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AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO

"

TEMA: CLONACIÓN Y FECUNDACIÓN IN


VITRO

DOCENTE : Dra. María mercedes Bellido Taber


CURSO : Indecopi
INTEGRANTES : ROJAS GARIBAY KERLY
APARCANA HUAMAN KARLA

CICLO: X SECCIÓN: A

ICA-PERÚ
2023
INTRODUCCÓN

El espectacular desarrollo que las técnicas de clonación han experimentado en los


últimos años, y las expectativas de todo tipo que han originado, exigen su análisis
ponderado, evitando posturas poco reflexivas o apresuradas. Como cualquier otro
procedimiento científico y técnico, la clonación puede utilizarse tanto en beneficio
como en perjuicio de los seres humanos.

En el proceso de reproducción sexual, cada progenitor proporciona material


genético para generar nuevos individuos que difieren genéticamente entre ellos y
frente a sus progenitores. Por el contrario, la reproducción asexual, como es el caso
de la clonación, conduce a una progenie con genes nucleares que son idénticos
entre sí y que son también idénticos a los del progenitor. Se denomina clon a un
individuo o grupo de individuos de idéntica constitución genética nuclear, que
procede de un único individuo mediante multiplicación asexual y que es
fenotípicamente muy semejante al individuo del que deriva. Habitualmente se han
agrupado dentro de la categoría de "clones" a individuos generados bien por
partición de embriones, bien por transferencia de núcleos.

En qué consiste la Fecundación in Vitro; este tratamiento requiere una estimulación


hormonal para poder obtener óvulos, que una vez fecundados en el laboratorio se
implantarán en el útero para lograr el embarazo. La finalidad de este proceso es
obtener embriones de calidad con los que aumentar las posibilidades de conseguir
el embarazo.
1.-CLONACIÓN

El término clonación describe una variedad de procesos que pueden usarse para
producir copias genéticamente idénticas de un ente biológico. El material copiado,
que tiene la misma composición genética que el original, se conoce como clon. Los
investigadores han clonado una gran variedad de materiales biológicos, entre ellos
genes, células, tejidos e incluso organismos enteros, tales como una oveja.

Hay tres tipos distintos de clonación artificial: clonación génica, clonación


reproductiva y clonación terapéutica.

La clonación génica produce copias de genes o segmentos de ADN. La clonación


reproductiva produce copias de animales enteros. La clonación terapéutica produce
células madre embrionarias para experimentos dirigidos a crear tejidos para
reemplazar tejidos lesionados o afectados.

La clonación génica, también conocida como clonación de ADN, es un proceso muy


distinto de la clonación reproductiva y terapéutica. La clonación reproductiva y
terapéutica comparte muchas de las mismas técnicas, pero se llevan a cabo para
distintos fines.

2.-LA OVEJA DOLLY

El nacimiento de la oveja Dolly fue un acontecimiento científico trascendental. No


es para menos, ya que se trataba del primer mamífero en ser clonado a partir de
una célula adulta. El primer clon adulto.

De pronto, la clonación, limitada hasta el momento a la ciencia-ficción, era una


realidad. Y, aunque el animal clonado era una oveja, en las mentes de todos,
(incluida la versión adolescente de la que aquí escribe) se planteaba la cuestión de
si aquello sería el primer paso hacia la posible clonación de humanos.

Dolly nació en el Instituto Roslin de Escocia el 5 de julio de 1996. Como suele ocurrir
en ciencia, el nacimiento del primer animal clonado a partir de una célula adulta no
fue casual, sino fruto del trabajo de decenas de investigadores a lo largo de los
años. Un gran logro cimentado por el conocimiento que habían generado
previamente otros científicos.

2.1.- PROCESO DE LA CLONACIÓN

Dolly se creó mediante transferencia nuclear. A grandes rasgos, esta técnica tiene
dos pasos. En el primero, se toma un óvulo no fecundado y se le extrae el núcleo,
donde se encuentra el material hereditario. A continuación, se toma el núcleo de
otra célula y se introduce en el óvulo enucleado. Esta nueva célula contiene el
potencial de un óvulo fecundado para generar un nuevo individuo, pero las
instrucciones (el material hereditario, o su mayor parte, porque recordemos que las
mitocondrias también tienen ADN) de la célula donante.

La clave con Dolly, lo que la hacía realmente especial, es que el núcleo que se utilizó
era el de una célula adulta (concretamente, de una célula de glándula mamaria), lo
que se pensaba que no era posible ¿Por qué se pensaba así? Porque se trataba de
una célula diferenciada, lo que viene a ser una célula que ha tomado una serie de
decisiones moleculares dirigidas a hacerla más especializada. En aquel momento,
se pensaba que la toma de esas decisiones era irreversible.

La introducción del núcleo adulto en el óvulo enucleado y su activación posterior, de


algún modo reprogramaron el material hereditario para que dejara de comportarse
como el de una célula adulta y pasara a comportarse como el de una célula con
capacidad para generar un individuo nuevo. El nacimiento de Dolly demostraba, por
lo tanto, que el núcleo de una célula adulta tiene capacidad para dar lugar a un
nuevo individuo. Un descubrimiento excepcional.

Pero no penséis que fue fácil. Dolly fue el único embrión superviviente de 277
transferencias nucleares. Como dije antes, fue extraordinaria.
2.2.- Dolly y el envejecimiento

Cuando Dolly nació, aparentemente sana, una de las principales cuestiones para
los científicos fue si envejecería de forma normal. ¿Se habría reprogramado el
material hereditario de Dolly para olvidar completamente su estatus de adulto?
¿Podría haber algún efecto en el desarrollo y madurez de Dolly como consecuencia
de haber nacido de un núcleo celular de seis años de edad?

Lo cierto es que Dolly murió antes de lo esperado. Fue sacrificada el 14 de febrero


de 2003, debido a una enfermedad pulmonar de origen viral de la que habían muerto
otras ovejas del mismo Instituto Roslin. Dos años antes se había anunciado que
Dolly tenía artritis, lo que había alertado a los investigadores sobre un posible
envejecimiento prematuro. Sin embargo, diferentes análisis no habían encontrado
evidencias de dicho envejecimiento prematuro y los investigadores plantearon que
la artritis podía ser debida a haber tenido seis crías. El estudio de varios clones
derivados de la misma colección de células que Dolly (cuyos nombres Debbie,
Denise, Dianna y Daisy curiosamente empiezan por D) también ha indicado que no
hay evidencias de que los animales clonados envejezcan antes de tiempo.

3.- Inseminación artificial homóloga y heteróloga

Una de las técnicas más antiguas y más simples es la inseminación artificial (IA).
Este procedimiento reemplaza la relación sexual en la pareja como medio para
lograr el embarazo y se utiliza, especialmente, para superar algunos casos leves de
infertilidad masculina y femenina. La inseminación artificial se puede realizar con el
esperma de la pareja (homóloga) o con el de un donante (IAD), también denominada
heteróloga Inseminación artificial homóloga y heteróloga Una de las técnicas más
antiguas y más simples es la inseminación artificial (IA). Este procedimiento
reemplaza la relación sexual en la pareja como medio para lograr el embarazo y se
utiliza, especialmente, para superar algunos casos leves de infertilidad masculina y
femenina. La inseminación artificial se puede realizar con el esperma de la pareja
(homóloga) o con el de un donante (IAD), también denominada heteróloga.
3.1 La inseminación artificial homóloga

es la que manipula los gametos de la mujer (óvulo) y del marido (semen). La


manipulación, que permite la fecundación, implica sustituir a la concepción natural.
Este medio artificial resulta de la imposibilidad o de la deficiencia para engendrar de
uno o de ambos cónyuges.

María Victoria Famá sostiene que: “La inseminación homóloga se practica en los
casos en que, a pesar de ser ambos progenitores fértiles, la fecundación no es
posible a través del acto sexual, por diversas causas, tales como la impotencia del
hombre o el vaginismo de la mujer, trastornos endocrinos o del metabolismo,
secesiones vaginales que neutralizan los espermatozoides, alteraciones del cuello
del útero”.

Esta práctica no crea mayor problema en la determinación de la filiación puesto que


existe un vínculo matrimonial que le otorga seguridad jurídica a la descendencia en
base a la presunción pater est y a la determinación de la maternidad por el parto.
Cuando el semen proviene del marido, la realidad biológica del niño coincide con el
presupuesto legal que origina la presunción de paternidad. Así existe una perfecta
coincidencia entre la verdad biológica y la verdad jurídica con lo cual no existe
obstáculo para que el hijo nacido de la fecundación artificial homóloga del genitor
unido en matrimonio consiga el status de hijo matrimonial. Consideramos que
alcanza, también, a los convivientes, a las parejas estables, pues ofrecen una
presunción legal de paternidad respecto del conviviente de la mujer.

