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Fragmentos: Casa de Bernarda Alba

Fragmento 1

El texto es una escena de la obra literaria La casa de Bernarda Alba, perteneciente


al género teatral y al subgénero drama, pues se plantea, al igual que la tragedia,
un conflicto doloroso, pero que está protagonizado por personajes menos grandiosos
que los héroes trágicos y más cercanos a la realidad.

Respecto a su autor, Federico García Lorca, fue un escritor, poeta y dramaturgo


español conocido por su destreza en las artes. Nació en 1898 en Granada y murió
fusilado en el 36 debido a sus ideales. Se instaló en la residencia de estudiantes
de Madrid, donde trató a diversos artistas de su generación como Buñuel, Dalí y
Alberti. Es considerado uno de los más célebres dramaturgos de la literatura del
siglo XX. Además, se distingue por ser uno de los escritores de la Generación del
27, movimiento caracterizado por combinar la sencillez de la lírica tradicional con
la complejidad formal de las vanguardias.

En su producción literaria, cabe señalar que el autor granadino escribió


poemarios donde une el modernismo y la nueva era tecnológica, como Poeta en Nueva
York, y poemarios neopopularistas como Romancero gitano. Como dramaturgo su
escritura se vio influenciada por distintos estilos: vanguardias en Así que pasen
cinco años, trágico en Bodas de sangre y dramática en La casa de Bernarda Alba
(1936), esta última, no pudo ser representada en España debido a la Guerra Civil y
a la censura del franquismo, de hecho, su primera representación fue en 1945 en
Argentina, gracias a la labor de Margarita Xirgú, quien realizó el papel de
Bernarda Alba.

La obra se divide en tres actos, siguiendo el esquema clásico de


planteamiento, nudo y desenlace, cada una ambientada en un tiempo distinto, mañana-
tarde-noche respectivamente. En el primer acto se presentan los personajes, los
antecedentes y el conflicto; en el segundo se desata el conflicto y en el
desenlace, un amor imposible y frustrado. Esta escena pertenece al primer acto de
la obra, pues se hace referencia al funeral del segundo marido de Bernarda, Antonio
María Benavides, y cómo ella obliga a sus hijas a estar ocho años más de luto, sin
poder salir de casa ni estar con nadie.

El tema central en torno al cual se estructura la obra es el conflicto entre


autoridad y libertad, debido al poder y la autoridad que ejerce la madre sobre sus
cinco hijas, quienes desean vivir la vida y acabar con su enclaustramiento. Los
temas secundarios son el marginamiento de la mujer en la sociedad, la injusticia,
el amor, la honra, etc. El tema del fragmento sería la imposición de un luto
riguroso de ocho años por parte de Bernarda a sus jóvenes hijas, se relaciona con
el tema de la obra porque el conflicto entre Bernarda, que representa la autoridad,
y Adela, que representa la libertad, surge a raíz de la imposición del
enclaustramiento. A esto hay que sumar la idea del temor al qué dirán, propio de
una sociedad conservadora, arcaica e inculta. Otro tema secundario presente en el
fragmento, aunque de forma menos notoria, es la hipocresía y el guardar las
apariencias, muy común en la época en la que fue escrita la obra “¡Andar a vuestras
cuevas a criticar…¡Ojalá tardéis muchos años en pasar el arco de mi puerta!”.

En la obra la acción transcurre en una casa de una viuda, muy autoritaria y


madre de cinco hijas, a las que impone un luto de ocho años. La hija más joven
luchará por su libertad y por sus derechos hasta llegar a un final trágico.
Por otro lado, la escena empieza con el funeral del marido de Bernarda al que
asiste todo el pueblo. Bernarda, a pesar de lo ocurrido, pretende guardar las
apariencias para no ser criticada por los vecinos. Esta les impone a sus hijas un
luto bastante largo, por lo que no podrán salir de la casa ni relacionarse con
nadie, limitándose a coser.

