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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
PROGRAMA: GERENCIA PÚBLICA

Trabajo de grado para optar al título


de Magíster Scientiarum en Gerencia de
Pública

Autor (a):
C.I:

Tutora:

Maracaibo, 2024
INTRODUCCIÓN

Las dinámicas sociales y políticas en la Venezuela contemporánea están


creando nuevas formas de atender a los más desfavorecidos, lo que tiene implicaciones
significativas para las formas de organización y participación.

Estos cambios se basan en la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela de 1999, que por primera vez reconoció la participación social y cívica como
un derecho fundamental, proporcionando así una unidad comunitaria representativa a
través de la representación local, promoviendo nuevas direcciones en la política social
hacia la creación de Concejo.

Estos nuevos espacios de participación permiten a los estados empoderar a las


comunidades organizadas para gestionar directamente programas sociales, diseñar e
implementar sus propios proyectos comunitarios y gestionar sus propios presupuestos.
Establecido en 2006 por el presidente Hugo Chávez, el Consejo Regional tiene como
objetivo promover la democracia participativa y dirigida en Venezuela.

Los consejos se ven a sí mismos como actores clave en el proceso participativo


y ven una oportunidad en esta iniciativa para mejorar la calidad de vida y abordar las
deficiencias actuales de servicios compartidos popular entre las comunidades de bajos
ingresos en muchas zonas aledañas de Venezuela.
CAPÍTULO I
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

1. Planteamiento del Problema

El Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) es un esfuerzo del gobierno


venezolano para asegurar que la gente tenga acceso an alimentos a precios
subsidiados. Sin embargo, hay disputas y problemas con la participación comunitaria en
esta política de suministro de alimentos.

Uno de los principales inconvenientes de la gestión del CLAP es la falta de


transparencia y rendición de cuentas. La falta de claridad sobre la gestión de recursos,
la distribución de alimentos y la selección de beneficiarios hace que las comunidades se
sientan desconfiadas y reduce la participación real de los residentes en las decisiones.

Además, la politización del CLAP ha arruinado su papel como herramienta efectiva para
atender las necesidades nutricionales de la población. La manipulación política de estos
comités ha llevado al conflicto dentro de la comunidad y se ha desviado de su propósito
original de servir a todos los ciudadanos por igual.

La falta de capacitación y empoderamiento de la comunidad para participar activamente


en la gestión de los CLAP es otro aspecto a tener en cuenta. La capacidad del público
para influir en las decisiones que los afectan directamente está limitada por la falta de
mecanismos claros para la participación pública en la planificación e implementación de
políticas alimentarias.

En este contexto, es crucial promover la participación efectiva y tangible de la


comunidad en la política de abastecimiento de alimentos del CLAP. En Venezuela, se
implementó un nuevo programa social a principios del 2016 llamado comités locales de
abastecimiento y producción CLAP.
Estos comités son parte del sistema público de distribución de alimentos en Venezuela,
el cual ha sido desarrollado por el gobierno a través de las Misiones Sociales,
especialmente con la creación de la Misión Mercal (2003). Inicialmente, este sistema se
basó en la creación de una red de supermercados de propiedad estatal a nivel nacional
que se encargaban de comprar y comercializar productos a precios subsidiados.

El gobierno de Venezuela estableció los comités locales de abastecimiento y


producción CLAP para facilitar la distribución de alimentos subsidiados durante la crisis
económica. Desde el inicio, su actuación ha sido polémica, acusados de discriminación
y clientelismo por miembros de organizaciones comunitarias y políticas relacionadas
con el gobierno.

Pero el gobierno los ve como una herramienta política para ganar la guerra económica
a la que responsabiliza por la crisis social en el país y para garantizar los derechos de
la población más vulnerable.

En Venezuela, los derechos humanos han estado presentes en el marco legal y


normativo de los comités locales de abastecimiento y producción. En el inicio de 2018,
los CLAP fueron reconocidos como parte de la Constitución en una asamblea polémica,
pero los efectos de la crisis no han disminuido en la población ni se ha establecido su
verdadero papel en la protección de sus derechos.

El Ministerio del Poder Popular para la Alimentación considera que el plan nacional es
una visión estratégica del sistema de planificación nacional y popular. Este sistema
incluye planos espaciales, sectoriales e institucionales que se describen en las agendas
programáticas de acción correspondientes, con el fin de establecer un sistema de
políticas, programas, proyectos, metas e indicadores que permitan la concreción de
políticas, programas, proyectos, metas e indicadores.

