Está en la página 1de 24

SALUD,

Los Dossiers de
NUTRICIÓN Y BIENESTAR
LOS NUEVOS TRATAMIENTOS NATURALES VALIDADOS POR LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Dr. Jean-Paul Curtay Nº 87 MARZO 2021 SALUD NUTRICIÓN BIENESTAR

E l Dr. Jean-Paul Curtay es un pionero


en terapia nutricional. Creó una
de las primeras consultas de nutriterapia
(curar mediante la alimentación) en Eu-
ropa y ha formado a más de 6.000 mé- REACCIONES ALIMENTARIAS
dicos en universidades de todo el mundo
(Bruselas, Lisboa, París, Viena…).
El Dr. Curtay es presidente del Green-
health, un movimiento internacional Cómo identificar y
tratar las alergias e
que persigue promover la salud (espe-
cialmente a través de la alimentación y el
medioambiente), miembro de la Acade-
mia de Ciencias de Nueva York y forma
parte del equipo editorial de la revista
Journal of Nutritional and Environmental
Medicine, de la British Society for Eco-
intolerancias a los
logical Medicine (BSEM). Trabaja para
difundir la terapia nutricional, para in-
troducir la educación sobre nutrición en
alimentos
las escuelas y con agricultores y la indus-
Por Jean Paul-Curtay y La Redacción
tria alimentaria para evolucionar hacia
productos más saludables.
También es autor y coautor de nume-
Las reacciones alimentarias graves, ya sean debido a intole-
rosos libros sobre salud y nutrición (por rancias o a alergias, son cada vez más comunes en todo el
ejemplo, La nueva guía de las vitaminas, mundo. Y no hablamos solo de la celiaquía y de la intole-
prologada por el premio Nobel de Medi-
cina Jean Dausset, o la Guía familiar de rancia a la lactosa, aunque por supuesto estas son las más
los alimentos que curan, entre otros). conocidas. También proliferan cada vez más las intolerancias
Ha estudiado a fondo la alimentación y a determinadas frutas y verduras, al marisco, al huevo…
el modo de vida que han hecho que los
ancianos de Okinawa gocen de la mayor
longevidad del mundo y las ha adaptado Esto tiene una explicación muy clara: los entornos cada vez
a nuestras costumbres occidentales. más aseptizados nos privan de un contacto muy beneficioso
El Dr. Curtay es una auténtica “en- con los microbios (en particular a los más pequeños de la
ciclopedia viviente” sobre salud natural,
pero además una de sus mayores cuali- casa) que resulta indispensable para entrenar el sistema in-
dades es la pedagogía, el arte de transmi- munitario y evitar que este se active sin razón.
tir su saber de manera clara y práctica.
Lleva 35 años formando a otros profe- Sin embargo, numerosos expertos también apuntan a que
sionales de la salud, introduciendo la
educación nutricional en las escuelas y
una causa importante del problema está en los alimentos
promoviendo que los agricultores y la cada vez más procesados -y, por tanto, desnaturalizados- que
industria agroalimentaria evolucionen se consumen masivamente.
hacia productos que incorporen los
conceptos de bienestar y salud.
Vive en el bosque de Fontainebleau y es
Ahora bien, sea cual sea el origen es posible poner coto a
padre de dos hijos a quienes ha trasladado las alergias e intolerancias alimentarias, conseguir una mejor
su amor hacia la naturaleza, el deporte, la respuesta inmunitaria y, por tanto, evitar las enfermedades
lectura, el arte, los conciertos, los viajes y
la fotografía. De hecho, también es au- que conllevan a la larga estos problemas.
tor de libros de otras áreas distintas a la
salud, como poesía, educación o música.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 1/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

En este Dossier encontrará:

I. INTOLERANCIAS Y ALERGIAS ALIMENTARIAS, ¿UNA EPIDEMIA DEL S. XXI?............................................ 2


II. ¿INTOLERANCIA O ALERGIA? CLAVES PARA IDENTIFICARLAS CORRECTAMENTE.................................... 3
III. CÓMO PREVENIRLAS Y TRATARLAS EFICAZMENTE................................................................................. 8
IV. ALIMENTOS QUE DEBERÍA DEJAR DE TOMAR HOY MISMO................................................................. 11
V. PRINCIPALES FUENTES Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .................................................................... 17

I. INTOLERANCIAS Y ALERGIAS ALIMENTARIAS,


¿UNA EPIDEMIA DEL S. XXI?

El porcentaje de población con alergias e intolerancias alimentarias no deja de crecer en todo el mundo.
De hecho, se calcula que el número de reacciones causadas por la comida se habría ¡hasta triplicado! solo
en las últimas dos décadas.

Por supuesto, el aumento de los diagnósticos ayuda a entender estas cifras, pero lo cierto es que su
creciente incidencia es un problema de salud pública real y cada vez más acuciante, de acuerdo con nu-
merosos expertos. Estos apuntan a que la principal causa del problema es la multiplicación de las trans-
formaciones que sufren los alimentos, así como la cada vez mayor presencia de contaminantes y aditivos
en los de producción industrial.

Ahora bien, tampoco ayuda el entorno aseptizado en el que vivimos, que por lo general priva a los niños
de un contacto beneficioso con los microbios (al igual que las cesáreas, que evitan el contacto con la flora
vaginal de la madre). Y es que esa conexión con los gérmenes es particularmente necesaria durante la
maduración del sistema inmunitario, siendo la clave que evita las sobrerrespuestas.

De hecho, por lo general es la población más joven la que se ve especialmente afectada por las reacciones
alimentarias de tipo alergia o intolerancia, aunque también son comunes entre la población de cierta
edad.

Además, si bien con frecuencia el cacahuete, las nueces y la leche de vaca están detrás de los casos más
graves, las reacciones alimentarias pueden darse frente a numerosos tipos de alimentos (e incluso algunos
componentes como los colorantes y los aditivos), como verá a lo largo de las siguientes páginas.

Eso es lo que realmente hace que nadie escape al problema.

Antes de entrar a profundizar en la materia, permítame otra consideración importante: aunque a veces
los términos se equiparan, la trascendencia clínica de la intolerancia (que algunos nutricionistas de hecho
prefieren denominar simplemente “hipersensibilidad”) y de la alergia alimentaria son muy diferentes.

Por lo general, una intolerancia provoca síntomas digestivos molestos pero no demasiado graves, los
cuales pueden demorarse además varias horas. En cambio, una reacción alérgica es instantánea y puede ir
acompañada de erupciones cutáneas, picores, vómitos, tos, dificultad respiratoria, desmayos… Y lo que
es peor: también resulta potencialmente mortal.

En concreto un estudio sobre las causas de hospitalización en Europa, Estados Unidos y Australia ha
puesto de manifiesto un notable aumento de los casos de anafilaxia (y de choque anafiláctico). Esto es:
una reacción alérgica grave, acompañada de respiración sibilante, mareos, vómitos, un descenso de la
presión sanguínea y problemas respiratorios, que llega incluso a poner en riesgo la vida.

Pues bien, los expertos calculan que hasta 1 de cada 4 personas con una alergia alimentaria sufrirá al
menos una situación como esta a lo largo de su vida.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 2/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

Consecuencias inesperadas

A demás de síntomas más o menos molestos que pueden afectar al ritmo de vida diario, si no se
abordan como es debido las intolerancias alimentarias pueden implicar a la larga graves conse-
cuencias para la salud.
Esto se debe a la inflamación digestiva que provocan, que puede contribuir al agravamiento o a
la aparición de patologías inflamatorias crónicas como por ejemplo la enfermedad de Crohn. De
hecho, la incidencia de esta dolencia es claramente mayor en quienes sufren reacciones alimentarias
que en el resto de la población.
Asimismo, más allá de las enfermedades digestivas, la inflamación crónica termina pasando factura
al conjunto del organismo, acelerando el envejecimiento y aumentando el riesgo de desarrollar do-
lencias degenerativas y cáncer, entre otras.

|¿Por qué se producen las reacciones alimentarias?