En cuanto a los personajes que aparecen en este texto, se encuentra a


Bernarda que es la madre de las cinco hijas y que está de luto por la muerte de su
marido; es controladora y poderosa; se caracteriza por su comportamiento
autoritario y dictatorial “Niña, dame un abanico.”, siempre critica al pueblo
“maldito pueblo sin río, pueblo de pozos, donde siempre se bebe el agua con el
miedo de que esté envenenada.” y tiene un pensamiento machista porque considera que
la mujer solo puede coser “Hilo y agua para las hembras. Látigo y mula para el
varón”.

Sus hijas, que aparecen en este fragmento, son Amelia que quiere salir de la
casa y empezar una nueva vida; Martirio sigue las reglas porque lleva un abanico de
color negro, señal de respeto por el luto impuesto por la madre; Magdalena no era
feliz, ya que es maltratada durante toda la obra y la que más ha sufrido la muerte
de su padre “malditas sean las mujeres”; Adela es la hija más joven, esta se rebela
contra su madre y se niega al luto “tome usted. (le da un abanico redondo con
flores rojas y verdes)”. Por otra parte, hay otros personajes secundarios: La
Poncia (la criada principal y sabe todo lo que ocurre en la casa y todo lo que las
hijas pretenden esconder a Bernarda), la muchacha y la mujer 4º.

En relación con el espacio, se desenvuelve la acción es la casa de Bernarda,


un espacio interior asfixiante al que los personajes se referían como “presidio,
infierno y convento” como se puede observar aquí “haceros cuenta que hemos tapiado
con ladrillos puertas y ventanas”. Se destaca la limpieza de la casa, las paredes
“azuladas”, muros “gruesos” que impiden el contacto con el exterior, es una casa
típica andaluza por el decorado que describen. Luego está el espacio exterior, un
espacio libre y sin ataduras donde se mueven los hombres. En el texto solo se sabe
que el pueblo es un lugar seco “este maldito pueblo sin río, pueblo sin pozos”.

Con relación al tiempo en la obra, no se precisa el momento exacto, pero por


el modo que hablan, actúan los personajes se podría decir que la acción se
desarrolla en los años 30 "en 8 años que dure el luto no ha de entrar en esta casa
el viento de la calle", además se deduce que la acción sucede en verano por el uso
de los abanicos. El tiempo transcurre de manera lineal, pero no se sabe si pasan
dos días, semanas o incluso meses, de modo que pasa de manera lenta siendo todo muy
monótono y aburrido.

La casa de Bernarda Alba es una obra literaria, ya que se desarrolla una


historia ficticia con un lenguaje elaborado, caracterizado por su connotación y
simbolismo. es una obra dramática porque está creada con la finalidad de ser
representada. El diálogo es directo, debido a las intervenciones de los personajes,
denominados parlamentos; y presenta acotaciones, son palabras del autor de la obra,
referentes al desarrollo de la acción (decorado, iluminación...) y a los personajes
(gestos o movimientos que deben hacer). Las acotaciones se colocan entre
paréntesis, por ejemplo "(entrando con una bolsa)", aquí se señala la acción de un
personaje, ('Le da un abanico redondo con flores rojas y verdes."), aqui se
menciona el vestuario de la escena debido al color del abanico.

Por otra parte, entre los rasgos linguísticos se puede observar el uso del
infinitivo con valor imperativo "andar a vuestras cuevas!", que refleja el uso
coloquial, cercano a lo vulgar, que a veces se hacen las conversaciones de manera
espontánea. Entre las modalidades oracionales, abundan las oraciones imperativas,
presentes en la manera de hablar de bernarda, pero también en la de sus hijas,
acompañadas por exclamaciones"¡madre, no hable usted así!". Mientras que en el
nivel léxico-semántico destacan las palabras pertenecientes al campo semántico del
agua ("río","pozo","agua", "envenenada") o el campo semántico del hogar (*puertas",
"ventanas", "sala", "arco de la puerta"), ya que describen los dos espacios
exterior e interior.

