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Santiago de Cali, abril 17 de 2019

Señor:

JUEZ (reparto) E.S.D.

REF: Acción de Tutela instaurada por nombre contra “EPS EMSSANAR”.

nombre, identificado con Cédula de Ciudadanía No. Cc de Cali ( valle del cauca),
actuando en calidad de Agente Oficioso y representación de mi menor hijo nombre
atendiendo el ordenamiento jurídico Colombiano y con el debido respeto a usted,
manifiesto que formulo Acción de Tutela contra “EPS – EMSSANAR”, solicitando se
garantice en debida forma los derechos fundamentales de la Salud, la Vida, a la
igualdad, a la Seguridad Social, a la Protección especial del menor, en condiciones
dignas, vulnerado por la entidad referenciadas.

HECHOS

Me encuentro afiliado a la “EPS EMSSANAR” Como cotizante desde junio de 2016,


junto con mi grupo familiar (madre y hermanos).

Tengo un niño menor de 9 años, de nombre nombre, a quien se le detecto AUTISMO


EN DONDE PRESENTA CONVULSIONES consistente en la eficiencias persistentes en
la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos, unidas a
patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades, que en la
actualidad está siendo tratado en el hospital departamental de Cali.

Los especialistas tratantes de la unidad mencionada, han resaltado de manera


categórica, urgente e inmediata, la remisión del menor para ser tratado en la ciudad de
Bogotá, con especialistas PEDIATRA TERAPEUTA, NEUROLOGO PEDIATRICO, y
demás especialistas de la rama, pues es evidente la INMEDIATEZ de su traslado,
teniendo en cuenta que mediante HISTORIA CLINICA de fecha de junio de junio de
2016, describen en ella de manera textual: “…PENDIENTE REMISION PARA
MANEJO INTEGRAL NEUROPEDIATRIA POR CONVULSIONES. De igual manera, se
resalta en el citado documento, como destino la Hospitalización.
Teniendo en cuenta que mi menor hijo, se encuentra en delicado estado de salud, debe
ser traslado en AMBULANCIA MEDICALIZADA donde se dispongan las mismas
condiciones buenas condiciones que puedan asistir al infante en caso de convulsión.

Que “EPS – EMSSANAR”, asuma el costo de traslado de la ambulancia del menor y el


acompañante, pues siempre el cotizante ha asumido los costos de remisión para
medicina especializada.

Por ser de suma relevancia debe manifestarse que el Médico Pediatra Dr. nombre del
Instituto CLUB NOEL, ha venido tratando al menor, y ser conocedor del caso del menor,
debe ser este especialista el designado de dar continuidad al procedimiento
especializado que se encuentre pendiente a desarrollar.

De igual manera, mediante SOLICITUD DE SERVICIOS el INSTITUTO DEL CORAZON


DE JESÚS, de fecha 16-06-2016, en aparte referente al resumen, se señala:
“RESUMEN: PACIENTE VALORADO POR PEDIATRA DE TURNO QUIEN ORDENA
REMISION A NEUROLOGÍA PARA VALORACION Y MANEJO, cuadro médico que
debe ser atendido de manera PRIORITARIA E INMEDIATA, por tratarse de una
enfermedad delicada y ser un menor de edad, se solicitara MEDIDA CAUTELAR para
ello en el acápite de las pretensione.
PRUEBAS

Copia de mi Cédula de Ciudadanía.

Copia de Carné de afiliación a EMSSANAR EPS del menor MATIU YESSID CRUZ R.

Copia Justificación y Recomendación médica para estudios.

Copia de Registro Individual de Prestación de Servicios.

Copia Autorización de los carnés del grupo familiar.

PRETENSIONES

Esta acción tiene las siguientes pretensiones:

PRIMERO: Obtener de su señoría la protección al derecho fundamental de la


protección del Menor nombre a la Salud y a la vida en condiciones dignas, LIBRE
ESCOGENCIA DE EPS, y a la Igualdad ordenando en primer lugar se LIBERE EL
GRUPO FAMILIAR de las EPS.

SEGUNDO: De igual manera, obtener de su señoría, se ordene de manera


inmediata la aceptación, ordenando la continuidad en los exámenes, tratamientos, y
en especial LAS TERAPIAS al menor, como también los medicamentos y consultas
especializadas, para su tratamiento y recuperación integral.

DERECHOS VULNERADOS
DERECHO A LA SALUD

EL DERECHO A LA SALUD COMO DERECHO FUNDAMENTAL.

