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enero de 2011 por C.L.L.B., representada por Nelly Marlene Blas Jara, ante el Primer Juzgado
Especializado en lo Constitucional de Lima, en Perú.
La demandante solicitó que el Seguro Social de Salud (EsSalud) le brindara las prestaciones de
salud necesarias como derechohabiente que tenía en su condición de madre gestante y para la
atención del parto. Además, ella argumentaba la negativa de EsSalud de proporcionarle dicha
atención porque supuestamente vulneraba sus derechos constitucionales.
EsSalud, por su parte, argumentó que la cobertura de atención médica por maternidad no se
extendía a las hijas menores de edad en estado de gestación, de acuerdo con la interpretación
de la Ley 26790 y su reglamento.
Por ello, queremos mencionar que el juzgado de primera instancia declaró infundada la
excepción de falta de legitimidad para obrar. Sin embargo, el 15 de diciembre de 2011, se
declaró fundada la demanda de amparo. El juzgado consideró que la demandante, como
derechohabiente de un asegurado del régimen contributivo de la seguridad social, tenía
derecho al acceso a la cobertura de salud durante su embarazo y parto.
El Tribunal Constitucional determinó que EsSalud, al negarse realizar las prestaciones médicas
necesarias a la demandante, había actuado con arbitrariedad y había vulnerado los derechos
constitucionales a la seguridad social y a la salud. Por lo tanto, el Tribunal Constitucional
declaró fundada la demanda de amparo y ordenó a EsSalud que no volviera a negar la atención
médica de maternidad a las derechohabientes hijas menores de edad de los asegurados
regulares ya que iba en contra de ley 26790.
Creemos que la garantía constitucional de la acción de amparo nos permite a los ciudadanos
defender nuestros derechos fundamentales cuando estos han sido vulnerados o están en
peligro inminente. En este caso, la acción de amparo fue crucial para garantizar el acceso a la
atención médica necesaria durante el embarazo y el parto, protegiendo así los derechos a la
salud y la seguridad social de la demandante. Esta sentencia ejemplifica cómo la acción de
amparo se convierte en un recurso valioso para salvaguardar las garantías constitucionales y
asegurar el respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos.