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El videoarte ha ido evolucionando desde sus inicios, aportando nuevas narrativas, nuevas

formas y nuevas estéticas. Sin embargo, existen ciertos elementos comunes que han
perdurado independientemente del contexto, adaptando la esencia del videoarte a los
distintos acontecimientos sociales y artísticos:

La televisión se convierte en un objeto de análisis para variar su uso y significado. Se


utilizan sistemas de reproducción similares como la cinta, el magnetoscopio y el propio
televisor, para elaborar un contradiscurso que se opone a los cauces comerciales, aplicando
un uso alternativo.

Influencia de las vanguardias artísticas y las artes visuales, lo que aporta un carácter
artístico intrínseco, expresando estados de ánimo, pasiones, alucinaciones y sentimientos
de un artista, sin dejar de lado el vídeo.

En cuanto a la forma, normalmente, las piezas pueden aparecer en dos modos distintos, a
través de un sólo canal o en instalaciones. Cuando hay más de un canal, estas
instalaciones pueden estar combinadas con el performance, la escultura u otras artes
visuales. La estética de sus vídeos está muy cercana a la distorsión, manipulando colores y
formas, efectos gráficos, sonidos, y a lo multimedia.

La distribución sería una característica puramente política, ya que pasó de ser en círculos
cerrados de la escena underground a ser una de las ramas más del arte conceptual, lo que
aseguraba una vida a esas obras en los museos, fundaciones, y por lo tanto aminoraba su
carácter reivindicativo. Esto además, también ha provocado que se lleve a cabo una
investigación más amplia sobre la rama artística. Hoy en día, internet se ha convertido en la
plataforma más extensa de divulgación de contenidos de este tipo, y se ha producido un
nuevo auge de la ‘videoguerrilla’.

A pesar de ser vídeo no es necesario que existan ni guiones, ni personajes, ni siquiera una
ficción, por lo que se elabora un lenguaje propio muy alejado de la narrativa
institucionalizada.

El videoarte va de la mano de la experimentación. Consiste en la manipulación, bien de


imágenes propias o apropiadas, por lo que está en constante innovación. Es una actitud
rupturista adquirida de sus influencias vanguardistas.

Como consecuencia natural de la desmaterialización (o conceptualización), el videoarte cae


en utilizar nuevos soportes junto con la pantalla televisiva. Esto produce una unión con las
artes del espectáculo (cine, teatro, danza, música), por lo que una característica común
sería el uso de otros campos artísticos en el videoarte.

El videoarte es una alternativa más económica a la producción tradicional en cine. ... Una de
sus características son: -Es una alternativa más económicamente a la producción tradicional
en cine. -pretendían explorar las aplicaciones alternativas y aplicaciones artísticas de dichos
medios.

ideo arte Actividad artística que consiste en crear y manipular imágenes electrónicas para
difundirlas en directo o en diferido.
características Es una de las tendencias artísticas que surgieron al hilo de la consolidación
de los medios de comunicación de masas, y que pretendían explorar las aplicaciones
alternativas y aplicaciones artísticas de dichos medios.

Son usadas en medios electrónicos (analógicos o digitales) con un fin artístico.

-Es una alternativa más económicamente a la producción tradicional en cine.


- El viedeoarte más que narrar historias expresa estados de ánimo, pasiones, sueños,
conceptos, sentimientos y alucinaciones que provocan al espectador; es creado por un
artista sin importar de qué disciplina provenga y no forzosamente debe dominar la técnica
del vídeo. - No suele cumplir las normas convencionales del
lenguaje cinematográfico dado que no cuenta ni con actores ni con diálogos.
- sSustenta en el formato y en la posibilidad de establecer una dinámica visual y conceptual
a través de la narración filmó o fotográfica.

