Está en la página 1de 13

Bolilla 8 - Derecho Tributario Constitucional

DERECHO CONSTITUCIONAL TRIBUTARIO (Puntos 4 y 5a de la bolilla)


El derecho constitucional tributario estudia las normas fundamentales que disciplinan el ejercicio del poder
tributario, y que se encuentran en las cartas constitucionales de los Estados de derecho, así como las que
delimitan y coordinan los poderes tributarios o estatales entre las distintas esferas de poder en los países con
régimen federal de gobierno.
POTESTAD TRIBUTARIA
Es la facultad que tiene el Estado de crear, modificar o suprimir unilateralmente tributos. La creación obliga
al pago por las personas sometidas a su competencia e implica la facultad de generar normas mediante las
cuales el Estado puede compeler a las personas para que le entreguen una porción de sus rentas o
patrimonios para atender las necesidades públicas.
El despliegue de la potestad tributaria significa emanación de normas jurídicas sobre la base de las cuales se
instituyen las contribuciones coactivas, llamadas tributos.
Desde el punto de vista jurídico, el ejercicio de la potestad tributaria no reconoce más limites que los que
derivan de los preceptos constitucionales. Este ejercicio implica que quedaran obligados a pagar tributos
aquellos respecto de los cuales se materialice el presupuesto de hecho establecido por las leyes a dictarse.
LIMITES.
Estatuto del contribuyente: esta constituido por el principio de legalidad y el de capacidad contributiva.
Con el principio de legalidad como Imite formal a la potestad tributaria, el poder tributario se convierte en la
facultad de dictar normas jurídicas que crean tributos y posibilitan su cobro.
Esta garantía formal se completa cuando aparecen las garantías materiales, que son la capacidad
contributiva, la generalidad, la igualdad, la proporcionalidad, la equidad, la no confiscatoriedad y la
razonabilidad, y que constituyen limites en cuanto al contenido de la norma tributaria.
Hay otros límites que completan el estatuto de garantías del contribuyente, y que son el control
jurisdiccional, la seguridad jurídica y la libertad de circulación territorial. (Solo entra hasta capacidad
contributiva en el parcial)

a) PRINCIPIO DE LEGALIDAD COMO LIMITE FORMAL.


El principio de legalidad es un principio fundamental del derecho tributario, sintetizado en el aforismo no
hay tributo sin ley que lo establezca, inspirado en el tan conocido del derecho penal nullum crimen, nulla
pena sine lege.
Este principio implica que todo tributo sea sancionado por una ley, entendida esta como la disposición que
emana del órgano constitucional que tiene la potestad legislativa conforme a los procedimientos establecidos
por la Constitución para la sanción de las leyes y encuentra su fundamento en la necesidad de proteger a los
contribuyentes en su derecho de propiedad. Los tributos importan restricciones a ese derecho, ya que en
virtud de ellos se sustrae, a favor del Estado, algo del patrimonio de los particulares. De allí que, en el
Estado de derecho, esto no sea legitimo si no se obtiene por decisión de los órganos representativos de la
soberanía popular.

FUNDAMENTO NORMATIVO. En la Constitución argentina, el principio de legalidad deriva del art. 17,
que garantiza la propiedad como inviolable y regula que el Congreso puede imponer las contribuciones que
se expresan en el art. 4°. Además, el art. 19 establece de modo general que ningún habitante de la Nación
está obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.

ALCANCE Y LIMITES. En Argentina la ley debe contener por lo menos los elementos básicos y
estructurantes del tributo, que son:
a) configuración del hecho imponible;
b) la atribución del crédito tributario a un sujeto activo determinado;
c) la indicación del sujeto pasivo;
d) los elementos necesarios para la fijación del quantum, es decir, base imponible y alícuota, y
e) las exenciones neutralizadoras de los efectos del hecho imponible.
También corresponde que surja de la ley la configuración de infracciones tributarias y la imposición de
sanciones, así como el procedimiento de determinación.

Algunas precisiones trascendentales sobre el alcance de este principio.


a) Rige para todos los tributes por igual (impuestos, tasas y contribuciones especiales).
b) Los decretos reglamentarios dictados por el Poder Ejecutivo no pueden crear tributos ni alterar sus
aspectos estructurantes, ya que ello sería ir más allá del espíritu de la ley y violar el principio de legalidad.
Tampoco puede hacerlo el órgano fiscal (por ej. AFIP), mediante resoluciones generales o interpretativas,
las que una vez publicadas, toman la fuerza legal de verdaderos reglamentos que muchas veces deforman
(obviamente, a favor del fisco) el contenido sustancial de la ley.
c) Ni el Poder Ejecutivo mediante decretos, ni el órgano fiscal mediante resoluciones generales o
interpretativas, pueden delinear aspectos estructurantes del tributo, aun cuando haya delegación legal. Ello
porque la Constitución nacional establece de forma expresa el principio de legalidad y no contempla
excepciones a él por vía de delegación. Si la Constitución no lo autoriza, la atribución legislativa es, en
teoría, indelegable. Sin embargo, conforme lo dispuesto por el art. 76 de la Const. nacional, puede delegar
facultades impositivas, como por ejemplo lo ha hecho mediante la ley 25.413, llamada "de competitividad".
Así ha creado el impuesto sobre los créditos y débitos bancarios, delegando en el Poder Ejecutivo nacional
la facultad de determinar el alcance definitivo del tributo, eximir algunas actividades y disponer que
constituya un pago a cuenta del impuesto a las ganancias y al valor agregado del titular de la cuenta o, en su
caso, del régimen de monotributo.
b) LIMITES MATERIALES. CAPACIDAD CONTRIBUTIVA.
La capacidad contributiva consiste en la aptitud económica de los miembros de la comunidad para contribuir
a la cobertura de los gastos públicos.
Si bien la Constitución no lo menciona expresamente, de la debida interpretación de sus cláusulas permite
afirmar su inclusión implícita. Tenemos la igualdad fiscal surgida de la formula “la igualdad es la base del
impuesto” (art. 16), aplicación especifica de la igualdad general derivada del parr. 2° del mismo artículo, que
establece que todos sus habitantes son iguales ante la ley. A su vez, el sentido de esa "igualdad fiscal" es
equivalente a capacidad contributiva.
De la interpretación de la CN surge que la intención de las constituyentes fue que los tributos sean pagados
equitativamente según la capacidad económica de las ciudadanos. Vemos así que: a) en el art. 4° se habla de
contribuciones que, equitativa y proporcionalmente a la población, imponga el Congreso; b) en el art. 16 in
fine, se dice que la igualdad es la base del impuesto, y c) en el art. 75, inc. 2°, al otorgarse al Congreso la
facultad excepcional de imponer contribuciones directas, se estipula que ellas deben ser proporcionalmente
iguales en todo el territorio de la Nación.
Las nociones de igualdad, equidad y proporcionalidad permiten pensar lo siguiente: la igualdad a la que se
refiere la Constitución coma base del impuesto es la contribución de todos las habitantes según su aptitud
patrimonial de prestación. El concepto se complementa con el de proporcionalidad, que no se refiere al
número de habitantes, sino a la cantidad de riqueza gravada.
A su vez, estos conceptos se refuerzan axiológicamente con el de equidad, que se opone a la arbitrariedad y
que se entiende cumplido cuando la imposici6n es justa y razonable.
Esto es lo que se desprende inequívocamente del espíritu de la Constitución, conforme al objetivo deseado
por sus autores: que cada persona contribuya a la cobertura de los gastos estatales en equitativa proporción a
su aptitud económica de pago público, es decir, a su capacidad contributiva.

