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LAS OBLIGACIONES .
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LIBRERÍA EXTRANJERA Y NACIONAL DE D. CARLOS BAILLY-BAILLIE RE .
Curso completo de Derecho natural ó de Filosofia del derecho con arreglo al es-
tado actual de esta ciencia en Alemania por H. AHRENS , antiguo profesor de filo-
sofía y de derecho natural en la Universidad de Bruselas , profesor de derecho na-
tural , público é internacional en la Universidad de Gratz , en Austria. Quinta
edicion , corregida y notablemente aumentada , traducida por D. Manuel María
Flamant. Segunda edicion española . Esta obra consta de un magnífico tomo
en 8.º prolongado , y se vende á 8 pesetas y 50 cént. de peseta en Madrid y 9
pesetas y 50 cént. en provincias , franco de porte.
Nueva Legislacion de Minas. Decreto de 29 de diciembre de 1868 , anotadò por
D. Fernando de MADRAZO , abogado del Colegio de Madrid . Madrid . Un tomo en
12.º, 2 peselas en Madrid y 2 pesetas y 25 céntimos de peseta en provincias, franco
de porte.
Esta obra es indispensable á todas las Sociedades mineras , á los socios , abogados , etc.
Coleccion completa de los Tratados , Convenciones , Capitulaciones , Armisticios y
otros actos diplomáticos de todos los Estados de la América latina , comprendidos
entre el golfo de Méjico y el cabo de Hornos , desde el año 1493 hasta nuestros
dias , precedidos de una memoria sobre el estado actual de la América , de cuadros
estadísticos , de un diccionario diplomático , y de una noticia histórica sobre cada
uno los tratados mas por CALVO , miembro
del Instituto histórico , de la Sociedad de geografía y de la Sociedad imperial zoo-
lógica de aclimatacion de Francia ; de la Sociedad de economistas de Paris , etc.
Madrid , 1862-1866 . 10 tomos en 8.º, 150 pesetas.
Segundo periodo. Desde la revolucion hasta el reconocimiento de la indepen-
dencia : Anales históricos de la revolucion de la América latina , acompañados de
los documentos en su apoyo desde el año de 1808 hasta el reconocimiento de la
independencia de ese extenso continente , por Carlos CALVO . Paris - Madrid , 1864.
Tres tomos , 45 pesetas.
Tratados , convenios y declaraciones de Paz y de Comercio que han hecho con las
potencias extranjeras los Monarcas españoles de la casa de Borbon , desde el año
de 1700 hasta el dia , puestos en órden é ilustrados muchos de ellos con la historia
de sus respectivas negociaciones, por D. Alejandro del CANTILLO , oficial que ha
sido en la primera secretaría de Estado y del Despacho . Madrid , 1843. Un tomo
en 4.º, 25 pesetas en Madrid y 27 pesetas en provincias , franco de porte.
Jurisprudencia civil vigente, española y extranjera , segun las sentencias del Tri-
bunal supremo , desde el establecimiento de su jurisprudencia hasta las vacacio-
nes de julio de 1861 , conforme á la nueva Ley hipotecaria , á los fueros de Cata-
luña , Aragon , Navarra y Vizcaya , y á las publicaciones mas notables sobre le-
gislacion comparada ; por D. Juan Antonio SEOANE, magistrado cesante de la Au-
diencia de Madrid , abogado del ilustre Colegio de esta corte , etc. Madrid , 1861 .
Dos magníficos tomos en 8.º, de buen papel y esmerada impresion , 10 pesetas en
Madrid y 11 pesetas y 50 cént. de peseta en provincias , franco de porte .
Tratado de Medicina y Cirugia legal teórica y práctica , seguido de un Compen-
dio de Toxicologia , por el doctor D. Pedro MATA , catedrático de término en la
Universidad central , encargado de la asignatura de Medicina legal y Toxicolo-
gía , etc. Obra de texto , premiada por el Gobierno , oido el Consejo de Instruccion
pública. Cuarta edicion , corregida , reformada , puesta al nivel de los conoci-
mientos mas modernos, y arreglada à la legislacion vigente. Madrid, 1866-67 . Tres
magníficos tomos en 8. mayor , divididos en cinco partes y encuadernados en
tela á la inglesa , 43 pesetas en Madrid y 47 pesetas y 50 cént. de peseta en pro-
vincias , franco de porte.
DE
LAS OBLIGACIONES
TRADUCIDO AL ESPAÑOL
'POR
Segunda edicion .
MADRID
CARLOS BAILLY-BAILLIERĘ
LIBRERO DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL , DEL CONGRESO DE LOS SEÑORES DIPUTADOS Y DE LA
ACADEMIA DE JURISPRUDENCIA Y LEGISLACION.
LIBRERÍA EXTRANJERA Y NACIONAL , CIENTÍFICA Y LITERARIA
Plaza de Topete (antes de Santa Ana) , núm. 10.
Paris, J. B. BAILLIERE É HIJO.-Londres , H. BAILLIERE.
1872.
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SEGUNDA EDICION .
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Al empezar, á instancia de algunos amigos y de otras personas
consagradas al comércio de libros , esta nueva edicion del TRATADO
DE LAS OBLIGACIONES , que es , á no dudarlo, la mejor entre las me-
jores obras del eminente jurisconsulto francés , en la cual han ido
á buscar inspiraciones , doctrinas y método los grandes codifica-
dores de nuestro siglo , lejos de eneur correcciones y aumentos,
debo manifestar que saldrá esta edicion como una copia fiel y
exacta de la primera. Is outon denfinns
Esta se hizo por una Sociedad de amigos.stas obalong
Tres jóvenes , que apenas habiamos concluido nuestrn carrera,
entusiastas de las obras de Pothier , unidos por los lazos de la mas
sincera y desinteresada amistad, convenimos en traducir y anotar
las mejores de aquellas obras , es decir , las que pudiesen tener
mas aplicacion y servir de mayor utilidad á los cursantes de De-
2/48
574607
memoria que conserva muy viva de sus malogrados amigos , cual-
quier innovacion que se verificase en la obra comun de los tres.
Hé aquí porqué esta edicion será simplemente una reproduccion
de la anterior, que, por otra parte, no está tan desprovista de mé-
rito que deba temer en 1868 la luz que vió , por primera vez , con
algun aplauso en 1839 . ATER 489CK
Por lo demás, el verdadero mérito de esta obra , lo que la hace
apreciable, es la doctrina que enseña Pothier, y el análisis con
que procede, y el método que sigue, todo lo cual contribuye á que
las más árduas é intrincadas cuestiones, los puntos mas sútiles
del Derecho , aparezcan lucidos , sencillos , claros y fáciles , des-
apareciendo la oscuridad y la duda, que al sentar ciertos proble-
mas, á primera vista se presentan. Ytodas estas ventajas están en
la obra misma del autor, y no en la traduccion y arreglo..
Si, aparte de las ventajas que en el provechoso estudio de sus
asignaturas pueden reportar los alumnos de Derecho con la aten-
ta lectura de este tratado , la actual publicacion del mismo llama
cuantos estén, por diferentes concep-
un tanto la atención de todos cria
tos , llamados á confeccionar un código civil español; si la doctri-
na de Pothier contribuye à que ese futuro código sea tan acertado
y tan famoso como el francés que procede directamente de la es-
cuela de este gran maestro, nos daremos por muy satisfechos .
2977
zase of ab 20:01 201 tot zeblay mid), FRANCISCO CARLES.
endous w disubnet as 20sadistus Johaug beast
soned wrestling up anf , riool 20 wide enHairju ohrevnojaan 201
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Jitaisiiding obimpridash ,nunidad y mis lep) .C explans 2011
obiceind , okrogelonyfob prorens se duceaming asung 873ackorz
hubiendojne al ved forsine offgorob .abangbotho në ihintoqmanol) die
soby , istasnog enddaljenflied sehnlabbhealastarfaded, sly
alonofficA af of obnetzipper chests ekoude of stempo peritont
32 Chrobando dilimroq of or org esdali ste of affais , poolfill ob
oföz aup.arannsw roʻI .prolbo lab Holzwmyi nmilly of clepis ofend
PRÓLOGO .
( 1 ) De este mismo sentir es el ilustrado autor del Tratado elemental del Derecho civil
romano y español , el señor Martí , quien , al hablar de Pothier , dice , que sus obras su-
ministraron abundantes materiales para la Enciclopedia metódica , habiendo seguido mas
tarde los redactores del Código civil francés las huellas de este mismo escritor , así en
el método , como en las doctrinas .
BBOFOCO
-ist
Borhin echot Castosites ob alumio Seo . andr steriod , obasm
-zay nit alonets cab ob evorgang fes onto aureis oup esu
drun pasige dao po , compripap
obingaitei nodigen ben ob zando el tool 1A (!) lab onred st
TOVİCROL JUNY Delo ul oabar el no busit on omp
Jolloorali Ish anomaldorą zaurka arnd gol uro Dinoco apro
-evireona nixi'any , okapoda feb), nondatidi¶, él db porodika zod
na dawman Job egastro ni rog dissciqmo kotolabionbert otrom
-ra budil oteo ok Adverfity, odbiban de yoq 67,97401DADLIGO BẠI
nievropilotni al ceiling approg sy rahmab zol h , eden izmor
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sados elband and cinng of test onpadom korto cont e sh
Jsupr
OBLIGACIONES.CO
-simpli allo nog bryping polgung zonsat obit aù ne oppaus „elouting saking
edustab le primoo of pianinuco al ob orot Is narúst
Lentootroqui ' espotongildo and de stoves on oup of omsimilquno sa nigizoral
al ng anm9197- ckotreg milowo ro zonok #gilde T′529 ametilivid
.eotosto ape y parolentbient ob sicures Al iosusting of moming
ARTICULO PRELIMINAR. he fel
sup the sorro 263 sb periopaides sb auboog zel of 2oweralded swordð að núd
de derecho que nos liga hácia otro á darle , á hacer, ó dejar de hacer alguna
cosa .
Vinculum juris quo necesitate adstringimur alicujus rei solvendæ . Instit.
tit. de oblig. Obligationum substantia consistit ut alium nobis obstringat ad
dandum aliquid, vel faciendum, vel præstandum . 1. 3, ff. de oblig .
la puramente pinculum juris convienen solamente a la
Esas palabras la obligacion civil:
civil:
1, que es solius æquitatis vinculum, es tambien una obli-
gacion perfecta, aunque en un sentido menos propio; porque por ella adquie-
ren en el foro de la conciencia , aquellos entre quieres se contrae, el derecho
de exigir su cumplimiento, lo que no sucede en las obligaciones imperfectas ..
Dividiremos este Tratado de obligaciones en cuatro partes : veremos en la
primera lo perteneciente a la esencia de las obligaciones y sus efectos .
En la segunda sus diferentes especies . AJUOITIA
En la tercera hablaremos de los modos de estinguirse ; de los casos en que
cesa de poder reclamarse su cumplimiento, de las prescripciones , 6 del dere-
cho que de las mismas nos defiende .
En la cuarta trataremos de la prueba , así de las mismas obligaciones,
como de su pago.
PARTE PRIMERA. IT IV
DE LO PERTENECIENTE
CAPITULO PRIMERO.
DE LOS CONTRATOS .
§ . I.
Qué es contrato .
a prome-
habia deferido ob honorem: 2 ° cuando habia empezado á cumplirse la
sa . l. 1 , §. 1 y 2. ff. d. it. (1) . ahdirsin
5. Cuyacio consideraba tan solo en los contratos las cosas que son de la
esencia de los mismos , y las meramente accidentales. Es mucho mas exacta
la distincion que han hecho muchos jurisconsultos del siglo diez y siete, los
cuales consideran en cada contrato tres cosas diferentes, á saber, cosas que
de la esencia del contrato , cosas que son de su naturaleza, y cosas , por
fin puramente accidentales, anisoiqa
6. 1 . Es de la esencia del contrato aquello sin lo cual este no puede sub-
sistir , ó forma el negocio otra especie de contrato .
Ejemplos: Es de la esencia del contrato de venta el que exista una cosa
que deba venderse , y un precio por el que esta se venda; y de ahí es que si se
ha vendido una cosa que se ignoraba haber dejado de existir, no existirá tam-·
poco el contrato; l. 57 , ff. de contr . empt .; no pudiendo haber contrato de
venta sin una cosa objeto del mismo . De la propia suerte, si yo he vendido una
cosa por el precio que ha costado á mi padre, de quien la he heredado. y se
averigua despues que mi padre no compró tal cosa, sino que la habia recibi-
do por título de donacion ; no habrá tampoco contrato; porque no hay precio ,
circunstancia esencial en el contrato de venta.
En estos ejemplos la falta además de las cosas que son de la esencia de
contrato impide que haya ninguna clase de contrato . Algunas veces esa falta
cambia tan solo su especie .
Ejemplos: 1. Siendo de la esencia del contrato de venta el que haya un
que consiste en
en una
una suma de dinero , que pague ó se obligue á pagar
precio
el comprador al vendedor ; si se ha convenido entre dos , que el uno venderá
su caballo por cierto libro , que á título de precio se obligue este à entregar
aquel; el negocio no será nulo por cierto, mas ese pacto no encerrará un
contrato de venta , perque no puede haberla sin precio que consista en una
suma de dinero; habrá una verdadera permuta.or
II. De la propia suerte , siendo de la esencia del contrato de venta que el
(1) Por derecho de Partidas es visto que si no tenian fuerza obligatoria los nudos pactos ,
menos la tendrian las policitaciones ya que son menos que ellos . La 7. 1 , tit 1. lib. 10 de
la Nov Recop ha dado márgen á creer que las policitaciones producen por derecho mas
reciente, verdadera obligacion , y así lo han opinado algunos escritores: mas si se examina
el espíritu de aquella ley , se verá que no tuvo el legislador otro fin que confirmar las
obligaciones naturales resultantes de pacto ó de promesa , apartándose en este punto de lo
que hasta entonces habia estado constituido , y que no fué su idea crear una obligacion
civil , cuando no existe la natural , como sucederia , si se diese fuerza y valor á las meras
policitaciones que no la tienen por las leyes naturales , como prueba cumplidamente el
autor.
15
esencia del contrato , se puede pactar lo contrario , sin que deje de haber una
verdadera compra y venta ba oinájaiyong soe
8. 3. Las cosas accidentales del contrato son aquellas que no siendo de
su naturaleza vienen comprendidas en él á causa de una cláusula particular .
Ejemplos . El término señalado en el contrato para el pago de la cosacó
cantidad debida , la facultad en que se ha convenido de satisfacer el precio á
plazos ú a otra persona que no sea el propio acreedor , y otras semejantes,
son circunstancias accidentales al contrato , porque solo forman parte de él,
cuando se han espresado claramente. eorum stiga sh.168.102.5 ml
En la venta de pensiones es accidental al contrato la obligacion de los
deudores, mientras dure la pension ; porque el vendedor no contrae esta obli-
gacion por la naturaleza del contrato, sino en virtud de una cláusula parti-
cular añadida al mismo, cuya cláusula , aunque muy frecuente en las ventas
de pensiones , debe con todo espresarse para que tenga su efecto. up ab mobiɓ
46ming 6 oktitut ub Bros.as of
pred nam lab czjxbqsă fa ARTICULO II.bija soroboq kol obus quos is et
pin lob oipes , öltuan nut ve ekp
-Doing, calvangilLL DIVISION DE LOS CONTRATOS . mug oil typ abgbies lab
line of wea toların
9. Los contratos se dividen 1. en bilaterales y unilaterales. Son uni-
laterales los que producen obligacion contra uno solo de los contratantes,
como en el préstamo ó mútuo.
Se llaman bilaterales aquellos de que resultan obligadas ambas partes.
5 Entre los contratos bilaterales los . hay que son tales perfectamente y en
un todo, y otros que no lo son mas que de una manera menos absoluta y
perfecta.
Los perfectamente bilaterales son aquellos cuya obligacion principal es
igual en cada uno de los contratantes, tales son la venta , locacion , socie-
dads, etc.lo
Ejemplo: En el contrato de venta la obligacion que contrae el vendedor de
entregar la cosa , y la del comprador de pagar el precio, son igualmente obli-
gaciones principales de dicho contrato.
Los contratos que son menos perfectamente bilaterales , son aquellos en
los cuales la obligación principal es desigual ó diferent en carta una de las
partes que contratan . Tales son el mandato, depósito , comodato y peño .
Ejemplo: La obligacion que contren el mandatario de dar cuenta de su co-
mision , el depositario, el comodante y acreedor de volver la cosa que se les ha
confiado en depósito , dado á uso y en prenda, es la primera y principal; y la
que contrae cl mandante, el que ha dido la cosa en depósito , comodato ó
peño: es accidental ; pues que solo tiene lugar despues de celebrado el contra-
to, con motivo de los gastos que ha hecho para la ejecucion del mandato y
para la conservacion de la cosa dada en depósito , comodato ó peño ; la accion
que nace de la obligacion principal se llama actio directa , la que proviene de
las obligaciones accidentales , se llama actio contraria atas utres gens pollastr
17
-10. 2. ་་ De los contratos unos se forman por el solo consentimiento de lase
partes, y por esto se llaman consensuales ; tales son la venta , locacion - con-
་ duccion , el mandato , etc .: otros requieren , además del consentimiento, la
entrega ó intervencion de alguna otra cosa , tales son el mútuo, comodato,
depósito y peño , los cuales por la naturaleza del contrato exigen la entrega
de la cosa objeto de estas convenciones , y se llaman contratos request mó
11. Aunque basta el solo consentimiento de las partes para la perfeccion
de los contratos consensuales ; sin embargo , si al tiempo de celebrar una ven-
ta, arrendamiento ú otra especie de contrato , han convenido las partes en
formar unas escritura ante escribano, con la intencion de que el contrato no
quede perfeccionado hasta que la escritura esté concluida , firmada y signada .
" por las mismas y el notario ; el contrato no quedará de hecho perfeccionado
hasta que todo esto se haya verificado, y cada uno de los contratantes puede
separarse licitamente del convenio , aunque por otra parte hubiesen quedado
acordes en las condiciones del mismo . Así lo decide la famosa ley Contractus 17
cod. de fid. instr. que se lee tambien en las instit. tit. de cont . emp. El requi-
sito de la escritura para la perfeccion de este contrato no es de su naturaleza,
mas las partes han querido hacerle depender de esta condicion, y el derecho
las faculta para ello. 2000JOGA 100004 aug MⱭ FOIDIY ENTAJALTID FOI RO
Es de observar que el pacto de firmar escritura ante notario no hace por
sí solo depender de ese acto la perfeccion del contrato ; pues es preciso que
aparezca claramente la intencion de las partes de que así seal oleh in
aol Si se ha firmado escritura privada de algun contrato, y en ella no han fir-
mado todas las personas contratantes , no se reputará aquel perfeccionado;
habiéndos marchado anna de ellas sin poner su firma , puede separarse del
contrato . Igual facultad tendrán las demas que habian ya firmado , pudiendo
decirse que cuando lo hicieron , fué con la intencion de hacer depender de la
perfeccion de la escritura la validez del convenio .
12. 3.º Dividense en tercer lugar los contratos en contratos de interés de
una y otra parte, contratos de beneficencia y mixtos,
Los contratos de interés de una y otra parte son aquellos que se hacen en
bien ye utilidad recíproca de cada una de las partes contratantes . Tales son, la
venta, permuta, locacion-conduccion , sociedad y otros varios rob lo zeq sinur
$ Los contratos de beneficencia son aquellos que se hacen solo 1 en utilidad
de una de las partes que intervienen en el contrato . Tales son el contrato de
mútuo, depósito y mandato . sungls ambday soo-oon ik w . 1 : Buffraged
-89 bos contratos en que una de las partes que hace un beneficio á la otra,
exige de esta alguna retribucion , pero inferior al valor de la cosa que le ha-
bia entregado , se diaman contratos mixtos ; y son de esta especie las dona-
eiones en que se impone alguna obligacion ó carga al donatario.hudqpos &
13. Los contratos que son de interés de las dos partes , se subdividen en
conmutativos y aleatorios , olcony ofasió neg- exón, sum shrov aizea iz HI
Od Los contratos conmutativos son aquellos en que cada una de las partes re
cibe de cordinario el equivalente de lo que entrega: tal es el contrato de venta
3
18
imvnes. I.
bona de lesnobivia & kr
eglur Del error , udub eptirdifon, (draj svdo y bản
C. UIS G. ZU
ET L
JUN
verdadero derecho natural , cuando uno contrata por fuerza, no queda obliga-
do, aunque aquel con quien hemos contratado, no haya tenido parte en la
violencia .
He aquí la razon que trae Barbeyrac: es cierto , dice , que el consentimien -
to , aunque dado por violencia es consentimiento ; coacta voluntas, voluntas est;
y basta hacernos culpables que, aunque forzados, consintamos en hacer
lo que nos ue nos manda . Asi es que
la ley, ó en dejar de hacer lo que
era culpable un cristiano, cuando ofrecia sacrificios á los ídolos , aunque fue-
suplicios; per
se forzado á ello por temor de la muerte y de los suplicios,
el consentimien to obtenido à la fuerza sea un verdadero a pesar de que
perogimiento
; Tag
no
basta
a este para obligarnos válidamente á dar ó hacer lo que la ley natural ha
dejado a nuestra libre y espontanea eleccion , pues se requeria para ello un
Que
o libre y espontáneo
ento
consentimient . mold o fonoleiv al zoq obia49anoo & sup
No será , pues , menos viciosa la convención , por mas que aquel a cuyo fa-
vor la he celebradob , no haya causado la violencia ; pues no ha dejado de ser
menos imperfecto mi consentimiento , aunque no haya intervenido en ello la
o'ra parte; y á esta imperfeccion atiende la ley para librarme de la obligacion
be nacida de mim consentimiento : Neque enim lex adhibenti vim
que se supone
irascitur, sed passo sucurrit , et iniquum illi videtur id ratum esse, quod aliquis
non quia voluit, pactus est, sed quia coactus est: nihil autem refert per quem illa
necesse fuit; iniquum enim quod rescinditur, facit persona ejus qui passus est,
non persona facientis . Senec . controv . iv, 26 . obista ed. gos
Esceptua Puffendorf unde un caso en que no
no deja de ser válida la obligacion
contraida por la impresion del temor que me causa
que me causa la violencia ejercida en
mi persona, y es cuando he promet ido alguna cosa á otro para que viniese á
mi ayuda, y meraba librase de las amenazas que se me hacian, y del peligro en
me encont
que me . 0209
(1) La ley romana distingue , con respecto al dolo , entre los contratos de buena fé y los
apellidados stricti juris , haciendo en seguida diferencia entre dolo y dolo. Los contratos
stricti juris eran siempre válidos , por mas que hubiese intervenido dolo en su celebracion ,
dándose, al efecto de rescindirlos , la accion pretoria nacida del dolo mismo . Mas en los
contratos de buena fé, que lo eran todos los bilaterales , tanto si la doble obligacion nacia
al principio , formando ella su esencia, como si venia por un hecho acaecido despues de la
celebracion del propio contrato , debia distinguirse entre el dolo que daba causa al mismo ,
induciendo á uno de los contratantes á que se obligara , y entre aquel que solo modificaba
la obligacion , aumentándola , disminuyéndola ó variándola en alguna de sus partes: en el I
primer caso el contrato era nulo , sin que produjese la menor obligacion; en el segundo era
subsistentederecho inque
, dándose luego la accion correspondiente para hacer desaparecer el gravámen
á queEnhabia
el dado lugar
pátrioel encontramos la de
engaño de uno leylos tit.pian
25que en él.limitada á un
aunque
5,
caso particular , estendida , sin embargo , por una interpretacion justa y razonada á otros
análogos y semejantes á aquel , puede dar mucha luz para la inteligencia y decision de las
varias cuestiones que se ofrezcan en esa materia Dice la ley indicada , hablando del con-
trato de compra y venta , que debe hacerse diferencia entre el dolo que da causa al contra-
to, y el que recae en alguna parte del mismo , añadiendo que en la primera hipótesis el
contrato se puede desfacer y no vale; mas que en la segunda subsistirá la venta cargando
el engañador con la obligacion de indemnizar á la parte engañada del perjuicio que por
tal razon hubiese sufrido. La voz desfacer indica rescision, y la rescision indica validez ,
subsistencia ; pues mal se puede rescindir aquello que desde su principio es nulo é insub-
25
puede suceder que no fijemos bastante la atencion, ya que la situacion nuestra no lo per
mite, en la persona que nos amenaza , y hasta cierto punto nos hace fuerza, al efecto de
poder reconvenirla despues . Las leyes se han hecho cargo de esa dificultad, y por eso per-
miten
halle reclamar la cosa donde quiera que se encuentre, y de manos de aquel en quien se
coff
Esas razones no militan en el dolo Este puede provenir ó de habernos supuesto alguna
cosa que no existe , ó de habernos ocultado lo que no quisiéramos, que existiese; ni una ni
otra circunstancia turba ni exalta nuestra fantasía, estamos en situacion tranquila y sose-
gada, y no hay de qué reconvenir y molestar á un tercer posesor; tanto mas , cuanto que
es culpa nuestra no habernos enterado de la persona con quien celebramos el contrato .
(1) Si se requiere muy particularmente la igualdad en la repartícion que hicieren de los
bienes comunes los herederos y condueños , a fortiori se exigirá en la division que hiciesen
entre
formadosí los verdaderos sócios del resultado ó ganancias de la sociedad que hubiesen
. medreq omvanjes gelonnigííci wthorn, comminous zon oup de ogasin lob astus of
"
27
sorg endda moved oremphotos7000; wo! wil mon esto no sensmel esαoisone
ungisid harassz Viq unies & Desla lesion entre menores, fog , essorgloon aguçianot
vesting est
-40.5Cuanto se acaba de decir sobre la lesion , debe solo entenderse entre
mayores de edad . porque los menores son admitidos à la restitucion de sus
contratos, no solo por causa de la lesion enorme , sino por otra cualquiera le-
sion; y aun en aquellos casos en que hemos dicho , no tenia lugar la res
titucion entre mayores , como son las transacciones. we odfoot est
emp abgebi
aboomus ve
primera, como para el último? Algunos , y á cuyo dictámen parece acercarse el autor , dicen,,
que semejante facultad está fundada en lo imperfecto del contrato , siendo tal cuando ha
padecido Mas
del mismo alguno
era objetoequivocation esaderazon podrá ser una
los contratantes conca
sobre el del hecho ó de la cosa que
no la causa principal ,
ni la que tuvo presente el legislador al dictar su disposicion . Sasi fuese , el vendedor que
al de
reclamar contra el contrato, por loss, no ignoraba el justo precio de la misma; no podria
mas que fuese escesiva la desproporcion entre el valorde
la cosa entregada y el precio que hubiese recibido ; y con todo la queno mayor sabedordelprecio
los
pretes convienen en que competerá el remedio rescisorio , así
de su cosa, como al que lo ignorase . La razón que tendria el legislador al conceder seme-
jante facultad , seria sin duda la consideracion que se merece una persona que , para aten-
der quizá á sus mas urgentes necesidades , se vê precisada á desprenderse de sus bienes ,
no siendo fué el impedir
apurada; á la, humanidad el que
en fin , el que nadie or codiciosde
un comprad o se enriquection estrecha de y
un vendedor desgraciado , adquiriendo por una pequeñez los bienes que este tiene que ena
en
genar Así lo persuad las palabras mismas de la ley en que se halla constitu ido el de-
recho de rescision No dicen los emperadores Diocleciano y Maximiano , al dar razon de
sino reimanum est, comoquien dijese
debe
no exije esta disposicion solamente la igualdad estto los que
la exigen y persuaden en especial los sentimientos de humanidad que no permiten que
nadie abuse del infortunio de los demas .
Hay ademas otra razon mas poderosa que hace opinar en este sentido . Tal es el que
muy raras veces un dueño dejará de saber el precio del inmueble que intenta
siendo regular que proceda á la ligera en un negocio en que puede salir tan perjudi
y mayormente cuando tanta repugnancia nos cuesta desasirnos de lo que tenemos . Presu
mién dose , pues, comunismo del dueño en el valor de las cosas inmue-
bles, antes que pase à que no podia ocultarse á los emo
peradores Diocleciano y Maximiano , como de hecho no se les ocultó , segun se desprende
de otras
modo de sus , que no
escepcional sofosregular que hubiesen creado un derecho rescisorio, en cierto
se ejercería escasísimas veces y tras de mil disputas y cues-
tiones
Crea. tion 2.a Ac
2.a ¿ erca qué bienes competerá esta facultad ? ¿podrá rescindirs la *
venta , tanto si versase sobre bienes inmueble , como
s ir qusobrele al gun mueble , especi meent
si este fuese precioso y de gran valor? Pothier af ma e remedio rescisorio debial lie-
mitarse á los inmuebles ; y esto es lo que está mas conforme con la letra de la ley , er yaare n,f
us-
si se quiere , con los principios generales del derecho . ic e el
cripto de los indicados emperadores en la ley 2 de resc. ven mi tu orupretin vel minoris
distraccerit , humanum est, ut vel præetium te restituente emptoribus, fundumvenundatum
recipias , auctoritate intercedente; si etc. de rem
majoris prælii, y á pesar que es sabido que tales suelen ser únicamente las inmuebles; por
si esto podria tener alguna dificultad, la corta al instante, y á renglon seguido habla de
la venta de un fundo, como para hacer desaparecer de este modo, si alguna vaguedad
pudieran las primeras palabras contener. Esa limitacion ciertamente que es muy sábia y
razonada . El interés particular debe estar en armonía con el interés público y así como
es justo que este domine y absorba en un todo aquel; tampoco conviene , que paraa aten
der en demasía al interés individual se descuide la utilidad comun. Ahora pues, si el in-
terés individual exige que se rescinda un contrato , cuando una de las partes hubiese
quedado altamente perjudicada, la conveniencia pública , fundada en la firmeza de los con-
venios y en la facilidad del comercio exige , á su vez , que esas rescisiones no sean contí-
nuas , y especialmente cuando es liviano y de poca monta el perjuicio sufrido; lo que acon-
tece comunmente en las ventas y demas contratos sobre cosas muebles . Y si se replicase
que hay bienes muebles de gran cuantía podrá contestarse , que estos son muy raros, y mas
raros aun los contratos que sobre ellos se celebran; debiendo versar las leyes sobre los
casos que con mas frecuencia se verifican, no hay de que hagamos , por razon de las mis-,
mas, una escepcion de la regla sentada . Las solas cuestiones que se promoverian sobre si
29
otapte Arionborg oleinco, lo in , motildo staze og fordotico (Bedsid
S. VI.
onugls .
la
Is erbagibnits Y De la falta de causa en los contratos.if enigmata
090517809 T gle sb Helisigora sl estial anon laioibuj tunoob ang ouzha
41. Toda obligacion debe tener una causa honesta . En los contratos de
interes recíproco la causa por la que uno se obliga á otro , consiste en lo que
este da á aquel , o en la promesa que hace de darle , ó en el riesgo á que por
su bien se espone . En los contratos de beneficencia la causa es la liberalidad
de una de las partes . Pero cuando la obligacion no tiene ninguna causa, ó lo
que es lo mismo, cuando la causa del contrato es falsa ; la obligacion es nula,
como es nulo tambien el contrato que debia producirla. legtoring.
Ejemplo: Si estando en la falsa creencia de que debo entregar á Pedro un
legado de 10,000 pesos , porque asi lo ha dispuesto mi padre en su testamento,
hago un contrato con él de quo en vez de los 10,000 pesos le entregaré una
heredad , ignorandocaun
a que el legado ha sido revocado en codicilos ; el con-
trato será nulo , y no solo no estaré tenido á entregar la heredad prometida,
sino que podré reivindicarla , caso de haber verificado la entrega.pingienpo roq
42. Cuando la causa de la obligacion ofende la justicia , la buena fé ó las
ron z nisiteni al § oftentros pa orals and ulagheb ob cimera caroo „onspin ofg
la cosa objeto del contrato tiene un valor tal que le haga susceptible de rescision , causaria
muchos al y á veces á particulares
estos podrían tener por la pérdida de una parte de su propiedad. mismos, que los que
Cuestion 3. ¿A quién compete la facultad de rescindir el contrato? Fijándose en el
de compra y venta, ¿al vendedor únicamente, cuando el precio no llegare de mucho al
que es proporcionado y justo; ó tambien al comprador , cuando ascendiere
del Los del derecho este
particular; parece que para resolver cumplidamente esta cuestion , debe distinguirse
el caso en que el comprador sabia , y aquel en que ignoraba el justo valor de la cosa: silo
ignoraba, y si procedia con la mayor buena fé en la celebracion del contrato; entonces
como este es imperfecto , ya que lo vicia el error, es consiguiente á los principios que rigen
en laque intentaba
cosa el adquirir; sin duda que el contrato se quetara al comprador el valor de la
firme; porque la rescision
deber ía en el presente caso verificarse , ó por error, y nole hayaquí , ó por humanidad ,
causa que tiene la sola
gracia , mas no la compra; penes emptorem invidia est, penes venen algunas ocasiones des-
venditorem inopia , decia el
inmortal Cuyacio . Esta diferencia entre el comprador que conoce , y el que no sabe el pre-
cio de la cosa, está conforme á nuestro derecho pátrio; debiendo asimismo advertir; que se-
gun el literal sentido de algunas leyes y lo que se desprende de otras, únicamente habrá
lugar á ese remedio , aun con respecto al vendedor , cuando hubiese error engaño de
parte del mismo, circunstancia que diferencia en esta punto la legislacion romana de la
Cuestion 4. La rescision podrá efectuarse , tanto si la venta es privada, como si se
hubiese hecho pública almoneda? En las leyes romanas no se halla este punto decidido .
algunas. y en especial decur. dan creer,
el uso de ese remedio deberáquedar limitado á los contratos meramente privados. Más la
ley española dice , que compete esta facultad, así en los convenios privados , como en los
que se hubieren verificado en pública almoneda.
Cuestion 5 aCuánto tiempo durará la accion para rescindir el contrato? Aquí encon-
tramos lade misma divergenciasegurando otros que en los anteriores,
se estiende diciendo
hasta treint a. Tamb ienque
unos ha
corta
cesa do estas
con el dificultades la legislacion pátria , determinando que el uso de esa facultad
dema Cuestion 6. El remedio rescisorio por la desigualdad del precio con la cosa ó el hecho
contversa
sobres que ratos yel nego cios seme
contrato, es á aqueal
jantlimitarse
debe El dere
l ? de chocomuna, ó es estensivo . á los
compra
solo habla de la venta,
yaá pesarde que por una interpretacion cuerda y razonada se ha ampliado esta disposi
cion; ello no se presenta del todo claro; y así es que hay escritores que sostienen una opi-
nion contraria. La ley española ha decidido estas dudas , puesto que dispone que lo esta-
blecido con respecto a esta materia en el contrato de compra y venta , es aplicable á los
demas contratos análogos al mismo.
30/
-Ubi dantis et accipientis turpitulo versatur, non posée repeti dicimus ; 1.3
et 4 § 2, ff. de condict ob turp, caus (1) , ono ol
en que , si he pro-
44. Insiguiendo lo que acabamos de decir, no hay duda en
metido á cualquiera una cosa para que cometiese un . crímen , v. g . para que
apalease a un hombre que es enemigo mio , no quedo obligado en el fuero es-
dificultades con
terno á cumplir esta promesa : tiene esto , sin embargo , sus
respecto al derecho natural . Grocio II, XI, opina que promesas no son
efectivamente obligatorias , mientras no se ha perperpetrado el delito , y que
hasta entonces puede desdecirse el que las hizo , y rerevocar la órden dada aal
otro; pero que luego de cometido el crimen , es es oblig atoria la promesa por
derecho natural y en el fuero de la conciencia , por razon de que es viciosa la
promesa en cuanto es un cebo para delinquir ; pero que cesa el vicio tuego
que el crimen está consumado ya; y no existiendo el vicio de la promesa , no
hay porque deje de producir su efecto , que es de obligar á su cumplimiento
al que la ha hecho . Refiere el ejemplo del patriarca Juda , quien se escusó de
la promesa que habia hecho á Thamar para gozar de ella .
Siente lo contrario Puffendorf, diciendo que una promesa hecha á alguno
por la perpetracion de un crímen, no es mas obligatoria despues que se ha
cometido , que antes , que la recompensa de una mala accion, efecto de
la promesa antes hecha , no es menos contraria all derecho natural y á las
buenas costumbres , que la sola invitacion . Si es verdad que el cumplimiento
de la promesa no pued para cometer este delito ya consu-
puede ya ser un cepo par
no por esto deja de
mado, no un aliciente para cometer otros . Además, toda
obligacion supone un derecho en la persona con quien se contrae. Cuando he
prometido á otro alguna cosa para que cometiese un delito ; no será menos
criminal la aceptacion de la promesa , que la promesa misma y ¿se dirá que
con la perpetracion de un crímen pueda adquirirse un derecho? ¿Podrá creer-
se que la ley natural favorezca á los malvados hasta el punto de asegurarles
el salario de su perversidad ? Estas razones me deciden por la opinion de
Puffendorf.
45. Convengo tambien con Puffendorf en la decision que pone en seguida,
de que si despues de cometido el crímen , se ha pagado , en este caso no hay
repeticion . Es verdad que la ley natural y el derecho civil conceden la repe-
ticion de una cosa pagada indebidamente , ccuando se ha hecho el pago por
error; puesto que se supone verificarse bajo la condicion que se deba , condi-
IIV
(1) Conforme á estos principios , distingue la ley española entre el caso en que la causa
ha sido torpe por parte de los dos que intervienen en el contrato, y entre aquel en que lo
ha sido únicamente por parte del estipulante ó promitente. Si la torpeza está solo por
parte del que dá , y no def que recibe , como si uno , sabedor del impedimento que tiene para
casarse con mujer que lo ignora, contrajese matrimonio con la misma; no podrá repetirse
lo entrega lo; y así en el presente caso el presunto marido no tendrá facultad para reco-
brar las donaciones hechas á la mujer. Si la causa injusta ó inmoral está de parte del que
recibió la cosa, y no del que la entregó, este podrá repetirla por nuestras leyes: si de
parte de los dos, nunca habrá lugar á la repeticion; mas no siempre producirá la entrega
el mismo e ecto, pues á veces el que recibió la cosa, continuará teniéndola en su poder
como verdadero dueño de ella , otras irá á la cámara del Rey; como puede verse oзtensa-
mente en las leyes 51 , 52 y 53, tít. 14, P. 5.40 780
$2
cion que no está menos conforme al derecho natural que no permite que na-
die se prevalga del error de otro para enriquecerse a sus espensas ; mas no
iene lugar una suposicion semejante en el caso de que hablamos . El que pa-
ga tiene un perfecto con
tiene que conocimiento de la causa por que paga ; no puede por
consiguiente conservar ningun derecho para repetir la cosa de que se ha des-
prendido voluntariamente y con un perfecto conocimiento de de causa . Cierta -
mente que es es con rio al
trario
contra al de
derre choo natural el que alguno sea recompensado
ech
por su crimen , y muy conforme a él que el arrepentimiento del delito obligue
al que lo ha cometido á abdicarse de la recompensa que por su perpetracion
haya recibido ; pero esto no forma mas que una obligacion imperfecta , de la
naturaleza de las de que hablamos al principio del tratado n. 1 ; obligacion
que no da ningun derecho á otra persona .
46. ¿Tiene causa lícita la promesa hecha á alguno para que dé ó haga una
cosa que ya estaba obligado á dar ó hacer? Puffendorf distingue muy bien
en cuestion entre lala obligacion
o perfecta y la imperfecta . Cuando la obli-
gacion no es mas que imperfecta, la promesa tiene una causa lícita, y es obli-
gatoria .
Ejemplos: 1. Si he prometido à alguno que tenia recibido de mí beneficios,
una cosa , para que me prestase algun servicio ; aunque por reconocimiento
debiese prestármelo gg ratuitamente: sin embargo mi promesa lleva una causa
lícita , y es
es obligatoria,
n porque no teniendo yo derecho para reclamar un acto
de reconocimiento, ha podido el otro lícita , aunque no muy noblemente , exi-
gir de mí que le prometiese al
ese algo en pago del servicio que 10a
iba á hacerme.
Al contrario , cuando la obligacion es perfecta , la promesa en favor de
mi deudor de darle alguna na cosa para que haga lo que estaba obligado á ha-
cer, es nula , porque lleva una causa ilícita , siendo el mismo deudor quien
ha exigido de mi que le le hiciese
hici esta promesa odio an 00
II. Tal es aquella , de que q hemos hablado poco há , hecha por un acreedor
á un deu lor para q se le entregasen
q ue sele e los títulos de los bienes que habian
sido adjudicados á su favor ; porque estando obligado á dárselos , es una
motivo se hace . Esidient
acción sin causa la que con ttal
Pero, aunque la obligacion sea perfecta , si la promesa hecha al deudor,
para que haga lo que está ya obligado á hacer, es absoluta v espontánea sin
haberla exigido el mismo ; será válida por tener entonces una causa lícita y
rá válida
honesta, cual es una liberalidad que se ha querido ejercer con él .
§. VII .
tad, con la condicion , por ejemplo, de si le place, será absolutamente nula por
falta de vínculo . En sentir de los jurisconsultos romanos, no puede decirse lo
mismo de la convencion, por la que uno prometia hacer alguna cosa cuando
él quisiera . Decian que estas palabras no dejaban al promisorarbitri
la libertad de
o o elec-
hacer, o dejar de hacer lo prometido , y si solo dejaban á su
cion el tiempo de cumplir la promesa , y que por lo mismo era valedera la
convencion, y debian sus herederos cumplirla , si muriese él antes de haberla
egecutado . 1. 45, § . 2 y 3 , ff. de verb . oblig . ovula
48. Habrá tambien una verdadera obligacion , cuando se promete dar al-
guna cosa , si se juzga razonable ; porque no se ha dejado al arbitrio del pro-
T
mitente el dar o dejar de dar ; sino que se ha obligado á dar en el caso que
haya razon de dar ; l . 11 , § . 7 , de leg . 3.º
Finalmente aunque haya prometido una cosa bajo una condicion potesta-
tiva , por manera que dependa de mi voluntad el cumplirla ó dejarla de cum-
plir, como si prometo diez doblones en caso que vaya á París ; vale la con-
vencion, porque no està absolutamente en mi poder dejar de dar los toblo-
nes , y si únicamente puedo dejar de darlos abstenféndome de ir á París : hay
por consiguiente de mi parte una obligacion verdadera : 1. 3, ff. de legat. 2.°
haga cuasi contratos , mas se halla prohibido á las mismas tanto lo uno como lo otro por
la legislacion española. Ninguna mujer puede sin licencia del marído , mientras durare el
matrimonio , repudiar ninguna herencia que le viniese por testamento ó ab intestato , ni
aceptarla sino a beneficio de inventario , dice la ley 10, tít . 20 , lib . 1. de la Nov. Rec. (54 de
Toro . ) Añade la ley 11 , tít. 1 , lib. 10 del mismo código ( 56 de Toro) , que tampoco puede ce-
lebrar contrato alguno, ni apartarse de los contraidos , ni dar por libre á nadie de él , ni ha-
cer cuasi contrato; ni estar en juicio haciendo , defendiendo; y si estuviese por . sí ó por
procurador; que nada valga de lo que hiciere .
Fácil y sencilla es, al parecer , la inteligencia y aplicacion de esas dos leyes; mas tan
luego como se entra en el exámen de las razones en que están fundadas , y se las compara
con otras dísposiciones legales con las que no dejan de tener mucha analogía , se encuen-
tra cierta complicacion y oscuridad . ¿Cuál es el motivo que prohibe á las mujeres contra-
tar, y cuasi contratar , sin autorizacion de sus maridos? ¿Están vedadas de hacerlo por la
misma causa de que lo están los menores de edad, ó ha tenido el legislador otras conside-
raciones nacidas de la sociedad conyugal , á mas de la debilidad del sexo? ¿ Esta prohibicion
debe limitarse á los contratos onerosos y en que pueda salir perjudicada , ó deberá ser es-
tensiva á aquellos negocios que son en un todo lucrativos? y en caso que se opine lo pri-
mero; ¿cuál será el efecto v. g . de una compra , de un arriendo , etc? ¿Obligará á los que
contrataren con ella sin quedar la misma obligada hasta que venga su marido , y confirme
el negocio celebrado? ¿ó será el contrato ya nulo desde el principio , sin que produzca
efecto alguno, sin que crea ningun derecho ni obligacion suspensiva , por ninguna de las
dos partes? ¿y la prohibicion de cuasi contratar será tambien general y absoluta ó deberá
limitarse á algunos casos especiales y determinados? Cuestiones son estas que nacen de la
ley, y que la ley , al menos en su letra , no ha resuelto ni decidido.
La ley para prohibir á las mujeres la facultad de contratar sin licencia de sus maridos ,
no ha podido tener solo en consideracion la debilidad del sexo , y el peligro de que ellas
solas pudiesen salir perjudicas; pues corriendo igual peligro las solteras que las casadas ,
la prohibicion debiera comprenderse así á aquellas , como a estas . La ley , pues , ha debido
tener otras razones , y estas , al parecer, no pueden ser otras que el perjuicio , que el mari-
do pudiera esperimentar de los contratos que celebrare la mujer: porque aunque la mujer
haya traido dote al matrimonio , aunque existan bienes , comunes , y cuya administracion
comojefe, digámoslo así , de la sociedad conyugal , corresponde solo al marido , sin que en
nada pueda intervenir la mujer , aunque el marido tenga bienes propios , y con los que
pueda alimentarse él y sostener toda la familia ; con todo estos bienes pueden perderse ó
deteriorarse, puede haberse perdido el patrimonio del marido , pueden haber desaparecido
los bienes, objeto de la sociedad conyugal , hasta la dote misma de la mujer; y entonces
corresponderia á esta sostener los cargos del matrimonio , deber que le seria imposible lle-
nar, si se hubiese desprendido de ellos por los contratos , ruinosos quizá , que por su falta
de conocimiento y esperiencia hubiese celebrado . Entonces , pues , quedaria birlada en
perjuicio de los hijos y del marido la esperanza que este último tenia , y que todos los hom-
bres conciben al enlazarse con una mujer rica , de que siempre quedarán recursos para
sostener las cargas del matrimonio . Tolavia mas , y esta razon. á lo que parece , con res-
pecto á los contratos onerosos , esdecisiva: como los frutos provenientes de todos los bienes ,
ya sean de la mujer , ya pertenezcan al marido, ya correspondan á los dos , son de la socie-
dad conyugal; y como laadministracion y gobierno de esta sociedad pertenece al marido;
de ahí es el que la mujer no puede intervenir en ella con la celebracion de contratos que
pudieran ser fatales, á ambos sócios , aunque no fuese en otra cosa que en la parte de los
¿Mas podrá la mujer celebrar un contrato que le es enteramente lucrativo? ¿podrá sin
pedir licencia á su marido aceptar una donacion? La ley es terminante , no pudien lo cele-
brar contrato alguno , dice , y si hubiese querido hacer una escepcion en favor de esa clase
de negocios , sin duda que la hubiera hecho y manifestado espresamente , no siendo presu-
mible que pudiese olvidarse el legislador de la division , tan sencilla como general , de con→
35
tratos lucrativos y onerosos , division que ocurre á cualquiera con solo pronunciar el nom-
bre de contrato . ¿Pero aquí no hay perjuicio material? Es cierto; como que existe una ventaja
visible , como que aumenta el patrimonio de la mujer , y con él las esperanzas del marido
y los recursos para la familia , en caso que este llegase á perder lo que tenia. Mas si no
hay un perjuicio material , puede haber un perjuicio moral . Una donacion hecha por un
estraño y aceptada por la mujer , já que sospechas no puede dar lugar; ¿bajo qué aspecto
no puede presentar al marido en la sociedad? ¿qué conjeturas puede formar él de una es-
posa que sin su consentimiento y noticia ha aceptado una donacion de un hombre que tal
vez no conoce , ó que quizás ódia? Por fin aun cuando este acto no produjese los inconve-
nientes que acabamos de notar , siempre crea por parte de la mujer un nuevo empeño ,
una obligacion de reconocimiento y gratitud hácia el donante , y hace que deba tenerle
cierta consideracion y atenciones que pueden ser desagradables al marido.
De esto , al parecer , se deduce , que las facultades de la mujer con respecto á ciertos
actos son mas latas, que las de los menores , y con respecto á otros mas estrictas: mas estric-
tas relativamente á las donaciones , pues que podrán los menores aceptarlas , pero no la
mujer: mas latas , puesto que pueden adir la herencia á beneficio de inventario , lo que está
prohibido á los menores sin la autorizacion de su respectivo tutor.
En los contratos onerosos que celebrare la mujer , obliga esta á los contrayentes sin
quedar obligada , ó serán estos absolutamente nulos desde su principio , sin que produzcan
el efecto de no poder separarse del mismo el que contrajere con la mujer, hasta que venga
el marido , y anule ó confirme la obligacion? Si la ley equiparase las mujeres á los meno-
res , entonces lo establecido en estos , pudiera por un argumento de analogía aplicarse á
aquellas. Mas acabamos de ver que , si les unen algunas semejanzas , tambien les separan
otras diferencias . Examinemos , pues , la causa de ese derecho en los menores , veamos si
ella es estensiva á las mujeres , consultando ademas la ley que habla sobre esta materia.
Ese medio efecto , digámoslo así , que atribuye la ley á los contratos que se celebrasen
con el menor sin autorizacion de sus tutores , se concedió en favor de los huérfanos y en
ódio de los que contrataren con ellos , viéndoles solos , faltos de la compañía de su tutor.
Las mujeres mayores de veinte y cinco años , por razon de ser casadas, nunca han tenido el
favor y proteccion que se ha dispensado á los menores de edad; y así es , que estos tienen el
beneficio de restitucion por entero , derecho que se deniega á aquellas; ni por otra parte
merece ser castigado igualmente por la ley el que contrata con una mujer casada , que el
que estipula y contrata con un huérfano. Haciéndolo con este , hay mayor presuncion de
querer engañarle, ya que la presuncion se aumenta tanto mas , cuanto mayor es la inespe-
riencia y falta de juicio de la persona á la que nos dirigimos para contratar , circunstancias
que por cierto se hallan mas mucho en un menor , que en una mujer casada , madre de fa-
milias, que se hallará quizá en la fuerza de la edad ó en una época mas adelantada de la
vida.
Por otra parte , si la ley hubiese querido que los contratos celebrados con una mujer
desposada sin autorizacion del marido , tuviesen el mismo efecto , que los que otorgan
los menores sin intervencion de sus curadores respectivos , lo hubiera espresado; era una
circunstancia demasiado extraordinaria para que la olvidase el legislador. No habiendo ,
pues , hablado de ello , es de creer que quiso que esos contratos se regulasen por la regla
general de los demas.
Así que, cuando dice la ley que el marido puede ratificar lo que la mujer bubiere hecho
sin su licencia, debe entenderse del caso en que ninguno de los contratantes se hubiese
apartado de lo convenido , por suponerse que aun continúan en su propósito las dos partes;
mas no, cuando el que contrajo con la mujer, hubiese manifestado una voluntad contra-
ria , antes de la ratificacion del negocio hecha por el marido.
TO Hasta ahora nos hemos ocupado de los contratos; veamos la doctrina que debe seguirse
relativamente á los cuasi contratos . Que tampoco puede hacer cuasi contratos , dice la
36
forté siquis à luxurioso et protinus scorto daturo pecuniam, servos emit, now
usucapiet.ccounting as 16ol
Todo esto tiene lugar tan solo en el fuero interno; y no se atenderá en los
tribunales á una persona de mayor edad, no inhibida de contratar por la ley,
que pida la devolucion del precio de lá cosa vendida , ó se resista á satisfacer
la cantidad prestada, fundado en que aquel con quien contrató, sabia que él
vendia y tomaba el préstamo solo para consumirle luego en gastos inútiles . ]
52.6 Con respecto á los menores, el derecho civil invalida las obligaciones
que hayan contraido sin antoridad de sus tutores , aun cuando al tiempo del
contrato tuvieren la edad y la razon bastantes para conocer sus consecuen-
cias y resultados . Y de ahí es que los menores podrán, aun salva su concien-
cia, usar del beneficio de rescision en los contratos en que han sido perju dica-
dos , por ser contrario á la ley natural que uno se prevalga para enriquecerse
de la inexperiencia de otro : sin embargo , no podrán en conciencia usar de la
rescision que les concede el derecho civil para escusarse de devolver el dine-
ro que han disipado, cuando al tiempo de recibirle tenian ya el uso de razon
ley 55. Mas á los primeros pasos tropezamos con la que está á su lado (54 de Toro ) en que se
permite á la mujer sin licencia del marido aceptar la herencia á beneficio de inventario, y
por lo ta nto hacer un cuasi contrato , ya que es un cuasi contrato la admision de la he-
rencia. limitof
Como cuando existen dos leyes , general la una y particular la otra , esta debe
á aquella, desaparece la contradiccion diciendo , que la adicion de la herencia es una escep-
cion de la regla establecida . Mas fuera de este caso , la mujer no podráhacer ningun cuasi
contrato? Sugongamos que la mujer paga sin autorizacion del marido una cantidad que
pensaba deber . La mujer no debe ser de condicion peor que los demas; así que tiene dere-
cho para instar la devolucion , y el que recibió la cantidad , la obligacion de verificarla;
hay pues , aquí un cuasi contrato. Hagamos una suposicion contraria.
Supongamos que un tercero paga indebidamente ala mujer; la equidad dicta que de-
vuelva lo recibido , mayormente si no lo tiene en su poder , ó está en manos del marido.
Aquí hay, pues , un negocio verificado por la intervencion de dos personas sin dolo y
sin conocimiento espreso ni tácito , y del que nacen ademas derechos y obligaciones: hay ,
pues un verdadero cuasi contrato que ha hecho la mujer recibiendo, asi como en el caso
anterior lo habia hecho entregando .
Una mujer desposada se halla ausente , y otro administra sus bienes: sin duda estará
tenida á abonar los gastos necesarios adquiriendo un derecho así á la restitucion de los
F bienes cuya administracion hubiese tomado el negotiorum gestor , como tambien al resarci-
miento de los perjuicios que este hubiese ocasionado en los mismos bienes . Los derechos y
Jobligaciones solo nacen de un cuasi contrato..
¿Qué regla , pues , podrá establecerse , por la que conozcamos lo que pueda hacer la
s mujer, y lo que le está prohibido? Por punto general aquellos cuasi contratos ventajosos
á la mujer, ó aquellos en que , si fueren nulos , podria salir perjudicada , son válidos de la
propia suerte que si hubiese intervenido el marido . Sirva de ejemplo la adicion de la he-
rencia, la aceptacion del legado, y la pagade lo indebido. Los demas negocios que directa
256 indirectamente no son útiles á la mujer, valdrán, en cuanto se ha utilizado de ellos , ó se
ha hecho mas rica. ratom
af of Tal seria el caso de uno que pagase lo que debe á una mujer, sin que el marido inter-
viniese en la paga.
tomOtro ejemplo: sabidas son las obligaciones de un comunero y el principio en que se
funda.ump of cup , olesto omain to morali
Supongamos, pues , quese ha dejado un legado de un campo á María, mujer casada, y á
Pedro: María aceptando el campo , que por su parte ha admitido Pedro, celebra un doble
cuasi contrato: un cuasi contrato con el heredero , para que le entregue la posesion del
campo, y un cuasi contrato con Pedro obligándole á la division del propio campo y obligán-
oridoseelia al mismo efecto Esos cuasi contratos en nada perjudican a la mujer , y por lo tan-
orto paranada se necesita la autorizacion del marido. Mas si la mujer intentare adminitrar
25eticampo; como de ese hecho nacen nuevas obligaciones con respecto á los condueños , tales,
como indemnizarles de los perjuicios que por la mala administracion sufriesen , de ahí es
que para semejantes hechos será preciso la autorizacion del marido , y en este sentido, al
arparecer, debe entenderse la ley que prohibe á las mujeres casadas cuasi contratar por sí
sisolas. , potoutno- jesus -200ed abou
37
Y discernimiento bastante, con tal que aquel que les prestó el diners, lo hi-
ciese de buena fé , sin prever que lo desperdiciarian . Esta es la opinion de La
Placette citado por Barbeyrac en sus notas á Puffendorf.
Falta observar una diferencia entre la incapacidad de los pródigos, decla-
rados tales, la de los menores y la de las mujeres que están en poder del ma-
rido . Estas son absolutamente incapaces de contratar sin estar primero auto- r
rizadas, y faltando esta circunstancia, no solo no podrán obligarse , si que
tampoco obligarán á los demás; por manera que no pueden aceptar una
donacion que se les haga . Al contrario sucede á los pródigos a quienes se ha
quitado la administracion de los bienes , ó á los menores que tienen algun usos
de razon; pues estos, si bien no pueden obligarse, sin embargo, obligaraná
los demás, aun sin la autoridad de sus tutores ó curadores: pueden obligar
otros á su favor, mas no obligarse a favor de los otros . Placuit meliorem con-
ditionem licere iiss facere etiam sine tutoris auctoritate. Instit . tit . de auctor .
tut. Is cui bonis interdictum est, stipulando sibi adquirit; l . 6. ff. de verbo.
obligat. La razon de esta diferencia consiste en que la autoridad de los tuto-
res y curadores se ha constituido puramente á favor de los menores y de los
pródigos de derecho: y la intervencion de aquellos en los contratos que estos
celebren se requiere tan solo por su interés y para evitar que sean engañados.
y por esto no tendrán necesidad de intervenir los curadores para la validez
de los contratos celebrados por los menores, siempre que con ellos mejoren sa
condicion . Siendo por el contrario establecida á favor del marido y no de la
mujer, ia autoridad que aquel ejerce sobre esta ; tendrá siempre necesidad lax
C
mujer de la autorizacion de su marido, tanto si quiere contratar para obli-
garse con los demás, como para obligar los demás á su favor. of opogin
ARTICULO V.
53. Los contratos tienen por objeto las cosas que una de las partes estipu
la, y la otra promete, ó algun hecho que una de ellas estipula que se realice
ú omita, y que la otra promete realizar ú omitir .
¿Cuáles son las cosas que una de las partes puede estipular que se le den,
у la otra obligarse á dar? ¿Cuáles son los hechos que una de las partes puede
estipular que se verifiquen ú omitan, y la otra obligarse á practicar o dejar
de practicar? V. infra cap . 2. donde tratamos de lo que puede ser objeto de
las obligaciones . Cura linie Zellegildo el wang da indo
Para evitar repeticiones desarrollaremos tan solo aquí un principio relati- !
vo á lo que puede ser objeto de los contratos . Segun este principio , puede
únicamente ser objeto de los contratos aquello que estipulan y prometen para
38
sí mismas las partes contratantes . Alteri stipulari nemo potest , instit . de inut.
stipul. §. 19: nec paciscendo, nec legem dicendo , nec slipulando quisquam al-
teri adquirere potest; l . 73, §. fin . ff. de reg . jur. Versa vice; qui alium factu-
rum promissit, videtur in ca esse causa ut non teneatur nisi pœnam ipse pro-
misserit: instit. dic. tit. § . 21. Alius pro aliopromittens daturum aut facturum ,
non obligatur, nam de se quemquam promittere opportet. l . 85 princ . f . de v.r
oblig. da Terapilde
mulla pics ofnestal y anhysix
0
En el párrafo 1 que sigue veremos las razones en que se funda este prin-
cipio. En el 2. notaremos muchos casos en que estipulamos y prometemos ,
en cuanto a los efectos para nosotros mismos , aunque en el convenio se haga
mencion de otro . En el 3.0 observaremos que lo que pertenece à un estraño
puede entrar como modo ó condicion en un convenio, pero no ser su objeto.ol
0
En el 4 sentaremos que se puede contratar por medio de un tercero, y que
esto no es estipular ni prometer por otro .
Cuales son las razones del principio que establece , que no puede estipularse ni
ipprometerse por otro.
la causa de los derechos y las obligaciones que unen á los hombres entre sí , es que las ne-
cesidades y los medios se hallan , por decirlo así , desparramados en este mundo; que cada
hombre tiene una porcion de necesidades y de deseos , y que los medios para satisfacer
aquellas y llenar estos se hallan en manos de otros indivíduos; y que esos individuos á su
vez se hallan acosados de nuevas necesidades , ya verdaderas , ya ficticias , existiendo en
manos de los primeros ó de otros hombres los objetos que sirven para su satisfaccion . Hé
aquí la causa de esa multitud de derechos y de obligaciones personales que se cruzan en
medio de la sociedad , que acercan el hombre al hombre , y sin lo que el mundo moral no
seria mas que un conjunto de séres sueltos y aislados , faltos de la union y dependencia que
ahora tienen entre sí . Se conoce , pues , que el origen del derecho que tenemos sobre una
persona, es el interés del que lo ejerce . S guiendo esos principios , nada estraño , que los
romanos no diesen por válido el contrato celebrado á favor de un tercero , porque no me-
reciendo consideracion ni valor delante de la ley sino el interés de la persona que interve-
nia en el contrato, juzgaban que no podia nacer derecho , supuesto que faltaba interés , y
no habiendo derecho , tampoco habia obligacion , y no produciendo un convenio derecho ní
obligacion , era enteramente nulo. Solo en dos casos permitian estipular a favor de un ter-
cero: 1. cuando la persona en favor de la cual se otorgaba un contrato , se miraba identifi-
cada con la que intervenia en él , como el heredero . 2. Cuando por razon del destino debia
uno procurar los intereses de otro; como el magistrado que por razon de su ministerio podia
y aun debia exigir del tutor lapromesa de que cuidaria fiel y exactamente los negocios del
huérfano , y lo mismo el tutor que en desempeño de su cargo tenia facultad para contratar
en bien del pupilo. Otro caso hay en el derecho, en que vale la estipulacion a favor de una
tercera persona; tal es , cuando el padre estipula á favor de la hija para que disuelto el ma-
trimonio, se la restituya, la dote profecticia que en nombre de la misma hubiese entregado
al marido. Esceptuando estos casos , el conveniojotorgado á favor de un tercero no produce
ningun efecto.
Mas la ley española , conforme á los principios del derecho natural , ha juzgado que no
sold tenemos un interés en mejorar nuestra suerte , si que tambien en beneficiar á nuestros
semejantes , y que no era menos digno de consideracion el amor que profesamos á los de-
mas hombres y el cuidado que nos tomamos por los mismos , obligando á su favor á un
tercero; que el que nos impulsa á otorgar un contrato que solo redunda en provecho
nuestro; y segun estas máximas, ha establecido que valgan los contratos y estipulaciones
en provecho de un tercero, aunque este en nada haya intervenido en el acto de celebrarlos .
Una cuestion salta aquí á la vista, que no puede menos de tratarse, si bien que lo hace
el autor mas adelante , concretándose á un caso que tiene mucha analogía con el siguiente.
Esta cuestion es, si despues de haber dos personas celebrado un convenio á favor de un
tercero; antes de que este lo sepa y lo acepte , podrán aquellos revocarlo , sin que produzca
el menor efecto despues de la revocacion. A primera vista parece que no , porque el conve→
nio ha producido una obligacion sobre el que ha hecho la promesa , y como no puede haber
obligacion sin que haya derecho, la obligacion del promitente ha debido de crear un dere-
cho a favor del tercero. Si nos es lícito dejar de dar , no así tenemos facultad de quitar 10
que hubiésemos transferido: el convenio ha traspasado al tercero un derecho, luego la
revocacion del convenio no puede verificarse sin su consentimiento , puesto que se le qui-
taria aquello que se le transfirió .
