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METODOLOGÍA DE LAS CIENCIAS SOCIALES

Cátedra Mombrú Docente ALICIA GARTNER

Comisiones: Martes y Viernes 7 a 9 hs., 9 a 11 hs. y 11 a 13 hs.

MATERIAL PARA TRABAJOS PRÁCTICOS

PARTES III Y IV (segundo parcial)

TERCERA PARTE: EPISTEMOLOGÍA Y METODOLOGÍA

Niveles de enunciados:

Nivel III: Hipótesis teóricas (contienen términos teóricos: quantum, inconsciente)

Nivel II: Hipótesis empíricas generales o generalizaciones empíricas (contienen términos empíricos)
Pueden ser particulares (algunos/as/mayoría, etc.) Ej.:
Todos los metales se dilatan con el calor
Algunos estudiantes asistieron a la clase de Epistemología.

Nivel I: Enunciados empíricos/observacionales singulares o Enunciados básicos. Ej.: Éste trozo de


oro es metal y se dilató con el calor.
El estudiante Pedro Gómez asistió a la clase de Epistemología.

Base empírica

Actividad 1
Lea el siguiente texto de Carl Hempel e indique en el caso Semmelweis:
1. Cuál es el problema que da lugar a la investigación.

2. Cuáles son las hipótesis que elabora el Dr. Semmelweis (formula una y si es refutada, elabora otra)

3. Cuáles las implicaciones contrastadoras correspondiente a cada hipótesis. Es decir, cuáles son los
enunciados básicos que pueden confirmar o refutar la hipótesis.
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―Como miembro del equipo médico de la Primera División de Maternidad del hospital [General de
Viena], Semmelweis se sentía angustiado al ver que una gran proporción de las mujeres que habían
dado a luz en esa división contraía una seria y con frecuencia fatal enfermedad conocida como fiebre
puerperal [...] Estas cifras eran sumamente alarmantes, porque en la adyacente Segunda División de
Maternidad del mismo hospital, en la que se hallaban instaladas casi tantas mujeres como en la
Primera, el porcentaje de muertes por fiebre puerperal era mucho más bajo [...]
Semmelweis empezó por examinar varias explicaciones del fenómeno corrientes en la época;
rechazó algunas que se mostraban incompatibles con hechos bien establecidos; a otras las sometió a
contrastación.
Una opinión ampliamente aceptada atribuía las olas de fiebre puerperal a «influencias epidémicas»,
que se describían vagamente como «cambios atmosférico-cósmico-telúricos» […] Pero, ¿cómo –
arguía Semmelweis– podían esas influencias haber infestado durante años la División Primera y haber
respetado la Segunda? […] Una epidemia de verdad, como el cólera, no sería tan selectiva.
Finalmente, Semmelweis señala que algunas de las mujeres internadas en la División Primera que
vivían lejos del hospital se habían visto sorprendidas por los dolores de parto cuando iban de camino,
y habían dado a luz en la calle; sin embargo, a pesar de estas condiciones adversas, el porcentaje de
muertes por fiebre puerperal entre estos casos de «parto callejero» era más bajo que el de la División
Primera.

Según otra opinión, una causa de mortandad en la División Primera era el hacinamiento. Pero
Semmelweis señala que de hecho el hacinamiento era mayor en la División Segunda, […] descartó
asimismo dos conjeturas similares haciendo notar que no había diferencias entre las dos divisiones en
lo que se refería a la dieta y al cuidado general de las pacientes.
En 1846, una comisión designada para investigar el asunto atribuyó la frecuencia de la enfermedad
en la División Primera a las lesiones producidas por los reconocimientos poco cuidadosos a que
sometían a las pacientes los estudiantes de medicina, todos los cuales realizaban sus prácticas de
obstetricia en esta División. Semmelweis señala, para refutar esta opinión, que (a) las lesiones
producidas naturalmente en el proceso del parto son mucho mayores que las que pudiera producir un
examen poco cuidadoso; (b) las comadronas que recibían enseñanzas en la División Segunda
reconocían a sus pacientes de modo muy análogo, sin por ello producir los mismos efectos; (c)
cuando, respondiendo al informe de la comisión, se redujo a la mitad el número de estudiantes y se
restringió al mínimo el reconocimiento de las mujeres por parte de ellos, la mortalidad, después de un
breve descenso, alcanzó sus cotas más altas.
Se acudió a varias explicaciones psicológicas. Una de ellas hacía notar que la División Primera
estaba organizada de tal modo que un sacerdote que portaba los últimos auxilios a una moribunda
tenía que pasar por cinco salas antes de llegar a la enfermería: se sostenía que la aparición del
sacerdote, precedido por un acólito que hacía sonar una campanilla, producía un efecto terrorífico y
debilitante en las pacientes de las salas y las hacía así más propicias a contraer la fiebre puerperal. En
la División Segunda no se daba este factor adverso, porque el sacerdote tenía acceso directo a la
enfermería. Semmelweis decidió someter a prueba esta suposición. Convenció al sacerdote de que
debía dar un rodeo y suprimir el toque de campanilla para conseguir que llegara a la habitación de la
enferma en silencio y sin ser observado. Pero la mortalidad no decreció en la División Primera.

A Semmelweis se le ocurrió una nueva idea: las mujeres, en la División Primera, yacían de
espaldas; en la Segunda, de lado. Aunque esta circunstancia le parecía irrelevante, decidió, aferrándose
a un clavo ardiendo, probar a ver sí la diferencia de posición resultaba significativa. Hizo, pues, que
las mujeres internadas en la División Primera se acostaran de lado, pero, una vez más, la mortalidad
continuó.
Finalmente, en 1847, la casualidad dio a Semmelweis la clave para la solución del problema. Un
colega suyo, Kolletschka, recibió una herida penetrante en un dedo, producida por el escalpelo de un
estudiante con el que estaba realizando una autopsia, y murió después de una agonía durante la cual

