Psicología de la Personalidad Laura Sommers

Teoría Centrada en la Persona de Carl Rogers.

Biografía del Autor:

El 8 de enero de 1902 en Oak Park, cerca de
Chicago, nace el autor Carl Rogers en un
contexto familiar cristiano, tradicional y
conservador. A lo largo de su desarrollo, se ve
envuelto en ambientes rurales muy conectados a
la naturaleza y sin grandes instancias de
socialización.
Desde muy temprano presenta interés en la
teología A través de su participación de un
encuentro mundial de estudiantes cristianos en
1922. Sus ansias de conocimiento lo llevaron a
ingresar en 1919 a estudiar agronomía en la
universidad de Wisconsin y luego historia
dándose en 1924.
Para 1926 se traslada al Teacher’s College de la Universidad de Columbia para luego un año
posterior graduarse con un Máster in Arts. Luego, en 1928 recibe el título de doctor en psicología
clínica por la Universidad de Columbia y es en este periodo donde comienza su trabajo con niños en
situación vulnerable.
En 1939 publica su primer libro: “The clinical treatment of the problem child”. Gracias a esta
publicación obtuvo una cátedra de psicología clínica en la universidad estatal de Ohio.
Termina siendo electo presidente del American Psychological Association (APA) Y del American
Psychological Convention en 1943 y 1945 respectivamente.
Entre sus diversos logros, este autor fue pionero en la investigación científica en psicoterapia y la
principal figura de la psicología humanista juntando sus bases.

Psicología Humanista
La perspectiva humanista en la teoría de la personalidad se presenta como tercera fuerza,
establecida para combatir las tendencias deterministas y fragmentarias del psicoanálisis y el
conductismo.
Abraham Maslow encabezó dicha fuerza; una red informal de psicólogos que intercambiaban
información e ideas rechazadas por publicaciones hasta el año 1961, donde se organiza de manera
oficial como la asociación de la psicología humanista y esta se compuso de autores como: Allport,
Fromm, Kelly, May, Murray y Rogers.
Los primeros psicólogos autoproclamados humanistas tenían una cercana afinidad con los
adlerianos y tanto Maslow como Rogers reconocieron la influencia de Adler en sus ideas. Lo que
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más influyó en los humanistas fue el énfasis de Adler en el holismo, la elección, las intenciones y la
experiencia subjetiva del individuo.
Principales Características:
1. Se centra en aspectos superiores. entre ellos se encuentra la creatividad y la tolerancia
2. Valora la experiencia subjetiva y emocional del individuo denominándose en ocasiones
como enfoque fenomenológico.
3. Los psicólogos humanistas ponen más énfasis en el presente que en el pasado o futuro
4. Además, recalcan que cada individuo es responsable de los resultados de su vida. No hay
condiciones pasadas que predeterminen el presente y la capacidad de una persona para la
autorreflexión mejora la elección sana.
5. Finalmente supone, que, dadas las condiciones apropiadas, los individuos se desarrollaran
en una dirección deseable.
Los humanistas describen un “sí mismo verdadero” que contiene el potencial para el crecimiento
óptimo. Esta visión del humanismo presenta sus raíces en la filosofía eudemonista (remontada
Aristóteles), donde el individuo se guía por el propio sí mismo verdadero o el denominado
“demonio”.

Críticas
A los humanistas se les critica por subestimar el mal en el género humano afirmando que la gente
es intrínsecamente buena y recurren a causas ambientales para explicar el mal. Rogers se quejó
ante estas acusaciones que consideraba inmerecidas.
A los psicólogos humanistas les interesa más el proceso y el cambio que medir las diferencias
individuales. Y en contraste con el psicoanálisis y conductismo, los humanistas son teleológicos
(enfoque de futuro) oponiéndose al determinismo. Para el humanismo el desafío es poder ser
rigurosa y científicamente teleológico.