IMPLICANCIAS.
La capacidad contributiva tiene cuatro implicancias trascendentales:
a) Requiere que todos los titulares de medios aptos para hacer frente al tributo contribuyan, salvo aquellos
que por no contar con un nivel económico mínimo quedan al margen de la imposición.
b) El sistema tributario debe estructurarse de tal manera que quienes ostentan mayor capacidad económica
tengan una participación más alta en las rentas tributarias del Estado.
c) No pueden seleccionarse como hechos imponibles o bases imponibles, circunstancias o situaciones que no
sean abstractamente idóneas para reflejar capacidad contributiva.
d) En ningún caso, el tributo o conjunto de tributos que recaiga sobre un contribuyente puede exceder su
razonable capacidad contributiva, ya que de lo contrario se atenta contra la propiedad, confiscándola
ilegalmente.
LA CAPACIDAD CONTRIBUTIVA COMO BASE DE LAS GARANTIAS MATERIALES DE LA
CONSTITUCION.
Ello es así por cuanto la generalidad exige la no exención (salvo motivos razonables) de quienes tengan
capacidad contributiva; la igualdad supone que no se hagan arbitrarios distingos sino los que sean fundados
en la capacidad contributiva (salvo fines extrafiscales); la proporcionalidad garantiza contra progresividades
cuantitativas que no se adecuen a la capacidad contributiva graduada, según la magnitud del sacrificio que
significa la privación de una parte de la riqueza; la confiscatoriedad se produce ante aportes tributarios que
exceden la razonable posibilidad de colaborar al gasto público; la equidad y la razonabilidad desean la
justicia en la imposición y tal concepto esta expresado por la idea de que cada cual responda según su
aptitud de pago.
Irretroactividad (Apuntes):
la retroactividad únicamente vale cuando la ley es a favor del contribuyente. Esto es así para que no se afecte
la seguridad jurídica, por ende, la regla es la irretroactividad. Ademas, la CN solo habla que la ley penal no
puede ser retroactiva.
La retroactividad no se aplica cuando el gravamen haya sido pagado, porque el pago total libera la
obligación (Por ejemplo: IVA, Ganancias u otro impuesto de liquidación mensual). En el caso del gravamen
de liquidación anual no se puede aplicar la retroactividad.
Límites a las provincias (Apuntes)
Son todas las aplicadas a nación, más las otorgadas por el 75 inc. 12 (Códigos de fondos). Estas limitaciones
son las que se establece para las obligaciones en el CCyC (Por ejemplo: las características del pago, las
formas normales y anormales de pago, la prescripción de las obligaciones). Pero, las leyes provinciales
podrían modificar eso con una legislación provincial especifica (Ejemplo. En el caso de prescripción, el
código establece “Las legislaciones locales podrán regular esta en cuanto al plazo de tributos”)
(Puntos 1, 2 y 3 del programa)
NOCIONES DE SOBERANÍA, PODER TRIBUTARIO Y POTESTAD TRIBUTARIA.
En nuestro país la soberanía emana del pueblo; en su representación, los ciudadanos convocados a tal efecto
se reúnen en Congreso General Constituyente y establecen la Constitución para la Nación Argentina
(Preámbulo).
De la soberanía emana, entre otros múltiples poderes y facultades, el poder tributario, que significa la
facultad o la posibilidad jurídica del Estado de exigir contribuciones a las personas sometidas a su soberanía.

