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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental de Los Llanos Centrales
“Rómulo Gallegos”
Área Ciencias de la Salud
Programa de medicina Dr. “José Francisco Torrealba”
Estado Guárico

FILIARIS
Bachilleres:

 Daniela Miranda C.I: 28.209.297


 Reinaldo Cardenas C.I: 30.106.243
 Gabriela Sanabria C.I: 30.190.925
 Francisco Cueva C.I: 28.247.120

San juan de los morros, julio de 2023


Las filariasis son producidas por nemátodos filiformes,
generalmente largos. Los adultos tienen localización tisular, y las
formas embrionarias o microfilarias, se encuentran en la s:mgre o
en los tejidos, de donde son tomados por los artrópodos vectores.

- Taxonomía

Reino: Animalia

Subreino: Metazoa

Filo: Nematoda

Clase: Phasmidia

Orden: Spirurida

Familia: Filariidae

Genero: Wuchereria, Brugia, Loa, Onchocerca, Mansonella,


Dirofilaria

- Transmisión

El mecanismo de transmisión se efectúa exclusivamente por


medio de un hospedador intermediario Y vectores, los cuales varían
dependiendo del parásito. El humano es el reservorio o fuente de
infección primaria para todas las filariasis humanas, por lo que es
una antroponosis.

Las infecciones producidas por filarias se transmiten de la forma


siguiente:
1. Un tábano o un mosquito infectado pica a una persona y
deposita las larvas de gusano en la piel.
2. las larvas maduran hasta convertirse en gusanos adultos bajo
la piel o en los tejidos linfáticos.
3. La descendencia de los gusanos adultos se denomina
microfilarias, que circulan por el torrente sanguíneo o residen
en la piel.
4. La infección se propaga cuando la persona infectada es picada
por un tábano o un mosquito que ingiere las microfilarias.
5. En el interior del insecto, las microfilarias se desarrollan en
forma de larvas que pueden causar la infección.
6. El insecto transmite estas larvas cuando pica a otra persona.
Estás infecciones no se contagian directamente de persona a
persona.

- Grupos de las filarias

 Grupo linfatico:
Especies Wuchereria Bancrofti y Brugia Malagui

 Grupo cutaneo:
Loa-Loa, Onchocerca Volvulus y mansonella Streptocerca

 Grupo corporal o sistemico:


Mansonella Pertans y Mansonella ozardi

- Vectores

1. Simulidos: onchocerca
2. Culicoides: Mansonella
3. Culex quinquefasciatus: Wuchereria
4. Chrysops: Loa
5. Mansonia, anopheles y aedes: Brugia

- Patogenia

Para comprender la patogenia y la patología de cada una de las


filariasis es necesario considerar varios factores:

a) Se trata de gusanos ricos en sustancias somáticas y metabólicas,


altamente alergizantes
b) Que esos gusanos en cualquiera de sus fases, se encuentran en
permanente intimidad con los tejidos
c) Que poseen dos formas parasitarias importantes: la
macrofilaria, la cual tiende a fijarse en su hábitat definitivo y la
microfilaria, que vaga por la sangre o los tejidos, y por lo tanto, los
daños producidos por unas y otras pueden ser diferentes en el tipo,
extensión e intensidad
d) Que la ubicación de las macrofilarias y las microfilarias en el
organismo humano varía con las especies.

En general, las formas infectantes invasoras no producen


mayores daños, salvo algunas discretas reacciones inflamatorias
fugaces. Inclusive, normalmente se llega hasta la formación de los
adultos sin que los daños sean evidenciables clínicamente. Parece
existir correlación entre el comienzo de la actividad reproductora y
la aparición de las lesiones. Así, las microfilarias diseminadas por
todo el organismo, a veces en número muy grande, con sus
productos de secreción o de destrucción cuando mueren,
sensibilizan los tejidos, los cuales presentan reacciones
inflamatorias ante la presencia de nuevas cargas antigénicas. La
inflamación puede ser leve, moderada o intensa; localizada o
generalizada. Son frecuentes las linfangitis y adenitis en la
bancroftiasis; la queratitis o inflamación de la córnea de los ojos a
causa de las microfilarias en la O. volvulus y los edemas localizados
o generalizados en ambas filariasis. Los gusanos adultos actúan por
su propia presencia (acción mecánica obstructiva de W. bancrofti en
los vasos linfáticos) como cuerpos extraños, o por sus productos de
excreción, generando inflamación con infiltrado celular, al principio
agudo, pero que poco a poco se cronifica. Paulatinamente esa
inflamación va dando paso a la aparición de un tejido fibroso
cicatricial, que tiende a encapsular a los vermes adultos. Se puede
entender que los efectos de este proceso esclerosante dependerán
de su ubicación. No tienen mayor significación en el tejido celular
subcutáneo, pero pueden llegar a ser muy importantes en W.
bancrofti, ya que en los casos avanzados se llega a la obstrucción
de las vias linfáticas, con éstasis de la circulación, aparición de
edema crónico y progresivo, al cual se anexa la fibrosis. Se produce
así un aumento exagerado de tamaño de las extremidades, mamas
y genitales, y a veces el derrame de linfa hacia cavidades reales o
virtuales del organismo: escroto, sistema urinario y peritoneo.

