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Andrés 1\,fomb rú

nrífico ace pca se_r an a.lizado por


sus tértnions
Ten em os pues que d discurso cie U~ n a ca bo para
nci ado s com o po r las op eracio nes intdecru.aJ~ qu e se
y enu as mi s frcc:uen-
l y tam bién pa r sus figura..i. rt'fÓrk
con figura r su sistem a con cep rua emos p rim eramen te d ami.lisis 111 5

aci o nes . En est e tra ba jo ver
tes y sus argum enr a Jas op eracio nes mcdiamt· l d1;.
dos para pasar
d ern en ral de la forma de los en un cia aci ones.
tos y sus rel
cuales .se co nst ruyen sus con cep
ntíficos
La forma de los enunciados cie
de.
sos ten ien do qu e los enu nci ado s de la cie nci a son del ripo
Em pecem os .
do mi na la fun ci6 n inf orm ati va y com o tal son p rop osiciones
clarativo o sea pre si
epi ste mo lóg ica s sos tie nen qu e lo qu e se inf orm a es verdadero
Al gu nas po stu ras "infor-
n la "re ali dad " y fals o en cas o con tra rio . Pero lo qu e la teo ría
se con dice co as
des pre nd e de su for ma de ent end er un fen óm eno y en no poc
ma" es lo qu e se e no
se pu ede sos ten er qu e la pro po sic ión sea ver dad era o falsa, lo qu
ocasio nes no
ni com o con str ucc ión teórica.
le qu ita valor ni com o hipótesis
universali -
má s deb em os rec ord ar qu e la ciencia pre ten de ak an zar la
Pero ade le agrega-
do qu e pos ee enu nci ado s del tip o codos o nin gu no . Si a est o
dad de mo em os este
e bus ca apo yar se en el con oci mi ent o em pír ico -y qu e sól o ten
mo s qu tip o qu e llama-
mi ent o de lo sin gul ar- , tam bié n pos ee enu nci ado s de este
con oci os enu nci ado s y
os enu nci ado s de bas e. Sig uie ndo un análisis ya clásico de est
rem epistemologías ,
rar en ma yor es det alle s, qu e nos llevarían a dis cut ir diversas
sin ent
mplos:
po dem os po ner los sig uie ntes eje
rimiento hacia el rojo
La luz de las galaxias lejanas tiene cor
rqu e predica de
o posee con ten ido em pír ico po
Est e enu nci ado es uni versal per
e -las galaxias-.
tér mi no s ob servables direct am ent
os fallidos
El inconsciente se manifiesta en los act
observable
e enu nci ado es uni ver sal per o pre dic a sob re un tér mi no no
Est
dir ect am ent e - el inc on sci ent e-.

to hacia el rojo
La luz de la galaxia X tiene corrimien
ent o de
tir de la ob ser vac ión - con oci mi
Este enu nci ado es ela bor ado a par as las galaxias leja -
e~i enc ia- y_es~á relacio_nado con el enu nci ado uni ver sal Tod
exp
nas tienen cornmiento hacia el rojo.

Juan Pérez tuvo un acto fallido


· r.
car acreri'sti·ca sq ue eI ant eno
Este enu nci ado tiene las mi sm as
108
Lenguaje y ciencia del lenguaje
Siendo así, d_e ntro de los enunda~os universales deberemos distinguir niveles
porque hay algunos que plan ~ean um;7ers~es cuya relación con lo empfrico está
lejana como_ cuando nos refe_nmos a termmos como átomo o inconsciente. Estos
últimos requieren de otros universales con contenido empírico antes de poder acer-
carnos a enunciados singulares. Así, tenemos distintos niveles de enunciados en-
cadenados deductivamente . A este lenguaje se lo entendió como una jerarquía de
niveles, cuya base la ocupan los enunciados que registran las indicaciones de los
instrumentos y en el vértice superior se encuentran los enunciados teóricos también
llamados teorías. Por otra parte tanto en las ciencias naturales como sociales no per-
mite encontrar esa base empírica y los enunciados toman legítimamente el camino
de la analogía, la abducción o la metáfora. ¿Qué quiere decir Einstein cuando para
l
dar cuenta de del orden legal de su teoría afirma: "Dios no juega a los dados"?

Cada nivel es una interpretación de un nivel inferior y la capacidad predicti-


va aumenta de la base al vértice superior. De tal modo las construcciones ciend-
ficas podrían graficarse del siguiente modo:

Teorías
(sistemas deductivos cuyas leyes son teoremas)
(Ej. Teoría cinética molecular)
Principio puente:
La presión ejercida por un gas
en un recipiente resulta de los impactos
de las moléculas sobre las paredes de aquel.

Leyes o enunciados de nivel 111


(relaciones invariantes entre conceptos científicos)
(Ej. Ley de Boyle: La presión de una determi_nada masa de gas a temperatu-
ra constante es inversamente proporcional a su volumen)
Principio puente: . • l al
· '
La pres10n es cuan ci'tati·vamente igual al valor medio del impuso
• d l toe que
d

¡
·
, l eJercen
las mo 1ecuas por segundo sobre la unidad de la superficie e a pare
Reglas de correspondencia

Enunciados de nivel 11
(que agrega Valo res a los conceptos científicos)
(Ej. p - 2.0 arm V= 1.5 ht)

Enunciados de nivel I
(regi§tr()s de insq:umentos)

109
E iscemolo ías metodolo ías; ideas rácticas en la investí ación científica
. pulso superador. Sin embargo, corrientes que coman gran prepond .•
un un .. . l .. . eranc1a
corno el pos1td1v1smo y e neopo_s~n~1smodpon:~ en evidencia que el conflicto, en
cuanto al mo o en ~ue se conc1 e a pro ucc1on del conocimiento científico, no
sólo no ha cesado, smo que permanece y se multiplica en nuevas polémicas.