Del poder tributario surge en primer lugar la potestad tributaria, que es la facultad de dictar normas jurídicas
de las cuales nace para ciertos individuos la obligación de pagar tributos. Por ende, la potestad tributaria es
la facultad estatal de crear, modificar o suprimir tributos, lo cual implica la posibilidad de dictar normas
generadoras de contribuciones que las personas deben entregar coactivamente. Si la potestad tributaria viene
atribuida por la ley, será posterior, lógica y cronológicamente, al poder tributario que se fundamenta en la
soberanía.
En la Argentina, la Nación tiene poder tributario sobre los tributos que le son propios y exclusivos, como los
aduaneros, pero también tiene idéntico poder sobre todos aquellos tributos respecto de los que tiene facultad
concurrente o le son delegados por las provincias (art. 75, inc. 2, CN). La Nación tiene a su cargo estos
tributos en todos sus aspectos, ya sea legislándolos o recaudándolos sin consulta alguna con las provincias,
lo cual parece excesivo con relación a los "impuestos directos originariamente provinciales".
RÉGIMEN FEDERAL DE GOBIERNO Y PODERES TRIBUTARIOS.
Según el art. 1º CN, nuestro país ha adoptado la forma federal de gobierno, lo cual implica que existen
diversos entes estatales: un Estado nacional o central y Estados provinciales o locales. Por otra parte, los
arts. 5º y 123 de la Constitución establecen que las provincias deben asegurar su régimen municipal; en
consecuencia, surgen los municipios como un tercer orden de ente estatal con poder tributario.
De este sistema político descentralizado derivan importantes consecuencias para el sistema tributario, dado
que los entes gubernamentales mencionados aparecen como tres sujetos diferenciados dotados de poder
tributario.
Históricamente, la Nación está constituida por una reunión de unidades autónomas (provincias) que son
preexistentes a ella; de ahí que las provincias tengan (en teoría) la generalidad de las facultades tributarias,
pues conservan todo el poder no delegado por la Constitución al Gobierno federal (art. 121, CN). En
cambio, la Nación sólo tiene las facultades que resulten de la delegación efectuada por la Constitución (art.
126).
Las municipalidades son entidades definidas como autónomas, pero acotadas en su alcance y contenido por
las leyes y constituciones provinciales (art. 123, CN) por lo que podríamos hablar de una "autonomía
restringida".
RÉGIMEN MUNICIPAL: AUTONOMIA RESTRINGIDA
El municipio es autónomo cuando tiene la capacidad de dictar sus propias normas dentro del marco general,
y sin sujeción a la normativa provincial; y autárquico cuando constituye una mera delegación administrativa
de los poderes provinciales, con circunscripción a los fines y límites fijados por estos.
En el caso "Municipalidad de la ciudad de Rosario c/provincia de Santa Fe", en primer lugar, se ratificó el
criterio vertido en "Rivademar c/Municipalidad de Rosario", en cuanto a que a los municipios no se les
pueden negar las atribuciones mínimas necesarias para su cometido. Por otro lado, y con referencia concreta
a la autonomía, la Corte declaró que las facultades municipales no pueden ir mas allá de aquellas que surjan
de las constituciones y leyes provinciales, dando origen al concepto, consolidado, de la autonomía
restringida (es decir, supeditada a los lineamientos de la provincia a que el municipio o comuna pertenezca).
LIMITACIONES CONSTITUCIONALES A LOS PODERES TRIBUTARIOS LOCALES
a) CLAUSULA COMERCIAL. Según el art. 75, inc. 13 C.N. es facultad de la Nación reglar el comercio
internacional e interprovincial. Esta potestad no puede ser afectada por disposiciones impositivas
provinciales.
La jurisprudencia pareciera haberse definido por entender legítimos los gravámenes locales que recaen sobre
los ingresos de los sujetos que ejercen este tipo de actividades; siempre que con ello no se entorpezca o
dificulte en forma excesiva la prestación del servicio o ejercicio regular del negocio en particular.
En palabras de la Corte Suprema, el art. 75, inc. 13 "no invalida de modo absoluto los tributos locales sobre
el comercio interprovincial, pero si preserva esa actividad de aquellos que encarezcan su desenvolvimiento,
dificultando su ejercicio"; por ello, "una elemental hermenéutica de los arts. 75, inc. 13, y 126 de la Const.
nacional, permite concluir que estos no fueron concebidos para invalidar absolutamente todos los tributos
locales que se proyectan sobre el comercio interprovincial, reconociendo a este una inmunidad o privilegio
que lo libere de la potestad de imposición general que corresponde a cada una de las provincias de la
Republica'"

b) CLAUSLA DE LA PROSPERIDAD. El art. 75, inc. 18 ha establecido la llamada "cláusula de la


prosperidad", en virtud de la cual corresponde a la Nación proveer lo conducente a la prosperidad, adelanto
y bienestar del país, lo cual puede hacer mediante la concesión temporal de privilegios. Este dispositivo ha
sido interpretado como facultad nacional para otorgar exenciones fiscales, y ello no puede ser obstaculizado
por leyes impositivas provinciales.

c) ESTABLECIMIENTOS DE UTILIDAD NACIONAL. La constitución atribuye al Congreso nacional


la prerrogativa de legislar en forma exclusiva sobre los llamados establecimientos de utilidad nacional
(puertos, aeropuertos, estaciones ferroviarias, centrales hidroeléctricas, yacimientos de hidrocarburos,
parques nacionales, reservas forestales, etc., de neta jurisdicción nacional).
La tesis de la Corte Suprema ha permanecido estable en el sentido de que la inmunidad a la imposición
fiscal local solo beneficia a la materia especifica del establecimiento que refleja la finalidad "útil" a la
Nación, y no a los restantes aspectos o sitios en tanto no entorpezcan aquel designio.
Así, se ha entendido que la alegada interferencia de tributos locales con la satisfacción del propósito de
interés público de este tipo de establecimientos, requiere la producción de prueba en tal sentido; porque los
mismos "no cuentan con inmunidad absoluta ante la potestad de imposición general que corresponde a las
provincias".
REGIMEN LEGAL DE DISTRIBUCION DE LA POTESTAD TRIBUTARIA: PROBLEMAS DE DOBLE
O MULTIPLE IMPOSICION Y POSIBLES SOLUCIONES.
Ha prevalecido en nuestra jurisprudencia la tesis de que la superposición de gravámenes nacionales y
provinciales no implica de por si inconstitucionalidad. La doble imposición solo podrá ser tachada de
inconstitucional cuando uno o los dos impuestos concurrentes al caso sean violatorios de alguna garantía
constitucional, pero no por el solo hecho de darse el fenómeno financiero de la superposición o cuando
implique una extralimitación de la competencia territorial del poder que sancionó determinado gravamen.
Las principales soluciones a este problema son:
a) Separación de fuentes. Consiste en distribuir taxativamente los tributos entre los distintos organismos de
gobierno con potestad tributaria (Por ej. Brasil).
b) Coparticipación. En su estado puro implica que la autoridad central se hace cargo de la recaudación, y
luego distribuye todo o parte del producto entre las provincias, sobre la base de lo que a cada una
corresponde por su contribución al fondo común.
c) Sistema mixto. Es el introducido por la reforma constitucional de 1994 en nuestro país. Este ha quedado
estructurado de la siguiente manera: por un lado, se mantiene el sistema de separación de fuentes (arts. 4° y
75, inc. 2°), y, simultáneamente, se otorga rango constitucional al régimen de coparticipación, estableciendo
las pautas generales de funcionamiento.
DISTRIBUCIÓN DE LOS PODERES TRIBUTARIOS SEGÚN LA CONSTITUCIÓN NACIONAL.
De los textos constitucionales pertinentes (arts. 4º, 9º a 12, 75, 121 y 126) surge, que los poderes fiscales
resultarían distribuidos de la siguiente manera:

