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Estrategias psicopedagógicas orientadas a la motivación docente: Revisión…

Estrategias psicopedagógicas orientadas


a la motivación docente: Revisión
de un problema

por Inmaculada SUREDA GARCÍA


Universidad de las Islas Baleares

1. Introducción tífico y tecnológico de la educación no ha


Cada vez más se reconoce el papel re- significado para el docente una suficien-
levante que desempeña el profesor en tan- te mejora en el desarrollo de su función.
to que es facilitador de información y de Basta echar una breve ojeada a la
experiencias de aprendizaje, como plani- prensa para observar como el profesor se
ficador de la mismas, como evaluador del encuentra en una situación en la que se
rendimiento de los alumnos, como orga- le exigen excesivas responsabilidades y
nizador del entorno de aprendizaje, por se lo culpabiliza de los problemas que se
nombrar sólo algunas de las importantes dan dentro del contexto escolar; especial-
funciones que el profesor desarrolla en mente de las relaciones profesor-alumno,
clase. institución-alumno y no asimilación de
los contenidos escolares entre los estu-
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Todos estos aspectos hacen del todo diantes.


imposible pensar en un auténtico proce-
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so instruccional sin la presencia del do- Dentro de este contexto se espera que
cente, o la falta por parte de éste, de un los docentes justifiquen la falta de for-
conjunto de procesos que activan, diri- mación básica y elemental que presen-
gen, mantienen y modifican su conducta, tan los alumnos y resuelvan la problemá-
suponiendo una mayor o menor energía tica con la que se encuentra la sociedad
para moverse en una determinada direc- actual ante tales deficiencias.
ción. En este caso, y de acuerdo con la
autora González Torres (1997), estamos El desconcierto personal ante el con-
hablando de la presencia o no de motiva- texto socio-escolar, la contradicción en-
ción por la tarea. tre sus derechos y deberes, la falta de
concreción en sus tareas; hace que en
Ya en el siglo XXI, el desarrollo cien- muchos casos el docente se sienta abru-
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mado, desmotivado y con falta de estra- que él particularmente no puede hacer


tegias para reconducir el contexto. nada para solucionar un conflicto (baja
expectativa de eficacia personal), que el
Tradicionalmente, la psicología de la que considere que nadie puede resolver
educación ha dedicado bastantes esfuer- dicho conflicto (baja expectativa de re-
zos al análisis y estudio del tema de la sultado). En el primer caso las consecuen-
motivación en el alumnado; y muy rara- cias emocionales, motivacionales y
mente se ha valorado su incidencia en el comportamentales serán más negativas,
profesorado. Si entendemos que el éxito pudiendo sufrir estrés y malestar do-
en el aprendizaje depende de la buena cente.
interacción entre unos profesores, unos
contenidos escolares y unos alumnos, la Los profesores que sienten una baja
variable profesor, y más concretamente percepción de autoeficacia pueden evitar
la motivación que éste tiene en su tarea hacer determinadas tareas; persistiendo
profesional requiere una mayor atención. menos, dedicando poco esfuerzo y obte-
niendo bajos rendimientos; a diferencia
2. Teorías explicativas de la moti- de los docentes que mantienen un senti-
vación del profesor y su actividad miento de autoeficacia ante lo que reali-
zan y ponen en funcionamiento diversas
docente estrategias que aseguran este sentimien-
Las teorías de la motivación más im- to: la participación activa, la potenciación,
portantes se pueden asociar a tres orien- la capacitación y el fortalecimiento indi-
taciones principales: conductista, huma- vidual y social en su tarea.
nista y cognitiva

El conductismo considera la motiva-


3. Teoría de la Instrucción
ción como algo que media entre el estí- Existen intentos de elaborar una teo-
mulo y la respuesta. Su origen reside en ría capaz de explicar la motivación do-
cente a partir de las variables y procesos
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el impulso, no obstante hace especial én-


fasis en el poder motivacional de la que conforman el hecho y la situación
instruccional.
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estimulación y los refuerzos externos


(motivación extrínseca). Mientras el Genovard y Gotzens (1990) analizan
cognitivismo y el humanismo destacan los el tipo de actividad que desarrolla el do-
aspectos internos como determinantes de cente en función del sistema motivacional
la conducta. en el que se encuentra: un sistema
motivacional de la capacidad, un sistema
Dentro de una orientación cognitiva y motivacional de responsabilidad moral,
de acuerdo con Martínez-Abascal (1997), un sistema motivacional de dominio de
se destaca la importancia del componen- la tarea. (véase más información en Ames
te de expectativa. En el tema del males- y Ames, 1984).
tar docente no tendrá las mismas
consecuencias que un profesor considere En el caso del sistema motivacional