Tendencia a la Realización
La tendencia a la realización conduce la diferenciación (complejidad), independencia y
responsabilidad social.
La tendencia direccional que se hace evidente en toda la vida orgánica y humana -----El
impulso a expandirse, extenderse, desarrollarse, madurar------, la tendencia a expresar y
activar todas las capacidades del organismo, o el sí mismo (p.351)
Rogers, no le da importancia a los aspectos biológicos como lo hizo Maslow, su enfoque dio con la
motivación del ser humano que nos permite expandirnos a nivel social, psicológica y experiencia.
La motivación intrínseca de cada persona es básicamente un buen y sana.
Esta tendencia a la expansión, crecimiento y el ser mejor, no solo esta en el ser humano, sino que
también se encuentra en otros organismos como animales o plantas. Trasciende más allá de la
humanidad y lo individual, por ello se da el nombre de Teoría Humanista Trascendental
No negará la existencia del inconsciente, pero si dirá que: lo importante en este crecimiento es la
racionalidad, la cual, estará en relación con la conciencia. Se entiende que no nos comportamos de
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manera irracional como suponía el psicoanálisis. Más bien, “nuestra conducta es exquisitamente
racional, avanza con una complejidad sutil y ordenada hacia las metas que el organismo intenta
alcanzar” (Rogers, 1983, p.292)

Tendencia Actualizante
Esta tendencia Actualízate se homologan con la tendencia a la realización y tiene que ver con una
tendencia natural del ser humano a mantenerse, realizarse y mejorarse a sí mismo. Rogers decía
que los seres humanos somos innatamente buenos y sanos, al igual que Klein (difiere del
psicoanálisis freudiano) y siempre tenderemos a nuestro mayor potencial. Es decir, siempre estamos
motivados a actualizarnos, expandirnos.
Es a partir de esto que se plantea un concepto importante en su teoría que acompañara a la tendencia
a la realización o actualizante; como las personas nacemos buenas, sanas y tendemos al
crecimiento, siempre debemos confiar en nuestra experiencia interna y lo que nos pueda decir
(sentir, pensar, experimentar), eso es la Valoración Organísmica.

Proceso de la Valoración Organísmica

La valoración orgánica es una guía subconsciente que evalúa el potencial de crecimiento de la
experiencia. Acercará a la persona a experiencias que puedan producir crecimiento y alejará las que
inhiban el desarrollo, dependiendo si está guía interna las considera erróneas. Es entonces la
experiencia interna, más que las reglas externas, la que dirige las elecciones.
Aquí, Rogers le da más importancia a la experiencia subjetiva y, por tanto, es fundamental para la
sanidad mental
Serán las fuerzas externas, aquellas impuestas por la parte social, las que nos dañarán nuestra s alud
mental. En ese sentido, la persona que se guie por su valoración organísmica es plenamente
funcional y autorrealizada.
en síntesis, debemos confiar en nuestras experiencias internas, las cuales nos guiarán de manera
automática e inconsciente al crecimiento. Rogers planteaba que, para ser personas plenamente
sanas y autorrealizadas, tenemos que prestarle atención y seguir el proceso de valoración orgánica,
solo en la medida que esa valoración subjetiva tenga un valor.

La persona plenamente funcional

La persona que es plenamente funcional, la que es más sana, posee varias características qué Rogers
menciona. Esas características pueden interpretarse como signos de salud mental:

 Apertura la experiencia: La persona plenamente funcional está abierta la experiencia, es

receptiva a procesos subjetivos y objetivos. En ese sentido, podemos decir que esa persona
tiene una conciencia expandida y esta apertura incluye la capacidad de tolerar las
ambigüedades de la situación.
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 Vivencia existencial: Una persona abierta a la experiencia muestra “una tendencia

creciente a vivir en plenitud cada momento”. Participa y observa, puede adaptarse y fluir
con la experiencia.

 Confianza orgánica: Una persona con confianza orgánica confía en cada momento en la
experiencia interna para guiar la conducta.

 Experiencia de libertad: En cada momento, la persona plenamente funcional experimenta

libertad para elegir. esa experiencia de libertad es subjetiva y no niega que existe
determinismo en el mundo.

 Creatividad: En cada momento, la persona encuentra nuevas formas de vivir, en lugar de

encerrarse en patrones rígidos pasados que ya no son adaptativos.

El Sí Mismo
Es aquel que contiene los aspectos más verdaderos y genuino de cada uno de nosotros como
personas. Estamos familiarizados con los términos él sí mismo ideal y sí mismo real de la teoría
psicoanalítica, por ejemplo, Jung hablaba del sí mismo o self.
Rogers también empleó esos términos. Observo que muchas personas experimentan una
discrepancia entre ambos. Entonces se hablará de dos tipos de sí mismos:
- Si mismo real: Va a ser el núcleo de nuestra salud mental; es la unidad de la
personalidad que tiende a la realización conduciendo a la salud mental. Debemos estar
apegados a esto, ya que, encontramos nuestras partes más genuinas de nuestra
personalidad.

