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Tema 3 - Leyendo el paisaje desde la Arqueología

Definición de la Arqueología del paisaje, es un análisis que busca la descripción


amplia y multidireccional de los elementos que integran el paisaje para tratar de
comprender la sociedad que configura el espacio y se interrelaciona con él.

Para poder investigar los paisajes antiguamente habitados por seres humanos, se
emplean una serie de escalas de análisis, que van desde analizar un lugar concreto
(yacimiento) a una escala mayor que cubre un espacio más extenso. La primera es
la estructura microespacial (que investiga todo tipo de asentamiento), se denomina
la escala de estructura, por otro lado, encontramos una estructura mesoespacial,
denominada escala situacion, (estudia lo que se encuentra alrededor del
asentamiento, el río, los árboles), la última estructura es la macroespacial, que se
denomina escala patrón (patrones de por que se establecen los asentamientos y
cómo se relacionan). Para la escala estructural se emplea la excavación, a partir de
la escala situación se emplea la prospección.

Los paisajes están formados por distintos elementos, por un lado tenemos los
elementos antrópicos: pueblos, caminos, campos… que se analizan desde una
perspectiva arqueológica. Y por el otro tenemos los elementos naturales: montañas,
ríos…

La excavación arqueológica (propia de la escala estructura), presenta un


problema, y es el desconocimiento de la realidad con la que nos encontraremos en
el yacimiento, por lo que es indispensable adoptar estrategias flexibles que nos
hagan posible documentar e interpretar con precisión todos sus elementos y
someter a las técnicas y la metodología de excavación en un feedback para
ajustarlas a la realidad del yacimiento y del grupo humano. A partir de los años 60
con la Nueva Arqueología, se incorporaron métodos de las ciencias puras y nuevas
técnicas. La excavación arqueológica es una actuación sobre un terreno
determinado para buscar vestigios de etapas históricas pasadas, antes de
comenzar, se buscan todos los vestigios superficiales que el hombre o la naturaleza
hayan hecho aparecer en la tierra (prospección). Las fuentes arqueológicas no son
ni más ni menos objetivas que otros datos históricos. Y es que los datos los
preparamos en función de nuestra formación y nosotros mismos los interpretamos.
Eso sí, el registro material suele ser no intencionado, lo que le dota de una enorme
validez.
La excavación arqueológica está formada por un método muy concreto que se
divide en cinco partes:

1. Planteamiento del trabajo de campo (porque voy a excavar) Para empezar,


se recupera toda información sobre el yacimiento con anterioridad así como
planos, publicaciones anteriores de excavaciones arqueológicas, elaborando
un dossier previo, puesto que la excavación es un método destructivo. A
continuación, debemos seleccionar las áreas donde se va a intervenir y las
estrategias de intervención (se puede excavar de muchas maneras
dependiendo hay varios procedimientos, por un lado tenemos la excavación
arbitraria, que suelen ser excavaciones de emergencias, a través de
excavadoras con niveles artificiales, y por el otro tenemos la excavación
estratigráfica, a través de los niveles naturales, denominadas unidades
estratigráficas (las partes de una casa quedan sepultadas en diferentes
capas o estratos), hay muchas estrategias, cata, cuadrantes, trinchera…

2. Desarrollo de la excavación, La formación antrópica del yacimiento junto


con los procesos naturales genera un yacimiento arqueológico, lo que
encontremos se enumera, los estratos, se hacen planos, fotos… Las capas
de la tierra son influidas por procesos erosivos y de gravedad, esto genera
una estratificación (la sucesión de distintas capas de tierra y otros elementos
en un yacimiento arqueológico) Generalmente, la técnica de excavación tiene
como objetivo principal la documentación de las variables espacial y temporal
del yacimiento, por ende, es necesario crear un registro, el método
generalizado para la datación es la matrix Harris (arqueología urbana
británica, años 70) o el Método Harris que trata de identificar y documentar
las diferentes unidades estratigráficas además de sus relaciones entre ellas,
a través de una matriz. . La estratigrafía consiste en el estudio de la
secuencia formada por las distintas unidades estratigráficas. En la recogida
de material/cribado, al excavar, las unidades van desapareciendo, solo con
toda la información recogida se levanta el objeto de la UE. ( La unidad
estratigráfica es el elemento menor que se puede identificar en un yacimiento
arqueológico. Es la denominación que reciben cada uno de los estratos

El registro arqueológico es el conjunto de elementos formales originados


por la acción social pasada, que restan después del efecto sobre ellos de
procesos postdeposicionales de carácter natural y/o cultural, y que resultan
accesibles al arqueólogo a través de una operación de análisis dentro de un
determinado contexto. Las acciones pasadas dejan como testigo de su
presencia elementos formales, que forman el registro material. El registro
material nunca es exacto, por haber influido los elementos anteriores. El
registro arqueológico presenta una serie de limitaciones, así como que los
procesos postdeposicionales deforman el registro arqueológico, ya sean
naturales o sociales y el contexto social e institucional del arqueólogo.
3. Procesamiento de los datos, (hay que procesar todo y analizar datos para
sacar las conclusiones históricas), de cada unidad estratigráfica se recupera
material, generalmente se extrae cerámica. El tratamiento que se da a los
objetos recuperados del yacimiento es vital, se debe proceder a una
recuperación integral de la información espacial y su u.e. Una vez
recuperados los objetos, se debe proceder a un lavado para quitar los
sedimentos, luego se reconocen los fragmentos y se procede al montado de
estos, a continuación se realiza un inventario de todos los materiales, se
suele hacer una ordenación según unidades estratigráficas, espacios o fases,
y posteriormente se hace una clasificación según materiales, morfología o
cronología.

