizado .
Un deudor puede obligarse no solo á la prestacion de cierta 14 especie de
casos fortuitos, como en la especie de la ley 13 , §. 5, ff . Locat.; sino tambien
en general de todos los casos fortuitos por los cuales puede perecer la cosa,
como en la especie de la ley 6, Cod. de Pign . act. Por general que sea la cláu-
sula comprende tan solo los casos que las partes podian prever, y no los que
.321 '
estában fuera de su prevision ni se podia esperar que aconteciesen; arg . 1.1 ,
§. ff. de Transact . Guthier es de opinion que debe tener lugar esta doctrina,
aun cuando la cláusula fuese escrita en estos términos : se hace cargo de
todos los casos fortuitos tanto previstos como imprevistos . Véase el tratado del
Contrato de arrendamiento, p. 3 , cap. 1 , art. 2. § . 5 , en donde se ha· hablador
estensamente de todas estas cláusulas.pfoIedzaitie mi sisigenini naw size ong
obustusten vond lgh chibing al roq ulserylob,
FARTICULOSIV,step of lah Suobiseb aro unleup
laris eb.eupi ab th, no odgang ad os
i
SI LA OBLIGACION QUE SE HA DISUELTO POR LA ESTINCION DE LAn COSA DEBIDA ,
LO QUEDA EN TANTO , QUE DÉJE DE SUBSIST R TAMBIEN POR LO QUE RESTA DE
LA COSA, Y POR LOS DERECHOS Y ACCIONES QUE TIENE EL DEUDOR CON RESE
-edep no burping stem PECTO Á LA MISMA Dİ adonitas of shoqeal
onelt beer p. blootab, le gange há
"
669. Cuando no se estingue por entero la cosa debida, y resta de ella al-
guna parte; no hay duda que subsiste entonces la obligacion por la parte res-
tante.yan houp) muigdoh kisw gold met in que dorm of a
Ejemplo: Si alguien me debiese un rebaño entero de carnéros, y este pere
ciese de muerte natural restando de él un solo carnero; ó me debiese una casa
que ha sido consumida por el rayo; no hay duda que subsistiria la deuda del
carnero que ha restado del rebaño , y del terreno y materiales de la casa: por
que aunque no puede por sí componer el rebaño un solo carnero , es sin em-
bargo, una parte de él; de la propia suerte que el terreno y los materiales son
uLa parte de la casa incendiada . Podrá pues decirse en estos dos casos, que
subsiste aun la deuda del rebaño en la parte del carnero que ha sobrevivido,
y subsiste tambien la deuda de la casa en la parte que ha restado de ella , y
que esas partes restantes pueden ser el objeto de la obligacion. 9-697
Ofrece mayor dificultad el caso en que la estincion de la cosa debida es
total y completa , en términos que lo que de ella resta no puede considerarse
como una parte de la misma . Esto sucede cuando la cosa debida es un indi-
viduo , como un animal . La cuestion está si en este caso subsiste la obligacion
por lo que queda de la cosa debida.
52 Ejemplo: Si alguno me es deudor de un cierto buey , seria la dificultad de
si habiendo muerto fortuitamente el buey, tendré ó no derecho para pedir la
piel del mismo . Procede la duda de que siendo la muerte del buey una estin-
cion total de la cosa debida , no puede decirse que el buey exista aun despues
de su muerte en alguna parte: es cierto que la piel del animal es algo que del
mismo resta ; mas no puede propiamente decirse que sea una parte del buey
vivo que se me debia . Habiendo pues, se dice, una estincion total de la cosa
debida , debe estinguirse totalmente la deuda; y no podré yo pedir nada niy
aun la piel; porque solo el buey era lo que se me debia No se trató entre no-
P
sotros de la piel que restaria despues de la muerte, ni nadie se me obligó
por ella, y por esto es que no se me debe, ni tengo ninguna derecho para desb
mandarla . Se ha dicho que la ley 49, ff. de Leg. 2, decide esta cuestion contra
41
322

el acreedor; Mortuo bove qui legatus est neque corium neque caro debetur . Eso
sin embargo, soy de opinion de que el acreedor aun en este caso tiene dere-
cho para pedir lo que reste de la cosa debida. En primer lugar así lo dicta la
equidad: en efecto, cuando el buey que he comprado y pagado á uno, ha pe-
recido sic ninguna culpa suya antes del tiempo en que debia entregárзeme ,
no seria una injusticia manifiesta , el que el vendedor se aprovechase de mi
desgracia por la pérdida del buey, reteniéndose en perjuicio mio su piel de la
que me era deudor? Así lo establecen tambien los principios del derecho . No
se ha puesto en duda que de cualquier modo que perezca una cosa mia , me
pertenecen tambien los restos de ella: Meum est quodlex e re meá superest: La
49, §. 1 , ff. de R. vind. Además si el jus in re, si el derecho que se tiene sobre
una cosa, cuál es el dominio ó el derecho de propiedad, continua subsistiendo
despues de la estincion de la misma por lo que de ella resta, ¿ porqué no1 debe-
rá igualmente continuar subsistiendo el jus ad rem, el derecho que se tiene
con respecto à una cosa , el derecho de crédito sobre la cosa , despues de la es-
tincion de la misma con respecto á la parté que queda subsistente? Asi còmo
meum est quod ex re. med superest, asi tambien mihi debetur quod ex re mihi
debita superest. Esto es lo que resuelve muy bien Bruno en su tratado de In-
teritu : Despues de haber sentado que , forma dat esse rei, y que, destructa for
ma substantiali . res interiisse videtur, añade que, perempta forma si quid ex
re supe rest, potest durare circa illud quod remanet jus actio et obligatio. E
Es fácil responder á las razones arriba propuestas en que se fundan los
que siguen la opinion contraria : Se dice que la estincion total de la cosa
debida estingue tambien totalmente la deuda, y que por lo mismo ningun
derecho queda al acreedor para pedir $ la parte restantes Convengo en ello
cuando queda enteramente destruida la cosa debida , de suertes que, no
absolutament
reste e, niegonada
absolutamente que haga misma ; nmas cuando no se estingué today
de laentonces
estincion llena y perfectamen-
te total de la cosa y que deba disolverse totalmente la obligacion; al con-
trario , soy de parecer que debe esta subsistir por la parte que subsiste de las
misma . El sentar lo contrario como principio es un raciocinio vicioso , es
formar un principio de una duda , pues que precisamente no es mas que cues
tion lo que se toma por principio . Finalmente , se ha dicho que el deudor se
obligó á entregar el buey que vivia en tiempo del contrato ; pero no la piel
que de él restara despues de su muerte. Yo creo que no se obligó formaliter
á entregar la piel; pero sí que se obligó implicite et eminenter la obligacion
de dar una cosa comprende eminenter todo lo que encierra , y por lo mismo
todo lo que restare 3 despues de la estincion de la misma . Con respecto a las
ley 49, ff. de Leg . 2, que dice, que cuando ha perecido el buey legado, no
puede el legatario pedir ni la piel ni la carne; debe necesariamente suponerse
que trata del caso en que el buey hubiese perecido antes de deberse el lega
do , es decir, viviendo el testador, si el legado era puro y simple ; ó antes
de cumplirse la condicion , si era condicional : porque si la muerte del ani
mal acaeció despues que ei legado ha empezado à deberse , como por ello ha
423

adquirido ya su propiedad el legatario , no puede dudarse que le pertenecerá


todo lo que reste de él , en conformidad a la regla de derecho : Meum est quod
ex re mea superest ideoque vindicari potest, 1. 49, § . 1 , ff . de R. vind. Supo-
niéndose , como debe suponerse, muerto el buey antes de empezar á deberse
el legado , nada puede deducirse de esta ley contrario á nuestra decision ; por-
que si previene la ley que el legatario no puede pedir lo que resta del aṇi-
mal, no es porque su muerte haya totalmente la deuda, puesto que
ya estinguido to
habiendo perecido antes de deberse el legado, no pudo jamás haberse contrai-
do la obligacion; sino que no ha podido tener lugar la deuda con motivo
de la muerte del testador no ha logrado confirmar el legado de lo que no
existia
ya.
Subsiste tambien la obligacion despues de estinguida la cosa debida en la
parte que ella tiene de accesorio .
Ejemplo: Si Si alguno me es deudor de un caballo con sus aparejos , y este
ha perecido fortuitamente despues del contrato , tendré derecho para deman-
dar los aparejos que han quedado del caballo en poder del deudor . No se
opone á esta decision la 1. 3, ff . de Pecul . leg. , que dice : Que accesionum lo-
cum obtinent extinguuntur quum principales res peremptæ fuerint; porque es-
ta regla tiene tan solo lugar cuando no se ha contraido aun ninguna obliga-
cion . En esa ley se trata de un esclavo que habiendo sido legado con su pe-
culio , falleció antes de deberse . No habiéndose legado per se el peculio , sino
como un accesorio del legado del esclavo ; no surtiendo efecto el legado , que-
da todo enteramente disuelto , en este caso no se habia contraido aun ningu-
na obligacion : mas cuando se ha convenido en la cosa con sus accesorios , y
habiendo el acreedor adquirido un derecho , jus ad rem, tanto con respecto á
los accesorios como á la cosa principal , debe conservarle por mas que esta se
haya estinguido .
670. = Cuando sin culpa del deudor ha perecido la cosa debida, ó ha pasado
fuera del comercio , ó se ha perdido de suerte que no se sabe su paradero , si
aquel conservase á a pesar de ello algun derecho ó accion sobre la cosa, sub-
siste la obligacion al efecto de deber poner en su lugar al acreedor con res-
pecto al derecho ó accion que conserve.
emplo 1: Si alguno me era deudor de un caballo que tercero
unsabe rse sulepa
ha
Cettiboaren sin
muerto sin culpa suya , 6 se lo han arrebatado á la
radero , quedará libre en verdad de la obligacion ; pero deberá cederme las
acciones que le competan contra los que le han muerto ó robado el caballo .
le ha
Ejemplo II . Si debiéndoseme un solar que despues ha sido destinado para
hacer de él una plaza pública, se librará por ello el deudor de su obligacion;
mas deberá ceder.ne el derecho que le corresponde de pedir la indemnizacion,
y prestarine todo lo demás necesario para conseguir en favor mio.
Bios tog odbor

Doh warp SKELSTE MANA


324

CAPITULO VII. Iver offur .

DE OTROS VARIOS MODOS POR LOS CUALES SE ESTINGUEN LÁS OBLI


GACIONES .

ARTICULO I.

DEL TIEMPO .

671. Por lo regular no se estinguen con el tiempo las obligaciones , y los


que las contraen suelen obligarse perpétuamente á sí y á sus herederos hasta
el cumplimiento cabal y perfecto de ellas .
Puede sin embargo uno Cente por cierto tiempo .
Ejemplo: Puedo salir fiador de alguno, con el pacto de que mi fianza fini-
rá al cabo de tres años .
Por derecho romano , el convenio de obligarse hasta cierto tiempo , ó has-
ta el cumplimiento de una condicion , aunque era válido , no por esto estin-
guia de pleno derecho la obligacion al cabo del tiempo señalado ni cuando se-
habia cumplido la condicion, y solo daba al deudor el derecho de oponer al
acreedor la escepcion llamada exceptio pacti; 1. 44, § . 1 et 3 , ff. de oblig. et
act.; 1. 56 , ff . de verb. oblig . §. 4. Los jurisconsultos dan de ello razon di-
ciendo , que una vez contraida la obligacion puede tan solo disolverse por los
modos legítimos ó naturales que ella tiene de estinguirse, y que no es de esta
clase el lapso del tiempo ni la existencia de una condicion ( 1 ) .
Si el obligado por cierto tiempo se haya en mora de pagar por habersele
demandado en justicia la deuda antes de espirar el tiempo , quedará obligado
perpétuamente, y solo pagando se librará de la obligacion; pues no es razo-
nable que aproveche á él y perjudique al acreedor su tardanza culpable;
1. 59, §. 5, Mandat . Esto es conforme á la regla de derecho que dice : Omnes
actionis quæ morte aut tempore pereunt, semel inclusæ judicio, salva perma-
nent; 1. 139, ff. de Reg . jur.
Adviértase que cuando se dice en las escrituras que se ha obligado por
cierto tiempo una de las partes contratantes, debe pararse la atencion à lo
que por ello han entendido las mismas.
Ejemplo: Si Pedro ha recibido de Joaquin en calidad de préstamo la suma
de mil reales con la condicion de devolvérselos cuando Pedro quiera, y se ha
dicho en el convenio que yo salia fiador de la obligacion de Joaquin por el
tiempo solo de tres años ; es evidente que la cláusula tiene este sentido : que
si antes de los tres años no he estado en mora de pagar la deuda, al cabo de
ellos me hallaré libre de pleno derecho de la fianza, que la cláusula pueda.
en este caso significar otra cosa. Mas si en un arrendamiento hecho. por seis

( 1). Por nuestro derecho pátrio parece que la llegada del plazo y el cumplimiento de la
condicion estinguen de todo punto la deuda , por manera que no queda accion alguna al
que antes era acreedor para reclamar su derecho fenecido ya.
323

años se ha dicho, que yo salia fiador del arrendador por el tiempo de seis años
solamente, esto no querrá decir que al cabo de los seis años quede libre de la
fianza , aunque no haya satisfecho á las obligaciones del contrato, sino que
por precaucion y sin necesidad he querido declarar con aquellas palabras que
mi fianza comprendia tan solo las obligaciones del arrendamiento que debia
durar seis años , pero no de los que, despues de finido este, podrian renovarse
al mismo arrendatario fuese espresamente ó por otra condicion tácita.xa

ARTICULO II.

DE LAS CONDICIONES RESOLUTORIAS .

672. Así como puede crearse una obligacion con el pacto de que no durará
sino hasta cierto tiempo; así tambien puede contra rse con la cláusula de
que solo durará hasta el cumplimiento de cierta condicion . UM
Ejemplo: Si saliendo fiador por Pedro, he estipulado que me obligaba por
él hasta el regreso de cierta embarcacion en que tiene mucho interés , durará
tan solo mi obligacion hasta el regreso de la embarcacion por el que quedará
estinguida.
Esta especie de condicion se llama condicion resolutoriu . Véase lo que se
ha dicho arriba, part . 2, cap. 3, art . 2. Pontia ,hab
En los contratos signalagmáticos que contienen obligaciones recípro-
-cas entre los contraentes se suele con frecuencia poner por condicion resola-
toria de la obligacion , que uno de ellos no estará obligado con respecto al
otro en cierto caso .
Ejemplo: Si yo vendo mi vino con condicion de si el comprador no lo
saca
a de mi bodega y no me lo paga dentro de ocho quedaré libre de la
obligacion; esta condicion será resolutoria .
Segun estos principios , por el mero hecho de haberse pasado el tiempo se-
ñalado en el contrato sin haberse cumplido la condicion en el mismo conteni-
da, se estinguirá mi obligacion en todos los casos propuestos y en otros seme-
jantes .
Aun c
Aun cuando no se haya espresado en el contrato el incumplimiento de la
obligacion contraida como condicion resolutoria, sin embargo , la falta de
cumplimiento puede con frecuencia producir la nulidad del convenio, y por lo
mismo estinguir la obligacion. HU
.
Ejemplo: Si habiendo vendido pura ó simplemente mi biblioteca, el com-
prador retarda en pagarme el precio de ella , este retardo puede dar lugar á
disolver la obligacion en que yo estaba de entregar la biblioteca . Mas esa es-
tincion no se verificará de pleno derecho, sino por via de escepcion fundada
en que, habiendo el comprador dejado de recibir la biblioteca y pagarme sù
correspondiente precio, ha dejado tambien de existir y se ha anulado el con-
venio . Y en este caso queda à la discrecion del juez el señalar el plazo que
juzgue á propósito para cumplirse la obligacion, finido el cual tendrá lugar
el fallo de nulidad del contrato, y quedaré yo libre de la obligacion .
326

ARTICULO IN!. 5 , 6 ) agitout parensn

D LA MUERTE DEL ACREEDOR Y DEL DEUDOR . SunBrokast

§. I.

Shavodan kaphos Chat Reglas generales . on


acree-
673. Por lo regular los créditos no se disuelven por lal muerte dell
dor; porque lo que se estipula se presume estipulado tanto para el estipulan-
te, como para sus herederos y demas sucesores universales . Así es que el
crédito por la muerte del acreedor pasà á sus herederos que suceden á todos
sus derechos, y no existiendo herederos, se supone que residen ellos en la su-
cesion vacante, la cual á este objeto persona vicem sustinet defuncti..
No se estingue tampoco la obligacion por la muerte del deudor; puesto
que se supone contraida tanto con respecto á nosotros mismos com á nuestros-
herederos y otros sucesores universales . Y de ahí es, que muriendo el deudor
pasan á sus herederos las obligaciones y derechos tanto activos como pasivos .
del mismo, y si no deja herederos , residen aquellos en la suçesion vacante que
le representa .
Tienen lugar estos principiossnono solo con respecto á las obligaciones de
dar, sino tambien con las de hacer alguna cosa , en conformidad á la cons-
titución de Justiniano en la ley 13 , Cod . de Const , et Comm . stipul.
§. II .
De los créditos que se estinguen por la muerte del acreedor ."
674. Hay , sin embargo, ciertos créditos que se disuelven por la muerte-
del acreedor , tales son los que tienen por objeto alguna cosa personal det
mismo; como si alguno se ha obligado á prestarme el uso de cierto libro siem-
pre que se lo pidiese, ó de acompañarme en todos los viajes que hiciere; y
ello que
siendo todos relativos à mi persona los objetos del crédito, es por ell
deberá estinguirse con mi muerte.
Mas si con motivo de la tardanza del deudor en cumplir su obligacion,
por mi instancia ha sido condenado al pago de los daños y perjuicios; pasará
á mis herederos este crédito en que se ha convertido el orijinario .
Estínguese tambien el crédito de injurias por la muerte del acree lor, si
mientras vivia no ha entablado queja ni demanda alguna en justicia, pues
presúmese entonces que ha olvidado y perdonado la injuria; 1. 13 , ff. de Injur.
Con la muerte del acreedor se pierden igualmente para lo sucesivo la s
rentas vitalicias , si estas se han constituido sobre su propia persona, pero sus
herederos tendrán derecho á los atrasos que haya hasta el dia de su muerte .
§. III.
earth mall poin
De los créditos que se disuelven por la muerte del deudor . 0.0023.
675 . Hay ciertas deudas que. desaparecen con la muerte del deudor , com
327
son las que tienen por objeto algun hecho personal al mismo , como si uno se
ha obligado à serv133ir á otro en calidad de pastor , labrador , etcsi nilureof ido sⱭ
Si el deudor por no haber satisfecho á esas obligaciones ha sido condenado .
á los daños y perjuicios , los herederos del acreedor sucederán al derecho de
pedir esta nueva obligacion del deudor anexa á la otra principal.todos sLİ
Fuera de estos casos personales , el que prometió hacer alguna cosa y ha
fallecido sin cumplir, aunque no haya estado en mora de hacer, trasmite la
obligacion á sus herederos. ello eboy porotoqsoas abris Lenbot & tinovnos
Por derecho romano se disolvian con la muerte del deudor la mayor parte
de las obligaciones procedentes de delitos, cuando no se habia entablado de-
manda en juicio contra el delincuente en vida del ofendido , y no se trasmitian
á sus herederos , á n menos que en ellos se encerrara algun interés que pudiese
e
Habde provecho en la sucesion del difunto. sig roosal of
servirles
solo la accion llamada condictio furtiva para repetir el huerto
accion que se daba contra el heredero del ladron aun cuando no le hubiese
aprovechado la cosa robada; 1. 9, ff. de Cond. fur.vibèro ste oltenogo obitim
De otra suerte se halla establecido por derecho canónico , segun el cual
tinguese tan solo la pena del delito por la muerte del delincuente ; trasmi
estínguese
tese, empero, á los herederos la obligaciou de resarcir el daño ocasiona lo por
él; asi lo decide el cap . fin. de Sepult . , y el 5 , X. de Rapt. Hemos adoptado
sobre ese punto los principios del derecho canónico como mas equitativos que
los del derecho romano ; y está recibido en la pràctica que aunque los herede-
ros del delincuente no hayan percibido ningun provecho del delito , sean, no
obstante, responsaples de los daños y perjuicios resultantes del mismo , aun
cuando no se haya intentado ninguna accion contra el difunto . Esto mismo
se halla confirmado por J. Tab. en las Instit . t . de act . § poe oeales . atroia

lis abegall the boligy CAPITULO VIII . bosh Gadow Lamesa noldsé
excomerald aubonpahar valgetof
DE LAS ESCEPCIONES Y PRESCRIPCIONES DE LOS CREDITOS.Rang
#b-obathes viqiorig ba
ob sap sandal ARTICULO I. strafe ne jettroup to offingaing
PRINCIPIOS GENERALES SOBRE LAS ESCEPCIONES Y LAS PRESCRIPCIONES .

676. Las escepciones de los créditos son ciertas causas que impiden al
acreedor el que sea oido en justicia demandando el crédito.ashqlque ebitoq
ah . La primera especie de escepcion es la autoridad de la cosa juzgada . Cuan-
do el deudor ha sido absuelto de la demanda del acreedor , resulta de ese fa
llo una escepcion contra este quelle impide pedir su crédito , á menos que
apelase del mismo antes que ganase autoridad de cosa juzgada ; ó después de
esto, valiéndose del medio de suplicacion en los casos que lo permiten las le
yes. Esta es la escepcion que en el derecho se llama exceptio rei judicatæœ ‚ y
se halla esplicada en el Digesto tit . de Except . rei judicatæ.
La segunda escepcion es la que dimana del juramento decisorio del deudor
328

afirmando que nada debe, cuando el acreedor le ha deferido el juramento.


De ahí resulta la exceptio jurisjurandi que impide al acreedor que demande
sú crédito por mas que sobrevenga despues otra prueba . Trataremos de él
infra part. 4, cap. 3, sect . 3 , art. 1.b consbered wel, poivimo v such sol
La tercera escepcion es la que procede del trascurso de tiempo á que la
ley ha limitado la duracion de la accion que nace del crédito . Esta es la que
propiamente se llama prescripcion , aunque esa palabra puede igualmente
convenir á todas las demás escepciones , y de ella trataremos en seguida de ese
capítulo. : froh leh odust SP OPARION of stab
Las escepciones no estinguen el crédito, sino que le vuelven ineficaz , im-
pidiendo al acreedor el que entable la accion que por él le compete, sag
Además , aunque las escepciones in rei veritate no disuelven el crédito;
sin embargo, lo hacen presumir disuelto mientras que la escepcion subsiste .
Y de ahí es que cuando el deudor ha adquirido contra mi crédito una escep-
cion, no solo no puedo intentar contra él la accion , mas ni siquiera ne es per-
mitido oponerle este crédito en compensacion de otros que él haya alcanzado
contra mí despues de adquirida su escepcion ; puesto que la escepcion que
subsiste en contra mi crédito crea una presuncion de haberse el mismo es-
tinguido . o oanh to lower et breddo al volored bot
Mas si un deudor mio de cierta cantidad , antes de llegar el tiempo de la
prescripcion contra mi crédito, y por lo mismo antes de haberse adquirido la
escepcion , ha pasado á ser acreedor mio de igual cantidad , y luego , despues
de llegado el tiempo de la prescripcion contra mi crédito, solicitare el pago
del suyo; aunque no me sea permitido entablar contra él la accion del crédi-
to mio , podré, no obstante, oponérselo en compensacion del suyo. Y por esto
sientan los doctores: Que temporalia sunt ad agendum , perpetua sunt d ad ex-
cipiendum. La razon está en que teniendo lugar de pleno derecho la compen-
sacion supra . n. 635, desde el momento en que el deudor ha llegadó á ser
acreedor mio, quedan mútuamente compensados y estinguidos ambos créditos ,
puesto que no habia aun entonces prescrito el mio . 40107abeu
Del principio sentado de que la escepcion mientras subsiste hace presumir
estinguido el crédito; se sigue que seria inútil la fianza que de él se prestare
ubsistiendo la escepcion . Añádase que las mismas escepciones in rem que
puede oponer el deudor á ia obligacion principal sirven tambien al fiador.
Las escepciones debe oponerlas el deudor, puesto que al juez no le corres-
ponde suplirlas . Ellas pueden perderse por la renuncia tácita ó espresa del
mismo, y una vez estinguidas no pueden impedir ni la demanda ni el curso de
la instancia del crédito. El mejor modo de hacer desaparecer la escepción es
el pago de la deuda; pues como aquella no ha estinguido á esta, no puede ha→
ber dudas que el pago será válido. Si , empero , fuese menor el que ha satisfe-
cho la deuda, tendrá derecho a la restitucion contra el pago, y asimismo con-
tra cualquiera otra especie de renuncias que hiciese de escepciones que le
compitiesen . Josibu far.act of lang
329

1.15 neroad stoldes Curd ARTICULO II, no one ob squalq sunt za zonely
50 mojagissanty al ob ogies.1 19 197700 à mesoqueo ¿ 0621 ab Orsus 96
-700 mun6q
-suo shift de CIO DE LA PRESCRIPCION DE TREINTA AÑOS on aburgh ut ab ular

678. En general las acciones procedentes de créditos deben entablarse


dentro de treinta años . Cuando el acreedor ha dejado pasar ese término sin
intentar
la NEGER el deudor contra él una prescripcion que opone
á su demanda.
S. I.

tog¿En qué razones se funda esa prescripción? up coilbing and


home be old drebakíted orproq (zoborense Bovis pul alle an
679. Se funda, 1.0, en la presuncion de pago ó condonacion de la deuda ,
que resulta de aquel espacio de tiempo . No es regular que un acreedor des-
cuide por tanto tiempo el pago de su deuda, y como las presunciones se toman
ex eo quod plerumque fit ; Cuas in Parat , ad tit. de Prob.,
Prob por esto
e las leyes
presumen pagada ó condonada la deuda. ella no sup pretui
ado del deudor en conservar los recibos
Además no debe ser eterno el cuidado
que prueban el pago, y debe haberi un término al cabo del cual quede libre
de presentarlos.o delo profeqrocon el ob ogicaît la region along old
2. Se ha establecido tambien esa prescripcion en pena de la negligencia
del acreedor. Ya que la ley le ha señalado un plazo dentro el cual pueda in-
tentar la accion para hacerse pagar ; no merece que se le atienda habiéndolo
despreciado . Igor al ob noxar Tog de N
Jatrolo§. II. emp "going an aonai orð ég oldgöra

¿Desde qué tiempo y contra quién corre la prescripcion?

$ 680 . De lo dicho hasta aquí resulta que el tiempo de la prescripcion em-


pieza á correr desde el dia dque el acreedor pudo haber entablado la demanda;
puesto que no puede tachársele de descuidado mientras no ha estado en su
mano intentarla, y de ahí toma orígen el axioma: Contra non valentem agere
nulla cuerrit præscriptio . De donde se infiere que en tanto que la acción no
se ha entablado y el crédito depende aun del cumplimiento de una condicion,
no puede correr el tiempo para la prescripcion.ob babilidieltibererob doraz
Por mas que el derecho del acreedor sea cierto y seguro , y sea cierta y
determinada tambien la accion que de él le proviene ; con todo, si para el pago
se ha señalado cierto plazo , no empezará á correr el tiempo de la prescripcion
hasta el dia del vencimiento del plazo ; puesto que el acreedor no podia hasta
entonces pedir con eficacia su derecho,pointossing al rugul react)‫جو‬
Cuando se han fijado muchos términos para satisfacer la deuda , no hallo
dificultad en afirmar que el tiempo empieza a correr desde el Cdia en que ha
espirado el primer término con respecto a la paga que vence aquel dia , y con
respecto á las demás pagas desde el dia en que finaliza cada uno de los térmi-
nos respectivos . only every temp to hide ob
of payol eri on melouston ,
Ejemplo: Si alguno me está debiendo la cantidad de tres mil reales, paga-
42
330

deros en tres plazos de año en año, cuyo primer pago debiera hacerse el 1.0
de enero de 1835; empezará á correr el tiempo de la prescripcion por un ter-
• cio de la deuda despues del dia señalado; por el segundo tercio el 1.º de ene-
ro de 1836, por el otro
otro tercio el mismo dia del propio mes de 1837 , y prescri-
birá la deuda del primer tercio en 1865; la del segundo en 1866 , y la del últi-
mo en 1867.
681. Del principio que establece que el tiempo de la prescripcion no pue-
de correr , mientras el acreedor está impedido de instar el pago; se desprende
tambien que durante el matrimonio no puede correr la prescripcion contra
s
los créditos que tiene la muger sobre los bienes de u marido , por mas que
tenga ella los suyos separados ; porque hallándose bajo su autoridad está pro-
hibida durante ese tiempo de entablar contra él demanda alguna ,
Lo propio sucede con respecto a los créditos y acciones que ella tuviese
contra un tercero , si este posee un medio de librarse de ellas contra el mari
do : porque entonces se considera que este ha impedido el que la muger ac-
cionase, por el interés que en ello le caso
iba, con motivo del recurso que contra
él tenia el deudor . Fuera el actual , durante el matrimonio corre el tiem-
po de la prescripcion de los créditos que tiene la muger contra un tercero .
No puede correr el tiempo de la prescripcion contra el heredero beneficia-
rio por los créditos que le corresponden de esta sucesion; puesto que no pue-
de accionar contra sí mismo.logbelir
682. No corre tampoco la prescripcion contra los menores , aunque tengan
tutor, y no por razon de la regla contra non valentem agere non currit præs
criptio, ya que tienen un tutor que puede entablar por ellos sus acciones,
sino por un favor particular que por su edad cuales
les otorga la ley.
Cuando el acreedor deja herederos de los unos son mayores y los
otros menores, si el crédito tiene por objeto alguna cosa divisible, natura aut
saltem intellectu, como de cierta heredad; la prescripcion que no corre contra
los menores por la parte que de ella les toca en el crédito, correrá sí contra
los mayores con respecto á la suya.la
Mas si el crédito es indivisible, como de una servidumbre , y uno de los
herederos es menor, no correrá la prescripcion ni aun contra los mayores por
razon de la indivisibilidad del crédito que no puede prescribirse por partes:
de donde se dice que el menor en este caso favorece al mayor in in lividuis .
683. Otra cuestion: ¿corre contra los dementes el tiempo de la prescrip-
cion? Esas personas tienen, o no curador : si no le tienen , se hallan en el caso
de la regla contra non valentem , etc., y entonces no hay duda que no puede
contra ellos tener lugar la prescripcion . Versa pues la cuestion sobre los de-
mentes que están provistos de curador . Para esceptuarles de la ley de la
prescripcion puede decirse que esta exime á los menores aunque tengan tu-
tor, y como los furiosos ordinariamente se comparan con aquellos y son aun
mas incapaces de cuidar de sus bienes; y siendo dignos de compasion y de la
proteccion de las leyes, de ahí es que, parece que la escepcion de la ley de
prescripcion otorgada á los menores debiera hacerse estensiva á los dementes .
331

Catelant, t . 11 , 1. VII, 13, refiere una sentencia del parlamento que lo de-
cidió así. nk so op ofnimithalassb-now opp aneno Bal
Los que siguen la opinion contraria dicen , que las leyes esceptuando á los
menores de la ley de las prescripciones les han otorgado un privilegio ; y es
de la naturaleza de los privilegios concedidos á cierta clase de personas el que
no se estiendan á otros bajo el pretesto de mediar igual razon . No puede tam-
poco decidirse que exista una entera igualdad de razon . Mas facilmente puede
la ley haber esceptuado de la prescripcion el tiempo de la menor edad , por-
que este tiene límites, que no á la demencia de una persona que dura ordi-
nariamente toda la vida, que quizás prolongada hasta ochenta o cien años ; y
de ahí es que si los dementes gozaren de la misma escepcion , veríamos contí
ruamente suspensa por un largo trecho de tiempo la prescripcion , ese medio
tan necesario para la tranquilidad de los ciudadanos . A mas de que el estado
funda su esperanza en los menores , y por ello debe de prestarles ayuda , y
tal motivo no tiene lugar con respecto á otras personas . Esta opinion puede
fundarse en la autoridad de la glosa que lleva el cap . 13 , extra de præscrip. ,
en donde se refieren todos los casos en que no corre la prescripcion , y no se
hace mérito de los dementes . Parece inclinarse á esta opinion Bretonnier en
el t . 2, IV , 21 .
684. Cuando una persona se halla ausente y muy lejos de su pais , como
en las Indias, aunque haya fallecido el procurador que dejó en su pátria , y
nadie se haya encargado de cuidar sus negocios, no dejará por esto de correr
contra ella el tiempo de la prescripcion , ya que no se halla en el caso de la
regla contra non valentem, etc. , pues por mas lejano que sea el pais en que se
encuentre , no le es imposible informarse de las novedades del suyo, y enviar
poderes á alguno para que cuide sus cosas en vez del difunto . Véase sobre esto
á Catelan en el lugar citado .
Pueden sinin embargo ocurrir circunstancias que pongan al ausente en es-
tado de una verdadera imposibilidad ; y si él la justifica cumplidamente , pue-
de aprovecharle y lograr que se le aplique la regla , contra non valentem , etc.
1685. Curre tambien la prescripcion contra una herencia aunque se halle
vacante abandonada y que no tenga curador ; porque los acreedores de ella ,
por el interés que tienen en conservar sus derechos de sucesion debian haber
nombrado un curador de la misma , y por esto no puede servirles la regla ,
contra non valentem , etc. I
Henrys opina que no debe correr la prescripcion contra los derechos de
una herencia mientras el heredero hace uso del plazo que le concede la ley
para deliberar . Esta opinion ha tenido pocos secuaces, ni es tampoco muy le-
gal; puesto que el sucesor, durante ese tiempo y sin necesidad por ello de to-
mar la calidad de tal, tenia derecho de interrumpir las prescripciones y eger-
cer todos los actos que tendiesen á la conservacion de la herencia, así es que
no se halla en el caso de la regla contra non valentem , etc.
686. Están tambien sujetos á la prescripcion los arrendadores del rey por
los créditos procedentes de los derechos que tienen arrendados . No obsta el
332

que no haya prescripcion contra el rey, porque esta disposicion mira tan solo
á las cosas que son de su dominio que es imprescriptible : pero los créditos de
arrendadores que lo son solo de los derechos arrendados, no son del domi-
nio de aquel , son los frutos , y estos pertenecen á los arrendatarios .
$ 687 . No tiene lugar contra la iglesia la prescripcion de treinta años, y si
la de cuarenta , de la que trataremos infra. Jo and sodok musika anon
Adviértase que solo la iglesia está exenta de la prescripcion de treinta años
pero no la persona del beneficiado . Así es , que la de cuarenta años tiene tan
solo lugar cuando se trata de los bienes de donde procede el crédito , y por lo
mismo estarán sujetos á la de treinta los atrasos de las rentas de la iglesia,
los alquileres , las pensiones de censos y censales y otros créditos semejantes
que son mas bien de utilidad del beneficiado que de la misma iglesia .
Cuando la iglesia sucede al crédito de un particular, debe ella valerse del
mismo derecho que á este compete segun el tiempo que le ha pertenecido el
crédito, conforme a esta regla: Qui alteriis jure utitur, eodem jure uti debet .
Asi pues, cuando la iglesia sucede à un particular , debe aumentarse el tiem-
po solo á proporcion del que falte para la prescripcion . Por lo que, así como
al tiempo de la prescripcion ordinaria de treinta años se añaden diez cuando
ha empezado á correr contra la iglesia ; de la propia suerte cuando ha princi-
piado contra un particular á quien ella ha sucedido, debe añadirse á la
pres-
cripcion un tercio mas del tiempo que faltaba cuando sucedió la iglesia .
Ejemplo: Si despues que empezó el tiempo de la prescripcion contra el
particular han pasado quince años , no será necesario añadir diez á los quince
que faltaban, y bastarán cinco mas , el tercio de quince, y la prescripcion se
verificará al cabo de treinta y cinco años .
Por el contrario, cuando un particular ha adquirido un crédito contra la
iglesia , con respecto al tiempo pasado , gozará del privilegio de la prescripcion
de cuarenta años, mas no con respecto al tiempo futuro en el que deberá ar-
reglarse á la de treinta , ot, a in that
Ejemplo: Si al tiempo de la adquisicion del particular , contra la iglesia,.
habian pasado veinte años , siendo ese tiempo tan solo una mitad del necesario
para prescribir contra ella; será preciso para completar la prescripción otra
mitad de tiempo, no del que se requiere contra la iglesia sino del necesario
contra los particulares; es decir , que faltarian aun quince años . Como el
tiempo de la prescripcion contra los particulares sea una cuarta parte menor
que el de estos contra la iglesia , por esto cuando un particular sucede á ella ,
debe quitarse un cuarto de tiempo que faltaria contra la misma, si el crédito
hubiese sido siempre de su pertenencia . Y de ahí es , que en el ejemplo se han
quitado cinco años de los veinte que faltaban contra la iglesia en el caso de
la sucesion del particular .
Las corporaciones seculares gozan del mismo privilegio que la iglesia con
0:1
respecto á la prescripcion de cuarenta años .
333

MOD §. III .

Del efecto de la prescripcion de treinta años.


ɑ ɑnosing bb ogasit në
688. Tal es el efecto de la prescripcion que una vez cumplida puede opo-
nerse por el deudor á la demanda del acreedor por via de escepcion , y anular
suscrédito .
689. ¿Podrá al menos el acreedor en este caso diferir al deudor el jura-
mento de haber pagado? No , porque la prescripcion no se funda solo en la
presuncion de pago que resulta del largo tiempo que ha pasado, sino que se
ha establecido tambien en pena de negligencia del acreedor . Con limitar la
ley el tiempo que debe durar la accion que concede, no hace que despues de
finido, no conserve el acreedor el crédito, mientras no se le ha satisfecho , sino
que le quita la accion, hace que no tenga ya el jus persequendi in judicio quod
sibi debetur, y por lo mismo no tiene tampoco derecho para exijir de su deu-
dor el juramento que forma parte del derecho de accion .
690. Tanto si se ha empezado como si se ha finido la prescripcion contra
el acreedor, surte su efecto con tra los herederos y otros sucesores , seánlo con
título universal ó singular; de suerte que una vez han entrado á la sucesion,
no les queda mas tiempo para demandar el pago del crédito que el que tenia
el acreedor ; y si contra este hubiese ya concluido, competerá al deudor con-
tra los herederos la misma escepcion que podria oponer à aquel . Esto es
dente, pues sucediendo al acreedor y recibiendo de él todos los derechos que
podia tener , es claro que no pueden recibir mas de lo que á él mismo le cor-
respondia . Nemo plus jur is in alium potest transfere, etc.
691. Mas dificultad presenta con respecto á un sustituto. ¿Puede im-
putarse á este des pues de abierta la sustitucion el tiempo que anteriormente
ha corrido contra el heredero por un crédito de la sucesion que forma parte
de los bienes comprendidos en la sucesion de que es sustituto? El motivo de
la duda está en que el sustituto no tiene ningun derecho de los bienes de
aquel que se halla gravado con la sustitucion, y contra el cual el tiempo de
Ia prescripcion ha corrido . Sin embargo, sea comenzada ó completada la
prescripcion contra el heredero gravado, es preciso decidir que surte igual-
mente efecto contra el sustituto; porque aunque él no recibe su derecho del
gravado sino del testador , con todo el crédit J de la persona del gravado se
trasmite á la del sustituto , del mismo modo en que él se encuentra, y por con-
siguiente prescrito en parte ó enteramente segun l1 o fuere cuando lo recibió
del heredero gravado: y habiendo este sido el verdadero acreedor hasta que
se verificó la sustitucion , contra él debió correr y corrió en efecto el tiempo
de la prescripcion , sin que disponiendo del crédito , traspasándole á otro ó hi-
poticándole, haya podido faciendo perjudicar al sustituto; puesto que solo po-
PA
dia trasmitirle cual él lo poseia, á s aber•, cum ccausa fideicommissi, con el gra-
vamen de la sustitucion; pudo empero non faciendo , non utendo, dejar pere .
cer la accion procedente del crédito . Asi precisamente lo dispone la ley 70, §.
fin. ff. ad trebell. Si temporalis actio in hæreditate relicta fuerit , tempus quo
334

har s esperiri ante restitutam hæreditatem potuit , imputabitur ei cui restituta


fuerit. Es cierto que la ley no trata de las acciones anuales, en razon de que
en tiempo del jurisconsulto su autor, no estaban sujetas á prescripcion algu-
na de tiempo las acciones ordinarias; mas despues que se dispuso que fuesen
prescritas por el tiempoo de treinta añ
años, hay la misma razon para decidirlo
asi. De la propia suerte lo advierte Ricard en su Tratado de las sustituciones
p. 2, cap . 13, n . 93 y 94.
692. La prescripcion no solo tiene efecto en el fuero esterno, sino tain-
bien alguna vez en el interno . Es cierto que en conciencia no puede echar
manc del rea de la prescripcion el deudor que sabe que no ha pagado, y
331
por esto se le apellida improborum præsidium; mas como de ella nace el indicio
de haberse pagado la deuda, pueden en efecto , presumirlo asi los herederos , y
hacer uso de la prescripcion, no teniendo conocimiento ó un motivo fundado
para creer que no se ha verificado el pago .

prince netur, §. IV. is car .000


N 19.
nofocus, b Cómo se interrumpe el tiempo de las prescripciones.

