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CALIDAD EDUCATIVA Y SU RELACIÓN CON LA GESTIÓN

INTEGRAL Y EL PROCESO DE MEJORA CONTINUA.

Jaime Ulises Alvites Villegas

RESUMEN

El presente trabajo tiene como objetivo determinar la influencia que ejerce la gestión integral y el proceso de
mejora continua sobre la calidad educativa. Realizamos un análisis reflexivo de cómo se viene dando la
gestión educativa en muchas de nuestras instituciones educativa. Además, argumentar la importancia que
tiene mantener una práctica de gestión educativa integral, que contribuye al desarrollo y crecimiento de la
institución, donde se articulen todas sus dimensiones: Institucional, pedagógica, administrativa y
comunitaria, contribuyendo de esta manera a lograr los objetivos comunes de manera más eficiente. En el
quehacer cotidiano de la gestión escolar se realizan muchas actividades, en las cuales identificamos una
serie de procesos que requieren ser evaluados y mejorados permanentemente de manera sostenible,
asegurando la calidad educativa.

Palabras clave: Calidad educativa, gestión integral, mejora continua.

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Introducción

Uno de los problemas centrales que afectan los resultados de logros de aprendizaje de los estudiantes y la
mejora continua, son las deficiencias existentes en la gestión integral de las instituciones educativas, se
percibe cuando se ve una gestión desarticulada en sus cuatro dimensiones: institucional, pedagógica,
administrativa y comunitaria, cada una por su lado, que no atiende la demanda educativa actual, con una
serie de procesos no coordinados de manera participativa entre sus actores, que conllevan al fracaso del
sistema educativo, y por consiguiente al bajo rendimiento académico.

Todos los actores educativos estamos involucrados en el quehacer diario de la institución educativa y
sabemos que la gestión escolar incluye muchos campos de acción; las actividades que realizan los
directivos, los docentes, estudiantes, las relaciones que establecen entre ellos, con los padres de familia y
demás integrantes de la comunidad; cada uno con una tarea en específico y una forma particular con la que
lo realizan; dentro de un contexto cultural diverso; para generar condiciones favorables de aprendizaje de
los estudiantes. Las dimensiones de la gestión educativa involucran procesos educativos por lo que se debe
elaborar, implementar, evaluar y tomar decisiones dentro de un plan estratégico pertinente, que atienda la
diversidad de los estudiantes.

Gestionar estos procesos que involucran las actividades diarias de la institución educativa, es conocer,
comprender, analizar y plantear con secuencia lógica cada una de las tareas a realizar dentro de la
institución, para transformarlas, mejorarlas permanentemente con la intención de lograr los objetivos
propuestos. Estos procesos tienen que ser planificados con mucha coherencia dentro del marco de un
enfoque de gestión integral, que articule todas las dimensiones de la gestión integral, teniendo en cuanta la
misión y visión de la institución educativa y siguiendo la metodología de mejora continua de manera
sostenida que asegure la permanente evaluación, análisis y toma de decisiones pertinentes y lograr la
calidad educativa.

DESARROLLO

Muchas de las instituciones educativas en nuestro país, sobre todo en zonas rurales y alejadas de las
ciudades están sujetas y vulnerables a sostener una gestión desarticulada y descontextualizada, con
planificaciones que no atienden la diversidad de la localidad, sin considerar las características personales de
los estudiantes, con instrumentos de gestión (PEI, PCC, RI) no trabajados de manera participativa ni
coordinada con todos los agentes de la comunidad educativa, estos instrumentos muchas veces son
descargados del internet y adaptados a criterio y gusto personal del directivo y que además no se da a
conocer a toda la comunidad educativa, elaborados únicamente con la intención de cumplir con la
documentación administrativa formal y presentarla a la UGEL correspondiente, una gestión alejada de la
realidad que no atiende la problemática de la institución, no es pertinente, distribución de libros del
ministerio de educación desactualizados y que no alcanzan para todos los estudiantes, falta de liderazgo
directivo, ya que asumen la dirección docentes sin experiencia y sin capacitaciones previas sobre gestión y
lo hacen por encargatura de un año y cada año un nuevo directivo que prácticamente hace lo mismo,
manteniendo un círculo rutinario que no contribuye a mejorar los aprendizajes, mucho menos a lograr la
calidad educativa anhelada, padres de familia que no se involucran con la educación de sus hijos. Todo lo
mencionado se percibe en la experiencia laboral del quehacer educativo en el día a día.
La escuela constituye un campo de acción, pues se trata de una institución dedicada socialmente a enseñar
con el propósito de formar a los alumnos para contribuir a su desarrollo como personas y como ciudadanos.
En ese campo hay muchos elementos (acciones y prácticas) que coexisten, interactúan y se articulan entre
sí de manera dinámica. Esos elementos se pueden distinguir y clasificar según la naturaleza de las
acciones, pues hay elementos de índole pedagógica, otros de carácter administrativo y organizativo; otros

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más son de tipo social comunitario. Esa distinción permite observar que al interior de la escuela y de sus
procesos de gestión, existen dimensiones o planos de acciones diferentes pero complementarios.

Creo que elaborar e implementar planes de mejora bajo una gestión integral es de vital importancia, porque
va a contribuir al logro de objetivos de enseñanza aprendizaje y a desarrollar las competencias de los
estudiantes de manera eficiente, identificando dificultades y fortalezas para tomar decisiones pertinentes y
oportunas en un proceso de evaluación y mejora continua, contribuyendo al mejoramiento de la calidad
educativa.