Con los alimentos introducimos en el organismo proteínas que son, por definición, exógenas (es decir,
externas y extrañas). Al menos, así es como las considera el sistema inmunitario, principal mecanismo de
defensa del cuerpo. Este puede actuar de dos formas: bien tolerarlas, bien verlas como invasoras, en cuyo
caso serán atacadas.

Esto último es lo que sucede cuando los mecanismos de tolerancia inmunitaria del organismo se desajustan
y fallan.

Y, aunque pueda parecer algo raro e inusual, lo cierto es que en el mundo en el que vivimos, totalmente
sobrecargado de estímulos, esa descompensación del sistema inmunitario es un problema frecuente y
mucho más grave de lo que parece.

A esto se suma, además, que más allá de las proteínas hay muchas otras sustancias alimenticias que pueden
generar una reacción similar, como por ejemplo todos los componentes artificiales que se añaden a los
alimentos al procesarlos (llegando a desnaturalizarlos en cotas insospechadas).

Y aún hay más. La herencia genética, que es distinta en cada persona, determina también la reacción
frente a diversos alimentos. Es decir, que una persona alérgica o propensa a sufrir reacciones frente a un
alimento transmitiría esa respuesta a su descendencia.

De ahí que las cifras de incidencia que se prevén para los próximos años y décadas sean del todo alarmantes…

II. ¿INTOLERANCIA O ALERGIA? CLAVES PARA IDENTIFICARLAS


CORRECTAMENTE

Como ha visto, las intolerancias y las alergias alimentarias se diferencian en particular en la gravedad de
la reacción que presentan y en el momento en el que aparecen los síntomas. Sin embargo, hay más con-
sideraciones que ayudan a diferenciar una de otra, lo cual resulta clave a la hora de evitar una reacción
grave y que aparezca por sorpresa (puede ser de un día para otro).

Una intolerancia alimentaria se debe a que un alimento no se metaboliza correctamente (como sucede con
la lactosa cuando existe déficit de lactasa -la enzima que metaboliza ese azúcar-, por ejemplo) o provoca

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 3/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

inflamación en el tubo digestivo (desencadenando un proceso que puede llegar a desequilibrar la flora
intestinal).

Entre los desencadenantes más comunes destacan:

• La lactosa.
• El gluten.
• El alcohol.
• Ciertas moléculas presentes de forma natural en los alimentos, como la histamina, la tiramina y
los salicilatos (de la misma familia que la aspirina).
• Algunos aditivos como el benzoato o el glutamato monosódico (responsable del conocido como
“síndrome del restaurante chino”, que conlleva malestar, dolor de estómago, diarrea, náuseas y
cefaleas).
• Diversos colorantes como la tartracina (o tartrazina; para obtener el color amarillo), el rojo cochi-
nilla...

Los síntomas de una intolerancia suelen aparecer entre 1 y 48 horas después de la ingesta y por lo general
afectan a la esfera digestiva, aunque en algunos casos también pueden manifestarse en la piel, en el sistema
respiratorio e incluso a través de migrañas o de conjuntivitis, entre otros.

Lo peor es que, al tratarse de manifestaciones tardías, algo vagas y comunes a otro tipo de dolencias,
puede costar más tanto diagnosticar la propia intolerancia como descubrir qué alimento es el causante
de la reacción.

Sin embargo, sí hay un síntoma específico que puede hacerle sospechar: la aparición de manchas rojas e
hinchazón en diversas partes del cuerpo (con frecuencia en los labios). Es decir, lo que popularmente se co-
noce como urticaria (ojo: cuando en lugar de darse en las capas más superficiales de la piel se da en las más
profundas, se habla de angioedema, una afección más grave y que puede corresponderse con una alergia).

Por su parte, el problema de la aparición tardía de los síntomas es algo que no sucede con las alergias, en
las que la respuesta del organismo suele ser inmediata y mucho más drástica.

En estos casos la reacción es consecuencia de un mecanismo de acción que el sistema inmunitario dirige
contra las proteínas de un alimento que cuentan con una parte específica (epítopo) no reconocida por los
glóbulos blancos, principales agentes de ese sistema de defensa.

Aunque sorprenda, la clave de todo esto está en el vientre materno: en él el sistema inmunitario aprende
a identificar a las proteínas del organismo, que pasa a considerar como “propias” y, por tanto, tolerables.
A partir de entonces, el resto de proteínas ajenas al organismo deberán ser evaluadas para ver si se trata
de un elemento que se debe tolerar o no (por supuesto, es cuando se consideran una amenaza que son
atacadas, al igual que sucede con los virus y las bacterias, por ejemplo).

Pues bien, lo que sucede en caso de alergia es que los “mecanismos de tolerancia” no funcionan correcta-
mente. Como respuesta, las citoquinas -proteínas proinflamatorias segregadas por los linfocitos del tubo
digestivo- empiezan a enviar mensajes de alerta y a favorecer la producción de anticuerpos de tipo IgE
(los mismos que aparecen en las personas que tienen alergia) y de mastocitos (un tipo de linfocitos que
secretan histamina, causante de la mayoría de los síntomas de la alergia).

El verdadero problema surge cuando la reacción alérgica no está mediada por los IgE, ya que eso hace más
difícil la identificación del problema.

Y asimismo también puede complicar el diagnóstico el hecho de que algunas de sus manifestaciones,
aunque por lo general varían en el momento de la aparición y la gravedad, son comunes a las de las in-
tolerancias alimentarias (motivo por el que estas últimas también se conocen como “falsas alergias”).

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 4/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

Algunos de los principales síntomas de las alergias alimentarias son:

• Cutáneos (picazón, erupciones cutáneas, rojeces e hinchazón de labios, rostro y miembros).


• Respiratorios (respiración sibilante, percepción de una hinchazón en la garganta, dificultad para
respirar y sensación de ahogo).
• Digestivos (espasmos abdominales, diarrea, cólicos, náuseas y vómitos).
• Otros (trastornos psiconeuróticos).

Y entre los alérgenos alimentarios más comunes para los adultos destacan:

• Las drupas (frutos carnosos con hueso) como el melocotón, la ciruela, la cereza... (11%).
• Las umbelíferas como la zanahoria, el apio, la chirivía, el hinojo, el perejil, el perifollo, el cilantro,
el comino, el anís verde, el eneldo, el levístico, la angélica, el hinojo marino... (11%).
• El huevo (8%).
• Los crustáceos (8%).
• El pescado (7%).
• La leche (5%).
• El trigo (4%).
• Las leguminosas (3%).
• El plátano (3%).
• El aguacate (3%).
• El kiwi (2%).
• Los mejillones (2%).
• Las patatas (2%).
• El girasol (2%).
• La carne de res (2%).
• El cacahuete (2%).
• El mango (2%).

|Otras diferencias clave entre las intolerancias y las


alergias alimentarias
Hay más factores que ayudan a identificar correctamente las intolerancias y las alergias alimentarias.