Por lo que respecta a las figuras literarias, cabe destacar la presencia de la


metáfora "veneno de sus lenguas" o del simil "igual que si hubiera pasado una
Manada de cabras", con los que Bernarda manifiesta su desprecio por la gente del
pueblo, pues pertenecen a una escala social inferior. También es fundamental en
esta escena el significado simbólico de elementos reales (una de las
características de la Gencración del 27) que potencian la emoción que quiere
transmitir la obra: la casa como una cárcel; el bastón de Bernarda que se relaciona
con la autoridad; el rojo y el verde representan en este caso las ganas de vivir
(el abanico de Adela) y el negro que representa la opresión.

Fragmento 2

El texto es una escena de la obra literaria La casa de Bernarda Alba, perteneciente


al género teatral y subgénero drama, pues se plantea, al igual que la tragedia, un
conflicto doloroso, pero que está protagonizado por personajes menos grandiosos que
los héroes trágicos y más cercanos a la realidad.

Respecto a su autor, Federico García Lorca, fue un escritor, poeta y dramaturgo


español conocido por su destreza en las artes. Nació en 1898 en Granada y murió
fusilado en el 36 debido a sus ideales. Se instaló en la Residencia de estudiantes
de Madrid, donde trató a diversos artistas de su generación como Buñuel, Dalí y
Alberti. Es considerado uno de los más célebres dramaturgos de la literatura del
siglo XX. Además, se distingue por ser uno de los escritores de la generación del
27, movimiento caracterizado por combinar la sencillez de la lírica tradicional con
la complejidad formal de las vanguardias.

Entre su producción literaria, cabe señalar que escribió poemarios donde une el
modernismo y la nueva era tecnológica, como Poeta en Nueva York; y poemarios
neopopularistas como Romancero gitano. Como dramaturgo su escritura se vio influida
por distintos estilos: vanguardista en Así que pasen cinco años, trágico en Bodas
de sangre y dramática en La casa de Bernarda Alba, terminada en 1936. Esta última,
no pudo ser representada en España debido a la Guerra Civil y a la censura del
franquismo, de hecho, su primera representación fue en 1945 en Argentina, gracias a
la labor de Margarita Xirgù, quien realizó el papel de Bernarda Alba.

La obra se divide en tres actos, siguiendo el esquema clásico de planteamiento,


nudo y desenlace, cada una ambientada en un tiempo distinto, mañana-tarde-noche
respectivamente. En el primer acto se presenta a los personajes, los antecedentes y
el conflicto; en el segundo se desata el conflicto; y en el desenlace, un amor
imposible y frustrado. Esta escena pertenece al segundo acto de la obra, ya que se
desata el conflicto presentado en el primer acto, pues Adela y Martirio se
enfrentan cuando conocen el acercamiento entre Adela y Pepe El Romano, además
aparece la escena donde la hija de la Librada mata a su hijo para ocultar su
vergüenza.

En la obra la acción transcurre en una casa de una viuda, muy autoritaria, y madre
de cinco hijas, a las que impone un luto de 8 años. La hija más joven luchará por
su libertad y por sus derechos hasta llegar a un final trágico.

Por otro lado, en esta escena Bernarda manda a la Poncia a enterarse de lo que está
sucediendo fuera de la casa, al mismo tiempo entran Martirio y Adela, por lo que se
produce un enfrentamiento entre ambas, porque Martirio quiere contar que ha visto a
Adela con Pepe, y Adela en su defensa le dice que ella también podría hablar y que
no la moleste. La Poncia vuelve contando que la hija de la Librada, que es soltera,
ha tenido un hijo y de la vergüenza lo ha matado, por ello, todos la quieren matar
para que pague por lo que ha hecho.

El tema central en torno al cual se estructura la obra es el conflicto entre


autoridad y libertad, debido al poder y a los comportamientos dictatoriales que
ejerce la madre sobre sus cinco hijas, quienes desean vivir la vida y acabar con su
enclaustramiento. Los temas secundarios son el marginamiento de la mujer en la
sociedad, la injusticia, el amor, la honra, etc. El tema del fragmento sería la
aplicación de la pena de muerte a una mujer por infanticidio, tiene relación con el
tema principal porque la hija de la Librada se ve obligada a matar a su hijo al no
tener libertad para criar a un hijo como mujer soltera, debido al pensamiento
autoritario de personas como Bernarda. Entre los temas secundarios del fragmento se
pueden encontrar el rencor, el amor imposible, el machismo (";El me quiere para su
casa!"), la hipocresía social y la violencia como resolución de conflictos.