En resumen, los principales daños en la oncocercosis ocurre a


nivel del globo ocular, atribuídos principalmente a la acción de las
microfilarias, mientras que en la bancroftiasis se localizan a nivel de
los linfáticos, debido principalmente a la acción de las macrofilarias
Las mansonelosis ozzardi y perstans son consideradas filariasis
benignas, oligo o asintomáticas, a causa de que sus adultos se
encuentran ubicados en un tejido en el cual las reacciones
inflamatorias tienen pocas consecuencias y las microfilarias circulan
en la sangre, sin migrar en los tejidos, como lo hacen las
microfilarias de O. volvulus.
- Epidemiología

La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) calcula que en


el mundo debe haber unos 280 millones de personas infectadas con
filarias de todas las especies, son endémicas de zonas tropicales de
África y Asia y en menor proporción en Oceanía y América. La
oncocercosis se distribuye en África ecuatorial, península arábiga y,
en el continente americano, en México, Guatemala, Venezuela,
Colombia, Ecuador y Brasil. La bancroftiasis tiene una distribución
muy amplia, en África, Asia, Oceanía y, en el continente americano,
se localiza en las zonas costeras de las Guayanas y Brasil, así como
en Costa Rica y algunas de las islas de las Antillas. La situación
actual de la bancroftiasis en Colombia y Venezuela, no es clara,
aunque parece haber desaparecido. La mansonelosis ozzardi y
perstans se detecta desde México hasta Brasil y Argentina,
incluyendo las Antillas.

La focalidad de la bancroftiasis se establece alrededor y en el


domicilio humano, debido a los hábitos domésticos del vector, C.
quinquefasciatus. Es decir, el hospedador susceptible recibe el
parásito en su propia casa, durante la noche y muchas veces
mientras duerme. En la oncocercosis, por el contrario, la
transmisión se realiza en el hábitat de los simúlidos, sus vectores,
es decir, alrededor de los cursos de agua, durante las horas del día.
En este caso, el hospedador susceptible "va a buscar al parásito",
llevado por factores epidemiológicos terciarios: malas condiciones
socio-económicas que obligan a la gente a buscar agua, lavar ropa,
bañarse, pescar, en los cursos de aguas vecinos. No se conoce
resistencia particular de algún grupo de hospedadores susceptibles.
Todos los que están libres de la infección pueden adquirirla. Las
reinfestaciones (super-infestaciones) ocurren, cuando la protección
inmunitaria no es suficiente para impedirlas.

La mansonelosis se adquiere cuando el hospedador


susceptible visita al hábitat de los vectores o construye sus
habitaciones próximas a los mismos.

En Venezuela las especies que más predominan son


wuchereria bancrofti, onchocerca volvulus, mansonella onzardi y loa
loa.
Oncocercosis
- Definición

La oncocercosis es una infección por un nematodo filarial, causada


por Onchocerca volvulus. Las moscas negras (especie Simulium)
son responsables de la transmisión.

- Morfología

La hembra puede medir hasta 50 cm, mientras que el macho sólo


llega a 5 cm. Los

parásitos adultos forman ovillos encapsulados, donde puede haber


más de una pareja de parásitos, generalmente tres hembras y un
macho. Las microfilarias no tienen membrana envolvente y las
masas nucleares no llegan hasta el extremo posterior, su longitud
varía

entre 150 µ y 350 µ (figura 11-4), se encuentran principalmente en


la dermis superficial,

pero pueden llegar también a la sangre, orina y otros líquidos


corporales. Las microfilarias

pueden llegar al ojo por migración de la dermis y ocasionalmente


por vías sanguínea.

