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Díaz, M.; Quintero, L.
DEDICATORIA
Primeramente dedico este trabajo a mi compañera Karla Altuve, quién le prometí desde el
5to semestre de la carrera que la pondría en mi dedicatoria de tesis.También dedicarle esto a
Giannella Rodríguez, persona a quién le tengo mucho cariño por apoyarme y darme la mano
cuando lo he necesitado, por confiar en mí cuando ni yo mismo lo hacía y por ser una persona de
la cual me enorgullezco de conocer.
A Georgette Galea, por ser mi confesora y amiga de gran confianza, siendo un hombro
sobre el cual poder descansar.A ‘‘El Otro’’, un gran amigo y casi hermano, el cual ya no está aquí
pero que, a su manera, me protegió en mis momentos más vulnerables y que me enseñó que vale
la pena sacrificarse por algo más, por algo mejor.
A todo aquel que me ha dado un momento o motivo para sentirme bien, para sentirme
tranquilo. No puedo recordar todos sus nombres, pero de vez en cuando les recuerdo, y me hacen
pensar que espero se encuentren bien. Pero, sobre todo, me dedico este trabajo a mí mismo, por
demostrarme que puedo hacerlo, que he podido llegar a este punto.
Díaz Miguel
Quiero dedicar este trabajo a todas aquellas personas que, debido a su forma de ser, pensar
y actuar de una manera distinta, han sido juzgadas, menospreciadas y rechazadas dentro de sus
diferentes ámbitos sociales, siendo que cada día tienen la valentía de vivir su vida con orgullo por
quienes son realmente.
A todas aquellas personas que inspiraron este trabajo y demostraron que todos somos
iguales y que a pesar de los gustos y diferencias que podemos tener lo que realmente importa es la
forma de ser de cada uno y los valores que podemos trasmitir a los demás
Asimismo, quiero dedicarle este trabajo a mi madre Janette Quintero la cual me ha apoyado
en todo momento de mi carrera y me ha hecho comprender que a pesar de las dificultades siempre
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Díaz, M.; Quintero, L.
se puede seguir adelante. A mi novia Anahis Rujano por estar allí para mí en todo momento y
acompañarme de una manera increíble durante mi trayectoria académica y personal.
A mis amigos más cercanos que no se han ido de mi lado en todo este tiempo y siempre
me han estado apoyando de gran manera, siendo que siempre están cuando menos lo esperaba.
También a mis compañeros de universidad que a pesar de no conocernos muy bien en un primer
momento, hoy en día se han convertido en parte de mi familia desde el octavo semestre de
psicología.
Quintero Luis.
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Díaz, M.; Quintero, L.
AGRADECIMIENTOS
Agradecer primeramente a mi hermana Natasha Díaz, por ser un apoyo moral durante toda
la carrera.
A mis padres, por el esfuerzo que han hecho durante toda su vida para que yo llegase a este
punto.
A Elimar Páez, por ser mi amiga que aunque a la distancia, ha estado conmigo durante
tantos años animándome. Estuvo en mi tesis de Bachillerato, por supuesto iba a estar en mi tesis
de universidad.
A mi compañero de tesis, Luis Quintero, por seguir trabajando a pesar de las dificultades.
Y finalmente, tanto a mi anterior tutor de tesis, el profesor Miguel Gallardo, por guiarme
en el comienzo de este trabajo, como a mi actual tutor, la profesora Emperatriz Morgado, por
aceptar continuar con la realización del mismo.
Díaz Miguel
.
Quiero agradecer principalmente a mí madre Janette Quintero y a mi tío Ángel Rodríguez,
que han realizado su mayor esfuerzo para ayudarme a llegar a donde estoy ahora.
A mí compañero Miguel Díaz porque a pesar de las adversidades que se han presentado
me ha acompañado durante la travesía y me ha ayudado en todo momento.
A mis compañeros de universidad por ser como una segunda familia para mí y ser una gran
red de apoyo ante toda situación.
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Díaz, M.; Quintero, L.
A todos aquellos profesores que han dejado marca y enseñanzas dentro de mi formación y
que hoy en día siguen haciéndolo. Así como al profesor Miguel Gallardo por acompañarnos
durante el inicio de este magnífico trabajo de grado y a nuestra actual tutora la profesora
Emperatriz Morgado por estar presente para nosotros en todo momento que la necesitamos.
Quintero Luis.
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ÍNDICE DE CONTENIDOS
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Pág.
INTRODUCCIÓN ……………... 15
CAPÍTULO I: EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema ……………... 19
Formulación del Problema ………...…… 28
Interrogante Principal ………...…… 28
Interrogantes Secundarias ………...…… 28
Objetivos de la Investigación ………...…… 29
Objetivo General ………...…… 29
Objetivos Específicos ………...…… 29
Justificación y Delimitación del Estudio ………...…… 30
CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO REFERENCIAL
Antecedentes de la Investigación ………...…… 31
Antecedentes Internacionales ………...…… 31
Antecedentes Nacionales ………...…… 34
Bases Teóricas Referenciales ……...……… 36
Enfoque Psicosocial ……...……… 36
Teoría de la acción razonada ……...……… 37
Actitudes ………… 38
Actitudes hacia la Homosexualidad …...……… 39
Teoría del Esencialismo Psicológico ……...……… 40
Creencias Esencialistas ……...……… 41
Teoría DoingGender ……...……… 42
Mandatos de Género ……...……… 43
Ejes Temáticos ……...……… 45
Docentes Universitarios ……...……… 45
Orientación Sexual ……………... 46
Perspectiva de Género ……………... 46
Fundamentos Normativos ……...……… 48
Definición de Términos Básicos ……...……… 53
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Díaz, M.; Quintero, L.
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Díaz, M.; Quintero, L.
ÍNDICE DE TABLAS
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Tabla N° 1. Principales Mandatos de Géneros ………… 44
Tabla N° 2. Matriz de Variables ………… 68
Tabla N° 3. Características de la Muestra ………… 81
Tabla N° 4. Grado de relación según Coeficiente de Correlación ………… 82
Tabla N° 5. Ítems modificados por Jueces Expertos ………… 83
Tabla N° 6. Características de la Muestra del Estudio Piloto ……….. 84
Tabla N° 7. Confiabilidad de los Instrumentos ……….. 85
Tabla N° 8. Matriz de Correlación entre dimensiones de ……… 87
actitudes hacia la homosexualidad
Tabla N° 9. Matriz de Correlación entre dimensiones de ………. 88
mandatos de género
Tabla N° 10. Matriz de Correlación entre dimensiones de ……… 89
creencias esencialistas
Tabla N° 11.Normas de Interpretación de la Escala de creencias ……… 90
esencialistas
Tabla N° 12.Normas de Interpretación de la Escala de mandatos ……… 91
de género
Tabla N° 13.Normas de Interpretación de la Escala de Actitudes ………. 93
hacia la homosexualidad
Tabla N° 14.Estadísticos Descriptivos de la Escala de creencias ………. 88
esencialistas
Tabla N° 15.Distribución de frecuencias por niveles de ……. 89
Creencias Esencialistas
Tabla N° 16.Estadísticos Descriptivos de la Escala de mandatos ………. 90
de género
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Díaz, M.; Quintero, L.
ÍNDICE DE FIGURAS
Pág.
Figura N° 1. Distribución de la muestra por edad ……….… 69
Figura N° 2. Distribución de la muestra por género ………… 70
Figura N° 3. Distribución de la muestra por orientación sexual ………… 71
Figura N°4. Distribución de frecuencias por niveles de ……….. 92
Creencias Esencialistas
Figura N°5. Distribución de frecuencias por niveles de ………. 97
Mandatos de Género
Figura N°6. Distribución de frecuencias por niveles ………. 100
deActitudes hacia Lesbianas y Hombres Gays
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ÍNDICE DE ANEXOS
Pág.
Anexo A: Consentimiento Informado ………… 121
Anexo B: Consentimiento Informado ………… 122
Anexo C: Escala de Creencias Esencialistas (Haslam y Levy,
2006. Adaptación de Gonzales y Rossell, 2010) ………… 123
Anexo D: Escala de Mandatos de Género (Valadez-Márquez y
Luna-Lara, 2018) ………… 124
Anexo E: Cuestionario de Actitudes hacia Lesbianas y
Hombres Gais (ATLG) (Herek, 1988. Adaptación de Cárdenas …………. 126
y Barrientos, 2008)
Anexo F: Escala de Creencias Esencialistas (Haslam y Levy, …………. 133
2006. Adaptación de Díaz y Quintero, 2023)
Anexo G: Escala de Mandatos de Género (Valadez-Márquez y …………. 134
Luna-Lara, 2018. Adaptación de Díaz y Quintero, 2023)
Anexo H: Cuestionario de Actitudes hacia Lesbianas y
Hombres Gais (ATLG) (Herek, 1988. Adaptación de Díaz y ………….. 136
Quintero, 2023)
Anexo I: Validez De Contenido de Instrumento de Medición ………….. 147
(Steinhold, 2023)
Anexo J: Validez De Contenido de Instrumento de Medición ………….. 148
(Rivero, 2023)
Anexo K: Validez De Contenido de Instrumento de Medición ………….. 149
(Arzola, 2023)
Anexo L: Solicitud de jurado evaluador (2023-1) ………….. 150
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RESUMEN
La presente investigación tiene como principal objetivo determinar la relación existente entre las
Creencias esencialistas, Mandatos de género y Actitudes hacia la homosexualidad en docentes
universitarios venezolanos. Manteniendo sustento bajo la Teoría del Esencialismo Psicológico
(Ortony y Medin, 1989), La teoría Doinggender (West y Zimmerman, 1987) y la Teoría de la
acción razonada (Fishbein y Ajzen, 1980). De esta manera, mantuvo un diseño no experimental,
tipo de campo, nivel descriptivo y modalidad correlacional. La población y la muestra consistió
en trece (13) profesores universitarios de psicología de la universidad Arturo Michelena,
obteniéndose los datos pertinentes con la aplicación de la Escala de Creencias Esencialistas
(Haslam y Levy, 2006. Validación venezolana de Díaz y Quintero, 2023), la cual arrojo que la
mayor cantidad de participantes tiene creencias hacia el factor “universalidad” con un nivel medio
de (76%), un nivel medio de (42%) la escala de Mandatos de Género (Valadez-Márquez y Luna-
Lara, 2018. Validación venezolana Díaz y Quintero, 2023), la cual arrojo resultados de nivel bajo
en el nivel pasividad (61,5%), junto con un nivel alto (46,2%) en el factor predisposición al amor
y escala de Actitudes hacia Lesbianas y Hombres Homosexuales (Hereck, 1988.Adaptación y
validación venezolana Díaz y Quintero,2023) la cual arrojo niveles bajos de actitudes negativas
hacia la homosexualidad tanto en hombres (46,2%) como en mujeres (53,8%) teniendo en la escala
total un (38,5%) de niveles bajos. procedió a realizar la correlación de las variables a través del
coeficiente de Spearman: dando correlaciones positivas entre algunos elementos de mandatos de
género y actitudes hacia la homosexualidad y mandatos de género y creencias esencialistas,
aceptándose las hipótesis H1 y H2. Presentando de igual forma correlaciones inversas entre
creencias esencialistas y actitudes hacia la homosexualidad aceptándose la hipótesis H3.
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INTRODUCCIÓN
El ser humano se caracteriza por vivir en una sociedad de interacción, cambios y desarrollo,
donde los diversos elementos de la cultura se unen y establecen conductas, leyes y bases para la
socialización humana, instaurando maneras de comportarse y convivir dentro de una colectividad.
Por tal motivo, ciertas conductas, características o expresiones, han sido base de etiquetas para
dictaminar los diversos roles sociales que se han establecido a través del tiempo, permitiendo
identificar a un sujeto, a través de clasificaciones dicotómicas excluyentes tales como la
diferenciación entre: hombre/mujer, gordo/delgado, alto/bajo o guapo/feo. Permitiendo de esta
manera, anticipar determinados roles y estereotipos que la población asume de forma naturalizada,
especialmente respecto al género, y son reproducidos (Shibley y DeLamater, 2006. Como se citó
en Rodríguez y Peixoto, 2016).
De esta manera, el ser humano ante estas etiquetas estructuradas en base a los estereotipos
reglamentarios de la sociedad se ha visto provisto a ser juzgado durante el transcurso de su vida
en diversos ámbitos como lo pueden ser el educativo, familiar y personal. Teniendo en cuenta que
estos estereotipos están relacionados al sexo y los roles que les establece la sociedad, siendo
desencadenantes a clasificar a las personas por su orientación sexual e identidad de género.
Elementos que son definidos según Badgett y Sell (2018) como la forma en que las personas
expresan su feminidad o masculinidad en su apariencia personal, su forma de hablar u otros
comportamientos. Siendo un ejemplo de esto la orientación homosexual, la cual según Álvarez
(2013) plantea modelos alternativos de pareja, relación, comunicación y expresión de la
sexualidad, ejemplificando rasgos, conductas y formas de relación que no se circunscriben a roles
tradicionales y convencionales dictados por la sociedad heterosexual.
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Díaz, M.; Quintero, L.
sujeto y su activo rol en la sociedad tanto como en hombres como en mujeres, en donde el docente
participa activamente como una figura que guía y enseña a los estudiantes para su futuro tanto
como profesionales, como personas, a través de diversos métodos andragógicosque permiten al
estudiante relacionarse con los demás y ser ellos mismos.
Tomando en cuenta que según Abreu (2021), cuando se piensa en el rol del docente, se dice
que este debe estar a la vanguardia en las necesidades que plantean los sistemas educativos con
una población estudiantil cada vez más diversa, siendo una necesidad tomar conductas coherentes
hacia procesos de inclusión a la diversidad. Yaciendo a la necesidad de la aplicación de nuevos
comportamientos y habilidades que estén relacionados a los aspectos sociales afectivos y
psicológicas que permitan una mejor segregación y exclusión de las conductas de etiquetación
morales, que funcionen como un elemento de engranaje para la aplicación de un modelo asertivo
hacia las creencias, necesidades y libertades del estudiante que permita un máximo desarrollo
cognitivo y humano en los estudiantes.
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Díaz, M.; Quintero, L.
que se presentan dentro de los mandatos de género, con las creencias esencialistas presentada en
los profesores, y que tan relacionado están estos elementos con las actitudes hacia la
homosexualidad, permitiendo observar si mantienen una relación evidente entre sí o no.
Por lo cual, este trabajo de investigación se ubica en la línea de investigación de los estudios
de género y diversidad sexual debido a su relación con la orientación sexual y cómo éste influye
en su ámbito educativo con respecto a la visión que tienen los docentes tomando en cuenta la
posibilidad de que las creencias esencialistas y los mandatos de género pueden estar relacionados
con las actitudes tomadas frente a la diversidad sexual. Considerando esto, el trabajo se estructuró
de la siguiente forma:
Luego se continuó con el capítulo IV, donde se presentaron los análisis e interpretación de
losresultados obtenidos mediante tablas y gráficos en función de los instrumentos aplicados y la
correlación entre las variables. Posteriormente se llega a la presentación de las conclusiones y
recomendaciones, para finalmente terminar con las referencias consultadas a través de todo el
trabajo realizado.
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Díaz, M.; Quintero, L.
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Las actitudes docentes se pueden definir como “aquellos valores y normas intrínsecas de
los sujetos que dirigen su quehacer profesional, en relación con los procesos pedagógicos”
(Maturana et al., 2016, como se citó en Astudillo et al., 2021). Las cuales están atribuidas a
diversos factores que interactúan entre sí, como lo pueden ser las normas sociales, procesos
educativos, formación del docente y la adecuación del sujeto a la cultura actual dentro del ámbito
pedagógico que ejerce en la institución, y en su rol social como individuo (Astudillo et al., 2021).