Uno que puede resultar determinante en según qué casos es el hecho de que las intolerancias alimentarias
no requieren de una exposición previa, mientras que la persona que manifiesta una alergia alimentaria,
para estar sensibilizada, ha tenido que estar expuesta anteriormente al alérgeno alimentario -denominado
trofoalérgeno- sin que haya habido reacción.

Pero hay más: por ejemplo, una alergia puede desencadenarse con un contacto con unas dosis ínfi-
mas de trofoalérgeno, mientras que una intolerancia por lo general no se produce si el contacto no es
prolongado.

De igual modo, aunque hemos visto que algunos síntomas son comunes a ambas manifestaciones, solo
las alergias provocan palidez, pulso débil, aturdimiento e incluso pérdida del conocimiento, además de la
anafilaxia (o un choque anafiláctico), la cual recordemos que puede llegar a ser mortal.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 5/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

|¿Cómo se diagnostican una y otra?


Lo habitual es que, tras una primera consulta, el alergólogo le proponga escribir un diario alimentario en
el que usted vaya anotando todos los alimentos que consume día a día, a partir del cual se recomendarán
una serie de pruebas cutáneas (prick test).

Otra opción es buscar, como ya ha visto, los anticuerpos específicos IgE o IgG para cada alimento sos-
pechoso. Por ejemplo, en el caso de la leche se buscan los anticuerpos que actúan contra tres proteínas
concretas (alfalactalbúmina, betalactoglobulina y caseína).

A través de las pruebas cutáneas de reactividad se pueden identificar los alérgenos y su reacción frente a
los anticuerpos (y en este caso la falta de reacción cutánea también indicará la ausencia de alergia).

Además de esto, si es necesario también se pueden realizar pruebas de hiperreactividad en condiciones seguras
(realizadas en un hospital) para ver si la exposición a los alérgenos vuelve a desencadenar esas reacciones.

En caso de que no se confirme una alergia alimentaria, suele suponerse automáticamente un caso de
intolerancia. Pero aun así existen otros condicionantes que pueden ayudar a diagnosticar esta última:

• La ausencia de anticuerpos identificativos de alergia (IgE).


• La aparición de trastornos tras padecer una o varias gastroenteritis o candidiasis, así como después
de seguir un tratamiento a base de antibióticos (que alteran la flora), de AINE (antiinflamatorios
no esteroideos), de aspirinas o de quimioterapia (la cual daña las paredes del intestino).
• La presencia de disbiosis, un desequilibrio de la flora intestinal que genera inflamación y es responsa-
ble del paso anormal de proteínas a la sangre. Este problema puede diagnosticarse de varias formas:
✓ Mediante un análisis microbiológico de las heces (es decir, un coprocultivo).
✓ Detectando marcadores de permeabilidad digestiva, como por ejemplo un elevado nivel de
péptidos en la orina (peptiduría) procedentes de los lácteos o del gluten, o de zonulina, una
proteína que contribuye a que la barrera digestiva se vuelva porosa.
✓ A través de un análisis de los ácidos orgánicos presentes en la orina, que puede alertar de dis-
biosis bacteriana o fúngica y que arroja datos, también, sobre un posible déficit de vitaminas
del grupo B y sobre la exposición a contaminantes.
✓ Con una prueba de neopterina, un marcador de hiperactividad de los macrófagos, que es un
signo de inflamación.

Gracias a estos datos se podrá establecer una valoración de su estado y orientar el tratamiento a seguir.

Por el contrario, lo que no resulta práctico a la hora de detectar una posible intolerancia alimentaria es
analizar los trofoalérgenos (o alérgenos alimentarios), ya que si el problema se debe a la permeabilidad
intestinal la reacción puede desencadenarse por cualquier alimento, e incluso que este varíe (es decir, hoy
lo provoca uno y mañana otro).

El particular caso de la enfermedad celíaca

L a enfermedad celíaca, que comúnmente se confunde con la simple “intolerancia al gluten”, es


una enfermedad que en España se calcula que sufre en torno al 1 ó 2% de la población.

En este caso las mediciones de anticuerpos en su forma secretora IgA antitransglutaminasa y anti-
endomisio son muy específicas. Es decir, que si el resultado de la IgA es positivo implica un caso de
celiaquía, en el que es imprescindible eliminar el gluten por completo de la dieta.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 6/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

Quién es más propenso Quién es más propenso


a las alergias a las intolerancias

Niños o adolescentes que padecen eccema, asma, Quienes cuentan con una predisposición genética
urticaria o fiebre del heno. específica, como por ejemplo la ausencia de lac-
tasa (la enzima que permite digerir la lactosa).

Niños o adolescentes con herencia genética de Personas que sufren disbiosis, inflamación del tubo
estas alergias. Al menos el 85% de las personas digestivo, permeabilidad intestinal, colopatías o en-
con alguna alergia alimentaria tiene antecedentes. fermedad de Crohn.

Niños o adolescentes que viven en las ciudades. Personas que sufren estrés, ya que este influye con-
Los que viven en el campo están más expuestos a siderablemente en la flora intestinal (microbiota) y la
los gérmenes y en consecuencia desarrollan mejo- inflamación del tubo digestivo.
res mecanismos de tolerancia.

Por los mismos motivos de antes, los niños y adoles- Quienes están más expuestos a la contaminación
centes que viven en países donde existe una mayor en su día a día.
“cultura de la higiene” (por ejemplo, Estados Uni-
dos y países del norte de Europa) o que han na-
cido por cesárea.

Niños y adolescentes obesos. Un estudio esta- Las personas que consumen muchos alimentos
dounidense en el que participaron 4.200 niños ultraprocesados, ricos en aditivos y colorantes, así
concluyó que los que sufren obesidad son más pro- como quienes siguen una alimentación inflamatoria
pensos a desarrollar alergia a la leche. con demasiados productos animales y muy pocos
vegetales.

¿Y si fuese una alergia tipo 3?

C ada vez más expertos hablan de una hipersensibilidad denominada “alergia tipo 3” y que implica
a las IgG (inmunoglobulinas G), unos anticuerpos diferentes a los presentes en otros tipos
de alergias.
Esta alergia provocaría reacciones retardadas que pueden tener lugar desde 2 a 3 horas después
de la ingesta hasta varios días más tarde, por lo que la identificación del alimento causante se
complica.
Pues bien, en esos casos los análisis de sangre que miden los niveles de IgG permiten revelar cuáles
son los alimentos potencialmente problemáticos. Y también podría probar a realizarse una prueba
que permite evaluar desde 20 hasta 270 alimentos y que le ayudará a obtener una tabla con los que
debe evitar o directamente eliminar de su dieta.
Eso sí, debe tener en cuenta que las pruebas que tan solo evalúan 20 alimentos se centran únicamente
en los más corrientes: lácteos, gluten, huevos, almendras, levadura de panadería, piña, plátano... Es
por ello que conviene apostar, en lo posible, por un test de mayor envergadura.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 7/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

El fenómeno de las alergias cruzadas

U na alergia cruzada es un fenómeno sencillo y totalmente lógico: una persona que presenta una
reacción a una proteína es propensa a sufrirla también al exponerse a otra de forma similar
(como por ejemplo sucede con la leche de vaca y de cabra). Popularmente suele decirse que “el que
le abre la puerta a un alérgeno, la deja abierta para todos los demás”.
Aquí tiene algunos ejemplos.
Si es alérgico a: Reacción posible con: Evaluación del riesgo:

Leche de vaca. Leche de cabra. 92%


Un tipo de marisco. Otro marisco. 75 %
Un tipo de pescado. Otro pescado. 50%
Nueces. Otro fruto seco. Del 37 al 50%
Cacahuetes. Nueces. 35%
Un tipo de cereal. Otro cereal. 20%
Leche de vaca. Carne de res. Del 5 al 10%
Una leguminosa Otra leguminosa. 5%
(incluidos los cacahuetes).