693. Interrumpese el tiempo de la prescripcion ó por el recocimiento de la


deuda de parte del dendor, ó por la interpelacion judicial que se le hace .
Cualquiera escritura en que el deudor reconozca la deuda interrumpe lar
prescripcion , sea que se haya formado delante del acreedor o fuera de su pre-
sencia
Ejemplo: Si en el inventario de los bienes del deudor se ha propuesto su
deuda
ada en calidad de tal, aunque aquel no se haya tomado en presencia del
acreedor, esto no obstante hay un escrito de reconocimiento de la deuda que
interrumpe la prescripcion . pl. oz
694. Poco importa que la escritura de reconocimiento de de la deuda hecha
en presencia del de
deudor esté autorizada por escribano, ó lleve solo la firma.
de un particular . Mas si ella se formó privadamente, sin intervencion del deu-
dor y delante de terceros que tenian interés en la prescripe ion del crédito, de
nada aprovechará al acreedor, sii además rno lleva un testimonio con fecha an-
terior al cumplimiento del tiempo de la prescripcion , testimonio que deberá
constar ó por medio del registro ó por la muerte de alguno de los que lo firma-
ron . Sin esta circunstancia las escrituras privadas entre terceros datan solo
del dia en que se presentan; y se ha prevenido asi para impedir los fraudes á
que podria dar lugar la facilidad de poner fecuas anticipadas en las escri-
turas . inciave s
695. El reconocimiento verbal que el deudor hiciere de la deuda, cuando
esta fuese de una cantidad crecida, de poco provecho serviria al acreedor;
puesto que nose admite la prueba testimonial de sumas cuantiosas de las que
pudiera haberse procurado una prueba por escrito . Creo sin embargo, que
podrá difirirse el juramento al deudor, si él no ha reconocido la deuda en el
335

tiempo y modo con que se supone que la contrajo. Nijsel oppnerá esto el ques
el acreed or, despues del tiempo de la prescripcion no pueda diferir al deudor
el juramento sobre el pago , como se ha dicho arriba. La diferencia está en
que , habiendo las partes confesado que ha finido el tiempo 2 de la prescrip-
cion, no queda ya duda de que el acreedor ha perdido la accion, y por lo tan-
to no hay derecho de diferir el juramento . En el caso presente no han confe-
sado las partes que haya pasado el tiempo de la prescripcion y que el acree-
dor no tenga ya derecho ; al contrario pretende el acreedor que ha habido in-
terrupcion1.. Es cierto que á este le toca hacer la prueba; nam incumbit onus
probandi ei qui dicit ; mas inopia probationis puede sobre ese hecho diferirse
el juramento . carsímabisa sique is genes
has spa caja isa on caroimation
$695 . Es tambien un reconocimiento de deuda de cierta renta el pago que
hace el deudor de los atrasos de ella; empero como los recibos se hacen a fa- [
vor del deudor; de ahí es que semejante reconocimiento no aprovecha de or-
dinario al acreedor, el cual no puede justificarle , eámenos que exija de su
deudor un testimonio de los recibos que le ha entregado, ó que de los mismos
se haya formado escritura pública. Aiden ohibob of iz£ tème!
El libro diario del acreedor en el que se hayan notado los pagos que se les
han hecho no puede servir de prueba a favor del mismo, pues que nadie pue-
de por si formarse una prueba : 1.5, Cod de Prabats abneh slobodoul wibootol
Si las rentas se depen á una corporacion, como á un ayuntamiento , creo
que el testimonio de la rendicion formal de cuentas que el récaudador haya
presentado será suficiente para probar los pagos de dichas rentas , y por lo
mismo para interrumpir la prescripcion; puesto que no es verosimil que si el
recaudador no ha recibido los atrasos , haya querido hacerse cargo de ellos
llevándoles en cuenta , y obligarse de esta suerte á pagarles él mismo en lugar
del deudor. Además tanto si el deudor ha pagado su contingente como si no,
pero se hace cargo del mismo recaudador en la rendicion de cuentas; en uno
y otro caso debe decirse que el pueblo o municipalidad de quienes sean las
rentas ha recibido los atrasos y ha cobrado las deudas. Asi que no podrá te-
ner lugar la prescripcion; supuesto que para ello es preciso que el acreedor
no haya cobrado, ni practicado las diligencias para cobrar.or an obrou aft
697. El segundo modo de interrumpirse la prescripcion es la interpela-
cion judicial del deudor. Si el título del crédito és ejecutorio, se hace por me-
dio de un mandamiento de pago , y si no lo es, por medio de una cédula de ci-
tacion corneq boloon ad ules or sifotong ob odosiel Ish whiesca acelogist
-Como uno y otra se practican por el ministerio de un alguacil del tribu-
nal, por esto ambos actos encierran una interpelacion judicial ; y por esto in-
terrumpen el tiempo de la prescripcion ; ya que los dos se ejercen con las for-
malidades prescritas para esos actos bajo pena de nulidad . En términos que
si por omision de alguna formalidad fuese nuló uno de esos actos, no se inter-
rumpiria la prescripcion segun la regla, Quod nullum est, nullum producit
effectum pornshuuquer oben T. tghmob sofarthoo sqicuristaf al šokol 12 207
89 Un emplazamiento hecho para ante un juezyincompetente en rigor de de-
336
o
b no interrumpe la prescripcion. Sin embargo , cuando la c
podido ser dudosa, suele el tribunal superior, que falla, ser incompetente
el juez ante el cual se hizo la citacion, remitir algunas veces las partes al
juez que debe conocer de la instancia con esta cláusula, para proceder en ella
segun el estado en que se hallaba el dia del emplazamiento; Imbert §. 22 , 7 y8 .
Entre el mandamiento de pago y la cédula de de ccitacion hay diferencia
+
que la segunda está sujeta á caducar por haberse dejado de proceder sobre
ella por el espacio de tres años , y cuando se ha declarado tal , se considera
como si no se hubiese hecho la citacion y ya no puede tener el efecto de haber
interrumpido el tiempo de la prescripcion . Por el contrario , no formando ins-
tancia el simple mandamiento, no está sujeto á que la caduque, y aun cuando
no se haya procedido más allá, conserva no obstante su efecto de interrumpir
la prescripcion, y perpetúa la accion del acreedor por el tiempo de treinta
años contados desde el dia del mandato . 11.08
1698. Cuando hay muchos deudores solidarios, el reconocimiento de la deu-
da ó la interpelacion judicial de uno de ellos interrumpe la prescripcion con
respecto á los demás . Así lo decide Justiniano en la ley fin . cod . de duobus
reis, como se ha visto supra , n . 272. cup to other partywithd
No sucede así cuando hay muchos herederos de un mismo deudor . El re-
conocimiento de la deuda ó la interpelacion judicial de uno de ellos interrum-
pe tan solo el curso de la prescripcion por la parte de que es deudor perso-
nalmente, y no la impide con respecto á la que deben los otros herederos , los
cuales no han reconocido la deuda ni han sido interpelados judicialmente;
pues así como puede estinguirse por partes una deuda, puede tambien pres-
cribirse del mismo modo.opp sved edita bol ted on ads
Tiene lugar esta doctrina aun cuando fuese hipotecaria la deuda , y cada
uno de los herederos estuviese hipotecariamente obligado por el total de ella;
porque como la obligacion personal de cada uno es solo por su parte respec-
tiva aunque la hipotecaria sea al propio tiempo por el todo de la deuda ; el
acreedor con la interpelacion á uno de los herederos ha usado de su accion
personal tan solo por la parte á que el interpelado estaba obligado hipoteca-
riamente con respecto a la parte de bienes hipotecados que el mismo posee;
mas no ha puesto la accion personal que le competia por las partes á que es-
taban tenidos los demás herederos no interpelados, ni la hipotecaria por la
parte de bienes hipotecados de los mismos . Así es que los herederos no in-
terpelados gozarán del derecho de prescribir no solo la accion personal que
contra ellos tenia el acreedor por la parte á que estaban obligados de la deu-
da, sino tambien la hipotecaria que tenia el mismo por la parte de los bienes
que le estaban obligados en hipoteca , going to
Tal vez se hará esta objecion: ¿por qué la interpelacion de uno de los po-
seedores de los bienes hipotecados á mi crédito no interrumpe la prescripcione
contra los otros de la propia suerte que la interpelacion de uno de los deudo-
res solidarios la interrumpe contra los demás? Puede responderse que el de-
recho de crédito personal que yo tengo contra muchos deudores solidarios es
337
el solo y mismo derecho que está anejo á mi persona . Así que interpelando
i uno de los deudores do mi derecho por el total, é interrumpo lal
uso
cripcion contra el deudor interpelado y los demás; porque siendo igual el
derecho que me compete contra todos los deudores, usando de él en su tota
lidad contra uno, se supone usado contra los otros. Por el contrario, los de-
rechos de hipoteca que tengo sobre distintas fincas hipotecadas á mi crédito
son derechos reales , que por lo mismo están inherentes á las mismas fincas, y
son tan diferentes los unos de los otros como son distintas entre sí las cosas á
que están ellos anejos.orchwoh keloil ob eingin manos oilgoreb, we ob elav
Ejemplo: Si tengo en hipoteca de un crédito la casa A y la casa B, es tan
diferente mi derecho sobre cada una de las casas, como ellas as son distintas en
tre sí . Y si intentando la accion hipotecaria contra el posesor de la casa A,
uso del derecho de hipoteca que sobre ella me corresponde, ni esta accion ni
este derecho se dirigen contra la casa B; spor consiguiente no pueden inter-
rumpir la prescripcion de la hipoteca que tengo sobre esta. Siguiendo estos
principios, la accion hipotecaria que me compete y dirijo contra uno de los
herederos de mi deudor interrumpe únicamente la prescripcion de mis dere-
chos hipotecarios en la parte de los bienes que tiene este heredero interpela-
do; pero no la de los derechos de hipoteca que teng sobre los demás bienes .
Cuando la deuda es de cosa indivisible, como de un derecho de servidum.
bre predial, como que cada heredera de por sí es deudor personal de toda la
cosa, la interrupcion de la prescripcion respecto de uno debe ser comun á los
demás, lo contrario sucede cuando la cosa admite division, aunque no sea mas
que intelectual. conborg spp yjolan suzim ly to obrban)
oboLa interpelacion judicial de uno de varios deudores solidarios interrumpe
ela prescripcion no solo contra los otros deudores sino tambien contra sus he-
rederos: hay identidad de razon. De la misma manera tambien la interpela-
cion judicial dirigida contra todos los herederos de un deudor solidario inter-
rumpe la prescripcion contra los otros codeudores . Mas si la interpelacion
se hubiese dirigido contra uno solo de los herederos, y la deuda fuese de cosa
0 divisible, la interrupcion contra los demás deudores ( solidarios será única-
mente en cuanto a la parte de la deuda de que debia responder el heredero
interpelado. noodborg smp donoicos en asides
Job Ejemplo: Tenia yo dos deudores solidarios , uno de los cuales al morir ha
dejado quatro herederos, y me dirijo judicialmente contra uno de estos: como
eel interpelado no debe responder de la deuda solidaria mas que por una quar
ta parte, es claro que la interrupcion de la prescripcion contra el otro deu-
1
dor solidario no podrá entenderse mas que respecto de esta cuarta parte;
pues que interpelando á uno solo de los herederos que está obligado única-
mente en una cuarta parte de la deuda, tampoco he usado mas que de una
cuarta parte de mi derecho, y por consiguiente en lo restante seguirá la
prescripcion del otro deudor solidario; y respecto de los otros tres herederos
no interpelados seguirá sin menoscabo alguno, puesto que no he usado de mi
d
derecho por lo tocante á las porciones de que cada uno de ellos era responsable.
43
338

699. Es cuestion muy debatida entre los jurisconsultos, si la interpela-


cion judicial del principal obligado ó la confesion de la deuda hecha por él ,
interrumpe la prescripcion en perjuicio de los fiadores . Brunemau ad . l . fin .
cod. de duob. reis, con los autores por él citados, y Catelan entre los moder-
nos están por la afirmativa . Dicen ellos que la misma razon que tuvo Justi-
niano para decidirlo así respecto de varios deudores solidarios, milita respecto
de los fiadores . Aquella razon es, que siendo el crédito que alguno tiene
contra muchos codeudores un solo y mismo crédito, cuando el acreedor se
vale de su derecho contra alguno de dichos deudores, lleva all tribunal el
mismo derecho que tiene contra los demás, y así interrumpida la prescripcion
respecto de uno, debe interrumpirse respecto de los otros. Este argumento,
dicen los autores citados, puede hacerse respecto de los fiadores: el crédito
contra estos y contra el deudor principal és un solo y misino crédito, y por lo
mismo cuando el acreedor interpela al deudor principal, usa del mismo dere-
cho que le compete contra los que no hicieron mas que garantirlo. Añaden
que si Justiniano no habló de los fiadores fué por entenderlos comprendidos
bajo la palabra correi, pues son rei ejusdem obligationis, son codeudores del
deudor principal, no por cierto codeudores principales , pero sí accesorios de
la misma obligacion ." 2nd amp motould bedooob sot ab el or org job
Por la negativa están Duperrier y otros que él cita. Dicen estos que hay
mucha diferencia entre los fiadores y los deudores solidarios . Al vender una
cosa á muchos que se han obligado solidariamente á pagarme su precio, el
crédito que adquiero contra cada uno de los compradores es un solo é idén-
tico crédito, fundado en el mismo título, y que produce una misma accion ,
ex vendito; de donde se infiere que con la interpelacion judicial de uno de
ellos uso del mismo crédito que tengo contra todos los demás, aunque no los
haya interpelado; puesto que no tengo más que un solo crédito contra todos.
No sucede lo mismo, prosiguen los mencionados autores, con respecto al deu-
dor principal y á sus fiadores . El crédito que tengo contra aquel no és el mis-
mo que tengo contra estos, por más que uno y otro tengan por objeto una
sola y misma cosa, lo cual hace que satisfecho el uno, se entienda satisfecho
vel otroo . Son créditos distintos porque nacen de contratos diferentes , y son
diferentes tambien las acciones que producen . „obaleqrotag
Ejemplo: Vendo una casa á Pedro, el cual para seguridad del pago del
precio me da fiadores . Aquí el precio es objeto comun del crédito que tengo
contra Pedro y del que tengo contra los fiadores, pero esto no identifica los
créditos. El primero nace de un contrato de compra y ventals ys produce la
accion ex vendito; el segundo nace de una fianza-contrato muy diferente del
de compra y venta, y produce la accion ex stipulatu, que tampoco se parece
en nada á la otra. 94 cogniet ,abash el ob streq stinn 803 49 9Just
Así que siendo distintos dos créditos que hay, contra el deudor principal y
contra los fiadores , cuando el acreedor se dirige contra aquel, no puede de-
ircirse
que sea valiéndose del crédito que tiene contra estos; y por lo mismo la
interpelacionjudicial del primero no interrumpe la prescripcion de la deuda
839

de los últimos . Los mismos autores sacan un argumento de la ley fin . cod .
De duob. reis, la cual, al decidir que la confesion de uno de muchos deudores
solidarios ó bien su interpelacion interrumpe la prescripción en perjuicio de
los demás , pone esta razon: Quum ex una stirpe unoque fonte unus effluxit
contractus, vel debiti causa ex eadem actione apparuit . Ahora bien , dicen
ellos, los fiadores no vienen comprendidos en las palabras de la ley; porque
ma que ellos sean deudores de una misma cosa cont el deudor principal ,
por mas
sin embargo lo son en virtud de un contrato diferente, y diferente es tambien
la accion que el acreedor tiene contra ellos, de da que tiene contra el deudor
oregret as ob odootab lo ind
principal .
accesorio:
A esto se puede replicar que la fianza es un contrato meramente acce
los fiadores en fuerza de él no hacen mas que acceder á la obligacion del deu-
dor principal. Este contrato no constituye en rigor.un nuevo crédito , dá úni-
camente al acreedor nuevos deudores que garantizan la del deudor principal;
el crédito que tiene el acreedor contra ellos no es otro que el que tiene con-
tra el principal obligado . En cuanto a lo que se objeta, que por derecho ro-
mano el acreedor tenia contra los fiadores la accion ea stipulatu , diferente
de aquella que le competia contra el deudor principal , puede responderse
que de esto no se debe inferir que fuesen diferentes los créditos que contra
uno y otro competian : la estipulacion fidejussoria no formaba de por sí un
crédito, únicamente era la corroboracion del que ya tenia el acreedor , daba
nueva fuerza á los diferentes contratos en que intervenia soup vozytizob sa
achref), le mobuco alych pionatase at acloghoang af almas asidonT . 201
ail og ofanno glooh as , nhegyi ra§ . V. babinoana no obieg ed aup songaob
nonogu taboq ou ay sobreb de ouro Isa ng y molonlage à regul
alloupe dib es cup De qué modo se anula la prescripcion.soldand channo mu
olasit ovora mu robores la ab atas esog nivuotoga
700. Se anula la prescripcion, por mas que haya llegado á su término y
-complemento cuando el deudor reconoce y confiesa la deuda . Esta confesion
priva al demandado de poder oponer la escepcion que le daba el trascurso del
tiempo marcado por la ley, y por consiguiente anula la prescripcion ,,
Hay mucha diferencia entre la confesion hecha despues de transcurrido
el tiempo de la prescripcion el efecto de anularla, y la que se hace antes para
interrunipir su curso . Esta última pueden hacerla no solo el mismo deudor,
sino tambien un tutor, un curador , un apoderado general del deudor; y el
mismo deudor puede tambien 1 hacerla aunque sea menor , sin que que le valga
contrario,
despues la restitucion por entero . Porrel
el otra debe hacerla el
mismo deudor constituido ya en mayor edad, y para ser válida la hecha por
'un procurador, deberá tener poder especial ad hoc. Una confesion semejante
hecha despues de cumplida ya la prescripcion obra los efectos de una enage-
nacion gratuita del derecho de escepcion que da al deudor el transcurso del
tiempo, y tal enagenacion no está en las facultades de un tutor, ni un
po nedsh or nyloqnozunq 65 89190q89 200
durador, ni de an apoderado general . de
Otra diferencia resulta N de este mismo principio entre las dos confesiones
340

referidas respecto de las personas interesadas en una obligacion . La confe-


sion hecha antes de concluirse la prescripcion interrampe su curso en favor
y en perjuicio de todos ; al paso que la otra que se hace cuandoo se ha conclui-
do ya la prescripcion, la anula únicamente en perjuicio del deudor confesante
y de sus herederos, mas no de sus codeudores solidarios , ni de sus fiadores ,
ni de los terceros poseedores que 1 hubiese adquirido antes de tal confesion
heredades sujetas a la hipoteca de la deuda confesada, ni tampoco en perjui-
cio de los acreedores intermedios . Porque el deudor pudo renunciar á un de-
recho adquirido en perjuicio propio, pero no pudo con su renuncia menosca-
bar el derecho de un tercero . Haqiening
Si la simple confesion de una deuda destruye la prescripcion, con mayoría.
de razon la anulará el pago de la deuda verificado despues de haberse ya
concluido la prescripcion . Luego el que en tal caso paga , se reputa pagar lo
que debe, y no há lugar á la repeticion, totobuch zovern soloston la
Mas el que paga una parte de la deuda contra la cual habia un derecho
de prescripcion , se reputa que renuncia á este derecho aun por lo que resta á
pagar; arg. 4 , 1. §. pen. et fin. , ff. de S. C. Maced.; & menos que al pagar
hubiese protestado que entendia únicamente confesar la deuda, respecto de la
cantidad pagada , jo zol etib nezent oup titetui odeh sa on oso oh omp
Segun estos mismos principios no debe dudarse que si un censatario paga
se alguna pension despues de cumplido el tiempo de la prescripcion del censo ,
se destruye y queda restablecido el censo.tuos astuotolib 261 d'Axient ov910
702. Tambien anula la prescripcion la sentencia dada contra el deudor
despues que ha pasado en autoridad de cosa juzgada, es decir , cuando no há
lugar á apelacion, y en tal caso el deudor ya no podrá oponer la prescripcion,
aun cuando hubiese omitido hacerlo en la instancia en que se dió aquella
sentencia, pues esta dá al acreedor un nuevo título.
yoniumit na hobagull synd sup arm req.or logitozerg al alune sé
mofselmoonded phrob al CoARTICULO III zohrab le obaeno otnemelqmes
Tab perbolent lo le sving
DE LA PRESCRIPCION DE CUARENTA AÑOS .
Bojer hressta of simus stastiginoo tog y yol al r ofcotin oqi
703. Establecen las costumbres de muchos territorios de Francia que
contra un crédito hipotecario de que conste en escritura pública, no puede el
deudor
tobughque se obligó ni sus herederos oponer la prescripcion deଆ treinta años,
sino la de Cuarenta Esto se ha conforme con lo dispuesto por Justiniano
en la ley Quum notissimi, cod . de praescrip. trigint . vel quadragobolar
Para comprender la razon en que este derecho se funda, y porque un deu-
dor hipotecario no adquiere la escepcion de prescripcion con treinta años como
los demas deudores, es del caso examinar la naturaleza de esta prescripcion
de treinta años,Ɛojacto sol do noiogiroconq al ey shilqang ob zorgzoh ndped
Bornsins.91
ohElla encierra dos prescripciones , la prescripcion contra los créditos perso-
nales, y la prescripcion contra los derechos de, propiedad y otros reales. Esta
dos especies de prescripcion no deben confundirse, son únicamente semejan-
tes en el tiempo, muy diferentes en el modo con que se adquieren 0
341

La prescripcion contra los créditos personales la adquiere el deudor sin


hecho alguno por su parte, y solo porque el acreedor durante el tiempo pre-
fijado por la ley no ha propuesto la accion que su crédito le daba , ni este ha
sido confesado . Esta prescripcion no estingue con rigor el crédito el cual no
puede estinguirse mas que con el pago real ó ficticio; tan solamente estingue
la accion que tenia el acreedor para hacérselo pagar, y está accion que antes
de esta ley no tenia límites en su duracion, los recibió de treinta años , y en
tonces se estingue no ipso jure, sino por medio de la escepcion que la ley
concede al deudorang at Bassine tre noloos oleo esing putanjenice zlzoo 8sIdo
La segunda prescripcion es aquella fuerza de la cual el que ha poseido por
treinta años una heredad como propia y libre de toda carga aun cuando no
presente título alguno de su posesion , adquiere el dominio de la cosa pošeida,
libre de todas las cargas de que debiese responder . Así como en la primera
especie se adquiere el derecho de prescripcion por el solo no uso del acreedor
respecto de sus derechos contra el prescribente , por el contrario, en la segun-
da se requiere un hecho , la posesion del que la adquiere .
Así, pues, el mismo deudor que ha hipotecado sus heredad , no puede ad-
quirir la franquicia del derecho hipotecario por esta especie de prescripcion ,
por no poderse suponer que haya poseido aquella heredad como franca de la
hipoteca que él propio la impuso ; tampoco podrán adquirir dicha franquicia
sus herederos, por aquella regla : Hares succedit in virtutes et vitia possessio-
nis defuncti; 1. 11 , cod . de acquir, posses.: se presume que la posesion del
heredero es la misma que la de su causante . Por lo cual , aun cuando el deu -
dor ó sus herederos hubieran adquirido por medio de la primera especie de
accion personal del acreedor;
prescripcion una escepcion perentoria contra la
á este le quedaba siempre salva la accion hipotecaria , porque el crédito sub-
siste, aunque no sea mas que como crédito natural , y es suficiente fundamen
to para la hipoteca ; 1. 5, ff. de pign. ethipot.ó noilding nuttige
Por mas que Anastasio en la ley 4, cod . de præscr . trigint. , hubiese esta-
blecido la prescripcion de cuarenta años contra todas las acciones que no
estaban sujetas á la de treinta, sin embargo, no se creia que debiese esten-
derse aquella ley á las acciones hipotecarias , hasta que por fin Justiniano en
la mencionada ley Quum notissimi lo estableció así, ¿otusluove
61
704. Si el deudor personal é hipotecariamente obligado hubiese • vendido
su heredad á un tercero, y este al oponer la prescripcion de treinta años qui-
siese que entrase en cuenta el tiempo que le poseyó su causante, tendria que
añadir á los treinta años un tercio mas del número que hubiese durado la
posesion de dicho causante; porque como este no podia prescribir sino por un
tiempo un tercio mas largo que el de las prescripciones de treinta años , claro
está que el posesor que quisiese valerse del derecho del deudor hipotecaria-
mente obligado , tendria que someterse en cuanto a este derecho a la misma
ley que contra aquel rejía: Qui alterius jure utitur, eodem jure uti debet .
La ley Quum notissimi no se aplica sino en los casos en que las obliga-
ciones hipotecarias resultan dem escrituras públicas y solemnes . Asi los deu-
342

dores que lo son por sentencia judicial prescriben por el tiempo ordinario de
treinta años , por mas que haya una ordenanza que concede la hipoteca á las
sentencias, porque esta concesion es mas bien por razon de la accion personal
ex judicato, que por el crédito sobre que ha recaido el fallo . Lo mismo suce-
de con respecto á las demas hipotecas legales , las cuales se estinguen con la
accion personal por treinta años. irenbond asaq sel cotos Is nicet sap melcon *
706. Tambien sucede lo mismo con la accion personal real proveniente de
la deuda de pensiones de un censo de una cosa raiz, derechos feudales , y
otras cosas semejantes; pues esta accion está sujeta á la prescripcion ordina-
ria de treinta años . Jo pero aích ostent allompe to notogirozong, sharess ed
opios bahored nur auf binigya
up oldliner PARTICULO IV.cq rejel onu kisofral) chistory
broquor epideh oupléh bryn'o end
DE LAS FRESCRIPCIONES DE SEIS MESES Y DE UN AÑO QUE COMPETE CON-
TRA LAS DEMANDAS DE LOS MERCADERES, ARTESANOS Y OTRAS PERSONAS.
volebnog at godied in droirpor by Bit
Este artículo presenta la variedad que habia habido en Francia segun los
tiempos y los diversos bailíos de aquella nacion: hemos resuelto estractarlo ,
atendida su poca importancia aun para los mismos franceses despues del cam-
bio que ha sufrido su legislacion.posaqland al olgong Bourgy
En el § . 1 , que comprende los números 207 , 208 y 209, nota el autor la
diferencia que habia sobre la prescripcion de seis meses entre la Ordenanza ó
disposicion de Luis XII dada en 1510 , otra ordenanza que se publicó en 1673
y las Costumbres de Orleans y de París . En el § . II, que ocupa el número 710,
esplica las disposiciones de las Costumbres de Orleans sobre los casos enen que
tenia lugar la prescripcion de un año . En el §. III y números 711 , 712 , 713
y 714, dice que estas prescripciones no tienen lugar 1.º cuando el crédito
consta en escritura pública ó privada , 2.º cuándo antes de transcurrir el año
ó los seis meses se ha presentado demanda ; y esta no quedó desierta , lo cual
es comun à todas las prescripciones; 3 ° cuando los mercaderes y artesanos
tienen entre sí cuentas abiertas por géneros propios de su respectivo comer-
cio ú oficio, 4.º cuando alguno vende géneros que no son de su comercio ús
oficio sino provenientes de sus propiedades . En el § . tv y números 715,
716 , 717 y 718 dice que los seis meses ó un año ha de contarse desde el dia
de la primera entrega de los géneros ó conclusion de la obra; la continua
cion de otras entregas ó de otras obras no interrumpe su curso porque ca-
da entrega ú obra constituye un nuevo crédito . Es notable lo que dice en
el número 716 respecto de los médicos y cirujanos . El crédito de estos no de-
be considerarse como compuesto de tantos créditos diferentes como son las vi →
sitas que hayan hecho ú operaciones que hayan practicado , sino que se re-
putará como uno solo , que ha recibido su perfeccion con la última operacion
ó visita Así en caso de muerte del enfermo , se contará el término de la pres-
cripcion desde el dia en que aquella ocurrió, á no ser que el médico o ciruja-
no hubiesen sido despedidos antes , pues entonces se contaria desde la última
343
que
visita u operacion . Sobre los salarios de los criados dice en el núm . 717 q
su prescripcion ó bien deberá contarse desde el dia en que salieron de la casa
de sus amos , segun la Ordenanza de Luis XII, ó bien segun la Costumbre de
Paris y de Orleans despues del vencimiento del plazo porque fuere asalaria-
do, como por años o por meses , etc Debe notarse tambien que es de parecer
de que estas prescripciones corren tambien contra los menores , porque en los
casos en que el
ellas tienen lugar, los menores son considerados como mayores,
y porque no fueron introducidas, como las otras , en pena de la negligencia
del acreedor, sino que se fundan en una presuncion de pago . En el §. v, que
comprende hasta el número 724 esplica el fundamento y efectos de estas
prescripciones , y dice que siendo su único fundamento la presuncion de pa-
go, no debe escluirse al demandante de tal manera que no le sea permitido
deferir el juramento al demandado para que diga si realmente debe ó no el
dinero reclamado, no jurándolo , el juramento se deferirá al demandante , y
segun sea este juramento el demandado será absuelto ó condenado . Los he-
rederos del deudor deberán jurar solamente si tienen ó no noticia de la deuda.

ARTICULO V.

SA SI MAALDE OTRAS MUCHAS ESPECIES DE PRESCRIPCIONES.

Tampoco ofrece interés, ni tiene la menor importancia este artículo ; por


esto lo estractaremos tambien . En el número 724 se dice , que contra la de-
manda de los jornaleros por razon de sus jornales hay la prescripcion de cua-
renta dias. Segun ia costumbre de Orleans , tambien sirve de fundamento de
esta prescripcion la presuncion de pago , y por lo mismo tambien se puede de-
ferir el juramento y probar que el deudor prometió pagar los jornales recla-
mados, cuando el valor de estos pasa de 100 libras . Parece que el término de
los cuarenta dias no debe contarse sino desde el último jornal . La accion de
los procuradores (n . 725) para cobro de salarios , se prescribe por dos años
contaderos desde el dia de la revocacion de los poderes , ó de la muerte de su
principal, ó de la sentencia si la hubo . En negocios no juzgados definitiva-
mente hay lugar á la demanda de gastos , salarios y agencias devengados en
los seis años últimos, mas no los anteriores . La devolucion de los documentos
á los poderdantes (núm. 726) tambien hace presumir el pago . La accion que
tiene el cliente contra su abogado (núm . 727) para reclamar los documentos
que le haya confiado prescribe con el transcurso de cinco años contaderos,
desde la fecha del fallo definitivo si el negocio llegó á tal estado , y de diez , si
no lo tuvo. Tambien en esta prescripcion hay lugar al juramento decisorio
porque ella´se funda en la misma presuncion que las anteriores . Los conseje◄
ros de los tribunales superiores y sus viudas y herederos no son responsables
de los documentos de los procesos despues de haber transcurrido tres años ,
contaderos desde el dia de la sentencia , si la hubo , ó desde la muerte del con-
sejero, ó desde el dia en que fué separado de su destino . Hay además otras es-
344

pecies de prescripciones contra diferentes especies de acciones (núm . 728) co-


mo la de diez años contra las acciones rescisorias , la de cinco por pensiones
de censo, la de un año contra el retracto de abolengo , la que hay contra las
acciones redibitorias cuyo término es diferente en cada distrito donde
de rigen
costumbres y usages diferentes . Se hablará de estas prescripciones al hablar
de los asuntos á que ellas se refieren (1 ) . omdo equoiaqiToe9nq esses are ob
edere-
( 1) Por derecho pátrio tampoco prescriben las acciones con el mismo término . El
cho de ejecutar por obligacion personal se estingue por diez años : la accionopersonal y la
sentencia ejecutoriada dada sobre ella por veinte años: si en la obligacion hay hipoteca ó
esta es mista de personal y real se necesitan treinta años para que la prescripcion se ve-
rifique. L. 5, tit. 8 , lib . 11 de la Nov. Rec.is er overing to teaching
Las acciones que siguen terminan , con el transcurso de tres años . 1.a La que tiene el
que ha servido á otro para cobrar su estipendio ó salario. 2.a La que corresponde á los bo-
ticarios , confiteros , joyeros y otras personas de esta especie por el valor de sus géneros y
hechuras. 3. La que compete á los letrados , procuradores y agentes para pedir sus sala-
rios . Estos tres años se cuentan en los sirvientes desde el dia en que fueron despedidos por
sus amos; y en los demás, desde aquel en que recibieron los servicios ó efectos . Para inter-
rumpir esta especie de prescripción basta cualquier peticion de la deuda aunque sea es-
trajudicial. L. 10 , tit . 11 , lib . 10, de la Nov. Rech
La accion de un comunero de alguna herencia ó de cualquiera otra cosa para que se di-
vida y se le dé su parte no puede prescribirla el otro comunero que la poseyese integra por
ningun espacio de tiempo . L. 2, tit 8 , lib . 11 , de la Nov. Rec.
Las acciones cuanti minoris y la redibitoria cesan con un brevísimo término ; aquella
con un año , esta con seis meses; cuyo término debe contarse desde el dia en que se verifi-
có la venta; si en el mismo dia tuvo noticia el comprador del vicio de la cosa ó si no desd●
el tiempo en que lo supo . L. 65, tit . 5 , P. 5.
El derecho para pedir la rescision del contrato por causa de engaño en mas de la mitad
del justo precio caduca al cabo de cuatro años que aquel se verifico . L. 2 , tit 10 , lib. 12 de
la Nov. Rec.
La facultad de retraer , cuando el retracto es de abolengo , dura solo nueve dias ; cuan➡
do el retracto es convencional , debe estarse á lo pactado.arcini sserlo,

C
eb banernal mit ab ehiz esidmat zuscho sh sideunukoo wi nam , enib directe

dnostolpel la app vading qudnouneuijde sirot

eb vyjedard deendb quridik to elech ople nenavnos adel og anib espornpa esi
edkokrag na abiroles of- budos mag (CAT ) corobandung ecj
ve sb stigm ad el à veonsbog kul oferolougovor glob sib le obeshaonslyktog

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-sjearns kadi Jadroitetar sekeup roinnpeory amshy al do ghuil extolla,Auptog
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To enak lies is a chudi dobr

esbong on
CUARTA PARTE .
Vale ofothrust ontein 19 You levied dos oup 05

DE LAS PRUEBAS . ASI DE LAS OBLIGACIONES COMO DE SUS PAGOS .

729. El que pretende que se le tenga por acreedor de alguno , debe pro-
bar el hecho ó convenio que ha producido su crédito, cuando este es negado, y
cuando la obligacion es confesada , el deudor que alega haber satisfecho el
crédito, debe probar el pago.
Hay dos especies de pruebas literal la una y testimonial la otra , de ellas
trataremos por separado en los dos primeros capítulos . La confesión y algu-
nas presunciones como tambien el juramento tienen fuerza de prueba; por es-
to hablaremos de ellos en el tercer capítulo .

CAPITULO I.

DE LA PRUEBA LITERAL .
as sop of shalos la rog 62 spoly good lasitiro roildig s
730. La prueba literal es la que resulta de escritos , como por ejemplo, las
escrituras en que se estienden los contratos , el testimonio de una sentencia
cuando ella produce obligacion . La prueba literal del pago de una obliga-
cion cualquiera es la ápoca que firma el acreedor no rum ok long wi
Las escrituras son auténticas ó privadas. Se llaman auténticas las que
autoriza una persona pública, como un notario ó un secretario que tenga fa-
cultad para ello . Las privadas son aquellas en que no interviene ninguna per-
sona pública.oz Haq - varm massit prumero de combo ga
Además estas escrituras son orijinales ó bien copias; y aun se distinguen
los títulos primordiales de los recognitivos. Hablaremos circunstanciadamente
de cada una de estas especies de escrituras .
ARTICULO I.

DE LOS TÍTULOS AUTÉNTICOS ORIGINALES , D2do any ad

§. I. Babina esquaires en.I .8ST.


-erebene anipoangor Qué escrituras son auténticas. ( avranit all up and
731.80 Las escrituras auténticas son aquellas que recibe o autoriza una per-
sona pública con las solemnidades prescritas por la ley.fano sup diisupe'ob
44
346

Es preciso que la escritmra se haya recibido en el lugar en donde la per-


sona pública tiene el carácter de tal , y el derecho de autorizarla . Por esto si
un notario autorizase un documento fuera del territorio para el cual tiene el
título , no seria este auténtico .
732. Aunque se haya pretendido por algunos que los notarios no pueden
recibir escrituras entre otras3 personas
pe que las sujetas á .jurisdiccion del lugar
en que son tales , ni por otros bienes que los sitos en el mismo territorio , sin
embargo, esto jamás ha sido admitido y sus escrituras se reputan auténticas
aun cuando falten aquellas circunstancias .
733. Si el notario ó persona pública estaba privado de oficio al tiempo de
recibir la escritura, esta no seria auténtica .
Tambien es preciso que se hayan observado las formalidades prescritas ,
por ejemplo, que hayan acompañado al notario dos testigos ó bien otro nota-
que la escritura sea estendida en papel sellado , que sea rejistrada .
734. Cuando la escritura no no es
es auténtica ya sea por incompetencia o pri-
vacion de oficio de la persona pública,ca ya sea por falta de las formalidades
lastni ,
necesarias , si está firmada por partes, contra la parte que la ha fir-
mado la misma fé que una escritura privada .
idmat omas esgotounesty an
Jednotaro, “Is roteollo ob comquelden of
.§. II.
DI QIUTISCAO
En qué términos hacen fé las escrituras públicas contra las partes.

735. Toda escritura pública orijinal hace plena fé por sí sola de lo que en
ella se contiene. La firma de la persona pública que la recibe, y las de las
partes que la suscriben , le dan el carácter de tal ; de manera que no será ne-
cesario el reconocimiento de las firmas . uncisugildo souferá alio obudco
Sin embargo, aun estas fescrituras pueden ser acusadas de falsas, pero
mientras pendiere el juicio de falsedad, y hasta que hayan sido juzgadas fal-
sas, harán fé provisionalmente, y el juez deberá decretar la ejecucion provi-
sional de lo que ellas contienen , 1. 2, cod. ad . l . corn . de fals . Esta decision
es muy sábia . El crimen nunca se presume, fuera muy peligroso dejar á los
deudores la facultad de diferir por mucho tiempo el pago de sus deudas legí-
timas, bajo pretesto de acusacion de falsedad.reolob golakbroming soldult gol
‚antntiacco eh.asioeqas entra ab om at
I CSILLA

De qué cosas hacen fé las escrituras auténticas contrą las partes.

