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Nombre:

Cristina Muñoz

Matricula:

2018-1170

Maestro:

Gustavo Martínez

Asignatura:

Terapia psicoanalítica
Resumen del capítulo 1

La terapia psicoanalítica se trata de un procediendo donde se busca descubrir


los conflictos internos del paciente, modificar su comportamiento, donde se
intenta resolver la estructura de la personalidad que ha sido afectada, utilizando
las técnicas del lenguaje verbal para lograr alcanzar el punto eje del problema.
La psicoterapia psicoanalítica fue concebida por Sigmund Freud y básicamente
fue el quien formaliza la evolución del proceso psicoanalítico que la psicoterapia
como una disciplina científica.

Para R. Greenson la psicoterapia psicoanalítica se utiliza para tratar los


problemas de neurosis. Los conflictos neuróticos hacen énfasis a que el yo
consciente logre vislumbrar porciones del Ello, el Superyó y el Yo inconsciente
previamente ocultas en la madurez del paciente.

El terapeuta utiliza los elementos inconscientes, componentes reprimidos del


ELLO y el Yo donde producen manifestaciones no conscientes pero
organizados. El procedimiento utilizado por el psicoanalista es la asociación libre.
La asociación libre puede trabajares tanto en los sueños como los síntomas, los
lapsus, los actos fallidos y las actuaciones del paciente. Se le pide al paciente
que diga lo todo lo que piense sin importar la coherencia o lógica para que luego
se produzca una regresión al servicio del Yo, por lo que luego pueden salir los
derivados de yo, superyó y el ello. La tarea del psicoanalista es identificar estos
derivados. Aunque avécese pueden estas interrumpidos o afectados por la
neurosis que se oponen al cambio y defienden la neurosis y el statu quo.

Las resistencias son el bloqueo a los procedimientos terapéuticos de tratamiento


en las sesiones del psicoanálisis. Las resistencias interfieren con el Yo razonable
y producen las fuerzas del Yo

La transferencia es cuando el paciente vuelve a vivir el pasado y no logra


entender el presente gracias por la función del pasado y poder buscar sentido en
este. La transferencia es más propensa a personas neuróticas por el hecho de
que están constantemente anclados en el pasado y como consecuencias tienen
impulsos agresivos y libidinales y buscan objetos hacia los cuales desplaza sus
impulsos. Es importante porque si se trabaja bien el paciente puede sentir que la
situación funciona como tratamiento en relación por rebuscar el pasado de este
que no son conscientemente accesible y que permite al paciente a comprender
un poco más su situación.

La técnica psicoanalítica esta apuntada hacia el YO directamente, porque


solamente así tendríamos acceso al ELLO y al superyó, es decir, cuando las
defensas del YO son reducidas o renuncias a estas pues el paciente puede
permitir que sus instintos surjan sin sentimientos de culpa o ansiedad.

La neutralidad es cuando el terapeuta deja claro que no impondrá consejos, no


insinúa las decesiones que debería tomar, ni como debería pensar o
comportarse. Esto no quiere decir que el terapeuta sea indiferente con su
paciente, sino que se trata de evitar cualquier tipo de manipulación consciente,
a menos de que el paciente se encuentre en peligro.

La liberación de afecto es una desinhibición o descarga de emociones, liberadas


del yugo cognitivo o del temor inconsciente, es decir se destaca que la expresión
de una agresividad sana, que implica defenderse y reclamar derechos sin recurrir
a la violencia, puede tener efectos positivos en la salud mental. A través de las
sesiones terapéuticas, el paciente aprende a ser libre y a desarrollar una mayor
autonomía sin que el terapeuta sea criticador o juez-

1) Las metas e indicaciones en psicoterapia psicoanalítica son: Hacer


consciente lo inconsciente. (fórmula topográfica)
2) ampliar el territorio del Yo o más autonomía del Yo (fórmula estructural).
3) y conseguir la distinción entre Yo y objeto, es decir, salir de una relación
simbiótica o fusional (fórmula objetal).
En conjunto de estos elementos implican fortalecimiento de la complementación
del principio del displacer-placer con el de la realidad, aumento de la genitalidad,
disminución de la represión y liberación de energía.