Es una de las tendencias artísticas que surgieron al hilo de la consolidación de los medios
de comunicación de masas, y que pretendían explorar las aplicaciones alternativas y
aplicaciones artísticas de dichos medios. Se usan medios electrónicos (analógicos o
digitales) con un fin artístico. En él se utiliza información de video o audio. No debe
confundirse con la televisión o el cine experimental). Una de las diferencias entre el
videoarte y el cine es que el videoarte no necesariamente cumple con las conveniciones del
cine, ya que puede no emplear actores o diálogos, carecer de una narrativa o guión, u otras
convenciones que generalmente definen a las películas como entretenimiento.

El videoarte es una alternativas más económicas a la producción tradicional en cine. Es una


propuesta más enfocada a personas que rompen con los parámetros comerciales y buscan
un medio más económico pero no por este motivo con menos valor que las formas
tradicionales de producción. Ha incidido en la producción de cortometrajes principalmente.

Se sustenta en el formato y en la posibilidad de establecer una dinámica visual y conceptual


a través de la narración filmo o fotográfica. Es eminentemente conceptual, de esta premisa
emerge este estilo de relato visual o audiovisual.

El videoarte ofrece muchas posibilidades distintas:

Grabación de acciones: se incluyen los trabajos de artistas que difunden sus performances
pregrabadas en el momento de sus intervenciones en directo. Este tipo de acciones, la
mayoría de las veces, están orientadas a la recuperación de la noción de tiempo real.
Investigaciones sobre el espacio-tiempo. De ellas surge la idea de espacio, entendido como
recorrido, y el tiempo, entendido como período.
Instalaciones de vídeo
Videoesculturas
Videoambientes
El videoarte como género artístico ha crecido en diálogo con las demás disciplinas de las
bellas artes. Los videoartistas han trabajado con el vídeo como una herramienta más
dentro de su práctica artística, o repensando el vídeo como pintura, escultura, performance
o instalación.

El videoarte nace ligado a la escultura y la instalación ya en obras fundacionales de artistas


como Nam June Paik, Wolf Vostel o Bruce Nauman. No será hasta la exposición Video-
Skulpture, en 1989, en Colonia, cuando se consagre el término como una disciplina más de
las bellas artes al exhibir una muestra de cuarenta y tres trabajos en los que se exploraba la
materialidad y fisicalidad del vídeo a través de la construcción de objetos escultóricos e
instalaciones. Los monitores de televisión son objetos en sí mismos que se incorporaron a
las primeras piezas de videoescultura realizadas por estos pioneros. El monitor de televisión
ha ido evolucionando desde el tradicional en formato clásico de 4:3, aparatos pesados con
forma de cubo, a las actuales pantallas planas y pantallas interactivas digitales.

El vídeo se incorpora así a objetos tridimensionales, aunque no debemos olvidar que el


vídeo nace en sí mismo como propuesta de desmaterialización del objeto artístico,
claramente vinculado al arte conceptual en su búsqueda del concepto más allá del objeto. El
vídeo como imagen desmaterializada había cuestionado las leyes del mercado del arte: la
videoescultura, sin embargo, sedimenta esta imagen, materializándola como parte de un
objeto tridimensional. Imagen en estado físico, imagen-materia.

La pantalla de vídeo actúa también como lienzo, pintura de luz en movimiento. Los
proyectores de vídeo permiten escapar de la pantalla para proyectar en cualquier superficie
adecuada para reflejar la luz. El vídeo se utiliza así como pintura proyectada en muros,
fachadas y estructuras arquitectónicas, dialogando con la forma de los edificios y con el
espacio urbano.

Vídeo y escultura
En la videocreación monocanal tradicional el vídeo es en sí mismo la pieza, más allá del
soporte en que se presenta. Sin embargo, cuando nos acercamos al trabajo en vídeo,
podemos ir más allá de la creación audiovisual monocanal tradicional para plantearnos qué
relación tiene esa pieza con el espacio en el que se exhibe, si el vídeo en su monitor es un
objeto escultórico en sí mismo o si la pieza en vídeo forma parte de una escultura o
instalación. El vídeo puede ser, así, un elemento más de una obra escultórica o los
monitores donde exhibimos los vídeos pueden ser tratados como objetos tridimensionales y
por tanto escultóricos.

