Está en la página 1de 3

Nos encontramos ante un texto periodístico titulado “Todos podemos ser migrantes”,

publicado en El País, periódico de tirada nacional. Este texto lo podemos situar dentro del llamado
subgénero de opinión, más concretamente es un artículo de opinión, ya que un autor que firma
(Antonio Zamora Matilla) expresa su punto de vista ante un tema de actualidad, la migración.
El autor muestra una intención subjetiva, con el evidente deseo de convencer o persuadir al
lector, unida a un interés divulgativo, ya que el texto está dirigido a un receptor muy amplio; además,
el texto presenta la estructura habitual de los textos expositivo–argumentativos. Teniendo en cuenta
estos rasgos, sobre todo su interés comunicativo y su propia tipología textual, las funciones
predominantes son la apelativa ya que pretende convencer al receptor a través de una serie de
razonamientos, la representativa porque habla sobre unos hechos que son objetivamente reales como
es la migración, y la expresiva porque el autor muestra su opinión sobre esos hechos.
La comunicación de este tipo de textos es unidireccional, destacando la presencia del emisor
que, en este caso, es el autor del artículo; el receptor, que, como hemos señalado, se trataría de un
receptor amplio porque va dirigido al público general; el canal sería el periódico en El País todos sus
formatos tanto digital como en papel, y el código es la lengua castellana escrita.
El tema que se plantea en este texto, como hemos apuntado anteriormente, es la migración y
la crítica al comportamiento que se tiene ante esto.
Antonio Zamora Matilla nos presenta el tema de la migración y se hace una comparación con
las aves, pues estas también hacen el mismo movimiento. Hace bastante hincapié en que estas lo
hacen por naturaleza, mientras que los humanos lo hacemos por necesidad y jugándonos la vida. Hace
una crítica al comportamiento que la sociedad mantiene ante esta situación, siendo egoístas con, por
ejemplo, puestos de trabajo que normalmente no solemos querer, pero cuando vemos que alguien
inmigrante lo ocupa, nos molesta.
Este tema adquiere especial actualidad no solo por hechos recientes de trascendencia nacional
directamente relacionados con el tema: migraciones y pensamientos racistas, etc, sino por otros
acontecimientos que también están vinculados: comentarios desubicados sobre la suposición de que
los migrantes nos arrebatan puestos de trabajo o nos quitan citas en los hospitales.
En cuanto a la estructura externa del texto, podemos distinguir cinco párrafos. En ellos se
distribuye la información expuesta por el autor siguiendo la organización más frecuente en los textos
expositivo-argumentativos. Así, tenemos una introducción, que abarcaría el primer párrafo y el
comienzo del segundo, en la que se realiza la comparación que antes mencionamos ; un cuerpo
argumentativo donde, por medio de razonamientos de diferente tipo, el autor va perfilando su punto de
vista sobre el tema; y una conclusión, planteada en el último párrafo del texto, en la que sintetiza su
opinión a modo de tesis, y además vemos una interrogación retórica en la última línea.
La tesis del texto es una reflexión sobre si realmente son los migrantes un estorbo o no para el
resto de ciudadanos. El autor utiliza una estructura inductiva, pues parte de unos hechos concretos (
ejemplos) para justificar su tesis, que encontramos al concluir el último párrafo.
En la argumentación de su tesis, el autor comienza con una enumeración al relatar todos los posibles
sitios públicos donde podemos encontrarnos con personas migrantes.
Para mostrar la gravedad del tema utiliza un argumento de ejemplo basado en nombrar las
cigüeñas, grullas y las golondrinas. Asimismo, emplea el argumento afectivo - emotivo cuando afirma
que hay personas que se juegan la vida simplemente para evitar la muerte.