1) Corresponden a la Nación:
a) derechos aduaneros: exclusivamente y en forma permanente (arts. 4º, 9º, 75, inc. 1, y 126);
en efecto, el producido de estos gravámenes no integra la masa de fondos a distribuir con las
provincias (art. 2°, inc. a, ley 23.548), formando parte del tesoro de la Nación.
b) impuestos indirectos: en concurrencia con las provincias y en forma permanente (arts. 4º y
75, inc. 2, párr. 1º), (la Corte Suprema ha identificado a los impuestos indirectos con aquellos
cuya traslación, en los hechos, no es posible). El producido de estos tributos es coparticipado
en los términos de la ley 23.548.
c) impuestos directos: con carácter transitorio y configurándose las circunstancias del art. 75,
inc. 2, párr. 2º (“por tiempo determinado a la Nación, siempre que la defensa, seguridad
común y bien general del Estado lo exijan”). No obstante, la mentada excepcionalidad de esta
atribución nacional, el Estado central ha establecido impuestos directos de manera
ininterrumpida desde el año 1932. Se trata, también, de recursos coparticipables.
2) Corresponden a las provincias:
a) impuestos indirectos: en concurrencia con la Nación y en forma permanente (arts. 75, inc. 2,
párr. 1º, y 121), y
b) impuestos directos: en forma exclusiva y permanente, salvo que la Nación haga uso de la
“excepcional” facultad del art. 75, inc. 2, párr. 2º.
Sin perjuicio de esta delimitación constitucional, en la práctica no es cumplida, ya que los gravámenes
indirectos más trascendentes (impuestos internos al consume, al valor agregado) son legislados y recaudados
de forma exclusiva por la Nación, mientras que los directos originariamente provinciales más importantes,
también reciben legislación y recaudación por la Nación, y mediante una transitoriedad que ha dejado de ser
tal ante las sucesivas prórrogas del régimen vigente.
En la actualidad, la coparticipación está incluida dentro de la carta constitucional, pero la renuncia a la
recaudación, y a la legislación, con respecto a los impuestos coparticipados, es incompatible con la
autonomía de las provincias.

C) LOS MUNICIPIOS. PODERES ORIGINARIOS Y DERIVADOS.


La doctrina ha discutido si el poder fiscal de sus tres niveles gubernamentales es originario o derivado.
La opinión mayoritaria coincide en que la Constitución reconoce de manera directa las potestades tributarias
de la Nación y de las provincias, y por eso las llama potestades originarias. Las facultades de los municipios,
en cambio, no surgen de la misma forma de la normativa, sino que esta se limita a disponer la obligación
para las constituciones provinciales de establecer su régimen municipal (art. 5°), debiendo asegurar "la
autonomía municipal y reglando su contenido y alcance en el orden institucional, político, administrativo,
económico y financiero" (art. 123).
La referencia constitucional a la autonomía financiera es demostrativa de que los entes municipales deben
contar con poder tributario, aunque según la mayor parte de la doctrina, sería un poder tributario derivado.
Los municipios son autónomos, pero en forma restringida, en tanto deben sujetarse a las prescripciones de la
normativa provincial, y su poder tributario es derivado porque no surge de la Constitución, sino de lo que les
reconozcan los Estados provinciales.
REGIMEN DE COPARTICIPACION.
La posibilidad de superposición entre impuestos nacionales y provinciales motivó que, en 1934, se iniciara
un régimen de coordinación mediante leyes-convenios que se inaugurara con el dictado de la ley 12.138 de
unificación de impuestos internos, posteriormente complementada con otras normas.
Tal régimen de coparticipación permaneció integrado por las leyes 14.060, 14.390 y 14.788, y así quedó
instaurado un sistema heterogéneo e irracional que fue sustituido por la ley 20.221. Esta Ultima norma fue
reformada de modo parcial en 1988 por la ley 23.548, que estableció un régimen transitorio, aún vigente.
CONCEPTOS PRELIMINARES: LEYES-CONVENIO Y DERECHO INTRAFEDERAL.
La expresión leyes-convenio o leyes-contrato se refiere al hecho de que si bien la ley es dictada por el
Congreso nacional, se la entiende como una propuesta a la cual las provincias deben adherirse por medio de
sus legislaturas locales.
Como resultado de esta adhesión, el Gobierno federal asume un poder tributario absoluto y exclusivo sobre
los gravámenes indirectos de facultades concurrentes, y los directos originariamente provinciales a los
cuales renuncian los Estados federados. Para ser aceptadas en el régimen, las provincias se comprometen a
no sancionar (por sí y por sus municipalidades) tributos locales análogos a los coparticipados (art. 9°, ley
23.548). Esta renuncia es total y se refiere tanto a legislación como a recaudación. Como contrapartida,
obtienen el derecho a recibir en forma autor natica su producido, en las proporciones que establece la misma
ley 23.548.
LIMITACION Al ESTABLECIMIENTO DE TRIBUTOS ANALOGOS. EXCEPCION. SITUACION DE
MUNICIPIOS.
La prohibición de aplicar gravámenes análogos a la ley de coparticipación federal alcanza tanto a los tributos
provinciales como a los municipales.
El tema se conecta con el interrogante sobre si las municipalidades pueden o no crear impuestos.
Teóricamente, conforme a lo que dispone el art. 123 de la carta fundamental y las constituciones
provinciales en general, la conclusión es afirmativa.
Sin embargo, la realidad indica que prácticamente no quedan materias imponibles que no se encuentren
alcanzadas por un gravamen nacional que integre el régimen de coparticipación. Es por tal motivo que los
municipios de provincias, privados en numerosas ocasiones de los recursos necesarios para su subsistencia,
han echado mano a la excepción que prevé la propia ley de coparticipación.
Del examen de analogía quedan exceptuadas las tasas retributivas de servicios efectivamente prestados (art.
9°, inc. b, parr. 2°, ley 23.548), tal como han sido definidas por nuestra jurisprudencia. Esta excepción al
régimen general ha fundado la creación de tasas municipales que, con el fin de justificar su existencia como
tales, han incorporado a su estructura legal servicios cuya prestación efectiva no siempre convenció a la
doctrina judicial, que, por tanto, las declaro ilegitimas.
PAUTAS CONSTITUCIONALES SOBRE LA LEY DE COPARTICIPACION FEDERAL.
Con los impuestos directos e indirectos recaudados por la Nación se forma una masa de ingresos que
resultara distribuible, conforme los parámetros que establece la ley de coparticipación.
La ley convenio actualmente vigente en la Argentina, 23.548 de 1988, es anterior a 1994 y, por ende, no es
la que describe el art. 75, inc. 2°, de la Const. nacional.
En la oportunidad de sancionarse la reforma constitucional referida, se dispuso que la norma entonces en
vigor seria reemplazada por otra, que, a su vez, debía respetar los lineamientos que la propia Constitución se
encargó de describir (art. 75, inc. 2°). A su tiempo, la cláusula transitoria sexta (también incorporada en la
reforma constitucional) fijó un plazo para la sanción de esta nueva ley, que feneció en 1996, y que aún
permanece incumplido.
Estos son los recaudos que la Constitución nacional estableció para el dictado de la futura ley de
coparticipación (art. 75, inc. 2°, parr. 3°, y siguientes).
a) Sera sancionada por el Congreso "sobre la base de acuerdos entre la Nación y las provincias".
b) Tendrá como cámara de origen el Senado.
c) Requerirá para su sanción la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada cámara.
d) No podrá ser modificada unilateralmente, ni reglamentada por el Poder Ejecutivo nacional.
e) Necesitara la posterior aprobación por parte de las provincias.