Los esquemas epistemológico-metodológicos


La concepción heredada -concepción estándar-
Como se ha señalado el término positivismo corresponde a uno de los fun-
dadores de la sociología, Augusto Cornee, pero no sólo él, sino la mayoría de los
científicos sociales del siglo XIX adherían a la idea de que las ciencias naturales para
unos la física, para otro la biología eran el ejemplo a imitar y seguir. Incluso mucho
más tarde, pensadores como Hempel por ejemplo siguen pensando que las ciencias
sociales no pueden proceder metodológicamente sino como lo hacen las naturales.

La epistemología como disciplina sistematizada que pretende dar cuenta de


los proceso de producción de conocimiento científico nace con esa corriente de
pensadores denominado Círculo de Viena que representó el enfoque epistemoló-
gico del neopositivismo. Es verdad que como escuela el positivismo concluye con
el Círculo de Viena, pero hasta el día de hoy sus concepciones epistemológicas y
metodológicas continúan gozando de muy buena salud, tanto en lo que el sentido
común entiende por investigación científica, cuanto en las prácticas disciplinares
muy afiatadas, como por ejemplo los principios de investigación en medicina,
que continúa bajo la égida de la toma de decisiones basada sobre evidencia em-
pírica. Esto muestra que ese modo de entender la ciencia que se impone en la
primera mitad del siglo XX aún continúa vigente en los enfoques metodológicos,
en las prácticas y en los fundamentos teóricos de muchas ciencias. Tardíamen-
te esa forma de entender a la ciencia, esas consideraciones epistemológicas, han
recibido el nombre de "concepción heredada" porque es la herencia que todavía
rige y se impone en muchos campos. Detrás de estas ideas que reaparecen como
neopositivismo sigue vigente la idea de una ciencia unificada, con un método
único, axiomatizado. Contra ella es que se irán conformando nuevas perspectivas
metodológicas, algunas de ellas con muchas diferencias y otras "sutilmente dife-
rentes". Alguno de los críticos del Circulo de Viena como Wittgenstein y Popper
fueron muy próximos en su comienzo a esa escuela. Es importante señalar que
para la filosofía tradicional de la ciencia la única diferencia entre ciencias sociales
Y naturales es en relación al objeto bajo estudio, en los aspectos metodológicos
sue~en ser monistas, esto es, un único método para todas las ciencias. Por ello
entienden que los problemas que plantean las ciencias sociales no surgen de las
fªra~te~ísticas diferenciales de su objeto de estudio, sino o bien de inmadurez de
as disciplinas o de imposibilidad de alcanzar estatus científico, dependiendo en
estas pos1c1ones
· · según autores y escuelas. Antes d e exponer 1as posturas mas ' rele-

191

11
Andrés Mombrú
vanees de los epistemól ogos más reconocid os realizarem os un breve .
' ncas ·
· · al es de 1as cornentes
· prmc1p ' aproxun
mas representa tivas al
·
fc ªctón
a las caractens
e ~ctos de
poder introduci r a los lectores a las caracterís ticas generales de dicha soscornent
,--~~~~~~-------~~~==~~---
CONTEXTO DE CONTEXTO DE
es,

DESCUB RIMIENT O JUSTIFICACION


H

El inductiv ismo en sentido estricto. El Verificacionismo

BaJada eE.._l_~ i_s!ell2_~tización s?bre los contextos de la ciencia que hiciera Hans
Reichenb ach, en su libro Experiencia y predicción , publicado en 1938, la filosofía
tradiciona l de la ciencia sostiene la independ encia entre los contextos de descubri-
miento y de justificaci ón. Se denomina contexto de descubrim iento al modo en
d
que surge conocimi ento, se inventa una teoría, se produce el hallazgo de una
conjetura o idea. Como cada época y lugar selecciona sus temas de acuerdo al área
de sus intereses, este ámbito está en relación con factores sociales, políticos, eco-
nómicos, psicológic os o ideológico s. Con respecto al contexto de justificación,
éste se afirma -sobre el descubrim iento de la hipótesis - y se dirige a establecer su
validez, apelando a cuestione s lógicas y lingüística s. La posición inductivista se
sirve de ambos contextos . Por el pri-
Para el inductivis mo en sentido es- ~ero, se interroga acerca de cómo
tricto, lo empírico es la piedra de toque llegamos a tener hipótesis generales.
para construir hipótesis y, a la vez, para Por el segundo, cómo las justífica-
probarlas . mos. La respuesta al primer interro-
.._____ ____ ____ ____ _. gante es que llegamos a las hipótesis
observand o casos en la realidad y es-
table~ien do que similitude s presentan . Sin embargo, este primer paso es insufi-
ciente; para que la hipótesis tenga algún tipo de legitimida d, se debe responder el
segundo interrogan te. La respuesta justificaci onista es que, siguiendo el proced_i-
mienro de la inducción , basado en un tipo de razonami ento que es la inferencia
inductiva que cumplien do determina das condicion es, es posible una justificación
empírica de hipótesis generales.

Cabe destacar que, siendo la epistemología una parte de la teoría del conocimien-
to O ?~º~~olog ía, advertim? s que _conc~ptos t~:s como "observación" 0 "justilic~ción
empinca , le otorgan una mrne_d!ata vmculac1on con el empirismo , corno cornen~e
gnoseológ ica. Así, ~ai:ª el ernpmsrno , t?d~ conocimie nto deriva de la experien~ia
sensible, como su umca fuente. Esto significa que el espíritu carece de cualquier
contenido que sea independi ente de Ja experienci
, a. De este modo, como n O hay más
conocimi ento que aquel que se 1ogra a tra;es de la sensibilidad, la función de la razón
se limita a ordenar lógicamen te los rnatenales que le ofrecen los sentidos.