La gestión educativa 
Es una disciplina práctica que tiene por objeto comprender los procesos que acontecen al interior de las
organizaciones educativas, llevando a cabo acciones de planificación, administración, dirección y
supervisión tendientes a la mejora de las instituciones.

Mintzberg (1989) y Stoner (1996) asume, respectivamente el término gestión como la disposición y la
organización de los recursos de un individuo o grupo para obtener los resultados esperados.
Hopkins y Reynolds (2006) menciona que la gestión es la forma de actuar de manera deliberada por la
transformación de sus propias prácticas como condición para mejorar el aprendizaje de los alumnos.

La gestión de las escuelas


Se asume convencionalmente como una función básicamente administrativa, desligada de los aprendizajes,
centrada en la formalidad de las normas y las rutinas de enseñanza, invariables en cada contexto; basada
además en una estructura cerrada, compartimentada y piramidal, donde las decisiones y la información se
concentran en la cúpula, manteniendo a docentes, padres de familia y estudiantes en un rol subordinado, y
el control del orden a través de un sistema esencialmente punitivo. Este enfoque de la gestión escolar parte
de la certeza de que la misión de la escuela es formar individuos que acepten y reproduzcan la cultura
hegemónica, sus creencias, costumbres, modos de actuar y de pensar. (Guerrero, 2012)

Tenemos que comprender como docentes, que la gestión integral tiene que darse dentro de un enfoque
sistemático, donde todas las dimensiones se relacionan entre sí y son complementarias que buscan
objetivos comunes, trabajando en equipo de manera coordinada con la comunidad educativa en procesos
coherentes y lógicos para el cumplimiento de las metas planteadas.

La dimensión pedagógico-didáctica se refiere a las actividades propias de la institución educativa que la


diferencian de otras y que son caracterizadas por los vínculos que los actores construyen con el
conocimiento y los modelos didácticos: las modalidades de enseñanza, las teorías de la enseñanza y del
aprendizaje que subyacen a las prácticas docentes, el valor y significado otorgado a los saberes, los
criterios de evaluación de los procesos y resultados.

La dimensión organizacional hace referencia que los profesores y directivos, así como los estudiantes y
los padres de familia, desarrollan su actividad educativa en el marco de una organización, juntos con otros
compañeros, bajo ciertas normas y exigencias institucionales, y no en la falacia de una campana de cristal
como podría ser el salón de clases. Esta dimensión ofrece un marco para la sistematización y análisis de las
acciones referidas a aquellos aspectos de estructura que en cada centro educativo dan cuenta de un estilo
de funcionamiento. Entre estos aspectos se consideran tanto los que pertenecen a la estructura formal (los
organigramas, la distribución de tareas y la división del trabajo, el uso del tiempo y de los espacios) como
los que conforman la estructura informal (vínculos y estilos en que los actores de la institución dan cuerpo y
sentido a la estructura formal, a través de los roles que asumen sus integrantes).

Por dimensión comunitaria se entiende como el conjunto de actividades que promueven la participación
de los diferentes actores en la toma de decisiones y en las actividades de cada centro. Se incluye también el

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modo o las perspectivas culturales en que cada institución considera las demandas, las exigencias y los
problemas que recibe de su entorno (vínculos entre escuela y comunidad: demandas, exigencias y
problemas; participación: niveles, formas, obstáculos límites, organización; reglas de convivencia). En esta
dimensión resulta imprescindible el análisis y reflexión sobre la cultura de cada escuela.

Desde la dimensión administrativa se analizan las acciones de gobierno que incluyen estrategias de
manejo de recursos humanos, financieros y tiempos requeridos, así como el manejo de la información
significativa que, tanto desde el plano retrospectivo como desde el prospectivo, contribuya con la toma de
decisiones.

CONCLUSIONES

Consideramos que es necesidad urgente implementar una gestión integral en las instituciones educativas,
que sea efectiva en cada uno de los procesos que involucra esta tarea.

Los procesos involucrados en cada dimensión deben estar relacionados y con secuencia lógica para
permitir resultados favorables de desarrollo institucional.

En la gestión integral sus dimensiones son complementarias y articuladas para que permitan la mejora
continua.

Organizacional en esta dimensión es pertinente valorar el desarrollo de capacidades individuales y


colectivas y la facilitación de las condiciones estructurales y organizativas para que la escuela pueda decidir,
de manera autónoma y competente y sin perder de vista sus finalidades educativas, las transformaciones
que requiere la evolución del contexto escolar.

La administración eficiente permite suministrar, con oportunidad, los recursos humanos, materiales y
financieros disponibles para alcanzar los objetivos de una institución.

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Referencias:
 https://www.ucc.edu.ar/carreras/gestion-educativa
 Ministerio de Educación, (2014) Marco del buen Desempeño del Directivo.
 Stoner, (1996), Artículos académicos.
 Guerrero (2012), Metodología de la investigación
 Mora, Revista integra educativa, Objeto e importancia de la gestión educativa
 Universidad Católica de Córdoba (Argentina), Gestión educativa.
 Martínez, (2015). Concepto de gestión educativa
 Fuente: https://concepto.de › gestión-educativa

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