Tomando en cuenta estos elementos, Araguez (2014) establece que el docente se atribuye
como parte esencial de la impartición del conocimiento, edificando su rol dentro de un sistema
normativo y paulatino de educación, en donde se mantiene al margen de las necesidades de los
estudiantes dentro del área pedagógica, la cual con el tiempo ha tenido que mantenerse al tanto de
todos los cambios sociales para ejercer un papel de enseñanza más efectivo a los nuevos patrones
culturales. Sin embargo, es el docente el que decide mantenerse al tanto de los cambios normativos
sociales, según sus patrones de creencias y su relación con el ámbito académico; por lo cual, la
adecuación al cambio puede verse estancadas en patrones normativos de la sociedad que se han
mantenido en sus creencias y que pueden hacer alusión a su rol docente, pudiendo estar relacionada
las secuencia generacional y etaria en los problemas con la adaptación.
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Díaz, M.; Quintero, L.
expectativa social que espera que el profesor sea un profesional desexualizado (Connell, 2015;
Neary, 2017), teniendo que mantener el docente una postura personal y ubicación completamente
neutra respecto de las normas sociales sobre sexualidad y género (Astudillo et al. 2021).
Sin embargo, la capacidad crítica y reflexiva que debe caracterizar a todo docente, no inhibe
que estos sujetos puedan tener creencias negativas y prejuicios hacia la sexualidad, y pese a los
cambios sociales de los últimos tiempos, pueden presentarse actitudes de rechazo y discriminación,
sobre todo hacia la homosexualidad. En relación a esto, Álvarez (2013) define a la homosexualidad
como la mayor atracción preferencial para relacionarse afectiva o eróticamente con personas del
mismo género; donde, el elemento definitorio es la inclinación a vincularse principalmente con
personas del mismo sexo, que no involucra exclusivamente el ámbito sexual y erótico, sino
también las relaciones afectivas formadas a partir de la atracción interpersonal.
De esta manera, hoy en día la APA (2013) define a la orientación sexual como una atracción
emocional, romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros. Produciéndose una clasificación a
través de la cual surgen las categorías relativas a: la homosexualidad (gay/lesbiana), la
heterosexualidad y la bisexualidad (Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de
Madrid, 2013, como se citó en Rodríguez et al., 2016). No obstante, autores como Blake (2011)
señalan que también debería incluir otras como la asexualidad o la monosexualidad. De esta forma,
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Díaz, M.; Quintero, L.
la orientación sexual se puede observar en cifras en la encuesta global LGBT+ PRIDE 2021, donde
se establece que, en promedio, globalmente un 80% de las personas encuestadas se identifican
como heterosexual, 3% como gay, lesbiana u homosexual, 4% como bisexual, 1% como pansexual
u omnisexual, 1% como asexual, 1% como “otra opción”, y 11% no sabe o no responde. Siendo
estos los resultados de una encuesta de 27 mercados realizada por Ipsos en su plataforma en línea
Global Advisor en donde se entrevistó a un total de 19.069 adultos (Davanzo, 2021).
Por otro lado, la orientación sexual e identidad de género son conceptos ligados a la
expresión de género, la cual según Badgett y Sell (2018) se refiere a la forma en que las personas
expresan su feminidad o masculinidad en su apariencia personal, su forma de hablar u otros
comportamientos. Un ejemplo de esto se ve en la orientación homosexual, la cual plantea modelos
alternativos de pareja, relación, comunicación y expresión de la sexualidad, ejemplificando rasgos,
conductas y formas de relación que no se circunscriben a roles tradicionales y convencionales
dictados por la sociedad heterosexual. Por tanto, la homosexualidad representa una postura y una
actitud frente a la vida y la sociedad (Álvarez, 2013).
Lo anteriormente nombrado, mantiene relación con los estereotipos de género que son la
normativa en función del sexo biológico definido por cada sociedad, demostrando un conjunto de
creencias, expectativas y atribuciones de cómo deben ser tanto varones como mujeres (Lara-Cantú,
1994), esperándose —socio normativamente— que haya una correspondencia entre la biología de
los individuos y la construcción sociocultural del género.
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Díaz, M.; Quintero, L.
De esta manera, una característica distintiva de los estereotipos de género y de los roles de
género es su naturaleza descriptiva y prescriptiva (Ashmore y Del Boca, 1981; Eagly, 1987, como
se citó en García, 2015). En donde, los estereotipos descriptivos son creencias relativas a los rasgos
de personalidad, comportamientos y actividades normativos de hombres (p. ej., independientes,
agresivos o proveedores de recursos) y mujeres (p. ej., orientadas a las personas sumisas o
dedicadas a las tareas domésticas). Por otro lado, según Macías-Valadez y Luna-Lara, (2018)
establecen que “el uso de estereotipos de forma prescriptiva, tiene como objetivo normar ciertos
comportamientos mediante recompensas o castigos” (P.68). De manera que, la perspectiva social
estructural y la teoría del rol social facilitan la explicación de estas características prescriptivas,
que ayudan a mantener los roles y jerarquías (Rudman y Glick, 2008).
Así pues, los estereotipos de género determinan a nivel individual la vestimenta, el cuerpo
y las posturas de los sexos (Bourdieu, 2000), y la heteronormatividad es un concepto que hace
referencia “al conjunto de las relaciones de poder por medio del cual la sexualidad se normaliza y
se reglamenta en nuestra cultura y las relaciones heterosexuales idealizadas se institucionalizan y
se equiparan con lo que significa ser humano” (Warner, 1993, como se citó en Wences, 2016, p.
196). De ahí que, desde una posición heteronormativa, el individuo masculino muestra poca
expresividad corporal, expresando confianza, virilidad y seguridad, con una vestimenta
"masculina": pantalones y colores oscuros, generalmente el azul. Mientras que en un individuo
femenino la vestimenta "femenina" se considera aquellas como faldas con colores claros como el
rosa, expresándose de forma frágil y delicada (Lara-Cantú, 1994; Bourdieu, 2000).
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Díaz, M.; Quintero, L.
Por su parte, Rudman y Glick (2008) mencionan que los mandatos de género, desde una
perspectiva psicosocial, son estereotipos que direccionan la socialización dependiendo del papel
con el cual deba identificarse y determinarse, como en el caso de tener una pareja o mantener una
relación sexual. De esta manera, se normativiza el comportamiento de los individuos en base al
género y cómo dichas normas indican su estructura. Para Briseño (2011), existen tres mandatos de
género femeninos: la maternidad, la abnegación femenina y el mandato de la virginidad. Así, lo
que caracteriza a una mujer normativizada con sus mandatos de género es la sensibilidad, la
responsabilidad y la sumisión. Igualmente, existen tres mandatos de género masculinos básicos:
hombría, virilidad y responsabilidad económica. Por tanto, el hombre se caracteriza por su
sexualidad, ser el cabecilla familiar y en el cuidado de su hombría siendo masculinos para no ser
considerados mujeres u homosexuales, lo que implica suprimir emociones, necesidades y
debilidades.
La edad también parece estar asociada con las actitudes hacia los hombres gays y lesbianas
mayores. Entre el grupo más joven (18-29 años), las frases que caen en las cuatro categorías
de inclinación positiva (Simpatía, Normal, Compasión y Derechos), en conjunto,
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Díaz, M.; Quintero, L.
ascendieron a poco más de dos tercios de las respuestas, mientras que Antipatía recolectó
sólo alrededor de 7. % de las respuestas y No es asunto mío alrededor del 10%. En cambio,
entre el grupo de mayor edad (70+), las categorías positivas representan aproximadamente
un tercio de las respuestas, mientras que Antipatía sube al 27% y No es asunto mío al 30%.
El cambio es sustancial y significativo cuando el grupo de edad se prueba junto con otras
variables en un análisis multivariable. (p. 17)
Asimismo, las actitudes hacia la orientación sexual masculina gay y lesbiana muestran
variaciones significativas según el país. Aunque si se consideran las dos categorías más extremas,
las situaciones de Argentina y Uruguay son las más favorables para hombres gay y lesbianas, entre
todos los países participantes. Por el contrario, la falta de actitudes positivas (es decir, simpatía y
compasión) y la presencia de actitudes negativas (como se refleja en la categoría Antipatía) están
más presentes en Brasil, Cuba, Puerto Rico y Venezuela (Villar et al, 2018).
El desprecio, la burla, la descalificación, incluso cruel, del homosexual, actitud que circula
ampliamente en el lenguaje cotidiano, en las prácticas de hombres y mujeres, en el
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Díaz, M.; Quintero, L.
imaginario colectivo, íntimamente unido al temor, casi pánico, generalizado, a ser visto,
sospechado o simplemente imaginado homosexual por otros. (p. 20)
En vista de ello, Ruiz (2011) describe que las significaciones imaginarias sociales sostienen
la homofobia en Venezuela, hecho que presenta la imagen del homosexual como camuflado,
oculto, recóndito y clandestino (gays que se confunden con facilidad con hombres heterosexuales),
mujeres raras, masculinizadas (mujeres lesbianas que parecen hombres), hombres que lucen como
mujeres capaces de seducir y erotizar los vínculos y de irrumpir con el orden social y las buenas
costumbres (transgéneros y transexuales); y la imagen de la homosexualidad como pecado
(comportamiento antinatural). Asimismo, el autor atribuye que “Tales hallazgos representan
significaciones imaginarias sociales, que funcionan como organizadores que mantienen el rechazo
y la discriminación hacia el colectivo sexodiverso en Venezuela” (p. 218).
Continuando con estas ideas, según Díaz y Vázquez (2016) en el estado Carabobo, al igual
que otros estados venezolanos, los ciudadanos con orientación sexual diferente a la heterosexual
suelen ser inspiración de agresiones, insultos, amenazas y ataques por parte de la comunidad en
todos sus ámbitos, sobre todo en instituciones educativas de educación media general. Así pues,
aunque estos elementos no se den de una forma tan visible en la sociedad, siguen persistiendo en
el pensamiento del colectivo de las personas venezolanas a través de sus expresiones, la psicóloga
Jassiel Armas, expresa que:
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Díaz, M.; Quintero, L.
Siento que en la cultura actual venezolana todavía hay prejuicios y rechazos hacia la
homosexualidad (…) prevalece porque sigue habiendo generaciones, siguen existiendo este
tipo de crianza donde se reforzó la idea de que el ser homosexual era mal, era algo malo,
estaba mal visto o iba en contra de las creencias religiosas de la persona donde se sigue
pensando que es una familia, simplemente debe ser papá y mamá, porque así lo dictaba la
religión o porque así es, y ha sido durante mucho tiempo. Y perpetuando la idea de que no
es algo usual, o que es algo que sólo se ve actualmente por las redes sociales, porque suele
ser uno de los comentarios más prominentes de las generaciones anteriores a las mía.
(Comunicación personal, 08/10/2022) (Consentimiento Informado, ver Anexo B)
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Díaz, M.; Quintero, L.
Zimmerman, 1987, p.136). Por lo cual, según Garosi (2014), “Los miembros competentes de una
sociedad están involucrados en un constante proceso de "hacer el género", o sea, en la actividad
de manejar conductas sociales situadas que permiten reiterar las diferencias socialmente
construidas entre "mujeres" y "hombres"” (p.84). En donde, “las diferencias intergrupales tienden
a ser explicadas por la presencia de naturalezas esenciales” (Estrada et al, 2007, p. 116). Este
fenómeno es particularmente intenso cuando se trata de evaluar diferencias asociadas a lo
biológico tales como la "raza", el "género" o la "sexualidad", que son percibidas más como
características individuales que como el resultado de la organización de un sistema social
(Hollander y Howard, 2000).
De esta manera, la perspectiva psicosocial permite relacionar las variables de los mandatos
de género y las creencias esencialistas dentro de las actitudes hacia los homosexuales, permitiendo
observar el nivel de influencia que tienen en los sujetos y cómo pueden variar dentro del grupo
etario al que estos pertenezcan. Por otro lado, este mismo enfoque muestra evidencia que respecto
a las actitudes de hombres y mujeres hacia los homosexuales del mismo y del otro sexo, las
actitudes de los hombres son particularmente negativas cuando la persona evaluada es un hombre
homosexual más que una mujer lesbiana, pero esto no necesariamente se da en todos los estudios
pues esto varía de acuerdo a la etapa de desarrollo en la que se encuentren los sujetos evaluados
(Oliver y Hyde, 1993).
En este orden de ideas, se puede establecer que las actitudes hacia la homosexualidad están
relacionadas a diversos elementos como las creencias, estereotipos y elementos sociales que actúan
sobre el individuo. Sin embargo, existe un vacío desde la perspectiva psicosocial, sobre las
actitudes creencias y percepciones culturales que han mantenido los docentes a través del tiempo,
y como estos elementos se relacionan entre sí, dentro de los cambios culturales y la diversidad.
Manteniendo de esta manera una necesidad de establecer estudios para indagar cuanta relación
mantienen estos elementos dentro de los comportamientos y actitudes que ellos manejan frente a
la diversidad sexual.
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Díaz, M.; Quintero, L.
Interrogante Principal
¿Cuál es la relación entre las Creencias esencialistas, Mandatos de género y Actitudes hacia
la homosexualidad endocentes universitarios de la Escuela de Psicología de la Universidad
Arturo Michelena?
Interrogantes Secundarias
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Objetivos Específicos
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Díaz, M.; Quintero, L.
Tanto las creencias esencialistas como los mandatos de género pueden estar fuertemente
presentes en la forma de pensar de los docentes universitarios, influyendo en su actuar frente a
algún tema en específico. El esencialismo es origen de muchas diferencias y disputas con otros
grupos específicos de individuos bajo su visión, lo que genera un trato conflictivo que afectatanto
a la armonía de ambos y al grupo o individuo esencialista, como al otro grupo o individuo que no
lo es o que podría también serlo. Por su parte, los mandatos de género demarcan una diferencia
entre aquellos que las cumplen, y todos aquellos que pueden ser observados como problemas o
extraños por no cumplirlas.
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Díaz, M.; Quintero, L.
permita establecer qué tanta cantidad de incidencia tienen estas variables en las actitudes de los
docentes universitarios hacia los homosexuales, o las diferencias que estas enmarcan dentro de las
diferentes generaciones.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO REFERENCIAL
Antecedentes de la Investigación
Antecedentes Internacionales
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Díaz, M.; Quintero, L.
prospectiva en una muestra de 185 estudiantes, de los cuales 165 cumplieron los criterios de
inclusión y exclusión, a las cuales les aplicaron una encuesta virtual que contenía una ficha de
recolección de datos y una subescala del cuestionario “AttitudesTowardLesbian and Gays” para
medir las actitudes hacia varones homosexuales.
De esta manera, esta investigación se toma como referente debido a que trabaja con la
variable de actitudes hacia la homosexualidad, permitiendo entender por qué se presentan este tipo
de actitudes sean tanto positivas como negativas, permitiendo distinguir que a pesar de los diversos
cambios presente en la actualidad siguen presentes este tipo de actitudes dentro de las instituciones
universitarias, manteniendo una relación mayormente derivada al sexo de los participante y
elementos que influyen en la cultura como lo pueden ser las ideologías y creencias que avivan o
se mantienen presente dentro de la variable, siendo esto el principal aporte para la investigación
en curso.
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Díaz, M.; Quintero, L.
194 encuestados de Rusia, los cuales mantenían diferentes orientaciones sexuales. De esta manera,
se les aplicaron la escala de creencias esencialistas, escala de creencias de naturalidad sobre la
orientación sexual, distancia sexual, identificación de género, escala de orientación al dominio
social (SDO) y escala de autoritarismo de derecha (RWA).