La videoescultura propone una relación entre el objeto, el vídeo, el espectador y el espacio,


una relación propia de la escultura en la que incorporamos el elemento vídeo. El vídeo en
videoescultura se nos hace tangible. Como en cualquier otra disciplina del arte
contemporáneo, la videoescultura se caracteriza por la hibridación de medios y técnicas. No
solo la imagen en movimiento, sino objetos tridimensionales, piezas escultóricas,
fotografías, dibujos o pinturas forman parte de muchos trabajos de videoescultura
construyendo collages multimedia. En este sentido, podemos hablar también de escultura
multimedia. Hoy, cada vez más, las nuevas tecnologías forman parte de obras escultóricas
que se abren a la posibilidad de interactividad con el espectador. La nueva escultura
multimedia amplía las posibilidades de percepción del objeto tridimensional en la era digital.
Es conveniente, en estos casos en los que hablamos de videoescultura, comprender esta
pieza como objeto físico, materialización de la imagen. La imagen en videoescultura se
hace física y adquirirá las connotaciones de todo objeto escultórico: pesadez, ligereza,
equilibrio, textura, forma, posición…

El vídeo no debe ser simplemente un componente accesorio o anecdótico; todos los


elementos que constituyen nuestra pieza deberían tener una razón de ser. Igualmente
debemos considerar el equilibro compositivo, las razones estéticas o poéticas por las que el
vídeo se incluye en nuestra pieza. No debemos olvidar que la imagen en vídeo,
independientemente de cómo se presente, es una imagen bidimensional que estamos
incluyendo como parte de una estructura tridimensional.

Más allá de la pantalla


La tecnología del proyector de vídeo ha permitido a videoartistas explorar e investigar las
posibilidades de relación del vídeo con los objetos tridimensionales.

Podemos experimentar con la posibilidad de proyectar nuestra obra sobre cualquier


superficie, si bien hay que considerar que la textura, forma y color del material sobre el que
proyectamos modificará el aspecto y calidad de la imagen. Igualmente la potencia en
lúmenes de nuestro proyector y la calidad de las lentes de este hará que la imagen sea más
o menos brillante, luminosa y nítida. Es frecuente que nuestro vídeo se vea en mejor calidad
en una pantalla que proyectado. Por otro lado, al reproducir vídeo siempre tenemos que
comprimir el máster original para permitir una lectura de los reproductores digitales sin
interrupciones; por eso, cuanto mejor sea la calidad de compresión de nuestro archivo y
mayor la resolución de la grabación, mejor calidad de reproducción tendremos. Todos estos
factores afectan a la hora de proyectar un vídeo.

Tenemos que tener en cuenta que una superficie plana y blanca permitirá reproducir
nuestra imagen en vídeo de la manera más parecida a lo que observamos en una pantalla.
Igualmente una superficie gris oscuro permite una calidad de imagen similar a la de una
pantalla, aumentando el contraste, pero oscureciendo la imagen.

Hay que considerar todos estos factores a la hora de realizar la pieza: ¿sobre qué superficie
proyectaremos?, ¿tiene volumen o es plana?

En el caso de proyectar sobre una pieza modelada con diferentes formas, el vídeo actuará
como pintura sobre el material escultórico, pintura en movimiento. Por ejemplo, como
comentaremos en los casos de estudio, si proyectamos un vídeo de un rostro humano sobre
una pieza modelada con forma de rostro, la pieza adquiere vida. La proyección nos permite
crear rostros vivos dialogando con el espectador. Al dotar de vida a una pieza, ponemos en
primer plano aspectos emocionales. El movimiento de la imagen en videoescultura nos
remite a algo vivo, orgánico, algo que aparece actuando en el presente.