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de la capacidad lo importante para el pro- con los alumnos, convirtiendo la relación


fesor es mantener la propia autoestima. profesional en algo impersonal.
Por lo tanto el profesor intentará mos-
trar lo que sabe, mantener el control de En el caso del sistema de responsabi-
la clase y evitará poner de manifiesto lo lidad moral, el profesor se siente respon-
que desconoce, a pesar de que ello no sable del alumno y de su formación y
siempre coincida con los objetivos impor- tiende a autoculpabilizarse cuando algo
tantes del proceso instruccional. Aquí, el no funciona como estaba determinado, por
docente tiene poco interés de establecer ello será riguroso y dependiente en el pro-
contacto cara a cara con los alumnos o pio cumplimiento de lo que ha de hacer,
de una relación interpersonal con éstos, presentándose en el polo positivo como
dándoles pocas oportunidades para ini- una actuación de ayuda para el alumno
ciar acciones. Se da una inhibición del y en el negativo de sobreprotección exce-
docente, el autoritarismo o la actuación siva hacia éste, aumentando la depen-
rígida se suma a la rutina como un me- dencia de los alumnos hacia él,
dio para cortar un contacto más asequi- acrecentando el síndrome de malestar en
ble con los alumnos, que podrían el docente.
implicarse en la relación (Blasco,
Fernández-Castro, Doval, Moix, Rovira y Por último un sistema motivacional
Sanz, 1999). de dominio de la tarea favorece que el
profesor se centre en el logro de los obje-
De acuerdo con Seligman (1981) y su tivos propuestos en el proceso de ense-
concepto de «indefensión aprendida», si ñanza-aprendizaje. Por consiguiente, la
el profesor percibe de forma reiterada si- preocupación por su propia capacidad o
tuaciones de no control; poco a poco esta el cumplimiento de lo que ha de hacer
situación de no contingencia afectiva irá son únicamente instrumentos para con-
afectando sus pensamientos, sentimien- seguir la formación del alumno. En este
tos y conducta, llegando de una manera caso las decisiones de los profesores no
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más acentuada a la despersonalización. están basadas sobre el coste de la


Concretamente los estudios de Calvete y autoestima, aunque también se tienen en
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Villa (2000), en una muestra de profeso- cuenta las probabilidades de éxito uni-
res de secundaria, indican como proba- das al planteamiento para conseguir un
blemente uno de los elementos más determinado objetivo de aprendizaje den-
importantes del síndrome de burnout con- tro de un nivel organizativo escolar (Ames
sista en la dimensión de despersonaliza- y Ames, 1984; Travers y Cooper, 1997).
ción. Estos autores indican como con el
paso del tiempo, el docente que trabaja Los docentes que presentan una mo-
con otros puede desarrollar una actitud tivación hacia la tarea aseguran los prin-
de enfriamiento afectivo con las perso- cipios teóricos que favorecen la cultura
nas receptoras de su atención. De forma de gestión/regulación de conflictos pre-
intuitiva se da una actitud defensiva: el sentes y futuros. Esta perspectiva impli-
profesor se protege del daño y conflicto ca que los profesores no son meros

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ejecutores de las directrices del aula sino desmotivación docente, favoreciendo en


que las intervenciones educativas se el profesor el dominio de la tarea.
adoptan en una cultura de colaboración
en la que asesores y profesores trabajan De acuerdo con Burguet (1999), el edu-
juntos en la búsqueda de consenso, im- cador-gestor motivado por su tarea in-
plicación en el compromiso y correspon- terviene ante los problemas reconociendo
sabilidad en la solución del problema, en en las partes su propia capacidad de ges-
el éxito de la intervención (Trianes, De tión, sin vulnerar la autonomía.
la Morena, Muñoz; 1999). Cuando el do-
Este profesional actúa como mediador
cente desarrolla un sistema motivacional
entre los contenidos y los educandos, no
de dominio de la tarea, está interesado
obstante desarrollará su función como ac-
por establecer marcos teóricos vincula-
tor de la imparcialidad. Este profesional
dos a la práctica profesional y a la re-
de la educación está desarrollando las es-
flexión de su práctica docente, compar-
trategias psicopedagógicas (aprendizaje
tiendo experiencias, cooperando en la re-
cooperativo, conducta asertiva, resolución
solución de problemas que se plantean.
de conflictos, habilidades de comunica-
Este planteamiento teórico permite nue-
ción, estrategias ante la ansiedad) idó-
vas propuestas de intervención que pre-
neas para mantener y favorecer la
vienen y mejoran el problema de la
motivación docente.