192
en 1a investi ación científica
metodolo ías; ideas ' ·
ract1cas
En el artículo sobre lógica hemos visto cómo funciona una · e • • d
. . m1erencia m uc-
civa, pasando de un enunciado p~rticular a uno universal mediante una general1--
zación pero, ~n ~quel c,aso, hablabamos de formas vacías que podíamos resumir
mediante la siguiente formula:

Si tengo una gran cantidad de A y todos los A poseen sin excepción la propiedad B,
luego podemos afirmar que todos los A poseen la propiedad B.

En lo que corresponde al método inductivo nos valemos de la forma inferen-


cia! inductiva, pero ahora ya no estamos en el terreno de las estructuras vacías
de razonamiento, ahora pretendemos decir algo de la realidad y por lo tanto la
coherencia lógica es un condición necesaria, pero no suficiente para establecer que
efectivamente la conclusión se extrae de las premisas. Además será necesario que
nuestro enunciado se corresponda con un estado, fenómeno o hecho de la reali-
dad. Cuando decirnos por ejemplo:

María tiene neumonía, toma un antibiótico y se cura.


Juan tiene neumonía, toma un antibiótico y se cura.
Andrea tiene neumonía, toma un antibiótico y se cura.
Y extraemos la conclusión:

Todos los que tienen neumonía y tornan un antibiótico se curan.

Estamos usando una forma de razonamiento inductivo, pero ahora, además,


pretendernos q~e lo que afirmamos, que todos los que tienen neumonía y tornan
antibiótico se curan, corresponda a algo que efectivamente pasa en la realidad y
que a esta conclusión podemos llegar a partir de la generalización de enunciados
que se apoyan en la observación.

En este ejemplo, hemos pasado de enunciados singulares (María tiene neumonía,


[... ], Juan tiene neumonía, ... , Andrea tiene neumonía, [... ] a un enunciado general.
Todos los que tienen neumonía, [... ]. Esto puede expresarse diciendo qu_e ~em9s_pa-
sado de un enunciado de nivel I a un enunciado de nivel II. Los enunciados de nivel
lo enunciados de primer nivel son aquellos que emplean términos empíricos, motivo
~r el s;ual tambié.n se los denomina enunciados empíricos básicos y son singulares,
es decir, que se refieren a una sola entidad o a un conjunto finito de _entidades. Un
e~unciado_de Nivel JI O de segundo nivel está constituido por las generaltzacio~es e~pí-
'!._cas que~ i_ han pasado con éxitc> las pruebas realizadas por la comunidad c1ent1fica,
podemos decir que son leyes empíricas. (Klimovsky, 1997, pp. 68-70)

. Los requisitos que deben cumplir las inferencias inductivas afectan a las pre-
misas Y-ª la conclusión.

193
, I
1

1111
Andrés Momb rú
Con respecto a las premisas, se requiere que: ~
a) las propos iciones que_)a forman sean de nivel I y estén verifi~~~as,
d
b) númer o de premis as sea suficie ntemen te grande , y
e) no haya ningún caso conoci do en contra .

Con respecto a la conclusión, debe cumplir, como condic ión, que:


d) sea una generalización empíri ca o enunci ado de nivel II. -

En este tipo de inferencia, se salta del caso a la ley. Es decir que el caso O base
empíri ca fundam enta al resto ·de las afirma ciones científicas (Klimovsky, 1992,
pp.37- 40). Los inductivistas le atribuy en a este métod o el carácte r de indiscutible,
puesto que se basa en proposiciones singulares, directa mente observables.

En lo que sigue, veremos cómo algunos críticas niegan ese valor. En primer
lugar, expondremos las objeciones que realiza Carl Hempe l al contex to de descubri-
miento del inductivismo y, en segundo lugar, las de Karl Popper, a ambos contextos.

Crític a al induct ivismo en sentid o estrict o


como produ cción de hipóte sis

Ya es u_n a consideración de sentido común acusar de insostenible a la pretensión


del inductivismo en sentido estricto de llegar a las hipótesis por medio de la observa-
ción libre de prejuicios. En efecto, a
menud o he~9s pr~~nciado situacio- La crítica al inducti vismo estricto se-
ne_s en las _gue dos observadores, ante ñ ala que, de forma implíci ta o explícita,
un mismo fenómeno, "ven" cosas dis-
tfut~. Esto sucede p-orque toda expe- siempre hay alguna hipótes is que acom- ~
paña a las observa ciones.
rien~ia visual está c~ndicionada por las - - - - - - - - - - - - - - - - - - '
exp~tativas o por los conocimientos
:1
p.r~".'~os que _den_e s~jeto g_ue observa. De este modo, concluimos que la observa-
que -la guían, ' , · , que
es imposible. Es tas h 1potes1s
c1on pur~,dsm hipotes1s subyace.ntes
, - -
, b · d 1 6
estanh por e .ª~º e a o servac1on, son 1as que nos permiten ad;erri r determinados
h ec os, y om1t1r otros.
En tal sentido, Hempe l señala que, a pesar de las propuestas d e este npo . d ·
d · · al · · · d • . . , e m-
_ucnv!lsm o, m1c10 e un a mve~t1g ac10n, nadie "observ a hechos " en abstrac to,
smo so o aque11os que resu1tan retevantes. Así, dice el autor: '

¿Hemos de registrar los pensam ientos fluctuantes q


. ue recorren n uest ra
mente en una noch e d e cansanc10? ¿Las formas de las nub
nosotros, el color cambian te del cielo? ¿La forma y la ;s que pasan sobre
utensilios de escritura? Pero cabe la posibilidad de que lo arca de nuest~~s
en esa primera fase de la investigación científica sea reunir tq~e se nos exip
0
relevantes. (Hempel, 1966, p. 28) os los hechos

194
-
Epistemologías y metodologías; ideas y prácticas en la investigación cien rífica
Y la relevancia de los hechos o casos
Para Hempel no observamos hechos,
a observar está dada por el imenco d e
en abstracto, sino sólo aquellos que resul-
respuesta que el investigador quiere
tan relevantes con respecto a la hipótesis
dar al problema que se le plantea, es
que surge como intento de solución del
decir, por la hipótesis o conjetura
problema que se quiere investigar.
que coma como punto de partida
.___________ _______. para su investigación. D e este modo,
dice Hempel, la investigación no comienza con la observación, sino con la hipó-
tesis Ó intento de solución del problema, que guía las observaciones.