A pesar de estas razones , parece mas probable que por las leyes naturales y por
nuestro derecho pátrio podrá revocarse el convenio celebrado á favor de un tercero, antes
de que este lo acepte; y no faltan autores que han opinado así , no obstante el que se diga,
que se quitaria á aquel un derecho sin su consentimiento , puesto que lo permite la natu-
raleza misma de ese derecho. Lo que se transfirió al tercero , fué un derecho contingente ,
un derecho eventual , dependiente de esa doble circunstancia, de la aceptacion del contra-
to hecha por él: y de la no revocacion de los que lo celebraron , antes de que la aceptacion del
tercero se verificase; y como la condicion falta , es visto que no se hace ninguna injuria al
tercero anulándose el convenio antes de que lo sepa y acepte . Del contrato otorgado á favor
de una persona que no intervino en él , nacen dos derechos que corresponden a dos índivi-
duos distintos , eventuales todos , pero bajo condicion diversa: 1. el derecho que corres-
ponde al que exigió lo promesa , y que pende de la condicion positiva de que el tercero la
acepte. 2. el derecho que pertenece al tercero y que depende de la condicion negativa de
que no se revoque . Por lo que; así como el derecho de aquel se desvanece , si la tercera
persona no acepta; de la propia suerte se frustra el derecho de este tercero, si antes de la
aceptacion del convenio , lo revoca el que intervino en el mismo.
408
:2
156. Es muy clara la segunda parte del principio que previene , que no se
puede prometer sino en nombre de sí mismo , pues es visto , que si yo prometos.
que un estraño dará ó hará alguna cosa , sin quedar responsable de la promesa c
ni prometer nada de mi parte; no obligo al tercero, ni me obligo yo tampoco ,
y por tanto será nula esta estipulacion . No obligo al tercero, porque no está
en mi poder obligar á otro sin su intervencion , ni tampoco me obligo yo ; su-
puesto que he prometido por otro y no por mí, sin pensar siquiera en obli
garme.
Presúmese & veces, y con bastante facilidad, que el que ha prometido que
un tercero daria ó haria alguna cosa , no ha entendido pure de alio promittere,
sino que tambien en alguna manera prometia de sí mismo , á saber, que se
respondia de ese tercero, aunque no se hubiese espresado . Será válida en este
caso la estipulacion, y será obligacion del promisor pagar los daños y perjui-
cios que resulten de la inejecucion de lo que ha garantizado; 1. 81 , princ. ff.
de verb. oblig.
Si el que promete el hecho de otros , se somete å pagar cierta pena ó bien
los daños y perjuicios , en caso de no cumplirse ó verificarse el hecho; no hay
duda que entonces no se ha prometido simplemente el hecho de otro . et de
alio tantum promittere; sino que se ha prometido un hecho propio: et de se
promittere. Y por esto dice Ulpiano: Si quis velit alienum factum promittere,
pœnam, vel quanti ea res est, polest promittere; l . 38, §. 2, ff. d. t.
§. II.
minado tiempo su casa que amenazaba ruina, y ocupado en otras obras es-
típulo de un albañil que lo verifique dentro el término prefijado; esta esti-
pulacion redunda mas bien en favor mio que de de JJaime, y es válida; porque
estando yo obligado á esta reparacion , y siendo responsable de los daños y
perjuicios que de no verificarse dentro el término señalado pudieran seguirse,
es evidente que tengo en el tal negocio un interés pecuniario y personal . Y de
aqui es que estipulando que se reconstruya la casa de Jaime, verbo
estipulo por Jaime, re ipsa estipulo por mi y á provecho mio; si stipulor alii,
cum mea interest, ait Marcellus, stipulationem valere; t . 38, §. 20 , 21 , 22, ff.
de verbo. obligat.
59. Aun cuando antes de contratar con el albañil , no hubiese estado obli-
gado á reconstruir la casa de Jaime, ni tenido por lo mismo ningun interes
personal en ello ; sin embargo, como por el convenio celebrado con el albañil
tomo á mi cargo los negocios de Jaime, haciéndome en su consecuencia respon-
sable de esa gestion dentro el término convenido con el albañil ; empiezo ya
desde entonces á tener interés en la reconstruccion, pues que soy responsable
de la misma á Jaime: de donde se sigue que aun en este caso la estipulacion
es hecha mas bien á mi favor, que no en el de Jaime; y que es válida la con-
vencion, pues que tengo un interés personal en que el albañil cumpla lo que
ha prometido . 33
60. Pero si estipulo en nombre propio que se haga algo por un tercero ,
sin que antes ni despues del convenio haya tenido ni tenga interés alguno
personal en que se haga; será una verdadera estipulacion por otro , y no será
válida en el fuero esterno .
Ejemplo: Si por mero afecto estipulo con el propietario de la casa de en-
frente de la de Jaime, que blanquee su fachada , para que la de este tenga me-
jores luces; tal convenio no producirá ningun derecho ni á favor de Jaime ,
porque no ha tomado parte en él , ni para mi, que no teniendo en ello ningun
interés personal ni pecuniario, nada puedo demandar por razon de daños y
perjuicios .
TERCER CASO . -61 . Se entiende que estipulamos y prometemos por noso -
tros mismos, y no por otro , cuando resulta en bien de nuestros herederos
porque son ellos en cierto modo la continuacion de nosotros mismos : hæres
personam defuncti sustinet . Será pues válida en tal caso la estipulacion: hære-
di cavere concessum est; l . 10 de Pact. dot .; l . 38, §. 14, ff. de verb . obligo d
62 Entiéndase que será válida, con tal que sea en favor de nuestros he-
rederos considerados como tales; pero no , si resulta sentbeneficio de algunas
personas sin consideracion á la calidad de herederos , y aun cuando llegasen á
serlo, no valdrá la estipulacion; 1. 17 , §. 4 , ff. de pact . lo nos ou
Juliano ha llevado el rigor de este principio hasta decir, que cuando un
deudor habia pactado con su acreedor que no exigiria este la cantidad debida
ni á él ni á su hija, no valia la estipulacion por lo tocante á la hija, aun en el
caso que ella llegase á ser heredera del deudor, dic. §. 4. Bruneman ad d. l.
opina y muy fundadamente que esta decision, por ser muy literal , no debe se
6
42
(1) Equivocóse la glosa al decir que el acreedor podrá demandarle la deuda por entero;
Cuyacio notó ya este error. (Nota del autor.)
43
puló de otro una cantidad de dinero ó alguna cosa divisible , no puedo señalar
en la convencion uno solo de mis herederos , al efecto de transmitirle ei crédi- e
to entero. Sciendum est quod dari stipulamur, non posse per nos uni ex hære-
dibus adquiri, sed necesse est omnibus adquiri (1) ; 1. 137 § . fin de verb. oblig. se
65. Es una consecuencia de los principios hasta aquí establecidos con res-
pecto á las estipulaciones á favor de nuestros herederos . el que no pueda suce-
dernos uno solo entre varios de estos en la totalidad del derecho que resulte
de la convencion, y sí solamente en la parte que por derecho hereditario le
corresponda. edshen e florps à loob kowite
De otra manera sucede en los convenios que tienen por objeto una cosa in-
divisible, como lo son la mayor parte de los que consisten in faciendo. Porque
como en ellos por la naturaleza del crédito que no es susceptible de partes,
sucede cada uno de los herederos al todo; estipulando espresamente a favor de
uno de mis herederos, deberá suceder él solo al total del crédito objeto del con-
trato; at cum quid fieri stipulamur, unius personam recte comprehendi; dic. l. ,
137, §. 8.
Ejemplo . Si en la venta de una heredad hecha á favor de un pintor , este
se obligado á hacernos á mi y á uno de mis hijos herederos futuros , un
cuadro de forma y sobre objetos determinados , y antes de cnmplir el pintor
con este pacto, acaeciese mi muerte; sucederá al todo del crédito contra el
pintor únicamente aquel de mis hijos ó herederos de quien se hubiese hablado
en el
el contrato.
66. Asi como se entiende que cede a favor de nuestros herederos todo lo
que para ellos estipulamos de otro; asimismo quedarán ellos obligados á cum-
plir todo lo que prometamos: á menos que el objeto de la obligacion sea pu-
ramente personal , ó se manifestasen otras miras en el contrato.
De la propia suerte, en las obligaciones divisibles , asi como únicamente
podemos estipular á favor de nuestro heredero en la parte en que sucede á
nuestros bienes ; tampoco podemos obligarlos en mas de la parte hereditaria .
Asi es que, si un deudor
de comprende espresamente en el convenio á uno de los
que han de ser sus herederos ; no quedará este obligado en mas que los otros
que no se han espresado . Te et Titium hæredem tuum decem daturum spondes?
Titti persona supervacué comprehensa est ; sive enim solus hæres existiterit, in
solidum tenebitur:
te sive pro parte, eodem modo quo cæteri cohæredes ejus , obli -
gabitur; 1. 56, §. 1, ff. de verb . oblig.
Cuarto caso . - 67 . Cuando la estipulacion recae sobre una cosa que nos
pertenece, pueden estenderse válidamente sus efectos i favor de nuestros he-
rederos ó sucesores, así por título universal , como por título singular, lo mis-
mo por título oneroso, que por título lucrativo . Y esto es en tanta manera
ndenerges , sun idi
(1) Lo que se ha dicho necesse est omnibus adquiri , debe entenderse del caso en que se
hubiese pretendido únicamente traspasar á uno de los herederos, con exclusion de los de-
mas, el total del crédito, y no con la mira de descargar y favorecer al deudor. Por lo mismo
puedo convenir con alguno que si en mi vida no le exijo la deuda , despues de mi muerte
quede obligado tan solo por la parte en que sucederá esto ó aquel de mis herederos , y que
por lo correspondiente á los demas , quede libre. (Nota del autor)
44
verdad , como que aun en el caso que no se espresase asi , podrian dichos suc s e
sores prevalerse de lo estipulado .
68. La razon de establecerse de tal suerte está en que estipulando por mi,
se entiende que lo hago por todos los que me hayan de representar algun dia:
pues con respecto á la cosa objeto de la convencion , representan mi persona
no solo mis herederos, sino á mas todos los que mediata ó inmediatamente, por
este ú otro título, me sucedieren.al do zote
69. Si he estipulado espresamente por mis herederos no se estenderá la es-
tipulacion á mis cesionarios , es decir , á aquellos que deban sucederme por
título singular; en este caso , inclusio unius est exclusio alterius ; la espresion
de mis herederos escluye á los demás sucesores .
cho que se objetan : quæque eodem modo disolvuntur , quo colligata sunt : quæ
gar tan solo por lo que
consensu contrahuntur , consensu disolvuntur , tienen lugar
toca á las partes contratantes , y no en lo que puede perjudicar el derecho que
tenga un tercero . Asi resulta de la ley ult . ff. de pact . , la cual decide , que si
se ha convenido entre el deudor y el acreedor que aquel no pagará lo que es
taba tenido á pagar, no puede entonces tener fuerza contra el fiador la obliga-
cion que ara el principal ha cesado .
all of org9753 is abikounos novos el
SimplotmonterbenTouco mainot
Puede estipularse y prometerse por medio de una tercera persona , sin que esto
sea estipular ni prometer por otro.song to steer
curador ó administrador, etc. , es3 preciso que el contrato no esceda las facul-
tades que estos como tales tengan .
ie Ejemplo: Si un tutor hubiese vendido alguna finca de su pupilo sin decre-
to del juez, no se entenderá que el pupilo haya celebrado este contrato por
medio de su tutor, y no resultará por parte de aquel obligacion alguna, pues
3 con la venta de una cosa inmueble se ha escedido el tutor de sus facultades .
950 De la misma manera, si el procurador ha traspasado los límites que le se-
ñalan los poderes , no se entenderá que el poderdante haya contratado por su
medio, á menos que despues ratifique lo hecho .
877. Escédese el procurador, cuando obra de diferente modo de lo que pre-
viene su carta de poderes, aunque lo hecho sea ventajoso . en
Ejemplo: Si he otorgado poderes á alguno para que me compre por cierto
precio una finca determinada , y él compra otra; aunque la última compra me
sea mas ventajosa que la encargada, no quedaré obligado á aceptarla, á no ser
que quiera ratificarla ; l . 5 , §. 2 , ff. de mandat.
n78.opEscede tambien los límites de sus facultades el procurador que cele -
bra el contrato encargado ; pero con condiciones y pactos menos ventajosos
que los prescritos en los poderes , cas
Ejemplo: Si le habia dado yo facultad para comprar cierta finca por el
precio de 8.000 pesos , y él la hubiese comprado á nombre mio por 8.200 , no se
entenderá que yo he contratado por su medio, y no quedaré obligado; porque
mi apoderado se ha escedido en el cumplimiento del mandato. Sin embargo, si
ofreciere ponerme en posesion de la finca comprada , sujetándose á los térmi-
nos de los poderes , como si ofreciese condonarme los 200 pesos ; quedaré obli-
gado á ratificar la compra .
op No puede decirse que ha escedido los límites del mandato el procurador
que ha contratado con condiciones mejores que las que se le habian prescrito.
79. Para que se entienda que contrato por medio de mi procurador, y
quede obligado por lo que él haga en mi nombre, bastará que el contrato no
esceda lo que prescribe el poder que dicho apoderado presente á aquel con
quien contrata, y de nada servirá el que traiga otro poder que contenga ins-
trucciones secretas que no ha seguido ni manifestado . Es verdad que esos po-
deres secretos me dan å mí una accion para reclamar del procurador los daños
y perjuicios que me hubiera ocasionado por haber desatendido mis instruccio-
nes; pero él no puede retirarse de la obligacion contraida en nombre suyo, en
conformidad con el poder que ha presentado; de otra manera no habria ja-
más seguridad bastante para tratar con los ausentes .
e 80. Por la misma razon, aunque se acaban las facultades del procurador
por la revocacion de poderes; con todo, si este contrató en nombre mio despues
de la revocacion , pero antes que la sepa aquel con quien contrató ; se entende-
rá que yo contrato por su medio, y quedaré obligado ..
c81. De la propia suerte, aunque el mandato se acaba por la muerte del
mandante, y por mas que parezca absurdo que se entienda que uno contrata
despues de su muerte; sin embargo, si aparece contraida la obligacion despues
48
REGLA 1. 91. En los contratos debe atenderse mas bien á la comun inten-
cion de las partes contratantes, que al sentido gramatical de las palabras .
1
In conventionibus contrahentium voluntatem potius quam verba spectari " pla-
cuit. 1. 219, ff. de verbor. signif.gi nd shad oreg
51
lida , el juramento es supérfluo , pues que nada mas atribuye ,1003 ning1
un derecho
ni fu er za dá al ac re ed or e n
qu si él te ni a ya es pe di ta la ac ci on . Cuando es
nulaa la obli gacion contraida , cuandorla le y ci vi l de ni eg a todo medio para ha-
cerl cumpli r : enan create cou s
cumplir; entonces , aunque hubiese mil juramentos , no seria por esto
mas eficaz el contrato , no tendria por mas ventajoso resultado en el fuero
esterno. oging de obot mo phas
dor sobre el pago de dinero debido por razon del juego, aun cuando se hubie-
se obligado el deudor con juramento á pagar. oing to storbong hin voitot •
Laorazones, que la ley que reputa nula la obligacion principal, por
una consecuencia forzosa debe reputar tambien nulo el juramento que es su
accesorio, segun la regla de derecho: Quum principalis causa non consistit,
nec ea quidem quæ sequuntur, locum habent. l. 128, §. 1, ff. de R. J. Añádase á
esto, que no debe dejarse al capricho de los particulares el hacer con su : ju-
ramento válidas las obligaciones que la ley civil declara nulas, y burlar de
esta suerte la prevision del legislador. sheron otrogerij de v
106. Segun las leyes romanas , el juramento con el cual se obliga alguna
de las partes á cumplir con do prometido, no produce á la verdad el menor
efecto, si el convenio celebrado es nulo por razon del objeto , por ser este una
cosa ilícita en sí, 1. 7 , §. 16, ff. de pactis , ó por razon de haberse empleado
violencia. Auth. Sacramenta, cod. si adv . vend . Mas cuando selo contrato no
tiene mas defecto quer el ser menor uno de los contraentes; entonces el jura-
mento que ha hecho este, si ha ejecutado ya lo contratado , destruye la accion
que en otra manera tendria para venir contra el convenio . Así lo decide Ale-
1 jandro Severo en el caso comprendido en la ley 1 , cod. si adv. vend . , de un
menor que habia vendido y entregado un campo, jurando no venir contra la
venta consumada: nec perfidiæ, le respondes el emperador, nec perjurii me
autorem tibi futurum sperare debuiști ( 1) .civ al ob rem sap la ofosgaer goo y
Massens els fuero de la conciencia es donde ejerce principalmente su
fuerza el juramento . En este fuero produce el efecto de hacer la obligacion
mas estrecha y mas firme, haciendo mas culpable al que contraviene á ella .
Porque aquel que falta ( voluntariamente al cumplimiento de lo que ha pro-
metido con juramento , lapinfidelidad que resulta de cualquier contraven-
cion voluntaria á una obligacion contraida , añade el crímen de perjurio . ob
SID107 . Tal es el efecto que produce el juramento, cuando el contrato es vál
lido , al menos en el fuero de la conciencia ; mas si el contrato es nulo aun en
el fuero interno, ¿será tambien nulo el juramento que se haga de cumplirlo?
Esto es lo que pasaremos á investigar distinguiendo los varios vicios que pue-
den hacer nulas las obligacionestenig in boo obilqui
Cuando la obligacion es nula por razon de aquello que constituye el ob-
jeto del contrato, como si uno se ha obligado á dar algo que está fuera del
comercio de los hombres, ó á hacer alguna cosa que es imposible en sí; claro
Gong you slub nie Anleitea , cofaniklo su
inyebabrov
(1 ) La ley 2 , tit . 19, part. 6, niega lo mismo que la romana la restitucion por entero á
los menores que hubiesen jurado no hacer uso del beneficio que la ley les concede para res-
cindir los contratos en que han salido perjudicados: mas asegura un intérprete del derecho
español que no se observa esa disposicion , nó teniendo mas fuerza los contratos de los me-
nores corroborados con juramento, que la que tendrian si no se hubiese hablado de
él. Nada mas útil y conforme á la justícia que esta práctica; porque conceder á los meno-
res el derecho de renunciar á la restitucion equivale á denegarles este beneficio , pues no
habrá negocio de interés en que el contraente , para mayor garantía, no exija del menor
esta renuncia, siendo natural que el menor se preste á hacerla con la misma facilidad con
1291
que celebra el contrato.cmp
56
De los cuasicontratos .
impide que un padre se obligue en favor de sus hijos, y que los hijos se obli-
guen en favor de sus padres ( 1) . " nojorgildo- chignitas Bosu na odes roq
-stol ang opp y rvivordre smp manget sa sobneb la ómed robastón lo len op
esta noctfibaunyar OUP BOSECCION IV.arteqroq sa 290olongilde v sodo
86002
Fungis DE LO QUE PUEDE SER OBJETO Y MATERIA DE LAS OBLIGACIONES 15 A LOST
Lei, intre tog brojab tou
129. No puede haber obligacion sin que resulte debida
BOPROB L alguna cosa que
constituya el objeto y materia de aquella.
Pohod ne obsone ofby tegnin aqueo
scend nisitent maroq §.1 . Toniteure socio domujob smograg anich
Loungin ob odiom ni ab aenqaab noisevildo al staredne omp
on all Tésis general sobre lo que puede ser objeto de las obligaciones.tex
ecmpion Porolongildo el asinitioely noteistira polee
130. El objeto de toda obligacion ó es una cosa propiamente tal (res) que
el deudor se obliga á dar , ó un hecho (factum ) que el deudo se obliga á eje-
cutar, ó á dejar de ejecutar: esto mismo se desprende d la definicion que de
la obligacion tenemos dada . orlognab lo ' allo stros orsing
jeto de las obli
Y no solamente las cosas (res) en st mismas pueden ser objeto
gaciones , sino tambien su mero uso , ó la simple posesion de ellas .
Ejemplos: Cuando alguno dá en alquiler una cosa, el objeto de la obli-
gacion es mas bien el uso de la cosa , que la cosa misma : y cuando se dá ceno !
depósito , sola la posesion es el objeto de la obligacion , cinnored allempa à quch
Lobitemrogodilobienno à
ob siosquɔ nan psidimet na a§. II. moo y conofotoqros anI I
oup sonoiysgilde, enl romtnco y torloorch tol tininpha eb woongso palivio esu
Que cosas pueden ser objeto de las obligaciones . Tanih nabang 458
131. Pueden ser objeto de las obligaciones todas las cosas que están nen elo
comercio de los hombres . 102 OF 250g
Puede tratarse en shin
en ellas no solo de un cuerpo cierto y determinado, como
dle
e tal caballo ; sino tambien de una cosa indeterminada , como si uno se
gaa á entregar un caballo , sin decir cual
cual . Es, con todo, preciso que cosa
así determinada esté circunscrita dentro de ciertos límites moramorales: oportet
suced cuando se pro-
ut genus quod debetur, habeat certam finitionem ; como sucede
mete un caballo , un buey , un sombrero . Mas si indeterminacion es tan
vaga, pueda reducirse á una cosa insignificante , ó á casi nada; entonces
la obligacion
unpor falt i de objeto y materia, pues en el órden mo-
ral una cosa insignificante equivale a nada . STIPO V B9%
Ejemplo: Se promete á uno dinero , trigo , vino sin que se declare ni pueda
ob
interpretarse qué cantidad; la promesa es nula, porque puede su jeto redu-
cirse á unais cantidad tan despreciable, como lo es un maravedí, un grano de
trigo, una gota de vino, que nada ó casi nada vale . La ley 94, ff. de verb.
oleb olgore aban yonbag I
(1) Las leyes españolas , con respecto á los derechos que tiene el padre sobre los bienes
de los hijos , son una mera copia de las romanas.sq
639
oldrehoqeri arme amp otot a CAPITULO II. B dot nas cnm janlather, clich
150. Los efectos de las obligaciones con respecto á la persona del acree-
dor, son:
1. El derecho que le dá para demandar en juicio contra el deudor, à fin
de obtener el cumplimiento de lo convenido .
Cuando el contenido de la obligacion es una cantidad líquida, tiene el
acreedor el derecho de oponerla á su deudor en compensacion de lo que este
como acreedor por otra causa podia exigir de él . Trataremos de la compensa-
cion infra, part . 3, cap. 4 . ridad
3. La obligacion sirve al acreedor de fundamento para otras obligacion
nes que los fiadores contraigan tal vez con él en favor de la misma persona
que contrajo la primera. Hablaremos de estos fiadores en la part. 2, cap. 6.
4. Puede ser objeto de una novacion . Véase lo concerniente á novacio-
nes, infra part . 2 , cap . 2.enth parodont
En este lugar trataremos tan solo del primero y principal efecto de la
obligacion, é saber, del derecho que dá al acreedor, de procurar por medios
judiciales el pago de lo que se le debe . Con respecto á esto, debe distinguirse
el caso en que la obligacion sea de dar alguna cosa, de aquel en que consista
en hacerla ó dejarla de hacer.
S. I.
Ang pubien Del caso en que la obligacion sea daren 6-9 mahog
151. El derecho que una obligacion de esta clase dá al acreedor para de-
mandar en juicio el pago de la cosa que el deudor se ha obligado á darle, no
es sobre esta misma cosa, jus in re; es solamente un derecho contra la perso-
na del deudor, para que se la condene á dar la cosa, jus ad rem. Obligatio-
num substantia non in eo consistit, ut aliquod carpus nostrum, aut servitutem
nostram faciat, sed ut alium nobis obstringat ad dandum aliquid vel faciendum:
L. 3, princ. ff, de oblig. et act.tration lab rotor or jo node . The
Así es que, la cosa que el deudor se ha obligado á dar, continúa pertene-
ciéndole como antes, y el acreedor no puede llegar á ser su dueño , sino por
medio de la tradicion real ó ficticia que le haga el deudor en cumplimiento
de su obligacioni paul noitreze ciao iu eam poing are dog otasindigours
70
En efecto , esta opinion que adoptaron las leyes españolas , es tambien la que mas se
conforma con los principios legales. El que vende una cosa, trasfiere al comprador todos
los derechos que sobre ella tenia; por el pacto de retro no se ha reservado ninguna facul-
tad sobre la misma , solo ha impuesto al comprador una obligacion , ya que el pacto de re-
tro es en último análisis una segunda compra condicional , en la que el que era comprador ,
es vendedor , y vendedor el que era comprador . No teniendo , pues , el antiguo dueño nin-
gun derecho sobre la cosa , ya que trasmitió todos los que le competian sin la menor reser-
va, no puede entablar ninguna accion y por consiguiente no puede dirigirse contra
el tercer poseedor .
Sup Pero se ha vendido la cosa con pacto de retro , prohibiendo al comprador el enegenarla:
entonces la segunda venta debe ser nula , y el antiguo dueño podrá dirigirse contra cual-
quier posesor, puesto que en este caso se ha reservado un derecho sobre ella , Mas , ¿qué
de derechos , se dirá? El derecho resultante de la prohibicion de enagenar . No impor
ta que se que es un que sobre un negativo, pues de
derechos los hay tambien reales , como las servidumbres de no hacer , y en su virtud pode-
mos reclamar contra cualquier posesor de la cosa que se hallase afecta á las mismas.097
73
lo que ha prometido; sino el de pedir que á causa de haber faltado á su obli
gacion, se le condene al pago de todos los daños y perjuicios que por esta
razon ha esperimentado. A esta obligacion de resarcir los daños y perjuicios
se reducen todas las obligaciones de hacer, porque nemo potest præcise cogi
ad factum.comp cal trono nosso la misgildo al ob ido -sao -nar
-158. Cuando alguno está tenido á abstenerse dehacer alguna cosa, tambien
el derecho que el acreedor puede instar, se reduce á demandar judicialmente
que sea condenado el deudor á satisfacerle todos los daños y perjuiciosbre
sultantes de la contravencion .
a Si lo que no debianhaceroyiha hecho el deudor, es una cosa que pueda
destruirse; podrá en este caso el acreedor compelerle á la destruccion.co
Bol Ejemplo: Si mi vecino se ha obligado conmigo á no embarazarme el trán
sito por el camino abierto en su campo, y faltandodá su obligacion obstruye
el camino , só abre en él alguna zanja; puedo cómpelerte á que quite los em
barazos , y cierre la zanja dentro de un plazo fijo, y de no hacerlo en el
término prefijado, podré emprenderla y llevarlo a cabo por mí mismo y á
sus costas.pokowitegodation Isb otsida 200 mil al 400 surp sem solo
too eni enbot ab lo omco lle dasfol of loony to amp. & 0000SKOV
ARTICULO III .
nu ato mbargoo stay oppure le cindy exula & od pre drag
DE LOS DAÑOS Y PERJUICIOS QUE RESULTAN, YA SEA DE LA FALTA DE EJECU-
fromed
olding CION oS OBLIGACIONES , YA DEL RETARDO EN
EN LAS
iron obug on merror olooger le cup bebeiratzoung of nop orto qualitoon9
20 159. Entiéndese por daños y perjuicios la pérdida que uno ha sufrido, y
la ganancia que ha dejado de hacer: esta definicion dá la ley 13, princ , ff.
rat. rem hab. quantum mea interfuit; id est quantum mihi abest, quantumque
lucrare potuig on yotestine Job otsido nedsat i pokogame solbinigay col
-1 Así que, cuando se dice que el deudor es responsable de los daños y per-
juicios ocasionados al acreedor por la falta de cumplimiento en una obliga-
cion, denota que debe indemnizarle de la pérdida que le ha hecho sentir, y de
las ganancias que le ha impedido hacer con su falta de exactitud .
-160 . No se crea, sin embargo , que el deudor esté tenido á la satisfaccion
de todas las pérdidas que su incumplimiento haya acarreado al acreedor , y
mucho menos aun á la indemnizacion de todas las ganancias que este habria
podido hacer, si el deudor hubiese acudido al cumplimiento de su obligacion .
Para esto es preciso atender á los diferentes casos que pueden ofrecerse, y
distinguir al mismo tiempo las diferentes espécies de daños y perjuicios á que
pueda haber lugar; y á tenor de estos casos y diferencias ; será preciso mode-
rar mas o menos la tasacion que deba hacerse, dok sareng seni rolgor
si Cuando no puede achacar se á dolo sino a una negligencia réprensible la
falta de cumplimiento por parte del deudor; cuando se vé que ha dejado de
ejecutar lo que debia, ó por haberse comprometido temerariamente á una co-
sa que no podia cumplir , ó por verse reducido posteriormente por su culpa
á un estado en que le es imposible aoudir a sus promesas; en tales casos está
solamentetenido á aquellos daños y perjuicios que se pudo prevero al tiempo
10
74
perjuicios, cuyo pago incumbe al deudor doloso , aquellos que además de ser
una consecuencia remota del dolo , no derivan de él necesariamente, y pueden
tener al mismo tiempo otras concausas.obot noo Patto y ennu mejosigitanį 62
Ejemplo: Insiguiendo en la misma especie arriba propuesta, no será res-
ponsable de la ejecucion y mala venta de mis bienes el ganadero cuyo dolo,
es verdad, ha dado márgen á ella, pero de una manera muy indirecta y como
causa muy remota: además de que tambien otras causas , á mas de la pérdida
de los ganados, pueden haber contribuido á la ruina de mi fortuna : esta desen
gracia no es consecnencia necesaria de aquellae peroded amnesig de ó Aintre
Tampoco deberá cargar, segun opino, con el resarcimiento , al menos por
entero, de los perjuicios provenientes de haber quedado sin cultivo mis tier-
ras; pues si bien estos perjuicios traen un origen mas inmediato del dolo del
vendedor, no eran sin embargo tan inevitables que no hubiese podido obviar-o
los buscando otros bueyes para arar y trabajar mis tierras , ó cediéndolas cáb
un colono . Con todo , como aun acudiendo á estos espedientes es indudabley ·
que no habria sacado tanto provecho como cultivandolas por mí mismoBy con
mis bueyes, esto siempre deberá atenderse y estimarse en algo en el cómputo
de los daños y perjuicios.standard le shleb robnob la antros homes oup
168.q Otra diferencia se nota entre los daños y perjuicios que provienen de
dolo, y los ordinarios que no reconocen tal orígen , pues no tiene lugar en
aquellos la aplicacion de la ley única del código de sent . quæ pro eo quod in-
terest, etc. , y la moderacion que, segun su espíritu , hemos visto deberse ob-
servar en estos . No es difícil de hallar la razon de tal diferencia . Esta mode-
racion se funda en el principio que hemos sentado, y por el cual se establece ,
que no se presume que un deudor haya querido obligarse por razon de per-
juicios mas allá de aquella cantidad á que debia pensar que á ló sumo podrian
ellos ascender, faltando él al cumplimiento exacto de su obligacion, y ese prin-
cipio tan natural en los casos en que interviene no mas que culpa de parte
del deudor, repugna y es inadmisible cuando este se deja arrastrar por su
malicia y perversas intenciones . Por esto dijimos y repetimos , que cualquiera
que cometa dolo, se somete ipso facto , velit nolit, á la reparacion de todos los
daños y perjuicios que de su mal proceder resulten . No deben, sin embargo,
ser tasados con estremado rigor, y siempre deberá intervenir el arbitrio im-
1
parcial del juez.el el correral sap escascani end of instanles ni ingo szájuodabo
Estas decisiones se aplican indistintamente , ya sea que el dolo haya sido
cometido delinquendo , ya haya tenido lugar contrahendo : Molin . ibidem
n. 155.lehtelhyip soloslaqustai el promed as omgls
169. Réstanos decir una palabra sobre los daños y perjuicios , cuando da
lugar á ellos la tardanza que comete el deudor en el cumplimiento de su obli-
gacion. Al resarcimiento de tales perjuicios está tenido el deudor moroso , de
la misma manera que el que dá lugar á ellos por una falta absoluta de cum -
plimiento . TAT AYOMINI AY
Estos daños y perjuicios consisten en la pérdida que ha esperimentado el
acreedor, y en la ganancia que ha dejado de alcanzar por causa de la demora
80
§. I.
Primera division .
solib and ob hochro nweant persies gildo andoh do
173. Fúndase la primera division de las obligacioncs en la naturaleza del
vínculo que con ellas se forma . Miradas bajo este punto de vista , se dividen
en naturales y civiles à un mismo tiempo , en meramente civiles , y en mera-
mente naturales.Proq nou cigioning se ofeeb obmet alreded on ang nee rang
Obligacion civil se llama aquella que produce un vínculo de derecho , vin-
culum juris, es decir, que dá á aquel en cuyo favor se ha contraido , el dere-
cho de exigir ante los tribunales lo que viene en ella contenido . Lo si nov
Obligacion natural es la que obliga en honor y conciencia al que la ha
contraido, para que cumpla sus promesas . Entiéndese ya , que obligaciones
serán civiles y naturales á un tiempo mismo.orox coiribeos el nor zal Trut
4174. Por lo comun las obligaciones son de esta última especie : no obs
tante las hay civiles solamente , y a cuyo cumplimiento puede el deudor ser
compelido en justicia, aunque en el fuero de su conciencia no esté obligado .
11
1.
82
§. II.
Segunda division .
176. Esta division de las obligaciones trae su orígen de las diferencias que
se observan en la maneraa de contraerlas. Bajo este aspecto son ó puras y
simples, ó bien condicionales . ed esbraill endel
Las puras y simples son aquellas cuyo objeto no suspende condicional-
guna, sea por no haberla tenido desde su principio , sea porque la que tuvie-
ron, se ha realizadə yam koubong oun
Las condicionales son aquellas cuyo efecto suspende alguna condicion
con la cual se han contraido , y que no se ha cumplido aun.tennisj oda
177. En sentido mas estricto se llaman obligaciones puras y simples aque-
1 llas que no traen ninguna de las modificaciones ó modos de que vamos á tra-
tar. Tales son la condicion resolutoria , el tiempo limitado para la duracion
de una obligacion, el plazo y el lugar señalado para la solucion , la facultad
de pagar a otro que no sea el mismo
mism acreedor , y la de entregar otra cosa en
lugar de la que ha sido objeto de la obligacion. Modifican además los resulta-
83
na rohoni shang
obeng osudbi diad my ondt le llamper rolowan
dos de las obligaciones la alternativa de muchas cosas comprendidas en ellas,
el que sean dos ó mas los deudores ó acreedores in solidum de una misma
obligacion. Cada una de estas modificaciones constituye una diferente especie
de obligacion, de que trataremos en el capítulo tercero .
183. Con respecto al órden con que se presumen contraidas, son las obli-
gaciones primitivas ó secundarias.
Obligacion primitiva, que pudiera asimismo llamarse principal, es la que
principalmente y en primer lugar se ha contraido , y por lo que ella es en sí
misma.
La secundaria es la que se ha contraido para el caso de no cumplirse la
primera
Ejemplo: En el contrato de venta la obligacion primitiva es la que con-
trae el vendedor de entregar al comprador la cosa y asegurarle en su pose-
sion; y la de pagarle los daños y perjuicios , caso de no poder cumplir con
esto , forma la obligacion secundaria .
184. Dos especies de obligaciones secundarias deben distinguirse.send
A la primera pertenecen las que propiamente no son otra cosa mas que
una consecuencia natural de la obligacion primitiva; es decir, que provienen
naturalmente de la falta de ejecucion ó de la poca puntualidad en el cumpli-
miento de esta, aunque no haya intervenido convencion alguna particular.
Ejemplo: Es secundaria en este sentido la obligacion de pagar los daños y
perjuicios en que viene á parar naturalmente y de pleno derecho , ipso jure,
la obligacion primitiva en que se hallaba el vendedor de entregar la cosa y
asegurar su posesion , cuando se ofrece el caso de no poder cumplir con algu
no de estos estremos . A esta misma clase de obligaciones secundarias debe
referirse la de los intereses, que resulta naturalmente del retardo cometido
· en el pago de alguna suma de dinero.
Las obligaciones secundarias de la segunda especie son las que provienen
de una cláusula añadida á un contrato, en virtud de la cual la parte que se
compromete á dar ó hacer alguna cosa, queda obligada á pagar una cierta
cantidad de dinero en caso de no cumplir con lo convenido.
1: Las cláusulas estas se llaman penales, y las obligaciones á que dan orí-
gen obligaciones penales: su objeto es asegurar la ejecucion de la obligacion :
primitiva y principal á que se juntan . V. infra cap. 5.0
185. Las obligaciones secundarias pueden aun subdividirse" en dos es-
pecies.
Una de estas comprende aquellas obligaciones en que se convierten y
transforman las primitivas, caso de no dárseles cumplimiento . Tal es la obli-
gacion de pagar los daños y perjuicios, de que acabamos de hablar . Cuando
el vendedor no cumple con la obligacion primitiva de entregar la cosa y ase
gurar su posesion al comprador , esta obligacion se desvanece, quedando re-
fundida y enteramente transformada en la de pagar los daños y perjuicios
que de la falta de ejecucion le provienen al comprador .
86
186.5 Considerando las obligaciones con respecto a las personas que las
contraen, deben dividirse en principales y accesorias. dů zobobuor 9613
acObligacion principal , en este sentido , es aquella que contrae el que se obli-
ga por sí mismo y como principal deudor, y no por otro alguno .
Las accesorias , por el contrario , son las que contraen los que se obligan
por otro . Tales son las estipulaciones fidejusorias de que trataremos en el
cap.6.qip, riordes prat
. no golotefrg
Divisiones nona , décima , undécima y duodécimadip
Y savo al 45 99 ororgy 15 de som to syntining cothegildo et
angle noɔ zikiamo zofing oft of cene lo nevrlo se obunits (nolineng sa notrguas
187. Atendida la mayor ó menor seguridad del crédito, y atendidos los
medios legales mas é menos fuertes que tiene el acreedor para instar el pago ,
se dividen las obligaciones en privilegiadas y no privilegiadas, hipoteca-
rias y quirografarias , en ejecutivas , en corporales por fin , y civiles ordi-
narias. panq f fons el ob berly no paties met a ph
Hay obligacion privilegiada , cuando el acreedor tiene un privilegio sobre
todos los bienes ó una parte de ellos , para ser satisfecho de sus créditos con
preferencia á cualquier otro acreedor . Y deja de ser privilegiada una obliga-
ción, cuando no hay tal preferencia.
188. Cuando se contrae una obligacion con hipoteca sobre los bienes
del deudor que pueden admitirla , entonces es hipotecaria; y cuando le falta
esta garantia, la obligacion es quirografaria.
189.19 Cuando el acredor puede instar ejecucion contra los bienes de su
deudor en fuerza de la obligacion contraida, es esta ejecutiva.al depqchanaya
190. Cuando la persona del deudor puede ser encarcelada por causa de
una deuda hasta que la haya satisfecho; entonces es corporal la obligacion;on ; y
cuándo le falta al acreedor este medio estraordinario , se llaman las obligacio
nés civiles ordinariascol angeglobe of no sharcmolesent strongaudire, phibamb
84
87
Horq bens dil, sup rus on à rojumul ob odibago le otil duo wa ranoqo „ ograding
be the culpevang og habille CAPITULO II.sidad one lompe 66 atraboo
civil adquiere contra ella un derecho perpétuo de escepcion, como por razon
de la autoridad de cosa juzgada, por el juramento decisorio , y or el trans-
curso del tiempó señalado para las prescripciones . Véase sobre este particu-
lar infra part. 9, cap. 8.
197. Las obligaciones naturales de que hemos hablado en todo el presente
capítulo, no deben confundirse con las imperfectas descritas en el principio
de este Tratado ; pues estas no producen el menor derecho, ni aun en el fuero
de la conciencia. La falta de reconocimiento, por ejemplo, no dá ningun dere-
cho, ni aun en el fuero interno, contra el que la ha cometido ; y no obstante,
aunque alguno haya adquirido el derecho de prescripcion contra una obliga-
cion civil, jamás deja de estar obligado naturalmente y en su conciencia .
CAPITULO III.
ARTICULO I.
§. I.
Es casual, cuando depende meramente del acaso , tales son estas , sittengo
hijos, si no tengo hijos , si tal bajel llega felizmente de Indias.
La condicion mista es la que depende en parte del acreedor y en parte de
un tercero, como esta , si te casas con mi prima
§. III .
Pout, stavy less eom
Cuando se entienden cumplidas las condiciones .
Ejemplo: Si un testador cuyo heredero soy, ha legado á Juan una casa con
la obligacion de que entregue dentro un año al acreedor de Pedro cierta can-
tidad, por cuya deuda le retiene en la cárcel ; y yo en fuerza de otros créditos
insto y obtengo contra Juan un mandato ejecutivo que impide acudir al cnm-
plimiento de la condicion puesta al legado ; no por esto se entenderá que yo
haya impedido el cumplimiento de la condicion, puesto que tan solo he trata-
do de que se me pagase, y no he obrado directamente contra semejante cum-
plimiento . Así que la condicion se reputa subsistente, y obra todos sus
efectos.c
Debe hacerse una distincion , para la cabal inteligencia de esta materia ,
entre las condiciones que se verifican en un momento, y aquellas que se cum-
plen en una sucesion de tiempo : las primeras se supone que existen tan
luego como el acreedor desease verificar el hecho objeto de la condicion , y
fuese impedido por el acreedor: lo contrario debe decirse de las segundas .
Ejemplo: He hecho una promesa á un labrador con tal que trabaje die z
dias en mi viña: si al presentarse al primer dia para empezar su jornal , le
despido; la condicion se entenderá solamente cumplida en parte,on esto estodo
por
,
lo que respecfa á un jornal . Unicamente se entenderá existir en un
cuando se hubiese presentado al propio efecto diez dias distintos . L. 20 .
§. 5, d. tit.
1213. En cuanto á la regla que establece qque las condiciones potestativas
deben creerse cumplidas , cuando la persona á quien se ha legado alguna cosa ,
no ha podido verificar el hecho objeto de las mismas , es de advertir que no es
estensiva á las condiciones puestas en los actos entre vivos .
Ejemplo: Si se ha hecho una manda á Francisco , con tal que en el año
inmediato á la muerte del testador regale cierto caballo á su heredero; se su-
pone existir la condicion, y que se debe el legado , si la muerte del caballo
ocurridapoco tiempo despues de la del testador, impide el cumplimiento de
la condicion indicada ; L. 54 , ff. de leg . Mas si por medio de un convenio se
ha obligado uno á pagar á Francisco la misma suma bajo la propia condicion ,
esta no se entenderá cumplida , si el caballo muricse antes de que su due-
ño pueda regalarle.
Está la razon de la diferencia en que las últimas voluntades admiten una
interpretacion mas amplia . Lo contrario sucede en los contratos , los que no
else interpretan contra el
deben entenderse sino in cuantum sonant; 43
acreedor, ambiguitas contra stipulatorem est , L. 26 ff.་ ་སྙ་ de reb . dub .; puesto
que debe imputarse á sí mismo la oscuridad y duda, ya que se celebraba ás
su favor el convenio, ya que intervino en él y pulo esplicarse inas claramente ,
L. 39, ff. de pac L. 99, ff. de verb . obli . Siguiendo, pues , este principio ,
cuando uno se ha obligado á darme alguna cosa con la con licion de que re-
galare mi caballo ; en la duda de si se entiende existir la ondicion , cuando !
este hecho fuera imposible por haber ocurrido la muerte e aballo, deberá
aquella interpretarse contra mí. En igual sentido leberá decilirse ese caso,
aun cuando hubiese hecho algunos preparativos para la realizacion de este
97
acto, como si habiendo mandado que trajesen el caballo del punto lejano en
que se hallaba , para verificar personalmente su entrega, hubiese muerto en el
camino. Lo único que entonces podria lograr, seria la indemnizacion de los
gastos que por esta causa hubiese hecho . 09 conl
214. Lo mismo debe observarse en las condiciones llamadas mixtas.col
Ejemplos: uno me promete cierta suma, con tal que me case con su prima:
por mas que esté pronto yo á darla mi mano, si ella rehusa el aceptarla , nada
podré exigir. Lo contrario debia decirse en caso que semejante condicion fuese
puesta en un legado, pues que por el mero hecho de ofrecer á la prima mi
mano, se entenderia cumplida la condicion . L. 31 , ff. de cond. et dem .
ut our cafood §. IV .
ARTICULO II .
-100-$ Ha nho of nexor rd of pho
DE LAS CONDICIONES RESOLUTORIAS , DE LAS OBLIGACIONES QUE SE ESTINGUEN
POR CIERTA CONDICION, Y DE LAS QUE TIENEN UNA DURACION DETER-
MINADA . sup lebneki ne oldɛ cu ularinço
fortigo émios , Diplab tursi ao len (apisilquo al geliquibo'stong prob
224. Son condiciones resolutorias aquellas que se ponen no para suspen-
der la obligacion , sino para hacerla cesara tan luego como se cumplan . El
contrato celebrado bajo una condicion resolutoria es perfecto desde su prin-
cipio, pudiendo demandar el acreedor sel pago de lo que se debiere ; mas si
antes de que se haya entregado ó hecho lo J prometido, la condicion se verifi-
case, la obligacion cesará . Se verá la diferencia que existe entre las condicio
nes suspensivas y resolutorias con estegildo ali bonito infona cup leq 97
1 Ejemplo: Supóngase que Francisco ha prestado á Pedro por órden mia
mil pesos, obligándome yo á dévolverlos , en caso que llegare de las Indias un
navío en el que tengo un gran capital; yo no deberé entregar a Francisco los
mil pesos indicados sino en el caso de llegar el navío , siendo esta condicion
suspensiva fel contrato.noq ozdos lo le , ofidioon besidant cap ef éfor novie
Empero, si me he obligado con Pedro hasta tanto que llegue el navío , es-
to es, que en verificándose su arribo cese mi obligacion , inmediatamente de
hecha la promesa podré ser obligado al pago de las mil libras; mas nada ten-
dré que dar, si al tiempo de llegar el navío, no las hubiese entregado .
225. Asi como las condiciones limitan la obligacion; tambien puede limi-
tarla el tiempo . Smotoppildo bi bezpnebo ping p
Ejemplo: Si he afianzado por Pedro por el espacio de tres años; transcur-
rido este plazo, quedaré libre del empeño contraido. Liftage
226. Con todo , si se hubiese hecho una interpelacion judicial al deudor
antes del cumplimiento de la condicion y del transcurso del tiempo designado,
no quedará libre de la obligacion que sobre sí hubiese cargado. Consiste la
razon en que la interpelacion judicial le constituye en demora, y la demora
no debe ser útil al deudor en perjuicio de su acreedor . L. 59, ff. mand.
Véase lo que se dice mas abajo del modo de estinguirse las obligaciones
por una condicion ó plazo resolutorio, part. 3, c . ?, art. 2.
3 . CST I .colqub Tea Meduce sit ee
ARTICULO III.
-iting hi loviy ostro zoon sal no era y cofingsterf all do , gudduto) 12
emp pielodisq ok(DE LOS PLAZOS . Tog pabost od aut dirgelt altid
doo Labuclinteon Ish odan
227. Puede una obligacion contraerse con plazo ó sin él: en este último
caso puede el acreedor exigir inmediatamente la solucion ; en el primero no
puede demandarla hasta cumplido el término prefijado .
starego Loyed cup 20ɛoviv ono ncioznob dan po'ngi
101
la clrang sinoin stolga go -syni empatand out . igiza infeg en ‚oĒS
reilda aking ofdhoondo cuimba club stung said rib eteo, rong 63w Lub
§. 1 . wildo diso sh USA J
i obojects 14 96%
Qué se entiende por plazo , y de sus diferentes especies.do al re ofib
orlogvolyobestly I
228. Plazo es el espacio de tiempo que se concede á un deudor, para cum-
plir con lo convenido.
Plazos hay que resultan espresamente de las obligaciones; como si me
una suma de
obligo á pagarruna de dinero
diLO dentro SEL tiempo. Los hay tambien
que están embebidos tacitamente en el contrato , ó por razon de la cosa sobre
que versa la obligacion, ó á causa del lugar en que se ha convenido que se
verificaria el pago .
Ejemplo trarquitecto
anscurra else
tiha suficienáte edificar
Ejemplo: 1. Si un empo
obligado conscasa
para la una on .
truc;cipreciso.
será aguardar á que
II. Si he convenido con alguno en Barcelona que mandaria unos géneros
મેં
á su corresponsal de Madrid , en la obligacion viene necesaria y tácitamente .
comprendido el término suficiente para que pueda verificarse el envio á aque-
lla capital.
229. Los plazos son de justicia ó de gracia . Serán de los primeros los que
hacen parte de la convencion
01 por venir en ella comprendidos ó espresa ó tá-
citamente: serán de los últimos los no venian
os que no ver comprendidoss en la
obligacion, sino que los ha otorgado el príncipe ó el juez à instancia del
deudor .
too fel ez omptiorry ab oxalq le staomb cinotná le creo eden mo
se sluch pal on adiboron onshore! 100 orp ,acang lan end -tank k og Hig
dh dikeq moldrul in orp 8am 100 §. II.
año , no podrá exigirseme hasta que haya completamente pasado el último dia
del año, pues este dia hace parte del término concedido en la obligacion :
1. 42, ff. de verb. oblig.
232. El efecto de impedir la accion hasta transcurrido el término compren
os de
dido en la obligacion , es comun á los plazos de derechová
derecho y á los
los de gr
gracia.
El plazo de derecho tiene otro efecto le es peculiar: tal es el de impe-
29
dir la compensacion hasta despues de haber espirado lo e9080
á
Ejemplo: En el dia primero de este año he prestado à Juan mil pesos , con
la obligacion de devolvérmelos en igual dia del año siguiente . Despues de
esto, Juan entra en la herencia de otro á quién yo debia igual cantidad, y
en fuerza de su título de heredero, me pideonde
en mayo este año los mil
BETOV
pesos que debia a su antecesor. Yo no podré en este caso oponerle en compen-
sasion su deuda, porqueesta no es pagadera hasta el primero de enero del
апо que viene yy con la compensacion que es un equivalente
equivilegide pago, gehigh
le obli-
BN94
antes del plazo convenido .
ase antes
garia á que la verificase
chim impiden, es ver-
200estos TT
Todo lo contrario sucede enOLPER plazosHEROHE
de gracia;
917 Her
Boryne do sansomfrey Abouq sup s refine que
dad, la accion, no escluyen, empero, la compensacion damsel is obibaerse (ob
debidamente les
oponga.
Ejemplo:devolverse
Juan prestóCRISE
á Antonio en el dia Paper
primero de este
butuante año mil pesos
. Antonio
que debian siempre yPropan 2013
cuando quier sin em-
bargo, ha obtenido del príncipe ó del juez,
201 el respiro de un año . Si en el
transcurso de este tiempo, Juan viene a ser deudor de Antonio por haber este
adquirido la herencia de uno á quien aquel debia, supongamos, mil pesos;
en este caso, si Antonio durante el plazo de gracia que se le ha concedido ,
pidiere á Juan los mil pesos , que como heredero acredita, no hay duda en
que este podrá oponerle la compensacion; por mas que no hubiera podido de-
mandarle en la cantidad adeudada. est enim diem obligationis nonno
romanou al 22 solutionis.
gratiá tempus l . 16, §. 1. 9 ff.
dee compens
233. En cuanto á los efectos del plazo, falta tan solo observar que presu-
miéndose puesto en favor del deudor ; 1. 17, de R. J. , puede este escusarse
de pagar ni odnel acreedor rehusar
reh la
espirado el término , mas no podrá
paga, sigaquel efectuarla; 1. 10, ff de salut, 1. 17 de R. J. , á po ser
que pudiese colegirse de las circunstancias del contrato, que el tiempo se ha
deudor .zemelersibog sig
añadido tanto en beneficio del acreedor ,
Jukowany olmaktı İs-
[ 20 80 obiskov 87nd o 0320 cupant
07 §. III, à adab sup lo „oineninos lo roÏ
euptcy obrestano of romeloer bybog on wins obargnqy Kohinob probabrov
os De los en casos que puede exigirse la deuda antes de cumplirse el plazo.
opatory enfant obizquogaini stel el
enlumot is offrueramt et al serratzo obong
-234. El principal fandamento de los plazos concedidos por el acreedor a
sn deudor. es la confianza que tiene aquel de que podrá cobrar su crédito en
el tiempo convenido: así que, faltando este fundamento , cesará el efecto del
plazo rqmge ordland) la obituöenen stand shirelib eburp ruïnon « 17.108
stes oronib ob same carnageq obitsinory si se fa , emp leA), nokosgildo al no
103
mes de enero del año que viene, le daré entonces mil pesos ; por mas que hu-
biesc casado dentro de un mes, no se deberá la suma prometida hasta cum-
plido el plazo, puesto que la palabra entoncce indica bien, que el término ha
sido puesto para diferir toda la disposicion: 1.4, § . 1 , ff de cond. et dom.
ARTICULO IV.
ARTICULO VII.
NTRE MUCH'S
DE LAS OBLIGACIONES SOLIDARIAS ENTRE MUCHOS ACREEDORES
ACREEDORES .ALICI
258. Por lo regular , cuando alguno contrae la obligacion sobre una mis-
ma cosa en favor de muchos , cada uno de estos es acreedor á là cosa , única
mente por la parte que pueda corresponder! e . Mas , puede tambien contraerse
la obligacion de manera que cada uno de ellos tenga derecho al todo , sea
acreedor in solidum ; sin embargo , la solucion que se hiciere á uno de ellos ,
libra al deudor de su compromiso ; esto es lo que se llamna obligacion solida-
ria . A los acreedores de esta clase se les distingue con el nombre de correi
credendi, ó correi stipulandi . our she notonloz of orp ,vg
Ejemplo : En un testamento se ha dejado una manda en estos términos :
Quiero que mi heredero entregue cien pesos á Juan ó á Pablo: el heredero no
debe en este caso mas que tina sola cantidad , pero la debe por entero à cada
uno de los dos individuos comprendidos en la manda; estos son acreedores so-
lidarios, correi credendi, de manera sin embargo , que la solucion de la deuda
que se haga á uno de ellos, estinguirá la obligacion , l . 16, ff de legat. 3.⁰le ov
Esta especie de obligaciones son muy raras entre nosotros , у no deben en
manera alguna confundirse con las indivisibles de que hablaremos despues.
- 260. Los efectos que esas obligaciones solidarias producen , son : 1.º que ca-
da uno de los acreedores solidarios puede demandar el todo de la cosa debida
y ejecutar por ello al deudor, si tiene título ejecutivo 2. ° El reconocimien-
de la deuda hecha en favor de uno de los acreedores interrumpe la pres –
cripción en la totalidad , y aprovecha por consiguience á todos ellos; l . fin. cod.
de duobus reis, 3.º La solucion que se haga á uno de los acreedores estingue
en su totalidad la obligacion ; puesto que el acreedor lo es in solidum , y la
paga de todo lo debido se le hace á él válidamente , y por lo mismo el deudor
queda enteramente libre. Porque, por mas que haya muchos acreedores , no
hay sin embargo mas que una deuda , y esta debe necesariamente quitarse por
una solucion completa y válidamente verificada . 98 pong APOO snikini dare
Puede el deudor elegir libremente el acreedor á quien quiera pagar , mien-
tras se halla íntegra la cosa; mas si uno de los acreedores hubiese entablado
una demanda judicial; á este deberá pagar.el deudor. Ex duobus reis stipu-
landi, si semel unus egerit, alteri promissor offerendo pecuniam , nihil agit;
1. 16, ffde duobus reis . og hajol on pang kaganor ownerolih oblohbyilda ,
$4.0 Cada uno de los acreedores solidarios , si ninguno de sus compañeros
en el crédito ha intentado acción alguna , puede condonar la deuda, y librar
de esta manera al deudor de su obligacion; porque de la misma suerte que el
pago del todo debido , hecho á uno de los acreedores solidarios, quita absolu-
112
ARTICULO VIII .
§. I.
De lo que debe entenderse por obligacion solidaria , con respecto á muchos deu-
dores. of
261. Es solidaria una obligacisn , por parte de aquellos que la han con-
traido, cuando cada uno de ellos se obliga por entero, de manera, sin embar-
go, que la solucion de uno libre á los demás .
A los que de esta manera se obligan, se les ha acostumbrado llamar correi
debendi .
E. Así como, para que sea solidaria una obligacion entre muchos acreedores,
es necesario que verse sobre una misma cosa, que se haya contraido in soli-
dum á favor de muchos, como si cada uno de estos fuese el solo acreedor , sal-
vo el que pagándose á uno de ellos, se estingue el crédito de los demás ; ast
tambien, para que sean solidarios muchos deudores, es preciso que verse la
obligacion sobre una sola cosa , que sean muchos los obligados , y que cada
uno de ellos lo sea in solidum , de la misma manera que si fuese el solo deu-
dor, salvo tambien el que la solucion hecha por uno de los codeudores libre
á los demás.
262. Para que sea solidaria una obligacion, no es suficiente que cada uno
de los deudores lo sea de toda la cosa , como sucede en la obligacion indivisi-
ble, por mas que no se haya contraido solidariamente : es necesario además
que cada uno de ellos totum et totaliter debeat; es decir, que se obligue tan
completamente á ia entrega de toda la cosa, como si él solo hubiese con traido
la obligacion . Potopim
Pitspin Bred
268. Es preciso sobre todo que los deudores se obliguen á la entrega de
una misma cosa . Si, pues , se obligasen dos personas en favor de un tercero
sobre cosas diferentes, no seria entonces una obligacion solidaria de dos per-
sonas, sino dos obligaciones distintas .
Mas con tal que cada uno de los contraentes se haya obligado in solidum
á la entrega de una misma cosa , poco importa que cada uno de por sí se haya
obligado de diferente manera; pues no dejarán por esto de ser codeu dores
solidarios, correi dehendi . Así pertenecerá á esta clase la obligacion , por mas
que unos la hayan contraido pura y simplemente, y otros bajo condicion , con-
plazo ó lugar en que deba verificarse el pago, l. 7, 1. 9 , §. 2 , ff de duo-
bus reis. Bigpqachuchitya perobootod bol oh bua jadood (okidah dhor Ish cyng
118
Se dirá tal vez, que es absurdo el que una misma obligacion tenga cali-
dades diferentes y aun opuestas: que sea pura y simple con respecto á unos
deudores, y condicional y limitada á cierto lugar y tiempo bon respecto á otros.
Se responde á esto , que la obligacion solidaria es en verdad una relativamen-
ete á la cosa que constituye su objeto y su materia; mas tiene al mismo tiempo
tantos vínculos, cuantas son las personas que la contraen: y como estas per-
-sonas son diversas, diversos pueden ser tambien los vínculos con que se obli-
guen . Esto mismo quiere significar Papiniano , etando dice en la ley 9. § . 2
ya citada: etsi maxime parem causam suscipiunt , nihilhominus in cujusque
persona propia singulorum consistit obligatio . Asi que , la obligacion es una
con respecto a la cosa debida , mas en cuanto a las personas que la han contrai
do, puede decirse que hay tantas obligaciones , cuantos son los obligados .
264. Cuando han contraido muchos una deuda solidaria; és cada uno de
sellos deudor del total, únicamente con respe
respecto al acreedor; mas respectiva-
mente á ellos mismos entre sí , la deuda se halla dividida , y cada uno es deu-
dor de por sí tan solamente en aquella parte que ha tomado en la causa que
ha producido la deuda . taev eld sored allemps ro siregorge de lo op
Ejemplo: Supongamos que dos personas han tomado juntos un présta-
mo, y que á su devolución se han obligado ambos solidariamente; o bien que
han comprado juntos una misma cosa , y que juntos y solidariamente se han
obligado al pago del precio. Si han dividido entre sí y por iguales partes el
rada; cada uno en particular
dinero resultante del préstamo ó la cosa comprada;
aunque deudor del total por lo que mira al acreedor , no se halla con respec-
to á su codeudor obligado en mas de la mitad . Si las partes en que se hu-
biese dividido la cosa objeto del contrato, fuesen desiguales, y el uno ha-
biese tomado dos tercios y el otro el restante; el qu': tendrá los dos ter-
cics," por mas que relativamente al acreedor estará obligado en la tota-
lidad, con respecto á su codeudor, no lo estará mas que en los dos tercios que
ha recibido; de la misma manera que el otro no lo estará mas que en e un ter-
cio, por mas que el acreedor pueda exigir de él la totalidad . Lo mismo res
pectivamente deberia decirse, si uno solo de ellos hubiese sacado todo el pro-
vecho del contrato , y el otro se bhubiese obligado solidariamente com el solo
fin de hacer un favor a su compañero ; pues aquel seria en este caso el solo
deudor , y este 1 or mas que obligado tan principalmente como el otro con el
acreedor, seria por lo tocante á su codeudor lo que es aquel que ha prestado
fianza por un principal obligado.martinant id :01 . Cal of 11.8.8 vol
o Tambien si la deuda procediese de un delito , deberia decirse dtro tanto
con respecto a los que lo hubiesen perpetrado: cada uno de ellos se halla obli-
gado solidariamente con la persona perjudicada por el delito; pero entre 81
sí no
están obligados mas que en aquella parte que hubiesen tomado respectiva-
mente en el delito , nometroq so on nurgildo de orp astoingie 401
shogeq le obinos des chapel is roo aul every tol shows also smp,coibJab .
on oroquinsbiloa eskobusboo zol & posing -sodes ne empy, bilato sl
sh notnostib actools oouLong actoryilda peyotomleet nos of onetmetedo
15
414
-Hus, egnet polosgildo, amatur san egpin, obwads, eg our sov in knib of
Bontà cloggest moo siqnuje y sing nos omp tendzougo mno y astrolib agbeb
De los casos en que debe reputarse sólidaria una obligacion de muchos deudores.
-nemovituler car bobray no to nisbilde nolongildo el emp‚useo è obnoqeer ş2
265. De todos los contratos puede resultar una obligacione solidaria, sisse
estipula espresamente ; l. 9, ff. de duob . reis . Mas en caso de no espresarse , se
presume, siendo muchos los que la han contraido, que cada cual se ha obli-
gado por su cuenta correspondiente . Asi lo decide Papiniano en la ley 11 , §.
duo reis, y asi lo confirmó Justiniano en la novella 99. La razon
2, ff. de duob.
de esas leyes está en que la interpretacion de los contratos, en caso de duda,
debe ser siempre favorable á los deudores.en , abidel saco si s otorgeer 109
Ejemplo:} Esta regla se sigue en el caso siguiente: Una heredad pertene-
cia simultáneamente á cuatro condueños , y tres de ellos la han vendido soli -
dariamente, obligándose á hacer ratificar la venta por el otro . Si este aprueba
simplemente la venta, no debe decirse que se obligó solidariamente, pues pa-
ra ello hubiera sido preciso que sus compañeros de propiedad hubiesen dicho
que él se agregaria en aquella forma á la venta. ebusb el oblogborg sd
266. Sin embargo, no siempre es preciso que terminantemente se esprese
así, para que nazca una obligacion solidaria, pues hay ciertos casos en que
ella se forma entre muchos deudores, sin que se haya espresamente con-
venido , estormi yoq la satis oblivib and 12 coloq job loguq da obesildo
267. Uno de estos casos es cuando contraen la obligacion muchos tutores que
se hallan al frente, de una misma tutela, oó bien muchos administradores de al-
gun establecimiento público, como un hospital, etc. ildo xchrobos metà cot
268. El otro caso es el de la obligacion resultante de un delito; pues
cuando muchos han concurrido á su perpetracion, cada uno no de ellos se halla
solidariamente obligado á la reparacion de todos los daños y perjuicios cau-
esados,jonet cob eol as sup an unde el on robushop ne à blogger nos fibil
269. Tambien puede resultar una obligacion solidaria de un testamento,
cuando en él se manda espresamente á varios herederos ú otros sucesores que
presten por entero un legado. ob olur car is gestobiy sira fal otro epito
oloaYaunque no se haya dicho terminantemente que se hallen solidariamente
obligados, lo estarán siempre que el testador en la imposicion del legado se
haya valido de alguna partícula disyuntiva , como si hubiese dicho; mi hijo
Pedro ó mi hijo Juan darán á mi criado Antonio cien pesos . Asi lo decide la
ley 8, §. 1, ff. de leg . 1. ° : Si ita scriptum sit; L. Titius hæres meus, aut Mæ–
vius hæres meus decem Sejo dato: cum utro velit, Sejus aget, ut si cum uno
actum sit et solutum, alter liberetur, quasi si duo rei promittendi in solidum
obligati fuissent.adilah le registro.briasq anomag el 400 strawstrabijoz obs
Dumoulin , pretende en su tract. de div. et indiv. part. 3.ª n.