736. Las escrituras auténticas hacen fé principalmente contra las perso--


nas que las firmaron , sus herederos y aquellos que representan sus dere-
chos en todo lo que comprende la parte dispositiva de la escritura, es decir,
de aquello que constituye su objeto . sabre kolskinnslor end mo soilding shoe
347

737. Tambien hacen plena fé en lo que fuere espresado en términos enun-


ciativos cuando tales enunciaciones tienen un carácter dispositivo, and dange
Ejemplo: Si alguno en una escritura pública reconoce unocenso en estosv
términos! ¡N. confiesa que la casa tal que posee en tal parte está afecta á un
censo de ánua pension de tanto en favor de Roberto presente á quien tiene pa-
gadus todas las pensiones hasta el presente vencidas , y por consiguiente se
obligasá continuar en dicho censo, estas palabras, las pensiones han sido paga-
das,, por mas que sean enunciativas, y por mas que no se esprese que Robertob
confiesa haberlas recibido, hacen sin embargo, fé del pago contra Roberto que
intervino en la escritura, porque tienen el carácter de dispositivas, y debia de-
cirse en dicha escritura las pensiones que en realidad se debian.on
738. Respecto de las enunciaciones que se encuentran en una escritura
que ninguna relacion tienen con su parte dispositiva , podrán hacer una semi-
prueba, pero nunca la harán plena ni aun contra las personas que intervinie-
ron en dicha escritura.no 12 wasih ob muchdig le me dhumowith.
Ejemplo: Si Pedro me vende una heredad, y en la escritura de venta se di-
ce que le pertenece por título de sucesion de Jaime; 3 y despues un tercero co-
mo á herederro parcial de Jaime hubiese presentado una demanda de vindica-
cion contra mí por la parte á él correspondiente en la heredad comprada , no
podria fundar su demanda en esta sola enunciacion que consta en mi contrato
por mas que yo haya intervenido en aquella escritura ; porque aquella cláu-
sula es absolutamente agena de la parte dispositiva de la escritura, y yo no
tenia el menor interés en oponerme á ella .

exusEn qué cosas hacen fé las escrituras públicas contra un tercero.ga

739. Una escritura prueba contra un tercero rem ipsa n , es decir , que el
convenio se celebró como allí se contiene: por ejemplo , una escritura de ven-
ta de una heredad probará aun contra un tercero, que la venta se celebró en
los términos y tiempo que refiere 1la escritura .
Asi es que si un señor alodial de un territorio hubiese pactado con alguno
que le haria cobrar todos los derechos que tuviesen que pagarie durante un
cierto tiempo; la escritura de
de venta de una heredad de dicho territorio pro-
29791
baria contra aquel queue se
se obligó á hacer
ha cobrar al señor territorial todos los
derechos, aunque no haya hecho parte en dicha escritura, que realmente se
celebró la venta de aquella heredad ; y por consiguiente el señor podria pe-
dirle cuenta del laudemio ú otros derechos á que dicha venta hubiere dado
lugar.
Pero ninguna escritura hará fé contra un tercero que no intervino en
ello, de lo que se hubiese dicho enunciativamente .
100Ejemplo: Si en la escritura de venta de alguna casa se hubiese dicho que
ella tenia un derecho de vista sobre la vecina, semejante enunciacion nada
probará contra el dueño de esta casa que no hizo parte en la escritura.
348

740. Esta regla tiene algunas escepciones; porqué in antiquis enunciativa


probat, aun contra un tercero, cuando lo que las enunciativas contienen se
vé confirmado por una larga posesion.com shu nocanela te
Ejemplo: Aunque el antiguo uso no atribuya el derecho de servidumbre ,
sin embargo, si mi casa hubiese estado mucho tiempo en posesión de un de-
recho de vista sobre la casa vecina, y ademas en las antiguas escrituras de
adquisicion se hubiese dicho aunque fuese enunciativamente, que tenia este
dueño dedela cas,estas antiguas enunciaciones probarán mi derecho contra elb
derecho
vecina, aunque ni él ni sus antecesores hubiesen intervenido
jamás en los contratos de adquisicion . mocatorprog moes al no Casator
741. ¿Puede inferirse de esto que si un inventario autorizado por notario
se dijese, que entre los documentos pertenecientes á una herencia habia una
escritura de préstamo firmada en tal dia y año , en poder de tal notario por un
tercero que no tuvo intervencion en dicho inventario, puede inferirse , digo,
que este inventario por sí solo haya de hacer fé contra este tercero? No;
porque el inventario no prueba más que rem ipsan; por él po tia probarse tan
solo que se encontró una escritura de préstamo contra un tercero, pero no
que la deuda subsista y sea lejítima, pues el no presentarse la escritura hace
presumir ó bien que es defectuosa , ó bien que despues del inventario se en-
tregaria al deudor por haber satisfecho la deuda. Ermob manubert alabog
No obstante, si constase que despues de la toma del inventario un incen-
dio hubiese destruido los papeles de aquella herencia, la mencion que hace el
inventario de aquella deuda , parece suficiente para probarla segun lo indica
1
la ley 57, ff . adm . tut . Lo cual tendria sin duda lugar cuando el deudor no
opusiese la escepcion de pago, y también cuando no hubiese vencido el plazo
en que debia pagarse, pues en estos casos tendria lugar la presuncion de no
haberse pagado . Todo esto depende en gran parte de las circunstancias cuya
apreciacion debe dejarse á la prudencia del juez.

Cola ARTICULO II. senior dadslot secinuos


sadowybetool framed as
DE LAS ESCRITURAS PRIVADAS

742. Varias son las especies de escrituras privadas: las ordinarias que
vienen firmadas por las partes , las que se sacan
saca de los archivos públicos, los
༣ ༣༠༠
registros de apeos en tierras señoriles , los libros diarios de los mercaderes, las
notas de famil
familias 6 domésticas, las escrituras no firmadas: las tarjas pueden
referirse en cierta manera á las escrituras privadas.
obel orsidend stov suleib opp surtoo guns! nal job anno shib
§. I.
gal
prident on siDe las escrituras privadas ordinarias.aguit ons
te bu elab tolls.
0743. Las escrituras privadas ordinarias son las que vienen firmadas por
las partes . Contra estas y sus herederos y sucesores hacen la misma fé que las
319
escrituras públicas y auténticas: pero entre unas y otras hay la diferencia ,
que las últimas no están sujetas á ringun reconocimiento, al paso que el
sacreedor por escritura privada no. podrá obtener sentencia contra el deudor
que firmó, 6 bien sus herederos y sucesores, sin que préviamente haya hecho
reconocer la firma, y se haya providenciado lo conveniente sobre este reco-
-nocimientotene al elevanthuco ameim il a ubinu by sup stou pun sbnonSİ
Respecto del reconocimiento hay una diferencia entre el deudor que firmó,
y sus herederos ó sucesores, y es que como estos pueden no conocer la firma
de su causante, no están obligados à reconocerla ó negarla precisamente, y si
declaran que no la conocen, el juez decretará que sea comprobada; al paso
que el mismo que firmó la escritura debe precisamente confesar ó negar su
firma, y no negandola, el juez la declara confesada , y á la escritura con toda
la fuerza obligatoria . Podiobaol ob zicah sdobles olev an obiooth se oup-om
744. En los tribunales de comércio , segun la aclaracion del rey de 15 de
mayo de 1705, si se niega la autenticidad de la firma, los cónsules deben pa-
sar el negocio al juez ordinario para que proceda de nuevo a su reconoci-
miento y comprobacion, y en el ínterin la escritura privada no hace fé . Pero
hay de particular en estos tribunales . que mientras el demandado no haya
negado aun la verdad de su firma , hace fé la escritura; por manera que puede
fallarse segun ellar! oplodnomroigh andoung pesofmyntra na jog enteb stan
745. Tambien hay algo de particular respecto de las escrituras privadas
en que alguno confiesa haber recibido en préstamo una cantidad de dinero ú
otra cosa, y es que si fuesen escritas por otra mano que no fuese la del deu-
dor que las firma, este deberá añadir de puño propio la cantidad recibida, do
cual acostumbra hacerse con las palabras Son tantos pesos . Pero a fin de no
perjudicar el comercio, y por haber muchas personas que saben únicamente,
poner su firma, se esceptuaron de esta disposicion los vales firmados por mer-
caderes, artesanos y labradores.ioo. Liochorq Sol,cap- do kib is ohreb unle
746. Si en el caso del número anterior constase una cantidad en el cuerpo
del valel y otra de menor en la nota que pone el mismo deudor, como si dijese
primeramente: Confieso haber recibido en préstamo de N. 300 pesos , y despues
pusiese el deudor de puño propio Son 200 pesos; es claro que no probaria mas
qué en cuenta a los 200 , bastantequom is bang 3800 al opp 0235rst am Endileg
Si todo estuviese escrito de mano y propio puño del deudor, y constase una
cantidad en el cuerpo del vale y otra menor eu la nota del pié, en igualdad de
circunstancias valdrá esta y no la primera; porque semper in obscuris quod
e minimum est sequimur, 1. 19,‫ دو‬ff. de reg. jur. Pero si la causa de la deuda es-
presada en el cuerpo de la escritura diese á entender que la cantidad mayor
la de ser la debida, tendríamos que atenernos á esta. buínov el éxitoso
Ejemplo: Si en el cuerpo del escrito Juan espresase que me debia 100
pesos por 100 varas de paño de tal calidad, y constase que realmente el pre-
cio del paño de aquella calidad era dee medio
med peso la vara, entonces aunque
en la nota se dijese que eran no mas que 50 pesos , deberia el juez atenerse á
la primera cantidad y no a la última, a sessol obory clark SOT
350

747. Las mismas reglas deben seguirse en caso contrario; y así si ense
cuerpo del vale se dijese ser la deuda de 200 pesos , y en la nota del pié de
300, deberíamos atenernos á la cantidad menor que aquí es la primera , á no
ser que la causa de la deuda hiciese presumirse otra dosa. neid 3 jouret
0748. Cuando alguno se confiesa deudor ó depositario de cierta cantidad ,
tenor de una nota que vá unida á la misma escritura , vale là suma á que as-
cienden las especies de la nota, aunque el vale no esprese la misma ; pues es
claro que esta discrepancia proviene de error de cálculo e borshamil analog
749.noLas escrituras privadas no prueban contra el que las firmó, si las
tiene en su poder; porque esto hace presumir, ó bien que firmó el yale con la
esperanza de que se realizaria la entrega que no se realizó , ó bien que aunque
se realizó el préstamo, fué satisfecho, y por eso se devolvió el vale. Lo mis-
mo que se dice de un vale, se debe decir de los recibosomaildonstout
750. Las escrituras privadas do mismo que las públicas, nada prueban
contra un tercero que no ha intervenido en ellas,cán ser que la cosa haya
pasado como en ellas se espresa ; y aun respecto de ésto hay una grande dife-
rencia entre unas y otras, pues las públicas como que tienen una fecha cierta
así por razon del papei sellado como por la intervencion del notario, prueban
que la cosa pasó en el tiempo que se dice; al paso que las privadas , sujetas á
ante datas por su naturaleza, prueban únicamente que la cosa pasó desde el
dia que fueron manifestadas abtercero.
Trd Ejemplo: Si instando yo ejecucion contra la heredad de Pedro , se presenta
el que cuidaba de ella oponiéndose á la ejecucion fundado en una venta cele-
obrada a su favor por dicho Pedro , constando la celebración de este contrato
cen escritura privada , aun cuando la fecha de esta sea anterior no solo á mi
instancia de ejecucion sino tambien á mi crédito , se desestimará su oposicion;
porque la escritura que presenta, por mas que pruebe la venta, no la prueba
sino desde el dia en que fué producida contra mí , y por consiguiente no per-
udica la ejecución cu spateroo Toitoimintoulin 155 cam to no le
SanjiNo obstante, si alguna circunstancia particular hiciese constar que la es-
scritura privada realmente fué hecha en el tiempo en que se dice, como si hu-
abiese muerto despues alguna de las partes que la firmaron: entonces probaria
coutra un tercero que la cosa pasó al menos antes de la muerte del1 firmante.
Bi gentengo y sophob leh cinq olqu§. II.rpm s5.ctimes azstvujen chol 1?
el bebleugins big lob nion of we touren Asto elay lob omino jeune babitaan
Boop av De las escrituras privadas sacadas de los archivos públicos.io
29751.99 Se llaman archivos públicos los depósitos de documentos establecidos
por la autoridad pública. Establecidos para conservar los títulos verdaderos ,
garantizan la verdad de los documentos sacados de ellos; con tal que advere
su autenticidad el archivero pagl, ofruas lab ogromo lo ng 18 tolganju
org is stromlast sup szatenos y big. III/et sb cũng ob ectcy 001 zog Bozoq
aspase acomodiDe los libros becerros de los señores territoriales.ng leb olo
evrsnote soci le modab japanq Od opp as01 on 1 rp sasto
752. Nadie puede formarse á su favor un título ó documento justificativo;
351
n los señores territoriales en que se notan los
eneen
asi es que los registros que tien
censos y ootro s dere chos que cob ran de su señorío no prueban la prestacion de
esos derechos . No obstante si fuesen estos registros muy antiguos harian una
semiprueba que unida à otras circunstancias comprobantes , como lo seria el
que todas las tierras circun vecinas prestasen aquellos censos , fueran de su-
ficiente fundamento á la demanda del señor.
1753 Si bien esos registros no prueban á favor del señor y contra los otros ,
del se
prueban sin embargo , á favor de los otros el señor . Así es que si
os contra el
se apoderase de alguna heredad mia, podria demandar contra él fundado en
sus libros becerros , sin en ellos constase que aquella heredad fué tomada á
censo por mi padre, y que este y yo hemos pagado el censo correspondiente .
Mas despues que el censatario se sirvió de los registros del señor, puede
este á su vez servirse de ellos contra el censata
c rio , yharan prus L
harán prueb plena . Y
asi en el caso propuesto el señor territorial podrá exigir del censatario todos
los censos y demas derechos de que conste een sus registros . { e ailpo.ang,
Esto sin embargo , debe entenderse de manera que la plena prueba que ha-
cen en este caso los registros , no se estienda gan re-
enda á otros hechos que no tengan
lacion con aquellos en que funda el censatario su demán la contra el señor . Y
así no podria este probar por aquellos registros que le pertenece otra here-
dad mia .
.estudojado à mɔionrasıq
Aidebed , cadil na now others orci§. IV.Edoren nu ta oves noth tolmunia
f
De los de los mercaderes.
Suwang bantuon Skinnd ston

754. Si, segun el principio que llevamos sentado, nadie puede hacerse á
eu favor un
un docu
documento justificativo para fundar
fundar su derecho
su dere , es claro
salidas decadque los
libros diarios en que los mercaderes notan las entradas y salidas de
los mercade cada dia,
de cada
no pueden hacer plena prueba para ellos . No obstante a favor del comercio
Se ha establecido que cuando les libros están bien. arreglados dia por dia ,
sin blancos ni enmendados, cuando el mercader es de acreditada probidad , y
sobre todo si entabla su demanda dentro del año en que vendió sus géneros ,
entonces hagan semiplena prueba, con la cual y con el juramento supletorio,
del actor acos (50 EN109 460
los tribunales condenarral
al demandado al pago de llo
demandado al
que los libros del mercader contienen . Lo cual deberá tener lugar mas parti-
cularmente, versando el negocio de merca ler á mercader . Molin. ad 1. 3,
cod . de reb . cred .
755. Boiceau, part. 2, cap. 8, exige además otros indicios, como por ejem -
plo, que el demandado acostumbrase proveerse en la tienda ó almacen del de-
mandante, y esto al fiado, constando este hecha ú otro semejante por confe-
osion de parte ó por testigos en caso de ser negado,
nega debe el tribunal fallar á te-
nor de lo contenido en los libros csihoq on spp is khab edra of noa ci
756. Puede añadirse otra circunstancia , á saber, que no debe tratarse en e
principalmente cuando fuese por géneros que
este caso de una gruesa suma, princ
vero iimilmente no pudiese haber necesitado el demandado .
52
D

Ejemplo: Si en el libro diario de un mercader se dijese que le he compra-


do y debo ciento cincuenta varas de paño que me ha entregado en el trans-
curso de medio año , como no es probable que haya gastado tanto paño en tan
poco tiempo , una nota de esta naturaleza no haria fé. emplomaise
757. Respecto de los mercaderes que tienen pocos géneros, y no son del co-
mercio, piensa Boiceau que sus libros no deberán hacer pruebabetunio
de
Despues de haber visto hasta que punto los libros de los mercaderes
12
prueban en su favor, falta ver qué clase de prueba harán contra los mismos .
compras
No puede dudarse que contra ellos harán plena fé, ya Se se trate de
que hayan hecho, ya de entregas de géneros , ya de cantidades pagadas.
Tendria esto lugar aun cuando la nota hubiese sido puesta por otra ma-
no que no fuese la del mismo mercader , con tal que ella se sehalle
hal en su libro
diario; porque como dicho libro está en su poder, se presume que cuanto se ha
en él ha sido con su consentimiento, soos is otangory caco lo se is
Dumoulin ad 1. 3, cod. de reb . cred . pone una limitacion esta regla di-
esta
ciendo, para quee el
el libro diario de un mercader haga fé contra el sobre una
cantidad que alli confiesa deber á otro, es necesario por lo regular que se es-
prese la causa de la deuda . La demanda no podria fundarse debidamente
mientras no constase esta causa; pero basta que se descubra una, siquiera por
presuncion ó conjeturas . scion beb
fa st e
Ejemplo: Por esto si un mercader hubiese escrito en su libro , que debia
nota hará fé contra
una cantidad él ymercader
tal á otro en , por : se
noúltim ose la causa , aquella
otro, si fuese el mercader de
quien acostumbraba proveerse de los géneros de su comercio, pues en tal caso
se presume que la causa de la deuda es la compra de tales mercaderias .
La segunda limitacion que pone el mismo Dumoulin es que debe darse fé
únicamente al mismo libro diario,iario, y no á papeles sueltos que se encontra
Tova i od sdemy old good nolong or
Sen en él.
La última limitacion que trae, es que el libro diario de un mercader no de-
be hacer prueba contra él , cuando f el que funda su demanda ennadie dicho libro no
to que debe fun-
quiere consentir en que haga fé contra el mismo ; puesto que
dar su derecho en un documento que él propio rehusa . Molin . ib . Nan fides
‫تاريخ‬
scrituræ est indivisibilis . DDoct. ad. 1. Si ex fals . 42, cod. de trans . Toto leh
un lab zorfil aol sup

bars.dot sh.hon
De las notas de familia de los particulares .
-ob lof
759. Despues de haber tratado de los libros diarios de los mercaderes, Te-
quiere el buen método que se hable de las notas de otros particulares que no
unca fundar nuestro derecho con-
lo son. No cabe duda en que no podremos nunca
tra un tercero, en notas propias en que dicho tercero no ha firmado. Exem-
plo perniciosum est ut ei scripturæ credatur qua unusquisque sibi anotatione
debitorem constituit; 1. 7, de probat. Mas probarán contra nosotros? Boiceau
353

part. 2. cap. 8. n . 14, distingue el caso en que lo que hemos escrito se diri-
giese å obligarnos en favor de alguno, del otro caso en q le la nota se dirigie-
se á librar á nuestro deudor En el primer caso, como si yo hubiese, puesto en
un libro de notas de familia que he tomado un préstuno uno de
de cincuenta pesos ,
piens Boiceau que si yo mismo hubiese firmado este recibo, hara plena prue
ba contra mí y contra mis herederos, pero que si no es firmado, hará única-
mente prueba semiplena que deberá corroborarse con algun otro indicio .
Muy fundada encuentro esta distincion, mas por otra razɔn que la seña-
lada por dicho autor: cuando la nota no está firmada, parece que no tien
mas objeto que el servirme de gobierno, y no el que sea fundamento de prue-
ba de mi acreedor: como este no tiene vale, se ha de presumir que me lo h
devuelto al pagar la deuda, y que juzgandum seguro con esta devolucion, he
descuidado echar ravasá aquella nota, y mentar el pago . Pero quando he fir-
mado la nota, prueba esta firma que yo he querido que mi acreedoacreed r tuviese
en ella un medio de probar su crédito; luego debe serlo.aidanoo with an
nella por mas que no haya firmado la nota, si por otra pirte hubiese declarado
ó dado á entender que la ponia para que sirviese da prueba de mi deuda en
caso de morir sin pagarla, como si dijese en la nota que el que, me prestó el
dinero no habia querido que le firmase vale , en tal caso ella haria
naria plena prue-
Lba contra mí ý scontra mis herederosaties en ob saldad comta'l
Cuando la nota está rayada, no solo no hace prueba contra mí, como es
¨claro, sino que prueba contra el acreedor la satisfaccion
1 de la deuda notada,
si el acreedor no presenta algun documento en su favor .
Vengamos al segundo caso, aquel a saber en que la nota no se dirijiese
á obligarme a favor de otro, sino mis bien á declararine satisfecho de la obli-
gacion que otro tenia en mi favor, como cuando voy potando en un libro la
pagas que me satisface mi deudor: no hay duda de que en tal caso las notas
harán plena prueba contra mí, ya estén firmadas, y no lo estén; puesto que
la solucion adinite fácilmente presunciones favorables mates ia letoma
hteo ja leptoguq .
-neutq odab Z sidedorgles orp eloong proboonse - loh ourin th agasul obueno
opp oluchynsip abided on robonor to §. IV. sokeurababasv ses on $
ashoq de un nomes empister m ab Agarthage
•zou de gagrimm BigDe las escrituras privadas sin firmar.nl is enum omf
ceng de doisilor sa y , zobestos Isb roloq no lies opp mitoas ento ob oblag
ob 760. De estas escrituras las hay de tres especies : 1.9 los libros de notas ó
Capuntaciones ; 2. ° las escrituras puestas en papeles sueltos: 3.0 las que se po-
nen al pié, al márgen ó respaldo de otra escritura firmada . Hemos hablado
de la primera especie en el párrafo anterior . Las de la segunda 6 bien se di-
-rigen á fundar una obligacion, ó bien á quitarlascoinieogaib.eslaT Car
lees Respecto de estas últimas á que deben referirse, por ejemplo , las escritu
Ioras de mano y puño propio del acreedor , pero sin su firma, aunque se encon-
trasen en poder del deudor, no creo que deban probar el pago , porr mas que
hayamos decidido en el párrafo anteriorC que lo probaban los recibos conti-
nuados en el libro del acreedor. Entre unos y otros documentos hay una di di-
45
354

ferencia esencial, y, es que en los libros no se acostumbra poner la firma, al


se acostumbra hacerlo en los recibos que se entregan, al de deudor.
paso
Por esta razon, cuando el recibo no está firmado, se presume que el acreeddor
lo entregó antes de haberse verificado el pago para que el deudor , por ejem-
plo, examinase si le parecia bien redactado esperando á firmarlo para des-
pues que estuviese satisfecho : No obstante todo esto , si el recibo es perfecto
ess n ltarle
en todas sus partte si fa mas que la firma , si es simple en su contenido
por manera que se conozca que no habia necesidad de hacer un modelo , y
además si no se ve razón alguna por la cual aquel documento haya podido
llegar á manos del deudor antes de que verificase el pago , entonces deber
mirse , á mi modo de entender, que la omision de la firma tué un mero
presumirse,
olvido , y que por consiguiente el pago fué realizado, sobre todo si á la fé que
hace aquel documento , se añade la del juramento supletorio dos ofabibbest
Respecto de las escrituras no firmadas que se hallan en papeles suelos y
se dirigen á constituir una obligacion de la persona que las ha escrito en fa-
vor de otra, como una promesa, una venta letć , por mas que ellas se hallen
en poder de la persona en cuyo favor se dice contraida la obligacion , no ha-
cen sin embargo la menor prueba contra el que las escribió , pues
pasan de simples proyectos que no pueden suponerse realizados.d.on orsaib
761. Faltanos hablar de las escrituras no firmadas que se hallan al pié, al
20
margen ó respaldo de otra debidamente firmada. Tambien decimos de estas,
que o bien se dirigen á probar la solucion de una obligacion , ó bien á consti-
tuir otra nueva. -sovit me no.odderboob angle ctusest on robuonos
Por lo que mira á las que se dirigen & probar da solucions de una obliga-
cion , leben distinguirse dos casos : ó bien 2 la escritura en cuyo márgen , pié 6
respaldo fue puestí la nota ó recibo , está y siempre estuvo en poder del
dor, ó bien está en poder del deudor . En el primer caso; los recibos de canti-
dades, aunque no se hallen firmados ni fechados hacen una plena prueba del
pago, así si están escritas de mano del acreedor como de mano agena , y aun
cuando fuesen de mano del acreedor ; puesto que es probable y debe presu-
mirse que á no ser verdaderos los pagos, el acredor no habria permitido que
se notasen en un vale que estaba en su poder .
Aun mas, si las escrituras onotas no firmadas puestas al pié, márgen ó res-
paldo de otra escritura que está en poder del acreedor , y se refieren al pago
de lo contenido en dicha escritura, fuesen rayadas , nospor resto
e dejarian de
hacer fé, porque no debe depender del acreedor ni de sus herederos , cuando
tienen en su poder la escritura, destruir la prueba del pago que contiene ra-
Twin st sh
yándolaid. & share of ob and noir der otrolq le ne jooga
762. Tales disposiciones tienen lugar cuando la escritura se halla en po-
h
der del acreedor : ¿y qué diremos si se hallase en poder del deudor , cómo si
al pié o margen & respaldo de una escritura de venta que se halla en poder del
comprador, dendor del precio, se hallan recibos no firmados ? Estas9 notas
harán plena fé si están de letra del acreedor , puesto que haltándose en la
misma escritura que contiene la obligacion , deben tener mas fuerza que las
335

escritas en papeles sueltos. Lo mismo debe decirse de otros recibos no firma-


dos escritos de mano propia del acreedor á continuacion de otro recibo firma
do por el mismo . Mas si estas escrituras no son de letra del acreedor ni están
firmadas por él , no harán fé , puesto que no debe dejarse á la libertad del deu-
dor el estenderse ó hacerse estender un recibo en una escritura que está en
su poder. JTI OJUOITSA
Los recibos aunque sean de letra del acreedor en escritura que está en po-
der del deudor no tendrán fuerza alguna si estuviesen rayados , puesto que
como el deudor tiene la escritura en su poder, no es presumible que los hu-
biese dejado rayar, si el pago se hubiese realizado ; debiéndose creer • por el
contrario que el acreedor que puso el recibo por las promesas de pago que le
haria el deudor, los rayó despues viendo que estas promesas no se realizabin.
763. Respecto de las escrituras no firmadas por las que se constituvė ūna
obligacion, si tienen relacion con la escritura á cuyo pié , margen ó respaldo
se Lallan, hacen féé contra el deudor que las pusosabb, no suproji etaledva
Ejemplo 1 : Si al pié de un vale firmado por Pedro en que confiesa haber
recibido en préstamo de Juan mil pesos , hubiese escrito el mismo Pedro : Ade-
más confieso que dicho Juan me ha prestado doscientos pesos, esta nota por
mas que no esté firmada, hará fé contra el deudor porque las palabras ade-
mas unen la última cantidad con la anterior.oqeer awa , Y. ,sionrdenubrio atzes
parte ,
Ejemplo : Si al pie de la venta de un rebaño firmada por las dos
se hallase una posdata escrita de mano del vendedor ea que dijese, que en el
rebaño ven lido iban comprendidas tantas reses de otro rebaño , esta nota ha-
ria fé contra el vendedor , aunque no estuviese firmada por él, an ineq
Si una nota semejante no fuese de letra del deu lor , es claro que no haria
fé contra él , si la escritura estuviese en poder del acreedor; mas si estuviese
en poder del mismo deudor , aunque la nota no estuviese puesta de su mano,
probaria sin embargo contra él , porque se presume que no habria permitido
que se pusiese á no haber sido una cosa convenida. ht on emp showing sam
764. Cuando las escrituras ó notas no firmadas que se hallan al pié , már-
gen ó respaldo de otra escritura firmada, no tienen relacion alguna con ella,
son en un todo semejantes á las que se hallan en papeles sueltos , tendrá en
ellas lugar lo que hemos dicho supra n. 760.
and ob molentio pianosary we cut lab kobiroda2 C
§. VII.

al what shunday emptione ate De las tarjas. redusteluguay 13


In asimpsont la bustioilus he doins buq odah , Janighodab furent y habtolansang
765. Se llaman tarjas dós pedazos de madera de que se sirven dos perso-
nas para recordar cuantas veces una de ellas ha ido á comprar á la otra una
cantidad de géneros al fiado. Al efecto , así el comprador como el vendedor
tienen uno de estos palitos, y al entregarse una cantidad de géneros se tunen
dos dos y se hace con un cuchillo una cifra que denota la cantidad de géneros
sentregados.so ng tricong nollall es estrag at op hoe ug dealpino
356

Estas tarjas tienen la misma fuerza que una èescritura , y constituyen una
especie de prueba literal de la cantidad de géneros entregados, cuando unidas.
las maderas ó palitos, se ven perfectamente las cifras que espresan la canti-
dad de géneros que se reclama. on surp cleong 1 of asben
as ant no odront ne tsburgtas seround o derobnedes Us'tob
ARTICULO III .
-on so ideo-amp
sup cung veobleyen sasiviDE LAS COPIAS.19 tablet or subrab job sob
imrking abou neboq me go wines al sold toob is omnes
-on pol sup
766. Es una regla comun á todas las copias que cuando existe el original
no hacen fé sino en cuanto son conformes con él; por esto los notarios deben
abstenerse de correjir ni añadir lo mas mínimo en las copias que sacan de los
manuales , aunque sea bajo pretesto de interpretacion. Por esta razon no pue-
de haber disputa sobre la fé que merece alguna copia , cuando el original
subsiste ; porque en dudando de lo que ellas contienen , puede recurrirse al
original . up no one tog obrnut slavno ob big te it cl
Mas dificultad ofrece regular el crédito que debe tener una copia , cuando
el original ha desaparecido . En tal caso debe distinguirse ante todo si la copia
fué sacada por una persona pública , o bien por otra persona que no tenga
esta circunstancia. Y aun respecto de las copias sacadas por persona pública
deben distinguirse tres especies: 1. copias sacadas por autoridal del juez en
presencia de las partes interesadas, ó á lo menos habiendo sido debidamente
citadas ; 2. las sacadas sin la autoridad del juez , pero en presencia de las
partes; 3. las sacadas por decreto del juez sin hallarse presentes y sin que
se hayan citado las partes . Hablaremos de estas tres especies en los tres pár-
rafos primeros. Como el registro de las insinuaciones contiene copias de la
clase de aquellas que autoriza una persona pública , hablaremos de este re-
gistro en el párrafo cuarto . En el quinto trataremos de las copias saca las por
una persona que no tenga el carácter de pública; y en el sesto de las copias
de otras copias.ied soup esbarth on endon denies and obalo a
alls now angle adisalo nensis on priuini walipen arda ob oblaga &
no ibnet , godbora esloga ne ne §. I. erpent à 2stasjomoc obod un ne nos
Chaque adoib zamol arp of ungniet to
De las copias sacadas por autoridad del juez en presencia ó con cilacion de las
partes .

767. El que quiere tener una copia de esta especie que goce de toda la
autenticidad y fuerza del original , debe presentar su solicitud al juez, quien al
pié del escrito decretará que se sacará copia de 2tal escritura, en tal lugar..dia
y hora, y que se citarán á las partes para que se hallen presentes. Al notifi-
.carse esta providencia a las partes se las cita para que en el dia y hora seña-
Jados se hallen en el lugar prefijado, agorio ioding sotao ab par désola
La copia que sa consecuencia de esto saca una persona pública del mismo
T
original, ya sea que las partes se hallen presentes, ya ausentes, puesto que
357

fueron debidamente citadas, se llama copia auténtica , y aun cuando el origi


contra las
nal subiese perdido, hacen plena prueba partes y sus herederos
uces ores . mad ata n igog esl oop te semuagame are ob oisiujraq no
768. Nótese que cuando estas copias son todavía recientes, la mencion que
en ellas se hace del decreto del juez y de la citacion de las partes, no es una;
prueba suficiente de que tales formalidades se hayan observado ; y por esto
aquel que quiere servirse de la copia , debe presentarla acompañada por sepa-
rado con el decreto del juez y citaciones de las partes. Mas cuando las copias
800 antiguas , basta la mencion de haberse llenado estas formalidades por
aquella regla: enunciativa in antiquis probat . baby tog zshenazaniquo eni nú
Para que una copia merezca la calificacion de antigua y no sea necesario
acompañar las diligencias formadas para el cumplimiento de las solemnidades,
referidas, no es necesario que hayan transcurrido treinta ó cuarenta años
fas escrituras para
que es el tiempo que se requiere para suplir lo queo falta aá las para
que hagan plena fé, segun diremos infra núm. 772; sino que será suficiente
que hayan mediado diez años . En este mismo principio se funda la opinion
de que un adjudicatario por decreto del juez no debe presentar las diligencias
en que se dió el decreto de adjudicación , despues de haber transcurrido diez
años desde que esta fué decretadasiquo alix oinst urgulanola colebob kic
9763.b Las copias auténticas que respecto de las personas que se hallaron"
presentes ó fueron debidamente citadas , hacen la misma fé que el título ori-
ginal, respecto de otras personas que no intervinieron ni fueron citadas , no
tendrán más fuerza que las sacadas sin citacion ni intervencion de las partes .
le bepaoq denigiro fą dainotum omp citator envió lo soq rhinoca obie pasidurd
-cuple shy Jobisexposed up ang II . bb Sivabadusitesini song olunan
Janny obirenpet nad of on estiny end y 1977b ob ogrubie la sya & òv sup oll
De las copias sacadas en presencia de las partes, pero sin decreto del juez !
od anapotos, dang jaditocinq yol at sup ebibilang
770. Tales copias no son auténticas, puesto que no interviene la autoridad
deljue
juez,, sin embargo entre las partes que se hallaron presentes y sus here-
deros ó sucesores; tienen la misma fuerza que aquellas: en defecto del origi
nal harán la misma fé que este.np kamion 198 opp nos fnurlosbeup ofsang
Esta fuerza,probatoria se funda en el consentimiento de las partes; porque
-estas con su presencia dieron á entender que aprobaban aquellas copiis, ya
que querian que entre ellas fuesen comb originales . Sin embargo, no tendrán
la misma fuerza que las copias auténticas en todas las cosas; puesto que cosas
hay en que las partes no pueden convenir, porque no están en sus facultades.
Ejemplo: Por esta razon si en presencia y con aprobacion mia) y de unt
obtenter de un beneficio se hubiese sacado copia de un establecimiento enfi
tèutico, hecho á mi favor, de T u a heredad aneja á este beneficio, y de las
diligencias que se formaron para acreditar el cumplimiento de las formatida-
des que debieron acompañar aquel contrato, y despues el sucesor en dicho
beneficio revindica la heredad establecida; las copias sacadas en presencia
mia y de su predecesor no harán contra este sucesor la misma fé que el origi
358

nc , ni que las copias anténticas, porque como su predecesor no podia dispo- *


do convenir
ner libremente de los bienes raíces del beneficio, tampoco ha podido
7089508
en perjuicio de sus sucesores en que las copias sacadas estaban conformes con
las escrituras-originales que probaban la legitimidad de la enagenacion de
aquella heredad. eal ob nointio el obey No fob oreroob teh son perils no
0189,700 ybp7roado need sa colabilemol eslat sup ob einsione adaug
-sqea soq abeingmoos lustgeeng edeb , ciqoo si ob eeriva reimp smp isupa
asiqoo art ofanno esl eating est §. ILosont lab oforoeb lo mo obes
20q ebabilemot eases obagoll stedal ob nelouem al stand engine noa
De las copias sacadas por decreto del juez sin intervencion ni citación de la
cines650 rue on y sugitos eb noiparles.to al motorom eigos soup sl
eobabimuotos and ob occimilqans le sang exhomot exionegilib est zaitsqmooa
àstica olingana nayed up ciss 89 on abitsio
771. Las copias sacadas sin intervencion ni citacion C de las partes intere
sadas por
por lo regular no hacen contra ellas una prueba completa del contenido
en el original , caso de que estese hubiese estraviado; no son mas que un' in
dicio ó principio de prueba por escrito que puede admitir una prueba testi-
monial que supla , la fuerza que les falta.noil gits an outdub ja dib ez on 110
Esta decision tiene lugar tanto si la copia fué sacada por decreto ? del juez
como sin él; porque lo mismo es que exista una providencia del juez de que
no se haya hecho uso para citar á las partes, como ( que no exista tak provisi
denciaio norept in mosinivadai on erp asmosis to sh otooger Iseiy
Y segun Dumoulin, tendria lugar la misma decisión aun cuando la copia
hubiese sido sacada por el mismo notario que autorizó el original; porque el
notario puede únicamente dar fé1 de aquello para que es requerido, y de aque-
llo que vé ú oye al tiempo de dar fé, y las partes no lo han requerido para
que diese la copia, ni al sacarla puede dar fé de que se hayán llenado las for
malidades que la ley prescribe, pues entonces no lo vẻ,
5772.01 Cuanto llevamos dicho de las copias, no tiene lugar si se trata de
copias muy antiguas, pues estas ya sean sacadas por el mismo notario que las
recibió, ya lo sea por atro hacen & tatra de original , la misma fé que este;'
puesto que declaran aun que sea no mas que enunciativamente que hay un
original , y una enunciativa incantiquis probat . 9Tal es la doctrina de Du-
moulino pailsuph usdedorgs sop asbпotes. A nonsib sionsaan ne non entso
Para el objeto de qite estamos hablando se reputa antigua una copia
cuando tiene mas de treinta o cuarenta años; porque a escepcion de los nego !
cios que se refieren á derecho para cuya seguridad se exige una posesion in
memorial á de cien años, en los cuales las copias para ser antiguas tambien
necesitarán mas de cien años, en cualquier otro negocio bastará el transcurso
de treinta ó quarentaJ años ; que son los que se requieren en las prescripciones
ordinarias. Y aun el mismo autor dice, como lo hemos dicho nosotros tam
bien, supra n. 768, que bastarán diez años, cuando se trate de una presun
cion de solemnidad, ad solemnitatem præsumendam, nisi agatur de gravi pro
judicio alterius. mein al casone ndas edges and on Teesosher be ob y gim .

?
357

1 -ig om 15 of 1981 na y vetoolin§.IV. of ofteinsteca lo obos ob rigos २ nois


cnog rondando sup trophoregistros piston allons po usio ob obigel an sb
De los de insinuaciones.
sedelled on suplemist thingst no one Versivendes aided sa baston, an ob rob
173. La copia de una donacion continuada en el registro de insinuacio-
nes, no hace fé de besta donacion; pues de otra suerte cualquiera podria su-
poner una donacionié insinuarla, y despues asegurarse ,contra toda tentativa
de falsedad, haciendo desaparecer el original. En algun caso tal vez pudiera
servir de fundamento á una prueba testimonial, pero entonces fuera preciso
que no exi-tiesen los manuales del notario por quien se dice autorizada la do-
nacion, y que los testigos hubiesen estado presentes al tiempo de recibirse la
escritura . babizoluquozo 280 197
774. Si la insinuacion se hubiese hecho á instancia del mismo deudor, y
se hubiese firmado la insinuacion en el registro debe decidirse que aquella
copia hará fé, por la misma razon que hemos dicho que las copias judiciales
sacadas en presencia de las partes hacen, respecto de estas la misma fé que el
original.
sup ossming to as jordmon ouching, Vibri dagoe (Inibieming dimaT- EFF
egildo chabibaorques saeiv opp as y estes73000 esting essiine deng se
* De las copias informales que no son sacadas por personas públicas nois
775. Las copias que no son sacadas por personas
personaspúblicas
públicas se llaman infor-io
prueba por antiguas que sean; á lo mas forman un i
males, no hacen la menor prueba por ages to render luomuⱭ KT
ligero indicio porto - 201
of No obstante , si alguno produjese en su favor una copia semejante , su consa
trario podria valerse de la misma contra el que la produjo, porque al producir
reconoció su veracidad , no debiendo nadie valerse द de docu- I
la se reputa que reconoció su veracione ob soisgelb andil el penst strrsicon
mentos que no no crea verdaderos .
surebored are adeo in observar las for
hubiese sido sacada por un notario, pero sin
Si la copia hub
Siyamang often3 19 36
malidades prescritas por la ley, sera lo mismo que si la hubiese sacado una
persona privada13; pues na persona pública que no se porta como tal , noen debe
I
gozar de sus prerogativas .
GL engritos on odes roq leibrominq claim Ishi otection lo coub
smp of toʻq adloqnozeng el sigmin§ . VI.enaq stremminů novria 4 ,omain Isb
-pinna in potebabisvas ose queso ge opisala broming ofuals is punituos on
s
oltiorbong ebrOTOSTOR De US copia de copias. squib, in , sionoteize pa nad
IN las
776. Es evidente que una copia sacada no del mismo original , sino de otrać
copia, aunq ue lo sea con todas
aunque to las solemnidades de derecho, no puede tenere
mas fuerza que la queque tenia esta copia ; y
y contra las mismas personas . Sin em-of-
bargo , a veces por mas que á segunda copia haya sido sacada servato juris orra
dine, no hace contra la nisina persona una prueba igual a la que habria ħē-
cho la anterior ; lo cual tiene lugar siempre y cuando esta persona cóntra
quien se produce la copia, tuviese otras nuevas razones para negar la autents
ticidad del original . t ls is onp) 26 18À „angións al rooogooer einemseinl odis
nalos
Ejem plo o
: Pedr , criado de un pariente mio cuyo heredero soy , en virtud
de un decreto del juez ha sacado en mi presencia , o al menos prévia mi citaso
300

cion, copia de todo el testamento de dicho pariente , y en fuerza de él me pi-


de un legado de cien escudos. Sacada la copia , el original que obraba en po-
der de un notario se habia estraviarlo. Viene en seguida Jaime, que no hallan-
do el testamento , pide al juez autorizacion para sacar con intervencion ó ci-
tación mia
mia una nueva copia de la que fué producida por Pedro, y me pide en
au virtud un legado de diez mil escudos . Esta copia no tendrá contra mí la
misma fuerza que la primera ; porque ahora puedo tener otras nuevas razo-
nes para impugnar el original , que no tenía o desprecié al sacarse la primerasa
copia : un legado de cien escudos era insignificante en comparacion de otro
de diez mil , y por consiguiente debe atendérseme , si quiero mirar el negocio
con mas escrupulosidad . inogo
jabush oneim Job siondagi à odogd 920 swind se polandien el E
alloups smp seubicab debARTICULO IVsenient al obsana seoidun sa
eslaboibing ariquo ant smp oil wood edplantes rains of nog at kauf alyou"
1 DISTINCION DE LOS TITULOS EN PRIMORDIALES Y RECOGNITIVOS .