Crítica al inductivismo en sentido estricto


como justificación de hipótesis

Karl Popper es uno de los epistemólogos que señalan la dificultad de justificar


el pasaje de enunciados singulares (de nivel I) a enunciados ge_nerales (de nivel
II ) o hipótesis. L~ difjcElca_?, llamada problema de la inducción , 'estrib3:. en cómo
establecer la verdad de los enunciados generales, a partir de la _experiencia, que
sólo está presente en los enunciados singulares. Esto significa, ¿qué me autoriza,
basándome en circunstancias en las que, por ejemplo, observé una gran cantidad
de cisnes blancos, a creer que los próximos cisnes que vea, tengan que ser blancos?
Sabemos que la }J!Jtificación no puede ser lógica, puesto que el razonamiento induc-
tivo descansa en una inconsecuencia lógica. En efecto, como vimos en la unidad
anterior, e frazonamiento inductivo es incorrecto, puesto que desde la distinción
que se hace dentro-de la lógica deductiva, su forma de razonar no es v@ida. Esta
forma inválida permite encontrar casos de sustitución con premisas verdaderas y
conclusión falsa. De modo que la verdad de las premisas no garantiza la verdad de
la conclusión. Sin embargo, como ésta contiene más información que las premisas,
el razonamiento inductivo tiene el mérito de agregar nuevo conocimiento, posibili-
dad que le está vedada al deductivo. Y este mérito se consigue, justamente, al precio
de poner en riesgo la verdad de sus enunciados generales.

Esto es fácilmente observable en nuestro primer ejemplo: sabemos, por prue-


ba directa, que los casos que forman las premisas son verdaderos; sin embargo, es
posible que la existencia de gérmenes resistentes a un antibiótico determine que
una persona aquejada de neumonía no se cure tomándolos. Por lo tanto, no se
justifica lógicamente la afirmación que sostiene que todas las personas que pade-
cen neumonía se curan tomando antibióticos, ya que siempre puede resultar falsa.

Tampoco puede justificarse por experiencia, ya que todo aquel que dice co-
nocer por experiencia la verdad de un enunciado general, se remite a la verdad
de enunciados singulares, los únicos accesibles, efectivamente, a la experiencia.
~o c~al equivale a decir que los enunciados generales están basados en inferen-
cias inductivas.

195
And rés Mo mbr ú
Por lo canto, esta just ific ació n desc ansa
en una form a de arg um e.n r~
se le da el nom b re de vicio de circ ular
idad , en el cua l lo circ ular consiste en
com o arg ume nto 1o que nen . e que ser d ª qur
emo scra do. Frent e a \a pregunta ·por poner
aplazaste ru examen? U na ecorma ·lll d · d
ucu va e a rgu men tar sen,a: ' 9ll(
a) En una opo rtun idad aplacé mat emá
tica .
b) En una opo rtun idad aplacé liter atur
a.
c) En una opo rtun idad aplacé física.

En con clus ión, si aplacé es por que siem


pre aplazo.

Dec ir que "aplacé por que siempre apla


zo" es pon er com o argumento lo que
debería ser dem ostr ado . Así com o afirm
ar: "po rqu e me saqué un dos" o "porque
profesor me puso una nota baja". Lo que el
tam bién pon e en evidencia que la indu c-
ción no se pue de justificar a sí mis ma lógi
camente , precisamente por este problema
.
Sin emb argo , el indu ctiv ism o está liga
do a noc ione s muy arraigadas en nues-
tra experiencia ordi nari a, tales com o
la cree ncia de que "el futu ro será com
pasado", noc ión que dom ina gran part o el
e de nue stra vida , y nos permite accio
mín ima men te eficaces para actu ar en nes
el mu ndo , com o esperar que, cuando vol-
vam os a nue stra casa, ésta se enc uen
tre en el mis mo luga r en que estuvo
mañ ana . Pop per, al respecto, dice: "la esca
may oría espera cosas basada en reiteradas
observaciones hechas en el pasa do o cree
que existan ciertas regularidades" (Pop-
per, 1974, p. 29) Estas noc ione s está
n insc riptas en el principio del inductivis
que Klimovsky define así: mo,

[... ]en toda ocasión en que dispongamos


de una generalización de la
cual tenemos un número suficient emente
grande de casos veri ficados Y
ningún caso refutado , puede darse a la
conclusión general el carácter de
proposición verificad a.(Klimovsky, 1992,
p. 122)

La pre gun ta que se form ula Pop per


es ¿cuál es el orig en de este prin cipio
llam ado a dete rmi nar la verd ad de las
teorías den tífic as? No puede ser un enun
ciado puramente lógico, pue sto que , com Í
o vim os, el ind uctivismo se basa _en \
emp iris mo, y no pod ría inte ntar just
ificarse ape land o a una noción contrart 5
mis mo. Sin emb argo , se pod ría tran aª
sfor mar el razo nam ient o inductivo, en
ded uctivo, tod a vez que el principi o un~
d e ind ucc ión con stituyera la prime_ra 011-
sa. Así: D e este mod o, si bien el pro blem ~rd e-
a d e la inva lidez de las inferencias 1~ e~º'
tivas quedar ía solu cionado , pue sto que
, al incl uir el prin cipi o, de modo ;
com o prem isa en todo s los razo nam ía!l
ient os ind uctivos, las infe rencias, que
pres enta das de una form a lógi cam ente ~;a la
acep tabl e, sin emb argo, no esta resue
justificació n de este principio.

196
metodolo ías; ideas rácticas en la investi ación científica

Primera Premisa
En distintos lugares y momentos, vio un número
suficiente de cisnes blancos.