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mostró los mismos síntomas que Semmelweis había observado en las víctimas de la fiebre puerperal
[...] Semmelweis comprendió que la «materia cadavérica» que el escalpelo del estudiante había
introducido en la corriente sanguínea de Kolletschka había sido la causa de la fatal enfermedad de su
colega […]: él, sus colegas y los estudiantes de medicina habían sido los portadores de la materia
infecciosa, porque él y su equipo solían llegar a las salas inmediatamente después de realizar
disecciones en la sala de autopsias, y reconocían a las parturientas después de haberse lavado las
manos sólo de un modo superficial […]
Semmelweis puso a prueba esta posibilidad. […] Dictó, por tanto, una orden por la que se exigía a
todos los estudiantes de medicina que se lavaran las manos con una solución de cal clorurada antes de
reconocer a ninguna enferma. La mortalidad puerperal comenzó a decrecer […]

En apoyo de su idea, o, como también diremos, de su hipótesis, Semmelweis hace notar además que
con ella se explica el hecho de que la mortalidad en la División Segunda fuera mucho más baja: en
ésta las pacientes estaban atendidas por comadronas, en cuya preparación no estaban incluidas las
prácticas de anatomía mediante la disección de cadáveres.
La hipótesis explicaba también el hecho de que la mortalidad fuera menor entre los casos de «parto
callejero»: a las mujeres que llegaban con el niño en brazos casi nunca se las sometía a reconocimiento
después de su ingreso […]
Posteriores experiencias clínicas llevaron pronto a Semmelweis a ampliar su hipótesis […]
Semmelweis llegó a la conclusión de que la fiebre puerperal podía ser producida no sólo por materia
cadavérica, sino también por «materia pútrida procedente de organismos vivos». (Carl G. Hempel,
Filosofía de la Ciencia Natural, Madrid, Alianza, pp. 16 a 20)

Actividad 2
Una hipótesis teórica no puede contrastarse con lo empírico directamente porque frente a la
experiencia siempre tenemos casos particulares y las hipótesis científicas son universales. De modo que se
debe buscar una hipótesis empírica implicada en la hipótesis fundamental que nos permita verificarla con la
experiencia.
Hempel: La teoría de la confirmación la explica usando el ejemplo de cómo el Dr. Semmelweis investigó
el caso de muertes de parturientas por fiebre puerperal, en Viena a mediados del siglo XIX.

Vea el video en youtbe: Historia De La Asepsia - Caso Semmelweis


https://www.youtube.com/watch?v=2HF2PUWgrMo

Hipótesis e implicación contrastadora:


Si la causa de muerte por fiebre puerperal es la epidemia entonces deberían morir en toda la ciudad.
No mueren en toda la ciudad.
No es la epidemia la causa de muerte por fiebre puerperal.

Refutada la Implicación contrastadora, se refuta la hipótesis


Para la lógica, es un razonamiento válido (modus Tollendo Tollens)

Si la causa de muerte por fiebre puerperal es el contacto con materia cadavérica entonces al lavarse las
manos con una solución clorurada las muertes disminuirán.
Las muertes disminuyeron
Es el contacto con materia cadavérica la causa de muerte.

Confirmada la Implicación contrastadora, se confirma la hipótesis.


Para la lógica, es un razonamiento inválido (Falacia de Afirmación del consecuente)

Actividad 3
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Busque y establezca en cada uno de los siguientes fragmentos

a. Plantee el problema
b. Aísle la hipótesis de partida (hipótesis fundamental)
c. Construya o aísle la implicación contrastadora correspondiente.
d. Exprese la contrastación y el resultado de la misma.
e. Muestre cómo sería la estructura lógica de la confirmación o la refutación (según corresponda). Si la
hipótesis es refutada, vuelva a hacer todos los pasos con la siguiente planteada.
f. Identifique por lo menos una hipótesis auxiliar posible.
Fragmento 1 - Pourchet y su equipo fueron de los primeros en sostener que el origen de la vida se
encontraba en el espacio interestelar. Movido por tal idea, supusieron que si analizaban los meteoritos caídos
en las regiones menos contaminadas de la Tierra, estos debían contener materias orgánicas. Después de
arduas investigaciones encontraron que los micrometeoritos contenían silicatos y componentes orgánicos.
(art. Clarín 1991)

Fragmento 2: Los murciélagos son capaces de volar con facilidad y a gran velocidad evitando los
obstáculos. Se sabe que tienen ojos débiles y vuelan casi siempre de noche. Un experimentador podría
suponer que aunque los ojos de los murciélagos parecen ser débiles, por alguna razón que no se conoce,
funcionan de modo eficaz durante la noche. Podría entonces vendar los ojos de los murciélagos y soltarlos
por la noche. El experimentador advertiría muy pronto que los murciélagos conservan intacta su capacidad
para evitar obstáculos. Podría entonces sugerir que los oídos de los murciélagos tienen que ver con la
capacidad para evitar obstáculos. Esta vez repetiría el experimento tapando los oídos de los murciélagos y
entonces advertiría que la capacidad para evitar obstáculos se ve disminuida notablemente.

Fragmento 3 - El junio 2 de 2003 despegó con destino a Marte un cohete ruso que intentará detectar
alguna forma de vida en Marte. La zonda Mars Express estará seis meses en el espacio y, seis días antes de
entrar en su órbita final – a fines de diciembre – lanzará el vehículo explorador Beagle 2, equipado con
complejos instrumentos científicos que se quedará en órbita observando el planeta y su atmósfera durante al
menos un año marciano (687 días). Su misión será escrutar metro a metro el suelo de Marte para buscar
carbono y gases, como el metano, que sólo pueden ser producidos por organismos vivos. En caso de
confirmarse la suposición de la existencia de tales gases, habría quedado confirmada la existencia de vida
pasada en el planeta rojo.

Fragmento 4: La hipótesis del encurvamiento del rayo luminoso por la gravitación fue postulaba como
una hipótesis derivada de la teoría de la relatividad. Al pasar tangencialmente al borde del Sol, el rayo de
una estrella se desviaría y la desviación debía manifestarse por un aparente desplazamiento de la estrella.
Las observaciones fotográficas de las estrellas en torno al Sol (durante un eclipse total) debía mostrar el
desplazamiento de sus posiciones. Para testar su hipótesis se esperó a el eclipse total de del 29 de mayo de
1919 visible desde el hemisferio austral. Dos expediciones inglesas se encargaron de efectuar la
observación: una desde el Golfo de Guinea, y la otra desde Brasil. A pesar de que las nubes dificultaron la
tarea lograron fotografiar algunas estrellas en las cercanías del Sol oscurecido. El examen microscópico de
las placas reveló que las posiciones estelares estaban, en efecto, desplazadas. En los siguientes textos
encontrará relatos de investigaciones científicas.

