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PROCEDIMIENTO: SUMARIO

MATERIA: INDEMNIZACION DE PERJUICIOS


DEMANDANTE: XIMENA PATRICIA ZEVALLOS ROJAS
RUT: 10.332.916-7
DEMANDADO: MARKO ANTONIO BALTAZAR CAYO
RUT: 18.502.957
ABOGADO PATROCINANTE: CAROLINA CAMPOS BENYEMAN
RUT: 16.436.632-4

EN LO PRINCIPAL: DEMANDA DE INDEMNIZACION DE PERJUICIOS; EN EL


PRIMER OTROSI: ACOMPAÑA PRUEBA DOCUMENTAL; EN EL SEGUNDO
OTROSI: ACREDITA PERSONERIA Y ASUME PATROCINIO Y PODER; EN EL
TERCER OTROSI: PROPONE FORMA ESPECIAL DE NOTIFICACION.

JUZGADO DE LETRAS EN LO CIVIL DE ANTOFAGASTA

CAROLINA CAMPOS BENYEMAN, Abogado, cédula de identidad 16.436.632-4,


con domicilio en calle 14 de febrero 2532, oficina 10, Antofagasta, quien actúa en
nombre y representación de XIMENA PATRICIA ZEVALLO ROJAS, dueña de
casa, cédula de identidad 10.332.916-7, domiciliada en calle Huamachuco número
8.992, Antofagasta, a SS., respetuosamente digo y expongo:

Que, por este acto y conforme lo dispuesto en el artículo 2314 y siguiente del
Código Civil, vengo en interponer DEMANDA DE INDEMNIZACION DE
PERJUICIOS, en contra de MARKO ANTONIO BALTAZAR CAYO, empleado,
cédula de identidad 10.332.916-7, domiciliado en calle Soldado Ángel Muñoz,
número 827, de la comuna y región de Antofagasta, de acuerdo a los argumentos
de hecho y de derecho que paso a exponer:

ARGUMENTOS DE HECHO.

DE LOS ANTECEDENTES

El grupo familiar de mi representada se compone por su marido, don Gonzalo


Pedro Montenegro San Martin y sus hijos, Gonzalo Javier, Rodrigo Eduardo,
Francisca Andrea y Catalina Paz, todos Montenegro Zevallos.

Hasta antes de septiembre del año 2022, la vida de mi representada se desarrollaba


con normalidad junto con su grupo familiar, sin mayores alteraciones. Sin
embargo, la tranquilidad psicológica y emocional de la familia Montenegro
Zevallos, se rompe abruptamente el 18 de septiembre del año 2022, cuando aquella
a las 6:00 am, recibe un llamado telefónico de Carabineros de Chile, para indicarle
que su hijo RODRIGO EDUARDO MONTENEGRO ZEVALLOS, perdió la vida
trágicamente en un accidente automovilístico.

DE LA VICTIMA DIRECTA

RODRIGO EDUARDO MONTENEGRO ZEVALLOS, nació el 8 de agosto del


año 1992, en la circunscripción de Antofagasta, a la época del accidente
automovilístico, tenía la edad de 30 años.

Rodrigo era una persona profesional con grandes sueños, aquel terminó sus
estudios superiores en la Universidad Católica del Norte, titulándose de Contador
Auditor en el año 2019, a la edad de 27 años. Una vez que se titula, Rodrigo prestó
servicios como contador auditor, en diferentes empresas, siendo su último lugar de
trabajo, Sociedad de Inversiones Duomaq Limitada.

Rodrigo en su ámbito personal, era una persona bastante apacible y hogareña,


sentía una gran pasión por los videos juegos, de forma que gran parte de su vida
diaria, se desarrollaba al interior de su domicilio. No obstante, a pesar de ser una
persona que no concurría a fiestas de forma constante, era muy querido en su
ámbito social y tenía una gran cantidad de amigos, ya que era una persona muy
protectora con sus seres queridos. En el año 2021, logra extraordinariamente
vencer el cáncer, tras una complicada operación al Colón la que fue efectuada en el
Hospital Regional de Antofagasta. Esto último, para Rodrigo como el grupo
familiar implicó una nueva oportunidad de vida, la que se vio abruptamente
interrumpida el 18 de septiembre del año 2022, por una irresponsabilidad, que
cambió radicalmente la vida de mi representada y del grupo familiar.

DEL ACCIDENTE AUTOMOVILISTICO.