- Si mismo ideal: Todos/as lo integramos y es todo aquello que pretendemos e ideamos

ser (Ej.: Me gustaría ser super inteligente). Además, se ve determinado por lo externo y
social.
Si bien todos tenemos ideales que perseguimos, el sí mismo ideal puede conducir a la perturbación
(mental) cuando predomina por el sí mismo real. Rogers utilizó el término incongruencia para
describir la experiencia de conflicto entre el sí mismo real y el sí mismo ideal.

Interrupción a
Si el sí mismo
Activa defensas la No se da
Incongruencia real se ve Supresión
y negación autorrealizació sanidad mental
amenazado
n
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Neurosis y psicosis
La neurosis es el espacio entre el sí mismo real y el sí mismo
ideal; es aquella incongruencia dada por la desincronización
con el sí mismo real y el ideal, donde se dará cabida a
funciones de defensa como la negación y la distorsión
perceptiva. A mayor distancia, mayor incongruencia
En la psicosis, el sentido del sí mismo se “esparce” en
distintas piezas desconectadas entre sí. Hay una
desestructuración del sí mismo real

Desarrollo de la personalidad
“El individuo cuenta en su interior con vastos recuerdos para entenderse y modificar el concepto en
el que se tiene, sus actitudes y su conducta consciente”. Para entender porqué ocurre la
incongruencia, consideremos como se desarrolla la autoconcepción.
El desarrollo del autoconcepto en niños se da cuando los niños son validados a partir de los buenos
comportamientos y castigados por los malos comportamientos. Por tanto, somos apreciado en
medida de las condiciones dadas por la sociedad y padres. Rogers denominó a este tipo de
socialización, aprecio positivo condicional.
El aprecio positivo condicional es apreciar, validar o amar a una persona en la medida que la
persona satisfaga sus condiciones de valía (Lo que el otro quiere). Este modo de socialización
inhibirá el crecimiento y la tendencia a la realización innata, conducta y creatividad creando niños
rígidos e inadaptativos.
Esto generara autoconceptos en los pequeños de forma errónea lo que provocara incongruencia
entre el sí mismo real e ideal
Una mejor alternativa sería no imponer esas condicionales. Es decir, dar al niño aprecio positivo
incondicional, lo cual significa amarlo independientemente de su conducta.

Terapía Centrada en el Paciente

Rogers consideraba que la terapia es una experiencia que puede ayudar a la gente a reconectarse con
sus procesos de valoración orgánica, los cuales dirigen el sano desarrollo. Se orienta hacia la
experiencia del cliente, en particular hacia los sentimientos, para movilizar la fuerza que produce el
crecimiento de la tendencia a la realización.

Condiciones para un progreso terapéutico:

 El aprecio positivo incondicional: El terapeuta debe expresar y tener aprecio por el
paciente. A medida que el terapeuta valore positivamente el cliente, este mismo empezar a
confiar en la experiencia personal, el proceso interno de valoración orgánica.

 La congruencia: una segunda condición para el éxito de la psicoterapia es que el terapeuta

se comporte con congruencia interacción. es decir, la conducta del terapeuta debe igualar a
su experiencia interna; debe ser transparente, genuino con lo que siente respeto al paciente.
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 La comprensión empática: el terapeuta experimenta una comprensión empática del marco

de referencia interno del cliente y se esfuerza por comunicar esta experiencia; debe ser
capaz de comprender la experiencia del cliente.

Críticas a la Teoría de Rogers

Aunque la teoría de Rogers disfruta de un apoyo entusiasta, otros la han descalificado por su
ingenuidad acerca de la naturaleza humana. La terapia centrada en el cliente es eficaz, pero no es
más que otros tratamientos. Sí sus aseveraciones acerca de la naturaleza humana fueran más exactas
que las de otras terapias (psicoanalítica o conductual, por ejemplo) esperaríamos que la terapia
centrada en el cliente produjera mejores resultados del tratamiento.
Los críticos acusan a Rogers de ser demasiado optimista acerca de la naturaleza humana y de no
reconocer la medida de la capacidad humana para el mal.
Según May, su descuido del lado maligno de la naturaleza humana deja a los terapeutas centrados
en el cliente sin la preparación para manejar adecuadamente las emociones negativas de sus
clientes, incluida la ira y la hostilidad.
Por ende, las características y definiciones que Rogers utiliza para definir a las personas altamente
funcionales son muy abstractas y altamente ambiguas, ya que ceñirse a conceptos muy rígidos iría
en contra de su idea de que una personalidad basada en la autoactualización y el desarrollo personal
fluye constantemente y escapa a las convenciones.