LA PROGRAMACIÓN DE LA ENSEÑANZA – Feeney y Capelleti
la tarea de enseñar comprende distintos momentos: la fase pre-activa (procesos de planeamiento y
programación), la fase interactiva (acciones previstas con los alumnos en el contexto escolar) y la fase pos-activa (análisis y evaluación de lo sucedido en las fases anteriores). Desde quien enseña, la instancia preactiva implica un proceso de construcción personal o colectivo, orientado a convertir una idea o un propósito en un curso de acción: se trata de encontrar modos de plasmar de algún modo las previsiones, aspiraciones y metas, en un proyecto que sea capaz de representar en lo posible nuestras ideas. Un concepto de programación de la enseñanza "La programación] representa el instrumento principal para posibilitar que un proyecta general ...] pueda ir bajando poco a poco a la situación concreta representada por cada una de las escuelas. Es una serie de operaciones que los profesores, llevan a cabo para organizar a nivel concreto la actividad didáctica y con ello poner en práctica aquellas experiencias de aprendizaje que in construir el curriculum efectivamente seguido por los alumnos. El programa o planificación constituye siempre una representación anticipada de un proceso y de cierto estado de cosas que pueden preverse sólo en parte. Una planificación es siempre una hipótesis de trabajo. El diseño articula tres funciones básicas en relación con los procesos de enseñanza: - Una función de regulación y orientación de la acción, se traza un curso de acción y se define una estrategia que permite reducir la incertidumbre y dar un marco visible a la tarea. - Una función de justificación, análisis y legitimación de la acción, permite otorgar racionalidad a la tarea de dar cuenta de los principios que orientan las decisiones. - Una función de representación y comunicación, permite plasmar y hacer públicas las intenciones y decisiones pedagógicas en un plan, esquema o proyecto. Teniendo en cuenta el tipo de racionalidad que se imprime al proceso, es posible diferenciar dos enfoques predominantes: el enfoque sistemático, racional o técnico y el enfoque procesual o práctico. El curriculum como marco de la programación de la enseñanza La programación de la enseñanza es frecuentemente definida por sus relaciones con el curriculum. Se la Inscribe, de este modo, en el marco de los procesos de desarrollo curricular que tienen lugar en los sistemas educativos, una vez definidas en el curriculum las intenciones educativas generales que se consideran legitimas y valiosas para los distintos niveles de la escolaridad. La programación es parte constitutiva de la enseñanza y comprende los procesos y decisiones ligados a la concepción de la tarea. La programación obedece a un principio de estructuración y regulación interna. El currículum constituye simultáneamente un campo teórico y práctico. Escenarios y contextos institucionales como marco de la programación de la enseñanza Todos los docentes actúan en un ámbito institucional y culturalmente prefigurado que a la vez constituye su ámbito de acción en base a un fondo de ideas, imágenes, suposiciones y valores con respecto a las instituciones, la enseñanza, los alumnos y su función. La enseñanza involucra una vasta red de organizaciones que articulan los ámbitos de decisión política, los niveles de definición técnica y los contextos de enseñanza, pero toda institución educativa es en sí misma una organización. La organización constituye sistema socio-técnico integrado, un deliberadamente constituido para la realización de un proyecto concreto, tendiente a la satisfacción de las necesidades de sus miembros y de una población o audiencia externa que le otorga sentido. Está inserta en un contexto socioeconómico y político con el cual guarda relaciones de intercambio y mutua determinación. La institución educativa constituye un dispositivo que encuadra el trabajo cotidiano de docentes y alumnos a partir de las posibilidades y restricciones que ofrece en función de los espacios que delimita, los tiempos que asigna, los ritmos que impone, los objetos que ofrece. Las instituciones educativas son, además, productoras de cultura. Los docentes interpretan cotidianamente las situaciones y actúan en función del sentido atribuido a ellas a partir de sus teorías y creencias personales. La programación de la enseñanza en entornos virtuales En la UVQ, la estructura de funcionamiento básico de los cursos se apoya en: Carpeta de trabajo del curso, el programa del curso, el plan de trabajo del aula virtual, clases semanales del aula virtual, guías de estudio y propuestas de actividades del aula virtual, trabajos prácticos del aula virtual. La tarea de programar la enseñanza puede visualizarse en distintas instancias, incluso a cargo de diferentes personas o de la misma persona en el cumplimiento de diversos roles: El primer nivel de determinación de la programación consiste en el desarrollo de la Carpeta de Trabajo y el Programa de Curso. Un segundo nivel de determinación de la programación lo constituye el diseño del Plan de Trabajo, quia del funcionamiento general de la asignatura. El Plan de Trabajo contiene información acerca del periodo de clases; el nombre, del docente a cargo del aula virtual; el número de clases; la unidad temática a la que corresponde cada clase; los contenidos principales de cada dase; la bibliografía obligatoria y recomendado; y la referencia a la evaluación. Un tercer momento de determinación de la programación lo constituyen las Clases semanales. Las actividades están compuestas por propuestas didácticas, tareas para que los estudiantes se apropien del contenido a desarrollar. Las estrategias a adoptar en el diseño de actividades pueden ser varias y dependerán -obviamente- de la asignatura en cuestión. El diseño de las propuestas de evaluación también forma parte del proceso de programación didáctica. En el caso de los Trabajos Prácticos, los alumnos deben sistematizar, confrontar ideas y elaborar producciones recobrando conceptos teóricos trabajados en el transcurso de las unidades didácticas.