El 17 de septiembre del año 2022 a las 20:00 horas, Rodrigo le comunica a mi


representada, que fue invitado a una celebración de cumpleaños, al centro de
eventos Astore, que se encuentra ubicado en el extremo sur de la ciudad de
Antofagasta. Como se señaló, Rodrigo era una persona tranquila, que no concurría
generalmente a fiestas, sin embargo, esa semana de fiestas patrias del año 2022, fue
totalmente inusual su comportamiento, como si de una despedida se tratase.
Rodrigo compartió con diferentes personas toda la semana de fiestas patrias, hasta
el día 17 de septiembre del año 2022, en donde le dice a su madre, que iría a esta
fiesta de cumpleaños, ya que también concurriría la joven con la cual compartía
una atracción sentimental, María José. Mi representada, quien siempre se ha
preocupado del trayecto de ida y vuelta de sus hijos cuando estos salen del
domicilio familiar, le preguntó, cómo aquel se trasladaría hacia las dependencias
de Astore y cómo regresaría, que ella no tenía inconveniente en ir a dejarlo y a
buscarlo, ya que es un hecho público y notorio, que los accidentes automovilísticos
en la época de fiestas patrias aumentan considerablemente, por el consumo
excesivo de alcohol. Aquel le señaló a su madre que no se preocupara, que se
trasladarían en el vehículo de Marko Baltazar Cayo, demandado de autos, quien
era su mejor amigo. Mi representada, aun así, le pidió considerablemente que de
ver a Marko en mal estado, no se subiera al vehículo, él le señaló, que, de ser así, se
vendría en Uber. Le indicó, además, que regresaría relativamente temprano, ya
que tenía en mente, al otro día, es decir, 18 de septiembre, ayudar a su padre en el
asado, en virtud de que la familia Montenegro Zevallos, efectuaría una gran
celebración familiar, en donde estaban incluidos sus abuelos y tíos. Tras despedirse
de su madre, padre y hermanas, sale de su domicilio, a las 21:00 horas, siendo la
última vez que el grupo familiar lo ve con vida.

Una vez que Rodrigo, Marko y María José, ingresan al centro de eventos Astore, la
fiesta se desarrolló con normalidad, sin embargo, según lo señalado por testigos,
Marko Baltazar Cayo, quien estaba a cargo de conducir el vehículo que trasladaría
a Rodrigo, había ingerido alcohol e incluso intentó besar a María José quien lo
rechazó, tras lo cual Rodrigo, se molestó. Según lo indicado por María José, a las
4:30 am, Rodrigo al ver el comportamiento de Marko, le indicó al demandado de
autos que se regresaría a su domicilio, indicándole a éste y a María José, que
solicitaría un Uber, sin embargo, Marko intentando disculparse, le insiste en que él
lo llevaría, “no estoy curado, si puedo manejar, no te enoji”, insistiendo que no se
fuera. A las 5:00 am, Rodrigo confiando en lo señalado por Marko, se sienta en el
asiento trasero detrás del conductor, mientras que María José iba de copiloto.
Marko Baltazar Cayo quien se encontraba en estado de ebriedad, al salir del centro
de eventos, aceleró el vehículo, en donde María José y Rodrigo, le solicitaron que
bajara la velocidad. Lamentablemente al llegar a la curva existente en la Avenida
Jaime Guzmán a la altura del número 06320 de la comuna de Antofagasta, 5:20
a.m., el vehículo Automóvil Chevrolet del año 2014, placa patente GHJR.65, que
era conducido por Marko Baltazar Cayo con dirección al norte de la ciudad de
Antofagasta, pierde el control traspasando el eje que divide la calzada,
colisionando de forma frontal con el Microbús de Transporte Público de la línea
121 placa patente JBHV.97, el que se dirigía al sur de la ciudad de Antofagasta, el
que al intentar esquivar el vehículo, conducido por Marko Baltazar Cayo, impactó
en la parte delantera izquierda del vehículo, donde se encontraba sentado Rodrigo,
hijo de mi representada, quien sufrió un corte en su cráneo y rostro, falleciendo en
el acto por un traumatismo cráneo encefálico facial.