No obstante , Dumoulin
153 y siguientes, que esta obligacion no es perfectamente solidaria . Es ver-
de
dad, dice, que cada uno de los gravados con el legado está tenido al pago
la totalidad , y que en esto se parecen á los codeudores solidarios; pero no
obstante nó lo son realmente, y su obligacion produce efectos diferentes de
GI
115
los que dan de sí s obligaciones solidarias . Por ejemplo , si dos herederos ,
se hallan gravados en la forma predicha con el legado de un cuerpo cierto,
do no juzga dicho autor o cierto,
y es te ha pe re ci po r cu lp a o lo
de un de el , s que el otro
esté obligado por esta pérdida , como sucederia si fuese realmente un codeu-
dor solidario ; infra. 0 273
d sup Is injob beonon n
te'olong que ofgog
nmenle
En esto se separa Dumoulin de la opinion co co mu se g
seguida, manifes-
tada por Bartholo y otros doctores que 9 reconocen en la especie de la citada
ley una verdadera obligacion solidaria . Dumoulin funda su opinion en las
palabras quasi si duo rei , las cuales
cu indican , segun él1,, que los herederos no son
verdaderos correi , pues que el adverbio quasi denotat impropietatem . Yo me
inclino mas á la opinion de Bartholo, puesto que estos herederos son deudo-
ress de la totalidad;
alidad in solidum, no por razon de la calidad de la cosa debida ,
sino en fuerza de la voluntad del testador que ha querido que estuviesen
obligados cada uno de por sí sí áá la entera prestacion del legado, y por to mis-
mo su obligacion deberá tener todos los distintivos de solidaria . El adverbio
quasi no lo es , segun parece, de impropiedad , sino un equivalente de quemad-
modum, por manera que hace este sentido: estos dos herederos se han obliga-
do solidariamente de la misma suerte que si lo hubiesen estipulado así for-
malmente. Porque no son por cierto las estipulaciones los únicos medios de
contraer obligaciones solidarias; non tantum verbis stipulationis: sed et cæte-
ris contractibus duo rei promittendi fieri possunt; l. , 9 ff. de duob. reis; y las
obligaciones tanto pueden nacer de testamentos como de contratos .
ICT JPY 118B
§. III.
sh salt wisi aldremop.61 62050 1951
De los efectos de las obligaciones solidarias entre muchos deudores .
270. Los principles efectos de estas obligaciones son: 1.° que el acreedor
podrá dirigirse contra aque: de los codeudores que mejor le parezca, y exigir
de él la totalidad de lo que se le debe por los medios ordinarios ó por la via
ejecutiva, sea la naturaleza de la accion que tenga . Esto es consecuen-
Vagados
cia de estar obligados cada uno
uno de los codeudores al pago del todo.
vo de parecer que
No soy los codeudores que se hayan obligado solida-
riamente, tengan el beneficio de division; es decir, que aquel á quien se diri-
ja el acreedor pueda ofrecer la parte que le corresponda, y exigir que por lo
restante se ponga la demanda contra los otros codeudores, cuando estos se ha-
llen en estado de pagar . Regularmente en todas las escrituras que reciben los
notarios, hay la renuncia del beneficio de division ; pero aun cuando no la
hubiese, no creo que tuviera lugar: la ley 47, ff. locati dice que lo mas justo
es denegarlo. Quamquam fortassé sit justius . etc.
Verdad es que la novella concede dicho beneficio á los codeudores solida-
rios que se han prestado mutuamente caucion, alterna fidejussione obligatis;
pero no se halla esto en uso entre nosotros; y el único beneficio que se les
concede, es el de exigir del acreedor la subrogacion ó cesion de acciones, pa-
ra demandar contra sus codeudores lo que á nombre de la obligacion comun
116
hubiesen pagado por ellos . Sobre esta subrogacion véase infra part . 3.a cap !
óbmystle noo adoiborg avaroi si no goboving unlled 98
1.0,
271art. 6, §. rves
Obsé 2, (1)e .)de paso, 1.º que la demanda entablada contra uno de: to s
deudores no libra á los demás , mientras no haya sido satisfecha la deuda , y
por lo mismo puede el acreedor dejar al que habia emplazado , y seguir sú ac-
ion contra lossotros
otros,, o bien contra todos juntos , 28 , cod . de fidej .
272. 2. La interpelación judicial de uno de los codeudores solidarios in--
terrumpe la prescripción contra todos los demás: 1. fin , cod de B duobus reis:
esta es otra consecuencia de ser cada uno de los codeudores deudor del todo ..
Porque al interpelar el acreedor á uno de ellos, le ha interpelado por la tota-
lidad de la deuda , y por lo mismo se ha interrumpido tambien enteramente la
prescripcion . Y los otros codeudores no podrian oponerfa , sino por no haberse
(1) Deben distinguirse en este particular tres puntos , al efecto de que puedan resol-
verse con mas facilidad las cuestiones que se suscitan en la jurisprudencia romana y espe
cialmente en la nuestra propia : 1.0, cuando dos o mas personas están obligadas a una
misma cosa , siendo dividida de sí la obligacion , esto es , teniendo que pagar el uno la mitad
ó la tercerr parte , segun que fuesen dos ó tres, y el otro tambien la mitad ó la tercera
parte . 2.0 , cuando dos ó mas personas están obligadas en una misma cosa , siendo la deuda
solidaria , es decir , cargando por entero sobre cada una de las personas que figuran en la
obligacion ; mas compitiendo á cada una de estas el beneficio llamado de division tan luego
como se las reconviniese . 3.º, cuando siendo la obligacion solidaria lo mismo que en el
caso anterior , los deudores no gozan del beneficio de division ; pudiendo en consecuencia el
acreedor dirigirse contra el que quisiere , y cobrar el crédito por entero de él , tanto si los
demás tienen con que pagar , como si fuesen insolventes . ige onb audildoviños 200
Para que la obligacion sea solidaria , tanto por el derecho comun , como por el español
y especial ment e da
por la ley recopila , es necesario , que los que la contraen , lo manifiesten
así; en términos que no hay discrepancia en este particular entre la legislacion romana y
española . En consecuencia siempre que dos personas prometen el pago de cierta cosa ,
si no dicen que se obligan por entero , in solidum ; se entenderá que su intencion es deber
el uno la mitad y el otro la otra mitad , sin que el primero sea responsable de la falta de
Lo dicho hasta aquí del no ofrece dificultad: ella aparece cuando se trata si los correos
propiamente tales , esto es , los individuos obligados solidariamente , tendrán ó nó el bene-
ficio de division . Renunciando al mismo, sin duda que no lo tendran , pudiéndose decir ,
sucederá en el caso en que
los
quecorr la eos nada dijesen sobre el part en sus
sí icul ar? reconvenido uno de ellos , deberá satisfacer
se divida su pago
por entero la deudaes, ó podrá pedir que retes, entr e él y los demas ?
No están acord entre silos intérp ni hablan siempre las leyes con toda claridad.
Segun la legislacion romana , la decision así negativa como afirmativa ofrece sus dificul
es clara,pratan intérpretes ilustres en defensa de una y otra opinion. La ley de partidas
tades , y no y corta la dificultad , puesto que la 10 , tit . 22, lib. 5, dice, que á los deu-
dores solidários debe dárselesel beneficile de division, pudiendo el reconvenido pedir que
sus compañeros , si
el pago
La de la
ley 10 titdeuda se 10 , de la Nov. Rec., ha dado márgen á algunos escritores para
1.9, lib.
creer, que no gozaban los deudores solidarios del indicado beneficio, entendiéndose dero-
gada la ley de partidas en cuanto habla sobre el particular. Los que han opinado de este.
modo, se han fundado en la ley recopilada por la que se previene, que al efecto de que la
obligacion sea es que deudores lo manifiesten que de otra suer
te la obligacion seria desde su principio dividida y parcial. En vista de esa ley , algunos in-
el siguiente argumento : los deudores han que,se obligaban in
S si nada han manifestado al tiempo de celebrar el contrato , entonces se
creerá que" su intencion es de querer obligarse solo nuncian vision
han ; queoquie-
espresad que
deseaban obligarse in solidum , entonces es visto que á
ren cargar cada uno de ellos sobre si la deuda por entero; en una palabra , que desean que
la obliga solidaria en sí y sus efectos , jure actionis y jure esceptionis . Con todo,
no parece muy conforme á los principics generales del derecho , ni que
esaavenga mucho con el espíritu de la ley sobre que versa. No parece arreglada á los prin-
se
cipios del derecho; porque toda renuncia es una pérdida , fa enagenacion de un derecho, y
comotal debe interpretarse estrictamente , creyéndose que solo se verifica , cuando pala
terminantes no ninguna esto no sucede en el caso pre
pente se conoce aprimera vista . Una cosa es contraer la obligacion por entero , in soli
dum , otra renunciar á los derechos que aun en este caso competen al deudor, entre los
cuales se cuentra el de pedir que el pago se divida entre los deudores , si todos pueden sa-
11.7
el acree lor dirigido contra ellos; pero no pueden pretenderlo así , puesto
que su deuda es la misma que aquella cuya prescripcion ha sido inter-
rumpida .
274. 3. Por la misma razon, si cosa objet
la cosa
si la ALEM
objetoo de laANHO LEST
oblig E habiese
acion
perec ido
6191 por la culp a de uno de los code udor es ó despu es que ha incur rido en
petúa , no solamente contra este deudor , sino tambien
demora, la deuda se perpetúa
contra todos los demás, y todos juntos y cada uno en particular se hallan
obligados á pagar el precioo de la cosa
cosa en cuestion, porque la deuda es la
mis ma
-33 S enn cada uno de ellos, y no puede subsistir para uno al mismo tiempo
que estinguirse para los otros. Esto mismo decide la ley penult .ff. de duod.
reis: Ex duobus reis ejusdem Stichi promittendi factis, alterius factum alteri
quoque nocet.
howtograg du solibmands to acmob eal à disblast to byildo , osob.
tisfacerle . La interpretacion de los indicados autores se avienen muy poco con el espíritu
de la ley recopilada, es decir, con el fin que se propuso, puesto que su objeto fué favorecer
á las personas que se obligan, y esta interpretacion les perjudica . El código alfonsino , si
bien señala la índole de la obligacion solidaria y los resultados que produce , con todo no
demarca con precision y claridad cuando se entendia celebrada: quedaba, pues , alguna
duda sobre el caso en que los contraentes quieren obligarse cada uno por entero o solamete
la mitad el uno y la mitad el otro, duda que pudiera ser funesta á los deudores y contraria
ademas á su voluntad. ¿Qué hizo pues la ley recopilada? La ley recopilada lo que hizo fué
advertir; que únicamente en el caso en que los deudores dijesen clara y terminantemente
cargan con una obligacion solidaria, se entenderia la mismadividida desde su princi-
pio. La antigua
cho la ley de Justiniano acerca el derecho antiguo romano, hacer desaparecer la vaguedad ,
quitar la incertumbre del centrato en provecho de los individuos que por él se obligaban.
El designio de esta ley no fué dañar al deudor; al contrario quiso favorecerle; y de seguro
que le hubiera perjudicado si se le quitase el beneficio de division , que concedia la ley de
partidas á los deudores obligados in solidum , si se entendiese que esta era su voluntad.
Tales , pues, son los principios que al parecer no deben perderse de vista para decidir las
cuestiones que pueden ofrecerse en el particular.
La obligación comuná muchos deudores principales tiene gran analogía con la obli-
gacion tambien comun á muchos fiadores . Con todo , si hay entre las dos algunos puntos
de semejanza y contacto , tambien hay otros de divergencia; y fuera grande error el con-
fundir siempre la obligacion solidaria de los deudores principales con la que contraen los
fladores . Esto, sin embargo, es lo que han hecho algunos escritores , quienes á pesar de ta
diversa
n en esíndole de ambos negocios , y de la diferencia marcada que constituye entre ellos ,
a te punto , el legislador , han aplicado rigorosamente á losl o que lasprincipales
deudores leyes detelor-
'dispuesto relativamente á los fiadores , y á
minan respecto á aquellos . Para conocer cuán equivocado es ese modo de opinar, no es
necesario mas que abrir las partidas y comparar entre sí la ley 10, tít. 12, part 5 , con la
18 del propio título y libro . La primera que es la que habla de la deuda solidaria entre va-
rias personas que principalmente se obligan , dispone que no deberá ser cada una de ellas ,
reconvenida por entero; aunqne se hubiesen obligado asi, á menos en el caso en que unas
tuviesen con que pagar, y no pudiesen verificarlo las otras . En diverso sentido se esplica la
ley 18, la que hace una distincion entre el caso en que los fiadores simplemente se obli-
guen , de aquel en que digan hacerlo por entero; queriendo que en el primero gocen del be-
neficio
mebici , de en el
razonada, como que es conforme á la naturaleza misma de las cosas y á la in-
terpretacion que debe darse á los contratos . En ellos la regla es, que en cuanto no se falte
á la equidad, en caso de duda mas bien debe favorecerse al obligado que al que obliga,
antes al deudor, que al acreedor. Y de ahi es que, aunque dos 6 mas personas prometan por
entero cadauna el de
perder la de la deuda, objeto de de
quela obligacion; no se entenderá que quieren pu-
diegen verificarlo. Esa regla tiene una escepcion; tal es que no debe decidirse la duda en
favor del
Scontrato . deudor, cuando la decision no fuese la mas adecuada á la naturaleza y fin del
El de fianza es acreedor dos ó mas fladores para le sea
vez mas seguro y fácil el cobro de sus derechos; y por este motivo cuando se obligan
espresamente cada uno por entero , se entendiera que pierden 6 renuncian la division en
el pago que de otra suerte les seria acordada. Esos fines no aparecen siempre en la obligacion
Solidaria que contraen entre si varios deudores principales , viniendo muchos á formarla
justos, mas bien á impulso de las circunstancias, que por estar unidos quizá en la cosa ob-
jeto del convenio, ó por una especulacion que les era comun , que por los deseos del acree-
dor en asegurar sus derechos y facilitar mejor su ejercicio. radise su PONT
118
Ejemplo: Si Pedro y Pablo me han vendido solidariamente une un caballo, y
este ha muertonvite MeanG 57 HO SCHENEVER AUD
por culpa de ro haberseme entregado : Pablo que-
dará deudor lo mismo que Pedro, y á aquel lo mismo que á este podré exigir
el valor del caballo , dejando salvo á Pablo el recurso que pueda tener contra
Pedro: al paso que , si la venta no hubiese sido solidaria, solo Pedro fuera res-
ponsable de su falta , y Pablo con la muerte del caballo , por mas que ella
hubiese acontecido por culpade and
habria quedado enteramente libre , y
ni siquiera debiera pagar al acreedor la mitad del precio, de la misma mane-
ra que si el caballo hubiese muerto por mera casualidad : Molin , trac . de di-
vid. et individ . part. 3, 126.
anza de uno de los dend
Adviértese que el hecho , la culpa 6 tardanza deudores soli-
darios, obliga en realidad á los demás ad conservandam et perpetuandam obli-
gationem, en cuanto no quedan libres de su obligacion por la pérdida de la
cosa, y deben pagar su valor; y por esto dice la ley pernult . ff de duobus
reis : alterius factum alteri quoque nocet: pero no es menos cierto que esta cul-
pa, hecho ó tardanza no puede perjudicarles ad augendam ipsorum obligatio-
nem, es decir, que en cuanto á los daños y perjuicios que puedan resultar de
la falta de cumplimiento de la obligacion ultra del valor de la cosa debida,
:ג
no hay otro obligado que aquel que ha cometido la culpa 6 tardanza . La
obligacion del otro ú otros deudores que no han cometido falta alguna , ni in-
©currido en demora, puede perpetuarse; pero en manera alguna aumentarse:
y por esto, si bien beben pagar el valor de la cosa que ha perecido, nada
< tienen que ver con los daños y perjuicios que la culpa y tardanza 2417 del otro
haya podido acarrear , y por lo mismosmo este será el único obligado á su repa-
2
racion . En este sentido , dice la ley 32 , §. penult . ff. de usuris: Si duo ret
promittendi sint, alterius mora alteri non nocet. les molt egindo al 55dasis tilnut
o Dumoulin limita esta decision á los daños y perjuicios que no hubiesen
sido estipulados espresamente, pues si se hubiesen pactado intereses, por ejem-
plo, parece que deberian tambien satisfacerlos los codeudores en caso de no
cumplirse la obligacion , por existir entonces la condicion bajo la cual se
prometieron . Molin , ibid . núm . 127. zile on odag maginging tito errosseg estim
274. 4. La solucion verificada por uno de los codeudores solidarios libra
obligaci
á los demás . Esto es una consecuencia de que en esa especie de o
nes no hay mas que una sola deuda de una misma cosa , por mas que haya
ha
ola deuda y de una
muchos deudores . ofon of Zolla 625 6plaukimo 2013 9zish; eden sup golsatonprot
Y no solamente el pago realI y efectivo producirá este efecto, sino tambien
lo suu KÉRY OTYNET
toda otra especie de satisfacion que haga las veces de pago.
Ejemplo: Pedro y Pablo me deben solidariamente mil pesos , y yo debo á
Pedro por un motivo cualquiera una cantidad igual . Si en este caso entable
14 una demanda contra Pedro para que me pague los mil pesos peso que él y Pablo
me deben, podrá aquel oponerme la compensacion de los mil pesos que yo le
S debo, y esta compensacion, equivalente al pago real y efectivo , estinguirá ab-
solutamente la obligacion solidaria de Pedro y de Pablo; segun lo que acaba-
mos de sentar . Cisi979:9 03 TOLSITE
119
Mas, si en lugar de dirigirme contra Pedro, me hubiese dirigido contra
Pablo, ¿podrá este oponerme la compensacion de la deuda 9 que yo tengo en
favor de su codeudor? Papiniano en la ley 10, ff de duob. reis está por la nec
gativa : Si d uo rei promittendi socii non sint, non proderit alteri, quod stipu
lator alteri reo pecuniam debet. leg fog on orp ide of 20 testoboob ene
Sin embargo , Domat en sus leyes civiles part. 1.8, lib. 3, tit. 3, sec.ly
art. 8. decide en contra de este testo, que Pablo en el ejemplo propuesto
podrá oponer la compensacion de lo que debo yo á Pedro por la parte en que
Pedro se halla obligado con respecto á Pablo, mas no por lo restante : La razon
en que se funda la es, que Pedro ha dejado de deberme aquella parte en que se T
halla obligado á causa de la compensacion que tiene derecho de oponerme , y
por esto Pablo no debe estar obligado á pagar por Pedro aquella parte, qui-
tada ya á cansa de la compensacion . Esta razon es absolutamente conclu
yente, porque cuando un deudor solidario paga por entero la deuda, única-
mente se reputa que paga por sus codeudores las cuotas 2 que á cada uno de
ellos les corresponden, considerando la cosa con relacion á los mismos codeu-
dores; pero con respecto al acreedor, puesto que le debe pagar por sí solo la
totalidad de la deuda, se reputa que paga lo que el mismo debe, ly no lo que
deben los demás, y en esto se funda cabalmente la decision de Papiniano q
favor de la opinion de Domat puede decirse, que siguiéndola, se evitaria un
rodeo; puesto que cuando Pablo me haya pagado la totalidad de la .deuda,
tendrá el recurso correspondiente contra Pedro por la parte que haya toma-
do en la obligacion, y este para satisfacerle tendra que recurrir á mí, à fin de
que pagándole lo que le debo, pueda acudir al pago de su deuda . Esta
razon, ya que no sea hastante poderosa para destruir lo que dijo 0Papinia-
no, debe sin embargo, contribuir á que se siga en la práctica la decision de
Domat.
Ja ongok shoot sup sly.docd of 19 erpat shionbeb astrobnog
775 En cuanto á la condonacion de una deuda hecha Բ por el acreedor en
favor de uno de los deudores solidarios, 7 librará á los demás, si parece que
esta ha sido la intencion del condonante . Zobilog of nobene
Mas, si pareciese que ha querido tan solo estinguir la deuda por la parte
que respectivamente á los otros codeudores le tocase á aquel, en cuyo favor se
hubiese verificado la condonacion; la denda subsistirá en lo restante.vor pl (i
¿Qué deberá decirse si el acreedor, al librar así á uno de los codeudores ,
hubiese declarado espresamente que entendia librar á aquel, sin por esto dis-
9
minuir en lo mas mínimo su crédito contra los demás? semejante protesta,
¿le daria derecho para exigir de los otros la deuda entera y sin deduccion al
guna? Soy de parecer que no . La razo
razon en que me fundo , es que los deudores
de ninguna manera se habrian obligado solidariamente, sino cada caal por su
cuota, á no haber podido y debido creer qué pagando uno de ellos todo lo de-
bido , tendría el recurso correspondiente contra sus codeudores , y que para
este fin tendrian la subrogacion ó cesion de
le acciones. Unicamente con la tác
cita condicion de una cesion semejante, seEobligaron solidariamente, y por
consiguiente el acreedor no tendrá derecho de exigir de cada uno de ellos la
120
Esta rennncia puede hacerse ó bien con pacto espreso ó bien tácitamente.
La renuncia tácita se entiende , quando el acreedor ha admitido la paga
que le ha hecho alguno de los deudores únicamente por la parte que le cor
respondia. Así lo prescribe la l . 18 de pac. Si creditores vestros, ex parte debiti
C aditus
admississe quemquam vestrum pro sua persona solventem probaveritis, a
rector provintie, pro sua gravitate , ne alleri pro allero exigatur, providebit.ob
Esto se funda en que, cuan lo el acreedor libra á otro de los deudoressoli
darios en estos términos : Recibi de fulano la cantidad de ... por la parte que le
corresponde de la deuda tal, claro está que le reconoce por deudor parcial, ays
por consiguiente se presume su consentimiento en que deie de ser solidario, s
siendo cosas diametralmente opuestas el ser deudor parcial y solidario.nq hollo
Esta decision no tiene lugar cuando en la apoca ó recibo dice el acreedor
que se reserpa los derechos que le da la obligacion solidaria , por mas que sei
esprese en el mismo documento que se recibe el dinero por la parte que le
corresponde al que paga ; porque la reserva formal y espresa quita toda su
fuerza aá la presuncion. Y aun cuando se concediese que las palabras por la
parte que le corresponde , tienen el mismo valor que la reserva formal ; no se
destruirian má-
seguiria de aquí otra cosa sino que una y otra cláusula se d
tuamente, y entonces deberia consigo a ápɔcaa como si no contuviese
ninguna de ellas, en cuyo caso no quedarian perjudicados los derechos del
acreedor , Asi discurre sobre este particular Alciato , ad dic . l . 18. aberth
Dirase tal vez que estas palabras, sin perjuicio de mis derechos solilarios,
denotan que el acreedor se ha reservado sus derechos contra los demás co-
deudores, mas no contra el que le ha pagado , y que asi pueden conciliarse
dichas palabras con las otras por la parte que le corresponde espresadas as i
mismo en la época. Esta esplicacion nada vale. Cuando en una ápoca, lo mis-
mo que en toda otra escritura, se reserva alguno sus derechos sin decir contra
quien, naturalmente se entiende que esta reserva es por lo respectivo á & aquel
con quien se trata. De otra manera era mas sencilla se conciliau aquellas dos
cláusulas. El acreedor que se ha reservado sus derechos solidarios , cuaado
ha añadido estas palabras , por la parte que le corresponde , no ha entendido
hablar de la parte en que el deudor estaba obligado respectivamente á él , si-
no por aquella que le correspondia respectivamente á sus coleudores; parte
que ha querido recibir por de pronto , reservándose el derecho de exigir del
dor el tanto mas que por razon de ser solidaria la obligacion podia
mismo deudor
con el tiempo pedirle
Cuando el acreedor ha firmado en favor de uno de sus de deudores
deudores solidarios
ápoca pura y simple de una cierta cantidad, que es cabalmente igual al tanto
que respectivamente á sussus codeudores debiera pagar , ¿ se reputará que ha re
codeudores del
nunciado á sus derechos sudary
solidarios? Parece que no , pues yo opino que la de-
cision de la ley Si creditores arriba citada, debe limitarse al caso que en ella
se espresa, es decir, cuando á uno de los codeudores se le ha admitido espre-
samente el pago por su contingente , ex parte pro persona sua; puesto que el
haberse espresado así es la causa de presumirse que el acreedor ha renunciado
16
122
de un tutor que paga lo que debía solidariamente con sus contutores sin pedir
la subrogacion contra ellos , sino del am go de un tutor que ha pagado por este
sin hallarse de ninguna manera obligado á la deuda . Y Dumoulin afirma que
únicamente en este caso deja de tener lugar la subrogacion de pleno derecho .
no habiéndose pedido en el acto del pag ; porque como el acreedor no
está entonces obligado á ceder sus acciones , no puede suponerse que lo
haya verificado, á no ser que se hubiese convenido asi espresamente. Mas ,
siempre que aquel que ha pagado, tuviese interés en pagar, y por consi-
guiente derecho para exigir la subrogacion; debe constantemente reputarse
que esta ha intervenido, por mas que no se haya solicitado . Funda además y
principalmente su opinion en la ley 1 , §. 13 , ffde tut. et rat., cuyo testo in-
terpreta en un sentido absolutamente diverso del que se le habia dado hasta
entonces . Dice la ley: Si forte quis ex facto alterius tutoris condemnatus præs-
titerit vel ex communi gesto, nec ei mandate sunt actiones, constitutum est á
Dvo Pio et ab Imperatore nostro et patre ejus, utilem actionen tutori adversus
contutorem dandam . En lugar de entender está ley como que concede la ac
cion utilis negociorum gestorum contra los contutores , en lo cual habia difi-
cultad, porque el tutor habia paga lo en su propio nombre, y por consiguien-
te non contutoris, sed magis propium negotium gessisse videbatur; Dumoulin
por el contrario pretende que se trata aquí de la accion de tutela que el me-
ncr tenia contra el otro tutor, la cual se llama utilis, porque la ley á falta
de cesion espresa , utilitate ita suddente , concede la subrogacion al tutor que
ha pagado . ad ropos l-ob bobicnoen pielesnolitebog are stm forleisil
mol Esta opinion no ha sido seguida ni en las escuelas ni en los tribunales , por
manera que los fiadores y todos cuantos pagan lo que debian juntamente con
otros ó por ootros , no se entienden jamás subrogados en las acciones del
acreedor, á no ser que lo hayan instado formalmente. La razón de todo esto
es que, segun un principio sentado por el mismo Dumoulin, nunca debe ad-
mitirse la subrogacion de pleno derecho sin que la ley lo prescriba así : Non
transeunt actiones nisi in casibus jure expressis; y Dumoulin no puede encon-
trar ningun testo que establezca en este caso la sabrogacion. La ley citada
que es el principal fundamento de su opinion , no lo establece asi, como él
pretende ; puesto que no hay necesidad alguna de entender el testo en los tér-
minos qu
que él supone , como si hablase de una accion utilis tutela en la cual se
reputara subrogado el tutor que ha pagado: porque es mucho mas natural en-
tender que se ha hablado allí de la accion utilis negotiorum gestorum. Lejos ,
pues, de que esta ley prescriba la subrogacion de pleno derecho , supone por
el contrario que no tiene lugar; pues que asi lo convence el sentido natural y
genuino de la ley 76, ffde salut., siendo vanos los esfuerzos de Dumoulin para
interpretarla á su modo. Menos réplica todavía admiten la ley 39, ffde fide
y la 11 cod . d. tit . En ellas ne decide que el fiador que en el acto de pagar
ha descuidado pedir la subrogacion , no tiene accion contra sus fiadores ; con
lo cual se pone bien de manifiesto que la subrogacion no se verifica jamás
de pleno derecho, sin que se haya solicitado ; pues si así hubiese sido , inútil
2127
uno de los sócios es una pérdida para la sociedad, pérdida que habrán de
sufrir todos los asociados , cada cual por la parte que tenga en aquellasop
sh. Ejemplo: Hay seis sugetos , Pedro, Pablo, Diego, Andrés, Juan y Tomás,
que han comprado de mancomun una porcion de géneros por la cantidad de
mil pesos, y se han obligado solidariamente al pago del precio . En las divi
sion que han hecho de los articulos comprados , Pedro toma la mitad de sa
cuenta, encargándose de la mitad del precio, y los otros cinto se distribuyen
entre sí por iguales partes la mitad restante . Tomás paga al acreedor todo el
precio sin subrogacion; Andrés se halla insolvente . Tomás que ha pagado por
27
entero la deuda , tiene contra sus codeudores que se hallan en estado de Opa-
gar, primero el derecho de exigitles la parte que en la deuda á cada uno le
correspondia, á saber contra Pedro por quinientos pesos y contra Pablo, Die
go y Juan por ciento cada uno : además de esto podrá exigir á cada uno de los
cuatro aquella parte que les corresponde, por razon de61 hallar se insolvente
Andrés. Así pues, como la cuota que tiene Pedro en la deuda, es quintupla
de la que tienen los otros deudores, por lo mismo deberá corresponderle de
los cien pesos que tocaban al insolvente una parte cinco veces mayor or quela
que corresponda á los otros deudores , y para esto será precisso dividir los cien
pesos en nueve partes, de las cuales tocarán cinco á Pedro, y una na á cada uno
de los demás, contando entre ellos al mismo que ha pagado.p
Cuando el negocio para que ha sido contraida solidariamente la deuda por
muchos, pertenece directamente á uno de ellos ; por mas que con respecto al
acreedor deban considerarse todos como principales obligados , sin embargo,
respectivamente á ellos entre sí el único deudor principal es aquel en cuyo fa-
vor se ha hecho el negocio, y los otros deben considerarse como fiadores.Я
Ejemplo: Si Pedro, Diego y Juan toman en préstamo una cantidad de dine-
ro, obligándose solidariamente á su devolucion, y Pedro es el único que ha re-
tenido y gastado el dinero; respectivamente á sus codeudores, será este el úni-
co deudor principal: por esta razon, si fuese él quien pagase la deuda, ningun
recurso tendria contra los demasi
demás, que no se han hecho deudores sino para ha
cerle un favor. Por el contrario, si fuese Diego el que pagase, tendrá la accion
mandati contra Pedro para recobrar de este la cantidad entregada : de la mis-
ma manera que la tiene el fiador contra el principal obligado , cuando ha pa-
gado la deuda .
Mas, si Pedro no se encontrase en estado de poder pagar, ¿tendria Diego la
accion contra Juan para reclamar de él la mitad? La respuesta ta á esta cuestion
depende de otra, á saber, si el fiador tiene accion contra sus confiadores , la
cual se tratará estensamente infra, cap . 6, sec. 7, art. 4 .
Cuando la deuda solidaria procede de una donacion , como si dos ó tres
personas hubiesen hecho donacion por causa de matrimonio de una cierta can-
tidad obligándose solidariamente á entregarla ; en este caso cuando uno de
ellos hubiese pagado todo lo prometido , no tiene lugar la acción pro socio
contra los codeudores; porque si bien so puede contraer sociedad comprando y
vendiendo juntamente con otros, jamás se entenderá contraida á causa de una
17
€130
donacion; puesto que es por esencia un contrato que se hace lucri in commune
quærendi causa. La accion que en tal caso tendria contra sus codeudores aquel
que ha pagado el total , será la mandati ; porque en esta especie cada uno de
los donadores no es propiamente donador ni deudor, sino por la parte que le
corresponde en la donacion , y en lo restante es como el fiador y mandatario de
sus codonadores , y por lo mismo el que ha pagado tendrá contra los otros la
accion mandati.into sonde pod y oloory lab basimi st ob szobnagrad119 emerg
le Si la deuda solidaria procediese de un delito , como si muchos hubiesen si-
do condenados solidariamente á satisfacer á alguno una cierta cantidad de di-
la indemnización civil de los perjuicios causados con un delito que
nero para
hubiesen cometido juntos; al que pagase el todo , no podrá competerle en este
caso ni la accion pro socio, ni la mandati : Nec enim ulla societas maleficiorum :
libro 1 , §. 14, ff. tut . et rat: nec societas aut mandatum fagitiosæ rei ullas vires
habet; l . 35, §. 2, cont . emp.: rei turpis nullum mandatum est ; l. 6, §. 3, ff.
mand. Así que, segun los rígidos principios de los jurisconsultos romanos , el
deudor que hubiese pagado la totalidad , ningun recurso tendrá contra sus
codeudores . Ebrae opelo ating anm sinovídegi redspot arp - ROP9q mais col
Mas indulgente la práctica comun , concede en este caso una accion contra
cada uno de los codeudores por la parte que le 5 corresponde . Esta accion se
funda en la equidad, y es una especie de actió utilis negotiorum gestorum »
shrob al vinsmutirabiles chinutach fie ad oup sirq oloopen le obnico
100
Is toogst nooiprpunim toq CAPITULO IV.metoszih ove nofter , codogr
pogundare nie , pobegildo esisqiacing omoo echulcanjahiɑtoo undeb roboston
DE ALGUNAS ESPÈCIES PECULIARES DE OBLIGACIONES CONSIDERADAS
RELATIVAMENTE A LAS COSAS QUE CONSTITUYEN SU OBJETO . 107
edib ch beh treo was caredebug me úsmot norb yopbiti torba iz rofqpropa
raan hilez stobalgilde.
Entre las varias divisiones que hemos hechoecho de las obligaciones con res-
de las
pecto a las cosas que oconstituyen su objeto , en
en el cap . 13 , hemos dicho
que las habia de una cosa cierta , como de un caballo tal , y de una cosa in-
apa
cierta é indeterminada , pero de género cierto , como de un caballo sinn espresar
si
cual .
divisibles é indivisibles .
Hemos dicho tambien , que habia
Trataremos, pues , aquí , en la primera seccion , de las obligaciones de una
cosa indeterminada de género cierto, y en la seguuda de las obligaciones di-
visibles é indivisibles . I that as to ob unloor mag renk sajnos nolobe
al , estobeños ear dibroo nolosa enoid robes de la redna & arvo ob ebusqab
SECCION PRIMERAnomanstes Mintzat da fang
zout d end la 00100 golosach sam ab ebooorg simbioz abuel e obden)
-NO 11DE LA OBLIGACION DE UNA COSA INDETERMINADA DE GÉNERO CIERTO . ERHOBEN
sb ora oluku cenetes esfregonting & etrenirajlos szobabildo babit
283. Una cosa absolutamente indeterminada no puede ser objeto de obliga
cion alguna, supra 131 ; así es que, si yo hubiese prometido á otro darle algu-
na cosa, sin decir cual, ningun compromiso resulta de esto . Mas puede muy
131
3
74
137
dee una casa , óó de un buque. En ninguna manera puede decirse que la obli-
gacion que de esto resulta , sea sea indiv
indivisible contractu, pues nada tendria de
convin e con el arquitecto para que se edificase la
repugnante el que me conviniese
casa por partes y en épocas distintas, levantándola primeramente hasta el
primer piso , despues el segundo, etc. Mas á pesar de esto y á pesar de
tener se que construir la casa necesariamente en tiempo sucesivo y por par-
tes, como semejante construccion que es el hecho que forma el objeto de la
obligacion, la consideran las partes como un todo indivisible, et quod nullam
recipit partium præstationem ; y como adeu además no se entiende haber casa, has-
ta que ella sea enteramente concluida; es de aní mante obligacion no
semejante
puede quitarse por partes, puesto que no se entenderá cumplida hasta que lo
sea enteramente y en su todo. Esto mismo quiere espresar el jurisconsulto en
zon: Neque enim ra la cual and probar que la obligacion de
la ley 80, § 1 , ff. de leg. falc. , en
construir una como unos baños , un teatro, es indivisible; pone esta ra-
ullum balneum aut theatrum aut stadium fecisse intelligitur,
qui ei propriam formam, qua ex consummatione contingit , non dederit.
l
Por una razon igual se dice en la ley 85 , § . 2 , ff. de verb . oblig . , que as
obligacion de construir una obra es indivisible: singuli hæredes in solidum
tenentur, quia operis effectus in partes scindi non potest.ob siden ub oyoqs
Tambien las circunstancias con que se contrae una obligacion , pueden
hacerla indivisible, por mas que sea divisible su objeto en sí y separado de
aquellas circunstancias . af us on amical
Ejemplo: Si yo me comprometiese á dar á alguno un terreno para cons-
truir en él un molino, la obligacion seria indivisible; porque por mas que
sea divisible entre sí el terreno que yo he prometido; no obstante, como no
lo debo como él es en sí simpliciter, sino como un terreno destinado a la cons-
truccion de un molino, bajo este concepto se convierte en una cosa indivisi-
ble, porque no puede quitarse de ella nada, sin que cese ya de ser å propó-
sito para el fin á que se la destinaba, y sin que deje por consiguiente de ser
el objeto de la obligacion, idsid oop Joned am sharobrollaivior ob obertur
294. En resúmen la obligacion indivisible natura et contractum es aquella
que versa sobre una cosa que en sí misma por su naturaleza y bajo cual-
quier aspecto que se la considere, no admite division: la obligacion indivisi-
ble obligatione es cuando la cosa sobre que versa, no admite division consi-
derada con respecto al mismo contrato de que es objeto.l'chibucitada
Es evidente que las obligaciones que sean indivisibles ya contractu ya
obligatione, lo son ttambien solutione; porque no puede pagarse por partes lo
que no puede tenerlas en la deuda civilni zonojorvilda of of pusto onmo
295. Hay otra especie de indivisibilidad que se llama individuum solutio-
ne tantum ey 815
Esta se refiere únicamente al pago y no á la obligacion misma, cuando la
cosa debida es por sí misma divisible, y puede deberse por partes, ya sea á los
diferentes herederos del acreedor, ya sea por los diferentes herederos del deu-
dor; pero jamás podrá ser ella ejecutada por partes . ofgoo Steg orph
18
138
una casa , de un cuadro , de una estátua , etc. , sserá indivisiblee;; no empero con
tucsino
esa indivisibilidad absoluta que hemos llamado con Dumoulin contractu,
con indivisibilidad de obligacion . „eldfatvibur assvil
Sestron offeq b'chgelast cu melup og 12 todqmmap
De la obligacion de dar una cierta cantidad legada para la construccion de un hospital , ó
•nt wright ob wesid sam ob o para cualquier otro fin. hybom sup, onioev
299. La obligacion que de tal legado resulta , será divisible, porque al calo
bo no es mas que una obligacion de dar una cantidad de dinero, y las palabras h
que se añaden en el testamento , para construir un hospital , espresan tan solo
el motivo que ha tenido el testador para dejar el legado , es decir , lo que se
Ilama ratio legandi . Mas este motivo no va anexo al legado , ratio legandi
non · cohæret legato; l . 72, § . 6 , ff. de cond. et dem .; y por esta causa no pue-
de influir en su naturaleza, ni en la obligacion que de él resulta.
Si el testador hubiese mandado á sus herederos que edificasen un hospital
en tal ó cual poblacion , empleando para ello cierta cantidad , la obligacion
versaria sobre una obra, y seria de consiguiente ate indivisible. A esta última
especie debe aplicarse la ley 11 , §. 25, ff. de leg . 3.°. joaniq!!) voih obituss
301. El principio que hemos sentado por el cual se establece , que en las
obligaciones divisibles cada uno de los herederos del deudor no debe respon-
der de la deuda sino por aquella parte que tenga en la herencia , sufre muchas
escepciones y modificaciones.
Es la primera con respecto á las deudas hipotecarias . En tal caso siempre
que los herederos posean bienes sitios sujetos á la hipoteca , por mas que la
deuda se halle dividida entre ellos, y por mas que en virtud de la accion per-
sonal que resulta de la obligacion contraida por su causante, solo puedan ser
demandados por aquella parte en que fueren herederos; sin embargo, podrán
ser convenidos hipotecariamente por el todo de la deuda, como poseedores de
bienes obligados á su pago.estod el*
302-
0La segu
nda mira á las deudas de un cuerpo cierto , que el difunto
habia contra , y han pasad á sus hered
ido o eros . Cuando del testamento resul-
tasen mucho hered d e e s p ecie d i f erente , por ejemplo , unos en las cosas
s eros
muebl y otros en las inmue ; e n t al caso no todos serán respon d
es bl sables e
la obliga , p l s ú es a á quien hubie
cion ues o erán nicamente quellos es se tocado el
cuerp debid . La razón de esto es que , como ni el testa
o o dor mismo estaria
obliga sino en cuant posee la cosa , ó hubie dejad de posee
do o se se o rla por he-
cho ó culpa propi ; tampo d e b e n e s t a r a q u e l d e s u s h e r e deros que
a co l o los
nunca han poseid ni menos dejad de posee , queda p c
o o r ndo or onsiguient
como únicos oblig e
ad á la deuda los que tengan en su poder el cuerpo en
cuesti . oblas of os A
on h
-Mas si al tiempo de la particion de bienes, el cuerpo cierto debido por el
testador hubiese sido incluido en la masa comun y tocado á alguno de los he-
rederos: por este hecho no quedarán los otros libres de la deuda, por mas que
hubiesen encargado á aquel á quien hubiere tocado el cuerpo en cuestion que
la satisfaciese cuando ella fuese exigible . Porque, como todos los heredero s
en este caso han poseido ya el cuerpo debido , y además como , segun el prin-
cipio que acabamos de indicar, no pueden dejar de ser responsables de la deu-
da por un hecho propio, siendo hecho propio la reparticion de la herencia,
claro está que no podrá libraries de la obligacion .
303. Tambien la tercera modificaciou versa sobre las deudas de un cuer
po cierto. Por mas que una deuda de esta especie sea divisible , y se divida
entre los herederos del deudor, que sucedan en aquella parte de los bienes en
que vaya comprendido el cuerpo en cuestion , y por mass que aun despues de
la partición de estos bienes, y cuando el cuerpo debido haya tocado ya á uno
142
rificada por uno de ellos, no debe hacerle perder la mitad de su crédito prin-
cipal cuando, si el mismo deudor, ó bien un heredero único la hubiese perdi lo,
en nada le habrian perjudicado . Se responde á esto, que es una cosa mera-
mente accidental el que el acreedor salga perjudicado con la muchedumbre
de herederos que deje su deudor , y por otra parte habria podido evitar este
perjuicio embargando los bienes de la herencia antes de que se hubiese veri-
ficado su particion, ó estando prevenido para hacerse pagar inmediatamente .
Esta decision de que el heredero no debe responder de aquella parte de la
deuda que hubiese tocado á sus coherederos insolventes, por mas cuantiosos
que fuesen los bieness que tuviese de
de la herencia,
he como que está sacada de
los principios de la ley natural, y fundada además en la esencia misma y na-
turaleza de las sucesiones, es aplicable tambien al fuero interno ó de la con-
ciencia .
311. Sin embargo, no deja de tener algunas escepciones . La primera, y en
esta no hay dificultad alguna, es cuando el dolo y hecho de uno de los cohe-
os que han
rederos ha motivado el que el acreedor no pudiese cobrar de los otros
hubi
venido á ser insolventes; como si uno dee ellos se hubiese supuesto único he-
redero .
Dumoulin pone otro caso de escepcion, y es que, si un padre dejase por
herederos dos hijos , de los cuales el uno hubiese ya gastado anticipadamente
lo que se le hubiese adelantado en nombre de la herencia paterna, entonces
teniendo que deducirse los adelantos , quedaria mucho menos de efectivo en
deberia res-
los bienes dejados por el padre de lo que serian las deudas de que d
ponder el hijo presentándose como heredero de su padre. En este caso el otro
hijo tendria que responder de ellas, por mas que l os acreedores hereditarios
no hubiesen tenido la precaucion de embargar los bienes al tiempo de la re-
particion. La razon de esto consiste en que habiendo este hijohi recibido ya á
cuenta de la herencia todo ó casi todo lo que le habia de tocar en la del pa-
dre, es justo que el otro no seaproveche á espensas de los acreedores heredi .
tarios de la anticipada prodigalidad de su hermano y coheredero; mayormen-
te cuando da lugar á presumir una colusiona entre ellos, y que el hermano
solvente ha obligado al otro hermano insolvente á presentarse como otro de
los herederos del padrere comun, únicamente con el fin de librarse de una par-
te de las deudas y defraudar á los acreedores.
Jan El
mismo autoror funda otra escepcion en el caso en que el acreedor hubie-
el caso
se prestado al difunto una cantidad con la cual hubiese este hecho su fortu-
na; pues entonces, dice , el heredero solvente debe al acreedor el haber reco-
gacion suya no permitir
gido una herencia pingüe, y por lo mismo d esi
que el acreedor pierda la parte de aquel crédito que debiese corresponder al
otro insolvente . Esta decision tiene sus dificultades: confieso que el agrade-
cimiento lo exigiria así , como lo dice Dumoulin, pero el agradecimiento no
fuerza
forma sino cbligaciones imperfectas que en manera alguna tienen GAL.SD
en el fuero esterno .
olea oa argul renot olaf, og
roy abla usaldad of oharra noldust cals, polak vib obie
148
ng . III. sobreb
olikjog penidad el coimh one stod n§. obcami to thobrang legfo
Perora Asco sem ka arp otro.h ebucqsar el €2 obraibajnog mainder of shop no
Del segundo efecto de la division de una deuda, en virtud del cual puede ella
etas rative of bog
pagarse por partes.
-for coldades emp
312. Hemos visto que uno de los efectos de la division de una deuda, ya
fuese que ella procediese de parte del acreedor, ya que procediese de parte
del deudor, era
H qu
era que el pago pudiese verificarse por partes ; á saber , por las
que correspondiesen á cada uno de los herederos del acreedor, ó bien por las
que tocasen á cada uno de los herederos del deudor. Tambien tiene este prin-
cipio sus escepciones y modificaciones, non propter individuitatem obligationis ,
sed propter incongruitatem solutionis, como dice Dumoulin; que es decir, no
porque el pago parcial de una obligacion divisiblele no sea siempre , absoluta-
mente hablando , posible; pues que teniendo partes laporpartes
cosa debida , es una
e ; sino porane
consecuencia natural y necesaria el que pueda pagarse porque
el pago parcial no es siempre equitativo . is on
313. El primer caso en que no es válido el pago parcial de una deuda , por
mass que sea ddivisible , es cuando ella fuese alternativa ó de cosas indetermi-
nadas. 67-cealdad curr to rebimo pol 2015
Ejemplo: Si aquel que es deudor de una casa tal , o bien de una cantidad
de diezz mil duros , déjase dos herederos : el uno de ellos no podrá pagar la
metam
dos .cosas , hasta tanto que su coheredero pague
mitad de una dee misma
bien la mitad de la bere cos neobitzuerg out to rolne
He aquí la si habiendo uno de los herederos entregado la mitad de
ve
la casa , quisiese pagar el otro la mitad de la cantidad ; resultaria un grave
T
perjuicio al acreedor que debia recibir en pago una cde las dos cosas enteras,
a
pero no dos mitades de dos cosas diferentes . Y por esta misma razon,au
cuando el acreedor hubiese recibido voluntariamente la mitad de una de las
dos cosas , el pago no recibirá toda su perfeccion y complemento aun con res-
pecto á ella, hasta que se le hubiese pagado la otra nmitad: y si se le hubiese
entregado primeramente la mitad an inermsford se le entregase la ca-
nteresa á
parte del acreedor que hubiere dejado muchos herederos; pues les interesa
estos el recibir una cosa sola en que no tenga participacion ningun estraño
lo que no lograrian, si se les.
es entregasen dos mitades de cosas diferente que
debiesen serles comunes con otros .
Cuando uno de los herederos del deudor ha sido librado por su parte de
la deuda, ya sea que el acreedor le haya hecho condonacion, ya sea de cual-
quiera otra manera; nadala impide entonces que el otro heredero pueda entre-
gar lo que mejor le parezca, en pago de la mitad que á él le corresponde; d.
7. 2, §. 3. En este caso se desvanece el motivo que impedia el pago parcial ;
puesto que no hay ya lugar á temer que él se verifique en porciones de cosas
diferentes .
Nótese de paso que en el texto de la ley citada, despues de las palabras ,
si tamen hominem stipulatus, cum uno ex hæredibus egero, se debe suplir esta
cláusula, et victus fuero per injuriam judicis . Véase á Cuyacio ad. d. l.
Adviértase asimismo , que la indivision en el pago dee una deuda alternati-
100
va deja de tener lugar, cuando por razon de haber perecido una de las dos
cosas, la deuda deja de ser alternativa, y se convierte en determinada de la
cosa única que resta. Nada impide entonces que esta pueda entregarse por
partes ó por los diferentes herederos del deudor ó á los diferentes herederos
del acreedor.
314. El segundo caso en que el pago de una deuda , por mas oquesea divisible
y dividida entre muchos herederos del deudor, no puede verificarse por par-
tes, es cuando se ha convenido así en el mismo contrato ó despues . Sin embar-
go, se podria dudar si un pacto de esta naturaleza seria válido, por decidir la
ley 56, §. 1 , de verb. oblig. , que nadie puede hacer en sus contratos que uno
de sus herederos quede obligado á sus deudas por una cantidad proporcional-
mente mayor que lo que le corresponde por su parte hereditaria . Te et Titium
hoeredem tuum decem daturum spondes Titii persona supervacué comprehensa
est;
1, sive enim ssolus hæres extiterit, in solidum tenebitur; sive pro parte, eodem
modo quo coeteri cohoeredes ejus . Es decir, que á pesar de la cláusula puesta
en la estipulacion, estará obligado únicamente en la parte que tenga la he-
rencia: la razon es que, no siendo heredero del contraente mas que por
aquella parte, y debiéndose reputar estraño en cuanto à las demás, no puede
en ellas obligarle la promesa del contraente, segun el principio de derecho:
nemo nisi de se promittere potest, non de extraneo .
Esto no obstante, decide Dumoulin no sin razon, que puede válidamente
convenirse que una deuda no podrá quitarse por partes por los diferentes he-
rederos del deudor; y nota muy atinadamente que esta convencion es muy di-
versa de la especie comprendida en la ley citada, pues esta recae sobre la sus-
tancia misma de la obligacion, al paso que aquella se refiere tan solo á la
manera con que debe verificarse el pago: non concernit substantiam obligatio-
nis, sed modum; unde quemadmodum potest in proejudicium hoeredum deter-
minari locus et tempus solutionis, ita et modus. Molin . part . 2, n. 30 y 31 .
Por otra parte esta convencion no se opone á lo que dice la ley citada, que
150
ninguno de los herederos del deudor debe estar obligado mas que en la parte
que le corresponda en la herencia; pues únicamente hace que el pago no pue-
da verificarse sino en la cosa entera , de manera que el ofrecimiento que uno
hiciere, de pagar la parte que le correspondiese , no seria suficiente á estin-
guir la obligacion, ni aun por aquella parte , si al mismo tiempo sus cohere-
deros no se prestasen á pagar la suya. Véase mas abajo , n. 316 .
315. La convencion que consiste en que la d euda no pueda pagarse por
partes, es un obstáculo para que los herederos del deudor puedan verificarlo
de aquella manera; pero no para que pueda verificarse en iguales términos,
cuando debe hacerse el pago á diferentes herederos del acreedor blago
Y ni aun cuando quisiera , pu ede entregar el deudor á cada uno de ellos
mas que la parte que le corresponde ; por or manera que aun cuando hubiese
pagado el total á uno de ellos , no quedará libre con re sp
respecto á los demás .
Sin embargo, puede convenirse que uno solo de los herederos del acree-
dor pueda exigir toda la deuda, y que se le pueda pagar asimismo válida-
mente; en cuyoo caso el pago hecho á tenor del convenio libra al deudor para
con todos los demás , y aquel de los mismos que ha recibido el pago , es como
el designado por las partes interesadas, es decir, como un adjectus solutionis
gratia.
316. El tercer caso en que la denda, aunque dividida enfre los herederos
del deudor , no puede quitarse por partes , es cuando por mas que no haya ha-
bido convencion , resulta , sea de la naturaleza de la obligacion , sea de la co-
sa que constituye su objeto , sea del fin, que se han propuesto los contraentes,
oseintencion de estos fué el que la
quepla em no forma
la deuda el objeto
pudiese pagarse la conven-
depor partes .
Esto se presume fácilmente cuando la cosa que
cion, es susceptible de partes intelectuales, y por consiguiente divisible en
todo rigor, pero no admite partes reales .
Aun con respecto á las cosas que pueden real y efectivamente dividirse ,
ha lugar á la misma presuncion , cuando la division no puede verificarse sin
perjuicio del acreedor .
Ejemplo: Si he comprado & tomado en arrendamiento una heredad , por
mas que esta sea susceptible de division : sin embargo , ninguno de los here-
deros del que me la ha vendido ó arrendado, podrá ofrecerme una parte indi-
que todos
visa ó divisa de la misma para librarse de su obligacion, á no ser que
sus coherederos estén prontos por su parte á entregarme las que á ellos com-
peten, pues de no hacerse así, me resultaria un grave perjuicio . Yo he com-
prado ó tomado en arrendamiento la heredad para tenerla y disfrutarla en su
totalidad , y ni la hubiera comprado ni tomado en arrendamiento, si hubiese
podido prever que solo se me habia de entregar una porcion de ella .
Tambien , segun hemos dicho, el objeto que se han propuesto los contraen-
tes puede impedir que se verifique por partes el pago, aunque sea de una
cantidad de dinero .
Ejemplo: Si en una transaccion que Juan ha celebrado conmigo, se ha
obligado él á entregarme mil pesos, declarándose en el mismo contrato que
151
esta cantidad habia de servir para sacarme de la cárcel en que estoy deteni-
do por una deuda de igual valor, y si poco despues de esto Juan hubiese
muerto dejando cuatro herederos; ninguno de ellos podrá ofrecerme separa-
damente la cuarta parte de la cantidad debida, por ser ella insuficiente para
procurarme la libertad que es el objeto del contrato, no pudiéndola además
guardar con toda seguridad en la cárcel , mientras tuviese que esperar á que
se verificase el pago de lo restan angeb
317. En todos los casos hasta aquí propuestos, en n los cuales , por mas que
sea divisible: una obligacion,, no puede quitarse por partes, acreedor no po-
s , el acr
drá por cierto hacer que se declaren morosos los herederos de su deudor, sin
que haya presentado su demanda judicial contra to todos ellos . La que fuese di-
rigida contra uno solo para que pagase toda la deuda , ni seria válida , ni le
constituiria en demora; pues que siendo divisible la obligacion, no es él deu-
dor del todo . Pero por mas que ninguno de los herederos en particular sea
deudor mas que de la parte que le corresponde, y por mas que no lu-
gar contra ninguno separadamente la demanda por razon del todo; sin em-
bargo, la indivision del pago impide que pueda ofrecerse válida y separada-
mente una parte, á no ser que al mismo tiempo se presentasen los otros cohe-
rederos.3. á ofrecer la suya . He aquí, la razon porque tales ofrecimientos par-
ciales no solamente no constituyen al acreedor en demora de recibir , ni impi-
den el curso de los intereses , si la naturaleza del crédito los exige ; sino que
ni aun cuando el heredero que los ha hecho hubiese incurrido anteriormente
en demora á causa de una demanda puesta contra todos los herederos , sus ofre-
cimientos siempre imperfectos no la purgarian, ni impedirian que relativa-
mente el acreedor estuviese sujeto à todas las penas de morosidad, salvo sin
embargo, el recurso le queda contra sus coherederos .
Adviértase que un censo constituido sin hipoteca , se divide como las otras
deudas entre los herederos del que lo debe . Ninguno de los herederos está
obligado á pagar las pensiones vencidas, ni las que en adelante vencieren , si-
no por la parte en que es heredero; pero la facultad de quitarlo con que le
suponemos contrato, jamás se divide.
foot ! la se anchisingbee
laga supura ertido al §. IV .
318. Cuando
Pai se dvide la deuda, así por parte del acreedor, como por la
del deudor, como si aquel hubiese dejado cuatro herederos, y este otros tan-
tos; cada uno de los hered ros del deudor está únicamente obligado á una
cuarta parte: y como el cuanto al acreedor, le halle igualmente dividida la
deuda, podrá pagar á cada uno de los herederos de este la cuarta parte de lo
que á él le corresponde es decir, que pagará á cada uno de ellos una décima
sesta parte del total delido .
152
ARTICULO III.
§. I.
hig 25 "sakaq ping colobbyif
ཟླ་ ་
Principios generales sobre la naturaleza de las obligaciones indivisibles.
odocnebab
323 . Versando la obligacion indivisible sobre una cosa ó un hecho que
osa o
uo admite partes reales ni intelectuales, se necesariamente que cuando
dos ó mas personas han contraido una deuda esta especie , por mas que ella
no sea solidaria , ni se hayan obligado los contraentes tamquam correi de-
bendi; sin embargo, cada de ellos deudor por entero de la cosa
co ó del
hecho que constituye el objeto de la obligacion: porque no podria ser deu-
dor de una parte solamente, cuando suponemos que la cosa hecho debido
no admiten partes .
Por la misma razon cuando aquel que ha contraido raido una deuda seme-
jante, deja muchos herederos , cada uno dqe estos será deudor por entero, no
pudiéndolo ser en parte de una cosa que no puede tenerlas : Ea quæ in par-
155
tes dividi non possunt solida á singulis hæredibus debentur; l . 192 , ff. de
other donastico stang maab smp nur rebred thedeb
reg, jur.
De la misma manera cuando el acreedor de una deuda semejante hubiese
dejado muchos
uchos herederos, la cosa se deberá á cada uno de ellos por entero,
por la razon ya dicha de no admitir pártes .
324. En esto se parece la obligacion indivisible á la solidaria ; pero en lo
demás, hay entre una y otra nna diferencia muy notable, y ees que en la
obligacion indivisible como que la causa por la cual cada uno de los deudo-
res lo es por entero, proviene de la naturaleza de la cosa debida que no puede
admitir partes, la indivisibilidad viene á ser una calidad real de la obligacion
que pasa con ella á los herederos, y en virtud de esto, cada uno de ellos es
deudor por entero . Al contrario , como el ser solidaria una obligacion , dimana
del hecho de los contraentes que han querido obligarse cada uno por entero:
de ahí es que esta calidad es personal, y no impide que la obligacion se di-
vida entre los herederos de cada uno de los deudores solidarios que la han
contraido, y entre los herederos del acreedor en cuyo favor se ha celebrado .
Así lo esplica Dumoulin con su acostumbrada energía: In correis credendi
vel debendi qualitas distributiva seu multiplicativa solidi, personalis est, et
non transit in hoeredes nec ad hoeredes, inter quos active vel passive dividi-
tur; seduqualitas
m sed bsolidi ni individuis realis
tioin est, quia
et non personis , ut illa
es
Treor o liga ipsi et rei debitoe adhoer , et transit ud hoered ,
et in singulorum hoere dum hoeredes singulos in solidum; part . 2, núm . 222 .
325. De este modo se sigue otra diferencia entre las obligaciones indivisi-
bles y las solidarias. Estas últimas como que no están fundadas en la cali-
dad de la cosa debida , sino en el hecho personal de los deudores que han que-
rido cargar cada uno con la obligacion entera; cada uno de ellos seria deu-
dor no solamente del todo sino tambien totaliter . De suerte que aunque la
obligacion primitiva solidaria por no haber tenido cumplimiento, se convir-
tiese en otra obligacion secundaria, estarán obligados solidariamente en esta
lo mismo que en la primera.
Ejemplo: Si dos arquitectos se hubiesen obligado solidariamente á cons-
truirme una casa dentro cierto tiempo, y no se cumpliese esta primitiva
obligación; cada uno de ellos quedaria obligado solidariamente al pago de
todos los daños y perjuicios en que viene á parar la obligacion primeramente
contraida .
Por el contrario, si la obligacion no fuese solidaria, sino indivisible, como
cuando muchos se han obligado simplemente á una cosa que fuese incapaz de
toda division; en este caso como que la indivisibilidad proviene de la natu-
raleza de la cosa que no admite partes , cada uno de los deudores lo será del
todo, no pudiéndolo ser por partes de una
un cosa que no las puede tener, sin-
guli solidum debent ; pero no siendo su obligacion solidaria, non debent totali -
ter . Aliud est, como dice Dumoulin, part . 3, núm. 112, quem teneri ad
totum, aliud totaliter . Entonces como que únicamente la naturaleza de la
cosa debida se opone á que se divida la obligacion primitiva, si esta llega á
156
convertirse en otra secundaria
cundaria cuyo objeto sea divisible, ya los deudores no 201
deberán responder mas que de su parte correspondiente.
005
Ejemplo: Si dos arquitectos se hubiesen obligado pronhalle
simplemente obligado
á cons-
truirme una casa, aunque en este caso cada uno de300 ellos se
por entero á causa de recaer la obligacion en una cosa indivisible , segun
cosa indivi
vimos; no obstante si ella no se ejecutase , y viniese por esto convertirse
en una obligacion de daños y perjuicios, en n esta, como ya es divisible el
estaral obligados cada uno sino por su parte .
objeto sobre que versa, no estarán
on De todo esto resulta que : Longe aliud est plures teneri ad idem in solidum ,
aliud obligationem esse individuam . Este es otro de los principios que sienta
Dumoulin.
Lo que se ha dicho hasta aquí con respecto á muchos deudores , debe tener
su aplicacion cuando se trata de muchos acreedores de una cosa indivisible.
Ellos son acreedores del todo, singulis solidum debetur, mas no lo son totaliter,
como lo serian, si fuesen solidarios, ó correi credendi; Aliud est pluribus de-
beri idem in solidum, aliu l obligationem esse individuam Esto se verá ma
claro en el decurso de este artículo .
326. De este principio , aliud est debere totum, aliud est debere totaliter, se
sigue que una obligacion indivisible puede sufrir rebaja .
Ejemplo: Si un pariente en su testamento ha gravado una heredad mia
con una servidumbre en favor de Pedro, y en la herencia que me ha dejado,
deducidas todas las cargas y deudas, no quedasen mas que doscientos pesos , y
la servidumbre pudiese estimarse en trescientos ; por mas que así as el legado
como la obligacion que del mismo resulta sean indivisiblessibles po
por serlo las ser-
vidumbres segun dijimos; no obstante , como yo no no dedebo responder de esta
obligacion totaliter, sino únicamente hasta la cantidad de los doscientos pesos
que han quedado líquidos en la herencia; de ahí es que dicha obligacion y
gravámen deben sufrir una rebaja, no con respecto a la cosa misma objeto del
legado , el cual en ninguna manera es susce
susc ptible de partes , sino con respec-
to á su valor . De ahí es que deberé al legatario la servidumbre , pero con la
particular circunstancia de que jamás podrá exigir su cumplimiento , sin que
se ofrezca al mismo tiempo á tenerme en cuenta la cantidad en que escediere
su valor á los doscientos pesos hereditarios ; arg. l . 76, ff. de leg . 2.°.
adiongildo
§ . II.
Del efecto de las obligaciones indivisibles in dando aut in faciendo , con res-
alinkét eb ruficorse agpecto á los herederos del deudor .
0 0.0139
of chu so
331. Cuando la deuda es indivisible , cada uno de los herederos del deudor
como que debe la cosa por entero , puedde ser demandado en juicio por toda
e ser
or totaliter , y siéndolo por
ella. Mas como no es deudlor or otra parte juntamente
que cuando sea c itado, podrá pedir que éstos
sigue que
con los demás herederos ; se sigue
sean emplazados en la misma causa , y únicamente deberá ser condenado por
razon del todo en el caso en que hubiese descuidado hacer emplazar á los de-
más . Dumoulin funda esta decision en la ley 11 , § . 23 , ff. de leg. , 3.º, cuyo
texto dice así: Si in opere civitatis faciendo relictum sit, quemque hæ-
redum in solidum teneri D. Marcus et Verus rescri tempus tamen
ripserunt : tempus
Procu opus faciendum
cohæredi intra
quem quod
Procula vocari desideravit ; postquam
ut secum curaretsolam
opus
fieri præstiterunt, mittat
Proculam voluerunt facere, imputaturam sumptum cohæredi.
