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Tipos de violencia: Existen diversas manifestaciones de violencia en el ámbito escolar con

características y niveles muy diferentes, tanto por la gravedad como por su impacto, las
que pueden emanar de cualquiera de los integrantes de la comunidad, esto es,
estudiantes, trabajadores, docentes, padres, madres o apoderados(as). 
Dentro de los tipos de violencia podemos distinguir los siguientes: 
a. Violencia psicológica: Se entiende por tal, humillaciones, amenazas, agresión
verbal, agravios, insultos, aislamiento, burlas frecuentes y hostigamiento
permanente. Dichas acciones disminuyen la autoestima del(la) afectado(a)
provocándole sensaciones de ansiedad, temor, inseguridad e incluso cuadros
depresivos. 
b. Violencia física: Acciones tales como empujones, golpes, puntapiés o uso de
elementos u objetos para ejercerla. 
c. Violencia sexual: Cualquier acto de connotación sexual que traspase los límites
físicos y psicológicos de otra persona. Tocar el área de los genitales o pechos,
besar en los labios sin consentimiento, realizar mensajes u otros actos de
connotación sexual. En la violencia sexual, en cualquiera de sus formas, el(la)
afectado(a) es visto(a) como un objeto de placer. Este tipo de violencia es
abordado en detalle, en los protocolos correspondientes para abordar situaciones
de abuso sexual contra niñas(os) o adolescentes.
d. Violencia a través de medios tecnológicos y/o redes sociales: Se refiere a un
acto en que un(a) estudiante molesta, hostiga, humilla, atormenta o amenaza a
otro(a) mediante Instagram, Facebook, teléfonos móviles, WhatsApp u otros
medios tecnológicos y/o redes sociales. Implica una asimetría de poder por la
rápida reproducción del contenido de la agresión, sin posibilidad de defensa por
parte del(la) afectado(a). Esto se puede ver incrementado, en algunas ocasiones,
por el anonimato por parte del ofensor(a) o agresor(a). Este tipo de violencia es
abordado en detalle, en el “Protocolo ciberbullying”. 
e. Acoso, intimidación y hostigamiento permanente, conocido también como
bullying: Es una manifestación de violencia entre pares donde la violencia es
ejercida en forma reiterada, durante un tiempo determinado o de forma
permanente en el tiempo, provocando en la víctima sentimientos de indefensión
por la posibilidad de volver a sufrir nuevos actos de acoso.El bullying presenta
diversos matices, desde los más visibles a los más velados y provoca daño
profundo y sufrimiento en quien lo experimenta. Puede ser maltrato físico,
psicológico y social, éste último se le conoce también como “bullying indirecto”,
cuando participan otros u otras en la acción de aislar a la persona “víctima” del
resto del grupo. Sus características esenciales, para diferenciarlo de otras
situaciones de violencia, son las siguientes: Producirse entre pares; la existencia
de abuso de poder o violencia; los actos de agresión deben ser sostenidos en el
tiempo; en situación de bullying puede distinguirse víctimas (agredidos/as),
autores(as)/agresores(as), testigos/ observadores.

ARTÍCULO 69: PROTOCOLO EN CASO DE AGRESIÓN


Las situaciones de violencia ocurridas en el colegio se encuentran tipificadas en este
reglamento como faltas graves o gravísimas, por lo que deberán ser tratadas de acuerdo
a los procedimientos definidos en el Título V, y deben ser inmediatamente denunciadas. 
Las agresiones se pueden producir tanto en la realización de actividades escolares, en el
patio o en actividades extra- escolares. 
Al tomar conocimiento, presenciar o denunciar una agresión, y antes de proceder a su
investigación interna, se comunicará de inmediato el hecho a la Dirección de Ciclo a la
que pertenecen los(as) involucrados(as), disponiendo ésta, junto al(la) Jefe(a) del Área de
Convivencia, el(la) Encargado(a) de Convivencia del Ciclo respectivo y/o los
inspectores(as), en su caso, la aplicación de medidas de protección, formativas u otras
que estimen convenientes para la contención y seguridad de los(as) involucrados(as).
Además, podrá citar a entrevista a los(as) alumnos(as) involucrados, garantizando la
confidencialidad y discreción.
De ser necesario se podrá contrastar la información de otras fuentes, garantizando de
igual forma la confidencialidad y discreción, pudiendo entrevistar al profesorado que
atiende al grupo, familiares de los(as) involucrados(as), personal administrativo y
servicios, alumnado que pudiera actuar de espectadores.
Dependiendo del resultado de la entrevista, la Dirección de Ciclo decidirá el camino a
seguir, el cual puede ser: 
a) Aceptar las explicaciones del o los(as) alumnos(as) entregadas a la Dirección de Ciclo,
con el compromiso de entregar personalmente sus excusas u otra medida de reparación
acordada con el(la) alumno(a) ofendido(a) y/o con el alumno(a) agredido(a). 
b) En caso de negativa del alumno(a) a acceder a medidas reparatorias y/o aceptar las
medidas de contención, se informará al(la) apoderado(a) de las gestiones realizadas y
dependiendo la gravedad de los hechos, se iniciará el proceso de investigación
contemplado en el Título V del presente reglamento.  

En el caso en que se acredite un acto de agresión, acoso, intimidación u hostigamiento


reiterado (bullying), el(la) Profesor(a) Jefe, en coordinación con el(la) Encargado(a) de
Convivencia Escolar del ciclo, podrá solicitar al DOP, un plan de acompañamiento para
los(las) estudiantes involucrados(as) que ejecutarán el(los/las) Profesores(as) Jefe(s) u
otro(s) trabajadores en quien(es) se delegue esta responsabilidad, sin perjuicio de las
sanciones que procedan, conforme a la falta cometida. El coordinador del Ciclo
respectivo, supervisará la ejecución del acompañamiento. 
El plan de acompañamiento puede incluir la derivación a profesionales externos. En este
caso, el DOP solicittará estados de avance que el(la) apoderado(a) deberá presentar
periódicamente. 
El plan de acompañamiento no excluye, para el(la) estudiante agresor(a), medidas
formativas, de protección, pedagógicas y/o disciplinarias según la naturaleza de la falta,
las que se aplicarán siguiendo este reglamento interno a los(as) estudiantes
involucrados(as).
La responsabilidad de coordinar el plan de intervención corresponde al Encargado de la
Buena Convivencia Escolar, quien comprometerá la participación de la Dirección y del
Comité de Convivencia Escolar, según protocolo general. Considerará las medidas
básicas estipuladas en este protocolo, pudiendo incorporarse otras en casos de acoso e
intimidación entre alumnos.

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