El proyecto nacional Simón Bolívar, el tercer plan socialista de desarrollo económico y


social de la nación 2019-2025, fue publicado en la Gaceta Oficial No. 6.446 de fecha 08
de abril de 2019. Este plan establece el comité local de abastecimiento y producción
CLAP , que implica la organización y participación del poder popular para la
identificación y atención de 6 millones de familias con CLAP.

l objetivo del Plan de la Patria 2025 es crear una sociedad igualitaria y justa, así como
el progreso completo de la democracia en todos los aspectos. De manera particular,
destacan los mecanismos de protección social del pueblo, el sistema de misiones y
grandes misiones, la atención al Plan de la Patria 2025 y la consideración de las
necesidades sociales como derechos en lugar de bienes. En particular, se incluyen las
funciones y el sistema de registro del Carnet de la Patria, que podrían ser utilizados no
solo para la protección, sino también para la comunicación y la conexión directa entre el
pueblo y el gobierno. La Gaceta Oficial No. 6.446 de la República Bolivariana de
Venezuela (2019-2025)

La Comuna y el Poder Popular desempeñan un papel fundamental en la construcción


de todas las facetas de la sociedad, especialmente en el proceso de transición radical
hacia la ruptura total con el burocratismo y la transformación popular del Estado, así
como en el progreso de los métodos . de gobierno de calle. Entre otras formas de
políticas organizativas de responsabilidad económica, destacan los CLAP, la economía
local y la agricultura urbana. La Gaceta Oficial No. 6.446 de la República Bolivariana de
Venezuela (2019-2025)

Es esencial reevaluar este programa social implementado por el gobierno de Venezuela


para entender su creación y comprender su impacto en la promoción de una
democracia y la protección de los derechos humanos en el país. El enfoque basado en
derechos humanos nos permite las herramientas para el logro de objetivos.

Esto incluye establecer mecanismos transparentes y democráticos que aseguren la


inclusión y representación de todos los sectores de la sociedad, y promuevan la
rendición de cuentas y la cooperación entre gobiernos y comunidades para garantizar
una distribución equitativa y eficiente de los alimentos.

En resumen, la participación comunitaria en las políticas de abastecimiento de


alimentos CLAP en Venezuela requiere transparencia, capacitación y empoderamiento
de las comunidades locales para lograr un verdadero involucramiento y cooperación en
la gestión de estos programas, lo que resalta la necesidad de fortalecerlos.

Objetivo General

Análizar la participación comunitaria y la transparencia en la gestión de los


Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) en EL SECTOR X X X DEL
MUNICIPIO MARACAIBO.

Objetivos Específicos:

1. Promover la transparencia en la gestión del CLAP para asegurar una distribución


justa de alimentos EN EL SECTOR XXX DEL MUNICIPIO MARACAIBO.
2. Describir como sería la participación activa de las comunidades en la toma de
decisiones relacionadas con la distribución de alimentos EN EL SECTOR XXX
DEL MUNICIPIO MARACAIBO.
3. Identificar mecanismos de comunicación y cooperación entre gobiernos locales y
comunidades EN EL SECTOR XXX DEL MUNICIPIO MARACAIBO.
4. Establecer estrategías para mejorar la relación entre los CLAP y la comunidad,
garantizando una distribución eficiente y equitativa de alimentos EN EL SECTOR
XXX DEL MUNICIPIO MARACAIBO.

CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Consideramos que lo expuesto hasta aquí, nos lleva necesariamente a
preguntarnos cómo se está dando la experiencia comunitaria ante unas políticas
públicas que está intentando incorporar la participación de las comunidades
organizadas en su gestión; lo que buscamos es entender la complejidad de este tipo de
experiencia, atendiendo al hecho de que la atraviesan múltiples factores políticos,
económicos, culturales y psicosociales.

Este tema abarca dos contextos de por sí complejos: el de la participación en la


gestión comunitaria y la acción participativa en los consejos comunales. Como
señalábamos en los capítulos anteriores, se viene dando un cambio en términos de
participación en la gestión pública que, a nuestro parecer, se ha radicalizado en los
últimos diez años con la promoción desde el Estado de un tipo de gestión pública
participativa que ha implicado más condiciones jurídicas y políticas para la participación.

