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CONSISTENCIA.
OBJETIVIDAD.
UNIVERSALIDAD.
PROVISIONALIDAD.
PROGRESO.
Pero, no lo olvidemos, la ciencia, al no ser dogmática, tiene un carácter provisional. "La ciencia
solo afirma sus tesis hasta nueva orden". Nuevos datos, nuevas mediciones realizadas con técnicas
más sofisticadas y poderosas nos pueden obligar a revisar nuestras ideas sobre el mundo o, incluso,
a sustituirlas por otras diferentes. Estas últimas también serán provisionales y se irán puliendo,
siempre de acuerdo con la experiencia.
A estas cinco peculiaridades de la ciencia que señala Mosterín podríamos añadir algunas otras
secundarias pero importantes, por ejemplo, el lenguaje propio de la ciencia. El leguaje científico,
con sus características de objetividad, precisión y universalidad, es el instrumento que emplean los
científicos para comunicarse, para transferir información en la cual el mensaje es de naturaleza
científica (una hipótesis, una ley o una teoría). Tal forma de expresión ha de estar al servicio de la
ciencia, con las características arriba mencionadas que la determinan. Si la ciencia tiene que ser
objetiva, su lenguaje no puede tener connotaciones emocionales, sociales, ni ideológicas, por
ejemplo, propias de cada sujeto o de cada cultura.
El lenguaje de la ciencia es más amplio que el ordinario en el sentido de que su vocabulario
introduce neologismos para nuevos conceptos científicos que, en no pocos casos, con su uso por los
medios de comunicación, son incorporados al lenguaje ordinario y se emplean en él habitualmente
con naturalidad (teléfono, antibiótico, láser, microondas, etc.). El aspecto semántico del lenguaje
científico es esencial, no solo por introducir nuevos términos de significado preciso sino por dar otro
significado a palabras ya usadas ordinariamente. Por ejemplo, los conceptos de trabajo, energía,
fuerza, potencia, calor, etc. tienen precisas definiciones científicas que hay que aclarar para no
emplearlas en el sentido en el que se hace en el lenguaje cotidiano (cualquier profesor de Física ha
de señalar a sus jóvenes alumnos que si no hay desplazamiento no se realiza trabajo, sólo
estaremos haciendo un esfuerzo). El lenguaje de la ciencia también tiene diferencias sintácticas con
respecto al lenguaje ordinario, pues, particularmente en física, posee una estructura lógico-
matemática de las expresiones científicas (definiciones, leyes, teorías). Esto hace que aparezcan
numerosos signos, muchas veces específicos de cada rama de conocimiento: símbolos (lógicos,
matemáticos, de magnitudes y unidades, de elementos y compuestos), siglas (láser, por ejemplo, es
el acrónimo de "light amplification by stimulated emission of radiation"), gráficas y otros.
Ramas de la ciencia
Las ciencias sociales estudian la humanidad tanto de la actualidad como en la historia.
La ciencia abarca un enorme conjunto de saberes organizados, que se distribuyen a lo largo de tres
grandes ramas, que son:
Ciencias naturales. Se llama así a todas aquellas disciplinas científicas que se dedican al
estudio de la naturaleza, empleando el método científico para reproducir experimentalmente
(o sea, en condiciones controladas) los fenómenos en los que se interesan. Se las conoce
también como ciencias experimentales, ciencias duras o ciencias físico-naturales, y son
ejemplo de ello: la biología, la física, la química, la astronomía, la geología, etc.
Teoría científica
Dicho de un modo más simple, se trata de las explicaciones formuladas desde el conocimiento
científico mediante las cuales se puede organizar un conjunto determinado de observaciones y
conceptos obtenidos de manera empírica, objetiva y comprobable. Este concepto no debe
confundirse con el de ley científica, ni mucho menos con el de hipótesis científica.
Las teorías científicas son el principal fundamento del conocimiento científico. Al contrario de lo que
su nombre sugiere, no son meras especulaciones o suposiciones, sino que son explicaciones
sustentadas y comprobadas, que mejoran a medida que pasa el tiempo y se comprende mejor el
fenómeno que describen.
Por ende, las teorías científicas representan la culminación del pensamiento científico, o sea, la
forma de conocimiento más rigurosa, confiable y completa que permite la ciencia.
Pueden poseer una forma lógica y abstracta, dotada de axiomas, reglas y deducciones, o
bien pueden consistir en definiciones. Rara vez, no obstante, suelen formularse de manera
tan estructurada y organizada.
FILOSOFIA JUNIO Y JULIO
Se trata de construcciones mentales o imaginarias, pero no de suposiciones o invenciones,
sino que están fuertemente sustentadas en la observación, la replicación experimental y la
comprobación empírica.
No tienen nada que ver con valoraciones subjetivas, posiciones estéticas o con la voluntad
misma de los investigadores, sino que se guían por la objetividad y el método científico.