En esto se diferencian tales herederos de los deudores solidarios que se lla-
man correi debendi , los cuales deben cada uno de por sí totam rem et tota-
liter, y por consiguiente no pueden exigir un término suficiente (á no ser que
les conceda de gracia , como siempre se acostumbra) para emplazar á sus co-
herederos; sino que son obligados á pagar tan luego como hayan sido interpe-
lados, sin otro recurso que el de pedir al acreedor que les ceda las acciones
contra los demás córreos.h a ob fonda is of you to Aqaudo
232. Hay mas todavía : cuando el heredero citado por el acreedor d e uuna
deuda indivisible no fuese heredero mas que por una pequeña parte y hubie-
se otros que lo fuesen de una parte mucho mejor, en este caso el heredero
emplazado no solamente puede pedir el tiempo necesario para procurar que
n
hagan parte en causa sus coherederos , gino que tambie puede exigir que sea
el mismo acreedor quien se dirija contra ellos , ofreciendo contribuir por su
Jus 29 otel .onso sten no eerboer sdeb exp
parte en cuanto le corresponda .
233. Además de todo esto en cuanto al efecto de las obligaciones indivi-
sibles.de estamos tratando , deben ddistinguirse con Dumoulin tres casos .
a
O bien la deuda es de tal naturaleza que no puede satisfacerse por soloo el he-
redero del deudor emplazado: ó bien podrá serló séparadamente ya por este ,
9mente
cada de los demás coherederos : ó bien exige su naturaleza que la
Companie .
todos angul tenet fedab, onator,o
De
De los efectos de las obligac
obligaciones indivisibles in non faciendo .
337. Cuando uno se ha obligado para con otro á no hacer alguna cosa,
si el hecho de que aquel promete abstenerse es indivisible, como si alguno
comproeof
se hubiese comor metido con su vecino à noit
no impedirle el paso por su here-
dad; la contravencion de uno solo de los coherederos dá lugar á la accion del
acreedor contra todos ellos, á fin de que sean emplazados juntos y condena-
al pago de los y perjuicios . sin una
diferencia, y es que aquel que ha contravenido deberá ser condenado por el
todo, quia non teneturr tantum tamquam haeres, sed tamquam ipse et ex facto
proprio, y los demás únicamente en cuanto a la parte que tuvieren een la he-
to á esto les quedará salvo su recurso contra el que
rencia , y aun con respecto
ha contravenidoo rpara que pague por ellos , ó bien les indemnice de lo
o que ha
yan pagado por culpa del mismo . Su obligacicn no es solidaria como la del
contraventor , sino por la p
parte en que son herederos, puesto que tenentur
tantum ut haeredes. Así debe entenderse segun doctrina de Dumoulin, la
ley 2, §. 5, ff. de verb. oblig. Si stipulatus fuero per te non fieri, neque
per hæredem tuum, quominus mihi ire agere liceat , et unus ex pluribus hae-
redibus prohibuerit, tenentur et cohaeredes ejus; sed familiae erciscundae
judicio repetent ab eo quod praestiterint .
Por lo demás, los que no han contravenido á la obligacion estarán obli-
gados con respecto al acreedor por su parte correspondiente, y en esto se di-
ferencian las obligaciones in non faciendo de las que consisten in faciendo;
ues cuando la obligacion es de 1hacer alguna cosa in livisible que no puede
pues
cumplir separadamente ninguno de los herederos que ha dejado el deudor,
sino que deben verificarla todos juntos; entonces si se presenta uno solosolo á
hacerla, resistiéndose pune
los á darla cumplimiento, hemos dicho arriba,
que el acreedor ninguna accion tiene contra el que se ofrece, sino únicamente
contra aquel que rehus satisfacer la obligacion .
La razon de diferencia consiste en que en las obligaciones de hacer, la
causa porque tiene lugar la accion , es la tardanza del deudor: y de esto se
sigue que no hay tal accion contra el que se halla pronto á cumplir la obli-
gacion, quantum in se est, porque no ha incurrido en demora. Por el contra-
rio, en las obligaciones de no hacer como que es el hecho mismo de que habia
prometido abstenerse el deudor y sus herederos, el que dá origen y funda-
á la accion; por esto basta que él se haya realizado para que haya lu-
21
162
gar á la accion contra todos los coherederos . Por otra parte debe suponerse
que esta fué la intencion de los contraentes , puesto que de otra suerte aquel en
cuyo favor hubi ese sido contraida la obligacion , no tendria todas las garan-
biese
tías correspondientes , y sucederia con frecuencia que aun despues de haberse
verificado aquello que no debia hacerse á tenor de lo pactado , contra ningu-
no podria dirigirse el acreedor for no saber quien habria sido el contraven-
tor, no siendo siempre fácil despues de un suceso saber quien ha tomado par-
te en él . Esto no tiene aplicacion en las obligaciones de hacer ; pues en ellas
siempre consta quien se halla en demora , por razo n de la interpelacion que
251
se le ha dirigido .
Dumoulin dá á los herederos que no han contravenido la escepcion de
discusion , en fuerza de la cual pueden obligar al acreedor á que se dirija
Contra el que ha faltado para que pague en cuanto se lo permitan sus facul-
tades .
338. La obligacion penal es , como hemos visto ya, aquella que nace de
una cláusula puesta en una convencion , en virtud de la á fin de asegu-
rar mas y mas el cumplimiento de una primera obligacion , se compromete
alguno forma dde pena á una cosa , para el caso en que no se ejecute dicha
obligacion.
Ejemplo: Si Pedro me ha prestado un un caballo
aballo para hacer un viaje , com-
prometiéndome yo á devolvérselo sano y en buen estado, con la obligacion
de entregarle cien pesos caso de no verificarlo así , este pacto de los cien pesos
forma lo que se llama la obligacion penal .
Para tratar con órden esta materia , despues que en el primer artículo ha-
yamos espuesto los principios generales sobre esta especie de obligaciones ,
trataremos en el segundo de cuando empieza á tener lugar la pena : en el ter-
cero examinaremos, si el deudor puede, cumpliendo en parte con la obliga-
cion principal, librarse en parte de la pena: en el cuarto indagaremos , si por
la contravencion de uno de los herederos del deudor tiene lugar toda la pena
y con respecto á todos los coherederos : y en el quinto si la contravencion para
con uno solo de los herederos ddel acreedor da lugar á la pena por la totalidad
y en favor de todos los dichos herederos ,
nisangolib el roser ed
ARTICULO I.
PRINCIPIO SEGUNDO ,
del cuádruplo del precio de la cosa vendida. Por la misma razon en un vaso
semejante podria estipularse una pena que escediese dos ó tres veces dicho.
precio, y entonces la pena no seria reputada excesiva á pesar de no guardar
proporcion con la cosa objeto del contrato, y basta que la tenga con los per-
juicios que el comprador ha sufrido por razon de no haberle sido posible des-
pachar sus géneros, puesto que ella ha sido estipulada por razon de !!
mismos.erb ndis no kong past the five aliisa star's 2 pump eolais
-347. Falta , observar que si la pena que representa los daños y perjuicios
ordinarios, puede disminuirse si es escesiva , con mayoría de razon cuando se
hubiese estipulado para el caso de faltarse al pago de una cantidad de dine-
ro, ó de otra cosa que se consuma con el uso , deberá reducirse á proporcion
de los intereses legales que representan la misma pena y aun podrá ella de-
secharse enteramente, cuando estos no pueden estipularse válidamente.o
§. I.
§ . II .
Del caso en que la cláusula penal se hubiese puesto á una obligacion de dar
ó hacer alguna cosa.
v famiq nelokglide of godle op Zichest otro adeo ad app samliva ali
7350. En este caso tendrá lugar la pena, cuando el deudor ha incurrido en
demora de dar ó hacer lo que ha prometido . Para el mejor acierto debe dis-
tinguirse si la convencion tiene un plazo dentro el cual el deudor deba dar ó
hacer, ó si no lo tiene . En el primer caso , debe decidirse que la pena es debi-
da de pleno derecho tan luego como ha espirado el plazo, sin que haya nece-
sidad de hacer interpelacion alguna al deudor, y que por mas que despues
del término señalado se ofreciese á cumplir S con la obligacion principal, no
quedaria libre de la pena ; l. 23. ff. de oblig . et act.chomp of acbut jokerdoleon
-El vencimiento del plazo ha parecido en tanta manera suficiente para ha-
cer exijible la pena, sin que tuese nec esario otro hecho para constituir en
demora al deudor, como que podria exiji rse aun en el caso en qué el deudor
hubiese muerto antes sin dejar heredero alguno , y por consiguiente aun
cuando nadie hubiese que pudiera reputarse en demora : así lo decide la
ley 77, ff. de verb. oblig. alanco Zodialubrior on supples martina obitering
Aun hay mas ; la ley 113 del mismo título establece, que cuando la obli-
gacion á que vá anexa la cláusula penal, consiste en hacer dentro un cierto
plazo alguna obra para cuya realizacion se necesite algun tiempo , la pena
se deberá aun antes de vencido el plazo, siempre que sea cierto que no pue
da la obra concluirse dentro el término prefijado: por manera quelal proroga
del plazo que despues se concediese al deudor, no le libraria de la pena en
que habia incurrido ya antes de esta concesion.sh streso ir oluparea eo voj.
1710
nalmente á los que han ratificado á dejarme pasar; podré únicamente exigir
toda la pena hallándome dispuesto á renunciar al hecho que resulta de seme-
jante obligacion, rues no puedo exigir toda la pena mientras que percibó al-
go de la obligacion principal. diorgio al sheegido do sure toug offe
Nuestro principio que la pena no se debe sino a proporcion de la parte en
que ha deja lo de cumplirse la obligacion principal , tendria lugar aun cuan-
do la pena consistiese en una cosa indivisible.ombloh szelesa
Ejemplo:
Ejemplo : he vendido una heredad cuyo precio me ha entregado de con-
tado el comprador menos cincuenta pesos que se ha comprometido à pagarme
dentro de un año , conviniéndose entre los dos que en caso de no cumplir él
con la promesa , me concederia un derecho de vista sobre una casa suya veci –
na de la mia . Supongamos que en este caso haya recibidos yo veinte y cinco
pesos: aunque falte el cumplimiento del resto de la deuda, yo no podré exi-
gir la pena por entero sino únicamente por la mitad; mas como ella consiste en
un derecho de servi lumbre que es indivisible y en manera alguna admite
partes , será preciso que en la misma demanda de la servidumbre ofrezca yo
al dicho comprador la mitad de la deu la recibida ya, a fin de que sea ade
misible pmi id nstancias al boobal on caro y que de fog nemngildo 1
lens bhayildo tres bang on otolog is en orgiada oldalú Blacke edy of
egabush à ebegura lega al th ARTICULO IV. Sed molesocal toy superm
ella . Si un heredero parcial que falta por culpa suya á una obligacion indi-
visible de su causante, es deudor por entero de los daños y perjuicios ; deberá
asímismo responder por entero de la pena ; puesto que esta representa los
daños y perjuicios de los cuales no es mas que una liquidacion convencional
verificada por las3 mismas partes: así discurre Dumonlin . & co msh
ob Con respecto á la primera objecion sacada de la citada ley 40 , §. Cato ff.
de verb. oblig., hé aquí la respuesta . Cuando Caton decide en este párrafo que
en las obligaciones indivisibles la centravencion de uno de los herederos dá
lugar á la pena contra todos los mismos , y contra cada uno á proporcion de
la parte que tiene en la herencia , no pretende hablar mas que de los herede
ros que no han tomado parte en la contravencion . La segunda objecion se
reduce á que la obligacion de la pena , como es divisible y contraida por el
difunto , no puede hacer responsables á los here leros, sino por la parte en que
cada uno de ellos participa de la herencia. La respuesta de Dumoulin es, que
esto es cierto cuando el heredero no debe responder sino como á tal , cuando
debe responder ut ipse et ex proprio facto, entonces puede uno solo ser deudor
por entero: aliud est teneri hæredem ut hæredem , aliud teneri ut ipsum.
358. Si cuando ha contravenido à alguna obligacion indivisible uno de
los herederos del deudor debe él responder por entero de la pena , es preciso
decidir , que cuando fuesen muchos los contraventores, cada uno de ellos de-
berá responder solidariamente de la misma , porque la contravencion de mu-
chos no hace que, deje de producir sus efectos la de cada uno en particular .
359. Cuanto llevamos dicho en este párrafo relativo á muchos herederos
del deudor de una c osa indivisible , tiene lugar tambien cuando se trata de
muchos deudores principales que se han obligado juntos sobre una cosa indi-
visible, pero cada uno por su parte y sujetándose à una pena . La contraven-
cion de uno de ellos obliga á los demás á la prestacion de la pena por partes
iguales, salvo el competente recurso contra el contraventor , y este , queda
obligado por entero. Cuando han sido muchos los que han contravenido, todos
fos contraventores deberán responder solidariamente de la misma .
ello , no habria dado lugar á la pena , ni contra este estraño que únicamente
debia responder de los daños y perjuicios , ni contra el heredero del arren-
dador que únicamente deberia condonar al arrendatario el precio del arren-
damiento segun la privacion que hubiese sufrido del goce de dicho predio.
en caso que el perturbador no estuviese en disposicion de indemnizarle : de
la misma manera en nuestra especie no debe tener lugar la pena contra este
heredero parcial , sino en cuanto à la parte que tenga en la herencia; y en
cuanto á lo restante, deberá únicamente responder de los daños y perjuicios ,
sin que tenga lugar la pena contra los demás herederos .
Sin embargo , Dumoulin que trata estas cuestiones en la part . 3, n . 412
et seq. decide, que en esta especie incurre en la pena por entero el heredero
parcial, é incurren tambien á ella sus coherederos por la parte que les ha
tocado de la herencia . Para apoyar su decision y refutar al mismo tiempo el
argumento que acabamos de hacer, distingue el mismo autor en esta obli-
gacion y en todas las demás indivisibles dos especies de obligaciones; la
principal, que lo es en nuestro c so la de conservar el arrendamiento , y es
divisible; y la accesoria, que es la prestacion de la buena fé, y es indivisi-
ble; á la que por lo mismo está tenido por entero cada uno de los herede-
ros. El heredero parcial del arrendador que ha quitado el predio al arren-
datario , con respecto á la obligacion principal está tenido tan solo por la
parte que le corresponde de la herencia; pero lo está por el todo é indivisi
blemente con respecto á la prestacion de la buena fé . Esta buena fé le obli-
gaba á no perturbar al arrendatario en el goce del predio, no solo de la
parte que le tocaba en ella, sino de las que correspondian á los demás. Qui-
tando todo el predio al arrendatario. no debe considerarse que ha faltado
simplemente y como un estraño con respecto á las demás partes , sino como
un contraventor á la obligacion de prestar la buena fé á que estaba tenido
aun con las partes de los otros herederos . Siendo esta una verdadera con-
travencion, hasta con respecto á las otras partes y por lo mismo una con-
travencion por entero á una obligacion hereditaria contraida por el difunto
bajo la pena contenida en el convenio , debe la misma dar lugar á exigir del
heredero que ha faltado toda la pena convenida . Tal es la decision de Du-
moulin en cuanto à la primera cuestion, y la confirma con el siguiente ra >
ciocinio . Si fuese cierto , dice, que quitando este heredero todo el predio al
arrendatario, no se considerase haber contravenido mas que por la parte
que e en él le toca, y obrando con respecto á las demás como cualquier otro
estraño; se seguiria de aquí que el arrendatario por razon de la contraven-
cion i las dichas partes no gozaria del derecho de hipoteca que como á tal
arrendatario le corresponde sobre los bienes del difunto: se seguiria tambien
que aunque el arrendatario hubiese asegurado el contrato con alguna otra '
hipoteca, o bien hubiese sujetado á la jurisdiccion de algun juez particular
al arrendador; no podria reconvenir ante el mismo al heredero contraventor ,
sino por la parte que del predio le correspondiese; lo que nadie puede afir-
mar. He aquí pues, como ese heredero parcial que ha quitado todo el predio
180
ARTICULO V.
SI POR LA CONTRAVENCION QUE HAYA TENIDO LUGAR CONTRA UNO DE LOS HE-
REDEROS DEL ACREEDOR, PUEDE HACERSE EFECTIVA TODA LA PENA Y EN FA-
VOR DE TODOS LOS HEREDEROSs .
CAPÍTULO VI.
Este capítulo se halla dividido en ocho secciones , y las siete primeras son
concernientes á las fianzas. En la primera trataremos de la naturaleza de las
fianzas : en la segunda , de las especies de fianzas : en la tercera, de las cali-
dades que deben tener las fianzas : en la cuarta, por quién, á favor de quién,
en qué especie de obligaciones , y como se prestan las fianzas: en la quinta,
de lo que comprende, y hasta donde se es tiende la obligacion de los fiadores:
en la sesta , de los modos de estinguirse las fianzas, y de las escepciones que
la ley concede á los fiadores: en la sétima, de las acciones que competen al
fiador contra el deudor principal y contra los demás fiadores: en la octava, de
las otras especies de obligaciones accesorias .
SECCION PRIMERA.
COROLARIO PRIMERO.
COROLARIO II.
1F 17
368. La segunda consecuencia que nace de la definicion es , que la obliga-
cion que contrae el fiador no libra al deudor de la suya, sino que accede ó se
añade á la misma ; y en esto se diferencia el fiador del que en derecho se llama
términos que le toma
reedor en ter
expromsior, el cual se obliga para con el acreedor
por deudor en lugar del otro, pero quedando libre el deudor primero . Ado
COROLARIO III.
COROLARIO IV.
el fiador obligarse con el mismo ú otro más largo; mas de ninguna manera
dentro otro mas breve.
De donde se sigue que cuando el deudor primero se ha obligado á pagar
dentro un cierto plazo , y el fiador bajo cierta condicion ; no será válida la
fianza, si se cumple la condicion antes de espirar el término dentro el cual
debia pagar el principal obligado; 1 , 16 , § . 5, dict. tit . Porque si fuese válida
la fianza , quedaria el fiador obligado a pagar la deuda , antes que pudiese
esta exigirse del principal deudor, y se hallaria aquel por consiguiente obli-
gado in duriorem causam, lo que no es permitido.lion;
Ad Cuando el deudor principal se ha obligado bajo una condicion, puede el
fiador obligarse bajo la misma y bajo otra conjuntamente; porque en este
caso es mejor la condicion del fiador que ·4 la del deudor , puesto que no se le
puede obligar hasta que se hayan cumplido las dos condiciones . Si el fiador
se ha obligado con la alternativa de la condicion puesta en la obligacion pri-
mera, ó de otra; ó simplemente bajo una condicion diferente, será válida la
fianza, si se verifica primero la condicion bajo que se obligó el deudor prin-
cipal; mas no lo será , si se verifica primero la otra, no pudiendo el fiador ser
obligado antes que el deudor principal; l . 77, pp . et §. 1 , ff. de Fidejuss .
374. Puede hacer mas pesada da obligacionele lugar del pago; y por esto
no será válida la fianza , si por ella se promete pagar en un lugar mas lejano
que aquel en que debia hacerlo el deudor principal; en razon de ser entonces
mas dura la condición del fiador ; dict . l, 16, §. 1 , et 2.1mol)
Si en nuestras colonias se ha obligado alguno å dar á otro uno de dos negros
determandos , Diego ó Juan, por ejemplo, que fuesen á poca diferencía de un
mismo precio, ¿seria válida la fianza que se asegurase deterininadamente la
entrega de Juan? La ley 54, ff. de Fidejuss , decide que es válida, y que es
mejor en esta especie la condicion del fiador ; puesto que puede este quedar
libre por la muerte de Juan , sin que lo quede el deudor principal hasta que
hayan muerto los dos , na co seba dato angie es og oftorhode
Por el contrario si el deudor principal se hubiese obligado á entregar de-
terminadamente á Juan, y el fiador á este ó bien á Diego , la obligacion de
este último no fuera válida, no solo por la razonby ya dicha de ser esta alter-
nativa nas dura que la principal determinada y circunscrita ; sino tambien
porque si el fiador prefiriese entregar á Diego, resultaria una deuda entera-
mente diversa de la que contrajo el principal obligado, lo que no es permitido:
Supra núm. 369. Tal es la decision de la ley 8, §. 8, ff. dict . tit .
Esto no puede temerse en la especie precedente, en la que el deudor prin-
cipal prometió á Juan ó á Diego , y el fiador á Juan determinadamente: porque
aquí si el primero ofrece á Diego , y pone con tal ofrecimiento al acreedor en
demora de recibir , circunscribiendo con tal eleccion su deuda en solo Diego,
ya nada tiene que ver con el otro negro , quedando él y su fiador libres de la
obligacion de entregarle; nam reo liberato, liberantur etiam fidejussores . El
fiador que únicamente se habia obligado con respecto á Juan , ya nada debe .
Por el contrario, si el principal obligado se decidiese á entregar á este último
24
186
negro, y lo entregase; entonces su deuda fuera la misma que la de su fiador,
y por lo mismo es claro que jamás sucederá en esta especie que el deudor
principal y el fiador deban cosas diferentes. oborio en oppia na obh ' ed
Si el deudor principal se obligase á entregar de los dos negros Juan y
Diego aquel que el acreedor prefiriese, el fiador podrá muy bien afianzar la
entrega del que mejor le parezca á él; dict. l. 8, §. 10: porque el acreedor
como que conserva su derecho de eleccion hasta el pago, siempre será cierto
que el principal obligado persevera estándolo a una de las dos cosas, y por
consiguiente á una de aquellas que el fiador puede preferir.
376. Se disputa, si una fianza es enteramente nula , cuando a ella se ha
obligado el fiador en mas que el deudor principal ; o bien si lo es únicamente
en lo que escediese á la obligacion de este último . Parece que los juriscon-
sultos romanos pensaron que era absolutamente nula, por mas que Dumou-
lin al tratar de la ley 51 , Si stipulanti §. Sed si mihi , quiera hacerlos decir lo
contrario . Así resulta de las terminantes palabras que se leen en la ley 8, §.
7, mas arriba citada, placuit eos omnino non obligari. Verdad es que Holoan
der en su edicion de los códigos romanos pone non omnino; pero tambien lo
es que este cambio no tiene mas fundamento que su propia autoridad , y que
vá contra el testimonio de los otros ejemplares , y contra la autoridad de los
intérpretes griegos , que traducen dichas palabras por un equivalente de nullo
modo. Ademas resulta otro tanto de los testos antes citados . El fundamento
que dá Connano, Comment. Jur. núm . 68, a esta opinion de los jurisconsultos
romanos , consiste en que la fianza es esencialmente una obligacion accesoria
de otra principal, y como es de la naturaleza de tales obligaciones no conte-
ner nada demas que la principal , es de ahí que una fianza que contenga algo
mas que la obligacion à que vá puesta, peca contra su propia esencia , y por
consiguiente es absolutamente nula . Tal raciocinio en que es de presumir que
se fundarian los jurisconsultos romanos tiene mas de sútil que de sólido . De
ser la fianza un accesorio no se sigue otra cosa mas sino que cuando escediere
á su principal, debe declararse nula, en cuanto escediese, mas nada impide el
que se la repute válida en cuanto concurre con la deuda principal ; porque
cuando un fiador ha querido obligarse por una cantidad mayor, por cierto
que ha querido obligarse por la cantidad menor contenida en la obligacion
principal .
377. El principio por el cual hemos sentado que el fiador no puede obli-
garse con condiciones mas duras que el principal in duriorem causam , debe
entenderse con respecto á lo que es debido, y forma el objeto de la obliga-
• cion . El fiador no puede por cierto deber mas que su abonado, quantitate,
die , loco, conditione, modo ; mas en cuanto al vínculo puode ser para aquel
mas estrecho y mas duro, alogala bana uhlie sewerin
Ejemplo 1 : El fiador que garantizaba una obligacion puramente natural,
quedaba mas fuertemente obligado segun los principios del derecho romano,
que el deudor principal; puesto que aquel podia ser compelido Já a pagar, al
paso que este no podia serlo, por no tener el acreedor accion alguna contra él.
187
II. Cuando alguno ha abonado un deudor que tiene lo que se llama bene-
ficium competentioe, como si el principal obligado fuese un padre queha con-
tratado con su hijo , tiene tambien una obligacion nas dura y mas fuerte,
puesto que puede ser compelido con todo rigor á pagar la deuda por entero;
al mismo tiempo que el abona lo no puede ser compelido á pagar mas de lo
qué puede, deducido aquello que le fuere necesario para poder subsistir ; ..
173, ff. de reg . jur.
III. El fiador de un menor es con frecuencia mas fuertemente obligado
que el deudor principal, pues este puede ser restituido por entero contra su
obligacion, y aquel siempre q edará obligado sin esperanza de restitucion;
1. 13, de min., l. 1 , Cod . de fidej . min.
COROLARIO V.
or lofttocante á la
gacion principal , sino que únicamente impide sus efectos por
tan solo en la cali-
persona del deudor; mas como este impedimento se funda tan
dad de padre, marido etc. , es evidente que no podrán oponerlo los que no ten-
gan tal calidad .
Lo mismo debe decirse con respecto á la escepcion proveniente de la cesa-
cion de bienes: cuando el deudor principal ha hecho cesion , y bienes cedi-
dos no son suficientes para cubrir sus deudas . él no queda libre por lo que
falte: l. 1 , quod . qui bon . ced. , y su obligacion que subsiste en cuanto á esto,
es un fundamento suficiente para que subsista tambien la obligacion de los
fiadores . Sin embargo , mientras que el cesionario no haya adquirido otros
2
bienes á mas de los que necesita para su subsistencia , podrá oponer á las de-
mandas que se dirijan contra él una escepcion válida resultante de dicha ce-
sion, l . 3, cod. de bon . autor . judi , possid .; l . 4 , ff. de cess . bonor . Es claro
que esta escepcion se funda en el favor ó consideracion que se merece la per-
sona del deudor, y por consiguiente es personal y no pueden oponerla los fia-
dores .
Yo opino que debe decirse otro tanto de la escepcion que resulta de un
convenio de espera y quita á que un acreedor se hubiese visto obligado á ac-
ceder por razon del estado fatal de su deudor, condonándole una parte de la
deuda , y concediéndole al mismo tiempo ciertos plazos para el pago del res-
N
to. La escepcion que un contrato de esta especie dá al deudor principal con-
tra la demanda que se le dirigiese antes del vencimiento de los plazos conve-
nidos , ó sobre lo que se le hubiese condonado; á mi modo de ver no debe ра-
sar á los fiadores, quienes podrán ser compelidos á pagar incontinenti toda la
deuda: porque es evidente que esta escepcion es personal , pues que única-
mente se ha concedido al deudor por razon de su estado de pobreza , que por
cierto le es muy personal . La quita concedida por un contrato de esta especie
no lo ha sido animo donandi , sino por necesidad ; y por lo mismo la escepcion
resultante de dicho contrato no hace mas que disminuir en parte la obliga-
cion civil : empero la obligacion natural para el pago de lo que ha sido con-
donado subsiste en toda su integridad , y dá un fundamento suficiente á la
obligacion de los fiadores . Esta razon por sí sola responde completamente á la
que se da en favor de la opinion contraria , la cual consiste en decir que es
de la esencia de la fianza , que el que la presta no esté obligado en mas que
el deudor principal . En cuanto al segundo medio en que se apoyan los que
disienten de nosotros , y se reduce á decir, que si el fiador no sacase ningun
provecho del contrato de espera y quita, y si pudiese ser compelido á pagar
toda la deuda , sucederia que indirectamente ni el mismo deudor principal
sacaria provecho , puesto que el fiador tiene recurso contra él para la indem-
nizacion de lo que hubiese pagado en su nombre ; se responde que esto no
puede suceder jamás , porque el fiador que ha pagado el total debido, en su
calidad de acreedor por or razon de la cantidad satisfecha y que debe indemni
zársele, está obligado lo mismo que los otros acreedores á acceder á la conce-
sion de la espera y quita . Además de esto , es preciso convenir en que la opi-
4
971
191
nion contraria que nosotros seguimos, parece algun tanto opuesta á la natu-
raleza de la fianza, la cual mirve de recurso al acreedor para mayor seguri-
dad de su crédito para precaverse P del peligro de insolvencia del deudor prin-
cipal . Y ¿en qué vendria á parar esta seguridad , si el acreedor se viese priva-
do de dirijirse contra el fiador para cobrar lo que el estado miserabie de su
deudor le hubiese precisado á condonarle?s sing no
Cuando en un convenio celebrado entre el acreedor y el deudor principal ,
en justa remuneracion de un beneficio recibido prometiese aquel no pedir la
deuda; en tal caso si el acreedor se dirijiese contra los fiadores, estos podrian
oponerle la escepcion resultante del pacto de o pedir otorgado al deudor
principal . Mas segun el antiguo derecho romano los fiadores no tenian este
derecho sino únicamente por la razon de que la demanda dirigida contra
ellos, heria de rechazo y perjudicaba al deudor principal , quien está obliga-
do á indemnizar á aquellos actione contraria mandati aut negotiorum gestorum .
Por esto en el caso en que la demanda puesta contra los fiadores no hubiese
de perjudicar al deudor principal , como si hubiesen prestado la fianza donan-
di animo y con protesta de no dirigirse contra este para la indemnizacion de
lo que se viesen obligados à pagar por él ; entonces segun los principios del
antiguo derecho romano, dichos fiadores no podrian oponer la escepcion pro-
veniente del pacto de no pedir celebrado entre el acreedor y el deudor prin-
cipal; porque como tal convencion y la escepcion que de ella resulta se fun-
dan en una consideracion personal que el acreedor ha querido tener á su
deudor , de ahí es que dicha escepcion será de las que se llaman in personam ,
y no pasará á los fiadores. Así lo decide la ley 32 , ff. de pact .: Quod dictum
est, si cum reo pactum sit , ut non petatur , fidejussori quoque competere ex-
ceptionem propter rei personam placuit, ne mandati judicio conveniatur: igitur
si mandati actio nulla sit, forti si donandi animo fidejusserit , dicendum est non
prodesse esceptionem fidejussoris
Aun cuando la fianza fuese de las ordinarias, y tuviese el fiador recurso
contra el deudor principal por lo que hubiese pagado por él; dicho fiador no
podria segun los principios de derecho romano oponer la escepcion prove-
niente del pacto de no pedir , si en el acto de celebrarlo el acreedor , se hubie-
se reservado espresamente el derecho de poderse dirigir contra los fiadores .
Debitoris conventio fidejussoribus proficiat nisi hoc actum est, ut dumtaxact á
reo non petatur , á fidejussore petatur: tunc enim fidejussor exceptione non
utetur, l. 21 , §. 5, in fin. , l . 22 , ff. dic. tit. eloh ne
-Cuyacio en su comentario á dicho pirrafo quinto observa muy bien, que
los fiadores se diferencian en esto de aquellos que en lenguaje forense se lla-
man mandatores pecuniæ credendo; porque si por encargo de un tercero hu-
biese yo prestado á alguno cierta cantidad de dinero , no podria yo después
convenir con el deudor que no le pediria el préstamo, reservándome el dere-
cho de dirigirme contra dicho tercero. El mismo autor nos dá la siguiente
razon de diferencia. Cuando por orden de un tercero he prestado cierta can-
tidad de dinero á alguno, por la naturaleza del contrato de mandato que ha
192
la del primer fiador era á manera de una obligacion principal ; 38, §. fin .
ff.de solut.chiensisine of sivrea obey yellowion of usteledna nyomens
Parece que los jurisconsultos romanos anduvieron discordes sobre este
particular. Mas aun cuando quiera defenderse que realmente se verifica la
confusion predicha , si el fiador último hubiese dado hipotecas en abono del
primero, no dejarán ellas de subsistir por esto , porque no se estinguen sino
por la paga, y la confusion, por mas que libre al fiador en su calidad de tal ,
no es un equivalente del pago . Así lo decide dic ., h, 35, §: finito angle ch
-i Cuando uno de los fiadores sucediese á la herencia de otro confiador, es in-
dudable que no se verifica entonces confusion alguna , y que subsisten las dos
obligaciones por mas que reunidas en una misma persona, 7. 21 , §. 1. ff. de
fidejus.; de la misma manera que subsisten las dos obligaciones en el caso en
que un deudor sucede á su codeudor igualmente principal . cho obrobuch
385. De que sea esencial á las fianzas el que se pongan á una obligacion
principal , no debe deducirse que quedan estinguidas, cuando el deudor prin-
cipal muere sin dejar herederos . La razon de dudar seria que en este caso no
queda al parecer deudor alguno principal á cuya obligacion pueda ponerse
un fiador. La razon de decidir y que sirve al mismo tiempo de respuesta á
esta objecion, es que la herencia del deudor principal , aunque vacante, le
representa , segun la ya sabida regla , haereditas jacens personae defuncti vicem
sustinet; y por consiguiente existe por lo menos fictione juris un deudor prin-
cipal, y puede por lo mismo haber un fiador . grating wis tobatt to potop
Al contrario , cuando el acreedor en favor de quien se ha contraido la fian-
za, muere sin dejar herederos , la herencia vacante le representa , y la fianza
continua subsistiendo en favor de esta persona ficticia .
386. Cuando la fianza se ha contraido een favor de un acreedor por razon
de alguna circunstancia ó calidad particular que él tenga , subsistirá en favor
de las personas á quienes hubiese pasado dicha calidad o circunstancia . p
Ejemplo: Si yo hubiese aabonado con fianza al deudor de una herencia pa-
ra con el heredero en su calidad de tal , y este hubiese despues restituido la
herencia á un fideicomisario , traspasándole la calidad de heredero y todos los
derechos hereditarios ; la fianza subsistirá en favor de este heredero fideicomi-
or notginileb Campo vobi to oup o 920
sario; l . 21 , ff. de 6 17 quisis ep origial de Corto q obugildo wil os
The best drugo y
smp ci mnog snel en 09 SECCION II rebel of legioning hobnob
of een 'Theloning solish ish orshared you mans robot lo obubuo obostre
E' LAS DIFERENTES ESPECIES DE FIADORES . 30storer ospe
offee olonyelbar eup etcong , rohell of a squrtesh y schoado legioning tob
287. Hay tres especies de fiadores; convencionales , legales y judiciales.b
Los convencionales son aquellos que intervienen1 en los contratos por con-
venio de las partes.de pasidid copter nur in cop ongre se crean oo od
Ejemplo: Uno toma un préstamo y presenta un fiador que promete la res
titucion del dinero prestado: o bien compra uno cierta cosa , elastoma á ale
quiler, dá fianza de que pagará el precio ó el alquiler. En todos estos casos
185
los fiadores son convencionales ; puesto que no es ni eljuez elI que pres-
la ley ni
es la
cribe que se dén, y únicamente los llama la voluntad de los contrae02 ntes .
BOTOGAB'
Los fiadores legales son aquellos que intervienen en los negocios porque
la ley asi lo manda: tal es la fianza dque esta
la fianza está obligado aá prestar el usu uctua-
rio para poder disfrutar de los bienes que se le han dado ó legado en 190743 usu-
fruto. 6807
caroling pad ovitenti
Los fiadores judiciales son aquellos que manda el juez que se dén ; como
cuando el juez ordena que alguno se apodere provisionalmente de alguna
cantidad de dinero, con tal que presente la competente fianza de restituirla ,
caso que así se disponga. Tandobolussibui berub
anni è sisibafer ozhgongmon un otro je ob poval na funidooo ch svangil
SECCION III .
of usidhing shon Tolnas
Sordbois ea rob
DE LAS CIRCUNSTANCIAS QUE DEBEN REUNIR LOS FIADORES .
Q'rem176M'am blobubb
Off Towe esnail eksip, cont alp sosisI
§ . I.
cativum Jo sip onlborg skioa
De las circunstancias que debe tener alguno para prestar fianza válidamente .
--who esthaq cave à intro291 & molash erodze ob ging subugildo nadales
288. Es preciso ante todo que el fiador sea capaz de obligarse , y de obli-
garse como á fiador .
Todos los que son incapaces de contraer , como los locos, pródigos , impú-
beres: las mugeres casadas sin consentimiento de sus maridos, no pueden ser
fiadores. do bee on pla sup anar and indoors
389. Tampoco las mugeres en general pueden intervenir en los negocios
de otros como fiadoras. El célebre Senado- consulto Veleyano anulaba su
obligacion . Justiniano en su novella 134 , cap. 8 , las permitió renunciar á la
escepcion que les daba dicho Senado - consulto .
390. Los menores aunque emancipados no pueden prestar fianza por otro,
porque la emancipacion les dá únicamente la facultad de administrar sus bie-
evidente que el
nes, pero es el afianzar negocios agenos no pertenece de manera
alguna á esta administracion .
Esto tiene lugar aun cuando el menor fuese comerciante, y prestase fianza
por otro de su misma profesion en un asunto en que no tuviese interés algu-
no: porque su calidad de comerciante le dá únicamente la facultad de con-
traer sin tener derecho á la restitucion en los negocios propios de su comer-
cio, y por lo mismo no podrá prestar fianza sobre un asunto ageno en que
ningun interés tiene .
Y aun cuando el menor por dispensa del gobierno ejerciese un cargo pú-
blico , no por esto dejaria de gozar el beneficio de restitucion contra una
flanza que hubiese prestado sobre negocio ageno de su cargo ; pues la dispen-
sa le hace reputar mayor únicamente en lo concerniente á su empleo , pero
no en lo demás (1) et pa
oli mua sapter na ab sof y
(1) Estos mismos principios tienen una aplicacion exacta en los menores que hubie sen
196
Hay algunos casos en los cuales por
por razo
razon del favor que se merecen los
os sobre que versan , son válidas las fianzas de los menores . Por esto
asuntos
se ha dicho y con mucha razon , a mi parecer , que no habria restitucion con
a" que hubiese prestado un menor para sacar
tra la fianzza sacar á su padre de la
cárcel . o obeb gadslea.eup consid 201 ab returleib schoq sueq ein
Esta fianza que reconoce un motivo tan poderoso y respetable , deberá ser
confirmada,
B SD mayormente cuando el padre no tenga el recurso de la cesion de
bienes para obtener su libertad, y la obligacion contraida por el hijo no le
acarree perjuicios en bienes. Mas si el padre
re tenia el resp
curso indicado , deberá protegerse al hijo menor que hubiese incurrido en la
ligereza de contraer en favor de su padre un compromiso perjudicial é inne-
cesario . Puede tambien tenerse dien cuenta la edad del menor : si el hijo fia-
dor se encontrase próximo cinco años,
04á cumplirlos veinte y cinco años , no
no debe conce-
dérsele tan fácilmente la restitucion como si acabase de salir de la pubertad .
Parece que para que la fianza de un menor no fuese en este caso rescindible ,
seria preciso que él tuviese á lo menos diez y ocho años que es la edad de la
pubertad completa, y la en que segun la novella 115, cap. 3, § . 13 , los hijos
estaban obligados bajo pena de exhere dacion á rescatar á sus padres cau-
tivos . oby , 987apildo sb xeqeo nee tabai la sup obot otan ( doong aden 8856
-giat anything govni sof omno , § . II. conqsoni ree cup sol eobeT
193 debenq ou zobitems are ob otrsimitasenos na aabneno conegum esl tasked
De las circunstancias necesarias para que algu no sea admitido como fiador.
acicugog sof no ridevrejai nekony larongs no coneguim pel oo0qmsT
De los casos en que un deudor debe dar nuevos fiadores en lugar de los que
nisip cup go so col no hubiese ya dadosodiqui , esl req esnaft seteb
ob Si el fiador que al tiempo de ser admitido como a tal tenia las calidades
y circunstancias requeridas, despues ha dejado de tenerlas , como si de sol-
vente que era ha pasado á un estado de insolvencia; ¿podrá precisarse al deu-
dor á que presente otro? Debe distinguirse: si la fianza fuese legal ó judicial,
estará obligado á renovarla: si calamitas insignis fidejussoribus, vel magna
inopia accidit, ex integro satisdandum erit . , l . 10, S. 1 , qui satisd . cog .; l. 4,
ff. de stipul. præt. 30 35 5225
Si la fianza fuese c onvencional , es preciso distinguir otra vez . Si me hu- h
biese obligado á dar indeterminadamente un fiador, y en cumplimiento de
esta ob igacion hubiese dado uno que despues se haya hecho insolvente, será
preciso que presente otro: mas si hubiese hecho algun contrato bajo la fian-
tal ó cual sugeto, ó bien me hubiese obligado á da
I za de tal dar por fiador una
persona determinada, y esta pasa en seguida á un estado de insolvencia; no
puede obligárseme à renovar la fianza; porque mi obligacion eestá ya cum-
plida, y mi compromiso satisfecho del todo .
198
Fáltanos resolver otra cuestion. Aquel que está obligado á dar fiadores
zpodrá dar en su lugar prendas suficientes para responder de la deuda? Por la
negativa se álega aquella máxima de derecho: Aliud pro alio invito creditori
-solvi non potest: máxima que tiene lugar aun cuando la cosa que se ofrezca
lleve ventajas á la que se debia : de donde parece deberse inferir que no pue-
de obligarse al acreedor á quien se deba presentar una fianza, á que reciba.
prendas en su lugar. Esto no obstante debe permitirse sin ningun reparo al
deudor que presente prendas en lugar de fiadores, cuando no puede hallarlos
fácilmente; porque aquel á quien se debe la fianza , no teniendo en ello otro
seguridad
interés queque
el de
en asegurar sus, crédito,
los fiadore cum plusy caution
teniendois en lasreprendas
sit in quaminatanta y mas
persona , et
Jam in
tutius sit pignore incumbere , quam personam agere ; seria un mero capricho
desechar las prendas , si son ellas de tal naturaleza que pueden conservarse
ang sorry 400 Sidoa
sin ninguna dificultad ni peligro .
seup calliopa
SECCION IV.
¿POR QUIÉN, A QUIÉN , EN QUÉ OBLIGACIONES , Y DE QUÉ MANERA PUEDEN DARSE SLA
FIANZAS?
.eolab sideb up as regnt 15 m refilled debourg
pal has the host a 107 to 08
§. I.
sup al toftheeb sinhng toboomg to count of evil ord en bedlightb
anilorpa, b scelatore op Por quien y á quien . Do they must reason
394. Puede prestarse fianza por cualquier dendor, y hasta por una he-
rencia vacante, cum persona vicem sustineat; l . 22 , ff. de fidejuss .; y de la
misma manera á cualquier acreedor del principal obligado . Puede asimismo
darse fianza por los impúberes, locos, pródigos , en los casos en que quedan.
ellos válidamente obligados sin ningun hecho por su parte.
Ejemplo: Si yo he manejado con utilidad los negocios de un impuber ó de
ello
un pródigo, quedando obligados, ex quasi contractu , á reintegrarme
del dinero que hubiese adelantado en utilidad suya ; claro e stá que se me
pueden dar fianzas por lo que respecta al dinero reintegrable..ph rob
En este sentido enseña Cuyacio que d
debe tomarse la ley 25 , ff. de fide-
juss, que dice: Si quis pro pupillo sine tutoris auctoritate obligato, prodigove ,
vel furioso fidejusserit, magis esse ut ei non subveniatur. Esta esplicacion des-
vanece la contradiccion n que se presenta á primera vista entre esa 1ley y la 6,
ff. de verb. oblig. donde se lee : His cui bonis interdictum est..... non potest
promittendo obligari, et ideo nec fidejussor pro e
eo sintervenire
e el ódigpotest.
o válidPorque
amente
supon r pr
así como en la especie precedente debe
por el contrario, en esta última no hay obligacion alguna por su
obligado ; por
parte , siendo incapaz de contraer, por lo mismo no habrá lugar á la Banza;
supra n. 366. Cayo establece claramente la misma distincion que nosotros
en la ley 70, §. 4, ff. de fidejuss. Si á furioso , dice, stipulatus fueris, non
199
posse te fidejussorem accipere certum est . Quod si pro furioso jure obligato
Aidejussorem acceperis , tenetur fidejussor . bubrov edn, & notapredni ano.ge)
do Es evidente que nadie puede dar fianza por sí mismo ; l . 21 , §. 2 , ff. d. tit ,
ni á sí mismo. aina suocna undbetrico al zeral sel sup noiontiteer, ob orbemer
1395. No puede prestarse la fianza sino al acreedor de aquel que se quiere
abonar: la fianza que se contrajese en favor de aquel que no es acreedor, sino
que tiene únicamente la facultad de cobrar la deuda, no seria válida; l . 23 ff20
di titan ouens pedown pod stromesenj obrgilda svojdod ve ormplarie antén
ional bushes /cnico naiz, ello, ef foreft caco by on „oblem me noq shax
ob Labilnu af ogiendo rivevoll on §. II. , sh colorido el ob habilan alloq
409. Cuando el fiador hubiese renunciado á esta escepcion , claro ducto está que
intro 129
re-
no podrá oponerla : inicuique enim licet juri in favorem suum
ciare.
afide indicity Job
esta renuuncia?
¿ Cuando , empero , se presume esta ncia? ¿ se presume acaso cuando el
bifiador se ha obligado como á deudor principal? Los autores se hallan dividi-
dos en esta cuestion, unos y otros se apoyan en decisiones de tribunales dife-
7 SVIN 02
rentes ; pero lo que parim mas conforme
. 92, es que reglas dadas
á lascuando para
el fiador interpreta-
selahaya obliga-
cion los contratos suprá Com85934000 st 2 253NG
do en los términos susodichos, debe realmente tenerse por renunciada la es-
cepcion de que estamos hablando; puesto que no debe crerse que aquelarmen pa-
labras se hayan puesto con la intencion de que nada nifiquen
** La La renuncia á las escepciones de escusion y de division no debe inferirse
de las palabras prometiendo , obligándose y renunciándose, etc. las mo
etc. ,, ni de las fór-
mulas que acostumbran poner los notarios en las escrituras . La palabr Ο a re-
nunciando vag é indeterminada , sin que se esprese qué es lo que se renun
nie nada significa .
cia, no puede mirarse sino como una cosa de mero estilo , y que
epang on . q Job
ob noxst 200 ereb obirinha espoup ex eo onry , obinevoo in 200
§. III .
sonologsoas no obsided toured sup eng sheng of orp
Hodiely to the troefsion de los bienes del deudor
En qué caso el acreedor está cbligado á hacer escusion de los l
princip al, y cuándo debe oponerse esta escepcion.
esa escepcion que la ley concede a los fiadores, és una pura gracia, un bene-
ficio, pues así se le llama comunmente, y nadie duda que la demanda del acree-
dor dirigida contra el fiador es del todo procedente y tien fundada, por mas
que el deudor A principal se halle en estado de pagar, y ni siquiera se le haya
instado pa
para que ló verificase? luego debebuscarse otra razon otro funda-
mento á la escepcion que nos ocupa , ye te no es otro que el siguiente . Es
muy justo que en cuanto sea posible paguen la deuda aquellos que son os
verdaderos deudores, y que han cado utilidad del contrato, y no los que
son deudores por otro : pues siempre es desagradable tener que pagar lo que
otro debe . En fuerza de estos principios que dicta la equidad, es muy puesto
en razon que el acreedor , en cuanto le sea indiferente o poco menos , evite ese
disgusto al fiador, y procure que le satisfagan sus verdaderos deudores . Esta
misma razon da Quintiliano; declam . 373, del beneficio de escusion Despues
rado pagar
de haber dicho que es una cosa odiosa que tin fiador ses vea obligado a
por otro, infiere de aquí que no es muy decoroso para un acreedor dirigirse
contraa aquel , mientras pueda ser satisfecho por su verdadero deudor : non ali-
ter, salvo pudore , ad sponsorem venit creditor , quam si recipere à debitore
non possit . Ahora bien , es évidente que todas estas razones militan igual
mente para obligar al acreedor a que haga escusion, no solamente de los bie-
nes de aquel de los deudores solidarios á quien ha abonado el fiador, sino tam
bien de los demás coobligados : luego está muy puesta en órden la reclamacion
del fiador se haga escusion , no solo en los bienes del deudor bor por
quien él ha prestado fianza, sino tambien en los de los demás codeudores . Po-
dria tambien decirse que aquel que se ha obligado por uno de muchos deu-
dores solidarios , se ha obligado asiinismo en cierta manera por los demás ;
porque siendo una misma la obligacion de todos los deudores , afianzando la
de uno , puede
nede decirse que afianza la de todos para col motorozino ab ó 200
al ob notanozo ni virtua nodob 9agizoo , nog y dsqioning robeeb is out.
eol colle à sup of ob , ograda nia Suoтoqoq 1 & , loups opp meneu sabeim
9tasanco ve sb enbrob est, ne obrozatos
Ben gumoonam sA espensas de quien debe hacerse la escusion, pa obang)-
tstorpong 920 no bet reg 01997ed HI ntropery, ed dolle oboru v rotamilco
414. La escusion debe hacerse de cuenta y riesgo del fiador que ha soli-
190RLE
201 no oloa of YOUDA970K 18. TETICO &TD carse
9339 TCsin
citado
-90 que se
ep , ebbet hiciese;
, ob y como laone
sol- noʻngidrad de los
BNIBH obehaga
bienes si no puede
ta en fordelant
los os b
grandes gastos, el acreedor puede exigir que sbang 900 100 con-
% 12094-00 ESC
venientes para llevarla á cabo . Esta es es unauna regla general que debe observar-
se en cualquier caso en que se oponga semejante escepcion .
-soiau savsqido e moon star med en is on a proq ates
„stas jobanods ad notup & Jepps sh atrof poq ciondvlorat ob cero is no othem
§ . VI .
-musiq sɗeb on ohta ar ol on obrisao y johnzerqas caraded aroidèb-nolonstri
El acreedor que ha retardado hacer la escusion, ¿deberá ser responsable de la
nd enloup of neribot erlinsolvencia del deudor?o essumft zal ne mojomeora
obidob cines vol ,Inqioning gobreb lab noizmore al⋅nigize amq obatzorg dezoid.
-au415 . Fáltanos una oliestion que resolver. El acreedor á quien selafiadór
hubiese opuesto está escepción de que estamos tratando , no ha juzgado á pro-
209
DE LA ESCEPCION DE DIVISION .
9ng else 675 .812
§ . I. „kozelproj epa noid
roncho obeng almost chy calda no ela app K
oup they bukoq lên lylen Origen de este derecho . up angle , sozu abuelan ani
-oidni sup almok col by D à robsons lab shatweb sí ob regiuitarg ertind
416. Cuando son muchos los que se obligan á favor del deudor principal
y en una misma deuda , cada uno de ellos queda obligado por entero á la mis-
27
210
cion: al acreedor tocaba mas bien que al otro fiador informarse sobre estes
estremos, cuando ha admitido la fianza de un menor; y él es por consiguiente
quien debe sufrir todos los perjuicios de la restitucion que este obtenga ; d. l.
alpor mas que respete las decisiones de ese gran jurisconsulto, hallo en la
presente alguna dificultad . Siempre que hay muchos fiadores, cada uno de
ellos es responsable de toda la deuda , como hemos visto poco há ; luego la di
vision que les concede la ley de Adriano , cuando todos se hallan en estado de
pagar, no es mas que un beneficio, el cual no se les debe conceder jamás en
perjuicio del acreedor . Esta razon que es la causa de que se me deniegue la
division, cuando mi confiador no se halla en estado de poder satisfacer lo que
le corresponde , debe tambien hacerla cesar, cuando el confiador hubiese lo-
grado la restitucion contra la fianza prestada . La razon es idéntica; no hay
mas motivo para concederla en un caso que en otro, ni debia yo confiar mas
de aquel que de este: si pude prever la insolvencia de uno, con mayor funda-
inento debí temer la restitucion del otro . No puede decirse que el acreedor
haya querido correr este riesgo , aceptando la fianza de un menor ; puesto
que no habiéndose contentado con ella y habiendo exigido otra, es evidente
que por el contrario ha querido asegurarse mas y mas contra la restitucion,
á fin de evitar ese riesgo .
Tales razones me parecen suficientes para decidir , que á pesar de la au
toridad de la ley de los Digestos , siempre y en todos casos la restitucion ob-
tenida á título de minoridad por uno de dos fiadores , debe, de la misma ma-
nera que la insolvencia , hacer al otro único responsable de la deuda.Longonp
Mas hay aun; si antes de pedir la restitucion el fiador menor, instado el
otro para el pago hubiese opuesto la escepcion de division; yo creo que seria
muy justo que no se pudiese obligar al acreedor á dividir su demanda entre
uno y otro, á no ser que aquel que se hallaba definitiva é irrevocablemente
obligado, se ofreciese á pagar en el ciso en que el menor invocase y obtuvie-
se la restitucion . TR
Mas si el acreedor hubiese consentido sin poner reparo alguno en la divi-
sion; hay lugar á creer que entonces ha querido cargar con el peligro de la
restitucion del menor , y que por consiguiente ha renunciado á todo recurso
contra el otro fiador .
119
་
9mp
egoup of hotnens n Hoy nobal) bih obrus ol akor nigiza
lab odab Cuando puede oponerse la escepcion de division.quor 409
is reastum92 oùp tovallo no clebnat Jalosged od.os
426. Se ha dudado , si esta escepcion podria oponerse despues de la con-
testacion del pleito . Algunos antiguos doctores, como Cyno y otros, creian
que podia únicamente oponerse antes de la contestacion. Vinnio siguió la
opinion contraria, selec. quæest . , lib . 2, cap. 40; y esta es la mas probable ,
puesto que se funda en el texto formal de la ley 10, § 1, col . h. tit. Ut.....
dividatur actio inter eos qui solvendo sunt, ante condemnationem ex ordine
214
solet postulari. Basta pues segun las palabras de esta ley, proponer la divi-
sion antes de la sentencia; duego puede oponerse despues de la contestacion
del pleito . En efecto , esta escepcion participa mas de la naturaleza de las pes
réntorias que de las dilatorias, puesto que tiende á escluir absolutamente las
accion que tiene el acreedor contra aquel que la opone, al menos por la parte
que corresponde á sus confiadores . El texto de las instituciones desJustinia
no, tit. de fidejus. §. 4, en que se fundan los antiguos doctores, nada prueba.
Dice alli, y dice muy bien, que es preciso que todos los fiadores se hallen en
estado de pagar al tiempo de la contestacion del pleito , á fin de que tenga lu-
gar la division de la accion; mas aquí no se dice, ni de ello se sigue que esta
no pueda proponerse despues.9 sego shroom ! noidure ) odab obronzorijo
La ley 10, §. 1 , ff. de fidejus . en don de se establece que al fiador que hus
biese negado su obligacion no debe admitírsele la escepcion de division,unada
tiene de contraria á nuestro parecer; porque lo que entonces le hace indigno
de este beneficio , no es por cierto la contestacion del pleito, sino la mala fé
con que ha negado ser responsable de la deuda. No siempre esa contestacion
del pleito entre el acreedor y el fiador supone que este haya negado sus com-
promisos; puesto que ha podido ella provenir de otra causa, como si dicho fia -
dor pretendiese que la deuda estaba satisfecha , ó que habia alguna otra es-
cepcion que hacia inadmisible la demanda del acreedor.foi esposaï EvirT
Algunos juristas han pecado por el estremo opuesto , decidiendo que q dicha
escepcion puede oponerse aun despues de dado el fallo definitivo , á la manera
que puede oponerse la cesion de acciones y las escépciones de los Senado - Con-
sultos Macedoniano y Veleyano. La ley 10 , §. 1 , cod. de fidejus contradice
y destruye enteramente esta opinion: dícese alli que los fiadores pueden pro-
poner la escepcion antes del fallo, ante condemnationem; luego no podrán.
proponerla despues . Con respecto á los ejemplos que se citanode escepciones
que pueden oponerse aun despues del fallo definitivo, debe responderse en
primer lugar que hay mucha diferencia entre la escepcion o de division y
la de cesión de acciones . Esta no ataca la sentencia ni el derecho por ella ad-
quirido ; y cuando el fiador que ha sido condenado ha satisfecho al acreedor,
este ningun interés ni razon alguna tiene en rehusar le la cesion de sus accio
nes; al paso que la escepcion de division , si se propusiese despues de la sen-
tencia , atacaria á esta y la haria inútil ; puesto que se dirige á estinguir en
parte el derecho que el acreedor hubiese adquirido en virtud del fallo para
exigir toda la deuda del fiador condenado . En cuanto á lo que se establece
con respecto á las escepciones de los Senado- Consultos cita los, debe decirse ,
que ellas son un derecho especial fundado en el favor que se merecen ciertas
personas, y hasta cierto punto en el mismo interés público ad coercendos fœ ..
neratores et ad subveniendum sexui muliebri . De consiguiente este derecho
singular no puede estenderse ni á la escèpcion de division , ni a otrashescep
ciones perentorias. Vin .ibid. quo & d .decoup
Cuando la sentencia se hubiese suspendido por la apelacion interpuesta
puede decirse que no hay sentencia, hasta que se haya e dados el último fallo
215
428 . Otro tercer beneficio conceden las leyes al fiador, y es que cuando
paga , puede exigir que su acreedor le subrogue en todos sus derechos , accio-
nes é hipotecas, no solo para ir contra el deudor principal á quien ha afian-
216
zado , sino tambien contra cualesquiera otras personas que fuesen responsa-
bles de la misma deuda . Asi resulta de la ley 17 , ff. de fidejus . , l. 21, cod. d .
tit. de muchos otros testos . Hablaremos de esta cesion de acciones Ꭹ de la
y
escepcion que compete al fiador contra el acreedor que por un hecho propio
se hallase en la imposibilidad de verificarla, infrá part. 3, cap. 1, art. 6, §. 2 .
SECCION VII.
SIDEL DERECHO QUE COMPETE AL FIADOR CONTRA EL PRINCIPAL OBLIGADO Y CONTRA SUS
CONFIADORES .
sap 120
oftened
429 El fiador despues de haber pagado , tiene recurso contra el deudor
principal . De él trataremos nosotros en el artículo primero . Hay tambien ca-
sos en que el fiador, aun antes de haber pagado, tiene accion contra el deu-
dor principal : de esto hablaremos nosotros en el artículo segundo . En el ter-
cero examinaremos la cuestion particular , sobre si el fiador de un censo, pue-
de obligar al deudor principal á quitarlo despues de algun tiempo . Final-
mente en el artículo cuarto hablaremos del derecho que tienee el fiador con-
tra sus confiadores . al ohot stabinde
nojiyib ebyisitshed
ARTICULO I.
1 #20 &
DEL RECURSO QUE TIENE EL FIADOR CONTRA EL DEUDOR PRINCIPAL , DESPUES
DE HABER PAGADO .
chogny ad
BILL B §. I.
derp ohoh wher
Qué acciones tiene el fiador contra el deudor principal , despues de haber
pagado.
abingpar
431. Para que tenga el fiador esas acciones, importa poco que haya paga-
do à consecuencia de un fallo condenatorio, ó bien voluntariamente y sin
sentencia judicial: porque en uno y en otro caso utiliter debitoris negotium
gessit . Su pago ha librado ai deudor , y por consiguiente debe este indemni-
zarle .
Tampoco importa que el pago haya sido real , ó bien efecto de una com-
pensacion ó novacion . En todos estos casos el fiador tiene derecho para pedir
que el deudor principal le reintegre , ya sea de la cantidad que haya satisfecho ,
ya de la que haya compensado, ya de la que haya prometido pagar para estin-
guir la obligacion del deudor principal .
432. Si el acreedor por consideracion personal ha hecho condonacion de
su crédito al fiador por título meramente gratuito , este no podrá pedir nada al
principal deudor, aunque haya quedado con aquel hecho libre de su obliga-
cion, puesto que nada le ha costado á dicho fiador. Si la condonacion se hu-
biese hecho en recompensa de beneficios que el fiador hubiese prestado al
acreedor, podrá aquel hacerse indemnizar por el deudor principal de ia can -
tidad debida; porque en tal caso ha perdido la justa esperanza que tenia de la
recompensa de sus servicios que se han compensado con la deuda á que se puso
por fiador . Tal es la disposicion de la ley 12, ff. mandat. , que es muy confor-
me con la siguiente máxima que sienta la ley 26 , §. 4, cod . Sciendum est non
plus fidejussorem consequi debere mandati judicio , quam quod solverit.
§. III.
De las tres condiciones que debe tener el pago hecho por el fiador, para que se
contra el deudor principal .
de lugar á la accion que este tieneTA OC
433. Para que el pago hecho por el fiador dé lugar á las acciones de que
hemos hablado en los párrafos antecedentes, es preciso: de fa
1. Que el flador no haya descuidado oponer las escepciones perentorias,
caso que las tuviese su fiado .
2. ° Que el pago haya sido válido , y haya librado al deudor principal ,
3. Que el principal obligado no haya verificado un segundo pago por
culpa del fiador .
PRIMERA CONDICION.
434. Para que el fiador que ha pagado pueda oponer su respectiva recla-
macion contra el deudor. principal , es preciso que no haya omitido proponer
las escepciones perentorias que tal vez tuviese el principal obligado .
28
218
Ejemplo: Si alguno hubiese salido fiador por la entrega del precio de una
heredad que yo compré, y á pesar de saber que esta heredad habia sido recla-
mada despues por quien tenia los títulos de verdadero dueño de ella , ha pa-
gado el precio á mi vendedor; ningun recurso tendrá contra mí , porque podia
haberse dispensado de pagar, oponiendo al vendedor la escepcion resultante
de la eviccion que yo he sufrido. Si el fiador hubiese ingnorado dicha eviccion
y por consiguiente la escepcion que de ella resultaba contra la demanda del
vendedor; estaria yo obligado á reintegrarle de lo que ha satisfecho , salvo mi
derecho para repetirlo del vendedor ; porque no tiene culpa alguna en no ha-
ber opuesto la escepcion el fiador que ignoraba de todo punto su existencia,
ofonso
y en todo caso el único culpable
cú seria yo en no habérselo advertido . Estos
mismos principios establece la ley 29, ff. mand . , en una especie muy seme-
jante á la propuesta.
Por lo demas únicamente la ignorancia de derecho escusa al fiador: de
otra suerte tendria que resolverse, si se tratase de la ignorancia de derecho .
Ejemplo. Yo he comprado bajo la fianza de Juan una casa que que creia sub-
sistente, y que había sido enteramente derruida antes del contrato : si despues,
ipesar de saber ruina , hubiese Juan pagado el precio que por error de
derecho creia de
ningun derecho tendrá para reclamar que yo le in-
demnice; l. 29, § . 1 . opp sciollers ? 6b bensqmooor, no odood spoil
435. Si el fiador tenia alguna escepcion que oponer al acreedor, pero de
tal naturaleza que no le fuera decoroso oponerla ; en tal caso no está obliga
caso no
do á verificarlo, pero tampo
tampoco ha de privar al deudor de la facultad de hacer -
lo . Por
princ ipalloá mismo ddebepued
fin de que dejarse
a opocitar
ner , ye
entonces emplazar en causa al deudor
si lo juzga oportuno: de no hacerlo así,
el fiador no tendrá ningun derecho para dirigirse contra el deudor principal .
Así resulta de las leyes 48 et 10 , §. 12 , d. tit .