1. Antecedentes de la Investigación.

2. Bases Teóricas

2.1 Definición Gestión Comunitaria

2.2 Gestión comunitaria

La gestión pública en Venezuela se ha desarrollado bajo un sistema de


administración que ha demostrado en la mayoría de los casos ser ineficiente, según lo
sostienen (Pérez et al, 2008), en amplia medida esto se explica sobre todo por la
injerencia política partidista dentro de algunas organizaciones de la sociedad donde no
se debe intervenir, sobre todo en detrimento de la resolución de las problemáticas
observadas y la atención a las necesidades existentes de acuerdo al área en la cual se
inscriba.

La falta de efectividad en la atención de las demandas de los ciudadanos, la


ineficacia e ineficiencia observada por medio de los conflictos que enfrentan las
instituciones gubernamentales, la falta de continuidad administrativa en la gestión, la
ausencia de evaluación de los programas en áreas sociales definidas, exigen cambios
en el modelo de atención comunitaria que promueve el Estado.

Así, para dar cumplimiento a la gestión comunitaria, existen acciones específicas de


planificación y control que pueden ser realizadas por el órgano ejecutivo de los
Consejos Comunales, esto desde el punto de vista del modelo planteado en la
normativa jurídica vigente que rige en esta materia, no obstante, en algunos casos se
aprecia que los mismos no se organizan de acuerdo con lo planteado por la ley;
asimismo las características de los Consejos Comunales no están siendo percibidas ni
definidas como mecanismos colectivos e instancias de participación, esta figura la
participación está más encauzada hacia lo político que a lo social, comunitario o
ciudadano; los mecanismos de integración son dirigidos a la articulación de las
organizaciones, y además, la elaboración de planes en conjunto no es considerada
como un documento de planificación (Bermúdez, 2009).

Otros autores señalan que la participación ciudadana en el marco de la gestión


pública constituye en Venezuela, un fenómeno novedoso tanto el discurso político como
en la praxis, predominando sin embargo una modalidad de participación de tipo
consultiva las cuales mantiene un escenario de representatividad. (Márquez et al, 2012)

Cabe enfatizar que el propósito legislativo es facultar a los Consejos Comunales a


utilizar recursos públicos, lo cual los convierte en sujetos obligados a la utilización de
herramientas de planificación y gestión conducentes a procesos eficientes. Aquí se
muestra el carácter innovador de esta figura social, su actividad, dinamicidad, basado
en la aprobación de proyectos de desarrollo (construcción, mantenimiento) por parte del
gobierno central, municipal, local, bajo las modalidades que establece la propia ley,
dentro del marco de las políticas y estrategias definidas por la administración pública.

El órgano ejecutivo de los consejos comunales son los responsables con los
comités de trabajo de ejercer funciones específicas, atender necesidades diversas de
alta complejidad en la organización en vista de tantas atribuciones y competencias que
le faculta la ley. Entre ellas el saneamiento ambiental, desarrollo endógeno, turístico,
agrícola, comité de pesca y acuicultura, orientar sus acciones a la salud, educación,
tierra urbana o rural, vivienda, hábitat, protección e igualdad social, economía popular,
cultura, seguridad industrial, medios de comunicación e información, recreación,
deporte, alimentación, de servicios.

En este sentido, se asume que “gestionar es algo más que administrar, gestionar es
hacer diligencias para la consecución de algo o la tramitación de un asunto; esto es,
conseguir resultados” (Pelekais et al, 2006:31). Por su parte, lo comunitario se deriva de
comunidad y se entiende esta como “un microcosmo o unidad social, en donde sus
miembros comparten referentes culturales y presentan problemas comunes. Se
caracteriza por una red de relaciones que es constante y estrecha… ” (Galeana, 1999:
66).

Ahora bien, este conjunto de acciones en la búsqueda de resultados no son


acciones aislada, en ellas se encuentran entrelazadas varios aspectos inherentes a su
naturaleza y contextualización, véase la siguiente definición sobre gestión comunitaria:

“Puede ser entendida como la expresión más alta de la participación, que implica un
proceso de toma de decisiones a través del cual se determina el futuro de una localidad
en términos de su desarrollo… En ella intervienen criterios de carácter administrativos
pues cuenta con una estructura institucional de apoyo conformada por normas,
competencias, procedimientos, estructuras administrativas, económicas y recursos
humanos, cuya articulación permite a las organizaciones prestadoras atender las
necesidades y demandas de sus usuarios” (Bastidas y García, 2009:4).

