Está en la página 1de 6

SEÑOR

JUEZ CIVIL MUNICIPAL DEL DISTRITO DE SANTA MARTA (REPARTO)


E.S.D
ACCIÓN DE TUTELA
ACCIONANTE: MARIA ALEJANDRA
ACCIONADO: NUEVA EPS
MARIA ALEJANDRA VILLEGAS GIL mayor de edad, identificado como aparece al
pie de mi firma, actuando en calidad de agente oficiosos y representación de mi
menor hija, ANA LUCIA HERNADEZ VILLEGAS, acudo a su despacho para
interponer acción de tutela contra NUEVA EPS, de conformidad con el artículo 86 de
la Constitución Política y el Decreto Reglamentario 2591 de 1991, con el objetivo de
que se amparen los derechos constitucionales fundamentales a la salud, vida digna,
a la igualdad, a la seguridad social, a la protección especial del menor. Fundamento
mi petición en los siguientes hechos y consideraciones.

HECHOS
1. Me encuentro afiliada como cotizante a NUEVA EPS desde el año 2019
2. Mi hija, de dos años de edad, ANA LUCIA HERNADEZ VILLEGAS, se le
detecto un LIPOMIELOMELINGOCELE LUMBOSACRA CON MEDULA
ANCLADA a los 5 meses de embarazo.
3. la menor presenta una masa en la región lumbosacra, indurada no
dolorosa, de aproximadamente 10x10CM.
4. Debido a que en Santa Marta no se encuentran los especialistas que
puedan revisar a la menor, he tenido que trasladarme en varias ocasiones a
la ciudad de Barranquilla, asumiendo yo todos los costes de transporte y
remisión para medicina especializada.
5. Los especialistas tratantes han considerado que se necesita manejo
quirúrgico para corrección de la malformación de la medula espinal que
presenta la menor, y que debe ser lo antes posible ya que entre mas crezca
la niña los riesgos de la cirugía pueden ser mayores.
6. la cirugía fue ordenada por el especialista desde el 26 de abril del 2021, y a
la fecha NUEVA EPS no ha autorizado la realización del procedimiento
quirúrgico para la menor, el cual debe ser realizado lo antes ya que es un
procedimiento de alto riesgo
7. Por motivo de la orden de cirugía la niña fue remitida para ser valorada por
anestesiología, pero tampoco se ha dado la cita para que sea revisada por
el anestesiólogo.
8.

PETICIONES

1. Tutelar el derecho fundamental a la salud por conexidad con el derecho


fundamental a la vida en consecuencia.
2. Ordenar a NUEVA EPS y/o quien corresponda, que autorice lo antes
posible el procedimiento quirúrgico que necesita la menor y demás
procedimientos que esta conlleve de manera célere.
3. Ordenar a NUEVA EPS que autorice los gastos/viáticos (transporte
intermunicipal, transporte urbano, alojamiento y alimentación) de la menor
y un acompañante cuando deba ser trasladada del lugar de origen a otras
ciudades.
4. Se garantice su asistencia medica con los profesionales idóneos.
FUNDAMENTOS JURIDICOS

Derecho fundamental a la salud de los niños:


El artículo 44 constitucional consagra la prevalencia de los derechos de los
niños sobre los de los demás. Esta norma establece de forma expresa los
derechos a la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social de los
menores de edad son fundamentales. Asimismo, dispone que la familia, la
sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño o niña
para asegurar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus
garantías. La Corte Constitucional ha establecido que los niños, por
encontrarse en condición de debilidad, merecen mayor protección, de forma
tal que se promueva su dignidad. También ha afirmado que sus derechos,
entre ellos la salud, tienen un carácter prevalente en caso de que se
presenten conflictos con otros intereses. Adicionalmente, atendiendo al
carácter de fundamental del derecho, la acción de tutela procede
directamente para salvaguardarlo sin tener que demostrar su conexidad con
otra garantía, incluso en los casos en los que los servicios requeridos no
estén incluidos en el Plan Obligatorio de Salud. Igualmente, ha sostenido
que cuando se vislumbre su vulneración o amenaza, el juez constitucional
debe exigir su protección inmediata y prioritaria.

Corte constitucional:

1. En la Sentencia T-016 de 2007, la Sala Séptima de Revisión de esta


Corporación, desarrolló el criterio jurisprudencial sostenido por esta Corte,
sobre el carácter fundamental de todos los derechos sin distinguir si se trata
de derechos políticos, civiles, sociales, económicos o culturales, así como
que dicha fundamentalidad tampoco debe derivar de la manera como estos
derechos se hacen efectivos en la realidad.