Como sabemos, dos de las propiedades textuales más importantes que podemos distinguir son
la coherencia y la cohesión. En cuanto a la coherencia del texto que estamos analizando, debemos
decir que el autor ha presentado las ideas de forma lógica en torno a una misma temática y estructura,
de tal forma que no solo hay una coherencia global sino que se aprecia una coherencia entre las partes,
algo que se logra con la alternancia del tema (la migración) y el rema (toda la información novedosa
que se aporta sobre el tema) y que favorece la progresión temática.
Por otra parte, con respecto a la cohesión, es decir, a la conexión entre las diferentes partes del
texto, nos encontramos con diversos recursos que contribuyen a esa relación entre las partes como
puede ser, a nivel léxico-semántico, el empleo de términos relacionados con el campo semántico que
configuran el tema y dan unidad al texto: la migración (“kilómetros”, “personas”, “guerras”...).
Asimismo, encontramos repeticiones de palabras como “personas”, términos muy relevantes en la
temática que se está planteando en el texto. Es interesante hablar sobre el hiperónimo aves y sus
hipónimos: cigüeñas, grullas y golondrinas. Por último, tenemos antónimos como “penurias” y
“beneficios”, que hacen referencia al contraste del estilo de vida que tienen ambos tipos de personas.
Finalmente, hay que destacar su sencillez a nivel semántico y el empleo de un léxico de uso habitual.
En el nivel textual debemos destacar la repetición de marcadores con valor de contraste u
oposición (“Pero nada de lo que tenemos…”; “Pero nos molesta que lo hagan ellos”), este recurso
favorece el desarrollo argumental, y con ello la cohesión textual, al contraponer ideas y resaltar la que
interesa al autor. También hay que destacar un marcador textual con valor consecutivo (“en
definitiva”), este último aporta también un valor conclusivo o de cierre al texto. Asimismo, nos
encontramos con elementos deícticos como el pronombre demostrativo en “en este caso, huyendo… ”,
que aparece en el segundo párrafo y tiene valor catafórico ya que hace referencia las personas que ue
recorren miles de kilómetros, nombradas anteriormente, o el uso del pronombre personal átono “esas
personas que son como nosotros”, en el tercer, y que tiene un valor anafórico al acompañar al
sustantivo “personas”, que va después.
Con respecto al plano morfosintáctico, predominan los sustantivos comunes y concretos
(“personas”, “aves” “pantalla”) ya que se hace referencia a elementos de nuestra realidad inmediata.
En cuanto a los adjetivos, mayoritariamente tienen valor especificativo ya que restringen el
significado del sustantivo (“penurias extremas”, “espacios más cálidos”). Esta subjetividad la
podemos observar también en el empleo de la primera persona del plural en todo el texto (“nos
ponemos” “cuidamos”), implicando al lector durante todo el desarrollo argumental. Otro uso verbal
destacable es el empleo puntual de condicionales, (“respondería”, “animarían”). Además, hay que
resaltar el hecho de que el modo utilizado es el indicativo ya que todos los acontecimientos que se
plantean en el texto son reales, tienen existencia plena en la actualidad. Finalmente, es interesante
resaltar la presencia de adverbios de modo, o de negación (“mejor”, “no”, “cómodamente”) que
inciden en la idea de cómo piensa la sociedad. En relación con la estructura sintáctica, predominan las
oraciones subordinadas adjetivales (“que no nos hablen de socorrer a personas que huyen de
guerras”). Estas subordinadas se consideran la estructura oracional más adecuada para la expresión de
los diversos razonamientos. En definitiva, estamos ante un texto con las características propias de los
textos expositivo-argumentativos, una tipología textual que, como hemos visto, no solo nos transmite
información relativa a un tema de actualidad sino que muestra una serie de datos y razones que se
exponen de una manera ordenada, clara y precisa con el fin de hacernos reflexionar sobre un asunto en
particular, desarrollando así nuestra capacidad crítica.

OPINIÓN DE LA GUARRILLA DE KIARA:

Usando nuestro país como ejemplo, la migración en España es algo que en los últimos años
ha crecido y todos lo hemos presenciado. Ha salido en la televisión, en la prensa, redes sociales… y
tenemos distintas visiones del tema.
Todo está influenciado en la vivencia propia de la persona. Si eres una persona de bien,
humilde que se “saca sus propias castañas del fuego”, entenderás que cada persona tiene derecho de
trabajar en algún tipo de trabajo digno, pero si eres una persona que solo mira por su bien, no serás
capaz de asimilar lo dicho.
Las personas migrantes son el claro ejemplo de resistencia ante las adversidades, pues se
juegan la vida para venir, sin saber si el país al que llegan es mejor del que vienen. Después de estar
asentados como buenamente pueden, les toca soportar las insensateces de personas que no han pasado
ni por una cuarta parte que ellos.
Todas las personas, independientemente del país del que provengan, tienen derecho a un
trabajo digno, sea donde sea.

OPINION NOE:
Es de sentido común que entre más personas trabajen, más productividad obtiene el país. No
habrían puestos de trabajo sin ocupar, y quizás el sistema se agilizaría. Además, la gran mayoría de
personas migrantes vienen con la mentalidad trabajadora que le hace falta a este país. ¿Por qué esto no
se explota de manera adecuada?
Teniendo en cuenta que estas personas dejan toda su vida atrás para intentar tener por delante
un futuro más próspero, se podría sacar provecho para ambas partes de esta situación. La persona se
podría formar, si es que no lo está ya, en el sector que se disponga a trabajar y contribuir al país una
vez finalizada la formación.
Pero es mucho más fácil echar la vista gorda a los problemas que de verdad importan y dejar
que esas personas sean blanco de acusaciones que llegan a ser racistas cuando éstas se ven obligadas a
ir por el camino equivocado para ganarse la vida.
Realmente, como país no sabemos priorizar ni empatizar, y por eso no avanzamos.

También podría gustarte