- Agente causal: Onchocerca volvulus

- Taxonomía

Reino: Animalia
Filo: Nematoda

Clase: Secernentea

Orden: Spirurida

Familia: Onchocercidae

Género: Onchocerca

Especie: Onchocerca volvulus

- Ciclo de vida

Las microfilarias son tomadas de la piel por insectos del género


Simulium, cuyas hembras pican de día y succionan los parásitos con
la sangre, se trasforman en su interior y posteriormente las inocula
en las nuevas picaduras. Los parásitos adultos dan origen a las
microfilarias, las cuales se movilizan por la dermis sin periodicidad
especial; pueden invadir también los ojos y ocasionalmente la
sangre, ganglios linfáticos o vísceras. De la piel son tomadas por la
hembra del género Simulium, artrópodo hematófago que para
alimentarse lesiona la piel y forma una pequeña laguna de sangre,
que se observa como un punto rojizo. Las microfilarias que están en
la dermis son succionadas con esta sangre y dentro del vector
sufren trasformaciones hasta llegar a larvas infectantes de tercer
estado, lo cual toma un tiempo entre uno a tres meses y cuando se
localizan en el aparato picador. Después de 10 a 12 meses de la
infección en el huésped, las hembras fecundadas comienzan a
producir microfilarias. Los adultos pueden tener una vida de 15
años, y cada hembra puede producir 1.000 a 3.000 microfilarias por
día.

Mecanismo de transmisión: La transmisión de la enfermedad


necesita de la intervención del Jején (mosca del género Simulium)
que habita principalmente en áreas cercanas a ríos o canales de
aguas rápidas.

La jején se alimenta de la sangre de una persona infectada de


oncocercosis. Posteriormente, al volver a alimentarse, pica a una
persona sana y en ese momento, deposita las larvas infectantes.
Después de haber transcurrido un año o más, se detectan los
parásitos (filarias) en la piel de la persona infectada.

Las personas infectadas pueden servir de reservorio de la


oncocercosis durante 10 o 15 años si no son tratadas. Aunque el
reservorio son los seres humanos, la oncocercosis no se
transmite de persona a persona.

- Patología

Los nódulos en la piel son fibrosos. De ellos migran las microfilarias


que producen lesiones cutáneas de tipo alérgico y cambios de
pigmentación. Hay hipereosinofilia circulante y a veces hipertrofia
de los tejidos. La invasión ocular es principalmente de la cámara
anterior y causa una queratitis punteada y también iridociclitis que
puede llevar a ceguera. La patología producida por los parásitos
adultos consiste en nódulos subcutáneos llamados oncocercomas,
en los cuales habitan hembras y machos, estos últimos migran de
nódulo a nódulo para fecundar otras hembras. Los oncocercomas
están formados por tres partes: una cápsula fibrosa periférica, otra
intermedia fibrosa y celular vascularizada y en el centro los
parásitos enrollados, los cuales al corte histológico muestran las
ramas uterinas con microfilarias. Después de muerto el parásito, el
nódulo se vuelve más fibroso. La localización de las nodulaciones
varía en las distintas zonas endémicas; en América predominan en
la cabeza y en el tronco, mientras que en África tienen cierta
predilección por la región pélvica, muslos y brazos, aunque se
encuentran en cualquier parte de la piel. La intensidad de la
inflamación depende del número de microfilarias y de la respuesta
inmune del huésped. Por acción de las microfilarias y posiblemente
por mecanismos alérgicos, se produce dermatitis, alteración de la
pigmentación, hiperqueratosis, paquidermia, eccema, atrofia
cutánea y fibrosis. Alrededor de las microfilarias muertas se forma
un granuloma o un infiltrado de eosinófilos. En sangre circulante se
puede encontrar entre 15% y 50% de eosinófilos. La respuesta
inmunológica es muy variable, en algunos es leve y permite la
proliferación de las microfilarias en ausencia de síntomas. Las
microfilarias invaden los ganglios linfáticos que se vuelven fibrosos
y producen obstrucción linfática, con linfadenitis que puede causar
hipertrofia de los tejidos y raramente elefantiasis. En la región
inguinal se observa, en algunos casos, un crecimiento colgante. La
inmunidad celular es más intensa en las infecciones iniciales y
menor en las crónicas. Cuando la respuesta inmune es alta hay
activación de las células B y se presenta hipergamaglobulinemia con
elevación de IgG e IgE. Las microfilarias tienen una tendencia a
invadir el globo ocular y producen patología oftálmica muy variada,
que finalmente pueden llevar a la ceguera. El compromiso principal
se encuentra en el tracto uveal y cámara anterior. La patogenia de
las lesiones oculares se atribuye a la acción directa de las
microfilarias, a los productos tóxicos liberados al morir éstas y a
reacción de hipersensibilidad. En la conjuntiva producen infiltrado
de plasmocitos y eosinófilos, así como cambios vasculares. Las
microfilarias muertas en la córnea causan opacidades y cicatrices,
queratitis punteada o esclerosante y también pueden producir
iridociclitis no granulomatosa. Las filarias adultas tienen simbiosis
con la bacteria Wolbachia, la cual libera antígenos cuando mueren
los parásitos y activan la respuesta inmune que desencadena la
inflamación en la piel y en el ojo.
- Manifestaciones clínicas