Inicialmente la jurisprudencia de la Corte Constitucional se caracterizó por diferenciar los


derechos susceptibles de protección mediante la acción de tutela y los derechos de
contenido meramente prestacional, los cuales para ser amparados por vía de tutela,
debían tener conexidad con los derechos inicialmente nombrados, es decir, los de
primer orden
“Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios de salud
a los habitantes y de saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia,
universalidad y solidaridad. También, establecer las políticas para la prestación de
servicios de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y control”.

Por esta razón, el derecho a la salud marca una pauta esencial para que las
personas puedan desarrollarse y gozar de bienestar, esto implica que el derecho a la
salud viene a relacionarse con todas las esferas de la vida de un ser humano, pues si
no goza de buenas condiciones físicas, psicológicas y sociales, no va a ser una
persona protegida en su derecho, por ello cuando se niega un procedimiento o no se
permite suministrar lo necesario para recuperar su salud, se habla de la vulneración
de la misma, es aquí donde el juez puede hacer efectiva su protección por vía de tutela
cuando los encuentre amenazados o vulnerados.
De igual manera y enfatizando la protección constitucional del derecho a la salud como
derecho fundamental, la Sentencia T-200 de 2007, menciona las dimensiones de amparo
de este derecho, para lo cual estableció:

“…En abundante jurisprudencia esta Corporación ha señalado que la protección ofrecida


por el texto constitucional a la salud, como bien jurídico que goza de especial
protección, tal como lo enseña el tramado de disposiciones que componen el articulado
superior y el bloque de constitucionalidad, se da en dos sentidos: (i) en primer lugar,
de acuerdo al artículo 49 de la Constitución, la salud es un servicio público cuya
organización, dirección y reglamentación corresponde al Estado. La prestación de este
servicio debe ser realizado bajo el impostergable compromiso de satisfacer los principios
de universalidad, solidaridad y eficiencia que, según dispone el artículo 49 superior,
orientan dicho servicio[2]. En el mismo sentido, como fue precisado por esta Sala de
revisión en sentencia T-016 de 2007, el diseño de las políticas encaminadas a la efectiva
prestación del servicio público de salud debe estar, en todo caso, fielmente orientado a
la consecución de los altos fines a los cuales se compromete el Estado, según lo
establece el artículo 2° del texto constitucional.

“(ii) La segunda dimensión en la cual es protegido este bien jurídico es su


estructuración como derecho. Sobre el particular, la jurisprudencia de esta Corporación
ha señalado que el derecho a la salud no es de aquellos cuya protección puede ser
solicitada prima facie por vía de tutela[3]. No obstante, en una decantada línea que ha
hecho carrera en los pronunciamientos de la Corte Constitucional, se ha considerado
que una vez se ha superado la indeterminación de su contenido –que es el obstáculo
principal a su estructuración como derecho fundamental- por medio de la regulación
ofrecida por el Congreso de la República y por las autoridades que participan en el
Sistema de Seguridad Social; las prestaciones a las cuales se encuentran obligadas las
instituciones del Sistema adquieren el carácter de derechos subjetivos…”.

Se trata entonces de una línea jurisprudencial reiterada por esta Corte, la cual ha
establecido que el derecho a la salud es un derecho fundamental, que envuelve como
sucede también con los demás derechos fundamentales, prestaciones de orden económico
orientadas a garantizar de modo efectivo la eficacia de estos derechos en la realidad. Bajo
esta premisa, el Estado a través del Sistema de Seguridad Social en Salud, proporciona las
condiciones por medio de las cuales sus asociados pueden acceder a un estado de salud
íntegro y armónico.
Es por ello que la Corte Constitucional ha precisado que la salud puede ser considerada
como un derecho fundamental no solo cuando peligra la vida como mera existencia, sino
que ha resaltado que la salud es esencial para el mantenimiento de la vida en
condiciones dignas y que (el acceso a tratamientos contra el dolor o el suministro de
todo lo necesario, para aquellas personas que Padecen de enfermedades catastróficas
que si bien, algunas son incurables, deben propenderse por todo lo necesario para un
padecimiento en condiciones dignas).
En conclusión, la Corte ha señalado que todas las personas sin excepción pueden acudir
a la acción de tutela para lograr la efectiva protección de su derecho constitucional
fundamental a la salud. Por tanto, todas las entidades que prestan la atención en salud,
deben procurar no solo de manera formal sino también material la mejor prestación del
servicio, con la finalidad del goce efectivo de los derechos de sus afiliados, pues la salud
comporta el goce de distintos derechos, en especial el de la vida y el de la dignidad;
derechos que deben ser garantizados por el Estado Colombiano de conformidad con
los mandatos internacionales, constitucionales y jurisprudenciales.