Sistem a Eva lu ac ión d e la Re sp on sabi lid ad Do mi n io d e la


mo tivac iona l ca p ac id ad m ora l t area
Ob jetivo R ealza r B ien estar de los L ogra r obj et ivo s
autoe sti m a alum nos de la en señan z a-
aprend iza je

Informac ión Au toridad de l Cono cimi en to de Cono cimi en tos


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rel evan te profe sor las no rm as prev ios de los


m orales alum nos
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Atri buc ión Factores ex ternos Esf uer z o de l Esf uer z o de l


al pro f esor profe sor profe sor y de los
alum nos
Estra teg ia Con trol de l aula A tenc ión Ac tos para
pe rsona liz ada de aum en tar la
los alum nos co m pe ten cia de
los alum nos y su
autono mí a

TABLA 1: Fuente Ames y Ames (1984, p. 547); Burguet (1999).

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4. Formas de conceptualizar la La reacción de estrés lleva implícito


desmotivación docente la combinación de procesos complejos de
La expresión malestar docente ha sido naturaleza bio-psico-social, que explican
definido hasta ahora de concepto ambi- los comportamientos individuales. A ni-
guo, de desconcierto y desorientación. vel psicológico se dan respuestas apren-
Concretamente José Manuel Esteve didas de autodefensa, a nivel biológico se
(1987), define el concepto de malestar do- movilizan hormonas adaptativas y a ni-
cente como el más utilizado desde hace vel social se utilizan recursos interperso-
tiempo para describir nales y de grupo que ayuden a resolver
«los efectos permanentes de carác- el problema. La readaptación general en
ter negativo que afectan a la persona- esta fase depende de la capacidad de re-
lidad del profesor como resultado de cuperación, el desarrollo de nuevas moti-
las condiciones psicológicas y sociales vaciones, la tolerancia a la frustración,
en que se ejerce la docencia». (p 92). los apoyos ambientales. En el caso de lo-
grar una adaptación satisfactoria se pro-
En los últimos años, el concepto se ha duce el euestrés. Si la intensidad del
definido de diversas maneras: agotamien- elemento perturbador continúa sin resol-
to físico, sobrecarga emocional, sentimien- verse, pasamos a una etapa de resis-
to de indefensión, autoconcepto negativo, tencia.
actitudes negativas y fracaso en el logro
de los objetivos esperados (Calvete y Vi-
lla, 2000) La segunda fase representa un perio-
do de reorganización, se da una activa-
Un individuo que se enfrenta a una ción de los sistemas de defensa, aumen-
situación continua de tensión y malestar tando la resistencia al estrés que ha pro-
laboral presentará un «síndrome general vocado la alarma, intentando compensar
de adaptación». Tales reacciones los desequilibrios.
adaptativas generan, en la dimensión bio-
lógica del individuo, respuestas homeos- Una tercer fase es la de agotamiento,
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táticas positivas, euestres o mecanismos si existe un esfuerzo prolongado y exce-


homeostáticos negativos, distrés sivo para la resistencia personal. En este
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caso se da una indefensión creciente, las


En el proceso general de adaptación a
fuerzas se agotan y se dan alteraciones
la situación de estrés o malestar, de
acuerdo con Ortiz (1995); Calvete y Villa somáticas y psicológicas. Aparecen enton-
(2000) se plantean tres fases: ces los aspectos negativos del estrés, el
distrés, que pueden provocar daños para
Un primera fase de alarma o reacción la salud muy perjudiciales. (Esteve, 1987)
de shock: permite al sujeto estar al tanto
de lo que pasa para afrontar mejor la La presencia continua de estrés y can-
situación inesperada. No obstante la per- sancio psíquico puede llevar, al denomi-
sona puede reaccionar con perplejidad, nado Síndrome Burnout, descrito como
asombro hasta llegar a la indefensión estrés crónico. No tiene porque producir-
(Seligman, 1981; Peterson, 1992). se la trayectoria rígida de que un profe-