Nódulos subcutáneos

Dermatitis

Lesiones oculares

- Epidemiologia

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 17,7


millones de personas están infectadas de Oncocercosis en todo el
mundo, de las cuales alrededor de 270.000 están ciegos (segunda
causa de ceguera en el mundo) y otros 500.000 tienen graves
problemas visuales. Aproximadamente, 123 millones de personas
en el mundo viven en áreas donde la enfermedad está presente y,
por lo tanto, están en riesgo de contraer la enfermedad. Es
reconocida como una de las causas principales de discapacidad
permanente en los países endémicos.

En Latinoamérica se han registrado entre 130.000 y 140.000 casos


en unas 5.000 comunidades de los 6 países afectados por la
enfermedad:

Venezuela (65% de las comunidades)

México (18%)

Guatemala (10%)

Brasil (4%)

Ecuador (3%)

Colombia (una comunidad)


Se ha estimado que 1,6 millones de personas viven en las áreas
afectadas de estos países y, por lo tanto, están en riesgo de
adquirir la infección.

La enfermedad predomina zonas rurales de clima cálido o templado,


húmedas y con arroyos o quebradas de corriente rápida

La prevalencia es un poco mayor en hombres que en mujeres, lo


cual se debe a mayor exposición a la picadura del vector en las
zonas de trabajo

Los principales vectores son antropofílicos, los más importantes en


América son: en Guatemala, S.ochraceum, S. metallicum y S.
callidum en Colombia el principal es S. exiguum, en Venezuela S.
guyanensis y S. metallicum. En África el vector principal es S.
damnosum. Aunque estos vectores también pican a los animales,
estos últimos no actúan como reservorios

- Diagnostico

Clínico- epidemiológico

Biopsia de piel

Biopsia de nódulo

Prueba de mazzotti

Observación de microfilarias en el ojo

Pruebas radiológicas

Serología
- Prevención

Evitar zonas rurales de clima cálido o templado, húmedas y con


arroyos o quebradas de corriente rápida

El uso de ropas que cubran las partes del cuerpo expuestas a


picaduras

La utilización de repelentes cutáneos

Tratamiento: El medicamento de elección es la ivermectina, la cual


es eficiente en dosis única. El tratamiento puede presentar
reacciones adversas semejantes a la reacción de Mazzotti. La
dietilcarbamazina fue el medicamento que se utilizó anteriormente,
y también puede producir reacciones alérgicas. La extirpación de los
nódulos es un procedimiento útil para eliminar los parásitos adultos,
asociándola a la quimioterapia.
WUCHERERIOSIS

- Definición

La Wuchereriosis es una infección producida por nematodos, se


transmite a través de mosquitos infectados del género Culex que
ocasiona inflamación, obstrucción de los ganglios linfáticos, edema,
linfangitis en las extremidades, genitales y mamas, desnutrición,
fibrosis de los ganglios, síntomas agudos y crónicos que pueden
conducir a la desfiguración, en consecuencia, a la exclusión social
y el estigma. Es el único tipo de filariasis linfática presente en las
Américas.

- Taxonomia

Reino: Animalia.

Filo: Nematoda.

Clase: Secernentea.

Orden: Spirurida.

Familia: Onchocercidae.

Genero: Wuchereria

Especie: Wuchereria bancrofti

- Agente causal
 Wuchereria bancrofti

El principal agente causante de la filariasis linfática es Wuchereria


bancrofti, nematodo filiforme de 6 cm a 10 cm de longitud.
Secundariamente Brugia malayi y B. timori causan la enfermedad
en Asia.