Asimismo, se instituyen las pautas que gobernaran el sistema coparticipatorio;


a) Se garantiza la automaticidad en la remisión de los fondos (previsión ya contenida en el art. 6° de la
actual ley de coparticipación, aunque sin ordenar la transferencia diaria y gratuita de los recursos).
b) La distribución primaria y secundaria (esto es, entre la Nación, las provincias y la Ciudad de Buenos
Aires -primaria-, y entre estas Últimas -secundaria-), se efectuará en relación directa a las competencias,
servicios y funciones de cada una de ellas, contemplando criterios objetivos de reparto.
c) Se prevé que no habrá transferencia de competencias, servicios o funciones sin la respectiva reasignación
de recursos, aprobada por ley del Congreso cuando correspondiere y por la provincia interesada o la Ciudad
de Buenos Aires en su caso. Relativo a este punto, la cláusula transitoria sexta de la Constitución ha
dispuesto que la distribución de competencias, servicios y funciones, vigente a la sanción de la reforma, no
podrá modificarse sin la aprobación de las provincias interesadas, así coma tampoco el reparto de recursos
vigente a la época del cambio legislativo en desmedro de alguna o algunas provincias. Se entiende que las
alteraciones regían hasta la sanción del régimen definitivo de coparticipación.
d) El sistema será equitativo, solidario y deberá propiciar un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida
e igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional.
e) Se prevé la creación de un organismo fiscal federal, que tendrá a su cargo el control y fiscalización de la
ejecución de lo establecido en el inc. 2° del mentado art. 75 de la Constitución, según lo determine la ley, la
que deberá asegurar la representación de todas las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires en su
composición.
Coparticipación federal de impuestos. (Apuntes)
La coparticipación puede ser:
• Primaria: lo que corresponde a las provincias (54%) y a la nación (42%). La nación lo reparte a diario
mediante transferencia bancaria lo que les corresponde a las provincias. También hay un porcentaje muy
pequeño que se distribuye a discreción según las circunstancias de cada provincia, llamados aportes
nacionales del tesoro.
• Secundaria: es lo que se reparte entre las provincias. 20% es de forma equitativa, y el 80% en base a la
población de cada una (esto se determina en base al censo que se hace cada 10 años). Ello puede generar
desigualdades porque si una provincia tiene pocos habitantes, le van a volver menos montos de
coparticipación (caso Chubut). Así mismo, esto choca a nivel municipal porque está establecido por ley que
ningún municipio puede recibir menos de lo que venía recibiendo.
Masa coparticipable:
primeramente, era todo lo recaudado por los IVA y los impuestos a los réditos. El Estado fue creando otros
impuestos fuera de la masa y eventualmente se hizo otra ley de coparticipación que no discrimina entre los
impuestos. No obstante, existen excepciones:
• Los derechos de importación y exportación.
• Los impuestos de afectación específica.
• Los impuestos destinados a programas especiales.
• Todos los impuestos que tengan un régimen de coparticipación diferente.
Coparticipación provincial de impuestos. (Apuntes)
Reciben coparticipación por los pactos fiscales, recibiendo automáticamente los fondos de Nación. No
pueden imponer impuestos análogos, pero lo que reciben lo van a tener que coparticipar a su vez con los
municipios. El porcentaje que le toca a cada localidad lo va a determinar la constitución de cada provincia.
Si no está legislado en la constitución, va por ley provincial. Estas tienden a ser más sencillas que la
nacional, porque solo se limitan a decir qué porcentaje de lo recibido por las provincias va a ir a los
municipios. En Chubut, el 10% de todo lo recibido por la provincia, lo coparticipa en las corporaciones
municipales. Ese 10% se reparte igual que la coparticipación secundaria nacional:
• El 20% en partes iguales. • El 80% en base a la población.
Actualmente el 10% ha pasado a ser un 11% para equiparar el hecho de que no se pudo realizar el ajuste
correspondiente a la población conforme al censo, para que algunos municipios puedan recibir más.
También hay una ley de coparticipación provincial respecto de las regalías de hidrocarburos y otro de
coparticipación de regalías hidroeléctricas.
Ley 23.548 – Régimen de coparticipación nacional.
ARTICULO 1º — Establécese a partir del 1 de enero de 1988, el Régimen Transitorio de Distribución de
Recursos Fiscales entre la nación y las provincias, conforme a las previsiones de la presente Ley.
ARTICULO 2º — La masa de fondos a distribuir estará integrada por el producido de la recaudación
de todos los impuestos nacionales existentes o a crearse, con las siguientes excepciones:
a) Derechos de importación y exportación previstos en el artículo 4 de la Constitución Nacional;
b) Aquellos cuya distribución, entre la Nación y las provincias, esté prevista o se prevea en otros sistemas o
regímenes especiales de coparticipación;
c) Los impuestos y contribuciones nacionales con afectación específica a propósitos o destinos
determinados, vigentes al momento de la promulgación de esta Ley, con su actual estructura, plazo de
vigencia y destino. Cumplido el objeto de creación de estos impuestos afectados, si los gravámenes
continuaran en vigencia se incorporarán al sistema de distribución de esta Ley;
d) Los impuestos y contribuciones nacionales cuyo producido se afecte a la realización de inversiones,
servicios, obras y al fomento de actividades, que se declaren de interés nacional por acuerdo entre la nación
y las provincias. Dicha afectación deberá decidirse por Ley del Congreso Nacional con adhesión de las
Legislaturas Provinciales y tendrá duración limitada.
Cumplido el objeto de creación de estos impuestos afectados, si los gravámenes continuaran en vigencia se
incorporarán al sistema de distribución de esta Ley.
Asimismo considéranse integrantes de la masa distribuible, el producido de los impuestos, existentes o a
crearse, que graven la transferencia o el consumo de combustibles, incluso el establecido por la Ley Nº
17.597, en la medida en que su recaudación exceda lo acreditado el Fondo de Combustibles creado por dicha
ley.
ARTICULO 3º — El monto total recaudado por los gravámenes a que se refiere la presente ley se
distribuirá de la siguiente forma:
a) El cuarenta y dos con treinta y cuatro centésimos por ciento (42,34%) en forma automática a la Nación;
b) El cincuenta y cuatro con sesenta y seis por ciento (54,66%) en forma automática al conjunto de