Fragmento 5: La historiografía occidental se planteó un dilema: ¿el nacionalismo de mediados del siglo XIX
fue espontáneo o impuesto? Muchos autores sostienen que el siglo XIX fue una máquina de fabricar
sentimientos nacionales. Se basaron en que la enseñanza primaria estatal no sólo enseñaba el alfabeto sino
que, fundamentalmente, imponía a los alumnos los valores nacionales. Además, hacia 1880 la población de
Europa creció en un 33 %, pero el número de niños que iba al colegio, en un 145%.
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Actividad 4
Indique cuáles de los siguientes enunciados pueden ser considerados falsables y cuáles no. Justifique
su respuesta. (Ejemplos extraídos de Alan Chalmers, ¿Qué es esa cosa llamada ciencia?, Madrid, Siglo XXI,
pp. 61-62.)
a) Los miércoles nunca llueve.
b) Todas las sustancias se dilatan con el calor.
c) Los objetos pesados, como por ejemplo un ladrillo, caen directamente hacia abajo al ser
arrojados cerca de la superficie de la tierra si no hay algo que lo impida.
d) Cuando un rayo de luz se refleja en un espejo plano, el ángulo de incidencia es igual al ángulo
de reflexión.
e) O llueve o no llueve
f) Todos los puntos de una circunferencia equidistan del centro.
g) Es posible tener suerte en la especulación deportiva.

Actividad 5
Lea los siguientes fragmentos de K. Popper.

Fragmento 1: Explique cuál es su postura con respecto a la inducción.


―El hombre de ciencia, ya sea teórico o experimental, propone enunciados —o sistemas de
enunciados— y los contrasta paso a paso. En particular, en el campo de las ciencias empíricas
construye hipótesis •—o sistemas de teorías— y las contrasta con la experiencia por medio de
observaciones y experimentos. Según mi opinión, la tarea de la lógica de la investigación científica —
o lógica del conocimiento— es ofrecer un análisis lógico de tal modo de proceder: esto es, analizar el
método de las ciencias empíricas. Pero, ¿cuáles son estos «métodos de las ciencias empíricas»? Y, ¿a
qué cosa llamamos «ciencia empírica»?
1. EL PROBLEMA DE LA INDUCCIÓN
De acuerdo con una tesis que tiene gran aceptación —y a la que nos opondremos en este libro—, las
ciencias empíricas pueden caracterizarse por el hecho de que emplean los llamados ―métodos
inductivos‖: según esta tesis, la lógica de la investigación científica sería idéntica a la lógica inductiva,
es decir, al análisis lógico de tales métodos inductivos. Es corriente llamar «inductiva» a una inferencia
cuando pasa de enunciados singulares (llamados, a veces, enunciados «particulares»), tales como
descripciones de los resultados de observaciones o experimentos, a enunciados universales, tales como
hipótesis o teorías. Ahora bien, desde un punto de vista lógico dista mucho de ser obvio que estemos
justificados al inferir enunciados universales partiendo de enunciados singulares, por elevado que sea
su número; pues cualquier conclusión que saquemos de este modo corre siempre el riesgo de resultar
un día falsa: así, cualquiera que sea el número de ejemplares de cisnes blancos que hayamos
observado, no está justificada la conclusión de que todos los cisnes sean blancos. Se conoce con el
nombre del problema de la inducción la cuestión acerca de si están justificada la conclusión de que
todos los cisnes sean blancos. ((Karl Popper, La lógica de la investigación científica, Madrid, Tecnos,
1962, p. 27)

Fragmento 2: Explique, según lo estudiado, por qué Popper entiende a la ciencia como un ―sistema de
hipótesis‖ de las que no se puede afirmar que son ―verdaderas‖.
A mi entender, tenemos que hacernos a la idea de que no hemos de considerar la ciencia como ―un
cuerpo de conocimientos‖, sino más bien como un sistema de hipótesis: es decir, como un sistema de
anticipaciones que – por principio – no son susceptibles de justificación, pero con las que operamos
mientras salgan indemnes de las contrastaciones; y tales que nunca estaremos justificados para decir
que son ―verdaderas‖, ―más o menos ciertas‖, ni siquiera ―probables‖. (Popper,K. La lógica de la
investigación científica, Madrid, Tecnos, 1962, p. 294)

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Actividad 6
En los siguientes fragmentos la hipótesis ad hoc:

Galileo informa que la luna no era una esfera lisa, sino que su superficie estaba llena de montañas y cráteres.
Las observaciones amenazaban a una noción fundamental para muchos aristotélicos, a saber, que todos los
cuerpos celestes son esferas perfectas. El rival de Galileo defiende su teoría de la siguiente manera: sugirió
que había una sustancia invisible en la luna que llenaba los cráteres y cubría las montañas de tal manera que
la luna era perfectamente esférica. Cuando Galileo preguntó cómo se podría detectar la presencia de la
sustancia invisible, la réplica fue que no había manera de poderla detectar.
Hipótesis ad hoc:

La hipótesis todo el pan alimenta se vio refutada por una intoxicación masiva, ocurrida en una aldea
francesa. ¿A partir de ese momento, se debía abandonar la hipótesis? Pues no, porque en un intento por
salvar la dificultad, se realizaron dos modificaciones. La primera afirmaba que todo pan alimenta, con
excepción de la horneada de pan producida en la aldea francesa x. La segunda señala que todo pan alimenta,
excepto el hecho de trigo contaminado por determinado tipo de hongos. Esta última hipótesis condujo a
realizar diversas investigaciones químicas para contrastarla.
Hipótesis ad hoc:

Actividad 7: Señale en el siguiente fragmento los elementos que, según Kuhn, componen el paradigma.
En este ensayo, 'ciencia normal' significa investigación basada firmemente en una o más
realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna comunidad científica particular reconoce,
durante cierto tiempo, como fundamento para su práctica posterior. En la actualidad, esas realizaciones
son relatadas, aunque raramente en su forma original, por los libros de texto científicos, tanto
elementales como avanzados. Esos libros de texto exponen el cuerpo de la teoría aceptada, ilustran
muchas o todas sus aplicaciones apropiadas y comparan éstas con experimentos y observaciones de
condición ejemplar. Antes de que esos libros se popularizaran, a comienzos del siglo XIX (e incluso
en tiempos más recientes, en las ciencias que han madurado últimamente), muchos de los libros
clásicos famosos de ciencia desempeñaban una función similar. La Física de Aristóteles,
el Almagesto de Tolomeo, los Principios y la óptica de Newton, la Electricidad de Franklin,
la Química de Lavoisier y la Geología de Lyell —estas y muchas otras obras sirvieron implícitamente,
durante cierto tiempo, para definir los problemas y métodos legítimos de un campo de la investigación
para generaciones sucesivas de científicos. Estaban en condiciones de hacerlo así, debido a que
compartían dos características esenciales. Su logro carecía suficientemente de precedentes como para
haber podido atraer a un grupo duradero de partidarios, alejándolos de los aspectos de competencia de
la actividad científica. Simultáneamente, eran lo bastante incompletas para dejar muchos problemas
para ser resueltos por el redelimitado grupo de científicos.

Voy a llamar, de ahora en adelante, a las realizaciones que comparten esas dos características,
'paradigmas', término que se relaciona estrechamente con 'ciencia normal'. Al elegirlo, deseo sugerir
que algunos ejemplos aceptados de la práctica científica real —ejemplos que incluyen, al mismo
tiempo, ley, teoría, aplicación e instrumentación— proporcionan modelos de los que surgen
tradiciones particularmente coherentes de investigación científica. Ésas son las tradiciones que
describen los historiadores bajo rubros tales como: 'astronomía tolemaica' (o 'de Copérnico'), 'dinámica
aristotélica' (o 'newtoniana'), 'óptica corpuscular' (u 'óptica de las ondas'), etc. El estudio de los
paradigmas, incluyendo muchos de los enumerados antes como ilustración, es lo que prepara
principalmente al estudiante para entrar a formar parte como miembro de la comunidad científica
particular con la que trabajará más tarde. Debido a que se reúne con hombres que aprenden las bases
de su campo científico a partir de los mismos modelos concretos, su práctica subsiguiente raramente
despertará desacuerdos sobre los fundamentos claramente expresados. Los hombres cuya investigación
se basa en paradigmas compartidos están sujetos a las mismas reglas y normas para la práctica
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científica. Este compromiso y el consentimiento aparente que provoca son requisitos previos para la
ciencia normal, es decir, para la génesis y la continuación de una tradición particular de la
investigación científica […]
Para ser aceptada como paradigma, una teoría debe parecer mejor que sus competidoras; pero no
necesita explicar y, en efecto, nunca lo hace, todos los hechos que se puedan confrontar con
ella. (Thomas Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, Buenos Aires, FCE, 1988, pp. 33,
34 y 44)

CIENCIAS SOCIALES

Actividad 8
A partir de los conceptos estudiados y los que aporta el siguiente texto, cómo es la relación sujeto - objeto
de estudio que plantea el comprensivismo. Explique el método de las Ciencias Sociales que sostenía
Dilthey

―Pero la comprensión tiene además una resonancia psicológica de la que carece la explicación. Sin
embargo, no es solamente por este rasgo psicológico que se puede establecer la diferencia. La comprensión
se encuentra además vinculada a la intencionalidad (se comprenden los propósitos de un agente, el
significado de un signo, el sentido de una intuición) de una manera en que la explicación no lo está.
La comprensión puede ser entendida como la reconstrucción en la propia conciencia de la conciencia
del otro, como la reproducción en la conciencia del investigador de la conciencia del investigado. Entonces
se plantea el problema psicologista: ¿cómo puede lograrse el acceso a los estados mentales del otro?
DILTHEY y WEBER han considerado respuestas a esta pregunta […]
En Dilthey, comprender es comprender a otros sujetos, esto es constitutivo de la idea de comprensión.
Comprender es comprender a otro en tanto es también sujeto como yo, no es un objeto.
La idea de Dilthey es la del investigador social que reproduce el lugar de los sujetos investigados, y su
investigación, en una tradición antipositivista, es básicamente histórico-cultural. Es decir que el problema de
reproducir el lugar desde el cual otras personas producen cultura es una cuestión histórica-cultural, es ir al
pasado ¿Cómo llegamos a comprender qué es lo que hay que reconstruir?
Pareciera que lo que hay que reconstruir son estado psicológicos, pero no parece posible reconstruir
reglas metodológicas que permitan a cualquier investigador desarrollar los mismos pasos para llegar a la
misma situación de empática que otro investigador.
Según Federico Schuster, hay aquí una idea muy interesante de Dilthey y es que todo estado mental
real produce un resultado (todo está en las obras).
Y así, para plantear la cuestión del método de la comprensión, es decir, cómo podemos hacer para
comprender una cultura a través de sus productos, lo que tenemos que hacer es interpretar los productos de
esa cultura, con lo cual se pone en juego toda una ciencia de la interpretación o hermenéutica. De este modo,
la hermenéutica adquiere en Dilthey la dimensión de método de la ciencia social. Ya no es una técnica
específica, sino un método de interpretación.

Según Weber, ―la acción es la conducta subjetivamente significativa‖. Y es en la acción así definida
donde los intentos de comprensión deben centrar su interés.
La acción tiene un significado para el sujeto que al realiza, sin motivo subjetivamente conocido no hay
acción. Comprender es tratar de reconstruir el motivo que tuvo un individuo para actuar. Para lograr esto,
Weber va a desarrollar el método de los tipos ideales, que son simplificaciones obtenidas por abstracción a
partir de situaciones reales, lo que a su vez permitirá la comparación de otras situaciones con el tipo ideal
constituido, para establecer su mayor o menor aproximación.