De la definición anterior, se desprende en primer término, que la gestión


comunitaria es esencialmente participativa y que esta participación va más allá de un
nivel consultivo, llegando hasta la máxima expresión de participación que implica la
“toma de decisiones” relacionadas con la direccionalidad de su desarrollo comunitario.

Por otra parte, los procesos de gestión aun cuando sean en el ámbito comunitario
no son procesos informales, son intervenciones basadas en la racionalidad de lo formal
que implica el uso de determinadas técnicas y herramientas básicas que no
necesariamente se oponen a las prácticas cotidianas de la representación comunal. Se
identifican entonces, dos atributos fundamentales de la gestión comunitaria, su carácter
participativo y los procesos de gestión asociados a técnicas y herramientas básicas que
se engloban en la planificación comunitaria como fundamento de la gestión.

2.3 Herramientas de la planificación para la gestión comunitaria

Utilización de herramientas de planificación comunitaria como fundamento de la


gestión Las tendencias contemporáneas en el ámbito de la planificación comunitaria
poseen dos dimensiones esenciales, una de ellas está relacionada con la naturaleza
participativa del proceso y otra con la determinación, jerarquización y abordaje de la
realidad a través de los problemas relevantes y demandas efectuadas por los actores
sociales que conducen estos procesos.

En este aspecto, se muestran los resultados de la exploración realizada a los


consejos comunales como actores conducentes de procesos de planificación,
seleccionando indicadores tales como: los mecanismos utilizados para detectar y
evaluar necesidades, empleo de instrumentos como censos, encuestas, realización de
diagnósticos participativos y elaboración de un plan de desarrollo comunitario y la
rendición de cuentas como elementos fundamentales en un proceso de gestión.

3. Modelos o enfoques para la gestión comunitaria

Mecanismos para detectar y evaluar necesidades y demandas comunitarias Es


sabido que parte del proceso de legalización de los consejos comunales ante el órgano
promotor, en este caso Fundacomunal (fundación adscrita al hoy Ministerio del Poder
popular para las Comunas) incluye la realización de un censo socioeconómico como
requisito previo para la conformación definitiva del consejo comunal.

3.1 El Plan de Desarrollo comunal como instrumento de gestión de las organizaciones


comunitarias.
El plan es el instrumento de la planificación que ofrece la oportunidad a los actores
sociales para diseñar el conjunto de operaciones conducentes a lograr metas y
objetivos en la consecución de satisfacer necesidades y demandas. En el caso de los
consejos comunales no sólo es una herramienta de planificación potente sino también
un mandato normativo que se expresa explícitamente en la primera Ley que los regula y
en las sucesivas reformas.

3.2 Participación en la gestión de las organizaciones públicas - comunitarias.

3.3 La participación de la comunidad en la gestión de los consejos comunales

Existe una importante riqueza intelectual relacionada con el análisis de la


participación, sólo en el período 1994-1998 existían más de 178 publicaciones según lo
revela un estudio realizado en los cinco continentes, centrado específicamente en el
tema “Participation and Desición-Making” en distintos campos disciplinarios (Fracasso,
2000).

En el campo de la participación asociada a la gestión comunitaria y específicamente


a los consejos comunales en Venezuela, encontramos varios planos de discusión, una
relativa al discurso constitucional sobre la participación León- Berrios (2012); otro, el
dilema entre la lógica de la participación versus la lógica de la representación Guadiña
(2008).

3.4 Asamblea de ciudadanos mecanismo de participación

Esto se corresponde con otras investigaciones como la de Márquez et al, (2012).


En este orden de ideas el número de asambleas realizadas en el último año de gestión
encontramos como mínimo una asamblea por año y el Consejo Comunal que realizó el
mayor número de asambleas comunitarias efectúo 62 en el mismo período. En
promedio, se realizaron 13,12 asambleas en un año, lo cual significa, que los Consejos
Comunales se reúnen por lo menos, una vez al mes en asamblea.

4. Organizaciones comunitarias. El consejo comunal.

Venezuela al igual que otros países de América Latina también ha tenido una
evolución en los procesos organizativos dentro de sus comunidades. El Consejo
Comunal se asumió como la instancia que direccione todas las organizaciones
comunitarias que existen en la comunidad a fin de lograr unificar los esfuerzos para
alcanzar el desarrollo comunitario efectivo, es decir, un consejo comunal es un gobierno
de la comunidad o un cogobierno (art 2 de la Ley de los Consejos Comunales LCC,
2006).