777. Título primordial, segun indica el mismo nombre , es el primero que


se pasó entre las partes
tivos son los
contraentes, y en que viene comprendida la obliga-
cion . Titulos recognitivos son los que , algun tiempo despues de contraida la
obligacion, firman para seguridad del acreedor el mismo deudor ó sus here-

deros
778.6 sucesores
Dumoulin distingue chatel
that turno dos especies denog roo
titulos recognitivos , o sea reco-
nocimientos, y llama á los unos ex certa scientia, y los otros in forma com-
muni. Los primeros son aquellos en que se reproduce el contesto del título
primordial , y por ello tienen la misma furusato que este , contra
con talelque el reco
mismo re-
nociente tenga la libre disposicion de sus cosas, no
dituloó primordial· , Po
conociente , sino tambien contra sus herederos r de
caso h
acreedor no está obligado á presentar el haberse
perdido . mostren ge or app colldug 40087ou
Los reconocimientos in forma communi son aquellos en que que nono se repro-
duce el contesto del titulo primordial ; por esto no son mas que confirmatorios
del mismo, y sirven únicamente para interrumpir la prescripcion . Por lo que
no confirman el título primordial, sino en cuanto esto es verdadero , ni prue-
ban su existencia, ni dispensan por consiguiente al acreedor de producirlo .
Sin embargo, si hubiese muchos reconocimientos conformes, y algunos , ó uno
solo muy antiguo y este corroborado con la posesion, equivaldrian á un títu-
lo primordial , y dispensarian al acreedor de presentarlo , mas que mas si fue-
se muy antiguo, shroca obie syed signo sbauges & sup son
-779. Estos reconocimientos tienen de comun el que así 108 los de la primera
como los de la segunda especie se refieren à un título primordial : que por
ellos el reconociente no se entiende querer contraerruna nueva obligacion ,
sino únicamente reconocer la antigua . Así es, que si el reconocimiento
declararia
se es-
tienda á mas que el titulo primordial, ó lo variase en algo, se nulo
en cuanto á esto con solo presentar el título primordial y manifestar el error
3618

Y esto tendria lugar aun cuando se hubiese incurrido en el mismo error en


una série continuada de reconocimientos, pues como estos nunca son disposi
tivos , sino tan solo confirmatorios, siempre debe acudirse al título confir- f
ma do zno- kna sh kelismla do neg adab ans sary oferbod odosi thonian ) sotas
780. Por el contrario, si en los reconocimientos constase menos que en el ò
título primordial, y se hubiese repetido lo mismo en una sério de reconoci→I
mientos, seguida por el espacio de treinta años que son los que por lo comunɗ
constituyen la prescripcion, ó de cuarenta si se tratase de un acreedor privi- q
legiado; comò que en este caso hay prescripcion contra 1 el título primordial,
el acredor no podrà exijir mas que lo que consta en los reconocimientos.no nob
*-57 lat od nobistos. In odostelina suait obasso need etuoiegiemns tog vod
#tollipla ♬ mojecną man ab CgARTICULO: Vadong og ofiber lo pidianbit199
ofis orsq
etnina sh cyng Is and DE LAS CARTAS DE PAGO . obedil eroide
Quiz ofisadil obag on orobioned to amp roug
781. Asi como se hacen escrituras para que consten las obligaciones , así
mismo se hacen para queconsten sus pagos . Estas se llaman cartas de pago ó
recibos , las cuales fé contra el acreedor
des hacen fe reedor que las libró, y contra " sus he
rederos y sucesores , yalas
las bhaya recibido un notario, ya sean no mas que fir-q
mad as privadamente por elel acreedor.
Hay tambien algunos casos en que una carta de pago o es válida y haco fé.
sin que haya sido autorizada por un notario , ni firmada por el acreedor .
Véase lo que llevamos dicho supra n any 759 sig. ogrudire mia
OF
OTCartas
En las de pa to TO T se espresa la cantidad
6 bien c pagada sin decir la
causa de la deuda , o bien se espresa a la causa de la deu
deuda, pero no la
o no la cantia
ad pagada . 6 bien no se espresa ni la cantidad pagada ni la causa de la
deuda, ó bien
bien se
se espresa todo .
Los recibos que espresan la cantidad pagada, aunque no espresen la causa
de la deuda, no por esto dejan de hacer fé, como si Ohubiese dicho: Rey
etc. En tal caso
bo de fulano tal canti lad. Fecho en, en
cibo el deudor á quien se ha
entregado, si tenia varias deudas podrá aplicar aquel pago á aquella en cuya.
solucion tenga mas interés, segun dijimos arriba , part . 3, cap. 1 , art . Zen 7.
782. Los recibos que solo espresan la causa de la deuda y no la cantidad
pagada, tambien válidos, y acreditan el de todo lo que por aquella
causasse ddebia al tiempo de ser ellos firmados . of enbush
Ejemplo: Si alguno dijese: Recibo de N. lo que me de debe por razon de la ven-
ta hecho ddel vino de mi hacienda de
he hecho
a que le he de,S. Pedro; tal documentoཔ acredi-
སལ་ བས་ བུ།
taria el pago del precio del vino , de todo, si todo se debia, ó de una parte, si
solloo se restase á pagar una parte.
Mas8 este recib
recibo o no se estiende á otras deudas que la la espresada
espr en él, sin
ue sea
que preciso hacer una forma
formal reserva
res en
en cua nto á las
as demis de
d ud as.
Cuando la deuda cuya causa se es esa en la carta de pago, consiste en
e espr
pensiones , arrendamientos ó alquileres , acredita aquel documento el pago de
los alquileres ó pensiones vencidos hasta el dia de la fecha , mas no el de los
que venciesenJaungoidw
despues . eb sionero af i ensideh là s of nerobaosqueo
46
3620

Ejemplo: Pedro me tiene alquilada una casa con la obligacion de pagar-


me el alquiler por San Juan, ó me debe J algo por razon de un benso cuyas”
8
pensiones vencen en aquel mismo dia, Libro un recibo a favor de Pedro enit
estos términos : Recibo de Pedro lo que me debe por el alquiler de mi casa lat,
ó bien, par las pensiones de tal censo . A 10 de diciembre de 1810 Esté docu-
mento acreditará tan solo el pago de los alquileres ó pensiones vencidas y des
bidas hasta el dia de San Juan del año 1810, mas no las que vencieron desu
puėsing obosies usi obs dénient oeie minstego ob nologitoesq axevutisanoo
¿Qué diremos, si el recibo no tiene fecha? de fecha pone el denge!

dor en la imposibilidad de poder acreditar en qué tiempo tue librado el reci♫


bo, y por consiguiente hasta cuando tiene satisfecho al acreedor . En tal in-
certidumbre , el recibo no probará mas que el pago de una pension ó alquiler ;
pero si lo hubiese librado el heredero del acreedor , probará el pago de cuanto
se hubiese debido en vida de este pues que el heredero no pudo librarlo sino
despues de la muerte de su causante e o
Cuando la deuda causa espresa en el 000 540
recibo , STCg
es con0998d se, omelor
plazos como
se
la cuya causa se espresa
si mi padre político me hubiese prometido 10,000 pesos en dote de su hija ,
paĝaderos en cuatro plazos anuales, el recibo que le librase con estas pala-
bras: Recibo de mi padre politico lo que me debe po
porr razonn del dole de mises-

posa, no deberia estenderse mas que á los plazos vencidos al tiempo de firmar.
el recibo . Porque si bien en rigor se debe aquello cuyo pla o ha de vencer
sin embargo, en el modo usual de hablar en que debe enten lerse el recibo, no
se dice que se de be sino lo que se puede exijir. Por otra parte Rogand se ebe pre- re
192297985 08 nord d cbgab vish senso
sumir que un deudor pague antes del plazo . he ioci, bi
in begono hab .
Mas dificultad ofrece si se en de • Heidre do el doteb
de mi muger: puesto que con palabras generales é indefinidas parece
que se quiere comprender y por consiguiente hasta los no
vencidos al tiempo de librar el recibo .
83. Cuando lo en la carta de pago no se espresa ni la cantidad pagada ni la
causa de donde procedia la deuda , sino que estuviese concebida en estos tér-
minos: Recibo de N. lo que me debe . En tal parte á tantos , etc ,; entonces estas
palabras constituyen un recibo general de to las las deudas que en aquella ,
fecha tenia el que tomó el documento á favor ddel que se lɔ. Si entre
deudas las hubiese que ya tuviesen cumplido el plazo, y otras que no , el re-
cibo con prenderá aquellas , mas no en estas últimas por las razones alegadas
hace poco . Con mas razon no se capitales de los censos, sino
estenderá aકો los ca
as Joh 1994 Jsb ogeq lo sinet
tan solo á- las pensiones vencid . febobot ab
Tampoco deben entenderse comprendidas en el recibo aquellas deudas de
que verosimilmente no tendria noticia el acreedor al tiempo de librarlo .
Ejemplo : Si al tiempo de librar el recibo acreditase de Juan algunas can-
tidades por deudas que hubiese contraido conmigo mismo, y además acredi-
se otras como áå h
tase heredero de Diego de cuya herencia aun no se hubiese to-
mado inventario; las palabras generales: Recibo de Juan lo que me debe , no
comprenderian lo que él debiese á la herencia de Diego; puesto que si bien
363-

soy heredero de esté, no sé aun lo que hay en su herencia, y por consiguien


te no puedo comprenderlo en el recibo con una expresion general . Si lo hu-
• particularmente .
biesa querido , lo habria espresa to mi
Si Pedro me debía ciertas cantidades en nombre propio., y otras como fia-
frador de un ter cero , en las palabras : Recibo de Pedro to que me debe , ve -
2
drán comprendidas las cantidades que me debe como fiador ? Por la generali-
dad de estas palabras , y segun el sentido que en rigor de derecho pudiera
darselas , parece que deberia decirse que van comprendidas ; sin embargo ,
no debe entenderse pagado sino lo que Pedro me debia en nombre propio :"
1: porque como podia escusarse de pagar lo que debía como fi idor hasta ha-
rta manera
ber hecho escusion de los bienes del abonadoBAR , S
parecetha
que envie
t ser
no lo débida.. mas que más aten lido el modo como se tom comunmente la pa
labra deber , al tiempo de librarse el recibo : 2 “porque quedando á Pedro
espedito un recurso contra su abonado por or lo que pagase en su nombre , no
parece regular que haya querido confundir esta deuda con las suyas propias'
con peligro de perder dicho recurso into a 15 mai 11,50
-Si entre las deudas que tenía Pedro en mi favor hubiese algina cuyo vale
quedase en mi poder, vendria ella comprendida en el recipo? Si se hubiese
entendido comprendida , parece que vo habria devuelto el vale. No obstante,
debe resolverse que va comprendida por razon del sentido general que tienen
las palabras, lo que me debe . El quedar el vale en mi poder puede ser efecto
del descuido de Pedro , el cual, fiado en el recibo , no se curó de retirar el va-
le, como podia. ERSALÖS
784. La cuarta especie
ecie de recibos son, aquellos en que se espresan así la
cantidad pagada T
pagada ,, como la causa de la denda . Estos no presentan dificultad .
Si la cantidad satisfecha fuese and sh o dao la da en el
la debi por causa
recibo ; entonces si otras deudas , el escedente se dará por
das : si estas no existiesen , habrá la repeti.
recibido á cuenta de las demis deudas;
cion per condictionem indebiti. sup opics me a fund 929109
shauna
si los recibos de oó mas anualidades hace
La cuestion que versa subre
presumir el pago de las anteriores, se ventilará infru cap. 3, secc. 2 , art . 2. !
19 761100 29ngaob hisdeb, ndiyeni alizime be sup anonnoe al é ongting sa
CAPITULO II. slat ogins step up ob utgileg
leinowitzot 'adong DE LA PRUEBA TESTIMONIAL. 3odshomon sol uff
La prueba Otestimonial es la que resulta de las deposiciones de los testigos.¡
eup rionsbivyobatio sonnoARTICULO ID vol ne adoptg Ina sitinbe on lo
PRINCIPIOS GENERALES SOBRE LOS CASOS EN QUE TIENES LUGARESTARESİ
good og opp antuay y anugino PRUEBA (1 ) b sidad se nidungT
785. La corrupcion de costumbres y los frecuentes egemplos de soborno de,

(1) Cuanto se dice en este articulo y en algunos siguientes, no tiene aplicacion en Es-
paña , donde la prueba testimonial tiene siempre lugar, menos
A pesar cuando
de esto en segunda o terceá
ra instancia se quisiesen probar los mismos , no loshola anterio
anteriores, o bien otros diametralmente
ni estractado, porque las verdades luminosas que en esta dificil materia presenta y desen-
vuelve nuestro autor , han de ser de grande utilidad para calificar y graduar las pruebas,
y merecen por lo mismo ser leidas con toda detencion. 9) 98501 09213 19
364

testigos hacen mas dificil en nuestros tiempos la admision de esta clase de


prueba . Una ordenanza de 1566, confirmada por otra de 1667, prohibia reci-
bir testigos en negoc os cuyo valor escediese de 100 libras , é escepcion de ca- d
sos imprevistos , όó cuando hubiese un principio de prueba por escrito .
De estas disposiciones pueden deducirse cuatro principios con los cuales
será facil decidir, cuando tendrá lugar a prueba testimonialbibb
1. A cualquiera que haya podido procurarse una prueba escrita, no debe
permitírsele hacer prueba testimonial , cuando se trata de negocio cuyo valor
escede de 100 libras, á no ser que haya un principio de prueba por escritor
2.0 Cuando existe una escritura, ni las partes que intervinieron ni sus he-
rederos ó sucesores podrán presentar prueba testimonial contra ella , ni por
mas de loe ella contenido
enido;; aun cuando el negocio no sea mayoryor de 100 li-
bras, á no
no ser que tengan un principio de prueba por escrito le den erdal
3. eSe admite la prueba testimonial , siempre que no ha sido posiblo pro-
curat
otra, seaa cual fuere el valor de las cosas
co de que se tratamen ebony
4.° De,la misına manera se admite tamb en la prueba testimonial , cuando
por un caso fortuito , confesado por las partes, 5 debidamente probado , hu-
biesen desaparecido los documentos en que pudiera fundarse la prueba lite-
ral, sea el que fuere el valor de la cosa de que se trata , bihaenquos chibugung
ARTICULO II . sup.e9vidaybedeb
ogosto see sheng tobog im nbbiry godb sm.col.eudalngar!
- To meriton of James on PRIMER PRINCIPIOs is one sh didah leb
786. Las ordenanzas antes citadas cie 1980 constar en escri-
turas todas las co
cosas cuyo valor escede de libras , y por consiguiente no
20 201
hablan solo de pactos y contratos , sino de toda clase de negocios .
787. Antes de la ordenanza de 1667 se habia dudado si en los depósitos
testimonial , por no ser costumbre hacer es-
voluntarios se admitiria prueba testimonial,
oritura, cuando uno pide á su amigo que le guarde alguna cosa ; sin embar-
e
go, esta ordenanza quitó la duda y prohibió admitir en tales negocios otra
prueba que la literal . El que hizo el depósito pud, exijir un resguardo , y si
se entregó á la confianza que su amigoconfianza .
le inspiraba, deberá despues correr el
peligro de que este amigo falte a
En los comodatos tambien se habia antes admitido la prueba testimonial ,
porque acostumbran hacerse entre amigos sin exijir ningun resguardo . Pero
el no admitir tal prueba en los depósitos la ordenanza citada, evidencia que
tampoco debe admitirse en los comodatos. 60 ED 2008
788. Tambien se habia dudado de si las compras y ventas que se hacen
en las ferias , debian entenderse comprendidas en la disposicion de la orde-
nanza. La costumbre de hacer verbalmente , y la dificultad de
encontrar notarios en todas partes, corroboran esta duda . Sin embargo, las
notarios en to
palabras generales en que está estendida la ley , y el h aber
los lugares de alguna consideracion, resuelven la duda por la afirmativa Sin
embargo, si el trato fuese de comerciante a comerciante, como el negocio de
365

beria ventilarse en un tribunal de comercio , y estos tribunales no están su-


jetos á lo prevenido por la ordenanza, por esto podrian admitirse testigos .
789. Si alguno pidiese el resarcimiento de los daños y perjuicios tuviese
que le
que
ocasiona la falta de cumplimiento de un contrato verbal , á fin de que
lugar la prueba testimonial, deberia limitar su demanda á 100 libras , y esto
desde el principio, porque si redujese despues su pretensión , ya no habria lu-
gar a la prueba por testigos . ang nuts in sup osia agintes con à sent
790. Uno me pide 60 libras , como resto de las 200 porque le habia com-
admitirá
prado un campo: yo niego haberlo comprado; al demandante
prueba testimonial para justificar la verdad de la venta? No , porque el objeto
á que se dirijiria la prueba escederia de 100 libras , por mas que no se pidie!
sen sino 60. dyul nu se è prely an ine obinsvños, sids
791. De otra manera tendria que decidirse si el demandante ofreciese pro-
bar no elel contr
contrato mismo , sino la promesa hecha por el demandado de pagar-
lé las 60 libras, resto del precio del campo . En este caso, había lugar a la
prueba tessimonial , porque ya no see trata del antiguo contrato, sino de una
mismo; y
promesa , á lo mas confirmatoria del mismo; y como su objeto es de menos va-
lor que el prevenido por la ordenanza, ya podrá admitirse aquella clase de
prueba.7085q, dicoba pildo, nue Sung Pensiling ob 29700 aise ebusho
Porrado no valen 100 o
50792.8. Cuando se trata de muchos créditos que p
libr: s, pero que juntos pasan de esta cantidad , ¿se admitirán testigos sobre to-
dos estos créditos? Parece que si ; porque la ordenanza manda únicamente que
se formen escrituras en tratándose de negocios de mas valor de 100 libras, y
por lo mismo no debe culparse al demandante por no hab habérselas procurado,
cuando se trataba de negocioss de un valor menor . A pesar de esta razon , la
ordenanza de 167 prohibe en este caso la prueba por testigos. He aquí el
fundamento de esta disposicion . El espíritu de aquellas leyes es evitar que
Tos particulares sean víctimas de la intriga y del soborno de los testigos en
cantidades de alguna consideracion , por esto debe desecharse la prueba por
testigos siempre que el valor de la cosa ó de las cosas demandadas dé lugar á
temer aquel peligro, y esto sucede tanto si se demanda un solo cr crédito de
se demandan muchos de pequeños , pero que juntos le
aquel valor , como si se
esceden . Tan fácil es sobornar los testigos para muchos créditos,
como para que adveren uno solo . No podria decirse así , ni tendrian lugar
los mismos argumentos, si se tratase de créditos procedentes de personas
pers di-
férentes : shora ob or bustantes ab wynq le zogisees nog along krinky rozd
+
As adoles agrioner cheg ARTICULO III. o obim tabo of phenor &
Lê Thanh BAO GIA SEGUNDO PRINCIPIO . 14CÔ ĐI , dong so
do se 95
NO DEBE ADMITIRSE PRUEBA TESTIMONIAL CONTRA UNA ESCRITURA , NI PARA
MAS DE LO QUE EN ELLA SE CONTIENE .
sesaab audianderos on foxE AND 25 DIEGO K
793. La prueba escrita , segun nuestro derecho , tiene ventaja sobre la
testimonial, por esto no puede admitirse esta contra aquella.
366

-I Ejemplo: Si yo firmo un vale confesando deber á alguno cien pesos que


prometo devolverle dentro dos años; despues no podré probar por testigos
que únicamente recibi ochenta, y que los veinte restantes fueron por razon
de intereses . Yo debo culparme á3. mi
mí mismo de firmado una cosa que
V
no era verdadera R elwanab va retinuit anodeb , Icinomio!
794. Y no solo no puede probar por testig una cosa dire
se os ctamente con-
se ejante medio
traria á una escritura , sino que ni aun podria probarse por sem
alguna cosa á mas de su contenido , ni lo que se pretendies dicho al tiempo ,
e
antes ó despues de firmarse la escritura . clauded oynin on
Ejemplo: Así
As es, que si en un escritura no se hubiese hablado de plazo
ni de lugar para el pago , no , podria probarse despues por medio de testigos
que se habia convenido en un plazo ó en un lugar.
795. Seria querer probar algo mas de lo contenido en la eescritura, el ins-
tar la prueba de lo contenido en una postila ó nota no firmada ni salvada,
cuando
aun cua ndo fuese escrita por el mismomo notario; porque tales,
tales postilas no pue-
den reputarse como parte de la es escritura . of sy sopt
Ejemplo: Si alguno se obligase en una escritura a pagar ciena pesos por el
arrendamento de una heredad, y hubiese una llamada al márgen que dijese
y además seis pares de gallinas; nunca podria ser obligado al pago de dichas
gallina , ni el arrendador podria probar que se convino en el contenido de
esta nota . sh gaang gotong ro Fadil
796 . rando en una escritura de compra no se espresa ni el tiempo ni el
lugar en que se hizo , ¿podrá esto probarse por medio de testigos? Dainty 1,
9, in fin, decide, que puede admitirse semejante prueba , pues que esto no es
probar de lo que se conviene en la escritur , porque el lugar y tiempo
son circunstancias del contrato que no hicen parte del mismo . En algunos
decision no serta
casos , esta decision seria admitida sin mucha cha dificultad .
797. Estando prohibida toda prueba testimonial para mas de lo contenido
en la escritura, no podrán admitirse las deposiciones de los testigos que asis-
tieron à su celebracion , cuando fuese el mismo notario que la recibió ,
para esplicar algun pasage oscuro.
798. Esta prohibicion de toda prueba testimonial en contra y á mas de
lo contenido en las escrituras tiene lugar aun cuando se trate de un negocio ,
cuyo valor no llegase á cien libras .
799. Uno que de debe en fufuerza de escritura una cantidal menor de cien li
pr te
bras ¿podra obar por stigos el pago de esta deudió de parte de alla ? Par
rece que sí , puesto que la ordenanza que prohibe la prueba por testigos con-
tra ó á inas de lo contenido en las escrituras no tiene lugar en este caso, pr-
que el deudor que pide probar el pago , no prie probar una cosa contraria á
la escritura que contiene su obligacion ; lejos de atacarla , aprueba cuanto en
ella se espresa . No obstante en la practica , ya sea porZAM una inila interpreta-
cion de la ordenanza , ya seaa po
ya se porr cu
cualquier otra razon , se acostumbra dene-
gar en tales casus la prueba testimonials ages " maitous adoung at 097
800. Debe observarse que se escluye la prueba testimonial contra lo con-
307

tenido en las escrituras, porque les era fácil á las partes procurarse otras és
crituras contrarias a las primeras. Pero si alguno alegaba contrá una escriti-
na que se le habia hecho violencia para que la firmase , o que se le habia in-
ducido por dolo ó por otros medios reprobados , cóino no habria es a lo én su
poder procurar e una prueba de tales hechos por escrito , claro está que debe
admitírsele la testimonial , aunque inste civilmente contra esta escritura . Con
mayoría de ragon se admitiria si se procediese por la via criminal, como si se
dijese que una escritura contiene usuras tan enormes y escesivas que mere's
cen un castigo.ol & armatos y cobandung pentivore me medenoo on rrolerjen
208013y Falta observar que la prohibicion de hacer prueba testimonial con-
tra ó en más de lo contenido10 en una escritura comprende únicamente áslas
partes que intervinceron en la escritura ; pues cávelfase debe imputárseles la
culpa de que este documento contenga lo que no debia , o menos de lo que
débia contener : mas por ningun estilo puede estenderse semejante prohibi
cion à un tercero.en perjuicio del cual pudieran ponerse cosas contrarins á la
-verdad, puesto que énonada es culpable el tercero , cuando nada sabia, y por
eatb debe admitirsele la prueba testimonial , no habiendo estado en su mano
procurarse otraszobi obecider orng orang zol, sei opp, neq' ofmetal, à sogg
on Ejemplo Aí es, que un señor territorial podrá probar por testigos que
la venta de una heredad fué hecha por mayor precio delqques en la escritura
de venta se espre aj con el fin de disminuir ehlaudemio.Iq op s dla ob
-eidEjemplo : Por él contrario, un pariente á quien competa el derecho de
-retracto gentilicio, podrá probar por testigos que el precio de la venta de
una heredad es menor del que en la escritura se ha espresado, con la mira de
que no retrajese la heredad vendida.onno , lo na oup aszent emain , el bal not
Inigointless adogg så stinka esemp wrsqofacio?ue el Arbust
seest on , orenih le our gostre ARTICULO IV.cane poinp & knoes5q 11 26
-noana ; noisitegar ei vongsub renct al sided leno lo entron onto onie „ojul ra
Trinomitent ada DE LOS PRINCIPIOS DE PRUEBA POR ESCRITO . oben oy is ens
- erabwinkel om phil habituen al oberenaro escldedorp cbach nos saug
5802. Son varias las espécies de principios de prueba por escrito. Es la pri-
mera cuando uno tiene contra otro por medio de una escritura solemne en
que hizo parte, ó por medio de una escritura priva la que estendió ó firinó de
puño propio, una prueba no del hecho mismo que se intenta probar, sino de
alguna otra cosa que conduce á él, ó es parte del mismo, ob samivros odab om
tol ¿ El juzgar de da fuerza de tales principios de prueba, y de si son ó no su-
ficientes para que pueda admitirse la prueba testimonial , debe dejarse al ar-
bitrio del juez. Boiceau trae varios ejemplos de este principio de prueba por
(escrito sché aquí algunos.aq eb seiqioning zol eb clpoys chamos al 208
of Ejemplo Diego me pone demanda pretendiendo que dimita una heredad
squeiposeo ya opongo por escepcion que él mé la vendió, y que le tengo pa-
gado el precio, pero en abono de mi escepcion no tengo mas que un papel fir-
mado por el mismo Diego en que promete venderme aquella hereal . Este
resorito no prueba en verdad la venta, y menos el pago del precio , pero unido
368

la posesion en que estoy de la heredad, forma , segun dicho autor, un prin-


cipio de prueba suficiente para admitir la prueba testimonial de la venta.i
Danty opina que no deberia mirarse la tal promesa como principio de
prueba de la venta, si en ella se dijese que al formalizarse esta se haria una
escritura ante notario. Yo por mi opino que aun cuando en la promesa de
vender nad se dijese de este particular., el juez deberis andarse muy cauto
en considerarla como principio de prueba , mas que mas si la heredad que se
dice vendida fuese de algun valor, por to irregular que es , que ventas de tal
naturaleza no consten en escritura auténtica y solemne , ó á lo menos privada .
Ejemplo 11: Pido á Juan doscientos posos como precio de ciertos géneros
que ne compró, y no tengo mas prueba que un vale firmado por Juan conce-
bido en estos términos: Promet pagar á N. doscientos pesos, precio de algunos
géneros que me entregará . Este documento no prueba por cierto la entrega de
los géneros , pero es un principio de prueba que deberá hacer admisible la
prueba testimonial de la misma.ifung karra iobioinirtog poresha ubalo
0803. Ejemplo ii: Antonio me escribió una carta pidiéndome que entre-
gase á su hijo cien pesos que necesitaba para seguir sus estudios . Cito des-
pues á Antonio para que me los pague, pero habiendo descuidado el exijir
orecibo a su hijo , no tengo otro documento que su carta, y esta ya que no
puede servirme de prueba de la entrega del dinero , me servirá de principio
de ella para que pueda admitirseme la prueba testimonials on 98Janey ob
ob Si no habiendo yo querido facilitar el dinero , el hijo de Antonio se hubie-
dirijido á otro; y este en vista de la carta lo entregase, y despues lo recla-
cmase de dicho á Antonio; como la carta no iba dirigida al queda presentas no
ten rá la misma fuerza. que en el caso anterior: no obstante, segun Danty,
tendrá la suficiente para que se admita la prueba testimonial.
Si la persona á quien Antonio pedia que se entregase el dinero , no fuese
su hijo, sino otro contra el cual habia de tener despues la repeticion ; enton-
ces si yo no le hubiese exijido recibo, no tendria lugar la praeba testimonial ,
pues aun dando que hubiese entregado la cantidad pedida , no tendria dere
cho á reclamarla de Antonio sin presentarle el recibo que le es necesario pa-
Ira hacerse reembolsar aquella cantidad. vaqtnog snsit ben obenia areny
9801. Si yo hubiese prestado à un menor una cantidad, y despues la recla-
mo diciendo que fué invertida en utilida suya ; el vale que tuviese de él,
no debe servirme de principio de prueba para que se me ad uitan testigos so-
- bre la buena inversion del dinero prestado; pues esto seria abrir camino á los
usureros para que prestasen dinero á los menores, con la esperanza de hallar
despues falsos testigos que adverasen su buen empleo e sou lebamtid
805. La segunda especi : de los principios de prueba por escrito es cuando
se tiene de alguno una escritura pública ó privada en que se confiesa deudor,
pero sin decir por qué cantidad; un documento semejante es un principio de
-prueba suficiente para admitir la prueba testimonial sobre la cantidad aden-
dada.alloop mal nov odsmong spp no eid omrin is nog obenY
obsEjemplo : Pido cien pesos á Juan del cual no tengo mas quequn: vale en
369

estos términos! Prometo pagar á a N. la cantidad de cien .... que me ha presta-


do, quedando en blanco el lugar donde correspondia la palabra pesos . Si Juan
dice que no le p resté mas que cien reales , aquel documento será suficiente
para que tenga lugar la prueba testimonial que ofrezco para justificar que
fueron cien pesos los prestadosand.
ob osatant de la bago
of
Notese que no justificandolo así, Juan no seria condenado mas que en cien
reales, segun la regla semper in obscuris quod minimum est sequimur .
Ejemplo II: Pido á Diego 500 pesos procedentes de un depósito : no tengo
escritura del depósito, sino únicamente un papel firmado de Diego en que
dice: Prometo satisfacerte lo que sabes cuando
cuando quieras. Este papel bien que no
prueba el depósito, prueba al menos que Diego es deudor mio , y esto basta
para que se me admita la prueba testimonial para justificar que la cantidad
pedida fué depositada .
806. Las escrituras privadas no firmadas constituyen contra el que las es-
oribió, la tercera especie de los principios de prueba de que estamos hablando.
Ejemplo : Pido á alguno cien pesos que le presté , segun constano ba
en pa-
rito de su mano , fecha , pero sin firma . Un pa
pel escrito papel pára
justificar el préstamo, pero si basta para que se se me admitan testigos sobre el

--- Cón mayoría de razon tendria esta fuerza, si no fuese un vale el papel de
que se trata , sino un recibo . Pero entonces tendria que espresar la deuda
para cuya solucion se libra; pueses un recibo vago y sin firma no es ssuficiente
princípio de prueba para admitir la testimonial. En algunos casos un recibo
sin firma y aun sin fecha es una prueba completa , como cuando se halla en
C
el libro diario del acreedor 6 al pié, márgen ó respaldo de la escritura de
obligacion .
21.807 . De lo dicho resulta que todo principio de prueba por escrito procede
ó de una escritura pública en que hizo parte aquel contra quien se pide, ó
de una escritura privada, firmada, o cuando menos escrita por él .
Un escrito del mismo demandante no es un principio de prueba porque
nadie puede formarse documentos para sí mismo . Se esceptuan los libros de
los m deres , los cuales son 'un buen principio de prueba en su favor , se-
mercaderes
gun lo que llevamos dicho arriba, cap. 1 , art . 2 , § . 4.
$808. El escrito de un tercero no puede servir de principio de prueba al
efecto de dar lugar a la prueba testimonial . Un escrito semejante no es á lo
mas sino una deposicion de un testigo, una prueba testimonial , nunca ins-
trumental . Así es , que el reconocimiento hecho por una viuda en el inventa-
rio de una deuda procedente de la sociedad conyugal , no seria un principio
de prueba por escrito contra los herederos del marido difunto . Lo mismo de-
beria decirse del reconocimiento hecho por un heredero de una deuda del di-
to respecto de los otros herederos .'
funto
809. Segun esto , tampoco debe reputarse como principio de prueba por
escrito la escritura recibida por un notario incompetente , y no firmada por
las partes, porque no sabian . Un incompetente es una persona pri-
47
370
CHIG
vada , y la escritura por él recibida es una mera deposicion de un testigo,
una prueba testimonia no escrita. Si una escritura de esta natureza estu
viese firmada por las partes , valdria como escritura privada , segun antes di-
jimos.o
The Cornio omp latroniseed danaq al guignet sup sta
Lo mismo tendria lugar si se tratase de una escritura defdefectuosa por ra-
zon de faltarle
altarle alguna formalidad, como si no hubiesen intervenido testigos .
Si es firmada por las partes, es una escritura privada, si no lo está, es la dis
posicion de un testigo , supra 11 , 775 in fin. 008 casi col olga
sop no ogrill sh olami fuqet prothomsolut onia , osielcob los ctrahees
on oupied leqng steal ansigARTICULO Move V.cup of strookline ofmon rooib
send oz. v , cist obrob es caid orp zorsa In ads.tg .odie qub lo adpong
Fabiano ofery nofirent TERCER PRINCIPIO . el timba om se emp suspe
.chatieogeb ant shibog
AL QUE NO HAHADDPODIDO RESTO ARSE UNA PRUEB
ON PROCUR PRUEBAA INSTRUMENTAL , DEBE
O LE LA PROPA FOROR
.ofunidad comavES ADMITIRSE BU GOS 0 6100190 al didins
TESTIGOS

810. Cuando la ordenanza exije escrituras en todos los negocios , no exije


dificiles que pusiesen trabas al comercio .
imposibles, ni cosas muy difíciles
Así es, que no prohibe la prueba testimonial sino a los que pudieron pro-
curarse un documento; y por lo mismo siempre y cuando alguno no ha podi-
do procurárselo, debe tenérsele en consideracion, y admitírsele la prueba por
testigos, sea cual fuere la cantidad de que se trate . notorio yo ang
811. Segun este principio en los delitos y cuasi delitos3,, nunca debe negar-
se la prueba testimonial ofendido
monial aal ofendido , por de gran monta que sea, lo que por
indemnizacion reclama. En tales casos es evidente que no ha podido procu-
rarse prueba instrumental. uniorildo
812. Por igual razon debe admitirse la prueba testimonial para justificar
los fraudes que á alguno se hayan hecho erp as oild iq sandinga aur ob &
Ejemplo: Así los herederos podrán probar por testigos los pactos secretos
que hubiesen mediado entre algunos para hacer que los bienes del difunto
pasasen á una persona á quien la ley prohibia suceder. Los que habian de
ser víctimas de este fraude, lo ignoraban, y no podian por lo mismo procur
rarse de él una prueba escrita .
813. Otro tanto debe decirse si se trata de una obligacion hija de un cua-
si-contrato . Semejante obligacion se constituye sin intervencion ni conoci-
miento de aquel en cuyo favor se contrae , y de consiguiente no debe dene-
gársele la prueba testimonial, ya que no estuvo en su mano procurarse otra .
Ejemplo: Si alguno en mi ausencia ha recogido las cosechas de mis tierras
y vendido mi trigo y mi vino , debe darme cuenta de su administracion . Si
negase esta administracion, debe admitírseme la prueba testimonial , puesto
que no habiendo intervenido ni sabido yo cuando él tomó á a su
s cargo mis tier-
ras , no puede hacerme conOotra .sang toger edoboo0cm , ofso C02.
814. Hay asimismo algunos contratos que se celebran en circunstancias
tales que no permiten formalizarse en escritos, tales son los depósitos hechos
371

en caso de incendio , tumulto, ruina , naufragio ; por esto se admite en ellos la


prueba por testigos, cualquiera que sea su valor .
Ejemplo: Si el habitante de una casa que se está quemando ó arruinando ,
con la precipitacion que es natural en tales casos , deposita en las casas veci-
nas sus muebles y alhajas para salvarlos del incendio ó ruina , si despues los
vecinos negasen el depósito, se le admitirán los testigos que presente para
probarlo. Las azarosas circunstancias en que tuvo lugar el contrato , no eran
á propósito para entretenerse en formalizar una escritura. Lo mismo fuera, si
el depósito se hubiese verificado en medio de un alboroto 6 de una invas
de enemigos para salvar sus cosás del pillage o saco . degg int robintage est
-1815. Por una razon análoga se permite la prueba testimonial de los depo-
sitos hechos por los viageros en los mesones y otras casas de hospedage . Ni
los viageros exigen resguardos de tales depósitos , ni los mesoneros o huéspe-
des podrian darlos a tanta gente como entra por lo comun en tales casas797g
sogitest sol ob eodololangeb pal-sh noiaper sl . obraoltimos me tog & sent le
rotoruizotni ame!! ez
ARTICULO VI..
-9vbe empoİTA2009 Es dolgo on liittomed Adsung af erp en .218
Teelidus eogitest zob aonem of 109 asdong oreiup e sup olood lo rez
ne no smp soiuplendsdon CUARTO PRINCIPIO
soul of yo ca un sb noisersloob ed
-291 mg oro¶ topluyong ono od sirao smborg szmilo ,reteřino
९ bebingib
-CALQUE HA PERDIDO POR CASO FORTUITO LA PRUEBA LITERAL DEBE Dir
is otnomieqionPERMITIRSELE QUE LA HAGA BOR TESTIGOS metu lo zoq sh
strom Rooq ob enzoo ob stert sa
9d816. La misma razon que: e media para que se admita la prueba testimonial
al que no pudo procurarsela por escrito, obra para que le sea admitida al
que ha perdido por caso fortuito sus d documentos. 92sisloob asinuo eol ob ear
ist Ejemplo: El que en el incendio o saqueo de su casa perdió sus papeles ,
entre los cuales se hallaban algunos vales de sus deudores o recibos de sus
acreedores , podrá probar sus créditos o pagos por medio de testigos; porque
esta pérdida se verificó por casualidad, sin la menor culpa del que la 1a sufrió.
་་
En tales casos la prueba testimonial podrá dirigirse à dos estremos dife-
rentes ; ó bien declararán los testigos que antes del incendio ó saqueo habian
visto los documentos perdidos, y que recuerdan su contenido , o bien que
tienen noticia de la deuda o del pago , ob odfood sheo chip morem shundorg
cd Mas para que pueda tener lugar la prueba testimonial, Jes necesario que
antes conste el caso fortuito , causa de la pérdida de los documentos, por
confesion de parte o de otro modo irrecusable . 1919 mà oliy o
ea ! Si el que pide que se le admita la prueba testimonial , dice únicamente
que ha perdido sus documentos, os, sin que conste un caso fortuito en que ha-
yan perecido; no se dará lugar á tal demanda , pues de otra suerte seharia
ilusoria la disposicion de la ley que previene que no se admita prueba testi-
monial siempre que pueda haberla de instrumental, siéndoles tan fácil á los
estafadores el hallar testigos que justifiquen la existencia de los documentos,
que digan que asistieron á la celebracion de sus contratos.
como hallarlos qu
372
el polls re stuaba se otas 1oq ; oigwinananini ,celarant obdoogi ob oero ma
cuolay me mos eup susimplero (cogitand domedsunq
Chazals & obrnutor lin ARTICULO VII eroasti
VIIebret ad, lo 13 sobota d
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jaoan eslat ng larot en se sup noientiqioarq sl noo
201 892 PELQUÉ MANERA PUEDE HACERSE LA PRUEBA TESTIMONIALA 212 Enu
186 of be ruledgeb is nsasyon soniser
3160 9tusestq , omplengileet of min
817. Cuando un acreedor pide que se le conceda el poder probar porn tes
tigos una obligacion contraida en su favor, ó cuando un deudor pide probar
de la misma manera el pago de lo que debia; si á tenor de los principios an
tes sentados tal prueba tiene lugar , el juez dá un acto interlocutorio man-
dando que se abra la causa á prueba para que puedan hacerla , asi el deman-
dante como e el demandado . cenosom: 201 ne ecteqsiv pol zog zodoeil polis
En cumplimiento de este auto las partes presentan en el9 tiempo" y formá
prevenidos por las leyes, los testigos que quieren que sean examinados por
el juez ó por su comisionado . La reunion de las deposiciones de los testigos
se llama informacion .
818. Para que la prueba testimonial sea completa es necesario , que adve-
ren el hecho que se quiere probar por lo menos dos testigos hábiles .
La declaracion de un solo testigo no hace prue pr ba , cualquiera que sea su
dignidad y carácter , etiamse præclare curie hohore præfulgeat . Pero un tes-
C
⚫tigo único puede en algunos casos hacer una media prueba que corrobora-
da por el jura ment o suple torio e
, pued comp leta r la prueba , principalmente si
se trata de cosas de poca monta .
Cuando alguno pretende que le competen dos créditos diferentes, debe
probarlos cada uno de por si con dos testigos; pues si ministrase dos de estos
uno de los cuales declarase sobre un crédito y el otro declarase sobre el otro
crédito, no habria prueba, porque para cada crédito no habria mas que un
testigo singular, y los testigos singulares no hacen prueba . Lo mismo tiene
lugar, si un deudor quisiese probar diferentes pagos; cada pago debe ser
confirmado por dos testigos..
Ofrécese aquí para resolver una cuestion importantísima . Para probar un
solo crédito ó un solo pago he presentado muchos testigos, y todos ellos de-
claran sobre diferentes hechos justificativos del crédito ó pago que pretendo
probar , de manera que cada hecho de porsí no resulta adverado mas que
por un testigo. La reunion de estos testigos singulares formará una prueba
completa del objeto á cuya justificacion me dirijo? Pongamos un
Ejemplo: Pido á Juan cien pesos que le presté; declárase haber lugar á la
prueba testimonial , y presento dos testigos, de los cuales uno dice haberse
hallado presente cuando se realizó el préstamo y entregó el dinero, y el otro
declara haber oido á Juan que me confesaba la deuda: ¿ tendré con esto una
prueba plena del préstamo? Sí: hé aquí la razon . La confesion adverada por
el segundo testigo presupone el préstamo , luego esta declaracion concurre
con la del primero á la justificacion del préstamo. Uno y otro de 2 las depo- .
nentes dicen tener noticia del préstamo , luego este que es el hecho princi-
373

pal, el único que yo me propongo demostrar , se halla confirmado por dos


testigos, y por consiguiente plenamente, probadoin etreq sau roq in snugnin
Lo mismo fuera si ninguno de los testigos se hubiese hallado presente al
tiempo de verificarse el préstamo, y el uno declárase. haber oido como Juan
confesaba la deuda en tal dia y lugar, y el otro haber oido lo mismo en otro
lugar y tiempo. La prueba del préstamo seria completa , puesto que dos
testigos declaran tener conocimiento de él. Las circunstancias de la confesion
de Juan son de todo punto indiferentes , nada tienen que ver con la fé que
merecen los testigos . Ellos dicen tener conocimiento del préstamo , y esto
basta para su justificacion , sin que deba atenderse para nada el modo como
adquirieron aquel, conocimiento , ya fuese por uno solo y mismo hecho , ya
por diferentes .
819 , Por mas que basten dos testigos para probar un hecho , no obstante,
como la parte que los ministra no sabe cuales serán sus deposiciones , es de
ahí que pueden ministrarse muchos, hasta diez . sanidiner in estressty
820 Para que sea válida una declaracion es necesario , primero,, que no
tenga defecto alguno en la forma; de otra manera se declara nula y el juez
debe desestimarła.penarolungmingirp.cz supergitest aol szrogo009 Del
Nótese , que si la declaracion de un testigo se declara nula por haber
faltado el juez á las formalidades prescritas por la ley , la parte que ministró
este testigo, puede pedir que se le r eciba una nueva declaracion ; mas si la
nulidad es por haber faltado alguna de las partes á los procedimientos que
deben seguirse en las informaciones , la parte culpable no podrá hacer que
sus testigos sear oidos de nuevo . O ATIAT Aŭ dd
Para que una declaracion sea válida, es necesario , segundo , que el testi-
go que la da no tenga tacha legal . En el artículo siguiente veremos cuales
son estas tachas . nosis of oem hb obaving Stan erp on 6 Fel h
20821 , Tercero: Es además necesario para la validez de una declaracion,
refordnidall roten la sinceridad del
que no contenga nada en sí misma que haga sospechar de la
testigo . Por esto se desestimatuna declaracion , cuando tiene cosas contradic-
rias o inverosímiles . P 00 2UGHBORO 129
och nedohenedigui , nof eb genclcleogeb emp cohnet era mp 20 1
Cuarto : Sobre todo es necesario que el testigo que dice tener conocimiento
del hecho, de una
una buena
bue razon de ciencia ; l . 4, cod. de testinden
Ejemplo: Si quiero probar que Pedro me ha vendido alguna cosa, no basta
que el testigo diga en términos vagos que tiene noticia de esta venta : es
preciso que esplique de qué manera ha adquirido esta noticia , como por ha-
ber oido á Pedro que habia realizado esta venta . Si dijese que lo sabe por
haberlo oido decir á un tercero, su deposicion no harás féme stotes aqf
20822. La prueba hecha por una de las partes es válida en cuanto no se
halle en contradiccion con la de la otragaluosad.cinomitzot of golosleong al nuag
To pathon nefoleh obesar wuola ,roduqmi le slater af onto
Ejemplo: Si en una instancia sobre injurias presento testigos que dicen
haberse hallado presentes carlasriña y haber eido tales cuales palabras in-
juriosas , y el demandado presenta otros testigos que dicen ser yo el injuria-
374

dor ; como las pruebas en este caso se destruyen mútuamente , no resulta


ninguna ni por una parte ni por otra.stasiq stringianoo zoq v eogitest
Is Pero si mis testigos fuesen P mas en número , o bien siendo menos fuesen
de probidad acreditada , y los contrarios fuesen de la hez del pueblo y de
mala reputacion, mi prueba deberá prevalecer sobre la otra . Arg. l. 3, § 2.
ff. de test. Numerus testium dignitas et auctoritas confirmat rei de qua
quæritur fidem . anionstanmotio an.I de sb otasinivom o rent molosh sognes
smp St al doo 19V op nungis abun 930stibni cinny obet ab noe nsub sb
oras omde9rq lub otnoiARTICULO VIIIb colli.eogitent aul poem
olos obor 19 In a boots edo enp. cia noionolitant we wing stand
do/DE LA CALIDAD DE LOS TESTIGOS Y DE LAS TACHAS.19itiupbe
Estronotib yog