Fuente: Asociación Quebequense de Alergias Alimentarias.

Sin embargo, a veces las conexiones son mucho más sorprendentes de lo que cabría esperar. Por
ejemplo, una persona alérgica a los ácaros puede reaccionar con la ingesta de caracoles, pero también
con la de gambas, mejillones, langostas, bogavantes y cangrejos.
Y por su parte una persona alérgica al kiwi, al plátano o al aguacate tiene hasta un 11% de pro-
babilidades de reaccionar también al látex; una alérgica al mango es muy probable que también
lo sea a algunos frutos secos y, si se a reacciona los pelos de gato, lo mismo suele suceder ante la
carne de cerdo.

III. CÓMO PREVENIRLAS Y TRATARLAS EFICAZMENTE

Por supuesto, si sufre una alergia alimentaria deberá llevar siempre con usted adrenalina autoinyectable,
que es el único tratamiento capaz de evitar que un choque anafiláctico acabe muy mal.

Respecto a los medicamentos antihistamínicos, hay que saber que estos no son eficaces al 100% y en
algunos casos puede dar un resultado paradójico, de ahí que la auténtica recomendación sea evitar en lo
posible el alérgeno.

En cambio, cuando lo que se sufre es una intolerancia alimentaria limitar la exposición lo único que
consigue es agravar la situación, pues solo sirve para potenciar la sensibilización.

Es decir, que la tolerancia por parte del sistema inmunitario se basa en particular en la presencia y el
contacto con el alimento.

Pero en cualquier caso eso no le exime de tomar otras medidas importantes para reducir la inflamación
del tubo digestivo, restablecer la barrera digestiva y garantizar la población de bacterias intestinales buenas
(es decir, una microbiota o flora intestinal sana y activa), lo que le permitirá tener una mejor tolerancia
a los alimentos.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 8/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

Para ello:
✓ Reduzca el consumo de carne. Las necesidades de esta son altas durante el crecimiento, así como
en el embarazo, pero decaen drásticamente en el resto de etapas de la vida. Debe dar preferencia,
además, a las carnes ecológicas y evitar someterlas a calor excesivo, ya que este desnaturaliza las
proteínas (y confunde por tanto al sistema inmunitario). Además, produce moléculas de Maillard
(cuando adquiere ese color tostado), las cuales pueden ocasionar más sensibilidad incluso que las
proteínas de origen. Y, ojo: se ha observado el mismo fenómeno en los cereales.
✓ Consuma más vegetales (y siempre ecológicos). En especial los más ricos en fibra, que es el principal
prebiótico que nutre las bacterias protectoras de la flora intestinal. Hablamos de, por ejemplo, remola-
cha, leguminosas, soja, cereales semiintegrales e integrales… Y no hay que olvidar tampoco los cereales
sin gluten (arroz, quinua, trigo sarraceno, amaranto, sorgo, mijo, teff y fonio), los tubérculos (batatas,
ñame, chirivía, apio, perejil de raíz...), las oleaginosas, las castañas, las semillas de lino molidas y la chía.
✓ Añada a su dieta alimentos fermentados y lactofermentados. Chucrut, kimchi, encurtidos, tofu
fermentado, kéfir de agua, kombucha… Todos ellos ayudarán a su población de bacterias buenas
a proliferar y reconstituirse. Sin embargo, no convienen tanto el kéfir de leche ni los yogures, al
tratarse de productos lácteos.
Ojo, como verá más adelante esta recomendación es buena siempre y cuando no haya de por
medio un diagnóstico de déficit de enzima DAO -diamino oxidasa-, que degrada la histamina en
el tubo digestivo. Es decir, que se trata de productos muy beneficiosos para reforzar la microbiota,
pero paradójicamente en determinados casos pueden provocar reacciones.
✓ Sustituya los glúcidos rápidos, que benefician la flora patógena, por glúcidos lentos, que desem-
peñan un papel prebiótico.
✓ Evite las grasas saturadas, trans y omega 6, que también desequilibran la microbiota, y en su lugar
apueste por las grasas monoinsaturadas (aceite de oliva rico en polifenoles, ácidos grasos omega 3,
aceite de colza “bio”...).
✓ Sustituya el café, que libera histamina en el estómago, por té verde (especialmente el matcha),
infusiones o achicoria (rica en inulina prebiótica).
✓ Reserve el alcohol solo para las ocasiones especiales, dado que favorece el aumento de la permea-
bilidad intestinal y con ello el paso a la sangre de antígenos alimentarios.
✓ Apueste por las especias antiinflamatorias (como por ejemplo la cúrcuma, el jengibre, el clavo, el
comino, el ajo, la cebolla…) para condimentar sus platos.

Y además de estas pautas alimenticias de extrema importancia, también debe:


❍ Evitar la toma de ciertos fármacos, como por ejemplo antibióticos (a no ser que sea indispen-
sable y, en ese caso, realizar
a continuación una cura
de probióticos), aspirinas y Inmunoterapia en lugar de “exposición cero”
AINE (antiinflamatorios no
esteroideos), que erosionan
la mucosa digestiva. E
vitar totalmente el consumo de un alérgeno, contando
con que además muchas alergias producen reacciones
cruzadas, puede limitar mucho la vida de una persona. Ade-
❍ Aprender a gestionar el
estrés, que debilita el sis- más, lo cierto es que nunca se deja de estar en riesgo de verse
tema inmunitario y con- expuesto a esa sustancia en un restaurante o debido a un des-
tribuye a la propagación de cuido, por ejemplo.
agentes patógenos. Puede
optar por técnicas anties- Es por ello que numerosos investigadores trabajan en trata-
trés como la meditación y mientos que permitan suavizar esas limitaciones. En este sen-
la coherencia cardíaca, por tido, la inmunoterapia ha demostrado que hasta un 80% de
la toma de complementos los pacientes podrían reintroducir al menos parcialmente en
de magnesio… la dieta los alimentos que provocan la reacción.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 9/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

❍ Apostar por lo “bio” y purificar en la medida de lo posible su entorno, pues los contaminantes
desestabilizan la flora y la tolerancia alimentaria.

|Complementos interesantes
Teniendo en cuenta que la dieta no siempre es suficiente para contar con unos buenos aportes que per-
mitan proteger la flora y la mucosa digestiva, parece una buena idea recurrir a ciertos complementos
alimenticios para alcanzar las cantidades recomendables.

A continuación encontrará detallados los más recomendables. Pueden tomarse en dosis más altas de lo
habitual al principio, como tratamiento de choque:

Zinc
Garantiza una correcta proliferación de la flora y de los linfocitos que optimizan la tolerancia inmunitaria.
Se puede incorporar a la dieta mediante un complemento minerovitamínico enriquecido con protectores
antioxidantes, antiinflamatorios y desintoxicantes, pero que no contenga cobre.

Vitamina D
De gran poder antiinflamatorio, es también necesaria para la maduración de los linfocitos que favorecen la
tolerancia. Lo mejor será que solicite a su médico un análisis de vitamina D plasmática y realice una cura
correctiva en función del resultado. Pero en cualquier caso conviene tomar un complemento de vitamina
D3 durante los meses de otoño, invierno y primavera a razón de unas 2.000 UI (unidades internacionales)
al día, como mínimo.

