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La función pedagógica se propone estimular, ejercitar, corregir y vigilar la conducta del niño,

está destinada a despertar y profundizar su interés en el proceso de enseñanza – aprendizaje para


que este tenga resultados positivos.
En su aspecto informativo desarrolla sus capacidades y habilidades potenciales, también forma el
hábito y actitudes deseables, canaliza sus instintos, reacciones y sus emociones.

El papel del proceso pedagógico es formar la personalidad del niño y del adolescente; la relación
entre el docente y el niño por lo general ha sido vertical: se establece a partir de los
conocimientos del docente y el medio hacia el niño, quien tradicionalmente los debe de aceptar
sin cuestionarlos.

Se podría decir que el niño (alumno) se somete al sistema, en donde los resultados que se
muestran en las mediciones escolares no son de clara satisfacción para el sistema que labora en
conjunto y se deslindan de las deficiencias refiriéndose a lo estructural.

Generalmente cuando se habla de gestión se la confunde con administración, y sus parámetros de


funcionamiento se los asocia con eficacia y por ello la sociedad demanda más indagación con el
tema educativo que se refleje un esfuerzo verdadero y que exista una mejora. Que las escuelas,
directores, docentes, los programas, etc., sean pertinentes y competitivos en su desempeño. Se
enmarca una cultura escolar deficiente y de pobreza refiriéndose al bajo desempeño en el sistema
educativo de México y se proyecta como un modelo de gestión institucional que se basa en el
supuesto de trabajar para los mejores.

Arzola (2007) Obedece a un sentido jerárquico. La escuela es entonces un lugar alejado de la


toma de decisiones, cuya cultura no es considerada desde la perspectiva de la macro planeación.

La gestión debe tender al logro de los objetivos y metas educacionales, atendiendo a las
necesidades básicas de los alumnos, de los padres, de los docentes y de la comunidad. Todos
estos aspectos permitirían configurar entornos propicios para que se produzcan los aprendizajes
esperados en el alumnado, por tanto, la gestión escolar se sitúa a nivel micro, en el seno de las
instituciones educativas.

La gestión educativa supone una nueva forma de comprender y conducir la organización escolar
de tal manera que la labor cotidiana de la enseñanza llegue a ser un proceso práctico generador
de decisiones y comunicaciones específicas que tienden al mejoramiento de las prácticas
educativas y a la innovación permanente como proceso sistemático.

Pozner (2000: 8), respecto del concepto de gestión escolar, planteó que ésta puede ser entendida
como “el conjunto de acciones, articuladas entre sí, que emprende el equipo directivo en una
escuela, para promover y posibilitar la consecución de la intencionalidad pedagógica en y con la
comunidad educativa”. Junta la calidad y la cantidad de los aprendizajes que se produzcan en la
institución educativa.

Para obtener un cambio con la gestión educativa es necesario verla del punto “que es un todo” ya
que se contempla diferentes ámbitos (contexto, académico, administrativo) porque no solo es un
proceso y menos uno de avance lineal, enfocado a un solo ámbito, es por eso que aumenta el
valor de dicha gestión educativa, porque puede contextualizar los diferentes ámbitos que se
relacionan en la educación.

Entonces la gestión educativa es un proceso de cambio orientado a visualizar los antecedentes


hasta lo actual, en cuanto a la educación. Se basa en las necesidades básicas que varian por
contextos socioculturales y económicos, la participación democrática de todos los actores, el
aceptar que el sujeto en el proceso de gestión tiene relación con los demás sujetos es
determinante dentro de una institución y la importancia de este.

Una relación de dialéctica en donde los sujetos (ya sean directivos, docentes, alumnos, padres de
los alumnos) reconoces las semejanzas y diferencias de ese grupo y forman parte de este para
tomar acciones concretas y que se relaciona con el compromiso social.

Por tanto se requiere una nueva visión integradora que busque calidad educativa, ver una nueva
dimensión de la gestión; en la que se construya a base de dispositivos culturales, el tipo de
escuela que desean, en función de las necesidades del alumnado y también de la formación de los
docentes. Ver que es un proceso de construcción que puede ser llegado a considerar como una
estrategia recurrente cuando no hay nada mejor que decir.

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