823. No se exigen en los testigos ministrados para probar un hecho to-


das las circunstancias que se requiere que tengan aquellos que deben cha-
llarse presentes al recibirse las escrituras ; así es que, las mujeres , los es-
tranjeros , y los religiosos profesos , pueden declarar ante un tribunal . La
razon de esta diferencia es, que para asistir á la confeccion de las escrituras
pueden escogerse los testigos que se quieran , mientras que para adverar un
hecho, no pueden escogerse otros que los que tienen conocimiento de él .
Las tachas que pu
pueden oponerse contra un testigo , se reducen á cuatro;
falta de razon , mala reputacion , sospecha de parcialidad , y sospecha de
soborno.noimihooong anf à entry eni ob rangls obellel rode toq so babilon
and aboq or oldegimo oltre s zonoformimiti est no oninges audeb
DE LA FALTA DE RAZON. sobio 4892 angitant ene

824. Es cosa evidente que no deben hacer fé las deposiciones de un niño ,


ni las de uno que esté privado del uso de razon. Anont andrs no
Cuando se trata de impúberes cercanos á la pubertad , sus declaraciones
no deben desestimarse indistintamente , sino que debe dejarse a la prudencia
prado de fé que han de hacer atendida la naturaleza del hecho ,
del juez el grado
si está ó no á sus alcances , y lás circunstancias con que acompañen di-
derPanen sus di
chos. Los que pretenden que las deposiciones de los impúberes eres deben deses-
de test . q
timarse absoluta é indistintamente, se fundan fen la ley 3, § 5, ff. que
prohibe admitir tales declaraciones en causas dede vviolencia pública que se
capital ; mas no me parece que esta decision ddeba estender-
castiga con pena capi
se á todos los casos principalmente á los negocios civiles (1) . Castong

1)adopoárlodeserre
lleg ecch
ca añioosen
hoorcpáetr
to suteed
dema as; civ es se admiten como testigos los que hubiesen
riad
en causas criminales de acuerdo con lo que el
derecho romano prescribe en la ley 7.a del título de test. , se exige la edad de veinte años
para la prestacion de testimonio . Esceptúan de esta regla tanto la legislacion romana
como la patria al impuber , siempre que declarase en causas de traicion contra el jefe del
estado . Sup cogidaed ofnoesig anhjul sidos Riondent was modeled
-Tambien en causas criminales óyense los púberes acerca aquello que vieron antes de
llegar á la pubertad valiendo su testimonio no tanto como una prueba eficaz , sino mas
bien como un indicio. 1. 10 y 13 tit . 15, p . 3, de Quaestiónibus.
375
esionatanuorio anfrolsstellamco no acbided oup sout Jcb rionshme ak à ajab
Hubs el
DE LA MALA REPUTACION .
-supereg oblone &

825.
C0 0 No deben admitirse las deposiciones de los que hubiesen sufrido la
nota de infames por alguna sentencia . Y no solo la infamia que resulta de
una sentencia, sino tambien el temor fundado de esta infamia quita la fuer-
za á la deposicion de un testigo: asi cs que un auto de prision dado contra
alguno le hace indigno de crédito ante los tribunales, mientras esté pendien-
testigo no
te la causa . No basta que un testigo sea criminal , es además preciso que
no sea
no tenga contra de sí ninguna ob
sospecha fundada
Loa on cORINJU R de crimen .
SBD £800
DE LA SOSPECHA DE PARCIALIDAD .
nditeer is oldizimis

826. La sospecha de parcialidad es una justa causa para no dar crédito á


los dichos de un testigo: para dar crédito á una deposicion , es necesario que
el que la dá sea enteramente desinteresado een la causa .
por
este prin
se dese las decl : 1. de aqu
stim arac ello que
tien alg inte pers e aenl resu deliopnreoc s
en un rés onal n ltad s eso , por mas que no
hag part en él ... o
an e
Ejemplo: Si yo quiero probar que Juan me ha vendido una heredad, no
serán conducentes para esta prueba las deposiciones de los señores territoria-
les que tengan sobre aquella heredad el dominio directo; porque tienen inte-
rés en el resultado de la causa, por razon de los derechos que debieran per-
POL
cibir en caso de ser cierta la venta.
827. 2. En virtud del mismo principio se desestiman las deposiciones de
los testing and
testigos que son parientes ó allegados de los litigantes.
Notese que los parientes y allegados de una de las partes no pueden ser
testigos ni en pro ni en contra de ella; porque el parentesco hace sospechar
ó mucha amistad ó mucho ódio: Sunt apud concordes excitamenta charitatis ,
J inter iratos vero excitamenta odiorum . Y ni el afecto ni el encono son prue-
bas de imparcialidad .
Sin embargo, parece que al redactarse la ordenanza de 1667 hubo mucha
oposicion por parte del presidente y magistrados del tribunal supremo contra
semejante disposicion . En efecto, por derecho romano únicamente estaban
prohibidos de ser testigos unos contra otros los padres, madres, é hijos; l . 6.
cod. de test; l . 9 ff. h . tit . todos los parientes colaterales podian ser testigos ;
sino que ens
en las causas criminales no se obligaba á 3 serlo á los parientes hasta
los hijos de primos hermanos del acusado; l . 4, ff. d. tit.
828. 3. Por la misma sospecha de parcialidad d se tachan por lo comun
las deposiciones de los criados domésticos y dependientes de una de las par-
tes. Bien que á tenor de la ordenanza citada no parece que deba desestimar-
se de todo punto el testimonio de los criados y dependientes, puesto que di-
ce únicamente que al recibirse las deposiciones se esprese si el testigo es
criado ó dependiente de alguna de las partes, con lo cual dá á entender que
376

deja á la prudencia del juez que habidas en consideracion las circunstancias


la admita o deseche .
MIDA QUEN ANAM AI HI
Se llaman dependientes aquellas personas que tenemos á sueldo para que
nos sirvan en cuanto to les
les mandamos, aunque tengan principalmente señalados
una clase de servicios . Asi se puede ser dependiente sin ser
se doméstico , como
lo es un jardinero , un guardabosque que vive separado de sus amos ; pero no n
por esto dejan de ser dependientes , puesto que cobran sus salarios y se le
puede mandar cualquier servicio . Estos se diferencian de aquellos con quie-
nes hemos contratado que nos harian ciertas obras por cierta cantidad , como
son los labradores á quienes damos
minum coscecparaa que aren nuestros campos ,
su jornal
poden nuestras viñas , los no son dependientes nuestros , ni pode-
mos mandarles, ni exigirles otra cosa que el trabajo contratado; por esto es
admisible su testimonio .
Se llaman domésticos los criados que viven en nuestra
nuestra casa y comen nues--
tro pan, como los lacayos, cocheros, cocineros, ayudas de camara, etc. sobre
los cuales tenemos autoridad . Y entrarán en la clase de domésticos los que
no siendo propiamente criados nos están subordinados , tales son los aprendi-
cep, etc.
Las deposiciones de los domésticos y dependientes deberán desecharse
principalmente cuando los ministran sus propios amos .. En de esto se
ita la ley 6. ff. de test. donde se dice : Idonei non videntur esse testes quibus
imperari potest ut testes fiant . Sin embargo , la ley romana se refiere áa los 837
es-
clavos é hijos familia sobre los cuales tenian los amos los padres una
moda, lo
autoridad omnímoda, lo cual no sucede con nuestros criados yy dependieientes .
Por esto no encuentro exacta la aplicacion de aquella ley,
4. La misma sospecha de parcialidad hace inadmisibles las deposiciones
del abogado y del procurador de una de las partes; l. 25 ff. de test. Su testi-
monio seria sospechoso de parcialidad, si fuese aá favor de su parte; y fuera
indecoroso admitir su testimonio contra la misma.
Por igual razon los tutores, curadores y administradores de hospitales y
otros establecimientos no pueden ser testigos ni en favor ni en contra de la
persona ó establecimiento que está, bajo su inspeccion ; pero los parientes y
hasta los hijos de tales personas y sus domésticos ó dependientes serán admi-
tidos , porque ni los tutores, niOLlos curadores, ni los administradores son pro-
piamente los que hacen parte en la causa, sino el pupilo, menor, hospital , etc.
Por una razon análoga cuando una corporacion hace parte en causa, sus
miembros no podrán declarar en ella; su testimonio . si fuese en favor, seria
sospechoso de parcialidad, y seria indecoroso obligarles á deponer contra las
que son miembros .
de q
corporaciones de 258
Pero como un miembro de una corporacion por distinguido que él sea no
es la misma corporacion segun la regla, Universitas distat á singulis , l . 7,
§. 1. ff. quo cuj. univ.; es de aqui que podrán admitirse á declarar los pa-
rientes, allegados , domésticos y dependientes de cada uno de los miembros.
829 5. La misma sospecha de parcialidad hace inadmisibles los testimo-
377

nios de aquellos que estuviesen en semay


pleito con
oresla parte contra la cual son pro-
ducidos. La razon es que rara vez litiga con ódios; induda
sangrees fria. Yble por lo
que debe-
como
regular los pleitos criminales acarrean
rá desecharse la deposicion de un testigo que tiene una causa criminal, ya
sea como acusado, ya como acusador029or con la parte contra la cual dá su testi-
t
monio; Nov, 90, cap. 7.
En cuanto á las causas civiles, no creo deba mirarse siempre y todos los
casos como una tacha legítima, sino que deberán atenderse las circunstancias.
Si el pleito es de todos los bienes la tacha que resulte será justa y suficiente:
lo mismo debe decirse si aunque el pleito no sea de consideracion , se ataca
en él la buena fé, probidad ó reputacion de alguno . Mas cuando el pleito
ademas de no ser de gran valía, no ataca la honradez de las partes, y versa
únicamente sobre simples cuestiones de derecho; en tales casos no serán su-
ficientes para tachar á un testigo . Semejantes litigios no engendran enemista-
des, si ocasionasen algun disgusto, este seria ligero; y seria pensar muy mal
de los hombres sospechar que un disgusto ligero podria alterar la sinceridad
de un testimonio dado bajo la religion del juramento . El juez debe atender
principalmente que el pleito con que se tacha á un testigo, no haya sido mo-
vido por la parte contra quien depone, con el objeto de poderlo tachar des-
pues : cuando esto aparezca, el juez deberá desestimar tal tacha.o
Si el siguimiento de una causa es suficiente para
p tachar á un testigo, lo
será mucho mas cuando se hubiese apoderado judicial y ejecutivamente de
los bienes del testigo la parte contra quien depone . ea of entroira , omnesia 98
de es wing lidhd smokrog tog rulood Intoibri nolasinos ml .982
DE LA SOSPECHA DE SOBORNO awry saalq sond ofsinį

0830. Tambien es motivo justo para tachar á un testigo la fun-


dada de soborno . Es fundada la sospecha, y deberá desestimarse la deposicion
cuando está probado ó confesado que la parte que ministró el testigo le con-
vidó despues de la en su una fonda o café, ó bien le hizo
algun regalo . Mas no será legítima la tacha, si el testigo comió únicamente
con la parte que lo produce , sin que esta costease el gasto, of sup
09 Habria asimismo fundada sospecha de soborno, si constase que que la parte
que presentó ur un testigo , le envió escrita la deposicion que habia de hacer .
złupie zotneq era abot as yode 29 as Inps fat alobalmot cuie allo sb burrolay
Antop, base situen' worleib, eitest monuilizogab law ,topallo Brnerschba mancizafiroo
tongish 11,20 J.ko nemonard putousi snadonqgastatił
as qu josid si sup le sinos molestɗoo cum of timeer emp dowq. 18
Telroped & ojnbat of srp rotto le ohraseolinen shinnach ebouq on sup lat
aal ob aoloaneorq son of otantineor ulià adoring stanjames roinotni za otsa n
ebug (odaoingia majones el no 20monstert opp suuj ok to siriq nantsikoa emp
.clericos no ndemng abot oyuloso edes
cao snu ob ogaq de ordea orbo¶ attяoo abnemob nerozepy manb :olqmaje
Lomstabig fat fob coionofitant est nie , etse oh orbry In Cory solb oup bibit
48
378
-dig noe leto al futnoo etrag al noe otislq no nesividas epp zollowpd of solu
of roq omco I aint ergasa noo ngitil oz soy FIFI CUP 20.00SET &d aobioub
-odoh opp old babai eszi CAPITULO III in soffalq dol chleger
ey Menimuito senso . aur onsit orp ogitest an eb moisteoq b of banddoossb ax
DE LA CONFESION, DE LAS PRESUNCIONES Y DEL JURAMENTO . 2
zol schot y orqmola sens SECCION PRIMERA , BEJEO and à clanes LE
asingstennotio esl ovebrets anódob ouponie (smidigol edost any omoo BoRSO
totusioftra by stant noe stidae DE LA CONFESION. od sol sobot bb 29 cislq ls 12
sonic, ea motosieblanco ob soa of ofiolq 19 eppure is safoeb soob objent of
La confesion es judicial o extrajudicial . 6 hshidorg of Bredd si bas
serov 7 Boling and ob sobrinod il nonts on allay ong ob me of o5 anшobr
-na manos om koeso colas ns pilostolgerasuoltesno calquia ordes sinousoiab
nteineno nabregas cu sofgill estomp2.ogitect in bufont erg aansion
fem var mano alta y De la confesion judicial . пugla glennolenso la aut
babitoonia el chosis elaboq oreyd olangan om opp nedooqaba enduior colab
C
831. La confesion judicial es la declaracion que una parte hace ante el
juez de un hecho sobre que es preguntado , y de la cual hace levantar testi-
monio el mismo juez . eb otoido I nooondgeb using andaco divingal zoq
Con las p
itos durante el curso de la
ol Las confesiones que hacen partes en sus escritos
causa, pueden tambien considerarse como una especie de confesion judicial,
specié
con tal que si las hace el procurador, tenga poder para hacerlas; y este poder
presenta la parte á contradecirlas. Iob eroid sol
se presume, mientras no se presenta
832. La confesion judicial hecha por persona hábil para presentarse en
juicio hace plena prueba, y libra de hacerla á la parte contraria.
Ejemplo: Así si un deudor emplazado para que pague una deuda, confiesa
que debe hacer óo dar lo se r se le pida; actor d
que relevado de probarlo ,
y el demandado á tenor de su misma confesion , ob ebub
833. Nótese que cuando no hay mas prueba que la confesion , esta no es
divisible, es decir, que no podrá admitirse en parte, y en parte desestimarse .
Ejemplo: Si cito àá Diego ante el juez pidiéndole que me pague cierta can-
tidad que le presté, y él conviene en que efectivamente recibió el préstamo,
pero añade que ya lo satisfizo; no
podré instar que esta confesion haga fé en
cuanto al préstamo. I
que deje de haceria en cuanto al pago; pues no puedo
valerme de ella sino tomándola tal cual es en si, y en todas sus partes . Siquis
confesionen adversarü allegat, vel depositionem testis, dictum cum suá quan-
titate approbare tenetur; Brancman ad . l. 28 , ff. de pact.
834. La prueba que resulta de una confesion contra el que la hizo , no es
tal que no pueda destruirla manifestando el error que le indujo á hacerla .
En esto es inferior semejante prueba á la resultante de una presuncion de las
que se llaman juris et de jure , que trataremos en la seccion siguiente, pues
esta escluye toda prueba en contrario .
Ejemplo: Juan presenta demanda contra Pedro sobre el pago de una can -
tidad que dice prestó al padre de este , sin mas justificacion del tal préstamo,
379

qué una carta en que dicho padre le pedia prestada aquella cantidad, y Pedro
confiesa la deuda . Semejante confesion produce por de pronto el efecto de que
asi como antes de ella Pedro debía ser absuelto de la demanda sin mas que
protestar que ninguna noticia tenia del préstamo , nunca probado suficiente-
monte con la sola carta producida ; despues por el contrario su confesion bas-
ta para que deba ser condenado al pago : pero puede venir contra la confesion
produciendo nuevas pruebas contra el préstamo, y diciendo que la confesion
fué hecha por error, como si presentase una carta en que Juan contestó al
padre de Pedro que no podia prestarle el dinero pedido , protestando que an
tes no tuvo noticia de esta carta , que manifiesta el error de la confesion, y
destruye la prueba que de ella resultaba . Asi como un consentimiento!! pres-
tado por error no es verdadero consentimiento , segun aquella regla de dere-
cho, Non videntur qui errant consentire, l . 116 , § 2, ff. de reg. jur.; así tam-
poco es verdadera confesion aquella á que dió lugar el error; Non fatetur qui
errat; l. 2, de confessJob
. stoatmosongoz on indood but noiasloo alohann
-INótese que el error de una confesion no queda justificado sino con la prue-
ba de algun hecho de que no tuvo noticia el confesante hasta despues de ha-
ber confesado , como en el caso antes referido ; mas¹ el que ha confesado no
puede impedir los efectos de su confesion , diciendo que la hizo por ignoranciatal
de derecho, porque culpa tienen en no haberse hecho instruir antes ; y por esto
la ley 2 antes citada despues de las palabras, Non fatetur qui errat, añade,
nisi jus ignoravit . La diferencia que hay entre el error de derecho y el de
hecho, se conocerá con el siguiente . fundist lob otanlab equgrab & Bebrinco
Ejemplo: Un menor capaz de testar legó á su preceptor una cantidad con-
siderable, y el heredero emplazado para su pago confesó la deuda . Si despues
de esto el heredero halla un codicilo en que hay la revocacion de semejante
legado , su confesion hecha por ignorancia del codicilo , que es error de hecho
quedará destruïda con el hallazgo . Mas si el heredero no presentase la revo-
cacion del legado , y solo dijese que habia confesado la deuda , porqué enton
Ces ignoraba que hubiese una ley que prohibe a los menores el legar á los
preceptores , como Peste error és de derecho , no le escusará , subsistirá là
.fun stere
prueba resultante de su confesion .
Falta observar que si la prueba con que intenta un demandado destruir su
confesion, hubiese de ser de mucha duracion , el demandante podrá exigir que
sea condenado al pago provisional de la deuda confesada; pues mientras no
se hayan justificado los hechos, causa del error, la prueba de la confesion
subsiste, y es suficiente para que el demandado deba ser condenado, al menos
provisionalmente.edinog otoniense (olav niz bizong sloup zozoq nsio adab om
-moo aderig cau nov ob oboar im à e5nil alintas esporog & arloed see
§. II . .ntelq
coo sond oup ofìatnavnk nu no chretquoo tobneb im obanno II olamsje
sanerolone ogtso ob Delta confesion extrajudicial.coioloaib al ob ovitom
ne adood we on sup zem rog fat noiestuos nau grovet im à biestroo shoh
im
835. La confesion extrajudicial es la que no se hace delante del juez . i
380

No queremos hablar aqui de la confesion de obligaciones hecha por las


partes en las escrituras del contrato de donde nacen, ó en escrituras separa-
das de reconocimiento hechas con este objeto, 9 Tratamos, ya de la fuerza de
tales documentos en el capítulo primeros los niviton sargaia sup relasjong
-as Las confesiones de que trata
tratamos ahora son las que hace el deudor en una
conversacion, en una carta, ó bien se hallan por incidente en 9 algun docu-
mento que no tiene por objeto la confesion . Dumoulin distingue las 9 hechas
por el deudor al acreedor, de las que ha hecho un 0tercero fuera de la pre
sencia de este storyofiboy oranih to elinteoic riboq on sup othe¶ ob stbey
Cuando el deudor confesó la deuda al mismo acreedors expresando al mis-
mo tiempo la causa de la deuda; la confesion forma una prueba completas
mas si fuese hecha de una manera vaga, sin espresar la causa, la prueba que
de ella nace, segun aquel autor, es imperfecta, y debe completarse con el już
ramento supletorio que el juez deferirá al acreedor.instado mrsbebrev79 29 0000
Cuando la confesion fué hecha á un representante del acreedor , como é su
tutor, ourador, procurador;W etc .; es lo mismo que si se hubiese hecho al mis-
mo acreedor en persona olon to clolton ovnt og opp of cfood nrals eb rá
Cuando se hizo á un tercero sin hallarse presente el acreedor, no forma
T
mas que una prueba incompleta que debe completarse con el juramento su
pletorio . tagarateai odood obraded on my consit aqloo etproq todosrob eb
Estos principios y distinciones de Dumoulin requieren á mi parecer otra
distincion . Cuando mi deudor ha convenido fuera de de juicio que me debia una
cantidad, y despues delante del tribunal niega haber contraido tal deuda; su
confesion anterior le presenta, como mentiroso , y forma la prueba completa
de la deuda cuyo pago le pido, sin que pueda despues alegar haber pagado la
cantidad que negó al principio haber debido jamás, á no ser que,acompañase
pruebas y documenfos convincentes . Pero si hubiese confesado que habia de-
bido en efecto esta cantidad, pero afirma habarla pagado despues de la con-
fesion , ya
ya sea que esta se me haya hecho á mi mismo, ya á un tercero, ya en
una conversacion , ya se encuentro en una carta 6 en otro documento que no
tenga por objeto la confesion misma, no hará prueba de que la deuda sub-
sista aun .
En cuanto á lo que dice Dumoulin de que la confesion hecha a á un ter-
cero forma una prueba incompleta, debe advertirse que hay casos en que la
forma completa, como se vé en el siguiente:
Ejemplo 1. Si un enfermo hace que se le presenten dos personas en cuya
presencia, á fin de prevenir el lance de una muerte repentina, declara que
me debe cien pesos que le presté sin vale; semejante confesion por mas que
sea hecha á personas estrañas, hace á mi modo de ver una prueba com-
pleta . .IL.2
Ejemplo II. Cuando mi deudor comprende en un inventario que hace con
motivo de la disolucion de una sociedad , y en su parte de cargo encierra una
deuda contraida á mi favor; unà confesion tal, por mas que no sea hecha en
mi presencia, deberá hacer una prueba completa.ze dielectros ml
381

Si la confesion estrajudicial que el deudor hace de la deuda en presencia


y á instancia del acreedor, constituye una prueba completa de la deuda ; con

mayoría de razon la hará del pago la confesión estrajudicial del mismo , he
cha por el acreedor en presencia y á instancia del deudor; porque la solucion
de una obligacion es mas favorable y debe probarse con mas facilidad que
su constitucion. De la propia suerte hará prueba completa si la confesion
fué hecha por el acredor en presencia de alguno que lo hubiese requirido de
parte del deudor, porque es lo mismo que si hubiese sido hecha á este en
persona.
tel Hay こ asimismo doctores que opinan que la confesion estrajudicial del pa-
go hecho por el acreedor aunque no sea en presencia del deudor , hace plena
prueba: mas esto dependerá en gran parte de las circunstancias jou ouers
ab 836. El que quiere probar su instancia por medio de la confesionestra-
juicial de la deuda , ó sus escepciones por medio de la confesion del pago ó de
la condonacion de la deuda , debe justificar esta confesion. La justificacion
podrá hacerse por documentos ó por testigos . En los casos een que no fuese
admisible la prmeba testimonial para la justificacion de una deuda, tampoco
deberá admitirse para justificar confesion . Tales son los negocios de mas
de cien libras; segun las ordenanzas de que antes hemos tratado . s smet sa
837. Para que la confesion haga prueba contra el que la hizo, es necesario
que esta sea capaz de obligarse, La confesion hecha por una muger sin auto-
rizacion de su marido, ó la de un menor, no hacen prueba ib yusim la roq
2838 . La confesion prueba no solo contra el que la hizo, sino tambien
contra sus herederos . No obstante , si alguno hubiese confesado deber á una
persona á quien las leyes no le permitian dar; semejante confesion no hará
prueba, a menos que las causas de la deuda no sean circuntanciadamente es-
plicadas . En esto se funda la máxima legal , qui non potest donare, non po-
angidest sol sb complonaloshast
tets confiteri.ogedaematossils acousvges anyfüzet
gel839.curLa confesion tăcita producirá 2a los mismos efectos que la espresa .
Asijel pago de una cantidad, como que es una confesion tácita de que se de-
bia, forma una prueba contra el que lo ha hecho, de que la cantidad pagada
era realmente debida . Y si quisiese repetirla , el que la ha recibido no debe
probar ya que realmente se le débia ; puesto que la confesion tacita que re-
sulta del pago es prueba suficiente de la douda: el que ha pagado es quien
debe justificar su error ; 1. 2. §. de probat . se esnaigegildo 65 cireten udl
sa No obstante , el jurisconsulto Paulo de quien es esta ley que acabamos de
citar, pone á esto dos escepciones . Es la primera que si aquel â quien se hizo
el pago, citado á causa de la repeticion instada: empieza por negar que se le
haya hecho, y el tal pago se justifica despues ; deberá obligársele en este caso
á probar que la cosa que se le pagó , se le debia realmente; porque la pre-
suncion contra la realidad de la deuda, resultante de haber negado falsa-
mente que el pago se hubiese verificado , destruye la presuncion de la ver-
dad de la misma deuda, pago .
La segunda escepcion que pone Paulo es en favor de los menores,. de las
382

mugeres, de los soldados, de la gente del campo . Como é estas personas se


les puede sorprender fácilmente, opina el jurisconsulto que el que recibió de
ellos algo en pago, debe probar que era realmente debido . Nos cred, que esta
escepcion deba admitirse en todos casos, sino que deberán atenderse en gran
manera las circunstancias.ender deb yoldanovat enures nolosgildo na 95
molestos al is tolqmoondejon med stora siqorq af s¶ roiontitarios me
SECCION II.
sbobinimper sasidud of eup on 95 29nq co zobenon is tog anlood ent
19 9189 à silood obia geoidDE LAS PRESUNCIONES se suproq róbneh lab afraq

840 Puede definirse la presuncion diciendo; que es un juicio que la ley


6 el hombre forman sobre la verdad de una cosa por ilacion de otra cosa ! di
ferente. Semejantes ilaciones se fandan en lo que regular y comunmente su-
cede, Præsumpptio ex eo quod plerumque fit. Cuyac. in Parat, ad tit . cod. de
probatt-
præsum Piestnoo sf ob cibom toq zonojoquoso era o , abush al sb leidinį,
noiEjemplo. La ley presume que una deuda fué pagada, cuando I el acreedor
devolvió el vale al deudor; porque regular y comunmente no se devuelve el
yale, sin que la deuda haya sido satisfecha . inomisest adsmug of oldisimbe
Alciato deriva la palabra præsumptio de sumare y pre, porque por ella
se toma una cosa por verdadera, sumitur pro vero ; prae , es decir, antes que
conate de otra manera, y sin que sea necesario probarlo.. nl srp siLT TES
- La presuncion es diferente de la prueba , propiamente tal; esta convence
por sí misma , y directamente aquella por ilacion , sacada de otra cosa. Esto
se verá mas claro con los siguientesco oloa on adsing rolectro n.813
BLU Ejemplos: La fé que hace una escritura en que consta el pago de una deus
da, es una prueba literal del pago; la fé que hacen las deposiciones dentesti-
gos que dicen haber presenciado como el acreedor recibiar de su deudor la
cantidad que se le debia, esJ una prueba testimonial, porque la carta de pago
y las declaraciones de los testigos convencen directamente y por sí de que
el pago se verificó . Mas la fé que la solución de las tres últimas anualidades
deun arrendamiento hace del pago de las anteriores , es una presuncion; por-
que eljuicio que se forma de tal pago no nace directamente de la misma , so-
Jucion de las tres últimas anualidades, sino que se infiere de ellas; y resta
ilacion se funda en lo que ordinariamente sucede , pues no se acostumbran
pagar las últimas anualidades sin haber pagado las precedentes.globelise
En materia de obligaciones se admiten presunciones de diversas especies :
las hay establecidas por una ley y sellanian de derecho ; las hay que no se
apoyan en ley, alguna , y se denominan presunciones simples . Entre las, pré-
sunciones de derecho unas son de hecho y de derecho , juris et de jure otras
son simplemente de derecha.bestqeob nofitant sa ognq Int 19'y odour syed
-erg of emptoq ; etromlast sideb el og Rogaq el es sup 1800 sf erp indorqa
-felst obegon roded ob stantimest§ , ob el ob bebilset si nutrico neioare

2 de190hecho y BEST
De las presunciones dann. meim el ob Jeb
de derecho

1841 .. Las presunciónes de hecho y derecho , que las leyes romanas llaman
383

juris et de jure, son las que forman una prueba tal que no se admite otra en
contrario. Alciato las define asi: Est dispositio legis aliquid præsumentis , et
super præsumpto tamquan sibi comperto statuentis . Menoch. tract, de présump,
lib . 1, 2, 3, dice , que se llaman JURIS , porque el derecho las ha introducido,
la
YDE JURE, porque la ley en fuerza de ellas dá por resuelto el negocio, yl s
admite como una verdadanos ls andorg ob 200grando a sveler neid la
842. Semejantes presunciones tienen mas fuerza que la prueba instru+
mental ó testimonial, y aun que la misma confesion.b bos . vei al G18
-La prueba literal , de la misma manera que la testimonial , puede ser des-
truida por una prueba contraria , y no hace que aquel que la tiene contra de
sí, no pueda presentar otra que patentice su falsedade das nosAT bobit
-Ejemplo: Si uno presenta demanda contra mí sobre una cantidad que di-
ce que me prestó ; y lo justifica con una escritura solemne en que yo confieso
haber recibido el préstamo; semejante prueba literal puede ser destruida por
medio de otra prueba contraria que nada me impide hacer , como si presen-
tase una contra -escritura en que, el autor reconociese y confesase que yo
no recibí la cantidad contenida en la primera ciensy soroltstar al ob ong
Otro tanto decimos de la confesion , aunque fuese hecha in jure. Vimos
en la seccion anterior que el que la hizo puede venir contra ella , demos-
trando que una equivocacion le indujo á hacerla.dlost work col i estoluston
o Por el contrario, las presunciones de hecho y de derecho no pueden ser
destruidas por una prueba contraria ; puesto que no la admiten , segun vere-
mos en las secciones siguientes . ob es on nolocneorg atzo sup omob.com
La principal presuncion de esta clase es la que resulta de la autoridad
de cosa juzgada : como merece ser tratada con toda estension , destinaremos
á ella la seccion siguiente . estoitothom acis eof ob aodioer 2913
sha presuncion que nace del juramento decisorio, E pertenece tambien á
esta misma clase, y deberá hablarse de ella en la seccion cuarta en que tra
taremos de los juramentos , bouton do opp limizotev in inlupet as on enprog
radong robeeren is admotado on oberodostaites tog sereb à unes nia slav
808 um orgus me§elléery nice of scalds II .olventos of
strolled eb atløset oup aolourzorq si eo qoinstan of a etasjemné .812
Es notalonso De las presunciones de derecho. Is ofezer o chileomo
sito retressig eb robrob In sensgaib vogny ababout lefse non odnoko ng
1843 Tambien las presunciones de derecho se fundan en alguna ley , ó se
admiten en virtud de ella, y por eso se llaman de derecho . Tienen la misma
fuerza de las pruebas , y relevan de hacerlas á la parte que las tiene en su
favor. Pero no escluyen; y en esto se diferencian de las de hecho y de dere-
cho, toda prueba en contrario ; y si esta llegaselá obtenerse , las presuncion
quedaria destruida, proibing odoomab ab eonolommeorg ob sclymojo zotd 0.
844 Si dos naturales de una provincia ó territorio en que la costumbre
admite la comunidad de bienes entre los cónyuges , contraen matrimonio ; la
ley presume que convinieron en dicha comunidad , tal como se acostumbra en
aquel pais: por lo cual, si la mujer pide á los herederos de su marido la parte
384

que toca en los bienes que este adquirió, no tiene necesidad de probar el con-
venio . Como en el pais los que se casan acostumbran convenir enC esta co-
munidad, ha dicho la ley que los que se casasen sin esplicarse sobre este
particular , se entendiese que la admitian tácitamente : Præsumptio cnim ex
eo quod plerumque fit : Como esta presuncion ho es de hecho y de dereche ,
si bien releva á los cónyugues de probar el consentimiento , no excluye que
los herederos del premuerto puedan hacer prueba en ) contrario. 918
845 La ley 3, cod de apoch. publ . contiene otra presuncion de derecho .
Segun ella los recibos de tres años consecutivos arguyen el pago de las anua-
lidades anteriores . Esta ley habla de los tributos solamente , mas por iden-
tidad de razon se ha aplicado á los censos , alquileres, arriendos y toda suer-
te de deudas anuales ; Ubi cadem ratio , idem jus statuendum est . Esta presun-
cion se funda en que por lo comun no se acostumbran oobrar las anualidades
últimas sin haber cobrado las anteriores . Además , no debe obligarse á los
DCIDSIN
deudores á conservar perpetuamente todos los recibos .
Algunos han llegado hasta decir que un solo recibo hacia presumir el
pago de las anteriores pensiones: mas pocos son los autores que están ppor
esta opinion.ad sasut supans
-846 Para que tenga lugar esta presuncion es necesario que las pensiones
anteriores á los tres recibos, fuesen debidas al mismo que los libró, y por los
mismos á cuyoO ffavor fueron librados. En nuestro Tratado del contrato de lo-
cación conducción, p. 3, cap . 1, art. 8 , hablamos de algunas otras escepcio-
nes. Como que esta presuncion no es de hecho y de derecho , no escluye la
prueba en contrario ; asi el acreedor phede próbar que las pensiones anterio-
res se le deben , y
y que el mismo deudor lo reconoció asf , despues de tener los
tres recibos de los años posteriores . singingle
847 Aun hallamos otra presuncion de derecho en la ley 2 , § . 1 , ff. de
pact . La devolucion del vale al deudor hace presumir el pago de la deuda;
porque no es regular ni verosimil que el acreedor se haya desprendido del
vale sin estar ó darse por satisfecho . Puede no obstante el acreedor probar
lo contrario . Hablamos de esta presuncion supra n. 608 .
848. Semejante a la anterior es la presuncion que resulta de hallarse
cancelado ó rayado el vale; la ley 24 ff de prob, la supone . La cancelacion es
en efecto una señal fundada del pago , y dispensa al deudor de presentar otra
prueba. No obstante el acreedor podrá probar por su parte que si rayó el
vale fué por equivocacion, y que la deuda no se satisfizo, d. 1.; como si- pro-
dujese una carta en que el adeudor dijese: Devuelvo el vale que V. me mandó
rayado, fiado en mi promesa de pagarle: tengo el disgusto de decir á V. que
Sot odo
por el presente me es imposible reunir la cantidad adeudada , etc.gebo
Otros ejemplos de presuncion de de re ch o , pero
es
bastan los dichos para entender esta materia. pb colonien ech 19 118.
ngoladminton asarinicosouvado sol endie tonold eb bubingass el stike
nordcntsoca ca cares Id རྗ་Enbiquos silotb no notoimivao smp omneer yel
stoj el boltum na ob eon bored eolb ehly ejers alle Jeudal presied fares
385

surp clonotas2.06
postag Al'abb neid De las presunciones simples . skin ordmon lo
Hyman Inkgsbro , l'arm deviola cales ob odborch to onido n
849. Hay presunciones que si bien no se fundan en ley salguna, tienen
sin embargo casi tanta fuerza como las de derecho . Llámanse simples por
que no forman cada una de por si una prueba plena , pero sirven para corró→)
borar y completar la que por otros medios se ha obtenido.org Innoiaivory
1850.A veces la reunion de muchas de estas presunciones equivale a una
prueba . Hé aquí de esto un ejemplo que trae Papiniano en la ley 1 26 , ff. de
prob the Coby immo nork of his tab of ob noionfo d
Ejemplo: Una hermana debia restituir un fideicomiso á su hermano ; des-
pues de la muerte de este se dudaba de si la hermana deberia aun verificar
la restitucion a favor de los herederos de su hermano . Decide Papiniano
que se debia presumir que este habia hecbo condonacion del fideicomiso ác
su hermana, fundando esta presuncion en tres circunstancias : primera , en la
estrecha union que hay entre dos hermanos : segunda , en que el hermand
habia vivido mucho tiempo sin pedir el fideicomiso : tercera , en la existencia
de un gran número de cuentas pasadas entre los dos hermanos sobre nego-
cios particulares de cada uno, sin que en ninguna de ellas se hiciese la me-
nor mencion del fideicomiso. Cada una de estas circunstancias aislada , era
á lo mas una simple presuncion , insuficiente de por sí para probar que el di-,
funto condonó la deuda , pero juntas parecieron bastantes al jurisconsulto
para decidir la condonacion.ology Seque

ob esta boraia , .863 )


with 25 Blu , SECCION III. Uap odbit`abelaqe 29 on nfo
Fullotus ob stoogee
429 cm DE LA AUTORIDAD DE COSA JUZGADA.
wa mo obinetdo ni sl
Fed de sithoobróslating e yobbod ab up lounang ob
La presuncion de hecho y de derecho resultante de las autoridad de cosas
juzgada nos ha parecido merecer una seccion particular. Trataremos pris
mero, qué sentencias tienen esta autoridad : segundo , qué sentencias son nu
las y no pueden por consiguiente ganarla : tercero , qué es esta autoridad:
cuarto, en qué negocios tiene lugar: quinto, entre qué personas.q.gerilqmne
Salt croup sy omnib, his kof .
ARTICULO I. osoby babbroding iner
anteni smitiu no eob
e bul oh otogas 108
7709 (ORQUÉ SENTENCIAS TIENEN AUTORIDAD DE COSA JUZGADA GEHEISTOG
ng odmndent oarelorle
Bleu pomalt oltotoibarr
851. Para que una sentencia tenga la autoridad de cosa juzgada , y aun
para merecer el nombre de tal, es necesario que sea definitiva, y que por ella
se condene á absuelva al reo de la demanda; RES JUDICATA dicitur quæ finem
386

controversiarum pronuntiationne judicis accipit, quod vel condemnatione vel


absolutione contingit, l. 1, ff. de re jud.
Una sentencia que comprende una condenacion provisional , uo tiene ni
el nombre ni la autoridad de cosa juzgada ; porque si bien dá á la parte que
la obtuvo el derecho de compeler ejecutivamente à la condenada al cumpli-
miento de lo que en la misma sentencia se contiene , sin embargo no pone fin
al litigio, ni forma una presuncion de hecho y de derecho de que la cosa se
debe, puesto que la parte condenada puede despues de verificado el pago
provisional , probar que es falsa la deuda , y que la sentencia debe a con
secuencia revocarse . Con mucha mas razon no merecerán la autoridad de
cosa juzgada los autos interlocutorios que no contienen ni condenacion ni
absolucion de la demanda : Non vox omnis judicis judicati continent auctori-
tatem ; l. 1, cod. de sent. et interloc din sideb
852. Pueden establecerse tres casos en que las sentencias definitivas ob-
tienen autoridad de cosa juzgada : primero , cuando fueron dadas en última
instancia, o no se ha interpuesto de ellas apelacion : segundo , cuando no á
lugar á la apelacion : tercero , cuando la apelacion fué declarada desierta .
Hablaremos separadamente de cada uno de estos tres casos .