La técnica del videomapping ha permitido proyectar imágenes adaptadas exactamente a la


forma de las estructuras escultóricas o arquitectónicas de salas, edificios, espacios,
columnas, fachadas, plazas, etcétera. El videomapping no consiste en proyectar
directamente sobre una superficie o volumen y esperar que la imagen se adapte lo más
posible a ella, sino que permite que la proyección «encaje a la perfección» en esta,
convirtiéndose en un recurso muy demandado para eventos públicos y privados. Es,
además, una técnica que se está utilizando cada vez más en teatro al permitirnos recrear
escenografías completas que pueden cambiar rápidamente sin necesidad de montaje y
desmontaje.

Un ejemplo de ello es la pieza de Pablo Valbuena Quadratura, una espectacular proyección


sitespecific de videomapping en la arquitectura de la sala Abierto por Obras de Matadero
Madrid, en que resaltan los elementos arquitectónicos, redibujándolos y creando nuevos
espacios virtuales.

Pablo Valbuena, Quadratura, 2010.


Fuente: https://vimeo.com/pablovalbuena/quadratura

En cualquier caso, con pocos medios, y si podemos contar con un proyector, podremos
experimentar con la proyección de piezas de vídeo sobre distintas superficies. No siempre
es necesario utilizar la técnica y tecnología del videomapping para conseguir los efectos
deseados. Una distancia adecuada y un diseño de la imagen apropiado al lugar donde la
vamos a proyectar nos permite obtener resultados plásticos impactantes, además del
amplio abanico que se nos abre a la experimentación.

Multicanal
El multicanal permite que podamos contemplar varios vídeos de manera simultánea en
diferentes proyecciones o pantallas que pueden estar situadas de manera adyacente o
distribuidas por el espacio. Frente a la forma tradicional de visionado de una obra en
monocanal, que transcurre de manera lineal en el tiempo con un inicio y un fin, el multicanal,
como el hipertexto, nos permite trabajar con la idea de acciones paralelas de manera
simultánea, realizar saltos en el tiempo dentro de la misma narración o contemplar la misma
situación desde distintos puntos de vista. El multicanal también permite ampliar el campo de
visión de una misma escena; por ejemplo, si tenemos tres pantallas situadas a continuación
una de otra en una línea horizontal, la escena puede comenzar en la pantalla de la
izquierda, pasar al centro y terminar en la pantalla de la derecha.

El multicanal ha permitido a los videoartistas trabajar con la idea de hipertexto, algo que
proviene de la navegación en internet. La idea de trabajar con varias pantallas de manera
simultánea se corresponde con la idea de abrir varias ventanas a la vez, es decir, podemos
obtener información saltando de una a otra.

Los videoartistas han explorado con el multicanal otras formas de narración, más allá de las
narraciones fílmicas. Igualmente, a la manera del retablo en pintura, el multicanal amplía la
experiencia estética al permitirnos establecer correlatos, analogías o comparaciones entre
lo que ocurre en las diferentes pantallas.

Cuando trabajemos en multicanal, debemos tener en cuenta la estructura temporal de


nuestra pieza. Si pretendemos que lo que vemos en la pantalla esté sincronizado en el
tiempo, tendremos que editarlo tal cual lo veremos. Además, para la reproducción se
necesitará un sincronizador y la tecnología adecuada para sincronizar la reproducción.
Podemos trabajar con pantallas distribuidas por el espacio o situadas en un mismo plano
como en el caso de los videowalls o muros de pantallas de vídeo, En este caso, una misma
imagen puede estar distribuida entre todas las pantallas; podemos tener una pieza de vídeo
diferente en cada pantalla, creando una composición en conjunto, o podemos tener piezas
totalmente independientes en cada pantalla sin relación una con la otra y sin la intención de
formar una composición visual conjunta. Los videowalls, también usados en publicidad en
grandes almacenes o en los espacios públicos, nos remiten a la sociedad de la
hiperpantalla. Nuestra vida cotidiana está mediada por las pantallas en una suerte de
panóptico, un ojo compuesto global.