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Las posiciones de Dilthey y Weber no logran una plena superación del psicologismo […]‖ (Félix
Schuster, ―Pluralismo metodológico en ciencias sociales‖ en E. Scarano coordinador; Metodología de las
Ciencias Sociales, Bs. As., Macchi, 1999, pp. 74 y 75)

Actividad 9
Diferencie en los argumentos que a continuación se transcriben, las posiciones holistas o individualistas
metodológicas señalando a cuál de ellas cree que corresponde, qué le permitió diferenciarlos, es decir qué
elementos hay en el fragmento que le permiten ubicarlo en una u otra posición. Justifique la respuesta.

A - ―Es preciso volver sobre el principio unificador de las prácticas sociales y construir la clase objetiva
como conjunto de agentes que están colocados en condiciones de existencia homogéneas, las que imponen
condicionamientos de existencia homogéneos y producen sistemas de disposiciones homogéneas, aptas para
engendrar prácticas semejantes.‖ (Bourdieu en Durand, y García, 2018, p. 114)

B – ―Cuando se comprendió que estos fenómenos del mercado dependen en realidad de la interacción de
elecciones individuales y que los fenómenos sociales mismos en función de los cuales se explican -los
costos- eran, en último análisis, el reflejo de la elección individual…‖ (L. Robbins en Borrello, R., 2006, p.
158)

Actividad 10
Resumen Cs. Sociales: Crisis del Consenso ortodoxo y alternativas metodológicas (pp. 198 a 205) Realizado
por Roberto Aguirre:

Se denomina Consenso ortodoxo a la corriente metodológica que en la segunda mitad del siglo XIX y
lra. del XX. adoptó para las Ciencias sociales los lineamientos metodológicos propios del positivismo, que,
como se recordará, eran inductivistas.
El consenso ortodoxo para las ciencias sociales a muy poco de haber nacido comenzó a ser discutido
por importantes representantes de las ciencias sociales como Marx, Dilthey, Weber y Freud, entre otros, que
fueron poniendo en claro las características particulares de los problemas que debían específicamente
resolver estas ciencias, y derivaron en la discusión acerca de los fundamentos metodológicos propios del
positivismo provocando un proceso de crisis del Consenso ortodoxo.

Se puso en tela de juicio principalmente la noción positivista de ―explicación‖.

Ya hemos visto que se exigía que la explicación pudiera dar una prueba objetiva de todos los
enunciados científicos en base al hallazgo de regularidades empíricas en los procesos naturales investigados.
Este tipo de explicación, basada en la experimentación y la lógica pretendía establecer relaciones causales
entre estas regularidades y los fenómenos en las que se observaban, es decir, buscaban formular leyes. Leyes
de la naturaleza (si hablamos del positivismo naturalista) o leyes de la sociedad si nos referimos al consenso
ortodoxo para las ciencias sociales.
En este sentido Durkheim es un claro ejemplo de dotar a la sociología con un método sociológico, en
el cual la analogía entre la sociedad y la vida se expresa en sus conceptos de cuerpo social, salud y
enfermedad social, etc. Caracterizando por ejemplo como patológicos ciertos comportamientos sociales
como el suicidio

En ciencias sociales no es posible hablar, como ya vimos, de causas para referirse a un hecho social
sino que hay que descubrir los motivos e intenciones por los que los sujetos sociales realizan esos hechos en
cada circunstancia pues estos (los sujetos y sus motivos) cambian históricamente mientras que las causas no
y esto hace que los hechos a investigar (a diferencia de los hechos naturales) sean distintos en cada
circunstancia histórica.
Desde el punto de vista metodológico la alternativa se encontró en la noción de ―comprensión‖.

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―La diferencia entre explicación y comprensión radica en que mientras en la primera se sigue un
camino exteriorizante, en la segunda se sigue un camino interiorizante. Esta perspectiva ha llevado a esta
corriente a una serie de reflexiones para evitar el camino del psicologismo.
La idea de pensar la comprensión como un método de las ciencias sociales, significa sostener que
diferentes investigadores pueden realizar el mismo camino de acceso a los motivos e intenciones del otro y
la misma posibilidad de descripción objetiva (camino de regreso) y (…) esto implicaría otra relación del
investigador con su objeto‖ (Droyssen)

Pero la comprensión de los hechos sociales sólo es posible si en el análisis de la situación se incluye el
carácter histórico y social propio de esos hechos que, por esa razón, no son anónimos (como la caída de un
cuerpo o el nacimiento de una planta, etc.) sino que son actos con sentido realizados por un sujeto histórico,
social y consciente. Es decir que el análisis de los hechos debe hacerse desde una perspectiva totalizadora u
holística (técnicamente hablando)
Esta perspectiva holística tiene en cuenta que los protagonistas de un hecho social no son individuos
(del modo que un árbol es un individuo entre los árboles de un bosque) sino sujetos sociales conscientes que
al obrar crean históricamente instituciones sociales y que éstas, a su vez, recrean también históricamente a
los sujetos. Ya hemos visto este proceso de creación y recreación mutua de los sujetos e instituciones cuando
en la primera unidad se habló de la ―ciencia como construcción histórica y social‖.
Esta perspectiva holística no es homogénea, justamente por todo lo que acabamos de decir acerca del
carácter histórico y social de los hechos sociales, dado que la crítica epistemológica y metodológica es
también un hecho social. Desde sus inicios en el s. XIX hasta nuestros días esta perspectiva comprensivista
ha sufrido precisiones e, incluso, distinciones doctrinales de variado tipo, pero más allá de esto se pueden
señalan algunas coincidencias fundamentales que vamos a nuclear bajo el nombre genérico de Hermenéutica

Hermenéutica

El término hermenéutica tiene origen griego y podría traducirse como, interpretación que permite la
comprensión. Se ha referido en un sentido primero a la interpretación del significado de los textos sagrados.
Todo acto interpretativo (exegético), ya sea de mitos, oráculos o textos sagrados era concebido como
hermenéutica. Su sentido más profundo implicaba la revelación verdadera del sentido exacto que el texto
portaba. Posteriormente esto se trasladó a cualquier otro texto de difícil comprensión, como los textos de las
culturas antiguas. En esta tarea la hermenéutica se asocia a otras disciplinas como la gramática, la lingüística
y la filología que, serán herramientas útiles para la revelación del sentido del texto. Esta revelación del
sentido no será una mera comprensión externa del mismo sino que pretenderá revelar su génesis a través de
la reconstrucción interna.