4. Análisis de la información (una vez todo procesado, hay que analizar toda
la información obtenida durante los procesos anteriores de excavación y
registro.). La parte recuperada es un subconjunto de un conjunto, dado que
no se puede recuperar todo normalmente, nos interesa obtener muestras con
variables numéricas para compararlas con muestras de otros yacimientos.
(La estadística se puede emplear para cuantificar muestras, lo que permiten
ser comparadas con las de otros yacimientos, además existen más estudios
específicos así como analíticas, dataciones etc…)

Se establecen una serie de formas para comprender la información, (fase de


construcción, destrucción, superficie de uso, nivel de ocupación, nivel de
abandono, nivel de colmatación…) Los sitios cerrados son muy fiables para la
arqueología, se fechan con el artefacto más moderno, post quem.

5. Difusión, (El conocimiento debe difundirse y divulgarse para que sirva de


base a futuras investigaciones).

Una vez acabada la excavación, se debe comunicar al ámbito especializado y


al público en general, puesto que la historia es una ciencia inclusiva, por lo
que cerrando el círculo de excavar un yacimiento, analizar y divulgar,
posteriores investigaciones partirán de un peldaño superior. El ámbito
especializado es el referido al de un mismo público investigador. Pero a la
vez, al ser el historiador sostenido por la sociedad, contrae un compromiso,
por el que el conocimiento que obtenga debe ser traducido y mostrado al
público en general

La difusión se dirige al mundo científico, mientras que la divulgación es para


el público en general. Por ley se entrega una memoria de la excavación,
además, se necesita un permiso de excavación para excavar
La información debe ser mostrada de cara al público de forma comprensible y
atractiva, contextualizada en su tiempo y su espacio, a través de museos,
exposiciones y actividades divulgativas.

El segundo método arqueológico está asociado al patrón y a la situación, se


denomina prospección (arqueológica expansiva), se encarga de la localización de
evidencias múltiples de la presencia humana, como poblados, necrópolis, espacios
de trabajo y además nos permite descubrir las pautas de localización y distribución
de los asentamientos, también se denomina arqueología expansiva, pues permite
obtener una información poco detallada pero de un área amplia. Hay varios tipos:

● La tradicional por un lado se denomina superficial, que consiste en el


reconocimiento a pie siguiendo una estrategia previamente determinada, con
el fin de reconocer evidencias arqueológicas de la superficie del terreno
(materiales-estructuras). Hay que seguir un sistema ordenado para recorrer la
superficie de estudio, marcando las áreas que se revisan. Por último se
catalogan los restos haciendo recuentos y descripciones.

● Además, también se realiza la prospección aérea, a través de la


teledetección, de la imagen aérea y del satélite. Es la observación remota de
la superficie de la tierra: desde el aire, con aviones y satélites, pueden
observarse anomalías en el terreno que permiten sospechar la existencia de
restos arqueológicos sepultados, así como el crecimiento diferencial de los
cultivos o las anomalías topográficas (restos sepultados que forman líneas de
desnivel). Además de la imagen superficial puede emplearse imágenes
infrarrojas.

● Otra técnica es la prospección geofísica que consiste un conjunto de


técnicas que permiten detectar restos de estructuras constructivas enterradas
u otras manifestaciones antrópicas en el subsuelo, se realiza antes de iniciar
una excavación, se basa en el análisis de las diferencias entre las
propiedades físicas de los materiales constructivos y de los suelos que los
rodean, los más empleados son la magnetometría y la resistividad eléctrica.

Representación y análisis arqueológico de paisajes

El mapa no es una reproducción de la superficie de la tierra, es una


REPRESENTACIÓN. Es un esquema interpretativo que sigue unos
convencionalismos arbitrarios: orientación, geometría, normas (centro y laterales).
No es objetivo, está cargado de convencionalismos occidentales. Los mapas están
formados por varias partes, así como datos geográficos y arqueológicos, base
geográfica, componentes arqueológicos, escala, título, orientación y leyenda. Ha
variado tipos de mapas arqueológicos en función de los datos que ofrecen, la escala
que muestran o la manera de representar los elementos.
Dentro de los paisajes arqueológicos, destacamos una clasificación de los
asentamientos de tipo hábitat (lugar, medio y tipos), que se dividen en la
jerarquización del hábitat, la localización del hábitat y la relación asentamientos
en-torno

Una vez analizados los componentes del paisaje hay que extraer conclusiones de
orden histórico, cultural y antropológicos

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