Ejemplo de videoarte aplicado al mercado del diseño: la compañía de diseño Planar ofrece
videowalls como producto de decoración a sus clientes.

Vemos en este videowall un ejemplo de lo que comentábamos antes: un mismo vídeo


queda fragmentado en varias pantallas. La otra opción es que en cada pantalla tuviéramos
un vídeo diferente.

Videowalls de Planar
http://www.planar.com/case-studies/project/cyber-sound/

Videoinstalación
La instalación es un género artístico surgido en los años sesenta en el que diferentes
elementos arquitectónicos, escultóricos, plásticos y visuales se unen para recrear un
espacio transitable de experiencia estética total. En el caso de la videoinstalación, el vídeo
será el elemento central de la instalación. En las videoinstalaciones, trabajamos con la idea
de construir un espacio que puede ser recorrido por el espectador, contemplado desde
distintos ángulos, creando una sensación ambiental concreta que acompaña nuestro paseo.
A diferencia de la videoescultura, que es una experiencia contemplativa de la pieza desde
distintos ángulos, la videoinstalación suele ser una experiencia inmersiva para el espectador
en la que el vídeo dialoga con el espacio tridimensional.

Es este desplazamiento y diálogo con el espacio el que debemos considerar a la hora de


realizar una videoinstalación. ¿Cuál será el concepto de nuestra pieza? ¿Qué puede ver y
oír el espectador en función del lugar en que se encuentre? ¿Existe un recorrido? ¿Qué
emociones queremos despertar?

En videoinstalación, trabajamos con diferentes disciplinas de las bellas artes y con múltiples
medios para realizar la obra, saliéndonos de los límites constrictivos de la pantalla e
introduciendo la imagen de vídeo en nuestra experiencia sensorial. Como experiencia
sensorial total es como debemos plantear la pieza.

Casos de estudio
Tony Oursler, Caricature, 2002

Tony Oursler, Caricature 2002. Collection Magasin III. Foto: Jean-Baptiste Béranger.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/metropolis/metropolis-tony-oursler/4199586/
El artista multimedia Tony Oursler ha trabajado el vídeo proyectándolo en múltiples
soportes, creando videoinstalaciones y videoesculturas que interpelan al espectador
sensorial y emocionalmente. Una técnica utilizada con frecuencia por este artista es la
proyección de rostros parlantes sobre esculturas con forma humana o simplemente sobre
esferas blancas. El efecto inmediato es la ruptura del aspecto bidimensional de la imagen
de vídeo. El rostro se adapta a la superficie donde es proyectado adquiriendo volumen y
vida, estableciéndose un diálogo imposible entre un rostro vivo y móvil con estructuras
inertes y estáticas. Sus trabajos atraen de forma inmediata nuestra atención. Sus
personajes se presentan en distintos estados emocionales: tristeza, alegría, histeria, enfado.
Las piezas videoescultóricas de Tony Oursler nos remiten a la idea de marionetas,
marionetas construidas a partir de la luz del proyector de vídeo.

Isaac Julien. Ten Thousand Waves. Instalación multicanal

Isaac Julien. Ten Thousand Waves 2013.


https://www.wmagazine.com/story/isaac-julien-ten-thousand-waves
Fuente: https://www.khanacademy.org/humanities/global-culture/global-art-architecture/v/
isaac-julien

Esta pieza de Isaac Julien no solo es un buen ejemplo de videoarte en multicanal, sino
también de instalación. La obra explora la muerte de un grupo de trabajadores de origen
chino en el norte de Inglaterra. El artista buscó una aproximación al relato no desde la
perspectiva colonial europea, sino desde lo que podría ser la propia mirada de la tradición
cultural de la región de procedencia de los trabajadores fallecidos; en este sentido, la
fragmentación de la historia gracias a la videoinstalación multicanal ofrece múltiples puntos
de vista posibles de la narración, proponiendo así otras miradas.