• la psicoterapia psicoanalítica no es recomendable para todos los


pacientes que buscan ayuda. Por ejemplo, aquellos que están sufriendo
de depresión aguda o tienen graves defectos de carácter, como los
psicópatas, difícilmente podrían tolerar los requisitos de este tipo de
tratamiento y no se beneficiarían de él. En cambio, para pacientes que
necesitan medicación o terapia de apoyo durante una crisis vital, como en
casos de pérdida, la interpretación no es apropiada, sino que se requiere
un acompañamiento empático y comentarios para facilitar la expresión de
sus sentimientos y experiencias.

• Según R. Greenson, la terapia psicoanalítica sería adecuada para tratar


la histeria de ansiedad (fobias), la neurosis obsesiva y compulsiva, las
depresiones psiconeuróticas y las enfermedades psicosomáticas. Sin
embargo, estaría contraindicada en las diversas formas de esquizofrenia
y psicosis maniaco-depresiva. Aunque algunos psicoanalistas, incluyendo
al autor, realizan psicoanálisis en pacientes esquizofrénicos durante
períodos de no crisis. Otros trastornos del carácter, como las neurosis
impulsivas, las perversiones, adicciones, delincuencias y casos límite,
pueden ser cuestionables en cuanto a su analizabilidad y deben ser
evaluados en función de las características particulares de cada caso.
Además, la presentación de la psicopatología a veces puede ser solo una
manifestación superficial detrás de la cual se oculta una patología más
grave y latente. Por lo tanto, se enfatiza que la evaluación completa del
paciente, en lugar del diagnóstico clínico o la patología en sí, debe ser el
foco de atención.

La terapia psicoanalítica requiere principalmente la motivación del paciente, la


curiosidad y el deseo de entender donde surgen la aflicción neurótica o con el
sufrimiento debido a los rasgos discordantes de su carácter. Tiene que estar
dispuesto a soportar la pena de revelar sus experiencias íntimas cargadas de
culpabilidad y angustia; tiene que estar dispuesto a gastar bastante tiempo y
dinero, renunciar a las ventajas secundarias de su padecimiento y además no
pensar en resultados rápidos ni temporales.

Resumen del capítulo 2

Componentes de la técnica psicoanalítica

Básicamente lo que se abordará aquí son los procedimientos y procesos de una


terapia psicoanalítica.
Situación analítica

Este está compuesto por las transacciones que se llevan a cabo en el campo:

El encuadre:

el encuadre en la terapia psicoanalítica establece las reglas y condiciones


necesarias para facilitar el análisis y comprensión del paciente, promoviendo un
ambiente propicio para su exploración y crecimiento personal.

El objetivo del encuadre es crear una situación analítica que tenga características
similares a un experimento, permitiendo el estudio de los pensamientos y
sentimientos humanos. Durante las sesiones analíticas se busca:

1. Mantener condiciones constantes para el paciente.

2. Favorecer la relajación de actitudes de control.

3. Asegurar que el paciente mantenga sus capacidades de observación.

4. Evitar que el paciente encuentre en el tratamiento satisfacciones


sustitutas que podría obtener a través de mecanismos de defensa.

Se busca reducir el número de variables al disminuir los estímulos mediante una


ligera privación sensorial y el anonimato del analista. Durante las sesiones, el
paciente se acuesta y no ve al analista, mientras realiza asociación libre.

El encuadre también se define como el "continente" en el que se desarrolla el


proceso psicoanalítico. Actúa como un contenedor que contrarresta el caos
interno del paciente, facilita la proyección de los contenidos internos y permite el
estudio sistemático de la relación transferencial-contratransferencial.

el analista agrega un tercer paso a la comunicación habitual, relacionado con su


capacidad de contener y sostener al paciente. Esto implica renunciar a la acción
motora directa y ayudar al paciente a pasar gradualmente de la acción impulsiva
a la reflexión, es decir, del dominio del placer al equilibrio con el principio de
realidad.

El análisis comienza estableciendo un acuerdo llamado "alianza terapéutica" o


"contrato de trabajo". Este acuerdo es un pacto entre el analista y los aspectos
más saludables del paciente. Dentro de este pacto, se establecen las
condiciones en las que se llevará a cabo el trabajo terapéutico, que son las reglas
básicas para iniciar el análisis.