En. to~~ ocasión en que disponemos de una gene-


ral1zac10n de la cual tenemos un número suficien-
Segunda Premisa temente grande de casos verificados y ningún caso
refutado, puede darse a la conclusión general el
carácter de proposición verificada.

Conclusión 1 Todos los cisnes son blancos

El decir que: "todos los cisnes son blancos" es un lugar común en los ejem-
plos de lógica inductiva. Pero como también se ha dicho, el enunciado: "todos
los cisnes son blancos" es verdadero sí sólo sí, "todos los cisnes son blancos".
Pero cisnes negros se han descubierto en Australia, lo que invalida ese enuncia-
do universal. El problema de la inducción es que por el procedimien to que usa
nunca nos da la certeza de que no exista el caso particular que contradiga el
enunciado universal. Por lo menos en las clases que tienen por objeto de estudio
elementos inconmensur ables.

Porque, ¿no es él mismo, acaso, un enunciado universal, al que el inducti-


vismo apeló para justificar los enunciados universales? Si queremos probar su
verdad, este principio no puede ser una verdad lógica, como una tautología o un
enunciado analítico. En tal caso, ¿dónde quedaría la cuestión, cara a los induc-
tivistas, de la posibilidad de agregar nuevo conocimiento ? Así, el problema de la
inducción no se soluciona, simplemente desaparece, porque tampoco habría in-
ferencias inductivas que justificar, puesto que todos los razonamiento s serían de-
ductivos. (Popper, 1962, p. 28) Entonces, rechazado el origen lógico del principio
de la inducción, éste debiera ser empírico. Pero, por este camino también se llega
a una inconsecuencia. En efecto, como el principio de inducción es un enunciado
universal, si intentamos afirmar que sabemos por experiencia que es verdadero,
para justificarlo tenemos que utilizar inferencias inductivas y, para justificar estas
últimas, debemos recurrir a un principio de inducción de orden superior, y así
sucesivamente. De este modo, la justificación empírica del principio de inducción
nos lleva a una regresión al infinito. (Popper, 1962, p. 28) El método inductivo se
corresponde con la idea de que la tarea de la ciencia comienza con la observación
Yque se puede verificar, esto es, mostrar que son verdaderos enunciados en tanto
exi~ta una corresponden cia entre el enunciado y la cosa o fos hechos. Pero esta
tesis requiere del supuesto positivista que entiende que el lenguaje se maneja en
un mundo enteramente fisicalista. La verificación empírica plantea pocas dificul-
tades cuando se encuentra frente a universos acotados y controlados como los

197

b
Andrés Mombrú
q ue se producen en los laboratorios -aunque no sin dificultades-, pero
la naturaleza de los problemas se aparta d e las cond'1c10nes
. cuand0
puramente física
plantean problemas en torno a situaciones más complejas como por ejernpl:; se
mejor un orden político de libertad que de control, entonces los supuestos v~ ~s
ficacionistas del inductivismo tambalean. Lo que ha hecho esta postura fren fl.
esta dificultad ha sido negar el carácter científico de las disciplinas que tratan teª
. . socia
problemas, como es el caso de las c1enc1as . les, o bservando que 1es falta esos
durez para controlar sus objetos de investigación adecuadamente. Esto llevó arna.
incluso en las ciencias sociales muchas corrientes antes de reconocer el cará¿ue
irreductible de sus temas de investigación a los arbitrios fisicalistas se duplicarter
los esfuerzos para generar adaptar el verificacionismo a las ciencias sociales. an

En tal sentido, se intentó su justificación desde tres frentes:

1) Desde la lógica.
2) Desde la experiencia.
3) Utilizando el principio de inducción.
A su vez, hemos intentado justificar el principio de inducción:
3.a) Desde la lógica
3.b) Desde la experiencia

1) Desde la lógica, el inductivismo no puede justificarse porque está basa-


do en el razonamiento inductivo, cuya forma es inválida, ya que no garantiza
la transmisión de la verdad de las premisas a la conclusión.

2) Desde la experiencia, el inducrivismo no puede justificarse porque lle-


va a un círculo vicioso: conocemos la verdad de los enunciados generales,
a partir de su reducción a la verdad de los enunciados singulates. De esta
manera, estamos aceptando el uso de la inferencia inductiva, que es lo que
queríamos justificar.

3) El inductivismo no puede justificarse utilizando el principio de induc•


ción porque, si decimos que el origen del principio de inducción es a) lógico,
argumentamos en contra del mismo inductivismo, que es lo que queríamos
justificar. Tampoco podemos decir que su origen es b) empírico, porque cae·
mas en una regresión al infinito: al principio de inducción, que es un enun·
ciado universal, llegamos por enunciado singulares, utilizando la inferencia
inductiva, que debemos justificar apelando a un nuevo principio de induc·
ción, y así sucesivamente.

El verificacionismo ya no es una corriente dominante tal como fue concebido


por los representantes de la concepción heredada, sólo aquellos que ingenuarne~-
te entienden el método en las ciencias empíricas sostienen estas posiciones. Sin

198
_ Epistemologías Y metodologías; ideas y prácticas en la investigación científica
embargo, ~a ad~uirido formas m~ com~l~jas y sutiles, sobre todo por parte de
algunos ep1st~;°1ologos de 1~ fil_osof1a trad1c1onal de la ciencia como Carl H empel
y su concepc1on confirmac10111sta, la que veremos más adelante.

<f
. La pre~nta que surg: es: or qué a pesar de tantas crícicas todavía predomina
la mfluenc1a de esta corriente. No hay una sola respuesta, se podría decir que al-
gunas de las razones son: que la educación en el campo de la ciencia reproduce sus
tradiciones, ~ue_ es una fo~1:1ª de producir conocimient o que es funcional a ciertas
formas econom1cas Y pol1t1cas, que es un enfoque simple e intuitivo. Pero tenga-
mos en cuenta que el problema de establecer un conocimiento certero, preciso,
riguroso, como ha estado siempre en los afanes de la ciencia depende también de
las clises de objetos de investigación.

