CONTROL DE LECTURA ACTIVIDAD 3.

Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Iztacala

Carrera de Psicología

Estrategias Metodológicas II

Semestre II

Prof. Bernardo Jimenez Santa Cruz

Grupo: 2257

Gil Juárez Therion Zoe 320242807

28 de mayo de 2023
 Una concepción humanista del hombre.

El hombre vive subjetivamente.

El apartado se centra en la subjetividad del ser humano y cómo su experiencia interna influye en su
percepción del mundo externo. Se menciona la idea de que los sentimientos, emociones y
percepciones de cada persona son únicos y difíciles de describir completamente con palabras. Se hace
referencia a la toma de conciencia de la experiencia interna como punto de partida en la vida humana,
y se destaca la importancia de comprender nuestra propia experiencia antes de poder alcanzar un
conocimiento seguro. Se contrasta este enfoque con la visión tradicional de la ciencia que parte de la
existencia de un mundo objetivo externo.

La persona está constituida por un núcleo central estructurado.

Se aborda la idea de que cada persona tiene un núcleo central estructurado, como el concepto de
persona, el yo o el mismo, que influye en los procesos psicológicos. Se menciona la dificultad de
observar y comprender este núcleo central, ya que implica un acto de autoconocimiento reflexivo. Se
compara este proceso con el efecto de multiplicación de imágenes en una sala con espejos paralelos.
Se destaca que este núcleo central es el origen y regulador de los estados y procesos de la persona, y
se mencionan siete aspectos que lo constituyen según Allport.

El hombre está impulsado por una tendencia hacia la autorrealización.

En este subtema se plantea que el ser humano posee una tendencia innata hacia la autorrealización y el
pleno desarrollo físico y psíquico. Se menciona que esta tendencia busca llevar a cada órgano y al
organismo en su totalidad hacia una plena madurez estructural y funcional. Se destaca que el enfoque
humanista sostiene que hay un paralelismo entre el desarrollo físico y psíquico, y se mencionan
diferentes nombres que se le han dado a esta tendencia. Se señala que esta tendencia es la esencia
misma de la vida y que constituye un principio teleológico.

El hombre es más sabio que su intelecto.

Se plantea que el ser humano no se limita a la racionalidad, sino que también puede seguir un camino
arracional que puede ser más sabio que la vía racional. Se destaca la importancia de actuar de manera
espontánea, observando las reacciones del propio organismo y confiando en la intuición. Se menciona
que este camino arracional puede manifestarse en la adhesión a una fe, religión, filosofía o vocación,
entre otros, y en la emisión de juicios de valor. Se señala que a veces el pensamiento racional puede
negar aspectos de sí mismo y que la sabiduría puede residir en la integración de estas diferentes
dimensiones de la vida humana.
El hombre posee capacidad de conciencia y simbolización.

El hombre, a través de su evolución, ha desarrollado una capacidad única de conciencia y

simbolización. Desde los seres inorgánicos hasta los seres humanos, se observa una progresión en la
que el ser primigenio se inclina cada vez más hacia sí mismo, comprendiéndose y poseyéndose
completamente. En cada paso de esta graduación, aparece una diferencia radical que implica una
transición a otro género. La capacidad de autorrepresentación y de contemplarse desde afuera
distingue al hombre, permitiéndole distinguirse del mundo exterior, tomar conciencia plena de sí
mismo, utilizar símbolos y abstracciones, tener empatía, experimentar amor, sensibilidad ética,
verdad, belleza y dedicarse a ideales.

Capacidad de libertad y elección.

El problema de la libertad plantea una paradoja y contradicción epistemológica en el hombre. El

determinismo sostiene que todo lo que el hombre piensa, cree o hace está determinado por fuerzas
fuera de su control, lo que negaría su capacidad de conocer. La conciencia y el reconocimiento de la
necesidad que constituye un proceso de liberación en el cual el hombre puede emanciparse de la
"naturaleza". El conocimiento y la libertad están intrínsecamente ligados, y la sustentabilidad de la
imposibilidad de conocer sería una autocontradicción.

El hombre es capaz de una relación profunda.

El hombre es un ser social y experimenta dilemas en una sociedad estandarizada y alienante. Aunque
está rodeado de personas, a menudo se siente solo ante su propia existencia y busca la compañía de
otros para superar esa soledad. Anhela relaciones auténticas y profundas en las que pueda ser él
mismo, sin ser utilizado para diagnósticos o análisis. Estas relaciones, descritas como una experiencia
"yo-tu" por Martin Buber, son esenciales para el desarrollo humano y pueden brindar momentos fuera
del tiempo y el espacio, transformando la vida cotidiana.

El hombre es capaz de crear.

La creatividad es una característica distintiva del hombre que no se encuentra en otros animales.
Aunque el pensamiento y la conciencia son comunes en los seres humanos, la creatividad se
manifiesta especialmente en individuos destacados en áreas como las artes, las ciencias y la filosofía.
La creatividad implica un pensamiento divergente, abierto y original que ve los problemas desde
nuevas perspectivas. Se trata de un proceso de percepción, formulación de ideas, hipótesis y pruebas,
con resultados novedosos y enriquecedores para la sociedad y la cultura.
El hombre busca un sistema de valores y creencias.

El ser humano, a través de su vida y trabajo, busca un propósito principal, una misión o una meta
trascendente que le da sentido a su existencia. Cada individuo desarrolla un sistema de valores interno
que se convierte en el núcleo integrador de su personalidad y en una filosofía unificadora de la vida.
Este sistema de valores se va formando y creciendo a medida que la persona madura, y puede estar
relacionado con diferentes ámbitos como la filosofía, la ciencia, la moral y la religión. En medio de
las incertidumbres y dudas de la vida, el ser humano busca puntos de anclaje y certezas que le sirvan
como guía y alivio en medio de las frustraciones y ansiedades.

Cada persona es un sistema de unicidad configurada.

Cada persona es única e irrepetible, una creación singular de las fuerzas de la Naturaleza. Desde las
huellas digitales hasta los genes en los cromosomas, se evidencia la singularidad de cada individuo.
La Naturaleza sigue un proceso biológico que respalda la unicidad de cada ser humano. Cada
individuo lleva un genotipo único, con una infinidad de combinaciones posibles que superan el
número total de átomos en el Universo. La singularidad de cada persona se basa en principios
especiales propios que la distinguen de los demás. Este reconocimiento de la individualidad y
unicidad de cada ser humano es clave en su lucha por la autonomía e individualidad en una sociedad
que puede promover la deshumanización y el conformismo.