El alcotest practicado al demandado de autos, por Carabineros de Chile, arrojó 1,83


gramos de litros de alcohol en la sangre, lo que confirmaba que se encontraba en
estado de ebriedad conforme lo dispuesto en el artículo 111 de la ley 18.290. En
razón a lo anterior, el demandado de autos, fue formalizado y condenado, por el
delito de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte, previsto y
sancionado en el artículo 196 inciso III y 110 de la ley 18.290 a 4 años de presidio
menor en su grado máximo, multa de 20 UTM e inhabilitación de licencia para
conducir vehículos de tracción mecánica más la accesoria de inhabilitación
absoluta a cargos públicos, según consta en Sentencia Condenatoria, firme y
ejecutoriada, de fecha 15 de mayo del año 2023, dictada en causa RIT O-7679-2022,
del Juzgado de Garantía de Antofagasta, pena que le fue sustituida a libertad
vigilada intensiva y multa parcializada en 12 cuotas mensuales de 1,6 UTM.

DEL IMPACTO EMOCIONAL EN EL GRUPO FAMILIAR.

La conducción irresponsable de Marko Baltazar Cayo, que cobro la vida de


Rodrigo, tiene a todo su grupo familiar, totalmente devastado. Su padre, don
Gonzalo Montenegro, tras el accidente tuvo que presentar licencias médicas, ya
que no soportaba el dolor de la pérdida de su hijo quien hasta la actualidad se
encuentra con terapia psicológica, lo mismo aconteció con su hermano mayor
Gonzalo Montenegro Zevallos.

En cuanto a sus hermanas, Francisca Andrea y Catalina Paz, Rodrigo, implicaba un


gran apoyo, en todos los aspectos, las orientaba en su calidad de hermano mayor,
las apoyaba también en sus trabajos para la Universidad, de forma que, tras la
pérdida de Rodrigo, ambas se encuentran sumidas en una gran depresión. De
hecho, según se acreditará en la instancia procesal respectiva, Catalina Paz,
congeló sus estudios universitarios y se encuentra en terapia psicológica.

En cuanto a mi representada, el vínculo emocional y afectivo con su hijo Rodrigo,


era de carácter profundo. Rodrigo, implicaba un pilar fundamental, para esta, en
todos los aspectos. No existía día que aquella no conversara con su hijo ya que
ambos tenían una gran confianza, Rodrigo le confidenciaba todos sus secretos,
todos los días ella se levantaba con un mensaje de su hijo, quien le compartía cada
una de sus cosas. Era tan buena la relación con mi representada, que cada vez que
los amigos de Rodrigo lo visitaban para compartir con aquel, Rodrigo invitaba a su
madre. De forma que ambos tenían un fuerte apego que, aún se mantiene vigente a
pesar de las circunstancias actuales. Mi representada, se encuentra profundamente
devastada y no se resigna a la enorme perdida. De hecho, desde el 18 de
septiembre del año 2022, mi representada se encuentra sometida a un tratamiento
psiquiátrico por el trastorno de ansiedad generalizado, tras la muerte de Rodrigo.
Mi representada, sabe que esta acción de perjuicios, no traerá jamás de vuelta a su
hijo, quien falleció trágicamente, por una irresponsabilidad, sin embargo, en cierta
manera implica para ésta la única vía para que un tercero imparcial sopese el dolor
que la perdida de Rodrigo, dejó no solo en ella, sino que también padre, hermanos
y amigos. Marko Baltazar Cayo, si bien fue condenado por un Tribunal con
competencia penal, por su actuar negligente frente a la infracción a la ley 18.290, lo
anterior, no repara en ningún caso la muerte de Rodrigo, quien a sus 30 años y con
un gran futuro, pierde la vida, por un actuar irresponsable, cuyas consecuencias
fatales hoy se somatizan psicológica y emocionalmente en el grupo familiar. Mi
representada, necesita por razones emocionales que escapan de lo material, ver
una justa reparación a tan enorme perdida y es por esta razón que acciona de
perjuicios.

ARGUMENTOS DE DERECHO.

El daño o perjuicio, es todo detrimento o menoscabo que sufre una persona en su


patrimonio o en su persona físico o moral. A su respecto, el artículo 2314 del
Código Civil, se establecen “El que ha cometido un delito o cuasidelito que ha
inferido daño a otro, es obligado a la indemnización, sin perjuicio de la pena
que le impongan las leyes por el delito o cuasidelito”.

Mi representada y su grupo familiar, ante el accidente automovilístico que cobro la


vida de Rodrigo Montenegro Zevallos, se encuentran sumidos en una enorme
pesadumbre que mantiene a todo el grupo familiar en una terapia psicológica, con
diferentes consecuencias a nivel psíquico, físico y emocional.