La comprensión hermenéutica abre el camino para la reflexión filosófica y acerca de la naturaleza del
lenguaje y, a partir de estas reflexiones se derivan desarrollos que vinculan a la hermenéutica con sólo con la
metafísica sino también con la semiótica y la lingüística.
―Si tomamos en cuenta su origen histórico la interpretación está ligada a lo lingüístico en cambio la
comprensión poseyó un matiz extralingüístico. Fue más bien entendida como la intuición de los estados
psíquicos del otro producida por un movimiento empático.
Pero actualmente, esta manera de entender as ambas ha sido abandonada. En general se entiende que
se trata de un mismo proceso en el cual la interpretación no es más que la forma explícita de la comprensión.
Lenguaje y acción son entendidos como fenómenos conexos de modo que no es posible un acercamiento a la
acción sin un acercamiento al lenguaje y viceversa.
De esta manera, las corrientes opuestas al neopositivismo, no entienden hoy, que pueda darse una
explicación de la acción social sin una comprensión previa (o interpretación). Lo mismo ocurriría con la
tarea de un científico natural dado que ( si comprensión e interpretación no son más que dos caras de un
mismo proceso y si además están ligadas al lenguaje) existen procesos de interpretación en toda labor
científica‖ (Droyssen)

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Hoy por hoy para la hermenéutica el lenguaje no es la mera exteriorización del pensamiento sino el
lugar constitutivo del hombre y del mundo humano, es decir, el lugar desde el hombre se comprende a sí
mismo y comprende al mundo. No es sólo considerado como un sistema de signos que tienen un
significado, sino también como un acto de comunicación que incluye los fines de esta última y, en función
de esto ya la semántica y la pragmática no tienen funciones diferentes como ciencias de la semióticas sino
que todo lenguaje es considerado semántico-pragmáticamente para develar su sentido.

Por eso, para una corriente de pensamiento cercana a la hermenéutica, la Escuela de Frankfurt, los
problemas de las ciencias sociales no son problemas meramente gnoseológicos sino de praxis política y
comprometen a la transformación de las sociedades. El conflicto que se genera no se resuelve con la
contradicción lógica, sino con la comprensión que surge de los actos comunicativos de las
intersubjetividades, en una suerte de ―pragmática universal‖.

Cercano a esto está el pensamiento de Habermas que plantea una hermenéutica relacionada con la
crítica ideológica.

CIENCIA, TECNOLOGÍA, SOCIEDAD Y ÉTICA

Actividad 11:
Lea y luego realice las consignas:
Cientificismo mágico. Por: Fernando Schapachnik, publicado el 6 junio, 2016, en ―El Gato y la Caja‖.
Disponible en https://elgatoylacaja.com.ar/cientificismo-magico/
1. Señale las ideas más importantes del debate planteado en la década de 1960.
2. Comente las posturas de Varsavsky y de Sábato, como ejemplos de dicho debate.

El problema comenzó cuando le dijeron que ‗los fondos sólo pueden usarse para equipamiento
científico, muebles no se pueden comprar‘, a pesar de que la Facultad acababa de instalarse en un edificio
nuevo (¡y vacío!). No logró convencer a la burocracia de que los científicos necesitaban también apoyar el
equipamiento en algún lado y mecanografiar[i] los informes. Entonces pidió que le autorizaran la compra de
soportes antigravitacionales y transcriptores de fonemas. Sonaba a equipamiento de punta y, por ende, la
burocracia accedió. Así fue como un tipo llamado Rolando García consiguió, a principios de la década del
‗60, equipar el nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales en la Ciudad Universitaria
porteña de mesas (que soportan cosas en contra de la gravedad) y de máquinas de escribir[ii] (que
transcriben a papel los fonemas de los idiomas humanos).

Rolando no habrá descubierto una partícula elemental, pero se burló de los burócratas, cosa que
constituye, para mí, un gran punto para él. Si así, sólo con eso, se hubiera presentado ante la Academia de
Hollywood (o de Suecia, ya no tengo claro cuál es cuál) y les pedía el Nobel, yo lo hubiese bancado. Sucede
que a Rolando García y a muchos otros científicos de su época no les interesaba el Nobel. Más aún,
empezaron a cuestionar esa idea del Nobel como objetivo último de la investigación científica y a
preguntarse para qué sirve la ciencia, para quién sirve y para quién debe servir, en particular en un país
latinoamericano como el nuestro. Claro que ahí se armó alto bardo y una discusión que sobrevive hasta
nuestros días.

Advertencia: lo que sigue no es el tradicional artículo sobre ciencia del tipo ‗mamá, mamá, los
pelirrojos son mutantes‗. Es más bien un artículo de metaciencia, que es una forma de denominar los
estudios sobre la ciencia. Es decir, donde la ciencia es el objeto de estudio, porque, si introspectiva, dos
veces ciencia. Pero hablemos de Rolando y sus amigos.

Resulta que Rolando y sus amigos no eran ninguna de las siguientes cosas: una banda de rock, unos
giles, unos conformistas, tan amigos entre sí.

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Más bien formaban parte de lo que podríamos llamar una corriente de pensamiento: un grupo de
personas de alto calibre intelectual que debate sobre temas específicos y va planteando ideas a partir de
acuerdos y diferencias. En este caso conformaron la corriente de Pensamiento Latinoamericano en Ciencia,
Tecnología y Desarrollo. Porque sucede que la reflexión fundamental que los unía podría formularse así:
‗Argentina es un país subdesarrollado y es una obligación de los científicos contribuir a su desarrollo‘.

Pará pará pará… ¿vos me estás diciendo que no puedo investigar sobre lo que yo quiera, sea sobre los
dinosaurios o sobre los misterios del mondongo?[iii]
Yo no. Y ellos tampoco. O más o menos. En realidad, depende a quién le preguntaras.