El horario, que suele ser de cuatro sesiones a la semana. Y usar el divan logra
favorecer:

1. Las proyecciones del paciente.


2. -Facilitan la regresión al servicio del Yo
3. . -Disminuyen los estímulos sensoriales, obligando al paciente a
concentrarse en sí mismo.
4. -Se limita el acceso a la motricidad
5. -Estimula la asociación libre

Proceso analítico:

el proceso analítico implica una serie de eventos que se relacionan entre sí y se


dirigen hacia la curación. El analista desempeña un papel crucial al interpretar y
trabajar en conjunto con el paciente para resolver las represiones y abordar los
diversos procesos psicológicos involucrados en la terapia.

Producción del material

Luego de haber hecho las entrevistas y se hayan evaluado la condición del


paciente, ahora es tiempo de elegir las técnicas psicoanalíticas que concierne a
la situación especifica del cliente. Estas técnicas pu8eden ser:

La asociación libre y los sueños

la asociación libre es un elemento clave en el psicoanálisis y las terapias de


orientación psicoanalítica, permitiendo al paciente expresar libremente sus
pensamientos y asociaciones. Sin embargo, en situaciones de reacción psicótica
incipiente, se pueden utilizar enfoques más directivos para ayudar al paciente a
restablecer el pensamiento lógico. La asociación libre no se emplea en las
terapias de apoyo en momentos de crisis.
Reacciones transferenciales

La transferencia en el contexto psicoanalítico se refiere a los sentimientos,


actitudes, fantasías y defensas que surgen hacia el terapeuta o personas
actuales, los cuales no son apropiados para esas personas en la realidad. En
cambio, son una repetición o desplazamiento de reacciones emocionales
originadas en las relaciones significativas de la primera infancia. La capacidad
de un paciente para experimentar reacciones transferenciales se debe al estado
de insatisfacción de sus instintos y a la necesidad resultante de encontrar
oportunidades de descarga emocional. El paciente tiende a repetir patrones
pasados en lugar de recordarlos de manera consciente.

Neurosis de transferencia

la transferencia en la terapia analítica se refiere al proceso en el cual el paciente


proyecta emociones y vivencias pasadas hacia el analista. Esto puede
manifestarse como transferencia negativa, con sentimientos de odio o agresión,
o como transferencia positiva, con sentimientos de respeto o cariño. La
transferencia negativa a menudo está asociada a resistencia y puede surgir
cuando el paciente se enfrenta a momentos desafiantes de introspección.

Durante el proceso terapéutico, se produce una regresión en el paciente, donde


se revive y se cristaliza el pasado en la vida presente. A su vez, se produce un
importante desplazamiento de emociones y deseos hacia el analista, quien se
convierte en una figura de proyección. Esta transferencia de emociones y
vivencias hacia el analista se experimenta en el momento presente y la neurosis
del paciente se convierte en una "neurosis de transferencia".

Contratransferencia

La contratransferencia es la respuesta emocional del terapeuta hacia el paciente,


que surge inevitablemente durante el proceso terapéutico. El terapeuta
experimenta impulsos, sentimientos, angustias, defensas y deseos en relación
con el paciente. A través de la contratransferencia, el terapeuta puede percibir y
comprender algunos de los sentimientos que el paciente experimenta hacia él.
Es crucial que el terapeuta sea consciente y clarifique sus propias reacciones
inconscientes y los elementos transferenciales del paciente, ya que esto es vital
para el tratamiento.

Si el terapeuta no comprende el significado de la contratransferencia, puede


llevar a reacciones inapropiadas y perturbar el proceso terapéutico. La
contratransferencia es dinámica, al igual que la transferencia. Esto significa que
el terapeuta revive con el paciente sentimientos, recuerdos, impulsos y
experiencias que inicialmente estuvieron relacionados con otras personas en su
vida. Esto limita la libertad del terapeuta en la medida en que no reconozca esos
vínculos y acepte las repercusiones y consecuencias de la contratransferencia.
A veces, ciertas personas pueden generar en el terapeuta sensaciones de
incomodidad o simpatía de manera desigual y aparentemente inexplicable.

Resistencias

La resistencia se refiere a las fuerzas internas del paciente que se oponen a los
procesos y métodos del análisis. Está presente en diferentes grados a lo largo
de todo el tratamiento y tiene como objetivo proteger el estado actual de la
neurosis del paciente. Estas resistencias actúan en contra del analista, del
trabajo analítico y del Yo racional del paciente.

Las resistencias se pueden dividir en egosintónicas (aceptadas por el paciente)


y ajenas al Yo (percibidas como externas al paciente). Cuando una resistencia
es percibida como ajena al Yo, el paciente está dispuesto a explorarla en el
análisis. Sin embargo, si la resistencia es egosintónica, el paciente puede negar
su existencia, minimizar su importancia o intentar racionalizarla. En el análisis,
uno de los primeros pasos es convertir una resistencia en algo ajeno al Yo para
el paciente, de modo que pueda abordarla de manera más objetiva.

En las terapias de apoyo, el terapeuta puede reforzar las resistencias, lo cual


puede ser necesario en casos donde los pacientes son susceptibles de
experimentar un deterioro psicótico.

A medida que el paciente se relaciona con su analista a través de las reglas del
análisis, las cadenas asociativas y las asociaciones libres conducen a la
aparición de temas dolorosos o molestos relacionados con lo reprimido. Estas
dificultades en el cumplimiento de las reglas se conocen como "bloqueos" o
"resistencias", y son causadas por las mismas fuerzas que generaron la
represión. Con el aumento de la capacidad de observación del Yo, el paciente
puede reconocer sus propias resistencias. El mantenimiento del encuadre
terapéutico juega un papel fundamental al promover una escisión del Yo del
paciente, fomentando así una actitud crítica hacia sus propios pensamientos y
motivaciones.

Análisis material del paciente

El análisis es uno de los elementos primordiales en la terapia y el objetivo es que


el paciente experimente el insight, pero en ocasiones no se logra en cambio se
refuerzan otras funciones del YO y que son necesarias para poder entender y
comprender al paciente. Para que el insight suceda debemos aplicar la
abreacción.

Dentro de los procedimientos del análisis en el insight están:confrontación


(análisis del fenómeno, este tiene que evidenciarse en el YO consciente y ser
explicito ), aclaración(actividades de los fenómenos físicos descritas de forma
clara), interpretación(hacer consciente un fenómeno inconsciente, requiere más
de una intervención.) y elaboración o transvaloración (implica la repetición,
progresión y elaboración de las resistencias que obstaculizan el cambio derivado
del insight. Se busca explorar de manera exhaustiva estas resistencias para
superarlas).

Procedimientos no analíticos

Catarsis o abreacción:

La catarsis implica una descarga emocional y recuerdo explosivo de una


situación, y es fundamental en la terapia analítica. Sin embargo, en el análisis, la
catarsis por sí sola no garantiza la resolución del conflicto, ya que el conflicto
dinámico puede volver a acumularse.

Sugestión:

La sugestión es la capacidad de inducir ideas, emociones e impulsos en un


paciente y está presente en todas las formas de psicoterapia. En el análisis, a
veces se utiliza la sugestión para alentar al paciente a enfrentar el dolor o la
frustración. Sin embargo, su uso debe ser cuidadoso para evitar dependencias
regresivas innecesarias o crear nuevos síntomas neuróticos. La sugestión se
basa en elementos afectivos, como la identificación y la proyección del Superyó,
y puede estar presente en el pacto terapéutico y el encuadre.

Manipulación:

La manipulación es una parte integral de la terapia analítica, junto con la


abreacción y la sugestión, aunque su uso ha sido malinterpretado en algunos
casos. Se utiliza con el objetivo indirecto de favorecer el insight del paciente.
Algunas manipulaciones son evidentes, como quedarse en silencio para permitir
que un afecto se intensifique, mientras que otras son más sutiles, como el tono
de voz o la entonación. En casos excepcionales, la manipulación puede ser
utilizada como una técnica o finalidad terapéutica, dependiendo de las
necesidades del paciente. Sin embargo, es importante ser consciente de su uso
y evitar emplearla inadvertidamente. En otras formas de terapia, como la terapia
del comportamiento, la manipulación se utiliza para eliminar los síntomas y
resolver el conflicto.