§. I.h
-91 at sapioid o
PRIMER CASO.

o De las sentencias dadas en última instancia, y de aquellas de qué no sent


ha interpuesto apelacion.ico Maloofwand

853. Unimos estas dos especies de sentencia, porque mientras una senten-
cia no es apelada tiene, del mismo modo que la dada en última instancia , una
especie de autoridad de cosa juzgada, en virtud de la cual puede la parte que
la ha obtenido en su favor inatar su ejecucion; y forma tembien una especie
de presuncion de hecho y de derecho que impide à la parte condenada el ha-
cer gestión alguna contra lo sentenciado , mientras no se le haya concedido la
apelacion: bien que semejante autoridad y presuncion son momentáneas, no
duran mas que el tiempo que tarda en interponerse la apelacion . Y esto tie-
eumplirse
né lugar aunprovisionalme nte; porque
cuando la sentencia fuese deejecucion
la tal la clase provisional ábent
de aquellasdaque
lo mas
á la sentencia el carácter de provisional , de las cuales dijimos ya que no tie-
nen la autoridad de cosa juzgadà.URITYA
854. Respeto de las sentencias dadas en última instancia tienen estable y
perpétuamente la autoridad de cosa juzgada . Si fueron dadas en juicio con-
tradictorio tienen esta autoridad desde el mismo instante en que se dieron;
mas si fueron dadas en ausencia ó rebeldía, podrá la parte ausente acudir
contra ellas dentro ocho dias desde que se le haya notificado .
855. Si bien contra semejantes sentencias no aprovecha la apelacion ordi-
387

naria, se admite en ciertos casos contra ellas la suplicacion ; y por lo mismo no


tienen autoridad de cosa juzgada estable y perpétua , hasta que haya trans-,
currido el tiempo que se concede à las partes para interponer este recurso .
856 Para saber los casos en que tiene lugar la suplicacion, debe distin-
guirse entre los litigantes mayores de edad y los menores, entre los particu-
lares y la iglesia , Si los litigantes son personas privadas y mayores de edad.
no pueden interponer la suplicacion sino en los casos siguientes: 1. ° cuando
la parte que tiene la sentencia en su favor ha empleado el dolo y artificios
para obtenerla, como ocultando documentos decisivos y empleando de falsos .
0
2. Si no se han seguido los procedimientos prescritos por la ley.
3. Si la sentencia fué dada sobre cosas no pedidas ni contestadas ,
se adjudicó mas de lo que se pedia .
4. Si no se pronunció en el fallo sobre alguno de los principales capítu-
los de la demanda.bates come in hand
15. Si hubiese sentencias contrarias dadas todas en última instancia entre
las mismas partes , por los mismos medios y en los mismos tribunales .
6. Si en una misma sentencia hubiese disposiciones contrarias .
7. Si se dió el fallo en vista de documentos falsos .
Nótese que para venir contra una sentencia por la via de suplicacion , no
basta que la parte en favor de la cual se dió, haya producido documentos fal-
sos; es necesario además que la sentencia se haya fundado en estos mismos
documentos : Causa judicati in irritum non devocatur, nisi probare poteris
eum quijudicaverit sequntum ejus instrumenti fidem quod falsum esse consti-
terit, adversus te pronuntiase; l . 3, cod . si ex fals . instr .
Es asimismo necesario que semejantes documentos no hayan sido atacados
por el vicio de falsedad en la instancia sobre que recayó la sentencia; porque
en este caso la cuestion sobre la verdad ó falsedad del documento habria sido
ya juzgada por la sentencia, y por consiguiente no podria suscitarse de nuevo .
Por lo demas, a pesar de que la parte que interpone el recurso hubiese re-
conocido la verdad del documento cuya falsedad dice haber descubierto des-
pues, no por esto deberia desecharse su suplicacion contra el documento y
contra la sentencia que sobre él se fundó ; l . 11 , ff. de exept.
Of
8. Si la sentencia se dió fundada en promesas ó confesiones hechas por
un procurador que no tenia poderes especiales para hacerlas . Pero en este
caso es necesario que preceda un auto en que se declare que el procurador no
tenia realmente tales poderes .
9. Cuando se hallan nuevos documentos ocultos hasta entonces por cul-
pa de la parte contraria . Este caso va comprendido en el caso de dolo de que
se ha hablado en el número 1.º No basta la adquisicion de nuevos documen-
tos, es necesario que ellos hubiesen estado ocultos por hecho de la parte en
cuyo favor se hubiesen dado la sentencia (1) .
1.
(1) En nuestro derecho la suplicacion se considera como un recurso ordinario contra casi
todas las sentencias en que las partes se creen perjudicadas ; por esto no se necesitan estos
motivos que aquí se refieren para admitirla. Cuando se dice en este párrafo pertenece al
antiguo derecho francés derogado al presente en su mayor parte. (N. de la R:)
388

857. Cuando la sentencia se dió contra menores, contra la iglesia ó contra


comunidades, ademas de los casos que acabamos de esponer, hay otro en que
tiene lugar el recurso, a saber si ellos no fueron defendidos ó no lo fueron
válidamente, es decir, cuando la sentencia fué dada en su ausencia ó rebeldia,
ó cuando fueron escluidos; o bien cuando se omitieron los principales medios
de defensa en el caso en que el juicio hubiese sido contradictorio . Pero es
necesario en todos estos casos que aparezca que se dió el fallo en el sentido
que les perjudica, á causa de su ausencia, esclusion, ó bien de la omision de
los justos medios de defensa .
Nótese que la iglesia no tiene estos derechos, sino cuando se trata de bie-
res raices de su pertenencia; pues si se trata de las rentas, la causa es mas
bien del beneficiado que las percibe, que no de la misma iglesia.
858. La parte contra quien se dio una senteucia, si se halla en alguno
de los casos
o referidos, debe interponer el recurso ante el tribunal que dió el
fallo
e iend los
edentro r meses contados desde el dia de la notificacion que se le
oseis
b i may .

Si la parte hubiese muerto antes de concluirse los seis meses, sus herede-
ros tendrán otros seis contados desde la nueva notificacion que se les hará; y
si son menores, no correrá la dilacion sino desde el dia en que se les hubiese
notificado despues de haber llegado á la mayor edad .
La iglesia y las corporaciones asi seculares como eclesiásticas , y los par-
ticulares que se hallen fuera del reino por causa pública, tienen un año con-
tadero desde el dia de la notificacion . Si el beneficiado muere dentro del año,
su sucesor que no lo sea por resignacion tiene un nuevo término de un año
despues de la nueva notificacion que deba hacersele . Respecto del resignatario
no tendrá mas tiempo que 1el que le quedaba á su resignante , sin que sea ne-
cesario que se le haga otra nueva notificacion .
859. Cuando el recurso se concede por haberse dado la sentencia fundada
en documentos falsos, ó por haberse hallado otros nuevos; los seis meses ó el
año no corren sino desde el dia en que se descubrió la falsedad de los docu-
mentos, ó se hallaron los nuevos : pero es necesario' que estos descubrimientos
consten por escrito, como si en el inventario que se hiciese de los papeles de
alguno se hubiese hecho mencion de algun documento que el difunto habia
ocultado en el seguimiento de la cansa ; ó bien si la misma parte hubiese pro-
ducido aquel instrumento en otra instancia, y en esta se hubiese argüido de
falso , la sentencia que lo declare tal será una prueba por escrito del descubri-
miento de esta falsedad. Peatus
860. En las causas que pertenecen á la jurisdiccion de bailías ó senesca
ir
lías que tienen el derecho de conocer de ciertos negocios sin apelacion, se ad-
´mite la suplicacion en los mismos términos y por iguales razones que en las
de los tribunales civiles.
389

§. II.

SEGUNDO CASO .
sgela ad e
Congloan Palub. De las sentencias de que no se admite apelacion .

861. No se admite la apelacion de una sentencia en dos casos. 1 ° cuando


la parte contra quien se dió , la consintió formalmente . Esta palabra no quie-
re decir que la parte haya consentido la sentencia en terminos espresos y de
una manera solemne; basta para que no tenga lugar la apelacion que el con-
sentimiento no sea equívoco . Asi es que si hubiese pedido un plazo para pa-
gar, ó hacer lo que en la sentencia se le maniaba , será una señal inequivoca
de que la consiente: Ad solutionum dilationum petentem adquievisse sententiæ
manifeste probatur; l . cod de re judic.ed
Con mayoría de razon debe reputarse consentida la sentencia cuando se ha
empezado el pago ya de la cantidad en la sentencia misma comprendida, ya
de las costas á que se condena á la parte, á no ser que la sentencia hubiese de
ejecutarse provisionalmente, y al pagir la parte protestase que lo hacia para
darla cumplimiento sin perjuicio de la apelacion interpuesta á que pensaba
interponer .
Cuando la parte que hubiese consentido una sentencia, tuviese el derecho
de restitucion in integrum contra aquel acto, ya fuese por ser menor , ya por
razon de dolo ó por cualquir otro motivo , la autoridad de cosa juzgada que
tenia la sentencia consentida, no es est ible y perpétua , pues que puede ser
destruida con la restitucion .
862. El segundo caso en que no ha lugar á la apelacion , es cuando la
parte contra la cual recayó la sentencia, dejó pasar el tiempo en que ddebia
haberla interpuesto . Por derecho romano la parte que se creia perjudicada
con una sentencia podia apelar de ella en el mismo dia y de viva voz, apud
acta : Si apud acta quis apellaverit, satis erit si dicat, APELLO; l . 2, ff. de apell .
Los magistrados romanos no se daban por ofendidos de que los litigantes
no quisiesen estar á sus decisiones , interponiendo en su misma presencia la
apelacion que las leyes les concedian , con tal que se hiciese esto de una
manera respetuosa ; l . 8, cod .
Cuando la parte no habia apelado en el mismo dia en que se dió la
sentencia , la apelacion debia presentarse en un escrito dirigido al mismo
juez que habia conocido de la causi . En él debian comprenderse los nombres
del apelante y de aquel contra quien se apelaba, la sentencia apelada , y los
agravios cometidos en ella . Se dirigia este escrito á que el juez librase las
letras que llamaban apostoli , con las cuales se enviaba la causa al juez que
debia conocer de la apelacion Para interponer la apelacion no se concedian
mas qu e dos dias, cuando la parte habia comparecido por sí en la causa, y
tres cuando habia intervenido otro en calidad de tutor , curador 6 adminis-
390

trador; l . 1 , §. 11 , 12, 13, ff. quando app . Estos dos dias eran útiles, y no se
contaban por consiguiente aquellos en que el juez no daba audiencia ; d. l .
§. 7 et 9. Justiniano aumentó este término, y concedió el de diez dias .
863. Estos principios del derecho roman romano son muy sábios , por mas que
nuestro derecho se separe mucho de ellos . El rey de Prusia los ha adop-
tado en su código, y se vén observados en la mayor parte de las naciones
modernas . Por derecho antiguo francés se concedian á los perjudicados con
alguna sentencia diez años para apelar de ella, y hasta veinte si se trata de
iglesias, hospitales , colegios, etc. youthmos

§. III.

TERCER CASO.

De las sentencias cuya apelacion se ha declarado desierta.

864. Es desierta una apelacion cuando su instancia se ha abandonado


por tres años seguidos y hay un auto que la declara tal . anesket h
El anto que declara desierta una apelacion , lleva consigo la confirmacion
de la apelada á la cual dá la fuerza de cosa juzgada, puesto que el apelante
no puede instar mas la apelacion interpuesta, ni interponer otra.ped
865. Las instancias de apelacion pueden declararse desiertas tanto si
fueron contestadas , conio si dejaron de serlo . El emplazamiento para ante el
juez que debe conocer de la apelacion es lo que introduce y forma aquella
instancia, aun cuando no hubiese habido ningun otro procedimiento, ni las
partes se hubiesen presentado . Cuando hubo en dicha instansia otros proce--
dimientos, los tres años deben contarse desde la fecha de la última diligencia .
Este tiempo corre contra los menores , salvo el recurso que les compete
contra su tutor, El curso de este término puede interrumpirse de varias ma-
neras , como por la muerte ó cambio de estado de alguna de las partes , por
la muerte de los procuradores , etc. 11)ફે
El solo transcurso del tiempo no constituye desierta una apelacion, pues
es necesario un auto que la declare tal : de manera que si cumplido el plazo,
pero antes de declarada la desercion , se hubiese practicado alguna diligencia
judicial por parte de aquel contra quien la apelacion fué interpuesta, no
habrá ya desercion, y para poder instar de nuevo que esta se declare , ise ne-
cesitará el transcurso de otros tres años .
201
ARTICULO II. uplogs Ish

DE LAS SENTENCIA'S NULAS, Y QUE A CONSECUENCIA NUNCA PASAN EN AUTO-


RIDAD DE COSA JUZGADA .

866. Hay gran deferencia entre una sentencia nula y una sentencia in-
391

justa. Sentencia nula es aquella que se ha dado contra las formalidades ju-
diciales, sentencia injusta , es cuando el juez falló mal , condenando por ejem-
plo a una parte á pagar lo que en realidad no debia , o librándola de pagar
lo que debia . Por mas que una sentencia sea iníoua , si se han seguido en ella
las formalidades prescritas, puede ganar la autoridad de cosa juzgada, cuan-
do se halla en alguno de los casos prevenidos en el articulo precedente y
por infcua que sea , se la reputa equitativa , sin que se admita prueba en
contrario . zondioleoq
Mas una sentencia nula, dada contra las formas judiciales no puede tener
la autoridad de cosa juzgada , á no ser que se haya purgado el vicio de niv-
lidad.sharoit al Tjob eb
Una sentencia , es nula ó por razon de lo que contiene , ó por razon dellas
personas entre las cuales se dió , ó por razon del juez que la pronunció ,
6 por defecto en las formas judiciales . ob hijs om, obp In 9096'
Song of Bueno A- obrtoitso sa oblibro Later no rodking) Gre
Rongen en oup ofolub znan po§. I.
sal opp Erbanitob sel oidos, esperti ma dob on sont le empron gebreath
oppool De las sentencias nulas por razon de lo que contienen torq əl

867. Es nula una sentencia: primero, cuando es incierto el objeto sobre


que recae la condenacion : Sententia debet esse certa , bpobibsy «idad of oz on
Ejemplo: Si una sentencia estuviese concebida en estos términos: Conde-
namos al demandado á pagar al demandante cuanto le debe es evidentes que
no podria ganar autoridad de cosa juzgada, y seria absolutamente nula; pues
que no esplicando la sentencia lo que se debe , y no refiriéndose duingun
documento en quee esto conste , no sabrá el reo á que atenerse , y por esto es
lo mismo que si el fallo no se hubiese dado , l . 3, cod . de sentcinolonsilque
868. Sin embargo, no es necesario que el objeto de la sentencia sea en
elle esplicado, basta que se refiera algun documento en que esto conste . Así
será válida la sentencia que condene á pagar lo pedido, pues esto consta por
el escrito de demanda ; l . 59, § . 1 , de re jadic .
869. Tampoco es necesario que el objeto de la sentencia sea una cosa lí-
quida , basta que haya de serlo en virtud de la liquidacion hacedera . Asi
vale la condenacion al pago de los daños y perjuicios ó á una indemniza-
cion, por mas que ni los daños y perjuicios , ni la indemnizacion , objetos de
la sentencia, sean cosas líquidas y ciertas , pues lo serán con la liquidacion
que ha de hacerse ; l. 2, de sent. quae. sine cert. quant. pong and authoɔ ở
870. Segundo: es nula una sentencia , cuando el objeto de la condenación
que contiene es una cosa imposible, l . 3 , ff. quae sent, doersy and FT3 .
871. Tercero: es nula una sentencia , cuando se pronunció espresamente
contra las leyes ; l . 19, ff. de apell, nobrà capula na chaoling roded roq ny
eup Nótese que para que la sentencia sea nula por esta razon , es necesario
,
que se haya prouunciado espresamente, specialiter , como dice la ley citada;
ses necesario que se haya declarado que la ley no debia ser observaḍa : Si
392

solamente se declaró que el asunto en cuestion no estaba comprendido en


la ley por mas que lo estuviese, no será nula , sí solamente inícua , y contra
ella no hay mas que el recutso ordinario de la apelacion; así lo enseña Ca-
listrato en la ley732, ff. de re jud . Estas sentencias eran nulas de pleno de-
recho entre los romanos; entre nosotros se debe acudir al tribunal compe-
tente para que las declarare tales ... ECPR and centrale us
no872 Cuarto; es nula una sentencia, si implica contradiccion en sus dis-
posiciones .
789Ejemplo : Yo habia comprado á Juan una heredad ; " viene Pedro y la
-vindica, y yo cito de eviccion á Juan: la sentencia me absuelve de la de-
manda de Pedro , y condena á Juan á devolver el precio de la heredad por
ami comprada y pagada . Estas dos disposiciones se contradicen , pues es im-
plicatorio que al mismo tiempo que se me absuelve de la demanda, se con-
dene al que me está de eviccion . Esta contradiccion hace la sentencia nula ,
873. Quinto: es nula una sentencia, cuando se estiende á cosas no pedi-
das , ó cuando se condena á una parte en mas de lo que se espresa en la
demanda ; porque el juez no debe fallar mas que sobre las demandas que se
le presentan , y por consiguiente no puede dar sentencia sobre lo que no
viene comprendido en estas demandas ; l . 18, ff. comm . div .
91874.0 Asi como es nula la sentencia cuando condena al reo á¿pagar lo que
no se le habia pedido, de la misma manera lo es cuando llefabsuelve de una
démanda por él mismo consentida; pues en uno y otro caso ha juzgado sobre
cosas que no eran objeto de aquel litigio. forgalomb in gempre
97875. La nulidad proveniente de haber fallado el juez sobre lo que no se
habia sujetado á su conocimiento, nunca tiene lugar de pleno derecho ; debe
proponerse por la via ordinaria de la apelacion ó por la estraordinaria de
suplicacion , cuando la apelacion no tiene lugar. Si la parte dejó pasar el
tiempo concedido para interponer estos recursos, esta nulidad se purifica .
ial Lotarios otas ap

-De las sentencias que son nulas por razon de las personas entre quienes ,
ieA shend nok fueron dadas . ad oh eyed up

9 876 Para que una sentencia sea válida, es necesario que sea dada entre
partes hábiles para estar en juicio. Todos los procedimientos seguidos por
ó contra una persona que no tenga esta circunstancia , son nulos de pleno
aderecho, como tambien las sentencias que en ellos se dieron . nupud
877. Las personas inhábiles para estar en juicio, son : primero , aquellas
que perdieron su estado civil, ya por haber sido condenados á pena capital,
ya por haber profesado en alguna órden religiosand- mon
oi878. Segundo : son inhábiles para presentarse en juicio los menores que
de hallan bajo el poder de sus tutores y curadores . Las acciones que les
competen deben intentarlas estos , y contra estos mismos deben dirigirse las
393

que competen á otro contra los menores . Cuando un menor no tiene tutor,
el que tiene que promover una instancia contra él , debe presentar un escrito
para que el juez se lo nombre segun las formalidades prescritas por el
derecho . Mionation and
879. Tercero : las mujeres casadas no pueden presentarse en juicio , ni
como actoras ni como demandadas sin la autorizacion de sus maridos , o sin
la del tribunal, si el marido se la niega . Asi los que tienen una accion con-
tra una mujer casada, deben citarla juntamente con su marido ,) of oqubit 16
Por lo demás, la autorización del marido se presume cuando este hace
parte en causa juntamente con su mujer . En esto se diferencian los actos
judiciales de los estrajudiales , pues en estos no basta que el marido haga
parte con la mujer en un contrato , sino que es necesario que la autorice
espresamente .
880. Respecto de las personas incapaces de estar en juicio , falta adver-
tir; que esfa incapacidad no impide el que se siga válidamente contra ellas
un juicio
un criminal ,, cuando
juicio criminal cuando han
han cometido algun delito.oob orenzoort
cometido algun
881. Del principio por el cual se establece, que para ser válida una
sentencia, es necesario que las partes sean capaces de estar en juicio, infiere
el derecho romano que la sentencia dada contra una persona muerta antes ,
debia ser nula, porque no hay incapacidad mayor que la que resulta de la
muerte; l . 1, ff. quae sent. sine app. El derecho francés distingue entre la
muerte acontecida cuando se habian hecho ya todas las diligencias y, alegacio-
nes , y la que hubiese tenido lugar antes de hallarse la causa en este estado .
En el primer caso, la sentencia es válida , aun cuando al tiempo de darse
hubiese dejado de existir uno de los litigantes ; en el otro antes de empren-
der nuevo proce limiento debian ser citados y presentarse en causa los he-
rederos.
882. Tambien importa nulidad de una sentencia el que alguno se haya
presenta lo como procurador ó en nombre de otro sin poderes bastantes , ni
calida legal para representarlo.
Ejemplo: La mujer que pasa á segundas nupcias , pierde la tutela de los
hijos del primer matrimonio ; y asi, si el segundo marido presenta una ins-
tancia ó se opone á ella en nombre de aquellos hijos , la sentencia que se
diese en tales causas,
c será nula por falta de calidad legal en la persona del
padrastro.
888. Cuando uno firma carta de poderes especiales à fin de que otro en-
table una demanda en su nombre , debe ella presentarse en nombre del
poderdante , y procederia mal si fuese presentada en nombre del mismo
procurador , aunque fuese en calidad de tal : asi se dice que nadie sino el
rey litiga en Francia por procurador.
eindian al no degly cz olmolio of

50
394

§. III . 1570bog t Sup do

De las sentencias nulas por razon de los jueces que las dieron , ó de inobser-
oiding total pancia de las formalidades judiciales .
Com are storsions of nie, alubrestcol, omob in
884. Puede ser nula una sentencia por razon del juez que la dió , cuando
al tiempo de darla no estaba revestido del carácter de tal, como sino hubiese
tomado posesion del cargo , ó si se le hubiese suspendido en el ejercicio de sus
funciones, ó fuese incompetente . Està nulidad no tiene lugar de pleno dere-
che; es necesario acudir al tribunal superior para que lala declare .
885. La inobservancia de alguna formalidad en el juicio hace tambien
nula la sentencia , como si ella se hubiese dado en ausencia de alguno antes
de las citaciones correspondientes y de habersele declarado en rebeldía
En todas estas nulidades, como que no se verifican de pleno derecho, es
necesario como se ha dicho acudir contra la sentencia porr la via de apelacion,
si tiene lugar, ó por medio de la suplicacion en las últimas instancias .

ARTICULO III, en oorhan

QUE ES LA AUTOORIDAD DE COS


LA ATI COSAA JUZGADA
IZG .
9

886. La amtoridad de cósa juzgada hace presumir justo y verdadero todo


to contenido en la srntencia, y comono esta presuncion es de hecho y de dere-
zho, escluye toda prueba en contrario : res judicato pro veritate accipitur ;
1. 207, ff. de reg. jur..
Ejemplo: Si uno ha sido condenado á una cosa , se que
realmente la debe, y el que tiene en su favor la sentencia, puede obligarle á
pagarla por la via ejecutiva , sin que el condenado pueda ofrecer prueba al-
guna de que realmente no debe .
Al contrario, cuando la sentencia absuelve al reo de la demanda , las cosas
que se le pedian , se presume en tanta manera que no las debe , como que el
actor no podrá o motin
podrá ya pedirlas en adelante , y si no lo intenta será desatendido en
fuerza de la escepcion rei judicatae.
887. La autoridad de cosa juzgada no permite que se haga prueba contra
lo juzgado y sentenciado; y así la parte que tiene contra de sí la sentencia,
no podrá alegar que el juez incurrió en algun errror, aunque sea de simple
cálculo: resjudicatae si sub pretextu computationis instaurentur; nullus erit
litium finis; l 2 , cod . de re jud .
No obstante, si el error de cálculo se viese en la misma sentencia , como si
dijese: Declaramos que Pedro debe á Juan de una partida 150 pesos, de otra 125,
y por consiguiente condenamos á dicho Pedro á que pague á este los 300 pesos
á que ascienden aquellas deudas; se corregiria la sentencia por sí misma , y
395

Pedro no tendria que entregar mas que los 275 pesos que resultan de la mis-
mas palabras del fallo; l. 1, §. 1 , ff. quae sent . sine appello Liedny doe
898. En tales términos escluye la autoridad de cota juzgada toda prueba
en contrario , como que la parte contra la cual se dió la sentencia , no puede
ni aun presentar documentos decisivos que dijese haber hallado despues;
1. 4, cod. de re jud Esto tenia por derecho romano una escepcion, y era.
cuando los documentos hallados se referian á una causa dudosa para cuya
decision hubiese tenido el juez que deferir el juramento supletorio á la parte
á cuyo favor se dió la sentencia ; pues entonces podia la parte otra impugnar
con los documentos hallados la sentencia que le perjudicó ; . 31. ff. de jure-
jur. Por derecho francés como que se limita la admision de la suplicacion
al solo caso en que los documentos hubiesen sido ocultados por la parte que
obtuvo á su favor la sentencia, claro está que en ningun otro caso deberí
admitirse recurso alguno (1 ).

ARTICULO IV .

RESPECTO DE QUÉ NEGOCIOS TIENE LUGAR LA AUTORIDAD DE COSA JUZGADA .

889. La aucoridad de cosa juzgada tiene únicamente lugar respecto de

(1) Algunos de nuestros Autores dan indistintamente el derecho de instaurar el pleito á


todo el que halló nuevos documentos que antes 7no tenia contra el fallo dado , y apoyan su
dictamen en la ley 19 , tit . 22, part . 3 , y mas aun en la glosa que puso Gregorio Lopez á
esta ley. No obstante sea cual fuere el dictámen del glosador , ello es que aquella ley dice
lo contrario de lo que se pretende , pues pone cómo nna escepcion el admitirse la instau-
racion de la causa por hallazgo de nuevos osinstrumentos en el caso en rqueto el juicio fué
dado contra el rey ó contra sus personer , o en pleitos que pe ley 4 ,
la cámara
la su
ó á su señorío . Es además digno de atenderse lo que dice con
cod. de re jud. que cíta el autor . Sub specie novorum instrumentorum postea repo repcrtorum
resjudicatas restaurari exemplo grave est . En efecto de peligroso ejemplo es , y fatal á la
seguridad de las propiedades que tanto deben procurar las leyes , el que por el hallazgo
de documentos nuevos se vuelva á empezar una causa terminada , que ha seguido na todos
los trámites legales , y tal vez todas las instancias posibles . y que se destruya una sen-
tencia que se reputa justa , y con la cual se cree el posesor de una cosa en seguro y legí-
timo dominio de la misma. La instauracion de un pleito es cosa odiosa , y no debe por con-
siguiente admitirse sino en los casos en que laos justicia de necesidad la reclama . Enhora-
falta
buena
por quedeella
pruse s tuvo que
ebapermita, document hallados pueden ilustrar una causa que
decilos
cuando
por el juramento supletorio , locon cedieslae
manda
misma ley citada; enhoraquena que por los tiempos en que aquella se se
este derecho como un privilegio á la magestad del rey; pero fuera de estos casos deben
los intérpretes , y deben los tribunales guardarse de dar demasiado ensanche á las instau-
raciones for hallazgo de nuevos documentos , pues si fuesen frecuentes , tendrian en con-
tinua alarma á los propietarios , y en gran manera la augusta veneracion
que se merecen las decisiones de los
Nuestro derecho pátrio permite además en algunos otros casos ir contra la sentencia
aunque haya ganado autoridad de cosa juzgada . como en causas matrimoniales en que el
matrimonio se declaró nulo ó lícito , si hubo error , ó el juez no 10 era legítimo diocesano;
cuando las pruebas tienen el falsedad; cuando la sentencia hubiese sido venal ;
ouando es evidentementeinimes nula , y en alguu otro . (N. de la R.J
396
los negocios que fueron objeto de la sentencia . Asi es que, si alguno hubiese
sido absuelto de la instancia que le hubiese puesto otro , para que éste deba
ser desatendido despues en otra instancia en fuerza de la escepcion de Cosa
juzgada, será preciso que la nueva demanda se dirija al mismo objeto y
se funde en los mismos medios .
Se reputará la misma demanda, si concurrén estas très circunstancias:
primera, que se pida la misma cosa : segunda, que se pida por la misma causa:
tercera , que en ella conserven la misma calidad las personas que intervinie-
ron en el primer pleito: Quum quæritur hæc exceptio (rei judicate) noceat
necne, inspiciendum est an idem corpus sit , quantitas eadem, idem jus, et an
eadem causa petendi et eadem conditio personarum, quæ nisi omnia concurrant,
alia res est; ll . 12, 13 et 14, de except. rei jud. útóli
Por lo demas mientras estas tres circunstancias concurran , no importa que
sea de diverso género el litigio que nuevamente se promueva.

§. I.

Del primer requisito, á saber, que la cosa sea la misma.

890. Para que tenga lugar la escepcion de cosa juzgada , es necesario ante
todo que en la segunda demanda se pida la cosa misma que se pidió en la pri-
mera: pero esto no debe entenderse de una manera estricta y literal .
Ejemplo: Si en la instancia de que se me absolvió, me pedia Pedro ga-
nado; para que pueda despues opouerle válidamente la escepcion de cosa
juzgada , hasta que me pida el mismo ganado , aunque sea mas o menos nu-
meroso.
891. Asimismo se reputa pedir la misma cosa aquel que pide en la nue-
va demanda una parte de lo que pidió en la primera . Así lo enseña Ulpiano
en la ley 7, ff, de excep. rei jud .
892 Tambien se reputa pedir la misma cosa el que pide algo resultante
de la pedida anteriormente, y que no puede pertenecerle sin que le pertenezca
tambien la otra .
Ejemplo: Si primeramente hubiese instado para que Juan me entregase una
yegua que pretendia haberle comprado , y absuelto él de mi instancia le pi-
diese despues el potro nacido de aquella yegua, podrá oponerme válidamente
la escepcion de cosa juzgada; d. 7. 7, § 1 .
893. Por la misma razon el que hubiese sucumbido en una instancin so-
bre el capital no podrá despues podir los intereses , pues no hay intereses sin
capital . Mas no podria decirse lo mismo en el caso contrario: asi es que al
que hubiese sucumbido en una demanda de intereses , no podrá despues opo-
nérsele la escepcion de cosa juzgada, cuando pida la cantidad cuyos intereses
habia solicitado antes; porque de no deberse intereses , no puede inferirse que
no se debe el capital; l . 23, ff. d. tit.
894. Si alguno hubiese pedido en la primera demanda el derecho de sen-
397

da sobre la heredad de otro, y pidiese despues de haber sucumbido en esta


instancia el derecho de llevar bestias cargadas por la misma heredad; ¿podrá
oponérsele la escepcion de cosa juzgada? La razon de dudar es, que parece
pa
que el derecho últimamente pedido comprende el otro derecho , puesto que
el que tiene derecho de llevar lestias cargadas, tiene tambien el de pasar á
pié . Pero debe decidirse por la negativa , porque la servidumbre, objeto de la
última demanda , es absolutamente diferente de la primeramente instada , y
asi no puede decirse que se pida la misma cosa . En cuanto á lo que se opone
que el que no tiene derecho de pasar á pié , debe tenerlo mucho menos bpara
re
llevar caballerías cargadas , se responde , que
c ervidum
de no tener una ,
sea esta cual fuere , no debe inferirse que no se tenga otra de diferente es
pecie , aunque por esta se disfrute un derecho mas amplio ; l . 11 , § . 6,
ff. de tit.
De otra suerte tendria que decidirse si el derecho reclamado en la instan-
cia primera perteneciese á la misma especie de servidumbre que el reclamado
en la segunda , aun cuando fuese mas o menos amplio , como si primeramente
pidiese el derecho de levantar mi casa á diez palmos sobre la del vecino , y
despues el de levantarla á veinte; 7. 26 , ff. d. tit.

bobolqong off culpenst


pop standbeholqong mogo wing
Del segundo requisito , á saber , que se pida por la misma causa .

895. Para que tenga lugar la escepcon de cosa juzgada


ju no basta que 'se
pida la misma cosa , objeto de la sentencia en que se absolvió al demandado
de la instancia; sino que es necesario además que se pida por la misma causa
Respecto de esto hay que notar. una gran diferencia entre las acciones
personales y las reales. Por mas d que uno haya sucumbido en una instancia
en que pedia na cosa por causa de cierta oobligacion , no deberá desaten-
dérsele despues , si pide la misma cosa en virtud de otra obligacion.
Ejemplo: Convenimos con Pedro que por cierta obra que yo haria por él ,
me daria cien pesos ó su caballo , á eleccion mia : despues de concluida la
obra, co
compré á Pedro el caballo. En virtud de esta compra insto contra Pe-
dro para que me entregue el caballo , pero no habiendo podido justificar el
contrato, se le absuelve de mí instancia . Si en vista de esto insto la entrega
del mismo caballo en virtud del primer convenio , por hallarse ya concluida
la obra , no podrá cponérseme la escepcion de cosa juzgada , pues pido no
fuerza de obligación . shibising long ofdd
Lo contrario sucede con las acciones reales ; asi es que si hubiese preten-
dido vindicar una heredad que otro poseía , porr creer
d que me pertenecía , la
sentencia en que se hubiese absuelto al posesor de mi instancia, será un u
obstáculo legal para poder disputarle de nuevo su propiedad , aun cuando
pretendiese justificar que la heredad me pertenecia por otros medios que les
empleados en la instancia anterior..
398
Larrazon de esta diferencia es esttáa en que una misma cosa puede debérse-
nos por diferentes causas provenientes de otras tantas obligaciones , en cuyo
caso tengo tantos créditos , cuantas son las obligaciones de donde ellos di-
manan , y por1 cada crédito tengo una acción diferente , y por cada accion
puedo entablar una instancia y promover un litigio . Asi es que cuando se
ha absuelto al demandado de mi instancia , no queda juzgada ni por consi-
guiente escluida mas que una accion , un crédito hijo de una obligacion , y
podré entablar otra instancia en virtud de otro crédito y de obligacion dife-
rente . La sentencia que en el caso propuesto decidió sobre la accion exc
empto, no pudo prejuzgar ni perjudicar en lo mas mínimo la otra accion que
los romanos llamaban praescriptis verbis , resultante del convenio que habia
celebrado con Pedro para la construccion de una obra .
No es lo mismo, cuando se trata del derecho de dominio. Una cosa puede
debérsenos por diferentes títulos , mas el derecho de dominio es uno solo é
indivisible . Asi es que cuando en una sentencia se ha declarado que el do-
minio de una cosa no me pertenece, ya quedan juzgadas y sentenciadas todas
las cuestiones de dominio que sobre la misma cosa pueda yo entablar , pues
todas debieron comprenderse en un mismo juicio ; y admitir despues una
nueva instancia sobre el mismo dominio , fuera instaurar el mismo litigio ,
terminado ya con la sentencia definitiva . No importa que se haya omitido
4
algun medio para apoyar el pretendido derecho de propiedad , basta que
pudiese haberse propuesto . Se trataba únicamente de averiguar á quien per-
tenecia el derecho de dominio , y esta cuestion quedó decidida por la senten-
cia: L. 14, §. 2, ff. de excep. rei jud .
En esto se funda aquella regla de derecho: Non ut ex pluribus causis de-
beri nobis idem potest , ita ex pluribus causis idem possit nostrum esse; l . 159,
ff..de reg, jur.
893. Lo que acabamos de decir respecto de las acciones reales, tiene única-
mente lugar cuando ellas fueron entabladas en términos generales y sin res-
triccion, mas si se hubiese restringido la demanda pretendiendo el actor que
la cosa le pertenecía por determinada razon ó título, la sentencia absolutoria
de la instancia no produciría la escepcion de cosa juzgada á favor del reo ,
aun cuando se vindicase la misma cosa con el mismo actor, con tal que fucse
por distintos medios .
Ejemplo: Si siendo sucesor legítimo de un pariente hubiese acusado de fal-
so ó de inoficioso su testamento, vindicando por consiguiente su herencia
contra el heredero testamentario que la poseia ; aun cuando hubiese sucum-
bido en el juicio de falsedad ó en la querela de inoficioso, esto no impedirá
el que pueda pedir la misma herencia por otros medios; l. 3, cod. de petit.
hæred; l. 47, ff. de petit. hæred.
897. Por generales é indefinidos que fuesen los términos en que hubiese
sido propuesta la demanda de reivindicacion , y por mas que hubiese recaido
sobre ella una sentencia absolutoria de la instancia; tendrá sin embargo lu-
gar otra demanda fundada en un nuevo título adquirido despues de aquella
399

sentencia ; pues esta no pudo prejuzgar la validez ó' nulidad de este nuevo
título que aun no existia ; luego no tiene lugar la escepcion de cosa juzgada.

•AGAÐIUL ABOU id akariorda§ III .

Del tercer requisito, á saber, que sea la misma la condicion de las personas .

898. La tercera circunstancia que se requiere para que tenga lugar la


escepcion de cosa juzgada , es que el actor entable la nueva demanda en la
misma calidad
lidad en que presentó la primera; 7 ademas que la entable contra el
mismo reo en la misma calidad bajo la cual este fué emplazado para la
primera.co
500 ad orp sverige 109
Ejemplo: Si hubiese pedido una heredad como tutor de un menor, aunque
el demandado haya sido absuelto de la demanda, podré despues vindicar la
misma heredad en nombre propio . Lo mismo fuera si hubiese pedido un cré-
dito á un tutor en su calidad de tal, y despues se lo pidiese como una deuda
propia y personal del mismo. Porque si alguno ha hecho parte en una causa
como tutor, propiamente no ha sido él la parte, sino el menor mismo por su
medio; luego el nuevo litigio no versa entre las mismas partes, que es loo que
basta para que no tenga lugar la escepcion de cosa juzgada.par 307 onP
t
§ IV .

Pegalo importa que el juicio entablado sea del mismo ó de diverso género.