Los resultados de este estudio revelaron que se podían identificar distintos perfiles de
creencias esencialistas. En un primer perfil incluía predominantemente a personas no
heterosexuales, en donde el 74% y el 69% de los encuestados calificaron los perfiles de
homosexualidad como algo promedio y natural. En el segundo perfil, se encontraban encuestados
que se identificaban como heterosexuales, en donde, el 60% y 58% de los encuestados encontraron
a los perfiles de la homosexualidad como algo respectivamente poco natural. El tercer perfil,
'Equilibrado', incluía predominantemente encuestados no heterosexuales de la muestra que no
demostraban ciertos estereotipos relacionados con el género y la orientación sexual. Asimismo, el
63% y el 57% de los encuestados calificaron los perfiles de la homosexualidad como algo normal,
en donde, los niveles más altos de distanciamiento social y autoritarismo tienen mayor predominio
en el perfil número dos, asimismo presentando creencias sobre que existen diferencias sociales
entre las personas heterosexuales y no heterosexuales.
La presente investigación se toma como referente debido a que presenta una gran base
teórica para determinar cómo influyen las creencias esencialistas dentro de los grupos de diferentes
orientaciones sexuales y los distanciamientos que estos mismos pueden crear. Estableciendo que
dentro las personas heterosexuales existen un predominio a observar a la orientación
homosexualidad como algo que no es normal y que es presente de juzgar, siendo que las
poblaciones que han presentado contacto con las personas con esta orientación pueden tener menos
prejuicios hacia ellos, permitiéndonos conocer profundamente la variable estudiada.
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Díaz, M.; Quintero, L.
de 25 años, a los cuales se les aplicó una encuesta de indicadores sociodemográficos y mandatos
de género: la escala de Machismo Sexual de 12 ítems (Díaz, Rosas y González, 2010) y la Escala
de Gaudibilidad (EGP) de Padrós, Herrera y Gudayol (2012).
Los resultados de este estudio revelaron que dentro de la muestra el 67.15%, de los
encuestados afirmó buscar placer en el propio cuerpo, un 71.12% reconoce masturbarse y 60.65%
ve a su propio cuerpo como origen de placer. Asimismo, el 20% acepta desconocer qué hacer para
darse placer a sí mismos. Y el 23% evita tocarse y cerca de 10% cree que la única forma de
conseguir un orgasmo es mediante una relación sexual. Tomando en cuenta estos elementos, se
desveló que el autoerotismo y el disfrute (Gaudibilidad) se encuentran asociados con la
identificación con el feminismo y, a su vez, que hay menor autoerotismo y gaudibilidad en mujeres.
También se observó diferencias significativas entre personas binarias y no binarias en capacidad
de disfrute, y existen correlaciones significativas entre cuidado del cuerpo, el sentido de propiedad
y su relación negativa con tener relaciones no deseadas, en donde el autoerotismo puede
consolidarse como la apropiación del cuerpo y liberación de los mandatos de género patriarcales
que están ligados al machismo sexual.
La presente se toma como antecedente debido a la relación mantiene con la variable de los
mandatos de género en el predominio sexual del individuo, aportando al presente trabajo bases
dentro del proceso de correlación y comparación de las variables. Asimismo, brinda información
relevante y precisa sobre cómo están presentes los estereotipos en la vida del individuo, y las
distintas formas en las que se expresan a nivel social y relacional, siendo enmarcado dentro de los
procesos psicosociales de los individuos de manera innata por los medios.
Antecedentes Nacionales
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Díaz, M.; Quintero, L.
Los resultados revelaron que los hombres poseen actitudes más negativas hacia las
personas homosexuales, mientras que las mujeres muestran actitudes más favorables. Asimismo,
determinaron que había una influencia significativa entre el contacto con personas homosexuales
y las actitudes hacia la homosexualidad: los encuestados que reportaron tener contacto con
minorías sexuales demostraron actitudes más favorables hacia la homosexualidad en general,
pudiendo observa que la variable que explica mayormente la varianza de Actitud hacia la
Homosexualidad es la religiosidad, con una relación positiva moderada baja (β=0.406; p=0.00),
seguida por orientación sexual con una relación negativa baja (β=-0.315; p=0.00). Luego, se
encuentra la variable sexo con una relación negativa baja (β=-0.275; p=0.00), al igual que la
variable contacto interpersonal (β=-0.198; p=0.00) y la variable feminidad (β=-0.109; p=0.03).
De esta manera, este trabajo funciona como un marco referencial debido a que aporta a la
presente investigación bases teóricas para el establecimiento del estudio dentro de un aspecto
social, manteniendo relación con la variable a estudiar “actitudes hacia los homosexuales” lo cual
permite observar que es mayormente presentado en el sexo masculino y mantiene relación con
diversos elementos presentes en los estudiantes universitarios dentro de las instituciones del país.
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Díaz, M.; Quintero, L.
en psicología mención clínica, en la Universidad Arturo Michelena de San Diego, Edo. Carabobo,
tuvieron como objetivo analizar el tipo de relación que existe entre distorsiones cognitivas, autoestima
y rol sexual en estudiantes universitarios homosexuales de la Escuela de Psicología de la Universidad
Arturo Michelena, para lo que se aplicó un tipo de investigación no experimental de nivel
descriptivo, con modalidad correlacional, en una de setenta y cuatro (74) estudiantes universitarios
homosexuales de primero a décimo semestre, los datos se obtuvieron con la aplicación del Inventario
de pensamientos automáticos de Ruiz y Lujan (1991), el Inventario de autoestima de Coopersmith para
adultos versión Test (2010) y el Inventario de rol sexual de Bem (1974) versión en castellano de
Calatayud et al. (2004) revisado por Charaf y Montiel (2007).
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Díaz, M.; Quintero, L.
Enfoque Psicosocial
Según Rodríguez (2012), la psicología puede ser catalogada como una ciencia con
características interdisciplinarias, la cual a través del tiempo se ha encargado del estudio de los
procesos internos del ser humano como el lenguaje, el pensamiento, la memoria y la atención en
relación con la conducta. Sin embargo, se toma en cuenta que existen manifestaciones que no se
dan en un aspecto único dentro del ser humano, sino que mantienen mayormente relevancia dentro
del aspecto social como las manifestaciones, las fobias compartidas, las discusiones y los celos o
todos aquellos elementos que permiten cuestionar el porqué de estos conflictos en el ser humano
y su medio.
Es allí, donde nace una psicología social, la cual se encarga de estudiar cómo el entorno
social influye directa o indirectamente en la conducta y comportamiento de los individuos. Esta,
fue definida por primera vez por Allport (1968), y Morales et al(2007) como aquella que “tiende
a comprender y explicar cómo los pensamientos, los sentimientos y las conductas de los seres
humanos son influenciados por otro real, imaginario o implícito” (p. 6). Dándole así una gran
relevancia para las investigaciones sobre la conducta en un aspecto social, cultural y grupal que
permiten observar cómo los elementos sociales están íntimamente ligados a la forma de
comportarse al sujeto y que tan subyugado esta esté a los criterios interculturales que predominan
en su entorno.
Por esta razón, cuando se habla propiamente del enfoque psicosocial, Quintana et al. (2018)
lo definen como “una aproximación teórica y empírica - de aún difícil definición -que vincula al
individuo con la sociedad” (p. 1). En donde, lo psicológico y lo social son conceptos
complementarios a la hora de entender los hechos humanos en interacción con la naturaleza, siendo
así que lo psicosocial está formado por lógicas interdependientes, y por tanto lo social surge de la
relación dialéctica entre lo individual y lo colectivo (Hernández, 1991). Lo cual, permite que este
enfoque, pueda ajustarse a nuevos temas y necesidades sociales que van surgiendo ante la
diversidad, la inclusión y temas emergentes que avanzan en el margen sociocultural, de manera
conjunta al avance de las culturas y los hechos.
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Díaz, M.; Quintero, L.
“La Teoría de Acción Razonada fue presentada por primera vez en 1967, siendo
posteriormente refinada, desarrollada y probada por estos mismos autores” (Fishbein y Ajzen,
1975; Fishbein y Ajzen, 1980; Morales, et .al. 1999, citados en Reyes, 2007, p. 67). De esta
manera, este supuesto presenta una teoría general de la conducta, en donde, se establece que hay
una relación entre las creencias, actitudes, intenciones y comportamiento del ser humano, estando
estos íntimamente ligados a la toma de decisiones en la cotidianidad del sujeto.
En relación a esto, Dorina (2005), mantiene que esta teoría asume que la mayoría de los
comportamientos sociales están bajo el control voluntario del individuo, en donde, la racionalidad
hace un gran factor de relevancia permitiendo procesar la información que dispone de una manera
sistemática, para que esta pueda ser estructurada y forme una intención de realizar o no una
conducta específica.
Tomando en cuenta lo anterior, este modelo establece que la conducta puede ser predecible
desde las actitudes, creencias y la predisposición del sujeto, debido a que este será el que evaluará
las ganancias o consecuencias de ejecutar una conducta en el objeto que se sitúa la actitud
(FishbeinyAzjen: 1980, Fishbein, 1990, citados en Reyes, 2007, p: 73). Asimismo, establece que
para que se pueda establecer la predicción de las intenciones, se establece por dos determinantes
básicas; siendo una, la actitud hacia la conducta, y la otra, norma subjetiva o la evaluación del
ámbito social donde se efectúa, siendo que el sujeto efectúa la conducta cuando la cree positiva y
considera que en el grupo social que esta puede realizarla. (Fishbein y Ajzen, 1975; Fishbein y
Ajzen, 1980; Fishbein, 1990 como fueron citados en Reyes, 2007, p. 70).
Actitudes
Ubillos (2004) postula que, desde la teoría de acción razonada, la actitud posee una
estructura unidimensional, manteniendo la concepción en un fenómeno afectivo, que es
determinado por las creencias sobre el objeto. Por lo que, la actitud es un impulsor o influencia de
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Díaz, M.; Quintero, L.
la conducta que al mismo tiempo mantiene relación con la norma subjetiva, predominando en la
intención de la conducta y el énfasis en realizarla o no. Así mismo, plantea que integra la
racionalidad cultural o normativa mediante una medida de la opinión favorable/desfavorable de
los otros significativos ante la conducta específica y sobre la motivación para seguir esta opinión
(Boyd y Wandersman, 1991, como fueron citados en Ubillos, 2004).
En relación a ello, se mantiene que las actitudes hacia un comportamiento específico son
un factor de tipo personal que comprende los sentimientos afectivos del individuo, teniendo en
cuenta que el sujeto puede observarlos como negativos o positivos de acuerdo a su ejecución y las
perspectivas socioculturales que este observa (Reyes, 2007). Estableciendo asimismo que, las
actitudes dependen de la percepción de las consecuencias que puedan ocurrir, es decir, de las
creencias que se mantienen sobre lo que la conducta puede establecer, siendo estos resultados los
analizados por el sujeto, en donde actúa la norma subjetiva que es la percepción de las personas
sobre la presión social, considerando las valoraciones sociales que se tienen, acerca del
comportamiento del propio sujeto y la motivación general que posee él mismo para actuar
conforme a las normas. De manera que, las actitudes hacen un gran énfasis en las conductas y que
estas establecen un balance esencial entre realizar las conductas o no.
Tomando en cuenta lo anterior, luego Herek (2000, como se citó en Yarasca, 2019) explicó
que las actitudes hacia la homosexualidad se definen como un prejuicio sexual, haciendo referencia
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Díaz, M.; Quintero, L.
a las actitudes negativas dirigidas tanto a la orientación homosexual, así como a las personas
homosexuales, conductas homosexuales y comunidades de dicha población. Esto permitió que
luego Barrientos y Cárdenas (2013) conceptualizaran la homofobia como una actitud negativa o
de rechazo, gracias al reforzamiento tanto de conductas discriminatorias como de pensamientos
estereotipados.
Según Estrada et al. (2007) el término “esencialismo” fue utilizado por primera vez por
Allport (1954) en su tratado clásico sobre el prejuicio. En donde, la creencia de la existencia de
una esencia sería el resultado del “principio del menor esfuerzo”, imponiendo así que los grupos
sociales tienen mecanismos que los componen ciertamente parecidos en todos sus miembros. Sin
embargo, el término no fue tomado en cuenta hasta que Ortony y Medin (1989, como se citaron
en Estrada et al. 2007), lo definen como “la tendencia de las personas a asignar a los objetos o a
pensar que los objetos tienen una esencia o una naturaleza subyacente que hace que sean lo que
son” (p. 114). Por lo que, en su presunción establecen que las perspectivas sociales se basan en
una representación de lo observable y se conectan a las características del sujeto que no son
observables a simple vista.
En este mismo orden de ideas, Estrada et al. (2007) sostienen que “el esencialismo como
teoría general se establece como una teoría implícita que mantiene mayor relación con la
organización del ambiente social por lo que son variados los estudios que se han ocupado de su
impacto en fenómenos intergrupales” (p. 116). “En donde, uno de los fenómenos estudiados se
refiere a la construcción de Teorías Implícitas (TI) para explicar las diferencias entre los grupos”
(Estrada et al, 2007, p. 116). Asimismo, Hollander y Howard (2000) sugieren que las diferencias
intergrupales tienden a ser explicadas por la presencia de naturalezas esenciales, este fenómeno es
particularmente intenso cuando se trata de evaluar diferencias asociadas a lo biológico tales como
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Díaz, M.; Quintero, L.
la "raza", el "género" o la "sexualidad", que son percibidas más como características individuales
que como el resultado de la organización de un sistema social.
De esta manera, el esencialismo hace gran énfasis en todas aquellas percepciones sociales
que se mantienen en los grupos y en los individuos que lo conforman, teniendo un mayor interés
en el efecto que este mantiene sobre los estereotipos y los prejuicios. Tema que fue abordado
preliminarmente por autores como Allport (1954), quien postuló que la creencia en la existencia
de esencias en los grupos es uno de los aspectos de la percepción social ligada directamente al
prejuicio (Estrada et al. 2007). Esta idea fue apoyada empíricamente por Haslam y su equipo
(Haslam et al., 2002 citado en Estrada et al. 2007, p.117). Asimismo, Yzerbyt y sus colegas
estudiaron la relación entre el esencialismo y los estereotipos, y postularon que un estereotipo
contendría no sólo expectativas sobre las características del miembro de un grupo, sino que
también una serie de creencias que explican el lazo entre esas características y la naturaleza del
grupo (Rocher, 1997; Yzerbyt et al., 1997, como se citaron en Estrada et al. 2007, p. 117).
Creencias Esencialistas
De esta manera, Estrada et al. (2007) establecen que el modelo observa a las creencias
esencialistas como un componente fundamental del prejuicio, el cual acentúa las diferencias
grupales, congela los arreglos sociales existentes, y defiende y protege a los grupos sociales
dominantes. Lo cual es afirmado por Haslam y Levy (2006), tomando en cuenta las
investigaciones empíricas que establecen parcialmente esta visión negativa de las creencias
esencialistas, como lo pueden ser la investigación de Haslam et al. (2000) donde encontraron que
las categorías más estigmatizadas fueron juzgadas como más entitativas y que las creencias de
entitatividad están asociadas con actitudes racistas; indicando que la creencia en la base biológica
del género y la raza se asocia con un mayor apoyo a los estereotipos raciales y de género (Martin
y Parker, 1995)
Asimismo, diferentes investigaciones también han encontrado una relación de las creencias
esencialistas con las actitudes de prejuicios hacia la homosexualidad. Haslam y Levy (2006) hacen
alusión a una de ellas la cual investigación de Haslam et al. (2002) en donde coincidió con Hegarty
y sus colegas en la obtención de una estructura bidimensional de creencias esencialistas que tenían
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Díaz, M.; Quintero, L.
asociaciones complejas pero poderosas con actitudes contra los homosexuales, en el cual las
creencias de los participantes hacia la homosexualidad mantuvieron variación según el tipo natural
y los factores de entidad, y el factor de entidad se asoció con un mayor prejuicio. Sin embargo, las
creencias sobre el tipo natural tenían asociaciones mixtas con las actitudes: las creencias sobre la
base biológica y la inmutabilidad de la homosexualidad se asociaron con la tolerancia, pero las
creencias sobre su discreción se asociaron con el prejuicio.