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sor estresado llegue a ser un profesor que- Los comportamientos más destacados
mado. Maslach y Jackson (1981), Esteve del profesor con estrés crónico son la in-
(1987) o recientes estudios como el de suficiencia para crear iniciativas en su
VanHorn y otros (1999); Calvete y Villa sistema de actividad, y la compulsiva ne-
(2000) describen las repercusiones del cesidad de abandono de su tarea.
estrés crónico:
• Cansancio emocional: el profesor No obstante la respuesta del males-
tiene sentimientos de depresión tar docente no es sencilla, puesto que son
que pueden llegar a deteriorar su muchos los mecanismos que intervienen
personalidad, incluyendo una baja en los sistema interactivos en que actúa
autoestima, sentimientos de infe- el rol docente. Así pues es necesario que
rioridad, incompetencia, valoración para la comprensión del malestar docen-
negativa de sí mismo, su trabajo y te se estimen, de manera conjunta, todos
las relaciones con los otros. aquellos múltiples factores que entran en
interacción y pueden dificultar el modelo
• Despersonalización: el profesor de- de docente gestor y regulador de conflic-
sarrolla un cambio negativo en las tos; respetando las características de un
actitudes y relaciones hacia otras sistema motivacional hacia la tarea.
personas, está irritable y carece de
motivación para realizar su tra- En este caso la forma de concep-
bajo. tualizar el estrés docente ha de ser des-
de un enfoque interactivo, tal como
• Disminución del rendimiento per- plantea Travers y Coopers (1997) en su
sonal: al no poder centrarse en la libro El estrés de los profesores. La pre-
tarea y tener falta de motivación sión en su actividad docente. Estos auto-
baja su productividad. Tal perdi- res plantean un enfoque global, no
da supone una serie de respuestas analizando únicamente el estrés como un
negativas hacia uno mismo y ha- estímulo ambiental o como una respues-
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cia su trabajo, comportamientos de ta frente a las exigencias del entorno sino


evitación con los compañeros e in- como un concepto dinámico y relacional.
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capaces de soportar la dinámica Se produce una interrelación continua


interactiva. entre la persona y su entorno, que esta
mediada por un conjunto de procesos
En definitiva, el docente con estrés cognitivos constantes: valoración subjeti-
crónico presenta un aumento de los esta- va de la situación, experiencia (familiari-
dos ansiógenos o depresivos, una dismi- dad con la situación, aprendizaje
nución del sistema de alerta y activación preoperatorio o formación inicial); exigen-
ante la situación, la inhibición ante los cia real junto a la capacidad real y
problemas, deterioro de su autoconcepto percibida; influencia interpersonal; estra-
profesional, la vulnerabilidad en sus tegias de superación ante el desequili-
interacciones con los otros y la dramati- brio percibido.
zación de las dificultades. (Ortiz, 1995).

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FIGURA 1: Un modelo interactivo de estrés (Fuente Sutherland y Cooper, 1991).

5. Factores o procesos que influyen En primer lugar, en los últimos años,


negativamente en la motivación el concepto de educación ha desbordado
la idea de educación escolar para exten-
docente derse a cualquier ámbito (no formal, in-
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De acuerdo con Ortiz (1995); Travers formal) y periodo evolutivo, produciéndose


y Coopers (1997) debemos centrarnos en un incremento en el nivel de exigencias
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diferentes factores que pueden influir ne- planteadas al docente. Esta acumulación
gativamente en la motivación hacia la ta- de responsabilidades dadas por la deman-
rea y no favorecen el modelo de docente da social, no siempre han venido acom-
gestor/regulador de conflictos. pañada con necesaria dotación de recursos
(en formación, medios, cambios adminis-
5.1. Contexto social trativos, etc ), ni apoyo social para hacer
Dentro del contexto social han tenido frente a las mismas.
lugar determinados cambios, que de ma-
nera conjunta han incidido sobre la ima- El docente ha de hacer frente a diver-
gen y la función docente, desestabilizando sas tareas como son atender a los conflic-
su propia identidad profesional y pudien- tos grupales y necesidades individuales
do generar subestima del yo. de los alumnos, conocer las condiciones