Recordemos que el camino de la inducción es insostenible cuando la clase de


los objetos bajo estudio es inconmensurable o como se suele decir, tiende a infi-
nito. Pero que no todas las clases que estudian las ciencias son inconmensu rables
y por lo tanto se puede esperar con cierta racionalidad que en la medida en que
se define, acota y recorta un objeto se lo está "conformando" para ser abordable y
por lo tanto en alguna medida cuantificable.

Luego, el tema de la precisión de los datos obtenidos, depende de la aplicación


de ese dato. La irregularidad en los fenómenos sociales, en oposición a la regulari-
dad de los naturales, no es motivo para desechar un conocimiento por impreciso
por sí mismo, sino en función de que uso se le dará al mismo.

Recordemos que en ocasiones el medir puede exigir un altísimo grado de pre-


cisión, pero en otros casos establecer que algo el más grande o más pequeño es
suficiente. La aproximación estadística mediante recopilación de datos observa-
cionales puede ser insuficiente en algunos casos y suficiente en otros. La actividad
de muchas ciencias sociales, bajo el modelo de las concepciones tradicionales se
ha convertido en una técnica para la obtención de datos. Lo que nos debe inte-
resar no es si tienen o no la precisión absoluta, que por otra parte ni siquiera la
ciencias naturales tienen, sino cuales son los aspectos que esos datos revelan en
función de lo que se está interesado en averiguar.

La técnicas metodológicas propiciarán diferentes modos de obtener datos,


pero la necesaria reflexión epistemológica sobre las mismas nos dirán como esos
datos nos permiten conocer y desde donde.

Estructura del método hipotético deductivo

El Método hipotético deductivo se encuentra presente desde el comienzo de la


ciencia moderna. No olvidemos que junto con la matematización de la naturaleza

199
Andrés Mombrú ------
. , de las hipótesis este método era uno de 1
el experimento como concrastac10n d d . . . os
y . . de Galileo a una nueva forma e pro uc1r conoc1m1ento
tres pnnc1pales aportes d entender este método y d entro de la fil .
El caso es que surgen nuevas formas e d d 0-
, d' . l d l • · es de considerar el aporte e os autores, el confir_
sofi~ cr~ 1c1odna He a c1lenc1larefutacionismo o falsacionismo de Popper. Como se
mac1omsmo e empe Y e • · d 'fi
, b d onsiderados hipotético deduct1v1stas, aunque 1 eren en
vera am os pue en ser c fi b
cua'l es son las cond'1c10nes
• que para ellos permiten con rmar, corro orar o refutar
según uno y otro las hipótesis.

Pero antes de atender a este tema trataremos de presen~ar un esquema de la


estructura del método hipotético deductivo en sus lineamientos generales para
que luego se pueda apreciar las diferencias que propone cada au~~r. Para el méto-
do hipotético deductivo la ciencia no comienza con la observac10n, como_ oc~rre
para los inductivistas, sino_con problemas. Llamamos prob!ema a ~ualqmer tipo
cie interrogante, evidencia que vaya en contra de lo_con~cido, o _dificultad para
dar cuenta de fenómenos que hasta el momento no se habian considerado. Cuan-
do hablamos de problemas nos referimos a las dificultades que se le producen a
la ciencia en su interés por conocer. A los efectos de buscar una solución a estos
problemas del conocimiento, se han de proponer hipótesis, esto es, supuestos
acerca de cuáles serían esas posibles soluciones.

Si bien las hipótesis pueden originarse en las más diversas fuentes: proble-
mas previos, imaginación, incluso en la fantasía, todas ellas, para ser consideradas
científicas deben poder ofrecer alguna forma de constrastación, esto es, puesta
a prueba, directa o indirecta. Las hipótesis no son supuestos sueltos sino que se
encuentran inmersas en la estructura de una teoría. Podemos decir que una teoría
es un cuerpo de hipótesis de diferentes niveles, las cuales se complementan con
un esquema lógico y un aparato experimental de contrastación cuando se traca
de ciencias fácticas. Pensemos que las hipótesis podrán convertirse en leyes en la
medida en que satisfagan una serie de requisitos teóricos y metodológicos.

Hipótesis principales

Hay un conjunto de hipótesis que conforman el corazón de una teoría, que se


identifican con sus fundamentos y que, como tienen que referirse y dar cuenta de
un sin número de fenómenos, poseen un alto grado de generalidad O de universa-
lidad en sus juicios. Estas hipótesis suelen ser denominadas hipótesis principales,
madres o fundamentales. Su grado de generalidad es tan alto y abstracto que en la
mayoría de los casos no pueden ser puestas a prueba mediante recursos experimen-
tales. ¿Por qué se aceptaría este tipo de hipótesis y no se lo rechazaría de acuerdo al
criterio de demarcación como un tipo de hipótesis metafísicas? La razón es que las
hipótesis metafísicas no pueden ser puestas a prueba de ningún modo, en tanto que
las hipótesis madre no pueden ser puestas a prueba directamente sino indireccamen-

200
E istemolo ías metodo lo ías; ideas rácticas en la investí ación d enrífica
-Cómo se produce esta situación? Justamente, por encontrarse estas hipótesis
~e. l ando parte de un cuerpo que las abarca tienen diferentes tipos de apoyatura,
rorrn lógica como empmc ' · a. Las h'1potes1s
' · mad res d e las teorías
ranto científicas deben
oder permitir que d ~ ellas se d enve?
· l' ·
,og1~mente otr~s hipótesis de menor nivel de
~bstracción y generalidad. A estas h1potes1s las denominaremos hipótesis derivadas.