Glutamina
Principal combustible de las células de la pared intestinal (enterocitos y linfocitos), conviene tomarla en
una cura de 7,5 g diarios durante 10 días al mes (puede aumentar la dosis al principio del invierno). Ojo:
en altas dosis está contraindicada en ciertos casos de cáncer, especialmente leucemia y linfoma.

Magnesio y vitamina C
Poseen interesantes efectos antihistamínicos. Pero en cualquier caso es importante que, si se aportan me-
diante un complejo multinutriente, este no contenga cobre y se tomen en dosis altas.

Si esto no fuese suficiente, o en caso de brote, añada:

Polifenoles
De 1 a 2 dosis por la mañana y al mediodía.

Ácidos grasos omega 3


De 1 a 1,5 gramos al día de EPA y DHA.

A medida que su estado mejore, reduzca progresivamente las dosis hasta encontrar la cantidad mínima
con la que vea que su intolerancia se estabiliza. Y en cualquier caso no olvide tener en cuenta también las
indicaciones del laboratorio fabricante de cada producto.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 10/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

IV. ALIMENTOS QUE DEBERÍA DEJAR DE TOMAR HOY MISMO

Antes hemos visto que en un caso de intolerancia no conviene evitar el alimento que la provoca, ya que
entonces el problema solo irá a peor.

Sin embargo, hay importantes excepciones de alimentos o sustancias que estos contienen que con fre-
cuencia provocan trastornos digestivos y otros síntomas asociados, por lo que sí se deben evitar (ya sea de
forma general o particularmente si se sufren intolerancias).

En concreto hablamos de:

• Los alimentos ricos en gluten, que incrementan la zonulina y la permeabilidad digestiva incluso
en personas que no sufren la enfermedad celíaca ni intolerancia.
• Los lácteos, que en su mayoría no reportan beneficios y en cambio pueden dañar de forma muy
notable la salud.
• Los alimentos industriales, repletos de aditivos, colorantes y otras sustancias nocivas.
• Los alimentos ricos en histamina o tiramina, no recomendables particularmente en caso de into-
lerancia específica (por ejemplo el marisco, los arenques y las sardinas, el queso añejo, las nueces,
el hígado de pollo, etc.).

Veámoslos en detalle.

|Alimentos con gluten


El gluten es una mezcla de prolaminas y gluteninas, dos familias de proteínas.

Algunas prolaminas, más agresivas que las gluteninas, se encuentran en muchos cereales: la gliadina en el
trigo, la espelta y el kamut; la secalina en el centeno; la hordeína en la cebada...

Pero asimismo el gluten también contiene gliadina, otra proteína responsable del aumento de los niveles
de zonulina en el organismo (la cual ya ha visto que aumenta la permeabilidad intestinal).

Lo cierto es que todas estas proteínas, más allá de la celiaquía y la intolerancia -bastante común-, no
sientan bien a casi nadie. Y no es para menos:

Un estudio que comparó el efecto del gluten en biopsias realizadas a personas celícacas, hipersensibles y
que no presentaban ningún tipo de intolerancia demostró que el gluten causa hiperpermeabilidad intes-
tinal en todos los casos.

Por lo general, se considera que los cereales más ricos en gluten son la cebada, el centeno, el trigo, la
espelta, el kamut, el triticale y la avena, si bien el de esta última es un caso muy particular: debido a la
forma de gluten que contiene, solo sería tóxica para un 1% de los enfermos de celiaquía.

Sin embargo, es cierto que suele verse contaminada por otros cereales en el momento del procesado, y
de ahí su mala “fama”.

Este fenómeno de “contaminación cruzada” es algo que trasciende al mundo de las harinas: muchos
alimentos que no contienen gluten pueden poseer trazas, como sucede con la mayoría de frutos secos,
tratados en las mismas plantas de procesado que algunos cereales.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 11/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

Y, asimismo, aunque el gluten se asocia generalmente con el pan y la pasta, lo cierto es que hoy por hoy
se utiliza como componente de multitud de alimentos procesados, sobre todo como espesante.

¡Esto es lo que de verdad lleva décadas trayendo de cabeza a los celíacos!

Pero, como decimos, no solo las personas con celiaquía deberían dejar de consumir el gluten: un estudio
italiano doble ciego, publicado en 2016 y realizado sobre un total de 134 pacientes que padecían trastor-
nos digestivos funcionales demostró que el estado de salud de la mayoría (en concreto, 101 participantes)
mejoraba al seguir una dieta sin gluten. Y, en una segunda parte de la investigación, cuando 98 de ellos
fueron expuestos de nuevo al gluten, 28 sufrieron una recaída.

Por mi parte, desaconsejo los productos con gluten pero también el consumo de aquellos de etiqueta “sin
gluten”, incluso si son ecológicos, ya que muchos de ellos incluyen los mismos ingredientes nefastos que
el resto de ultraprocesados: azúcares rápidos, grasas saturadas, sal, moléculas de Maillard…

La celiaquía, ¿causada por un virus?

U na nueva línea de investigación en la que han profundizado unos científicos de la Universidad


de Chicago (Estados Unidos) defiende que la celiaquía podría estar causada por un virus. De
acuerdo con sus conclusiones, sería un reovirus (que por lo general provoca infecciones respiratorias
y gastrointestinales leves) el causante de la respuesta inmunitaria exagerada que propicia la enfer-
medad celíaca.
Su hipótesis se basa en que los pacientes celíacos presentan unos niveles de anticuerpos frente a
este reovirus mucho más altos que cualquier otro individuo. Esto indicaría que el paso del agente
vírico por el organismo deja una marca en el sistema inmunitario, la cual contribuye a generar una
respuesta autoinmune y desproporcionada. De hecho, también relacionan la presencia del reovirus
con el desarrollo de otras enfermedades como la diabetes tipo 1.

Lo mejor es sin duda optar por productos que naturalmente no contienen gluten: arroz, trigo sarraceno,
teff, amaranto, quinua, maíz, mijo, coco, soja…

|Los lácteos
Se supone que, a medida que crecemos, el organismo debería ir perdiendo la actividad de la enzima lac-
tasa (la que descompone la lactosa de la leche). La explicación es que nuestro cuerpo deja de necesitar y
de poder digerir la leche una vez somos destetados.

Sin embargo, debido al consumo continuado de lácteos durante siglos, nuestro cuerpo ha cambiado y
muchas personas ya conservan esta enzima hasta la edad adulta.

En España la población incapaz de digerir la lactosa (principal azúcar de la leche) de forma “natural” en
la edad adulta es solo del 30%. Pero en cualquier caso la intolerancia a la lactosa también puede deberse a:

✓ Una alteración de la mucosa digestiva.


✓ Un déficit congénito (mucho menos frecuente).
✓ Una carencia de peptidasa, enzima necesaria en la digestión de la caseína, una proteína presente
la leche.
✓ Que tras la digestión de una parte de la caseína (beta-caseína A1, que representa el 30% de las
proteínas de la leche) se libere casomorfina, un péptido opioide proinflamatorio que altera tam-
bién el tránsito intestinal.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 12/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

Sea por la causa que sea, cuando la leche no se digiere bien lo que sucede es que la lactosa se queda en el
colon e inicia una fermentación que genera metano. Este metano provoca gases, dolor abdominal, flatu-
lencias, a veces dolor de cabeza, sudores, vértigos, náuseas...

Por lo general son los síntomas típicos que tanta gente a la que “no le sienta bien la leche” experimenta
después de tomarla.