Capítulo 3:

Etapa inicial de la psicoterapia psicoanalítica

Luego de que tenemos información básica del paciente gracias a la entrevista


inicial, procedemos a una consigna básica de que el paciente cuante todo.
Algunos profesionales recomiendan, en primer lugar, se les indica que se
recuesten en el diván durante las sesiones. En segundo lugar, se les anima a
decir todo lo que le venga a la mente, sin ocultar nada. Aunque el uso del diván
no es obligatorio en la terapia, recostarse en él resulta útil para el proceso
terapéutico.

Se le pregunta al menos los motivos que lo impulsan a comenzar el tratamiento


y su concepción de lo que este significa, antes de anunciar la consigna básica.

Luego de que el paciente agote todo lo que expresó, y después se hablara de


los honorarios. Si el paciente no puede expresarse es importante posponer el
inicio de la terapia analítica y realizar una entrevista en su lugar. Se utilizarán
técnicas de interrogatorio para obtener información relevante.
Es fundamental tener en cuenta que la terapia propiamente dicha comenzará
después de completar la serie de entrevistas, y en ese momento se utilizará una
técnica diferente a la de las entrevistas.

Es importante determinar qué preguntas del paciente requieren una respuesta


por parte del terapeuta. En general:

1. Se deben responder todas las preguntas relacionadas con el desarrollo


de la terapia, su estructura, condiciones y duración.

2. No se deben responder preguntas personales, excepto aquellas


relacionadas con las credenciales como psicoterapeuta.

• Sin embargo, como principio general, es recomendable explicar el sentido


y las motivaciones subyacentes de las preguntas antes de responder, en
la medida de lo posible. Es crucial tener en cuenta que una vez que se
responde a una pregunta, puede ser demasiado tarde para brindar esa
explicación.

• Si se le pregunta sobre su formación y títulos, puede explicarlos. Si el


paciente reacciona diciendo: "Entonces todavía eres un estudiante",
puede ser necesario profundizar en ese tema.

• No es necesario responder otras preguntas sobre su persona, como edad,


religión o estado civil.

Encuadre

Enel encuadre se trata de aclarar los honorarios y horarios de forma organizada


y adecuada para el paciente. La frecuencia de cada sesión seria dos veces a la
semana, tres resultan por lo general satisfactorias, y cuatro constituyen el
número óptimo. Los honorarios y horarios deben ajustarse tanto a las
necesidades del paciente como del terapeuta.

Es importante determinar qué preguntas del paciente requieren una respuesta


por parte del terapeuta. En general:

1. Se deben responder todas las preguntas relacionadas con el desarrollo


de la terapia, su estructura, condiciones y duración.
2. No se deben responder preguntas personales, excepto aquellas
relacionadas con las credenciales como psicoterapeuta.

• Sin embargo, como principio general, es recomendable explicar el sentido


y las motivaciones subyacentes de las preguntas antes de responder, en
la medida de lo posible. Es crucial tener en cuenta que una vez que se
responde a una pregunta, puede ser demasiado tarde para brindar esa
explicación.

• Si se le pregunta sobre su formación y títulos, puede explicarlos. Si el


paciente reacciona diciendo: "Entonces todavía eres un estudiante",
puede ser necesario profundizar en ese tema.

No es necesario responder otras preguntas sobre su persona, como edad,


religión o estado civil.

Finalización de una sesión.

En esta parte es importante señalar de manera cordial para comunicarle al


paciente que la sesión se ha terminado, se recomienda decir: “Ya es la hora” o
“Seguiremos la próxima vez”. No se recomienda decir: : “Me temo que debamos
interrumpir aquí”, o “Me temo que ya sea la hora”.

Interrumpir al paciente ya es una falta de tacto, escucharlo unos minutos es ser


tolerante con ellos ya que en algún momento el paciente se dará cuanta de que
el tiempo ha terminado. en la mayoría de los casos hay ocasiones en que la
interrupción se vuelve indispensable; se dirá entonces, simplemente: “Tengo que
interrumpirlo, porque ha terminado la hora”, o incluso “Perdóneme que lo
interrumpa, pero ha terminado la hora”.

