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Capacitación en el trabajo:
Este tipo de capacitación complementa la capacitación anterior. Se refiere a un
proceso de enseñanza en el que los empleados se adaptan a las oportunidades que
surgen dentro de la organización. Se centra en desarrollar los conocimientos,
habilidades, destrezas y actitudes de los equipos de trabajo para mejorar su
desempeño en un puesto o área específica. Por lo general, se utiliza cuando un
miembro del equipo desea cambiar de rol o cuando la empresa considera necesario
rotar a los empleados para optimizar los procesos de trabajo.
Capacitación promocional:
La capacitación promocional se brinda cuando existe la posibilidad de un ascenso
dentro de la organización. Ayuda a identificar las necesidades del empleado y a
adquirir los conocimientos necesarios para desempeñar correctamente sus nuevas
responsabilidades, y también contribuye al desarrollo de habilidades necesarias en
su nuevo puesto de trabajo.
Capacitación vivencial:
Este tipo de capacitación permite a los empleados experimentar, comprender y
aprender de una manera no convencional, y va más allá de lo racional o académico.
A través de experiencias prácticas, los equipos de trabajo pueden comprender en
profundidad el verdadero trabajo en equipo y fortalecer valores como el liderazgo,
el compromiso, el respeto y la empatía, entre otros. La capacitación vivencial busca
lograr una cohesión positiva entre todos los miembros de la empresa, lo que
contribuye a aumentar la productividad y fortalecer las relaciones.
Capacitación formal:
Este tipo de capacitación tiene una duración variable, que puede ser de horas o
incluso meses. Se imparte a través de cursos, seminarios, talleres, clínicas u otras
formas. Se programa de acuerdo con las necesidades de los grupos de trabajo para
que adquieran las habilidades y el conocimiento necesarios para su beneficio y el
de la empresa.
Capacitación preingreso:
La capacitación preingreso es proporcionada por el departamento de recursos
humanos y consiste en someter a los candidatos a una simulación de las tareas que
llevarían a cabo si fueran contratados por la empresa. El objetivo es evaluar cómo
responderían a diversas actividades, tareas o situaciones durante su jornada laboral
y ayudar en el proceso de selección para elegir a las personas mejor preparadas y
más eficientes para la organización.
Capacitación conductual:
Este tipo de capacitación se dirige a personas en puestos de alto nivel, como
gerentes o supervisores, con el objetivo de desarrollar los valores y herramientas
necesarios para liderar equipos y dirigir su comportamiento. Se brinda formación en
valores corporativos, habilidades de comunicación, inteligencia emocional,
pensamiento estratégico, manejo de herramientas y gestión del conocimiento, que
son efectivos para desempeñar funciones de manera más efectiva.
ETAPAS DE LAS CAPACITACIONES
1. Diagnóstico:
En este primer paso, se debe identificar las áreas en las que la empresa presenta
rezagos. Es importante estar abierto a las críticas y conocer las debilidades de los
empleados. De esta manera, será posible trabajar en ellas y mejorarlas para agregar
valor a la empresa. Es fundamental escuchar a los trabajadores, ya que ellos son
quienes mejor pueden describir las carencias y áreas de oportunidad. No se deben
minimizar sus opiniones, sino acercarse a ellos para incentivarlos de acuerdo a sus
necesidades laborales. En esta etapa, es recomendable utilizar técnicas y
procedimientos de evaluación, como el método de evaluación 360° y la evaluación
de desempeño, para obtener una visión clara de las competencias existentes, medir
el comportamiento del empleado desde diferentes perspectivas y garantizar el
cumplimiento adecuado y puntual de los objetivos establecidos.
2. Intervención:
Una vez identificado el problema en el lugar de trabajo, el siguiente paso es
implementar un plan para lograr los objetivos de la empresa. Se deben seleccionar
las actividades (talleres, charlas, etc.) y los capacitadores adecuados para llevarlas
a cabo. La clave está en contar con la capacitación adecuada para el personal
correspondiente. De esta manera, los empleados estarán comprometidos con las
metas de la compañía y es más probable que disminuyan problemas como la
ansiedad y el estrés.
3. Comprobación:
Una vez finalizada la capacitación, es necesario aplicar lo aprendido en el entorno
laboral. La paciencia será fundamental, ya que los resultados no serán inmediatos,
pero después de algunos meses, se notará la diferencia. Trabajar en equipo será
primordial para que tanto los jefes, los empleados y los supervisores cumplan los
objetivos deseados.
4. Evaluación:
Llegó el momento de evaluar los resultados de la gestión de recursos humanos y
comprobar si el proceso de capacitación fue una buena inversión. Cada uno de los
empleados capacitados deberá mostrar un progreso notable en su desempeño y la
relación entre jefes y empleados será fundamental en este proceso.
En resumen, la capacitación es un esfuerzo dirigido al equipo con el objetivo de
ayudarlo a alcanzar los objetivos de la empresa de la manera más eficiente y
rentable posible. En este sentido, la capacitación no debe verse como un gasto, sino
como una inversión que genera un rendimiento valioso para la organización.
El contenido de la capacitación puede incluir cuatro formas de cambio de la
conducta, a saber contenidas en el siguiente diagrama:
CONCLUSIONES