La invalidación administrativa permite que la administración deje sin efecto los actos contrarios a derecho, previa audiencia del interesado, siempre que lo haga dentro de los dos años contados desde la notificación o publicación del acto. Se puede definir la invalidez o invalidación como la supresión de un acto administrativo, por haber sido producido en disconformidad con el ordenamiento jurídico administrativo determinado y en franca violación a los principios de legalidad y de juridicidad. Los actos administrativos dictados con violación a los principios de legalidad o juridicidad son inválidos. La noción de invalidez va en contraposición de la conformidad con el derecho. Por lo tanto si hay violación a los principios y es evidente que la administración dictó un acto violado de forma y fondo del asunto, se puede producir la invalidación del mismo. Según, Bandeiro de Mello “no hay grados de invalidez”. Ningún acto en derecho es más inválido que otro. Sin embargo, hay relaciones del derecho radicales, ante las diversas hipótesis de invalidez. Es decir, el orden normativo puede repeler con intensidad variable actos practicados en desobediencia a las disposiciones jurídicas, estableciendo así, gradación en rechazo de ellos. La diferencia con relación a la gradación de la repulsa que el ordenamiento jurídico establece ante actos inválidos, es lo que determina una diferencia entre actos nulos y actos anulables u otra clasificación que se determina entre actos simples, irregulares y los inexistentes. La invalidez es un defecto jurídico, no un problema de inconveniencia de mérito del acto. Un acto ajustado a los términos legales es válido ante el derecho, aunque sea considerado, inconveniente por quien pretenda suprimirlo. 8.15.1. Sujeto Activo de la Invalidación Los sujetos activos de la invalidación son: el propio órgano que dictó la resolución, el superior jerárquico de quien dictó el acto y el contralor de la juridicidad de la administración pública. El superior jerárquico que resuelve su propio recurso (reposición); el segundo, el superior jerárquico al resolver el recurso planteado en contra de un subordinado (revocatoria); y el tercero al dictar sentencia judicial en el proceso (contencioso administrativo). La diferencia entre la revocación y la invalidación es que, la primera puede ser oficiosa y litigiosa; mientras que la segunda necesariamente tiene que ser por impugnación administrativa o judicial. 8.15.2. Objeto de la Invalidación El objeto de la invalidación será siempre, dejar sin efecto un acto administrativo eficaz y los efectos jurídicos que emanan del mismo. Cabe resaltar que en derecho administrativo acto significa fuente principal de la producción de efectos jurídicos directos e inmediatos. Cuando se ataca un acto ineficaz, los efectos previstos aún no se han producido, como la invalidación es litigiosa y por ello de efectos suspensivos, por lo tanto no hay efectos jurídicos que atacar, por lo que, lo que se ataca es el acto mismo, para evitar que surtan sus efectos jurídicos. Si es el acto que se ataca, es el acto lo que se suprime, precisamente para que no surta los efectos jurídicos que conlleva el mismo. Por tal motivo, si el acto es declarado invalido, nunca hubo efectos jurídicos. En resumen, cuando la invalidación se refiere a actos de contenido general, tiene por efecto el actos y sus efectos jurídicos posteriores; cuando la invalidación se solicita contra actos eficaces concretos o de contenido individual, tiene por objeto impedir que ese acto administrativo, surta los efectos jurídicos que normalmente produce el propio acto. 8.15.3. Fundamento de la Invalidación Cuando se trata de la invalidación administrativa o en sede administrativa es la obediencia del funcionario a la legalidad, a la juricidad y al ordenamiento jurídico administrativo determinado, que debe imperar en la función administrativa, esto implica una obligación del órgano que restaura la violación. Para el contralor de la juridicidad de los actos de la administración pública (tribunal de lo contencioso administrativo), es el propio ejercicio de la jurisdicción administrativa determinada en el ordenamiento jurídico aplicable al caso concreto. 