No obstante, hay más sustancias nocivas en la leche y sus efectos son muy perjudiciales para cualquiera:
• Grasas no recomendables (saturadas y trans).
• Demasiado fósforo en relación con el aporte de calcio.
• Estrógenos y andrógenos, los cuales propician la aparición de acné e incluso de cáncer.
• Hormonas del crecimiento que aceleran el envejecimiento y alteran el organismo.
• Demasiada leucina, que potencia la inflamación y acelera el envejecimiento.
• Multitud de contaminantes (disruptores endocrinos, medicamentos, metales pesados...) y, además,
en niveles sorprendentes, lo que contribuye a que se produzca inflamación y una alteración de la
flora, con todo lo que ello supone.

Y esto por no hablar de que la propia lactosa es en sí misma un factor desencadenante de cataratas y
neuropatía periférica y que la caseína, rica en lisina, aumenta la absorción de las grasas de las comidas.

De hecho, más allá del plano digestivo muchos investigadores sospechan que la caseína participa en nu-
merosos procesos patológicos, incluidos algunos cerebrales. Por ejemplo, el investigador médico noruego
Karl Reichelt ha establecido que los péptidos opioides derivados de la caseína (pero también del gluten)
desempeñan un papel importante en patologías como el autismo.

Multitud de estudios han corroborado los efectos negativos para la salud del consumo de productos lác-
teos, con independencia de si se es intolerante o no a las proteínas de la leche o a la lactosa.

Por todo ello, la solución más sencilla y directa pasa, obviamente, por evitar los lácteos. Sin embargo,
dentro del amplio abanico de estos productos también hay que hacer diferencias.

Por un lado los yogures, al estar fermentados, son menos ricos en lactosa, la cual se transforma en ácido
láctico y proporciona esa ligera acidez.

Sin embargo, en mi opinión el yogur que hoy en día pode- Queso contra las alergias
mos comprar en el supermercado no merece la reputación
que tiene como alimento bueno para la salud (y menos aún alimentarias
cuando se le añade leche desnatada en polvo, azúcar y aditi-
vos y se presenta en un recipiente de plástico, que contiene
disruptores endocrinos).
E n realidad, los quesos no son
otra cosa que grandes depósitos
de microorganismos, y por ello un
equipo de investigadores ha querido
Mucho mejor es prepararse sus propios yogures u optar por arrojar luz sobre su posible capaci-
los preparados ecológicos de soja, con bífidus y lactobaci- dad para combatir las alergias.
los, que ofrecen muchos más beneficios para la salud.
Un estudio que realizó un segui-
Respecto al queso, hay una medida muy simple para iden- miento a niños de 5 países europeos
tificar la cantidad de lactosa que posee: cuanto más duro (Alemania, Suiza, Austria, Francia
sea, cuanto más fuerte sea su sabor y cuanto más viejo (en y Finlandia) determinó que el con-
definitiva, cuanto más curado esté), menor será su conte- sumo de queso entre los 12 y los 18
nido en lactosa. meses garantiza un menor riesgo de
sufrir no solo alergias alimentarias,
En este sentido, algunos quesos viejos de cabra contendrían sino también eccema (entre otras do-
en realidad solo un 2% de lactosa. lencias).

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 13/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

Ahora bien, eso no impide que el queso añejo sea muy rico en tiramina, que es otro potente alérgeno,
como verá un poco más adelante.

Otra opción para las personas con intolerancia a la lactosa es tomar comprimidos de lactasa o comprar
productos lácteos sin lactosa (en realidad estos sí contienen lactosa, pero también lactasa, la cual ayuda
a digerirla). Sea como sea, ya ha visto que eso no le exime de protegerse de los productos procesados y
atiborrados de azúcar y de aditivos.

Lo mejor, en cualquier caso, es optar por productos lácteos artesanales o “bio” y consumirlos de forma
ocasional, ya que aunque no mucha gente lo sabe la intolerancia a la lactosa también se relaciona direc-
tamente con la cantidad ingerida.

|Los ultraprocesados (aditivos, colorantes…)


Los alimentos procesados contienen numerosísimos aditivos y colorantes que dañan notablemente la
salud, provocando no solo reacciones a corto plazo sino también contribuyendo al desarrollo de multitud
de patologías crónicas e incluso cáncer.

Lo peor de todo es que la combinación de unos y otros puede provocar un “efecto cóctel” del que, además,
muy poco se sabe todavía.

Los aditivos más comunes en los alimentos son los glutamatos (E620 a 625), benzoatos (E210 a 219),
sulfitos (E220 a 228), nitritos (E249 a 252), aromas de vainilla (aroma “natural” de vainilla, aromas ar-
tificiales, vanillina, etilvainillina, metilvainillina…), etc.

Y, respecto a los colorantes, destacan la tartracina (E102), rojo cochinilla (E124), azul patentado (E131),
amarillo anaranjado S (E101), azorrubina (E122)…

Pero, ojo: también existen medicamentos que contienen tanto colorantes (por ejemplo, el rojo cochinilla)
como aditivos (como el glutamato y el aspartamo, que varias investigaciones han confirmado que son
neurotóxicos).

Los efectos de todos estos componentes añadidos, que en realidad no buscan más que mejorar la
textura, el sabor y la presentación de un producto, son notables, tanto si se sufre una intolerancia
como si no.

De hecho, más allá del cáncer muchas investigaciones han relacionado estos compuestos con la hiperac-
tividad, el autismo…

En este sentido un estudio doble ciego realizado con 1.863 niños de 3 años confirmó que, al eliminar
de su dieta los colorantes y el benzoato de sodio durante 1 semana, tenía lugar una reducción de la hi-
peractividad. Y encima al introducir estas sustancias de nuevo volvía a darse un empeoramiento de los
síntomas. ¡Más claro agua!

Pero también se sabe que otros aditivos como el glutamato pueden provocar intolerancias que acaben
desencadenando migrañas e incluso crisis de epilepsia.

Y asimismo en la categoría de componentes generadores de intolerancias también pueden incluirse mu-


chos edulcorantes, los cuales alteran la flora digestiva (lo que ya supone un factor de riesgo de intole-
rancia alimentaria) y reducen la tolerancia a la glucosa (hasta el punto de que se ha podido constatar un
claro aumento del riesgo de diabetes entre los consumidores de refrescos light).

Para detectar una intolerancia a este tipo de sustancias pueden realizarse pruebas cutáneas de provocación
y de detección de anticuerpos IgG, orientadas a los aditivos y a los colorantes.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 14/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

Sin embargo, como ha visto estos productos son por lo general nocivos para todo el mundo, no aportan
nada bueno a la salud y, por tanto, lo lógico sería evitarlos por completo.

|Alimentos ricos en histamina o tiramina


Ser intolerante a la histamina en particular es algo común en personas portadoras de genes que solo per-
miten una actividad reducida de la enzima DAO (diamino oxidasa), la cual degrada la histamina en el
tubo digestivo.

Es un problema que afecta a entre el 1 y el 2% de la población, del cual el 80% son mujeres, y sus sín-
tomas asociados son:

• Picor, erupciones cutáneas, eccema, urticaria e inflamación de los párpados.


• Flatulencias, colon irritable, diarrea, estreñimiento, vómitos, dolor abdominal y ardor de estó-
mago.
• Goteo y obstrucción nasal, dificultad respiratoria y asma.
• Mareos.
• Migrañas.
• Tensión arterial inestable, taquicardia y arritmia cardíaca.
• Dismenorrea (reglas dolorosas provocadas por el efecto espasmódico de la histamina sobre el
útero).
• Reacciones intensas a las picaduras de insectos.
• Intolerancia a los medios de contraste (sustancia administrada por vía interna para que, a la hora
de hacer una radiografía o un TAC, ciertos tejidos sean más visibles) y a la anestesia local.
• Intolerancia a los AINE (antiinflamatorios no esteroideos).