El consejo comunal, tiene como función trabajar en espacios locales donde


implementen su gestión para la toma de decisiones, esto permitirá llevar adelante
proyectos colectivos que se correspondan con las áreas sensibles y problemáticas
consustanciadas en la realidad comunitaria, además de ser una instancia que sirva de
puente entre el sector privado y el gubernamental. Pero desde nuestra concepción el
consejo comunal se puede asumir como una organización comunal cuya estructura es
común para los vecinos de una municipalidad nacida del pueblo organizado.

Otro aspecto significativo a resaltar en los consejo comunal son sus características
internas. Al respecto se considera que la estructura interna de estos gobiernos
comunitarios está inspirada un poco en lo que Gramsci (citado en Giordani, 2009: 55)
manifiesta sobre el liderazgo colectivo, el cual permite la distribución equitativa de
funciones entre sus miembros, mejorando no sólo las relaciones entre ellos sino la
efectividad de su trabajo comunitario.

Existen cuatro elementos que lo configuranun consejo comunal, los cuales son: el
órgano ejecutivo, unidad de gestión financiera, la unidad de contraloría social y la
asamblea de ciudadanos:
 En relación con el órgano ejecutivo, éste está encargado de promover y articular
la participación organizada de los integrantes de la comunidad, grupos sociales y
organizaciones comunitarias en los distintos comités de trabajo (art.8 LCC, 2006).

 En relación con la unidad de gestión financiera, está encarga de administrar los


recursos financieros y no financieros, servir de ente de inversión y de crédito y
realizar intermediación financiera con fondos generados asignados o captados
(art.10 LCC, 2006).

 En cuanto a la unidad de contraloría social, está tiene como función realizar la


contraloría social y la fiscalización, control y supervisión del manejo de los recursos
asignados, recibidos o generados por el consejo comunal, así como sobre los
programas y proyectos de inversión pública presupuestados y ejecutados por el
gobierno nacional, regional o municipal (art.11 LCC, 2006).

 La asamblea de ciudadanos tiene como objetivo principal el de aprobar las


normas de convivencia, los estatutos y el acta constitutiva del consejo comunal, el
plan de desarrollo, proyectos y llevar la contraloría social (art.6 LCC, 2006).

4.1 Estrategias de trabajo comunitario en los consejos comunales.

Es importante señalar que estas estrategias académicos comunitarias están guiadas


metodológicamente por el ciclo de la investigación acción participativa (IAP) ya que esta
es la metodología de trabajo que asume la universidad, dichas estrategias fueron
pensadas de acuerdo con las fases del método, fases que fueron inspiradas por el
modelo de Kemmis en Latorre (2007), las cuales partieron de la fase de planificación, la
fase de actuación, para finalmente cerrar con la fase de observación-reflexión. A
continuación se describen detalladamente las estrategias con sus actividades por fase.

1. Fase de planificación. Esta fase fue abordada usando tres tipos de estrategias de
trabajo las cuales son:
1.1 Estrategia de acercamientos del GIP P-009 a la comunidad, la cual estuvo dirigida
a hacer el primer contacto universidad-comunidad, para ello se realizaron como
actividades una caminata por toda la comunidad por parte del grupo a fin de que
conocieran las características físicas y se familizaran con el lugar, luego se organizaron
dos espacios de diálogo entre los miembros del C.C, miembros de la comunidad y el
GIP en momentos distintos con el propósito de hacer los vínculos universidad-
comunidad y finalmente como última actividad se conformó una mesa de trabajo UBV
comunidad para el debate del concepto de proyecto y la nueva geometría del poder
popular.

1.2 Estrategias para el levantamiento de la información, una etapa necesaria para la


planificación de estrategias para la acción, de hecho Cieza (2006) afirma que el
diagnóstico parte de la aportación y recogida decisiva de información, la cual va a
permitir crear una primera implicación y responsabilidad en los asuntos comunitarios.

En referencia a las actividades que se usaron se encuentran entrevistas a los


fundadores de la comunidad para levantar la historia de la comunidad, la realización de
una mesa de trabajo con los líderes comunitarios donde se les aplicó la técnica del
árbol de los problemas y matriz FODA para identificar problemas, sus causas y sus
consecuencias, así como determinar las fortalezas, oportunidades, debilidades y
amenazas presentes en el Sector, luego en el 2006 y posteriormente en el 2008 se
aplicó un censo socioeconómico para finalmente cerrar esta fase con la implementación
del IOLIC (instrumento para la organización y levantamiento de la información
comunitaria) necesario para el accionar disciplinario de los distintos programas.