El daño es uno de los elementos de la responsabilidad civil, tanto de carácter


contractual como extracontractual. Aquel puede ser de dos clases, material o moral
y en el caso en comento se verifican ambos. El daño que sufre la víctima, es un
requisito indispensable de la responsabilidad civil, que no persigue castigar, sino
que más bien reparar o compensar el sufrimiento o menoscabo ocasionado en
virtud de este hecho ilícito.

Se debe de señalar que, en este caso, se configuran los 3 requisitos del daño:

1.-El daño es cierto, ya que es un daño que es real y efectivo y que se verifica con el
certificado de defunción de Rodrigo Montenegro Zevallos.
2.-El daño no ha sido indemnizado, ya que sin perjuicio que el demandado de
autos fue condenado en causa RIT O-7679-2022, del Juzgado de Garantía de
Antofagasta, pena que le fue sustituida por libertad vigilada intensiva, la
responsabilidad civil a diferencia de la de carácter penal, que guarda más bien
relación con la vulneración a la ley 18.290, tiene por objeto reparar el daño causado
y no castigar.

3.-Lesionar un derecho o interés legítimo, Mi representada respecto de su hijo, es


su madre. La pérdida de un hijo puede generar a una madre, una desesperanza
abrumadora, un daño emocional irreparable. Rodrigo era un compañero para mi
representada. Su hijo era una fuente irremplazable de apoyo práctico y emocional.
De forma que se ha lesionado, la integridad psicológica de mi representada.

El daño que se ha lesionado en el caso de mi representada, corresponde al daño


material y daño moral.

DEL DAÑO EMERGENTE

El daño emergente, es el empobrecimiento real y efectivo que sufre el patrimonio


de una persona. La familia Montenegro Zevallos, desembolsó en virtud de la
muerte de Rodrigo:

1.-Gastos de Cremación de Rodrigo Eduardo Montenegro Zevallos……$1.876.000

2.-Gastos Psiquiátricos de mi representad ($500.000 mensuales por los meses de


septiembre, octubre, noviembre y diciembre del año 2022, enero, febrero, marzo,
abril, mayo, junio, julio 2023)……………………………………………….$5.500.000
3.-Medicamentos de mi representada por temas psiquiátricos…………$300.000

TOTAL…………………………………………………………………………$7.676.000,
más intereses, reajustes y costas.

DAÑO MORAL

El daño moral, Es el que afecta los atributos o facultades morales o espirituales


de una persona. Es el sufrimiento que experimenta una persona por una herida,
la muerte de una persona querida, una ofensa a su dignidad u honor, la
destrucción de una cosa de afección, etc. Es el dolor, pesar angustia y molestias
psíquicas que sufre una persona en sus sentimientos a consecuencia del hecho
ilícito, un hecho externo que afecta la integridad física o moral del individuo. La
reparación del daño moral, no tiene un carácter reparatorio, sino que más bien,
compensatorio, en consideración a que el dolor físico, la pérdida de autoestima
por la desfiguración del rostro u otros daños de la misma índole, no son
propiamente reparable, puesto que la indemnización no permite a la víctima
volver al estado de cosas anterior a la que causa el daño.

El dolor que la familia Montenegro Zevallos, se encuentra atravesando, tras la


pérdida de su ser querido, debe ser necesariamente compensado por el
demandado de autos, quien en un actuar negligente tras encontrarse en estado de
ebriedad y acelerar el vehículo que conducía, generó la trágica muerte de Rodrigo,
al traspasar el eje de la calzada e impactar en la parte delantera izquierda con la
microbús de la línea 121, quebrantando no solo la ley 18.290, sino que también la
vida y sueños de un joven de 30 años, joven que tenía un futuro prometedor,
generando en la persona de mi representada, familiares y amigos, un dolor
emocional del cual no existe consuelo.
El dolor emocional que se encuentra atravesando mi representada, no tiene
quantum, ya que aquella como se señaló perdió un hijo, un compañero, de forma
sorpresiva. La tristeza y desesperanza en la que se encuentra sumida es
abrumadora. El accidente que cobró la vida del hijo de mi representada, modificó
su vida de forma permanente. Sumado a lo anterior su hija Catalina, frente a la
pérdida de su hermano, debió de congelar su carrera profesional, lo que genera un
evidente retardo en la inserción de la misma en el mercado laboral, generando en
la actora además de depresión por la muerte de Rodrigo, ansiedad, por la situación
profesional de su hija. A su vez, el marido y demás hijos de mi representada, se
encuentran sopesando y aceptando la perdida de Rodrigo, con altos y bajos, que
afectan directamente la integridad psicológica de doña XIMENA ZEVALLOS
ROJAS.