En cuanto al análisis de los personajes, las intervenciones de Bernarda ponen de


manifiesto su carácter cruel, autoritario y opresivo. Ella defiende la honra y la
decencia "Y que pague la que pisotea su decencia", por lo que tiene una actitud
vengativa con la Hija de la Librada "Matadla". Martirio se caracteriza por su
resentimiento y su envidia. Está enamorada de Pepe y es la primera en percatarse de
que Adela también lo está. Es un personaje acomplejado y oscuro, con sentimientos
de rechazo, temerosa de los hombres, celosa de Adela: "He visto cómo te abrazaba".

Por su parte, Adela es la más joven de las hermanas y encarna la rebeldía y la


libertad. Quizás esta escena es la que muestra su mayor momento de debilidad por
ver frustrados sus deseos de que dejen en paz a la mujer que están persiguiendo,
por sentirse identificada con ella "¡No! ¡No!". En la escena también aparece la
Poncia, ella es el puente que une el mundo exterior al que las chicas no pueden
acceder y el mundo interior de la casa, ella es la que cuenta la historia de la
Hija de la Librada a la familia de Bernarda. Otro de los personajes mencionados son
la Hija de la Librada, una mujcr que se desconoce cual es cl padre de su hijo y
asesina a su criatura para esconder que tvo una relación sentimental fuera del
matrimonio.

Para finalizar, los campesinos que se pereatan del acontecimiento y se comportan


como animales bajando a vengar la muerte del pequeho “vicnen los hombres corriendo,
dando unas voces que estremecen los campos".

Asimismo, espacio interno de la obra es un lugar cerrado, ya que toda la acción se


lleva a cabo en el interior de una casa de paredes blancas y muy gruesas, es una
casa asfixiante y típica andaluza por el decorado que describen. Aunque el
escenario varía en cada acto, en el caso de esta escena transcurre la acción dentro
de la casa y en el patio, donde salen para enterarse del escándalo del pueblo, pero
nunca llegan a salir de la casa:*(Entran Martirio y Adela, que se quedan escuchando
y sin atreverse a dar un paso más de la puerta de la salida)". Por otro lado, está
el espacio exterior un espacio libre y sin ataduras donde se mueven los hombres
para ir al campo a trabajar y para perseguir a la hija de la Librada: "La traen
arrastrando por la calle abajo, y por las trochas y los terrenos del olivar vienen
los hombres corriendo".

Con relación al tiempo en la obra, no se precisa el momento exacto, pero por el


modo que hablan, actúan los personajes se podría decir que la acción se desarrolla
en los años treinta. El tiempo transcurre de manera lineal, pero no se sabe si
pasan dos días, semanas o incluso meses, de modo que pasa de manera lenta siendo
todo muy monótono y aburrido. La acción transcurre por la tarde porque la escena
pertenece al segundo acto, el acto 1 se desarrolla por la mañana y el acto lll por
la noche.

La casa de Bernarda Alba es una obra literaria, ya que se desarrolla una historia
ficticia con un personaje elaborado, caracterizado por su connotación y simbolismo.
Es una obra dramática porque está creada con la finalidad de ser representada. El
diálogo es directo, debido a las intervenciones de los personajes, denominados
parlamentos; y presenta acotaciones, son palabras del autor de la obra, referentes
al desarrollo de la acción (decorado, iluminación...) y a los personajes (gestos o
movimientos que deben hacer). Las acotaciones se colocan entre paréntesis, por
ejemplo: "(Las Mujeres corren para salir.)", aquí se señala la acción de un
personaje; "(Fuera se oye un grito de mujer y un gran rumor)" ", aquí se mencionan
los ruidos dentro de la escena.