1.3 Estrategias motivacionales, implementadas con la intencionalidad de crear alianzas


entre universidad y comunidad mediante la construcción de un clima de confianza entre
los habitantes y el grupo de proyecto. Es importante señalar que este tipo de
estrategias estuvo presente no sólo en esta fase sino que estuvo presente en las
demás fases de trabajo comunitario.

Entre las actividades realizadas se tiene la entrega de juguetes por parte de los
estudiantes hacia los niños de la comunidad, la ejecución tanto de un bazar para
regalar ropa usada a las familias más necesitadas, como de un compartir con las
madres de dicho sector, asimismo se amenizó encuentros con los líderes comunitarios
mediante grupos de danza e igualmente se apoyó al C.C en la gestión con las
instituciones respectivas del estado para dotarlo de dos computadoras y a su vez
encontrar 20 puestos de trabajo a miembros de la comunidad.

2. Fase de actuación. En lo que respecta a esta fase. Esta fue afrontada usando tres
tipos de estrategias de trabajo las cuales son las siguientes:

2.1. Estrategias de socialización del conocimiento, efectuadas para difundir entre los
miembros del consejo comunal y la comunidad las propuestas de investigación hechas
por los estudiantes para dar respuesta a la problemática detectada en los diagnósticos.
En cuanto a las actividades pautadas está la devolución de la información a los
miembros del C.C del diagnóstico preliminar y participativo levantado, presentación ante
la asamblea de ciudadanos tanto las propuestas de trabajo y títulos de tesis por parte
del GIP así como sus avances. El promedio de asistencia detectado fue de un 30%.

2.2. Estrategias de formación popular, realizadas para fortalecer la organización


comunal y abordar las problemáticas detectadas. Las actividades puestas en marcha
son charlas sobre primeros auxilios, uso y manejo del recurso agua, ¿qué son los C.C?,
¿qué es una planificación pública?, ¿cómo se hace la contraloría social?, ¿cómo se
formulan proyectos comunitarios?, y finalmente ¿qué es el cooperativismo? De esta
gama de actividades el promedio de asistencia fue de 51,5% por parte de la comunidad.
No obstante, pese a ese deceso comparado con otras estrategias se logró que los
miembros de la comunidad y del C.C entendieran que el medio para la consolidación
del autogobierno comunitario es la formación popular.

2.3. Estrategias para la reestructuración del C.C, direccionadas a la conformación de


las nuevas vocerías del C.C, en las que se organizaron como actividades la
organización y elección del comité promotor y electoral, así como la planificación,
organización y elección del nuevo C.C. Este tipo de actividades en promedio se contó
con un 54.7% asistencia. Un promedio que indicó por un lado, el interés de los
habitantes hacia la conformación del nuevo C.C y por el otro, el de destituir a los líderes
negativos que formaban parte del viejo consejo comunal.

3. Fase de observación-reflexión. En esta etapa se implementó:

3.1. Las estrategias para la activación del colectivo de investigación popular,


establecidas para la conformación del colectivo de investigación popular conformado
por estudiantes, miembros del consejo comunal y comunidad a fin de que el colectivo
pueda participar activamente según su interés y actitudes en tratar de buscar
soluciones frente a las preocupaciones comunes, acrecentar su formación popular, y
ser observador como evaluador de los procesos llevados por el GIP frente a la
búsqueda de soluciones a los problemas detectados.

Las actividades organizadas partieron de la conformación del colectivo, una vez


conformado este colectivo realizó reuniones periódicas en primer lugar para buscar
soluciones frente a problemas prioritarios y en segundo lugar organizar y ejecutar
talleres de formación popular, otra actividad que ejecuto el colectivo fue la evaluación
del trabajo de grado de los estudiantes del GIP como de su desempeño.

Sin embargo, a pesar de su trascendencia en el fortalecimiento de la organización


comunitaria y en el hecho de que la comunidad se involucre en los procesos evaluativos
de la universidad, su receptividad fue baja sólo un 40,4% en promedio se logró de
asistencia.