436. La regla por la cual hemos establecido , que el fiador para tener espe
ditas sus acciones contra el deudor principal , no debe haber omitido el opo-
ner las escepciones que competian al principal obligado, no tienee lugar , cuan-
do ellas le eran personales, y no hubiera podido oponerlas el deudor prin-
cipal.asaoison espulb
er what to my cite
Ejemplo: Si el fiador se hubiese comprometido únicamente hasta cierto
punto, y despues de trascurrido este hubiese pagado por mí; por mas que
hubiese podido dispensarse de hacerlo , no dejará por esto de tener su com
petente recurso contra mí , porque ha pagado lo que yo no habria podido de-
jar de pagar. Así lo decide la ley 29, § 6, ff. mand.: Quamquam enim jam
1 liberatus solverit, fidem implevit, et debitorem liberavit. Basta que yo haya
quedado libre de mi obligacion á sus espensas , para que deba indemnizarle ; de
otra manera me enriqueceria a yo en daño de otro, lo que no permite la equi-
dad: Neminem æquum est cum alterius detrimento locupletari.
nonogong ofthird byside SEGUNDA CONDICION . Tobash to tiros nolorm
437 . Para que el acreedor tenga derecho á reclamar la indemnizacion del
(219
deudor principal, es preciso que el pago que haya hecho sea válido ; por esta
razon si uno que me debia un caballo indeterininadamente, ha asegurado el
cumplimiento de su obligacion por medio de un fiador, y este nie entregase
despues uno que no le pertenecia ; su pago no es válido, no libra al deudor
principal , y por lo mismo no tendrá recurso contra estero alfi do shonixenester
438. Esta regla tiene una escepción en el caso en que pinstado el fiador
por el acreedor pagase, ignorando que lo hubiese verificado ya el principal
obligado : porque por mas que no sea entonces válido el pago versando sobre
una cantidad satisfecha , sin embargo , el fiador no dejará de tener su recurso
fundado, actione mandati contraria, para ser indemnizado , con la obligacion
solainente de ceder al deudor principal su accion de repeticion contra el acree-
dor . Así lo decide la ley 29 , § : 2, ff! mand. El deudor principal debe impa-
tarse á sí mismo el no haber advertido al fiador que habia ya pagado .) meir
Está decision no tiene lugar, cuando un fiador se hubiese obligado por
alguno sin saberlo; porque en tal caso ninguna culpa tiene el deudor princi-
pal de no haber avisado el pago à una persona á quien no conocia. rq orlsorsh
afsh is is Cheb5 d ineelal eli sukingen clamen benihand of refaeb
TERCERA CONDICION.org beatdoll de la anebuks
ed venointed ablegionite tatofob sob sb cloa cambogizotomp w
S 200439. El tercer caso en que el fiador á pesar de haber pagado no tiene re-
curso contra el deudor principal , es cuando este á causa de no haber sido ad-
vertido otra vez al acreedor: pero al menos puede exigir entonces que el deu-
dor le ceda sus acciones para recobrar del acreedor lo que se le ha entregado
sin debérsele . Tal es la decision que se halla en el § . 3 , de la citada ley 29.55
igo, nsq ., 70modda y antióiloz ,nbnoqzoros of 15 setp oting at of as
§.
omp of seq tobolt lob zanoia
ovicool Cuando podrá intentar su recurso el fiador que hubiese pagado .
art pichsenos lef afnorcon enl sb nokon nỉ cò
440. Por lo regular el fiador puede presentar su reclamacion contra el
deudor tan luego como hubiese pagado por él : mas si hubiese verificado el
pago antes de haber vencido el plazo , no podria entonces reclamar la in-
demnizacion, hasta despues de su vencimiento; porque no debia ni podia pri-
q
var por un hecho suyo al deudor de un términoo ue tenia derecho đá gozar;
1. 22, §. 1 ; l. 51 , ff. mand. etnoingle is no orelo tam tx90
bind omstadig mit ptnemoirsbited chairent mauf sortof noh zabal jalpanja
authors des obešnijed sin cello sh§.Val no arjosta melar el nos y, jesusit im ,
teimatong lo sig) rolossingekui ob lamtot er
Cuando hay muchos deudores principales, ¿ tiene el fiador accion contra cada
emp of eboteborgodaisuuno de ellos , y por que parte? Auto ofamat
nolongoro huq seslengo yobabromob lo venipupsż mero siła ng 12
441. En fuerza de la accion contraria mandati , ó de la'negotiorum gestorum,
puede el fiador entablar un juicio de indemnization contra cada uno de los deu-
dores principales a quienes ha abonado; porque como cada uno de ellos es deu-
220
dor de toda la deuda con respecto al acreedor, el fiador que se obligó por ellos,
pagando los ha librado de su obligacion á todos y á cada uno en particular, y
por consiguiente tiene derecho de entablar el juicio de indemnizacion contra
todos y contra cada uno . En semejantes juicios deberá haber condena de in-
tereses desde el dia en que se hubiese interpuesto la demanda.feq
tqh Si en aquello que ha pagado el fiador habia intereses y annalidades , esos
intereses y esas anualidades forman un capital respecto del fiador que los ha
pagado, y del deudor por quien se han pagado; y de este capital se deben al
fiador intereses desde el dia en que hubiese entablado su demanda .
nok Obsérvese, sin embargo, que con respecto á la cantidad resultante de esos
intereses y pensiones , el fiador subrogado á los derechos del acreedor deberá
ser colocado , en cuanto á los bienes del deudor contra quien demanda , en el
mismo órden que corresponderia á dicho acreedor , si este no hubiese sido sa-
tisfecho: mas con respecto á los intereses que acabamos de sentar deberse á
los fiadores desde el dia de la demanda, como sus pretensiones se fundan en un
derecho propio, no se considerará su antigüedad , sino desde el dia en que el
deudor le hubiese firmado escritura de indemnizacion , ó desde el dia de la
condena, si se hubiese procedido judicialmente .
El fiador que exige á uno solo de los deudores principales á quienes ha
abonado , toda la deuda que ha satisfecho , debe cederle no solo las acciones
propias que tiene contra los otros deudores , sino tambien las que el acreedor
ha debido cederle en el acto de efectuar el pago . Si el fiador hubiese descui-
dado pedir esta subrogacion, y por esto no pudiese ceder las acciones á aquel
de los deudores principales de quien reclama toda la deuda, este podrá , pa-
gando la parte que á él le corresponda , solicitar y obtener, per oppositam ex·
ceptionem cedendarum actionum, que se declaren improcedentes.las preten-
siones del fiador por lo que respecta á las partes de los otros codeudores .
Esto tiene lugar, si el deudor demandado tuviese un interés real y efectivo
en la cesion de las acciones del acreedor : mas si nada le importaba semejante
cesion, si la que le hace el fiador de las que le son propias, le dan las mismas
ventajas que aquella sobre los bienes de sus codeudores; entonces no deben
atenderse sus quejas de que el fiador haya descuidado el hacerse ceder las
acciones por el acreedor, y de que no pueda por esto subrogárselas ; y por lo
mismo está del todo infundada su escepcion cedendarum actionum. Esto pare-
cerá mas claro con el siguiente
Ejemplo: Muchos deudores han tomado solidariamente un préstamo bajo
mi fiauza, y con la misma fecha cada uno de ellos me ha firmado una escritu-
ra formal de indemnizacion . Presentándoseme despues el prestamista , le he
satisfecho su crédito, sin pedirle que me cediese sus acciones; y en seguida de-
mando judicialmente á uno de mis afianzados que me reintegre de todo lo que
he pagado. Si en este caso se quejase el demandado , y opusiese por escepcion
el no poderle yo transferir las acciones del acreedor ; claro está que no serán
atendibles sus quejas , porque las > acciones resultantes de las escrituras de
indemnizacion, en las que puedo yo subrogarle, le dan toda la seguridad , é hi-
221
potecas tan antiguas, como pudieran las acciones del acreedor; y por consi
guiente ningun interés tiene ya en que se le cedan estas últimas , bastándole
las otras para obligar á sus codeudores á que le reintegren de lo que me pague
por ellos . po mengi, slippùby mbeilom synd on
""
Cuando el fiador no se hubiese obligado mas que por uno de los deudores
solidarios , despues que hubiese satisfecho la deuda , no tiene ninguna accion-
directa contra los demás : únicamente como representante de los derechos y
acciones de su abonado , podrá entablar contra los otros codeudores las mismas
acciones que aquel habria podido proponer despues de haber pagado . Véase
sobre esto supra n . 281. allespelt ob modin éð ní ob rios) al
«dungi eh zohragab olls (dob quatugising ores ondes senini
ARTICULO II.
sureng , eup malongildo ad ob
DE LOS CASOS EN QUE EL FIADOR TIENE ACCION CONTRA EL DEUDOR PRIN-
- ATIQABOO ( CIPAL , AUN ANTES DE HABER SATISFECHO LA DEUDA .
Lob esplanastra, el reper
442. Tres son los casos en que , segun la ley 10, ood , mad . , el fiador pue-
de demandar á su fiado , á fin de que le libre de su obligacion, 1aunque él
por su parte no haya satisfecho la deuda. Si pro ea ea contra quam supplicas
fidejussor, seu mandator intercessisti , et neque condemnatus es; neque bona
sua eam dilapidare postea cæpisse comprobare possis, ut tibi justam metuen-
di causam præbeat; neque ab initio ita te obligationem suscepisse , ut eam
possis et ante solutionem convenire; nulla juris ratione, ante quam salis cre-
ditori pro ea feceris eam ad solutionem urgeri certum est. ibon and
El primer caso que trae esta ley es, cuando el fiador hubiese sido conde-
nado á pagar, si neque condemnatus es . gan ne og slang on, fin
Entre nosotros no debe el fiador esperar que se haya dado el fallo . Tan
luego como el acreedor le haya demandado, puede y aun debe emplazar ´en
causa al deudor principal ; por manera que de no hacerlo, este no deberá sa-
tisfacerle las costas hechas antes de haber sido él emplazado , sino únicamente
las resultantes de la primera demanda , y las que hubiesen tenido lugar des-
pues que él haya hecho parte en causa .
-El deudor á quien el fiador no hubiese emplazado, puede algunas veces.
dejar de satisfacer á este aun el capital de la deuda á cuyo pago hubiese sido
condenado . Esto tendrá lugar, cuando dicho e deudor tenia buenos medios de
defensa contra la demanda del acreedor, de los cuales hubiera podido valerse
á haber sido citado en causa, supra n. 438.4lb coment ensit exað nominių 18
El segundo caso es , cuando el deudor principal amenaza quiebra , neque
pastea bona sua dilapidare possis comprobare: entonces el fiador por mas que
no haya pagado todavía , puede poner un embargo sobre los bienes del deu-
dor principal, á fin de que quede asegurada su indemnizacion . 58 „pofitiosteg
El tercer caso que pone la cita la ley, es cuando el deudor se obligó á li➡`
brar al fiador de su obligacion dentro de un cierto tiempo: entonces cumpli
do el término prefijado, puede el fiador instar contra el deudor & fin de que le
222
libre de su compromiso , bó bien le entregue el dinero que sea suficiente para q
pagar al acreedoral acts cheo of oa em mo by oroit bratri angola staving
La ley 38 , § . 1 , mand . trae un quarto caso si diu insolutione cessavil.
Segun esto aun cuando no haya mediado cláusula alguna en fuerza de la
cual el ddeudor principal estuviese obligado à sacar al fiador de su compro-
miso dentro un cierto tiempo, podria este, cuando su obligacion hubiese
durado un tiempo muy considerable, precisarle á ello judicialmente. La pa-b
labra diu de que usa la ley , denota un t t iempo muy largo, pero no lo fija.
Bartholo señala el de tres años : muchos otros juzgan que ha de ser de diez
contados desde la fecha de la eseritura de fianza. Yo creo que nada puede de-
finirse sobre este particular; debe ello depender de varias circunstancias que
es preciso dejar al arbitrio del juez . JUOITHA
443. Cuando la obligacion que garantiza el fiador, debe por su natura.-
leza durar un cierto espacio de tiempo; por mas largo que este sea , no podrá
exigir durante su transcurso que el deudor principal le libre de su compro-
miso: porque al comprometerse, conoció , ó debió conocer la naturaleza de la
obligacion que afianzaba, y debió contar en que su compromiso duraria todo
aquel tiempo.olosgildo na ab endil ek sap et mit & jobait ma a zabraomb ol
Ejemplo 1 : El que hubiese prestado fianza en favor de un tutor por la ad-
ministracion de la tutela; mientras esta dure, no puede pedir al tutor que le
libre de su obligación ; porque al comprometerse, debió prever que esta ten-
1 que d
aurar tanto como la tutela .
dria
40000 bains do super
11. Por la misma razon cuando alguno se hubiese obligado en favor de un
marido por la restitucion de la dote, no podrá exigir que su fiado , mientras
dure el matrimonio , le libre de su compromiso; porque la obligacion de la
restitucion dotal no puede por su naturaleza satisfacerse hasta despues de la
disolucion del matrimonio . bnp anges tobeft la stelyour pentoser guad
fuitafque edols and v plong tolak naigub fiyat , et tubagion do unitop py
es istedabs on oszo blisand ARTICULO III .•teq gingjoning aulweb in sering
-grid in 90
contaitre wincher, winARTICULO I obmofrmanos le ro¶4
for cup esm rog , syna nabad kogiosvoted mushahrooting fobitano aloitedeb
rolquice DE LACOBLIGACION DE LOS QUE SE LLAMAN, EN DERECHO nume5
aboup orgmoiz,. ctubrem jeMandatores,ildo al strem roluù sugaitzə
orp je tog ignisbare omeim leb rovat , è sbientneo cithar Ish eletrotsiadua
-67447.6 Aquel por orden del cual se presta dinero & alguno se Hama en len-
67 guaje forense mandator pecunia credendo; toto tit . ff. de fidej, et mand.odo
Cuando alguno me dá órden de prestar cierta cantidad de dinero á Pedro,
porejemplo, si yo me encargo de ejecutarla, se forma entre nosotros un con--
trato de mandato.nohnish corg de stoikuogestio of oup of req leno chéo nos
Rod Segun los principios que rigen en semejante contrato , el mandatario está
obligado para con el mandante, actione mandati directa , a darle cuenta yra-
zon de todo lo que tienelex causa mandatis y por consiguiente yo estaré obli-
gado en el casopropuesto á ceder al que me ha dado la orden de prestar el di-
nero la accion resultante del préstamo hecho, puesto que lastengo sex causa
mandatisonnangula, cineriqno cis øyed ch nof sit te opp estási orsT
El mandante por su parte está obligador , cactione emandatio contraria, ấ
reintegrarme de todo el dinero que he prestado á Pedro en cumplimiento de
osus órdenes dEn fuerza de esta obligacion queda él responsable para conmi-
go de la denda contraida por Pedro por razon del préstamo recibido.quba
En esto se parecen los mandatores pecuniæ credendo con los fiadores .
Preciso es, sin embargo , no confundirlos , ya que existe entre ellos una
diferencia muy esencial.lè noboganurortas erip & eelisgildo sinq (zerobeinoo-
by Lacobligacion del fiador es neramente accesoria á la del deudor principal,
yuna y otra tienen una misma causa, un mismo fundamento, eual es, el con-
strato celebrado con el deudor principal. Pero no sucede otro tanto con da
obligacion que resulta del mandato de que estamos hablando . Verdad es que
Ja obligacion del mandante y la del que recibe el dinero se dirigen á un mis--
mo objeto; puesto que no es una cantidad igual, sino una misma precisamente
la que deben uno y otro así es que el mandatario ó acreedor no podria recì--
birla juntamente de este y de aquel segun la sabida regla : Bona fides non pa-
titør ut idem bis exigatur; 11574 ff. de reg. jur. Pero por mas que el objeto
-sea el mismo , por mas que sea una misma la cantidad que debe el mandante
y el mutuatario, y por mas que esterla deba por sí mismo, al paso que aquel
Ta debe mas bien por otro sin embargo, la obligacion del mandante no puede
en manera alguna considerarse como una mera accesion de la del otro , presto
que las dos tienen una causa diferente. Una y otra son principales : aquella
-tiene su origenen el mandato , esta en el préstamo . hai sorond jubog „sbach
De esta diferencia entre la obligacion de un mandator pecuniæ credendo
y la de un simple fiador , se desprende otra diferencia no menos fundamental
y notable. Cuando un simple Hador pagaala la deuda que habia afianzado, sin
exigir en el acto la cesion de acciones , no podrá despues exigirla ; porque di-
chas acciones han dejado de existir juntamente con la obligacion en que se
fundaban al verificarse el pago .
Por el contrario , cuando un mandator pecuni
pe æ credendo satisface al man-
datario la cantidad entregada á un tercero por órden suya , por mas que no
demande la cesión de acciones en el acto, sin embargo , como aquella solución:
estingue únicamente la obligacion proveniente del mandato , siempre queda
subsistente la del mútuo contraida á favor del mismo mandatario por el que
-ha recibido el dinero Si bien es verdad que dicha obligacion no me da dere-
cho para dirigirme contra él mutuatario , á fin de exigirle el dinero que tengo
cobrado yu ; sirve, no obstante ,ipara que pueda deder mis derechos subsis-
229
tentes al mandante siempre que los solicite, estando yo por otra parte obliga-
do á ello actione mandati directa. Así lo enseña la ley 28, ff. mand, Papinias
nus ait mandatorem debitoris solventem ipso jure reum non liberare, propter
enim mandatum suum solvit et suo nomine; ideoque mandatori actiones putat
-adversus reum cedi dehere: por mas que en el mismo acto de pagar no haya
solicitado dicha cesion. "strong colberohoq ob ubijzo 19 olled on on oy 80299
Aparte de tales diferencias , los mandatores pecunia credendæ son casi una
misma cosa que los simples fiadores . Por masque la obligacion contrariamandati
que aquellos contraen en9 favor del que ha prestado por órden suya el dinero,
no sea una mera accésion de la del mutuatario, y por mas que tenga una causat
propia; sin embargo, en cierta manera no deja de ser accesoria y hasta cierto
punto dependiente de la obligacion de dicho deudor. Así es que la obligacion
del mandator no es válida sino en cuanto lo sea la del deudor . Así es que los
mandatores pueden oponer, lo mismo que los fiadores , todas las escépciones
reales que competian al deudor á quien se hubiese prestado la cosa porisul
órden; l. 32, ff. de fidej . Así es que la estincion de la obligacion de este deu-
dor, ya sea que ella tenga lugar por razon del pago real y efectivo del dineroq
prestado, ya sea por compensacion, novacion , condonacion ó confusion , lleva
consigo la de los mandatores, de la misma manera que si fuesen simples fiaeq
dores . Finalmente , la novella 4, §. 1, les ha concedido lo mismo que á estos
últimos la escepcion de escusion . Cuanto llevamos, dicho sobre esta cscepcion
enila sec. 6, art. 2 , es aplicable á los mandatores lo mismo que à dos fiadoresɛ
20 Para que alguno sea reputado mandator pecuniae crédendae , y responsa
ble por consiguiente del dinero prestado por su órden , es preciso que lo quep
haya dicho ó escrito contenga un verdadero mandato, y que pueda presumirseb
en él la intencion de indemnizar al mandatario . Masssi en una conversacion
se hubiese dicho á uno que tenia ganas de colocar á censo cierta cantidad dep
dinero, que Pedro, por ejemplo , andaba en busca de él, y que estaría bien se
guro en sus bienes; semejantes palabras no son un mandato, sino un simple
consejo, y en nada obligan al que las hubiese proferido , segun estali regla dar
derecho; consilii non fraudulenti nulla est obligatio , nisi dolus intervenerit;
l. 47, ff. de reg. jurniⱭ a ohub seoided oy oup nobid al no 12" 10lqma @
Obsérvese de paso que para que un consejo no obligue al que lo ha dado
es preciso que se haya? procedido de buena fé; por esto añade li ley, nisi
dolus intervenerit: porque si en el caso citadosáquel que dió el consejo sabia
la pésima situación en que se hallaban los negocios de Pedro, el aconsejari
que se le prestase el dinero habria sido un dolo, en virtud del cual eldaconse
jante quedaria obligado, al menos en el fuero interno , á indemnizar al pres
tamista de todo lo que hubiese perdido por razon deI la insolvencia de Pedrog
Yraum en el fueronesterno se le podria obligat á dicha indemnizacion, si pu-
diera probarse de una manera satisfactoria que el que dió el consejo sabia el
nial estado de Pedro do bold olögðið versnih ir eskinong oligize nia alq
Oy De la misma manera tampoco debe tomarse por un mandato pecuniæ ores
dendae lo que no es en sí más que una simple recomendacion.pcb cumsienp
2303
Ejemplo: Si yo hubiese escrito á .Jtian en estos términos: «Pedro , nuestro
comun amigo, necesita cien pesos; yo se lo recomiendo a V » Estas palabras
no encierran un verdadero mandato , sino una simple recomendacion que nos
puede considerarse como obligatoria; 12, § 12, ffmande
De otra manera deberia decidirse si se hubiese dicho: « Pedro necesita cien
pesos; yo no me hallo en estado de podérselos prestar , le ruego , pues , á tỵ22
que se los preste por mi .» Aquí hay un verdadero mandato , inteD SJIBqë.
Bara que elsmandante quede obligado a satisfacer at mandatario 8todo el
dimero que hubiese prestado a un tercero por orden suya, es preciso que dicho
mandatario no haya traspasado los limites del mandato; diligenter enim fines
mandati custodiendi sunt; l. 5, ƒƒ‚mand . Luego si s hubiese hecho otra cosag
diferente de lo que se contenia en el mandato , como si en este se dijese á al-q
guno que diese en mútuó á Pedro una cantidad de dinero, y él se ladiese láb
censo, o bien por el contrario, si la órden dijese que se diesen bár censo ,boys sen
hubiesen dado en simple mútuo, el mandante no quedará obligado en lo mast
mínimo, puesto que siendo dos cosas diferentes un ceas y ah préstamo, noč
podrá décirse que el mandatario haya cumplido con la orden dada , s02 87,300
vSilya hubiese dado órden á alguno para que prestase á Diego quinientos..
pesos, y él le hubiese prestado seiscientos, como la primera cantidad prefijada.
en el mandato viene comprendida en la que se ha prestado , segun la regla de
derecho: In eo quod plus sit, semper inest et minus, 1.110, ff.de reg. jur.;
siempre es verdad que se ha cumplido á tenor de lo mandado; y por consis
guiente quedo yo obligado para con el mandatario hasta f la cantidad de los ,
quee
quinientos pesos. En cuanto al escedente , como én esto no se ha guarda-
do lo prescrito en el mandato, ninguna obligacion ni responsabilidad tengo.
no Al contrario, si el mandatario hubiese prestado una cantidad menor de las
que viene comprendida en el mandato, quedaria yo obligado, puesto que mis
órdenes se han ejecutado en partes my adsbas ‚ olgeejs icq , orba¶ orp credib
Si el mandatario hubiese ejecutado lo que el mandato contiene , mas de una
manera diferente de la que se le prescribia, el mandante no quedaria en ma
nera alguna obligado , etopkido 29 ollum malubiont from kiliando porfodrob
Ejemplo: Si en la órden que yo hubiese dado á Diego para prestar una
cierta cantidad á Juan , le advertia que temase algunos géneros de este para
seguridad de la cantidad prestada, y Diego descuidase poner esto en ejecu-
ción: ó bien si le decia en la órden que se hiciese firmar una escritura solem-
ne ante notario, á fin de adquirir un derecho hipotecario sobre sus bienes, y
él se hubiese contentado con un simple vale; en todos estos casos y otros se-
mejantes ninguna obligacion contraeria yo para con Diego, ya que no ha se
guido lo que en el mandató se le prescribia baidd emp of obor ob sramiet
Por el contrario, si hubiése dado órden á Diego de prestar cierta cantidad
de dinero al mismo Juan, prescribiéndole que seccontentase con un vale sim-
ple, sin exigirle prendas ni fianzas , y Diego lo hubiese obligado á firmar escri-
tura pública exigiéndole prendas roofianzás; oeq semejante caso 2 no debo yo
quejarme de que els mandatario haya traspasado los límites del mandato;
231S
ARTICULO II.
que ese encargado contrae, aunque lo haga en su propio nombre, con tal que q
sea para la espedicion de los negocios que se le han cometido, se obliga ébri
mismo como deudor principal , y al propio tiempo obliga al comitente como á
deudor accesorio ; porque este último, en fuerza de la comision dada, se presu-
me que ha consentido desde entonces en todas las obligaciones que subencar-
gado contraeria relativas á su cometido y se ha hecho responsable de su cum-
plimiento.iront of ek dosely job milsomo of neo-erpreqle aos sung angle
Esos comitentes són deudores accesorios diferentes de los fiadores y de
los mandatores pecuniæ credende . Estos por lo regular se obligan por 9 razonb
de un negocio concernjente al deudor principal , y no por un asunto de interéss
propio: el comitente por el contrario, si se obliga juntamente con su encarga-
do, es por razon de un asunto propio , mas bien que por el de sus encargados .
Si en los contratos celebrados estos últimos son considerados con respecto al
las obligaciones resultantes como deudores principales , y sus comitentes como
accesorios; es únicamente porque son ellos los únicos que intervienen en di-
chos contratos. Los comitentes que por lo regular ni siquiera tienen noticia
de lo que se hace, se reputa que toman parte en los mismos en virtud de un
consentimiento general que hace presumir el hecho de haber dado la comi
sion . Mas estos mismos contratos son mas bien negocios propios del comi-
tente que del encargado ; y por esto en lugar de ser los comitentes 3 indemni-
zados, como los fiadores y los mandatores pecuniæ credendæ, son ellos , por
el contrario, los que deben indemnizar á sus encargados.ng oftetebant la orgly
§. II .
MED AI YO
En qué casos tiene lugar la obligacion accesoria de los comitentes .
-noo Botuesimos, sof obitnoe špp, na Iuálnoidney adeo sidoejadragintaT
449. Para que tenga lugar la obligacion accesoria del comitente, es pres
ciso que el encargado contraiga en nombre propio yo sobre negocios concer-
nientes á aq
aquel; mas si obrase en nombre del comitente, y como á procurador
suyo
yo, entonces no es él quien contrae , sino aquel que le ha dado los poderes;
supra núm . 74; luego el único que queda obligado es el principal ó repre-
sentado .
Para que el comisionado , cuando contrae en nombre propio, obligue al
comitente, es preciso que el negocio verse sobre intereses de este último , y
que no se hayan traspasado los límites de la comision ; l . 1, § . 7 et 12 , de
exerc . actionsrsti se buy now 20hings moo-20fish wollysam
Tales son los contratos
cos de compra y venta de géneros que hace el encar-
gado de una casa de comercio ; tales las compras verificadas por el capitan de
un buque mercante de cosas necesarias para su recomposicion nego
Los empréstitos celebrados con un encargado se, presumen hechos para
negocios propios de su comision, y obligan por consiguiente al que se la ha
dado, siempre que en el acto de verificarse, se hubiese declarado la causa
233
para que tenia que servir el dinero, y esta causa se dirigiese en efecto á la
mejor espedicion de dichos negocios.ompos
- Ejemplo: Sisun capitan de un buque mercante que hubiese sufrido una
avería á consecuencia de una tempestad , arribase á un puerto, y tomase á
préstamo una cantidad de dinero , espresando quererla para la recomposicion
del buque; quedará obligado el comerciante que se lo hubiese encargado .
Se ha decidido que en tal caso quedaria el comitente obligado , aun cnan-
do el capitan hubiese malgastado el dinero que se le habia prestado, con tal
que la declaracion que hubiese hecho en el contrato fuese verosímil y la can-
tidad prestada no escediese lo que prudentemente pudiera creerse necesario
para llevar a cabo el negocio á que se la destinaba; l . 1 , § . 8 et 9 : 1. 7 , princ..
et §. 1 , ff. de exerc. act.gen tog, sold ang colongilde na obiontuco nad suproq
Los encargados obligan á sus comitentes, mientras dura la comision; y se
reputa que esta dura, hasta que haya sido revocada formalmente, y la tal
revocacion haya llegado á conocimiento del público.dur diners Rus
TOPor mas que el mandato se acabe regularmente por la muerte del man-
dante; sin embargo . para utilidad del comercio se ha establecido que las as co-
misiones continúen aun despues de la muerte del comitente, hasta que ha-
yan sido revocadas por los herederos; 1. 17, § . 2 et 3; l . 11, ff. de inst . act.
Pupillus institor obligat eum qui eum praeposuit, institoria actione, quo-
niam sibi imputare debet qui eum praeposuit; l . 7, §. fin. , ff. de inst . actu
lo concerniente á la ejecucion de la accion institoria , debe obser-
varse alguna diferencia entre los comitentes y los fiadoresjacbookcor & blusva
C Cuando muchos comerciantes hubiesen puesto á alguno al frente de su co-
presen cia. Si hubiese sido perpetrado estando ellos ausentes , será preciso
atender á las circunstancias.es
Ejemplo: Si un hijo hubiese tenido una pendencia con un compañero
suyo, y le hubiese herido con una espada: por mas que esto hubiese sucedi
do fuera de la presencia del padre, deberá este ser responsable de aquella
herida, si hubiese estado en su mano impedirle que usase espada ; pues de-
biera habérselo impedido, y tiene culpa en no haberlo hecho, principal- 398
mente si sabia que su hijo era naturalmente pendenciero.
455. Cuanto decimos de los padres se aplica á las madres, cuando despues
de la muerte de sus maridos tienen á los hijos bajo su poder. Puede igual-
mente aplicarse á los preceptores, pedagogos y á todos cuantos tienen mu-
kalgud si sup 10009158 CUB
chachos bajo su direccion choron is extend ofer mor
456. Tambien los amos son responsables de los delitos de sus criados ,
0730
cuando, pudiendo , no hubiesen impedido su perpetracion, pfchen
Asimismo ellos no podido impedir , si
los criados los hubiesen cometido en el desempeño de las obligaciones que
les tenian señaladas. by therib int cerca uocant la vilamend
Ejemplo: Si mi cochero, dirigiendo el coche, hubiese causado algun daño
por torpeza ó impericia, yo seré responsable de salvo el que
tendré contra el cochero que debe considerarse en este caso come deudor
principal .
Ni los padres ni los amos son responsables de las obligaciones proceden-
tes de los contratos de sus hijos ó criados, á no ser que pudiese justificarse
que se les habia encargado la administracion de alguna cosa , y sus contra-
tos se dirigiesen esto .
tof geh optim
Ejemplo: Si pudiese justificarse, que yo acostumbraba á pagar á los ten-
deros las provisiones que les compraban mi hija ó mi cocinera, ellos podrán
exigir de mí que les pague lo que hubiesen
hi sen tomado de su casa las espre-
sadas hija ó criada; á no ser que pudiese yo probar haberles ya advertido
que no les diesen mas provisiones al fiado; o bien ien si las cosas tomadas
fuesen tantas y de tal naturaleza, que se conociera á primera vista que no
podian servir para la provision regular de una familia . Si el tendero no
probase dicha deberé ser absuelto demanda
cir que al enviar la hija ó la cocinera, la entregué el dinero para pagar lo que
comprase. olumbbell strrioruse ebmantor pol, entot.otentnoe lo do by obej
mcement to aloe toq y edsonel owlq eb arouch as touch in nine tegoo arsy
Sothoo eitil al calony SECCION IX Y ULTIMA.obanre , oquisit lob os
459. ¿De qué podrá servirle al acreedor, se dirá , esa nueva obligacion,
cuando la contrae el mismo deudor ? En muchos casos puede serle muy útil .
Si la primera obligacion fuese natural , la segunda le dá una accion que no
tenia en fuerza de aquella. El esceso de infidel idad que hay en faltar á obli-
gaciones reiteradas, indujo al pretor á concede r una accion contra el deudor
constit pecuniæ : quoniam grave est fidem fallere; 1. 1 , ff. de pec . cons .
Cuando la obligacion del deudorr que prometia pagar su deuda al acreedor
no eran á la verdad necesarias
era civil , y le daba ya una accion ; entonces no
ni la obligacion ni la accion hija s de este pacto , sin embargo , no puede de-
cirsequefuese solutament e inútil . Por lo
lo regular servian en estos cas
para determinar el tiempo en en que
que debia hacerse el pago , si no se habia prefi-
jado ya en el contrato . Entre los romanos semejante determinacion era út t il
para constituir al deudor en demora de pleno derecho y por solo el transcur-
so del tiempo , cuando de otra manera hubiera sido preciso la litis contes-
tacion .
460. Aun cuando el acreedor no tuviese ninguna necesidad de este pacto
para fijar el tiempo del pago , dice Ulpiano que aun entonces habria alguna
utilidad . Para saber en que consist a esta , es preciso saber que segun los
principios del antiguo derecho romano , las acciones dependian de ciertas fór-
mulas embarazosas , y que faltará ellas en lo mas minimo , hacia perder al
acreedor su derecho . Por consiguiente, era siempre útil tener muchas accio
8237
nes para pedir una misma cosa , á fin de que si se perdia una , pudiese
echarse mano de la otra : por esto era siempre útil el pacto de que estamos ha-
blando, a boldly inse on dörd la " smilemo se on movil noe al is an
t
461. Los pactos constitutae pecuniae para fijar al pago cierto dia ó plazo,
están muy poco en uso entre nosotros ; porque si era útil entre los romanos
por las razones que hemos indicado, como entre nosotros para constituir en
demora al deudor, siempre es necesaria una interpelacion judicial, ó por lo
menos que haya un título ejecutivo contra él ; por esto de nada servirian aho-
ra dichos pactos.org en exp of adeh se stourm erp chinhoqmislyk
Los hay sin embargo , entre nosotros , pues pueden llamarse así aquellos
en fuerza de los cuales los herederos de un deudor firman una nueva escritu-
le asi como he-
ra al acreedor hereditario , obligindose a pagarle lo que
rederos . La nueva obligacion que de esto resulta es útil al acreedor , puesto
que le dá un derecho ejecutivo que no tenia aun con la primera45 obligacion
sdel difunto . Sottungry szóljandig o ह
alloSobre este pacto veremos 1. ° lo que es necesario para su validez ; 2.0 si de-
be contener necesariamente un plazo dentro el cual haya de de verificarse
ve el
pago; 3.º si por medio de leste pacto se puede alguno obligar en mas , á una
cosa diferente , ó de una manera diversa de lo que en la primera obligacion
se contenia, 4. ° cual es la naturaleza de la obligaciou proveniente de este
pacto . En el quinto párrafo diremos algo del pacto por el cual se prometen á
Sun acreedor ciertas seguridades.or livio odówrah lo noid is surpring sometiông
shomp opna falampi araq pornstar oren) 16 db site tolkdorses oup stead , phizob
Trolosuch sum og y lat slecnimobud§ . I.s chuqar az isjum abib vento'd allə
Remorqasidad os longwi ab vrou no natonovico el be suruie sa obuo sa
Perips in orglobit
To De lo que es necesario para la validez del pacto constitutæ pecuniæ .
46266 Resulta de la definicion que hemos dado de este pacto , que supone
él la preexistencia de una deuda que alguno promete pagar a aquel que la
acredita . Por esto si hubiese yo convenido con alguno que le pagaria una
cantidad, que por equivocacion creia deberle yo mismo ú otro ; descubierto
despues el error , no podrá exigírséme el pago , siendo el pacto nulo por no
haber una deuda que le sirva de fundamento. Hactenús constitutum valebit
si quod constituitur debitum sit: l. 41 , ff.de consti pecubrirloub amout le livio
oup¿Qué deberá decirse, si yo prometiese el pago de una cantidad , habiendo
declarado primero deberla; por mas que supiese que no la debia ? Talicon-
vencion, como pacto constitutae pecuniae , ses nála; como donacion , deberú ir
* acompañada de todas las formalidades que la ley requiere para tales actos.
** 463 . Cuando la deuda cuyo pago se promete, se hallase en suspenso á
causa de haberse contraido bajo una condicion quo no secha cumplido aun;
por mas que la deuda no exista todavía, sin embargo , si despues se verificase
la condicion , seria válido el pacto : porque como las condiciones cuando se
cumplen tienen un efecto retroactivo, la deuda se reputará subsistente desde
238
ina Si es de la esencia de este pacto que proexista una deuda, es porque debe
d
tener por objeto un pago para que la distinga de una mera donacion Pero
para esto es suficiente que la deuda que se promete pagar, se deba, aunque
no sea inas que en el fuero interno ; y que por consiguiente haya un justo
motivo para hacer el pago , aunque la ley civil lo declare nulo .Josuong nghip .
$465. Nótese sin embargo, que para que sea válido el pacto con que se
promete pagar una de esas deudas que la ley civil reprueba , y declara nulas;
es necesario que esta reprobacion y nulidad no provenga de un vicio de la
causa misma de la deuda , sino tan solo,de la incapacidad civil del que la ha
contraido, y que esa incapacidad haya desaparecido ya al tiempo de celebrar-
se el pacto, como sucede en el ejemplo que hemos propuesto . Si la nulidad
fuese hija de un vicio en la causa, por mas que la deuda subsistiese en el
fuero interno, y por mas que fuese válido el pago que de ella se hiciese; si n
s
embargo, el pacto por el cual se prometiese verificar este pago, seria nulo, y
no podria servir de fundamento á una accion . La razón de esto es , porque el
vicio en la causa subsiste siempre, ya sea que se entable la demanda en fuer-
za de la primera obligacion, ya sea en virtud del pacto últimamente cale-
brado.odgasbro ate abooong sup-dot not
466.50 Cuando la deuda fuese únicamente tal segun la sutilidad del derecho ,
como seria la que resultase de una promesa arrancada con violencia , la cual
no me obliga en el fuero esterno á causa de la escepcion que puedo siempre
oponer; no puede ella servir de fundamento à un pacto constitutæ pecuniae. Si
quis constituerit quod jure civili debebat , jure prætorio non debebat, id est per
exceptionem , an constituendo teneatur? Et est verum eum non teneri quia de-
non est pecunia, quoscon
bita juribus (1 ) non est pecunia, quæ constituta est; l. 3 , §. 1, ff. de pec. const .
La razon de esto es , que siendo de la esencia de este pacto el que tenga por
objeto el pago de una obligacion , claro está , que la denda sobre la cual no
pueda recaer válidamente semejante pago, no podrá servirle de fundamento :
porque, o bien se pagaria por error , y entonces no es valido el pago , como
que puede repetirse, l . 26, §. 3, ff. de cond . indeb .; 6 bien
Dien se paga con cono-
cimiento del vicio que tiene la deuda, y en este caso es mas bien una dunacion
que un pago , y la donacion no puede ser objeto jeto de un pacto constitutæ pe-
cuniae. arin odso sh oshiq un coast of 201
467. Siempre es necesario, como hemos repetido , que al tiempo de cele-
brarse el pacto exista la deuda
d and
que se promete pagar ; mas no siempre es nece-
saria la existencia de la cosa cuyo pago se promete . Si la cosa debida perecie-
se por culpa ó hecho del deudor , ó despues que se hallase constituido en de-
mora, segun los principios que veremos infra , part . 3 , cap . 6 , art. 3, conti-
nua debiéndose; y esto es suficiente para que sobre semejante denda pueda
recaer el pacto constitutae pecuniae, prometiendo por él pagar dicha cosa, por
(1) Id est, necjure naturali; nec quoad effectum jure civili , propter exceptionem son
240
Parece esto contrario al principio del derecho que pusimos arriba , n/ 371,0
sacado de la ley 8, §. 7 , de fi lej Illud commune est in universis qui pro aliise
r
obligantur, quod si fuerint in duriorem causam adhibiti , placuit eos omnino
non obligari. No obstante, en la realidad no lo es ; porque ese principio tiene
únicamente su aplicacion , cuando la obligacion es puramente accesoria , como
las fianzas; mas la obligacion resultante de un pasto constitutae pecunice not
es una mera accesion , como hemos dicho tantas veces , puesto que puede pro-
meterse otra cosa e en lugar de la debida . De la misma manera conª
tal que el pacto tenga precisamente por objeto el pago de la deuda , puede
contraerse por medio de६ él una obligacion mas dura que la principal; luego
puede acortarse el plazo . En esto , segun dice muy bien Accursio , se diferen-
cia el que se ha obligado por este pacto , á quien él llama reus constitutde pe-
cuniae, del fiador . mugul de aleb chausbs on
Yo no puedo convenir con la opinion de Cuyacio , quien en su comentario
á Paulo ad Ed . , al hablar de esta ley reprende á Accursio por haber hecho
diferencia entre el reus constitutae pecuniae y el fiador , y sostiene que este , lo
mismo que aquel , puede obligarse con un plazo mas corto que el deudor prin-
cipal , puesto que no hay ley alguna que se lo impida . A esto contestaré,. que
para oque se entienda prohibido el obligarse á pagar dentro un plazo mas cor-
to, basta que las leyes digan en general que los fiadores no pueden obligarse
in duriorem causam; porque es claro que es peor la condicion del que debe pa pa -
gar hic et nunc, que la de aquel que tiene un respiro : el obligarse en mas se
computa non solum quantitate, sino tambien die, conditione, loco, etc. Aun
aymas: la ley 16, § . 5, ff. de fidejus, decide espresamente , que si alguno
hubiese prestado fianza bajo condicion en favor de un deudor obligado con
plazo, y antes de vencer este se cumpliese la condicion , el fiador no quedará
obligado . ¿No es esto decir terminantemente que los fiadores no pueden obli-
garse sin plazo, cuando lo tiene la deuda principal ? pod yam ngay
476. La ley 8, ff. de pec . const. nos presenta otro ejemplo sobre el prin-
cipio de que la obligacion resultante de un pacto constitulae pecuniae puede
ser diferente y mas dura que la principal . Segun ella , puedo yo convenir que
se me pague precisamente á mí lo que por la obligacion principal podia pa-
gårseme a mí ó á un tercero. Esto no tiene lugar en las fianzas : el fiador que
se privase de la facultad que tenia el deudor principal de pagar á un tercero,
haria peor su condicion ; l . 34, ff. de fidejus. On changes raidin
Cuyacio en la misma obra citada , ad legem 10 et 13 , dice , qque esta ley
debe circunscribirse al solo caso que ella propone, es decir , si fuese el mismo
deudor quien me prometiese pagar precisamente á mí lo que tenia facultad
de pagar tambien á un tercero, y que por consiguiente otro estraño no podrá
hacer este pacto, puesto que no puede , de la misma manera qu que los fiadores,
obligarse iin duriorem causa
causam . Yo creo, por el contrario , que por este pacto,
como que no es una pura accesion de la deuda principal, puede cualquier es-
traño obligarse in duriorem causam, segun hemos visto arriba . gan
477. Fáltanos observar que en las nuevas escrituras que firman los here-
w
ww
243
deros, obligándose á pagar lo que el difunto debia; si bien pueden , segun los
principios que llevamos sentados, ponerse cláusulas diferentes de las que ha
bia en la escritura primordial , les preciso que declaren espresamente que
aprueban esas innovaciones , pues de otra suerte se presumirian escapadas
por error, y por consiguiente no serian válidas: siempre se presume que la
intencion de los que firman tales escrituras es reconocer y confirmar el títu-
lo primordial, mas no innovar cosa alguna. Véase infra, n . 778. pa
reg sob i 1.gog ob Faloost of croimbat
12 odiats nog combo car dilem§. IV. C で
Del efecto del pacto constitutae pecuniae, y de la obligacion que de él nace.
PRINCIPIO PRIMERO .
478. El pacto constitutoe pecuniae que tiene por objeto el pago de una
deuda preexistente no encierra novacion alguna; produce, sí , una nueva obli-
gacion que corrobora, pero de ninguna manera estingue la primera.
OX 970 41 PRINCIPIO SEGUNDO .
ria se estingue por el transcurso de los seis meses , queda , sin embargo, aun
despues de este tiempo la obligacion natural de indemnizar al comprador , y
estu por sí sola podria servir de suficiente fundamento á un pacto constitu tae
pecuniae.
¿Qué se dirá, empero, si la deuda cuyo pago se hubiese prometido, exis
(
tiendo al tiempo de celebrarse el pacto , se hubiese despues estinguido por
otro cualquier medio que no fuese el pago real ó ficticio, de suerte que quede
borrada toda obligacion así natural como civil? la obligacion contraida en
fuerza del pacto constitutae pecuniae para el pago de dicha deuda ¿continuarár
subsistiendo? Sí. Así lo decide Paulo en la ley 19 , § 2 , ff. de pec const , donde
pone este caso: si un padre deudor para con el acreedor de su hijo de la can-
tidad que entonces se encontraba en el peculio de este, hubiese prometido á
dicho acreedor que se la pagaria ; continúa debiéndola en virtud del pacto ,
por mas que la primera obligacion de peculio se halle del todo estinguida , á
causa de no haliarse nada en el peculio del hijo : licet interierit peculium, non
tamen liberatur . Hé aquí otros ejemplos mas conformes con nuestras cos-
tumbres.e Staring ininngilda dallo sb ron, wir stableitgroteh
Ejemplos 1. Diego ha prestado fianza por la cantidad de mil pesos que
Pedro debia á Juan, con la condicion de que su compromiso no debia durar
mas que dos años , al cabo de los cuales tenia que ser librado. Antes de trans-
currido este tiempo, y por consiguiente subsistiendo todavia la obligacion de
Diego , Ambrosio ha prometido al acredor pagarle por este dicha cantidad; y
al mismo tiempo ha señalado para el pago de la misma un plazo que ha de
vencer despues de los dos años: ¿estará Ambrosio obligado en fuerza del pac-
to constitutae pecuniae á pagar á Juan? La razon de dudar es , que habién .
dose Diego obligado sino con la precisa condición de su compromiso no debia
durar mas que dos años , despues de los cuales habia de quedar libre; claro está
que dicha obligacion no subsiste ni natural ni civilmente, y por lo mismo no
puede ser objeto del pago que Ambrosio ha prometido hacer . La razon de de-
cidir que la obligacion de dicho Ambrosio continúa subsistiendo , á pesar de
la estincion de la deuda del fiador, es que debe atenderse á la existencia de la
deuda al tiempo de celebrarse el pacto constitutae pecuniae: si entonces sub-
sistia, el pacto ha sido válido, Ambrosio se ha obligado válidamente á pagar
los mil pesos . No importa que despues haya dejado de existir, la obligacion
del pacto subsistirá á pesar de esto : Si quid debitum tunc fuit quum constitue-
retur, nunc non sit, tenet constitutum; QUIA RETRORSUM SE ACTIO REFERT .
"
Se objetará. Ambrosio se obligó á pagar la deuda de Juan; no puede pa-
garse esta deuda , cuando ha dejado de existir; luego no puede subsistir su
obligacion por hallarse sin objeto reducida a un imposible. Se responde: no
puede negarse que Ambrosio se obligó al pago de la deuda de Diego , y por
esto era necesario que la tal deuda existiese al tiempo de contraer él su obli-
gacion ; mas despues de esto el pago que debe verificardyy verifica de los mil
pesos, no es ya por razon de una deuda agena, sino de una deuda propia; y
soló indirectamente se referiria á la deuda primera, si todavia subsistiese.
247
egry lo ctaldo
in cotonelido et sb
Del pacto por el cual se promete al acreedor darle ciertas seguridades a
vildo.all ab tee ofitening ôl
491. Es una especie de pacto constitutae pecuniae la promesa que se hace
al acreedor, no de pagarle , sino de darle dentro cierto tiempo alganas garan-
tías, como prendas, hipotecas , fianzas : Si quis constituerit se pignus daturum ,
debet hoc constitutum admitti ; l . 14 , §. 1 , ff. de pec. cons . 92 up of ompro¶.
El efecto de este pacto es, que aquel que ha prometido dar las garantías,
puede ser obligado, si no las dá , al pago de la deuda , aun antes de vencer el
plazo en que debiese verificarlo; y si se tratase de un censo, tambien podrá
ser obligado á redimirlo .
20492. Si alguno hubiese prometido por este pacto dar por fiador una per-
sona determinada ; queda libre de su obligacion, si antes de cumplir con ella
y de haber incurrido en demora , muriese el designado por fiador; d. l . 14,
§. 2. El cumplimiento de la obligación se hace imposible, no pudiendo ser
fiador una persona muerta.al to ' I eb fra 7 mojonyen , moja
De otra suerte seria si la persona designada en el pacto rehusase prestar la
fianza: Si nolit fidejubere, puto teneri eum qui constituit, nisi aliud actum est.
d. §. La razon es , que para que mi obligacion sea válida, basta que la fianza
sea posible en sí , por mas que deje de serio á causa de denegarse á prestarla
el sugeto que yo habia prometido que la prestaria ; y cuipa mia es haber
prometido una cosa que no estaba en mi mano cumplir . Esto es conforme con
los principios que sentamos en el núm . 136. and palla zoq obidige caved abou
letoging lob diosło Job comfort
008
ACTOR
TERCERA PARTE .
ARTICULO I.
de la demanda por caso fortuito, no deja por esto de presumirse que ha saca-
do provecho del pago : porque suponiendo necesarial la cosa comprada , si no
se hubiese invertido en ella la t cantidad resultante del pago , shubiera sido
preciso invertir otra que á causa de esto debe de conservar todavia : Hoc ipso
quo non est pauperior factus, locupletior est; l . 47 , §. 1 , ff. de solut.ého & dolg
Si el dinero se hubiese empleado en la compra de cosas no necesarias , si
ellas no subsisten, procederá la peticion del acreedor; mas si subsisten aun,
deberá ofrecerlas al deudor antes de entablar su instancia ; d . l. 47, princ.,
1. 4, ff. de escep . asid achos los el juich food se sup ioioso,
505. El pago que hiciese un deudor á su acreedor en perjuicio de un con-
curso de acreedores que tuviesen embargados sus bienes , es válido con res-
pecto al mismo acrcedor ; en cuanto á los acreedores del concurso , es tan nulo
como que pueden obligar al deudor à que lo verifique otra vez.gl/000
kisal olmeingienos róg v celicht way to monet okto Ghpura , tent 607
on geo 4 bedioid or cup opey lo obilaz
§. II.
D
los que tienen
tre poderes del acreedor para cob rar .
cobra 1
zongeub dɛgieDe los
506. El pago hecho á aquellos que han recibido del acreedor poderes para
cobrar por él, se reputa hecho al mismo acreedor .
507. Siguese de esta regla, 1.°, que nada importa quien sea la persona á
quien el acreedor
acres hubiese dado su poder ; y así aunque sea menór , aunque
sea religioso, siempre será válido el pago que se le haga. La razon de esto es
que reputándose hecho el pago al mismo que ha dado los poderes , la persona
de es la que debe atenderse y no la del que los ha recibido, y además
culpa es del acreedor el haber constituido procurador suyo á una persona se-
mejante; l. 4, cod . de solut.ood open in obilly ippa insum son of shots fo
508. Síguese de la misma regla, 2. , que puede pagarse válidamente no
solo al que tiene poderes del mismo acreedor , sino tambien á aquel que los
hubiese recibido de uno que tuviese facultad legal para cobrar por dicho
acreedor. Y así será válido el pago hecho al apoderado del tutor ó del marido
en deudas de un menor ó de una muger casada ; l. 36. ff . de solut .
509. Síguese finalmente de la regla sentada , 3. , que el pago hecho al
apoderado del mismo acreedor no es válido , sino en cuanto lo seria si fuese
hecho al mismo acreedor en persona . Por lo cual si este fuese un menor , un
pródigo ó loco , el pago que se hiciese á su apoderado no seria válido.
510 El pa
go becho á uno que ha recibid poderes para cobrar , es única-
o
ment válid si subsi los pode al tiem de verif el pago . Por es-
e o s t
hu en dado á algu r e s p p o p cicars , m él es-
too si un acree no oderes ara obraer ientras
dor biese
tabba au el desp de su vuelt no seria válid ;
a sent , hech al acree
o do ues a o
e
porq l p han deja de existr . Loito obena
uel oms oderm es do
se
ir
v e p h á u n
p g g a
De a issma aner tampo á l ago echo n rocun
a co ria lido rado
desp de la revoc de los poder : mas en tal caso fuera neces q r
ues acio es ario ue
n
255
el deudor hubiese tenido conocimiento de la revocacion, ó que se le haya he
cho saber de la manera correspondiente, pues de otra suerte seria válido el
pago; l . 12 , §. 2, l . 34, §. 3 , l . 51 , ff. de solut. non ne saddud rolanja
La razon es , que el error del deudor que ha pagado despues de la revoca-
cion, proviene mas bien de la negligencia del acreedor en advertirsela, que nol
de culpa del deudor, el cual en vista de unos poderes para cobrar y sin poder
adivinar la revocacion, tenia justo motivo para pagar Por lo mismo leste no
deberá salir perjudicado por semejante error, al paso que aquel deberá sufrir
todas las consecuencias de su descuido.2
Este caso es muy diferente de aquel en que el dendor hubiese pagado á
uno quese presentó con falsos poderes del acreedor . Aquí no hay la menor
culpa por parte de este, y si alguna hay, recae sobre el deudor por no haber-
se informado debidamente de la legitimidad de los poderes . Por esto e es,nulo
y sin efecto semejante pago; l . 34, §. 4, de solut.
muerte del acreedor que los dá ,
511. Los poderes se acaban no no solo por la
sino tambien por su cambio de estado , como si fuese muger y se casase; por
lo mismo no valdrá el pago hecho al procurador despues de la muerte del
acreedor; l. 108, ff. de solut.; ó despues de la mutacion de estado; arg . l .
TOV
58, §. 1 .
Mas si la muerte ó cambio de estado no se supiesen al tiempo de verificar-
se el pago, la buena fé del deudor lo haria válido; l . 32, ff. d tit.
512. Los poderes que hubiese dado aquel que tiene en virtud de la ley la
facultad de cobrar por el acreedor, espiran cuando cesa dicha facultad.
Ejemplo: Si un tutor firmase poderes para cobrar de los deudores del me-
nor, no podrian estos pagar al que recibiese semejantes poderes , despues de
fenecida la tutela ; porque cesando la facultad del que ha dado los poderes , y
no pudiéndosele siquiera pagar á él mismo , claro está que no se podrá pagar
al que tuviese poderes suyos. Esto es una consecuencia de la ley 180, ff. de
reg..jur.
513. Réstanos observar que no importa que los poderes sean especiales pa-
ra cobrar, ó simplemente generales, omnium negotiorum . No obstante si fue-
se un procurador ad lites no se reputará que sus poderes se estiendan á co-
brar las deudas; l. 86, ff. de solut.
Es una cuestion célebre en el derecho, si los poderes que damos á algu-
no para contraer, como para vender ó, alquilar alguna cosa , encierran los de
cobrar el precio ó el alquiler. Bartholo está por la afirmativa, y le sigue Fa-
chin, II . contr. 94. Mas justa me parece la opinion de Wissembach ad tit. ff.
de solut. n. 14, el cual juzga que el poder de vender no comprende el de co-
brar, á no ser que algunas circunstancias lo hagan presumir así. La ley 1, §.
12, ff. de exerc. act. parece decisiva en favor de esta opinion: diese
dícese alli
allí que
el encargado de un buque que tiene únicamente derecho de tratar con los via-
jeros sobre el precio de su pasaje, no puede recibir dicho precio . Parece que
no se puede decir mas formalmente que el poder de vender ó alquilar no en-
cierra el de cobrar el precio. No obstante, puede haber circunstancias que
256
induzcan á presumir que los poderes para vender son estensivos al cobro del
precio. e unto thee oinol roppantes corpsi cheda odo
Ejemplo: Si hubiese en una ciudad ciertos revendedores públicos que tie-
nen la costumbre de llevar á las casas particulares los géneros cuya venta se
les encarga, y de recibir de los compradores el precio de ellos; entonces el en-
cargo hecho á uno de ellos para vender una cosa, comprende tambien el de
cobrar el precio que se diere por dicha cosa. sine moionsovorel vibe
Ellas son por lo regular acreedores del acreedor que las designa.
Ejemplo: Juan me vende una heredad por diez mil reales, y en el con-
trato dice, que yo pagaré ese precio al mismo Juan , ó bien á Ignacio acree-
dor suyo por igual cantidad.oided. Fuostu
Algunas veces el sugeto designado para cobrar no es acreedor del acree-
dor, entonces cobrará por este en clase de mandatario, ó bien la recibirá co-
mo donatario suyo, si el acreedor ha tenido intencion de darle dicha canti
dad. De esta especie son las adject. solutionis gratia, de que hablan las leyes
romanas.com atobanus b
517. Puede designarse para pagar á un tercero, no solo la misma cosa que
el deudor se ha obligado á pagar, sino tambien otra diferente .
Ejemplo: Si yo hubiese permitido à Pedro el apacentar sus cerdos en mis
bosques con la obligación de entregarme veinte pesos, ó bien un cerdo de tal
peso á uno de mis parceros, en tal caso la entrega del cerdo al parcero desig-
nado libra á Pedro de la obligacion de los veinte pesos que debia entre
garme.
518. Tambien puede indicarse para pagar á un tercero una cantidad me
nor que la que deberia entregar al mismo deudor . De esto nace una cuestion
promovida en la ley 98, §. 5 , ff. de solut . sobre si en semejante caso el pago
de la cantidad menor hecha al tercero libra enteramente al deudor, ó no mas
que por la cantidad pagada . En esta cuestion deben atenderse mucho las dir
cunstancias, y deducir de ellas cual haya sido la intencion de los contra
yentes; mas á no ser que se pruebe lo contrario , se presume que la intencion
de las partes ha sido, que el pago de la cantidad menor hecho, á las personal
designada, librára al deudor no enteramente, sino en cuanto a dicha cane
tidad. Whoopsided tobora la eus ar
519. La indicacion que se hace de una tercera persona para pagar, puede
comprender un lugar y tiempo diferentes de aquellos en que podia pagar la
cosa el deudor al acreedor.
Ejemplo: Puedo convenir con Diego que me pagará una cantidad á mí
mismo en Barcelona ó á mi corresponsal en Cádiz. O bien que me pagará á f
mismo en tal feria, ó bien á otru despues de ella . Por el contrario, podemos
tambien convenir que me pagará á mí al tiempo de dicha feria, ó á otro antes
de aquella época; 98, §. 4 et 6, ff. de solut.; . 141 , §. 6, ff. de verb.
oblig.
520. Puede asimismo hacerse depender la indicacion de alguna condicioni ,
por mas que la obligacion sea pura y simple en si: mas si esta dependiese de
una condicion, la indicacion por mas que fuese ella pura y simple , ó bien tu
viese otra condicion, siempre dependeria necesariamente de la condicion
puesta á la obligación; porque no puede verificarse válidamente el pago & la
persona designada , sino de una cosa debida, y no lo fuera , si esta condicion
no existiese; l . 141, §. 7 et 8 , de verb . oblig .
No debe decirse lo mismo con respecto á los plazos : como que el pago
puede verificarse válidamente antes de cumplido el plazo, la indicacion de
33
358
-se fundan en un mandato conferido por sola la voluntad del acreedor sin in-s
tervencion del deudor, y por consiguiente, segun ley general de los mandatos,
puede revocarse á voluntad del mandante y sin agena intervencion ; y en fuer
za de esta sola voluntad cesará la facultad de pagarreal mandatario . Por el
contrario, la facultad de pagar á la persona designada en el convenio, funda-
da en el mismo contrato de que hace parte , puede únicamente derogarse por
consentimiento de las partes contraentes ; y por consiguiente, el acreedor por
sí solo no podrá privar de ella al deudor , quien a pesar suyo podrá pagar á la
persona indicada ; 1. 12, §, 3 et 1. 106, ff. de solut. No obstante, si el acres
dor se presentase alegando que le asisten razones poderosas para oponerse a
que el pago se haga á la persona designada en el contrato , y por otra p arte
el deudor no tuviese ningun interés en entregar la cosa debida á este mas
bien que al acreedor, 6 á otro que se le designase en su lugar; seria una obs-
tinacion no atendible por parte de este deudor el querer verificar el pago en
manos de la misma persona designada : los tribunales no deben aprobar tan
irracional terquedad. I OJUOITMA
526. Siempre que haya sido contestado el pleito , cesará la facultad de
pagar á la persona designada en el contrato, l . 57 , § 1 , ff. de solut .
527. No tiene la menor duda que el pago de parte de la deuda hecho al
mismo acreedor en persona, no quita al deudor la facultad de pagar lo res-
tante á la persona designada; l. 71 , ff. de solut .
Sexto por peos e oscogng shoul
§ . V.
hidobeno vain al tray ceing so tale of I
En qué casos puedé validarse el pago hecho á una persona que no tenia ni po-
deres ni facultad legal para cobrar .
to idioor eup.b roboston Is 18gildo ofong on robusb la oloa 6% Lik
528. El pago hecho á una persona que no tuviese poderes ni facultad legat
para cobrar, se valida, 1 por la ratificacion y aprobacion del acreedor; l . 12,
§ 4. ff. de solut.; 1. 12 , cod . d . tit.. sap al afgize abbog tohooros
tobe to yadh
La ratificacion como que tiene un efecto retroactivo, segun la régla , Ra
tihabitio mandato comparatur; d. l. 12, §. 4, hará que se presuma válido el
pago desde el tiempo en que se hubiese verificado . Así es, que si alguno hu
biese prestado fianza en favor de mi deudor con la particularidad de que su
compromiso no duraria mas que hasta el dia 1. del año 1840 , pasada cuya
época quedaria libre de pleno derecho; el pago hecho durante el año 1839 á
una persona que no tenia poder ni facultad alguna para cobrar en nombre
mio, será válido ratificándolo yo , y no habrá lugar á la repeticion , por mas
que no lo haya ratificado hasta entrado el año 1840, en cuya época habria de-
jado de ser mi deudor, aunque no me hubiese pagado : porque en fuerza del
efecto retroactivo de mi ratificacion , el pago se reputa válido desde el dia en
que se verificó, y en virtud de esta ficcion el pago se tiene por hecho en el
tiempo en que subsistia aun la obligacion; l. 71 , §. 1, ff. de solution of of
Segun este mismo principio, si debiese yo mil pesos á Pedro y á Pablo,
260
6534. Por más que sea divisible una deuda, mientras no es divisa de hecho ,
no está obligado el acreedor à recibir por partes la cosa debida.
200 Fundado seguramente en este mismo principio , decide Modestino en la ley
41 , §. 1 , ff. de Usur, que si no se hubiese estipulado en el contrato que el
deudor pudiese pagar por partes ; la consignacion de una parte de la deuda
no impediria el curso de los intereses, ni aun respecto de la parte consignada .
Claro está que si el acreedor estuviese obligado á recibir la deudas por partes,
la consignacion de una parte fuera válida, y los intereses cesarian en cuanto
á ella, porque pagada una deuda en parte , no corren los intereses sino por lo
que resta pagar, segun lo decide la ley 4 , cod. de comp. , y el buen sentido
enseña. ab lan seoidud ofswoj la sed qb Teh sider af ob di cos TOG
abe ¿Que interés, se dirá, tiene un acreedor en negar a su deudor la comodi-
dad de pagar por partes? Interés es y grande, respondo yo, el recibir de una
vez una gruesa suma con que se puede atender á sus negocios mas bien que
recibir eu diferentes tiempos pequeñas sumas que se gastan sin repararlo á
medida que se van recibiendo . Utro inconveniente hay para el acreedor, y es
la necesidad de llenar sus libros de notas para pequeñas sumas , y tener que
hacer sin cesar nuevos cálculos . ab ambdad ob; coloibos at J oilqui
Tampoco le basta al deudor , para quedar libre, entregar toda la cantidad
debida , cuando van anexos á ella intereses ; pues tiene que pagar estos junto
con el capital. al vidioen Robapildo o el sing onoran la cess to no Bofy
535. Cuando muchos hubiesen prestado fianza por un deudor , por mas
que tengan el beneficio de division, ninguno de ellos puede obligar al acree-
dor, mientras este no les cite judicialmente para el pago, á que reciba este
por partes. La razon es, porque la deuda no queda dividida de pleno derecho
por Ja fianza, sino que las personas por ella obligadas pueden por medio de
una escepción pedir esta division; y las escepciones no pueden oponerse hasta
despues de un emplazamiento judicial. No quedando , pues, dividida seme-
1262
jante denda , claro es que el acreedor no está obligado á recibirla por partes.