En el mismo sentido, Haslam y Levi (2006) encontraron que las creencias sobre la gente
gay se agrupan en dos dimensiones que denominaron clases naturales (que incluye la creencia en
la naturalidad, inmutabilidad y determinación temprana de la categoría) y entitatividad (que agrupa
las creencias en una estructura binaria y características necesarias). Así pues, según Ramírez et al,
(2015): “Posteriormente, encontraron evidencia de una tercera dimensión a la que llamaron
universalidad, para referirse a la estabilidad histórica y cultural de la homosexualidad” (p.159).
Más recientemente, Arseneau et al. (2013) encontraron cuatro dimensiones: (a) naturalidad
(agrupando creencias en la determinación temprana, la naturalidad, la inmutabilidad y la
invariabilidad cultural), (b) discreción (estructura binaria y exclusividad), (c) homogeneidad
(uniformidad de las personas con una misma orientación sexual), (d) informatividad (potencial
inductivo de la categoría).
De acuerdo con West y Zimmerman (1987) el género se concibe como una actuación social,
donde los miembros competentes de la sociedad comparten un conocimiento de sentido común
acerca del género y están involucrados en una constante actividad de "hacer el género"
(doinggender). Así pues, según Garosi (2014) “el concepto de “hacer” implica un conjunto de
actividades perceptivas, interactivas y micropolíticas, socialmente inspiradas, que transforman
acciones particulares en expresiones de las "naturalezas" masculina y femenina” (p.182).
Tomando en cuenta estos elementos, Garosi (2014) establece que se debe concebir al
género como una actuación o como una propiedad adquirida de una conducta situada, pues, de esta
manera la atención se distingue de los problemas internos del individuo y se centra en las
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Díaz, M.; Quintero, L.
Por lo tanto, se puede concebir al género como una actividad continúa de producción y
reproducción que mantiene concepciones normativas de masculinidad y feminidad y, más en
general, de comportamientos susceptibles de ser evaluados según los estándares del género (West
y Zimmerman, 1987). En donde, la distinción entre el sexo y las categorías sexo- genero
mantienen una distinción importante entre sí, siendo el primero no más que la distinción del sexo
biológico que se mantiene en la genitalidad del individuo y el segundo la presencia de marcadores
socialmente reconocidos como identificadores de la pertenencia a una de las dos categorías
“hombre” “mujer” que se establece como lo socialmente concebido entre sí.
Así pues, esta teoría hace alusión a que los marcadores de la categoría de sexo-género
continuamente se actúan y reafirman en el transcurso de las interacciones sociales cotidianas. En
donde, según Garosi (2014) los seres humanos, como miembros de una sociedad, “están
involucrados en un constante proceso de "hacer el género", o sea, en la actividad de manejar
conductas sociales situadas que permiten reiterar las diferencias socialmente construidas entre
"mujeres" y “hombres” (p.84).De manera que la consolidación del sexo biológico, no es tan
evocado, como la construcción sexo-género que mantiene relevancia a las conductas sociales del
sujeto de acuerdo a su entorno, lo cual está dirigida a la normativa social y cultural, como un
elemento que se construye y se pone en práctica durante la cotidianidad (Kelan, 2010; Bolivar y
Gallardo-Hurtado, 2022)
Mandatos de Género
Desde este modelo, los mandatos de género son comprendidos dentro de la reafirmación y
el transcurso de las interacciones sociales, que vienen ligadas a la acción de “crear género”. De
esta manera, los mandatos de género están íntimamente ligados con los estereotipos sociales que
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Díaz, M.; Quintero, L.
se establecen respecto al sexo género, los cuales son altamente prescriptivos al proveer de reglas
y normas sociales de cómo deben idealmente ser y comportarse los “hombres” y “mujeres” (Bosch
col., 2013; Macías-Valadez y Luna-Lara, 2018).
Tabla N° 1
Principales mandatos de géneros
Predisposición al amor
Abnegación
Potencia erótica
Mandatos de género masculino
Virilidad
Fuente: Macías-Valadez y Luna-Lara (2018)
Éstos son elementos que están muy arraigados a las perspectivas de género la cual, según
Lagarde (1997), es un elemento que “permite analizar y comprender las características que definen
a las mujeres y a los hombres de manera específica, así como sus semejanzas y diferencias” (p.15).
Desde esta perspectiva se analizan las posibilidades vitales tanto de la mujer como el hombre, en
donde se puede observar el sentido de sus vidas, expectativas, oportunidades y las complejas y
diversas relaciones sociales que se dan entre ambos géneros, tomando también en cuenta todos los
conflictos cotidianos e institucionales que enfrentan en el día a día (Lagarde, 1997).
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Díaz, M.; Quintero, L.
Ejes Temáticos
Docentes Universitarios
De esta manera, Abreu (2021) establece que la formación continua del docente requiere de
competencias concretas y de unas competencias básicas ampliadas a otros escenarios, en donde,
el docente ha de mantener una actitud amplia de reflexión y crítica, en donde se presente un gran
compromiso con su profesión. Sin descartar además que “el formador pondrá en marcha una serie
de mecanismos pedagógicos que le permitan mediar entre la cultura (...) y los individuos (...) el
formador deberá conocer el contexto en el que desarrolla el proceso de enseñanza- aprendizaje”
(Navío, 2005, p.145, citado en Abreu 2021, p. 5). Lo cual le permite estar al margen de las
necesidades y adecuaciones hacia sus estudiantes.
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Díaz, M.; Quintero, L.
Sin embargo, esto no implica que el docente tenga una fórmula mágica para la exclusión y
segregación de pensamientos negativos hacia la diversidad, sino que es un elemento clave en ese
engranaje de la aceptación y entendimiento. Pues, son diversos los motivos por los cuales se
pueden segregar estos elementos como lo pueden ser el cambio hacia un modelo interactivo, una
implicación personal y moral que amplía los dominios y obligaciones del docente en su ámbito, lo
cual le permite mantenerse más asertivo hacia la diversidad, que aquellos docentes que no lo
asumen y pueden presentar estas actitudes negativas hacia la diversidad (Abreu, 2021).
Orientación sexual
Según la APA (2013) “La orientación sexual es una atracción emocional, romántica, sexual
o afectiva duradera hacia otros”, la cual se distingue de forma sencilla de otros componentes de la
sexualidad como lo son el sexo biológico, la identidad sexual y el rol social que cumple el
individuo según su sexo, tomando en cuenta que “las personas pueden o no expresar su orientación
sexual en sus conductas”, considerando que este componente mantiene una gran diferencia de la
conducta sexual porque “se representa más hacia los sentimientos y al concepto de uno mismo”.
Así pues, “existe a lo largo del continuo que va desde la heterosexualidad exclusiva hasta
la homosexualidad exclusiva e incluye diversas formas de bisexualidad” (APA, 2013).
Conociéndose la bisexualidad según Shibley y Delameter (2006) como “aquella cuya orientación
sexual se dirige tanto hacia mujeres como hacia varones, es decir, hacia los miembros de su propio
género, así como hacia miembros del género opuesto” (p.383). Mientras que la homosexualidad
se distingue debido a que se dirige hacia miembros de su propio género y la heterosexualidad se
dirige hacia miembros de otro género (Shibley y Delameter, 2006).
De esta manera, la APA (2013) ratifica que los individuos no eligen su orientación sexual,
sino que surge a mediados de la adolescencia temprana sin ninguna experiencia sexual previa y
que no es considerada como una elección consciente que se pueda cambiar voluntariamente,
debido a que esta moldeada desde una edad temprana y es resultado de “una interacción compleja
de factores biológicos, cognitivos y del entorno, por lo que se entiende que no es una elección
personal, ni puede cambiarse a voluntad o con terapia” (Lampert, 2002, p. 3).
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Díaz, M.; Quintero, L.
Perspectiva de género
De esta manera, se establece que “una de las teorías más influyentes ha sido la propuesta
de los esquemas de género” (Bem, 1981; 1985. Como se citó en Cala y Barbera, 2009, p. 95),
indicando que durante los procesos de aprendizaje se desarrollan los esquemas de género asociados
con cada sexo y dichos esquemas median tanto la percepción de nuestro comportamiento como el
de los demás. Sin embargo, lo más distinguido es el proceso en el que se aprende y codifica la
información, en categorías masculinas y femeninas (Bem, 1985; Cala y Barbera, 2009), actuando
este proceso como la adquisición de cualquier otra conducta donde infieren los procesos de
observación, imitación y reforzamiento diferencial, niños y niñas aprenden a comportarse de
acuerdo con el grupo social en el que se incluyen (Cala y Barbera, 2009). De esta manera, “en este
proceso de aprendizaje el comportamiento diferencial de padres y madres hacia sus hijos e hijas
tiene un papel esencial, de ahí el interés que esta perspectiva ha puesto en las prácticas de
socialización” (Rider, 2000. Como se citó en Cala y Barbera, 2009, p. 95).
Hoy por hoy, se establece que “la concepción más actual (etiquetada con la expresión
inglesa doinggender) pone el énfasis en el proceso de construcción de significados entre los
hombres y las mujeres y en el contexto social en el que este proceso se lleva” (Crawford, 2006;
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Díaz, M.; Quintero, L.
West &Zimmerman, 1987. Como se citó en Cala y Barbera, 2009, p.96), en el cual el sexo y el
género se establecen como algo que las personas hacen y no como algo que posee el individuo,
por lo que “este hacer género se produce de manera situada” (Crawford &Chaffin, 1997;
Crawford&Unger, 2000. Como se citó en Cala y Barbera, 2009, p.96) y se concibe “como una
actuación social […] con uno mismo y teniendo a otras personas como audiencia […] así cada cual
crea y construye su género” (Crawford, 2006. Como se citó en Cala y Barbera, 2009, p. 96),
tomando en cuenta que ocurre a distintos niveles: sociocultural, interactivo e individual.
Fundamentos Normativos
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Díaz, M.; Quintero, L.
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Díaz, M.; Quintero, L.
valores de la identidad local, regional, nacional, con una visión indígena, afrodescendiente,
latinoamericana, caribeña y universal.
2. Desarrollar una nueva cultura política fundamentada en la participación protagónica y el
fortalecimiento del Poder Popular, en la democratización del saber y en la promoción de la
escuela como espacio de formación de ciudadanía y de participación comunitaria, para la
reconstrucción del espíritu público en los nuevos republicanos y en las nuevas republicanas
con profunda conciencia del deber social.
3. Formar ciudadanos y ciudadanas a partir del enfoque geohistórico con conciencia de
nacionalidad y soberanía, aprecio por los valores patrios, valorización de los espacios
geográficos y de las tradiciones, saberes populares, ancestrales, artesanales y
particularidades culturales de las diversas regiones del país y desarrollar en los ciudadanos
y ciudadanas la conciencia de Venezuela como país energético y especialmente
hidrocarburífero, en el marco de la conformación de un nuevo modelo productivo
endógeno.
4. Fomentar el respeto a la dignidad de las personas y la formación transversalizada por
valores éticos de tolerancia, justicia, solidaridad, paz, respeto a los derechos humanos y la
no discriminación.
5. Impulsar la formación de una conciencia ecológica para preservar la biodiversidad y la
sociodiversidad, las condiciones ambientales y el aprovechamiento racional de los recursos
naturales.
6. Formar en, por y para el trabajo social liberador, dentro de una perspectiva integral,
mediante políticas de desarrollo humanístico, científico y tecnológico, vinculadas al
desarrollo endógeno productivo y sustentable.
7. Impulsar la integración latinoamericana y caribeña bajo la perspectiva multipolar orientada
por el impulso de la democracia participativa, por la lucha contra la exclusión, el racismo
y toda forma de discriminación, por la promoción del desarme nuclear y la búsqueda del
equilibrio ecológico en el mundo.
8. Desarrollar la capacidad de abstracción y el pensamiento crítico mediante la formación en
filosofía, lógica y matemáticas, con métodos innovadores que privilegien el aprendizaje
desde la cotidianidad y la experiencia.
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Díaz, M.; Quintero, L.
9. Desarrollar un proceso educativo que eleve la conciencia para alcanzar la suprema felicidad
social a través de una estructura socioeconómica incluyente y un nuevo modelo productivo
social, humanista y endógeno.
Los órganos, entes del Poder Público, las Misiones, los Consejos Comunales, las Comunas,
las organizaciones políticas, culturales, deportivas, religiosas, de género, orientación
sexual, identidad de género, expresión de género, afrodescendientes, indígenas, personas
con discapacidad, adultas y adultos mayores, jóvenes y la sociedad en general, deberán
realizar acciones educativas, culturales, sociales, deportivas, artísticas, recreativas y
comunicacionales, dirigidas a la promoción de la cultura de paz, tolerancia, respeto,
pluralismo y diversidad. Las obligaciones previstas en este artículo son aplicables a las
empresas públicas y privadas, así como las unidades socioproductivas comunales.
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Díaz, M.; Quintero, L.
Esencialismo: Tendencia de las personas a asignar a los objetos o a pensar que los objetos tienen
una esencia o una naturaleza subyacente que hace que sean lo que son (Medin, 1989, p. 1476).
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Díaz, M.; Quintero, L.
Prejuicio: Conjunto de juicios y creencias de ‘‘carácter negativo’’ con relación a un grupo social.
Son considerados como fenómenos compuestos de conocimientos, juicios y creencias, y como
tales constituidos por ‘‘estereotipos’’ (González, 1999, p. 79).
Sistema de Variables
Variables Relacionadas
● Creencias esencialistas
● Mandatos de género
● Actitudes hacia los homosexuales
Variables de Control
Variables Intervinientes
● Religión
● Contacto interpersonal con personas de diferentes orientaciones sexuales
● Grado de Instrucción
● Edad
● Orientación sexual
Formulación de Hipótesis
Hipótesis de Investigación
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Hi3: Existe correlación entre mandatos de género y actitudes hacia la homosexualidad en docentes
universitarios venezolanos.
Matriz de Variables
Según Sampieri, Collado y Lucio (2010), la matriz de variables son columnas o ítems en
los cuales se operacionaliza las variables medidas y nombradas en la hipótesis, o aquellas que
buscan ser puntualizadas. A continuación, se presenta dicha matriz de variables para la
sintetización de los pasos para el estudio tanto de las variables, como de sus dimensiones e
instrumentos aplicados.
56
Díaz, M.; Quintero, L.
57
Díaz, M.; Quintero, L.
Tabla N°2
Matriz de Variables
Objetivo
Variable Dimensión Definición Indicadores Técnicas Instrumento Ítems
Específico
Suposiciones de que la
orientación sexual es una
categoría objetiva,
biológicamente determinada,
con dificultad de variar en el
1) Identificar los 1-12
tiempo y que es independiente a
tipos de
la cultura y al tiempo histórico
creencias Escala de
en el que se viva (Haslam y
esencialistas Creencias
Levy, 2006, como fueron citado
presentes en Esencialistas
en Gonzales y Rossell, 2010).
docentes Creencias (Haslam y
Escala
universitarios de esencialistas Levy, 2006
la Escuela de adaptación de
Creencia de que la orientación
Psicología de la Gonzales y
sexual tiene características
Universidad Rossell 2010)
fundamentales y discretas, que
Arturo
implican la idea de que las
Michelena 1, 2, 3,
Discreción personas homosexuales Límites y creencias
4
pertenecen a una categoría con
límites claros (Haslam y Levy,
2006, como fueron citado en
Gonzales y Rossell, 2010).
Nota. Operacionalización de la variable medida en el objetivo específico 1 de la investigación. Fuente:Díaz y Quintero (2022)
58
Díaz, M.; Quintero, L.
Creencias de que la
Orientación sexual 5, 6
homosexualidad tiene base
biológicas e innatas, se establece
Inmutabilidad a edades tempranas y no cambia
con el tiempo (Haslam y Levy,
2006 como fueron citados en
Gonzales y Rossell 2010) Homosexualidad 7, 11
Nota. Operacionalización de la variable medida en el objetivo específico 1 de la investigación. Fuente:Díaz y Quintero (2022)
59
Díaz, M.; Quintero, L.