Por otra parte, dentro de los rasgos lingüisticos podemos observar el uso del
infinitivo con valor imperativo: "¡Acabar con ella...!", que refleja el uso
coloquial, cercano a lo vulgar, que a veces se hace en las conversaciones de manera
espontánea. Entre las modalidades oracionales, abundan las oraciones imperativas,
presentes en la manera de hablar del Bernarda, acompañadas por exclamaciones:
"¡Matadla!" Mientras que en el nivel léxico-semántico destacan las palabras
pertenecientes al campo semántico del ruido ("tumulto", "rumor" "voces") que se
usan para señalar las acotaciones de la escena.

Por lo que respecta a las figuras literarias, cabe destacar la presencia de la


metáfora "; Y que pague la que pisotea su decencia!", con la que Bernarda
manifiesta su desprecio hacia la hija de la vecina por haber deshonrado a su
familia o la personificación "dando voces que estremecen los campos",", en el que
el paisaje se identifica con el horror que siente la víctima.
También es fundamental en esta obra el significado simbólico de elementos reales
(una de las características de la Generación del 27) que potencian la emoción que
quiere transmitir la obra: la casa como una cárcel; el vientre, pues Adela se
siente culpable cuando ve que s madre apoya la condena a muerte de una muje. que se
encuentra en una situación parecida a la suya y el olivar, lugar o ámbitos de los
encuentros eróticos.

Fragmento 3

El texto es una escena de la obra literaria La casa de Bernarda Alba, perteneciente


al género teatral y al subgénero drama, pues se plantea, al igual que la tragedia,
un conflicto doloroso, pero que está protagonizado por personajes menos grandiosos
que los héroes trágicos y más cercanos a la realidad.

Respecto a su autor, Federico García Lorca, fue un escritor, poeta y dramaturgo


español conocido por su destreza en las artes. Nació en 1898 en Granada y murió
fusilado en el 36 debido a sus ideales. Se instaló en la residencia de estudiantes
de Madrid, donde trató a diversos artistas de su generación como Buñuel, Dalí y
Alberti. Es considerado uno de los más célebres dramaturgos de la literatura del
siglo XX. Además, se distingue por ser uno de los escritores de la Generación del
27, movimiento caracterizado por combinar la sencillez de la lírica tradicional con
la complejidad formal de las vanguardias.

En su producción literaria, cabe señalar que el autor granadino escribió poemarios


donde une el modernismo y la nueva era tecnológica, como Poeta en Nueva York, y
poemarios neopopularistas como Romancero gitano. Como dramaturgo su escritura se
vio influenciada por distintos estilos: vanguardias en Así que pasen cinco años,
trágico en Bodas de sangre y dramática en La casa de Bernarda Alba (1936), esta
última, no pudo ser representada en España debido a la Guerra Civil y a la censura
del franquismo, de hecho, su primera representación fue en 1945 en Argentina,
gracias a la labor de Margarita Xirgú, quien realizó el papel de Bernarda Alba.

La obra se divide en tres actos, siguiendo el esquema clásico de


planteamiento, nudo y desenlace, cada una ambientada en un tiempo distinto, mañana-
tarde-noche respectivamente. En el primer acto se presenta a los personajes, los
antecedentes y el conflicto; en el segundo se desata el conflicto; y en el
desenlace, un amor imposible y frustrado. Este fragmento pertenece al tercer acto,
en el que se suicida Adela tras creer que su madre ha matado a su amante Pepe el
Romano.

En la obra la acción transcurre en una casa de una viuda, muy autoritaria, y


madre de cinco hijas, a las que impone un luto de ocho años. La hija más joven
luchará por su libertad y por sus derechos hasta llegar a un final trágico.

Por otro lado, en la escena tras conocerse que Adela y Pepe están juntos,
Bernarda y las hermanas enloquecen contra Adela. Como respuesta, Adela se rebela
contra su familia, oponiéndose a cumplir las órdenes de su madre y defendiendo su
amor con Pepe. Finalmente, Bernarda furiosa intenta matar a Pepe con un disparo,
pero falla el tiro, Martirio le da a entender a Adela que Pepe ha muerto, y esta,
loca de amor se suicida. Al final, Bernarda intenta ocultar que su hija no ha
muerto virgen.