8.15.4. Motivo de la Invalidación El motivo de la invalidación es la evidente y notoria ilegitimidad del acto administrativo y los efectos que pudiera generar, si no se declara la invalidación y que se tienen que eliminar por lo vicios que implica. En tanto que en la revocación es la inconveniencia; en la invalidación es la notoria, flagrante y abusiva violación a los principios, al derecho y al ordenamiento jurídico establecido. 8.15.5. Efectos de la Invalidación Se trata de actos administrativos que adolecen de algún vicio material irrelevante, reconocible claramente, así como su conformación defectuosa de normas jurídicas y principios. En tal sentido, después de considerar irregular el acto administrativo afectado de nulidad absoluta, debe consagrar el deber de revocar (anular o sustituir), por razones de ilegitimidad, aún en sede administrativa, es clase de actos. Debe puntualizarse que, si bien la ley no contempla expresamente la posibilidad de modificar el acto (por motivos de ilegitimidad), tal posibilidad debe considerarse incluida no solo por aplicación de principio según el cual quien puede lo más (en el caso de revocar o sustituir), puede lo menos modificar, sino además porque la modificación es una modalidad de sustitución parcial. 8.16. La Ejecución Directa e Indirecta de los Actos Administrativos. La ejecución del acto administrativo, comúnmente corresponde a la administración pero también corresponde al administrado; en el primer caso cuando la administración tiene que usar el poder que genera la fuerza pública para ejecutarlo; en el segundo caso cuando el propio administrado debe ejecutarlo, el caso de las autorizaciones y las licencias, en las que se le autoriza a realizar una determinada actividad al particular y, finalmente hay casos en que la administración púbica no puede ejecutar sus decisiones, es donde tiene, necesariamente, que acudir a un órgano jurisdiccional para que mediante decisión judicial o sentencia se obligue al particular. De todas maneras es necesario hacer un análisis de las tres posibilidades, que la administración pública y la ejecución indirecta a través de una declaración judicial. Dentro del marco de la ejecución directa de los actos administrativos, Fraga manifiesta que “el acto administrativo produce sus efectos a partir del momento que ha quedado formado y una vez que se cumplan ciertos requisitos que las leyes pueden establecer para que el propio acto sea conocido, tales los relativos a la notificación mediante comunicación personal, o mediante publicación en algunas de las formas que la ley dispone, por ejemplo: la publicación en el diario oficial”. En cuanto a la ejecución directa de un acto administrativo perfecto, se pueden dar varias situaciones; una de ellas puede ser la ejecución directa voluntaria del particular, la ejecución directa no voluntaria del particular. 8.16.1. Ejecución Directa Voluntaria Existen casos dentro de la administración pública, en las cuales el particular por sí mismo, en forma voluntaria ejecuta el acto administrativo y esto naturalmente no tiene problemas, máxime si los efectos jurídicos del mismo consisten en otorgar un beneficio al particular, una licencia, un permiso, una autorización. En este caso el particular recibe la notificación de la resolución automáticamente la cumple, surtió los efectos jurídicos. También suele suceder que el particular recibe la notificación de una resolución administrativa y la misma consiste en una sanción, prohibición, o una multa impuesta al particular por infracciones a las leyes y reglamentos administrativos, la puede cumplir de manera voluntaria, es a lo que se denomina como acto administrativo con sentido (cumple la sanción, paga la multa). En estos casos, independientemente que la resolución beneficie o perjudique al particular y la cumple voluntariamente no hay problema, pues la ejecución del acto administrativo, se realizó en una manera voluntaria por el particular, expresamente aceptó el acto y consintió los efectos que le produjo. 8.16.2. Ejecución Directa No Voluntaria En este caso cuando el acto administrativo se ejecuta por parte de la administración pública en forma coercitiva, usando mecanismos necesarios administrativos para hacer que se cumplan con sus resoluciones, sería entonces una ejecución directa no voluntaria por ejemplo, cuando un juez de asuntos municipales ordena la paralización de una obra que represente peligro o el cierre temporal de una industria o comercio por afectar el medio también del municipio o el cierre de comercios para evitar una epidemia.