3.5 Sujetos o actores que participan en la gestión comunitaria

3.6. Formas de participacióne en la gestión comunitaria


4. Teoría del programa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción CLAP

La teoría del programa (o teoría del cambio) de las políticas sociales es el conjunto
de hipótesis sobre cómo y por qué se supone que [las intervenciones públicas] lograrán
sus objetivos, es decir, solucionarán o mitigarán el problema que les da razón de ser
(Blasco, 2009: 5), en la misma línea Patricia Rogers (2014) señala que la teoría del
cambio explica cómo se entiende que las actividades produzcan una serie de
resultados que contribuyen a lograr los impactos finales previstos. Describir la teoría del
programa forma parte usual de la evaluación de los programas sociales ya que ella
constituye el núcleo de la política pública: su fundamento teórico.

Es usual que las políticas sociales no tengan una clara construcción de su teoría
del programa debido a que en muchos casos son diseñados sin el suficiente cuidado y
sin una valoración exhaustiva de los problemas sociales que buscan resolver, por lo
cual las hipótesis que los sustentan no suelen ser siempre explícitas e incluso pueden
ser contradictorias .

Las causas de esta situación son múltiples y van desde la necesidad de


responder con rapidez ante situaciones de emergencia, hasta de los marcos ideológicos
y los intereses políticos de los conductores de los Estados. Es por esto que, en muchos
casos, el análisis del diseño comienza necesariamente por desentrañar, construir,
negociar y expresar con claridad la teoría del cambio (Blasco, 2009: 6).

4.1 Comités Locales de Abastecimiento y Producción: conformación, actividades e


hipótesis.

El relanzamiento público de las misiones y el sistema de distribución de alimentos


comienza en febrero de 2016 con la creación del Sistema Popular de Distribución de
Alimentos (SPDA). En marzo el ministro para la Alimentación, Rodolfo Marco Torres (ex
militar y político venezolano) anunció que de ahora en adelante serán los Comités
Locales de Abastecimiento y Producción, los encargados de organizar el proceso de
colocación de los productos en las diferentes localidades (Diana, 2016).
La definición más precisa de los CLAP aparece tan solo dos años después de su
creación, en la ley dictacda por la Asamblea Nacional Constituyente [ANC] en enero de
2018 (Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información MIPPCI, 2018),
que los define como una Organización del Poder Popular, de carácter político, social,
económico, ético y territorial, conformado a escala local o sectorial para la producción,
el abastecimiento y la distribución de alimentos y productos, a fines de garantizar, la
independencia, el bienestar social del Pueblo, la seguridad y soberanía alimentaria y el
desarrollo y defensa integral de la Nación, en corresponsabilidad con el Estado.

Como se puede observar, los objetivos que busca cumplir el programa social son
dos. Por una parte, tienen la misión expresa de ayudar a garantizar la seguridad y
soberanía alimentaria de la población a través de la producción y, sobre todo, la
distribución de alimentos. Por otra parte, deben ayudar a garantizar la defensa de la
Nación y, en este sentido, la estabilidad política del gobierno.

4.2 Marco Normativo de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción

La presencia de los derechos humanos ha sido constante en el marco normativo y


legal venezolano. El país ha firmado y ratificado varios de los más importantes tratados
internacionales de los derechos humanos como el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos (1978), y su segundo protocolo facultativo (1993) y el Pacto
Internacional de Derechos Económicos y Sociales (1978), del cual, sin embargo, ha
firrmado más no ratificado su protocolo facultativo, entre otros.

Del mismo modo, los derechos humanos están consagrados en la Constitución de


la República (art. 2, art. 19 y otros). En la carta magna también podemos encontrar
referencias específicas al derecho a la seguridad alimentaria, en especial en el artículo
305. Asimismo, en congruencia con las directrices voluntarias de la FAO (FAO, 2005),
existe una Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Alimentaria, que también contempla
la protección del derecho a la alimentación de la población.

Es importante mencionar la Ley Orgánica de Misiones, Grandes Misiones y


Micromisiones (de la República Bolivariana de Venezuela, 2014), políticas sociales
dentro del cual se enmarcan los CLAP que, si bien no hace mención explícita a los
derechos humanos, identifica claramente los derechos a los cuales está abocada la
protección, los cuales coinciden con los derechos sociales, económicos y culturales, así
como reconoce de manera expresa los tratados y acuerdos ratificados por el país.
Tabla 1: Resumen de la teoría del programa

Este contexto legal vinculado a los derechos humanos evidencia el consenso


histórico en torno a su importancia que ha existido en Venezuela. El reconocimiento de
estos derechos y del marco internacional vigente es fundamental para evaluar si el
cuadro normativo de los CLAP puede ser considerado como inspirados en ellos. En
concordancia con esto, un segundo paso de vital importancia es que debe adherirse a
los principios transversales de los derechos humanos, es decir, a los valores de
igualdad, inclusión y rendición de cuentas.