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interpersonales en que se lleva a cabo 5.2. Contexto de la práctica docen-


el proceso de enseñanza-aprendizaje; fo- te: agentes estresantes.
mentar el desarrollo integral de la per- Los agentes estresantes de la prácti-
sona, etc. Este sin fin de funciones y ca docente plantean problemas específi-
roles hacen que no se pueda considerar cos para los profesores tales como:
al profesor únicamente enseñante sino
también orientador, administrativo, Un mayor aumento de las conductas
consejero, etc. agresivas de los alumnos hacia los do-
centes. Tradicionalmente, los docentes
En segundo lugar la crisis de la per- imponían su autoridad de formas un tan-
cepción social del docente ha estado to controvertida y cuestionable; actual-
influenciada por los estereotipos de los mente son muchos los profesores que
medios de comunicación que presentan tienen miedo y ansiedad ante la amena-
una imagen idealizada de la enseñanza o za de los alumnos y la posible represalia
una imagen conflictiva. A partir de la in- de los padres (tal como demuestra el es-
formación que generan los medios escri- tudio de Borg, et al, 1991; García de León,
tos y audiovisuales se producen una serie 1991).
de clichés en torno a qué es y qué hace
un enseñante. En segundo lugar la evaluación cons-
tante del trabajo del profesor puede re-
Los enfoque normativos de formación sultar desagradable cuando esta no es
del profesorado se centran en destacar lo objetiva y ajustada a la realidad. Los pa-
que el profesor «debe hacer» o lo que dres cuestionan todo aquello que nos les
«debe ser», sin enseñarle que estrategias agrada en la educación escolar de sus hi-
y recursos debe emplear cuando la situa- jos, pudiendo poner en aprietos a más de
ción no es la ideal. En este caso el ense- un profesor. La evaluación se convierte
ñante principiante se encontrará que la en un recurso educativo interesante en
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realidad es otra y que ésta no responde la medida en que se utilice para desarro-
con los esquemas ideales con los que se llar las potencialidades de los docentes,
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le han formado. y no como un sistema de control sancio-


nador (Tejedor, 1992) que supone un ries-
La posibilidad de una crisis deriva- go para la autoestima del maestro
da de la contradicción entre el yo real
y el yo ideal, configura una amenaza En tercer lugar los contextos de tra-
que explica desajustes emocionales y bajo que no tienen las condiciones sufi-
abandono de la profesión. En este caso cientes en materiales, medios, recursos o
se hace necesario en la formación ini- espacios son factores seguros de males-
cial y permanente del maestro combi- tar docente. También los nuevos lugares
nar la especialización profesional y la de trabajo suponen un esfuerzo de adap-
preparación personal para ofrecer un tación, a veces difícil, a nuevos horarios,
nuevo rol docente (Cases, 2001). ambientes, ritmos y costumbres que no

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son los habituales. En definitiva una hacer frente a sus problemáticas. Si esto
fuente de presión importante, ya que im- no es así y la situación de desencanto
plica dedicar menos tiempo a las activi- entre la interacción profesor-alumno se
dades docentes en atención a otras que perpetua; se estarán sentando las bases
tienen que ver más con los cambios en el para la insatisfacción profesional y la des-
rol del educador (Travers y Cooper, 1997). valorización de los alumnos hacia éste.