Cualquier noticia administrativa (cambio de horario, anulación de una sesión,


aumento de honorario, etc.) o imposición de un tema (cuando es necesario)
deben hacerse en la primera parte de una sesión después de escuchar
inicialmente para ver si existe alguna tormenta nueva y no al finalizar.

¿Como escuchar?
La comprensión surge al escuchar. El acto de escuchar implica aprehender y
comprender. Al oír los indicios de emociones en las palabras y acciones de un
paciente, como la ira disfrazada en la risa, los anhelos de seguridad revelados
en la elección de recuerdos, o el autodesprecio en su relato de una discusión, se
logra un entendimiento profundo. Esto se refiere a lo que se denomina el "tercer
oído".

La profesión del terapeuta implica ser un oyente interesado y atento. El terapeuta


busca comprender la estructura del relato del paciente y presta atención de
manera activa. Sin embargo, también es posible escuchar de forma pasiva,
adoptando una actitud de "atención flotante". Es importante encontrar un
equilibrio entre la representación activa de los eventos futuros y la escucha
pasiva y sin críticas del relato. El terapeuta debe esforzarse por escuchar todo,
lo cual requiere cierta pasividad. La atención flotante permite seguir libremente
el relato del paciente sin demasiada concentración, permitiendo que surjan
asociaciones, fantasías, hipótesis e ideas de forma libre. El tercer oído del
terapeuta debe funcionar selectivamente y de manera juiciosa, sin excluir los
otros dos oídos, excepto en ocasiones particulares, como al analizar un sueño.

Resumen Capitulo 4:

El psicoterapeuta psicoanalítico

Las destrezas que este debe tener son:

• Entender lo inconsciente: es la capacidad de traducir los pensamientos,


sentimientos, fantasías, impulsos y comportamientos conscientes del
paciente a sus raíces inconscientes. Esto requiere la habilidad de
identificar lo que se encuentra detrás de los diferentes temas que el
paciente aborda durante la sesión analítica.

• Para determinar si nuestras asociaciones coinciden con la situación del


paciente, debemos pasar de ser participantes a observadores, de la
empatía a la introspección, de la deducción a la intuición y de la
participación a la distancia.

• La empatía implica compartir y sentir lo que el otro ser humano


experimenta.
• La intuición está estrechamente relacionada con la empatía y es un
proceso mental que permite una comprensión rápida y profunda. Mientras
que la empatía se relaciona con las emociones e impulsos, la intuición se
relaciona con las ideas. Ambas son fundamentales para captar los
significados inconscientes que subyacen al material consciente.

• Aunque la familiaridad y accesibilidad a nuestra mente inconsciente son


habilidades cruciales en la terapia analítica, el conocimiento intelectual de
la teoría y la técnica también es necesario.

• La empatía y la intuición no se pueden enseñar directamente, pero con


más experiencia en la práctica de la psicoterapia psicoanalítica, estas
habilidades se desarrollan y mejoran. El terapeuta aprende de su
experiencia con cada paciente y continúa su estudio y profundización en
su campo profesional.

Comunicación con el paciente

• El proceso de comunicación del analista hacia el paciente es fundamental


una vez que ha comprendido el significado del material presentado. El
analista debe tomar decisiones sobre qué y cuándo comunicarle al
paciente, así como la forma en que lo hará. También debe considerar si
es mejor esperar a tener más información o permitir que el paciente llegue
a sus propias conclusiones.

• El vocabulario del analista debe estar dirigido al yo razonable del paciente,


pero la energía y entonación utilizadas son a menudo más importantes
que las palabras elegidas. El tono y la entonación transmiten sentimientos
preverbales y no verbales, así como actitudes inconscientes del analista.
El tono puede facilitar o dificultar el contacto y es crucial para el equilibrio
de confianza-duda en la relación entre el paciente y el analista.

• El uso del silencio también es una habilidad importante del analista. El


silencio puede ser tanto una intervención activa como pasiva por parte del
analista. Nuestro silencio puede parecer cálido y protector o crítico y frío.