Es importante también destacar el contexto en que se originan estas leyes. La


figura de los CLAP, aparece por primera vez en el marco de un polémico decreto de
Estado de Excepción y Emergencia Económica, que le permite al Ejecutivo en
Venezuela suspender algunas de las garantías constitucionales y gobernar a través de
decretos. Este estado de excepción debió ser aprobado por el parlamento venezolano
pero, en el marco del conflicto entre poderes públicos en el país, la Asamblea Nacional
fue declarada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia quien, en definitiva,
avaló la aplicación del decreto a pesar de no contar con las competencias
constitucionales para esto (Nacional, 2016; Deutsche Welle, 2016; EFE, 2016), este
estado de excepción se ha extendido durante más dos años.

La Ley Constitucional de los CLAP fue decretada por una polémica Asamblea
Nacional Constituyente (ANC) que no es reconocida por un importante sector de la
comunidad internacional, ni la oposición política en Venezuela, la cual no participó en el
plebiscito en el que se escogieron sus integrantes.

Sobre la elección de la ANC pesa una importante denuncia de fraude, realizada por
Smartmatic, la empresa encargada de contar los votos (Nacional, 2017). Más allá de la
discusión sobre su legalidad o no, lo cierto es que su legitimidad (ante la ausencia de la
oposición) es objeto de duda, lo que no favorece el fortalecimiento del estado de
derecho y la democracia en el país.

4.3 Igualdad y no discriminación


En el marco legal de los CLAP no se hace explícito el valor de la universalidad o
igualdad en la cobertura, solo se menciona la necesidad de distribuir a la población de
forma justa los alimentos y artículos de primera necesidad.

Por ejemplo, al decretar el Estado de Excepción y Emergencia Económica, se


argumenta en su primer artículo que este tiene el fin de que el Estado adopte las
medidas oportunas excepcionales y extraordinarias, para asegurar a la población el
disfrute pleno de sus derechos (PRBV, 2016c: 2), también en el artículo 1 de la creación
de la Gran Misión Abastecimiento Soberano se alega la garantía de los derechos a la
alimentación y la salud de los venezolanos y venezolanas (PRBV, 2016a: 4) y
finalmente en la ley de los comités se aduce como finalidad el derecho a la
alimentación, la soberanía alimentaria del Pueblo venezolano (Asamblea Nacional
Constituyente, 2018: 1). Sin embargo, estas menciones abstractas parecen bastante
limitadas para asegurar la igualdad en el disfrute de la seguridad alimentaria.

Desde el comienzo de la implementación del programa social, tanto en


declaraciones públicas como en lo informado a través de los medios de comunicación,
se destaca la atención de estos sectores vulnerables. Sin embargo, la inclusión del
artículo y la visibilidad de estos sectores es claramente insu-ficiente al no considerar
otros factores importantes de exclusión como el origen nacional, la condición
socioeconómica o la propia situación nutricional.

4.4 Participación e inclusión

En lo referente al postulado de participación e inclusión, se pueden encontrar


limitaciones en materia de Derechos Humanos muchísimo más evidentes. Los CLAP,
como se ha mencionado con anterioridad, están fundamentalmente constituidos por
organizaciones que provienen exclusivamente de bases oficialistas. Siguiendo lo
descrito en el artículo 7 de la ley de los comités, para su conformación es indispensable
voceros del Frente Francisco de Miranda, de la Unión Nacional de Mujeres y las
Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (Asamblea Nacional Constituyente, 2018). Todas
estas organizaciones son de corte claramente político y partidarias del gobierno,
principalmente la última que, de hecho, es parte de su maquinaria electoral.

La obligatoriedad legal de incluir voceros que forman parte de organizaciones


políticas oficialistas, no solo genera una exclusión política individual, sino también a
nivel de comunidades. En un reseña sobre el funcionamiento de los CLAP, en el que se
entrevistó al presidente de la Fundación de Desarrollo Endógeno Comunal
Agroalimentario (Fundeca).

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