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Administración

La administración es una de las «actividades humanas» más importantes encargada de


organizar y dirigir el trabajo individual y colectivo efectivo en términos de objetivos. A medida
que la sociedad empezó a depender crecientemente del esfuerzo grupal y que muchos grupos
organizados tienden a crecer, la tarea de los administradores (conocidos también
como gerentes) se hace mucho más importante. La administración aparece desde que el
hombre comienza a trabajar en sociedad. El ser humano es social por naturaleza, por ello
tiende a organizarse y cooperar con sus semejantes.1
Desde que el hombre apareció en la Tierra ha trabajado para subsistir, tratando de lograr en
sus actividades la mayor efectividad posible: para ello, ha utilizado en cierto grado a la
administración.2 La administración nace junto al hombre,3 aunque, luego se la estudie como
fenómeno social.

Planificación
Se conoce como planificación, planeación, planteamiento o plan, al proceso de toma de
decisiones para alcanzar un futuro deseado, teniendo en cuenta la situación actual y los
factores internos y externos que pueden influir en el logro de los objetivos.1 Va de lo más
simple a lo complejo, dependiendo del medio a aplicarse. La acción de planear en
la gestión se refiere a planes y proyectos en sus diferentes ámbitos, niveles y actitudes.
Generalmente es una filosofía adaptativa que pretende conciliar los diferentes intereses
implicados para lograr los resultados de la organización. Puede ser activa o pasiva.

Etapas de la planificación[
En general puede entenderse como un proceso de toma de decisiones, se pueden distinguir
varias etapas dentro de la planificación:

 Identificación del problema.


 Desarrollo de alternativas.
 Elección de la alternativa más conveniente.
 Ejecución del plan.

Apoyo y bienestar familiar


El bienestar de la familia se produce cuando todos los miembros de la familia están
seguros, sanos y tienen oportunidades de progreso educativo y movilidad económica. Los
servicios de apoyo tales como el cuidado y la educación de la primera infancia, la asistencia
con la alimentación y para la vivienda y el cuidado de la salud física y mental contribuyen
positivamente al bienestar de las familias y los niños. Cuando las familias enfrentan
desafíos que causan estrés, incluidos la pobreza y la carencia de hogar, su salud y bienestar
pueden resultar perjudicados. Involucrar a las familias como participantes activos en la
resolución de problemas y la fijación de metas puede ayudarles a identificar y utilizar sus
propias fortalezas para encarar los desafíos que enfrentan. Cuando las familias son
saludables, seguras y económicamente estables, la salud y el bienestar de sus hijos puede
prosperar.
10 SIMPLES MEDIDAS DE AHORRO
ENERGÉTICO
1. Comprar electrodomésticos con buena calificación energética. Elige
siempre electrodomésticos que te ayuden a ahorrar a la larga. La calificación
más baja es la D; la más alta, la A+++.
2.Apaga las luces al salir de las habitaciones. Puede parecer una tontería,
pero es muy común que no sea así. Se estima que el gasto en iluminación de
una casa representa el 20%. Se trata de una acción muy sencilla y efectiva.
3. Asegúrate de que tienes un buen aislamiento. Hay quien dice que la
energía se escapa por las ventas. No le falta razón. Por las ventanas y por las
puertas, para ser más concretos. Un aislamiento apropiado puede producir un
ahorro energético de hasta el 30%.
4. Utiliza luces de bajo consumo. Especialmente en zonas que sepas que van
a estar mucho rato encendidas.
5. Descongela tu congelador periódicamente. Si tu nevera no es no-frost,
conviene descongelar de vez en cuando. Cuando las paredes se cubren de
escarcha, el motor necesita trabajar más y se consume hasta un 20% más.
Consulta cómo y cuándo hacerlo en este post.
6. Apaga el ordenador cuando no lo estés usando. El ordenador también
consume cuando está en stand-by. Si no vas a usarlo en un período
prolongado de tiempo, apágalo. A fin de mes lo notarás.

¿Qué es la cultura del ahorro?

La cultura del ahorro es un hábito que te ayuda a reservar una parte


de tu dinero con base en planes para lograr tus metas económicas.
Para desarrollarla, es necesario conocer la importancia de tener un
respaldo financiero en caso de imprevistos e identificar bien los
gastos, responsabilidades e ingresos de cada persona.

Aprender a ahorrar es importante porque ayuda a crear un fondo de


emergencia o un colchón financiero para poder cubrir gastos
necesarios en caso de imprevistos y administrar las finanzas
personales para llevar a cabo compras y planes.

¿Cómo se relacionan la cultura del ahorro y la


salud financiera?

Para ahorrar es necesario que conozcas tus finanzas personales. Al


prestar atención a tus ingresos, gastos y responsabilidades,
encontrarás oportunidades para hacer rendir más tu dinero, evitar
desembolsos innecesarios y corregir hábitos que no te benefician.

Por otro lado, la salud financiera implica administrar tu economía


para beneficiarte. Esto incluye desarrollar una cultura del ahorro,
conocer las herramientas financieras a tu alcance, tomar decisiones
informadas con respecto a tu dinero y rodearte de las protecciones
necesarias para estar seguro en caso de imprevistos.
¿Cómo aprender a ahorrar?

Independiente de tus ingresos, entrénate para guardar algo de dinero


cada quincena. Luego, con el tiempo, puedes aumentar ese
porcentaje. Si esto no te ayuda, los siguientes consejos pueden
servirte para lograrlo:

 Ahorra antes de gastar. Siempre debes reservar un porcentaje de tus


ingresos para ahorrar tan pronto como los recibas. La cantidad
que guardes no puede solamente depender de lo que te quede
después de pagar tus gastos, sino también de tus objetivos.
 Considera tus objetivos y plazos. Definir metas y plazos claros te ayudará
a medir tu progreso y motivarte para seguir avanzando.
Tus objetivos deben SMART, es decir, específicos, medibles,
alcanzables, realistas y oportunos.

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