El analista se comunica con el paciente no solo a través de interpretaciones o


silencios, sino también mediante otros medios y con diferentes objetivos. Antes
de realizar interpretaciones, es necesario señalar y aclarar el material en
cuestión. Por ejemplo, antes de descubrir el significado inconsciente de una
resistencia, es importante demostrar su existencia y aclararla al paciente

La facilitación de la formación de la neurosis de transferencia y la alianza del


trabajo

• existen ciertos requisitos básicos que el analista debe cumplir para


fomentar la neurosis de transferencia en el paciente. Estos requisitos son:

1. Frustrar consecuentemente el ansia de satisfacción y tranquilización


neuróticas del paciente: Esto implica que el analista no debe satisfacer de
manera inmediata todas las demandas y deseos del paciente,
especialmente aquellos que están relacionados con sus patrones
neuróticos de comportamiento. Al no permitir la gratificación inmediata, el
analista crea un espacio para que el paciente explore y revele los
conflictos subyacentes y los mecanismos de defensa asociados con su
neurosis.

2. Mantenerse en un anonimato relativo: El analista debe establecer cierta


distancia emocional y mantener una actitud neutral en la relación
terapéutica. Al evitar revelar detalles personales excesivos sobre sí
mismo, el analista puede facilitar la proyección del paciente y el
establecimiento de la transferencia, donde el paciente puede atribuir al
analista características y emociones asociadas con figuras significativas
de su pasado.

• Estos requisitos se basan en la idea de que la neurosis de transferencia


surge a través del desplazamiento de emociones y patrones relacionales
pasados hacia la figura del analista. Al frustrar la gratificación inmediata y
mantener cierta distancia emocional, se crea un espacio para que el
paciente explore y trabaje a través de sus conflictos internos y los repita
en la relación terapéutica.

El analista debe cumplir ciertas contribuciones para garantizar una alianza de


trabajo sólida con el paciente. Estas contribuciones incluyen:
1. Escuchar y valorar cada palabra y manifestación del paciente como
merecedora de seria consideración.

2. Comprometerse terapéuticamente con el paciente, acompañándolo en la


búsqueda de conocimiento y ofreciendo insights cuidadosamente
dosificados.

3. Servir de guía al paciente en el proceso del análisis, explicando las reglas


y el funcionamiento de la terapia analítica, adaptándose a las necesidades
individuales y enseñando gradualmente al paciente cómo ser un buen
paciente analítico.

4. Mantener el respeto mutuo y la dignidad del paciente, evitando actitudes


de superioridad y tratándolo con rigurosidad científica, pero con cortesía
y respeto.

5. Mostrar reacciones moderadas y delicadas al servicio del objetivo


terapéutico, creando una atmósfera analítica de aceptación, tolerancia y
humanidad.

Rasgos de personalidad

Las destrezas que el analítico debe cumplir son:

Los rasgos relacionados con el entendimiento de lo inconsciente.

 Poder pasar un día escuchando sin aburrirse.


 La sensibilidad especial que permite al analista distinguir la sutil
combinación de afectos en la modulación del tono y el ritmo de locución
del paciente.
 El analista busca insight para hacer comprender a sus pacientes, no por
su propio gusto sádico y escoptófilo.
 Liberarse de las restricciones de la sociedad convencional.
 Una actitud detectivesca y suspicaz aleja al paciente y dificulta la empatía
y la alianza de trabajo.
 Para que la empatía sea fructífera, el analista tiene que tener abundancia
de experiencias propias en su vida, de donde puede tomar para facilitar
su entendimiento del paciente.
Los rasgos relacionados con la comunicación con el paciente.

 La capacidad de calcular la dosificación, el momento oportuno y el tacto


necesario para una interpretación depende de muchas aptitudes.
 El elemento esencial es una actitud subyacente de intención terapéutica.
 La facultad de emplear el lenguaje hablado con brillantez y economía, y
el gozo del arte de contar favorecen el papel del terapeuta.
 La destreza en la comunicación verbal.

Los rasgos relacionados con el fomento de la neurosis de transferencia y la


alianza de trabajo

 Para entender a un paciente hay que tener en cuenta algo más que las
consideraciones intelectuales o teóricas.
 Cierta cuantía de compasión, cordialidad y respeto por el paciente y sus
derechos es indispensable.
 La compasión, la preocupación y la cordialidad debe el analista tenerlas
siempre a mano
 La actitud de aceptación y tolerancia sinceras.
 El terapeuta debe tener respeto por los diversos medios de la profesión,
sin adoración ni ritual.
 El analista debe dejar que los sentimientos de transferencia del paciente
lleguen a su intensidad óptima sin intervenir.