Objetivo
Variable Dimensión Definición Indicadores Técnicas Instrumento Ítems
Específico
Nota.Operacionalización de la variable medida en el objetivo específico 2 de la investigación. Fuente: Díaz y Quintero (2022).
60
Díaz, M.; Quintero, L.
Objetivo
Variable Dimensión Definición Indicadores Técnicas Instrumento Ítems
Específico
Nota. Operacionalización de la variable medida en el objetivo específico 2 de la investigación. Fuente: Díaz y Quintero (2022).
61
Díaz, M.; Quintero, L.
Objetivo
Variable Dimensión Definición Indicadores Técnicas Instrumento Ítems
Específico
3) Identificar qué
Escala de
nivel de actitudes
Actitudes
hacia la
hacia
homosexualidad
Lesbianas y
presentan los Evaluación o juicio valorado
Actitudes hacia Hombres
docentes como positivo o negativo hacia un
la Escala Homosexuales 1-20
universitarios de grupocon prácticas homosexuales
homosexualidad (Herek, 1988,
la Escuela de (Herek, 1988).
adaptación de
Psicología de la
Cárdenas y
Universidad
Barrientos,
Arturo Michelena
2008)
Nota. Operacionalizaciónde la variable medida en el objetivo específico 2 y 3 de la investigación. Fuente: Díaz y Quintero (2022)
62
Díaz, M.; Quintero, L.
Objetivo
Variable Dimensión Definición Indicadores Técnicas Instrumento Ítems
Específico
11,
Los hombres gais son evaluados 12,
más negativamente si se supone Creencias 13,
Actitud hacia la 14,
que pueden controlar su
homosexualidad 16,
preferencia sexual (Sakalli, 2002;
masculina 19, 20
Verweij et al., 2008, como fueron
citados en Cárdenas y Barrientos,
2008). Opción sexual 15,17,
natural- antinatural 18
3, 5,
----------- ----------- Las actitudes negativas hacia las Valores ----------- ----------- 6, 8,
lesbianas es el cuestionamiento tradicionales
9,10,
que su presencia plantea sobre los
Valores Tradicionales. Este
Actitud hacia la cuestionamiento de valores
Sanción social 4,7
homosexualidad implica la transgresión de los
femenina roles de género establecidos y el
cuestionamiento del rol de la
mujer en la estructura social
(Cárdenas y Barrientos, 2008) Derechos sociales 1,2
Nota. Operacionalización de la variable medida en el objetivo específico 3 de la investigación. Fuente: Díaz y Quintero (2022).
63
Díaz, M.; Quintero, L.
4) Calcular las
correlaciones
entre los niveles
de creencias Coeficiente de
Correlaciones Este tipo de estudios tiene como correlación de
esencialistas, Coeficiente de
entre los niveles finalidad conocer la relación o Estadística rangos Rho de
mandatos de correlación
de creencias grado de asociación que existe Descriptiva Spearman (Rs)
género y oscila entre +1
esencialistas, Entre dos o más conceptos,
actitudes hacia la Estadística y -1
mandatos de categorías o variables en un Estadística
homosexualidad
género y actitudes contexto en particular Inferencial.
en docentes Hi≠0
hacia la (Hernández-Sampieri y Mendoza, 6 𝛴𝐷2
universitarios de Ho=0 𝑟𝑠 = 1 −
homosexualidad 2018). 𝑛(𝑛2 − 1)
la Escuela de
Psicología de la
Universidad
Arturo Michelena
Nota. Operacionalización de la variable medida en el objetivo específico 4 de la investigación. Fuente: Díaz y Quintero (2022)
64
Díaz, M.; Quintero, L.
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Según Pazmiño (2018), Resulta ser aquel paradigma que “se caracteriza por privilegiar el
dato como una esencia sustancial de su argumentación, siendo el dato la expresión concreta que
simboliza una realidad” (p.20). La explicación a tal afirmación está en el principio de que aquello
que no se puede medir, no es digno de credibilidad alguna, haciendo que todo esté soportado en el
dato estadístico que aproxima a la manifestación del fenómeno (Palella y Martins, 2012). Así, este
paradigma concibe a la ciencia como una descripción de fenómenos apoyada en hechos dados por
las sensaciones sin preocuparse por explicarlos, aunque requiriendo del uso de instrumentos de
medición y comparación, que proporcionan datos que necesitan de la aplicación de modelos
matemáticos y estadísticos que están sujetos a procedimientos tanto de validez como de
confiabilidad. Debido a esto, se afirma que este paradigma se encuentra fundamentado en el
cientificismo, el racionalismo y el positivismo, basando el conocimiento en hechos.
Según Palella y Martins (2012), ‘‘el diseño de investigación se refiere a la estrategia que
adopta el investigador para responder al problema, dificultad o inconveniente planteado en el
estudio. Para fines didácticos, se clasifican en diseño experimental, diseño no experimental y
65
Díaz, M.; Quintero, L.
El tipo de investigación, por su parte, es definido por Palella y Martins (2012) como “la
clase de estudio que se va a realizar'. Orienta sobre la finalidad general del estudio y sobre la
manera de recoger las informaciones o datos necesarios’’ (p. 88). El tipo de investigación utilizado
para este caso es la de campo, que consiste en la recolección de datos directamente de la realidad
donde ocurren los hechos sin manipular o controlar variables de algún tipo, estudiando los
fenómenos sociales en su ambiente natural. Por lo tanto, “el investigador no manipula variables ya
que esto hace perder la naturalidad tanto del hecho como de su desenvolvimiento” (Ramírez 1998,
como fue citado en Pallela y Martins, 2012, p. 88)
Actividades:
Actividades:
Actividades:
67
Díaz, M.; Quintero, L.
Fase IV: Cálculo de las correlaciones entre los niveles de creencias esencialistas, mandatos
de género y actitudes hacia la homosexualidad en docentes universitarios de la Escuela de
Psicología de la Universidad Arturo Michelena.
Actividades:
Según Arias (2016), el nivel de investigación ‘‘se refiere al grado de profundidad con que
se aborda un fenómeno u objeto de estudio’’ (p. 23) En el caso del presente trabajo de
investigación, el nivel es descriptivo, el cual busca interpretar realidades incluyendo descripciones,
registros, análisis e interpretaciones de la naturaleza actual, composición o procesos de los
fenómenos, haciendo énfasis sobre conclusiones dominantes así como una persona, grupo o cosa
se conduce o funciona en el presente (Palella y Martins, 2012).
68
Díaz, M.; Quintero, L.
Población y Muestra
Según Arias (2016) la población es ‘‘un conjunto finito o infinito de elementos con
características comunes para los cuales serán extensivas las conclusiones de la investigación. Ésta
queda delimitada por el problema y los objetivos del estudio’’ (p. 81). De esta manera, la población
de esta investigación resulta ser finita, siendo una agrupación en la que se tiene conocimiento de
la cantidad de unidades que lo integran, existiendo un registro documental, que en este caso son
un total de 54 docentes universitarios de la Universidad Arturo Michelena.
De igual forma, Arias (2016) define a la muestra como la escogencia de una parte
representativa de una población, reproduciendo las características de ésta de la manera más exacta
posible. El tipo de muestreo a emplear es no probabilístico, el cual es aquel en donde, según
Hernández (2018), se eligen a aquellos individuos que resultan ‘‘típicos’’ sin buscar que éstos sean
representativos a nivel estadísticos de una población en específico.
Descripción de la Muestra
69
Díaz, M.; Quintero, L.
Características de la Muestra
Tabla N° 3
Variables Frecuencia Porcentaje Acumulado
Edad
26 – 30 4 30,8% 30,8%
31 – 40 5 38,4% 69,2%
41 – 50 2 15,4% 84,6%
Más de 50 2 15,4% 100%
Género
Masculino 7 53,8% 53,8%
Femenino 6 46,2% 100%
Orientación Sexual
Heterosexual 10 76,9% 76,9%
Homosexual 3 23,1% 100%
Nota. Distribución de frecuencias de las variables sociodemográficas de la muestra de estudio.
Fuente:Díaz y Quintero (2023).
70
Díaz, M.; Quintero, L.
Figura N° 1
Distribución de la muestra por edad
15%
31%
Edades
15%
26 – 30
31 – 40
41 – 50
Más de 50
39%
Nota. Distribución de la muestra del estudio según su edad. Fuente: Díaz y Quintero (2023).
Asimismo, López y Sesin (2018) indicó que la “población joven, apesar de que pueden
mantener sus creencias religiosas, la visión de derechos humanos se hageneralizadoe instruido
desde pequeños en escuelas y colegios”(p.30). Lo cual podría estar beneficiando las actitudes de
71
Díaz, M.; Quintero, L.
aceptación y tolerancia entre los jóvenes hacia la poblaciónLGBTI y así mismo mantener menos
cohibición a presentar opiniones o desenvolvimientos hacia estos temas. Así pues, se observa que
en los adultos intermedios y mayores, el interés en participar hacia estos elementos que hacen
énfasis en temas de determinación sexual pueden verse menos llamativos o de interés.
Figura N° 2
Distribución de la muestra por género
Género
46%
Masculino Femenino
54%
Nota. La figura muestra la distribución de la muestra del estudio según su género. Fuente:Díaz y
Quintero (2023).
Con relación al género, la tabla y la figura anterior reflejan que el 53,8% de la muestra
pertenecía al género masculino, mientras que el 46,2% restante era de sexo femenino. En tal
sentido, es importante resaltar que por lo general dentro del marco de diversos estudios tanto
angloparlante como hispanos parlantes se “muestran que las mujeres heterosexuales apoyan más
los estatutos que protegen a las lesbianas y loshombres gay, incluidos los beneficios y los derechos
de adopción para las parejas del mismosexo, que los hombres” (Herek, 2002. Como fue citado en
Villar et all. 2018, p 03). De esta manera, la mujer no tiene una necesidad establecida de rechazar
a las personas homosexuales para reafirmar su rol, lo cual mantiene relevancia en la disminución
en la tipificación y mayor flexibilidad en los mismo, por lo cual, “las mujeres tienen mayor
permisividad para romper los roles y las reglas asignadas a los géneros y por esto les importa
menos cuandolas personas rompen con los roles, como es el caso de los homosexuales” (Barra-
Almagiá, 2002. Como fue citado en Brito y Martin 2018, p, 96).
72
Díaz, M.; Quintero, L.
Mientras que el género masculino según Brito y Martin (2018) “tienden aresponder de
manera más desfavorable a las desviaciones de los roles de génerotradicionales. Además, la ruptura
de este patrón esperado es percibido como algo másgrave cuando la persona es hombre” (p. 95).
Siendo que desde la consolidación de los valores dados por la sociedad, en donde, la
homosexualidad es una amenaza para el rol que se representa desde el sistema heteronormativo,
debido al cambio o re conceptualización del ser hombre. Por ello, “loshombres toman más
distancia respecto a un hombre homosexual por miedo a que sumasculinidad pueda ser juzgada y
ello conllevaría a no cumplir con sus “obligacioneshegemónicas” de la masculinidad” (Valle de la
O A., 2017. Como fue citado en Benavidez 2022, p. 33)
Figura N° 3
Distribución de la muestra por orientación sexual
23%
Orientación Sexual
Heterosexual
Homosexual
77%
Nota. La figura muestra la distribución de la muestra del estudio según la orientación sexual.
Fuente:Díaz y Quintero (2023).
73
Díaz, M.; Quintero, L.
El test fue creado por Haslam y Levy (2006), para medir las creencias esencialistas hacia
la homosexualidad de manera general, midiendo tres dimensiones principales como lo son la
inmutabilidad, discreción y universalidad. De esta manera, la escala original está compuesta por
15 ítems, la cual fue aplicada en una muestra de 134 y 94 hombres, con un rango de edad entre 18
y 83 años procedentes de una amplia región metropolitana del noroeste de Estados Unidos, en
dicha muestra estaban representados diferentes grupos étnicos educativos y sociales. Así pues,
cada ítem se puntúa en una escala Likert de seis puntos que va de 1 a 6, en donde, 1 significa
fuertemente de acuerdo y 6 fuertemente en desacuerdo, por lo tanto, el puntaje mínimo es de 15 y
el puntaje máximo posible es 90. (Haslam y Levy, 2006, como fue citado en GonzalesyRossell,
2010).
sexualidad como en los aspectos de la relación con una pareja. De esta manera, cada ítem se evalúa
de acuerdo a una escala Likert de seis puntuaciones, en donde, 1=Totalmente en desacuerdo, 2
=Moderadamente en desacuerdo, 3 =Ni en desacuerdo ni de acuerdo, 4= Moderadamente de
acuerdo, 5 =Totalmente de acuerdo.
Cuestionario de Actitudes hacia Lesbianas y Hombres Gais (ATLG) (Herek, 1988. Adaptación
de Cárdenas y Barrientos, 2008)
El cuestionario de Actitudes hacia Lesbianas y Hombres Gais (ATLG) fue elaborado por
Herek (1988), siendo adaptado por Cárdenas y Barrientos, (2008) en una muestra de conveniencia
compuesta por 142 sujetos, 50 hombres (35%) y 92 mujeres (65%) cuyas edades oscilaron entre
18 y 31 años. Este cuestionario está compuesto por dos subescalas de 10 ítems cada una,
componiendo al cuestionario de 20 preguntas.
De esta manera, 10 preguntas son para medir la actitud hacia los hombres homosexuales
y10 para medir la actitud hacia las lesbianas (de estos ítems, los números 1, 5, 7, 10 ,12, 14 y 17
son inversos). Los ítems directos de aceptación de lahomosexualidad masculina (cuatro ítems) y
del lesbianismo (tres ítems) sonevaluados en una escala de desacuerdo (de uno totalmente de
acuerdo a nuevedefinitivamente en desacuerdo) con cinco puntos de rango (1, 3, 5, 7 y 9). La
sumade éstos con los restantes 13 ítems proporciona un puntaje que a mayor valor reflejamás
rechazo; se forma de dos factores o subescalas: actitud hacia la homosexualidadmasculina (del 1
al 10) y actitud hacia el lesbianismo (del 1 al 10) (Herek, 1984,1994 como fue citado en Ojeda,
2019, p. 66).
Validez y Confiabilidad
La definición dada por Palella y Martins (2016) explica que: ‘‘La validez se define como
la ausencia de sesgos. Representa la relación entre lo que se mide y aquello que realmente se quiere
medir’’ (p. 160). Hay diversos elementos que pueden afectar la validez de un instrumento, los
cuales pueden ser las preguntas muy cortas, redacción incorrecta, reactivos incongruentes,
instrucciones imprecisas, problemas externos al instrumento, la subjetividad del investigador, el
75
Díaz, M.; Quintero, L.
uso de instrumentos extranjeros que no han sido adaptados al contexto nacional y el tiempo para
responder el instrumento.
Para comprobar la validez se llevó a cabo un análisis factorial, el mismo fue llevado a cabo
por medio del método de componentes principales, con rotación Oblimin y un autovalor de 1.3.
Una vez que se verificó el supuesto de correlación entre las variables. A partir de estos análisis se
pudo confirmar el supuesto en tanto que se obtuvo, en la prueba de KMO y el test de esfericidad
de Bartlett, un valor de asociado de 859,334 con una significante de .000. (GonzalesyRossell,
2010).
