Está en la página 1de 4

DERECHO PROCESAL PENAL I

ROXANA BERRIO MANCHEGO


LUIS DAVID DAJUD VERGARA
MELANY MICHEL HERNANDEZ VERGARA
VIENA RUIZ ALVARADO
DANIELA PEREZ AGAMEZ
JAVIER CORDERO MENDOZA
BLEIDY RODRIGUEZ PACHECO

MAURICIO BEDOYA
ABOGADO

DERECHO
SEMESTRE VI

CORPORACION UNIVERSITARIA ANTONIO JOSE DE SUCRE

5-09-2023

SINCELEJO-SUCRE
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD EN EL PROCESO PENAL
Considerada por la doctrina como un principio consecuencia de la oralidad, el de publicidad,
ha ido adquiriendo en los últimos años, y es de prever que aumente en el futuro inmediato,
una mayor relevancia en el derecho procesal penal tanto como principio que inspira varios
de sus actos, como uno de los medios que garantiza la legítima defensa del acusado o, al
contrario, cuya ausencia la afecta sensiblemente.

La publicidad para las partes o publicidad interna, significa que todo actuar del juez o
tribunal y la partes es conocido por todos. La publicidad general hace referencia al <gran
público> no interesado directamente en el proceso. La publicidad general se manifiesta, a
su vez, en otras dos formas, la publicidad inmediata, que supone la percepción directa de
los actos procesales por el público, y la publicidad mediata, que tiene lugar por vía indirecta,
a través de un intermediario (prensa, radio, televisión, cine.)

La publicidad contribuye a la satisfacción de las partes, pues el juicio propiamente dicho se


realiza a la vista de todos, y no al amparo de la oscuridad que puede encubrir la
arbitrariedad. En este sentido, la publicidad se traduce en la mayor garantía de que la
decisión judicial se adopta atendiendo, única y exclusivamente, a criterios jurídicos
desechando cualquier influencia.

Desde el punto de vista de los ciudadanos en general la publicidad de la justicia constituye


una garantía esencial del funcionamiento del Poder Judicial en una sociedad democrática,
no sólo porque fortalece la confianza pública en la justicia, sino también porque fomenta la
responsabilidad de los órganos de la administración de justicia. La exigencia de publicidad,
por tanto, viene impuesta como garantía de control sobre el funcionamiento de la justicia,
la llamada responsabilidad social del juez, que se manifiesta en la más amplia sujeción de
las decisiones judiciales a la crítica de la opinión pública.

Y, por último, desde el punto de vista del Estado, la publicidad contribuye de forma decisiva
la prevención general, en la medida que se presenta como el medio más apto para transmitir
a la sociedad los mensajes institucionales acerca de las valoraciones sociales reconocidas
en la ley, y la vigencia de las normas penales.

Para la jurisprudencia tampoco ha pasado desapercibida la vinculación entre la publicidad


procesal y la noción de Estado de Derecho. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos,
por ejemplo, ha señalado que el principio de publicidad de los procesos integra el contenido
del derecho a un proceso con todas las garantías, elemento esencial del proceso equitativo,
básico en una sociedad democrática.

El principio de publicidad en los procesos penales se sustenta en tres pilares esenciales:

a) Proteger a las partes de una justicia sustraída del control público;

b) Mantener la confianza de la comunidad en los Tribunales;

c) Evitar que el acusado vea limitado su derecho a la defensa al desconocer las actuaciones
sumariales y estar impedido, por ello, de aportar elementos de prueba que aclaren o
desvirtúen las que se acumulan en su contra.

CONCLUSIÓN.
El principio de publicidad en el proceso penal, es esencial en la aplicación de nuestro
proceso judicial, independientemente que adopte diferentes matices y tenga varias
clasificaciones, pues su presencia y correcta aplicación garantiza el Debido Proceso, que
implica que las partes que intervienen en él, gocen de sus derechos y garantías, es decir
que se encuentren en igualdad de condiciones, sobre todo cuando se trata del acusado,
que es el más afectado cuando no se aplica correctamente este principio, pues se verá
vulnerado el principio de Presunción de inocencia desde el momento que se publiquen los
hechos ocurridos sin que se haya dictado sentencia condenatoria sobre él.

EJEMPLO
Un ejemplo del principio de publicidad en un juicio podría ser el acceso público a un juicio
de alto perfil en un tribunal. Supongamos que hay un caso importante que ha atraído la
atención de los medios de comunicación y el interés del público en general. El principio de
publicidad garantiza que cualquier persona interesada, incluidos periodistas y ciudadanos
comunes, tenga el derecho de asistir a las audiencias del juicio sin restricciones indebidas.

En este escenario, las audiencias se llevarían a cabo en una sala de tribunal abierta al
público, y cualquier persona que desee presenciar el proceso judicial podría hacerlo, a
menos que existan razones legales específicas para restringir el acceso, como la protección
de la seguridad de los testigos o la integridad del proceso. Este principio asegura la
transparencia y la rendición de cuentas en el sistema de justicia.
JURISPRUDENCIA
Sentencia c-429/20

También podría gustarte