Rolando, que fue Decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA durante ese
periodo que se llamó ‗época de oro‘ y va de 1955 hasta ese momento terrible para la ciencia argentina y para
la Argentina en general que fue la Noche de los Bastones Largos en 1966, te hubiese dicho que sí, que no
podías, que si él no hubiese perdido esa discusión contra Houssay en el año ‗58, el CONICET no sería lo
que es ahora y se parecería más a un organismo que fija pautas de investigación según las necesidades
nacionales, en lugar de ser uno a donde muchos científicos van a mostrar que son grosos porque tienen
papers grosos, a comentar que se les ocurrió tal tema que está buenísimo; y a pedir que se les dé platita para
investigar eso.

Si le consultabas a Oscar Varsavsky, él te hubiese preguntado si te considerabas un científico rebelde,


entendido como aquel que piensa que ‗el sistema social reinante en América Latina es irracional, suicida e
injusto de forma y fondo‘. Si le decías que sí, te hubiese dicho que tu misión entonces era hacer ciencia para
la liberación: estudiar el problema de cómo es que se produce el cambio social y qué hay que hacer para
lograrlo. Si le decías que no, probablemente te hubiese acusado de cientificista, es decir de ser ‗[…] el
investigador que se ha adaptado a este mercado científico, que renuncia a preocuparse por el significado
social de su actividad, desvinculándola de los problemas políticos, y se entrega de lleno a su ―carrera‖,
aceptando para ella las normas y valores de los grandes centros internacionales, concretados en un
escalafón‘. Dato curioso: 2 de cada 3 cientificistas niegan serlo, el otro se hace el boludo y finge no haber
escuchado.

Rolando no estaba de acuerdo con esa máxima varsavskiana de ‗investigarás para la revolución o
nada‘, pero supongo que sí estaría en buena parte de acuerdo con una idea muy potente de Varsavsky sobre
la verdad científica:
Lo que ocurre es que la verdad no es la única dimensión que cuenta: hay verdades que son triviales,
hay verdades que son tontas, hay verdades que no interesan a nadie. ‗Una frase significa algo sí y sólo sí
puede ser declarada verdadera o falsa‗, afirma una escuela filosófica muy en boga entre los científicos
norteamericanos. Yo no creo eso: hay otra dimensión del significado que no puede ignorarse la importancia.
Es cierto que un teorema demostrado en cualquier parte del mundo es válido en todas las demás, pero a lo
mejor a nadie le importa. Eso me ha pasado a mí con muchos teoremas que yo he demostrado. Son
verdaderos pero creo que el tiempo que gasté en demostrarlos lo pude haber aprovechado mejor. No
significan nada. Para eso hay una respuesta habitual: ‗no se sabe nunca; tal vez dentro de diez años ese
teorema va a ser la piedra fundamental de una teoría más importante que la relatividad o la evolución‗.
Bueno, sí, como posibilidad lógica no se puede descartar, pero ¿cuál es su probabilidad? Porque si es muy
cercana a cero no vale la pena molestarse. Además, seamos realistas: si un teorema que yo descubro hoy y
que nadie lee ni le importa, dentro de diez años resulta importante, es seguro que el científico que lo necesite
para su teoría lo va a redescubrir por su cuenta, y recién mucho después algún historiador de la ciencia dirá
‗ya diez años antes un señor allá en Sudamérica había demostrado ese mismo teorema‘. No tiene mucha
importancia eso para la ciencia universal. Ese valor potencial que tiene cualquier descubrimiento científico
es el que tendría un ladrillo arrojado en cualquier lugar del país, si a alguno se le ocurriera construir allí una
casa, por casualidad. Es posible, pero no se puede organizar una sociedad, ni la ciencia de un país con ese
tipo de criterio. Hay que planificar las cosas. No todas las investigaciones tienen la misma prioridad; ellas no
pueden elegirse al azar ni por criterios ajenos.

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Si le preguntabas a Jorge Sábato, físico y prócer de la CNEA, [iv] te hubiese dicho ‗Sobre Héroes y
Tumbas es de mi tío, flojo que nos confundas‘ y hubiese agregado algo así como ‗no te puedo creer que
hablaste primero con el cabrón de Oscar‘ [v]. Una vez pasado el enojo te hubiese contado que para él era
fundamental que un país desarrollara su capacidad de decidir autónomamente sobre tecnología, y que no era
un prerrequisito hacer la revolución socialista para buscar la soberanía tecnológica.

Eso sí, estaba de acuerdo en que la soberanía tecnológica era indispensable y para eso propuso su
‗triángulo de yo-Botana‗(que si no sos él se llama ‗triángulo de Sábato-Botana‘ y tiene como vértices
Estado, Empresas e Investigadores) como una forma de pensar las relaciones necesarias para que el sistema
científico funcione. La idea es que el Estado, además de financiar la investigación científica, tiene que
acercarle demandas concretas al sistema científico y articular vínculos con el sector productivo. Sábato decía
que una característica típica de un país dependiente es que cada uno de esos actores tiene más relaciones con
sus contrapartes de los países centrales que con los otros actores del propio país. Dime quiénes son tus
contactos en Facebook y te diré quién eres.

Y si todavía tenés dudas sobre qué pensaba el resto de la banda, le podrías preguntar a Manuel
Sadosky, que no sólo trajo la primera computadora a Argentina sino que además procuró que la
investigación que con ella se hiciera estuviese siempre relacionada con las necesidades del país; o a
Gregorio Klimovsky, que conceptualizaba al proceso científico como una parte en donde se hacía el
descubrimiento y otra en la que se lo justificaba, y opinaba que la primera podía estar influenciada por el
contexto pero la segunda debía ser aséptica; o a Celso Furtado y Amílcar Herrera, que contribuyendo a la
Tesis de Prebisch-Singer pensaban que para alcanzar el desarrollo había que hacer cambios estructurales (y
no sólo pequeñas modificaciones) en varios aspectos del funcionamiento de un país, y que si seguíamos
exportando materias primas y dejando que la tecnología la desarrollen los países centrales para luego
importarla, nunca lo íbamos a lograr; o a mí tía, que del tema mucho no sabe pero le encanta hablar al pedo.