Las motivaciones

Las motivaciones son los instintos profundos inconscientes y primitivas que


mueven al hombre a buscar descarga y satisfacción, además estas son difíciles
de descifrar. A medida que se va formando el Yo, se convierte en otro objeto
fundamental la búsqueda de seguridad.

• Una forma de que el paciente logre describir los anhelos mas internos es
con el inschith. El inshith. La obtención de insight puede estar influenciada
por anhelos de omnipotencia, curiosidad sexual en la fase edípica,
voyeurismo frustrado en la infancia y una compensación por sentirse
excluido de la vida sexual de los padres. La adquisición de insight a través
de la empatía depende de la capacidad del analista para identificarse,
introyectar y establecer un contacto íntimo y preverbal con el paciente,
que se origina en las primeras experiencias de amor y cuidado
maternales. La transmisión de comprensión al paciente puede ser
inconscientemente una forma de cuidado maternal, como alimentar,
proteger o enseñar al paciente como a un niño. También puede ser un
intento inconsciente de restablecer el contacto y la comunicación con un
objeto de amor perdido, así como superar una actitud depresiva.

la búsqueda y transmisión de insight puede tener una función contrafóbica, así


como otra antidepresiva. El analista puede explorar las incógnitas del paciente
para superar sus propias angustias, en cierto modo continuando su propio
análisis

El temor a aparecer en público.

Para mantener la "regla de abstinencia" sin dejarse llevar por impulsos sádicos
o masoquistas inconscientes, el analista debe ser capaz de regular su
agresividad y odio. Aunque también debe ser capaz de amar y odiar a sus
pacientes dentro de límites adecuados. El infligir dolor, en forma de aislamiento,
silencio, interpretación o cobro de honorarios, proviene del odio. Es importante
que el analista pueda hacerlo sin angustia ni culpa inconsciente, en beneficio
terapéutico del paciente.

Resumen Capítulo 5

Las interpretaciones y los principios


Las interpretaciones hacen referencia a las expresiones verbales que el
profesional comunica a su compresión de los relatos hablado por el paciente. En
la interpretación se finaliza con el encuadre, los efectos del paciente y la
comprensión de la transferencia y contratransferencia.

Toda interpretación tiene dos variables centrales: formulación y oportunidad y


otros como cuando, como y por qué.

Los principios rectores de la interpretación son:

Profundidad: la interpretación profunda sucede cuando el terapeuta dice lo que


comprendido a cerca de lo que expresó el paciente, pero quizás de un modo
menos comprensible para este. Es importante no realizar interpretaciones que el
cliente no pueda entender, sino que debemos de lo mas claro posibles. El nivel
optimo de profundidad es aquello que el paciente posiblemente ya conoce en un
nivel preconsciente y que el paciente este consciente de esto.

Simplicidad:

Este se enfoque en la claridad del tema. Es una de las interpretaciones más


eficaces por ser consciencia y directas.

Ofrecimiento

Es cuando introducimos nuestro parecer, es aquí donde ofrecemos nuestra


interpretación.

Utilidad

El proceso terapéutico implica que el paciente exprese y explore los contenidos


de su mente, reflexione, haga preguntas, recuerde y examine su realidad interna
y externa. El terapeuta tiene la función de iniciar, facilitar y mantener este
proceso. El objetivo de la terapia es que el paciente hable abierta y libremente,
experimente su autenticidad, adopte un papel activo y alcance una comprensión
activa de los hechos para lograr cada vez más libertad. La elección del momento
oportuno para intervenir depende de la disposición del paciente para
comprender.

El paciente puede llegar a una nueva comprensión por sí mismo, lo que resultará
más significativo y efectivo. Es importante que el paciente realice la mayor parte
del trabajo terapéutico, con el terapeuta como guía cuando sea necesario. No es
necesario preocuparse demasiado por tener interpretaciones completamente
correctas, ya que incluso interpretaciones incorrectas pueden tener efectos
positivos al disminuir la idealización del terapeuta y permitir una comprensión
progresiva tanto por parte del terapeuta como del paciente.

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