Cuestionario de Actitudes hacia Lesbianas y Hombres Gais (ATLG) (Herek, 1988. Adaptación
de Cárdenas y Barrientos, 2008)
Según Cárdenas y Barrientos, (2008) La validez de ATLG se probó usando una serie de T
de Student pruebas sobre los resultados. Diferencias en cuanto a los niveles de prejuicio hacia
homosexuales entre hombres (n = 50, M = 2.28, SD = 1,02) y mujeres (n = 92, M = 1,91, SD =
0,71) fueron confirmados. Las mujeres reportaron significativamente menor niveles de prejuicio
que los hombres [t (141) ¼ 2,07; p<0,05], sugiriendo actitudes más positivas hacia los hombres
homosexuales y lesbianas Por otro lado, al comparar los hombres puntajes y puntajes de mujeres
en la subescala ATL (M ¼ 1,88 y M 1⁄4 2,12, respectivamente) y el ATG subescala (M 1⁄4 2.59 y
M ¼ 3.08, respectivamente), verificar las diferencias antes mencionadas. Ambos hombres (t(49)
¼ 11,14; p < 0,05) y mujeres (t(91) ¼ 12,07; p < .05) expresan niveles significativamente más
altos de prejuicio hacia los hombres homosexuales que hacia las lesbiana.
Finalmente, se encontró una correlación positiva y alta entre las subescalas ATL y ATG
(r(150) ¼ .82; p < 0.01). Estas correlaciones ilustran que ambas escalas miden el mismo constructo
(prejuicio hacia hombres gay y lesbianas). Por tanto, los sujetos que puntúan alto en prejuicio en
una escala también lo hacen en la otra escala.
Técnicas de Análisis
77
Díaz, M.; Quintero, L.
Según Sierra (2021) la prueba Shapiro-Wilk “es una prueba de bondad de ajuste a una
distribución normal. Se aplica bajo determinadas circunstancias y, en líneas generales, nos da
información sobre la idoneidad de realizar los análisis estadísticos bajo pruebas paramétricas o
pruebas no paramétricas” (p.1). De esta manera, esta prueba se utiliza según Romero-Saldaña,
(2016) “cuando el tamaño muestral es igual o inferior a 50” (p.112). La fórmula de la Prueba de
bondad de ajuste Shapiro-Wilk es la siguiente:
2
(∑𝑛𝑖=1 𝑎𝑖 𝑥(𝑖) )
𝑊= 𝑛
∑𝑖=1 (𝑥𝑖 −𝑥)2
Dónde:
𝑥(𝑖) : Es el número que ocupa la i-ésima posición en la muestra.
𝑥: Es la media muestral.
𝑎𝑛 𝑖 1 Cuantiles esperados de 𝑥1
𝑥𝑛 𝑖 1 : Dato mayor de la muestra ordenada.
De esta manera Sierra (2021) establece que “al ser una prueba de significación estadística
no paramétrica, se establecen dos hipótesis que se deben contrastar” (p.2). Las cuales son:hipótesis
nula, la muestra procede de una distribución normal, se acepta siempre y cuando el p-valor de esta
prueba estadística sea mayor que 0,050; o hipótesis alternativa, cuando por el contrario, los datos
no se distribuyen según un modelo de probabilidad normal, entonces se acepta esta hipótesis
cuando el p-valor de la prueba sea menor que 0,050. Así pues, se toma en cuenta dentro de esta
fórmula que si el p-valor es menor a alfa (nivel de significancia) entonces la hipótesis nula es
rechazada. Si el p-valor es mayor a alfa, se concluye que no se puede rechazar dicha hipótesis.
78
Díaz, M.; Quintero, L.
El análisis de las relaciones existentes entre las variables del estudio se realizará a través
de un método no paramétrico denominado coeficiente de correlación de Rho de Spearman, el cual,
según Bosques et al. (2017) “es un análisis estadístico que evalúa el grado de asociación de dos
variables a partir de la transformación de sus puntuaciones en rangos” (p. 126). De esta manera,
“permite identificar si, al aumentar el valor de una variable, aumenta o disminuye el valor de la
otra variable, y ofrece un coeficiente de correlación, que cuantifica el grado de asociación entre
dos variables numéricas” (Martínez-González y Fajardo, 2006, como fueron citados en
Mondragón, 2014, p. 99). Por lo cual, se toma en cuenta esta técnica para la evaluación de las
variables. Siendo La fórmula para calcular el coeficiente de correlación de Spearman es la
siguiente:
6 𝛴 𝐷2
𝑟𝑠 = 1 −
𝑛(𝑛2 − 1)
Siendo:
n= la cantidad de sujetos que se clasifican
xi =el rango de sujetos i con respecto a una variable
yi = el rango de sujetos i con respecto a una segunda variable
di =xi - yi
Es decir, que es la diferencia entre los rangos de X e Y. (Anderson et al., 1999. Como fue citado
en Mondragón, 2014, P. 100).
Tabla Nº4
Grado de relación según coeficiente de correlación
79
Díaz, M.; Quintero, L.
RANGO RELACIÓN
-0.91 a -1.00 Correlación negativa perfecta
-0.76 a -0.90 Correlación negativa muy fuerte
-0.51 a -0.75 Correlación negativa considerable
-0.11 a -0.50 Correlación negativa media
-0.01 a -0.10 Correlación negativa débil
0.00 No existe correlación
+0.01 a +0.10 Correlación positiva débil
+0.11 a +0.50 Correlación positiva media
+0.51 a +0.75 Correlación positiva considerable
+0.76 a +0.90 Correlación positiva muy fuerte
+0.91 a +1.00 Correlación positiva perfecta
Fuente: Mondragón (2011) basada en Hernández Sampieri y Fernández Collado,
(1998)
80
Díaz, M.; Quintero, L.
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
En este capítulo se presentan los principales hallazgos del estudio diferenciados por cada
una de las fases metodológicas propuestas en el diseño de investigación. De manera que, en esta
sección se sintetizan los resultados obtenidos y se integra el análisis del reporte cuantitativo con la
correspondiente interpretación cualitativa a partir del basamento teórico de la investigación.
Los datos fueron recogidos entre el mes de enero y el mes de marzo de 2023 de forma
presencial y virtual en las instalaciones de la Escuela de Psicología de la Universidad Arturo
Michelena. Cada uno de los participantes respondió de forma anónima los instrumentos de
recolección de datos y brindó su consentimiento por escrito para que sus resultados fueran
incluidos en este reporte de investigación.
Los instrumentos seleccionados para el estudio no contaban con los baremos respectivos
para la población venezolana, al contactarse con los autores de cada uno de los test se sugirió que
se realizara una validación a partir de una muestra accesible con la intención de determinar las
normas de interpretación. En relación a esto, Palella y Martins (2012) definen el estudio piloto
como un procedimiento que tiene como finalidad “contrastar hasta qué punto funciona el
instrumento como se pretendía en un primer momento y verificar si las preguntas provocan la
reacción deseada” (p. 164).
81
Díaz, M.; Quintero, L.
La revisión realizada por los jueces demostró la existencia de una adecuada validez de
contenido, existiendo acuerdo entre todos acerca de la construcción y traducción de los
instrumentos. Sin embargo, el Profesor Daniel Steinhold recomendó que se realicen cambios en la
redacción de los ítems 7, 8, 11 y 17del Cuestionario de Actitudes hacia Lesbianas y Hombres Gays
(ATLG, Hereck, 1988) para hacer la traducción más congruente con el contexto venezolano.
Mientras que, la Profesora Andrea Rivero, sugirió que se eliminasen los ítems 15 y 31 de la Escala
de mandatos de género (Valadez-Márquez y Luna-Lara, 2018) por considerar que no cumplían una
función real dentro del test, esto mismo fue mencionado previamente por los autores originales del
instrumento quienes no los incluyeron en ninguna dimensión y simplemente mencionan que son
ítems para comprobar veracidad, aunque no explican su función ni utilización (Ver Tabla 5).
82
Díaz, M.; Quintero, L.
Tabla N° 5
Ítems modificados por jueces expertos
Cuestionario de Actitudes hacia Lesbianas y Hombres Gays (Hereck, 1988)
Ítem Original Ítem Modificado
7.Si supiera que mi hijo es homosexual yo no 7. Si supiera que mi hijo es homosexual yo no
estaría deprimido/a. estaría incomodado o molesto.
8.El sexo entre dos hombres no es natural. 8. El sexo entre hombres simplemente está mal.
11.Las lesbianas no deberían ser integradas en 11. Las lesbianas simplemente no encajan en
nuestra sociedad. nuestra sociedad.
17. La homosexualidad femenina es una amenaza 18. La homosexualidad femenina es una
para muchas de nuestras instituciones sociales amenaza para muchas de nuestras instituciones
básica como la familia. sociales básicas como la familia.
Escala de mandatos de género (Valadez-Márquez y Luna-Lara, 2018)
Ítem Original Ítem Modificado
15. Es posible dejar de parpadear durante una
semana.
Eliminar ítems
31. Creo que el corazón nunca deja de latir
mientras se está vivo
Nota. Ítems modificados a través del método de jueces expertos. Fuente:Díaz y Quintero (2023).
De esta forma, se ajustó la distribución de los ítems de la Escala de mandatos de género
(Valadez-Márquez y Luna-Lara, 2018) y su versión final estuvo conformada por 29 reactivos, en
el caso del Cuestionario de Actitudes hacia Lesbianas y Hombres Gays (ATLG, Hereck, 1988) se
ajustó la redacción y la traducción de los ítems del instrumento quedando su composición intacta,
mientras que a la Escala de creencias esencialistas (Haslam y Levy, 2006. Adaptación de González
y Rossell, 2010) no se realizó ningún cambio.
Tabla N° 6
Características de la muestra del estudio piloto
Variables Frecuencia Porcentaje Acumulado
Edad
19 – 21 21 65,6% 65,6%
22 – 25 9 28,1% 93,7%
26 – 28 2 6,3% 100%
Género
Masculino 6 18,8% 18,8%
Femenino 25 78,1% 96,9%
No binario 1 3,1% 100%
Orientación Sexual
Heterosexual 21 65,6% 65,6%
Homosexual 3 9,4% 75%
Bisexual 6 18,8% 93,8%
Pansexual 1 3,1% 96,9%
Queer 1 3,1% 100%
Nota. Variables sociodemográficas de la muestra piloto. Fuente: Díaz y Quintero (2023).
La muestra del estudio piloto estuvo conformada por 32 estudiantes del décimo semestre
(25 mujeres, 6 hombres y1persona autodeterminada como género fluido) entre los 19 y 28 años de
edad (Media: 21,53 y Desviación Estándar: 2,05) pertenecientes a la Escuela de Psicología de la
Universidad Arturo Michelena. Con respecto a la edad, los datos mostraron una asimetría positiva
(AS: 1,744), con una curva de forma leptocúrtica (Ku: 3,181) y un coeficiente de variación (CV)
de 9,52%, por lo que la muestra fue homogénea, es decir, representativa del conjunto de datos,
presentando además características similares a las del estudio final.
Ahora bien, una vez seleccionada la muestra, los datos de la prueba piloto fueron recogidos
de forma remota a través de Google forms y con los resultados obtenidos se procedió a realizar un
84
Díaz, M.; Quintero, L.
Tabla N° 7
Confiabilidad de los Instrumentos
Instrumento Dimensiones Valor del Alpha Ítems
Masculina .813 10
Cuestionario de Actitudes hacia Lesbianas y
Femenina .747 10
Hombres Gays (Hereck, 1988)
Escala Total .810 20
Pasividad .666 7
Virilidad .602 4
Escala de mandatos de género (Valadez- Potencia erótica .695 3
Márquez y Luna-Lara, 2018) Cuerpo .827 4
Predisposición al amor .612 8
Abnegación .630 3
Escala de creencias esencialistas (Haslam y Discreción .597 4
Levy, 2006. Adaptación de González y Inmutabilidad .562 4
Rossell, 2010) Universalidad .643 4
Nota. Confiabilidad de los instrumentos de medición. Fuente: Díaz y Quintero (2023).
de discreción e inmutabilidad, siendo la más alta universalidad con una buena consistencia interna,
que permite establecer que el instrumento mantiene una buena confiabilidad.
Tabla N° 8
Matriz de Correlación entre dimensiones de actitudes hacia la homosexualidad
Homosexualidad Homosexualidad
Rho de Spearman
Masculina Femenina
Rho ,494** ,200*
Escala Total
Actitudes hacia Lesbianas y p. ,009 ,078
Hombres Gays Homosexualidad Rho ,566**
Femenina p. ,001
Nota. Correlación entre dimensiones del Cuestionario de Actitudes hacia Lesbianas y Hombres
Gays (Hereck, 1988). *La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral). **La correlación
es significativa en el nivel 0,01 (bilateral). Fuente: Díaz y Quintero (2023).
La Tabla 8 muestra las correlaciones entre las dimensiones del instrumento, obteniéndose
que la escala total y homosexualidad masculina presentan una correlación positiva media con una
significación bilateral ,009. Lo que se interpreta como que mientras mayor sea la índice
homosexualidad masculina mayor será el registro de la escala total, tomado en cuenta que las
actitudes a la homosexualidad masculina pueden ser tanto positivas como negativas haciendo que
86
Díaz, M.; Quintero, L.
la escala mantenga mayor relevancia para la medición de estas. Así mismo, se presenta una
correlación positiva considerable entre la homosexualidad femenina y la homosexualidad
femenina, con una significación de ,001. Lo cual se puede interpretar como que mientras mayor
sea el índice de actitudes hacia la homosexualidad masculina mayor será el índice de actitudes
hacia la homosexualidad femenina.
Tabla N° 9
Matriz de Correlación entre dimensiones de mandatos de género
Potencia Predisposición
Rho de Spearman Virilidad Cuerpo Abnegación
Erótica al amor
La Tabla 9 presenta las correlaciones entre las dimensiones del instrumento de mandatos
de género, obteniéndose que la pasividad y el cuerpo mantienen una correlación positiva media
con una significancia de ,010. Lo cual se entiende como que mayor sumisión o dependencia haya
en una persona, mayor será la valorización de sí mismo en relación de lo que digan de su cuerpo,
A su vez, hay una correlación positiva media entre la pasividad y la virilidad, con una significación
de ,041 traduciéndose como mientras mayor sea la pasividad de una persona mayor será la
satisfacción de mantener muchas parejas sexuales. Por otro lado, la pasividad mantiene una
correlación positiva media con de potencia erótica y la predisposición al amor las cuales mantienen
una significación de ,047 lo cual significa que mientras mayor sumisión mayor será la disposición
87
Díaz, M.; Quintero, L.
a la demanda sexual y mayor será la necesidad de tener una pareja. Asimismo, la dimensión
pasividad tiene una correlación positiva media con la dimensión de la abnegación con una
significancia de ,037 expresándose como mientras mayor sea esta sumisión o pasividad mayor será
la necesidad de cuidar de los demás.
Por otro lado, se presenta también una correlación positiva media entre la virilidad y la
potencia erótica, la cual mantiene una significancia de ,049. Pudiéndose interpretar como mientras
mayor sea la satisfacción por tener muchas parejas mayores será la disposición a la demanda
sexual. Se tiene también que hay una correlación positiva media entre la virilidad y el cuerpo con
una significancia de ,004. Estableciendo que mientras mayor sea la satisfacción por tener muchas
parejas, mayor será mayor será la valorización de sí mismo en relación de lo que digan de su
cuerpo. También se encuentra una correlación positiva media entre la virilidad y la predisposición
al amor y abnegación con una predisposición de 0,28 en el primer caso y 027 en el otro. Siendo
que mientras mayor sea la satisfacción por tener muchas parejas mayores será la necesidad de tener
una pareja o un hijo, así como la responsabilidad de cuidar de los demás por encima de sí mismo.
Así pues, la potencia erótica presenta una correlación positiva media con el cuerpo y con
la predisposición al amor, la cuales presentan unas significancia bilateral de ,021 y, 018, lo cual
mantiene una significancia de que mientras mayor sea la disposición a la demanda sexual, mayor
será la necesidad de tener una pareja o un hijo y mayor será la valoración de sí mismo, en relación
a lo que dicen de su cuerpo. De esta manera, se determina una correlación positiva media entre
potencia erótica y abnegación con una significancia bilateral de ,030. Lo cual se puede interpretar
como mientras mayor disposición a la demanda sexual, mayor será la responsabilidad de cuidar de
los demás por encima de sí mismo.