El emplazamiento hecho por el fiador al acreedor para obligarle á que re-
ciba su parte, áo menos de preferir librarló de su compromiso , no es proce-
dente, sea cual fuere el tiempo que estuviese obligado dicho fiador ; porque
contra el deudor abonado y no contra el acreedor tiene el fiador su accion
mandati para obligarle á que de libre de la fianza.buerg ofn in eclog andnoin
- Tampoco procederia este emplazamiento , vaun cuando el fiadornalegase
que su abonado y los demás confiadores amenazaban quiebra, porque en tal
ecaso ell acreedor no tiene mas recurso que pagar toda da deuda, y hacerse ce-
-der las acciones por el acreedar. al oersbotn eftsdub on jubinanoo 27
Dumoulin en su tract de div et indiv . , n . 57, adelanta mas . Aun cuando
la obligacion de los fiadores fuese para ellos dividida de pleno derecho, como
si tres personas hubiesen prestado fianza por un deudor , cada una de ellas
por una tercera parte, piensa él que el fiador no emplazado no puede obligar
al acreedor á recibir el pago del tercio quelle corresponde; porque, segun él ,
la obligacion de los fiadores no puede perjudicar los derechos del acreedor.
Yo creo que Dumoulin avanza demasiado . Eli fiador obligado por un tercio
cumple, y queda libre pagándolo , como cualquier deudorJoYoaan pienso que
vel deudor principal que en nombre propio no puede T pagar una parte,Ipor
uno de sus fiadores podrá pagar el tercio querá este le corresponda , puesto
que tiene interés en pagar por él a fin de librarse de la indemnizacion que le-
debeenoo atrag el ab ordugeot are in , enesysinleol eboatuo le siniboqini on
50 536. La regla por la cual hemos sentado que el acreedor no puede ser
obligado á recibir por partes lo que se le debe , mientras la deudas no sea di-
vidida, tiene varias escepciones ; y la primera de estas es, cuando se ha conve-
nido que se entregaria la cosa debida en cierto húmero de pagas, ó cuando
por razon de la pobreza del deudor el juez lo hubiese así decrétado , 29
-Cuando no se hubiese fijado la cantidad de cada paga , estas deben ser
siguales, dioon looy obnogens, obaing y 89 abastri Testy wy higne so bab.
onpEjemplo Si yo me hubiese obligado a pagar ochocientos pesos en cuatro-
plazos , cada uno de ellos deberá ser de doscientos , a no ser que quisiese mas
verificar dos o mas pagas a la vez, conui on ohnotdtoon nev se stp shibour
Sup Cuando la convencion espresa que el pago será hecho en dos diferentes lu--
gares, implica la condicion de haberse de verificar el pago en dos mitades.
una en cada uno de los lugares espresados.robnob is steed el, siquas?'
c3537.01Otra escepcion es , cuando hubiese duda sobre la cantidad debida ;
pues en este caso el acreedor puede ser obligado à recibir la cantidad líquida..
sin perjuicio de recibir despues lo que resultase además de ella.n
538. Otra tercera escepcion se verifica, eni caso de compensacion, porque
todo acreedor está obligado a abonar á su deudor cualquier cantidad que le
debab dok sb chibivib aboup on alobal beplod 29 noser at testing nog
5539, Ebque acredita de una persona diferentes deudas, está obligado à re-
cibir el pago de cualquiera de ellas quel su deudor le ofrezca . Por la misma
razon el que débiese muchas anualidades de un censo podria obligar al acree-
1263
dor á que las reciba de una en una, porque cada anualidad es una deuda di-
ferente: solamente que el acreedor no puede ser compelido á recibir las últi-
mas anualidades antes de las primeras.on to hy offcovacs posidad 8
quid de ocartago nisem is no la noid by Jehnolooies enballieristch ab fogeois adi
nofcotve nagle Baselines . III, dated en al oup oberalesly charalash esald
syed on maneimony lob solilevel obiqmi on kaming alommer
¿Cómo puede entregarse la cosa debida?p enololvo EPISO
540. El pago de una cosa no se hace sino transfiriendo por medio de la tra-
dicion al acreedor el dominio irrevocable de la misma : Non videntur data quæ
eo tempore quo dantur, accipientis non fiunt; l . 167, ff. de reg . juris.
De aquí se sigue, como se ha dicho ya en el art. 1.º , que el pago de una
cosa no es válido, cuando no pertenecia al que la ha entregado sin consenti-
miento del dueño . Sin embargo, la prescripcion podrá hacerlo válido , ó bien
el que el deudor que la entregó viniese á adquirir los derechos de dominio por
herencia, donacion , etc .; porque en tales casos lo que ha sucedido posterior-
mente suple lo que al principio faltaba al pago .
16541.00 Mas cuando un acreedor recibe por error su propia cosa en pago , es
te es de tal suerte nulo , que no puede jamás hacerse válido , porque , quod
meum est, amplius meum fieri non potest .
542. Cuando por orden del acreedor se verificase el pago en la persona de
un tercero, es asimismo preciso o que el dominio de la cosa pagada sea trans-
ferido ó bien al acreedor cuando en su nombre la recibiese el tercero , o bien
á este cuando la intencion del acreedor fué que él hiciese dueño .'
De aquí se sigue, que si yo hubiese dado órden al que me ha vendido una
heredad para que verificase su entrega en la persoua de mi muger á quien era
mi intencion dársela , el pago ó entrega hecho á mi muger será nulo , no ha-
biendo podido transferirle el dominio á ella á causa de ser prohibidas las do-
naciones entre marido y mujer , ni á mí porque mi muger no la recibió en
nombre mio: por lo mismo el vendedor continua dueño de la heredad á pesar
de la tradicion . Por consiguiente , no considerando mas quedad del
derecho, semejante pago no libraria al deudor; mas si bien no queda libre
ipso jure, lo quedará por razon de la escepcion doli , por no permitir la buena
fé que le pida youuna heredad que él por culpa mia se halla en la imposibili–
dad de poderme entregar. En tal caso lo único que debe hacer es cederme su
derecho de revindicacion , segun asi lo resuelven la ley 26 , ff. de donat. inter.
vir. et uxor , y la ley 38 , §. 1 , ff. de solut.
$ 543. Para que el pago sea válido no basta que se haya transferido el do-
minio al acreedor, es además preciso que lo haya sido irrevocablemente; por-
que es inútil la entrega de una cosa que puede despues quitarsenos , segun la .
regla de derecho: Quod evincitur in bonis non est; l . 190 , ff. de reg . jur .
Ejemplo: Asi , si la cosa entregada estuviese cargada de hipotecas , tanto si
se hubiese entregado por ser individualmente debida , como si lo hubiese sido
en pago de una cantidad de dinero , el deudor no quedaria libre sin que qui-
$264
ARTICULO V.
§. I.
550. C El pago debe hacerse á espensas del deudor, y por esto si él quisiese
una ápoca auténtica deberá pagar al notario que la reciba .
ARTICULO VI.
DEL EFECTO D
DE LOS PAGOS.
prestada una cosa que es cabalmente la misma que os habia dado en prenda
por el mútuo, la entrega de esta cosa estingue á un mismo tiempo la obliga-
porque ella
cion resultante de la venta y la del préstamo; l . 44, ff . de solut; findes mu
obligaciones . { lights
era objeto de las doss obligaciones
553. Es re u e te ng an dif ere nte s acr ee
ta gla tiene lugar en obligaciones q t
dores .Alentorn og fa
Ejemplo: Si debiéndoos yo mil pesos , los pago por órden vuestra á uno
que es acreedor vuestro por igual suma, mi pago extinguirá á la vez vues-
tra obligacion y la mia; l . 64, ff. d. tit. Este pago representa dos, juris effec-
tu, pues es lo mismo que
que sisi yo os hubiese pagado mi deuda, y vos la vuestra
à vuestro acreedor.
54. La misma r egla tiene su aplicacion ion aun respecto de diferentes deu-
dores.
96
Ejemplo: Si por órden vuestra hubiese prestado cien pesos & Pedro , el
pago hecho por de la suma prestada , estinguee á un mismo tiempo su pro-
pia obligacion yy la vuestra resultante del mandato que me habeis hecho .
Mas no tiene lugar la indicada regla, cuando el que verifica el pago, tie
ne derecho para hacerse ceder las acciones contra el deudor de la otra obli-
267
gacion; pues en tal caso únicamente se estingue la obligación ' del quel paga ,
mas la otra subsiste, no al efecto de que el acreedor pueda exigir un segundo
pago, sino solo para que pueda ceder las acciones á quien compete. cup sseld
ob Ejemplo: Insiguiendo en la especie arriba referida, si el que me mandó
prestar el dinero, lo pagase á fin de librarse de la responsabilidad que por su
mandato ha contraido, se estinguirá su obligacion, pero no la del que recibió
el préstamo, la qual subsistirá , no para que yo pueda exigir de él un segun
do pago, sino solo para que pueda ceder las acciones al mandante; l. 95, §. 10
1f. de solut. 1. 28, ffimand.ocess egnet sup pienses no obucus al
el Esta cesión de acciones contra el deudor de una Sobligacion diferente pue-
de verificarse eliam ex intervallo , en lo cual se diferencia de la que tiene lugar
con respecto lá codeudores de una misma obligacion, de que hablaremos ne
el siguientebestop in menoitob mutables acioqoses al ononisolle enogo
15 snugriamlabs al motivov "shoq bu sh ofnas no lled on digusq orood.
poster sabashoro suimuss Som polub ward se la sustio bailuod
800 yol ad sp curses prin comunet co obloch al onsinigsI
Si el pago hecho por uno de varios deudores de una misma obligacion estin-
onumon pigiosigue la de todos, y de la cesión de acciónest le 29 9anshivä
duloBingmob residud- sch chusus opp Focithuigelanie cotantnou sol agha
555. Si el pago que recae sobre una obligacion, puede estinguir otra di-
ferente que tiene el mismo objeto , segun llevamos dicho; con mayoría de ra-
zon el pago hecho por cualquiera de muchos deudores de una misma obliga-
cion librará a todos los demás, ya sean ellos deudores principales, ya sean ace
cesorios , como los fiadores.vido el etunburn to noo seminos oroaib is chur
556. Esta regla no es aplicable, cuando tiene lugar laçesion de acciones;
pues si uno de los codeudores al pagar se ha hecho ceder las acciones por el
acreedor, la obligacion no se reputa estinguida respecto de aquellos contra los
cuales pueden entablarse las acciones cedidas , maar of ostitseb neris0 ;
Muchas cuestiones se presentan sobre la cesión de acciones 1 ¿Qué deu-
dores pueden exigir en pagando que el acreedor les ceda sus acciones, contra
los demás codeudores? 2. ¿Está el acreedor obligado a la cesion de acciones
de tal suerte, que no pueda exigir su crédito al deudor á quien compitiendo -
le este derecho , por culpa suya se halle en el caso de no poderselas ceder? 3.9
¿Tiene lugar esta cesion de pleno derecho, ó es preciso que se pida y cuánd o
puede pedirse? 4. ¿Qué efectos produce semejante cesion? s long on
En cuanto á la primera cuestion debe sentarse por principio, que todos
aquellos que están obligados á una denda por otros, ó con otros que deben in-
demnizarles, pagándola, tienen derecho exigir que el acreedor les ceda las
acciones que á él le competen contra los demás codeudores . obrol soron loh
En virtud de este principio decide Juliano, que al fiador que paga , se le
deben ceder por el acreedor las acciones, para que pueda dirigirse asi contra
el deudor principal , como contra los demás que deben responder de la misma
deuda; l . 17, ff. de fidejuss . ginib ang noises nergia isob engit on orp
Por la misma razon tampoco podrá el acreedor denegarse á hacer la ce-
268
sion al deudor solidario a quien exige el total de la deuda; 1. 47, ff. locut.
Esta obligación del acreedor so funda en el principio de equidad que esta
blece, que estamos obligados a hacer por los demás todo lo que a ellos pueda
aprovecharles, y á nosotros no nos perjudicu Por esto el acreedor no puede
negar por punto general esta cesion á todos aquellos que siendo responsables
de la deuda tienen interés en que se les cedan las acciones para hacerse in-
demnizar por aquellos por los cuales , ó con los cuales han contraido su obli .
ob
gacion . Jeansbasin in proton and robes bong oup czy olce Quiz ,
Mas cuando un estraño, sin que tenga responsabilidad en la obligacion ,
ni interés en su pago , lo verifica, el acreedor no deberá, si no quiere, cederle
sus acciones; l. 5 , Cod. de solut. Inno of us lindhalsas maite patrony of
91557. Respecto de la segunda cuestion que versa sobre si el deudor podrá
oponer eficazmente la escepcion cedendarum actionum al acreedor que por
hecho propio se halla en estado de no poder verificar la cesion , ninguna di-
ficultad ofrece si se trata de los mandatores pecuniae credendae ; puesto que
Papiniano la decide en términos muy espresos de la ley 95 , § . 11 , ff. de
solut. misspido ozish piu al zobusb sony shody neq ols 000 is 12
Evidente es el fundamento de semejante decision . Es principio comun à
tod los contratos sinalagmáticos , que cuando dos hubiesen contraido obli-
os
gaciones recíprocas , el uno de ellos no puede exigir que el otro cumpla con
su obligacion , si el que lo pide por hecho propio se vé reducido á la imposi-
bilidad de poder cumplir por su parte con la suya , Segun este principio , y
atendido que en el mandato pecuniae credendae el mandatario que ha pres-
tado el dinero , contrae con el mandante la obligacion de conservarle y ce-
derle las acciones que à él le competen contra el mutuatario ; claro está que
no pudiendo él cumplir por su parte con esta obligacion , no podrá tampoco
exigir que el mandante cumpla con la suya . V. supra n . 447. juntoron
¿Deberá decidirse lo mismo respecto de los fiadores? ¿Podrá un fiador pe
dir quese declare no haber lugar á la demanda de un acreedor que exige de
él la deuda, siendo así que no puede por hecho propio cederle sus acciones
para dirigirse contra el deudor principal? La razon de dudar es no ver deci -
dido esto en ningun texto del derecho . La ley 95, §. 11 , poco há citada, que
concede esa escepcion á los mandatores pecuniae credendae, no me parece de-
cisiva respecto de los fiadores, puesto que no media con estos la misma razon .
El que presta dinero por mandato de otro contrae con este la obligacion for-
mal de conservarle y cederle la accion que con el préstamo adquiere ; mas
nunca podrá decirse otro tanto de los acreedores respecto de los fiadores: la
fianza es un contrato unilateral , el fiador es el único obligado. La obligacion
del acreedor de cederte las acciones as hija de la equidad, y por lo mismo no
puede precisársele á mas que á cederlas tales como las tiene, y si las tiene,
pues no era un deber suyo conservarlas . Añádase otra diferencia que obser
va Cuyacio ad legem 21 , ff. de pact, Al mandante pecuniae credendae , como
que no tiene de ví ninguna accion para dirigirse contra el mutuatario, le es
absolutamente necesaria la cesiou de acciones para recobrar lo que por otro
269
ha pagado; mas no es así respecto del fiador que tiene ya acciones propias pa-
Ta obligar al deudor principal à que lo indemnice; por esto aun cuando la
cesion de las hipotecas pudiera serle de provecho, no puede sin embargo exis
girļa oborina de itthon japelton'suunabashes rofoon el naggot on 80129 BOTOL
Lejos de haber ley alguna que decida esta cuestion a favor del fiador, las
hay que suponen todo lo contrario . Tal es la ley 22, ff. de pact , donde se di-
ce, que el acreedor puede convenirse con el deudoriprincipal yo prometerle
que no le pedirá la deuda, y reservarse sin embargo, el derecho de pedirla al
fiador . En tal caso, es claro que no podrá cederle al fiador convenido las ac-
ciones que han caducado con el pacto . La ley 15, §. 1. ff. de fidejo parece
tambien decidir que el acreedor que por hecho propio se hallare en la impo-
sibilidad de ceder á un fiador sus acciones contra los demás fiadores, no seria
excluido por esto de la1 demanda . Si ex duobus qui apud te filejasserunt in vi-
ginti, alter, NE AB EO PETERES , quinque tibi dederit aut promisserit; nec alter
liberabitur, et si ab altero quindecim petere institueris, nullo exceptione sum
moveris . No obstante todas esas razones debe decidirse, que cuando el acree
dor por hecho propio no puede cededer al fiador sus 2 accionesia ya contra el
deudor principal , ya contra los demás fiadores, sea por haberse dado por sa
tisfecho de ellos, sea por haber permitido por descuido que caducasen los de
rechos que contra los mismos le competian, puede el findorooponerle eficaz.
mente la accion cendendarum actionum , y hacer que no se le admita su des
manda . kaymarino ab holoughido siq sekunot sangain Forebel o corohtoh ene
En cuanto a la acción contra el deudor principal ninguna dificultad ofre
ce; porque segun llevamos observado, supra n . 371, siendo de la esencia de la
fianza que el que la presta, no puede obligarse en mas que el deudor princi-
pal; claro está que habiendo librado el acreedor áfeste, lo queda tambien el
fiador, puesto que todas las acciones reales, todas las prescripciones que ad
quiere el principal obligado , las adquiere asimismo el fiador . Enel n. 381
respondimos á la ley 22 de pact.hineso un obie obroids d oroq ; Bob aloltant
Tambien debe decidirse que al acreedor no se le admita su demanda con-
tra uno de los fiadores, cuando por hecho propio se halla reducido al caso de
no poderle ceder las acciones contra los demás fiadores Pero esta esclusión
del acreedor no es en la totalidad, sino únicamente८en la parte por la que el
fador demandado habria tenido recurso. contra los demás fiadores.paziboqb
- Ejemplo: Supongamos que hubiese cuatro fiadores , todos solventes , y que
el acreedor hubiese absuelto de su obligacion á uno de ellos, entonces no po
drá dirijirse contra los tres restantes , sino deduciendo de su demanda la cuar-
ta parte por la cual habian tenido recurso contra el librado y si entre los
tres no librados hubiere un insolvente, el acreedor debe deducir no solo la
cuarta parte de que debia responder el librado sino tambien el tercio que á
este mismo debia corresponderle en la parte tocante al insolvente , muižas al
La razon de esto es , que cuando muchos se obligan en comun por un deu-
dor principal, cuentan naturalmente con el recurso que cada uno de ellos
tendrá contra los demás, caso de ser convenidol: cesta confianza les mueve á
270
contraer una obligacion, que de otra suerte no habrian contraido ; no es pues
justo que el aoreedoles pueda privar del ella. Esta razon hace que si el fiat
dor librado hubiese contraido su obligacion posteriormente a los demás fia-
dores , estos no tengan la accion cedendarum actionum contra el acreedor que
lo hubiese librado lá este caso debe restringirse la décision de la 7. 15 , §. 1 ,
arriba citada . ng sb at yol hlas Isf otattice of obot
Lo mismo que de los fiadores, debe decirse respecto de los deudores soli-
darios . La misma confianza que tienen aquellos en su recurso contra los con-
fiadores , la tienen los decidores solidarios respecto de sus coobligados . Por
esto, si el acreedor les ha privado de este recurso, por no poder cederles las
acciones contra los demás codeu lores , debe permitir que su demanda sufra la
1
deduccion de aquella parte en que por hecho propio les hubiese perjudica-
do. Supra n. 275. a) bugs up autoub my 12.shume loboto neg philozo
Si elacreedor se hubiese dejado perder el derecho de hipoteca que tenia
sobre los bienes de alguno de muchos codeu lores ó confiadores, ¿podrá el co-
deudor ó confiador convenido oponer la escepoion cedendarum actionum por
faltará la cesiom de acciones la accion hipotecaria? Yo creo que no ; pues me
parece que esta escepcion debe únicamente tener lugar , cuando el Tacreedor
se halla en estado de no poder ceder las acciones por un hecho positivo , por
un descuido crasory culpable que le hace sospechoso de colusion , y no por
una simple y perdonable negligencia ; 1. Porque no habiendo contraido con
sus deudores ó fiadores ninguna terminante obligacion de conservarles y ce-
derlesisus acciones , y obligándoles únicamente a esto una razon de equidad ,
le bastará portarse con buena fé, por consiguiente no está tenido á una dili-
gencia suma 2.9 Los demás deudores y fiadores podian y debian haber viji-
lado por la conservacion del derecho hipotecario ; obligando al acreedor á que
practicase las diligencias oportunas para que no se perdiese . Si aun entonces
el acreedor hubiese continuado en su descuido , habrian podido quejarse con
justicia de él ; pero habiendo sido tan descuidados como él mismo, no pueden
acusarle de una negligénoia en que han tenido tambien su parte.idus
558. La tercera question que versal sobre si la cesion de acciones se juzga
hecha de pleno derecho, la tratamos, ya, supra, n. 280, respecto de los deu-
dores solidarios . Sentamos alli , contra la opinion de Dumoulin , que ella de-
bia pedirse, pero que una vez pedida, nonera necesario obligar al acreedor á
hacerla, pues que laley suple su asentimiento . Lo mismo se observa con res-
pecto á los fiadoreslle eb ori colongilde ne al osloseds spiderd naboenon lo
-Esta cesion debe haberse hecho , o pedido por lo menos, al tiempo de rea
lizar el pago; porque como esta estingue con la obligacion todas las acciones
crea
al acreedor correspondientes, de ahí es que enraz
vano las cederia despues. ond
SUnicamente los mandatres pecuniæ eden pedir ex intervallo
J
la cesion de acciones; mas esto es por suna a particular , que llevamos
espuesta supra n. 447. degildo sa-zoitoum olusco eup to leo 85 moant e
Nótese que en algunos casos la ley transfiere sin necesidad de pedirlos,
todos los derechos y acciones del acreedor á la persona que ha pagado la deu-
2712
uando un acreedor hi
da; como cuando hipotecario para fortalecer su derecho sobre la
hipoteca paga á otro acreedor hipotecario tambien lo que el deudor comun le
debe, ó bien cuando habiendo comunidad de bienes entre marido y mujer,
uno de ellos ha redimido un censo que solo el otro prestaba deras odootab ob
Si un detentador de una heredad que para no incurrir en demora paga la
denda á que ella se hallaba afecta , no ha pedido al pagar la subrogacion, no
sfrutará de sus beneficios; pero tendrá por loo menos sobre esta heredad un
derecho preferente al le todos los demás acreedores posteriores á aquel á quien
ha pagado. Porque librando la heredad de la hipoteca, meliorem fecit in eo
fundo cæterorum creditorum pignoris causam; y esto siempre le dá la escepcion
doli para retener la heredad que ha pues dolo faciunt , si velint cum
ejus damno locupletari. Este caso es algo parecido al en que el detentador ha
hecho mejoras necesarias en la heredad detentada , how o og gelema at rotar ng
En los demás créditos hipotecarios siempre es necesaria la cesion de ac-
ciones , 6 por lo menos su peticion . Sin embargo , en los créditos que tienen
un privilegio personal , como los provenientes de los gastos funerarios , de la
última enfermedad, etc. , no es necesario pedir la subrogacion ; el privilegio
anexo á tales créditos pasa de pleno derecho al que los hubiese pagado : Eorum
ratio prior est creditorum quorum pecunia ad creditores privilegiarios perve-
nit; l . 24, §. 3, ff. de reb . autor. jud . poss . alias; l. 9 , § . 3 , ff. de priv. cred.
559. En cuanto a la cuarta cuestion referente al efecto de la cesion de
acciones , debe verse la ley 36, ff. de fidej . Ella dice que el pago hecho con
subrogacion de acciones y derechos no tanto se reputa un verdadero pago,
como una venta que de su crédito y derechos anexos hace el acreedor á aquel
de quien recibe el dinero. Non in solutum accepit , sed quodammodo nomen
debitoris vendidit . Por esto el crédito se reputa subsistente con todos sus de-
rechos respecto del subrogado, quien puede valerse de ellos , de la misma
suerte que el propio acreedor del cual se reputa procurator in rem suam .
on La cesion no se hace por el todo, sino cuando por él debiese tener recurso
el pagador , como cuando es un fiador que tiene recurso por la totalidad pa-
gada contra el deudor principal . Mas si el recurso del que realiza el pago, no
debiese ser sino por una parte, siendo en lo demás deudor por sí propio y sin
recurso, la subrogacion tendra únicamente lugar en cuanto a aquella parte;
rsspecto de lo rostante, el pago se reputará puro y absoluto . conjeob is 1013
Ejemplo : Supongamos que hay cuatro codeudores de una misma deuda ; si
uno de ellos deudor del todo respecto del acreedor, y de una cuarta solamen-
te respecto de sus compañeros, pagase dicha deuda por 5° entero con subroga-
cion, esta no podrá entenderse sino por las tres cuartas partes por las cuales
le compete el recurso, no respecto de la otra cuarta, pues por esta se reputa
estinguida ya la deuda.gido pal korset pe
560. བ་【 ་ Importantísima y muy debatida es la cuestion sobre si ese deudor
puede entablar solidariamente contra cada uno de los codeadores las acciones
cedidas en cuanto a las tres cuartas partes. Nosotros la resolvimos, supra,
n. 281, respecto de los deudores solidarios, y en los mismos términos debe re-
272
solverse respecto de los fiadores , puesto que militan en ellos idénticas ra-
zones.100 sobus ! 98
Falta observar que la subsistencia del crédito no es mas que una ficcion
de derecho establecida en obsequio del que pagó con cesion de acciones . Por
esto si uno que debia un censo solidariamente con otros & como fiador , lo hu-
biese redimido haciéndose ceder las acciones por su propietario 2 no debe res
ponder de las hipotecas que sobre aquel censo tuviesen tal vez otros acreedo-
res del acreedor cedente, como lo estaria un verdadero cesionario á quien el
censualista hubiese traspasado el censo . La restitucion del capital fué un
verdadero pago, y estinguió la obligacion; y las hipotecas que sobre ella gra-
vitah, debieron de estinguirse tambien ; pues ellas se estinguen rei obligatae
interitu . La subsistencia del crédito que se supone únicamente par
paraa que ten-
ga valor la cesion, no puede oponerse á este cosionario , puesto que quod in
favorem alicujus introductum est, non debet contra ipsum retorqueri .
§. III.
casila colet izan
Del efecto de los pagos parciales.suptas saing d
re, vel debitori non dare, si alio nomine solutum quis eorum velit, postea mon
permittitur; l. 2 et3, ffthoc tit.uq olum odpih ne quoit opp sting al size &
onEs además preciso, 2. que la aplicacion que haga el acreedor seal equita-
tiva, tal como la hiciera él mismo si fuese deudor.id.l.1, ff. de solut.19 og
Bachovio á quien se hace muy dura esta limitacion, á fin de reducirla al
mas estrecho círculo posible, dice, que cuando el acreedor destinase el dinero
recibido al pago de aquellas deudas en cuya solucion tiene el deudor menos
interés, este podrá únicamente contradecirlo, si la cosa se halla en su prin-
cipio, es decir, si aun no ha recibido del acreedor la apoca en que se señale
el destino que se ha dado al dinero; pero no despues . Para probar esto pone
dos razones; primera, porque al aceptar la época consiente en la aplicacion
del dinero, sea cual fuere la deuda á cuya solucion se destine, y volenti nulla
fit injuria: segunda; porque de otra suerte fuera inútil y ridícula la facultad
concedida al acreedor de escoger la deuda, si ella debiese limitarse á aquellas
en cuya pronta solucion tenia el deudor mayor interés, y si este pudiese con-
tradecir siempre la eleccion hecha por el acreedor . Así raciocina Bachovio .
Nosotros contestaremos á sus objeciones, que para que no sea inútil la
facultad de eleccion concedida al acreedor, basta que pueda ella serle de pro-
vecho en algun caso, y esto sucederá siempre que las deudas sean de tal na-
turaleza, que le sea indiferente al deudor cual de T ellas se estinga primero.
Y entonces así como si no tuviese el acreedor la facultad de señalar la deu-
da, se descontaria la cantidad recibida ó bien de la deuda mas antigua , ó
bien de todas ellas á prorata , segun luego veremos ; teniendo el acreedor di-
cha facultad podrá señalar una sola deuda, y que sea esta la que mas le aco-
mode, C lo que no dejará de tener sus ventajas en algunas ocasiones . 199
Ejemplo: Supongamos que me debeis de una parte mil pesos, precio de
una heredad que os vendí en 1820, y de otra otros mil pesos, precio de otra
finca vendida en 1830. Despues de haberme satisfecho los intereses de una y
otra suma, me eutregais mil pesos sin decirá la solucion de qué deuda que-
reis que sean destinados, pues à vos os es indiferente, suponiendo que una y
otra sea hipotecaria, y que traiga aparejada ejecucion. Ahora bien me es in-
diferente á mí en este caso la fapultad que la ley me concede de señalar cual
de las deudas quiero que se entienda satisfecha? claro está que no; porque
tengo un interés manifiesto en que me quede subsistente la hipoteca de 1820,
en lugar de que segun ley deberia entenderse estinguida esta deuda como
mas antigua, y subsistente la postericr ..
El otro estremo en que se apoya la objecion de Bachovio es al parecer
mas fundado. En efecto, el que acepta la ápoca en que viene designada la
deuda á cuyo pago se destina el dinero entregado, parece consentir en este
destino, y que por consiguiente no podrá despues venir contra esta disposi
bion, cualquiera que sea el interés que en ello pueda tener : Sin embargo, no
debe decidirse indistinta y absolutamente que jamás hayan de ser atendi-
das sus reclamaciones Porque si el deudor no supiese escribir, ó fuese muy
rustido é ignorante, no debe perjudicarle la designacion puesta mañosamente
275
569. Si todas las deudas tuviesen la misma fecha y fuesen en todo iguales,
el descuento se hará proporcionalmente de todas ellas : Si par et dierum et
contractuum causa sit , ex summis omnibus proportione solutum ; ol.18, ff.de
en uso, en nuestro derecho los simples pactos tienen la misma fuerza que las
antiguas estipulaciones , por esto las novaciones se hacen entre nosotros por
simple pacto.sh orco et la entrado smp ozimorquroo lo too svonni sa aqeeb
-integy leer santeni oloa na in olig . IIa synd on sbrob in eupno regel
al by sup mo odbions ontein is no used noieavon amm silo sido 997 ov
troon of De la votuntad de novar. oe olqueja ordo.siranos
overn leb noloibros voqeasing e§.pIvioong since agrobat eol ordos neid
Bengbusb avern al à assofboogs estofcit à esschurehou torej erposantnos
De la necesidad de que haya en la nueva obligacion algo que la diferencie de
-on el cos reidmat merrenises sala antigua . 1olatesa oftioning le to smok
~
-596 . "Cuando se hace la novacion sin que se cambie ni el acreedor ni el
deudor , y sin intervenir otra nueva persona , porpor mas que se declare espre-
samente en la nueva obligacion que quiere hacerse una n novacion , siempre es
necesario para que esto tenga valor, que en la última haya algo diferente de
la primera, ya sea en la calidad de la obligacion , como si la primera era de-
terminada y alternativa la segunda, o al contrario ; sea en las circunstancias
accesorias de tiempo , lugar etc. Tambien fuera suficiente diferencia , si en la
primera habia fiadores o hipotecas , y no en la segunda o al revés, nollett
Si la nueva obligacion se contrae sin nuevas personas y sin nada en que
pueda diferenciarse de la primera, es evidentemente inútil, Instit. tit . QQuib.
moa, tổn , obl. §. 4ª enfinostoqil ansoo wel eb ofsch lab otusfruitgang o nis
597. Cuando interviene un nuevo deudor ó un nuevo acreedor la diferen-
cia en la persona es suficiente por sf sola para hacer útil la novación .
286
trae con el acreedoreuna nueva obligación, y se añade en ella que las partes
entienden hacer la novacion con especial reserva de hipotecas, claro está que
esta reserva no puede tener efecto alguno sino con respecto a los bienes de
ese deudor que contrae una nueva deuda, no respecto de los bienes de los de-
más codeudores , puesto que nadie puede hipotecarlos sin su consentimiento .
-Sea cual fuera la reserva que haga el acreedor, los fiadores de la antigua
deuda no quedarán obligados por la nueva, á no ser que consientan en ellat
-cho opp onie sturgelob deh ARTICULO VI,1 819 on ohiagolob lo 12.200
-spildo al joyda ungi 19 GEDE LA DELEGACION . Sansun! soovinpe int szobaby
Tse ob Minish cles roq on stuntok § jeb zuboeron is noo là rog cintnoo noio
S. I. sb seinenoza saboq on y ubiliv
CE27/ 997 wa ovies bisboup of guy nothingng
asdobnie Mendil Qué es delegacion , y cómo se haceoo noionsinmobui ob
$1600 . La delegación es una especie de novacion en virtud24 de la cual el ant
tiguo deudor a fin de quedar libre con su acreedor le presenta un tercero que
se obliga en su lugar, ó con el mismo acreedor, nó con otró que el indique
Délegare est vice sua alium reum dare creditori, vel cui jusserit; l. 11, ff de-
novat.ny jetasgolob_leb golestan cocqmina spenton jobegolaḥ Is nojongildo, na
Resulta de esta definición, que concurren en la delegacion tres personas,
y que a veces interviene otra cuartanoidnud os sup obagsleb le ozco'outo y car
15° Es preciso que concurra el delegante, es decir, el dendor antiguo quel
da á su acreedor un nuevo deudor en lugar suyo . Janob ob...A.2.A.J
12. Debe concurrir además el delegado que se obliga con el9 acredor, con
la persona indicada por este, en lugar del deudor primero.fab Spirso roboeros
33. Finalmente es necesaria la concurrencia del acreedor, el cual aceptan
do la obligacion del delegado , fóoseñalandos já este una nueva persona o con
quien se obligue, libra al delegante,cheonco sob el sa hobe en onis ,notre
-Algunas veges interviene tambien en la delegacion una quarta persona, o á
saber, aquella con quien se obliga el delegado por indicacion del acreedor y
órden del delegante. na ob orda chegaluh Ir casuslosh se iz zobasibuiroq ditah
o Pará que haya delegacion, es necesario que se vea bien clara la volunta d
debacreedor de librar al primer deudor, y de contentarse con la obligacion
del segundo se obryelsh lab'ndiosgildo al noisibwoo al 95 obrog ontoo fas
Ejemplo Si uno de los herederos de mi censatario á fin C de librarse del
denso, al partir la herencia, lo hubiese encargado á su ooheredero; no habrá
Idelegacion, sinolhé intervenido yo aceptando la nueva obligacion, y aun
quando hubiese cobrado por mucho tiempo las pensiones del coheredero en-
dargado del censo , no por esto se entenderá que renuncio á mis derechos con-
tra el otro; arg. l . 40, §. 2, ff. de pact. .robeeron le noо oyna requí п9
Seleb Is ordil bhon p on noivil 109 el §. 11.similquino to stent opp ent soI
turgslab leb otosqaor obey -
Del efecto de la delegacion.
KnollToVy ofong on nopeute of Endreing Joden udapa
-9601. Toda delegacion encierra una novacion, la estincion de la deuda del
delegante por la nueva obligacion que el delegado contrae en lugar de aque-
lla. Y aun por lo regular son dos las novaciones que hay en la delegacion,
288
00 CAPITULO 1IIII.
pubneb al guobaco II. cissgildo slengiuos os epp
solubiloa asicLush Foderar og chord adates suites al 12 Ang ab it
CONDONACION DE UNA DEUDA 5 l qubseros le
aupluseneig on DE LA CONDONACI
0606. La condonacion que hace el acreedor de la deuda es otro modo de
estinguir las obligaciones , pues libra al deudor de pleno derecho. lepa ob
tebrae le sup salmnesig, edeb bindaco do zeg opp 99918q.ogindue
ngp.orgidud le jarprog paloob ARTICULO I.ipgaites y penchaoo, obibuatus
odnomicoh leaps ofinston minded (coruluiab sel ob ofpe ozu ànerdii obia
CÓMO DEBE HACERSE LA CONDONACION.sq olsa9090 sta el
Song (mupstroeg al ob sobreb is els es cup re notaroq nioni ed 2009
§. I.
moded egtotoob engine spura)A fotenvels in dez Tohponpa le cup timizerq
-Pal chain Si la condonacion puede hacerse por simple pacto otoingis st
rohoston le 198 00
607. Segun los principios del derecho romano SOLD 18 habia THOS of dea
diferencia
200 OPIS
este
s
0
punto entre las obligaciones civiles resultantes de contrato consensual,
otras obligaciones civiles provenientes de contrato real 6 verbal . Respecto de
los contratos consensualesales se hacia la condonacion por simple la
de pleno derecho , l . 35, ff. de re 101
obligacion quedaba estinguida jur .
cuanto a las otras obligaciones civiles, para que la condonacion onagoglasformula
estin-
guiese de pleno derecho , era preciso que se hiciese bajo la solemne
de la aceptilacion simple , si la obligacion provenia de estipulacion , aquiliana
título de acceptil , en las
titulo insti
si era un Contrato real ; véase el
-si las Instituciones y Pan-
dectas . El simple pacto de quedar libre el deudor no estinguia la obligación
contra
de pleno derecho; pero daba al deudor una escepcion eficaz contra el el acredor
que pretendiese el pago de una deuda contra la fé del pacto. 09738 19 970 7930843
Tal distincion
istincion y tales sutilezas son desconocidas entre nosotros , y todas
las deudas cualesquiera que ellas sean, y cualquiera que sea la forma con que
se hayan contraido , se estinguen de 19 19 Alvor el simple pact de
condonacion, con tal que el acreedor tenga facultad para disponer de sus co-
sas , y el deudor no sea de aquellos á quienes no puede el acreedor hacer do-
nacion. ob bebilen al sb
eb notontzib I
Inútil como es entre nosotros cuanto se dice en las Instituciones
se dice uciones y Diges-
ges
to sobre la aceptilacion , nada impedirá que un acreedor pueda hacer una
condonacion condicional contra lo prevenido en la l. 4, ff. de acceptil. E ! efec-
to de tal condonacion será convertir en condicional la deuda, de la misma ma
nera que si se hubiese contraido bajo una condicion contraria . idu s
§. I. losTy
on tolong do ano ano dob Job u se oup od
-Igino ovro mion¿Cuándo se presume una condonacion
onacion tácita?
tatoo ali verehred
608. La condonacion de una deuda puede hacerse no solo espresa , sino
tambien tácitamente, cuando median algunos hechos que dan lugar á pre--
sumirla. eil abeling but on sigoo al le cup robustus à Ab ornaton Isb rsboq
Ejemplo: Si el acreedor devuelve á su deudor el debitorio ó escritura en
Jenigito lo slobulboup
292
Si basta para la condonacion la sola voluntad del acreedor, sin que haya me-
diado pacto.ad neisprchlago nee
rob
614. Hemos visto que la condonacion puede hacerse por un pacto cele
brado entre el acreedor y el deudor, Algunos autores opinan que bastaria la
sola voluntad del acreedor que declarase esplicitamente que condonaba la
deuda , mientras tuviere la libre administracion de sus bienes . Así piensa
Barbeyrac en sus notas á Pufendorf: fúndase en que cualquiera que pueda
disponer libremente de sus cosas puede renunciar válidamente á sus derechos
perdiéndolos con esta renuncia
uncia .. Paulo
Paulo en
en la
la ley 2, §. 1, pro derel, decide for-
malmente, que por nuestra sola voluntad podemos renunciar y perder los de-
rechos de dominio que tuviésemos sobre una cosa; por identidad de razones
294
-aided peormuro
615. La condonacion puede recaer sobre el todo debido , ó sobre una parte.
Las leyes romanas esceptuaban en las aceptilaciones el caso en que la la cosa
debida no fuese susceptible de partes , como si versase la deuda sobre un de-
recho de servidumbre; l. 13, §. 1. ff. de aceptil. Pero en nuestro derecho nada
impide que semejante deuda pueda condonarse por una parte; por una mitad ,
verb. gr . , y esa condonacion hará que el acreedor no pueda exigir de su deu 3
dor la prestacion de la servidumbre, sin que prometa pagarle la mitad de su
precio. on an oq garpont ebony gelasesbico al out
si nizand oup analogstoin eonry17
slidpalace onprogo ARTICULO II . pot
Berig jela would ere eb, uciomioid
shenqoop DESL LAS DIFERENTES ESPECIES DE CONDONACIONES .
sodosneb eis & otheinsbilly spaud
Dos son las especies de condonaciones , la una que llamaremos condonacion
réal, afecta a la cosa misma; la otra que llamaremos descargo personal, se di-
rije a la personab? tog theo wit
295
618.
Lo que acabam d d n r la célebre cuestio que versa
os e ecir os ecuerda n
sobre si el acreed puede , no solo en el fuero esterno sino tambie en el in-
or n
terno , recibir alguna cantida que le entregu el fiador á fin de que se le li-
d e
bre de toda respons , y exigir despue del deudor princip t l
abi s al oda a
cantid debida , sin telniedraden cuenta lo entreg p e f . D , e
ad ado or l iador umoulin n
su tratado de usur . q. 34 , decide que puede , con tal que al tiempo de declara
del deudor r
libre al fiador hubies fundad recelos de insolve p p
e os ncia or arte
princip . En esto no comete el acreed u a , porque esta consist
al or sura lguna e
en recibir algo además de la suma prestad , como precio y recomp d
a ensa el
présta ; consist en percibi una gananc por un servici que debe ser gra-
mo e r ia o
tuito . Mas en la especie citada , el dinero que el acreedo recibe de su fiador ,
r
por mas que lo tenga además de la cantid p ,s q e s
ad restada uponiendo ue sta e
le haya devuel despue , no result que se haya recibid como precio y re-
to s a o
compen de présta , sino por una causa muy difere . El peligro de la
sa l mo nte
insolve del deudor debia correrl el fiador , no el acreed , y si este quie-
ncia o or
re espone á él libran al fiador , no es justc que lo haga por nada . Ponga-
rse do
mos el siguien alhah bo'lin
t ahibu gn
Ejemplo: Yoe tengo contra ab
Pedro un crédito de mil pesos resultante de un
préstamo que le hice; vos sois su fiador. Los negocios de Pedro van en visible
decadencia, de suerte que dan lugar á temer una bancarrota, y que no se po-
drá cobrar mas que la mitad y tal vez menos . En tal estado , vos que sabiais
que tendriais que responder de cualquier diminucion que tuviese que sufrir
mi crédito , á fin de evitar tal peligro me ofreccis doscientos pesos , con tal
que os libre de vuestra fianza; yo convengo en correr aquel riesgo, y acepto
vuestros ofrecimientos . Supongamos , sin embargo, que los negocios Pedro
cambian de aspecto, y que me paga toda la cantidad debida, entonces yo ga-
no los doscientos pesos : ¿ lícitamente? muy der es
licitamente ; porque este dinero
como el precio y recompensa del peligro á que me he espuesto de perder cua-
trocientos pesos y aun mucho mas tal vez . Ni Ni el deudor puede quejarse ni
el deudor
vos tampoco: el deudor, porque á él no le vá nada en nuestro pacto; vos, por-
que con doscientos pesos os habeis librado del riesgo que corriais de tener
que pagar muchos mas, tal vez mil. Este es un contrato de los llamados alea-
297
torios , tan lícito como los de seguros, tan frecuentes en nuestros dias , y tan
útiles aal comercio y á la sociedad . drpring
Dirase que es un principio de derecho que el peligro de insolvencia del
deudor no autoriza para cobrar mas del capital prestado . A esto contestaré
que tal principio es únicamente verdadero con respecto al mismo deudor , es
decir, que el acreedor no puede recibir nada del deudor por razon del riesgo
que corre de que no pueda prgarle; porque el deudor perderia absolutamente
todo lo que por tal motivo diese, sin recibir nada en compensacion . Mas con-
siderado este peligro respecto de otro que sin ser el mismo deudor, debe res-
ponder de él, claro está que el temor le autoriza para dar algo con el fin de
librarse de aquella contingencia ; puesto que ese tercero recibe
re be alguna cosa
en compensacion de lo que da , pues algo es la seguridad dad de no correr aquel
peligro que le amenazaba . kiemelt oof ooh lo tentam on & shaft al
Cuando no hay motivo para temer la insolvencia del deudor , segun Du-
moulin ibidem , no le es lícito ala acreedor recibir nada del fiador para librarle
de la fianza. Se opondrá
ondrá á esto, que el derecho que yo tengo contra el fiador
es in bonis, hace parte de mis bienes , y que por consiguiente ha de serme
permitido recibir algo del fiador cuando se lo condono . A esto diré que segun
las reglas de justicia conmutativa no puedo exigir en recompensa de lo que
doy sino aquello en que puede apreciarse , por manera que si nada vale, nada
podré exigir . Este último es cabalmente el caso en cuestion .
Ejemplo. Tengo un crédito de 10.000 rs. contra Pedro , y no hay el temor
de que llegue á hacerse insolvente , puesto que hay hipotecas por el valor de
veinte cantidades como aquella . Vos sois fiador y yo os libro de la fianza :
ahora bien , ¿ en cuanto puede estimarse ese derecho que he renunciado á
vuestro favor? El valor de
de mi crédito era de 10.000 rs . y no mas ; despues que
se ha desvanecido vuestra fianza , su valor es aun de 10.000 rs. , puesto que
lo suponemos bien asegurado de por sí; por consiguiente , el derecho que os
he condonado no vale nada , y como con esta condonacion nada pierdo , nada
de bo recibir por ello .
Nótese que cua
cuando un fiador dá algo al acreedor para que le libre de su
responsabi , en el fuero esterno se presume que habia motivo para temer
li d
la insolvencida
Laa del deudor , pues no se prosume que nadie dé sin motivo : Nemo
res suas jactare facile præsumitur .
Aun cuando se justificase plenamente que no habia motivo para temer
que el deudor se viese reducido al estado de insol vencia , al tiempo de dar el
fiador una cantidad al acreedor para que le librase de su responsabilidad ; si
la deuda no estuviese aun satisfecha, dicho fiador no tendria la repeticion de
lo entregado, si no se sujetaba otra vez á su obligacion . Dumoulin, ibidem.
deuda , hacie
Tambien podria el fiador en este caso ofrecerse à pagar la de
do entrar en cuenta de este pago lo que hubiese dado para que se le librase .
Y si la fianza recayese sobre un censo, el descuento debiera hacerse primera-
mente de las pensiones, despues del capital . Asimismo puede exigir al pagar,
que el acreedor le subrogue en sus derechos ; pues por mas que se halle libre
38
298
620. Es evid
evidente que la condonacion de una ddeud e a puede hacerse única-
mente al deudor; bien que se juzgará hecha á él tanto si interviene en perso-
na, como por mediio o de su tutor, curador , procurador ó cualquiera otro admi-
nistrador de sus bienes .
621 Cuan ·
do hay muchos deudorees s. solidarios , el acreedor puede por me.
dio de la condonac hecha a favor de uno de ellos estingui la deuda y li-
ion r
brarlos á todos ; 1. 16 , ff. d . tit . Pero para esto será preciso que aparezca la
intencio de estinguir la deuda ; porque si únicamen quiso hacer un descar ·
n te
go personal á favor de uno solo de los deudores , los demás no quedará libres
sino por la n
la par que pud
te iera tocarle al librado , segun se ha dicho en el pár-
rafo anterior .
Siendo la condonación una donacion , no será válida, si la persona á
quien se hace es de aquellas á quienes el derecho prohibe dar. Asi no seria
válida la Condonacion de una deuda hecha por la mujer á su marido.
Esto no debe estenderse á las condonaciones que se hacen mas bien por
composicion amistosa , que por simple donacion , como que se hacen en ca-
105 est 60 ON
so de quiebra, y la gracia en los derechos señoriles .
CAPITULO IV .
supribeg bubon or Yaibe: birfaust reali sive ,ob abnikomŇO
DE LA COMPENSACION.
§. I.
es un pago recíproco que se hacen las partes; y por lo mismo, como el deudor
de una obligacion cuyo plazo no haya vencido no debe aun pagar , tampoco
podrá compelerse á admitir la compensacion contra su crédito . son adoh dar
El plazo cuyo vencimiento.ess necesario para la compensacion, es el que
compete en virtud de compensacion al deudor; de otra suerte seria si se trata-
se de un plazo de gracia que se le hubiese concedido. I sb nolonandquso al rit
Ejemplo: Si á instancia mia se hubiese condenado á mi deudor á la devo
lucion de mil pesos que le tenia prestados, y el juez le hubiese concedido en
la sentencia el plazo de tres meses, y si un mes despues de dados este fallo,
ese deudor se viese convertido en acreedor mio por la misma cantidad á causa
de haber adquirido la herencia de un sugeto á quien yo la debia, y me la pi-
diese en juicio; podria oponerle en compensacion: su deuda, por mas que no
hubiese vencido el plazo concedido por el juez: porque semejante plazo es
meramente de gracia concedido al solo efecto de demorar por algun tiempo el
rigor de la ejecucion , y por lo mismo no puede impedir la compensacion ni un
sólo instante; aliud est diem obligationis non venisse, aliud humanitatis gratia
tempus indulgeri solutionis; 1. 16, § . 1, ff. de compens.dial (ogradats nie
si 628. Es necesario: 3.0, que la deuda que se opone en compensacion sea
liquida: 1. fin . §ob1, cod . de compens.qorq ceno do co oboborg quie 1100
Es líquida una deuda cuando consta que se debe , y cuanto , cum certum est
au et quantum debeatur snob ami ob ognq le sing otiolq au la anindo niuper
Una deuda negada no es líquida, y no puede oponerse en compensacion , á
no ser que el que la opone traíga espedita la prueba, de manera que pueda
hacerse pronto ý sumariamente.langi an bifol
orpo alcob now amp Extend
mogAun cuando constase que se debe, mientras no se supiese quanto se debe ,
by tuviese que esperarse una liquidacion dependiente de cuentas que hubie-
ssen de promover una larga discusion, no es líquida la deuda , ni puede opo-
nerse en compensacion into co gelonegoqueno no airdimbs al oup de sipoque.
oqn629 . ( Es necesario, 4.º que la deuda sea determinada . Así es, que aunque
alguno hubiese mandado á su heredero que me diese doscientos pesos ó los dos
-caballos de su coche, si yo debiese á este mismo heredero doscientos pesos,
I O podria oponerle en compensacion de mi deuda la suya proveniente del le-
gado , hasta que él hubiese declarado su voluntad de entregarme los doscien-
tos pesos, y no las caballos; pues hasta entonces su deuda no es determinada.
Pero si el testamentò me dejase á mí la eleccion, podria oponerle la compen-
osacion de mi deuda, la cual sin embargo no tendria su efecto hasta el dia que
shubiese verificado la eleccion: Si debeas decem millia aut hominem; utrum vo-
let adversarius; ita compensatio admilittur si adversarius palam dixisset, utrum
voluissét, l. 22.tugjat se on toboasts ol/ tedosish rol 30 hiboo orelt opp II
630. Es necesario, 5.º que la deuda sea contraida en favor de la misma
persona que la opone en compensacion . Ejus quod non ei debetur qui conve-
-nitur, sed alli, compensatio fieri non potest; l. 9, cod. dic. tit. In obreffison
Por esto no podria yo oponer en compensacion de lo que debo, lo que debe
mi acreedor á mi padre, á mis hijos , á aquellos que estuviesen bajo mi tutela,
304
§. III.
ne spp of ofisbilo tobngh.on sh
Cómo se hace la compensacion , y de sus efectos.
Nace de aqui una cuestion que puede proponerse con el siguiente caso . Yo
-os debo mil pesos, y despues vengo á ser único heredero de Pedro que acredi
taba de yos igual cantidad por la particion de una herencia cuyas fincas que
daron en su poder. A pesar de la compensacion que habría podido oponeros,
os satisfice los mil pesos . En seguida se han ejecutado vuestros bienes y prin-
oipalmente los que os tocaron de la herencia . Preséntome yo oponiéndome á la
ejecucion, y pido que en el concurso se me coloque en el órden que me cor-
responde á causa de proceder los bienes ejecutados ó una gran parte de ellos
de una herencia en que tenia parte mi causante y que aun no se ha satisfecho,
¿podrán los otros acreedores oponerse á esto? Parece que si , porque el crédito
de Pedra proveniente de la particion de la herencia, quedó estinguido al tiem
po de sucederle yo , en fuerza de la compensacion de dicho crédito que vos tes
neis contra mi . El pago que yo os he hecho no pudo hacer revivir las deudas
estinguidas, y no me ha quedado otro derecho que el de reclamar lo pagado
á causa de ser indebido , y esta accion nada tiene de hipotecaria . No estaba en
mi mano, pagindoos voluntariamente una deqda estinguida, dar nueva vida
y fuerza á las hipotecas que ella llevaba en perjuicio de los acreedores que
vinieron despues de mí, y del derecho de prioridad hipotecaria que les habia
dado la compensación estinguiendo los créditos respectivos . le or avostogid
A pesar de estas razones deberá hacerse una distincion . Si os hubiese pa-
gado lo que os debia despues de adquirida la herencia de Pedro, pero antes
de saber que habia en dicha herencia un crédito de mil pesos contra vos; en-
tonces me competirá la prioridad que tengo como á sucesor de Pedro, puesto
que en tal caso no debe presumirse que se haya verificado la compensación .
La razon de esto es, que como la compensacion es una ficcion de derecho , por
Ta cual se supone que las partes se han satisfecho sus respectivas deudas , y ha-
biéndose introducido esta ficcion en favor de los mismos compensantes ; no de .
berá gar, sino en cuanto no les perjudique y no les induzca een
á ella tener lugar,
error; beneficium legis non debet esse captiosum . Asi es que en el caso propues-
to no puede oponérseme que se ha verificado una compensacion porque me
fuera muy perjudicial , porque me habria inducido en error, porque me habria
hecho perder sin culpa mia una hipoteca privilegiada que me aseguraba el
cobro de mil pesos . Leshtors 7
De otra manera tendria que decidirse si hubiese verificado el pago de
los mil pesos que os debia, despues de haber tomado inventario de la heren-
cia de Pedro Nada impide entonces suponer que la compensacion ha estin-
guido los créditos respectivos: no puede decirse entonces que la ley de la
compensacion me haya perjudicado ni inducido en error . Si pierdo los mil
pesos , culpa es mia por haberos pagado una deuda que sabia estaba ya estin-
guida; y entonces no debe permitirse resucitar con este pago mi crédito en
perjuicio de los créditos posteriores.io bateko baya
610. ¿ Qué deberá decirse en la siguiente especie? Yo os debia mil pesos, y
despues adquiero contra vos un crédito igual . Habiendo descuidado oponer la
compensacion à la demanda que poneis contra mí , he sido condenado á paga-
310
§ . II.
-ildo edutrols elped mayo si sent
1200 1300 sharp - ördDee los
los efe ctoss de
efecto la confusion .
de la 9 bebidask
643. Es evidente que las dos calidades de acre a edor y de deudor se des-
truyen mútuamente al concurrir en un misma persona ; puesto que nadie
puede ser a la vez acreedor y deudor en una misma obligacion ; nadie puede
ser facreedor y deudor de sí mismo . De De aquí resulta indirectamente la es-
tincion de la deuda, cuando no hub ubie
ies see en ella otro deudor , porque como
no puede haber deuda sin deu dor , y com o que esta calidad queda borrada por
medio de la confusion , eses claro que la deuda deja de existir: non potest esse
obligatio sine persona obligata.
644. La estincion de la obligacion principal por medio de la confusion que
se verifica cuando el acreedor viene a ser heredero del deudor principal, ó al
contrario, entraña tambien
1. frontana tambien lala estincion de la obligacion de los fiadores; 1. 38 ,
§. 1, fidej.; 1. 34, §. 8, 1. 71 , ff . de solut . La razon de esto consiste, -en
།།
que las obligaciones de los fiadores son tan solo accesorias de la del deudor
principal : Fidejussor accedit obligationi rei principalis . De donde se sigue que
aquellas no pueden subsistir, cuando ya no existe la obligacion principal ,
conforme á estas reglas de derecho: Cum principalis causa non subsistit , nec ea
quidem quæ sequuntur locum habent; 1. 129, §. 1 , ff. de Reg. jur.: Quæ acce-
sionum locum obtinent, estinguuntur, cum principales resperemptæ fuerint; 1 .
2, ff. de Pecul. leg .
Añádase a esto que un fiador supo supone siempre un deudor principal por
quien aquel se ha obligado; y de ahí es, que cuando por medio de la confusion
ha dejado de haber deudor principal , no puede haber tampoco fiador : esta es
la razon que trae la ley 38; ff. de fid; quia nec reus est pro quo debeat.
4683
312
Ademas como repugna que yo esté obligado en favor de uno por el mismo ;
es necesario
que cese la obligacion del fiador, luego que, por medio de la
aceptacion de la herencia del acreedor, la persona á quien se obligó el deudor
viene á ser una misma con aquella á favor de la que se ha obligado el fiador ;
Fidejussore sideó liberari, quia pro endem apud eumdem debere non possunt .
Est la razon de la ley 34, 1. 18, de solut .
645. Por el contrario, là estincion de la obligacion del fiador que se veri-
fica cuando el acreedor viene a heredero del fiador , ó este de aquel , no
estraña la estincion de la obligacion principal . Si creditor fidejussori hæres
fuerit vel fidejussor creditori, zon.de confusione
puto convenire obligationis non libe-
rari reum: 1. 61. ff. de fidejuss. in razon. evrencia es, que la obliga-
cion accesoria no puede, por cierto , subsistir sin la principal; mas esta nin-
guna necesidad tiene de aquella para subsistir .
Se diferencia tambien la confusion del en que este hace que la deuda
deje de existir; porque deja de haber deuda, luego que esta ha sido pagada,
cualesquiera que sea el pagador. Así, pues, no puede haber deudor ni prin-
cipal, ni accesorio, cuando no hay cosa debida: por consiguiente, como por
el pago hecho por el fiador ha dejado de deberse la cosa á que él estaba obli-
debida; necesario que quede estinedor, y c
es es
gado, que la misma que debia el or, y como que no queda otra cosa
la obligacion del deudor principal ,
así como la del fiador que ha pagado .
Lo mismo debe decirse de la condonacion real , de la compensacion, de la
novacion y de las otras especies de liberacion que equivalen al pago.
Lo contrario sucede en la confusion, con la cual deja tan solo de quedar
bligada la persona del deudor , en quien concurre la calidad de acreedor,
puesto que no puede estar obligado consigo mismo; personam eximit ab obli-
gatione: pero nada impide que continúe subsistiendo la obligacion del deudor
principal, aunque el fiador haya quedado desobligado .
Por la misma razon, cuando el acreedorde
acreedor de dos deudores solidarios viene á
dos deudores
ser heredero de uno de los dos , ó al contrario , cuando uno de estos viene á
serlo de aqnel; quedará obligado el otro codeador .
¿Y quedará obligado por el total de la deuda? la ley 71 , ff. de fidej. , decide ,
que si esos deudores solidarios estaban asociados , el dedor
deudor que lo era del
total con derecho de recurrir contra la persona en la que se ha ve verificado la
do sino con
con el derecho de deducir la parte corres-
confusion, no quedará obligado
pondiente á misma.
erk
646. Si el que era acreedor de Pedro de cierta suma me ha cedido su cré-
dito, y antes que Pedro haya convenido en el traspaso ó se lo haya insi-
nuado viene á ser heredero del deudor; confusion estincion de la
acestoranla
deuda de Pedro . Mas como por la cesion que me se acepta
ha hecho, ha pasado él á
ser dendor mio de ese crédito cedido , y como porlala ace
aceptacion de la sucesion
del deudor, y por tanto por un hecho propio , ha sido estinguido el mismo , es
de aquí que está él obligado á entregarme su valor: porque todo.deudor está
obligado á pagar el precio ó valor de la cosa que dabia, cuando este por un
313
acaecido por culpa del deudor? óó af contrario ¿ deberá este probar que ha su
cedido casualmente? Parece ece mas justo
just que el deudor pruebe el caso fortuito.
Si el demandante debe probar el fundamento de su demanda ; asi como el
convenido las escepciones que opone a ella ; si el acreedor que pide el pago
de la deuda á su deudor debe justificarle con el correspondiente título de su
crédito; de la propia suerte el deudor que . opone à la demanda del acreedor
que él está libre de la demanda por la pérdida fortuita de la cosa debida ,
deberá justificar el caso fortuito en que funda su escepcion . Así lo enseña
Ulpiano en la ley 19 , ff . de prob . In exceptionibus dicendum est reum parti-
bus actoris fungi oportere, ipsumque exceptionem velut intentionem implere, id
est probare debere .
zade
a nema des do me otale
ARTICULO II,
at nob
QUÉ ESPECIES DE OBLIGACIONES SE DISUELVEN POR LA ESTINCION DE LA COSA
DEBIDA Ó POR DEJAR ESTA DE PODERSE DEBER.ph obnero
to orp
Reale auproq, longhaluth put of Heideant ebagong them is
657. Es evidente que se disuelven las obligaciones de un cuerpo cierto y
determinado por la estincion del mismo. dos
ok Con respecto á las obligaciones alternativas no se disuelven ellas por la es-
tincion de una de las dos cosas debidas alternativamente ; pues que la obliga-
cion pasa de alternativa á ser determinada con respecto á la cosa que queda
existente . La razon consiste en que en la obligacion alternativa de dos cosas,
ambas son debidas; supra. n. 246: bastará, pues, que exista una de ellas para
que haya cosa debida, y por consiguiente el objeto necesario de la obligacion .
Ejemplo: Si se ha obligado alguno á darme un caballo de los dos que
tiene, no estinguirá la obligacion la muerte de uno de ellos , y se me deberá
el sobreviviente, non jam alternate, sed determinate quod to be used
De la propia suerte si deja de poder debérseme una cosa debida alternati
vamente; como si adquiero su propiedad con título lucrativo , subsistirá la
obligacion con respecto á la otra que queda: Si Stichum aut Pamphilum mihi
debeas, et alter exeis meus sit factus ex alia causa , reliquus debetur mihi á te;
1. 16 , ff. de verb. oblig . dupes led alteixo el olvi
El principio sentado de que no se disuelve la obligacion alternativa por
la estincion de una de dos cosas debidas alternativamente , ó por dejar de po
der deberse, no tiene lugar sino cuando esto sucede mientras la obligacion es
alternativa; mas si esta se ha determina lo ya sobre una de las dos cosas , co-
mo si el deudor la hubiese ofrecido al acreedor; en este caso se estinguirá la
obligacion por la estincion de la cosa ofrecida; 1. 105, ff. de verb . oblig .
658. La estincion de las obligaciones por la de la cosa debida no tiene lu-
gar cuando esta es unasuma de dinero ú otra cantidad , como de tantas fane-
gas de trigo, cargas de vino, etc. , ni ta apoco cuando la obligacion recae so-
bre un cuerpo indeterminado, como un mulo, un caballo, sin determinar qué
mulo ni qué caballo; porque no puede haber estincion de lo que no es cierto
317
ni determinado; genus numquam perit. Por esta razon la ley 11 , Cod. si cer-
tum pet. , dice, que el deudor
d su go
de una cantidad de dinero no se libra de Su pa
por el incendio de sus efec Incendium non exuit debitorem.
porque el dinero y los demás efectos que han perecido por el incendio no son
la cosa debida , y siéndolo
indeel tedinero que es indeterminado, no puede perecer .
rminadan
Mas si la obligacion se kay no legquerpo cierto
por el ofrecimiento que de él hubiese hecho el deudor y por la tardanza en
aceptarle del acreedor ; no hay duda que desde entoncos estaria sujeta á es-
tinguirse la obligacion por la estincion del cuerpo ofrecido . Jogi
659. Cuando la obligacion no es indeterminada de una manera absoluta
sino que se refiere á un número indeterminado de cosas ciertas, se estinguirá
la pérdida de todas estas cosas. but zobunb le ou com
Ejemplo: Si alguno me debe una cuba del vino que tiene en su bodega , y
en esta hay muchas cubas, mientras quede una, subsistirá la obligacion; pero
se Pa pierden das
Semejante decision tiene lugar cuando los términos de la obligacion fuesen
restrictivos y la limitasen á aquel número de cosas; de otra suerte fuera si los
términos fuesen únicamente demostrativos .
