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1. Introducción
Responsabilidad Penal
2. La imputación subjetiva
[…] Solo existe tipicidad cuando el hecho se ajusta al tipo; es decir, cuando
corresponde a las características objetivas y subjetivas del modelo legal
formulado por el legislador. Por lo tanto, la tipicidad no está limitada
solamente a la descripción del hecho objetivo —manifestación de la voluntad y
resultado perceptible del mundo exterior—, sino que también contiene la
dirección de la voluntad del autor como proceso psicológico necesario para la
constitución del tipo de delito, esto es, la parte subjetiva, que corresponde a
los procesos psíquicos y constitutivos, tales como el dolo, culpa y elementos
subjetivos del injusto o del tipo […]
4. El dolo
En esta clase de dolo predomina el elemento volitivo; por eso, algunos autores
lo asocian a la figura de intención clara o propósito definido.
Las lesiones que sufriera la agraviada fueron causadas por el inculpado, quien
al desprender su accionar el procesado ha debido de sopesar la acción que
realizaba y que continuó haciendo. Forcejeó pudiendo causar un daño
corporal a la agraviada, dada su superioridad física y corporal, por tanto, la
conducta del agente es atribuible a título de dolo eventual, puesto que, aunque
el querer de éste no estuvo referido a producir la muerte de la agraviada, es
evidente que pudo prever su producción, diferenciándose este accionar de uno
de tipo culposo.
5. La culpa
Son aquellos en los que la finalidad ulterior o posterior se obtendrá con una
segunda acción posterior y distinta a la realización de la primera acción. Por
ejemplo, el delito de promoción o favorecimiento al tráfico ilícito de drogas del
segundo párrafo del art. 296 del Código Penal.
Como sucede en los delitos de asesinato por placer, en los cuales además
del animus necandi, propio del delito de homicidio, este agravante se
configura, pues el móvil resulta ser la satisfacción personal del sujeto activo
en la realización del homicidio, lo cual lo convierte en un homicidio calificado.
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de quince años el que
mate a otro concurriendo cualquiera de las circunstancias siguientes:
[…]
8. Conclusiones
9. Bibliografía