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Toma de
decisiones: lo
importante del
qué, del cuándo,
del cómo y del
por qué
Cuando hablamos de toma de
decisiones hablamos de preguntas
claves que nos hacemos en el día a día:
qué datos tenemos, cómo procedemos,
cómo podemos pensar para acertar en
nuestras acciones, cómo elegimos
correctamente…
¿Qué es la toma de
decisiones?
La toma de decisiones es el
proceso en el cual un individuo o
grupo de individuos deben elegir
entre varias opciones. Este
proceso se activa cuando hay
que resolver un conflicto o
situación que requiere de una
acción concreta.
¿Cuál es la
importancia de la
toma de decisiones?
A lo largo de nuestra vida, tanto personal
como profesional, nos encontraremos con
la necesidad de tomar decisiones. La
necesidad vital de dar un paso en una
dirección u otra que nos lleve a encontrar
una solución o alternativa a un
problema o situación que la requiere.
Clasificación de las
decisiones: ¿Cuáles
son los tipos?
Hay tanto tipo de decisión como
diferentes situaciones o diferentes
contextos
contextos. Dependiendo de la situación o
contexto en el que nos encontremos,
convendrá tomar un tipo de decisiones u
otro. ¿Cuáles existen?, ¿qué decisión
tomar?, ¿en qué momento debemos
tomarla?, ¿quién debe tomarla?… son
preguntas recurrentes, sobre todo en un
contexto de negocio o empresa.
1. Decisiones corporativas:
Decisiones estratégicas o de
planificación: en el ámbito empresarial,
son aquellas decisiones que toman los
altos ejecutivos o personas con cierta
responsabilidad con el objetivo de
mejorar prestaciones y obtener
beneficios.
Decisiones tácticas o de pilotaje:
suelen ser tomadas por los directivos de
nivel intermedio y supone la puesta en
marcha de decisiones estratégicas.
Decisiones operativas o de
regulación: son aquellas decisiones que
suelen ser tomadas por ejecutivos de
nivel más inferior, ya sean supervisores o
gerentes, y que están referidas a
actividades funcionales y rutinarias.
2. Decisiones según el
método utilizado:
Decisiones rutinarias o
programadas: son aquellas repetitivas
y rutinarias, por lo general de poca
trascendencia, previsibles y para las que
ya hay un método o procedimiento
establecido para saber qué tipo de
acciones ejecutar. Se incluyen dentro de
las decisiones operativas.
Decisiones de emergencia o de
riesgos: son aquellas decisiones que se
deben de tomar en momentos más o
menos críticos o de profunda crisis. Por
lo general, se dan de manera
excepcional y sus consecuencias pueden
ser muy determinantes, por lo que es
fundamental evaluar sus posibles
consecuencias.
¿Cómo es el proceso de
toma de decisiones?
A la hora de enfrentarnos a una toma de
decisiones deberemos seguir una serie de
pasos clave que, aunque no siempre se
cumplen todos o siguen el mismo orden,
hay que tenerlos en cuenta ya que nos
ayudarán a guiar nuestro proceso.
Pasos de la toma de
decisiones
1. Identificar y definir el problema:
analizaremos la situación para detectar
cuál es el problema o circunstancia que
requiere de una solución. Implica
analizar todo el contexto, obstáculos,
condicionantes, objetivos o resultados
que se buscan, etc.
2. Recopilar información relevante:
tenemos que recopilar información que
nos permita plantear soluciones libres de
juicios de valor, de la manera más
objetiva posible. Para tomar la decisión
correcta, tan importante es hacerte con
datos valiosos como con personas que te
ayuden en la tarea.
3. Identificar y analizar las
alternativas: una vez definido el
problema o situación, debemos
identificar, analizar y comparar todas las
alternativas o propuestas de solución
que puedan ser de utilidad.
4. Prever resultados y sopesar el
impacto de la alternativa: en esta
etapa podemos valernos de
herramientas como el análisis DAFO
para observar cuáles son los puntos
fuertes y débiles de las alternativas
propuestas y así valorar cuál es más
viable.
5. Seleccionar una alternativa: es un
paso de cierto peso y responsabilidad,
pero que se verá favorecido si
previamente definimos unos criterios
para la toma de decisiones
(observaremos si es una elección
individual o consensuada, si requiere de
asesoramiento externo, si precisamos
alguna herramienta de análisis de datos
específica…).
6. Llevar a cabo la decisión: cuando
implantamos una solución o alternativa
tendremos que, previamente, notificarlo
a todos las personas y/o factores
implicados. Deberás seguir un plan para
que tu decisión sea tangible y realizable
y que, a su vez, responda a la
planificación de tu empresa u
organización. Además, hay que
considerar si conviene ejecutar la
decisión inmediatamente o si es mejor
esperar.
7. Revisar y monitorear: una vez estamos
poniendo en marcha nuestra solución,
nos conviene hacer un seguimiento que
nos permita tener todo bajo control. Esta
retroalimentación es clave para ir
adaptándonos o haciendo ajustes si la
situación lo requiere, tanto en el proceso
como en los recursos o personas
implicadas.
8. Evaluar los resultados: una vez
implementada nuestra solución,
tendremos que evaluar los resultados
obtenidos y si estos son satisfactorios.
Será fundamental documentar todo el
proceso teniendo en cuenta si se han
cumplido nuestras expectativas y los
objetivos se han resuelto. Además, un
informe final completo debería indicar
qué factores han intervenido en el
proceso de toma de decisiones y cómo
han influido. En él, te vendrá muy bien
incluir los métodos empleados y los
datos utilizados, ya que podrán ser de
utilidad para proyectos futuros y para
automatizar tareas.
La fatiga en la toma de
decisiones
Nuestra vida personal y profesional nos
plantea casi continuamente disyuntivas:
¿qué hago para comer?, ¿qué ropa me
pongo hoy?, ¿por dónde empiezo la tarea?,
¿delego o me encargo yo de esto? Estas son
solo algunas de las cuestiones que te
puedes plantear en un día cualquiera de tu
vida.
La importancia de los
datos en la toma de
decisiones
empresariales
La toma de decisiones empresariales es la
protagonista del día a día, decisiones
grupales o individuales, decisiones de
rutina o de emergencia… sean del tipo que
sean, todas marcarán en mayor o
menor medida el devenir de una
empresa, idea o proyecto
proyecto, y el
consecuente éxito o fracaso de estos. Una
decisión bien tomada significará,
principalmente, ahorro de tiempo, energía y
recursos.
Juegos de toma de
decisiones y otras
dinámicas
Un juego o dinámica de toma de decisiones
es una actividad, generalmente grupal, que
se usa para que las personas implicadas en
ella aprendan cómo enfrentarse a un
proceso de toma de decisiones en
algunas o todas sus fases y circunstancias.