- Morfología

Es un nematodo filiforme, de color blanco cremoso, con dimorfismo


sexual, el cual no presentan cápsula bucal. Mide aproximadamente
6 a 10 cm de longitud.

Macho: Es largo y delgado, puede medir de 3 a 5 cm y tiene una


forma cilíndrica.

Hembra: Es ovípara, miden de 6 a 10 cm, la vulva se encuentra a la


altura del esófago y dan origen a embriones o microfalarias.

Microfalaria: Se desarrollan en el vientre de la hembra, son


cilíndricos y alargados, mide de 230 a 300 micras, tiene gránulos en
su interior. Conservan su cubierta de huevo y su membrana
envolvente y transparente se llama ¨vaina¨, son liberadas en la
linfa y se encuentran en el sistema circulatorio (sangre)

- Ciclo de vida

Los parásitos adultos residen en el sistema linfático, donde


producen microfilarias; ingresan al torrente sanguíneo por la noche,
de acuerdo con el hábito de algunos vectores que pican por la
noche. Las islas del Pacífico albergan múltiples virus, que no son
cíclicos y son transmitidos por mosquitos durante el día. Los
vectores primarios pertenecen a ciertas especies de los géneros
Culex, Aedes, Anopheles y Mansonia, comúnmente llamados
mosquitos o zancudos. Extraen microfilarias de la sangre circulante,
durante un período de 10 a 15 días, sufren una transformación en el
estómago y los músculos torácicos del mosquito, convirtiéndose en
formas cortas o "salchichas" convirtiéndose en larvas infecciosas.
Son delgadas, de hasta 1,5 mm, van a la probóscide, de donde
pasan a la piel del huésped definitivo y penetran por sí mismas a
través del orificio dejado por la picadura, buscan el sistema
linfático, donde mudan y crecen hasta llegar a los parásitos adultos
que producen microfilarias. Este período previo a la patente dura
aproximadamente un año.

- Mecanismo de transmisión

Su mecanismo de transmisión es el depósito de larvas maduras en


la piel del hombre por parte del mosquito infectado, el cual se
infecta al ingerir larvas inmaduras (microfilarias) que
posteriormente maduraran en el mosquito. Cuando el mosquito
pica al hombre las larvas maduras penetran a través de la
picadura y viajan para anidarse en el sistema linfático alterando su
mecanismo de drenaje. Estas larvas se convierten en gusanos
adultos en los siguientes meses. Los gusanos pueden vivir 6-8 años,
estos producen millones de larvas del gusano (llamadas
microfilarias) que circulan por el torrente sanguíneo y el sistema
linfático. La infección se propaga cuando un mosquito pica a una
persona infectada y luego pica a otra persona.

- Patología

La patogenia y las características clínicas de la enfermedad


dependen de la cantidad de antígeno del parásito adulto, la duración
y el nivel de exposición a la picadura del vector, el número de
infecciones bacterianas y fúngicas secundarias y la extensión de la
respuesta inmunitaria del paciente. Se han observado relaciones
simbióticas entre parásitos adultos y organismos tipo Wolbacbia y
organismos de tipo Rickettsia. Los antígenos de las filarias
desencadenan una respuesta inmunitaria en las células Th2, lo que
conduce a la producción de citoquinas, incluidas IL-1, IL-5 e IL-10,
que conducen a niveles elevados de IgE e IgG4. La mayoría de los
síntomas se deben a una reacción a los parásitos muertos o al
bloqueo de estos vasos debido a su destrucción en los vasos
linfáticos. Los síntomas no dependen de la gravedad de la
microfilaremia.

Estas filariasis son parasitosis crónicas de evolución muy lenta, con


patologías muy similar entre sí, en la cual pueden distinguirse tres
etapas:

Aguda: Las lesiones aparecen en tejidos donde residen parásitos


adultos vivos, pueden identificarse en cortes histológicos y causan
vasos linfáticos dilatados (linfagiectasia); en genitales masculinos
resultan en hidrocele, quiloceles y quiluria. También hay edema,
hiperplasia de las reticuloendoteliales, linfadenitis; además, se
presenta eosinofilia local y generalizada. Los pacientes con
microfilaremia suelen estar asintomáticos y, cuando hay linfedema,
la microfilaremia suele estar ausente.