DERECHO A LA VIDA EN CONDICIONES DIGNAS

La dignidad humana es un fundamento del Estado colombiano por lo que es necesario


que se refleje en todas las actuaciones que emanan de las autoridades, así como de
servicios públicos esenciales como la salud, cuya prestación debe garantizar.

La dignidad humana, comprende tres objetos concretos de protección:

La autonomía o posibilidad de diseñar un plan vital y de determinarse según sus


características, que traduce “vivir como se quiera”.

La presencia de ciertas condiciones materiales concretas de existencia, es decir, “vivir


bien”.

La intangibilidad de los bienes no patrimoniales, integridad física e integridad moral,


en otras palabras, “vivir sin humillaciones”.

Es entonces la dignidad humana derecho fundamental, principio y valor. Como menciona


la Corte Constitucional en sentencia T-940 de2012,respectodeladignidad:

“A grandes rasgos, la dignidad humana como derecho fundamental implica la


correlatividad entre la facultad de exigir su realización en los ámbitos a los que atañe
y el deber de propiciarlos; como principio puede entenderse como una de los
fundamentos que dieron origen a la aparición del Estado colombiano de hoy, así como un
mandato de optimización, cuya realización se debe propender en la mayor medida
posible; finalmente, como valor, la dignidad representa un ideal de corrección al que

tiende el Estado y que le corresponde preservar”.1

La dignidad humana en el Estado colombiano constituye una de las bases y de los


presupuestos ontológicos para su existencia, siendo piedra angular para el desarrollo
del contenido de otros derechos fundamentales y deberes estatales y particulares
dispuestos en la carta; por ello el
concepto de dignidad humana se liga con otros, para lograr la mayoría de esferas
dentro de la realidad, y no quede en mera teoría.

Para el caso que se busca tutelar, el derecho a la salud, el cual debe ser entendido, ya no
solo como un derecho o servicio con el que se pretende la preservación de la existencia,
sino como un derecho fundamental que coadyuva a la realización de la dignidad humana
y de la existencia en condiciones dignas.

DERECHO FUNDAMENTAL A LA SALUD DE NIÑOS Y NIÑAS

El artículo 44 constitucional consagra la prevalencia de los derechos de los niños y


las niñas sobre los de los demás. Esta norma establece de forma expresa los
derechos a la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social de los menores
de edad son fundamentales. Asimismo, dispone que la familia, la sociedad y el
Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño o niña para asegurar su
desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus garantías. La Corte
Constitucional ha establecido que los niños y las niñas, por encontrarse en condición
de debilidad, merecen mayor protección, de forma tal que se promueva su dignidad.
También ha afirmado que sus derechos, entre ellos la salud, tienen un carácter
prevalente en caso de que se presenten conflictos con otros intereses.
Adicionalmente, atendiendo al carácter de fundamental del derecho, la acción de
tutela procede directamente para salvaguardarlo sin tener que demostrar su
conexidad con otra garantía, incluso en los casos en los que los servicios requeridos
no estén incluidos en el Plan Obligatorio de Salud. Igualmente, ha sostenido que
cuando se vislumbre su vulneración o amenaza, el juez constitucional debe exigir su
protección inmediata y prioritaria.

TRANSPORTE Y ALOJAMIENTO EN EL SISTEMA DE SALUD Y SU NEXO CON

EL PRINCIPIO DE INTEGRALIDAD-Subreglas jurisprudenciales

El servicio de transporte se encuentra dentro del POS y en consecuencia debía ser


asumido por la EPS en aquellos eventos en los que (i) Un paciente sea remitido en
ambulancia por una IPS a otra, cuando la primera no cuente con el servicio
requerido; (ii) Se necesite el traslado del paciente en ambulancia para recibir
atención domiciliaria bajo la responsabilidad de la EPS y según el criterio del médico
tratante. (iii) Un paciente ambulatorio deba acceder a un servicio que no esté
disponible en el municipio de su residencia y necesite ser transportado en un medio
diferente a la ambulancia. A partir de esta última situación, las subreglas
jurisprudenciales en materia de gastos de transporte intermunicipal se circunscriben
a los siguientes eventos: (i) El servicio fue autorizado directamente por la EPS,
remitiendo a un prestador de un municipio distinto de la residencia del paciente; (ii)
Ni el paciente ni sus familiares cercanos tienen los recursos económicos suficientes
para pagar el valor del traslado. (iii) De no efectuarse la remisión se pone en riesgo
la vida, la integridad física o el estado de salud del usuario; (iv) Si la atención médica
en el lugar de remisión exigiere más de un día de duración se cubrirán los gastos de
alojamiento.