Ejemplo: Si se dijese en la obligacion que la cuba de vino que tiene que
entregarme el deudor podria tomarla del que él tiene en su bodega , entonces,
aun cuando llegase á perderse todo este vino, no se entenderia estinguida la
obligacion; porque las palabras podria tomarla señalan el lugar de donde po-
dria sacarse el vino, no limitan la obligacion á solo aquel vino , son demons-
trativas, no restrictivas; no afectan la disposicion misma sino que miran á su
ejecucion. V. in Pandect. Instinian . el título de cond. et don
pun &Dechas, abans de robash Is
aded boque ARTICULO III .
with ester ved og lå hold brali.
itp.Teolafonne
QUÉ PÉRDIDAS DE LA COSA DEBIDA DEB ESTINGUEN LA DEUDA, EN QUE CA CASO
Y CONTRA QU
ESTA CONTÍNUA , Á PESAR DE LA PÉRDIDA DE LA COSA, YO IÉN .
Isb , tebed- us
660. Es necesario que la pórdida de la cosa debida sea completa para que
da la
se entienda estinguida la deud
deuda de otra suerte esta subsistirá
a ,, de lo menos
en cuanto a lo que quedare salvo, veidui on ero on lo so rohugh la
Ejemplo: Si se me debiese en virtud de nna, manda un ganado é invadido
se m
do,, si no obstante quedase una sola res , se
-por una peste fuese destruido me de-
-beria esta, pues en cuanto á esta no se entienda estinguida la obligacion . Asi
mismo si se me debiese una casa y pereciese devorada por un ineendio , sub-
-sistirá la obligacion en uanto al solar. d
li
-661 Tambien es necesario para que la pérdida de la cosa estinga la ob
gacion, que acontezca sin hecho ni culpa del deudor, y antes que este se halle
constituido en demora . In & odood obloonsa stoided 630
obs Si la pérdida se verifica por un hecho del deudor en lugar de estinguirse
la obligacion se convierte en otra del precio de la cosa destruida ; puesto que
318
el acreedor; Mortuo bove qui legatus est neque corium neque caro debetur . Eso
sin embargo, soy de opinion de que el acreedor aun en este caso tiene dere-
cho para pedir lo que reste de la cosa debida. En primer lugar así lo dicta la
equidad: en efecto, cuando el buey que he comprado y pagado á uno, ha pe-
recido sic ninguna culpa suya antes del tiempo en que debia entregárзeme ,
no seria una injusticia manifiesta , el que el vendedor se aprovechase de mi
desgracia por la pérdida del buey, reteniéndose en perjuicio mio su piel de la
que me era deudor? Así lo establecen tambien los principios del derecho . No
se ha puesto en duda que de cualquier modo que perezca una cosa mia , me
pertenecen tambien los restos de ella: Meum est quodlex e re meá superest: La
49, §. 1 , ff. de R. vind. Además si el jus in re, si el derecho que se tiene sobre
una cosa, cuál es el dominio ó el derecho de propiedad, continua subsistiendo
despues de la estincion de la misma por lo que de ella resta, ¿ porqué no1 debe-
rá igualmente continuar subsistiendo el jus ad rem, el derecho que se tiene
con respecto à una cosa , el derecho de crédito sobre la cosa , despues de la es-
tincion de la misma con respecto á la parté que queda subsistente? Asi còmo
meum est quod ex re. med superest, asi tambien mihi debetur quod ex re mihi
debita superest. Esto es lo que resuelve muy bien Bruno en su tratado de In-
teritu : Despues de haber sentado que , forma dat esse rei, y que, destructa for
ma substantiali . res interiisse videtur, añade que, perempta forma si quid ex
re supe rest, potest durare circa illud quod remanet jus actio et obligatio. E
Es fácil responder á las razones arriba propuestas en que se fundan los
que siguen la opinion contraria : Se dice que la estincion total de la cosa
debida estingue tambien totalmente la deuda, y que por lo mismo ningun
derecho queda al acreedor para pedir $ la parte restantes Convengo en ello
cuando queda enteramente destruida la cosa debida , de suertes que, no
absolutament
reste e, niegonada
absolutamente que haga misma ; nmas cuando no se estingué today
de laentonces
estincion llena y perfectamen-
te total de la cosa y que deba disolverse totalmente la obligacion; al con-
trario , soy de parecer que debe esta subsistir por la parte que subsiste de las
misma . El sentar lo contrario como principio es un raciocinio vicioso , es
formar un principio de una duda , pues que precisamente no es mas que cues
tion lo que se toma por principio . Finalmente , se ha dicho que el deudor se
obligó á entregar el buey que vivia en tiempo del contrato ; pero no la piel
que de él restara despues de su muerte. Yo creo que no se obligó formaliter
á entregar la piel; pero sí que se obligó implicite et eminenter la obligacion
de dar una cosa comprende eminenter todo lo que encierra , y por lo mismo
todo lo que restare 3 despues de la estincion de la misma . Con respecto a las
ley 49, ff. de Leg . 2, que dice, que cuando ha perecido el buey legado, no
puede el legatario pedir ni la piel ni la carne; debe necesariamente suponerse
que trata del caso en que el buey hubiese perecido antes de deberse el lega
do , es decir, viviendo el testador, si el legado era puro y simple ; ó antes
de cumplirse la condicion , si era condicional : porque si la muerte del ani
mal acaeció despues que ei legado ha empezado à deberse , como por ello ha
423
ARTICULO I.
DEL TIEMPO .
( 1). Por nuestro derecho pátrio parece que la llegada del plazo y el cumplimiento de la
condicion estinguen de todo punto la deuda , por manera que no queda accion alguna al
que antes era acreedor para reclamar su derecho fenecido ya.
323
años se ha dicho, que yo salia fiador del arrendador por el tiempo de seis años
solamente, esto no querrá decir que al cabo de los seis años quede libre de la
fianza , aunque no haya satisfecho á las obligaciones del contrato, sino que
por precaucion y sin necesidad he querido declarar con aquellas palabras que
mi fianza comprendia tan solo las obligaciones del arrendamiento que debia
durar seis años , pero no de los que, despues de finido este, podrian renovarse
al mismo arrendatario fuese espresamente ó por otra condicion tácita.xa
ARTICULO II.
672. Así como puede crearse una obligacion con el pacto de que no durará
sino hasta cierto tiempo; así tambien puede contra rse con la cláusula de
que solo durará hasta el cumplimiento de cierta condicion . UM
Ejemplo: Si saliendo fiador por Pedro, he estipulado que me obligaba por
él hasta el regreso de cierta embarcacion en que tiene mucho interés , durará
tan solo mi obligacion hasta el regreso de la embarcacion por el que quedará
estinguida.
Esta especie de condicion se llama condicion resolutoriu . Véase lo que se
ha dicho arriba, part . 2, cap. 3, art . 2. Pontia ,hab
En los contratos signalagmáticos que contienen obligaciones recípro-
-cas entre los contraentes se suele con frecuencia poner por condicion resola-
toria de la obligacion , que uno de ellos no estará obligado con respecto al
otro en cierto caso .
Ejemplo: Si yo vendo mi vino con condicion de si el comprador no lo
saca
a de mi bodega y no me lo paga dentro de ocho quedaré libre de la
obligacion; esta condicion será resolutoria .
Segun estos principios , por el mero hecho de haberse pasado el tiempo se-
ñalado en el contrato sin haberse cumplido la condicion en el mismo conteni-
da, se estinguirá mi obligacion en todos los casos propuestos y en otros seme-
jantes .
Aun c
Aun cuando no se haya espresado en el contrato el incumplimiento de la
obligacion contraida como condicion resolutoria, sin embargo , la falta de
cumplimiento puede con frecuencia producir la nulidad del convenio, y por lo
mismo estinguir la obligacion. HU
.
Ejemplo: Si habiendo vendido pura ó simplemente mi biblioteca, el com-
prador retarda en pagarme el precio de ella , este retardo puede dar lugar á
disolver la obligacion en que yo estaba de entregar la biblioteca . Mas esa es-
tincion no se verificará de pleno derecho, sino por via de escepcion fundada
en que, habiendo el comprador dejado de recibir la biblioteca y pagarme sù
correspondiente precio, ha dejado tambien de existir y se ha anulado el con-
venio . Y en este caso queda à la discrecion del juez el señalar el plazo que
juzgue á propósito para cumplirse la obligacion, finido el cual tendrá lugar
el fallo de nulidad del contrato, y quedaré yo libre de la obligacion .
326
§. I.
lis abegall the boligy CAPITULO VIII . bosh Gadow Lamesa noldsé
excomerald aubonpahar valgetof
DE LAS ESCEPCIONES Y PRESCRIPCIONES DE LOS CREDITOS.Rang
#b-obathes viqiorig ba
ob sap sandal ARTICULO I. strafe ne jettroup to offingaing
PRINCIPIOS GENERALES SOBRE LAS ESCEPCIONES Y LAS PRESCRIPCIONES .
676. Las escepciones de los créditos son ciertas causas que impiden al
acreedor el que sea oido en justicia demandando el crédito.ashqlque ebitoq
ah . La primera especie de escepcion es la autoridad de la cosa juzgada . Cuan-
do el deudor ha sido absuelto de la demanda del acreedor , resulta de ese fa
llo una escepcion contra este quelle impide pedir su crédito , á menos que
apelase del mismo antes que ganase autoridad de cosa juzgada ; ó después de
esto, valiéndose del medio de suplicacion en los casos que lo permiten las le
yes. Esta es la escepcion que en el derecho se llama exceptio rei judicatæœ ‚ y
se halla esplicada en el Digesto tit . de Except . rei judicatæ.
La segunda escepcion es la que dimana del juramento decisorio del deudor
328
1.15 neroad stoldes Curd ARTICULO II, no one ob squalq sunt za zonely
50 mojagissanty al ob ogies.1 19 197700 à mesoqueo ¿ 0621 ab Orsus 96
-700 mun6q
-suo shift de CIO DE LA PRESCRIPCION DE TREINTA AÑOS on aburgh ut ab ular
deros en tres plazos de año en año, cuyo primer pago debiera hacerse el 1.0
de enero de 1835; empezará á correr el tiempo de la prescripcion por un ter-
• cio de la deuda despues del dia señalado; por el segundo tercio el 1.º de ene-
ro de 1836, por el otro
otro tercio el mismo dia del propio mes de 1837 , y prescri-
birá la deuda del primer tercio en 1865; la del segundo en 1866 , y la del últi-
mo en 1867.
681. Del principio que establece que el tiempo de la prescripcion no pue-
de correr , mientras el acreedor está impedido de instar el pago; se desprende
tambien que durante el matrimonio no puede correr la prescripcion contra
s
los créditos que tiene la muger sobre los bienes de u marido , por mas que
tenga ella los suyos separados ; porque hallándose bajo su autoridad está pro-
hibida durante ese tiempo de entablar contra él demanda alguna ,
Lo propio sucede con respecto a los créditos y acciones que ella tuviese
contra un tercero , si este posee un medio de librarse de ellas contra el mari
do : porque entonces se considera que este ha impedido el que la muger ac-
cionase, por el interés que en ello le caso
iba, con motivo del recurso que contra
él tenia el deudor . Fuera el actual , durante el matrimonio corre el tiem-
po de la prescripcion de los créditos que tiene la muger contra un tercero .
No puede correr el tiempo de la prescripcion contra el heredero beneficia-
rio por los créditos que le corresponden de esta sucesion; puesto que no pue-
de accionar contra sí mismo.logbelir
682. No corre tampoco la prescripcion contra los menores , aunque tengan
tutor, y no por razon de la regla contra non valentem agere non currit præs
criptio, ya que tienen un tutor que puede entablar por ellos sus acciones,
sino por un favor particular que por su edad cuales
les otorga la ley.
Cuando el acreedor deja herederos de los unos son mayores y los
otros menores, si el crédito tiene por objeto alguna cosa divisible, natura aut
saltem intellectu, como de cierta heredad; la prescripcion que no corre contra
los menores por la parte que de ella les toca en el crédito, correrá sí contra
los mayores con respecto á la suya.la
Mas si el crédito es indivisible, como de una servidumbre , y uno de los
herederos es menor, no correrá la prescripcion ni aun contra los mayores por
razon de la indivisibilidad del crédito que no puede prescribirse por partes:
de donde se dice que el menor en este caso favorece al mayor in in lividuis .
683. Otra cuestion: ¿corre contra los dementes el tiempo de la prescrip-
cion? Esas personas tienen, o no curador : si no le tienen , se hallan en el caso
de la regla contra non valentem , etc., y entonces no hay duda que no puede
contra ellos tener lugar la prescripcion . Versa pues la cuestion sobre los de-
mentes que están provistos de curador . Para esceptuarles de la ley de la
prescripcion puede decirse que esta exime á los menores aunque tengan tu-
tor, y como los furiosos ordinariamente se comparan con aquellos y son aun
mas incapaces de cuidar de sus bienes; y siendo dignos de compasion y de la
proteccion de las leyes, de ahí es que, parece que la escepcion de la ley de
prescripcion otorgada á los menores debiera hacerse estensiva á los dementes .
331
Catelant, t . 11 , 1. VII, 13, refiere una sentencia del parlamento que lo de-
cidió así. nk so op ofnimithalassb-now opp aneno Bal
Los que siguen la opinion contraria dicen , que las leyes esceptuando á los
menores de la ley de las prescripciones les han otorgado un privilegio ; y es
de la naturaleza de los privilegios concedidos á cierta clase de personas el que
no se estiendan á otros bajo el pretesto de mediar igual razon . No puede tam-
poco decidirse que exista una entera igualdad de razon . Mas facilmente puede
la ley haber esceptuado de la prescripcion el tiempo de la menor edad , por-
que este tiene límites, que no á la demencia de una persona que dura ordi-
nariamente toda la vida, que quizás prolongada hasta ochenta o cien años ; y
de ahí es que si los dementes gozaren de la misma escepcion , veríamos contí
ruamente suspensa por un largo trecho de tiempo la prescripcion , ese medio
tan necesario para la tranquilidad de los ciudadanos . A mas de que el estado
funda su esperanza en los menores , y por ello debe de prestarles ayuda , y
tal motivo no tiene lugar con respecto á otras personas . Esta opinion puede
fundarse en la autoridad de la glosa que lleva el cap . 13 , extra de præscrip. ,
en donde se refieren todos los casos en que no corre la prescripcion , y no se
hace mérito de los dementes . Parece inclinarse á esta opinion Bretonnier en
el t . 2, IV , 21 .
684. Cuando una persona se halla ausente y muy lejos de su pais , como
en las Indias, aunque haya fallecido el procurador que dejó en su pátria , y
nadie se haya encargado de cuidar sus negocios, no dejará por esto de correr
contra ella el tiempo de la prescripcion , ya que no se halla en el caso de la
regla contra non valentem, etc. , pues por mas lejano que sea el pais en que se
encuentre , no le es imposible informarse de las novedades del suyo, y enviar
poderes á alguno para que cuide sus cosas en vez del difunto . Véase sobre esto
á Catelan en el lugar citado .
Pueden sinin embargo ocurrir circunstancias que pongan al ausente en es-
tado de una verdadera imposibilidad ; y si él la justifica cumplidamente , pue-
de aprovecharle y lograr que se le aplique la regla , contra non valentem , etc.
1685. Curre tambien la prescripcion contra una herencia aunque se halle
vacante abandonada y que no tenga curador ; porque los acreedores de ella ,
por el interés que tienen en conservar sus derechos de sucesion debian haber
nombrado un curador de la misma , y por esto no puede servirles la regla ,
contra non valentem , etc. I
Henrys opina que no debe correr la prescripcion contra los derechos de
una herencia mientras el heredero hace uso del plazo que le concede la ley
para deliberar . Esta opinion ha tenido pocos secuaces, ni es tampoco muy le-
gal; puesto que el sucesor, durante ese tiempo y sin necesidad por ello de to-
mar la calidad de tal, tenia derecho de interrumpir las prescripciones y eger-
cer todos los actos que tendiesen á la conservacion de la herencia, así es que
no se halla en el caso de la regla contra non valentem , etc.
686. Están tambien sujetos á la prescripcion los arrendadores del rey por
los créditos procedentes de los derechos que tienen arrendados . No obsta el
332
que no haya prescripcion contra el rey, porque esta disposicion mira tan solo
á las cosas que son de su dominio que es imprescriptible : pero los créditos de
arrendadores que lo son solo de los derechos arrendados, no son del domi-
nio de aquel , son los frutos , y estos pertenecen á los arrendatarios .
$ 687 . No tiene lugar contra la iglesia la prescripcion de treinta años, y si
la de cuarenta , de la que trataremos infra. Jo and sodok musika anon
Adviértase que solo la iglesia está exenta de la prescripcion de treinta años
pero no la persona del beneficiado . Así es , que la de cuarenta años tiene tan
solo lugar cuando se trata de los bienes de donde procede el crédito , y por lo
mismo estarán sujetos á la de treinta los atrasos de las rentas de la iglesia,
los alquileres , las pensiones de censos y censales y otros créditos semejantes
que son mas bien de utilidad del beneficiado que de la misma iglesia .
Cuando la iglesia sucede al crédito de un particular, debe ella valerse del
mismo derecho que á este compete segun el tiempo que le ha pertenecido el
crédito, conforme a esta regla: Qui alteriis jure utitur, eodem jure uti debet .
Asi pues, cuando la iglesia sucede à un particular , debe aumentarse el tiem-
po solo á proporcion del que falte para la prescripcion . Por lo que, así como
al tiempo de la prescripcion ordinaria de treinta años se añaden diez cuando
ha empezado á correr contra la iglesia ; de la propia suerte cuando ha princi-
piado contra un particular á quien ella ha sucedido, debe añadirse á la
pres-
cripcion un tercio mas del tiempo que faltaba cuando sucedió la iglesia .
Ejemplo: Si despues que empezó el tiempo de la prescripcion contra el
particular han pasado quince años , no será necesario añadir diez á los quince
que faltaban, y bastarán cinco mas , el tercio de quince, y la prescripcion se
verificará al cabo de treinta y cinco años .
Por el contrario, cuando un particular ha adquirido un crédito contra la
iglesia , con respecto al tiempo pasado , gozará del privilegio de la prescripcion
de cuarenta años, mas no con respecto al tiempo futuro en el que deberá ar-
reglarse á la de treinta , ot, a in that
Ejemplo: Si al tiempo de la adquisicion del particular , contra la iglesia,.
habian pasado veinte años , siendo ese tiempo tan solo una mitad del necesario
para prescribir contra ella; será preciso para completar la prescripción otra
mitad de tiempo, no del que se requiere contra la iglesia sino del necesario
contra los particulares; es decir , que faltarian aun quince años . Como el
tiempo de la prescripcion contra los particulares sea una cuarta parte menor
que el de estos contra la iglesia , por esto cuando un particular sucede á ella ,
debe quitarse un cuarto de tiempo que faltaria contra la misma, si el crédito
hubiese sido siempre de su pertenencia . Y de ahí es , que en el ejemplo se han
quitado cinco años de los veinte que faltaban contra la iglesia en el caso de
la sucesion del particular .
Las corporaciones seculares gozan del mismo privilegio que la iglesia con
0:1
respecto á la prescripcion de cuarenta años .
333
MOD §. III .
tiempo y modo con que se supone que la contrajo. Nijsel oppnerá esto el ques
el acreed or, despues del tiempo de la prescripcion no pueda diferir al deudor
el juramento sobre el pago , como se ha dicho arriba. La diferencia está en
que , habiendo las partes confesado que ha finido el tiempo 2 de la prescrip-
cion, no queda ya duda de que el acreedor ha perdido la accion, y por lo tan-
to no hay derecho de diferir el juramento . En el caso presente no han confe-
sado las partes que haya pasado el tiempo de la prescripcion y que el acree-
dor no tenga ya derecho ; al contrario pretende el acreedor que ha habido in-
terrupcion1.. Es cierto que á este le toca hacer la prueba; nam incumbit onus
probandi ei qui dicit ; mas inopia probationis puede sobre ese hecho diferirse
el juramento . carsímabisa sique is genes
has spa caja isa on caroimation
$695 . Es tambien un reconocimiento de deuda de cierta renta el pago que
hace el deudor de los atrasos de ella; empero como los recibos se hacen a fa- [
vor del deudor; de ahí es que semejante reconocimiento no aprovecha de or-
dinario al acreedor, el cual no puede justificarle , eámenos que exija de su
deudor un testimonio de los recibos que le ha entregado, ó que de los mismos
se haya formado escritura pública. Aiden ohibob of iz£ tème!
El libro diario del acreedor en el que se hayan notado los pagos que se les
han hecho no puede servir de prueba a favor del mismo, pues que nadie pue-
de por si formarse una prueba : 1.5, Cod de Prabats abneh slobodoul wibootol
Si las rentas se depen á una corporacion, como á un ayuntamiento , creo
que el testimonio de la rendicion formal de cuentas que el récaudador haya
presentado será suficiente para probar los pagos de dichas rentas , y por lo
mismo para interrumpir la prescripcion; puesto que no es verosimil que si el
recaudador no ha recibido los atrasos , haya querido hacerse cargo de ellos
llevándoles en cuenta , y obligarse de esta suerte á pagarles él mismo en lugar
del deudor. Además tanto si el deudor ha pagado su contingente como si no,
pero se hace cargo del mismo recaudador en la rendicion de cuentas; en uno
y otro caso debe decirse que el pueblo o municipalidad de quienes sean las
rentas ha recibido los atrasos y ha cobrado las deudas. Asi que no podrá te-
ner lugar la prescripcion; supuesto que para ello es preciso que el acreedor
no haya cobrado, ni practicado las diligencias para cobrar.or an obrou aft
697. El segundo modo de interrumpirse la prescripcion es la interpela-
cion judicial del deudor. Si el título del crédito és ejecutorio, se hace por me-
dio de un mandamiento de pago , y si no lo es, por medio de una cédula de ci-
tacion corneq boloon ad ules or sifotong ob odosiel Ish whiesca acelogist
-Como uno y otra se practican por el ministerio de un alguacil del tribu-
nal, por esto ambos actos encierran una interpelacion judicial ; y por esto in-
terrumpen el tiempo de la prescripcion ; ya que los dos se ejercen con las for-
malidades prescritas para esos actos bajo pena de nulidad . En términos que
si por omision de alguna formalidad fuese nuló uno de esos actos, no se inter-
rumpiria la prescripcion segun la regla, Quod nullum est, nullum producit
effectum pornshuuquer oben T. tghmob sofarthoo sqicuristaf al šokol 12 207
89 Un emplazamiento hecho para ante un juezyincompetente en rigor de de-
336
o
b no interrumpe la prescripcion. Sin embargo , cuando la c
podido ser dudosa, suele el tribunal superior, que falla, ser incompetente
el juez ante el cual se hizo la citacion, remitir algunas veces las partes al
juez que debe conocer de la instancia con esta cláusula, para proceder en ella
segun el estado en que se hallaba el dia del emplazamiento; Imbert §. 22 , 7 y8 .
Entre el mandamiento de pago y la cédula de de ccitacion hay diferencia
+
que la segunda está sujeta á caducar por haberse dejado de proceder sobre
ella por el espacio de tres años , y cuando se ha declarado tal , se considera
como si no se hubiese hecho la citacion y ya no puede tener el efecto de haber
interrumpido el tiempo de la prescripcion . Por el contrario , no formando ins-
tancia el simple mandamiento, no está sujeto á que la caduque, y aun cuando
no se haya procedido más allá, conserva no obstante su efecto de interrumpir
la prescripcion, y perpetúa la accion del acreedor por el tiempo de treinta
años contados desde el dia del mandato . 11.08
1698. Cuando hay muchos deudores solidarios, el reconocimiento de la deu-
da ó la interpelacion judicial de uno de ellos interrumpe la prescripcion con
respecto á los demás . Así lo decide Justiniano en la ley fin . cod . de duobus
reis, como se ha visto supra , n . 272. cup to other partywithd
No sucede así cuando hay muchos herederos de un mismo deudor . El re-
conocimiento de la deuda ó la interpelacion judicial de uno de ellos interrum-
pe tan solo el curso de la prescripcion por la parte de que es deudor perso-
nalmente, y no la impide con respecto á la que deben los otros herederos , los
cuales no han reconocido la deuda ni han sido interpelados judicialmente;
pues así como puede estinguirse por partes una deuda, puede tambien pres-
cribirse del mismo modo.opp sved edita bol ted on ads
Tiene lugar esta doctrina aun cuando fuese hipotecaria la deuda , y cada
uno de los herederos estuviese hipotecariamente obligado por el total de ella;
porque como la obligacion personal de cada uno es solo por su parte respec-
tiva aunque la hipotecaria sea al propio tiempo por el todo de la deuda ; el
acreedor con la interpelacion á uno de los herederos ha usado de su accion
personal tan solo por la parte á que el interpelado estaba obligado hipoteca-
riamente con respecto a la parte de bienes hipotecados que el mismo posee;
mas no ha puesto la accion personal que le competia por las partes á que es-
taban tenidos los demás herederos no interpelados, ni la hipotecaria por la
parte de bienes hipotecados de los mismos . Así es que los herederos no in-
terpelados gozarán del derecho de prescribir no solo la accion personal que
contra ellos tenia el acreedor por la parte á que estaban obligados de la deu-
da, sino tambien la hipotecaria que tenia el mismo por la parte de los bienes
que le estaban obligados en hipoteca , going to
Tal vez se hará esta objecion: ¿por qué la interpelacion de uno de los po-
seedores de los bienes hipotecados á mi crédito no interrumpe la prescripcione
contra los otros de la propia suerte que la interpelacion de uno de los deudo-
res solidarios la interrumpe contra los demás? Puede responderse que el de-
recho de crédito personal que yo tengo contra muchos deudores solidarios es
337
el solo y mismo derecho que está anejo á mi persona . Así que interpelando
i uno de los deudores do mi derecho por el total, é interrumpo lal
uso
cripcion contra el deudor interpelado y los demás; porque siendo igual el
derecho que me compete contra todos los deudores, usando de él en su tota
lidad contra uno, se supone usado contra los otros. Por el contrario, los de-
rechos de hipoteca que tengo sobre distintas fincas hipotecadas á mi crédito
son derechos reales , que por lo mismo están inherentes á las mismas fincas, y
son tan diferentes los unos de los otros como son distintas entre sí las cosas á
que están ellos anejos.orchwoh keloil ob eingin manos oilgoreb, we ob elav
Ejemplo: Si tengo en hipoteca de un crédito la casa A y la casa B, es tan
diferente mi derecho sobre cada una de las casas, como ellas as son distintas en
tre sí . Y si intentando la accion hipotecaria contra el posesor de la casa A,
uso del derecho de hipoteca que sobre ella me corresponde, ni esta accion ni
este derecho se dirigen contra la casa B; spor consiguiente no pueden inter-
rumpir la prescripcion de la hipoteca que tengo sobre esta. Siguiendo estos
principios, la accion hipotecaria que me compete y dirijo contra uno de los
herederos de mi deudor interrumpe únicamente la prescripcion de mis dere-
chos hipotecarios en la parte de los bienes que tiene este heredero interpela-
do; pero no la de los derechos de hipoteca que teng sobre los demás bienes .
Cuando la deuda es de cosa indivisible, como de un derecho de servidum.
bre predial, como que cada heredera de por sí es deudor personal de toda la
cosa, la interrupcion de la prescripcion respecto de uno debe ser comun á los
demás, lo contrario sucede cuando la cosa admite division, aunque no sea mas
que intelectual. conborg spp yjolan suzim ly to obrban)
oboLa interpelacion judicial de uno de varios deudores solidarios interrumpe
ela prescripcion no solo contra los otros deudores sino tambien contra sus he-
rederos: hay identidad de razon. De la misma manera tambien la interpela-
cion judicial dirigida contra todos los herederos de un deudor solidario inter-
rumpe la prescripcion contra los otros codeudores . Mas si la interpelacion
se hubiese dirigido contra uno solo de los herederos, y la deuda fuese de cosa
0 divisible, la interrupcion contra los demás deudores ( solidarios será única-
mente en cuanto a la parte de la deuda de que debia responder el heredero
interpelado. noodborg smp donoicos en asides
Job Ejemplo: Tenia yo dos deudores solidarios , uno de los cuales al morir ha
dejado quatro herederos, y me dirijo judicialmente contra uno de estos: como
eel interpelado no debe responder de la deuda solidaria mas que por una quar
ta parte, es claro que la interrupcion de la prescripcion contra el otro deu-
1
dor solidario no podrá entenderse mas que respecto de esta cuarta parte;
pues que interpelando á uno solo de los herederos que está obligado única-
mente en una cuarta parte de la deuda, tampoco he usado mas que de una
cuarta parte de mi derecho, y por consiguiente en lo restante seguirá la
prescripcion del otro deudor solidario; y respecto de los otros tres herederos
no interpelados seguirá sin menoscabo alguno, puesto que no he usado de mi
d
derecho por lo tocante á las porciones de que cada uno de ellos era responsable.
43
338
de los últimos . Los mismos autores sacan un argumento de la ley fin . cod .
De duob. reis, la cual, al decidir que la confesion de uno de muchos deudores
solidarios ó bien su interpelacion interrumpe la prescripción en perjuicio de
los demás , pone esta razon: Quum ex una stirpe unoque fonte unus effluxit
contractus, vel debiti causa ex eadem actione apparuit . Ahora bien , dicen
ellos, los fiadores no vienen comprendidos en las palabras de la ley; porque
ma que ellos sean deudores de una misma cosa cont el deudor principal ,
por mas
sin embargo lo son en virtud de un contrato diferente, y diferente es tambien
la accion que el acreedor tiene contra ellos, de da que tiene contra el deudor
oregret as ob odootab lo ind
principal .
accesorio:
A esto se puede replicar que la fianza es un contrato meramente acce
los fiadores en fuerza de él no hacen mas que acceder á la obligacion del deu-
dor principal. Este contrato no constituye en rigor.un nuevo crédito , dá úni-
camente al acreedor nuevos deudores que garantizan la del deudor principal;
el crédito que tiene el acreedor contra ellos no es otro que el que tiene con-
tra el principal obligado . En cuanto a lo que se objeta, que por derecho ro-
mano el acreedor tenia contra los fiadores la accion ea stipulatu , diferente
de aquella que le competia contra el deudor principal , puede responderse
que de esto no se debe inferir que fuesen diferentes los créditos que contra
uno y otro competian : la estipulacion fidejussoria no formaba de por sí un
crédito, únicamente era la corroboracion del que ya tenia el acreedor , daba
nueva fuerza á los diferentes contratos en que intervenia soup vozytizob sa
achref), le mobuco alych pionatase at acloghoang af almas asidonT . 201
ail og ofanno glooh as , nhegyi ra§ . V. babinoana no obieg ed aup songaob
nonogu taboq ou ay sobreb de ouro Isa ng y molonlage à regul
alloupe dib es cup De qué modo se anula la prescripcion.soldand channo mu
olasit ovora mu robores la ab atas esog nivuotoga
700. Se anula la prescripcion, por mas que haya llegado á su término y
-complemento cuando el deudor reconoce y confiesa la deuda . Esta confesion
priva al demandado de poder oponer la escepcion que le daba el trascurso del
tiempo marcado por la ley, y por consiguiente anula la prescripcion ,,
Hay mucha diferencia entre la confesion hecha despues de transcurrido
el tiempo de la prescripcion el efecto de anularla, y la que se hace antes para
interrunipir su curso . Esta última pueden hacerla no solo el mismo deudor,
sino tambien un tutor, un curador , un apoderado general del deudor; y el
mismo deudor puede tambien 1 hacerla aunque sea menor , sin que que le valga
contrario,
despues la restitucion por entero . Porrel
el otra debe hacerla el
mismo deudor constituido ya en mayor edad, y para ser válida la hecha por
'un procurador, deberá tener poder especial ad hoc. Una confesion semejante
hecha despues de cumplida ya la prescripcion obra los efectos de una enage-
nacion gratuita del derecho de escepcion que da al deudor el transcurso del
tiempo, y tal enagenacion no está en las facultades de un tutor, ni un
po nedsh or nyloqnozunq 65 89190q89 200
durador, ni de an apoderado general . de
Otra diferencia resulta N de este mismo principio entre las dos confesiones
340
dores que lo son por sentencia judicial prescriben por el tiempo ordinario de
treinta años , por mas que haya una ordenanza que concede la hipoteca á las
sentencias, porque esta concesion es mas bien por razon de la accion personal
ex judicato, que por el crédito sobre que ha recaido el fallo . Lo mismo suce-
de con respecto á las demas hipotecas legales , las cuales se estinguen con la
accion personal por treinta años. irenbond asaq sel cotos Is nicet sap melcon *
706. Tambien sucede lo mismo con la accion personal real proveniente de
la deuda de pensiones de un censo de una cosa raiz, derechos feudales , y
otras cosas semejantes; pues esta accion está sujeta á la prescripcion ordina-
ria de treinta años . Jo pero aích ostent allompe to notogirozong, sharess ed
opios bahored nur auf binigya
up oldliner PARTICULO IV.cq rejel onu kisofral) chistory
broquor epideh oupléh bryn'o end
DE LAS FRESCRIPCIONES DE SEIS MESES Y DE UN AÑO QUE COMPETE CON-
TRA LAS DEMANDAS DE LOS MERCADERES, ARTESANOS Y OTRAS PERSONAS.
volebnog at godied in droirpor by Bit
Este artículo presenta la variedad que habia habido en Francia segun los
tiempos y los diversos bailíos de aquella nacion: hemos resuelto estractarlo ,
atendida su poca importancia aun para los mismos franceses despues del cam-
bio que ha sufrido su legislacion.posaqland al olgong Bourgy
En el § . 1 , que comprende los números 207 , 208 y 209, nota el autor la
diferencia que habia sobre la prescripcion de seis meses entre la Ordenanza ó
disposicion de Luis XII dada en 1510 , otra ordenanza que se publicó en 1673
y las Costumbres de Orleans y de París . En el § . II, que ocupa el número 710,
esplica las disposiciones de las Costumbres de Orleans sobre los casos enen que
tenia lugar la prescripcion de un año . En el §. III y números 711 , 712 , 713
y 714, dice que estas prescripciones no tienen lugar 1.º cuando el crédito
consta en escritura pública ó privada , 2.º cuándo antes de transcurrir el año
ó los seis meses se ha presentado demanda ; y esta no quedó desierta , lo cual
es comun à todas las prescripciones; 3 ° cuando los mercaderes y artesanos
tienen entre sí cuentas abiertas por géneros propios de su respectivo comer-
cio ú oficio, 4.º cuando alguno vende géneros que no son de su comercio ús
oficio sino provenientes de sus propiedades . En el § . tv y números 715,
716 , 717 y 718 dice que los seis meses ó un año ha de contarse desde el dia
de la primera entrega de los géneros ó conclusion de la obra; la continua
cion de otras entregas ó de otras obras no interrumpe su curso porque ca-
da entrega ú obra constituye un nuevo crédito . Es notable lo que dice en
el número 716 respecto de los médicos y cirujanos . El crédito de estos no de-
be considerarse como compuesto de tantos créditos diferentes como son las vi →
sitas que hayan hecho ú operaciones que hayan practicado , sino que se re-
putará como uno solo , que ha recibido su perfeccion con la última operacion
ó visita Así en caso de muerte del enfermo , se contará el término de la pres-
cripcion desde el dia en que aquella ocurrió, á no ser que el médico o ciruja-
no hubiesen sido despedidos antes , pues entonces se contaria desde la última
343
que
visita u operacion . Sobre los salarios de los criados dice en el núm . 717 q
su prescripcion ó bien deberá contarse desde el dia en que salieron de la casa
de sus amos , segun la Ordenanza de Luis XII, ó bien segun la Costumbre de
Paris y de Orleans despues del vencimiento del plazo porque fuere asalaria-
do, como por años o por meses , etc Debe notarse tambien que es de parecer
de que estas prescripciones corren tambien contra los menores , porque en los
casos en que el
ellas tienen lugar, los menores son considerados como mayores,
y porque no fueron introducidas, como las otras , en pena de la negligencia
del acreedor, sino que se fundan en una presuncion de pago . En el §. v, que
comprende hasta el número 724 esplica el fundamento y efectos de estas
prescripciones , y dice que siendo su único fundamento la presuncion de pa-
go, no debe escluirse al demandante de tal manera que no le sea permitido
deferir el juramento al demandado para que diga si realmente debe ó no el
dinero reclamado, no jurándolo , el juramento se deferirá al demandante , y
segun sea este juramento el demandado será absuelto ó condenado . Los he-
rederos del deudor deberán jurar solamente si tienen ó no noticia de la deuda.
ARTICULO V.
C
eb banernal mit ab ehiz esidmat zuscho sh sideunukoo wi nam , enib directe
eb vyjedard deendb quridik to elech ople nenavnos adel og anib espornpa esi
edkokrag na abiroles of- budos mag (CAT ) corobandung ecj
ve sb stigm ad el à veonsbog kul oferolougovor glob sib le obeshaonslyktog
{
acknormioob phí, usuntoor ning. (K7 amba) od zgode, na minco otsaila je sráit
thesong.obahncolnýsd elsop
is ssib obv chates lid & éget) oloog, ki koviinfish olla! Ish, adest så obeeb
miguelos E Cornswoggap la ugel vid dejcing Lee , to neiduk out of on
-sjearns kadi Jadroitetar sekeup roinnpeory amshy al do ghuil extolla,Auptog
र endwineque leskuindiat sol ob 20%
• new fab stvari skobech orjódmf elle , alorstage,ut ob eth ly shoob sorobrizio
-es erato elicoba vell critish na ob oberegne éthaire math to wheel & Lovelas
#oy at chuolt be abgaf ly bay ki bap crioerg 22
esbong on
CUARTA PARTE .
Vale ofothrust ontein 19 You levied dos oup 05
729. El que pretende que se le tenga por acreedor de alguno , debe pro-
bar el hecho ó convenio que ha producido su crédito, cuando este es negado, y
cuando la obligacion es confesada , el deudor que alega haber satisfecho el
crédito, debe probar el pago.
Hay dos especies de pruebas literal la una y testimonial la otra , de ellas
trataremos por separado en los dos primeros capítulos . La confesión y algu-
nas presunciones como tambien el juramento tienen fuerza de prueba; por es-
to hablaremos de ellos en el tercer capítulo .
CAPITULO I.
DE LA PRUEBA LITERAL .
as sop of shalos la rog 62 spoly good lasitiro roildig s
730. La prueba literal es la que resulta de escritos , como por ejemplo, las
escrituras en que se estienden los contratos , el testimonio de una sentencia
cuando ella produce obligacion . La prueba literal del pago de una obliga-
cion cualquiera es la ápoca que firma el acreedor no rum ok long wi
Las escrituras son auténticas ó privadas. Se llaman auténticas las que
autoriza una persona pública, como un notario ó un secretario que tenga fa-
cultad para ello . Las privadas son aquellas en que no interviene ninguna per-
sona pública.oz Haq - varm massit prumero de combo ga
Además estas escrituras son orijinales ó bien copias; y aun se distinguen
los títulos primordiales de los recognitivos. Hablaremos circunstanciadamente
de cada una de estas especies de escrituras .
ARTICULO I.
735. Toda escritura pública orijinal hace plena fé por sí sola de lo que en
ella se contiene. La firma de la persona pública que la recibe, y las de las
partes que la suscriben , le dan el carácter de tal ; de manera que no será ne-
cesario el reconocimiento de las firmas . uncisugildo souferá alio obudco
Sin embargo, aun estas fescrituras pueden ser acusadas de falsas, pero
mientras pendiere el juicio de falsedad, y hasta que hayan sido juzgadas fal-
sas, harán fé provisionalmente, y el juez deberá decretar la ejecucion provi-
sional de lo que ellas contienen , 1. 2, cod. ad . l . corn . de fals . Esta decision
es muy sábia . El crimen nunca se presume, fuera muy peligroso dejar á los
deudores la facultad de diferir por mucho tiempo el pago de sus deudas legí-
timas, bajo pretesto de acusacion de falsedad.reolob golakbroming soldult gol
‚antntiacco eh.asioeqas entra ab om at
I CSILLA
739. Una escritura prueba contra un tercero rem ipsa n , es decir , que el
convenio se celebró como allí se contiene: por ejemplo , una escritura de ven-
ta de una heredad probará aun contra un tercero, que la venta se celebró en
los términos y tiempo que refiere 1la escritura .
Asi es que si un señor alodial de un territorio hubiese pactado con alguno
que le haria cobrar todos los derechos que tuviesen que pagarie durante un
cierto tiempo; la escritura de
de venta de una heredad de dicho territorio pro-
29791
baria contra aquel queue se
se obligó á hacer
ha cobrar al señor territorial todos los
derechos, aunque no haya hecho parte en dicha escritura, que realmente se
celebró la venta de aquella heredad ; y por consiguiente el señor podria pe-
dirle cuenta del laudemio ú otros derechos á que dicha venta hubiere dado
lugar.
Pero ninguna escritura hará fé contra un tercero que no intervino en
ello, de lo que se hubiese dicho enunciativamente .
100Ejemplo: Si en la escritura de venta de alguna casa se hubiese dicho que
ella tenia un derecho de vista sobre la vecina, semejante enunciacion nada
probará contra el dueño de esta casa que no hizo parte en la escritura.
348
742. Varias son las especies de escrituras privadas: las ordinarias que
vienen firmadas por las partes , las que se sacan
saca de los archivos públicos, los
༣ ༣༠༠
registros de apeos en tierras señoriles , los libros diarios de los mercaderes, las
notas de famil
familias 6 domésticas, las escrituras no firmadas: las tarjas pueden
referirse en cierta manera á las escrituras privadas.
obel orsidend stov suleib opp surtoo guns! nal job anno shib
§. I.
gal
prident on siDe las escrituras privadas ordinarias.aguit ons
te bu elab tolls.
0743. Las escrituras privadas ordinarias son las que vienen firmadas por
las partes . Contra estas y sus herederos y sucesores hacen la misma fé que las
319
escrituras públicas y auténticas: pero entre unas y otras hay la diferencia ,
que las últimas no están sujetas á ringun reconocimiento, al paso que el
sacreedor por escritura privada no. podrá obtener sentencia contra el deudor
que firmó, 6 bien sus herederos y sucesores, sin que préviamente haya hecho
reconocer la firma, y se haya providenciado lo conveniente sobre este reco-
-nocimientotene al elevanthuco ameim il a ubinu by sup stou pun sbnonSİ
Respecto del reconocimiento hay una diferencia entre el deudor que firmó,
y sus herederos ó sucesores, y es que como estos pueden no conocer la firma
de su causante, no están obligados à reconocerla ó negarla precisamente, y si
declaran que no la conocen, el juez decretará que sea comprobada; al paso
que el mismo que firmó la escritura debe precisamente confesar ó negar su
firma, y no negandola, el juez la declara confesada , y á la escritura con toda
la fuerza obligatoria . Podiobaol ob zicah sdobles olev an obiooth se oup-om
744. En los tribunales de comércio , segun la aclaracion del rey de 15 de
mayo de 1705, si se niega la autenticidad de la firma, los cónsules deben pa-
sar el negocio al juez ordinario para que proceda de nuevo a su reconoci-
miento y comprobacion, y en el ínterin la escritura privada no hace fé . Pero
hay de particular en estos tribunales . que mientras el demandado no haya
negado aun la verdad de su firma , hace fé la escritura; por manera que puede
fallarse segun ellar! oplodnomroigh andoung pesofmyntra na jog enteb stan
745. Tambien hay algo de particular respecto de las escrituras privadas
en que alguno confiesa haber recibido en préstamo una cantidad de dinero ú
otra cosa, y es que si fuesen escritas por otra mano que no fuese la del deu-
dor que las firma, este deberá añadir de puño propio la cantidad recibida, do
cual acostumbra hacerse con las palabras Son tantos pesos . Pero a fin de no
perjudicar el comercio, y por haber muchas personas que saben únicamente,
poner su firma, se esceptuaron de esta disposicion los vales firmados por mer-
caderes, artesanos y labradores.ioo. Liochorq Sol,cap- do kib is ohreb unle
746. Si en el caso del número anterior constase una cantidad en el cuerpo
del valel y otra de menor en la nota que pone el mismo deudor, como si dijese
primeramente: Confieso haber recibido en préstamo de N. 300 pesos , y despues
pusiese el deudor de puño propio Son 200 pesos; es claro que no probaria mas
qué en cuenta a los 200 , bastantequom is bang 3800 al opp 0235rst am Endileg
Si todo estuviese escrito de mano y propio puño del deudor, y constase una
cantidad en el cuerpo del vale y otra menor eu la nota del pié, en igualdad de
circunstancias valdrá esta y no la primera; porque semper in obscuris quod
e minimum est sequimur, 1. 19, دوff. de reg. jur. Pero si la causa de la deuda es-
presada en el cuerpo de la escritura diese á entender que la cantidad mayor
la de ser la debida, tendríamos que atenernos á esta. buínov el éxitoso
Ejemplo: Si en el cuerpo del escrito Juan espresase que me debia 100
pesos por 100 varas de paño de tal calidad, y constase que realmente el pre-
cio del paño de aquella calidad era dee medio
med peso la vara, entonces aunque
en la nota se dijese que eran no mas que 50 pesos , deberia el juez atenerse á
la primera cantidad y no a la última, a sessol obory clark SOT
350
747. Las mismas reglas deben seguirse en caso contrario; y así si ense
cuerpo del vale se dijese ser la deuda de 200 pesos , y en la nota del pié de
300, deberíamos atenernos á la cantidad menor que aquí es la primera , á no
ser que la causa de la deuda hiciese presumirse otra dosa. neid 3 jouret
0748. Cuando alguno se confiesa deudor ó depositario de cierta cantidad ,
tenor de una nota que vá unida á la misma escritura , vale là suma á que as-
cienden las especies de la nota, aunque el vale no esprese la misma ; pues es
claro que esta discrepancia proviene de error de cálculo e borshamil analog
749.noLas escrituras privadas no prueban contra el que las firmó, si las
tiene en su poder; porque esto hace presumir, ó bien que firmó el yale con la
esperanza de que se realizaria la entrega que no se realizó , ó bien que aunque
se realizó el préstamo, fué satisfecho, y por eso se devolvió el vale. Lo mis-
mo que se dice de un vale, se debe decir de los recibosomaildonstout
750. Las escrituras privadas do mismo que las públicas, nada prueban
contra un tercero que no ha intervenido en ellas,cán ser que la cosa haya
pasado como en ellas se espresa ; y aun respecto de ésto hay una grande dife-
rencia entre unas y otras, pues las públicas como que tienen una fecha cierta
así por razon del papei sellado como por la intervencion del notario, prueban
que la cosa pasó en el tiempo que se dice; al paso que las privadas , sujetas á
ante datas por su naturaleza, prueban únicamente que la cosa pasó desde el
dia que fueron manifestadas abtercero.
Trd Ejemplo: Si instando yo ejecucion contra la heredad de Pedro , se presenta
el que cuidaba de ella oponiéndose á la ejecucion fundado en una venta cele-
obrada a su favor por dicho Pedro , constando la celebración de este contrato
cen escritura privada , aun cuando la fecha de esta sea anterior no solo á mi
instancia de ejecucion sino tambien á mi crédito , se desestimará su oposicion;
porque la escritura que presenta, por mas que pruebe la venta, no la prueba
sino desde el dia en que fué producida contra mí , y por consiguiente no per-
udica la ejecución cu spateroo Toitoimintoulin 155 cam to no le
SanjiNo obstante, si alguna circunstancia particular hiciese constar que la es-
scritura privada realmente fué hecha en el tiempo en que se dice, como si hu-
abiese muerto despues alguna de las partes que la firmaron: entonces probaria
coutra un tercero que la cosa pasó al menos antes de la muerte del1 firmante.
Bi gentengo y sophob leh cinq olqu§. II.rpm s5.ctimes azstvujen chol 1?
el bebleugins big lob nion of we touren Asto elay lob omino jeune babitaan
Boop av De las escrituras privadas sacadas de los archivos públicos.io
29751.99 Se llaman archivos públicos los depósitos de documentos establecidos
por la autoridad pública. Establecidos para conservar los títulos verdaderos ,
garantizan la verdad de los documentos sacados de ellos; con tal que advere
su autenticidad el archivero pagl, ofruas lab ogromo lo ng 18 tolganju
org is stromlast sup szatenos y big. III/et sb cũng ob ectcy 001 zog Bozoq
aspase acomodiDe los libros becerros de los señores territoriales.ng leb olo
evrsnote soci le modab japanq Od opp as01 on 1 rp sasto
752. Nadie puede formarse á su favor un título ó documento justificativo;
351
n los señores territoriales en que se notan los
eneen
asi es que los registros que tien
censos y ootro s dere chos que cob ran de su señorío no prueban la prestacion de
esos derechos . No obstante si fuesen estos registros muy antiguos harian una
semiprueba que unida à otras circunstancias comprobantes , como lo seria el
que todas las tierras circun vecinas prestasen aquellos censos , fueran de su-
ficiente fundamento á la demanda del señor.
1753 Si bien esos registros no prueban á favor del señor y contra los otros ,
del se
prueban sin embargo , á favor de los otros el señor . Así es que si
os contra el
se apoderase de alguna heredad mia, podria demandar contra él fundado en
sus libros becerros , sin en ellos constase que aquella heredad fué tomada á
censo por mi padre, y que este y yo hemos pagado el censo correspondiente .
Mas despues que el censatario se sirvió de los registros del señor, puede
este á su vez servirse de ellos contra el censata
c rio , yharan prus L
harán prueb plena . Y
asi en el caso propuesto el señor territorial podrá exigir del censatario todos
los censos y demas derechos de que conste een sus registros . { e ailpo.ang,
Esto sin embargo , debe entenderse de manera que la plena prueba que ha-
cen en este caso los registros , no se estienda gan re-
enda á otros hechos que no tengan
lacion con aquellos en que funda el censatario su demán la contra el señor . Y
así no podria este probar por aquellos registros que le pertenece otra here-
dad mia .
.estudojado à mɔionrasıq
Aidebed , cadil na now others orci§. IV.Edoren nu ta oves noth tolmunia
f
De los de los mercaderes.
Suwang bantuon Skinnd ston
754. Si, segun el principio que llevamos sentado, nadie puede hacerse á
eu favor un
un docu
documento justificativo para fundar
fundar su derecho
su dere , es claro
salidas decadque los
libros diarios en que los mercaderes notan las entradas y salidas de
los mercade cada dia,
de cada
no pueden hacer plena prueba para ellos . No obstante a favor del comercio
Se ha establecido que cuando les libros están bien. arreglados dia por dia ,
sin blancos ni enmendados, cuando el mercader es de acreditada probidad , y
sobre todo si entabla su demanda dentro del año en que vendió sus géneros ,
entonces hagan semiplena prueba, con la cual y con el juramento supletorio,
del actor acos (50 EN109 460
los tribunales condenarral
al demandado al pago de llo
demandado al
que los libros del mercader contienen . Lo cual deberá tener lugar mas parti-
cularmente, versando el negocio de merca ler á mercader . Molin. ad 1. 3,
cod . de reb . cred .
755. Boiceau, part. 2, cap. 8, exige además otros indicios, como por ejem -
plo, que el demandado acostumbrase proveerse en la tienda ó almacen del de-
mandante, y esto al fiado, constando este hecha ú otro semejante por confe-
osion de parte ó por testigos en caso de ser negado,
nega debe el tribunal fallar á te-
nor de lo contenido en los libros csihoq on spp is khab edra of noa ci
756. Puede añadirse otra circunstancia , á saber, que no debe tratarse en e
principalmente cuando fuese por géneros que
este caso de una gruesa suma, princ
vero iimilmente no pudiese haber necesitado el demandado .
52
D
bars.dot sh.hon
De las notas de familia de los particulares .
-ob lof
759. Despues de haber tratado de los libros diarios de los mercaderes, Te-
quiere el buen método que se hable de las notas de otros particulares que no
unca fundar nuestro derecho con-
lo son. No cabe duda en que no podremos nunca
tra un tercero, en notas propias en que dicho tercero no ha firmado. Exem-
plo perniciosum est ut ei scripturæ credatur qua unusquisque sibi anotatione
debitorem constituit; 1. 7, de probat. Mas probarán contra nosotros? Boiceau
353
part. 2. cap. 8. n . 14, distingue el caso en que lo que hemos escrito se diri-
giese å obligarnos en favor de alguno, del otro caso en q le la nota se dirigie-
se á librar á nuestro deudor En el primer caso, como si yo hubiese, puesto en
un libro de notas de familia que he tomado un préstuno uno de
de cincuenta pesos ,
piens Boiceau que si yo mismo hubiese firmado este recibo, hara plena prue
ba contra mí y contra mis herederos, pero que si no es firmado, hará única-
mente prueba semiplena que deberá corroborarse con algun otro indicio .
Muy fundada encuentro esta distincion, mas por otra razɔn que la seña-
lada por dicho autor: cuando la nota no está firmada, parece que no tien
mas objeto que el servirme de gobierno, y no el que sea fundamento de prue-
ba de mi acreedor: como este no tiene vale, se ha de presumir que me lo h
devuelto al pagar la deuda, y que juzgandum seguro con esta devolucion, he
descuidado echar ravasá aquella nota, y mentar el pago . Pero quando he fir-
mado la nota, prueba esta firma que yo he querido que mi acreedoacreed r tuviese
en ella un medio de probar su crédito; luego debe serlo.aidanoo with an
nella por mas que no haya firmado la nota, si por otra pirte hubiese declarado
ó dado á entender que la ponia para que sirviese da prueba de mi deuda en
caso de morir sin pagarla, como si dijese en la nota que el que, me prestó el
dinero no habia querido que le firmase vale , en tal caso ella haria
naria plena prue-
Lba contra mí ý scontra mis herederosaties en ob saldad comta'l
Cuando la nota está rayada, no solo no hace prueba contra mí, como es
¨claro, sino que prueba contra el acreedor la satisfaccion
1 de la deuda notada,
si el acreedor no presenta algun documento en su favor .
Vengamos al segundo caso, aquel a saber en que la nota no se dirijiese
á obligarme a favor de otro, sino mis bien á declararine satisfecho de la obli-
gacion que otro tenia en mi favor, como cuando voy potando en un libro la
pagas que me satisface mi deudor: no hay duda de que en tal caso las notas
harán plena prueba contra mí, ya estén firmadas, y no lo estén; puesto que
la solucion adinite fácilmente presunciones favorables mates ia letoma
hteo ja leptoguq .
-neutq odab Z sidedorgles orp eloong proboonse - loh ourin th agasul obueno
opp oluchynsip abided on robonor to §. IV. sokeurababasv ses on $
ashoq de un nomes empister m ab Agarthage
•zou de gagrimm BigDe las escrituras privadas sin firmar.nl is enum omf
ceng de doisilor sa y , zobestos Isb roloq no lies opp mitoas ento ob oblag
ob 760. De estas escrituras las hay de tres especies : 1.9 los libros de notas ó
Capuntaciones ; 2. ° las escrituras puestas en papeles sueltos: 3.0 las que se po-
nen al pié, al márgen ó respaldo de otra escritura firmada . Hemos hablado
de la primera especie en el párrafo anterior . Las de la segunda 6 bien se di-
-rigen á fundar una obligacion, ó bien á quitarlascoinieogaib.eslaT Car
lees Respecto de estas últimas á que deben referirse, por ejemplo , las escritu
Ioras de mano y puño propio del acreedor , pero sin su firma, aunque se encon-
trasen en poder del deudor, no creo que deban probar el pago , porr mas que
hayamos decidido en el párrafo anteriorC que lo probaban los recibos conti-
nuados en el libro del acreedor. Entre unos y otros documentos hay una di di-
45
354
Estas tarjas tienen la misma fuerza que una èescritura , y constituyen una
especie de prueba literal de la cantidad de géneros entregados, cuando unidas.
las maderas ó palitos, se ven perfectamente las cifras que espresan la canti-
dad de géneros que se reclama. on surp cleong 1 of asben
as ant no odront ne tsburgtas seround o derobnedes Us'tob
ARTICULO III .
-on so ideo-amp
sup cung veobleyen sasiviDE LAS COPIAS.19 tablet or subrab job sob
imrking abou neboq me go wines al sold toob is omnes
-on pol sup
766. Es una regla comun á todas las copias que cuando existe el original
no hacen fé sino en cuanto son conformes con él; por esto los notarios deben
abstenerse de correjir ni añadir lo mas mínimo en las copias que sacan de los
manuales , aunque sea bajo pretesto de interpretacion. Por esta razon no pue-
de haber disputa sobre la fé que merece alguna copia , cuando el original
subsiste ; porque en dudando de lo que ellas contienen , puede recurrirse al
original . up no one tog obrnut slavno ob big te it cl
Mas dificultad ofrece regular el crédito que debe tener una copia , cuando
el original ha desaparecido . En tal caso debe distinguirse ante todo si la copia
fué sacada por una persona pública , o bien por otra persona que no tenga
esta circunstancia. Y aun respecto de las copias sacadas por persona pública
deben distinguirse tres especies: 1. copias sacadas por autoridal del juez en
presencia de las partes interesadas, ó á lo menos habiendo sido debidamente
citadas ; 2. las sacadas sin la autoridad del juez , pero en presencia de las
partes; 3. las sacadas por decreto del juez sin hallarse presentes y sin que
se hayan citado las partes . Hablaremos de estas tres especies en los tres pár-
rafos primeros. Como el registro de las insinuaciones contiene copias de la
clase de aquellas que autoriza una persona pública , hablaremos de este re-
gistro en el párrafo cuarto . En el quinto trataremos de las copias saca las por
una persona que no tenga el carácter de pública; y en el sesto de las copias
de otras copias.ied soup esbarth on endon denies and obalo a
alls now angle adisalo nensis on priuini walipen arda ob oblaga &
no ibnet , godbora esloga ne ne §. I. erpent à 2stasjomoc obod un ne nos
Chaque adoib zamol arp of ungniet to
De las copias sacadas por autoridad del juez en presencia ó con cilacion de las
partes .
767. El que quiere tener una copia de esta especie que goce de toda la
autenticidad y fuerza del original , debe presentar su solicitud al juez, quien al
pié del escrito decretará que se sacará copia de 2tal escritura, en tal lugar..dia
y hora, y que se citarán á las partes para que se hallen presentes. Al notifi-
.carse esta providencia a las partes se las cita para que en el dia y hora seña-
Jados se hallen en el lugar prefijado, agorio ioding sotao ab par désola
La copia que sa consecuencia de esto saca una persona pública del mismo
T
original, ya sea que las partes se hallen presentes, ya ausentes, puesto que
357
?
357
deros
778.6 sucesores
Dumoulin distingue chatel
that turno dos especies denog roo
titulos recognitivos , o sea reco-
nocimientos, y llama á los unos ex certa scientia, y los otros in forma com-
muni. Los primeros son aquellos en que se reproduce el contesto del título
primordial , y por ello tienen la misma furusato que este , contra
con talelque el reco
mismo re-
nociente tenga la libre disposicion de sus cosas, no
dituloó primordial· , Po
conociente , sino tambien contra sus herederos r de
caso h
acreedor no está obligado á presentar el haberse
perdido . mostren ge or app colldug 40087ou
Los reconocimientos in forma communi son aquellos en que que nono se repro-
duce el contesto del titulo primordial ; por esto no son mas que confirmatorios
del mismo, y sirven únicamente para interrumpir la prescripcion . Por lo que
no confirman el título primordial, sino en cuanto esto es verdadero , ni prue-
ban su existencia, ni dispensan por consiguiente al acreedor de producirlo .
Sin embargo, si hubiese muchos reconocimientos conformes, y algunos , ó uno
solo muy antiguo y este corroborado con la posesion, equivaldrian á un títu-
lo primordial , y dispensarian al acreedor de presentarlo , mas que mas si fue-
se muy antiguo, shroca obie syed signo sbauges & sup son
-779. Estos reconocimientos tienen de comun el que así 108 los de la primera
como los de la segunda especie se refieren à un título primordial : que por
ellos el reconociente no se entiende querer contraerruna nueva obligacion ,
sino únicamente reconocer la antigua . Así es, que si el reconocimiento
declararia
se es-
tienda á mas que el titulo primordial, ó lo variase en algo, se nulo
en cuanto á esto con solo presentar el título primordial y manifestar el error
3618
posa, no deberia estenderse mas que á los plazos vencidos al tiempo de firmar.
el recibo . Porque si bien en rigor se debe aquello cuyo pla o ha de vencer
sin embargo, en el modo usual de hablar en que debe enten lerse el recibo, no
se dice que se de be sino lo que se puede exijir. Por otra parte Rogand se ebe pre- re
192297985 08 nord d cbgab vish senso
sumir que un deudor pague antes del plazo . he ioci, bi
in begono hab .
Mas dificultad ofrece si se en de • Heidre do el doteb
de mi muger: puesto que con palabras generales é indefinidas parece
que se quiere comprender y por consiguiente hasta los no
vencidos al tiempo de librar el recibo .
83. Cuando lo en la carta de pago no se espresa ni la cantidad pagada ni la
causa de donde procedia la deuda , sino que estuviese concebida en estos tér-
minos: Recibo de N. lo que me debe . En tal parte á tantos , etc ,; entonces estas
palabras constituyen un recibo general de to las las deudas que en aquella ,
fecha tenia el que tomó el documento á favor ddel que se lɔ. Si entre
deudas las hubiese que ya tuviesen cumplido el plazo, y otras que no , el re-
cibo con prenderá aquellas , mas no en estas últimas por las razones alegadas
hace poco . Con mas razon no se capitales de los censos, sino
estenderá aકો los ca
as Joh 1994 Jsb ogeq lo sinet
tan solo á- las pensiones vencid . febobot ab
Tampoco deben entenderse comprendidas en el recibo aquellas deudas de
que verosimilmente no tendria noticia el acreedor al tiempo de librarlo .