Crónica: el segundo estadio se manifiesta con adenopatías con


mayor respuesta inflamatoria y linfangitis recurrente, dando lugar a
una hipertrofia endotelial con tendencia a la obliteración. Durante
ambas etapas, a menudo se desarrollan infecciones bacterianas
adicionales, lo que puede provocar complicaciones.

Elefantiasis: esta es la etapa final (se produce en pocos casos)


está caracterizada por la presencia de granulomas, con fibrosis
alrededor de los parásitos muertos, algunos de los cuales se
calcifican. La obstrucción de los linfáticos da lugar a salida de linfa a
los tejidos circundantes, lo que estimula la actividad de los
fibroblastos; se produce luego fibromiositis, con hipertrofia del
tejido colágeno. Las zonas afectadas se vuelven paquidérmicas y
aumentan de tamaño. La localización más frecuente de la
elefantiasis es en extremidades y genitales.

En la etapa inicial aguda hay inflamación del tejido linfático; en la


etapa tardía y crónica hay adenopatías y linfangitis, con obstrucción
de los canales linfáticos, lo que puede causar hipertrofia de los
tejidos, llamada elefantiasis

-Epidemiologia.

La filariasis linfática es considerada como una enfermedad


¨potencialmente erradicable¨. En el mundo actualmente existen
alrededor de 120 millones de personas con filariasis linfática. Esta
enfermedad sigue siendo endémica en muchos países. Las
principales zonas afectadas son Asia, África, las islas del Pacífico,
varias de las islas del Caribe y América del Sur. La prevalencia de la
filariasis linfática se ha mantenido en cada uno de los países
afectados hasta que se comenzó con la administración de drogas en
masa, lo cual mejoró mucho la situación haciendo que en muchos
países la enfermedad dejase de ser endémica. Los fármacos usados
con este fin son dietilcarbamazina, albendazol e ivermectina
combinados entre sí. Además, se usaron métodos de control como
el uso de mosquiteros y el saneamiento de las aguas. Los
principales factores de riesgo son las aguas estancadas, la
humedad, el sexo masculino y vivir en zonas rurales.
- Diagnostico
 En las etapas aguda y crónica se buscan las microfilarias en
sangre durante la noche. Se pueden observar móviles en
fresco o coloreadas en extendidos o gota gruesa.
 Existen métodos de concentración como los de Knott o el
QBC®.
 La biopsia puede también demostrar los parásitos adultos o
las microfilarias en los tejidos.
 Existen métodos indirectos como búsqueda de antígeno y
métodos radiológicos especializados.

- Prevención

Su prevención puede basarse en aspectos como:

 Control de los dípteros hematófagos.


 Diagnóstico y tratamiento de las personas infectadas.
 Educación de la población para la salud, uso de medidas de
protección individual y colectiva.
 Uso de mosquiteros, repelentes cutáneos, buen manejo del
agua y alcantarillado, depósitos de basura aislados.

Aunque se dice que como método de prevención de se puede


emplear la Quimioprofilaxis masiva que no es más que la
administración de una sustancia química, incluidos antibióticos para
prevenir la aparición de la infección

- Tratamiento

Tanto en estadio microfilaria como en adultos se administran


fármacos contra infecciones parasitarias.

La combinación de:
 Dietilcarbamazina a dosis de 6 mg/kg.
 Albendazol a dosis de 400 mg en administración única.
 Ivermectina 0.2mg/kg.
 Doxiciclina
ANEXOS
Anexos:

Oncocercosis a nivel ocular Oncocercosis a nivel cutáneo

Microfilarias obtenidas de Tres vectores principales de


biopsia de piel oncocercosis en Guatemala. A.
Simulium ochraceum. B. Simulium
metallicum. C. Simulium callidum.
fti macho Wuchereria bancrofti hembra

Microfilarias Filiaris linfática. Corte


transversal de una hembra de
Wuchereria en vías linfática que
muestra dos ramas uterinas con
microfilarias.
Culicidae. Mosquito vector de la Chrysops. Vector de la filaria Loa
filariasis bacrofti y malayi. loa.

Filariasis linfática. Elefantiasis


de escroto muy avanzada.

Filariasis linfática. Elefantiasis


de mamas.
Filariasis linfática. Elefantiasis
en ambas piernas.