CUBRIMIENTO DE GASTOS DE TRANSPORTE PARA PACIENTE


Y

ACOMPAÑANTE POR EPS-Reglas jurisprudenciales/CUBRIMIENTO DE GASTOS


DE TRANSPORTE PARA PACIENTE Y ACOMPAÑANTE POR EPS-Serán

cubiertos por recursos de la prima adicional en lugares de dispersión geográfica y en


los demás serán cubiertos por la UPC

Las zonas que no son objeto de prima por dispersión, cuentan con la totalidad de
infraestructura y personal humano para la atención en salud integral que requiera
todo usuario, por consiguiente no se debería necesitar trasladarlo a otro lugar donde
le sean suministradas las prestaciones pertinentes. En tal contexto, de ocurrir la
remisión del paciente otro municipio, esta deberá afectar el rubro de la UPC general,
como quiera que se presume que en el domicilio del usuario existe la capacidad para
atender a la persona, y en caso contrario es responsabilidad directa de la EPS velar
por que se garantice la asistencia médica. Ello no puede afectar el acceso y goce
efectivo del derecho a la salud,
so pena de constituirse en una barrera de acceso, que ha sido proscrita por la
jurisprudencia constitucional. En conclusión, por una parte, en las áreas a donde se
destine la prima adicional, esto es, por dispersión geográfica, los gastos de
transporte serán cubiertos con cargo a ese rubro. Por otra, en los lugares en los que
no se reconozca este concepto se pagarán por la unidad de pago por capitación
básica. Las mismas reglas deberán aplicarse al alojamiento debido a que su
necesidad se configura en las mismas condiciones que el traslado.

El artículo 7º del Decreto 2591 de 1991 dispone lo siguiente en relación con las
medidas provisionales que se pueden adoptar dentro de los procesos de tutela:

“Artículo 7o. Medidas provisionales para proteger un derecho. Desde la presentación


de la solicitud, cuando el juez expresamente lo considere necesario y urgente para
proteger el derecho, suspenderá la aplicación del acto concreto que lo amenace o
vulnere.

Sin embargo, a petición de parte o de oficio, se podrá disponer la ejecución o la


continuidad de la ejecución, para evitar perjuicios ciertos e inminentes al interés
público. En todo caso el juez podrá ordenar lo que considere procedente para
proteger los derechos y no hacer ilusorio el efecto de un eventual fallo a favor del
solicitante.

La suspensión de la aplicación se notificará inmediatamente a aquél contra quien se


hubiere hecho la solicitud por el medio más expedito posible.

El juez también podrá, de oficio o a petición de parte, dictar cualquier medida de


conservación o seguridad encaminada a proteger el derecho o a evitar que se
produzcan otros daños como consecuencia de los hechos realizados, todo de
conformidad con las circunstancias del caso.

[…]”

De conformidad con lo anterior, de oficio o a petición de cualquiera de las partes, el


Juez puede dictar “cualquier medida de conservación o seguridad” dirigida, tanto a la
protección del derecho como a “evitar que se produzcan otros daños como
consecuencia de los hechos realizados…” (inciso final del artículo transcrito).
También las medidas proceden, de oficio, en todo caso, “… para proteger los
derechos y no hacer ilusorio el efecto de un eventual fallo a favor del solicitante”,
estando el juez facultado para “ordenar lo que considere procedente” con arreglo a
este fin (inciso 2º del artículo transcrito).

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Esta acción de tutela se encuentra fundamentada en el artículo 86 de la Constitución


Política de Colombia y en los decretos 2591 de 1.991, 306 de 1.992 y 1382 de 2000.

COMPETENCIA

Es usted competente, señor Juez, por la naturaleza constitucional del asunto y por
tener jurisdicción en el lugar donde tuvieron ocurrencia los hechos que vulneran o
amenazan el derecho fundamental invocado según el artículo 37 del decreto 2591 de
1.991. Así mismo es usted competente de conformidad por el inciso segundo del
numeral 1. del artículo 1 del Decreto 1382 de 2000.

JURAMENTO
Declaro bajo la gravedad del juramento que no he intentado ante otra instancia de tipo
judicial acción de tutela por las mismas causas y donde se consideren los mismos
hechos, por lo tanto no me encuentro incurso en la actuación temeraria de que habla el
artículo 38 del Decreto 2591 de 1991.

ANEXOS

Sírvase su señoría tener como anexos los documentos descritos en el capítulo de


pruebas.

NOTIFICACIONES

ACCIONANTE: Mi residencia se encuentra ubicada EN CR 1 NO. 2-40 EN BARRIO


FÁTIMA Cel. cali, valle del cauca

EMSSANAR E.P.S. Cra. 15 ##33B-08, Cali, Valle del Cauca

De su señoría, atentamente.

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