El tema central en torno al cual se estructura la obra es el conflicto entre


autoridad y libertad, debido al poder y a los comportamientos dictatoriales que
ejerce la madre sobre sus cinco hijas, quienes desean vivir la vida y acabar con su
enclaustramiento. Los temas secundarios son el marginamiento de la mujer en la
sociedad, la injusticia, el amor, la honra, etc. En cuanto al tema del fragmento,
este sería el amor imposible y frustrado entre Adela y Pepe, ya que Pepe desde un
principio estaba comprometido con Angustias, y aunque mantuvieron una relación en
secreto, finalmente se acaba cuando Adela se suicida pensando que su madre había
matado a Pepe. El tema del fragmento podemos relacionarlo con la obra, porque Adela
es una joven rebelde que no sigue las normas establecidas y actúa siguiendo sus
instintos. Como subtemas de esta escena, se encuentran los siguientes: la muerte,
que la podemos ver reflejada cuando Adela se suicida, “¡Ella ha muerto virgen!”; el
odio y la envidia entre Martirio y Adela; y la honra cuando Bernarda intenta
ocultar la relación sentimental entre Adela y Pepe el Romano.

Con relación al análisis de los personajes, Bernarda, la madre, que representa las
convenciones morales y sociales más tradicionales: la autoridad y la opresión. Es
clasista, machista y dictatorial. Defiende la decencia y la honra y ejerce en su
casa el poder absoluto "¡Silencio! ¡las lágrimas cuando estés sola!;Nos hundiremos
todas en un mar de luto! [...] ¿Me habéis oído? Silencio, silencio he dicho.
¡Silencio!". Es un personaje represivo que impide la manifestación de sentimientos
de sus hijas. En este sentido, son muy significativas las palabras iniciales con
las que entra en escena y con las que termina la obra: "¡Silencio!". Cabe destacar
que se preocupa más de la opinión del pueblo sobre la virginidad de su hija que de
su propia muerte "Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen".

Angustias es, como su propio nombre indica, un personaje angustiado. Es la mayor e


hija del primer marido de Bernarda y como ha heredado una buena fortuna de su
padre, atrae a Pepe el Romano con quien se va a casar a pesar de haber perdido la
ilusión y la pasión, motivo por el que sus hermanas la envidian. En este fragmento,
se enfrenta a
Adela: "¡Ladrona!, ¡deshonra de nuestra casa!".

Magdalena y Amelia son personajes desdibujados en la obra que se muestran


resignadas y sumisas. Mientras que Martirio se caracteriza por su resentimiento y
su envidia. Está enamorada de Pepe y es la primera en percatarse de que Adela
también lo está. Es un personaje acomplejado y oscuro, con sentimientos de rechazo,
temerosa de los hombres, celosa de Adela hasta el punto de envidiarla en voz alta
en esta escena, a pesar del drama subyacente: "Dichosa ella mil veces que lo pudo
tener". Intenta reprimir los deseos de Adela pero, como no lo consigue, denuncia a
su hermana ante su madre y da a entender que Pepe ha muerto: "Se acabó Pepe el
Romano", hecho que propicia el desenlace final de la muerte de Adela.

Por su parte, Adela ("de naturaleza noble"), es la más joven de las hermanas y
junto con la abuela María Josefa, encarna la rebeldía y la libertad. Se enfrenta a
su madre en múltiples ocasiones: desde las más ingenuas (abanico de flores y
colores, vestido verde...) hasta sus relaciones ilícitas con el pretendiente
"oficial" de Angustias y el desafio final que observamos en esta escena cuando le
rompe a su madre el bastón: "esto lo hago yo con la vara dominadora". Adela es,
esencialmente, el amor, actitud vital en todo Lorca, de tal manera que, si no hay
amor, la vida se trunca y la muerte es segura... Y así sucede con ella. En la
escena también aparece la Poncia, una criada que interviene en las conversaciones,
da consejos y advierte. Considera como suya la honra de la casa y, por ello, espía
a las hermanas e informa a Bernarda de las tensiones que se crean, aunque esta no
la cree.