3.2 Por su parte, la fecundación heteróloga es la fecundación supraconyugal.

Se realiza con gametos de ajenos a los cónyuges, i.e. de terceros, cedentes ―mal
llamados donantes―. El matrimonio es una institución cerrada en la cual se
consagra los fines de la familia y donde nacen los hijos. Cuando un cónyuge es
infértil, se recurre a un tercero para que ceda sus gametos, con lo cual surgen
diversos problemas, de orden personal, de pareja y, principalmente, de nexo filial.
Crea situaciones inseguras, puesto que no hay una relación jurídica reconocida para
exigirle al cedente el cumplimiento de obligaciones legales (alimentos), derechos
derivados (transmisión sucesoria), deberes naturales (reconocimiento), negación de
vínculos filiales (impugnación de paternidad), conculcación de derecho a la
identidad (origen biológico disociado), entre otros. Ello ocasiona una divergencia
entre el favor veritatis y el favor legitimatis, lo biológico se contrapone a lo legal. La
cesión de material genético implica tanto los productos biológicos del hombre
(espermatozoides) como de la mujer (óvulos) y encuentra su fundamento en la libre
disposición de los derechos de las personas, el derecho de fundar una familia, el
derecho a procrear, la igualdad y libertad

En el caso de inseminación artificial con donante (IAD),

en éste se hacen estudios de antecedentes hereditarios, familiares, y una extensa


historia clínica donde consta el aspecto físico, coeficiente intelectual y otros datos
particulares. En algunos países, como en EEUU, el receptor, teniendo en cuenta
estos datos, efectúa la selección del donante; en otros, como la Argentina, la
selección la hace el equipo médico respetando el grupo sanguíneo y características
fenotípicas de la pareja.

Una causa de preocupación relacionada con esta práctica y las nuevas técnicas
reproductivas que suponen la donación de material genético es la posible
implementación de programas eugenésicos, los cuales propondrían la utilización de
las técnicas con fines moralmente cuestionables, que no se vinculan con la
superación del problema de infertilidad. En este sentido, cabe hacer una distinción
entre fines terapéuticos y fines eugenésicos. Una técnica tiene un fin terapéutico
cuando se la utiliza para superar una enfermedad, un problema físico grave o una
malformación. Una técnica tiene un fin eugenésico, cuando se la utiliza para
controlar la “calidad” del niño que resulta, es decir, es un instrumento para elegir y
crear niños “a gusto del consumidor” (sexo, color de ojos, altura, coeficiente
intelectual, etcétera). Esta distinción es muy interesante porque, autorizadas estas
técnicas, permite discriminar entre ciertos casos más aceptables que otros. Por
ejemplo, una situación es recurrir a un donante para evitar transmitir al posible hijo
una terrible enfermedad genética, como la Corea de Huntington, y otra es buscar un
donante de determinado tipo físico o recurrir al banco de esperma de los premios
Nóbel con el fin de “mejorar” al niño o lograr una criatura de nivel superior.

La IA y la IAD son técnicas simples que no logran resolver gran parte de los
problemas de infertilidad, por ejemplo en los casos debidos a daños tubarios,
trompas dañadas, endometriosis severas hay que recurrir a la FIV. Además,
después de tres o cuatro intentos de inseminación59 se entra en una meseta y el
chance de lograr un embarazo es muy baja. Por ello la IA consiste en un primer
paso y sólo es utilizable cuando hay ciertos problemas leves de fertilidad.

4.- Fecundación in vitro

Otro tipo de técnica más sofisticada es la fecundación in vitro (FIV). El primer bebé
que nació con esta técnica fue Louise Brown en 1978 (Inglaterra). Existen diferentes
variaciones de la misma.