También podemos observar que la dimensión de cuerpo mantiene una correlación positiva
media con la predisposición al amor, manteniendo una bilateralidad de ,039. Permitiendo
comprobar que mientras mayor sea la valoración de sí mismo, en relación a lo que dicen de su
cuerpo, mayor será mayor será la necesidad de tener una pareja o un hijo. Otra dimensión con el
que el cuerpo mantiene una correlación positiva media es la abnegación, con una bilateralidad de
,019. Determinando que mientras mayor sea la valoración de sí mismo, en relación a lo que dicen
88
Díaz, M.; Quintero, L.
de su cuerpo mayor será la responsabilidad de cuidar de los demás por encima de sí mismo. Por
último, la demanda predisposición al amor mantiene una correlación negativa media con la
dimensión de abnegación, teniendo una bilateralidad de 0,49. Lo cual se traduce como mientras a
menor necesidad de una pareja o un bebé, mayor será la responsabilidad de cuidar de los demás
por encima de sí mismo.
Tabla N° 10
Matriz de Correlación entre dimensiones de creencias esencialistas
La Tabla 10 muestra las correlaciones entre las dimensiones del instrumento escala de
creencias esencialistas, obteniéndose que la dimensión discreción presenta una correlación positiva
media con la dimensión inmutabilidad, así mismo presenta una bilateralidad de ,050. Lo que se
indica cómo mientras mayor sea la discreción, mayor será la discreción, dicho de otra manera,
mientras mayores sean los límites y creencias que se dan en la homosexualidad, mayor será el
número de creencias sobre que la homosexualidad tiene bases biológicas y no cambia con el
tiempo. Al mismo tiempo, la dimensión discreción presenta una correlación positiva media con la
dimensión universalidad, manteniendo una bilateralidad de ,043. Lo cual se puede interpretar como
que mientras mayor sea el número de creencias sobre que la homosexualidad tiene bases biológicas
y no cambia con el tiempo, mayor será las creencias sobre que ha existido a lo largo del tiempo y
existe en otras culturas. Asimismo, la dimensión inmutabilidad presenta una relación positiva leve
con la dimensión universalidad, manteniendo una bilateralidad de ,035. Traduciéndose a que
mientras mayores sean las creencias de que la homosexualidad tiene bases biológicas y no cambia
89
Díaz, M.; Quintero, L.
con el tiempo, mayores serán las creencias de que ha persistido a lo largo del tiempo y en otras
culturas.
Tabla N° 11
Normas de Interpretación de la Escala de creencias esencialistas
Creencias Esencialistas Discreción Inmutabilidad Universalidad
N 32 32 32
Media 8,46 10,62 21,50
Desviación Estándar 3,55 3,45 3,13
Mínimo 4 6 12
Máximo 16 20 24
5 4 6 14,6
10 4,3 7 16,3
20 5 7,6 18,6
25 6 8 19,25
30 6 8 20,9
40 7 9 22
Percentiles 50 7,5 10 23
60 9 11 23
70 10 11,1 24
75 10,75 12,75 24
80 12 13,4 24
90 14,7 15,7 24
95 16 18,7 24
Nota. Tabla de percentiles construida a partir de los resultados obtenidos en el estudio piloto.
Fuente: Díaz y Quintero (2023).
90
Díaz, M.; Quintero, L.
Tabla N° 12
Normas de Interpretación de la Escala de mandatos de género
Potencia Predis.
Mandatos de Género Pasividad Virilidad Cuerpo Abnegación
Erótica Al amor
N 32 32 32 32 32 32
Media 8,68 5,50 6,62 11,12 11,31 7,31
Desviación Estándar 2,70 2,32 3,07 4,62 3,44 2,60
Mínimo 7 4 3 4 8 3
Máximo 15 12 12 20 20 11
5 7 4 3 4 8 3
10 7 4 3 4 8 3,3
20 7 4 3 6,6 8 5
25 7 4 3,25 8 8,25 5
30 7 4 4 8 9 5
40 7 4 5 9 10 7
Percentiles 50 7 4,5 6 12 10 7
60 7,8 5 8 12,8 11 8,8
70 9 5,1 9 14 12 9
75 9,75 6,75 9 14,75 12,75 9
80 11 7 10,4 16 14,2 9,8
90 14,7 10,1 11 17 17,4 11
95 15 12 11,35 19,35 19,35 11
Nota. Tabla de percentiles construida a partir del estudio piloto. Fuente: Díaz y Quintero (2023).
Tabla N° 13
Normas de Interpretación de la Escala de Actitudes hacia la homosexualidad
Creencias Esencialistas Discreción Inmutabilidad Universalidad
N 32 32 32
Media 14,12 13,87 28
Desviación Estándar 5,70 5,14 10,28
Mínimo 10 10 20
Máximo 29 29 58
5 10 10 20
10 10 10 20
20 10 10 20
25 10 10 21
30 10 10 21
40 11 10,2 23
Percentiles 50 11 11 24
60 12,8 13 24
70 14,2 14,2 28,1
75 16 17,5 31,25
80 19 18,8 38,4
90 25 22,7 47,2
95 28,35 25,1 52,8
Nota. Tabla de percentiles construida a partir de los resultados obtenidos en el estudio piloto.
Fuente: Díaz y Quintero (2023).
91
Díaz, M.; Quintero, L.
Una vez realizado el estudio piloto y la construcción de las normas de los instrumentos de
recolección de datos, se procedió a la realización de fase metodológica correspondiente al primer
objetivo de la investigación, para esto se aplicó la Escala de creencias esencialistas (Haslam y
Levy, 2006, validación venezolana de Díaz y Quintero, 2023) a la muestra de docentes de la
Escuela de Psicología de la Universidad Arturo Michelena. A continuación, se presentan los
resultados:
Tabla N° 14
Estadísticos Descriptivos de la Escala de creencias esencialistas
Descriptivos Discreción Inmutabilidad Universalidad
N 13 13 13
Intervalo 4 – 19 7 – 19 16 – 22
Media 9,53 10,38 20,38
Mediana 9 9 21
Moda 9 7 22
Desv. Estándar 4,13 3,68 2,06
Asimetría 0,723 1,254 -1,286
Curtosis 1,149 1,008 0,394
Nota. Medidas de tendencia central y de dispersión de los resultados pertenecientes a la variable
creencias esencialistas. Fuente: Díaz y Quintero (2023).
92
Díaz, M.; Quintero, L.
Tabla N° 15
Distribución de frecuencias por niveles de Creencias Esencialistas
Rangos Discreción % Inmutabilidad % Universalidad %
Bajo 3 23,1% 3 23,1% 3 23,1%
Medio 5 38,5% 6 46,2% 10 76,9%
Alto 5 38,5% 4 30,8% 0 0%
Total 13 100% 13 100% 13 100%
Nota. Niveles de creencias esencialistas de acuerdo a baremos del instrumento. Fuente: Díaz y
Quintero (2023).
en un nivel medio mostrando una gran predominancia de la universalidad en los participantes sin
llegar a ser de alto nivel, indicando gran presencia de la creencia de invariancia histórica de la
homosexualidad pero sin ser una creencia de impacto muy fuerte. La Figura 4 recoge estos
resultados y hace una comparativa entre dimensiones.
Figura N° 4
Distribución de frecuencias por niveles de Creencias Esencialistas
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Discreción Inmutabilidad Universalidad
Nota. Niveles de Creencias Esencialistas de acuerdo a baremos del instrumento, se incluye línea
de tendencia media de los datos. Fuente:Diaz y Quintero (2023).
94
Díaz, M.; Quintero, L.
Tabla N° 16
Estadísticos Descriptivos de la Escala de mandatos de género
Potencia Predisposición
Descriptivos Pasividad Virilidad Cuerpo Abnegación
Erótica al amor
N 13 13 13 13 13 13
Intervalo 7 – 20 4–9 3 – 11 4 – 14 8 – 28 3 – 10
Media 8,5 4,53 5,23 8,46 14,92 5,53
Mediana 7 4 4 8 13 5
Moda 7 4 3 4 8 3
Desv. Estándar 3,55 1,45 2,91 3,35 6,75 2,63
Asimetría 3,25 2,91 1,13 -0,007 0,576 0,499
Curtosis 11,09 8,60 -0,175 -1,17 -0,85 -1,33
Nota. Medidas de tendencia central y de dispersión de los resultados pertenecientes a la variable
mandatos de género. Fuente: Díaz y Quintero (2023).
95
Díaz, M.; Quintero, L.
media de 8,46 y la desviación estándar de 2,91, agrupándose en una curva de forma mesocúrtica
con una asimetría positiva y un coeficiente de variación de 55,6%.
Así pues, la segunda dimensión más presente durante el estudio fue la dimensión del cuerpo
con una media de 8,46, la cual mide los “mandato de género femenino que hace referencia al
cuidado físico” (Valadez-Márquez y Luna-Lara, 2018, p. 76). Que permite observar la valoración
que se le da al cuerpo en relación a lo que dicen de él, siendo que a través de ello se establece que
tanta estima se presenta hacia sí mismo y la influencia de la palabra del otro como determinante
de sentirse bien consigo mismo. Asimismo, la tercera dimensión más dominante fue la pasividad
con una media de 8,5, la cual representa según Valadez-Márquez y Luna-Lara, (2018) el “mandato
sexual femenino que hace referencia a ceder el control oa la sumisión” (p.76). Tomando en cuenta
que esta también ligada a la dependencia de la persona, dejando tomar el control de las situaciones
sexuales o a ceder ante las suplicas o necesidades sexuales de la pareja, estableciéndose niveles de
sumisión al deseo del otro.
La cuarta dimensión que mantuvo mayor relevancia dentro de la muestra fue la dimensión
de abnegación con una media de 5,53, tomando presente que es el “Mandato de género femenino
96
Díaz, M.; Quintero, L.
97
Díaz, M.; Quintero, L.
Tabla N° 17
Distribución de frecuencias por niveles de mandatos de género
Potencia
Rangos Pasividad % Virilidad % %
Erótica
Bajo 8 61,5% 11 84,6% 6 46,2%
Medio 4 30,8% 0 0% 5 38,5%
Alto 1 7,7% 2 15,4% 2 15,4%
Total 13 100% 13 100% 13 100%
Nota. Niveles de mandatos de género de acuerdo a baremos del instrumento. Fuente: Díaz y
Quintero (2023).
Siguiendo con esto, el mandato cuerpo evidenció que el 61,5% de la muestra se encontraba
en un nivel medio, lo que permite comprender que más de la mitad de la muestra, mantiene
predisposición media a la valoración del cuerpo sobre ellos, teniendo en cuenta que debido a él se
sienten más escuchados o tomados en cuenta dentro de los elementos participativos de la sociedad,
también atañe a que pueden darse valorización respecto a los comentarios de los demás sobre su
cuerpo. Asimismo, en predisposición al amor, el 46,2% se encontró en un nivel alto, lo cual
demuestra que existe cierta necesidad de tener una pareja o un hijo. Y finalmente, en abnegación
se observa que el 53,8% de la muestra estuvo en un nivel bajo, por tanto, se demuestra que no se
presenta la necesidad de cuidar de los demás por encima de uno mismo. En la Figura 5 se describen
todos estos datos de manera gráfica.
Tabla N° 17 (Continuación)
Distribución de frecuencias por niveles de mandatos de género
Predisposición
Rangos Cuerpo % % Abnegación %
al amor
Bajo 5 38,5% 4 30,8% 7 53,8%
Medio 8 61,5% 3 23,1% 3 23,1%
Alto 0 0% 6 46,2% 3 23,1%
Total 13 100% 13 100% 13 100%
Nota. Niveles de mandatos de género de acuerdo a baremos del instrumento. Fuente: Díaz y
Quintero (2023).
98
Díaz, M.; Quintero, L.
Figura N° 5
Distribución de frecuencias por niveles de mandatos de género
90,00%
80,00%
70,00%
60,00%
50,00%
40,00%
30,00%
20,00%
10,00%
0,00%
Pasividad Virilidad Potencia Cuerpo Predisposición Abnegación
Erótica al Amor
Nota. Niveles de mandatos de género de acuerdo a baremos del instrumento, se incluye línea de
tendencia media de los datos. Fuente:Diaz y Quintero (2023).
Tabla N° 18
Estadísticos Descriptivos del Cuestionario deActitudes hacia Lesbianas y Hombres Gays
Homosexualidad Homosexualidad
Descriptivos Escala Total
Masculina Femenina
N 13 13 13
Intervalo 10 – 40 10 – 31 20 – 71
Media 15,76 13,15 28,92
Mediana 11 10 21
Moda 10 10 20
Desv. Estándar 9,06 5,75 14,53
Asimetría 1,87 2,83 2,31
Curtosis 3,52 8,90 5,96
Nota. Medidas de tendencia central y de dispersión de los resultados pertenecientes a la variable
actitudes hacia la homosexualidad. Fuente: Díaz y Quintero (2023).
99
Díaz, M.; Quintero, L.
100
Díaz, M.; Quintero, L.
presentadas tanto negativas como positivas que se mantienen hacia la orientación sexual de la
homosexualidad femenina.
Tabla N° 19
Distribución de frecuencias por niveles deActitudes hacia Lesbianas y Hombres Gays
Homosexualidad Homosexualidad
Rangos % % Escala Total %
Masculina Femenina
Bajo 6 46,2% 7 53,8% 5 38,5%
Medio 2 15,4% 5 38,5% 4 30,8%
Alto 5 38,5% 1 7,7% 4 30,8%
Total 13 100% 13 100% 13 100%
Nota. Niveles de mandatos de género de acuerdo a baremos del instrumento. Fuente: Díaz y
Quintero (2023).
101
Díaz, M.; Quintero, L.
Figura N° 6
Distribución de frecuencias por niveles deActitudes hacia Lesbianas y Hombres Gays
60,00%
50,00%
40,00%
30,00%
20,00%
10,00%
0,00%
Homosexualidad Masculina Homosexualidad Femenina Escala Total
Nota. Niveles de mandatos de género de acuerdo a baremos del instrumento, se incluye línea de
tendencia media de los datos. Fuente:Diaz y Quintero (2023).
Calcular las correlaciones entre los niveles de creencias esencialistas, mandatos de género y
actitudes hacia la homosexualidad en docentes universitarios de la Escuela de Psicología de
la Universidad Arturo Michelena
Finalmente, antes de iniciar las actividades de la última fase del diseño, se procedió a la
aplicación de la prueba de bondad de ajuste Shapiro-Wilk (Ver Tabla 20) con intención de conocer
el tipo de distribución que seguían los datos de la muestra, evidenciándose un grado de
significancia mayor a 0,05 únicamente en la dimensión discreción de las creencias esencialistas,
así como en las cuerpo y predisposición al amor de los mandatos de género, por lo cual se acepta
la hipótesis que los datos obtenidos no siguen una distribución gaussiana. Así pues, al no cumplirse
los supuestos estadísticos para un análisis paramétrico, se escogió la prueba no paramétrica Rho
de Spearman para calcular los coeficientes de correlación de los datos, sus resultados se presentan
en las Tablas 21, 22 y 23.
102
Díaz, M.; Quintero, L.
Tabla N° 20
Prueba de Normalidad Shapiro-Wilk
Variable Escala Estadístico Sig.
Discreción ,926 ,298
Creencias
Inmutabilidad ,852 ,031
Esencialistas
Universalidad ,775 ,004
Pasividad ,485 ,000
Virilidad ,443 ,000
Potencia Erótica ,774 ,003
Mandatos de género
Cuerpo ,934 ,385
Predisposición al amor ,894 ,110
Abnegación ,853 ,031
Homosexualidad Masculina ,714 ,001
Actitudes hacia la
Homosexualidad Femenina ,595 ,000
Homosexualidad
Escala Total ,681 ,000
Nota. Resultados de la prueba de bondad de ajuste de los datos recogidos de la muestra. Fuente:
Díaz y Quintero (2023).
