Natalia de León Colom 3019-22-11424

Desarrolla un plan de Gastos:

Desarrollar un plan de gastos es vital para lograr llevar una vida plena, una vida
ordenada, funcional y en control, saber manejar el dinero es un arte del que pocos
son capaces de ejecutar, esto no porque sea difícil, aunque si tiene su grado de
dificultad, sino porque requiere un esfuerzo y tiempo que muchos no están
dispuestos a dar. No están acostumbrados a tener que controlar lo que gastan y
reciben y hasta cierto punto les da miedo, pues saben que muchas veces dirigen
sus gastos hacía compras que no son necesarias ni beneficiosas.

Acoplar este plan de gastos al: estilo de vida, tipo de familia, país en donde se
vivé, la forma en que se vivé, dinero que se recibe, situación económica del país,
entre otros factores que se deben tener en cuenta para lograr ejecutar un plan de
gastos que sea funcional.

Una forma eficiente de manejar los gastos e ingresos es dividirlos para largo y
corto plazo, de esta manera se tendrán en mente y mejor marcada las prioridades
y emergencias, dejando en segundo plano, sin ignorar o des priorizar, los gastos
que pueden esperar a que se paguen los prioritarios.

Buscar a alguien que te ayude a controlar los gastos es una buena idea, teniendo
una reunión de manera mensual con dicha persona, para que te ayude a vigilar y
contabilizar, así como planear los gastos que se están teniendo. Las facturas
pueden ser un muy buen punto de apoyo, y ya que en nuestro país se manejan
mucho las facturas y recibos, será más fácil llevar este conteo.

El ser humano es un animal de costumbres, se dice que todo lo que hagamos por
5 días consecutivos, quedará como costumbre durante mucho tiempo en nosotros.
Se puede usar esto a nuestro favor para acostumbrarnos a hacer las reuniones
mensuales para controlar y planificar, para llevar el conteo de cuanto se gasta,
para llevar al día el plan de gastos y para lograr ahorrar más o iniciar el fondo de
ahorros.

No se trata de cuánto gana si no de cuanto se gasta, probablemente al momento

de desarrollar a fondo y durante algunos meses el plan de gastos, se encontrará
uno con que gasta más, mucho más de lo que ingresa mensualmente, por lo que
se debe iniciar ahí, controlando y contabilizando los ingresos.

Para ello es necesario que se haga un inventario general del dinero que se recibe:
salario, salario del cónyuge (si se está casado, con cuanto aporta al hogar), dinero
que recibe del banco o familiares, en el caso de tener ahorros, etc. Todo este
dinero debe de ser identificado con: cuanto se recibe, porque medio se recibe y
para que se recibe (en el caso que lo entreguen para un pago en específico).

Una vez con los ingresos identificados y ordenados, se debe hacer lo mismo con
los gastos, ordenándolos según su naturaleza, su importancia, y el tiempo en que
deben ser pagados, por ejemplo los gastos del hogar (comida, alquiler, ropa,
mascotas…) los gastos personales (ropa, tratamientos, ocio) los gastos de salud
que son tan importantes como costosos (medicamentos, citas meditas,
dentistas…) los gastos de transporte que son tan necesarios actualmente, ya sea
por carro propio o bus, las deudas que hay que pagar y a quien, los gastos de
educación, gastos de los servicios (luz, agua, internet…) entre otros gastos que
cada persona puede añadir o quitar según sus necesidades y situación.

Lo importante en este punto es tener identificado adecuadamente tanto ingresos

como egresos, así como establecer un tiempo para el termino de pago de las
deudas para evitar aplazarlas más tiempo del necesario y de lo que es debido.

Ahora viene el problema al cual muchos se enfrentan, tienen su plan listo, todo
anotado, el dinero asignado, pero cuando salen a la calle, cuando van a trabajar o
a pagar lo que deben, gastan, gastan en cosas que no estaban planeadas y
terminan saliendo sumamente caras o desajustan, poco o mucho, todo el plan que
llevo mucho tiempo armar. Aquí es el momento de aplicar el habito y el auto
control, es momento de aplicar alguna de las diversas técnicas que existen para
controlarse al momento de salir y no tirar todo el trabajo a la basura.

Algunas personas prefieren guardar y organizar sus gastos en su banco (con

ayuda de las bancas en línea, hay una gran cantidad de pagos que se pueden
hacer en línea sin tener que tocar o mover el dinero), mientras que otras personas
se sienten mucho más cómodas guardándolas en al cancillas, billeteras, sobres, o
diversos métodos más cómodos a su estilo de vida.

Actualmente existe una abrumadora diversidad de programas tanto para

computadora como apps para teléfonos, que pueden ayudar a controlar gastos,
algunas son bastante complejas y completas, mientras que otras son mucho más
simples y fáciles de usa, por suerte muchas de ellas son gratuitas y de una interfaz
intuitiva que pueden ayudar a quien sea sin importar la edad a manejar su dinero.
El uso de estas aplicaciones o de un control manual, para aquellos que disfrutan
más de hacer las cosas a la manera antigua, será de beneficio para lograr
acostumbrarse a respetar el plan de gastos.

Es importante remarcar que en este plan se debe contemplar también un plan de

ahorros, aunque sea mínimo el dinero que se llegue a recolectar, pues en
cualquier momento una situación de emergencia puede requerirlo, de nada servirá
un plan de gastos muy bien formado y ejecutado, si al momento de la verdad no
hay dinero extra del cual tomar, si con el plan de gastos se vive igualmente “al día”
entonces no está funcionando.