Acertadamente, la jurisprudencia de la Corte, para establecer la


fundamentalidad del derecho a la salud, se ha apoyado de instrumentos
internacionales de distinto orden, por ejemplo, por lo estipulado en la
Observación N° 14 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, que establece:

“La salud es un derecho humano fundamental e indispensable para el


ejercicio de los demás derechos humanos. Todo ser humano tiene derecho
al disfrute del más alto nivel posible de salud que le permita vivir
dignamente. La efectividad del derecho a la salud se puede alcanzar
mediante numerosos procedimientos complementarios, como la
formulación de políticas en materia de salud, la aplicación de los programas
de salud elaborados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la
adopción de instrumentos jurídicos concretos”.

2. De igual manera y enfatizando la protección constitucional del derecho a la


salud como derecho fundamental, la Sentencia T-200 de 2007, menciona
las dimensiones de amparo de este derecho, para lo cual estableció:
“En abundante jurisprudencia esta Corporación ha señalado que la
protección ofrecida por el texto constitucional a la salud, como bien jurídico
que goza de especial protección, tal como lo enseña el tramado de
disposiciones que componen el articulado superior y el bloque de
constitucionalidad, se da en dos sentidos: (i) en primer lugar, de acuerdo
con el artículo 49 de la Constitución, la salud es un servicio público cuya
organización, dirección y reglamentación corresponde al Estado. La
prestación de este servicio debe ser realizado bajo el impostergable
compromiso de satisfacer los principios de universalidad, solidaridad y
eficiencia que, según dispone el artículo 49 superior, orientan dicho
servicio. En el mismo sentido, como fue precisado por esta Sala de revisión
en sentencia T-016 de 2007, el diseño de las políticas encaminadas a la
efectiva prestación del servicio público de salud debe estar, en todo caso,
fielmente orientado a la consecución de los altos fines a los cuales se
compromete el Estado, según lo establece el artículo 2° del texto
constitucional”.

“La segunda dimensión en la cual es protegido este bien jurídico es su


estructuración como derecho. Sobre el particular, la jurisprudencia de esta
Corporación ha señalado que el derecho a la salud no es de aquellos cuya
protección puede ser solicitada prima facie por vía de tutela. No obstante,
en una decantada línea que ha hecho carrera en los pronunciamientos de
la Corte Constitucional, se ha considerado que una vez se ha superado la
indeterminación de su contenido –que es el obstáculo principal a su
estructuración como derecho fundamental- por medio de la regulación
ofrecida por el Congreso de la República y por las autoridades que
participan en el Sistema de Seguridad Social; las prestaciones a las cuales
se encuentran obligadas las instituciones del Sistema adquieren el carácter
de derechos subjetivos”.

3. Sentencia T-161/13, “cuando la dimensión de los gastos de traslado llega a


desbordar la capacidad económica del paciente y de su familia, en cuyo
caso se advierte la existencia de una barrera informal al acceso del servicio
de salud que debe ser eliminada, según lo ordena el criterio de
accesibilidad, pues en estos casos el disfrute material del derecho a la
salud del individuo resulta entorpecido por un elemento de capacidad
económica que en ningún caso puede restringir su plena satisfacción”.

4. En la sentencia T-148-16 la corte constitucional ha dicho “El servicio de


transporte no es catalogado como una prestación médica en sí. No
obstante, se ha considerado por la jurisprudencia constitucional y,
actualmente, por el ordenamiento jurídico, como un medio que permite el
acceso a los servicios de salud, pues, en ocasiones, de no contar con el
traslado para recibir lo requerido, conforme con el tratamiento médico
establecido, se impide la materialización de la mencionada garantía
fundamental”.

5. en la sentencia T-197 de 2003, la Corte concedió el amparo solicitado por


un beneficiario del régimen contributivo que padecía crisis epilépticas
multifocales desde los 14 meses de edad, y quien debía desplazarse hasta
la ciudad de Cartagena para recibir atención especializada en la Fundación
Instituto para la Rehabilitación de la Epilepsia, toda vez que el tratamiento
que se le había suministrado en su municipio no había surtido los
resultados esperados. Esta Corporación entonces encontró, por una parte,
que el peticionario era una persona discapacitada que no podía
desplazarse sólo hasta el lugar donde se le realizaría el nuevo tratamiento,
y, por otra, que su familia carecía de recursos para hacerse cargo de su
traslado junto con un acompañante. Por estas razones, en vista de la
importancia que revestía la atención médica que se reclamaba, la Corte
ordenó a la EPS suministrar los pasajes, con posibilidad de repetir contra el
FOSYGA.