5.3. Contexto de interrelación con 5.4. Contexto intrapersonal


la comunidad educativa: profesores, Dentro de un contexto intrapersonal
indicar como la angustia y malestar pro-
alumnos y padres. fesional aparece más fácilmente cuando
Esta profesión supone situaciones la estructura de la personalidad del indi-
interactivas continuadas con la autoridad, viduo es frágil, y cuando el medio ejerce
los compañeros, los padres y los alumnos una dura presión, con exigencias que so-
brepasan la capacidad de adaptación del
Las relaciones interpersonales y labo- sujeto. En este caso se explicaría, en par-
rales con los compañeros pueden venir te, que ante una misma realidad haya
acompañadas de las notas básicas de in- docentes que tiendan a reacciones
comunicación y falta de cooperación, lo comportamentales negativas para sí mis-
que acrecienta el malestar docente mo y para el contexto y otros no.
(Domenech Delgado, 1995; y Vander-
bergue y Huberman, 1999). También es Recientes estudios de Castaño, Díaz y
verdad que el docente acepta poco el re- Rubio (2000) confirman un efecto
visar o cuestionar los propios plantea- modulador de las variables que confor-
mientos, manifestaciones, temiendo el man el patrón de conducta Tipo A sobre
rechazo, la censura y las críticas; aumen- el nivel de estrés percibido en la profe-
tando la ansiedad de los alumnos sión docente
(Abraham, 1987; Anderson y Levinson, año LX, n.º 221, enero-abril 2002, 83-98
1999). No obstante y como ya se ha indicado,
para comprender el proceso de origen y
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En relación con los padres, indicare- desarrollo de la ansiedad hay que aten-
mos que en general, no ha existido una der como factores desencadenantes: el
tradición de cooperación entre padres y componente de personalidad (dependen-
maestros, ni tampoco ha habido una co- cia, inestabilidad emocional, inseguridad,
municación fluida, más bien las relacio- inmadurez) y el componente situacional.
nes se han limitado a la comunicación
sobre aspectos negativos de la conducta El profesor principiante manifiesta
y rendimiento de los alumnos. mayormente esta tensión y ansiedad per-
sonal al tener que hacer frente a la adap-
El alumno o grupo-clase buscará que tación del contexto profesional. Así y de
el docente-tutor proporcione los conoci- acuerdo con Ortiz (1995), en una investi-
mientos, estrategias y habilidades para gación realizada entre profesores princi-

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piantes, se confirma la hipótesis de que Desde la perspectiva holística y


sus principales problemas se refieren a sistémica, los enfoques descriptivos en-
aspectos instruccionales, antes que a tienden que la eficacia docente tiene una
cuestiones personales o institucionales. naturaleza multidimensional, en la que
entran en juego el complejo interactivo
6. Propuestas de intervención ante de diversas dimensiones: situacionales
la insatisfacción del docente en la (espaciales, temporales, materiales);
enseñanza intrapersonales (factores personales de
Hasta ahora hemos expuesto qué fac- los alumnos, profesores); extraescolares
tores influyen en el malestar docente. Se (variables socioculturales, políticas, fami-
plantea ahora la necesidad de concretar liares); didácticas (objetivos educativos,
las estrategias que permiten solucionar métodos de intervención y evaluación).
este problema. Entonces el éxito no va a depender de un
único elemento sino de la interacción di-
En este caso habrá que atender a un námica de todos los elementos actuantes.
contexto de evitación del problema y a
un contexto de ayuda y mejora del ma- En este caso se propone un modelo de
lestar docente. Para ello será oportuno formación de maestros que atienda no
clarificar cuál es el rol docente, qué as- sólo a conceptos, procedimientos y acti-
pectos socioculturales tenemos y cómo se tudes por separado sino en una compe-
fomenta un clima de comunidad educati- tencia integrada en «un saber, un saber
va desde una perspectiva multidimensio- hacer y un saber estar».
nal. Concretar y conducir estos aspectos
permite asegurar un modelo teórico de Un segundo campo de atención son
docente motivado que es gestor en la re- toda una serie de estrategias que pueden
solución de los conflictos personales y de contribuir a aumentar la competencia
la comunidad escolar. Veamos más dete- profesional y personal. En concreto, las
nidamente cuáles son estos contextos de habilidades de escucha, habilidades
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intervención. asertivas, habilidades de autocontrol y


habilidades de resolución de conflictos,
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6.1. Contexto de evitación son aprendizajes necesarios para el futu-


En primer lugar es necesario que el ro maestro y docente en ejercicio que de-
docente o futuro maestro reconozca la ne- sea tener una mayor percepción de
cesidad de cambiar el enfoque normativo eficacia en el proceso de enseñanza-apren-
por un enfoque crítico-descriptivo. Es in- dizaje, optimizando su satisfacción por la
sostenible la existencia de un «profesor docencia.
ideal», dotado de una serie de caracterís-
ticas de personalidad de las que dependa La formación del docente en estas ha-
su eficacia docente, ni tampoco es posi- bilidades no sólo favorece el clima del gru-
ble tener un modelo único de actuación po clase sino también la relación con los
ideal, que determine lo que el profesor compañeros con los que debe establecer
ha de hacer en cada situación un ambiente cooperativo para tomar