Ejemplo : Si al tiempo de librar el recibo acreditase de Juan algunas can-
tidades por deudas que hubiese contraido conmigo mismo, y además acredi-
se otras como áå h
tase heredero de Diego de cuya herencia aun no se hubiese to-
mado inventario; las palabras generales: Recibo de Juan lo que me debe , no
comprenderian lo que él debiese á la herencia de Diego; puesto que si bien
363-
(1) Cuanto se dice en este articulo y en algunos siguientes, no tiene aplicacion en Es-
paña , donde la prueba testimonial tiene siempre lugar, menos
A pesar cuando
de esto en segunda o terceá
ra instancia se quisiesen probar los mismos , no loshola anterio
anteriores, o bien otros diametralmente
ni estractado, porque las verdades luminosas que en esta dificil materia presenta y desen-
vuelve nuestro autor , han de ser de grande utilidad para calificar y graduar las pruebas,
y merecen por lo mismo ser leidas con toda detencion. 9) 98501 09213 19
364
tenido en las escrituras, porque les era fácil á las partes procurarse otras és
crituras contrarias a las primeras. Pero si alguno alegaba contrá una escriti-
na que se le habia hecho violencia para que la firmase , o que se le habia in-
ducido por dolo ó por otros medios reprobados , cóino no habria es a lo én su
poder procurar e una prueba de tales hechos por escrito , claro está que debe
admitírsele la testimonial , aunque inste civilmente contra esta escritura . Con
mayoría de ragon se admitiria si se procediese por la via criminal, como si se
dijese que una escritura contiene usuras tan enormes y escesivas que mere's
cen un castigo.ol & armatos y cobandung pentivore me medenoo on rrolerjen
208013y Falta observar que la prohibicion de hacer prueba testimonial con-
tra ó en más de lo contenido10 en una escritura comprende únicamente áslas
partes que intervinceron en la escritura ; pues cávelfase debe imputárseles la
culpa de que este documento contenga lo que no debia , o menos de lo que
débia contener : mas por ningun estilo puede estenderse semejante prohibi
cion à un tercero.en perjuicio del cual pudieran ponerse cosas contrarins á la
-verdad, puesto que énonada es culpable el tercero , cuando nada sabia, y por
eatb debe admitirsele la prueba testimonial , no habiendo estado en su mano
procurarse otraszobi obecider orng orang zol, sei opp, neq' ofmetal, à sogg
on Ejemplo Aí es, que un señor territorial podrá probar por testigos que
la venta de una heredad fué hecha por mayor precio delqques en la escritura
de venta se espre aj con el fin de disminuir ehlaudemio.Iq op s dla ob
-eidEjemplo : Por él contrario, un pariente á quien competa el derecho de
-retracto gentilicio, podrá probar por testigos que el precio de la venta de
una heredad es menor del que en la escritura se ha espresado, con la mira de
que no retrajese la heredad vendida.onno , lo na oup aszent emain , el bal not
Inigointless adogg så stinka esemp wrsqofacio?ue el Arbust
seest on , orenih le our gostre ARTICULO IV.cane poinp & knoes5q 11 26
-noana ; noisitegar ei vongsub renct al sided leno lo entron onto onie „ojul ra
Trinomitent ada DE LOS PRINCIPIOS DE PRUEBA POR ESCRITO . oben oy is ens
- erabwinkel om phil habituen al oberenaro escldedorp cbach nos saug
5802. Son varias las espécies de principios de prueba por escrito. Es la pri-
mera cuando uno tiene contra otro por medio de una escritura solemne en
que hizo parte, ó por medio de una escritura priva la que estendió ó firinó de
puño propio, una prueba no del hecho mismo que se intenta probar, sino de
alguna otra cosa que conduce á él, ó es parte del mismo, ob samivros odab om
tol ¿ El juzgar de da fuerza de tales principios de prueba, y de si son ó no su-
ficientes para que pueda admitirse la prueba testimonial , debe dejarse al ar-
bitrio del juez. Boiceau trae varios ejemplos de este principio de prueba por
(escrito sché aquí algunos.aq eb seiqioning zol eb clpoys chamos al 208
of Ejemplo Diego me pone demanda pretendiendo que dimita una heredad
squeiposeo ya opongo por escepcion que él mé la vendió, y que le tengo pa-
gado el precio, pero en abono de mi escepcion no tengo mas que un papel fir-
mado por el mismo Diego en que promete venderme aquella hereal . Este
resorito no prueba en verdad la venta, y menos el pago del precio , pero unido
368
--- Cón mayoría de razon tendria esta fuerza, si no fuese un vale el papel de
que se trata , sino un recibo . Pero entonces tendria que espresar la deuda
para cuya solucion se libra; pueses un recibo vago y sin firma no es ssuficiente
princípio de prueba para admitir la testimonial. En algunos casos un recibo
sin firma y aun sin fecha es una prueba completa , como cuando se halla en
C
el libro diario del acreedor 6 al pié, márgen ó respaldo de la escritura de
obligacion .
21.807 . De lo dicho resulta que todo principio de prueba por escrito procede
ó de una escritura pública en que hizo parte aquel contra quien se pide, ó
de una escritura privada, firmada, o cuando menos escrita por él .
Un escrito del mismo demandante no es un principio de prueba porque
nadie puede formarse documentos para sí mismo . Se esceptuan los libros de
los m deres , los cuales son 'un buen principio de prueba en su favor , se-
mercaderes
gun lo que llevamos dicho arriba, cap. 1 , art . 2 , § . 4.
$808. El escrito de un tercero no puede servir de principio de prueba al
efecto de dar lugar a la prueba testimonial . Un escrito semejante no es á lo
mas sino una deposicion de un testigo, una prueba testimonial , nunca ins-
trumental . Así es , que el reconocimiento hecho por una viuda en el inventa-
rio de una deuda procedente de la sociedad conyugal , no seria un principio
de prueba por escrito contra los herederos del marido difunto . Lo mismo de-
beria decirse del reconocimiento hecho por un heredero de una deuda del di-
to respecto de los otros herederos .'
funto
809. Segun esto , tampoco debe reputarse como principio de prueba por
escrito la escritura recibida por un notario incompetente , y no firmada por
las partes, porque no sabian . Un incompetente es una persona pri-
47
370
CHIG
vada , y la escritura por él recibida es una mera deposicion de un testigo,
una prueba testimonia no escrita. Si una escritura de esta natureza estu
viese firmada por las partes , valdria como escritura privada , segun antes di-
jimos.o
The Cornio omp latroniseed danaq al guignet sup sta
Lo mismo tendria lugar si se tratase de una escritura defdefectuosa por ra-
zon de faltarle
altarle alguna formalidad, como si no hubiesen intervenido testigos .
Si es firmada por las partes, es una escritura privada, si no lo está, es la dis
posicion de un testigo , supra 11 , 775 in fin. 008 casi col olga
sop no ogrill sh olami fuqet prothomsolut onia , osielcob los ctrahees
on oupied leqng steal ansigARTICULO Move V.cup of strookline ofmon rooib
send oz. v , cist obrob es caid orp zorsa In ads.tg .odie qub lo adpong
Fabiano ofery nofirent TERCER PRINCIPIO . el timba om se emp suspe
.chatieogeb ant shibog
AL QUE NO HAHADDPODIDO RESTO ARSE UNA PRUEB
ON PROCUR PRUEBAA INSTRUMENTAL , DEBE
O LE LA PROPA FOROR
.ofunidad comavES ADMITIRSE BU GOS 0 6100190 al didins
TESTIGOS
1)adopoárlodeserre
lleg ecch
ca añioosen
hoorcpáetr
to suteed
dema as; civ es se admiten como testigos los que hubiesen
riad
en causas criminales de acuerdo con lo que el
derecho romano prescribe en la ley 7.a del título de test. , se exige la edad de veinte años
para la prestacion de testimonio . Esceptúan de esta regla tanto la legislacion romana
como la patria al impuber , siempre que declarase en causas de traicion contra el jefe del
estado . Sup cogidaed ofnoesig anhjul sidos Riondent was modeled
-Tambien en causas criminales óyense los púberes acerca aquello que vieron antes de
llegar á la pubertad valiendo su testimonio no tanto como una prueba eficaz , sino mas
bien como un indicio. 1. 10 y 13 tit . 15, p . 3, de Quaestiónibus.
375
esionatanuorio anfrolsstellamco no acbided oup sout Jcb rionshme ak à ajab
Hubs el
DE LA MALA REPUTACION .
-supereg oblone &
825.
C0 0 No deben admitirse las deposiciones de los que hubiesen sufrido la
nota de infames por alguna sentencia . Y no solo la infamia que resulta de
una sentencia, sino tambien el temor fundado de esta infamia quita la fuer-
za á la deposicion de un testigo: asi cs que un auto de prision dado contra
alguno le hace indigno de crédito ante los tribunales, mientras esté pendien-
testigo no
te la causa . No basta que un testigo sea criminal , es además preciso que
no sea
no tenga contra de sí ninguna ob
sospecha fundada
Loa on cORINJU R de crimen .
SBD £800
DE LA SOSPECHA DE PARCIALIDAD .
nditeer is oldizimis
qué una carta en que dicho padre le pedia prestada aquella cantidad, y Pedro
confiesa la deuda . Semejante confesion produce por de pronto el efecto de que
asi como antes de ella Pedro debía ser absuelto de la demanda sin mas que
protestar que ninguna noticia tenia del préstamo , nunca probado suficiente-
monte con la sola carta producida ; despues por el contrario su confesion bas-
ta para que deba ser condenado al pago : pero puede venir contra la confesion
produciendo nuevas pruebas contra el préstamo, y diciendo que la confesion
fué hecha por error, como si presentase una carta en que Juan contestó al
padre de Pedro que no podia prestarle el dinero pedido , protestando que an
tes no tuvo noticia de esta carta , que manifiesta el error de la confesion, y
destruye la prueba que de ella resultaba . Asi como un consentimiento!! pres-
tado por error no es verdadero consentimiento , segun aquella regla de dere-
cho, Non videntur qui errant consentire, l . 116 , § 2, ff. de reg. jur.; así tam-
poco es verdadera confesion aquella á que dió lugar el error; Non fatetur qui
errat; l. 2, de confessJob
. stoatmosongoz on indood but noiasloo alohann
-INótese que el error de una confesion no queda justificado sino con la prue-
ba de algun hecho de que no tuvo noticia el confesante hasta despues de ha-
ber confesado , como en el caso antes referido ; mas¹ el que ha confesado no
puede impedir los efectos de su confesion , diciendo que la hizo por ignoranciatal
de derecho, porque culpa tienen en no haberse hecho instruir antes ; y por esto
la ley 2 antes citada despues de las palabras, Non fatetur qui errat, añade,
nisi jus ignoravit . La diferencia que hay entre el error de derecho y el de
hecho, se conocerá con el siguiente . fundist lob otanlab equgrab & Bebrinco
Ejemplo: Un menor capaz de testar legó á su preceptor una cantidad con-
siderable, y el heredero emplazado para su pago confesó la deuda . Si despues
de esto el heredero halla un codicilo en que hay la revocacion de semejante
legado , su confesion hecha por ignorancia del codicilo , que es error de hecho
quedará destruïda con el hallazgo . Mas si el heredero no presentase la revo-
cacion del legado , y solo dijese que habia confesado la deuda , porqué enton
Ces ignoraba que hubiese una ley que prohibe a los menores el legar á los
preceptores , como Peste error és de derecho , no le escusará , subsistirá là
.fun stere
prueba resultante de su confesion .
Falta observar que si la prueba con que intenta un demandado destruir su
confesion, hubiese de ser de mucha duracion , el demandante podrá exigir que
sea condenado al pago provisional de la deuda confesada; pues mientras no
se hayan justificado los hechos, causa del error, la prueba de la confesion
subsiste, y es suficiente para que el demandado deba ser condenado, al menos
provisionalmente.edinog otoniense (olav niz bizong sloup zozoq nsio adab om
-moo aderig cau nov ob oboar im à e5nil alintas esporog & arloed see
§. II . .ntelq
coo sond oup ofìatnavnk nu no chretquoo tobneb im obanno II olamsje
sanerolone ogtso ob Delta confesion extrajudicial.coioloaib al ob ovitom
ne adood we on sup zem rog fat noiestuos nau grovet im à biestroo shoh
im
835. La confesion extrajudicial es la que no se hace delante del juez . i
380
2 de190hecho y BEST
De las presunciones dann. meim el ob Jeb
de derecho
1841 .. Las presunciónes de hecho y derecho , que las leyes romanas llaman
383
juris et de jure, son las que forman una prueba tal que no se admite otra en
contrario. Alciato las define asi: Est dispositio legis aliquid præsumentis , et
super præsumpto tamquan sibi comperto statuentis . Menoch. tract, de présump,
lib . 1, 2, 3, dice , que se llaman JURIS , porque el derecho las ha introducido,
la
YDE JURE, porque la ley en fuerza de ellas dá por resuelto el negocio, yl s
admite como una verdadanos ls andorg ob 200grando a sveler neid la
842. Semejantes presunciones tienen mas fuerza que la prueba instru+
mental ó testimonial, y aun que la misma confesion.b bos . vei al G18
-La prueba literal , de la misma manera que la testimonial , puede ser des-
truida por una prueba contraria , y no hace que aquel que la tiene contra de
sí, no pueda presentar otra que patentice su falsedade das nosAT bobit
-Ejemplo: Si uno presenta demanda contra mí sobre una cantidad que di-
ce que me prestó ; y lo justifica con una escritura solemne en que yo confieso
haber recibido el préstamo; semejante prueba literal puede ser destruida por
medio de otra prueba contraria que nada me impide hacer , como si presen-
tase una contra -escritura en que, el autor reconociese y confesase que yo
no recibí la cantidad contenida en la primera ciensy soroltstar al ob ong
Otro tanto decimos de la confesion , aunque fuese hecha in jure. Vimos
en la seccion anterior que el que la hizo puede venir contra ella , demos-
trando que una equivocacion le indujo á hacerla.dlost work col i estoluston
o Por el contrario, las presunciones de hecho y de derecho no pueden ser
destruidas por una prueba contraria ; puesto que no la admiten , segun vere-
mos en las secciones siguientes . ob es on nolocneorg atzo sup omob.com
La principal presuncion de esta clase es la que resulta de la autoridad
de cosa juzgada : como merece ser tratada con toda estension , destinaremos
á ella la seccion siguiente . estoitothom acis eof ob aodioer 2913
sha presuncion que nace del juramento decisorio, E pertenece tambien á
esta misma clase, y deberá hablarse de ella en la seccion cuarta en que tra
taremos de los juramentos , bouton do opp limizotev in inlupet as on enprog
radong robeeren is admotado on oberodostaites tog sereb à unes nia slav
808 um orgus me§elléery nice of scalds II .olventos of
strolled eb atløset oup aolourzorq si eo qoinstan of a etasjemné .812
Es notalonso De las presunciones de derecho. Is ofezer o chileomo
sito retressig eb robrob In sensgaib vogny ababout lefse non odnoko ng
1843 Tambien las presunciones de derecho se fundan en alguna ley , ó se
admiten en virtud de ella, y por eso se llaman de derecho . Tienen la misma
fuerza de las pruebas , y relevan de hacerlas á la parte que las tiene en su
favor. Pero no escluyen; y en esto se diferencian de las de hecho y de dere-
cho, toda prueba en contrario ; y si esta llegaselá obtenerse , las presuncion
quedaria destruida, proibing odoomab ab eonolommeorg ob sclymojo zotd 0.
844 Si dos naturales de una provincia ó territorio en que la costumbre
admite la comunidad de bienes entre los cónyuges , contraen matrimonio ; la
ley presume que convinieron en dicha comunidad , tal como se acostumbra en
aquel pais: por lo cual, si la mujer pide á los herederos de su marido la parte
384
que toca en los bienes que este adquirió, no tiene necesidad de probar el con-
venio . Como en el pais los que se casan acostumbran convenir enC esta co-
munidad, ha dicho la ley que los que se casasen sin esplicarse sobre este
particular , se entendiese que la admitian tácitamente : Præsumptio cnim ex
eo quod plerumque fit : Como esta presuncion ho es de hecho y de dereche ,
si bien releva á los cónyugues de probar el consentimiento , no excluye que
los herederos del premuerto puedan hacer prueba en ) contrario. 918
845 La ley 3, cod de apoch. publ . contiene otra presuncion de derecho .
Segun ella los recibos de tres años consecutivos arguyen el pago de las anua-
lidades anteriores . Esta ley habla de los tributos solamente , mas por iden-
tidad de razon se ha aplicado á los censos , alquileres, arriendos y toda suer-
te de deudas anuales ; Ubi cadem ratio , idem jus statuendum est . Esta presun-
cion se funda en que por lo comun no se acostumbran oobrar las anualidades
últimas sin haber cobrado las anteriores . Además , no debe obligarse á los
DCIDSIN
deudores á conservar perpetuamente todos los recibos .
Algunos han llegado hasta decir que un solo recibo hacia presumir el
pago de las anteriores pensiones: mas pocos son los autores que están ppor
esta opinion.ad sasut supans
-846 Para que tenga lugar esta presuncion es necesario que las pensiones
anteriores á los tres recibos, fuesen debidas al mismo que los libró, y por los
mismos á cuyoO ffavor fueron librados. En nuestro Tratado del contrato de lo-
cación conducción, p. 3, cap . 1, art. 8 , hablamos de algunas otras escepcio-
nes. Como que esta presuncion no es de hecho y de derecho , no escluye la
prueba en contrario ; asi el acreedor phede próbar que las pensiones anterio-
res se le deben , y
y que el mismo deudor lo reconoció asf , despues de tener los
tres recibos de los años posteriores . singingle
847 Aun hallamos otra presuncion de derecho en la ley 2 , § . 1 , ff. de
pact . La devolucion del vale al deudor hace presumir el pago de la deuda;
porque no es regular ni verosimil que el acreedor se haya desprendido del
vale sin estar ó darse por satisfecho . Puede no obstante el acreedor probar
lo contrario . Hablamos de esta presuncion supra n. 608 .
848. Semejante a la anterior es la presuncion que resulta de hallarse
cancelado ó rayado el vale; la ley 24 ff de prob, la supone . La cancelacion es
en efecto una señal fundada del pago , y dispensa al deudor de presentar otra
prueba. No obstante el acreedor podrá probar por su parte que si rayó el
vale fué por equivocacion, y que la deuda no se satisfizo, d. 1.; como si- pro-
dujese una carta en que el adeudor dijese: Devuelvo el vale que V. me mandó
rayado, fiado en mi promesa de pagarle: tengo el disgusto de decir á V. que
Sot odo
por el presente me es imposible reunir la cantidad adeudada , etc.gebo
Otros ejemplos de presuncion de de re ch o , pero
es
bastan los dichos para entender esta materia. pb colonien ech 19 118.
ngoladminton asarinicosouvado sol endie tonold eb bubingass el stike
nordcntsoca ca cares Id རྗ་Enbiquos silotb no notoimivao smp omneer yel
stoj el boltum na ob eon bored eolb ehly ejers alle Jeudal presied fares
385
surp clonotas2.06
postag Al'abb neid De las presunciones simples . skin ordmon lo
Hyman Inkgsbro , l'arm deviola cales ob odborch to onido n
849. Hay presunciones que si bien no se fundan en ley salguna, tienen
sin embargo casi tanta fuerza como las de derecho . Llámanse simples por
que no forman cada una de por si una prueba plena , pero sirven para corró→)
borar y completar la que por otros medios se ha obtenido.org Innoiaivory
1850.A veces la reunion de muchas de estas presunciones equivale a una
prueba . Hé aquí de esto un ejemplo que trae Papiniano en la ley 1 26 , ff. de
prob the Coby immo nork of his tab of ob noionfo d
Ejemplo: Una hermana debia restituir un fideicomiso á su hermano ; des-
pues de la muerte de este se dudaba de si la hermana deberia aun verificar
la restitucion a favor de los herederos de su hermano . Decide Papiniano
que se debia presumir que este habia hecbo condonacion del fideicomiso ác
su hermana, fundando esta presuncion en tres circunstancias : primera , en la
estrecha union que hay entre dos hermanos : segunda , en que el hermand
habia vivido mucho tiempo sin pedir el fideicomiso : tercera , en la existencia
de un gran número de cuentas pasadas entre los dos hermanos sobre nego-
cios particulares de cada uno, sin que en ninguna de ellas se hiciese la me-
nor mencion del fideicomiso. Cada una de estas circunstancias aislada , era
á lo mas una simple presuncion , insuficiente de por sí para probar que el di-,
funto condonó la deuda , pero juntas parecieron bastantes al jurisconsulto
para decidir la condonacion.ology Seque
§. I.h
-91 at sapioid o
PRIMER CASO.
853. Unimos estas dos especies de sentencia, porque mientras una senten-
cia no es apelada tiene, del mismo modo que la dada en última instancia , una
especie de autoridad de cosa juzgada, en virtud de la cual puede la parte que
la ha obtenido en su favor inatar su ejecucion; y forma tembien una especie
de presuncion de hecho y de derecho que impide à la parte condenada el ha-
cer gestión alguna contra lo sentenciado , mientras no se le haya concedido la
apelacion: bien que semejante autoridad y presuncion son momentáneas, no
duran mas que el tiempo que tarda en interponerse la apelacion . Y esto tie-
eumplirse
né lugar aunprovisionalme nte; porque
cuando la sentencia fuese deejecucion
la tal la clase provisional ábent
de aquellasdaque
lo mas
á la sentencia el carácter de provisional , de las cuales dijimos ya que no tie-
nen la autoridad de cosa juzgadà.URITYA
854. Respeto de las sentencias dadas en última instancia tienen estable y
perpétuamente la autoridad de cosa juzgada . Si fueron dadas en juicio con-
tradictorio tienen esta autoridad desde el mismo instante en que se dieron;
mas si fueron dadas en ausencia ó rebeldía, podrá la parte ausente acudir
contra ellas dentro ocho dias desde que se le haya notificado .
855. Si bien contra semejantes sentencias no aprovecha la apelacion ordi-
387
Si la parte hubiese muerto antes de concluirse los seis meses, sus herede-
ros tendrán otros seis contados desde la nueva notificacion que se les hará; y
si son menores, no correrá la dilacion sino desde el dia en que se les hubiese
notificado despues de haber llegado á la mayor edad .
La iglesia y las corporaciones asi seculares como eclesiásticas , y los par-
ticulares que se hallen fuera del reino por causa pública, tienen un año con-
tadero desde el dia de la notificacion . Si el beneficiado muere dentro del año,
su sucesor que no lo sea por resignacion tiene un nuevo término de un año
despues de la nueva notificacion que deba hacersele . Respecto del resignatario
no tendrá mas tiempo que 1el que le quedaba á su resignante , sin que sea ne-
cesario que se le haga otra nueva notificacion .
859. Cuando el recurso se concede por haberse dado la sentencia fundada
en documentos falsos, ó por haberse hallado otros nuevos; los seis meses ó el
año no corren sino desde el dia en que se descubrió la falsedad de los docu-
mentos, ó se hallaron los nuevos : pero es necesario' que estos descubrimientos
consten por escrito, como si en el inventario que se hiciese de los papeles de
alguno se hubiese hecho mencion de algun documento que el difunto habia
ocultado en el seguimiento de la cansa ; ó bien si la misma parte hubiese pro-
ducido aquel instrumento en otra instancia, y en esta se hubiese argüido de
falso , la sentencia que lo declare tal será una prueba por escrito del descubri-
miento de esta falsedad. Peatus
860. En las causas que pertenecen á la jurisdiccion de bailías ó senesca
ir
lías que tienen el derecho de conocer de ciertos negocios sin apelacion, se ad-
´mite la suplicacion en los mismos términos y por iguales razones que en las
de los tribunales civiles.
389
§. II.
SEGUNDO CASO .
sgela ad e
Congloan Palub. De las sentencias de que no se admite apelacion .
trador; l . 1 , §. 11 , 12, 13, ff. quando app . Estos dos dias eran útiles, y no se
contaban por consiguiente aquellos en que el juez no daba audiencia ; d. l .
§. 7 et 9. Justiniano aumentó este término, y concedió el de diez dias .
863. Estos principios del derecho roman romano son muy sábios , por mas que
nuestro derecho se separe mucho de ellos . El rey de Prusia los ha adop-
tado en su código, y se vén observados en la mayor parte de las naciones
modernas . Por derecho antiguo francés se concedian á los perjudicados con
alguna sentencia diez años para apelar de ella, y hasta veinte si se trata de
iglesias, hospitales , colegios, etc. youthmos
§. III.
TERCER CASO.
866. Hay gran deferencia entre una sentencia nula y una sentencia in-
391
justa. Sentencia nula es aquella que se ha dado contra las formalidades ju-
diciales, sentencia injusta , es cuando el juez falló mal , condenando por ejem-
plo a una parte á pagar lo que en realidad no debia , o librándola de pagar
lo que debia . Por mas que una sentencia sea iníoua , si se han seguido en ella
las formalidades prescritas, puede ganar la autoridad de cosa juzgada, cuan-
do se halla en alguno de los casos prevenidos en el articulo precedente y
por infcua que sea , se la reputa equitativa , sin que se admita prueba en
contrario . zondioleoq
Mas una sentencia nula, dada contra las formas judiciales no puede tener
la autoridad de cosa juzgada , á no ser que se haya purgado el vicio de niv-
lidad.sharoit al Tjob eb
Una sentencia , es nula ó por razon de lo que contiene , ó por razon dellas
personas entre las cuales se dió , ó por razon del juez que la pronunció ,
6 por defecto en las formas judiciales . ob hijs om, obp In 9096'
Song of Bueno A- obrtoitso sa oblibro Later no rodking) Gre
Rongen en oup ofolub znan po§. I.
sal opp Erbanitob sel oidos, esperti ma dob on sont le empron gebreath
oppool De las sentencias nulas por razon de lo que contienen torq əl
-De las sentencias que son nulas por razon de las personas entre quienes ,
ieA shend nok fueron dadas . ad oh eyed up
9 876 Para que una sentencia sea válida, es necesario que sea dada entre
partes hábiles para estar en juicio. Todos los procedimientos seguidos por
ó contra una persona que no tenga esta circunstancia , son nulos de pleno
aderecho, como tambien las sentencias que en ellos se dieron . nupud
877. Las personas inhábiles para estar en juicio, son : primero , aquellas
que perdieron su estado civil, ya por haber sido condenados á pena capital,
ya por haber profesado en alguna órden religiosand- mon
oi878. Segundo : son inhábiles para presentarse en juicio los menores que
de hallan bajo el poder de sus tutores y curadores . Las acciones que les
competen deben intentarlas estos , y contra estos mismos deben dirigirse las
393
que competen á otro contra los menores . Cuando un menor no tiene tutor,
el que tiene que promover una instancia contra él , debe presentar un escrito
para que el juez se lo nombre segun las formalidades prescritas por el
derecho . Mionation and
879. Tercero : las mujeres casadas no pueden presentarse en juicio , ni
como actoras ni como demandadas sin la autorizacion de sus maridos , o sin
la del tribunal, si el marido se la niega . Asi los que tienen una accion con-
tra una mujer casada, deben citarla juntamente con su marido ,) of oqubit 16
Por lo demás, la autorización del marido se presume cuando este hace
parte en causa juntamente con su mujer . En esto se diferencian los actos
judiciales de los estrajudiales , pues en estos no basta que el marido haga
parte con la mujer en un contrato , sino que es necesario que la autorice
espresamente .
880. Respecto de las personas incapaces de estar en juicio , falta adver-
tir; que esfa incapacidad no impide el que se siga válidamente contra ellas
un juicio
un criminal ,, cuando
juicio criminal cuando han
han cometido algun delito.oob orenzoort
cometido algun
881. Del principio por el cual se establece, que para ser válida una
sentencia, es necesario que las partes sean capaces de estar en juicio, infiere
el derecho romano que la sentencia dada contra una persona muerta antes ,
debia ser nula, porque no hay incapacidad mayor que la que resulta de la
muerte; l . 1, ff. quae sent. sine app. El derecho francés distingue entre la
muerte acontecida cuando se habian hecho ya todas las diligencias y, alegacio-
nes , y la que hubiese tenido lugar antes de hallarse la causa en este estado .
En el primer caso, la sentencia es válida , aun cuando al tiempo de darse
hubiese dejado de existir uno de los litigantes ; en el otro antes de empren-
der nuevo proce limiento debian ser citados y presentarse en causa los he-
rederos.
882. Tambien importa nulidad de una sentencia el que alguno se haya
presenta lo como procurador ó en nombre de otro sin poderes bastantes , ni
calida legal para representarlo.
Ejemplo: La mujer que pasa á segundas nupcias , pierde la tutela de los
hijos del primer matrimonio ; y asi, si el segundo marido presenta una ins-
tancia ó se opone á ella en nombre de aquellos hijos , la sentencia que se
diese en tales causas,
c será nula por falta de calidad legal en la persona del
padrastro.
888. Cuando uno firma carta de poderes especiales à fin de que otro en-
table una demanda en su nombre , debe ella presentarse en nombre del
poderdante , y procederia mal si fuese presentada en nombre del mismo
procurador , aunque fuese en calidad de tal : asi se dice que nadie sino el
rey litiga en Francia por procurador.
eindian al no degly cz olmolio of
50
394
De las sentencias nulas por razon de los jueces que las dieron , ó de inobser-
oiding total pancia de las formalidades judiciales .
Com are storsions of nie, alubrestcol, omob in
884. Puede ser nula una sentencia por razon del juez que la dió , cuando
al tiempo de darla no estaba revestido del carácter de tal, como sino hubiese
tomado posesion del cargo , ó si se le hubiese suspendido en el ejercicio de sus
funciones, ó fuese incompetente . Està nulidad no tiene lugar de pleno dere-
che; es necesario acudir al tribunal superior para que lala declare .
885. La inobservancia de alguna formalidad en el juicio hace tambien
nula la sentencia , como si ella se hubiese dado en ausencia de alguno antes
de las citaciones correspondientes y de habersele declarado en rebeldía
En todas estas nulidades, como que no se verifican de pleno derecho, es
necesario como se ha dicho acudir contra la sentencia porr la via de apelacion,
si tiene lugar, ó por medio de la suplicacion en las últimas instancias .
Pedro no tendria que entregar mas que los 275 pesos que resultan de la mis-
mas palabras del fallo; l. 1, §. 1 , ff. quae sent . sine appello Liedny doe
898. En tales términos escluye la autoridad de cota juzgada toda prueba
en contrario , como que la parte contra la cual se dió la sentencia , no puede
ni aun presentar documentos decisivos que dijese haber hallado despues;
1. 4, cod. de re jud Esto tenia por derecho romano una escepcion, y era.
cuando los documentos hallados se referian á una causa dudosa para cuya
decision hubiese tenido el juez que deferir el juramento supletorio á la parte
á cuyo favor se dió la sentencia ; pues entonces podia la parte otra impugnar
con los documentos hallados la sentencia que le perjudicó ; . 31. ff. de jure-
jur. Por derecho francés como que se limita la admision de la suplicacion
al solo caso en que los documentos hubiesen sido ocultados por la parte que
obtuvo á su favor la sentencia, claro está que en ningun otro caso deberí
admitirse recurso alguno (1 ).
ARTICULO IV .
§. I.
890. Para que tenga lugar la escepcion de cosa juzgada , es necesario ante
todo que en la segunda demanda se pida la cosa misma que se pidió en la pri-
mera: pero esto no debe entenderse de una manera estricta y literal .
Ejemplo: Si en la instancia de que se me absolvió, me pedia Pedro ga-
nado; para que pueda despues opouerle válidamente la escepcion de cosa
juzgada , hasta que me pida el mismo ganado , aunque sea mas o menos nu-
meroso.
891. Asimismo se reputa pedir la misma cosa aquel que pide en la nue-
va demanda una parte de lo que pidió en la primera . Así lo enseña Ulpiano
en la ley 7, ff, de excep. rei jud .
892 Tambien se reputa pedir la misma cosa el que pide algo resultante
de la pedida anteriormente, y que no puede pertenecerle sin que le pertenezca
tambien la otra .
Ejemplo: Si primeramente hubiese instado para que Juan me entregase una
yegua que pretendia haberle comprado , y absuelto él de mi instancia le pi-
diese despues el potro nacido de aquella yegua, podrá oponerme válidamente
la escepcion de cosa juzgada; d. 7. 7, § 1 .
893. Por la misma razon el que hubiese sucumbido en una instancin so-
bre el capital no podrá despues podir los intereses , pues no hay intereses sin
capital . Mas no podria decirse lo mismo en el caso contrario: asi es que al
que hubiese sucumbido en una demanda de intereses , no podrá despues opo-
nérsele la escepcion de cosa juzgada, cuando pida la cantidad cuyos intereses
habia solicitado antes; porque de no deberse intereses , no puede inferirse que
no se debe el capital; l . 23, ff. d. tit.
894. Si alguno hubiese pedido en la primera demanda el derecho de sen-
397
sentencia ; pues esta no pudo prejuzgar la validez ó' nulidad de este nuevo
título que aun no existia ; luego no tiene lugar la escepcion de cosa juzgada.
Del tercer requisito, á saber, que sea la misma la condicion de las personas .
Pegalo importa que el juicio entablado sea del mismo ó de diverso género.
Con tal que concurran las tres circunstancias que acabamos de es-
plicar, poco importa para que tenga lugar la escepcion de cosa juzgada, que
la cuestion terminada por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada , se
renueve en juicio del mismo ó de diferente género; asi lo enseña el juriscon-
sulto Juiiano; 7, § 4, ff. de exep, rei judic . Escogeremos uno solo entre los
muchos casos que para ilustrar esta materia pudieran presentarse.
f Ejemplo: Juan habia entablado contra mi la accion quanto minoris, á fin de
que se me condenase á rebajar el precio de cierto caballo que le habia vendi-
do, bajo pretesto de tener un vicio de que dice que debe responder el vende-
dor. Se me ha absuelto de esta demanda, ó porque no se encontró el vicio , ó
porque se juzgó que yo no debia responder de él. Si Juan vencido en este jui-
cio intentase la accion redibituria por razon del mismo caballo y del mismo
vicio, á fiu de que se me obligase á incorporarme de dicho animal; podria
oponerle la excepcion de cosa juzgada, por mas que la nueva demanda se
funde en otra accion. Concurren los tres requisitos necesarios para que ten-
ga lugar esta escepcion: se pide el mismo caballo ; se pide por la misma causa,
pues en la nueva demanda se propone la misma cuestion que en la primera , á
saber, si existe el vicio, y si debo yo responder de él; y el negocio versa en-
tre las mismas personas , que es lo que basta para que tenga lugar la escep-
cion; l. 5, ff. d. tit .
400
900. La autoridad de cosa juzgada solo tiene lugar entre las personas que
intervinieron haciendo parte en el juicio; mas no dá ni quita derecho alguno
a las que no tomaron parte en él ; . 2, cod . quib , resjud . non noc. l. 63 , de
re jud .
Para aplicar est principio debemos examinar, cuando se entiende que la
as cuando entre estraños .
cosa fué juzgada entre las mismas pe
personas, y
901 .. Repútase que la cosa es juzgada entre las mismas personas no sola-
mente con relaciou á las que hicieron parte en causa por sí mismas ,
tambien respecto de las que intervinieron por medio de tutores, curadores ú
otros legítimos administradores que tengan calidad legal para entablar sus
acciones ú oponerse á las que contra ellos se intenten .
Ejemplo: Si los obreros de una parroquia & administradores de un hos-
pital hubiesen intentado contra mi una demanda de la que salf absuelto , y
sus sucesores entablan de nuevo la misma demanda ; podré oponerles la es-
2
cepcion que me da la autoridad de cosa juzgada , puesto que la obra ú hos-
pital que fueron propiamente los que hicieron parte en causa , son siempre
los mismos, por mas que sean otros los obreros ó administradores.
902. Los sucesores de las partes que intervinieron en un juicio, se repu
tan en cuanto á esto las mismas personas que las de causantes; y por lo mis-
mo la autoridad de cosa juzgada tendrá contra y en favor de él la misma
fuerzaca que contra y en favor de sus antecesores .
903. Esto no tiene duda respecto de los herederos y otros sucesores uni-
son haeredum loco . En cuanto a los derechos reales , tambien
versales que son
el sucesor, aunque lo sea por título singular de alguna de las partes en la
cosa objeto del litigio, se reputa ser la misma parte . ring sup
G Ejemplo: Si se absolvió á Pedro de la demanda de reivindicación de una
heredad que le habia puesto Juan, esta sentencia dará la escepcion de cosa
juzgada al que hubiese comprado dicha heredad : en caso de intentarse con-
tra él la misma demanda; 1. 11, §. 3, ff. de excep . jud . cloneda xilon of mob
904. La ley citada habla de un comprador respecto del cual no puede
dudarse que tendrá lugar la escepcion de cosa juzgada que competia al ven-
dedor ; puesto que la accion entablada contra el comprador , perjudica de
rechazo, si puede decirse así, al vendedor que le está de eviccion . noge
Por mas que esta razon no sea aplicable á los sucesores por título lucra
tivo , respecto de los cuales no tiene lugar la eviccioni sin embargo, es pre-
ciso decidir que deben ellos ser considerados como la misma persona de sus
causantes respecto de la heredad objeto del juicio , en la cual han sucedido ,
y que á consecuencia les competera la escepcion de cosa juzgadasant, bus
¿Por qué razon? Héla aquí. Cuando hacemos algun pacto ó contrato sobre
401
una cosa que nos pertenece , estipulamos asi para nosotros mismos como
para todos nuestros sucesores en la misma cosa ; y por consiguiente el derecho
que resulta de aquel convenio pasa á todos ellos , segun vimos en el principio
de este tratado, n . 67 y 68. De la misma manera cuando litigimos sobre una
cosa que nos pertenece, se reputa que litigamos asi por nosotros como por
todos nuestros sucesores en la misma cosa , y el derecho que dá la sentencia
que sobre el mismo juicio recae, debe pasar a todos los sucesores : Eadem
enim debet esse ratio judiciorum in quibus videmur quasi contraere , ac con-
ventionum.
905. Asi como el sucesor de otro puede oponer la sentencia que se dió á favor
de su causante ; asi tambien puede oponérsele a él la sentencia que hubiese
recaido contra dicho causante , mientras que haya sucedido á este después
Boiroma dibolts lo
de haberse pronunciado contra él el fallo . Gup
Ejemplo: Pedro entabló contra Diego una demanda de reivindicacion de
una casa, y Diego salió absuelto de esta demanda : en seguida el mismo Pedro
me constituyó la misma casa en especial hipoteca de una deuda . Si yo pu-
siese la accion hipotecaria contra Diego para que dimita la casa, pretendien.
do probar que Pedro era su verdadero dueño , y que á consecuencia podia
constituir sobre ella la hipoteca , Diego podrá oponerme la excepcion de
cosa juzgada resultante de la sentencia obtenida contra Pedro mi causante !
De otra manera seria, si la hipoteca hubiese sido constituida antes de
entablar la demanda contra Diego; pucs entonces no valdria la escepcion de
cosa juzgada, porque la sentencia por la cual se declaró que Pedro noderá
dueño de la casa, no decide ane no hubiese podido serlo untes, al tiempo de
constituir la hipoteca ; y en justificando que realmente lo era en aquella épo➡
ca, basta para que proceda mi accion hipotecaria contra Diego; l. 11, §. 10,
ff. de exept. rei jud. , 1. 3, ff. de pign . et hyp . pelupela exødrug into preistoa
906. Por mas que se repute dada con el sucesor la sentencia que se dió
con su causante, no puede al revés decirse que la dad con el sucesor deba en-
tenderse dada con su causante . Así es que ni la sentencia dada en contra 6 en
favor del sucesor, ni la escepcion que de ella resulta , pueden oponerse contra
ó por su causante: Julianus seribit exceptionem rei judicatae á personà actoris
ad emptorem transire solere ;; retro autem ab emptore ad actorem reverti non
debere: 1. 9, § . 2; ff. de excep. rei jud . 800
907. Hemos sentado que una sentencia se reputaba, respecto de alguno,
dada entre las mismas partes , ya fuese que él hubiese intervenido por sí mismo,
en el proceso fallado, ya su causante . Al contrario , respecto de aquellos que
no fueron parte ni por sí mismos ni por sus causantes , la sentencia se reputa
dada entre estraños, y no pueden por consiguiente oponerla como escepcion,;
ni valerse de ella para fundar una demanda contra otros. Esto tiene lugar,
aunque la cuestión que tienen con los que hicieron parte en causa, sea, la,
misma que se habia juzgado ya, aunque deba decidirae por los mismos me.
dios, y aunque dependa de un mismo hecho.balone al torego soborg pigish
Ejemplo: Yo habia confiado una cantidad de dinero à una persona que de
51
40%
La ley 19, ff. si serv vind, esceptua el caso en que hubiese habido colu-
sion; pues entonces si se les opusiese escepcion de cosa juzgada , podrian
objetar el dolo en su réplica, ó bien oponer este mismo dolo á toda demanda
que se les pusiese fundada en la autoridad de cosa juzgada .
Asimismo si se tratase de muchos deudores de una cosa indivisible , la
indivisibilidad
201 15 TR001 de la obligacion
1990 19tene gun, 20390unj
hace 85109429 201
ob considere
se les e como una
á todos
misma parte, y por consiguiente la sentencia pronunciada en favor o contra.
or ó
alguno de ellos se reputa pronunciada á favor ó contra los demás;, salvo el caso
de colusion que dará a los que no hubiesen hecho parte por sí , los inismos de-
rechos de que acabamos de Lablar.4 cup com le
§.
bre que recayó el juramento decisorio, podran aplicarse todas las mismas re-
glas que hemos esplicado en el articulo 4º dela seccion anterior, para saber en
qué casos se entiende pedido lo mismo sobre que habia ya recaido una sen-
tencia. sond meldmed Aubing Joinovico Isupa stones mois
Tampoco debe producir efecto alguno el juramento sino con respecto al que
lo defirió y de sus herederos y sucesores ; inas nunca respecto dos estraños .
Jusjurandum alteri nec nocet ner prodest: 1. 3, §. 3 , f! de jurejur . Por lo cual
si uno de los herederos de un difunto me hubiese emplazado para que lebpata
gase la parte á él correspondiente en una cantidad que decia deber . yonávsu
causante, y y ssobre esta deuda me hubiese deferido el juramento, y y lo hubiese
yo prestado afirmando que nada debia; este juramento impedirá que elshere-
dero pueda pedirme aquella misna parte, pero de ninguna manera será obs-
taculo a sus coherederos para que pueda pedir lo que á el le corresponda; yo si
prueba que yoʻrealmente debo la cantidad en cuestion , sera condenado á pa-
garle su parte á pesar del juramento, porque este produce únicamente sus
efectos recpecto del heredero que lo defirió , no respecto de su coheredero.
918. A pesar de esto si uno de dos acreedores solidarios me hubiese defe-
rido el juramento, y yo le hubiese prestado afirmando que nada debia ; este ac-
to escluirá al otro acreedor 1. 28 ff. de jurejur.
Hay para esto una razon particular ; el pago de un crédito solidario hecho
á uno de los acreedores, libra al deudor para con todos los demás: es asi q q uea
el juramento prestado por el deudor asegurando que nada debia , equivale al a
pago hecho á aquel que defirió dicho juramento , nam jusjurandum loco solu-
tionis cedit; l. 27: luego el deudor que á peticion de uno de muchos acreedo-
res solidarios juró que nada debia ; queda libre para con todos. shonq oko tog
919. Asi como el juramento decisorio no prueba mas que contra elsque ,
lo defirió, asi tampoco prueba mas que en favor de aquel que lo aceptó y
prestó, ỏ bien fué absuelto de prestarlo; l. 33, ffde jurejur, à cinboy ‚ ells as
No obstante, si mi deudor aceptando el juramento por mi deferido, chu-
biese jurado que nada me debia, no podre pedir nada á sus fiadores, porque
cualquier demanda contra estos recaeria indirectamente contra aquel , y seria
lo mismo que pedirle á él propio; l , 28 , § . 1 , ff. de jurejurJob In nobbastei pa
?Que diremos si el juramento se hubiere deferido al fiador; y este hubiese
jurado que nada debia ? La ley que acabamos de citar decidè, que el deudor
principal podrá aprovecharse de este juramento, porque es lo mismo queciels
pago , y porque éste, verificado el fiador , libra al deudor principal.otão¶ ,995.
Por igual razon el juramento deferido á uno de muchos deudores solida-
rios , cede en provecho de todos los demás, to mátule ,des toning dupduplne nose
Estas decisiones tienen lugar con tal que de re et non de persona juranlis
juratum sit; porque si el fiador hubiese únicamente jurado que él no habia
¦ restado la fianza, ningun provecho sacará de este juramento el deudor prin-
cipal; 7. 28, § . 1. 1. 42, § . 1. ff. de jurejur . Igualmente si uno de muchos
deudores solidarios hubiese adverado con el juramento que él no habia con-
traido la obligacion, de nada aprovechará esto á los condeudores.soke
440
a
s Del principio pon 1 el cual sentamos que el juramento decisorio deriv
toda su fuerza yautoridad del convenio que encierra el acto de deferirle; se
deduce que si el deferente tiene alguna razon justa para obtener la restitu-
cion contra aquel convenio, podrá tambien hacer anular el juramento.
Como el dolores una causa justa de restitucion contra toda clase de con-
venios: si yo pudiera probar que el dolo de la parte contraria me indujo á de-
ferirle eljuramento; deberá concedér seme la restitucion y consigniente deci-
sion del juramento, quedando la cosa como si tal juramento, no hubiere in-
tervenido.1adeb e'ech cap fabado e un panoil anders
De Ejemplo: Si Diego me hubiese robado ó sustraido los documentos justifi-
cativos de un crédito que tenia él, y despues al pedirselos, hallándome sin
documentos, me viese obligado á deferirle el juramento: como en tal caso la
substracion de dichos documentos y por consiguiente el dolo da Diego es lo
que me ha precisado á deferirle el juramento, deberá restituirseme por entero
contra aquel acto con solo probar la substraccion ó robo . ashliq be pl13
Esta decision no es contraria á la ley 1 , ff. de excep. , de que hemosog ha-
blado en el n. 916 , Se dice allí, que no debe admitirse contra el juramento
replicatio doli mali ; pero el dolo de que allí se habla , es el perjurio que po-
dia pretenderse haber cometido alguno jurando contra la verdad , perjurio
que no podia probarse aun cuando se presentasen-los documentos mas deci-
sivos en prueba de la deuda, porque el juramento tiene en su favor una pre-
suncion de hecho y de derecho . Pero como este juramento no tiene semejante
fuerza sinò en cuanto fué válidamente deferido y prestado , puede disputarse
si- realmente se juró como se debia , y si se defirió como debia deferirse ; y
por esto puede el deferente probar et dolo y malas mañas puestas en juego
por la parte contraria para conseguir que se le deferiese el juramento..cre
7 La menoriedad es una causa justa de restituciou, y asi los que se hallen
en ella, podrán á veces obtener dicha restitucion por habor deferido el jura-
mento, aunque lo hubiesen verificado con la autoridad y aprobacion de los
tutores y curadores: mas esto no siempre tendrá lugar . Asi es que no deberán
ser restituidos, cuando no teniendo otras pruebas suficientes para justificar
su intencion , al deferir el juramente no hicieron mas que lo que en su lugar
habria hecho cualquier hombre prudente.
Asi lo enseña Ulpiano en la ley 9, §4, ff. de jurejur . Si minor detulerit,
et hoopso captum se dicat, adversus exceptionem juris jurandi replicari debe-
bit, Pomponius ait: Ego autem puto hane replicationem non semper esse dandam
sed prætorem debere cognoscere an captus sit, et sic in integrum restituere; nec
enim utique qui minor est, statim se captum docuit; l . 9, § 4, ff. de jurejur .
930. Se llama in litem aquel juramento que defiere el juez á una de las
partes para determinar y fijar la cantidad en que la otra debe ser condenada .
Los intérpretes del derecho romano distinguian dos especies de juramento
in litem, juramento affectionis ó de afeccion , y jup amento de verdad. Por el
primero se jura , no el valor verdadero de la cosa de que uno se vé privado
por dolo de otro, sino el precio de afeccion ó particular estimacion en que se
tenia aquella cosa . El juez debe regular la cantidad en que ha de condenar á
una de las partes á favor de la otra , segun lo que esta jura que estima de
bnena fé la cosa de que se vé privada y esta estimacion puede ser mayor
que el valor real quela misma cosa tenga, l. 64, de judic; l. 1. ff. de in lit. jur.
yo Por el juramento de verdad debe adverarse el valor positivo de alguna
cosa, cuando este valor se ignora.
931 : Tiene lugar este juramento siempre que el actor ha justificado ple-
namente su intencion sobre que se le deben restituir algunas cosas , y no
no cuummple on
falta mas que saber á qué cantidad debe condenarse al ereo, si c c
io n n t
la rest it uc a s s r
de dich cosa , cuyo valo es únic a m e conocido del actor .
der n a en
En tal caso el juez para regular la cantidad que debe compren e l s
on ue el erdadero alor e s osas ebi-
tencia , defiere, sá la estimaci q d v v d la c d
nte on
das haga el demandsaidad, despues de haber jurado hacer esta estimaci con
o
justicia , y escrupul . sta obnob Jas wood tolbuter z nolento at
Ejemplo: Si un viajero ha entregado al dueño de la posada su maleta para
que se la guarde, y la maleta desaparece: en tal caso , si consta el depósito
como solo el viajero que insta la restitucion , sabe el valor de lo que había
en dicha ualeta , el juez deberá deferir a su juramento para determinar la
cantidad en que debe condenar al posadero, si no la presenta y restituye.co
1932. Entre los romanos no se ponian límites á estas estimaciones , jurare
in infinitum licet;d . 4, §. 2 , ff. de in lit. jur; pero se dejaba á la prudencia
del juez el pretijar, segun las circunstancias, una cantidad en más de la cual
no se podian estimar las cosas pedidas ; d. 1. §. 1, ff. d. tit . Para prefijar
esta cantidad deben atenderse la calidad y circunstancias del demandante, la
mayor o menor probabilidad que presentan su sus asertos : la calidad de la
causa debe tambien entrar en cuenta . [ En la estimacion de cosas cuya res-
titucion se pide, deben tenerse menos consideraciones al demandato con
victo de dolo ó sustraccion , que al que hubiese faltado únicamente por im
prudencia o descuido e catro vad en louseHihen on it . .022
Aun cuando el juez hubiese deferido al juramento del actor , sin prefi-
jarle cantidad alguna , no por esto estará tan obligado á seguir su estima
cion , que no pueda separarse de ella, si la halla escesiva : Etsi juratum
fuerit , lioet judici absolvere vet minoris condemnare; l. 5, § 2, ff. d. jbublin
odnog slå otometri
.82 couro .pale FIN DEL TRATADO 84 DE of
LASSai 6119 CIONES 999 esitataco
OBLIGA
{i
.ceso Temizq
.ozno obaunga
..0280 76549T
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SHORTON 19019) SAUINDICEIngitze sbord b olarak9
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IV THA
DE LOS CAPÍTULOS , SECCIONES , ARTÍCULOS Y PÁRRAFOS
CONTENIDOS EN EL
Pág.
009 EUR 13 291600 2ol essey acnugle nenog op onsmotuj fel
ARTICULO PRELIMINAR
leoncio.rev
TG Fennicapillo asl of acero patto ant 90 .II .ba
PARTE PRIMERA. 20 o`sof ed
DE LO PERTENECIENTE A LA ESENCIA DEE LAS OBLIGACIONES, Y DE SUS STIAI
00 ciosgildo en titled EFECTOS . Ius ent entre emotiq taf sti
CAPITULO PRIMERO De lo perteneciente a la esencia de las ob
SECCIÓN I. 29morapatido en son 108 500 up of 97002 las
De los contratos..
obligaciones..
Tetons? 2129T
ARTICULO 1. — Qué es contrato ; en que se diferencia, de la policitacion , y-- cuáles
son las cosas que deben distinguirse en
Párrafo 1. - Què es contrato.... or conorongido eni on olbalt ** I UNUTIS 12
201
Párrafo 2. En qué se diferencia el contrato de la policitacion.. use
Pár raf o 3. Deben distin guirse tres cosas en cada con
la cont rato .
ART. II.Division de los contratos . 16
ART. III. De los diferentes vicios de que pueden adolecer los contratos. 18
Párrafo 1. Del error.. 18
Párrafo 2 : libertad.
Párrafo dolo... 23
párrafo 4, De là lesion entre mayores de edad..
Párrafo 5. - De la lesion entre menores 28
CEPTRALI
Párrafo 6. - De la falta de causa en los contratos... 29
Párrafo 7. - De la falta de vínculo en la persona del que promete... AJ DU 32
ART. IV. De las personas que son capaces ó incapaces de contrataretung 33
ART . V. De lo que puede ser objeto de los contratos que no pueden.yersar mas
que sobre cosas que pertenezcan á las partes contratantes , siguiendo la regla de
que nadie puede estipular ni prometer que no sea para sí mismo... rolat gelee
Párrafo 1. - Cuáles son las razones del principio que establece que no puede estibu
pularse ni prometerse por otro.. 38
Párrafo 2. - Varios casos en que en realidad estipulamos 6 prometemos por nos 4
otros mismos, aunque la convencion hable de un tercero...
1444
Pag.
Primer caso.. 40
Segundo caso...... 40
Tercer caso.......
Cuarto caso.. 43
Párrafo 3. Los contratantes pueden comprender en sus convenios lo que es útil á
un estraño como modo ó condicion , mas no como objeto..... ........ 44
Párrafo 4. - Puede estipularse y prometerse por medio de una tercera persona ,
sin que esto sea estipular ni prometer por otro ........ 46
ART . VI . Del efecto de los contratos 49
ART. VII. Reglas que deben seguirse en la interpretacion de los convenios ...... 50
Regla 1 ... 50
Regla 2 .. 51
Regla 3 a 51
Regla 4.a 51
Regla 5.. 51
Regla 6 ... 52
Regla 7.a. 52
Regla 8 .... 52
Regla 9.a. 52
Regla 10.2. 53
Regla 11 a .53
Regla 12.a 69
ART. VIII. con-
Del juramento que ponen algunas veces los contratantes en sus coRITS 54
venciones......
SEC . II. De las otras causas de las obligaciones... 57
Pár. 1 . - De los cuasi contratos...... 57
Párrafo 2. De los delitos y causi delitos. ... 58
Párrafo 3. De la ley.... 60
SEC . III. De las personas entre las cuales puede subsistir una obligacion.. 60
SEC . IV . De lo que puede se ser objeto y materia de las obligaciones..... TOTUTA62
Párrafo 1. Tésis general sobre lo que puede ser objeto de las obligaciones... 62
Párra HQué s quepueden
echocosas puedenser objetodedelas
serobjeto obligacion ..
lasobligaciones..
es 62
Párrafo
CAPITULO II. Efecto de las obligaciones .......... 64
ARTICULO 1. Efecto de las obligaciones por partpartee del abu
del deudor.. 65
Párrafo 1 . Obligacion de dar... 65
Párrafo 2. De la obligacion de hacer ó dejar de hacer..........
ART . II. Rectos de la obligacion con respecto al acredor
Párrafo 1. caso en que la obligación sea de dar.,.. 69
Párrafo 2. De cuando la obligacion consiste en hacer ó dejar de hacer...
ART. III. De los daños y perjuicios que resultan , ya sea de la falta51 de ejecucion
de las obligaciones , ya del retardo en cumplirlas ............. ***** #73
PARTE SEGUNDA.SUROR
DE LAS DIFERENTES ESPECIES DE OBLIGACIONES .
CAPITULO I.--Esplicacion general sobre las diferentes especies de obligaciones.... 81
Párrafo 1. Primera division ...!! 81
Párrafo 2 Segunda division ... !!!!!!!
Párrafo 3.-Division tercera, cuarta y quinta.. •9up83
Párrafo 4.Division sesta !!!! f goe e
Parrafo 5. -Division sétima... orto 700 83
Párrafo 6 -Division octava .. comefugites fustaST no 86
Párrafo 7.-Divisiones nona, décima , undécima y duodécima. 86
I
Pág.
Párrafo 2.- De las circunstancias necesarias para que alguno sea admitido como
39 flador..... +61 196
Párrafo 3. -De los casos en que uno debe dar nuevos fladores en dugar de los que TNA
hubiese ya dadomi uning
SEC . IV: Por quién , á quién , en que obligaciones , y de que manera pueden darse
18 las fianzas. 20f 198
Párrafo -Por quién y á quién ………………… 198
Párrafo 2.- En que obligaciones.Lah lagi. Med 199
Párrafo 3. De qué manera se contraen las fianzas ot GT201
SEC. V. Estension de la obligacion.de. los filadores ... 00 202
SEC. VI. De qué manera se estinguen las fianzas y de las diferentes escepciones que Ţial
de la ley.concede á los fiadores …………..bkuras 203
ARTICULO De que manera se estinguen las fianzas . 203
ARTICULO I De la escepcion de escusion .. 67201
Párrafo -Origen de este derecho... 204
Párrafo 2.Qué. fladores.no pueden oponer la escepcion de escusion...àlidekape en 205
Párrafo 3. -En que caso el acreedor está obligado sá hacer escusion de los bienes del
BS deudor principal . y. cuando debe oponerse.esta escepcion ",,.. 205
Párrafo.4.-En que bienes deberá hacerse la escusion ....... 0206
Párrafo.5 . A eşpensas de quien debe hacerse la escusion ......... ion208
Párrafo 6.-El acreedor. que ha retardado hacer la escusion deberá ser responsable
BS de la insolvencia del deudor?..... •angton208
ARTICULO III. De la escepcion de division.. 209
Párrafo 1 -Origen de este.derecho ..... 10209
Párrafo 2. Qué fiadores , pueden oponer la escepcion de division , y cuáles no.. *20-210
Párrafo 3.Qué: fiadores deben entrar en el pago de la deuda......... 1ST211
Párrafo 4.-¡Deberán entrar en la division y pago de la deuda un fiador que no se
hubiese obligado válidamente y uno que hubiese prestado la flanza en su
menor edad.?.... 212
Pärrafo 5. - Cuándo puede oponerse la escepcion de division.... MOZATTIA..20 ] 213
Párrafo 6. -Del efecto de la escepcion de division.... 215
ART . IV . De la cesion de acciones , ὁ la subrogacion que el acreedor debe
CM verificar en favor del , fiador que le paga...... god cups ). CHUUT (215)
SEC . VII. Del derecho que compete al fiador contra el principal obligado y con- ITA
Setra sus confiadores ...... MOTO on216
ARTICULÒ L.- Del recurso que tiene el fiador contra el deudor principal , desar
pues de haber pagado .....
Párrafo 1.Qué acciones. tiene els fiador contra el deudor principal , despues deojueg
haber pagado.. 216
Párrafo 2. Qué clase de pago dá lugar á esas acciones .. 01217
Párrafo 3. De. las tres condiciones que debe tener el pago hecho por el fiador, parabor
que se dé lugar á la acción que este tiene contra el deudor principal. 01217/
Primera condicion .. 012174
Segunda condicion.ap.ol..ANKA .204. dla218
Tercera condicion ………….. drb . 6219
Párrafo 4. Cuando podrá intentar su recurso el flador que hubiese pagado .........6762194
Párrafo 5. Cuando hay muchos deudores príncipales , ¿tiene el fiador accion on con- OITTA
tra cada uno de ellos , y por qué parte?.....64. MO.LUD219 A
ARTICULO.II . -De los casos en que el fiador tiene accion contra el deudor princi- olaraq
pal, aun antes de haber satisfecho la deuda .......
ARTICULO 111. -El fiador de un censo puede obligar al deudor á redimirlo?,...ak 222
ARTICULO.IV. -De las acciones que tiene el fiador contra los que hubiesen prestar class
do fianzajuntamente con él.sh. moun
VI
Pág.
SEC. VIII. De muchas otras especies de obligaciones accesorias .... adl. 2227
ARTICULO.1 .-De la obligacion de los que se llaman en derecho Mandatore 227
ARTICULO II . De la obligacion de los comitentes....... +? p..69 0.9.03. hoy 231
Párrafo 1. En que sentido los comitentes contraen una obligacion acce ia de las !!
que resultan de los contratos de sus encargados , y en que se diferencian ellos de
E los otros deudores.accesorios ..... * 231
Párrafo 2. En qué casos tiene lugar la obligacion accesoria de los comitentes .. 232
Párrafo 3. Del efecto de las obligaciones accesorias de los comitentes ...JET233
Párrafo 4. De la obligacion accesoria de los comitentes , que proviene de delitos
BUS cometidos por sus encargados +234
Párrafo 5. -De los padres de familiay de los amos .... 234
SEC. IX. última . -Del pacto constitutae.pecuniae . ALBI 235
Párrafo 1. De lo que es necesario para la validez del pacto constitutae pecuniae.... 237
Párrafo 2. Si el pacto constituae pecuniae debe necesariamente contener un plazo. IT 240
Párrafo 3. - Si por el pacto constitutae pecuniae.puede alguno obligarse en mas de lo TAS
que es debido , ó á otra cosa , ó de una manera diferente.q.ole.dol....omg...... 242
Párrafo 4. -Del efecto del pacto constitutae pecuniae, y de la obligacion que de él
302 T
nace....:** Jupole 243
Principio primero .. ...db 243
Principio segundo. ....11243
Principio tercero... 1.61ST243
Principio cuarto.... winton 243
Primer ejemplo....... T243
Segundo ejemplo. a 1245
Tercer ejemplo ...........
Párrafo 5.-Del pacto por el cual se promete al acredor darle ciertas seguridades.248
$200oup hobsh a sh Hotel Mb of no vastas nevedeli 39
wa no ssunk of obs PARTE TERCERA.7 of gilda pedida
..Labs Tons
DE LOS DIVERSOS MODOS DE ESTINGUIRSE LAS OBLIGACIONES, Y DE
LAS ESCEPCIONES Y PRESCRIPCIONES - chu
edal Tulpatos to 500 Barroson oh not290 si 40 VI THA
CAPITULO PRIMERO.-Del pago real y de la consignacion. 97249
ARTICULO 1. Por quién debe verificarse el pago.
ARTICULO I.-A quién debe hacerse el pago.. 2.2.4252
Párrafo 1. -Del pago hecho al acreedor .... 1232
Párrafo 2 -De los que tienen poderes del acreedor para cobrar.. 254
Párrafo 3. De aquellos á quienes la ley dá la facultad de cobrar.. 60..1 256
Párrafo 4. -De los designados en la convencion para cobrar .....
Párrafo 5.-En qué casos puede validarse el pago hecho á una persona que no tenia c
poderes ni facultad legal para cobrar..........www.protti..... [...che259
ARTICULO 1II.-Qué cosa debe entregarse , cómo y en qué estado ... 260
Párrafo 1.-¿Puede pagarse una cosa por otra?.. 260
Párrafo 2.-¿Puede obligarse al acreedor á que reciba por partes .lo que se le debe? 261
Párrafo 3. -¿Cómo puede entregarse la cosa debida?. 2192631
Párrafo 4.-En qué estado debe ser pagada la cosa?...... 00264
ARTICULO IV.¡Cuándo deberá verificarse el pago? ........... 6.2644
ARTICULO V. -¿Dónde debe realizarse el pago, y á espensas de quién. 265
Párrafo 1.Dónde debe realizarse el pago?..... 11.0.01265
Párrafo 2 - A espensas de quien debe realizarse el pago?. .1266
ARTICULO VI-Del efecto de pagos ............ 111.0.11266
Párrafo 1.-Un solo pago ¿puede estinguir muchas obligaciones?... J01266
Párrafo 2.-Si el pago hecho por unode varios deudores de una misma obligacion of
Pág.
ARTICULO IV. —Respecto de que negocios tiene lugar la autoridad de cosa juzgada. 67995
Párrafo1. - Del primer requisito, á saber, . que la cosa sea la misma .......!!!! 396
Párrafo2. Del segundo requisito , á saber, que se pida por la misma causa... 397
Párrafo 3.-- Del tercer requisito , a saber, que sea la misma la 6 condición de las per GTZAT.
08 sonas.. ………… • •
Párrafo 4 No importa que el juicio entablado sea del mismo ó de diverso género.... 399
ARTICULO V -Entre que personas tiene lugar la autoridad de cosajuzgada ... $ 1400
S. IV. Del juramento ………. 201401
ARTICULO 1. - Del juramento decisorio..... eliniqpqqizili sin kodiriman.pn 1404
Parrafo 1. -Sobre que negocios puede deferirse el juramento decisorio.. !!!!... 404
Pärrafo. 2. En qué casos puede deferirse el juramento decisorio ...). CGT405
Párrafo 3.Qué personas pueden deferir , y aquienes puede deferirse el juramento. 408
Párrafo 4.De los efectos del juramento diferido, referido , prestado 6 rehusado! .. 407
ARTICULO 11.—Del juramento de aquel que responde sobre hechos y posiciones.. 410
ARTICULO 111.-Del juramento judicial..got out . solumnium pointoi 12411
Párrafo 1. - Del juramento que defiere el juez para la décision de la causa.....NIIDITAN
Párrafo 2 Del juramento que se llama in litem. cd 414
M6 antil 401 ob oarq qolay oyUS EEROD
sinop Ininowlod adeung smilimbe odej në pigisuing obmurg57-100I0OTRA
FIN DEL INDICE.
Toq ndoung ob zoiqloding sui sa - ‚VI QJUDITÁL
-eni adoung suis Gaterchong ohihoq sil anorp IA .oiqishing 19075T--. 7 OJUDITHA
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