La obra se relaciona con la arquitectura, donde es exhibida jugando con la verticalidad del
atrio central del MoMA, a la vez que busca una experiencia inmersiva por parte del
espectador que se relaciona con la pieza desde los múltiples ángulos en los que puede ser
observada. Las imágenes flotan sobre las cabezas del espectador mientras acompañamos
el vuelo de un personaje mítico de la tradición cultural china, la diosa del mar Mazu, que
guiará a las almas de los migrantes en su retorno al hogar. La disposición de las pantallas
por encima de las cabezas del público contribuye a la percepción de ingravidez de la diosa
Mazu.

El artista expresa con maestría emociones, ideas y sensaciones de pérdida, ligereza,


verticalidad, experiencia sonora, recorrido, migración y mirada global.

Joan Jonas, Reanimation, 2010-2012-2013

Joan Jonas, Reanimation 2010-2012-2013.


Fuente: https://www.moma.org/collection/works/229567

Tenemos aquí un buen ejemplo de diálogo entre distintas disciplinas para crear una
videoinstalación en la que el espectador se mueve en un espacio de experiencia sensorial.
Reanimation lo componen cuatro vídeos en color, con sonido y silencios, que se proyectan
sobre pantallas creadas específicamente para la pieza y que simulan los muros de una casa
prefabricada, transportándonos a un espacio doméstico, pero a la vez mágico, abriendo
ventanas a la naturaleza, a la luz y a los elementos. La pieza se inspira en la novela de
Halldór Laxness Under the Glacier (1968), en la que un obispo es enviado a investigar
fenómenos paranormales que se producen en torno a un glaciar. La obra se mueve entre
las reminiscencias fantasmagóricas de un paisaje helado hacia reflexiones sobre el cambio
climático manifestado en el derretimiento del glacial. El mito, la magia y la ciencia operan
como saberes de igual valor. La obra la completa una escultura de cristal y bolas de espejo,
dibujos en papel y pinturas al óleo invitando al espectador a un recorrido al no-lugar creado
por el efecto de las imágenes, el sonido y los reflejos de los cristales que nos rodean. Todos
estos elementos contribuyen al significado de la pieza. Podemos atravesar la pieza,
rodearla o vernos rodeada por ella, abriendo en cada punto y desde cada perspectiva
nuevas sensaciones.

Responde verdadero a falso a las siguientes afirmaciones:

El videoarte hace un uso alternativo de los medios de comunicación de masas.

Verdadero Falso

Los artistas han usado el videoarte para para criticar, por ejemplo, el consumismo.

Verdadero Falso

El videoarte es de naturaleza impersonal, sólo habla de lo social.

Verdadero Falso

El carácter artístico de la obra puede estar ligado a pasiones y sentimientos del artista.

Verdadero Falso

El videoarte es una forma de experimentación.

Verdadero Falso

La influencia de las vanguardias en el videoarte es mínima.

Verdadero Falso

El videoarte está manipulando e innovando constantemente.

Verdadero Falso

Las vanguardias han sido clave en la creación de un carácter artístico en el vídeo.

Verdadero Falso
La cinta, el magnetoscopio y el televisor, forman parte exclusivamente de un discurso
mainstream.

Verdadero Falso

La cinta, el magnetoscopio y el televisor se han usado para hacer un contradiscurso.

Verdadero Falso

El arte conceptual es una rama distinta al videoarte.

Verdadero Falso

El videoarte es una rama del arte conceptual.

Verdadero Falso

El videoarte de guerrilla, o reivindicativo, se puede encontrar en museos.

Verdadero Falso

La estética del videoarte es la manipulación de colores y formas.

Verdadero Falso

Hay distintas estéticas videoartísticas.

Verdadero Falso

El videoarte tiene un lenguaje propio cercano a la narrativa convencional.

Verdadero Falso

Las piezas de videoarte pueden aparecer de dos formas: en un sólo canal, o en


instalaciones con distintos medios.

Verdadero Falso

Verdadero Falso

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