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acuerdos, elaborar documentos de centro, ductas de autoafirmación. En este caso


organizar horarios, marcar espacios, etc. cabe entrenar esta conducta, diferencián-
dola del patrón de conducta agresiva con
De acuerdo con Ortiz (1995), Girard y tendencia a la impulsividad sin atender
Kohn (1997) y Fernández (1998) se des- a las consecuencias de sus acciones, y del
taca la importancia de atender a las si- patrón de conducta pasiva con tendencia
guientes habilidades: a la sumisión de las decisiones y accio-
nes de los otros (Brandoni, 1999; Porro,
Habilidad de escucha activa. En este 1999; Torrego, 2000).
caso Ortiz (1995, 156) recoge aquella fra-
se de D.P. Ausubel cuando enuncia Habilidad de autocontrol. En este caso
«Si tuviera que reducir toda la psi- el docente debe a aprender a autoobservar
cología educativa a un único princi- su conducta (cognitiva, emocional y
pio, enunciaría éste: el factor más conductual), estableciendo un análisis
importante que influye en el aprendi- funcional de ésta de acuerdo con los an-
zaje es lo que el alumno ya sabe. Ave- tecedentes que la propician y los conse-
rigüese esto, y enséñese consecuente- cuentes que la ocasionan. En función de
mente» (Ausubel et al., 1983, 1). ello, el docente estará en condiciones de
establecer un plan de acción que atienda
No obstante Ortiz añadiría a estrategias reflexivas en función de sus
«averigüese lo que el alumno siente y objetivos (Cornelius y Faire, 1998).
óbrese en consecuencia».
El entrenamiento en habilidades de
En este caso cabe reiterar la impor- resolución de conflictos enseña al indivi-
tancia de que el docente debe atender a duo a abordar sus problemas de adapta-
toda aquella información conductual, ción social paso a paso, atendiendo de
cognitiva y emocional que el alumno forma metódica tanto a los medios como
transmite. a los fines a que se dirige. En este caso
es importante ver cómo el individuo va- año LX, n.º 221, enero-abril 2002, 83-98
Las condiciones ideales para una bue- lora las situaciones sociales y permite un
na escucha exigen que el docente tipo de pensamiento alternativo, crítico y
empatize (poniéndose en el lugar de la creativo ante el problema (Brandoni,
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otra persona), atienda, discrimine y re- 1999; Johnson y Johnson, 1999; Porro,
fuerce el discurso del interlocutor, utili- 1999; Torrego, 2000; Trianes y Fer-
zando técnicas como la paráfrasis y el nández, 2001).
reflejo que permiten o bien desligar el
contenido racional del discurso o desta- El proceso a seguir para abordar el
car los sentimientos y las emociones que proceso de resolución de conflictos debe
el alumno transmite al interlocutor estructurarse en: definir el problema, ar-
(Cornelius y Faire, 1998). ticular estrategias resolutivas, sin que
estas sean inicialmente valoradas, anali-
Habilidad de asertividad, es la des- zar las ventajas e inconvenientes de cada
treza que permite expresar sentimientos, una de ellas, decidir qué solución es la
pensamientos en primera persona, con- mejor en función del objetivo; llevarla a
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cabo, evaluar los resultados posibles de tando el papel de alumnos. Actuación que
las decisiones tomadas. será grabada en vídeo para su posterior
reproducción y análisis.
7. Las propuestas de intervención
presentadas dentro de un contexto Una tercera fase denominada aplica-
ciones generalizadas en la que, analizan-
de ayuda do la reproducción de la grabación, se
7.1. Técnicas Psicológicas trata de que todos los participantes co-
De acuerdo con Polaino-Lorente menten cómo los actores han desarrolla-
(1982), Mckay (1988) y Ortiz (1995), las do determinadas habilidades sociales. El
propuestas de intervención psicológicas análisis grupal permitirá mejorar las es-
presentadas dentro de un contexto de trategias utilizadas en la escena repre-
ayuda para paliar el malestar docente sentada.
son: el aprendizaje de destrezas en si-
tuaciones simuladas, el entrenamiento en Es importante en este sentido, que el
resolución de problemas, la inoculación supervisor oriente al grupo acerca del tipo
de estrés y la intervención en desen- de juicios a emitir, aclarando que no se
sibilización sistemática. Estas técnicas trata, de hacer juicios valorativos sobre
ponen el énfasis en la mejora de la res- la eficacia del profesor, sino de centrarse
puesta conductual, cognitiva y afectiva en el análisis de las destrezas utilizadas.
del docente en la situación instruccional.
Con este tipo de entrenamiento se
La técnica de inoculación al estrés, en trata de ayudar al profesorado a iden-
este caso la más global, utiliza la simula- tificar su propio estilo docente, a anali-
ción para presentar a los profesores, de zar los factores relevantes de las
forma graduada, situaciones conflictivas interacciones didácticas, y a reflexionar
ante las que han de elaborar y represen- sobre cómo mejorar las propias destre-
tar una respuesta, frente a los colegas zas, analizando su propia práctica e imi-
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que actúan como alumnos. El entrena-


tando también las destrezas utilizadas
miento se estructura en distintas fases:
por los compañeros.
revista española de pedagogía