La matriz de correlación expresada en la tabla 21, refleja los resultados del coeficiente de
correlación Rho de Spearman al cruzarse las dimensiones de mandatos de género y creencias
esencialistas, observándose relación inversamente proporcional únicamente entre universalidad y
potencia erótica (-.668) y una relación directamente proporcional entre predisposición al amor y
discreción (.641). Esto indica en primer lugar que aquellos participantes que presentaban más
universalidad, con la creencia de que la homosexualidad ha existido durante toda la historia, tienen
menos potencia erótica referente a la disposición frente a la demanda sexual en cualquier momento.
Mientras, aquellos que tienen mayor necesidad de tener una pareja e hijos son más probables a que
sean creyentes de que la orientación sexual tiene características fundamentales y que por tanto los
homosexuales son de una categoría con límites claros, demostrando una coherencia en las
mediciones aquí planteadas.
103
Díaz, M.; Quintero, L.
Tabla N° 21
Matriz de Correlación entre Mandatos de Género y Creencias Esencialistas
Creencias Esencialistas
Rho de Spearman Discreción Inmutabilida Universalida
d d
Rho -,087 -,540 -,030
Pasividad
p. ,778 ,057 ,923
Rho ,182 -,442 -,360
Virilidad
p. ,552 ,130 ,227
Rho -,047 -,019 -,668*
Mandatos de Potencia Erótica
p. ,879 ,951 ,013
Género Rho ,362 -,294 -,151
Cuerpo
p. ,224 ,330 ,623
Predisposición al Rho ,641* ,106 -,426
Amor p. ,018 ,730 ,147
Rho -,014 ,151 ,084
Abnegación
p. ,963 ,623 ,784
Nota. Correlación entre mandatos de género y creencias esencialistas. *La correlación es
significativa en el nivel 0,05 (bilateral). Fuente: Díaz y Quintero (2023).
104
Díaz, M.; Quintero, L.
Tabla N° 22
Matriz de Correlación entre Mandatos de Género y Actitudes hacia la Homosexualidad
Actitudes hacia la Homosexualidad
Rho de Spearman
Masculina Femenina Total
Rho ,181 ,057 ,106
Pasividad
p. ,554 ,854 ,731
Rho ,525 ,443 ,513
Virilidad
p. ,066 ,129 ,073
Rho ,623* ,622* ,675*
Mandatos de Potencia Erótica
p. ,023 ,023 ,011
Género Rho ,438 ,192 ,367
Cuerpo
p. ,134 ,529 ,217
Predisposición al Rho ,815** ,405 ,707**
Amor p. ,001 ,170 ,007
Rho ,363 ,032 ,238
Abnegación
p. ,223 ,916 ,434
Nota. Correlación entre mandatos de género y creencias esencialistas. *La correlación es
significativa en el nivel 0,05 (bilateral). **La correlación es significativa en el nivel 0,01
(bilateral). Fuente: Díaz y Quintero (2023).
105
Díaz, M.; Quintero, L.
Tabla N° 23
Matriz de Correlación entre Mandatos de Género y Actitudes hacia la Homosexualidad
Actitudes hacia la Homosexualidad
Rho de Spearman
Masculina Femenina Total
Rho ,519 ,436 ,532
Discreción
p. ,069 ,137 ,061
Creencias Rho ,245 -,012 ,215
Esencialistas Inmutabilidad
p. ,420 ,969 ,481
Rho -,692** -,901** -,823**
Universalidad
p. ,009 ,000 ,001
Nota. Correlación entre mandatos de género y creencias esencialistas. *La correlación es
significativa en el nivel 0,05 (bilateral). **La correlación es significativa en el nivel 0,01
(bilateral). Fuente:Díaz y Quintero (2023).
106
Díaz, M.; Quintero, L.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
Con respecto a los resultados, la muestra final estuvo conformada por un total de 13
docentes (6 mujeres y7 hombres) entre los 26 y 69 años de edad pertenecientes a la Escuela de
Psicología de la Universidad Arturo Michelena. Con respecto a la edad, hubo una predominancia
de sujetos entre los 31 y 40 años (38,4%), seguidos por aquellos entre 26 y 30 años (30,8%).
Asimismo, las personas entre 41 y 50 años y las mayores de 50 años se encontraron representadas
en igual medida (15,4%cada grupo). Con relación al género, el 53,8% de la muestra pertenecía al
género masculino, mientras que el46,2% restante era de sexo femenino, finalmente con respecto a
la orientación sexual de los miembros de la muestra, el 76,9% de participantes fue heterosexual
mientras que el 23,1% era homosexual.
107
Díaz, M.; Quintero, L.
representa según Valadez-Márquez y Luna-Lara, (2018) el “mandato sexual femenino que hace
referencia a ceder el control oa la sumisión” (p.76).
De esta manera, la cuarta dimensión con mayor relevancia fue la dimensión de abnegación
con una media de 5,53, tomando presente que es el “Mandato de género femenino asociado con
ser complaciente y buena” (Valadez-Márquez y Luna-Lara, 2018, p. 76). La quinta dimensión
representada fue la Potencia erótica con una media de 5,23, determinando a la potencia erótica
como este “mandato sexual masculino asociado a querer y estar dispuesto a tener relaciones sexuales en
cualquier momento” (Valadez-Márquez y Luna-Lara, 2018, p. 76). Por último, la virilidad con una
media de 4,53, siendo que es el “mandato sexual masculino relacionado con tener un número altode
parejas” (Valadez-Márquez y Luna-Lara, 2018, p. 76).
109
Díaz, M.; Quintero, L.
mantiene el pensamiento según los autores que “los hombres gais son evaluados más negativamente si se
supone que pueden controlar su preferencia sexual” (Sakalli, 2002; Verweij et al., 2008, como fueron
citados en Cárdenas y Barrientos, 2008). Así mismo, dentro de la tercera dimensión actitudes hacia la
homosexualidad femenina se encontró una media de 13,15, teniendo en cuenta que las actitudes negativas
hacia las lesbianas es el cuestionamiento que su presencia plantea sobre los Valores Tradicionales.
110
Díaz, M.; Quintero, L.
Continuando con esto, en la correlación entre mandatos de género y actitudes hacia los
homosexuales, aquellos con una mayor disposición a la demanda sexual tienen una mayor
evaluación negativa tanto a los hombres como a las mujeres homosexuales, en el primero con la
suposición de que pueden controlar su preferencia sexual, y en el segundo respectivamente con el
cuestionamiento de cómo afecta su presencia a los valores tradicionales. Además, aquellos con
más necesidad de tener pareja e hijos tienen un juicio negativo hacia la homosexualidad, aunque
en mayor medida con los hombres homosexuales en referencia a las lesbianas.
Sin embargo, es importante tomar en consideración que las correlaciones que se observan
entre los elementos de los instrumentos demuestran que existe una coherencia en lo que se está
midiendo en este trabajo de grado, teniendo relación entre las variables estudiadas y analizadas, y
por tanto, estos instrumentos midenadecuadamente lo que buscan medir, siendo esto una evidencia
de validez por sí misma. De esta manera, se aprueban las hipótesis de la investigación debido a
que se presentan correlaciones dentro de las variables existentes en el estudio, aprobándose de esta
manera la H1, H2 y H3.
111
Díaz, M.; Quintero, L.
Recomendaciones
Así mismo, se debe mejorar el conocimiento acerca de las minorías sexuales y las
diferentes esferas en las que estos pueden estar englobados como la orientación sexual, identidad
de género y sexo biológico, permitiendo una apertura y comprensión sobre los elementos
influyentes en las actitudes de las personas. Tomando en cuenta la exploración en los estereotipos
de género y su relación con los mandatos sociales para tener más conocimiento sobre cómo estos
elementos actúan de manera oculta dentro del contexto venezolano.
112
Díaz, M.; Quintero, L.
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noviembre de 2017.
121
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXOS
122
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO A
123
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO B
124
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO C
Escala de creencias esencialistas (Haslam y Levy, 2006. Adaptación de Gonzales y Rossell,
2010)
1 2 3 4 5 6
1. Las orientaciones sexuales son categorías con límites claros y exactos: las
personas son homosexuales o heterosexuales.
2. Las personas homosexuales tienen características necesarias o que las definen,
sin las cuales no serian homosexuales.
3. Las personas bisexuales se están engañando a sí mismas y deberían decidirse en
cuanto a su orientación sexual.
4. El hecho de saber que alguien es homosexual o heterosexual dice mucho de esa
persona.
5. La orientación sexual es causada por factores biológicos.
125
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO D
INSTRUCCIONES:
Escoge la respuesta que más se ajuste a tus preferencias.
No hay respuestas correctas ni incorrectas. Todas las respuestas serán válidas. Responda
honestamente, nos interesa conocer tus respuestas particulares.
126
Díaz, M.; Quintero, L.
24.Creo que podría acceder a tener relaciones sexuales paraobtener algo que esa 1 2 3 4 5
persona me había negado
25.Creo que tener pocas relaciones sexuales es motivo de vergüenza 1 2 3 4 5
26.Debo forzarme a tener relaciones aunque no sienta deseos 1 2 3 4 5
27.Debo tener relaciones sexuales aunque no lo desee tanto 1 2 3 4 5
28.Por medio de las relaciones sexuales, creo que puedo conseguirque esa persona 1 2 3 4 5
haga cosas para mi
29.Puedo caer ante sus demandas, a pesar de que me niegue 1 2 3 4 5
30.Siento que debo acceder a tener relaciones cuando me lo pidencon insistencia 1 2 3 4 5
31.Creo que el corazón nunca deja de latir mientras se está vivo 1 2 3 4 5
127
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO E
Instrucciones: La siguiente es una escala que pretende identificar su posición u opinión frentea la
homosexualidad. Para realizarla, por favor lea atentamente las siguientes afirmaciones, y a
continuación te pedimos que nos indiques tu grado de acuerdo o desacuerdo con ellas utilizando
la siguiente escala:
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
The Attitudes toward Gay men subscale (ATG) and their Spanish translation
1. A las parejas de hombres homosexuales debería permitírseles adoptar hijos como a las parejas
heterosexuales. [Male homosexual couples should be allowed to adopt children the same as
heterosexual couples.]
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
2. Pienso que los hombres homosexuales son repugnantes. [I think male homosexuals are
disgusting.]
a) Totalmente en desacuerdo
128
Díaz, M.; Quintero, L.
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmenteendesacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
129
Díaz, M.; Quintero, L.
6. Si un hombre tiene sentimientos homosexuales, debería hacer todo lo posible para superarlos.
[If a man has homosexual feelings, he should do everything he can to overcome them.]
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
8. El sexo entre dos hombres no es natural. [Homosexual behavior between two men is just plain
wrong.]
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
9. La idea del matrimonio homosexual me parece ridícula. [The idea of male homosexual
marriages seems ridiculous to me.]
a) Totalmente en desacuerdo
130
Díaz, M.; Quintero, L.
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
10. La homosexualidad masculina es un tipo diferente de opción de vida que no debería ser
condenada. [Male homosexuality is merely a different kind of lifestyle that should not be
condemned.]
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
The attitudes toward lesbians (ATL) subscale and its spanish translation.
a) Totalmenteendesacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
131
Díaz, M.; Quintero, L.
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
3. La homosexualidad femenina es mala para nuestra sociedad porque rompe la división natural
entre los sexos. [Female homosexuality is detrimental to society because it breaks down the
natural divisions between the sexes.]
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
4. Las leyes que castigan la conducta sexual consentida por dos mujeres adultas deben ser abolidas.
[State laws regulating private, consenting lesbian behavior should be loosened.]
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
132
Díaz, M.; Quintero, L.
6. El número creciente de lesbianas indica una declinación de los valores fundamentales de nuestra
sociedad. [The growing number of lesbians indicates a decline in American morals.]
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
133
Díaz, M.; Quintero, L.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
134
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO F
1 2 3 4 5 6
1. Las orientaciones sexuales son categorías con límites claros y exactos: las
personas son homosexuales o heterosexuales.
2. Las personas homosexuales tienen características necesarias o que las definen,
sin las cuales no serian homosexuales.
3. Las personas bisexuales se están engañando a sí mismas y deberían decidirse en
cuanto a su orientación sexual.
4. El hecho de saber que alguien es homosexual o heterosexual dice mucho de esa
persona.
5. La orientación sexual es causada por factores biológicos.
135
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO G
Escala de Mandatos de Género (Valadez-Márquez y Luna-Lara, 2018. Adaptación de Díaz
y Quintero, 2023)
INSTRUCCIONES:
Escoge la respuesta que más se ajuste a tus preferencias.
No hay respuestas correctas ni incorrectas. Todas las respuestas serán válidas. Responda
honestamente, nos interesa conocer tus respuestas particulares.
136
Díaz, M.; Quintero, L.
23.Creo que podría acceder a tener relaciones sexuales paraobtener algo que esa 1 2 3 4 5
persona me había negado
24.Creo que tener pocas relaciones sexuales es motivo de vergüenza 1 2 3 4 5
25.Debo forzarme a tener relaciones aunque no sienta deseos 1 2 3 4 5
26.Debo tener relaciones sexuales aunque no lo desee tanto 1 2 3 4 5
27.Por medio de las relaciones sexuales, creo que puedo conseguirque esa persona 1 2 3 4 5
haga cosas para mi
28.Puedo caer ante sus demandas, a pesar de que me niegue 1 2 3 4 5
29.Siento que debo acceder a tener relaciones cuando me lo pidencon insistencia 1 2 3 4 5
137
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO H
Instrucciones: La siguiente es una escala que pretende identificar su posición u opinión frente a
la homosexualidad. Para realizarla, por favor lea atentamente las siguientes afirmaciones, y a
continuación te pedimos que nos indiques tu grado de acuerdo o desacuerdo con ellas utilizando
la siguiente escala:
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
1. A las parejas de hombres homosexuales debería permitírseles adoptar hijos como a las parejas
heterosexuales.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
138
Díaz, M.; Quintero, L.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
139
Díaz, M.; Quintero, L.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
6. Si un hombre tiene sentimientos homosexuales, debería hacer todo lo posible para superarlos.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
140
Díaz, M.; Quintero, L.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
141
Díaz, M.; Quintero, L.
142
Díaz, M.; Quintero, L.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
10. La homosexualidad masculina es un tipo diferente de opción de vida que no debería ser
condenada.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
143
Díaz, M.; Quintero, L.
13. La homosexualidad femenina es mala para nuestra sociedad porque rompe la división natural
entre los sexos.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
144
Díaz, M.; Quintero, L.
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
14. Las leyes que castigan la conducta sexual consentida por dos mujeres adultas deben ser
abolidas.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
16. El número creciente de lesbianas indica una declinación de los valores fundamentales de
nuestra sociedad.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
146
Díaz, M.; Quintero, L.
18. La homosexualidad femenina es una amenaza para muchas de nuestras instituciones sociales
básica como la familia.
147
Díaz, M.; Quintero, L.
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
a) Totalmente en desacuerdo
b) discrepo un poco
c) ni de acuerdo ni en desacuerdo
d) Un poco de acuerdo
e) De acuerdo Totalmente
148
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO I
Por medio de la presente valido el contenido del instrumento como apto para la
investigación, cumpliendo éste con los requisitos necesarios para su aplicación a fin de responder
con los objetivos planteados.
FIRMA
FECHA: 06/02/2023
149
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO J
Por medio de la presente valido el contenido del instrumento como apto para la
investigación, cumpliendo éste con los requisitos necesarios para su aplicación a fin de responder
con los objetivos planteados.
FIRMA
FECHA: 09/02/23
150
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO K
151
Díaz, M.; Quintero, L.
ANEXO L
152