Filariasis linfática. Elefantiasis


unilateral avanzada.
Conclusión

Iniciando con este punto, se concluye que la filariasis como se ha ido


entendiendo a lo largo del presente trabajo, es una enfermedad
parasitaria que se transmite a través de la picadura de mosquitos, la
cual dicha enfermedad afecta a más de 120 millones de personas en
todo el mundo y es endémica en zonas tropicales y subtropicales. A
pesar de los esfuerzos de los programas de control y erradicación, la
filariasis sigue siendo un problema de salud pública en muchas partes
del mundo. La filariasis linfática, la forma más común de la enfermedad,
causa un aumento anormal del tejido linfático y la acumulación de
líquido en los brazos, las piernas y los genitales, lo que puede provocar
deformidades y discapacidades graves.

Los tratamientos actuales de la filariasis se centran en la prevención y el


control de la enfermedad, como la quimioprofilaxis, la eliminación de los
mosquitos vectores y la sobre educación medidas de higiene básica. Sin
embargo, sigue siendo un desafío implementar estos tratamientos de
manera efectiva en las regiones más afectadas.

Ahora bien, cuando hablamos de la oncocercosis también conocida como


ceguera de los ríos, es una infección causada por el gusano parásito
Onchocerca volvulus. La enfermedad se transmite a través de las
picaduras repetidas de moscas negras infectadas del género Simulium.
afecta principalmente a poblaciones de varios países africanos y
americanos, donde la enfermedad es endémica.

Los síntomas de esta enfermedad incluyen picazón intensa, afecciones


de la piel que desfiguran y discapacidad visual, que pueden conducir a la
ceguera permanente. Los primeros signos de la infección pueden incluir
picazón en la piel y la aparición de nódulos en la piel. Es importante
saber que, si no se trata, la oncocercosis puede tener un impacto
socioeconómico significativo y afectar la calidad de vida de las personas
afectadas.

Además, a prevención y el control de la oncocercosis se centran en dos


estrategias principales: la administración masiva de medicamentos y el
control de vectores. El enfoque de esta implica la distribución de
ivermectina, un fármaco que erradica o elimina las microfilarias del
parásito y ayuda a prevenir la transmisión. Las medidas de control de
vectores incluyen el uso de larvicidas y el uso de medidas de protección,
como usar ropa larga y repelentes de insectos para reducir la exposición
a las moscas negras.

En fin, es indispensable entender que, la oncocercosis es una infección


parasitaria que puede causar una importante morbilidad y tener
implicaciones socioeconómicas. Sin embargo, con la prevención, el
control y el acceso adecuados a las intervenciones de tratamiento, se
puede reducir la carga de la oncocercosis y minimizar el impacto
general.

Para culminar, es indispensable saber que, cuando hablamos de


Wuchereriosis, nos referimos a una enfermedad parasitaria transmitida
por mosquitos derivados del parásito Wuchereria bancrofti. Es una de
las principales causas de linfaticocele y elefantiasis, y es endémica en
muchas áreas tropicales y subtropicales del mundo. La infección por
Wuchereria bancrofti puede causar una amplia gama de síntomas, desde
asintomáticos hasta síntomas graves. Los síntomas más comunes
incluyen inflamación y obstrucción de los vasos linfáticos, lo que puede
provocar elefantiasis. Esta enfermedad puede tener un impacto
significativo en la calidad de vida de las personas afectadas, ya que
puede afectar la movilidad, la función y la apariencia física. Al igual que
la oncocercosis, la prevención y control de la Wuchereriosis se centra en
medidas de control vectorial y tratamiento con medicamentos
antiparasitarios, la prevención de las picaduras se basa mediante el uso
de mosquiteros, ropa protectora y repelentes de insectos. El tratamiento
con medicamentos antiparasitarios, como la dietilcarbamazina o la
ivermectina, se utiliza para eliminar las microfilarias del parásito y
reducir la carga de la infección y por supuesto minimizar sus efectos
negativos.

En conclusión, la filariasis sigue siendo un importante problema de salud


pública en todo el mundo. Es importante seguir desarrollando y
aplicando tratamientos efectivos para prevenir y controlar la
enfermedad, para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas
que viven en áreas endémicas.
Bibliografía

 Botero, D. (2012) Parasitosis humana. (5ta edición) CIB


(corporación para investigaciones biológicas).

 Dr. Renzo, Nino. (Julio del 2000) Universidad de Carabobo.


Departamento de parasitologia, escuela de ciencias biomédicas y
tecnológicas. Filariasis y sus vectores.

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