Está en la página 1de 4

1

Comportamiento Humano

Karen Nicole Caiza Churo

Ética Profesional, Universidad de las Fuerzas Armadas – ESPE

NRC: 5830

Ing. Eunice Cecibel Ayala Campoverde

30 de mayo de 2022
2

El comportamiento humano se ve reflejado en cuanto a la manera en que las

personas se desenvuelven en su entorno, ya sea individual o conjuntamente con otros

individuos, y se encuentra influenciado por diversos factores como las actitudes,

pensamientos, emociones, virtudes, valores, entre otros; y por la forma en la que el hombre

se desarrolla acorde a dichos factores en su vida. Es importante considerar que el

comportamiento viene de la mano con la racionalidad, ya que esta es una capacidad que se

basa en la identificación de medios y fines que se quiere conseguir, permitiendo el ejercicio

del pensamiento y entendimiento, para alcanzar algún objetivo o para enfocarse en la

mejora de algo planteado. Es aquí donde entra el trabajar en conjunto, es decir, la

organización humana, la cual se basa en tener ideas en común, con un grupo de personas

que desean conseguir un mismo fin, siendo eficaces y eficientes, términos que se

relacionan con la racionalidad científico- técnica y que al mismo tiempo son

interdependientes de la racionalidad ética.

Todas las organizaciones presentan metas y objetivos a conseguir, y de esa idea se

desprende la necesidad de tener recursos presentes para poder alcanzar dichos fines. Lo

cual se asocia a la racionalidad científico-técnica, ya que dentro de ella se engloba el

concepto de buscar resultados con los bienes útiles presentes. Por lo cual se debe

considerar que no solamente es necesario el material, los recursos o bienes, sino también el

esfuerzo que se ejecuta. Siendo así que los resultados a obtener serán sobresalientes

cuando se realice bien el trabajo y cuando los recursos sean utilizados correctamente, en su

menor medida posible o de la manera más adecuada, es decir siendo eficaces y eficientes.

De forma que se puede deducir que esta racionalidad, “mira a los fines y los medios de las

organizaciones, pero no considera explícitamente a quienes las integran” (Guillén, 2006, p.

67). Es decir que es notoria la forma en la que la racionalidad científico-técnica se centra en

la conducta organizativa, en los resultados que se quiere obtener y lo que se va a

conseguir, mas no en quien realiza las acciones para lograr estos fines.
3

Ahora bien, además de la racionalidad científico-técnica, también se encuentra

presente la racionalidad ética, que es distinta pero igual de importante dentro de las

organizaciones humanas. Ya que esta no se enfoca solamente en el producto que se quiere

obtener, sino en la acción humana, es decir que considera cuán importante es el resultado

que se obtiene, la acción realizada y el individuo que la realiza. De forma que recalca que

“cada decisión que pone en práctica la persona tiene repercusiones no sólo en quienes se

ven afectados por ella, en el exterior de la persona y de la organización, sino también en el

propio agente que decide” (Guillén, 2006, p. 68). Pues es necesario que el ser humano

considere las normas éticas de lo que esta bien y mal en referencia a sus actos y en la

intención que tienen los mismos, ya que las acciones pueden tener buenas o malas

repercusiones, dependiendo del sentido con el que se realizaron.

Por añadidura, es fundamental recalcar que para que la racionalidad ética tome

forma, se debe tener en cuenta la racionalidad teórica, que dictamina el criterio personal, la

razón y la capacidad de cada persona, al saber diferenciar las acciones que pueden tener

buenas o malas repercusiones y la racionalidad práctica que determina la forma en que los

individuos se desenvuelven en determinadas situaciones, siendo capaces de actuar de

forma consciente, correcta y racionalmente.

Finalmente, se puede deducir que tanto la racionalidad científico-técnica como la

racionalidad ética son de suma importancia entorno al comportamiento humano y a la

organización humana, ya que dentro de este contexto es necesario tener en cuenta que así

como se da un valor significativo a los recursos utilizados para lograr los fines planteados,

también se debe hacer presencia al sujeto que realiza las acciones para que los recursos

sean aprovechados correctamente, a las acciones ejecutadas y el fin con que estas se

desarrollan. Por lo cual es fundamental que, al mencionar a la acción humana, se sustenta a

la racionalidad teórica en cuanto a las ideas que recepta el hombre sobre lo que es correcto
4

e incorrecto acorde a la realidad y adquiriendo un criterio, y la racionalidad practica que se

fundamenta en las acciones que se ejecutan.

Referencias

Guillén,M. (2006). Ética en las organizaciones, Construyendo confianza. Pearson.

https://drive.google.com/file/d/1cH6887aSv-8eXpr62kL85QbENBrw3uby/view

También podría gustarte