Que, frente a lo anterior, esta parte solicita la suma de $100.000.000, en virtud del
daño moral.

NORMAS QUE RIGEN EN CUANTO A LA INDEMNIZACION.

Según nuestro Código Civil, ambos daños, tanto el daño material como moral, son
plenamente indemnizables:

El artículo 2314 del Código Civil, establece expresamente “El que ha cometido un
delito o cuasidelito que ha inferido daño a otro, es obligado a la indemnización,
sin perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el delito o cuasidelito”.

Por su parte el artículo 2329 en su inciso I, establece “Por regla general todo daño
que pueda imputarse a malicia o negligencia de otra persona, debe ser reparado
por éste”. De forma que todo daño es indemnizable, tanto el daño patrimonial,
como el daño moral. Fernando Fueyo, señala que la jurisprudencia chilena ha
tenido la oportunidad de recalcar que la palabra daño, comprende según el
diccionario de la Lengua, el perjuicio, dolor o molestia que se causa, por lo cual,
interpretando este vocablo en su sentido natural y obvio conforme lo dispuesto en
el artículo 19 del Código Civil, debe entenderse que comprende no solo el perjuicio
pecuniario, sino que también el de carácter inmaterial, que se ocasiona por un acto
ajeno.

El artículo 2317 se refiere del mismo modo a “todo perjuicio”. Se entiende,


entonces, que es resarcible tanto el daño patrimonial como el extrapatrimonial, ya
que opera un argumento clásico, cual es que, donde no distingue el legislador, no
corresponde hacerlo al juez encargado de interpretar y aplicar las normas, en razón
de la función jurisdiccional que le corresponde al conocer de un caso concreto.

AMBITO DE APLICACIÓN DEL PROCEDIMIENTO SUMARIO

Artículo 680 del Código de Procedimiento Civil, El procedimiento de que trata


este título se aplicará de en defecto de otra regla especial a los casos en que la
acción deducida requiera, por su naturaleza, tramitación rápida para que sea
eficaz. Deberá aplicarse, además, a los siguientes casos:

N° 10. A los juicios en que se deduzcan las acciones civiles derivadas de un delito o
cuasidelito, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 59 del Código Procesal
Penal y siempre que exista sentencia penal condenatoria ejecutoriada.

POR TANTO, conforme lo dispuesto en el artículo 2314, 2317, 2329 y siguientes


del Código Civil, artículo 680 n° 10 del Código de Procedimiento Civil.
RUEGO A SS., tener por interpuesto en procedimiento sumario, demanda de
indemnización de perjuicios en contra de MARKO ANTONIO BALTAZAR
CAYO, ya individualizado, acogerla a tramitación y en definitiva, se condene al
demandado de autos a la suma de 107.676.000 millones, más intereses, reajustes y
costas.

EN EL PRIMER OTROSI: Que, por este acto vengo en acompañar la siguiente


prueba documental:

1.-Certificado de Nacimiento de Rodrigo Montenegro Zevallos.

2.-Certificado de Defunción de Rodrigo Montenegro Zevallos.

3.-Sentencia Condenatoria en contra del demandado de autos, en causa RIT O-


7679-2022, del Juzgado de Garantía de Antofagasta.

4.-Mandato Judicial.

POR TANTO.

RUEGO A SS., tenerlo presente.

EN EL SEGUNDO OTROSI: Que, mi personería para actuar en este


procedimiento consta en mandato judicial, que acompaño en un otrosí de esta
presentación. Que, asimismo, vengo en asumir patrocinio y poder conforme con lo
dispuesto en el artículo 7° inciso I y II del Código de Procedimiento Civil, ambos
incisos inclusive.

POR TANTO.
RUEGO A SS., tenerlo presente.

EN EL TERCER OTROSI: Que, por este acto vengo en proponer forma especial de
notificación al correo electrónico abogadoyasesoriaintegral@gmail.com

POR TANTO.

RUEGO A SS., tenerlo presente.

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