4.1 Una primera opción es la transferencia de óvulos frescos fecundados.

La técnica consiste en la extracción de óvulos de la mujer. El procedimiento de


aspiración de gametos femeninos (óvulos) requiere un monitoreo cuidadoso del
ciclo de inducción en el cual la mujer recibe las drogas de fertilidad, un
procedimiento quirúrgico para aspirar los óvulos (laparoscopía), hoy en día
frecuentemente reemplazada por una aspiración trasvaginal bajo control ecográfico
y una técnica de laboratorio especial para este tratamiento. Una vez obtenidos los
óvulos se los pone en una probeta con una solución similar a la que se encuentra
en las trompas de Falopio. A esta solución se le agrega el esperma. El óvulo
fertilizado puede examinarse durante un par de días mientras se divide
celularmente, para después introducirlo por la vagina en el útero. Cuando el embrión
se implanta en la pared uterina hay embarazo. De esta manera, la tecnología logra
superar, por ejemplo, el bloqueo de las trompas de Falopio, que impedía que el
esperma llegara al óvulo.

Una de las primeras críticas que se dirigieron contra esta técnica apuntaba a sus
efectos, se cuestionaba si el uso de este método podía traer malformaciones en el
niño o problemas de salud en la mujer. Con respecto a los efectos en el niño, este
tipo de objeciones ha sido rebatida por la experiencia, dado que el porcentaje de
bebés que nace con anomalías es de un 3% (el mismo porcentaje de anomalías en
bebés concebidos naturalmente). En lo que concierne a los efectos en la salud de
la mujer, todavía no se han obtenido resultados concluyentes con respecto a los
efectos a largo plazo que puede traer el uso de drogas y hormonas para inducir la
ovulación, por ello es importante que las pacientes sean adecuadamente
informadas.

4.2 Una segunda opción es la transferencia de óvulos fecundados congelados.

En este caso la técnica anterior se complementa con otro procedimiento: el


congelamiento (criopreservación) de embriones no transferidos. Como ya se ha
visto esta posibilidad plantea problemas morales si se acepta que el embrión es una
persona. Si se considera su estatus moral como una persona potencial, o
simplemente un conjunto de células, éstos merecerán respeto pero no se les puede
atribuir derechos.

La criopreservación como tal no presenta mayores inconvenientes. Es más, con


esta técnica se preservan los embriones, los mismos son fácilmente recuperables
para volver a intentar otro embarazo y se protege la salud de la mujer al no
someterla a hormonas y procedimientos invasivos evitables

Una última cuestión relacionada con este procedimiento es que brinda la posibilidad
de hacer un diagnóstico genético pre-implantatorio (DGI), el cual permite detectar
las anormalidades y malformaciones de los embriones que se implantarán.

Este tipo de diagnóstico también ha sido cuestionado como eugenésico, dado que
implica una forma de selección. Sin embargo, parecería que transferir un embrión
sano no implica un acto eugenésico. Y, si se adopta la distinción entre fines
eugenésicos y fines terapéuticos, vemos que puede ser aceptable éticamente
transferir un embrión de determinado sexo –para evitar que herede una enfermedad
genética (un ejemplo de tal tipo de enfermedad es la distrofia muscular, que se
hereda en varones pero no en mujeres)– mientras que no lo es si se elige el sexo
por capricho o porque se considera que determinado sexo es mejor que otro.
4.3 La inyección intracitoplasmática del espermatozoide

Una técnica semejante a la FIV en la cual la fecundación del óvulo se realiza extra-
corporalmente es la inyección intracitoplasmática del espermatozoide (ICSI).

La diferencia de esta técnica con la FIV se da en la fertilización del óvulo. En esta


técnica, que data de 1986, se selecciona un solo espermatozoide por óvulo, se lo
carga en una aguja especial y se lo inyecta dentro del óvulo mediante micro
manipuladores. Una vez fertilizado el óvulo se procede de manera similar a la
fertilización in vitro.

Esta técnica se utiliza en los casos en los cuales fundamentalmente hay ser los
problemas con los espermatozoides. De hecho, no se sabe bien la causa, pero han
aumentado los casos de infertilidad masculina en los últimos años. Se piensa que
algunos motivos están relacionados con el estrés, el consumo de tabaco y sobre
todo con contaminantes ambientales. Los casos que resultan problemáticos son
aquellos en los se utiliza esta técnica porque el semen del varón presenta graves
problemas como la ausencia de espermatozoides (azoospermia) o la muerte de los
espermatozoides en el eyaculado (necrozoospermia).

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