provincias adheridas;
c) El dos por ciento (2%) en forma automática para el recupero del nivel relativo de las siguientes
provincias:
Buenos Aires 1,5701%
Chubut 0,1433%
Neuquén 0,1433%
Santa Cruz 0,1433%
d) El uno por ciento (1%) para el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las provincias.
ARTICULO 4º —- La distribución del Monto que resulte por aplicación del Artículo 3º, inciso b) se
efectuará entre las provincias adheridas de acuerdo con los siguientes porcentajes:
Buenos Aires 19,93% (…) Chubut 1,38% (...).
ARTICULO 5º — El Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las Provincias creado por el inciso d) del
artículo 3 de la presente Ley se destinará a atender situaciones de emergencia y desequilibrios financieros de
los gobiernos provinciales y será previsto presupuestariamente en jurisdicción del Ministerio del Interior,
quien será el encargado de su asignación.
El Ministerio del Interior informará trimestralmente a las provincias sobre la distribución de los fondos,
indicando los criterios seguidos para la asignación. El Poder Ejecutivo Nacional no podrá girar suma alguna
que supere el monto resultante de la aplicación del inciso d) del artículo 3º en forma adicional a las
distribuciones de fondos regidos por esta ley salvo las previstas por otros regímenes especiales o créditos
específicos del presupuesto de gastos de administración de la Nación.
ARTICULO 6º — El Banco de la Nación Argentina, transferirá automáticamente a cada provincia y al
Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las Provincias, el monto de recaudación que les corresponda, de
acuerdo a los porcentajes establecidos en la presente Ley.
Dicha transferencia será diaria y el Banco de la Nación Argentina no percibirá retribución de ninguna
especie por los servicios que preste conforme a esta Ley.
ARTICULO 7º — El monto a distribuir a las provincias, no podrá ser inferior al treinta y cuatro por ciento
(34%) de la recaudación de los recursos tributarios nacionales de la Administración Central, tengan o no el
carácter de distribuibles por esta Ley.
(De este articulo solo mencionó hasta los primeros 3 párrafos del inciso b.)
ARTICULO 9º — La adhesión de cada provincia se efectuará mediante una ley que disponga:
a) Que acepta el régimen de esta Ley sin limitaciones ni reservas.
b) Que se obliga a no aplicar por sí y a que los organismos administrativos y municipales de su jurisdicción,
sean o no autárquicos, no apliquen gravámenes locales análogos a los nacionales distribuidos por esta Ley.
En cumplimiento de esta obligación no se gravarán por vía de impuestos, tasas, contribuciones u otros
tributos, cualquiera fuere su característica o denominación, las materias imponibles sujetas a los impuestos
nacionales distribuidos ni las materias primas utilizadas en la elaboración de productos sujetos a los tributos
a que se refiere esta ley, esta obligación no alcanza a las tasas retributivas de servicios efectivamente
prestados, salvo lo dispuesto en el párrafo siguiente.
Las actividades, bienes y elementos vinculados a la producción, comercialización, almacenamiento,
transporte, circulación, venta, expendio o consumo de los bienes sujetos a impuestos internos específicos a
los consumos y las materias primas o productos utilizados en su elaboración, tampoco se gravarán con una
imposición proporcionalmente mayor —cualquiera fuere su característica o denominación— que la aplicada
a actividades, bienes y elementos vinculados con bienes y servicios análogos o similares y no sujetos a
impuestos internos específicos a los consumos. El expendió al por menor de vinos y bebidas alcohólicas
podrá, no obstante, ser objeto de una imposición diferencial en jurisdicciones locales. De la obligación a que
se refieren los dos primeros párrafos de este inciso se excluyen expresamente los impuestos provinciales
sobre la propiedad inmobiliaria, sobre los ingresos brutos, sobre la propiedad, radicación, circulación o
transferencia de automotores, de sellos y transmisión gratuita de bienes, y los impuestos o tasas provinciales
y/o municipales vigentes al 31/12/84 que tuvieran afectación a obras y/o inversiones, provinciales o
municipales dispuestas en las normas de creación del gravamen, de conformidad con lo establecido en los
apartados siguientes:
1. En lo que respecta a los impuestos sobre los ingresos brutos, los mismos deberán ajustarse a las
siguientes características básicas:
— Recaerán sobre los ingresos provenientes del ejercicio de actividades empresarias (incluso unipersonales)
civiles o comerciales con fines de lucro, de profesiones, oficios, intermediaciones y de toda otra actividad
habitual excluidas las actividades realizadas en relación de dependencia y el desempeño de cargos públicos;
— Se determinarán sobre la base de los ingresos del período, excluyéndose de la base imponible los
importes correspondientes a impuestos internos para los fondos: nacional de autopistas, tecnológico, del
tabaco y de los combustibles.
Esta deducción sólo podrá ser efectuada por los contribuyentes de derechos de los gravámenes citados, en
tanto se encuentren inscriptos como tales. El importe a computar será el del débito fiscal o el del monto
liquidado, según se trate del impuesto al valor agregado o de los restantes gravámenes, respectivamente y en
todos los casos, en la medida en que correspondan a las operaciones de actividad sujeta a impuesto,
realizados en el período fiscal que se liquida;
— En casos especiales la imposición podrá consistir en una cuota fija en función de parámetros relevantes;
— Podrán gravarse las actividades conexas a las exportaciones (transporte, eslingaje, estibaje, depósito y
toda otra de similar naturaleza);
— Podrán gravarse las actividades cumplidas en lugares de interés público o utilidad nacional sometidos a la
jurisdicción del Estado Nacional (puertos, aeropuertos, aeródromos, estaciones ferroviarias, yacimientos y
todo otro de similar naturaleza), en tanto la imposición no interfiera con ese interés o utilidad;
— En materia de transporte interjurisdiccional la imposición se efectuará en la forma prevista en el convenio
multilateral a que se refiere el inciso d);
— En materia de transporte internacional efectuado por empresas constituidas en el exterior, en Estados con
los cuales el país tenga suscriptos o suscriba acuerdos o convenios para evitar la doble imposición en la
materia, de los que surja —a condición de reciprocidad— que la aplicación de gravámenes queda reservada
únicamente al país en el cual estén constituidas las empresas, no podrá aplicarse el impuesto;