Lo que sí es claro es que conformaban todo un cuerpo heterogéneo y amplio de intelectuales y


compartían la idea de que la ciencia y la tecnología son herramientas clave para superar los problemas de
subdesarrollo de países como el nuestro. Entendiendo desarrollo no sólo como crecimiento económico sino
también como una sociedad más justa, más equitativa, con menos asimetría. Esa discusión se interrumpió
cuando el neoliberalismo económico accedió al poder por la fuerza (también conocido como Dictadura
Cívico-Militar), apenas volvió a asomarse con el restablecimiento de la democracia y sufrió nuevos
cachetazos cuando el neoliberalismo accedió al poder por vía de la patilla.[vi]

Fue recién en los últimos años, de la mano de una mirada de la sociedad que confiere al Estado más
responsabilidades, que se pudo volver a retomar esta discusión. Lo malo es que sigue siendo una discusión
de intelectuales, en el sentido de tipo con boina y pipa que mete cita en francés cada cuatro párrafos (habrase
visto, mon dieux) y no terminó de penetrar clara y consistentemente en los laboratorios, los institutos, y los
centros de investigación.

Si me preguntás a mí, te voy a responder que el debate no se acaba acá, y que no te pierdas el inmenso
placer de leer a unos pensadores de grueso calibre, que no sólo hicieron ciencia sino que además
reflexionaron sobre ella desde la visión de países subdesarrollados que quieren dejar de serlo y entienden
que ese proceso no se da automáticamente. No te pierdas Ensayos en campera (1979), no te pierdas Ciencia
e ideología (1975). No sé si vas a estar de acuerdo con ellos, pero no hace falta que estés de acuerdo. Lo que
hace falta es saber que hay ahí un tema a debatir.

A Rolando muchas veces le hacían comentarios muy positivos sobre la ‗época de oro‘ y todos los
cambios que había generado en la universidad. Con frecuencia esos comentarios concluían con un juicio
muy generalizado del estilo ‗claro que en aquellos tiempos sí se podían hacer cosas, pero ahora ya no se
puede‘. Él respondía con una de mis frases favoritas, que me sirve de guía cuando parece que todo está
perdido: ‗Lo posible no es algo que ya está dado […], lo posible se construye‘.

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METODOLOGÍA DE LAS CIENCIAS SOCIALES – CATEDRA MOMBRÚ – PROF. ALICIA
GARTNER – 1er. cuatrimestre 2022
Martes y Viernes - Comisiones 47304 (7 a 9 hs.) 47306 (9 a 11 hs.) 47308 (11 a 13 hs.)
Aclaración: Las páginas del libro indicadas son las que se abordarán en clase. El resto del libro lo estudiarán los
alumnos por su cuenta.
Las indicaciones generales las podes encontrar en una aula de classroom código: o3irecm
M MA VI CLA TEMA – TERCERA Y CUARTA PARTE
10 XIV ---
13 XV Tema: La construcción del lenguaje científico. Libro: pp. 108 a 109
M Tema: Los esquemas epistemológicos-metodológicos. La concepción heredada.
A El inductivismo en sentido estricto. El verificacionismo. Libro: Pp. 191 a 199.
Y Tema: Estructura del método hipotético-deductivo Libro: Pp. 199 a 204
O
17 XVI Tema: Dos ejemplos de la Filosofía Tradicional de la Ciencia. Hempel, el
Inductivismo en sentido amplio o Confirmacionismo. Libro: Pp. 269 a 276
Material de Trabajos Prácticos Parte II: Actividades 1, 2 y 3, pp. 1-5

20 XVII Tema: Dos ejemplos de la Filosofía Tradicional de la Ciencia. El refutacionismo


o falsacionismo popperiano. Libro: Pp. 278 a 283
Material de Trabajos Prácticos Parte II: Actividades 4, 5 y 6, pp. 5-6.

24 XVIII Tema: Tres ejemplos de la Nueva Filosofía de la Ciencia. El consensualismo de


Khun, historia de la ciencia, una nueva dimensión. Libro: Pp. 293 a 305.
Material de Trabajos Prácticos Parte II: Actividades 7, pp. 6-7.
Tema: Los programas de Investigación de Lakatos. Libro: Pp. 308 a 316
27 XIX Tema: Las polémicas en el ámbito de las epistemologías y sus consecuencias.
Libro: Pp. 327 a 347
Material de Trabajos Prácticos Parte II: Actividades 8, 9 y 10, pp. 7 a 11.
31 XX Tema: Procesos de investigación y enfoques cuanticualitativos y
cualicuantitativos en las ciencias sociales. Libro: 369 a 396.
Prácticos Parte II: Navarro, F. (2019) ―La ciencia y la epistemología en la vida
social‖ en Salomón Tarquini, C. [et al] El hilo de Ariadna: propuestas
metodológicas para la investigación histórica. CABA. Prometeo. Pp. 31-36.
J 3 XXI Tema: Procesos de investigación y enfoques cuanticualitativos y
U cualicuantitativos en las ciencias sociales. Libro: 396 a 411.
N Prácticos Parte II: Lesdesma, L. (2019) ―Una aproximación a los métodos y
I técnicas cuantitativas en la Historia‖ en Salomón Tarquini, C. [et al] op. Cit. Pp.
O 69-82.
7 XXII Las controversias epistemológicas en la ciencia en Argentina. Libro: Pp. 358 a
368.
Material de Trabajos Prácticos Parte II: Actividad 11, pp. 11-13.
10 XXIII Dudas/ Repaso
14 XXIV 2° Parcial
17 Feriado
21 XXV Corrección de parciales
24 XXVI Entrega de notas. Firma de libreta a los promocionados
28 XXVII Entrega de notas. Firma de libreta a los promocionados
JU 1 XXVIII Recuperatorios por nota (1 solo parcial) y ausentes justificados de 1 solo parcial
L 5 XXIX Corrección de recuperatorios
I 8 XXX Final en comisión. Fin del cuatrimestre
O
Exámenes finales remanentes y libres entre el 18 de julio y el 8 de agosto

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