Por último, frente a este protagonismo omnipresente femenino, cobra especial


importancia un personaje aludido: Pepe el Romano, el joven espiado ya por las hijas
en el duelo y pretendiente oficial de Angustias.

Asimismo, el espacio interno de la obra es un lugar cerrado, ya que toda la acción


se lleva a cabo en el interior de una casa de paredes blancas y muy gruesas, es una
casa asfixiante y típica andaluza por el decorado que describen. El escenario varía
en cada acto, en el caso de este fragmento la acción transcurre dentro de la casa,
aunque se hace referencia al corral donde tenia lugar los encuentros entre Adela y
Pepe "Entérate tú y ve al corral y díselo". El desenlace del conflicto se produce
dentro de la casa "Abre. No creas que los muros defienden de la vergüenza" "¡Abre
porque echaré abajo la puerta!". Por otro lado, está el espacio exterior que no se
representa dentro del escenario, es un espacio libre y sin ataduras donde se mueven
los hombres. El espacio interior se representa como una cárcel donde las hijas
viven enclaustradas frente al espacio exterior que representa la libertad

Con relación al tiempo de la obra, no se especifica exactamente, pero por los


conflictos sociales y la edad del autor podemos deducir que la acción transcurre
durante los años 30. El tiempo transcurre de manera lineal, pero no se sabe si
pasan dos días, semanas o incluso meses, de modo que pasa de manera lenta siendo
todo muy monótono y aburrido. La acción de esta escena se desarrolla de noche,
momento idóneo para mostrar las pasiones ocultas e ilícitas de los personajes y
acentúa el carácter dramático del conflicto. Casi al final de la escena se menciona
que la llegada del alba está muy cerca
"Avisad que al amanecer den dos clamores las campanas", en ese momento Bernarda
prepara a su familia para que dé una versión diferente sobre la vida sentimental de
Adela.

La casa de Bernarda Alba es una obra literaria, ya que se desarrolla una historia
ficticia con un lenguaje elaborado, caracterizado por su connotación y simbolismo.
Es una obra dramática porque está creada con la finalidad de ser representada. El
diálogo es directo, debido a las intervenciones de los personajes, denominados
parlamentos; y presenta acotaciones, son palabras del autor de la obra, referentes
al desarrollo de la acción (decorado, iluminación...) y a los personajes (gestos o
movimientos que deben hacer). Las acotaciones se colocan entre paréntesis, por
estas sabemos que "Adela arrebata el bastón a su madre y lo parte en dos", que
suena un disparo o intuimos que Adela se ha ahorcado porque Poncia "se lleva las
manos al cuello".
Por otra parte, entre de los rasgos linguísticos se pueden observar el uso del
infinitivo con valor imperativo: "Descolgarla"que refleja el uso coloquial, cercano
a lo vulgar, que a veces se hace en las conversaciones de manera espontánea. Dentro
de las modalidades oracionales, abundan las oraciones exclamativas "¡Esa es la cama
de las mal nacidas!" todas ellas potencian la carga retórica del diálogo para
expresar la intensidad dramática y ponen de manifiesto la función expresiva del
lenguaje. Mientras que en el nivel léxico-semántico destacan las palabras
pertenecientes al campo semántico de la violencia (*sangre","muerte", "golpe",
"disparo", "martillo") que se usan para favorecer el carácter dramático.

Por lo que respecta a las figuras literarias, cabe destacar la presencia de la


hipérbole "hubiera volcado un río de sangre en su cabeza", expresión utilizada por
Martirio para expresar su rabia y celos; la metáfora "un rayo entre los dedos",
aquí se expresa el desco de Bernarda para poder gobernar y castigar las rebeldías
de sus hijas: la personificación "la muerte hay que mirarla cara a cara", donde
Bernarda alude a los efectos de la muerte para ocultar la virginidad de Adela, etc.

Por último, cabe señalar el significado simbólico de los elementos reales (una de
las características de la Generación del 27) que potencian la emoción que quiere
transmitir la obra: la casa como una cárcel; el bastón, que representa la autoridad
de Bernarda; las campanas reflejan el cierre de la obra; la escopeta y el martillo
son objetos de metal que simbolizan la violencia y la muerte

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