Por su parte, el alcohol aumenta las reacciones de la intolerancia a la histamina, al igual que ciertos
medicamentos inhibidores de las aminas oxidasas (en especial ocurre con los antibióticos del tipo ácido
clavulánico, doxicilina, isoniacida, metoclopramida, verapamil y prometacina).

Para establecer el diagnóstico se mide simultáneamente la actividad de la enzima DAO y la histamina, lo


que permite averiguar el genotipo.

En estos casos lo más lógico es evitar los alimentos ricos en histamina, como por ejemplo:

✓ El vinagre.
✓ Los quesos fermentados.
✓ Los embutidos en general.
✓ El pescado congelado, seco o ahumado, además de las huevas y las conservas de pescado.
✓ El atún, el salmón, los pescados azules pequeños y los crustáceos frescos.
✓ El hígado de cerdo.
✓ La carne de res.
✓ La clara de huevo.
✓ El alcohol.
✓ El chucrut (col fermentada).

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 15/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

✓ Ciertas verduras como las espinacas, el tomate, los guisantes y la col.


✓ Algunas frutas como los cítricos, los plátanos y las fresas.
✓ Los frutos secos, en particular las nueces y las avellanas, y los cacahuetes.
✓ El chocolate.

Por su parte, entre los alimentos más ricos en tiramina destacan algunos quesos, los pescados ya indi-
cados, los embutidos, las bebidas alcohólicas, las uvas pasas, la carne de caza madurada, los extractos de
levaduras y ciertas verduras, en especial las patatas, los tomates, la col, las espinacas y los pepinos.

Y no son las únicas sustancias que no convienen en caso de sufrir este tipo de reacciones.

Por lo general hay que limitar también el consumo de alimentos que contienen salicilatos: pepinos, hier-
bas y especias, vinagre blanco, regaliz, menta, ciruelas, frambuesas, fresas, achicoria, endivias, aceitunas
verdes, pimientos, rábano, calabacín, salsa de tomate, té, almendras, cacahuetes, miel…

Y asimismo el de alimentos que contienen sulfitos: orejones, vino blanco, champán, sidra, cerveza, ul-
traprocesados, embutidos, chucrut, pepinillos, cebolla encurtida, aceitunas, salsas, patatas fritas, quesos
para untar, algunas verduras crudas... (Ojo: de nuevo algunos medicamentos también los contienen).

Es decir, que en realidad la lista de alimentos que habría que evitar en estos casos es tan inmensa que lo
mejor sería intentar una desensibilización.

Como tratamiento preventivo pruebe con esta estrategia antihistamínica:


• Vitamina C, a razón de 125 mg cada 2-3 horas.
• Un complemento de magnesio no laxante liposoluble combinado con taurina.
• Polifenoles en dosis altas por la mañana y al mediodía (por la noche los polifenoles son demasiado
dinamizantes).
Y en caso de reacción:
• Vitamina C, a razón de 125 mg cada hora.
• Un complejo de magnesio liposoluble (antihistamínico natural), a razón de un sobre por la ma-
ñana y por la tarde.
• Polifenoles en 2 dosis, por la mañana y al mediodía.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 16/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

V. PRINCIPALES FUENTES Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

SOBRE LA INCIDENCIA DE LAS INTOLERANCIAS Y ALERGIAS A LOS


ALIMENTOS
- Moneret-Vautrin DA. Épidémiologie de l’allergie alimentaire - Epidemiology of food allergy.
Revue française d’allergologie et d’immunologie clinique 2008 ; 48, 171-178.
- Paul J. Turner, Dianne E. Campbell, Megan S. Motosue, Ronna L. Campbell. “Global
Trends in Anaphylaxis Epidemiology and Clinical Implications”. The Journal of Allergy and
Clinical Immunology: In Practice, Volume 8, Issue 4, 2020, Pages 1169-1176, ISSN 2213-
2198.
- Let’s focus on food-allergy prevention | Dr. Kari Nadeau | TEDxPaloAlto.
- Burney PGJ, et al. “The Prevalence and Distribution of Food Sensitization in European
Adults”. Allergy 2014; 69(3), 365-371.
- Sicherer SH. “Epidemiology of food allergy”. J Allergy Clin Immunol 2011; 127: 594-602.
- Nelson M, et al. “An Exploration of Food Intolerance in the Primary Care Setting: The
General Practitioner’s Experience”. Soc Sci Med 2008; 67(6): 1038-45.

SORE LAS ALERGIAS E INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS


- Stéphane Nancey, et al. « Allergie et intolérance alimentaire chez l’adulte ». Post’U 2013;
165-176.
- Consejo Europeo de Información sobre Alimentación (EUFIC). L’allergie et l’intolérance
alimentaire (La alergia y la intolerancia alimentaria).
- Dr Stéphane Guez. Allergie alimentaire : seuls des régulateurs efficaces peuvent les ramener dans
le droit chemin ! www.allergique.org/article5037.html

SOBRE LAS ALERGIAS CRUZADAS


- Centro de Información e Investigación de Intolerancias e Higiene Alimentaria. Les allergies
croisées [Alergias cruzadas].
- Asociación Quebequense de Alergias Alimentarias.

SOBRE LAS CONSECUENCIAS DE LAS INTOLERANCIAS Y ALERGIAS


ALIMENTARIAS
- Donna McCann, et al. “Food additives and hyperactive behaviour in 3-year-old and
8/9-year-old children in the community: a randomised, double-blinded, placebo-controlled
trial”. The Lancet 2007; 370(9598): 1560-7.
- Alison Schonwald. “ADHD and Food Additives Revisited”. AAP Grand Rounds 2008; 19:
17.

SOBRE CÓMO PREVENIR Y TATAR LAS ALERGIAS ALIMENTARIAS


- Visness CM, et al. “Association of obesity with IgE levels and allergy symptoms in children
and adolescents: results from the National Health and Nutrition Examination Survey 2005-
2006”. J Allergy Clin Immunol 2009; 123(5): 1163-9, 1169.e1-4.
- Nathalie Cayot, et al. Allergies et intolérances alimentaires, fiches pratiques sur les 14 allergènes
majeurs. Dunod 2016.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 17/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

- Florence Arnaud, et al. Intolérances alimentaires, sensibilités, allergies – comprendre (et vivre
avec). Terre Vivante 2016.
- Catherine Bonnafous. Les Allergies et intolérances alimentaires. Grancher 2016.
- Stéphane Nancey, et al. « Allergie et intolérance alimentaire chez l’adulte ». Post’U 2013;
165-176.
- Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación. Allergie & intolérance aux aliments
[Alergias e intolerancia a los alimentos].
- “Utilidad del diagnóstico molecular en la indicación y eficacia de inmunoterapia. Casos
clínicos”. Alergia Alimentaria. XLIII Congreso Sociedad Española de Inmunología Clínica,
Alergología y Asma Pediátrica (Seicap). Valencia. 2019.