— En materia de combustibles derivados del petróleo, con precio oficial de venta, la imposición no
alcanzará a la etapa de producción en tanto continúe en vigencia la prohibición en tal sentido contenida en el
Decreto-Ley 505/58 y sus modificaciones.
En las etapas posteriores podrá gravarse la diferencia entre los precios de adquisición y de venta;
— Las actividades o rubros complementarios de una actividad principal -incluidos financiación y ajuste por
desvalorización monetaria- estarán sujetos a la alicuota que se contemple para aquélla;
— Para la determinación de la base imponible se computarán los ingresos brutos devengados en el período
fiscal, con las siguientes excepciones:
1) Contribuyentes que no tengan obligación legal de llevar registros contables: será el total de los ingresos
percibidos en el período;
2) En las operaciones realizadas por las entidades financieras comprendidas en el régimen de la Ley 21.526
se considerará ingreso bruto a los importes devengados, en función del tiempo, en cada período;
3) En las operaciones de venta de inmuebles en cuotas por plazos superiores a doce (12) meses, se
considerará ingreso bruto devengado a la suma total de las cuotas o pagos que vencieron en cada período;
Los períodos fiscales serán anuales, con anticipos sobre base cierta que, en el caso de contribuyentes
comprendidos en el régimen del convenio multilateral del 18 de agosto de 1977, comprenderán períodos
mensuales;
— Los contribuyentes comprendidos en el convenio multilateral del 18 de agosto de 1977 pagarán el
impuesto respectivo en una única jurisdicción. Para ello, las jurisdicciones adheridas deberán concertar la
mecánica respectiva y la uniformidad de las fechas de vencimiento.
2. En lo que respecta al impuesto de sellos recaerá sobre actos, contratos y operaciones de carácter oneroso
instrumentados, sobre contratos a título oneroso formalizados por correspondencia, y sobre operaciones
monetarias que representen entregas o recepciones de dinero que devenguen interés, efectuadas por
entidades financieras regidas por la Ley 21.526.
Se entenderá por instrumento toda escrituras, papel o documento del que surja el perfeccionamiento de los
actos, contratos y operaciones mencionados en la primera parte del párrafo anterior, de manera que revista
los caracteres exteriores de un título jurídico por el cual pueda ser exigido el cumplimiento de las
obligaciones sin necesidad de otro documento y con prescindencia de los actos que efectivamente realicen
los contribuyentes.
La imposición será procedente, tanto en el caso de concertaciones efectuadas en la respectiva jurisdicción,
como en el de las que, efectuadas en otras, deban cumplir efectos en ella, sean lugares de dominio privado o
público, incluidos puertos, aeropuertos, aeródromos, estaciones ferroviarias, yacimiento, y demás lugares de
interés público o utilidad nacional sometidos a la jurisdicción del Estado Nacional, en tanto esa imposición
no interfiera con tal interés o utilidad.
Cuando se trate de operaciones concertadas en una jurisdicción que deban cumplimentarse en otra u otras, la
nación y las provincias incorporarán a sus legislaciones respectivas cláusulas que contemplen y eviten la
doble imposición interna.
LEY II - Nº 6 - Régimen de coparticipación provincial.
Artículo 1°.- Destínese a la Municipalidades y Comisiones de Fomento, el diez por ciento (10%) de las
sumas percibidas por la Provincia del Chubut en concepto de Coparticipación de Impuestos Federales.
Artículo 2°.- El monto resultante del artículo 1º se liquidará entre las Corporaciones Municipales de acuerdo
con el Índice que se determinará de la siguiente manera:
a) el 20% en partes iguales;
b) el 80% en relación directa a la población.
Artículo 3°.- Los datos de población se referirán al último censo oficial disponible y no se utilizarán cifras
que resulten de extrapolaciones a períodos posteriores a los del censo más reciente.
Artículo 4°.- El Poder Ejecutivo fijará antes del 30 de enero del año siguiente al del que corresponda a la
difusión del censo oficial, los coeficientes de coparticipación de cada Corporación Municipal, los que
tendrán vigencia inmediata, sin perjuicio de lo que se dispone en el artículo siguiente.
Artículo 5°.- Notificadas las Corporaciones Municipales en forma fehaciente de los coeficientes
correspondientes, tendrán individualmente derecho a apelación dentro de los veinte (20) días hábiles de la
respectiva notificación. El Poder Ejecutivo resolverá dentro del término de treinta (30) días, siendo
inapelable su resolución.
Las Corporaciones Municipales, podrán solicitar los antecedentes y demás documentación que han servido
de base para efectuar la determinación de los coeficientes y la distribución de los recursos, y efectuar los
reclamos que consideren pertinentes.
Artículo 6°.- El Banco del Chubut S.A., abrirá una cuenta para cada "Corporación Municipal" que se
denominará "Coparticipación Impuestos Federales" la que se acreditará con el producido resultante de la
aplicación de los artículos 1 al 4 inclusive y se debitará por las transferencias que se realicen a cada
Corporación Municipal o por los retiros que las mismas efectúen.
Artículo 7°.- De las transferencias brutas que el Banco de la Nación Argentina efectúa en forma diaria en
concepto de Coparticipación de Impuestos Nacionales se acreditará automáticamente el porcentaje
establecido por el artículo 1º de la presente Ley a las distintas Corporaciones Municipales, ingresando el
remanente en la cuenta Provincia del Chubut, orden conjunta Contador y Tesorero General de la Provincia
(cta. 200-8).
Artículo 8°.- El Banco del Chubut S.A, coordinará con las Corporaciones Municipales la forma de efectuar
las transferencias o retiros de las sumas que en forma diaria ingresen a las respectivas cuentas.
Artículo 9°.- Autorízase al Poder Ejecutivo a efectuar adelantos a las Corporaciones Municipales a cuenta de
la Coparticipación dentro del mismo ejercicio en que fueren concedidos dichos adelantos y de acuerdo con
los plazos que establezca el Ministerio de Economía y Crédito Público.
Artículo 10.- Cuando la Provincia avale deudas de las Corporaciones Municipales con otros organismos, el
Poder Ejecutivo podrá disponer la retención de la Coparticipación de impuestos Federales que les
corresponda, efectuando la debida comunicación al Banco del Chubut S.A, por intermedio de la repartición
que designe.
Artículo 11.- Cuando una localidad sea declarada Municipio o Comisión de Fomento, se la incorporará a la
Coparticipación de Impuestos Federales a partir del 1° de enero del año subsiguiente de la declaración.