Con tal que concurran las tres circunstancias que acabamos de es-
plicar, poco importa para que tenga lugar la escepcion de cosa juzgada, que
la cuestion terminada por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada , se
renueve en juicio del mismo ó de diferente género; asi lo enseña el juriscon-
sulto Juiiano; 7, § 4, ff. de exep, rei judic . Escogeremos uno solo entre los
muchos casos que para ilustrar esta materia pudieran presentarse.
f Ejemplo: Juan habia entablado contra mi la accion quanto minoris, á fin de
que se me condenase á rebajar el precio de cierto caballo que le habia vendi-
do, bajo pretesto de tener un vicio de que dice que debe responder el vende-
dor. Se me ha absuelto de esta demanda, ó porque no se encontró el vicio , ó
porque se juzgó que yo no debia responder de él. Si Juan vencido en este jui-
cio intentase la accion redibituria por razon del mismo caballo y del mismo
vicio, á fiu de que se me obligase á incorporarme de dicho animal; podria
oponerle la excepcion de cosa juzgada, por mas que la nueva demanda se
funde en otra accion. Concurren los tres requisitos necesarios para que ten-
ga lugar esta escepcion: se pide el mismo caballo ; se pide por la misma causa,
pues en la nueva demanda se propone la misma cuestion que en la primera , á
saber, si existe el vicio, y si debo yo responder de él; y el negocio versa en-
tre las mismas personas , que es lo que basta para que tenga lugar la escep-
cion; l. 5, ff. d. tit .
400

ARTICULO V. fpiftizo on wire

ENTRE QUÉ PERSONAS TIENE LUGAR LA AUTORIDAD DE COSA JUZGADA .

900. La autoridad de cosa juzgada solo tiene lugar entre las personas que
intervinieron haciendo parte en el juicio; mas no dá ni quita derecho alguno
a las que no tomaron parte en él ; . 2, cod . quib , resjud . non noc. l. 63 , de
re jud .
Para aplicar est principio debemos examinar, cuando se entiende que la
as cuando entre estraños .
cosa fué juzgada entre las mismas pe
personas, y
901 .. Repútase que la cosa es juzgada entre las mismas personas no sola-
mente con relaciou á las que hicieron parte en causa por sí mismas ,
tambien respecto de las que intervinieron por medio de tutores, curadores ú
otros legítimos administradores que tengan calidad legal para entablar sus
acciones ú oponerse á las que contra ellos se intenten .
Ejemplo: Si los obreros de una parroquia & administradores de un hos-
pital hubiesen intentado contra mi una demanda de la que salf absuelto , y
sus sucesores entablan de nuevo la misma demanda ; podré oponerles la es-
2
cepcion que me da la autoridad de cosa juzgada , puesto que la obra ú hos-
pital que fueron propiamente los que hicieron parte en causa , son siempre
los mismos, por mas que sean otros los obreros ó administradores.
902. Los sucesores de las partes que intervinieron en un juicio, se repu
tan en cuanto á esto las mismas personas que las de causantes; y por lo mis-
mo la autoridad de cosa juzgada tendrá contra y en favor de él la misma
fuerzaca que contra y en favor de sus antecesores .
903. Esto no tiene duda respecto de los herederos y otros sucesores uni-
son haeredum loco . En cuanto a los derechos reales , tambien
versales que son
el sucesor, aunque lo sea por título singular de alguna de las partes en la
cosa objeto del litigio, se reputa ser la misma parte . ring sup
G Ejemplo: Si se absolvió á Pedro de la demanda de reivindicación de una
heredad que le habia puesto Juan, esta sentencia dará la escepcion de cosa
juzgada al que hubiese comprado dicha heredad : en caso de intentarse con-
tra él la misma demanda; 1. 11, §. 3, ff. de excep . jud . cloneda xilon of mob
904. La ley citada habla de un comprador respecto del cual no puede
dudarse que tendrá lugar la escepcion de cosa juzgada que competia al ven-
dedor ; puesto que la accion entablada contra el comprador , perjudica de
rechazo, si puede decirse así, al vendedor que le está de eviccion . noge
Por mas que esta razon no sea aplicable á los sucesores por título lucra
tivo , respecto de los cuales no tiene lugar la eviccioni sin embargo, es pre-
ciso decidir que deben ellos ser considerados como la misma persona de sus
causantes respecto de la heredad objeto del juicio , en la cual han sucedido ,
y que á consecuencia les competera la escepcion de cosa juzgadasant, bus
¿Por qué razon? Héla aquí. Cuando hacemos algun pacto ó contrato sobre
401

una cosa que nos pertenece , estipulamos asi para nosotros mismos como
para todos nuestros sucesores en la misma cosa ; y por consiguiente el derecho
que resulta de aquel convenio pasa á todos ellos , segun vimos en el principio
de este tratado, n . 67 y 68. De la misma manera cuando litigimos sobre una
cosa que nos pertenece, se reputa que litigamos asi por nosotros como por
todos nuestros sucesores en la misma cosa , y el derecho que dá la sentencia
que sobre el mismo juicio recae, debe pasar a todos los sucesores : Eadem
enim debet esse ratio judiciorum in quibus videmur quasi contraere , ac con-
ventionum.
905. Asi como el sucesor de otro puede oponer la sentencia que se dió á favor
de su causante ; asi tambien puede oponérsele a él la sentencia que hubiese
recaido contra dicho causante , mientras que haya sucedido á este después
Boiroma dibolts lo
de haberse pronunciado contra él el fallo . Gup
Ejemplo: Pedro entabló contra Diego una demanda de reivindicacion de
una casa, y Diego salió absuelto de esta demanda : en seguida el mismo Pedro
me constituyó la misma casa en especial hipoteca de una deuda . Si yo pu-
siese la accion hipotecaria contra Diego para que dimita la casa, pretendien.
do probar que Pedro era su verdadero dueño , y que á consecuencia podia
constituir sobre ella la hipoteca , Diego podrá oponerme la excepcion de
cosa juzgada resultante de la sentencia obtenida contra Pedro mi causante !
De otra manera seria, si la hipoteca hubiese sido constituida antes de
entablar la demanda contra Diego; pucs entonces no valdria la escepcion de
cosa juzgada, porque la sentencia por la cual se declaró que Pedro noderá
dueño de la casa, no decide ane no hubiese podido serlo untes, al tiempo de
constituir la hipoteca ; y en justificando que realmente lo era en aquella épo➡
ca, basta para que proceda mi accion hipotecaria contra Diego; l. 11, §. 10,
ff. de exept. rei jud. , 1. 3, ff. de pign . et hyp . pelupela exødrug into preistoa
906. Por mas que se repute dada con el sucesor la sentencia que se dió
con su causante, no puede al revés decirse que la dad con el sucesor deba en-
tenderse dada con su causante . Así es que ni la sentencia dada en contra 6 en
favor del sucesor, ni la escepcion que de ella resulta , pueden oponerse contra
ó por su causante: Julianus seribit exceptionem rei judicatae á personà actoris
ad emptorem transire solere ;; retro autem ab emptore ad actorem reverti non
debere: 1. 9, § . 2; ff. de excep. rei jud . 800
907. Hemos sentado que una sentencia se reputaba, respecto de alguno,
dada entre las mismas partes , ya fuese que él hubiese intervenido por sí mismo,
en el proceso fallado, ya su causante . Al contrario , respecto de aquellos que
no fueron parte ni por sí mismos ni por sus causantes , la sentencia se reputa
dada entre estraños, y no pueden por consiguiente oponerla como escepcion,;
ni valerse de ella para fundar una demanda contra otros. Esto tiene lugar,
aunque la cuestión que tienen con los que hicieron parte en causa, sea, la,
misma que se habia juzgado ya, aunque deba decidirae por los mismos me.
dios, y aunque dependa de un mismo hecho.balone al torego soborg pigish
Ejemplo: Yo habia confiado una cantidad de dinero à una persona que de
51
40%

jó al morir muchos herederos, y habiendo pedido á uno de estos la devolucion


en la parte que a el correspondiese, el juez desatendiendo las pruebas con que
se justificaba el depósito, le absolvió de la demanda . Si despues de esto pido
á dos demás herederos que me devuelvan las partes de dicha cantidad que á
ellos les corresponde restituir, no podrán oponerme por escepcion la sentencia
dada á favor de su coheredero; porque esta sentencia fué dada respecto de ellos
entre estraños , y no puede atribuirles el menor derecho, aunque se trate de
la misma cuestion, y dependa esta del mismo hecho; l. 22, ff. de except. rei
jud .
El principio por el cual sentamos que la cosa juzgada no tiene lugar con
respecto á las personas que no hicieron parte en el juicio , ni son sucesores de
alguna de las partes, se funda en otro principio por nosotros establecido en
el artículo anterior, á saber, que la autoridad de cosa juzgada no tiene lugar
sino respecto de la cosa misma sobre que recayó la sentencia . Esto se verá mas
con el siguiente J bins me : aberub
Ejemplo: En la especie referida en el ejemplo anterior , si la sentencia que
absolvió de mi demanda á uno de los herederos
h del deudor , no tiene la auto-
ridad de cosa juzgada en favor de los demas herederos, es no solo porque el
negocio pasó entre estraños, res inter alios judicata est, sino tambien porque
la demanda que pongo á los otros herederos, no versa sobre la misma cosa ob
jeto de la sentencia proferida á favor del otro heredero, puesto que las partes
de la deuda que les pido , son, es verdad , de una misma denda , pero no so
la misma parte de esta deuda que habia pedido á su coheredero . La sentencia
ha declarado que no habia lugar en cuanto a la parte de este último, y por lo
mismo no puede tener fuerza de cosa juzgada en cuanto a las demás as partes .
A esto aluden las palabras del jurisconsulto en la citada ley 22: Mutatio per-
sonarum cum quibus singulis suo nomine agitur, aliam atque aliam rem facit .
ob De la misnia manera cuando un acreedor dejó muchos herederos, el den-
dor qué hubiese sido absuelto de la demanda puesta por uno de estos, no
puede oponer esta sentencia como escepcion á las demandas que f pueden en-
tablar contra él mismo los demás coherederos; porque la sentencia se profirió
entre otras personas y sobre otra cosa, pues que ni piden las mismas perso-
nas, ni se pide la misma parte das out
908. No fuera lo mismo, si la cosa debida a muchos herederos ó condue-
ños fuese indivisible, como una servidumbre: una cosa de esta naturaleza no
es susceptible de partes, y cada uno de los herederos ó condueños es acreedor
al todo de la misma . Asi es que la sentencia pronunciada sobre la demanda
de uno de ellos tendria el mismo objeto quela demanda que pudiesen inten-
tar los demas. Y tambien puede decirse que respecto de estos no se juzgó el
negocio entre estraños , porque la indivisibilidad del derecho comun hace que
se les considere a todos como si hubiesen hecho parte en eloditigio. Luego si
la sentencia fué dada en favor de uno de los coherederos ó condueños , los
demás pueden oponer la autoridad de cosa juzgada, si hubiese sido" contraria
podrá oponerse la misma á cualquier demanda que intentasen. Y cha
403

La ley 19, ff. si serv vind, esceptua el caso en que hubiese habido colu-
sion; pues entonces si se les opusiese escepcion de cosa juzgada , podrian
objetar el dolo en su réplica, ó bien oponer este mismo dolo á toda demanda
que se les pusiese fundada en la autoridad de cosa juzgada .
Asimismo si se tratase de muchos deudores de una cosa indivisible , la
indivisibilidad
201 15 TR001 de la obligacion
1990 19tene gun, 20390unj
hace 85109429 201
ob considere
se les e como una
á todos
misma parte, y por consiguiente la sentencia pronunciada en favor o contra.
or ó
alguno de ellos se reputa pronunciada á favor ó contra los demás;, salvo el caso
de colusion que dará a los que no hubiesen hecho parte por sí , los inismos de-
rechos de que acabamos de Lablar.4 cup com le

909. La dependencia de la obligacion de un fiador ina dola del principal


de
sterm vor.o.
co
l dender hace
eobligado 50que
0 ásadicho
sup tfiador wnast no como á unaནmisma
seE leHOconsidere
o 19 OR en fa parte con
principal , respecto de un juicio seguido y
tra este último , Por esto si el principal obligado hubiese sido absuelto de
la demanda puesta por el acreedor, con tal que esto no sea por medios de de-
fensa propios y personalcs de aquel el fador emplazado por la misma deuda
podrá oponer la escepcion de cosa juzgada: l . 21 , § . 4, de escept rei jud .
El acreedor no podria en este caso replicar que el juicio se entendió con
otras personas; porque es de la esencia de la fianza que la obligacion del fia-
dor dependa de la del deudor principal, que aquel no pueda deber mas que
lo que deba este, y que le competan todas las escepciones in rem que este pier
diera oponer; y de ahí es que una sentencia dada en favors delo dendorp prin
cipal debe aprovechar al fiador que se reputa haber hecho parte en causa
con él.
Por el contrario la sentencia pronunciada contra el deudor principal perju
dica tambien al fiador, por manera que el acreedor puede instar la ejecucion
contra él , bien que podrá apelar de la sentencia o pedir que se le admita en
el juicio como tercer opositor , l . 5, § . 1 , item fidejussores, ff. de apell .
910JanComo , segun los principios sentados en los co ligos romanos , el dere-
cho de dos legatarios depende deb que compete al heredero; la sentencia dadu
contra este declarando nulo el testamento, no se considera respecto de las lé - ¡
gatarios domo dada entre estraños, y por consiguiente les perjudica; pero pue-
den apelar de aquella providencia , o bien presentarse como terceros oposi
tores; dc5 , §a1 et 2.290g ( 20footab ena mo rognone à о19bore se u
No podria decirse otro tanto de una sentencia dada á instancia de unoldeb
los legatarios, en que declárándose nulo el testamento se hubiese absuelto de la¶
instancia al demandado; pues respecto de los otros legatarios debe consider
rarse como negocio pasado entre estraños que no les perjudica, yodel que no?
tienen qecesidad de apelar lol , ffi de except. reijud. Dabrazon de estay dife-
rencia es, que el derecho de los legatarios aurique dependa del qué compete ?
al heredero, no tiene conexion necesaria con el de otro legatario, cap sing on
oloong lob rigantne al shy atnov al ob nisiton on è ognet le sunt cúp sinq onia
404

-ploo obider ersidad eup og ono lo sudquosobinie res je er vel ad


asiabogabegaoi #200 ob SECCION IV o koi de la aproba and nois
aburmak abot a olch onein stes monogo noi soilyot pa nocleh la miside
oftops BEDEL JURAMENTO. na bukanto sign of sa omp
odieivibni sabo sa ob Boroheb er of pean se je omenia A
colorido alsh
911. Tres son las especies de juramentos que suelen tener lugar en los
juicios; 1. el juramento que una parte defiere ó refiere á la otra, haciendo
depender de él la decision del pleito, y que por esto se llama juramento de-
cisorio: 2. el juramento que presta una parte al responder sobre los hechos
ó posiciones que presenta la contraria; 3. ° el juramento que el juez defiere
de propio motu á una de las partes, ya para decidir la causa , ya para fijar ó
determinar10 la cantidad de la condenacion, que es el que se llama juramento
judicial.
An edo ohis , eachland Argildo fagioning to be omit a
PION
shaha od tog obs ARTICULO Ish Inpostag verity, cest
bu tan oli 15 nlngui reus el mojogance al agua choq
noo tibnote of DEL JURAMENTO DECISORIO.

912. El juramento decisorio es , segun llevamos dicho, aquel que defiere ó


refiere una parte á otra, de tal manera que de él dependa la decision del ne-
gocio que se ventila. no rhab pisnot002 at empeo Moby hogo prib
ne edang off of tedod dugen soup v in dedosvige edo acis.

§.

7 Sobre qué negocios puede deferirse el juramento decisorio . 9114100

913. El juramento decisorio tiene lugar en todos los pleitos, en cualquier


uicio civil, sea de la clase que fuere, petitorio ó posesorio, personal o real;
1. 34, ff. de jure jur.mobisdossa on ethenesest le dina ubundinsh ones nincs
Sin embargo, es necesario que se trate de un hecho propio de aquel á quier
el juramento se defiere . A nadie puede obligarse á jurar sobre hechos de otro,
aunque sea su heredero ó sucesor en sus derechos, pues un hecho propio na
‫ג‬
die lo puede ignorar, mas hechos de otros nadie está obligado á saberlos ;
Paulo sent 11 , 1 , 4. A pesar de esto se a costumbra déferir el juramento sobre
un hecho del causante á sus herederos ó sucesores, pero no para que juren
sobre el hecho mismo, sino para que digan si tienen ó no noticia de éluco sang
Ejemplo: Mi padre á quien he sucedido, habia comprado una casa y pagado
su precio; si el vendedor me lo pide , puede deferirme el juramento decisorio,
no para que diga si la casa fué comprada y el precio pagado por mi padre,
sino para que jure si tengo ó no noticia de la venta y de la entrega del precio.
405

sup odesieb ob einmról, voized mul 93 0123 ab Ennebi 2.8.ebnameb iloh


§. II.bes ¿Si val'ni, poloigo njen mayoqs
closimiehes ology 800 olgiesdug mi otiofq lab olgloning le na denizojob ebi
Bowry obj) En qué casos puede deferirse el juramento decisorio, la cap sores
Repatitoleh shade sap ooth conq zalomenoftre esgiught de sus des
1914.El actor puede deferir el juramento al demandado siempre que
no tenga una prueba suficiente del hecho que sirve de fundamento á su de-
manda; Ꭹ. el demandado puede deferirlo al actor, cuando se halle sin pruebas
suficientes del hecho fundamento de sus escepciones .
El juramento puede deferirse asi antes como despues de la contestacion
del pleito, asi en primera como en segunda instanciasoch nionband in cogitest
is Cuestion ha sido muy controvertida entre los autores, si es ó no necesario
algun principio de prueba para que el actor pueda deferir el juramento al
demandado . La glosa ad. 1. 3, cod de reb . cred., Bartolo, Baldo y muchos
otros doctores exigen un principio de prueba: he aqui sus razones: 1. Es un
principio de derecho que el reo debe ser absuelto de una demanda no probada ,
sin que por su parte nada deba hacer para ello; l. 4 , cod .t de edend ; luego, di-
cen, el demandado será absuelto, aunque no quiera prestar el juramento ,
etsi nihil ipse praestet, como dice la ley citada. 2.º Hay otro principio de de-
recho que prescribe que el actor debe presentar las pruebas de su demanda , y
no obligar al reo á que se las facilite ; l . 7 , cod . de test . , luego no debe obli-
garse al reo ás que jurando haga la prueba del actor, cuando este nada ha
probado . 3. No debe permitirse que nadie mueva pleito á otro sin funda-
mento, y que le ponga en la precision de jurar, lo que no deja de ser sensible
á las personas timoratas , aunque sea sobre cosas verdaderas. Tambien se saca
algun argumento de la ley 31 , ff. de jure jur, y de las leyes 11 y 12 cod . de
réb. cred. Es no obstante mas fundada y verdadera la opinion contraria por
la cual se sienta, que el demandante puede sin haber hecho la menor prueba
deferir el juramento al reo: por ella están Cuyacio , obs . XXII, 28, Duareno,
Doneau , Fachineo y muchos otros entre ellos Vinnio que ha tratado perfecta-
mente esta cuestion, selec. quæs . 1, 42, y á quien nosotros no hacemos mas
que copiar. Las razones en que se funda son, 1. ° Que no debe exigirse al ac-
tor lo que la ley que introdujo el juramento decisorio no le prescribe ; y el
edicto del pretor no exige que haya prueba alguna por parte de dicho actor .
El pretor dice asi : Eum á quo jusjurandum petitur jurare aut solvere cogam;
1. 34, § . 6 , ff. de jurejur. 2.º Puede con frecuencia suceder que sea muy jus-
ta una demanda que no tenga el menor fundamento de prueba, como lo fue-
ra, si yo pidiese una cantidad prestada á un amigo sin haberle exijido el me-
nor resguardo á causa de la amistad y confianza que entre loss dos habia ha 67. El
juez no debe despreciar ninguno de los medios que se le presentan para inqui-
rir la verdad y fallar en justicia: el actor defiriendo el juramento le presenta
uno muy á propósito para aquellos objetos; porque si el reo se niega á jurar,
confiesa tácitamente la deuda: luego el juez debe aprovechar este medio de
descubrir la verdad, aun cuando no haya ningun principio de prueba á favor
400

de la demanda . 3. Ademas de esto se ha lan textos formales de derecho que


apoyan esta opinion . La ley 12, cod. de reb . cred . dice que al juramento pue-
de deferirse en el principio del pleito, in principio litis, y por consiguiente
antes que el actor haya podido hacer prueba alguna. 2 La ley 35 ff. de jure-
jur se espresa aun en términos mas formales ; pues dice que puede deferirse el
juramento aun cuando falte toda otra prueba, omnibus aliis aprobationibus
deficientibus.chart eh one oup cifced lab etnofcture o WTH BEST Panet on
Respecto de las razones alegadas en favor de la opinion , tienen mas de
especiosas, que de sólidas . El reo debe ser absuelto de una demanda no pro-
bada, élsi nihil ipse præstet , es decir , que no tiene necesidad de ministrar
testigos ni producir documentos : aquellas palabras no pueden referirse al
juramento . Lo que dice la ley 7, cod, da test sobre quernd está obligado el
reo á hacer prueba contra sí mismo, debe referirse & lo que se halla al prin-
cipio de la misma ley, á saber, que no debe obligárselená que produzca docu-
mentos, 6 ministre testigos que le sean perjudiciales, mas de ninguna manera
puede aplicarse al juramento decisorio , pues no puede quejarse de que se le
defiera el juramiento , cuando por este hecho se le hace juez en su propia
causa. En cuanto al inconveniente que se dice haber en que un cualquiera
sin razon ni fundamento nos puede molestar obligándonos á prestar un jura-
mento; responderé que el mismo peligro hay de que un cualquiera nos mueva
pleito, y obligue á seguir una instancia, y por cierto que esto es mas pesado.
Es imposible evitar todos los inconvenientes. Sin embargo , para evitar los
dos referidos tenian los romanos una especie de remedio, y consistia en obli-
gar al que empezaba una causa, ó deferia un juramento , á que jurase prime-
ramente de calumnia, es decir, que no lo hacia con ánimo de vejar, sino para
descubrir la verdad, y hacer triunfar su derecho . Respecto de las leyes cita-
das en apoyo de la primera opinion , nada resulta de ellas contrario á la úl-
tima . En la 31 se habla del juramento supletorio, no del decisorio: de la 12
se infiere, es verdad , que pueden suscitarse cuestiones entre las partes sobre
si el juramento fué bien o mal deferido ; pero estas cuestiones se referirán á
la naturaleza de los hechos sobre que se defirió el juramento , á la calidad
de la parte que lo defirió , y de aquella á la cual fuée deferido, pero no á si
hubo ó no un'principio de prueba , siendo esto una cosa indiferentelompolo
stol cloth ob steg bog oaryle adeng sad srp size on coery fob altifs
Estogos sxeuloa dub start ruifoq §. III. cup & su tien ooth rotors
- quo2 cup rebooms aloneDoor noo eben was 17.02.18 1
Que personas pueden deferir, y á quiénes puede deferirse el juramento .
- lo redad ni onitsukabatang bebisaro aun sesiuig of le
915. Dependiendo del juramento deferido la decision der pleito y del de-
recho de las partes, únicamente podrán deferirlo las personas que tengan la
libre disposicion de sus cosas , y soló á las mismas podrá deferirse Asi es
que un menor no podrá deferir el juramento sin autoridad de su tutor : 1 , 17,
101. ff. dejurejur : ni podrá deferirsele absolutamente , 1. 34 , § 2, eod.1000
§.
Segun este principio un deudor insolvente no podrá deferir á su deudor
4:07

el juramento en fraude de sus acreedores , porque no puede disponer de sus


cosas defraudando los derechos de estos . Por lo mismo los acreedores podrán
dirigirse contra el deudor de su deudor sin atender al juramento qué tal vez
te
hubiese prestado, y justificada la deuda deberá , ser condenado á pagarla. sup
Algunos doctores han sostenido que no puede deferirse el juramento á aquel
á quien no puede referirse, por no ser hecho propio del deferente el de que
se trata, y por no tener noticia de él . Asi piensa Natta cons . 35, yose funda
en la ley 34, ff. de jurejur . donde se dice, que no puede quejarse de que se
le haga injusticia aquel á quien se defiere el juramento, ya que puede refe-
rirlo: luego , dice este autor, el que no puede referir el juramento, tendrá
derecho a quejarse y á negarse por consiguiente a aceptar el que se le de-
fiere. Esta consecuencia nada vale : la razon que trae la ley 34, no es la úni-
ca , pues la principal y la que basta por sí sola, es la antes alegada , que
nadie puede squejarse de que se le haga juez en causa propia . La opinion
contraria que es la de Fachineo, de Cravetta y otros que este cita , es la que
ha triunfado por la solidez de las razones en que se apoya. No debemos
exijir en el deferente lo que ninguna ley exije: es asi que en ninguna ley
se exije el que sea tal , que pueda referírsele el juramento , por el contrario
Ja 17, §. 1, concede espresamente la facultad de deferir el juramento a los
tutores y curadores , siendo así que á eilos nunca podrá referirseles: luego
no debe exigirse en el deferente tal circunstancia.
Para que un procurador pueda deferir el juramento, necesitará poder es-
pecial, á no ser que fuese procurador general para la administracion de los
bienes: d . l. 17: § . 3. Tambien necesitará poder especial el sindico de una
corporacion; . 34. §. 1. A estas personas no puede referirseles el juramento,
porque fuera exijirselo sobre un hecho que no es propio l . 34 ff. 3 d.tit.12ɔ ab
Leungle
*5 narodeo do tog ónia po§e IV.
nodrame sol sb sobetayl
gooDe los efectos del juramento deferido, referido, prestado ó reusado. otabl
100 Hgc obes
916. Aquel á quien se ha deferido el juramento, debe prestarlo, o refe-
rirlo al que se lo defirió; si nada de esto hace, perderá el pleito: manifesta
turpitudinis et confesionis est nolle jura . c . necjusjurandum referre; :. 38,
ff.odic tit.
Si el negocio sobre que se defiere el juramento, no es un hecho propio de
las dos partes , sino solo deldeferente, no tendrá este el derecho de referirle y
debera precisamente jurar, so pena de perder el pleito y olganing fift TTC
Si la parte á quien se ha deferido el juramento , lo presta, resultará de esto
una presuncion de hecho y de derecho a favor de lo jurado, contra la cual no
podrá hacerse prueba alguna, á tenor de lo dicho en la seccion segunda.st
Si se refiere el juramento aquel á quien se defiere, deberá precisamente
prestarlo el deferente, de no hacerlo, sucumbira en la instancia. Si presta el
juramento, se tendrá por verdadera su adversion , sin que pueda admitirse
408

prueba en contrario. Todo esto viene comprendido en la ley 34 , § . fin. ff. de


jurejur, nebeener and ige F! nb -0500
3 /Cuando el juramento se hubiere deferido 6 referido al demandado , si jura
que no debe lo que se le pide , tendra la escepcien jurisjurandi por la cual de-
be ser absuelto de la demanda con indmnizacion de costas . Como esta escep-
cion se funda en una presuncion de hecho y de derecho , hace que el actor no
pueda ofrecer prueba alguna sobre haberse prestado el juramento con mala
fé, ni de ser perjuro el que lo prestó ; 1. 13, ff. de excep . Y ni aun cuando
presentase documentos nuevamente descubiertos , debria ser atendido ; en es-
to lleva ventaja el juramento decisorio , deferido ó referido , al supletorio de
que hablaremos despues , art. 3' . Gayo en la ley 31. ff. de jurejur nota esta
diferencia , 18v
El juramento deferido ó referido , prestado por el actor sobre debérsele o
ser suya la cosa pedida, por derecho romano le daba la accion que se llamaba
in factum, á manera de la accion judicati , contra el demandado; l. 8, cod . de
reb. cred; y en fuerza de esta accion no debia hacer constar otra cosa sino que
la parte le habia deferido ó referido el juramento, y que él lo habia prestado
1. 9. §. 1, 1. 5 §. 2, ff. jurejur. omnicheal my sea
Este efecto del juramento es una consecuencia de aquel principio de dere-
cho natural: Quid tam congruum fidei humanae, quam ea quae anvep cos
placuerunt servare? l . 1. ff. de -act. Y en realidad, cuando una de las partes
defiere a la otra el juramento sobre el objeto del litigio que siguen, con la
intencion de que del juramento dependa su decision, y la parte à quien se hu-
biese deferido, acepta la propuesta , y presta á consecuencia el juramento ; re-
sulta un convenio mutuo en que las partes prometen estar á lo que se jure, y
de este convenio résulta una obligacion que debe sercumplida sin esousa
alguna.
Como los contratos no producen obligacion sino por el concurso de vo-
luntades de los contraentes, resulta de aqui que el que ha deferido el jura-
mento á su contrarios , puede revocar este acto, mientras no haya sido acep-
tado aun por dicho su contrario con la prestacion del juramento á con la de-
claracion de hallarse pronto á prestarlo; 1, 11 , cod . de reb cred et jurejur .
Nótese que, segun esta ley, el que se ha retraido de deferir el juramento, no
podrá ya deferirlo mas . Cuando la parte contraria ha aceptado el juramento
deferido , ó declarado que estaba pronto á prestarl:, ya no hay lugar á la revo-
cacion; tan solo el deferente podra ábsolverle de prestarlo, y en este caso se
decidirá como si se hubiese prestado; 1. 9. §. 1 ffde jureju. ne jede
917 Del principio por el cual hemos establecido que el juramento deci- b
gorio trae su fuerza del convenio tácitamente celebrado entre el deferente y
aquel á quien fné deferido , se sigue que asi como los contratos no tienen sn
fuerza sino respecto de la cosa que constituye su objeto, y de las personas
que los celebraron y sus herederos; de la misma manera el juramento decisorio
no producirá efecto alguno sino respecto de la cosa sobre que ha sido deferido.
Para saber si la cosa que se pide en una nueva demanda , es la misma so-
409

bre que recayó el juramento decisorio, podran aplicarse todas las mismas re-
glas que hemos esplicado en el articulo 4º dela seccion anterior, para saber en
qué casos se entiende pedido lo mismo sobre que habia ya recaido una sen-
tencia. sond meldmed Aubing Joinovico Isupa stones mois
Tampoco debe producir efecto alguno el juramento sino con respecto al que
lo defirió y de sus herederos y sucesores ; inas nunca respecto dos estraños .
Jusjurandum alteri nec nocet ner prodest: 1. 3, §. 3 , f! de jurejur . Por lo cual
si uno de los herederos de un difunto me hubiese emplazado para que lebpata
gase la parte á él correspondiente en una cantidad que decia deber . yonávsu
causante, y y ssobre esta deuda me hubiese deferido el juramento, y y lo hubiese
yo prestado afirmando que nada debia; este juramento impedirá que elshere-
dero pueda pedirme aquella misna parte, pero de ninguna manera será obs-
taculo a sus coherederos para que pueda pedir lo que á el le corresponda; yo si
prueba que yoʻrealmente debo la cantidad en cuestion , sera condenado á pa-
garle su parte á pesar del juramento, porque este produce únicamente sus
efectos recpecto del heredero que lo defirió , no respecto de su coheredero.
918. A pesar de esto si uno de dos acreedores solidarios me hubiese defe-
rido el juramento, y yo le hubiese prestado afirmando que nada debia ; este ac-
to escluirá al otro acreedor 1. 28 ff. de jurejur.
Hay para esto una razon particular ; el pago de un crédito solidario hecho
á uno de los acreedores, libra al deudor para con todos los demás: es asi q q uea
el juramento prestado por el deudor asegurando que nada debia , equivale al a
pago hecho á aquel que defirió dicho juramento , nam jusjurandum loco solu-
tionis cedit; l. 27: luego el deudor que á peticion de uno de muchos acreedo-
res solidarios juró que nada debia ; queda libre para con todos. shonq oko tog
919. Asi como el juramento decisorio no prueba mas que contra elsque ,
lo defirió, asi tampoco prueba mas que en favor de aquel que lo aceptó y
prestó, ỏ bien fué absuelto de prestarlo; l. 33, ffde jurejur, à cinboy ‚ ells as
No obstante, si mi deudor aceptando el juramento por mi deferido, chu-
biese jurado que nada me debia, no podre pedir nada á sus fiadores, porque
cualquier demanda contra estos recaeria indirectamente contra aquel , y seria
lo mismo que pedirle á él propio; l , 28 , § . 1 , ff. de jurejurJob In nobbastei pa
?Que diremos si el juramento se hubiere deferido al fiador; y este hubiese
jurado que nada debia ? La ley que acabamos de citar decidè, que el deudor
principal podrá aprovecharse de este juramento, porque es lo mismo queciels
pago , y porque éste, verificado el fiador , libra al deudor principal.otão¶ ,995.
Por igual razon el juramento deferido á uno de muchos deudores solida-
rios , cede en provecho de todos los demás, to mátule ,des toning dupduplne nose
Estas decisiones tienen lugar con tal que de re et non de persona juranlis
juratum sit; porque si el fiador hubiese únicamente jurado que él no habia
¦ restado la fianza, ningun provecho sacará de este juramento el deudor prin-
cipal; 7. 28, § . 1. 1. 42, § . 1. ff. de jurejur . Igualmente si uno de muchos
deudores solidarios hubiese adverado con el juramento que él no habia con-
traido la obligacion, de nada aprovechará esto á los condeudores.soke
440
a
s Del principio pon 1 el cual sentamos que el juramento decisorio deriv
toda su fuerza yautoridad del convenio que encierra el acto de deferirle; se
deduce que si el deferente tiene alguna razon justa para obtener la restitu-
cion contra aquel convenio, podrá tambien hacer anular el juramento.
Como el dolores una causa justa de restitucion contra toda clase de con-
venios: si yo pudiera probar que el dolo de la parte contraria me indujo á de-
ferirle eljuramento; deberá concedér seme la restitucion y consigniente deci-
sion del juramento, quedando la cosa como si tal juramento, no hubiere in-
tervenido.1adeb e'ech cap fabado e un panoil anders
De Ejemplo: Si Diego me hubiese robado ó sustraido los documentos justifi-
cativos de un crédito que tenia él, y despues al pedirselos, hallándome sin
documentos, me viese obligado á deferirle el juramento: como en tal caso la
substracion de dichos documentos y por consiguiente el dolo da Diego es lo
que me ha precisado á deferirle el juramento, deberá restituirseme por entero
contra aquel acto con solo probar la substraccion ó robo . ashliq be pl13
Esta decision no es contraria á la ley 1 , ff. de excep. , de que hemosog ha-
blado en el n. 916 , Se dice allí, que no debe admitirse contra el juramento
replicatio doli mali ; pero el dolo de que allí se habla , es el perjurio que po-
dia pretenderse haber cometido alguno jurando contra la verdad , perjurio
que no podia probarse aun cuando se presentasen-los documentos mas deci-
sivos en prueba de la deuda, porque el juramento tiene en su favor una pre-
suncion de hecho y de derecho . Pero como este juramento no tiene semejante
fuerza sinò en cuanto fué válidamente deferido y prestado , puede disputarse
si- realmente se juró como se debia , y si se defirió como debia deferirse ; y
por esto puede el deferente probar et dolo y malas mañas puestas en juego
por la parte contraria para conseguir que se le deferiese el juramento..cre
7 La menoriedad es una causa justa de restituciou, y asi los que se hallen
en ella, podrán á veces obtener dicha restitucion por habor deferido el jura-
mento, aunque lo hubiesen verificado con la autoridad y aprobacion de los
tutores y curadores: mas esto no siempre tendrá lugar . Asi es que no deberán
ser restituidos, cuando no teniendo otras pruebas suficientes para justificar
su intencion , al deferir el juramente no hicieron mas que lo que en su lugar
habria hecho cualquier hombre prudente.
Asi lo enseña Ulpiano en la ley 9, §4, ff. de jurejur . Si minor detulerit,
et hoopso captum se dicat, adversus exceptionem juris jurandi replicari debe-
bit, Pomponius ait: Ego autem puto hane replicationem non semper esse dandam
sed prætorem debere cognoscere an captus sit, et sic in integrum restituere; nec
enim utique qui minor est, statim se captum docuit; l . 9, § 4, ff. de jurejur .

ridad on 16 sup bebjeto ARTICULO II.


-ning
DEL JURAMENTO DE AQUEL QUE RESPONDE SOBRE HECHOS Y POSICIONES.
-neo sided on is smp clashers abios Estobush
920. Cuando una parte articula y presenta al tribunal algunos hechos, pi-
dendo que sobre ellos séa preguntada la otra parte, el juramento que esta
presta, es muy diferente del decisorio . En lugar de hacer prueba en favor del'
que lo presta, como el decisorio, la hace por el contrario únicamente contra
él La razon de esta diferencia es, que aquel que hace preguntar a su con .
trario sobre algunos hechos & posiciones , no lo hace por cierto con la inten-
cion de que la decision del asunto dependa de sus respuestas; sino que única
mente se procura pruebas ó presunciones por medio de las confesiones que
este hagh ó por las contradicciones en que incurra , ut confitendo autt mentien-
do se oneret; l . 4 , ff. de interr, în
in jur fac , ateb sugo Frente e
921. Adviértase que aquel que quiera fundar su derecho en las confesio
nes hechas por una de las partes en las respuestas dadas al interrogatorio, no
debe dividîrlas por partes, sino tomarlas cuales sean en su totalidad .
Ejemplo: Sino teniendo mas que algunas pruebas insuficientes del prés-
e cierta cantidad de dinero , pido que
tamo que pretendo haber hecho á Juan de
jure posiciones , y él en sus respuestas confiesa haber recibido el prestamo,
pero añade al mismo tiempo que lo satisfizo ; no podré fundar mi intencion en
la confesion del prestamo, dejando á parte la protesta de pago unida á ella ,
B
sinò que deberé' valerme de la respuesta cual se halla . Por esto si quiero que
la confesion del préstamo haga fé, débo consentir en que la haga tambien la
protesta de pago , á no ser que pueda probar que el pago no pudo verificarse
en el tiempo y lugar indicados . Amorantuj obie taman alan kabeq/on
ofplch are follhog erdded sout le naid je suprog
CASSARTICULO III.
arne al à vesi elvenys
evsh y consta eliems)EDEL JURAMENTO JUDICIAL . is ob redsaladeb eup

322.05El juramento judicial es aquel que el juez de voluntad pròpia de-


fiere a una de las partes .
} Es de dos especies; 1.° el que el juez defiere para la decision de el juicio ,
y es el que se llama comunmente judicial, y a veces supletorio; 2º el que
defiere el juez para fijar y determinar la cantidad á cuyo pago debe conde-
narse á alguno, y se llama juramento in litem .