6. La Corte Constitucional mediante Sentencia T-962/05 se pronunció con


relación al tema así: “Suministro de gastos de transporte a los afiliados al
régimen subsidiado de salud como medida para garantizar el componente
de accesibilidad de su derecho fundamental a la salud”

Lo primero que debe mencionarse al respecto es que es obligación de las


entidades administradoras del sistema de salud - EPS o ARS – no someter a
sus usuarios a trámites internos y burocráticos, y evitar en la medida de sus
posibilidades cualquier traumatismo que interfiera en el normal desarrollo de
sus tratamientos médicos, lo que incluye la obligación prestar los servicios
en los lugares de residencia de sus usuarios, y de no ser ello posible,
hacerlo en lugares cercanos. Para sustraerse de estas obligaciones, las
EPS y ARS no puede aducir argumentos de tipo presupuestal, pues como
de manera reiterada ha sostenido esta Corporación, la garantía de los
derechos fundamentales a la salud y a la vida no puede dar espera, ni es
justo someter a los usuarios a dilaciones que no les son imputables.

Ahora bien, de no ser posible la prestación de los servicios en los lugares


de residencia de los afiliados, la Corte ha señalado que el transporte de
éstos hasta los sitios donde podrán recibirlos, en principio, está a cargo del
mismo usuario o de sus familiares cercanos, como manifestación del deber
de solidaridad que la Carta asigna a los particulares en su artículo 95.

No obstante, también ha indicado que en aras de garantizar el derecho


fundamental a la salud de los usuarios y, en particular, su componente de
accesibilidad , el juez de tutela puede ordenar a las EPS o ARS, con cargo a
los recursos del FOSYGA o del subsidio a la oferta, según sea el caso, el
suministro de pasajes y gastos de manutención y alojamiento en otra
localidad, siempre que en el caso concreto advierta las siguientes
circunstancias: (i) que se encuentre demostrado que ni el paciente ni su
familia cuentan con ingresos suficientes para sufragar el costo del traslado a
la localidad donde debe ser suministrado el servicio, (ii) que se encuentre
acreditado que la prestación de éste es indispensable para garantizar el
derecho a la salud o a la integridad del paciente, y (iii) que pese a haber
desplegado todos los esfuerzos exigibles, no existan posibilidades reales y
razonables de que la EPS o ARS pueda ofrecer el servicio en el lugar de
residencia del usuario.

En conclusión, la Corte ha señalado que todas las personas sin excepción


pueden acudir a la acción de tutela para lograr la efectiva protección de su
derecho constitucional fundamental a la salud. Por tanto, todas las entidades
que prestan la atención en salud, deben procurar no solo de manera formal
sino también material la mejor prestación del servicio, con la finalidad del
goce efectivo de los derechos de sus afiliados, pues la salud comporta el
goce de distintos derechos, en especial el de la vida y el de la dignidad;
derechos que deben ser garantizados por el Estado Colombiano de
conformidad con los mandatos internacionales, constitucionales y
jurisprudenciales.
Derechos vulnerados

1. Derecho a la vida

Consagrado así:
En la Constitución Política de Colombia en el Art. 11.
En la Declaración Universal de Derechos Humanos en el Art. 3.
En el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en el Art. 6.
En la Convención Americana Sobre Derechos Humanos en el art. 4

El derecho a la salud y seguridad social


Consagrado aso:
En la constitución política, artículos 44, 48 y 49.
En la declaración universal de derechos humanos, artículo 22.
En el pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales,
artículos 9, 10, 12 y 14.

El amparo constitucional que acá se requiere, tiene también sustento legal en los
principios constitucionales vertidos en el título I de la Carta Política, artículos 11,
48 y 49 en el marco legislativo ordinario que reglamentó esos derechos
fundamentales. El artículo 86 de la constitución política y el decreto 2591 de 1991
respecto a la acción de tutela.

PRUEBAS
1.
2.
3.
4.
5.

ANEXOS
1. Documentos enunciados como medios de prueba.
2. Copia de la tutela y sus anexos para el respectivo traslado a la accionada.
3. Copia de tutela para archivo al juzgado.

COMPETENCIA:
En razón de la calidad jurídica de la entidad accionada, así como por el factor
territorial relacionado con el lugar donde ocurre el quebranto de derechos, es
usted señor Juez, el funcionario con competencia constitucional para conocer de
la acción de tutela de que trata este escrito.

JURAMENTO
Manifiesto bajo juramento que no he presentado ninguna otra acción de tutela por
las mismas causas y donde se consideren los mismos hechos.
NOTIFICACIONES
Su respuesta y demás notificaciones serán recibidas en la ciudad de Santa marta,
en el Consultorio Jurídico de la Universidad del Magdalena ubicado en la avenida
del libertador con carrera
Cordialmente,

___________________________

También podría gustarte