LEY II - Nº 7 - Régimen de coparticipación de Regalías Hidrocarburíferas


Artículo 1º.- Asígnase a los Municipios, como coparticipación en concepto de Regalías Hidrocarburíferas
por la producción de hidrocarburos líquidos y gaseosos, a partir del 1º de enero de 2.002, el DIECISEIS
POR CIENTO (16%) de lo percibido por la Provincia en tales conceptos. La presente modificación no
generará derecho sobre la materia con anterioridad a la fecha consignada.
Artículo 2º.- La distribución del porcentaje dispuesto por el artículo anterior se hará de la siguiente forma:
1) Un Catorce por Ciento (14 %) entre las Municipalidades de Segunda Categoría.
1.1 Un Veinte por Ciento (20 %) en partes iguales.
1.2 Un Ochenta por Ciento (80 %) proporcional a la población.
2) Un Tres con Cincuenta por Ciento (3,50 %) entre las Comisiones de Fomento.
2.1 Un Diez por Ciento (10 %) en partes iguales.
2.2 Un Noventa por Ciento (90 %) proporcional a la población.
3) Un Cinco por Ciento (5 %) entre las Comunas Rurales.
3.1 Un Setenta y Cinco por Ciento (75 %) en partes iguales.
3.2 Un Veinticinco por Ciento (25 %) proporcional a la población
4) Un Cuarenta por Ciento (40 %) para la Municipalidad de Comodoro Rivadavia.
5) Un Treinta y Siete con Cinco por Ciento (37,5 %) para las Municipalidades de Primera Categoría,
excluido el Municipio de Comodoro Rivadavia.
5.1 Un Veinte por Ciento (20 %) en partes iguales.
5.2 Un Ochenta por Ciento (80 %) proporcional a la población.
Artículo 3º.- Los datos de población surgirán de las cifras que publique la Dirección Provincial de
Estadística y Censos debiendo actualizarse cada dos (2) años como mínimo.
Artículo 4º.- Las transferencias de los fondos resultantes las hará el Ministerio de Economía y Crédito
Público, dentro de los quince (15) días de haber recibido la correspondiente remesa del Gobierno Nacional.
Queda facultado el citado Ministerio para acordar anticipos, siempre que las disponibilidades del Tesoro
Provincial así lo permitan. Tales anticipos no podrán superar el Veinte por Ciento (20 %) de la última
coparticipación liquidada.
Las sumas adelantadas serán deducidas de las transferencias que le correspondan por coparticipación dentro
del mismo Ejercicio en que fueren concedidos dichos adelantos, y de acuerdo con los plazos que establezca
el Ministerio de Economía y Crédito Público.
Artículo 5º.- Los anticipos afectados en concepto de Regalías, participación Federal de Impuestos y otros
aportes, cualquiera fuera su finalidad, serán considerados a cuenta de la liquidación que resulte por
aplicación de la presente Ley.
Artículo 6º.- A partir del 1º de enero de 1985, los fondos coparticipados serán destinados por los Municipios
a la financiación de Obras Públicas y/o equipamiento y Obras de Acción Social, exclusivamente.
Artículo 7º.- Cuando una localidad cambie de categoría o se creare una Comuna Rural, se la incorporará a la
Coparticipación de Regalías Petroleras a partir del 1º de enero del año siguiente.
LEY II - Nº 25 – Régimen de coparticipación de regalías hidroeléctricas.
Artículo1°.- Los importes percibidos a partir del 1° de marzo de 1995 por la Provincia en concepto de
Regalías Hidroeléctricas, incluyendo los provenientes de deudas reconocidas, ajustes, compensaciones,
intereses y otros accesorios, serán distribuidos de conformidad a las prescripciones de la presente Ley.
Artículo 2°.- Las regalías y demás conceptos mencionados en el artículo anterior serán distribuidos de la
siguiente manera:
Un 14,4 % (catorce con cuatro décimos por ciento) a favor de los Municipios.
Un 85,6 % (ochenta y cinco con seis décimos por ciento) con destino a Rentas Generales.
Artículo 3°.- El 14.4 % de coparticipación a los municipios se realizará de la siguiente forma:
1) Un 34 % (TREINTA Y CUATRO POR CIENTO) para la Municipalidad de Trevelín.
2) Un 66 % (SESENTA Y SEIS POR CIENTO) se distribuirá entre todas las Municipalidades, a excepción
de la de Trevelín, tomando como base de proporcionalidad a los respectivos índices de coparticipación de
impuestos federales.
Artículo 4°.- El Ministerio de Economía y Crédito Público efectuará las transferencia respectivas dentro de
los quince (15) días de haber percibido los fondos correspondientes.

También podría gustarte