§. 1.92 kaut ganga calon katabugore alla


thereangy, le ndamg na intelyinoo shonq
Del juramento que defiere el juez para la decision del juiciorat no peli
Bitspennor Of
923. El uso de este juramento se funda en la ley 31 , ff. de jurejur. donde
se dice: Solent judices in dubus causis exacto jurejurando secundum eum jus
dicare qui juraverit; y en la ley 3, cod . de reb. en donde se dice : in bonae fidei
contractivus, necnon in cæteris causis inopia probationum per judicemjureju-
090
rando, causa cognita , rem decidi oportet.
Resulta de estas leyes que son necesarias tres circunstancias para que
tenga lugar este juramento.
412

1. 31 Es preciso que la demanda ó las escepciones no se hallen plenamente


justificadas, segun indican las palabras de la ley 3, inopia probationum.
Cuando hay una plena justificacion por parte del demandante, debe conde-
narse al reo sin recurrir al juramento, y debe tambien sin este recurso ab-
hall
solvérsele, cuaudo sus escepciones se plenamente justificadas .
2. Es necesario que la demanda ó las escepciones , bien que no plenamen-
te justificadas, no se hallen sin embargo desnudas de toda prueba; este sen-
tido tienen palabras, in causis dubiis, de que se sirve la ley 31. Dudosas
llama esta ley las causas cuya demanda ó escepciones no son ni evidente-
mente justas por falta de una prueba completa, ni evidentemente injustas á
causa de un principio de prueba que hay en su favor. Urteg endoo7
3. Es necesario que el juez tome conocimiento exacto de proceso para
juzgar si debe deferir el juramenfo , y á cual de las partes deberá deferirlo ;
asi se desprende de las palabras causa cognita de la ley 31.bretot 80
924. Este conocimiento de causa consiste en el exámen de los méritos de
la prueba, de la calidad del hecho y circunstancias de las partes . Cuando es
completa la prueba del hecho de que depende la decision del litigio, y que
sirve de fundamento á la demanda ó á las escepciones , el juez no debe defe-
rir el juramento; pero puede hacerlo mientras que el hecho sobre que este ha
de versar sea propio de aquella parte, y no lo pueda ignorar, en cuyo caso
no podrá esta negarse á prestar dicho juramento, ni tampoco apelar del auto
en que se le prescriba; porque si bien el juez hubiera podido y aun debido
fallar en virtud de la prueba sin exigir el juramento , sin embargo ningun
agravio hace á la parte exigiendóselo, puesto que nada le cuesta afirmar lo
que debe saber de cierto: la denegacion á prestar el juramento atenua y des-
truye las pruebas que habia hecho.
925. Cuando el actor no tiene prueba alguna del hecho que sirve de fun-
damento á su instancia, ó cuando no se apoya mas que en ligeros indicios ó
presunciones, el juez no debe deferirle el juramento por mas digno de crédito
que sea, sino que absolverá al reo de la demanda . No obstante, si los indicios
por ligeros que aparezcan, dejan alguna duda en el ánimo del juez ; podrá es-
te para salir de escrúpulos deferir el juramento al demandado .
De la misma manera cuando, justificada la demanda , las escepciones contra
ella propuestas no se apoyan mas que en indicios demasiado ligeros para que
pueda completar su prueba el juramento del reo; podrá el juez, si quiere, fa-
llar en favor del demandante para asegurar mas y mas su conciencia .
Sin embargo, no aconsejaria á los jueces que usasen con demasiada fre-
cuencia de tal precaucion, causa de mil perjurios . Cuando un hombre es hon-
rado, no tiene necesidad de la fé del juramento para abstenerse de pedir lo que
no se le debe, y para no denegarse á dar lo que debe; y cuando no es honr
do, ¿que le importará el ser perjuro? Hace mas de cuarenta años que estoy
ejerciendo mi profesion, muchísimas veces he visto deferir el juramento, y
dos solas he visto que una parte se abstuviese en virtud del juramento de
persistir en sus intentos.
413

926 Cuando la prueba del hecho en que se funda la demanda, se merece


ya alguna consideracion, por mas que noཐུན་sea
དེ་ཡོགས completa, entonces viene el caso
de que el juez defiera el á una de las partes; y puede deferirlo al
mismo actor para suplir asi lo que falta á su prueba.st
Sin embargo, debea esceptuarse de esta regla los litigios de grande interés.
Asi en una causa sobre matrimonio , por ejemplo, nunca podrá suplirse con
el juramento del actor, lo que falta á la prueba de su intencion, y el deman-
dado deberá ser absuelto, siempre que no tenga contra sí una plena justifi-
cacion . 49 Fotonundsen valpoitr colspots eb nipong k
En los juicios ordinarios, así como puede suplirse por el juramento del ac-
tor lo que falte á su prueba, así tambien cuando la decision de la causa de-
pende de la prueba de los hechos en que se fundan las escepciones del deman-
dado por venir apoyada en documentos la demanda del actor , si la prueba he-
cha por el reo es algun tanto fuerte , aunque no sea completa , podrá el juez
completarla defiriéndole el juramento. .orongi, be "Tokay, stes obeans 1269
El juez al señalar la parte á quien quiera deferir el juramento, deberá te-
ner en consideración la calidad y circunstancias de las partes , mirar cual sea
mas digna de crédito, ó pueda tener un conocimiento mas exacto del hecho ;
deberá terminar inspectis personarum et causae circunstantiis, como dice él
cap. fin. X. de jurejur. edshedp Belitono al usirgor inca soil lo obao Indul
927. Dumoulin trae por ejemplo de una prueba incompleta , suficiente not
obstante para que tenga lugar el juramento supletorio , 1.ª la que resulta de
la confesion extrajudicial hecha por el deudor ante personas estrañas , ó bien
en presencia del
de mismo acreedor , pero sin circunstancia alguna , y sin ha-
berse espresado la causa de la deuda . 2.ª Tambien los libros de los merca
deres ofrecen una prueba incompleta de los créditos en ellos inscritos , la que
puede completarse por el juramento , cuando se trata de sugetos de re-
conocida probidad : supra n. 754. boug byranofino odob bgp no babydou
Algunos doctores traen asimismo por ejemplo de una prueba incompleta
de esta especie , la deposicion de un solo testigo , cuando este es fidedigno ,
pero para que tal prueba pudiese completarse por el juramento supletorio ,
fuera necesario que se tratara de un negocio de poco interés .
928. Por mas que en primera instancia el juicio se hubiese decidido por
el juramento diferido á una de las partes , esto no impide que en la segunda
el juez pue la deferirlo á la otra parte , si cree que debe decidirse mas bien
por el juramento de esta que por él de la que lo prestó en la otra instancia .
Asi lo vemos practicar todos los dias . copia omp £2030454 deb sb caery
929. Falta notar una diferencia que hay entre el juramento deferidoolpor
el juez y el que defiere una de las partes: este puede ser referido al deferente ,
en lugar de que cuando lo defiere el juez , la parte cá quien se defiere debe
jurar so pena de perder el pleito. Tal es la práctica que en vano ha sido
tildada de errónea por Fabro . Para justificarla basta fijar la atencion en la
palabra referir; para que pueda decirse que refiero el juramento à la parte
contraria, es necesario que ella me lo haya deferido . Vin , selec. cuest. 143.
414

anotem 98 , ebarnet at about es §. 1. se toh sang i oborutosse


Gaon la ergiv st
Del juramento que se llama IN LITEM . Rob sent to sup sb

930. Se llama in litem aquel juramento que defiere el juez á una de las
partes para determinar y fijar la cantidad en que la otra debe ser condenada .
Los intérpretes del derecho romano distinguian dos especies de juramento
in litem, juramento affectionis ó de afeccion , y jup amento de verdad. Por el
primero se jura , no el valor verdadero de la cosa de que uno se vé privado
por dolo de otro, sino el precio de afeccion ó particular estimacion en que se
tenia aquella cosa . El juez debe regular la cantidad en que ha de condenar á
una de las partes á favor de la otra , segun lo que esta jura que estima de
bnena fé la cosa de que se vé privada y esta estimacion puede ser mayor
que el valor real quela misma cosa tenga, l. 64, de judic; l. 1. ff. de in lit. jur.
yo Por el juramento de verdad debe adverarse el valor positivo de alguna
cosa, cuando este valor se ignora.
931 : Tiene lugar este juramento siempre que el actor ha justificado ple-
namente su intencion sobre que se le deben restituir algunas cosas , y no
no cuummple on
falta mas que saber á qué cantidad debe condenarse al ereo, si c c
io n n t
la rest it uc a s s r
de dich cosa , cuyo valo es únic a m e conocido del actor .
der n a en
En tal caso el juez para regular la cantidad que debe compren e l s
on ue el erdadero alor e s osas ebi-
tencia , defiere, sá la estimaci q d v v d la c d
nte on
das haga el demandsaidad, despues de haber jurado hacer esta estimaci con
o
justicia , y escrupul . sta obnob Jas wood tolbuter z nolento at
Ejemplo: Si un viajero ha entregado al dueño de la posada su maleta para
que se la guarde, y la maleta desaparece: en tal caso , si consta el depósito
como solo el viajero que insta la restitucion , sabe el valor de lo que había
en dicha ualeta , el juez deberá deferir a su juramento para determinar la
cantidad en que debe condenar al posadero, si no la presenta y restituye.co
1932. Entre los romanos no se ponian límites á estas estimaciones , jurare
in infinitum licet;d . 4, §. 2 , ff. de in lit. jur; pero se dejaba á la prudencia
del juez el pretijar, segun las circunstancias, una cantidad en más de la cual
no se podian estimar las cosas pedidas ; d. 1. §. 1, ff. d. tit . Para prefijar
esta cantidad deben atenderse la calidad y circunstancias del demandante, la
mayor o menor probabilidad que presentan su sus asertos : la calidad de la
causa debe tambien entrar en cuenta . [ En la estimacion de cosas cuya res-
titucion se pide, deben tenerse menos consideraciones al demandato con
victo de dolo ó sustraccion , que al que hubiese faltado únicamente por im
prudencia o descuido e catro vad en louseHihen on it . .022
Aun cuando el juez hubiese deferido al juramento del actor , sin prefi-
jarle cantidad alguna , no por esto estará tan obligado á seguir su estima
cion , que no pueda separarse de ella, si la halla escesiva : Etsi juratum
fuerit , lioet judici absolvere vet minoris condemnare; l. 5, § 2, ff. d. jbublin
odnog slå otometri
.82 couro .pale FIN DEL TRATADO 84 DE of
LASSai 6119 CIONES 999 esitataco
OBLIGA
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SHORTON 19019) SAUINDICEIngitze sbord b olarak9
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IV THA
DE LOS CAPÍTULOS , SECCIONES , ARTÍCULOS Y PÁRRAFOS

CONTENIDOS EN EL

TRATADO DE LAS OBLIGAGIONES.


61208
8 Rigos .

Pág.
009 EUR 13 291600 2ol essey acnugle nenog op onsmotuj fel
ARTICULO PRELIMINAR
leoncio.rev
TG Fennicapillo asl of acero patto ant 90 .II .ba
PARTE PRIMERA. 20 o`sof ed
DE LO PERTENECIENTE A LA ESENCIA DEE LAS OBLIGACIONES, Y DE SUS STIAI
00 ciosgildo en titled EFECTOS . Ius ent entre emotiq taf sti
CAPITULO PRIMERO De lo perteneciente a la esencia de las ob
SECCIÓN I. 29morapatido en son 108 500 up of 97002 las
De los contratos..
obligaciones..
Tetons? 2129T
ARTICULO 1. — Qué es contrato ; en que se diferencia, de la policitacion , y-- cuáles
son las cosas que deben distinguirse en
Párrafo 1. - Què es contrato.... or conorongido eni on olbalt ** I UNUTIS 12
201
Párrafo 2. En qué se diferencia el contrato de la policitacion.. use
Pár raf o 3. Deben distin guirse tres cosas en cada con
la cont rato .
ART. II.Division de los contratos . 16
ART. III. De los diferentes vicios de que pueden adolecer los contratos. 18
Párrafo 1. Del error.. 18
Párrafo 2 : libertad.
Párrafo dolo... 23
párrafo 4, De là lesion entre mayores de edad..
Párrafo 5. - De la lesion entre menores 28
CEPTRALI
Párrafo 6. - De la falta de causa en los contratos... 29
Párrafo 7. - De la falta de vínculo en la persona del que promete... AJ DU 32
ART. IV. De las personas que son capaces ó incapaces de contrataretung 33
ART . V. De lo que puede ser objeto de los contratos que no pueden.yersar mas
que sobre cosas que pertenezcan á las partes contratantes , siguiendo la regla de
que nadie puede estipular ni prometer que no sea para sí mismo... rolat gelee
Párrafo 1. - Cuáles son las razones del principio que establece que no puede estibu
pularse ni prometerse por otro.. 38
Párrafo 2. - Varios casos en que en realidad estipulamos 6 prometemos por nos 4
otros mismos, aunque la convencion hable de un tercero...
1444
Pag.
Primer caso.. 40
Segundo caso...... 40
Tercer caso.......
Cuarto caso.. 43
Párrafo 3. Los contratantes pueden comprender en sus convenios lo que es útil á
un estraño como modo ó condicion , mas no como objeto..... ........ 44
Párrafo 4. - Puede estipularse y prometerse por medio de una tercera persona ,
sin que esto sea estipular ni prometer por otro ........ 46
ART . VI . Del efecto de los contratos 49
ART. VII. Reglas que deben seguirse en la interpretacion de los convenios ...... 50
Regla 1 ... 50
Regla 2 .. 51
Regla 3 a 51
Regla 4.a 51
Regla 5.. 51
Regla 6 ... 52
Regla 7.a. 52
Regla 8 .... 52
Regla 9.a. 52
Regla 10.2. 53
Regla 11 a .53
Regla 12.a 69
ART. VIII. con-
Del juramento que ponen algunas veces los contratantes en sus coRITS 54
venciones......
SEC . II. De las otras causas de las obligaciones... 57
Pár. 1 . - De los cuasi contratos...... 57
Párrafo 2. De los delitos y causi delitos. ... 58
Párrafo 3. De la ley.... 60
SEC . III. De las personas entre las cuales puede subsistir una obligacion.. 60
SEC . IV . De lo que puede se ser objeto y materia de las obligaciones..... TOTUTA62
Párrafo 1. Tésis general sobre lo que puede ser objeto de las obligaciones... 62
Párra HQué s quepueden
echocosas puedenser objetodedelas
serobjeto obligacion ..
lasobligaciones..
es 62
Párrafo
CAPITULO II. Efecto de las obligaciones .......... 64
ARTICULO 1. Efecto de las obligaciones por partpartee del abu
del deudor.. 65
Párrafo 1 . Obligacion de dar... 65
Párrafo 2. De la obligacion de hacer ó dejar de hacer..........
ART . II. Rectos de la obligacion con respecto al acredor
Párrafo 1. caso en que la obligación sea de dar.,.. 69
Párrafo 2. De cuando la obligacion consiste en hacer ó dejar de hacer...
ART. III. De los daños y perjuicios que resultan , ya sea de la falta51 de ejecucion
de las obligaciones , ya del retardo en cumplirlas ............. ***** #73

PARTE SEGUNDA.SUROR
DE LAS DIFERENTES ESPECIES DE OBLIGACIONES .
CAPITULO I.--Esplicacion general sobre las diferentes especies de obligaciones.... 81
Párrafo 1. Primera division ...!! 81
Párrafo 2 Segunda division ... !!!!!!!
Párrafo 3.-Division tercera, cuarta y quinta.. •9up83
Párrafo 4.Division sesta !!!! f goe e
Parrafo 5. -Division sétima... orto 700 83
Párrafo 6 -Division octava .. comefugites fustaST no 86
Párrafo 7.-Divisiones nona, décima , undécima y duodécima. 86
I
Pág.

CAPITULO II. De la primera división de las obligaciones , en civiles y naturales. 87


CAPITULO III . De los diferentes modos con que pueden contraerse las obliga-sh.
ciones.w.Job.. 89
ARTICULO I. De las condiciones suspensivas yde las obligaciones condicionales . 89
Párrafo 1 Qué es condicion , y de sus diferentes especies ob 90
Párrafo 2.Qué es lo que hace que sea suspensiva una condicion 90
Párrafo 3 - Cuándo se entienden cumplidas las condiciones 92
Párrafo 4, -De la indivisibilidad en el cumplimiento de las obligaciones97
Párrafo 5. Del efecto de las condicionesound.ol. 204 . 98
Párrafo 6 - Cuando se ha celebrado un contrato bajo muchas condiciones, ¿es preciso
Jai que se cumplan todas para que nazca la obligacion? barugog 99
ARTICULO II De las condiciones resolutorios , de las obligaciones que seqesting
Aguen por cierta condicion; y de las que tienen una duracion determinada. residie 100
ARTICULO III De los plazos.millatenus ad bebilidadezIbudinkook nudungda dokuSTE100
Párrafo 1.Qué se entiende por plazo , y de sus diferentes especies... 101
Párrafo 2. De los efectos del plazo y de sus diferencias respecto de la condicion ..- 101
Párrafo 3. - De los casos en que puede exigirse la deuda antes de cumplirse el plazo. 102
Párrafo 4. - Del plazo añadido á las condiciones...stud 103
ARTICULO IV -Del lugar en que debe verificarse el pagoi TO 104
ARTICULO.V. De las obligaciones en que se señala una persona á quien se puede A
pagar, .y.de.aquellas en que puede pagarse otra cosa en lugar de la debida , on 101
ARTICULO VI. De las obligaciones alternativas ........... 105
ARTICULO VII. De las, obligaciones solidarias entre muchos acreedores..... pipione 110
ARTICULO VIII.- De la obligacion solidaria por parte de muchos deudores solidarios.on 112
Párrafo 1. De lo que debe entenderse por obligacion , solidaria con respecto áp murni
Bachos acreedores.....delamulido . nwm. 112
Párrafo 2. De los casos en que debe reputarse solidaria una obligacion de muchos
Chf deudores ...... 114
Párrafo 3. De los efectos de las obligaciones solidarias entre muchos deudores... 115
Párrafo 4.De la renuncia del acreedor á los derechos que le da el ser solidaria unas
obligacion.....undanbides oven. TA 120
Párrafo 5. De la obligacion de ceder las acciones en que está el acreedor que pide
á su deudor solidario la totalidad de la deuda ....... 125
Párrafo. 6. De las acciones que el deudor solidario que ha pagado sin subrogacion
puede tener por sí mismo contra sus condeudores .. 128
CAPITULO IV - De algunas especies peculiares de obligaciones consideradas rela-
tivamente á las cosas que constituyen su objeto.. IT 130
SEO. I de las obligaciones de una cosa indeterminada de género cierto.. 130
SEC. 11.- De las obligaciones divisibles é indivisibles . 20130
ARTICULO K- Qué obligaciones son divisibles , y que otras indivisibles..
Párrafo 1.-En que consiste una obligacion divisible , y en que la indivisible. 134
Párrafo 2. De las diferentes especies de indivisibilidad . 136
Párrafo.3.-De algunas especies de obligaciones de las cuales se duda si son divisi-
bles à indivisibles ......... 138
De la obligacion de entregar una pieza de tierra .
De la obligacion de un jornal ó de un servicio cualquiera..
De la obligacion de hacer una obra.. for 139
De la obligacion de dar una cierta cantidad legada para la construccion de un hos- (0700
pital, ó para cualquier otro fin、、、、 : ………… . 20140
ARTICULO. 11 -De la naturaleza y efectos de las obligaciones divisibles …. • • ¦•••!! 140
Párrafo. 1.-Principios generales . 140
párrafo. 2 -Modificaciones que recibe el primer efecto de la division de las obligatori
defciones, por parte del deudor,………,. 141
53
"3
Pág
Párrafo 3Del segundo efecto de la divison de unadeuda, en virtud de la cual pue - 140
de ella pagarse por partes ........
Párrafo 4 : Del caso en que se divida una deuda, tanto por. parte . del acreedor , 15
como por parte del deudor..kdo..lol...........
Párrafo 5. -Sobre si la reunion de las porciones correspondientes , ya sea.... ....here.TAY
á los
02 deros del acreedor , ya sea á los del deudor, en una sola persona, destruye la.... fa-
151
cultad de pagar la deuda por partes ......
Párrafo 6 - De la diferencia que hay entre la deuda de muchos cuerpos ciertos..... , y la 19
. 17152
de muchas cosas indeterminadas , por lo tocante á la manera con qué ellos deben STAT
dividirse..at.Diziona
ARTICULO III. De la naturaleza y de los efectos de las obligaciones indivisibles.op 151
Párrafo I. Principios generales sobre la naturaleza de las obligaciones indivi- 14
sibles ....
Párrafo 2: -Del efecto de la indivisibilidad de una. obligacion in dando aut in fact
101 ciendo , con respecto á los herederos del acreedor... og.abuting at AuON.
Párrafo 3.Del efecto de las obligaciones indivisibles in dando aut in faciendo , con equi
367156
respecto á los herederos del deudor ............!.
Párrafo 4. -De los efectos de las obligaciones indivisibles in non faciendo... 156
CAPITULO V. -De las obligaciones penales .......
161
ARTICULO 1.-De la naturaleza de las obligaciones penales.
T162
Principio primero..... 11 162
Principio segundo.. 60 162
Principio tercero.. 7164
Principio cuarto 17 164
Principio quinto..
ARTICULO II.- Cuándo llegará á ser efectiva una obligacion penalsan.top.....DIT164 169
6
4716
Párrafo 1.- Del caso en que la cláusula penal se hubiese puesto a una obligacion
de no hacer alguna cosa .......
Párrafo 2 -Vel caso en que la cláusula penal se hubiese puesto a una obligacion....9 de CAS 169
dar ó hacer alguna cosa...!!!!!
ARTICULO H.-Si el deudor , satisfaciendo por partes una obligacion, puede evitar
por partes la pena ........
ARTICULO IV -Si la contravencion de uno de los heredero ahs dá lugar a toda la pena 171
y con respecto á todos ellos ..........
Párrafo 1. -Respuesta á la cuestion con respecto á las obligaciones indivisibles......416 173
Párrafo 2. - Respuesta a la cuestión co 173
con nresp obligaciones divisibles.... 7719 175
ARTICULO V: -Si por la contravencio qu ecto á las
herederos del acreedor , puede hacerse que haya teni do luga r cont ra uno de
i efectiva toda la pena y en favor de todos . los
081 los heredero s..
CAPITULO VI -De las obligaciones accesorias de los ffadores , y otras que se ponen TH
á lade un deudor principal ... !
SEC . 1.- De la naturaleza de la fianza , definicion de los fiadores y corolarios qu
de ahí se deducen ... 0.6e¶
71182
Corolario I......
.... 71182
Corolario II hield 183
Corolario II. wold ,al 183
Corolario IV..
naf183
Corolario Vib dn of184
Corolario VI...
SBC. II. De las diferentes especies de fiadores . .al 187
SEC. III. De las circunstancias que deben reunir los fladores .. . . tery 193
195
10.11.0.1uIT 194
Párrafo I. De las circunstancias que debe tener alguno para prestar fiánzá vál ida d
mente....
195
Pág.

Párrafo 2.- De las circunstancias necesarias para que alguno sea admitido como
39 flador..... +61 196
Párrafo 3. -De los casos en que uno debe dar nuevos fladores en dugar de los que TNA
hubiese ya dadomi uning
SEC . IV: Por quién , á quién , en que obligaciones , y de que manera pueden darse
18 las fianzas. 20f 198
Párrafo -Por quién y á quién ………………… 198
Párrafo 2.- En que obligaciones.Lah lagi. Med 199
Párrafo 3. De qué manera se contraen las fianzas ot GT201
SEC. V. Estension de la obligacion.de. los filadores ... 00 202
SEC. VI. De qué manera se estinguen las fianzas y de las diferentes escepciones que Ţial
de la ley.concede á los fiadores …………..bkuras 203
ARTICULO De que manera se estinguen las fianzas . 203
ARTICULO I De la escepcion de escusion .. 67201
Párrafo -Origen de este derecho... 204
Párrafo 2.Qué. fladores.no pueden oponer la escepcion de escusion...àlidekape en 205
Párrafo 3. -En que caso el acreedor está obligado sá hacer escusion de los bienes del
BS deudor principal . y. cuando debe oponerse.esta escepcion ",,.. 205
Párrafo.4.-En que bienes deberá hacerse la escusion ....... 0206
Párrafo.5 . A eşpensas de quien debe hacerse la escusion ......... ion208
Párrafo 6.-El acreedor. que ha retardado hacer la escusion deberá ser responsable
BS de la insolvencia del deudor?..... •angton208
ARTICULO III. De la escepcion de division.. 209
Párrafo 1 -Origen de este.derecho ..... 10209
Párrafo 2. Qué fiadores , pueden oponer la escepcion de division , y cuáles no.. *20-210
Párrafo 3.Qué: fiadores deben entrar en el pago de la deuda......... 1ST211
Párrafo 4.-¡Deberán entrar en la division y pago de la deuda un fiador que no se
hubiese obligado válidamente y uno que hubiese prestado la flanza en su
menor edad.?.... 212
Pärrafo 5. - Cuándo puede oponerse la escepcion de division.... MOZATTIA..20 ] 213
Párrafo 6. -Del efecto de la escepcion de division.... 215
ART . IV . De la cesion de acciones , ὁ la subrogacion que el acreedor debe
CM verificar en favor del , fiador que le paga...... god cups ). CHUUT (215)
SEC . VII. Del derecho que compete al fiador contra el principal obligado y con- ITA
Setra sus confiadores ...... MOTO on216
ARTICULÒ L.- Del recurso que tiene el fiador contra el deudor principal , desar
pues de haber pagado .....
Párrafo 1.Qué acciones. tiene els fiador contra el deudor principal , despues deojueg
haber pagado.. 216
Párrafo 2. Qué clase de pago dá lugar á esas acciones .. 01217
Párrafo 3. De. las tres condiciones que debe tener el pago hecho por el fiador, parabor
que se dé lugar á la acción que este tiene contra el deudor principal. 01217/
Primera condicion .. 012174
Segunda condicion.ap.ol..ANKA .204. dla218
Tercera condicion ………….. drb . 6219
Párrafo 4. Cuando podrá intentar su recurso el flador que hubiese pagado .........6762194
Párrafo 5. Cuando hay muchos deudores príncipales , ¿tiene el fiador accion on con- OITTA
tra cada uno de ellos , y por qué parte?.....64. MO.LUD219 A
ARTICULO.II . -De los casos en que el fiador tiene accion contra el deudor princi- olaraq
pal, aun antes de haber satisfecho la deuda .......
ARTICULO 111. -El fiador de un censo puede obligar al deudor á redimirlo?,...ak 222
ARTICULO.IV. -De las acciones que tiene el fiador contra los que hubiesen prestar class
do fianzajuntamente con él.sh. moun
VI
Pág.

SEC. VIII. De muchas otras especies de obligaciones accesorias .... adl. 2227
ARTICULO.1 .-De la obligacion de los que se llaman en derecho Mandatore 227
ARTICULO II . De la obligacion de los comitentes....... +? p..69 0.9.03. hoy 231
Párrafo 1. En que sentido los comitentes contraen una obligacion acce ia de las !!
que resultan de los contratos de sus encargados , y en que se diferencian ellos de
E los otros deudores.accesorios ..... * 231
Párrafo 2. En qué casos tiene lugar la obligacion accesoria de los comitentes .. 232
Párrafo 3. Del efecto de las obligaciones accesorias de los comitentes ...JET233
Párrafo 4. De la obligacion accesoria de los comitentes , que proviene de delitos
BUS cometidos por sus encargados +234
Párrafo 5. -De los padres de familiay de los amos .... 234
SEC. IX. última . -Del pacto constitutae.pecuniae . ALBI 235
Párrafo 1. De lo que es necesario para la validez del pacto constitutae pecuniae.... 237
Párrafo 2. Si el pacto constituae pecuniae debe necesariamente contener un plazo. IT 240
Párrafo 3. - Si por el pacto constitutae pecuniae.puede alguno obligarse en mas de lo TAS
que es debido , ó á otra cosa , ó de una manera diferente.q.ole.dol....omg...... 242
Párrafo 4. -Del efecto del pacto constitutae pecuniae, y de la obligacion que de él
302 T
nace....:** Jupole 243
Principio primero .. ...db 243
Principio segundo. ....11243
Principio tercero... 1.61ST243
Principio cuarto.... winton 243
Primer ejemplo....... T243
Segundo ejemplo. a 1245
Tercer ejemplo ...........
Párrafo 5.-Del pacto por el cual se promete al acredor darle ciertas seguridades.248
$200oup hobsh a sh Hotel Mb of no vastas nevedeli 39
wa no ssunk of obs PARTE TERCERA.7 of gilda pedida
..Labs Tons
DE LOS DIVERSOS MODOS DE ESTINGUIRSE LAS OBLIGACIONES, Y DE
LAS ESCEPCIONES Y PRESCRIPCIONES - chu
edal Tulpatos to 500 Barroson oh not290 si 40 VI THA
CAPITULO PRIMERO.-Del pago real y de la consignacion. 97249
ARTICULO 1. Por quién debe verificarse el pago.
ARTICULO I.-A quién debe hacerse el pago.. 2.2.4252
Párrafo 1. -Del pago hecho al acreedor .... 1232
Párrafo 2 -De los que tienen poderes del acreedor para cobrar.. 254
Párrafo 3. De aquellos á quienes la ley dá la facultad de cobrar.. 60..1 256
Párrafo 4. -De los designados en la convencion para cobrar .....
Párrafo 5.-En qué casos puede validarse el pago hecho á una persona que no tenia c
poderes ni facultad legal para cobrar..........www.protti..... [...che259
ARTICULO 1II.-Qué cosa debe entregarse , cómo y en qué estado ... 260
Párrafo 1.-¿Puede pagarse una cosa por otra?.. 260
Párrafo 2.-¿Puede obligarse al acreedor á que reciba por partes .lo que se le debe? 261
Párrafo 3. -¿Cómo puede entregarse la cosa debida?. 2192631
Párrafo 4.-En qué estado debe ser pagada la cosa?...... 00264
ARTICULO IV.¡Cuándo deberá verificarse el pago? ........... 6.2644
ARTICULO V. -¿Dónde debe realizarse el pago, y á espensas de quién. 265
Párrafo 1.Dónde debe realizarse el pago?..... 11.0.01265
Párrafo 2 - A espensas de quien debe realizarse el pago?. .1266
ARTICULO VI-Del efecto de pagos ............ 111.0.11266
Párrafo 1.-Un solo pago ¿puede estinguir muchas obligaciones?... J01266
Párrafo 2.-Si el pago hecho por unode varios deudores de una misma obligacion of
Pág.

Ces estingue la de todos, y de la cesion de acciones.. 268


Párrafo 3. -Del efecto de los pagos parciales.. 6887-275
ARTICULO VII . -Reglas que deben observarse para los descuentos, cuando tiene ob
618 varias deudas el que paga una cantidad , 0.3414273
Regla primera.. → 4.667273
Regla segunda .
Regla tercera…… .. NOJUTI 275
Corolario 1 . cb 275
Corolario 11. 276
Corolario ill. IT273
Corolario IV. eb 276
Corolario " Vol••• JOCIT 276
Corolado VI oh 276
Regla cuarta.p OXHOIT277
Regla quinta. **
*** 29 277
Regla sesta.. …………………………………………. T277
Regla primera.. of 278
Regla segunda. 278
ARTICULO VIII. De la consignacion yde los ofrecimientos del pago...... L OPLEING278
CAPITULO II. De la novacion ........ 01281
ARTICULO 1 -Qué es novacion , y cuántas son sus especies.H…………… .in 281
ARTICULO II -De las deudas que sirven de fundamento á la novacion,............. 282
ARTICULO III.-Qué personas pueden novar. 288
ARTICULO IV.-De qué manera se hace la novacion. 283
Párrafo 1.-De las formalidades de la novacion .. 283
Párrafo 2. - De la voluntad de novar...... 19284
Párrafo 3. —Si la imposicion de un censo por la misma cantidad que debia el censa- ITSIA
tario, encierra esencialmente una novacion . T284
Párrafo 4.- De la necesidad de que haya en la nueva obligacion algo que la diferen
de la antigua ...
cie de 286
ARTICULO V.-Del efecto de la novacion....... 286
ARTICULO VI . -De la delegacion .. 287
Párrafo 1.--Qué es delegacion , y cómo se hace. 287
Párrafo 2 -Del efecto de la delegacion .. 287
Párrafo 3. -Si el delegante es responsable de la insolvencia del delegado... on²289
Párrafo 1. -Diferencia entre la delegacion , la traslacion del crédito y la simple indi-
cacion.. 731200
CAPITULO III.-De la condonacion de una deuda.. 291
ARTICULO I.- Cómo debe hacerse la condonacion ... 291
Párrafo 1. -Si la condonacion puede hacerse por simple pacto .. 291
Párrafo 2.-Cuándo se presume una condonacion tácita..... 1291
Párrafo 3. -Si basta para la condonacion lo sola voluntad del acreedor , sin que haya
mediado pactó .. 293
Párrafo 4. -Si la condonacion puede hacerse por parte ... Col C 294
ARTICULO II. -De las diferentes especies de condonaciones ..... !! 0152949
Sots295
Párrafo -De la condonacion real .. 4-8 6995
Párrafo 2. -Dėl descargo personal .. 25209
cibir
Párrafo 3. Si el acreedor puede recibir algo del flador para firma rle und descargo
sin descontarlo de la deuda, y otras cuestiones que de esto dependen JO1296
Fol82984
ARTICULO III.-¿Qué personas pueden hacer condonacion , y á quien?
Párrafo 1. -¿Qué personas pueden hacer condonacion?. 014298
Párrafo 2.—¿ A quién puede hacerse la condonacion ?.. 6142901
CAPITULO IV. -De la compensacion .. 6062991
WHI
Pág .
alejas 300
Párrafo 1. —¿A qué deudas puede oponerse a compensación ......
Párrafo 2.-Qué deudas pueden oponerse en compensación .......... !
Párrafo 8 -Cómo se hace la compensación y de sus efectos ... VOIT305
CAPITULO V.-De la estincion de la deuda por medio de la confusion? ...! LS 310
Parrafo 1.-En que casos se verifica la confusion ... 0.310
Párrafo 2. -De los efectos de la confusion:::::::
CAPITULO VI.- De la estincion de la obligacion por haberse estinguido la cosa debi.ge
da, ya sea que deje de ser susceptible de obligacion , ya que se haya perdido, desforo
modo quese ignore su paradero. BIO313
ARTICULO 1 -Esposicion general de los principios sobre la estincion de las deu- lo
as das... *** obiele313
ARTICULO 1 - Qué especie de obligaciones se disuelven por la estincion de la cosa loo
O debida, ó por dejar esta de poderse vender JbolC316
ARTICULO III -Qué pérdidas de la cosa debida estinguen la deuda , en ‫די‬que casos se
esta continúa , á pesar de la pérdida de la cosa; y contra quién..... nivo of317
ARTICULO IV -Si la obligacion que se ha disuelto por la estincionde la cosa debida,
BTS loqueda en tanto, que deje de subsistir tambien por lo que resta de la cosa , yo
6 por los derechos y acciones que tiene el deudor con respecto á la misma. 42 821
CAPITULO VII. -De otros vários modos por los cuales se estinguen! las obligaciones.T324
ARTICULO I.-Del tiempo........ ILONTH9324
ARTICULO 11 -De las condiciones resolutorias:14,0). Koja QUIDIT325
ARTICULO 1 : De la muerte del acreedor y del deudor ! . ! .!. IL QUIDIT826
Párrafo Reglas generales ....
Párrafo 2. -De los créditos que se estinguen por la muerte del acreedor. VIOJJOIT 326
Párrafo 3.-De los oréditos que se disuelven por la muerte del deudora! ..! .071826
CAPITULO VII : De las escepciones y prescripciones de los créditos.l.qu.... 81827
ARTICULO.1 Principios generales sobre las escepciones y las prescripciones.. 1927
ARTICULO. I.-De la prescripcion de treinta años .. !!!!! 463329
Párrafo 1.En que razones se funda está prescripcion? ...... + pts 329
Párrafo: 2.¿Desde qué tiempo y contra quién corre la prescripcion ? ...gipunt op 100die
13329
33
Parrafo: 8. Det efecto de la prescripcion de treinta años . Da die
Párrafo 4 -Cómo se interrumpe el tiempo de las prescripciones . Be
1616 339
Párrafo 5: Cómo se anula la prescripcion
seis ...
ARTICULO
ARTICULO. III:-Do
IV de cuarent
mess a años.... shoes 340
de un'año , que compete contra 119
las demandas de los mercaderes 9 artesanos y otras personas No
noton 343
ARTICULO V. - De otras muchas especies de prescripciones :
PARTE SEGUNDAgoed den on -I0
DE. LA PRUEBA, ASÍ DE LAS OBLIGACIONES, COMO DE SUS DATOS. **
syal oup sierologie lol felmoloy siya of nol:sobnost essy 6121 - 426875
CAPITULO PRIMERO. -De la prueba literal .. 24
ARTICULO 1. -De los títulos auténticos originales .
Parrafo 1. -Que escrituras son auténticas..
Párrafo 2. —En qué términos hacen fè las escrituras públicas entre las partes..... 346
Párrafo 3.-De qué cosas hacen fé las escrituras auténticass contra las partes ........ 346
Párrafo 4. En qué cosas hacen fé las escrituras públicas contra un tercero .
ARTICULO 11. -De las escrituras privadas. Tabormionen mit
Párrafo·1.-De las escrituras privadas ordinarias..
Párrafo 2.—De las escrituras privadas sacadas de los archivos públicos
Párrafo3.-De los libros becerros de los señores territoriales .
Parrafo 4- De los libros de los mercaderes .
I༩༩༩༩-ཤུGA༩ , Ur250
Párrafo 5. -De las notas de familia, de los particulares..
1984 Pág.

Párrafo 6, de las escrituras privadas sin firmare evangeel) ogagnerdireç77.10.19FT852


Párrafo 7. - De las tarjassenpoooo onbodbe . goed benè pobles upon doomluq,baCkuodolny:855
ARTICULO 111. De las copias a eup dedeu elizkopos olorosa delle Soint‍956
Párrafo De las copias sacadas por autoridad del juez en presencia ó con citacion TUMI
goy de las partes..
Párrafo 2.De las copias sacadas en presencia de las partes, pero sin decretode-juez strea
Párrafo 3.--De las copias sacadas por decreto del juez sin intervencion ni citacion de HA
to las partes ........... ་་་་་ 357
Párrafo 4, De los registros de insinuaciones ……...‚oifoniaah bisamantuladas. I.AJUDIT859
Párrafo 5. De las copias informales que no son sacadas por personas públicas ..... 859
Párrafo 6. De las copias de copiasorberen ). la manitolah abang.coron.sup.ult. £ .dier 959
ARTICULO IV. - Distincion de los títulos en primordiales y recognitivos.out ....chen 360
ARTICULOV. De las cartas de pago... olvedbombanarasi, dadi potesto.ani sila..b Aber361
CAPITULO 11 De la prupeba testimonial... p. Tempo.ok staanduwanj,ladlew.JI.ONJUINT 863
ARTICULO 1. -Principios generales sobre los casos en que tiene lugar esta prueba [1368.
ARTICULO 11 , -Primer pricipio. A cualquiera que haga podido procurarse una prue-am¶
Iba escrita, no debe permitirse hacer prueba testimonial, siempre que se trate deerr64
cosas cuyo valor pase de 100 libras ..... ...... 364
ARTICULO 111. -Segundo principio . No debe admitirse prueba testimonial contra
una escritura , ni para mas de lo que ed ella se contiene.... 365
ARTICULO IV. - De los principios de prueba por escrito ........ 367
ARTICULO V. -Tercer principio . Al que no ha podido procurarse una prueba ins-
trumental , debe admitirsele la prueba por testigos . ...... 370
ARTICULO VI. —Cuarto principio . Al que ha perdido por caso fortuito la prueba li-
teral , debe permitírsele que la haga por testigos .. 371
ARTICULO VII . -De que manera puede hacerse la prueba testimonial . 372
ARTICULO VIll.-De la calidad de los testigos y de las tachas .. 374
De la falta de razon ...... 374
De la mala reputacion..... 375
De la sospecha de parcialidad . 375
De la sospecha de soborno... 377
CAPITULO 111. -De la confesion , de las presunciones y del juramento . 378
SEC. 1.-De la confesion .... 378
Parrafo 1.-De la confesion judicial .. 378
Párrafo 2. -De la confesion estrajudicial.. 379
SEC. I. -De las presunciones... 382
Párrafo 1. -De las presunciones de hecho y de derecho. 382
Párrafo 2.-De las presunciones de derecho.. 389
Párrafo 3. - De las presunciones simples ... 385
SEC II. De la autoridad de cosa juzgada ... 385
ARTICULO 1. -Qué sentencias tienen autoridad de cosa juzgada... 385
Párrafo 1 -Primer caso De las sentencias dadas en última instancia , y de aquellas
de que no se ha interpuesto apelacion .... 386
Párrafo 2. -Segundo caso . De las sentencias de que no se admite apelacion ...... 389
Párrafo 3. -Tercer caso . De las sentencias cuya apelacion se ha dejado desierta ... 390
ARTICULO 11.-De las sentencias nulas , y que por consecuencia nunca pasan en au-
toridad de cosa juzgada ……………….. , 390
Párrafo 1 - De las sentencias nulas por razon de lo que contienen ...…………………………………… .. 391
Párrafo 2. - De las sentencias que son nulas por razon de las personas contra quienes
fueron dadas ...... 392
Párrafo 3 -De las sentencias nulas por razon de los jueces que las díeron , ó de inob-
servancia de las formalidades judiciales .... 7. 394
ARTICULO 111.Qué es la autoridad de cosa juzgada.. 394
Pág.

ARTICULO IV. —Respecto de que negocios tiene lugar la autoridad de cosa juzgada. 67995
Párrafo1. - Del primer requisito, á saber, . que la cosa sea la misma .......!!!! 396
Párrafo2. Del segundo requisito , á saber, que se pida por la misma causa... 397
Párrafo 3.-- Del tercer requisito , a saber, que sea la misma la 6 condición de las per GTZAT.
08 sonas.. ………… • •
Párrafo 4 No importa que el juicio entablado sea del mismo ó de diverso género.... 399
ARTICULO V -Entre que personas tiene lugar la autoridad de cosajuzgada ... $ 1400
S. IV. Del juramento ………. 201401
ARTICULO 1. - Del juramento decisorio..... eliniqpqqizili sin kodiriman.pn 1404
Parrafo 1. -Sobre que negocios puede deferirse el juramento decisorio.. !!!!... 404
Pärrafo. 2. En qué casos puede deferirse el juramento decisorio ...). CGT405
Párrafo 3.Qué personas pueden deferir , y aquienes puede deferirse el juramento. 408
Párrafo 4.De los efectos del juramento diferido, referido , prestado 6 rehusado! .. 407
ARTICULO 11.—Del juramento de aquel que responde sobre hechos y posiciones.. 410
ARTICULO 111.-Del juramento judicial..got out . solumnium pointoi 12411
Párrafo 1. - Del juramento que defiere el juez para la décision de la causa.....NIIDITAN
Párrafo 2 Del juramento que se llama in litem. cd 414
M6 antil 401 ob oarq qolay oyUS EEROD
sinop Ininowlod adeung smilimbe odej në pigisuing obmurg57-100I0OTRA
FIN DEL INDICE.
Toq ndoung ob zoiqloding sui sa - ‚VI QJUDITÁL
-eni adoung suis Gaterchong ohihoq sil anorp IA .oiqishing 19075T--. 7 OJUDITHA
.cogitent rog adsunq si sjezhitimbu oday Vatnajprit en
- odarny slottodróí daný toq chibyag ni amp 14. Conglouting of sub - 17 643ÓTIMA
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