,, Corpus teórico
/ Hipótesis:
// Madres, generales o principales.
/ ~Hipó tesis derivadas:
Deducidas de las hipótesis madres o de otras deriva-
/ das de alto nivel de abstracción.
! H
La'1 cadena de derivado-
~ H. ,t . . .
~
nes puede ser laria o corta S tpo eSis aUXJl11ª~~s: d
d
n :¿? Huecos pero e·b e exten erse h asta' e encuent ran eg1t1ma as en
· 'fi
l h' , . otros corpus c1ent1 cos tanto
➔ a can2'.1r u~a ~~otes1s que teórica como empíricamente y
tedga 1mphcac1on contras- proveen un sustento comple-
ta ort. mentario como supuestos sub-
'-V yacentes.
-Hipótesis con consecuencias
observacionales: ~ ;i

Son aquellas que establecen su- Contrastación: J


puestos que pueden ser puestos
a prueba de modo experimental. ~
Experimento de cuyo resultado /
resulta la evidencia a favor o en
contra de la hipótesis.
/
I
/
¿Cómo se derivan y cuál es la garantí a de pertine ncia de estas hipótes is den-
tro de la teoría? La derivac ión es deducti va, de allí entonce s parte del nombr e
de este método. Median te el recurso de la deducc ión es que se irán infirien do
~eductivamente unas hipótes is de otras, hasta alcanzar una de un nivel empí-
rico tal que permit a la contras tación, esto es, la puesta a prueba median te un
rec~rso experimental. Decim os entonc es que se ha alcanzado una hipótes is con
derivaciones observacionales, es decir, que se encuen tra en un nivel que puede
s~r. sometida a prueba median te el recurso a un experim ento. Para los hipo-
tetico deductivistas el recurso que hace confiable la derivac ión es que ella se
realiza m ed'1ame • · contro l emp1n' ·co, pero con
una serie de operac iones sm con-
201
1
And rés Mo mb rú .
~n
, . o. A quellas hip ótes is que se sos tien en en una form a de ra zo ªI111e
.
tro1 logtc su con clusio' n noflto
. 'l'd h de ser poc o con fiab les, Jus tam entde por que b , se
rnva t a an y por lo tan to no po emIos esta Iece r si la h·1Pote ·
isas .
d esp rend e d e sus Pre m aun que e raz ona mie nto sea inváj ¡~1s
es ver dad era o falsa. Lo par adó jico es que ,
enc ont rar en el terr eno empírico un;
e incl uso la hip ótes is sea falsa, ella pue de
con firm ació n positiva.

Hipótesis con Implicación contrastadora


al exp erim ent o ?s la que contiene
Precisamente la hipótesis _que ?ºs -~onduce
tras tado ra, _es dectr, un supuesto _
lo que hemos den omi nad o. implicac10n co~
ias observac10nales -em pmc as-. La
1

teór ico- que sin embargo tten e con secu enc


esp ~ra mos que en la realidad suceda
implicación con tras tado ra nos dice lo que
ttvas de resolver el problema plan-
para que nuestra hipótesis satisfaga las expecta
emp íric a ech a por tierra con nuestra
teado y si no ocurre, entonces esta evid enc ia
hipótesis y la refuta.
óric o que exp ond rem os cuando
Por ejemplo, Hem pel pres enta un caso hist
de sus hip ótes is plat ea lo siguiente:
hablemos del confirmacionismo, per o una
han dad o a luz es por la posición que
La causa de la mue rte muchas mujeres que
pos ibil idad de contrastación empí-
ado ptan en la cama. Este supuesto imp lica la
Fun cion aría más o men os así: Parte
rica que permite pon er a pru eba la hipótesis.
a del con dici ona l:
hipotética que tiene, com o se ha visto, la form

"s1. ... entonces", "p ::> q", aqm' "H ::> I"

erte de las mujeres, entonces se


Si la postura en la cama es la causa de la mu
n ento nce s deb ería n dejar de morir.
impide que las mujeres ado pten esa pos ició
I, en este caso evitar que adopte~
Parte e~~~rimental: Buscar el mod o de realizar
rtes dec rece la hipótesis se habra
tal posicwn. ~esulr_ad,o: _Si el núm ero de mue
.
confirmado, s1 con tmu a igual se hab rá refutado
sta a pru eba de la hipótesis me-
. Recordemos que la contrastación es la pue
d1an~e el r~curso de la experimentación y que
el resu ltad o de la mis ma puede ser
verificar, con firm ar, corroborar,
la ev1denc1a ~ fa_vor o en contra. -Ve rem os que · l' ·
refutar son. termmos que dep end en d e d·c trerentes pos tura s epis tem o ogicas-.

cue nta del sigu ient e esquema, el


Ahorad~ien, se~ún lo señalado pod emo. s dar · a una
d env
cua.I es rud imentar. 10 '. ya que d e 1as h"1po, tesis mad res de las teor ías no se d
d
nta e¡
, , .
umca ca ena denvattva -co m0 se ve aqu i-, smo un sin núm ero que a cue
1 ..
s las hip ótes is se gen eran dentro de
a compledJid~d ~e las teorías. Además, no toda
esquema envattvo deductivo.

202
E istemolo ías metodolo ías; ideas rácticas en la investí ación científica
.Hipótesis Auxiliares

Muchas veces ciertas áreas de la investigació n requieren de hipótesis que no se


constituyen dentro del corpus teórico, sino que se conforman en otros y vienen
en auxilio para dar un sustento teórico y/o experimenta l que no se encuentra legi-
timado dentro de la teoría, pero sí dentro de otras teorías debidament e legitima-
das por cumplir con todas las condiciones metodológicas. Por ejemplo, dentro de
la biología una serie de supuestos se establecen como correctos a partir de proce-
dimientos experimentales que no son propios del desarrollo de esta ciencia como
pueden ser las contrastacio nes que se realizan por medio del microscopio. ¿En
qué se sustentan hipótesis que pretenden hacer alusión a instancias sólo captables
mediante el microscopio? En otras palabras, ¿por qué el biólogo debería confiar
en el uso del microscopio si su ciencia no tiene investigaciones ni evidencias de
que éste sea un instrumento confiable? En realidad esas afirmaciones se sustentan
en hipótesis auxiliares que se encuentran debidamente legitimadas en el campo
de otra ciencia que sí ofrece rodas las garantías metodológicas del caso, como es
la física, y dentro de ella la óptica. Decimos entonces, que en muchos casos las
hipótesis tienen supuestos subyacentes que provienen de hipótesis auxiliares.