SOBRE EL ANÁLISIS, LA PREVENCIÓN Y EL TRATAMIENTO DE LAS


INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS
- Alessio Fasano. “Intestinal Permeability and its Regulation by Zonulin: Diagnostic and
Therapeutic Implications”. Clin Gastroenterol Hepatol 2012, 10(10): 1096-1100.
- JR Rapin, et al. “Possible Links between Intestinal Permeablity and Food Processing: A
Potential Therapeutic Niche for Glutamine”. Clinics (São Paulo) 2010; 65(6): 635-643.
- Roth E, et al. “Nonnutritive effects of glutamine”. J Nutr 2008; 138(10): 2025S-2031S.
- Vanderhoof JA, et al. “Probiotics in allergy management”. J Pediatr Gastroenterol Nutr
2008; 47(Suppl 2): S38-40.

SOBRE LA INTOLERANCIA AL GLUTEN Y LA CELIAQUÍA


- Hollon, J.; Puppa, E.L.; Greenwald, B.; Goldberg, E.; Guerrerio, A.; Fasano, A. “Effect
of Gliadin on Permeability of Intestinal Biopsy Explants from Celiac Disease Patients and
Patients with Non-Celiac Gluten Sensitivity”. Nutrients 2015, 7, 1565-1576.
- Romain Bouziat, Judy J. Brown, Mine Ikizler, Bana Jabri et Al. “Reovirus infection triggers
inflammatory responses to dietary antigens and development of celiac disease”. Science 07
APR 2017: 44-50.
- Carroccio A, et al. “Non-celiac wheat sensitivity diagnosed by double-blind placebo-
controlled challenge: exploring a new clinical entity”. Am J Gastroenterol 2012; 107(12):
1898-906.
- Molina-Infante J, et al. “Systematic review: noncoeliac gluten sensitivity”. Aliment Pharmacol
Ther 2015; 41(9): 807-20.
- Shahbazkhani B, et al. “Non-Celiac Gluten Sensitivity Has Narrowed the Spectrum of
Irritable Bowel Syndrome: A Double-Blind Randomized Placebo-Controlled Trial”. 2015
Nutrients; 7(6): 4542-54.
- Luca Elli, et al. “Evidence for the Presence of Non-Celiac Gluten Sensitivity in Patients with
Functional Gastrointestinal Symptoms: Results from a Multicenter Randomized Double-
Blind Placebo-Controlled Gluten Challenge”. Nutrients 2016; 8(2): 84.
- Carroccio A, et al. “High Proportions of People with Nonceliac Wheat Sensitivity Have
Autoimmune Disease or Antinuclear Antibodies”. Gastroenterology 2015; 149(3): 596-603.
e1.
- Peters SL, et al. “Randomised clinical trial: gluten may cause depression in subjects with
non-coeliac gluten sensitivity - an exploratory clinical study”. Aliment Pharmacol Ther
2014; 39(10): 1104-12.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 18/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

SOBRE LA INTOLERANCIA A LOS LÁCTEOS


- Sebely Pal, et al. “Milk Intolerance, Beta-Casein and Lactose”. Nutrients 2015; 7(9): 7285-
7297.
- Malav S Trivedi, et al. “Food-derived opioid peptides inhibit cysteine uptake with redox and
epigenetic consequences”. J Nutr Biochem 2014; 25(10): 1011-1018.
- Karl L Reichelt, et al. “Peptides’ role in autism with emphasis on exorphins”. Microb Ecol
Health Dis 2012; 23: 10.
- Claire Millward, et al. “Gluten- and casein-free diets for autistic spectrum disorder”.
Cochrane Database Syst Rev 2008; (2): CD003498
- Nicklaus S et al. “The protective effect of cheese consumption at 18 months on allergic
diseases in the first 6 years”. Allergy. 2018 Oct 28.

SOBRE LA INTOLERANCIA A LOS ADITIVOS Y COLORANTES


- Corinne Gouget. Additifs alimentaires danger! 2014.
- Y Yamakawa, et al. “Cochineal extract-induced immediate allergy”. J Dermatol 2009; 36(1):
72-74.

SOBRE LA INTOLERANCIA A LA HISTAMINA Y A LA TIRAMINA


- Schwelberger HG. “Histamine intolerance: a metabolic disease?” Inflamm Res 2010;
59(Suppl 2): 219-221.
- Genny Masterma. What HIT me? Living with Histamine Intolerance: a guide to diagnosis and
management of HIT – a patient’s point of view. 2011.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 19/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

NOTAS

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 20/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

NOTAS

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 21/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

NOTAS

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 22/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

NOTAS

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 23/24


u Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar • REACCIONES ALIMENTARIAS • Marzo 2021 t

Para suscribirse a Los Dossiers de Salud,


Nutrición y Bienestar
☎ 912 194 721
https://www.saludnutricionbienestar.com/dossiers

> Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar es una publicación independiente al servicio de su
salud. Cada mes recibirá un nuevo ejemplar dedicado en profundidad a una enfermedad o trastorno
concreto, en la que su autor le hace llegar las soluciones naturales más punteras, avaladas por la investiga-
ción científica, con especial énfasis en el poder de la nutrición.
> La suscripción a Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar incluye:
+ 12 ejemplares (uno al mes durante todo un año).
+ 3 Regalos de Bienvenida:
• Regalo nº 1. Informe Especial "Estrategia integral contra la artrosis".
• Regalo nº 2. Informe Especial "Vencer la diabetes mediante la alimentación".
• Regalo nº 3. Informe Especial "No espere a que le diagnostiquen Alzheimer; prevéngalo".
+ Descuento especial del 47%. Suscribiéndose ahora, se beneficiará del precio especial de 29 euros (formato
digital) durante su primer año de suscripción.
+ También disponible en papel. Si lo desea, además de recibir Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bien-
estar en formato digital, también podrá recibirlo en su domicilio todos los meses en formato papel por un
importe suplementario (para cubrir los gastos de impresión y envío):
• 15 euros para España (península, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla).
• 27 euros para Europa.
• 37 euros para el resto del mundo.
+ Garantía de satisfacción. Si cambia de opinión, tiene 30 días para cancelar su suscripción y le devolveremos
íntegramente su dinero.

Por favor, cuando contacte con nosotros indique el código ISNBTA01 para poder beneficiarse de esta oferta.

Las informaciones contenidas en esta publicación se proporcionan únicamente con Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar
fines informativos y no pueden ser consideradas como recomendaciones médicas
personalizadas. No debe seguirse ningún tratamiento basándose únicamente en el
contenido de este Dossier, y se recomienda al lector que para cualquier asunto rela- Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, SL
cionado con su salud y bienestar, consulte con profesionales sanitarios debidamente Calle Miguel Ángel, 13. 28010. Madrid
acreditados ante las autoridades sanitarias. El editor de esta publicación no es un Teléfono: +34 912 194 721
proveedor de servicios médicos homologados. El editor no practica la medicina bajo contacto@saludnutricionbienestar.com
ningún título, ni ninguna otra profesión terapéutica y en ningún caso mantendrá
una relación médico-paciente con sus lectores. Suscripciones:
Para cualquier consulta relacionada con su suscripción,
La editorial no es responsable de la exactitud, fiabilidad, eficacia ni del uso co- puede contactar en el teléfono +34 912 194 721 ó a través
rrecto de la información que usted recibe, ni de los problemas de salud que puedan del e-mail suscripciones@saludnutricionbienestar.com
resultar de programas de formación, productos o eventos de los que pueda tener
conocimiento a través de esta publicación. Los productos citados pueden tener con- Copyright © 2021
traindicaciones. El editor no es responsable de los eventuales errores u omisiones. Depósito legal: M-9232-2016
Ninguna de las informaciones ni de los productos mencionados en este dossier están Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, SL
destinados a diagnosticar, tratar, aliviar o curar ninguna enfermedad.

Visite nuestra web: www.saludnutricionbienestar.com página 24/24

También podría gustarte