Una primera es el modelado: en la que


se introducen los objetivos del entrena- 7.2. Técnicas Pedagógicas
miento y se dan orientaciones generales Entre las técnicas pedagógicas enfati-
sobre cómo el docente debe afrontar las zar la importancia de las actividades coo-
situaciones conflictivas. perativas entre los profesores (Johnson,
Johnson y Holubec, 1999), destacando la
Una segunda es la de ensayo autoins- investigación-acción. Esta actividad per-
truccional en la que, tras la preparación mite mejorar la incomunicación y el ais-
de la estrategia a desarrollar, el profesor lamiento en el que algunos profesores se
ha de ejecutarla ante la clase, compuesta encuentran y es gran portadora de ma-
de compañeros suyos que están represen- lestar. Es imprescindible favorecer la co-

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Estrategias psicopedagógicas orientadas a la motivación docente: Revisión…

operación entre los profesores, como así formativa en equipo hace que se renueve
se pretende desde los grupos de aprendi- el interés por la enseñanza y la satisfac-
zaje de investigación-acción ción profesional.

El objetivo es crear situaciones en las No obstante la conformación de gru-


que el docente pueda comunicar y con- pos de aprendizaje, como estrategia para
trastar las propias experiencias y proble- combatir el malestar docente, requiere de
máticas con otros compañeros de trabajo un mediador que dinamice y promueva
que se enfrentan a dificultades simila- su desarrollo. En este caso es necesario
res. Este aspecto favorece un análisis de la figura del asesor externo e interno a
las tensiones existentes, así como de las la comunidad educativa que permita co-
estrategias posibles para su resolución. ordinar esta propuesta de intervención.

El autor Ortiz (1995) indica dos prin- Otros profesores si se encuentran en


cipios básicos para la efectividad de los una situación de inestabilidad emocional
grupos de aprendizaje (véase más infor- o psicológica, necesitan acudir a un pro-
mación en Abraham, 1987): fesional adecuado que permita una asis-
tencia a nivel psicológico. El tipo de
Principio de clima permisivo: es la ga- tratamiento puede ser individual o
rantía de aceptación incondicional de to- grupal, en la mayoría de ocasiones se
dos sus miembros y expresiones. Se trata basa en un entrenamiento en técnicas de
de que el grupo llegue a crear un campo relajación y autocontrol que permitan su-
intersubjetivo de cooperación e intimidad perar las situaciones estresantes.
desde el que construir la autorrealización
personal y colectiva. Los temores deben Por otra parte, la administración
diluirse en el clima de permisividad que educativa debería establecer medidas
el grupo garantice complementarias a los docentes que han
pasado por una situación de estrés, ta- año LX, n.º 221, enero-abril 2002, 83-98

Principio de fluidez de la situación les como facilitar puestos alternativos


grupal (y principio de autoexperimen- a la docencia dentro del sistema educa-
revista española de pedagogía

tación). En este caso las ideas y senti- tivo, en los que no sea necesario man-
mientos exteriorizados de manera libre tener una relación directa con los
serán analizados e interpretados por par- alumnos (en administración, biblioteca,
te del mediador y del grupo, de forma etc), de forma que temporalmente des-
que se irá dando posibles vías de solu- empeñen este trabajo. En este sentido,
ción de acuerdo con las técnicas de reso- tal como apunta Sandoval (2001), no se
lución de conflictos. ha hecho gran cosa. Estas medidas se-
rán útiles y necesarias siempre que va-
Los grupos de aprendizaje permiten yan acompañadas de una acción
la liberación de la imagen idealizada, pro- preventiva sobre el origen de los ries-
vocando una disminución de la culpabili- gos que comportan ciertas condiciones
dad y frustración personal. La experiencia laborales docentes

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