Los huecos en las teorías

Ahora bien, en la estructura de las teorías científicas no todas las cadenas


derivativas se encuentran completas, esto es, con hipótesis que vayan dando ex-
plicaciones de todos los fenómeno s de estudio que se le presentan a las distintas
disciplinas. Por el contrario, las teorías es tán llenas de huecos, de interrogante s
no resueltas para las cuales no hay una respuesta. En realidad, siempre las teo-
rías se encuentran con estas interrogantes, si así no fuera, no serían teorías sino
doctrinas; su actividad investigativa habría finalizado y no poseerían la vida de la
búsqueda constante de conocimient o.

Una teoría no es incompleta por tener estos huecos, tiene crédito, en el sentido
de que se espera que en el futuro, en la medida en que avancen las investigaciones
el desarrollo experimental o el mismo desarrollo teórico, esos interrogantes se irán
disipando. Pero los huecos pueden llegar a convertirse en un verdadero problema
si afectan a la misma teoría, que no puede entonces dar solución al problema que
se plantea. En ocasiones, cuando la interrogante abierta pone en peligro la solidez,
credibilidad, coherencia, de la teoría se suele echar mano de un tipo de hipótesis de-
n~n:iin~das ad hoc, en latín, para esto. Efectivamente, una hipótesis ad hoces aquella
hipotes1s que es formulada exclusivamente para resolver el problema planteado,
pero, que carece de vinculación lógica, metodológica y empírica con el resto de la
;eona. Como se suele decir, una hipótesis hecha para salvar los fenómenos, pero que
¡° qu~ pretende es salvar la teoría. Este tipo de hipótesis ha sido muy criticado por
os epi stemólogos, pues no se ajusta a formas de legitimación dentro de una teoría.

203
An dré s Mo mb rú
Un ejem plo clásico de hipótesis ad
hoces la que se refiere a la te or ía ~
télico, la cual se. hab ía visto seri amente rono.
a geo cén tric a de orig en aris toto d corn.
mic
l. pr~ sen ta as por Gali !e
me tida con las evid enc ias a fav or del he 10c ent nsm o 0
pro hel ioc ent rism o es q ·
fun dam ent ales del
Efe ctiv am ent e ' una de las hipótesis r , l d . aristotéUe lica
1a
esferas perrectas seg un a oct nna
Luna, que per ten ece al ord en de las valle~
ar _q~e hac en sup one r _1~ presencia de
se pre sen ta con una superficie irregul 1c1endo una hipo' tes1s .
ñas lo que la har ía una sup erfi cie trregular,. contrad.
Y mo nta ' hip ótesis copermco-gal1leana llegara a ser
cien
prin cip al del geo cen tris mo . Si esta
ría eª
teoría aristotélica, sin o que la invalida
no afectaría de mo do superficial a la situació~
sus bases. Para salir de tan peligrosa
sus fun dam ent os, la refutaría desde mente
una hipótesis ad hoc, hec ha especial
los astr óno mo s aristotélicos idearon la Luna
la Luna. Ellos afir ma ron que si bien
par a salvar la perfecta esfericidad de cu-
baj o la mir ada del tele sco pio com o irregular, en realidad se encontraba
se veía esféri-
la det erm ina ba com o perfectamente
bierta por una sustancia invisible que tesis
s de refutación de tan antojadiza hipó
ca. Galileo no perdió tiempo en inte nto ribuida
pero que tam bié n se enc ont rab a dist
y concedió que tal sustancia existía, hipóte-
form a irre gul ar sob re la sup erfi cie lunar. Aq uí la cuestión no es que la
de inaron
que parecían locas al prin cip io term
sis sea disparatada. Muchas hipótesis que
imp orta nte s. La dificultad radica en
siendo la repuesta correcta a problemas da ser
da con la teoría de tal for ma que pue
tal hipótesis no se encuentra conecta ni ofrece
tiene lazos deductivos con la teoría
testeada lógica y empíricamente. No
gun a manera.
posibilidades de puesta a pru eba de nin

ación
Conflictos en los criterios de legitim
Producción, validación y mé tod o
del con oci mie nto científico entendemos
En lo que se refiere a la pro duc ció n en el
condiciones de emergencia del mismo
que ésta se encuentra asociada a las , las co-
nómico , psicológico , de la cul tura
seno del marco social, político, eco Es por
un det erm ina do mo me nto histórico.
rrientes y tendencias ideológicas de tífico
afir mam os en me dio de las controversias que el con oci mie nto cien
ello que por
No existe la ciencia, así, a secas, sino
es una pro duc ció n histórica y social. ella,
a, y más específicamente, den tro de
ejemplo: la ciencia de la Grecia antigu epicú-
ismo aristotélico, 0 el materialismo
pod em os distinguir com o casos, el real ernico-
y den tro de ella , la revolución cop
reo. La ciencia experimental moderna, teoría
lean a, la mec áni ca new ton ian a, la teoría de la relatividad, la cuántica, la
gali
de la evolución, ¿el psicoanálisis?, etc.

justificación Jógico-meco-
~ª. validación, p?r o~ra ~arte, tiene que ver con la
dolog1ca de las teo nas c1ent1ficas, con
el análisis de sus estr uct ura s formales que
plance~-
üística. Algunos epi stem ólo gos han
constit_uyen s~ naturaleza lógico-ling n. Ret-
cub rim ien to y con tex to de justificació
do la d1ferenc1a_ :nt re co~ tex to de des r
ha pla nte ado com o categoría. Este auco
1

ch es qui en en pnm er term ino los


che nba
204

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